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ESTAD EN VELA ADVIENTO : PRIMERA SEMANA Empezamos el Adviento con una buena noticia, que viene el Hijo de Dios. No para condenar, sino para salvar

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Empezamos el Adviento con una buena noticia, que viene el Hijo de Dios. No para condenar, sino para salvar. Viene como verdad, como amor y como gracia. Pero no sabemos cuándo viene, por eso debemos vigilar, por eso siempre estamos en Adviento. Hay que saber descubrir la presencia del Señor.

El Adviento no es un tiempo, es una actitud, la del que cultiva en todo momento la esperanza. La Esperanza es virtud despierta, alegre, confiada y comprometida. Es el motor de todas las virtudes.

Necesitamos la esperanza para seguir viviendo y para seguir luchando, para superarnos y trascendernos, para soñar con algo nuevo y mejor.

Pero no basta con vivir la esperanza, sino que debemos ser profetas de la esperanza que sigan ofreciendo al mundo sus visiones y sus sueños, los testigos del futuro que elevan y encienden el alma desde la fe en Cristo.

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Mc 13,33-37

33 Estad alerta; velad, porque ignoráis el momento. 34 Es como un hombre que marchó de viaje y, al dejar su casa, puso todo en manos de sus siervos, señalando a cada cual su tarea, y encargó al portero que vigilase. 35 Estad en vela, porque no sabéis cuándo viene el dueño de la casa, si por la tarde, si a medianoche, al canto del gallo o de madrugada; 36 no sea que llegue de repente y os encuentre dormidos.

37 Lo que os digo a vosotros, se lo digo a todos: ¡Estad en vela!».

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REFLEXIÓNREFLEXIÓN

Dormidos. Así es como nos sorprende el Adviento sobresaltándonos con la urgencia de su aviso: ¡Permaneced despiertos! La advertencia nos desconcierta porque solemos ser unos extraños durmientes que ignoran serlo y que viven convencidos de estar despiertos, apegados a una existencia trivial, acomodados a un horizonte plano al que llamamos realismo, sin grandes expectativas por delante. No sabemos cuándo va a venir el Señor: sólo sabemos que viene pero esa certeza es suficiente para poner en pie nuestra esperanza.

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Señor, hay mucho dolor en nuestro tiempo,Señor, hay mucho dolor en nuestro tiempo,hay sufrimiento e injusticia,hay sufrimiento e injusticia,ayúdanos a sembrar semillas de esperanza,ayúdanos a sembrar semillas de esperanza,descúbrenos la alegría de la paciente espera,descúbrenos la alegría de la paciente espera,comprometida por la vida de los que nos rodean.comprometida por la vida de los que nos rodean.

Enséñanos, Señor, a hacer crecerEnséñanos, Señor, a hacer crecerla esperanza de algo nuevo.la esperanza de algo nuevo.Anímanos a entregar nuestras vidasAnímanos a entregar nuestras vidaspara la construcción del Reino.para la construcción del Reino.

Es tiempo de espera, Señor,Es tiempo de espera, Señor,pero también es tiempo de donaciónpero también es tiempo de donacióny compromiso efectivo.y compromiso efectivo.

Contágianos la fe sencilla de María,Contágianos la fe sencilla de María,que dio su vida para alumbrar el Reinoque dio su vida para alumbrar el Reinoy hacer nacer la esperanzay hacer nacer la esperanzaen medio de su pueblo. AMÉN.en medio de su pueblo. AMÉN.

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