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LA POLÍTICA COMERCIAL Y LA INSERCIÓN INTERNACIONAL
EN LA ADMINISTRACIÓN BOLIVARIANA.
EDUARDO ORTIZ RAMÍREZ
LA POLÍTICA COMERCIAL Y LA INSERCIÓN INTERNACIONAL DE VENEZUELA DESDE 1999
Inclinación de la política comercial.
De acuerdo con la Constitución1 vigente desde diciembre de 1999, el Estado se reserva el
uso de la política comercial para defender las actividades económicas de las empresas
nacionales públicas y privadas (Art. 301). Tal política, en el inicio de la administración
bolivariana pasó a ser ejecutada a través del Ministerio de la Producción y el Comercio
creado en 1999. El Ministerio se conformó con los Viceministerios de Comercio, Industria,
Turismo y sus organismos adscritos y relacionados. En cuanto a la política exterior y las
negociaciones comerciales multilaterales, éstas se consideraron atribuciones del
Ministerio de Relaciones Exteriores.
Con relación a lo contenido en el documento Líneas Generales del Plan de Desarrollo
Económico y Social de la Nación 2001-20072, en él se establecieron los siguientes
objetivos en materia de comercio o política comercial:3
2
-Alcanzar mayores niveles de competitividad (hacia fuera y hacia adentro) para generar
una estructura de precios relativos favorables a la producción nacional.
-Modernizar los sistemas que constituyen las redes de distribución, procurando superar la
fragmentación de mercados y los mecanismos de comercialización.
-Establecer relaciones entre los productores primarios y los transformadores industriales
con el fin de eliminar las estructuras de mercado oligopólicas que intervienen en la
variación de los precios conteniendo de forma artificial la oferta y su impacto negativo en
términos de inflación.
-Impulsar el proceso de apertura económica promoviendo la revisión de los acuerdos
subregionales con el fin de obtener resultados equitativos para el productor nacional.
-Desarrollar un nuevo sistema aduanero acorde con los nuevos tiempos y que reduzca el
contrabando.
-Estimular la libre competencia en la economía interna.
-Incentivar la inserción de los productos nacionales dentro del mercado mundial y regional
estableciendo y asumiendo como premisa básica de competencia, la calidad superior, el
precio más competitivo y una mayor capacidad de suministro.
-Impulsar el crecimiento significativo de la inversión en el sector comercio,
telecomunicación y otros servicios.
-Propiciar escenarios favorables para el desarrollo del sector, mejorando las condiciones de
empleo y remuneración, dada su masiva capacidad de generar puestos de trabajo.
-Incrementar los niveles de productividad del sector en rubros con opción a la exportación
y garantizar eficientes condiciones de financiamiento.
3
Dentro de este contexto es importante destacar la prioridad del sector agrícola y los
incentivos a las PYME’S. En el sector agrícola, se previó la incorporación de políticas
comerciales que coadyuvaran a implementar el plan nacional de desarrollo agrícola y
alimentario. Dichas políticas contemplaron la formación de precios rentables, cupos de
importación, disposiciones fiscales y pararancelarias financieras que garantizaran la
recuperación de la agricultura nacional.
Posterior a las Líneas Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación
2001-2007 se tiene el Primer Plan Socialista de la Nación 2007-2013. Dada la similitud de
varios elementos entre el primero y el segundo plan, presentamos un resumen sobre
asuntos de política comercial e inserción internacional, contenidos en el Segundo Plan
Socialista de la Nación 2013-2019 o Plan de la patria 2013-2019, y de importancia para lo
tratado en este trabajo.
En razón de ello, destacamos textualmente -en primer lugar- lo concerniente a comercio y
productos agrícolas. Estos elementos están recalcados en el objetivo histórico N° 1,
objetivo nacional 1.4. sobre la soberanía alimentaria y en la desagregación 1.4.8. atinente
a la promoción del comercio de exportación agrícola: “1.4.8.1. Constituir expresas mixtas
de exportación con países miembros del ALBA y Mercosur…; 1.4.8.2. Diseñar y ejecutar
una política de exportaciones de productos agrícolas… a los países del caribe y al Norte de
Brasil; 1.4.8.3. Definir… políticas de protección comercial de la agricultura nacional;
1.4.8.4. Diseñar medidas de fomento…con miras a la exportación, con especial énfasis a
las pequeñas y medianas empresas, empresas de propiedad social directas, cooperativas y
4
otras formas asociativas”. En el caso del objetivo histórico 4, con el objetivo nacional 4.1.,
atinente a la construcción de la Unión latinoamericana y caribeña, existen varios objetivos
estratégicos y generales (4.1.1. al 4.1.8.) que presentan desagregaciones que interesa
destacar: “4.1.1.1. Fortalecer el papel de vanguardia del ALBA en el proceso de unidad de
Nuestra América…; 4.1.1.3. Construir la Zona Económica del ALBA, fortaleciendo el papel
del Sistema Unitario de Compensación Regional (Sucre)…; 4.1.2.1. Profundizar la alianza
entre Venezuela y los Países del Caribe, mediante la iniciativa PETROCARIBE…; 4.1.3.1.
Consolidar la Misión Mercosur para desarrollar las áreas de capacitación y formación para
la exportación;… Inversión para la producción y promoción de la exportación;… y
adecuación de infraestructura portuaria y aeroportuaria; 4.1.5.1. Fortalecer el papel de la
Celac como espacio común para la integración política, económica, social, y cultural de la
región; 4.1.6.2. Intensificar los proyectos grannacionales de la unión económica con los
países del ALBA y de complementación productiva con los países del Mercosur; 4.1.7.1.
Fortalecer el Banco del Sur…; 4.1.7.2. Generar una política permanente de financiamiento
solidario para el impulso de encadenamientos económicos productivos…; 4.1.8.1.
Consolidar a Venezuela como proveedor de cooperación solidaria…”. (Plan de la
Patria…2013-2019. Gaceta Oficial extraordinaria 6118).
Sobre estos objetivos debe señalarse que, en el caso del comercio exterior agrícola, dado
el escenario presente de escasez, desabastecimiento y aumento de importaciones de
variados productos -incluidos los agrícolas- acentuado a partir de 2012, es claro que lo
planteado en el Plan de la patria no ha tenido resultados coincidentes con los objetivos
5
señalados, pues Venezuela ha pasado a perfilarse como un claro importador de alimentos,
tal cual se ilustra más abajo. En el caso de la reestructuración industrial y/desarrollo de la
competitividad, los logros son bastante escasos pues el contexto macroeconómico y de
opciones de política, han producido un agudo proceso de desindustrialización,
materializado en la reducción del número de establecimientos industriales, como
sistemáticamente ha venido registrando CONINDUSTRIA4; implicando también, aquel
contexto, la inexistencia -al igual que en administraciones anteriores- de una política
comercial selectiva y una política industrial activa que pudiesen propender a generar
beneficios en los desarrollos sectoriales. En otros aspectos, conceptuales o de objetivos de
política, es evidente que la nación ha venido apuntalando -en el contexto de la
administración bolivariana-, su papel de otorgante de ayudas y beneficios a naciones más
pobres de la región y alcanzando para sí misma pocos resultados provechosos en términos
de estabilización macroeconómica, transformación estructural y mejoramiento de sus
niveles de desarrollo.
La integración
La administración bolivariana se ha pronunciado con gran énfasis en la importancia de la
integración latinoamericana. En realidad, la misma tenía ya casi tres lustros –al iniciarse
aquella- de haber ingresado en una etapa que se asociaba a: la existencia de bloques
económicos; desarrollo de áreas como servicios y propiedad intelectual; acuerdos de
6
nuevas generaciones; desarrollo exagerado del bilateralismo; discursos que no
terminaban de convertirse en experiencias concretas de impulso al comercio según los
casos; violaciones y acomodos como los de México en ALADI para atender sus intereses en
cuanto al TLCAN –no transfiriendo a los miembros de ALADI los arreglos alcanzados en
esta última experiencia de integración llevada con Canadá y EEUU.- o los de Venezuela en
su relación con Colombia; o a las asimetrías y compensaciones en las experiencias
particulares de integración como eran los casos de la Comunidad Andina y Mercosur5.
La integración y los acuerdos tienen sus reglas. No debe la improvisación convertirse en el
instrumento determinante en la formulación de políticas. Más aun, en un escenario como
el latinoamericano, donde sus élites gobernantes, en algunos casos terminan apartando
propuestas compartidas en el campo del comercio y la integración o importándoles más
sus probables relaciones con EE.UU. o con Rusia o China más recientemente. Los
embajadores venezolanos relacionados con el campo comercial, tienen conocimiento
sobre cómo varias naciones de la región utilizan el pragmatismo a la hora de negociar o
presentar sus intereses comerciales6.
Uno de los países que en la región latinoamericana presenta mayor dimensión en las
relaciones comerciales a lo interno de la misma es Brasil (Banco Interamericano de
Desarrollo, Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe-INTAL. El comercio
intrarregional sudamericano: patrón exportador y flujos intraindustriales. Romina Gayá y
Kathia Michalczewsky. Nota Técnica# IDB-TN583. Mayo 2014). En particular, el perfil de la
integración y desarrollo del comercio entre Venezuela y Brasil puede ameritar variadas
consideraciones desde el punto de vista sectorial y regional, al considerar la vasta
7
dimensión territorial de aquel país. Es altamente ilustrativo, de las interpretaciones que
han estado presentes en la administración bolivariana, parte de lo expuesto por el propio
Presidente de la República, Hugo Chávez, en la oportunidad de la reunión efectuada en
Miraflores el 14 de septiembre de 1999, con empresarios del Estado brasileño de
Amazonas. Dijo el Presidente que las relaciones entre los dos países “deben tener carácter
existencial”. Y ello derivaba de que los dos países están llamados a ser “el epicentro de un
polo de fuerzas mundiales, de una vasta región poderosa por sus riquezas, por el calor de
su gente, por la inventiva de sus pueblos y por la fuerza infinita que está a la espera de ser
desarrollada”. Más aun, y hablando de la particular situación del comercio entre la zona
norte de Brasil y el sur de Venezuela, insistió en que estos dos espacios son “desde el
punto de vista geográfico, geoeconómico, geosocial y geohumano, la bisagra de la unión y
de la unificación.”7 Estas expresiones, son consustanciales a las posiciones que varios
representantes gubernamentales han presentado sobre la integración, desde que se inició
el período gubernamental de la administración bolivariana. Uno de los resultados de estas
coincidencias es la creación de ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra
América - Tratado de Comercio de los Pueblos o ALBA-TCP).
Tales posiciones han influido en la manera de abordar los distintos proyectos o propuestas
en curso en América Latina y que hayan podido tener o no interés para Venezuela8. Puede
señalarse, así, la facilidad con la que Venezuela solicitó en junio de 20019 su ingreso al
Mercosur –materializado en 2012- pero también lo que han sido las gestiones y actitudes
del ejecutivo cuando Venezuela era miembro de la Comunidad Andina –lo fue hasta 2011-
que, con las ideas de alcanzar una integración integral10 y no solo económica o comercial,
8
facilitan reincidir en la grandilocuencia y los planteamientos altisonantes que han limitado
la propia operatividad de la integración en la región.
Todos estos elementos han dado como resultado que, en la administración iniciada en
1999, se haya carecido de una política de estado hacia la integración económica11, aunque
se haya invertido mucho en pronunciamientos sobre la misma y se hayan tenido
resultados como los señalados (Eduardo Ortiz Ramírez ¿Tiene Venezuela una política de
integración económica? Lunes, 22/09/2014, www.aporrea.org).
En una nación altamente presidencialista como la venezolana es indudable que las
referencias hechas por el Presidente de la República adquieren importancia para medir el
grado de imprecisión, equivocación o certeza que pueda o haya podido tener el ejecutivo
sobre los procesos integracionistas. Para el caso de este punto en el trabajo, sirve de
referencia el Discurso en inauguración de la I Cumbre sobre la Deuda Social y la
Integración Latinoamericana, Hugo Chávez, Caracas, Círculo Militar, 10 de julio de 2001
(Eduardo Ortiz Ramírez, La integración según el presidente. 23 de julio de 2001.
www.analitica.com), del cual hemos extraído algunas ideas fundamentales y que
presentamos en bloque a continuación.
1. "...La propuesta del ALCA por ejemplo, es una propuesta de matrimonio por interés. No
tiene alma, le han extraído el alma, no tiene pueblo..." 2."...Aquí tenemos que acelerar
muchas cosas, pero no es el ALCA precisamente lo que hay que acelerar. Tenemos que
acelerar la integración nuestra, de Suramérica, de Centroamérica, del Caribe. Pero además
tenemos que revolucionar los mecanismos de integración. Yo acabo de entregar la
presidencia de la Comunidad Andina de Naciones... ...pero soy un radical crítico del
9
sistema de integración andino, así llamado. Y Venezuela pertenece también a la
Asociación de Estados del Caribe, y Venezuela pertenece también al Grupo de los Tres y al
Grupo de los Quince y al Grupo de los 77 y al grupo de los doble equis. Bueno, cuántos
grupos hay en el mundo y creo que ninguno sirve. Tengo dos años y medio yendo a
cumbres y cumbres... ...pero creo que estamos equivocados,... creo que tenemos la
carreta delante de los caballos. La integración no puede partir de lo económico, eso debe
ser consecuencia… ...debe partir de lo político, una decisión política que hay que tomar
de gran dimensión..." 3."Se trata de tomar decisiones de una gran envergadura política.
Ah, pero se conspira contra esas decisiones, hay una conspiración internacional en contra
de la integración de América Latina y del Caribe... Contra Venezuela, por ejemplo, se
conspira,... ...se está conspirando y se seguirá conspirando...". 4. "Entonces debemos
conformar o contribuir pues, desde aquí, a la conformación de un mundo pluripolar. De
Europa aplaudimos la Unión Europea. Nos alegra muchísimo la Unión Europea y la
reunificación de Alemania y el fortalecimiento de Europa y la monedas europea: el Euro..."
Transcurridos alrededor de 15 años desde que fueron realizadas las afirmaciones del caso
puede decirse que se trataba -en la óptica del presidente Hugo Chávez (HC)- de la
voluntad política anticapitalista o antiimperialista, como la han manejado grupos y
partidos de izquierda en América Latina. Y sobre ella, no es claro que numerosos
gobernantes latinoamericanos estén en la segunda década del siglo XXI en esa onda, como
señalaremos más adelante. Puede afirmarse, con igual importancia que, en América
Latina, a distintos gobernantes les ha faltado voluntad política y operativa para actuar
firmemente en cuanto al desarrollo y sus posibles vínculos con la integración económica.
10
También debe señalarse que es difícil -aun a sabiendas que en la política y la acción de
gobierno se argumenta en el terreno de lo increíble- demostrar que haya podido existir
una conspiración contra la integración latinoamericana12: parte de sus fracasos tiene que
ver con la propia responsabilidad y actitudes de los latinoamericanos. Debe señalarse –
dada la referencia hecha por el presidente HC- que el comercio intraeuropeo ha sido
altamente representativo del comercio total de las distintas naciones de la Unión
Europea. En el principio fue el comercio, la cercanía y los patrones de industrialización,
parte del conjunto de elementos que impulsaron la integración lo cual es expresión de la
importancia del tratamiento técnico y conceptual que debe tener la integración además
de su perfil político.
Como puede observarse, parte de los tránsitos de la administración bolivariana (actitud
contraria a ALCA, distanciamientos con la comunidad andina, actitud antiimperialista
como objetivo de la propia integración o creación de un mundo pluripolar) estaban
presentes ya en esta alocución del presidente HC. Debe resaltarse como una tendencia en
los basamentos de la actitud hacia la integración y hacia la conformación de una particular
política exterior, como se señala más adelante en este trabajo. Los mismos que estuvieron
presentes en sus posiciones en la Cumbre de las Américas llevada a cabo en Mar del Plata
Argentina a finales de 2005, que se constituyó en el momento a partir del cual la
propuesta de ALCA pasó a perder fuerza o impulso (Eduardo Ortiz Ramírez y Marisela Díaz,
Algunas percepciones de la IV Cumbre de las Américas. 6 de noviembre de 2005.
www.analítica.com).
11
Un último punto a analizar en lo que concierne a integración atañe a los Acuerdos de Libre
Comercio (ALC), que son una de las formas en que se materializa la misma y que está
vinculado al desarrollo de las exportaciones. Algunos estudios en la región, han buscado
vincular los dos elementos en algunas de sus dimensiones. De seguida –brevemente-
resumimos uno de ellos en las líneas que son de interés.
En el trabajo de Alfonso Dingemans y César Ross (Los acuerdos de libre comercio en
América Latina desde 1990. Una evaluación de la diversificación de exportaciones. Revista
de la Cepal 108, diciembre 2012) se evalúa la efectividad de los Acuerdos de Libre
Comercio para aumentar exportaciones, diversificación de las mismas y ampliación de
mercado, entre otros elementos. El período considerado va de 1990 a 2008 y obviamente
los datos vistos allí no son solo responsabilidad del periodo 1999/2008 -o relacionado con
la administración bolivariana- pero algunos de los resultados encontrados
indudablemente que atañen a acciones y actuaciones así como a líneas de política que se
han ejecutado en la administración bolivariana desde sus inicios y que después de 2008,
se han apuntalado o insistido.
Señalan Dingemans y Ross cómo las estrategias de inserción económica internacional de
las naciones de América Latina han implicado firma de Acuerdos de Libre Comercio y
acuerdos preferenciales de comercio (los primeros se firmaron en número importante
después de 199013). El crecimiento de las exportaciones asociado a tales ALC ha sido
estimulante –para el período 1990/2008-, pero en tal incremento se debe destacar que si
bien se ha registrado un considerable aumento de los socios comerciales y un viraje hacia
los países asiáticos, la distribución de las cuotas de los cinco principales mercados
12
exportadores se ha mantenido casi constante. Por otra parte, la diversificación hacia
nuevas exportaciones ha sido baja, y cuando los países comenzaron a exportar nuevos
productos, se ha tratado en general de productos básicos que han sustituido otras
exportaciones de productos básicos. El incremento de las exportaciones se atribuye, sobre
todo, al crecimiento en el margen intensivo (mismo productos y mercados). Así, los ALC
han sido bastante infructuosos al momento de suscitar la diversificación de productos de
exportación y, por otra parte, no existe una correlación lineal significativa entre la
cantidad de acuerdos firmados y el crecimiento de las exportaciones.
Se observa que, con la excepción de México y —curiosamente— de Chile, todos los países
(naciones de Aladi menos Cuba) comenzaron a exportar nuevos productos durante el
período en consideración. El Estado Plurinacional de Bolivia y la República Bolivariana de
Venezuela sobresalen por la cantidad de productos que dejaron de exportar entre 1990 y
2008. Las exportaciones de todos los países, con la excepción de la República Bolivariana
de Venezuela, presentan una diversificación al menos equivalente en 2008 y en 1990. La
situación de Venezuela puede explicarse –según los autores- por su creciente
dependencia del petróleo (95% de sus exportaciones). Debe señalarse que las economías
latinoamericanas continúan estando muy concentradas en los productos primarios y
dependen mucho de ellos y –correspondientemente- los limitados cambios estructurales
que revelaron muestran una mayor diversificación en materia de socios comerciales que
de productos14. Todos los países del estudio, excepto –nuevamente- la República
Bolivariana de Venezuela, incrementaron el número de socios comerciales15 y tienen para
13
2008 una mayor diversificación geográfica que en 1990. El caso venezolano es llamativo,
ya que como resultado de la dependencia aludida perdió 37 mercados (Ídem).
Los datos transmiten que el comercio con futuros socios comerciales ya era relativamente
importante en 1990. Con excepción de la República Bolivariana de Venezuela, la
participación de futuros socios comerciales en las exportaciones totales aumentó
significativamente para todos los países. De hecho, el crecimiento anual de las
exportaciones a futuros socios comerciales es, nuevamente salvo la República Bolivariana
de Venezuela, superior al crecimiento anual de las exportaciones a todos los países. Pero
dada la importancia que estos destinos ya constituían para las economías en cuestión,
difícilmente se puede afirmar que los acuerdos comerciales abrieron nuevos mercados
(Ídem).
Las exportaciones
Para el mejor encuadramiento de papel que deben tener las exportaciones en una más
adecuada inserción de Venezuela en el escenario internacional -con la amplia gama de
elementos interrelacionados-, es pertinente enmarcar ciertos perfiles en la presentación
del comercio exterior de la región y Venezuela en particular. En tal sentido puede
precisarse como para los años de 2012 a 2014 las exportaciones de bienes de América
Latina y el Caribe tuvieron una evolución de relativo estancamiento pasando de 1.123.389
millones de US$ en 2012, 1.119.154 millones de US$ en 2013 a 1.109.255 millones de US$
en 2014. Los niveles de importaciones de bienes se ubican en niveles similares y
14
específicamente en 1.081.150 millones de US$, 1.107.387 millones de US$ y 1.096.701
millones de US$ para los mismos años (Ver CEPAL. Balance Preliminar de las Economías
de América Latina y el Caribe. ONU 2014, Chile). En este relativo estancamiento se debe
destacar el magro o bajo crecimiento en el caso de las economías más avanzadas,
disminuciones de sus niveles de demanda y en el de economías emergentes como China,
así como variaciones en precios de algunos commodities. Como se observa existe un
superávit comercial en el Balance de Bienes en los tres años. Como ha sido ya tradicional
México es el principal exportador de bienes con 399.449 millones de US$ para 2014 y
Brasil, el segundo exportador, con 232.669 millones de US$ (CEPAL, Ídem). Y como ha sido
también frecuente, estos dos países presentan superávit en los tres años (a excepción de
un muy ligero déficit de México en uno de ellos). El grado de industrialización, el
autoabastecimiento de distintos rubros y su desarrollo en comercio exterior, así como
entre otros elementos el impulso de algunas ramas de producción de alta tecnología, se
encuentran en la base de estos resultados.
El desempeño de Venezuela como es conocido está altamente condicionado por las
ejecutorias petroleras y sus precios en particular, presentando para los mismos tres años
exportaciones por 97.340 millones de US$, 89.000 millones de US$ y 81.915 millones de
US$ (CEPAL, Ídem). Las exportaciones distintas a petróleo han tenido considerable
decaimiento, en un contexto de desinversión, quiebra de empresas y ausencia de políticas
adecuadas tal cual se señala más adelante.
El último aspecto en la dinámica venezolana nos remite a similares situaciones que
encontramos a nivel regional y de países en particular, cuando medimos el peso de los
15
productos primarios o los commodities referidos en el total de exportaciones, aunque no
exista necesariamente en tales casos la omnipresencia que mantiene el petróleo para la
economía en su conjunto y para las exportaciones en particular en el caso venezolano. Se
trata para la región de una discusión técnica y de elaboración de propuesta que abarca
décadas y parte importante del siglo XX aunque sus resultados no sean acordes a la
consecución de objetivos explícitos en las propuestas en cuanto a lograr un
desplazamiento del peso de los productos primarios por parte de las manufacturas. Al
respecto es pertinente el balance que se presenta en un estudio del BID: “En 2003, las
exportaciones basadas en recursos naturales cubrían el 49% de la canasta exportadora de
la región mientras que una década más tarde esa proporción se eleva al 60%. El
incremento relativo se da en detrimento de las exportaciones de textiles y de otras
manufacturas, toda vez que las correspondientes a equipamiento de transporte se
mantienen alrededor del 10%. El aumento de la participación de los bienes basados en
recursos naturales, tendencia consolidada desde 2008 gracias al auge de los mercados de
productos básicos, no se altera en el cuadro reciente de estancamiento de las
exportaciones.”16 (Ver Monitor de Comercio e Integración 2014. Vientos Adversos.
Políticas para relanzar el comercio en la post-crisis. Paolo Giordano Coordinador. Octubre
2014 BID).
Al inicio de la administración bolivariana no parecía existir acuerdo en los representantes
gubernamentales sobre que Venezuela necesitaba desarrollar nuevas y más
exportaciones17. Por otra parte, algunos mecanismos de útil aplicación como el draw back
(o devolución de impuestos) se dinamizaron18 muy lentamente, siendo que, para lograr su
16
adecuada aplicación, no era necesario que transcurriera un periodo largo de tiempo19. El
resultado global ha sido un proceso de poco desarrollo de las exportaciones no
tradicionales e incluso de retroceso en el sentido de desmejoramiento de niveles que se
habían alcanzado en los años noventa. Como se ha señalado en algunos puntos previos la
economía en los tiempos de la administración bolivariana ha apuntalado el perfil de
exportaciones petroleras tradicionales. Es de ahí que a pesar de haber un período de
relativo ascenso (dado que en dos años hay disminución) de 1999 a 2005, donde las
exportaciones pasaron de 4.196 a 7.200 millones de $, existe un marcado descenso desde
este último año hasta 2013, donde las mismas sumaron 2.100 millones de $. De 2009 a
2013 las exportaciones nunca alcanzaron los 3.500 millones (ver INE, Venezuela. Entorno
económico y social. Abril 2014). A comienzo de los años noventa una meta a cumplir era
tratar de mantener un nivel de exportaciones no tradicionales que bordease los 7.000
millones de dólares20. Toda la evolución nacional en términos de desindustrialización y
desinversión, así como de problematización en el control de cambio y el mercado
cambiario que, en 2014 y 2015, alcanzó a presentar abiertamente cuatro tipos de cambio
y, correspondientemente, deficiencias e insuficiencias en el suministro de divisas, son
parte del conjunto de elementos determinantes a considerar en relación a la dinámica de
las exportaciones. En una evolución y un contexto de esta naturaleza es muy difícil
pudiesen ser efectivas y rápidas medidas como la creación del ministerio de Comercio
Exterior e Inversión Internacional decretada por la administración del Presidente Nicolás
Maduro (NM) a inicios de 2016 (www.informe21.com 6 de enero 2016) o las actividades
desde el motor Exportaciones y Nuevas Fuentes de Divisas (dentro de los catorce ya
17
precisados para el mes de febrero de 2016), asociado como otros de ellos al Plan 50
rubros, que radicaba en llevar la acción económica a la estabilidad y el crecimiento, y
específicamente “son los 50 bienes, rubros en los que debemos concentrar el esfuerzo
para producirlos y sostenerlos con nuestras propias manos, sin depender de un dólar ni de
nadie, para garantizarles a nuestros niños, sus libros, sus uniformes, la comida de nuestro
pueblo y todos los servicios” (NM, 01 de febrero durante la activación del Sistema
Centralizado y Estandarizado de Compras Públicas).
El impulso de las exportaciones no petroleras era y es elemento fundamental para
acelerar la expansión, diversificación y modernización de la producción, así como para
resolver a mediano y largo plazo el problema del financiamiento externo del desarrollo,
los efectos del rentismo petrolero (Asdrúbal Baptista. Teoría económica del capitalismo
rentístico. Ediciones Iesa, 166 pp., Caracas, Venezuela. 1997) y contribuir a elevar los
niveles de empleo y bienestar de la población.
El fomento de las exportaciones, ha constituido una exitosa vía transitada por los países
más industrializados y los del sudeste asiático. Ha existido, en esos casos21, una relación
directa entre las exportaciones y sus efectos expansivos en la demanda de insumos,
empleo y nivel de ingreso; pero también, en la asimilación de conocimientos, desarrollo
de innovaciones, incremento de los flujos internacionales de capital, mayor productividad
y eficiencia y cambios de actitudes sociales y de las instituciones. Ha sido notable, el rol de
las exportaciones como vía de financiamiento del desarrollo económico, al proporcionar la
capacidad de importación necesaria para lograr una adecuada disponibilidad de materias
primas, equipos y maquinarias de origen extranjero, y para ello se aprovecharon
18
definidamente políticas devaluacionistas hasta que, en los años noventa, comenzaron
críticas y evaluaciones diversas por parte de analistas y organismos internacionales (ver
Eduardo Ortiz Ramírez, Estrategias de desarrollo y Política comercial de Venezuela.
Facultad de economía, UCV 2004).
El caso de Venezuela -durante la administración bolivariana y varias de la que le preceden
en más de dos décadas- y otros países latinoamericanos ha sido, en ambas vertientes,
incompleto e insuficiente. Durante años solo existió una relación indirecta entre
exportaciones y desarrollo interno a través de programas de fomento financiados con los
recursos provenientes de las exportaciones de materias primas, escasamente integradas a
procesos internos de producción. La separación, entre la producción dirigida a los
mercados internos y los sectores externos, disminuyó los efectos dinámicos.
El mantenimiento de un ritmo de crecimiento de las exportaciones no petroleras, exige la
aplicación de medidas coherentes entre sí. Es imprescindible, además, la estabilidad
institucional y política del país. El proceso de la constituyente de finales de 1999 buscó
definir, de manera ideologizada, una nueva estructura gubernamental y legislativa. Por su
parte, los años 2000-2004 transitaron por procesos de inestabilidad institucional y
agitación política que implicaron confrontaciones entre agentes económicos y políticos,
con alteraciones como la crisis política y militar del 11 de abril de 2002. A pesar de que en
2004 se iniciaron las misiones (salud, vivienda, otras) y ellas significaron un punto de
inflexión relativo en el contexto social de obtención de ayudas y beneficios para
determinados grupos sociales, puede afirmarse que, con lo visto de 2004 a 2015 en
términos políticos, institucionales y económicos, no es fácil prever que se puedan lograr
19
acuerdos de consenso sobre los programas, objetivos y políticas en los próximos años en
el contexto de la administración bolivariana.
La incorporación del país a un desarrollo tecnológico acorde con su disponibilidad de
recursos y ventajas comparativas estáticas y dinámicas, es el fundamento requerido para
un proceso nacional generador de innovaciones y productos (Ej. Orimulsión; aunque fue
cuestionada por la administración bolivariana). La diferenciación de productos (vinculada
a formas de comercio intraindustrial22), la segmentación de los mercados, la producción
a la medida y su modularización para satisfacer gustos y requerimientos del cliente, son
características de los nuevos mercados, que exigen, además de esfuerzos en desarrollo
científico y tecnológico, una adecuada formación de recursos humanos23 y un monitoreo
de los mercados internacionales.
La estructura educativa venezolana no se ha adaptado a la velocidad de los cambios
tecnológicos y globalización imperantes en la economía mundial. Ésta, obliga a una
formación técnica y profesional que facilite la flexibilidad y adaptabilidad de los
trabajadores, en su más amplio sentido, a las innovaciones tecnológicas y organizativas.
Esto colide con las inclinaciones de la administración bolivariana en materia educativa,
según lo visto en más de 15 años. Un elemento como es la formación de recursos en el
extranjero y sus beneficios para la nación, ha sido también afectado por la ausencia de
elaboración de políticas al respecto y por la acumulación de problemas atinentes al
mercado cambiario y la disponibilidad de divisas que, en 2012/2015, después de más de
10 años de control cambiario en la administración bolivariana, repuntó en su influencia en
distintos ámbitos sociales y económicos –como ha sido resaltado-. La lentitud de los
20
trámites, dificultades de obtención de los pasajes, montos escasos, carácter prioritario o
no de la carrera según las directrices oficiales son -entre otros- parte de los problemas
acumulados para estudiar carreras en el exterior, según lo acopiado en años recientes.
Puede resaltarse así como las divisas asignadas a estudiantes a través de Cencoex en el
primer semestre de 2014 alcanzaron a 211.000.000 de dólares, lo que equivalía a 2,3% del
total de divisas liquidadas por la administración bolivariana y a algo más de 2 días de
importaciones (ver EL NACIONAL - Domingo 30 de Noviembre de 2014 www.el-
nacional.com Siete días/2).
El conocimiento de los flujos de demanda y oferta en los mercados mundiales en cuanto a
volumen, calidad, precios, formas de distribución y otros, así como de diversos
indicadores de los aspectos estructurales y coyunturales de la actividad económica y de
los cambios tecnológicos, es una necesidad que el país debe cubrir a través de sistemas de
información que pueden ser desarrollados por el sector privado y el sector público. Con
éste recurso, las empresas e instituciones ligadas con el comercio exterior, pueden actuar
de manera eficaz, en el aprovechamiento de las oportunidades de comercio e inversión.
Se evidencia la falta de adecuada información por parte de los productores locales, en
elementos como: a) tecnologías para competir interna o externamente; b) canales de
comercialización y distribución; c) gustos de los consumidores y particularidades de los
productores en posibles mercados. De la misma manera, es importante destacar el alto
costo y carácter de bien público que presenta la información24, que conlleva a la atención
que debe brindársele en la política económica, a través de subvenciones y apoyo para
recopilar información o apuntalar la imagen del país.
21
En los mercados internacionales, se debe avanzar con creciente habilidad, fundada en
preparación técnica y adecuado manejo de los recursos de la política internacional en la
nueva diplomacia comercial y en la integración regional. El pragmatismo, la acción
coordinada del Estado con los sectores empresariales privados y laborales, la coordinación
a nivel regional o subregional y la flexibilidad de los nexos con otros países, son principios
que se vienen aplicando desde hace varias décadas, en los intentos integracionistas. El
período de la administración bolivariana en gestiones de la integración, no se distingue
por la búsqueda de estos objetivos.
Las ventajas competitivas se logran si hay un ambiente económico, institucional y político
que promueva la acumulación de recursos productivos, habilidades y destrezas en áreas
específicas de alta especialización, en las cuales la presión de la competencia impulse
hacia la constante generación de innovaciones. La existencia de una activa demanda
interna (uno de los puntos débiles de la actualidad venezolana), ampliada por la
integración económica, actuaría como fuente cercana de orientación de los productores
para adaptar su oferta a los requerimientos y especificidades de las necesidades de los
clientes y como base de apoyo para la penetración de otros mercados. Similar función
tiene el desarrollo interno de ramas industriales interconectadas e internacionalmente
competitivas, como abastecedoras de insumos de las empresas exportadoras, que
vendrían a conformar en su conjunto redes con objetivos entrelazados que favorecerían el
desarrollo e intercambio de ideas y esfuerzos de innovación y lo cual está asociado al
impulso de las llamadas hileras de producción y los clusters25. Este sería el caso de las
empresas italianas de joyería de plata y oro, en las que dos tercios de los insumos son
22
suministrados internamente. Pero también, más recientemente, el conjunto de
articulaciones que se han ordenado bajo las ideas de los encadenamientos industriales y
las cadenas de valor y que están siendo encaminadas en varios países de la región y donde
Venezuela presenta considerables rezagos y un dramático escenario de
desindustrialización26.
Dentro de las especificidades nacionales y regionales, existe una mezcla de elementos en
los asuntos tratados. Tal mezcla incorpora lo relativo a tipo de cambio, competitividad,
industrialización y exportaciones. En tal sentido, el ajuste oportuno del tipo de cambio
nominal de acuerdo a la paridad adquisitiva de las monedas implicadas y la acción
coordinada de instrumentos de política comercial que equilibren los niveles efectivos de
los tipos de cambio para importaciones y exportaciones, forman parte de los pilares de
una estrategia de desarrollo en condiciones de globalización de los mercados. El escenario
venezolano de 2014 y 2015 aumentó el grado de complicación para ejecutorias de este
tipo, dada la existencia de cuatro tipos de cambio ya señalados o de tres para el caso del
año 2016 (el llamado de protección, el de flotación a partir de Simadi y el paralelo).
La política de contactos internacionales directos.
Un último elemento, es la política de contactos internacionales directos que asumió en sus
inicios la administración bolivariana, con el fin de abrir mercados y atraer inversiones. Así,
el ejecutivo tomó como tarea, el difundir lo que denominó revolución pacífica y las
23
posibilidades de inversión que brindaba Venezuela. Una de las expresiones más
significativas de esta política fue, el viaje de más de 20 días realizado hacia Asia y Europa
durante el mes de octubre de 199927.
El desconocimiento que se tiene en el mundo desarrollado, de los procesos económicos
propios del mundo en desarrollo, sólo es compensado por la actividad específica de
algunos inversionistas, el conocimiento de analistas e institutos sobre un determinado
país o región o la propia competitividad concreta que en cualquiera de los sentidos haya
logrado alcanzar una nación. Es, en parte, cuando se sucede esto último y se regularizan
los escenarios internos (en cuanto a elementos como seguridad social, inflación, recesión,
entre otros), el momento en que los inversionistas, en razón de sus programaciones e
intereses, deciden invertir (UNCTAD. Informe sobre las inversiones en el mundo. ONU.
Nueva York y Ginebra. UNCTAD/WIR/2001/Overview. 91 pp. 2001).
Los resultados del viaje señalado tuvieron que ver con un conjunto de promesas y
manifestaciones de interés cuya materialización empezaron a tener resultados en 200128.
El cuadro general del comercio con tal región, ha implicado en los noventa y los dos mil,
grados de dinamización, sobre todo en el peso de Asia en las importaciones de América
Latina.
Un caso de interés, es Corea. Con esta nación, América Latina ha venido teniendo lo que
se entiende como un desequilibrio comercial. El mismo se asocia a un fuerte
decrecimiento de las importaciones Coreanas y a un aumento, aunque moderado, de sus
exportaciones a la región. Si bien en esta dinámica influyó la crisis asiática de 1997, debe
señalarse que desde 1977 -exceptuando los años de 1982/1986- el balance comercial
24
siempre fue favorable a Corea, teniendo de base una composición del comercio que ha
implicado la importación de productos primarios diversos por parte de esta nación y la
exportación hacia América Latina de, principalmente, bienes manufacturados -entre los
que destacan automóviles y productos electrónicos- (Won-Ho Kim ¿El fin de la luna de
miel entre Corea y Latinoamérica? Revista Capítulos, Nº 56, Sela. Mayo-agosto, 1999).
Para países como Corea, hay naciones en América Latina con las cuales tiene vínculos
sólidos en su relación comercial y de inversión, como son los casos de Brasil y Chile29.
Analizado inversamente, estas percepciones de 1999, son reafirmadas alrededor de 15
años después, dado que para Brasil, Chile y Perú, Asia se presenta –y
correspondientemente Corea tiene es esto una importante participación- como primer
mercado de exportación.
Visto globalmente al confrontar América Latina con Corea, se puede destacar un
significativo aumento del comercio total (exportaciones e importaciones). La evolución es
clara de los noventa hasta 2011: “Aunque el comercio total entre Corea y América Latina
se expandió a principios de los 90, no había podido sobrepasar los 13 mil millones de
dólares hasta 2004 cuando, la exportación pasó de 10 mil millones de dólares y la
importación pasó a los 5 mil millones de dólares. Muy interesantemente en los siguientes
años, en el 2005 el total del comercio llegó a los 20 mil millones de dólares, en 2006 a 30
mil millones de dólares, en 2008 a 40 mil millones de dólares, en 2010 a 50 mil millones de
dólares y en el 2011 a 60 mil millones de dólares”. (Won-Ho Kim. Perspectiva coreana de
las relaciones económicas entre América Latina y Asia. En: Las relaciones comerciales
25
entre América Latina y Asia Pacífico: Desafíos y Oportunidades. Observatorio América
Latina Asia Pacífico. 2014).
Caso de especial referencia para Venezuela merece su relación comercial con China30 que,
como veremos, se ha ampliado considerablemente, pasando también a abarcar la relación
con tal nación variados ámbitos. A inicios de 2015 y motivado a la visita que la comitiva
venezolana encabezada por el presidente NM realizaba -entre otros lugares- a China, el
Vicepresidente de la República –Jorge Arreaza- enfatizó sobre el carácter especial de esta
relación, al señalar que Venezuela enviaba alrededor 500 mil barriles de petróleo diarios a
China para subsanar financiamientos por 20 mil millones de dólares, considerando que
esto último no es deuda sino inversión social. Enfatizó así que, “No es deuda es
financiamiento para la producción porque con el acuerdo que tenemos con China estamos
enviando por lo menos 500 mil barriles diarios de petróleo y está aumentando la cantidad
y con eso vamos subsanado el financiamiento que nos presta”. Uno de los proyectos que
se llevarían a cabo, en conjunto con la República Popular China, será la construcción de 30
ciudades escolares, en el que las empresas asiáticas Huawei y ZTC se encargarán de
atender la tecnología para tales escuelas bolivarianas31. En base a la alianza con el
país asiático también se traerán y ensamblarán –inicialmente- 20 mil taxis con la empresa
china Chery32. De la misma manera señaló se estipula que China aumentará cada vez más
su participación en las empresas de la Faja Petrolífera del Orinoco y se inaugurará la
fábrica de satélites en Venezuela, donde se construirá otro satélite para Venezuela (ver
www.m.rnv.gob.ve 08-01-2015).
26
Las relaciones de Venezuela con China en el contexto de la administración bolivariana,
deben enmarcarse en el conjunto de tendencias y patrones que ha venido presentando la
nación asiática en sus relaciones con la región latinoamericana. Comercio de
manufacturas y actividades de financiamiento que generan ataduras comerciales versus
estímulo y aprovechamiento de actividades de extracción relativas a productos primarios
son, entre otros, patrones que no se distancian de los que tradicionalmente ha tenido esta
última con otras naciones líderes en comercio e iniciativas de inversión33.
EVOLUCION GENERAL DE LA INSERCIÓN Y EL DESEMPEÑO INTERNACIONAL.
La situación y perspectivas económicas de Venezuela durante la administración
bolivariana debe relacionarse con lo que ha sido una activa y profusa diligencia
internacional de esta administración. Puede afirmarse que ha habido un papel
fundamental para la política exterior, durante los más de 15 años de administración
bolivariana. Las particularidades políticas y de comportamiento del Presidente HC y el
sentido internacional que se le ha dado a la gestión bolivariana en el sentido de estimular,
apoyar o compartir procesos similares durante la administración de HC34 y del Presidente
NM, permite y obliga a abordar algunas dimensiones internacionales de la misma. Tanto
en su dinámica y resultados, como en sus costos para la nación. La creación del ALBA, el
apoyo a países de menores ingresos de la región, la ayuda a comunidades o grupos
27
sociales de las naciones desarrolladas, financiamiento o apoyo a obras culturales, artistas
o películas, entre otros elementos, forman parte de tales dimensiones.
Por una parte y estrictamente asociado a los beneficios que se tuvieron por los altos
precios del petróleo -hasta entrado 2014, cerca de 100$ el barril; pero, tal cual es
conocido, a partir de octubre del mismo año, los precios se ubicaron en menos de 80$ el
barril, a inicios de 2015 en menos de 50$ y a inicios de 2016 en menos de 30$-, la
revolución bolivariana ha buscado internacionalizarse. Con financiamiento por delante a
países algo débiles como los del Caribe35, pero también a espacios de pobladores de
países como EE.UU. o Inglaterra, se han establecido un conjunto de relaciones con aquel
fin a partir de las posibilidades petroleras de Venezuela36. Pero también, la renta petrolera
en la administración de HC permitió ampliar relaciones con países como China o la actual
Rusia, en la compra de instrumentos como satélites, armamento y naves como aviones. En
estos dos últimos casos, más que irradiar la revolución bolivariana, la administración de
HC buscó desarrollar otra dimensión geopolítica y beneficiarse de la experiencia
revolucionaria en estas dos últimas naciones. Esto, aunque la experiencia revolucionaria
de estos dos países, ha devenido en –por una parte- una Rusia sumida en numerosas crisis
y en perfiles y valores que en nada tienen que ver con los ideales de los revolucionarios
fundadores, que por lo demás no estuvieron asociados tampoco con Stalin y sus
tenebrosas décadas; y, por otra parte, una China con alguno de los capitalismos más
“salvajes” del mundo, con la venta de esclavas en ciudades como Shanghái y un
pragmatismo y un gusto occidental que en nada recuerdan aquella terrible y uniforme
28
moda Mao37; ambas naciones, por lo demás, albergan varios de los multimillonarios más
ricos del mundo.
Es curioso que aunque en ninguna de las naciones de Europa del este o la actual Rusia, e
incluso en la misma China continental, existe hoy socialismo, las acciones de la
administración de HC y NM se han conducido como si tratara del establecimiento de
relaciones comerciales y de otro tipo con naciones donde si lo hubiese. La posibilidad de
negociar el petróleo venezolano en los momentos de altos precios, al igual que conflictos
geopolíticos que no es claro que vayan más allá de los intereses rusos en sus diferencias y
conflictos con USA, entre otros elementos, es indudable que han permitido la ampliación
de estas relaciones. De todas maneras, para los casos de relación con China y con Rusia,
debe señalarse que son específicas en materia comercial y de inversión y muy
particularmente política y, hasta ahora, no han estado contextualizadas en acuerdos de
integración estrictamente hablando. A pesar de este señalamiento debe advertirse -tal
cual fue ya señalado- la importancia que ha adquirido el llamado Fondo Chino para la
economía venezolana y la dimensión creciente en inversiones diversas y en comercio de
productos de tal nación (autos, televisores, satélites y otros).
En el caso de las relaciones comerciales y políticas con países de menor desarrollo relativo
y donde buena parte de ellos no presentan un régimen económico social que pudiese
decirse propenda al socialismo, pero que han entrado en la órbita de interés de parte de
Venezuela, como es el caso de los países del Caribe, y ya referidos por el ámbito de
desempeño de las acciones de Petrocaribe, debe indicarse que como grupo de países
29
Venezuela ha tenido hacia el mismo la definición -entre otras- de dar apoyo económico38
que pueda traducirse en beneficios y soportes político a nivel internacional. Un ejemplo
de ello lo hubo en el apoyo incondicional, dado en la votación favorable –hacia los
intereses de Venezuela- de pequeños países cuando discusiones en marzo de 2014 en
organismos como OEA (que debían tratar los conflictos presentados en Venezuela en
cuanto a protestas estudiantiles y populares que evolucionaron con numerosos fallecidos
y distintas expresiones de autoritarismo por parte del gobierno de NM) y que podían
implicar posibles actuaciones de esta organización o tratar tales asuntos en sesiones
privadas o públicas del mismo organismo. Una revisión de las ayudas brindadas por
Venezuela a estas naciones en base al petróleo permite observar como en el año 2012 se
exportaron diariamente 283.100 barriles a precios más favorables que los de mercado,
teniendo a Cuba con 100.000 barriles, República Dominicana con 40.000 y a Trinidad y
Tobago con 25.000 de un total de 13 países. Para 2013 y en base a información
suministrada por el ministro de Petróleo y Minería Rafael Ramírez se puede precisar que
las exportaciones a Cuba disminuyeron en alrededor de más de 20.000 y 30.000 barriles
diarios. La propuesta y gestiones venezolanas han implicado atender necesidades de otros
países del Caribe desde la refinería de Cienfuegos que es administrada por Cupet
(empresa petrolera cubana) que tiene 51% de propiedad cubana y 49% venezolana. Una
nación otrora azucarera y hoy día con su industria del azúcar en crisis y decaimiento, se ha
convertido así en base al apoyo de Venezuela, en una de gestión y ventas de petróleo
pues para lo que concierne a cuentas externas, las exportaciones de la empresa
30
Cuvenpetrol quedan registradas a favor de Cuba39 (www.venezuelaaldia.com, febrero 27,
2014)40.
Igualmente, es el petróleo venezolano el que ha permitido construir el conjunto de
relaciones asimétricas que se dan en los desarrollos del ALBA, como proceso de
integración de un conjunto de naciones latinoamericanas entre las que cuentan Bolivia y
Nicaragua, entre otras41. Un resumen del conjunto de asimetrías, relaciones, apoyos y
ayudas en distinto sentido -del lado de Venezuela hacia los otros participantes en ALBA-
puede apreciarse en este resumen: “En materia de acciones de cooperación Sur - Sur casi
el 80% de la misma es realizado por Cuba y Venezuela, con la particularidad que la
mayoría de las acciones realizadas por Cuba son financiadas por Venezuela, quien es a su
vez el principal receptor de la asistencia realizada por Cuba en el bloque (78%). De los
siete proyectos grannacionales financiados por el Banco del ALBA, Venezuela participa
como actor financiero principal en cada uno de ellos, el 98% de las operaciones
comerciales contabilizadas con el SUCRE son realizadas por Venezuela con otros miembros
del bloque. Desde el punto de vista de la asistencia financiera al bloque, hasta el 2008
superaba los 32.452 millones de dólares, el caso cubano, además de la cooperación
energética con la que recibe de Venezuela más de 100.000 mil barriles diarios de petróleo
ha obtenido más de 18.776 millones de dólares en asistencia financiera, la mayoría de sus
acciones de cooperación intrazona son dirigidas a Venezuela. Entre el 2000-2010, las
exportaciones cubanas a Venezuela han crecido 20 veces aproximadamente mientras al
resto de países del bloque son marginales. Bolivia ha recibido 6.724 millones de dólares y
31
sus exportaciones se han multiplicado por 5. Nicaragua ha obtenido 5.524 millones de
dólares y sus exportaciones se han multiplicado por 30. Ecuador ha incrementado sus
exportaciones al país en más de 10 veces, además ha firmado acuerdos bilaterales para la
explotación conjunta de petróleo en la Amazonia y la construcción de una refinería para
procesar 300.000 barriles/día. Las islas del Caribe entre el año 2005 y el 2008 recibieron
222 millones de dólares a través de Petrocaribe para financiar 184 proyectos en 13 áreas
de la cooperación Sur-Sur” (DILIO HERNÁNDEZ / YUDI CHAUDARY La Alianza Bolivariana
para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos ALBA-TCP.
Vigencia y viabilidad en el actual contexto venezolano y regional. Enero de 2015. ILDIS).
Debe admitirse que, las posibilidades de integración que buscó impulsar la administración
de HC y la de NM por esta vía, están asociadas a lo que con todo derecho en sus
posiciones políticas han sido –aunque muy cuidadosamente antes de los inicios de la
administración bolivariana- y son, las críticas a los modelos de desarrollo económico
basados en el régimen de economía de mercado y/o capitalismo y a las experiencias de
integración con las que tal administración se encontró42.
Esa posición que ha fundamentado las gestiones de Venezuela en ALBA, entra en
contradicción, sin embargo, con sus iniciativas para ingresar al Mercosur43, donde no
están en proceso ideas de alteración del modelo de desarrollo capitalista44. Por lo demás,
la incorporación definitiva de Venezuela al Mercosur durante 2012 -aunque la solicitud
venia en proceso-, se dió por razones meramente circunstanciales y atinentes a la
destitución del presidente Lugo del Paraguay, por parte del congreso de esta nación. Las
32
asimetrías de una incorporación no bien estudiada y peor planificada, con ausencia de
equipos y mecanismos institucionales estables, no se corrigen con la incorporación
circunstancial de Venezuela a una experiencia de integración que tiene suficientes
problemas y diferencias a su interior. La participación de Venezuela en Mercosur, no abre
económicamente altas perspectivas de éxitos; entre otras razones, por el pragmatismo de
los brasileños (quienes generalmente presentan continuidad en sus estrategias e intereses
comerciales) y la comodidad de los argentinos (en tiempos recientes sumergidos en crisis
de variados tonos45) en sus relaciones financieras y de otro tipo con Venezuela, entre
numerosos aspectos que podrían destacarse pero que, indudablemente, se dan en un
contexto de considerables asimetrías que se van a unir a las que ya existen a lo interno de
esa experiencia, cuando se consideran los casos de Uruguay y Paraguay en comparación
con Argentina y Brasil46.
En general, puede afirmarse que, en materia de desempeño en los acuerdos regionales, la
posición venezolana de la administración bolivariana incluidas las presidencias de HC y
NM no ha sido muy exitosa. En el caso de la Comunidad Andina de Naciones y por
razones vinculadas a aspectos de los señalados, la administración decidió retirarse de tal
proceso de integración en 2006, y lo cual fue totalmente formalizado en 2011, después de
cumplir los 5 años reglamentarios para tales casos y sin mayor efecto de altibajos que
pudieron observarse en el intermedio, que hacían pensar que pudiese volver a participar
en tal comunidad. En la situación previa al pronunciamiento de retirarse de la Comunidad,
la evolución de la participación venezolana –durante la administración de HC-, dados
33
diferentes conflictos, no estaba produciendo mejores articulaciones de Venezuela con los
países de la comunidad en cuestión. Igual puede afirmarse del casi natural retiro de G-3
(México, Colombia, Venezuela), una vez que se había dado el de la Comunidad Andina.
Al valorar experiencias de integración siempre se ha encontrado el valor de tres aspectos
para medir sus posibilidades de éxito. En primer lugar, que las naciones tengan
semejanzas en sus estructuras productivas. En segundo lugar, que estén cerca (si son
vecinos mejor), aun con todo y globalización, internet y otros avances tecnológicos. En
tercer lugar, si han realizado comercio previo al proyecto que se puedan plantear dos o
más naciones (altamente relevante en la experiencia del Tratado de Libre Comercio de
América del Norte). Ciertas ausencias en cuanto a estos elementos, pueden apreciarse
cuando uno se las aplica a algunas de las experiencias que impulsa la actual
administración –caso de creación de ALBA y participación en Mercosur-.
Más fuerte es aun, al considerar tres elementos adicionales que también se relacionan con
la integración pero ya para evaluar procesos en curso o resultados de los mismos. En
primer lugar, que la integración y sus procesos no la pueden llevar individualidades.
Contrariamente, deben llevarla equipos (no es claro que en la actualidad venezolana esto
se esté haciendo; tampoco se hizo en las administraciones anteriores); ni es una experta o
experto, ni un ministro, el determinante. En segundo lugar, que para impulsar procesos
de integración las instituciones privadas y públicas deben desarrollar numerosos
estudios que les den base para el mejor impulso de los proyectos que les son de interés.
No hay evidencias de que en la administración bolivariana esto se haya observado (deben
34
reconocerse, sin embargo, ciertos esfuerzos que se dieron en algunos de los años dos mil
por la Asamblea Nacional -en los tiempos de mayoría oficialista- y el Instituto Pedro Gual
así como por el CELARG y que implicaron la generación de algunas publicaciones);
tampoco ha sucedido en anteriores administraciones. El tercer elemento es que los
procesos de integración deben convertirse en un objetivo nacional. Realmente, la actual
administración ha buscado difundir los que considera deberían ser los intereses del país
en tal materia. No obstante, no puede registrarse que la sociedad civil haya participado
significativamente en la toma de decisiones para entrar o salir de un proyecto de los
relacionados y más allá del hecho de si son convenientes o provechosos para La nación,
según ha venido sucediendo y se indicó más arriba. En cuanto a este tercer elemento
debe señalarse que Carlos Andrés Pérez no consultaba para regalar barcos ni para
establecer un arreglo de reciprocidad asimétrica con América Central o el Caribe con
claros beneficios para las naciones de estas áreas; Luis Herrera Campins tampoco lo hacía
para participar de distintas maneras –pero con un definido interés político- en
Centroamérica; pero tampoco lo ha hecho la administración bolivariana para establecer
profundas relaciones con Cuba47, con significativos beneficios económicos para esta
nación, retirase de la Comunidad Andina o pedir el ingreso al Mercosur.
En ese último proyecto, más que en otros, Venezuela presenta numerosas insuficiencias y
desatenciones técnicas, para enfrentar -entre otras cosas- las fortalezas, el pragmatismo y
las habilidades de otros actores comerciales como son, en este caso, los brasileños. Una
expresión de esto se encuentra en la reunión tenida entre el presidente NM y Dilma
35
Rousseff al inicio de su segundo mandato el 1 de enero de 2015 e independientemente
que no se tratase de una reunión del Mercosur sino de un encuentro bilateral. Si bien las
reuniones entre presidentes y sus pronunciamientos no deben estar plagadas de
elementos técnicos, tampoco deberían estar exentas de referencias a proyectos
específicos que puedan abarcar países en una relación como la de Mercosur, dado que
además, de alguna manera, deberían estas últimas comprender las relaciones bilaterales.
Ya en 2015, después de casi tres años de haber ingresado Venezuela a aquel macro
proyecto, es válido preguntarse y evaluar la adaptación y articulación de Venezuela al
mismo, más allá de los tratamientos políticos y comerciales que entre las dos naciones se
han profundizado en más de doce años de los -a su vez- más de 15 de la administración
bolivariana. En tal sentido las declaraciones del Presidente maduro hicieron mención a la
intención de alcanzar un nivel máximo en la relación bilateral o sobre que "Vamos a
dinamizar toda la agenda, sobretodo de cooperación económica, industrial, tecnológica,
agrícola, agroalimentaria. Tenemos una base de confianza política muy bien construida en
los últimos 12 años", con añadidos como que las negociaciones con Brasil incluyen "el
planeamiento de un proceso de industrialización en el ámbito del Mercosur (que
conforman los dos países, además de Argentina, Paraguay y Uruguay), y también bilateral"
o que los dos países prevén reactivar el mecanismo de cumbres trimestrales inaugurado
en la década pasada por el fallecido presidente HC y por el -a la sazón- presidente de
Brasil, Luiz Ignacio Lula da Silva, pero que ha sido desatendido en años recientes (ver
www.eluniversal.com 02-01-2015). La página oficial de la administración bolivariana
reseñó también las ideas sobre estrechar áreas de mutuo interés estratégico o consolidar
36
la integración latinoamericana (ver www.minci.gob.ve 02-01-2015). Es evidente la poca
especificidad de varias referencias pero también la perspectiva del avance o dinamismo de
la relación bilateral con el socio más fuerte de Mercosur, mientras los efectos o resultados
de la incorporación de Venezuela a este acuerdo se han mantenido hasta comienzos de
2015 de manera considerablemente lenta desde 2012 (ver entrevista a Eduardo Ortiz
Ramírez por almomento360.com, https://www.youtube.com/watch?v=OEDEroN-lOI 07-
11-2014).
El posicionamiento internacional del país ha venido estando entonces muy vinculado a la
reforzada presencia del petróleo en la economía venezolana y al beneficio que los altos
precios del mismo (al menos en lo visto hasta 2014 tal cual se ha señalado) han procurado
como ingresos adicionales al país y que han sido digeridos en su cualidad de nación
rentista y petroestado. Pero también, lo ha estado a los caprichos e insistencias de HC y
NM y algunos de sus funcionarios, apartando o privilegiando experiencias de integración o
de ampliación de relaciones comerciales y de inversión según sus preferencias,
correspondientemente con ello. Esto también sucedió en otras administraciones como la
segunda de Carlos Andrés Pérez donde este último Presidente, o algunos de sus
funcionarios, manifestaron preferencias y acciones hacia regiones o países como fue
indicado más arriba. Pero, en el caso de la administración bolivariana debe resaltarse su
clara línea antiestadounidense y de manera específica esto se ha concretado, entre otros
elementos, en la oposición casi permanente que tuvo el Presidente HC a la Asociación de
37
Libre comercio de las Américas o ALCA y cuyas acciones de desarrollo cesaron después de
la Cumbre de las Américas en Mar del Plata en el año 200548.
Esa línea de desempeño antiestadounidense49 de parte de la administración bolivariana
en los tiempos de HC y de su continuador NM, ha sido de los elementos más evidenciables
en los cometidos internacionales de aquella administración. La negativa a aceptar ayuda a
finales de 1999 durante la tragedia de Vargas por consecuencias colaterales, la sospecha –
de parte de la administración bolivariana- de gestiones político militares de parte de
EE.UU. en el intento de golpe de Estado del año 2002, referencias –también de parte de la
misma administración- de apoyos económicos hacia ONG´s vinculadas a actividades de
oposición política, apoyo a grupos políticos participante en los sucesos políticos durante
los primeros meses de 2014, forman parte del grupo de elementos siempre acotados por
la administración en cuestión para señalar parte de los fundamentos de su línea
antiestadounidense o aspectos que podrían relacionarse.
De esos últimos sucesos referidos derivaron actuaciones por parte de organismos
militares y policiales de Venezuela en la línea de represión y sobre todo de violación de
derechos humanos, en la interpretación de EEUU, y que motivaron en un contexto
acicateado además por la detención de líderes políticos como Leopoldo López y Antonio
Ledezma –entre otros- durante 201450y 201551, respectivamente, la declaratoria, a inicios
de este último año, en cuanto al carácter de amenaza para los EE.UU. como base de las
sanciones tomadas contra funcionarios o exfuncionarios, en cuanto a eliminación de visas
y congelamiento de activos. Debe señalarse que esta circunstancia, fue tomada por la
38
administración bolivariana como elemento de lucha política para ser llevada a la VII
Cumbre de las Américas (10 y 11 de abril 2015)52, teniendo como recuerdo la gran victoria
en cuanto al muerte del ALCA de parte del presidente HC en la Cumbre de Mar de Planta,
según la interpretación de esta administración.
Buscó la administración del presidente NM convertir el llamado decreto de la presidencia
Obama, en el problema político fundamental de la nación venezolana. Incluso, aunque
alejado de la realidad, intentó presentar el problema y la recolección de firmas en contra
del decreto como un aglutinante de fuerzas políticas que se opondrían a agresiones hacia
la nación. Todo esto, con el sentido político claro de desviar la atención de los agudos
problemas económicos y sociales que presentaba -definidamente en 2015, aunque desde
años atrás- la nación venezolana (escasez, desinversión, desempleo y aumento de la
pobreza entre otros tantos)53. No logró Venezuela que todos los países estuviesen con el
tono de su reclamo. Hubo los incondicionales, cuyo matiz es el tono antiimperialista,
anticapitalista y antiestadounidense o los que sin tener este último profesan algo similar;
los intermedios que, no teniendo nada de esto último le declararon su apoyo a Venezuela
y los que, definidamente, no apoyaron los intereses de Venezuela.
OBSERVACIÓN FINAL
A través de estas notas hemos resaltado como la administración bolivariana, a pesar de
tener contenido en documentos y planes un conjunto de propuestas –discutibles o no-
39
sobre la política comercial, no ha usado ni aplicado las mismas para brindarle fortaleza a la
economía en términos de dinámica sectorial y desarrollo de la competitividad. En
particular, en el campo de la integración con expresiones altisonantes y con actitudes
asimétricas de ayuda a países débiles de la región, pero de identificación política, ha
desatendido proyectos o iniciado otros sin la preparación técnica y sectorial adecuada
(caso Mercosur), repitiendo ideas poco efectivas en el campo del comercio, donde varias
naciones latinoamericanas son bastante pragmáticas. En el ámbito de las exportaciones
no tradicionales, la administración ha desmantelado experiencias y mecanismos que se
habían implementado previamente y no se ha construido una fuerte infraestructura de
apoyo a las mismas, ni de consenso con los agentes privados; peor aún, otras áreas de
importancia para estas últimas, como la cambiaria, han generado más problemas que
soluciones. Se ha pasado a dormir así bajo la cómoda sombra del rentismo, que la
administración en cuestión ha venido a descubrir a inicios de 2016. Por otra parte, la
política de contactos internacionales directos, ha estado desde sus inicios altamente
politizada y la construcción de una nueva geopolítica ha pasado así a permitir observar un
desempeño basado en ingenuidades y mundos irreales o en el desarrollo de nuevos
vínculos que, como en el caso con China o Rusia, no se distancian de los intereses
económicos y creación de ataduras que tanto criticó el presidente HC y ahora NM.
@eortizramirez
40
1 Un análisis de interés sobre las relaciones entre la Constitución de 1999 y la economía internacional puede
verse en: Daly, Carlos E. La Economía Internacional de Venezuela según la Constitución de 1999. lunes, 9 de
marzo de 2015. http://masterecointerucv.blogspot.com/2015/03/la-economia-internacional-de-
venezuela_9.html.
2 Presentadas al país a finales de 2001.
3 República Bolivariana de Venezuela, 2001, pp. 86-87.
4 Diversos documentos de tal institución así lo registran en los últimos años.
5 Estas asimetrías y compensación remiten al hecho de que en Comunidad Andina siempre se exigió o hubo
tratamientos diferenciados para Ecuador y Bolivia y, en el caso de Mercosur, para Uruguay y Paraguay,
según puntos a negociar o políticas a ejecutar (Sobre este último proceso de integración puede verse José
Manuel Quijano, El MERCOSUR en tiempos de cólera, Rev. AMERICA LATINA en movimiento, Nro. 511
Marzo 2016).
6 Debe señalarse que, Venezuela, en el contexto de la administración iniciada en 1999, en algunas ocasiones
ha planteado y ejecutado posiciones totalmente diferentes. Así, el Presidente Hugo Chávez, en el caso del
Acuerdo Energético de Caracas -que tiene como fin suministrar petróleo en condiciones bastante favorables
a los países de Centroamérica y el Caribe-, marcó distancia, en su discurso del 19 de octubre de 2000 -al
momento de la firma del mismo-, con aquellos que exigían algún tipo de ataduras para compra de insumos y
materiales por parte de las naciones beneficiarias.
7 El Universal, 15-9-99, p. 2-1.
8 Como los casos del Grupo de los Tres (México, Colombia y Venezuela) y el Área de Libre Comercio de las
Américas (ALCA).
9 La solicitud formal se hizo mediante la suscripción del protocolo de adhesión el 4 de julio de 2006, en una
cumbre realizada en Caracas. Esto, junto a otras implicaciones y secuencias legales puede verse en Eduardo
Porcarelli, Venezuela como miembro pleno del Mercado Común del Sur: implicaciones económicas y
sociolaborales. ILDIS, octubre 2013.
10 Este tipo de expresiones fueron resaltadas en las intervenciones del Presidente Chávez en la Cumbre de la
Comunidad Andina realizada en la ciudad de Valencia entre el 21 y 24 de junio de 2001 (pero han sido
frecuentes durante toda la administración bolivariana) y donde, este último, entregó la conducción del
Consejo Presidencial Andino, la cual llegaba hasta esa fecha. Dada la valoración que el gobierno iniciado en
1999 le ha dado a la integración latinoamericana debe señalarse que la gestión del Presidente Chávez al
frente de tal Consejo registró pocos éxitos.
11 Puede, sin embargo, resumirse un conjunto de elementos que, además de los señalados y otros que serán
referidos más adelante, permitan ilustraciones adicionales sobre lo que ha sido la posición de la
administración bolivariana en cuanto a integración económica: “El Gobierno encabezado por el presidente
Hugo Chávez ha considerado a la integración económica y comercial como un tema especial. La integración
41
para el gobierno de Venezuela no se limita a plantear una alianza comercial, sino por el contrario, se
entiende a la integración como algo global que se conecta con dos de los elementos básicos de la política
que está ejecutando Caracas. Se trata de que a mediano plazo, esa integración esté fundamentada en bases
no capitalistas, en el ejercicio de una democracia participativa, en la promoción de una economía que
combine la propiedad estatal con propiedades sociales y cooperativas, y en la regulación y disminución de
las inversiones extranjeras directas privadas. Es decir, el planteamiento venezolano es anti-capitalista y anti-
estadounidense; por lo tanto, la integración para Venezuela escapa al modelo que se define en la OMC y que
bajo el concepto de regionalismo abierto se ha venido planteando en América Latina y el Caribe.” (Carlos
Romero y Claudia Curiel, VENEZUELA: POLÍTICA EXTERIOR Y RENTISMO. Cuadernos PROLAM/USP, Año 8 —
Vol. 1 — 2009 p. 39-61).
12 Es impresionante como todavía en 2016 Theotonio dos Santos hace afirmaciones en tal sentido (ver
Entrevista a Theotonio dos Santos, http://masterecointerucv.blogspot.com/2016/03/entrevista-theotonio-
dos-santos.html)
13 La profusión de ALC entre los países de América Latina, o entre miembros de esta con países fuera de la
región (entre enero 2013 y octubre 2014 se pusieron en vigor, se encontraban para la firma o en
negociaciones 8 acuerdos intrarregionales y 22 extraregionales), debe relacionarse con el estancamiento
que han tenido las negociaciones comerciales multilaterales de la Ronda Doha iniciada desde 2001, el
abandono de proyectos como ALCA en América -y que era liderado por los EE.UU.- y el mismo surgimiento
de los llamados Mega acuerdos y que abarcan el Atlántico con EE.UU. y la Unión Europea o el Pacífico con
un número considerable de países vinculados al área, donde se encuentran algunos latinoamericanos
(Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Chile, EE.UU., Japón -recientemente incorporado-, Malasia, México,
Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam), (Puede verse Monitor de Comercio e Integración 2014. Vientos
Adversos. Políticas para relanzar el comercio en la post-crisis. Paolo Giordano Coordinador. Octubre 2014
BID).
14 Un resumen en este sentido: “…la estructura exportadora no ha cambiado en treinta años de reformas y
los tipos de cambio se desplomaron a pesar de las reservas. Para lo que han servido las reformas en
Suramérica ha sido para el traspaso de propiedad y el aumento de volúmenes, pero no para un cambio en la
estructura productiva que venía afectada por la depresión –metafóricamente referida como la década
perdida– de los años 80. En Centroamérica sí hubo un cambio con la industria maquiladora y dejaron de ser
“repúblicas bananeras”, lo que hace que sean más resistentes a las depresiones de materias primas pero no
han regresado a la dinámica de la era del Mercado Común Centroamericano. La costa pacífica de América
del Sur sigue altamente dependiente de materias primas mientras la costa atlántica continúa con su
industrialización de baja intensidad y el Caribe se divide entre petroleros y no petroleros” (Oscar Ugarteche
y Tesalia Valencia, ¿Cómo va el mundo al 2016?, Rev. AMERICA LATINA en movimiento, Nro. 511 Marzo
2016).
15 Como se señala en este trabajo, Venezuela se retira formalmente de la Comunidad Andina de Naciones en
2011 y se incorpora a Mercosur en 2012. De resto se encuentran los países y el proyecto del Alba con los
arreglos comerciales desarrollados allí y el conjunto de relaciones y entendimientos comerciales y de
inversión con países como Irán o China, pero que no han implicado procesos de negociación de los que
tradicionalmente se ejecutan para firmar un ALC. Puede indicarse que de los Acuerdos o Proyectos que
entre enero 2013 y octubre 2014 se pusieron en vigor, se encontraban para la firma o en negociaciones
42
(iniciadas antes de 2013) en América Latina 8 acuerdos son intrarregionales y 22 extraregionales, según se
indicó más arriba. En estos Acuerdos o proyectos sin embargo Venezuela solo figura en 1, puesto en vigor
con Perú el 1/8/13 y, en lo que concierne a Mercosur –dada su membresía en este Acuerdo-, solo se
registran las negociaciones con la Unión Europea las cuales, por lo demás, se desarrollan desde el año 2000.
Adicionalmente debe señalarse que “… en julio de 2014 los países integrantes del MERCOSUR (excepto
Venezuela), consensuan una oferta conjunta para un Acuerdo de Asociación Birregional con la UE, luego de
un largo proceso de reuniones técnicas” (BID octubre 2014, Idem).
16 Una perspectiva para un panorama alternativo la representan para algunos, las llamadas Cadenas
Globales de Valor que, aunque pueden abarcar variados rubros, se les observa más hacia el lado de la
manufacturas. Consisten las mismas en el conjunto de vínculos productivos que se han observado
internacionalmente en el contexto de la fragmentación de la producción a nivel internacional. Es conocido,
sin embargo, que, en América Latina, solo países como México, Brasil o Costa rica –aunque en menor escala-
han transitado aprovechando desarrollos de su industria en bienes de alto contenido tecnológico. Por lo
demás, los registros denotan variados y a veces significativos pesos de los factores extranjeros en los casos
de exportaciones vinculadas a estas Cadenas Globales de Valor. En un volumen del BID de interés (Fabricas
Sincronizadas: América Latina y el Caribe en la Era de las Cadenas Globales de Valor. Juan S. Blyde
Coordinador. BID 2014) se destacan elementos como los siguientes: “Para las empresas en los países en vías
de desarrollo, la fragmentación internacional de la producción ofrece oportunidades de participar en
actividades que en el pasado estaban prácticamente por fuera de su alcance. De no existir las redes
internacionales de producción, las economías emergentes tendrían que desarrollar procesos completos de
producción para convertirse en competidores eficientes en los mercados mundiales. Sin embargo, la
inserción en las cadenas globales de producción permite a los países en vías de desarrollo participar bien sea
en una sola o en varias de las fases que intervienen en la producción de los bienes finales. Esto les brinda
nuevas oportunidades para diversificar el comercio y la producción, un aspecto de gran importancia para
América Latina y el Caribe (ALC), cuya base exportadora se encuentra sumamente concentrada en unas
pocas industrias, sobre todo en sectores intensivos en recursos naturales. Además de abrir nuevos mercados
de destino, las cadenas globales de valor también pueden abrir las puertas a nuevos conocimientos y
tecnologías. La participación en las cadenas globales de producción suele asociarse con un aprendizaje
acelerado, la transferencia de tecnologías y la difusión de conocimientos” (pág. XV).
17En el Programa económico de transición 1999-2000 se señala, como uno de los objetivos específicos:
“Fortalecer el proceso de diversificación de las exportaciones no petroleras”. También, en el ámbito fiscal
del mismo programa, cuando se hace referencia a las acciones específicas para el ajuste fiscal se anota:
“Incentivos que estimulen la inversión, producción y exportación”, (Cordiplan, 1999). En el discurso dado
por el Presidente el 2-2-00, se hizo referencia a las exportaciones, nuevamente de manera muy escueta, en
el sentido de que se incentivarían y se promoverían las exportaciones. Debe señalarse, de todas maneras,
que ya a finales del primer semestre de 2000, el Banco de Comercio Exterior anunció la implementación de
mecanismos como reducciones de puntos en la tasa de interés buscando apuntalar el financiamiento a las
exportaciones dentro de los mecanismos aceptados (El Nacional, 11-6-00). Aun con ello, CONINDUSTRIA
señaló, a finales de 2001, la necesidad de “Implementar una política agresiva de promoción de las
exportaciones no tradicionales” (CONINDUSTRIA. A la opinión pública. El Nacional. Caracas, 11 de
noviembre, p. E/3. 2001).
43
18
En enero del año 2000, el ejecutivo, en la persona del Ministro de Producción y Comercio, J. J. Montilla,
planteó la posibilidad de que se procediese a la cancelación de la deuda con los exportadores que por este
concepto se arrastraba desde hacía un año (El Globo, 12-1-00; p. 2). El Ministro de Finanzas (1999-2001)
José Rojas, por su parte, a finales del mismo mes informó que se tenía disponibilidad de 80.000 millones de
bolívares en Certificados de Reintegro Tributario (CERTS) para atender las deudas referidas (El Universal, 29-
1-00). Por su lado, el Presidente, en su discurso del 2-2-00 hizo referencia al mecanismo señalado,
ratificando lo anterior y como único punto específico sobre el tema de las exportaciones. También, a inicios
de junio de 2000 convocó a un acto con los empresarios, para la cancelación del mismo.
19 Puede ilustrarse el caso de Chile, que ha usado dos sistemas de reintegro: el regular (idéntico al que se
plantea en Venezuela) y el simplificado que representa una especie de subsidio (dados los acuerdos
vigentes en la OMC debían ser eliminados a finales de 2002). Para un año como 1994, se sabe que Chile
destinó unos 150 millones de dólares por concepto del segundo mecanismo (13% de las exportaciones y
70% del total de productos) y 26 millones por el primero como estímulos a las exportaciones (Manuel
Agosín. Comercio y crecimiento en Chile. Revista de la Cepal. Agosto. Chile, 1999).
20 A pesar de los datos señalados para años recientes, la jefa de la comisión presidencial de Economía
Productiva para la Exportación y ministra de Comercio, Isabel Delgado, afirmó que las ventas externas no
petroleras están creciendo a un ritmo de 10% mensual. Según señaló, para el momento de sus
declaraciones, se habían exportado aproximadamente $1.996 millones, entre septiembre de 2014 y abril de
2015; señalando también que, en diciembre de 2014, fueron asignadas 20 Licencias Especiales de
Exportación y 33 están en proceso de aprobación así como que se realizaban diligencias para la
simplificación de trámites. Llama la atención su planteamiento de una meta de 10.000 millones de dólares
para este tipo de exportaciones, aunque sin fijar fechas y a pesar de las evoluciones anuales presentadas
(ver www.elmundo.com.ve 2 de junio 2015). Con el mismo entusiasmo y con la misma necesidad de tomar
acciones que pudiesen influir positivamente en el sector exportador no tradicional, el presidente de la
República, NM, ordenó el 15 de agosto de 2015 la creación de una taquilla única de exportación en el Puerto
de La Guaira y el Aeropuerto de Maiquetía, la cual permitiría agilizar la venta de los productos hechos en
Venezuela en los mercados internacionales (el Presidente NM lo comunicó en un encuentro con grupos
comunales). Los productos despachados por esta vía deberán cumplir con los requisitos que serán
establecidos por el ministerio de Economía y Finanzas, desde donde se establecería el destino de cada rubro
(ver www.elmundo.com.ve 15 de agosto de 2015). En términos efectivos para el último trimestre de 2015, el
Presidente de Asociación Venezolana de Exportadores (AVEX), Ramón Goyo, señaló que las exportaciones
no petroleras seguían estancadas por la implementación de licencias especiales de exportación en agosto de
2014 y por la caída de la producción nacional por la falta de materias primas e insumos, considerando –
además- que las exportaciones no petroleras no superarían los $3.000 millones en 2015 (ver
www.elestimulo.com 20 octubre 2015).
21 Esto brinda una perspectiva amplia de interconexión entre políticas comerciales y de inversión. Sobre
todo porque algunos autores le brindan una importancia determinante a las políticas de inversión. En su
opinión, el sólo aumento de la tasa de inversión puede bastar para explicar el aumento de las exportaciones
en casos como Corea y Taiwán (Manuel Agosín. Comercio y crecimiento…Ídem).
22 Fue alrededor de hace de treinta años que se comenzaron a desarrollar precisiones de interés sobre las
líneas que habían venido trazando los flujos de comercio internacional entre los países de mayor grado de
44
industrialización. Algunas de ellas atañen a que -contrariamente a lo que se preveía con la armazón teórica
disponible hasta ese momento en cuanto al comercio internacional-, países con dotaciones de factores
semejantes habían desarrollado flujos comerciales significativos a lo interno de una industria: fue a esto a lo
que se le pasó a llamar comercio intraindustrial. El planteamiento y las evidencias, que en parte dieron
origen a la llamada Nueva Teoría del Comercio Internacional, permitieron ubicar nuevos uso al viejo
concepto de economías de escala, en la medida en que el comercio de productos diferenciados (de una
misma industria) se registró asociado al aprovechamiento de amplios mercados o de nutridos patrones de
demanda Este planteamiento expresa la forma como en parte ha funcionado la integración en experiencias
como la de la antigua CEE, pero también se pueden encontrar expresiones en los tiempos iniciales del
Mercado Común Centroamericano (D. Appleyard; A. Field. Economía Internacional. Editorial McGraw-Hill.
España. 857 pp. 1997; Aaron Tornell. ¿Es el libre comercio la mejor opción? El Trimestre Económico N° 211,
julio-septiembre. México. 1986).
23 En el caso de Chile, se estima que, a comienzo de los años setenta, ya contaba con magnitudes
importantes de ingenieros y gerentes formados en Universidades públicas o beneficiarias de apoyos del
Estado (Manuel Agosín. Comercio y crecimiento…Ídem).
24 Su consumo por un agente no disminuye su valor para otro (bien no rival), y es difícil impedir que otros
participantes tengan acceso a ella (bien no excluyente) (Manuel Agosín. Idem).
25 Elementos de ellos para el contexto latinoamericano son analizados más arriba en este trabajo.
26 Además del trabajo del BID señalado más arriba, una apreciación global de interés puede verse en Patrick
Low, G20 2016 Trade and Investment Agenda: The contribution of Global Value Chains to an innovative,
invigorated, interconnected and inclusive world economy; http://www.ictsd.org/opinion/g20-2016-trade-
and-investment-agenda-the-contribution-of-global-value-chains-to-an-0, 23 February 2016
27 Iguales consideraciones pueden esgrimirse para el viaje iniciado el 12 de mayo de 2001, también de más
de 20 días y cuyo punto inicial fue Rusia.
28 Algunos de los asuntos tratados en este viaje, en lo que concierne a China, fueron retomados en la visita
que el Presidente de China -Jiamg Zemin- hizo a Venezuela entre los días 15 y 17 de abril de 2001 -y que fue
el punto final de la visita oficial hecha a varios países de América Latina-. Se firmaron 8 acuerdos y China se
comprometió en la construcción de un módulo para producir orimulsión (El Universal 16-4-01 y El Globo 18-
4-01). En 2014, otro presidente chino, en este caso Xi Jinping volvió a visitar Venezuela y, aunque el contexto
ya implicaba un endeudamiento creciente con esta nación y la administración de NM tenía grandes
expectativas, el financiamiento nuevo no fue tan abundante o hubo una actitud más cautelosa, renovándose
en tal sentido solo un tramo del Fondo binacional por 4.000 millones de dólares. No se renovó, sin embargo,
otro mecanismo de financiamiento que se creó en el año 2010 con el cual Venezuela habría recibido un
crédito por $20.000 millones a 10 años por el pago de 330.000 barriles diarios (b/d) de petróleo (ver
www.elmundo.com.ve 23-07-2014). Esta visita a Venezuela, abarcó también a otros países de américa latina
y la nación asiática ofreció 35.000 millones de dólares para financiar proyectos de la Celac, abarcando un
Fondo de 20 mil millones de dólares para el desarrollo de infraestructura de la región y una línea de crédito
de 15 mil millones para la creación de un fondo de cooperación económica (ver www.rnv.gob.ve). Durante
la visita que el presidente NM hizo a partir del 4 de enero de 2015 a Rusia, China y otros países -y que se
referirá más abajo- y específicamente los días 8 y 9 del mismo mes, se llevó a cabo en China la primera
45
reunión ministerial China-Celac abarcando a varios países latinoamericanos. En esa ocasión el presidente de
la nación asiática, Xi Jinping, anunció que su país invertirá en una década 250.000 millones de dólares en
Latinoamérica y que en ese plazo se duplicarán los intercambios comerciales hasta llegar a los 500.000
millones de dólares (el comercio bilateral entre China y la Celac pasó de alrededor de 12.000 millones de
dólares en 2000 a 275.000 millones de dólares en 2013) (ver CEPAL, Primer Foro de la Comunidad de
Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y China. Explorando espacios de cooperación en comercio e
inversión. Enero 2015, pág. 25; www.albaciudad.org 09-01-2015).
29 “...son muchos los obstáculos que deben salvarse para alcanzar relaciones económicas sostenibles. Antes
(de la crisis iniciada en 1997/EOR), las inversiones coreanas en América Latina fueron ´atraídas` por el boom
económico y la integración regional del subcontinente, a la vez que eran ´impulsadas` por los altos costos de
producción coreanos, la búsqueda de mercados y una estrategia corporativa enfatizada en la globalización,
pero ahora quedan pocos factores que las atraigan e impulsen. Además, el pobre desarrollo de las relaciones
no económicas entre Corea y América Latina contribuye a que perdure una relación frágil. Igualmente, la
falta de un entendimiento cultural mutuo y el fin de la guerra fría disminuyeron la propensión para la
cohesión política. Las restricciones comerciales por parte de América Latina, en combinación con la
contraída demanda asiática de bienes latinoamericanos y su escasez de recursos para invertir, pudiera dirigir
la atención de ambas regiones hacia otros socios industrializados. Todo esto implica un desenlace negativo
para las relaciones económicas de Corea con Latinoamérica.”. (Won-Ho Kim ¿El fin de la luna de
miel…Ídem). El mismo autor, ubica elementos para actuar en sentido contrario a las tendencias que indica.
30 La dimensión de interés en las relaciones geopolíticas de la administración bolivariana, junto a la técnica
de las visitas de contacto directo se volvió a manifestar en la gira realizada por el ministro Marcos Torres,
acompañado de otros funcionarios venezolanos a inicios del mes de diciembre de 2014 y cuyo punto inicial
fue precisamente China, pasando luego a Irán y llegando el 9 del mismo mes a Rusia, país con el cual
también se tienen acuerdos en el área económica. Los fines de esta misión y contacto fueron afianzar lazos
de cooperación e impulsar nuevos proyectos socioproductivos en Venezuela (ver www.elmundo.com.ve
09/12/2014). Esta visita fue seguida por una encabezada –con objetivos similares- por el propio presidente
NM a partir del 4 de enero de 2015 y cuyo punto inicial fue Rusia pasando luego a China y otros países
(puede verse www.aporrea.org 07-01-2015). Además de los determinantes señalados para las visitas a
Rusia, debe señalarse la agudización de la crisis económica venezolana ya avanzado 2015 con la
correspondiente intensificación de los problemas de flujos de caja, derivada de la baja en los ingresos
petroleros y la inefectiva utilización de los mismos para el periodo de precios altos. Siendo este contexto
uno de los determinantes de otra visita a Rusia -durante el mes de mayo de este año señalado- por parte de
varios ministros así como la contraparte de visitas a Venezuela por parte de funcionarios de la empresa
petrolera rusa. El banco binacional pautado desde meses anteriores (para un capital inicial de 4.000 millones
de $) no había alcanzado para mayo la capitalización de la parte venezolana, debiendo señalarse que por el
lado ruso habían continuado las participaciones para las obras de la misión vivienda con -por ejemplo-
alrededor de 7000 apartamentos de los 23.000 programados en el Complejo Ciudad Tiuna, o en las
programaciones de varios bloques de la explotación de la faja petrolífera del Orinoco, en el entendido de un
contexto de inversiones acordadas en reuniones en Caracas en el mes señalado de 2015, por un monto de
14.000 millones de dólares, para duplicar la producción petrolera y de gas del caso (ver
www.elmundo.com.ve 28/05/15; www.ultimasnoticias.com.ve 05/03/15; www.eluniversal.com 18/01/14;
www.eluniversal.com 02/04/10). Por razones semejantes o relacionadas con las indicadas y expresamente
46
en búsqueda de financiamiento, el presidente NM inicio otra gira por China y Vietnam a finales de agosto e
inicios de septiembre 2015. El presidente NM suscribió ocho acuerdos bilaterales (fábrica de camiones e
instalación de empresa de telecomunicaciones, entre ellos). En su gira por Asia el presidente anunció un
nuevo préstamo de China por 5 millardos de dólares para elevar la producción petrolera, y ocho nuevos
acuerdos bilaterales para el desarrollo agroindustrial, tecnológico y petrolero. Debe destacarse que el
gobierno venezolano ha recibido más de 40 millardos de dólares de financiamiento externo a través del
fondo chino y ha ido cancelando tal financiamiento con petróleo. En tal sentido, para el momento de esta
visita, Venezuela ya estaba enviando un poco más de 700.000 barriles diarios de crudo a tal nación
(www.el-nacional.com 020915).
31 En la misma ocasión del viaje a China de inicios de 2015, el ministro de educación, Héctor Rodríguez,
miembro de la comitiva, mencionó la obtención de un financiamiento de China por 800 millones de $ a los
fines de dotar de equipos y tecnología a la escuelas, estimándose que en los próximos 10 años se
construirían las primeras 1500 escuelas, señalando también que “Nos hemos reunido con las principales
empresas chinas en esta materia (tecnológica), ellas han presentado las distintas propuestas de dotación y
además han puesto a la orden la dotación de las primeras 24 escuelas totalmente gratuitas para que
probemos los modelos que plantean y veamos por cuáles de ellos optamos” (ver www.elestimulo.com 09-
01-2015).
32 El sábado 29 de agosto de 2015 en un acto público para realizar la entrega de vehículos y autobuses como
parte de la Misión Transporte 2015 –y a momentos de iniciar el viaje a China y Vietnam de finales de agosto
y comienzos de septiembre ya señalado-, el presidente NM hizo entrega de 400 taxis como parte de los
20.000 referidos. El presidente expresó que entregaban 400 taxis de los 20 mil previstos a entregar en el año
2015, los cuales se asignarían mediante entregas masivas a conductores en todo el país, para reforzar la
flota a nivel nacional (www.aporrea.org 29 agosto 2015). De la misma manera, en un acto celebrado en el
Poliedro de Caracas, el presidente NM hizo entrega de 4 mil 600 unidades para taxis a transportistas de
varias regiones el país, como parte de la Misión Transporte (ver www.lapatilla.com 7 de noviembre 2015).
33 Al respecto puede verse Slipak, Ariel M. EL ASCENSO DE LA REPÚBLICA POPULAR DE CHINA COMO GRAN
POTENCIA: UN DESAFÍO PARA EL PENSAMIENTO CRÍTICO LATINOAMERICANO.
https://www.academia.edu/14415181/El_ascenso_de_la_Rep%C3%BAblica_Popular_de_China_como_gran
_potencia_un_desaf%C3%ADo_para_el_pensamiento_cr%C3%ADtico_latnoamericano. 2015.
34 Durante la gestión de HC se conformó una política exterior que ha sido bastante estable y repetitiva en
sus elementos de guía. En un trabajo del año 2009 -ya referido más arriba- se recogen ya elementos de los
que han sido fundamentales los cuales se han trasladado de manera bastante clara a las gestiones de
administración del presidente NM: “Desde un punto de vista mundial, el presidente Chávez se ha convertido
en los últimos años en una especie de enfant terribl que ha venido tejiendo una diplomacia hiperactiva y
llamativa. Sus querellas con Estados Unidos, su acercamiento al régimen cubano y a otros gobiernos vistos
con reservas por Estados Unidos (Belorus, Irán, Rusia, China), la promoción de la OPEP como organización
política, su clamor por un mundo multipolar, su creencia en la soberanía nacional absoluta y su apoyo a la
revolución continental despiertan muchas simpatías en sectores sociales e intelectuales de América Latina,
pero al mismo tiempo, generan algunas reservas.” “El gobierno del presidente Chávez revivió en el país la
visión estructuralista y anticapitalista que genera las tesis del desarrollo endógeno, del fortalecimiento del
Estado como instrumento central de desarrollo, y de la profundización del Estado socialista, formándose así
47
un paquete ideológico ‘anti-occidental’ configurado en una visión del mundo basada en las ideas de la
rivalidad entre el centro y la periferia y en la lucha antiimperialista.” “Lo anterior está aunado a la condición
petrolera del país, de la cual se estima, es su verdadera ventaja comparativa…” (Carlos Romero y Claudia
Curiel, VENEZUELA: POLÍTICA EXTERIOR Y RENTISMO. Cuadernos PROLAM/USP, Año 8 — Vol. 1 — 2009 p.
39-61).
35 Sobre estos países del Caribe una experiencia de relevancia para los intereses de Venezuela ya señalados
es el caso de Petrocaribe. Esta experiencia se basa en las premisas del comercio justo, la complementación,
la solidaridad, la justicia social y la voluntad común de avanzar. Se presenta como una iniciativa de
integración regional y como alternativa real que tienen los países en desarrollo de procurarse un acceso
seguro y confiable a las fuentes de energía. Petrocaribe nació el 29 de junio de 2005, tras el Acuerdo de
Cooperación Energética suscrito por 14 naciones del Caribe durante el Primer Encuentro Energético de Jefes
de Estado y/ o de Gobierno del Caribe sobre Petrocaribe. Casi 10 años después esta iniciativa de integración
regional suma 18 países, agrupados por la solidaridad e inspirados en la independencia y soberanía de los
pueblos. Los miembros de Petrocaribe son: Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, Granada,
Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, San
Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Surinam, Venezuela (ver Página Oficial de Petrocaribe).
36 En su primera visita a la ONU como presidente, NM siguió los mismos patrones de comportamiento que
en estos asuntos trazó HC. NM visitó y asistió a actos proselitistas en el Bronx. En tal sentido debe señalarse
que HC aportó fondos a decenas de programas con financiamientos que se otorgaron entre 2007 y 2010. Los
recursos fueron usados para impulsar programas de educación, subsidio de combustible para calefacción,
cooperativas de alimentos y la limpieza del río Bronx. Allí junto a líderes comunitarios, activistas laborales y
pacifistas en un evento patrocinado por Venezuela en el sur del Bronx, el presidente NM expresó: “Vinimos
a traer nuestra verdad… Cuántas cosas se dicen a diario de Venezuela en los grandes medios de
comunicación de occidente, cuántas mentiras se fabrican en relación a la vida de un pueblo noble como el
pueblo venezolano que su único pecado es aspirar y soñar con vivir una nueva sociedad, con construir un
modelo económico, social y político que trascienda el capitalismo, que supere al capitalismo con todo sus
males y con todo su poder destructivo”. También destacó NM su plan de ampliar los programas sociales
buscando abarcar los 50 estados de EE.UU., dado que abarcan a 150.000 familias en 25 estados
(www.lapatilla.com 24/09/14; www.bbcmundo.com 24/09/14). De esta visita a los EE.UU., se denunciaron
registros de los cuantiosos gastos realizados el presidente NM y por la numerosa comitiva que lo acompañó,
así como de los concernientes a estos actos proselitistas en el Bronx (Ver www.elcomercio.com 29/09/14;
www.el-carabobeno.com 28/09/14).
37 La moda Mao consistió en la vestimenta tipo uniforme y homogénea con la que se presentaban en
distintas actividades hombres y mujeres en China continental, durante varias décadas de las anteriores a las
reformas iniciadas avanzados los años setenta y los ochentas.
38 Este tipo de apoyo económico, a la luz de evoluciones políticas y económicas tenidas en la región durante
la primera década del siglo XXI debe ser ubicado en un nuevo enfoque del regionalismo que está signado por
el abandono de cierto primado del comercio, insistiendo en el apoyo político y en el perfil del beneficio
económico que pueda derivar para la región con la apertura e incorporación de nuevas relaciones y
mercados como son los de Asia. Esto está en la base de la conformación de la Unión de Naciones de Sur
América (UNASUR). Se habría así avanzado en un nuevo tipo de economía política regional y en un nuevo
48
sentido de la cooperación regional. Lo cual se encuentra estrictamente matizado por la posibilidad de
manejar recursos naturales como el petróleo y el gas como ha estado evidenciado en distintos arreglos y
proyectos donde participan países como Brasil, argentina, Colombia y por supuesto Venezuela y en tal
sentido hay una estrecha relación con las actividades y posiciones desarrolladas por Venezuela en variados
arreglos referidos en este punto. Algunas expresiones de Diana Tussie complementan adecuadamente lo
señalado: ” A number of countries in the region such as Brazil, Argentina, Bolivia, Venezuela and Uruguay
increasingly fear that the greatest security threat may come from external powers given the competition for
access to natural resources.”; “The new balance of interests has injected a different flavor to the regional
relations. The hallmark is the emergence of regional cooperation dynamics in new areas. Neither trade
integration is the neither objective nor trade liberalization the main policy. Regionalism has gradually
changed its focus, shifting from trade liberalization to a renewed emphasis on cooperation.” (Reshaping
Regionalism and Regional Cooperation in South America. Diana Tussie. Pensamiento Propio n° 39, Enero-
Junio 2014. CRIES. Argentina).
39 Algunos autores latinoamericanos destacan esta vinculación a la luz de perfiles de interés resaltando: “…el
peculiar matrimonio con Cuba que, revirtiendo una posición ideológica, geopolítica y simbólica
relativamente consolidada en la diplomacia venezolana desde hace cuarenta años, para bien y para mal se
ha tornado un ingrediente esencial y definitorio del proyecto bolivariano tanto en su esfera doméstica como
proyección regional.” (Daniele Benzi y Ximena Zapata Mafla, PETRÓLEO Y RENTISMO EN LA POLÍTICA
INTERNACIONAL DE VENEZUELA. BREVE RESEÑA HISTÓRICA 1958-2012. Pre-textos para el debate N° 3
2014. Universidad Andina Simón Bolívar. Ecuador).
40 En declaraciones del 26 de diciembre de 2014, que en cable de REUTERS se le atribuyeron a Marino
Murillo, Ministro de economía y planificación cubano, al analizar este los ingresos en divisas para la
economía cubana y su reconocible evolución para el año 2014, mencionó las remesas –que totalizaron 1700
millones de dólares- y el hecho de que “…la reexportación del crudo venezolano generó 765 millones de
dólares” (ver www.lapatilla.com 27 de diciembre 2014).
41Los países miembros del ALBA son: la República Bolivariana de Venezuela, la República de Cuba, la
República de Bolivia, la República de Nicaragua y la Mancomunidad de Dominica, la República de Ecuador,
San Vicente y las Granadinas y Antigua y Barbuda (ver Portal ALBA).
42 Las críticas a los modelos de desarrollo y a los patrones de lo que se ubica como capitalismo desde la
perspectiva de la administración bolivariana. ha permitido a los creadores del ALBA –con un basamento
fuerte de parte de Venezuela en el caso del financiamiento- elaborar proyectos y presentar resultados
considerados exitosos. Así. Rodolfo Sanz Secretario General del esquema ALBA señaló el 17-7-14 que:
“…gracias al ALBA 2,8 millones de personas han sido operadas de la vista mediante la Misión Milagro; más
de 3 millones de personas han sido alfabetizadas”. Así como que, en Dominica, se iniciaría el plan de
alfabetización “Yo sí puedo” en inglés. (Ver portal ALBA). En una perspectiva global del conjunto de
actividades del ALBA, sin embargo, y desde la perspectiva de otros ambientes, los resultados no se destacan
tan exitosos. Así: “La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América figuró con los peores
resultados en la encuesta Imagen de Organismos Internacionales en América Latina, publicada por Ipsos
Public Affairs América Latina. Para el sondeo se entrevistaron a 317 periodistas y líderes de opinión de 16
países, y además se evaluaron 13 organismos internacionales. El resultado destaca la preferencia de los
49
latinoamericanos por los organismos orientados al desarrollo económico y social sobre aquellos que son
más bien foros políticos” (Ver El nacional 05/10/15; www.el-nacional.com).
43 Esto no se aclara porque se afirme o se tenga esperanza en que “…en el corto y mediano plazo es posible
la exploración de espacios de diálogo a través de la diplomacia social de la ALBA-TCP en los bloques de la
integración tradicional latinoamericana bajo las premisas de la cooperación Sur-Sur, de hecho en los
actuales momentos se negocia crear una zona económica entre MERCOSUR, CARICOM, ALBA TCP y
PETROCARIBE que puede constituir un nuevo reacomodo del mapa geopolítico regional” (DILIO HERNÁNDEZ
/ YUDI CHAUDARY Ídem…).
44 Destacar esto no significa desconocer las propias contradicciones y problemáticas presentes en la
estructura social y política de las economías de Mercosur y otras similares y que atañen entre otros
elementos a la solidez y eficiencia de sus capitalismos y regímenes democráticos. Problemas asociados a la
inexistencia de un verdadero estado de bienestar o de una alternativa cercana, la solidez de sus regímenes
democráticos o sus particularidades, a la vez que los mecanismos de inserción internacional y sus efectos en
el desarrollo son, entre otros problemas, de suma relevancia. Aldo Isuani ha destacado para Argentina
algunos elementos de importancia al relacionar la democracia y el capitalismo: “Argentina es quizás el
ejemplo más claro de un capitalismo coexistiendo con una democracia que cuestiona fuertemente la
desigualdad social sin que un Estado de Bienestar haya podido articularlos. El resultado ha sido un
capitalismo débil y una democracia inestable que se realimentan”; “El sistema industrial continúa
padeciendo un problema crónico: no es capaz de obtener mediante la exportación de sus productos, las
divisas para adquirir los insumos que precisa para funcionar. Así cada vez que, cíclicamente, se producen
dificultades para nuestros principales productos de exportación de naturaleza agraria, la manufactura de
origen industrial entra en crisis. Mientras tanto, los procesos redistributivos generados en ocasiones
excepcionales desde mediados del siglo XX crearon en la sociedad la noción de que podemos y debemos
vivir como país desarrollado y si esto no sucede es porque alguien nos lo impide”; “…no hay aceptación
social de la desigualdad, la única vía de conciliar capitalismo y democracia es construyendo un Estado de
Bienestar significativo. Pero ello no será posible sin desarrollar una estrategia de inserción económica
internacional que permita diversificar y potenciar los productos que el país puede entregar al mundo
generando así las bases para una industria que solucione su dependencia estructural de divisas” (Aldo
Isuani. www.clarin.com, 25/09/14. La tensión argentina entre democracia y capitalismo). A pesar de todo
esto, el capitalismo en tal nación subsiste y no existen registradas, en los últimos lustros, tendencias de una
inclinación social y política mayoritaria contraria a aquel régimen.
45 El inicio de la administración Macri en Diciembre 2015 ha abierto y presentado ejecutorias en áreas como
la cambiaria y financiera, entre otras.
46 El 29 de julio se dio inicio en Caracas a la XLVI Cumbre del Mercosur, después de la inmediata reunión de
cancilleres. En esta oportunidad Venezuela entregó la Presidencia pro tempore del Mercosur que por
primera vez estaba ejerciendo. A los efectos las autoridades venezolanas señalaron que el objetivo buscado
mientras duró la Presidencia pro tempore había sido estimular el establecimiento de una zona económica
complementaria, constituida por las naciones miembros de la Alianza Bolivariana para los pueblos de
Nuestra América (Alba), de la Comunidad del Caribe (Caricom), del Mercosur y de Petrocaribe. Como se ha
señalado en este trabajo, todas son experiencias y proyectos de alta estima para la administración
bolivariana. En esta Cumbre se decidió declarar a los presidentes Néstor Kirchner y Hugo Chávez, ciudadanos
50
ilustres del Mercosur (www.rnv.gob.ve 29 de julio 2014; www.eluniversal.com 29 de julio 2014). Pero en
general la Cumbre no presentó mayores resultados debido a los propios elementos de crisis -presentes sin
resolución- a lo interno de Mercosur y a los añadidos al momento relativos a cada país como la crisis de
pagos presentada por Argentina. El Presidente NM alcanzó a expresar, sin embargo, una idea bastante
general y de ilusión: “Es una formación económica que plantea ir mucho más allá de lo que se ha llamado el
libre comercio. Mucho más allá. Trascenderla. Ir al comercio justo e integrador. Ir al desarrollo de
inversiones conjuntas, al desarrollo de las fuerzas productivas”. Por su parte el Presidente de Uruguay, José
Mujica, logró expresar una idea jocosa pero un tanto gráfica sobre los resultados de las Cumbres: “Cuando
regreso a Uruguay la gente me pregunta qué decidimos… Yo qué sé que decidieron… Sacamos una
declaración” (ver www.elpais.com 31 de julio de 2014).
47 El carácter de estas relaciones que han sido políticas, comerciales y de cooperación, volvió a manifestarse
en los acuerdos firmados entre los dos países a la luz de una visita del presidente NM a Cuba desde el 13 de
diciembre de 2014, en razón de una Cumbre del ALBA –coincidente la fecha con la primera visita de HC a la
isla caribeña veinte años atrás-. En tal razón, las administraciones de ambos países firmaron 62 proyectos
conjuntos en 25 sectores en materia de desarrollo social y económico para el año 2015.Tales acuerdos
persiguen "el incremento de médicos para ampliar el sistema de salud de Venezuela con la formación en
Cuba de 518 especialistas, así como la cooperación en deportes y cultura, entre otros sectores" (ver
www.eluniversal.com 14/12/14). Debe señalarse que estos acuerdos entre las dos naciones fueron firmados
menos de una semana antes de ser comunicados, por las autoridades de Cuba y EE.UU., los arreglos y
acuerdos para iniciar una nueva fase de relaciones entre los dos países. En este caso se trata de aperturas y
cambios para disminuir y alterar de manera importante lo que en ciertos ambientes se ha entendido como
la política de bloqueo de EE.UU. hacia Cuba por razones varias y, principalmente, de tipo político.
Curiosamente, la administración bolivariana ha reconocido y celebrado la iniciativa de los EE.UU. mientras
sectores cubanos del llamado exilio cubano en los EE.UU. la objetaron, apreciando, correspondientemente,
la conveniencia de continuar con la política de bloqueo. El presidente Obama fue taxativo al respecto: "No
podemos seguir haciendo lo mismo esperando un resultado diferente"; "Hemos elegido cortar el ancla del
pasado, porque es absolutamente necesario lograr un mejor futuro: para nuestros intereses nacionales,
para el pueblo estadounidense y para el pueblo cubano". Entre los cambios estipulados se encuentran
mayores posibilidades de comercio y desplazamiento de personas; ampliación de posibilidades de inversión,
aumento de monto de remesas hacia Cuba –de 500 a 2000$- por trimestre y establecimiento de embajada
de EE.UU. en Cuba (www.bbcmundo.com 17/12/14). Casi coincidente con la visita del Presidente Obama a
Cuba iniciada el 20 de marzo de 2016, el Presidente NM estuvo en la Isla desde el 18 del mismo mes, para
plantear un plan de relaciones de cooperación y variados vínculos entre Venezuela y esta última desde 2016
hasta 2030 "desde la visión de mecanismos de integración regionales como la Alianza Bolivariana para los
Pueblos de Nuestra América (ALBA)/NM" (www.eluniversal.com 18 marzo 2016). De esta manera se dio
inicio a la reunión de la Comisión Mixta de Alto Nivel, en la que Venezuela propuso crear un nuevo esquema
de trabajo que permita impulsar planes económicos, financieros, energéticos, sociales y culturales para el
periodo 2016-2030 y se firmó el plan anual de colaboración Cuba-Venezuela para el 2016. También se
expresó la voluntad de continuar profundizando los vínculos en áreas prioritarias, así como establecer un
proyecto integral para combatir el Dengue, Zika y Chikungunya, que afectan a toda la región
(www.ultimasnoticias.com.ve 18/03/16).
51
48
“… la República Bolivariana ha estrechado vínculos con países que mantienen algún tipo de conflicto con
los Estados Unidos tales como Irán, Siria, Bielorrusia, Sudán, Iraq y Libia antes del derrocamiento de Saddam
Hussein y Gadafi. Se ha acercado a Rusia, principalmente en el plano militar, volviéndose un buen cliente en
la compra de armamentos. Finalmente, ha buscado intensificar las relaciones comerciales con China,
Vietnam y Malasia entre otros países, con el fin de promover el intercambio tecnológico y reducir su
dependencia de Estados Unidos en tanto principal comprador del petróleo venezolano.” En líneas generales,
la siguiente afirmación -de los mismos autores latinoamericanos de la afirmación previamente citada-,
resume parte de las inspiraciones que han estado en la base de las actuaciones de la administración
bolivariana en los puntos señalados: “A raíz de una visión multicéntrica y pluripolar en términos globales y
unionista y bolivariana en la esfera regional, así como de la influencia de las viejas experiencias del
nacionalismo revolucionario tercermundista, el gobierno bolivariano ha tratado de articular un nuevo mapa
regional e internacional de alianzas y vínculos procurando darle, si bien sin éxito, un explícito sesgo
antiimperialista y específicamente antiestadounidense.” (Daniele Benzi y Ximena Zapata Mafla, PETRÓLEO Y
RENTISMO EN LA POLÍTICA INTERNACIONAL DE VENEZUELA. BREVE RESEÑA HISTÓRICA 1958-2012. Pre-
textos para el debate N° 3 2014. Universidad Andina Simón Bolívar. Ecuador). Análisis y balances desde la
perspectiva política y social de la evolución del ALCA a 10 años de la Cumbre de Mar de Plata pueden verse
en Rev. AMËRICA LATINA en movimiento, Nro 509 noviembre 2015, “A10 años de la derrota del ALCA”.
49 A pesar de la línea planteada y de las acciones correspondientes de parte de la administración bolivariana,
durante buena parte de esta, los vínculos comerciales y particularmente de exportación de petróleo hacia
EE.UU. se han mantenido –a pesar de los cambios que se señalan en este trabajo-. De diversas fuentes y
distintos mecanismos de manejo de la información se ratifica así lo que indicamos. Han surgido vínculos y
compromisos de iniciativas tomadas por aquella administración, pero por variadas razones el vínculo con
EE.UU. no se cambia de manera radical. En diciembre del año 2000 se le vendía a esta nación un millón
setecientos setenta y seis mil barriles de petróleo diario, a inicios de 2015 se le enviaba menos de la mitad
de aquel monto; siendo China e India destinos importantes para el petróleo venezolano, pero también Cuba
y los países de Petrocaribe, como se ha señalado (puede verse ¿Por qué Venezuela no deja de venderle
petróleo a Estados Unidos?, Ángel Alayón. 16 de marzo, 2015 www.prodavinci.com; también
www.petroguia.com).
50 Hasta avanzado el primer semestre de 2015, el proceso a López estuvo lleno de imprecisiones y
continuaba detenido. Para septiembre de 2015 la jueza 28 de Juicio de Caracas, Susana Barreiros, sentenció
a Leopoldo López a 13 años, 9 meses y 7 días, declarándolo culpable de los cuatro delitos por los cuales lo
acusó el Ministerio Público en su participación en los disturbios en la capital el 12 de febrero de 2014 (ver
www.eluniversal.com 10 de septiembre 2015).
51 Antonio Ledezma, Alcalde Metropolitano de línea de oposición, fue detenido el 19 de febrero de 2015, a
quien la administración bolivariana le adjudica responsabilidades en acciones para derrocarla (ver
www.eluniversal.com 20 de febrero 2015).
52 Desde momentos preliminares hasta el final de la Cumbre, las relaciones entre Cuba y EE.UU. -o
normalización de relaciones- fue tema de atractivo fundamental en la misma. Demostró Cuba –nuevamente-
su sagacidad y sentido estratégico de encaminar las discusiones según sus propios intereses. Elementos
culturales, políticos, humanos y comerciales de distinta importancia, han estado implícitos en las gestiones
de esta posible normalización. Los episodios de violencia de unos y otros durante la Cumbre, favorables o
52
contrarios, no afectaron la tendencia hacia la normalización de tales relaciones. El estilo de Raúl Castro –
presidente de Cuba- fue firme pero prudente.
53 Otras naciones de la región presentaban escenarios problemáticos en las mismas áreas o en otras. Debe
señalarse que los problemas de equidad, distribución del ingreso, programas de inversión, equilibrio fiscal o
desarrollo institucional recibieron un tratamiento menor. Debían haber sido tratados, en vez del
sensacionalismo político o la hipocresía de presidentes y funcionarios que, teniendo agudos problemas
económicos, sociales o políticos en sus naciones, se presentan en estas Cumbres como que en aquellas
hubiese un equilibrio en esas variables. Otro elemento presente en otras Cumbres y que se volvió a
manifestar en la que se refiere, es el optimismo que -a toda costa- inevitablemente presentan los
organismos internacionales como el BID o el Banco Mundial.