13
Ciencias, Tecnologías, Culturas: El Desafío del Conocimiento para América Latina CRISTIÁN PARKER GUMUCIO FERNANDO ESTENSSORO SAAVEORA (EDITORES)

La intelectualidad, su pensamiento y sus tareas en el Bicentenario

  • Upload
    usach

  • View
    0

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Ciencias, Tecnologías, Culturas:

El Desafío del Conocimiento para América Latina

CRISTIÁN PARKER GUMUCIO

FERNANDO ESTENSSORO SAAVEORA

(EDITORES)

COLECCIÓN LIBROS DOCTORADO IDEA-USACH

© Ciencias, tecnologías, culturas: El Desafío del Conocimiento para América Latina

Editores Cristián Parker Gumucio Fernando Estenssoro Saavedra

Registro de Propiedad Intelectual: Nº 176.086 1.5.B.N.: 978-956-8416-22-5

Diseño y Diagramación: Angela Aguilera A. Impresión: LOM Ediciones

Santiago de Chile, 2010.

Ciencias, tecnologías, cultttras: El desafio del Conocimiento para América Latina

Indice

INTRODUCCIÓN

EL DESAFIO DEL CONOCIMIENTO PARA

AMERICA LATINA Y EL CARIBE

CRISTIÁN PARKER GuMuCio Y FERNANDO EsTENssoRo

SALUDOS

LA INTELECTUALIDAD SU PENSAMIENTO Y SUS TAREAS EN EL BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA. HACIA UNA

INTERNACIONAL DEL CONOCIMIENTO

EDUARDO DEVÉS V ALDÉS

CONGRESO INTERNACIONAL: CIENCIAS, TECNOLOGÍAS Y CULTURAS. REFLEXIÓN INICIAL.

MARiA CEciuA NARÉSSI MuNHOZ AFFORNALLI

CAPÍTULO 1

LOS INTELECTUALES Y LA UNIVERSIDAD FRENTE AL DESAFÍO DEL CONOCIMIENTO

SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO Y DIFERENCIAS CULTURALES

LEóN OLIVÉ

SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO: REFLEXIONES CRÍTICAS

jANE MARIA DE ABREU DREWINSKI Y ZINARA MARCET DE ANDRADE NASCIMENTO

EDUCACIÓN SUPERIOR INTERNACIONAL COMPARADA:

TENDENCIAS MUNDIALES Y DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE.

FRANCISCO LOPEZ SEGRERA

LA ENSEÑANZA SUPERIOR ANTE EL

PARADIGMA TECNQLÓGICO ACTUAL

Vera Lúcia de Mendoni;a Silva

5

)

) )

)

)

)

13 )

)

24

31

35

37

44

53

70

) )

)

)

)

)

) ) )

)

)

) )

)

_)

)

)

)

J )

J )

)

)

Ciencias, tecnologías, culturas: El desafío del Conocimiento para América Latina

CAPITULO ll

CIENCIA, TECNOLOGIA Y LAS TAREAS ACTUALES DEL DESARROLLO 81

LAS TAREAS POR HACER DE LA TECNOLOGLI\ Y DE LA

INNOVACIÓN EN EL URUGUAY ACTUAL

RAFAEL GuARGA 83

COORDINACIÓN DE ACTORES SOCIALES EN EL DISEÑO DE POLÍTICAS CIENTÍFICAS Y EDUCATIVAS: CARACTERÍSTICAS Y CONTRIBUCIONES

DE UNA RED UNIVERSITARIA PARA LA REFLEXIÓN/ ARTICULACIÓN/ ACCIÓN COOPERATIVA EN FAVOR DEL DESARROLLO DE LAS CIENCIAS

EXACTAS Y NATURALES EN ARGENTINA

ARMANDO FERNÁNDEZ GUILLERMET

ALFABETISMO CIENTIFICO PARA UNA CIUDADANÍA DEL SIGLO XXI

CRISTIÁN PARKER GuMuc10 Y Luis PEÑA ROJAS

CENTRALIDAD SOCIAL DE LA CIENCIA, BRECHA DE INFORMACIÓN Y FUNCIÓN DE LA COMUNICACIÓN SOCIAL DE LA CIENCIA

1 ViCTOR HUGO VALENZUELA Y PABLO VILLARROEL VENTUR!NI

' CAPITULO IIl

1 FLOSOFIA, ETICA Y PENSAMIENTO PERIFERICO

ÉTICA EMANCIPATÓRIA Y VÍNCULOS CULTURALES

CECILIA PIRES

RÉQUIEM AL REAUSMO PERIFÉRICO -ASCENSO Y OCASO DE UNA EXPERIENCIA ARGENTINA DE CONSTRUCCIÓN DE TEORÍA DE LAS RRll, 1986-1997

CARLOS ESCUDÉ

UN ANAUSIS CRÍTICO DE LA NOCION DE PERIFERIA

DESDE LA VISIÓN DE JOSÉ DE SOUZA MARTINS Y HENRI LEFEBVRE

W!LLIAM HÉCTOR GóMEZ SOTO

PENSAMIENTO SOBRE LA UNIÓN DE AMÉRICA LATINA

ALESSANDRA PRADO MARCHIORI

6

92

113

133

139

141

153

173

193

Ciencias, tecnclogias, wlturas: El desafio del Conocimiento para América Latina

LA ÉTICA PROFESIONAL: PROYECCIONES Y

PERSPECTIVAS DESDE UNA ÉTICA DE LA CONVERGENCIA.

CECILIA AGUAYO

CAPITULO IV

LITERATURA Y NARRATIVA

EDUCACIÓN LITERARIA COMO EXPERIENCIA DIALÓGICA:

UNA PROPUESTA DE METODOLOGÍA.

JoRGE RUEDA C.

DEL AUGE A LA CAÍDA. EL HÉROE HISTÓRICO EN LA

NARRATIVA CONTEMPORÁNEA.

CLAUDIO MAiZ

EL MODERNISMO COMO PROCESO LITERARIO

RICARDO FERRADA ALARCÓN

POÉTICAS Y POLÍTICAS DE GÉNERO EN LA DICHA

(2004) DE IRENE GRUSS"

ALICIA SALOMONE

NOVELA HISTORICA CONTEMPORANEA EN CHILE: MUJERES QUE

ESCRIBEN SOBRE MUJERES. APUNTES PARA UNA REFLEXIONEN TORNO A HISTORIAS POSIBLES E HISTORIAS PROBABLES

GILDA WALDMAN M.

CAPITULO V

MEDIO AMBIENTE Y SOCIEDAD

SABERES Y SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO. UNA PERSPECTIVA INTERCULTURAL DE LA ÉTICA Y DEL MEDIOAMBIENTE.

RICARDO SALAS ASTRAIN

AGRICULTURA Y MEDIOAMBIENTE: LA APROPIACIÓN

DEL CONOCIMIENTO

Lu1z ERNANI BoNEsso DE ARAUJO

7

211

225

227

237

248

261

274

283

285

302

Ciencias, tecnologías, culturas: El desafío del Conocimiento para América Latina

EL MEDIO AMBIENTE COMO FACTOR ESTRUCTURANTE DE LA

NUEVA GEOGRAFÍA POLÍTICA. DESAFÍOS PARA AMÉRICA LATINA

FERNANDO EsTENSSORO SMVEDRA

MEDIOAMB!ENTE Y SALUD MENTAL:

UNA PERSPECTIVA JURÍDICA DE SOLIDARIDAD

jussARA MARIA LEAL DE MEIRELLEs

DILEMA SUDAMERICANO: ¿BIODIVERSIDAD O "BIO-MERCADORIA"?

VINÍC!US GARCIA VIEIRA

CAPITULO VI

LA POLITICA, IDENTIDAD Y EL FUTURO DE AMERICA LATINA Y EL CARIBE

DEMOCRACIA Y LEGlTIMACIÓN DE LAS NUEVAS POLÍTICAS:

DESDE ARRlBA (top-do'An) Y DESDE ABAJO (bottom-up)

]OVINO Pl7..ZI

LATINOAMÉRICA: IDENTIDAD, FRONTERAS E INTEGRACION.

STEFANIA foGENlA BAR!CHELLO, MARIA MEDIANEIRA PADOIN

LA REPÚBLICA DE LA. GRATITUD. DE LA PROMOCIÓN PARTICIPATIVA AL NEO-ASISTENCIALISMO. (DOS TR.ADJCIONES Y CHILE ACTUAL)

M. ANGELICA ILLANES OLIVA

FONIERAS DE IDENTIDAD EN AMÉRICA LATINA

ROMINA SOLEDAD BADA

HACIA VNA LECTURA DE SEGUNDO ORDEN DEL

PENSAMIENTO INTEGRACIONISTA LATINOAMERICANO.

SERGIO GONZÁLEZ MIRANDA

8

312

327

334

353

355

367

377

396

400

Saludos

La Intelectualidad, su Pensamiento y sus Tareas en el Bicentenario de la Independencia. Hacia una Internacional del Conocimiento

EDUARDO DEVÉS V ALDÉS

Autoridades, estimadas amigas y amigos:

Estamos inaugurando el congreso Ciencias, tecnologías y culturas. Diálogo entre las dis­

ciplinas del conocimiento. Mirando al futuro de América Latina y el Caribe, que debe enten­

derse en el marco del Bicentenario de las independencias, que numerosos países de América

están conmemorando, en los años recién pasados o en los inmediatamente por venir. En el

caso de Chile esta conmemoración ocurrirá en 2010.

1.- Les hemos convocado a participar en una nueva iniciativa de trabajo intelectual

que pretende articular tres dimensiones: una, el avance del conocimiento; otra, el encuentro

entre las diversas ramas, disciplinas y grupos, que participan del proceso de producción,

procesamiento y difusión del conocimiento y; en tercer lugar, la coordinación de quienes son

agentes del conocimiento en vistas a mejorar nuestra incidencia sobre las políticas en general

y específicamente sobre las políticas del propio conocimiento en el mundo contemporáneo,

poniendo énfasis particular en América Latina y el Caribe (ALC).

2.- La coyuntura del Bicentenario, de los 200 anos de vida política independiente, es

una ocasión clave para pensar hacia el futuro. La situación muy menoscabada de algunas

sub-regiones y la situación crítica de otras, debe llevar a la intelectualidad a preguntarse por

su responsabilidad en el pobre desempeño de la región y en las maneras de incidir en la re­

forma de esta situación, en como revertida y en como ubicar el conocimiento (y qué tipo de

conocimiento) en el lugar necesario para ello.

24

Ciencias, tecnologías, culturas: El desafio del Conocimiento para América Latina

La conmemoración de un hecho histórico importante, es una ocasión para realizar ba­

lances y formular proyecciones. Pienso que hay bastante consenso en el medio intelectual y

universitario latinoamericano, que nuestra región deja mucho que desear y que lo poco que

nosotros producimos no ha tenido el_ impacto que desearíamos.

3.- El pensamiento en ALC, y en general en el mundo periférico, se ha jugado en la

disyuntiva entre quienes postulan la necesidad de ser como el centro versus quienes postulan

la necesidad de ser nosotros mismos o, dicho de otra manera, entre imitar al centro o afirman

la propia identidad.

Esta disyuntiva tan importante para la intelectualidad~atinoamericana ha conducido

a un callejón sin salida, en muchas ocasiones. Es decir, la apuesta a ser como el centro o la

apuesta a ser nosotros mismos ha conducido a pensar que basta con imitar a los más podero­

sos o con ser auténticos para que las cosas salgan bien, sin darse cuenta que esta disyuntiva,

con todo lo importante que sea, puede pasar por el lado (y muchas veces pasa por el lado)

de algo más fundamental: para tener éxito lo mas importan.te no es ni imitar a los exitosos ni

inventar soluciones originales, lo mas importante en realidad es hacer las cosas bien.

Muchas personas pensarán que se trata de una perogrullada, y yo concuerdo con ello,

pero se trata de la perogrullada más fácil de olvidar, especialmente por quienes practican la

cultura del facilismo y confían en las mágicas recetas acerca de tener éxito si imitan al centro

o si logran hacer algo original.

En esto que señalo existe una filosofía muy simple pero del más alto interés para los pue­

blos periféricos y cuya derivación consiste en que nuestras intelectualidades deben gastarse

más en la reflexión sobre cómo hacer las cosas bien que en discutir sobre los modos de ser

como el centro o los modos de constituir una nítida identidad.

La coyuntura del Bicentenario es oportuna para pensar sobre esto y pensar en cómo

superar esta situación.

4.- Y aquí nos topamos con la cultura de la academia latinoamericana. Pero ¿qué es eso

de "cultura de la academia"? Se trata de un conjunto de costumbres y modos de hacer que se

remonta y se constituye a lo largo de los siglos y que comprende elementos que son comunes

a nuestras comunidades académicas y que, por otra parte, contribuyen tanto a asemejarlas

entre sí como a distinguirlas de otras comunidades. Esta cultura académica, en algunos de

sus rasgos se remonta a la universidad colonial, en otros a nuestra búsqueda de formación

en las universidades más reputadas del mundo desarrollado a lo largo del siglo XX, en otros

a la creación de una institucionalidad, en otros todavía a las conexiones con los estados, con

la aparición de una intelectualidad en el seno de organizaciones religiosas de variado pelaje,

de cofradías internacionales como la masonería y la teosofía, los organismo internacionales

25

)

)

)

-)

)

)

)

)

)

).

):

) ):

)'

)

)

)'

),

),

)

)

)

)

)

)

)

)

)

)

J )

)

Ciencias, tecnologías, culturas: El desafío del Conocimiento para América Latina

de financiamiento, y en otras ocasiones a trazos que dibujan nuestras culturas en un sentido

más amplio: su cultura política, su cultura económica, su cultura militar. Algunos de estos

orígenes han marcado el quehacer de nuestra intelectualidad más con el tinte proselitista

que con el del compromiso directo con el bienestar de los pueblos. Para mucha gente, en la

región, la tarea intelectual parece adquirir más sentido como difusión de alguna buena nueva,

que romo elaboración de conocimiento aplicado a las necesidades de la vida.

En la actualidad, se ha hecho usual analizar esta cultura académica en términos de sus

fortalezas y debilidades. Esta es una perspectiva provechosa, aunque ciertamente no es la úni­

ca. Y en esta oportunidad parece relevante poner énfasis en una debilidad y una fortaleza.

Una debilidad importante de nuestra cultura académica consiste en la su incapacidad para

ligar el conocimiento al bienestar de nuestros pueblos. No producimos un conocimiento que les

sirva y no somos capaces de transmitirlo adecuadamente. Tanto es así, que numerosas personas

bien inspiradas optan por salir de la universidad o por renunciar al quehacer intelectual para

comprometerse con las luchas sociales de sus pueblos, convencidas que lo que produce nuestra

academia es prácticamente irrelevante para mejorar ese destino. la incapacidad para generar

inventos y descubrimientos, para producir patentes, para entregar una educación de calidad que facilite el desarrollo humano, para realizar transferencia tecnológica que mejore producción

o la productividad son expresiones de ello. Esta dificultad para asociar el quehacer académico

con el bienestar de los pueblos se articula, por cierto, con otros trazos de esta cultura académica,

como el facilismo, que consiste en imaginar q·ue nuestro quehacer no debe estar marcado por la

excelencia sino por el caritativismo y que formula objetivos populistas o inmediatistas, bajando

de ese modo sistemáticamente las exigencias de la calidad.

Junto a debilidades, esta cultura académica posee fortalezas, y en este caso conviene

poner en relieve nuestra irrenunciable vocación crítica, que debemos mejorar otorgándole

nuevas dimensiones. Ha sido apenas una pequeña parte de la intelectualidad latinoamericana

la que ha renunciado a su autonomía para aceptar las directivas de iglesias, partidos, estados,

instituciones diversas u otros poderes. La mayoría, teniendo preferencias religiosas, ideoló­

gicas u otras, ha defendido un quehacer que tiene como criterios, los propios del quehacer

intelectual, muchas veces sufriendo persecuciones, exilios, miserias, prisiones o hambres.

Fortalecer esta capacidad, esta vocación crítica hacia la producción de un pensamiento más

radical, original y creativo parece fundamental. Todo esto debería generar mayor producción,

mejor producción y mayor densidad intelectual.

5.- En ALC hay en la actualidad más de mil universidades, cientos de sociedades cien­

tíficas, cientos de ONGs dedicadas a ia investigación y a la capacitación y decenas de institu­

ciones académicas dependientes de organismos internacionales. Pero, todavía, por otra parte,

26

Ciencias, tecnologías, culturas: El desafio del Conocimiento para Ame rica Latina

en nuestra región existen universidades hace ya unos 500 años. Entonces ¿cómo es posible

que seamos un continente en que la pobreza aumenta, en que aumenta la marginalidad y po­

seamos tan bajos indicadores de desarrollo humano? ¿Cómo es posible que tengamos miles y

miles de científicos y produzcamos cantidades ridículamente bajas de inventos y patentes, en

beneficio de nuestros pueblos y de .la humanidad? ¿Cómo es posible que con miles de carre­

ras de pedagogía tengamos indicadores bajísimos de calidad en la educación de la juventud?

¿Qué estamos produciendo?

Esa universidad junto al pueblo se realiza principalmente como una universidad de as­

censo social, que acepta la mayor cantidad de personas haciéndoles sentir bachilleres, indis-

. tintamente de la formación que les da. Se realiza principalmente en el ridiculizaao "modelo

latinoamericano de universidad", ese modelo que produce titulados que ahora ostentan haber

pasado por la universidad, pero que aportan poco y nada a sus pueblos, pues su interés princi­

pal ha sido simplemente obtener un título. Esta es la cultura académica del populismo facilista,

del abaratamiento de nuestras instituciones académicas y esto nos debe avergonzar. Y para en­

frentar esta vergüenza y para asumir esta vergüenza y para contribuir a superar esta vergüenza

es, entre otras cosas, para lo que se ha convocado a este congreso y por lo que se ha hablado de

la necesidad de una Internacional del Conocimiento.

6.- La densidad intelectual, la generación de redes, de acuerdos, de proyectos de trabajo

conjunto, de centros de excelencia a nivel regional, superando las fronteras institucionales,

disdplinarias y nacionales, es algo correlativo a la constitución de espacios <le encuentro, de

reconocimiento y de sinergia

Hay personas que han cuestionado esta iniciativa argumentando qu~ pretende agrupar

temas demasiado dispersos. Pero de no ser así, ¿cómo producir ocasiones de encuentro entre

gente que trabaja en sociología, ingeniería, estudios literarios, derecho, psicología, historia

y química? Se entiende que este congreso no pretende suplantar, ni anular los encuentros

disciplinarios, que se valorizan y consideran imprescindibles. Lo que pretende apenas es

constituir espacios en que personas de proveniencias diversas puedan discutir sobre asuntos

académicos que no pueden discutirse en encuentros propiamente disciplinarios, a la vez que

puedan discutirse asuntos que se ocupan del quehacer relativo al conocimiento, en sus co­

nexiones con los destinos de las sociedades.

7 .- El empoderamiento de nuestra intelectualidad, como grupo de acción capaz de ge­

nerar iniciativas independientes para mejorar la producción, procesamiento y difusión del conocimiento, y la creación de instancias de organización son claves en este sentido.

Ello forma parte de un trabajo de largo aliento -que vienen realizando numerosas personas

27

Ciencias, tecnologías, culturas: El desafío del Conocimiento para América Latina

e instituciones, entre las cuales la USACH y su Instituto de Estudios Avanzados- tendiente hacia

la constitución de una intelectualidad latinoamericana y del Caribe que se reconozca como tal y

como una parte (sin ningún tipo de privilegio) de la comunidad mundial de quienes producen

conocimiento.

El trabajo con el conocimiento es la tarea clave para nuestros pueblos, pero ello no debe

entenderse ni aislada ni obtusamente. La condición del bien pensar nos convoca a una volun­

tad de sentido común, una voluntad de no sacrificar nuestros pueblos ni nosotros mismos a

necios criterios que hacen, por así decir, "retroceder la historia".

La creación y el fortalecimiento de las redes intelectuales y el empoderamiento de quie­nes trabajan con el conocimiento es otra de las finalidades de este congreso. Nuestras redes

se han articulado sobre la base de conexiones muy específicas, sin ser capaces de ampliarse

hacia otras disciplinas o hacia regiones más alejadas. En la actualidad se plantean nuevos

objetivos: extender las redes hacia las mas variadas disciplinas, en la medida de lo posible,

incorpocar al mundo de los docentes de la educación media o secundaria, plantearnos posi­

tivamente frente al Bicentenario, avarizar hacia un pensamiento que vaya más allá del estado­

nación, mejorar nuestra capacidad para identificarnos y promover las tareas progresistas de

los pueblos y sobre todo mejorar la calidad de nuestro quehacer académico que tanto debería

aportar a nuestras sociedades.

8.- En esta reunión, tenemos gente de unos 25 a 30 países, de más de 150 instituciones,

entre universidades, sociedades científicas, institutos de formación técnica, primaria, secun­

daria o terciaria, ONGs y, si puede decirse, de unas 40 procedencias disciplinarias, que van

desde quienes se ocupan de las mater.:i.áticas a quienes estudian las expresiones artísticas. Ello

es un modesto triunfo.

Ahora bien, durante el proceso de convocatoria y organización hemos recibido cues­

tionamientos por el costo que a muchas personas parece excesivo, y sin duda para muchas

personas es alto, y nos excusamos por ello. Sin embargo, debemos decirles que, si por una

parte ha sido una fatalidad insalvable, por otra ha sido una opcién. La opción por un monto de inscripción relativamente alto, y nótese que más bajo que el de gran cantidad de encuen­

tros académicos, ha sido el precio de un alto grado de independencia.

Podríamos haber cobrado menos y tener aquí en esta sala, presidiendo esta modesta

ceremonia, el logo de una potente empresa multinacional. Quizás algunas personas lo qui­

sieran así y pueden tener sus buenas razones, pero hemos optado, al menos por ahora, por

seguir otro camino. Nos ha parecido que era mejor afirmarnos en nuestras pequeñas fuerzas

y que ello era algo de principio, tanto como algo pedagógico: la pedagogía de la autonomía, la

28

~ I' e l' \

~· ir ~ ~ ~. k~

~.

'

Ciencias, tecnologías, culturas: El desafío del Conocimiento para América Latina

pedagogía del confiar primero en las fuerzas propias, la pedagogía de afirmar la organización

sobre base propia. Hubiéramos querido, sin embargo, recibir más apoyo de los estados u or­

ganismos internacionales regionales y probablemente habríamos podido cobrar menos si se

nos hubiera concedido el apoyo equivalente al valor de un pequeño cañón o ametralladora o

a una simple rueda de un avión de combate. No quiero simplificar las cosas, por el contrario,

quiero ponerlas en su justa dimensión. Quienes las simplifican son aquellos que sostienen

que nuestros países necesitan más armas que producción intelectual.

9.- La autonomía intelectual, que no debe identificarse ni con la autarquía, ni con alguna

especie de aislamiento elitista, debe contribuir a que podamos asumir el destino de ALC en

las manos, y de paso el destino del quehacer relativo al conocimiento.

En la convocatoria que les hemos enviado hemos propuesto un conjunto de criterios de

trabajo:

l.

2.

3.

4.

5.

6.

7.

8.

9.

10.

Diálogo entre las disciplinas del conocimiento, tanto básicas y aplicadas.

Investigación y avanc<: en la calidad de la educación.

Fortalecimiento de la intelectualidad y de la sociedad civil intelectual.

Desarrollo de las fuerzas productivas intelectuales: postgrados, publicaciones.

Asunción del papel de la intelectualidad y en la sociedad del conocimiento.

Afirmación de la transparencia en el quehacer académico, científico y tecnológico y

promoción de ésta en toda la sociedad.

Reforma y potenciación de una renovada cultura académica en América Latina y el

Caribe.

Creación y coordinación de redes, instituciones, núcleos de pesquisa y sociedades

científicas.

Coordinación de diversos agentes sociales para el desarrollo de la investigación, la

ciencia, la tecnología y el conocimiento.

Aportes del conocimiento a nuestras sociedades: bienestar, calidad de vida, poder,

proyección mundial, desarrollo, democracia y demás tareas progresistas.

En la convocatoria que les hemos enviado hemos insinuado la necesidad de avanzar ha­

cia mayores grados de coordinación e institucionalidad, que permitan gestionar mejor la in­

mensa proliferación de iniciativas del conocimiento y para ello se ha sugerido la constitución

de una internacional de quienes trabajan en el ámbito del conocimiento. Desde el comienzo

29

)

)

)

)

}.

) ):

) )

)

)

)

)

)

)

)

).

)

)'

)

)

Ciencias, tecnologías, culturas: El desafío del Conocimiento para América Latina

hemos querido ser consecuentes con esta fórmula, convocando a un congreso autogestionado

que se produce como confluencia e interconexión de redes, evitando una <:entralización que

impondría un modelo único de quehacer intelectual. Es esta la ocasión para agradecer a todas las personas que han participado en la coordinación de simposios y motivarles para hacerse

más cabalmente partes de esta iniciativa.

Numerosas personas han abogado por la necesidad de elaborar un documento que sea

producto de esta reunión y que se transforme en una especie de declaración de principios de

la comunidad intelectual latinoamericana.

Esta reunión pretende ser la primera de una serie y desde ya les convocamos para el

próximo ano, a otro congreso en que podamos avanzar en la proyección de un conjunto de objetivos, que en esta ocasión sólo podrán cu.mplirse di:; manera muy parcial. Tanto el diálogo

entre diversas disciplinas, como la ampliación de las redes y la posibilidad de aumentar la

capacidad de gestión hacia las políticas del conocimiento son tareas de largo plazo, que en este caso no se están sino anunciando.

Esperamos que las discusiones en el marco del congreso, contribuyan a avanzar hacia

tales objetivos.

30