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I
LUCHA BIOLOGICA CONTRA EL MINADOR
o F • GARCÍA MARí, J. COSTA COMELLES, R. VERCHER, D. CASTRILLÓN, T. OLMEDA, R. GARRO y D. ALONSO
EXPANSION DEL MINADOR
El minador de hojas de cítricos Phyllocnistis citrella Stainton apareció por vez primera en España en agosto de 1993 en la provincia de Málaga (GARUO y GARCíA, 1994). DU,rante el año 1994 se expandió con gran rapidez y alcanzó todas las zonas citrícolas españolas excepto las islas Canarias, que fueron invadidas en 1995 (~gura 1). El avance rapidísimo de esta nueva plaga se ha producido en todo el mundo de Forma similar, y así en la cuenca mediterránea, a Partir de dos focos en elesfe y en el Oeste;·' . haafcanzado todas Ids' i6nasde culti:>~
va de cítricos en apenas dos años (figura 2). El minador de hojas de cítricos es una plaga tradicional de los paises citrícolas asiáticos y se considera que a primeros de los 90 desarrolló una raza especialmente agresiva y móvil que ha producido la invasión de todos los cítricos del resto del mundo con gran rapidez entre 1993 y 1997.
A raíz del problema surgido en nuestra citricultura se creó en 1994 un grupo de trabajo formado por investigadores y técnicos que realizan diversas líneas de investigación destinadas a resolver los problemas planteados por la nueva plaga. El grupo está integrado por personal de los Servicios de Sanidad y Certificación Vegetal (SSCV), el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y otros centros de investigación.
o Universidad Politécnica de Valencia
Existen actualmente en marcha dos proyectos coordinados, uno subvencionado por el Ministerio de Agricultura y otro por la Consellería de Agricultura de la Generalitat Valenciana. Todo ello reAeja el gran esfuerzo realizado desde los estamentos oficiales para intentar encontrar soluciones a un problema que produce gran preocupación a los agricultores.
EVOLUCIÓN ANUAL DEL MINADOR
El desarrollo de las poblaciones d~ minador a lo largo del año sigue una pauta característica y similar en los tres años en que la nueva plaga se encuentra entre nosotros, pauta que es ademós coincidente con la observada en otros paises recientemente invadidos. la brotación de primavera no es afectada por la plaga que aparece de forma perceptible en la parcela a partir de los meses de mayo y junio, alcanzando poblaciones muy elevadas entre julio y septiembre en las sucesivas brotaciones de verano que se producen en los árboles (figura 3).
En otoño los insectos van muriendo al escasear los brotes y debido al parasitismo y al frío, con lo que al llegar la brotación de primavera en febrero, las poblaciones son extraordinariamente bajas y refugiadas en zonas favorables especialmente cálidas como laderas de montañas orientadas al mar. Estas poblaciones bajísimas inician un crecimiento exponencial acelerado a partir del momento en que las temperaturas medias superan los 20°C, dados los requerimientos tér-
122 LEVANTE AGRICOLA / 2" Trimestre 1997
micos de esta especie (figura 4). Quizás la característica biológica más destacable de este insecto es su asombrosa movilidad que le permite alcanzar cualquier brote de cualquier cítrico por aislado que se encuentre.
FACTORES DE MORTAUDAD
Hemos comprobado que las poblaciones del minador en el campo sufren una elevada mortalidad y sólo una baja proporción de los huevos puestos sobre las hojas llegan al estado adulto. las hembras adultas muestran preferencia par hacer la puesta en hojas de un tamaño muy concreto, comprendido entre 1 y 3 cm. de longitud. Ello determina que según la hoja va creciendo podamos encontrar formas de desarrollo más avanzadas (figura 5). Se ha comprobado que las formas en el envés se encuentran en hojas de menor tamaño que las formas en el haz y además que las formas sobre el haz mueren en mucha mayor proporción que las formas en el envés en su primera fase larvaria. Así, aunque inicialmente los huevos puestos se encuentran en una proporción similar en las dos caras de la hoja, los individuos que llegan al final de su desarrollo proceden sobre todo del envés,
Entre los factores que pueden inAuir en la mortalidad de las poblaciones del minador de hojas en nuestros cítricos se encuentran el clima, el desarrollo de la hoja, la competencia y los enemigos naturales. El clima puede actuar sobre todo en formas jóvenes situadas sobre el haz causando mayor
mortalidad por insolación directa, y
también debido a altas temperaturas
en verano o bajas en invierno. Parece
que en determinadas épocas y como
consecuencia de factores climáticos la
hoja sufre un proceso de endureci
miento más rápido que inhibe el desa
rrollo de la mina, especialmente en for
mas jóvenes del minador. Este hecho
puede estar relacionado con las esca
sas poblaciones del minador en prima
vera y también con la mortalidad que
se observa al final del otoño. Se obser
van aamenudo puestas masivas supe
riores a 10 huevos por hoja y en este
caso aparece la competencia entre
individuos como factor de mortalidad
ya que en una hoja pueden habitual
mente desarrollarse como máximo 3 o
.4 individuos.
Otro factor de mortalidad es la
acción de enemigos naturales, tanto
parásitos como depredadores. Los
depredadores actúan sobre todas las
formas de desarrollo desde. huevos
hasta pupas, y ~~fr~uent~, observar
insectos o galerías con los síntomas
típicos del ataque por un depredador.
Los parasitoides autóctonos actúan
fundamentalmente en las últimas for
mas de desarrollo (L3, L.4 y pupas), y
causan mortalidad no sólo por parasi
tismo sino también por picaduras ali
menticias realizadas por los adultos.
Por ello se observan a menudo larvas
con uno o varios puntos necróticos
característicos de dichas picaduras de
alimentación.
DAÑOS
El minador causa daños funda
mentalmente por la mina formada
durante el tercer estadío larvario, que
produce una necrosis del tejido vegetal
y la deformación de la hoja en creci
miento. Se ha comprobado una rela
ción bastante estrecha entre la pérdida
de superficie foliar de una hoja y el
número de insectos que se han desa
rrollado sobre ella, relación que
depende del tamaño final de la hoja.
Así, para hojas normales de _ naranjo
de 8 cm. de longitud un insecto por
hoja destruye aproximadamente el
30% de la superficie foliar y tres el
60%. A este daño hay que sumar la
caida de hojas que se produce cuando
Figura 1. Expansión del minador de hojas de cítricos Phyl/ocnistis cifre/la desde el punto inicial de entrada en nuestro país en la provincia de Málaga.
Figura 2. Avance anual de la invasión del minador de hojas en los paises cítrícolas por la cuenca mediterránea.
Figura 3. Número de formas vivas del minador de hojas en cinco brotaciones sucesivas entre mayo y octubre en una parcela de naranjo navel de Catadau (Valencia). Las barras verticales representan el error estandar.
Figura 4. . Crecimiento teórico hipotético de ,una población del minador a partir de un individuo hasta alcanzar la población habitual del verano de dos larvas por hoja en una superficie de cuatro hanegadas (una hanegada son 831 metros cuadrados). Cálculos realizados con los parámetros térmicos de la figura y temperaturas medias mensuales de la zona de Valencia.
Figura 5. Longitud de hoja en la que se encuentran las distintas formas de desarrollo del minador, desde el huevo (eggs) hasta L3. La línea continua representa el haz de la hoja y la línea de trazos el envés.
Figura 6. Influencia de la pérdida de hojas causada por el minador en el diámetro de los frutos en la cosecha, en una parcela de naranjo novel de Carlet (Valencia). La pérdida de hojas se midió en verano de 1996 y la cosecha corresponde a enero de 1997.
Figura 7. Especies de parasitoides autóctonos del minador identificadas en 84 huertos de cítricos de la comarcas centrales valencianas en 1995 y 1996.
tienen un las hojas con alte> porcentaje
de superficie destruida. Parece que
dicha caida depende no sólo del daño
sufrido por la hoja sino también de la
brotación a que ésta pertenezca y el
tipo de brote en que se encuentre.
Figura 8. Proceso de introducción de parasitoides exóticos del minador en varios paises. Figura 9. Importaciones de parositoides exóticos del minador realizadas en España en 1995 y 1996. n indica que se trata de una raza procedente de Tailandia, y TW de Taiwan.
Figura 10. Evolución del parasitismo por Ageniaspis citricola en siete parcelas de cítricos donde se introdujo este parasitoide en el mes de junio de 1996. La recta
blanca de trazos indica la tendencia media de todas las parcelas.
Figura 11.· Larva del minador con zonas oscuras correspondientes a las picaduras de alimentación y una larva más pequeña de un ectoparasitaide autóctono.
Figura 12. Al abrir la cámara pupal encontramos una pupa de parasiloide, que en este caso es de la especie introducida Quadrastichus sp., identificable por su color anaranjado, a diferencia de las especies autóctonas que forman una pupa negra.
Figura 13. La presencia de Ageniaspis en una parcela se aprecia al abrir cámaras pupa les del minador, encontrándose de una a tres pequeñas pupas de color marrón dispuestas en fila. En este caso una de ellas está hiperparasitada por un eulófido autóctono.
Figura 14. Hembra adulta del parositoide autóctono Pniga/io sp.
Figura 15. Hembra adulta del parositoide autóctono Cirrospi/us pidus.
Figura 16. Hembra y macho (má s pequeño) del parasitoide introducido Quadrastichus sp.
LEVANTE AGRICOLA I 2" Trimestre 1997 123
Figura 1
Figura 3
Figura 5
Figura 7
Figura 2
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Figura 4
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Figura 9
Figura 11 Figura 12
Figura 13
Figura 15 Figura 16
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minador al crecim,~to del arhol yola cosecha ya:qJ~:tsl;bien los síntomas son espectaculares al destruir todas las hojas jóvenes, parece que en árboles plenamente desarrollados la trascendencia sobre la producción puede ser escasa. Es un tema que debe estudiarse mediante experiencias a lo largo de varios años. Sí está claro que causa daños importantes en plantones e injertadas, pero en árboles totalmente formados el daño dependerá de la superficie foliar perdida como consecuencia del minador. En una experiencia realizada en 1 996 en dos parcelas, en Carlet y Cheste, hemos comprobado que los ataques del minador destruyen aproximadamente el 10% de la superficie foliar del árbol en una parcela y el 2% en la otra. Estos daños no han tenido posteriormente ningún reHejo en la cosecha, ni en el número de frutos ni en su calibre (figura 6):..
PÁRASITOIDES AUTÓCTONOS -DEL MINADOR-'
Al aparecer poblaciones masivas del minador en nuestras comarcas varias especies de parasitoides nativos (casi todos pertenecientes a la familia
eulófidos que habitualmente atacan minadores y son palífagos) pasaron a actuar sobre la nueva presa. En estos dos últimos años hemos comprobado que en todas las comarcas valencianas y en general en todo el estado español predomina una especie, Pniga/io sp., siendo la segunda especie en abundancia Cirrospi/us picfus Nees (GARRIDO Y DEL BUSTO, 1994; VERCHER et aL, 1995; GONZALEZ TIRADO et 01., 1996). Se han identificado también otras especies en menor cantidad (figura 7). Estos parasitoides parecen soportar bastante bien la acción de los plaguicidas y se encuentran en mayor proporción en unas comarcas que en otras,siendo también más abundantes en otoño que en pleno verano.
INTRODUCCIÓN DE PARASITOIDES
Desde que se inicia la expansión del minador hacia el resto del mundo a primero de los años 90 parece evidente que una de las posibles soluciones al problema es la introducción desde los paises de origen de la plaga de sus enemigos naturales. Esto se llevó a caba inicialmente por investigadores de Australia (NEALE et aL, 1995). Posteriormente, cuando la plaga invadió Florida, investigadores americanos
recogieron varias especies de parasitoides en el sudeste asiático que luego se han distribuido a Israel y otros paises (HOY Y NGUYEN, 1994; ARGOV y ROSSLER, 1996). En la figura 8 se presenta una relación de las importaciones realizadas en los últimos años.
En nuestro país se ha realizado también un gran esfuerzo para introducir especies que puedan ayudar a controlar el minador. A partir de sucesivas importaciones realizadas entre 1995 y 1996 (figura 9) se consigue el mantenimiento en insedario de dos de estas especies, Ageniaspis citrico/a y Quadrastichus sp. (SERRANO et aL, 1996). Los insedarios que realizan esta labor son cuatro, localizados en el IVIA, los SSCV de Castellón y Valencia, y la upv. los tres últimos han realizado en el año 1996 mukiplicaciones masivas y sueltas en campo, estimándose que se han introducido 200.000 individuos de Ageniaspis citrico/a y 30.000 de Quadrastichus sp. La mayoría de los A. citrico/a introducidos corresponden a una raza procedente de Tailandia, y una pequeña parte a una raza procedente de Taiwan que se supone más adaptada a nuestro clima mediterráneo seco. Las sueltas se han realizado fundamental-
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LEVANTE AGRICOLA / 2" Trimestre 1 997
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mente en la Comunidad Valenciana y también se han hecho envíos a otras Comunidades españolas productoras de cítricos.
Los resukados de estas sueltas son muy esperanzadores ya que en más de la mitad de los puntos de suelta observados se ha comprobado que el parasitoide se recupera y se mantiene a lo largo del tiempo. Además el parasitismo en varias de las parcelas seguidas se incremente progresivamente con el tiempo y así en 1 O parcelas muestreadas de forma contínua entre julio y septiembre de 1996 se ha observado un incremento del parasitismo medio por Ageniaspis del 20 al 50%, con algunas parcelas que llegan casi al 100% de pupas parasitadas (figura 10). Estos datos se han visto confirmados con seguimientos posteriores realizados hasta diciembre. No sólo se ha observado elestablecimiento y el incremento de las poblaciones del parasitoide sino que también se ha iniciado el proceso de expansión a partir de los puntos iniciales de suelta hasta unas distancias aproximadas de
entre 1 00 Y 300 metros, que pueden llegar en algún caso hasta los 2.000.
Las sueltas de Quadrastichus se iniciaron a finales de 1996 y no disponemos aún de datos sobre su establecimiento y difusión.
Aunque nos encontramos aún en el primer año del proceso de introducción y se requieren dos o tres años más para comprobar que las especies introducidas sobreviven al invierno y se mantienen, lo observado en este primer año es sumamente positivo y permite concebir esperanzas de que estas especies introducidas se establezcan y consigan un sustancial reducción de las poblaciones del minador en el campo. Dada la gran movilidad de la plaga las parcelas con elevados niveles de parasitismo son reinvadidas con rapidez por minadores procedentes de zonas bastante alejadas por lo que sólo cabe esperar reducciones apreciables de la población de la plaga cuando sus parasitoides estén ampliamente difundidos en toda la zona citrícola.
BIBUOGRAFÍA
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(Ponencia presentada en el 111 Congreso de Citricultura de 1::: Plana,
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SINOPSIS En la casette se incluyen: - Frankliniella - Defensa natural en cultivos protegidos - Defensa natural en cultivos protegidos 11 - Nuevas moscas blancas de los cítricos - Lucha biológica en los cítricos - Supervivencia
Guión y realización: José M. Lloréns.
P.v.P.: 18.000 ptas. *+ I.V.A. + gastos de envío Para mayor información y pedidos: EDICIONES y PROMOCIONES L.A.V., S.L. Tel.: 96/ 372 02 61
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