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“La Diplomacia Ciudadana en los 90: Espacios Multilaterales como espacio
de interacción ciudadanía - gobiernos. De la Historia hacia los Futuros
Escenarios”.
Susana Cruickshank
Introducción
Los 90 fueron una década declarada como “década perdida” por Naciones Unidas
en su informe de Desarrollo Humano del 2005, al señalar que el 40% de la
población mundial aún se encontraba en la pobreza en esos momentos
(actualmente alrededor del 48% de la población mundial se encuentra en
pobreza)1. Las políticas de ajuste estructural impuestas por los organismos
financieros internacionales a partir del Consenso de Washington2, dieron como
resultado estancamiento y polarización de la riqueza. En la década de los 90 los
movimientos sociales y las organizaciones ciudadanas comenzaron a trasladar
sus demandas de las instituciones nacionales a estos organismos, pues las
decisiones de política económica a nivel nacional, no se tomaban en el ámbito
nacional, sino en el internacional. Así fue como surgió lo que se ha llamado por
algunos analistas como “Diplomacia Ciudadana”. Actualmente, son pocas las
organizaciones y movimientos que no están contribuyendo a generar cambios en
los organismos internacionales, en sus discursos y sus políticas de una u otra
manera. ¿Qué escenarios se plantean para la Diplomacia Ciudadana ante el
1 Informe sobre Desarrollo Humano de las Naciones Unidas 2005.
2 El consenso de Washington marco lineamientos económicos a seguir por los países en desarrollo. Fueron
establecidos en la década de los 90 por las Instituciones Financieras Internacionales (IFI).Román Morales, Luis Ignacio. ¿Qué es el Ajuste Estructural? Racionalidad e Irracionalidad de las políticas económicas del libre mercado. ITESO, SIMORELOS. México, 2000.
constante cambio del Estado Nación? ¿Qué retos enfrentan los movimientos y las
organizaciones no gubernamentales y las redes internacionales que éstas
conforman? ¿Qué estrategias se deben generar desde la ciudadanía ante crisis
sin precedentes a nivel mundial en el medio ambiente, la inseguridad y el hambre
en el mundo?, ¿Cómo los están enfrentando?
En este artículo se hará un breve recuento y análisis de algunas experiencias. Los
espacios institucionales internacionales a los que se hará referencia son el Banco
Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Organización Mundial del
Comercio y la Conferencia de las Partes de Naciones Unidas para el Cambio
Climático. Finalmente plantearé algunos de los posibles futuros escenarios
La reflexión se da en torno a las formas de articulación, los mecanismos y las
estrategias que las redes internacionales de organizaciones y movimientos
generan frente al poder. Las fortalezas y las ausencias, los retos, los imaginarios y
el sentido de la acción colectiva en el ámbito nacional y en el ámbito internacional.
La Ciudadanía como un Nuevo Actor Internacional: Destino y Origen de la
Diplomacia Ciudadana
Comenzaré por recurrir a un concepto clave en el artículo: Diplomacia Ciudadana.
La Diplomacia Ciudadana, como aquella que ejerce la ciudadanía organizada
frente a los gobiernos y organismos internacionales, Thorup3 la conceptualiza de
la siguiente manera:
3 Estudiosa de la relación México – Estados Unidos. Citada en Heredia, Carlos y Hernández, Ricardo. La
Diplomacia Ciudadana en la Era de la Globalización. DECA, Equipo Pueblo.
“…son las acciones de la ciudadanía de un país —y los grupos no
gubernamentales que ellos forman— respecto a otros países. Implica la
apropiación de roles previamente considerados como exclusivo dominio de
actores gubernamentales. En contraste con los grupos de interés doméstico que
se desarrollan dentro de una marco nacional específico, la Diplomacia Ciudadana
tiene lugar en el exterior o en instancias internacionales”. Hay que aclarar que
Diplomacia Ciudadana no son todas las actividades de la ciudadanía a nivel
internacional. Para serlo deben definirse en función de la presión e influencia
política que hacen estos en los centros de poder mundial.
Los objetivos de cambio (o blanco) de la Diplomacia Ciudadana son gobiernos
extranjeros y/o Organismos Multilaterales o de representación internacional. Para
Thorup y para organizaciones que han reflexionado sobre la acción de la
ciudadanía de influir en organismos multilaterales, un factor relevante para que la
Diplomacia Ciudadana sea tal, es que no debe considerar intereses individuales o
de un grupo de interés, sino debe tener objetivos de incidencia política, debe
buscar el bienestar común. Por ejemplo, la defensa del medio ambiente, de los
derechos humanos, de los derechos laborales, la democracia, la participación, la
transparencia, el diseño o demanda de las políticas económicas. La sociedad civil
es un nuevo actor clave de la diplomacia por ser clave en el desarrollo y
democratización de un país.
Para quienes han incursionado en la incidencia a nivel global desde la sociedad
civil, otra condición sin equa non para que exista la Diplomacia Ciudadana es que
“debe ver hacia arriba y hacia abajo”; es decir, debe tener al poder en su mira para
transformarlo, pero también debe tener como insumo la defensa, propuesta o
demanda legítima de la ciudadanía afectada.
La organización local, un factor básico para la Diplomacia Ciudadana
Para que la Diplomacia Ciudadana sea efectiva, debe tener bases de organización
en redes locales, nacionales e internacionales. La actuación de las organizaciones
ciudadanas a partir de demandas locales y nacionales, le da contenido a la
negociación en el ámbito internacional. La organización en estos dos primeros
ámbitos –el local y el nacional- es básica para tener logros en el ámbito
internacional. El estudio de las redes4 deja ver que mientras más redes construye
una organización, mientras más sinergias logra, más fortalece su tejido de
alianzas y consigue sus objetivos de cambio.
En el análisis de las redes, varios factores entran en juego, por ejemplo; el tipo de
liderazgo que se genera internamente y hacia afuera, la forma de relacionamiento
entre las organizaciones que la conforman (horizontal o vertical), el uso de
tecnologías, la forma de toma de decisiones, etcétera. Sin embargo, cada caso es
diferente y efectivamente es importante analizar qué tipo de organizaciones
participan en las redes (OSC, Movimientos sociales, instituciones académicas,
cooperativas, individuos) con qué carácter se incluye cada una, el grado de
pertenencia y el factor que permite la pertenencia o no de cada organización a la
4 Louffat Olivares, Enrique. Interacción entre Redes Organizacionales, Alianzas Estratégicas y Negociaciones:
Un estudio Multicaso.
red, la existencia o no de fondos para el trabajo articulado, con qué contribuye
cada organización en las alianzas o coaliciones, qué espera cada una de estar
participando en la misma. Todo esto es importante, ya sea que las redes se
construyan de manera coyuntural, o que se construyan como redes a mediano y
largo plazo. En ambos casos se construyen estrategias, formas de participación y
toma de decisiones que son parte de una o varias estrategias encaminadas a
logros comunes.
Cuando se habla de alianzas entre organizaciones de sociedad civil, se piensa en
alianzas que pueden ser coyunturales, o alianzas a mediano y largo plazo,
dependiendo del objetivo, la estrategia, la coyuntura política o económica del
contexto. Cuando se habla de redes, se habla de una estructura que intenta
estabilizar el cambio y el movimiento hacia el logro de objetivos comunes. Ambas
han sido formas de lograr objetivos de cambio institucional y social. Sin embargo
hay analistas que hacen una clara diferencia entre alianzas y redes. Haciendo
énfasis en la menor formalidad de las alianzas. En cualquier caso, las sinergias
que se generan y la suma de recursos de todo tipo permiten un mayor alcance, ya
sea en alianzas o en redes.
Algunos espacios Multilaterales y la Diplomacia Ciudadana. La Banca
Multilateral de Desarrollo.
Entonces, cuando hablamos de la participación de la sociedad civil en espacios
multilaterales, no se debe concebir ésta como aislada del ámbito nacional, más
bien, se debe tener presente que fue gestada ahí y que muchas de sus demandas
se localizan en ese espacio y que en él hay una base de articulación.
En el libro coordinado por Carlos Heredia y Ricardo Hernández “La Diplomacia
Ciudadana en la era de la Globalización, Un punto de vista desde México”5, los
autores hablan del surgimiento de la Diplomacia Ciudadana en México como un
movimiento que comenzó a surgir debido a un hecho evidente: el control de las
relaciones financieras y económicas mundiales desde las elites políticas y
económicas globales, particularmente, en el caso de México, este surgimiento se
situó en la frontera entre Estados Unidos y México6. La Diplomacia Ciudadana
surgió buscando romper con las voces hegemónicas en el ámbito global en
diferentes temáticas-, siendo la defensa de los derechos humanos uno de los
ámbitos pioneros en la década de los 90. El libro destaca además la necesidad de
la construcción de alianzas entre los sectores afectados, es decir, los movimientos
populares y las organizaciones no gubernamentales de apoyo: “La diplomacia del
pueblo, reconoce la necesidad de una estrategia de doble vía, articulando una
intervención a nivel de base con un activismo a nivel macro. Es con una efectiva
vinculación de la base con lo nacional, así como con las iniciativas internacionales
para el cambio, como las ONG para el desarrollo y las organizaciones populares
pueden inclinar el balance a favor de la paz, los derechos humanos, etcétera…”7.
Las protestas iban del libre comercio a la banca multilateral y la exigencia del
cumplimiento a los derechos básico; en los 90, la banca multilateral de desarrollo
5 Editado por la organización no gubernamental DECA, Equipo Pueblo, A.C.
6 Idem, pág. 9
7 Idem, página 10
fue blanco de múltiples protestas y demandas, ya que llevó a cabo una gran
cantidad de proyectos en los países de América Latina, Asia y África, en el marco
de las políticas de ajuste estructural. En el caso de México, tres organismos de la
sociedad civil dieron seguimiento a proyectos, programas y políticas tanto del
Banco Mundial (BM) como del Banco Interamericano de Desarrollo (BID):
Trasparencia, DECA, Equipo Pueblo y la Banca Multilateral en la Mira de las
Mujeres. En el caso del Banco Mundial, tres fueron las demandas específicas de
cambio planteadas por estas organizaciones en México: 1) Que los proyectos con
préstamos de los bancos estuvieran escritos en español 2) Que hubiera un centro
de documentación del banco mundial en México y 3) Que el llamado Country
Assistance Strategy8 (CAS), no fuera elaborado sólo desde el banco, sino que se
elaborara en coordinación con el gobierno mexicano, que participaran en su
elaboración las organizaciones de la sociedad civil, incluidas las organizaciones de
la sociedad civil y que fuera revisado por el poder legislativo, pues en él se
plasmaba la estrategia del BM para México y el nivel de endeudamiento que
adquiría el país con esta entidad. El tema de la pobreza generada por las políticas
de ajuste estructural, la inclusión de la participación de las mujeres y la política de
difusión del banco también fueron materia de amplios diálogos con funcionarios
del banco mundial.
El nivel de interacción al que llegaron estas organizaciones para llevar sus
demandas de manera tenaz y constante, fue un proceso que llevó tiempo,
8 Documento de diagnóstico que el Banco Mundial realiza del país y con la estrategia del banco para el
mismo por cuatro años (en algunos casos se realiza cada dos años). En él se plasma el marco de políticas, las líneas que adoptará el banco en su apoyo al país así como la existencia de socios y el aporte interno. Revista Bretton Woods Project, Update N° 70, April 2010
construcción de alianzas, de saberes, de estrategias conjuntas. Trasparencia
trabajó en Oaxaca, demandando al banco, en particular, la traducción al español
de los proyectos que el banco tenía en el estado. Organizaciones ciudadanas
estadunidenses fueron de gran apoyo entonces: Working Group on Latinamerica
(WOLA) el Bank Information Center (BIC). La forma de acceder a documentos
internos del banco, documentos de políticas y de proyectos era sólo a través de
filtraciones de amigos o amigas dentro de estas instancias multilaterales. La
transparencia de la banca a comienzos de los 90 era algo impensable. Fue una
ardua lucha ciudadana la que logró que hubiera una política de información
pública en el BM en Washington, un centro de información del banco mundial en
México y a fines de la década de los 90, los proyectos del BM en el idioma del
país.
Por otro lado, la apertura para la participación en el CAS fue también un largo
proceso que pasó por varios momentos en los que las alianzas entre las
organizaciones mencionadas no sólo se mantuvieron constantes, sino que
además abrieron su estrategia a informar a otras organizaciones y movimientos.
La clave para la fortaleza era dar información de lo que el banco mundial hacía en
México y cómo operaba, a otras organizaciones populares y de sociedad civil.
Mitos ideológicos acerca de su funcionamiento permeaban el discurso y era
fundamental difundir las formas de trabajo de estos organismos para poder incidir
en ellas. Así, se tuvieron diferentes encuentros entre organizaciones y funcionarios
del banco mundial. En febrero de 1996, DECA, Equipo Pueblo convocó a un foro
denominado “Sociedad Civil, Actor de Gobernabilidad”, en el que alrededor de cien
organizaciones de base y funcionarios del banco comenzaron un diálogo. Salomón
Nahmad, entonces analista del banco y especialista en temas de sociedad civil,
planteó el comienzo de una relación de los organismos internacionales con la
sociedad civil, más allá de la relación con los gobiernos9. Más tarde, en 1997, se
realizó un seminario con la LVII Legislatura de la Cámara de Diputados (primera
legislatura en la que el Partido Revolucionario Institucional dejó de tener mayoría),
en el que se informó a los diputados y a más de 100 organizaciones de todo el
país qué era el CAS y la importancia de pedir rendición de cuentas al Ejecutivo
sobre la negociación de la deuda con el banco para diferentes programas
públicos, deuda basada fundamentalmente en el diagnóstico y la estrategia
plasmada en dicho documento elaborado hasta entonces, exclusivamente por el
banco. Sin duda se realizó un trabajo intenso tanto con la Cámara de Diputados
como con el Senado, pero el trabajo de cabildeo con el Poder Legislativo aún se
debe repetir cada tres años, y la educación a los diputados y senadores sobre el
funcionamiento de la banca en México se debe hacer allá de cada legislatura,
siendo ésta muy necesaria aún. En ese entonces, el trabajo de cabildeo nacional
con diferentes actores, fue muy importante para la consolidación de las alianzas,
para la generación de base social a partir de la información, pero también para
que funcionarios del banco mundial, legisladores y funcionarios del poder ejecutivo
estuvieran enterados de la existencia de las redes de organizaciones que daban
seguimiento al tema de la deuda con la banca multilateral y sobre todo, a sus
políticas y préstamos.
9 Becerra, Laura. Revista La Otra Cara de México, N° 49, DECA, Equipo Pueblo. México, mayo – junio de
1996.
La formación de redes a nivel regional en América Latina sobre estos temas fue
también un factor que dio mucha fuerza a las demandas de la sociedad civil ante
la banca multilateral de desarrollo. La deuda de los países de América Latina
comenzaba a crecer, y con los mismos programas de ajuste que intentaron
asegurar el pago de la deuda, se preparó el camino para instalar completamente
paradigma del libre comercio en la región. El Grupo de Trabajo de ONG sobre el
banco mundial, fue un grupo integrado por 5 organizaciones de América Latina y
El Caribe: La Asociación Latinoamericana de ONG, la Fundación Augusto César
Sandino de Nicaragua, DESCO de Perú y DECA Equipo Pueblo de México. Este
grupo convocó en diferentes ocasiones a funcionarios del banco mundial para
mantener diálogos sobre participación de la sociedad civil, difusión de la
información del banco, género, pobreza, el CAS y temas del impacto ambiental de
los proyectos de la banca10.
Por otro lado, a nivel global, en 1994 se creó la campaña “50 años basta”, frente a
las instituciones parte de las Naciones Unidas (Banco Mundial y Fondo Monetario
Internacional) de la cual estas coaliciones nacionales y regionales mencionadas
antes, formaron parte. La denuncia fundamental fue que estos organismos,
creados para el desarrollo, generaban más injusticia y desigualdad en el mundo
que desarrollo. Diferentes estrategias se generaron desde esta campaña: talleres,
foros y seminarios a nivel internacional, cabildeo ante el banco mundial así como
manifestaciones y marchas durante las reuniones anuales de éstas (las reuniones
anuales son dos: las de primavera y las de otoño). La consigna de las mujeres en
10
Editorial, Revista La Otra Cara de México N° 47, DECA Equipo Pueblo, México julio – agosto de
1996
estas reuniones en el 96 fue “without gender justice, there can be no economic
justice”
El tema de género, aunque emergió dentro del banco en la década de los 60, no
fue sino hasta la década de los 70 que se contempló en las políticas del banco
mundial a las mujeres como actoras clave en el desarrollo. Es a mediados de la
década de los 90, después de la Conferencia de la Mujer de Beijing (1995), que el
banco mundial comienza a elaborar programas y documentos con el tema género
y desarrollo. Con su política de “mainstreaming gender” el banco priorizó la
perspectiva de género en todos sus programas. Sin embargo, la perspectiva de las
organizaciones de mujeres y feministas de esa década era que no sólo debía
haber alguien encargado de revisar que en cada proyecto y programa se tomara
en cuenta la perspectiva de género, sino que se pedía que hubiera una unidad de
género que revisara todos los programas y las políticas con una perspectiva de
“justicia de género”, que más tarde cambiaría a “equidad de género”11.
Además de las redes mencionadas, hubo otra Red que marco momentos
importantes dentro del Banco Mundial y dentro del BID: la Red Bancos, red
latinoamericana y del Caribe sobre la banca multilateral de desarrollo integrada
por organismos de sociedad civil, que agrupó a cerca de 15 organizaciones a nivel
regional: el Instituto Latinoamericano de Servicios Legales Alternativos (ILSA) y
CENSAT Agua Viva de de Colombia, Ríos Vivos de Paraguay, el Instituto del
Tercer Mundo de Uruguay, DECA Equipo Pueblo y la Banca Multilateral en la Mira
11
Frade, Laura. Revista La Otra Cara de México, N°49, DECA Equipo Pueblo, México noviembre – diciembre
1996
de las Mujeres de México, Centro de Estudios Ambientales, de Argentina, Instituto
Brasileiro de Análisis Sociales y Económicas (IBASE) de Brasil, Coordinadora de
las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) de Perú,
Fundación para el Desarrollo Alternativo (FUNDEAL) de Ecuador, Centro de
Estudios del Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) de Bolivia y algunos otros. Esta
Red concretó diversas alianzas con otras redes internacionales como la Red del
Tercer Mundo (Third World Network), Our World is not in Sale (OWINS) en la
revisión de proyectos y políticas concretas del BID y del Banco Mundial, así como
en la generación de información y difusión. Se hicieron manuales, campañas,
manifestaciones, cabildeo intenso; todos instrumentos apuntando a concretar los
objetivos fundamentales de esta Red que fueron fundamentalmente:
Fortalecer el papel de las ONG y de los movimientos sociales en la región
en relación a los proyectos y las políticas de la BMD;
Fortalecer la capacidad de las ONG y de los movimientos sociales para la
formulación de alternativas de desarrollo;
Fortalecer la capacidad de las ONG y de los movimientos sociales para
exigir una mayor transparencia y responsabilidad de la banca en sus
políticas y proyectos
Las formas de trabajo en esta red eran la facilitación de información en reuniones
y foros regionales, el intercambio de experiencias de proyectos; la realización de
diálogos temáticos de alto nivel con funcionarios de la banca, además de las
formas de trabajo que cada organización tenía en el ámbito nacional. Sin
embargo, en momentos específicos de cabildeo –en reuniones anuales del banco
mundial o en asambleas de gobernadores del BID12- se establecían reuniones con
él o la funcionaria del BID o del BM que fuera el responsable de cierta política o el
representante de algún país al que hubiera que presentarle alguna demanda o
solicitud con respecto a algún proyecto en particular (La Presa Yaciretá y el Plan
Puebla Panamá fueron dos casos que a comienzos del 2000 estuvieron en la
agenda de la Red), y toda la Red estaba presente, haciendo énfasis en que el o la
representante de la organización era parte de una amplia coalición. Cada
organización planteaba cuál era la prioridad para su país en relación a las políticas
y préstamos del banco. Se discutían temas generales y se hacían comunicados y
cartas a nombre de la Red. El Caribe y Centroamérica priorizaron la política hacia
pueblos afroamericanos e indígenas durante la década de los 90.
Hay que mencionar que un importante logro, fue en su momento el Octavo
Aumento de Recursos del BID13, durante la Presidencia de Enrique Iglesias. Éste
incluyó a la sociedad civil como un actor en el desarrollo, estableció también la
obligatoriedad de realizar estudios de factibilidad que consultaran con las
poblaciones afectadas en cada proyecto del BID, estableció políticas de
salvaguardia y estableció los CASC o Consejos Asesores de la Sociedad Civil
(ahora llamados Consoc : Consejos de Sociedad Civil). Las políticas de
salvaguardias y reasentamientos involuntarios, y las salvaguardas ambientales
fueron políticas que tanto el BID como el banco mundial desarrollaron a partir de
12
La Asamblea de Gobernadores del BID es la reunión anual en la que se reúnen los representantes del cada gobierno (gobernadores) en el BID, generalmente son los Ministros de Hacienda, además de los Directores Ejecutivos que son la representación del gobierno dentro del BID en Washington. A éste lo designa también el Ministro de Hacienda y su representación puede incluir a más de un país. 13
Documento en el que el banco estableció su 8° aumento de recursos hacia la región, en 1994, siendo la principal fuente de financiamiento para los países de América Latina en ese momento.
las diferentes demandas presentadas por organizaciones y movimientos sociales.
Además, gran parte del trabajo realizado por esta red también derivó en lo que hoy
es la oficina de atención a sociedad civil y las reuniones anuales que actualmente
se programan con organizaciones de la sociedad civil. En la Red Bancos, los
fondos para las diferentes actividades venían de cada organización, excepto en
campañas conjuntas o en foros y seminarios regionales. La Fundación Mott
(Fundación estadunidense) apoyó por un periodo de tiempo considerable a la Red
Bancos. Actualmente esta Red no está funcionando activamente y el trabajo sobre
la banca multilateral de desarrollo se ha reducido sustantivamente en la región.
Después de algunos años de lobby intenso con el banco mundial y en el poder
legislativo (No con el Poder Ejecutivo ya que la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público ha estado totalmente cerrada a la participación ciudadana, negando el
acceso a la sociedad civil a temas que para su dirigencia son totalmente técnicos)
finalmente el CAS fue abierto a la participación de la sociedad civil a fines de la
década de los 90. El trabajo de lobby también se hizo en el Senado en dos
ámbitos: La deuda pública adquirida con la banca multilateral y su supervisión por
parte del Senado y la representación de México ante estos organismos, basado en
el Artículo 133 Constitucional, el Senado debe aprobar la deuda externa planteada
con organismos internacionales y ratificar los nombramientos de los y las
representantes de México en organismos internacionales. En este sentido, en
junio del 2002 y en marzo del 2003, se trabajó intensamente desde las redes
nacionales existentes realizando foros y seminarios con la Legislatura LVIII.
Para finalizar con la revisión a la Diplomacia Ciudadana en la banca multilateral de
desarrollo, no quisiera dejar de mencionar tres experiencias más:
1) El seguimiento y monitoreo cercano a las políticas estratégicas de estos
bancos. Por un lado, la política de energía que fue una política que a finales
de los 90, ambos bancos pusieron a consulta pública. En México se trabajó
en particular sobre la política energética del BID pues este banco tuvo
préstamos destinados a energía fósil en gran parte y se impulsó en el
sentido de incluir en la política de los bancos la ampliación de sus
préstamos a energías renovables; la alianza con académicos que trabajan
esos temas fue fundamental, así como con organizaciones ambientalistas.
Equipo Pueblo, trabajó en la consulta y su seguimiento, pero también dio
seguimiento y acompañamiento a proyectos concretos, como el
denominado “Proyecto para la Conservación Ecológica del Área
Metropolitana de la Ciudad de México”, dicho proyecto, de cerca de 100
millones de dólares, fue instrumentado por CORENA (Comisión de
Recursos Naturales, dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente del
Distrito Federal). La organización dio acompañamiento a los colonos en la
demanda de participación en la instrumentación del proyecto, teniendo poco
éxito. El cabildeo se hizo tanto con el gobierno local, como con el BID en
Washington. A pesar de que se hicieron diferentes esfuerzos porque la
comunidad participara y en los documentos del BID se dijo que había
participación, ésta no se logró14.
14
Hernández, Ricardo. La Otra Cara de México 51, DECA Equipo Pueblo, México, marzo abril de 1997
2) El Panel de Inspección del banco Mundial. Sin lugar a dudas, éste fue uno
de los grandes logros de la sociedad civil en el banco mundial15. Este
mecanismo es un mecanismo independiente del banco mundial, que sólo
recibe denuncias sobre las violaciones a las políticas del banco en materia
social y ambiental. Aún es muy complicado presentar casos. Hay que
documentar que no se cumplió con todas las políticas del banco en la
implementación de algún proyecto, sin embargo a la fecha han sido
presentados cientos de proyectos a revisión, pocos con éxito16.
3) El ejercicio denominado CASA (Assesment Structural Adjustment) -
SAPRIN (Structural Adjustment Participatory Review Initiative Network). Su
importancia radica en que fue la primera vez que el banco mundial y
algunos gobiernos decidieron evaluar junto con la sociedad civil sus
políticas de ajuste estructural. Ambos ejercicios (CASA y SAPRIN) fueron
una revisión ciudadana del ajuste estructural, CASA sin la participación del
gobierno nacional, como fue el caso de México y de Filipinas; SAPRIN, un
ejercicio con la participación de los gobiernos, como fueron el caso de
Bangladesh, Ecuador, Mali, Ghana, Uganda, El Salvador y Argentina. En
ambos ejercicios, el banco mundial colaboró brindando seminarios e
información así como estableciendo diálogos de alto nivel con la sociedad
civil. Se tuvieron múltiples reuniones de trabajo para explicar la metodología
15
El Panel de Inspección es un mecanismo establecido en 1993 que fue impulsado por redes ciudadanas. Este mecanismo permite que los beneficiarios o afectados directos de los proyectos del banco presenten pruebas de la afectación que les generan estos en materia ambiental o social. Clark, Dana, Fox, Jonathan y Treakle, Kay. Derecho a Exigir Respuestas. Reclamos de Sociedad Civil ante el Panel de Inspección del Banco Mundial, Siglo XXI Editores, Argentina 2005, 16
Página del Panel de Inspección del Banco Mundial consultada en noviembre del 2012: http://www.web.worldbank.org/WBSITE/EXTERNAL/EXTINSPECTIONPANEL/0,,contentMDK:21692308~menuPK:64129250~pagePK:64129751~piPK:64128378~theSitePK:380794,00.html
de la evaluación, alcances del proyecto y finalmente las recomendaciones
hechas desde la sociedad civil.
El área del banco que atendió este ejercicio, fue la Vicepresidencia del mismo en
el periodo de James Wolfensohn. El objetivo de la investigación, fue demostrar
que las políticas de ajuste estructural de primera, segunda y tercer generación17
no habían resultado eficaces en la generación de desarrollo y por el contrario,
habían polarizado la economía. La metodología de investigación fue “Investigación
– Acción – Participativa”. Las organizaciones académicas, de sociedad civil y
organizaciones de base que integraron el ejercicio en México, hicieron un llamado
al gobierno de la administración zedillista recibiendo negativas por parte de la
Secretaría de Hacienda. Fue entonces un ejercicio ciudadano de evaluación.
Después de dos años de realizar talleres regionales que intentaron abarcar toda la
republica y a la mayor parte de los sectores, los resultados de la investigación en
México se presentaron ante el banco mundial en Washington. La presentación de
los resultados estuvo a cargo del investigador que coordinó el ejercicio, el
economista Ignacio Román, del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de
Occidente (ITESO). El proceso de construcción de alianzas en este ejercicio fue
muy intenso en estos dos años y se hizo entre academia, ONG, y organizaciones
sociales. No fue fácil coordinar los diferentes intereses y formas de trabajo. Los
fondos se manejaron por DECA Equipo Pueblo, generando sistemas de rendición
17
Las políticas de Ajuste Estructural de primera generación se refieren a las políticas que el banco impulsó en el marco del Consenso de Washington. Las de segunda generación, las que apuntaron hacia la focalización, es decir, a destinar una enorme cantidad de subsidios a la población más pobre, como fue el programa de solidaridad, progresa y oportunidades en México. Las de tercera generación, se le llamo el ajuste con rostro humano, aplicando políticas vinculantes con los acuerdos de derechos humanos económicos, sociales y culturales.
de cuentas y manejo de los recursos consensuado18 con el fin de generar
legitimidad y credibilidad con el resto de la coalición. Dentro de muchas razones,
sabemos que parte de lo que hizo cambiar al banco sus políticas de ajuste en esta
década, este ejercicio fue importante al presentar resultados de impacto negativos
de diferentes países. En el informe anual más importante del banco (World
Development Report) del 2000, Attaking Poverty, el banco reconoció que sus
políticas de ajuste no habían sido exitosas.
En todos los casos citados, la tecnología fue un instrumento básico y fundamental.
Tanto para facilitar las comunicaciones, como para difundir la información a través
de páginas de internet, al mismo tiempo que conocer la información que los
bancos han hecho pública. Es destacable que las organizaciones de la sociedad
civil que difundían la información poseían un nivel de información de los bancos
importante y que consideraron fundamental transmitirlo a las organizaciones
populares mediante diversos mecanismos, dentro de los cuales, el internet fue
fundamental, pero para alcanzar las áreas rurales, el trabajo de campo fue
insustituible. El gran reto que las sociedades enfrentamos actualmente se plantea
tanto para la banca multilateral de desarrollo como para la ciudadanía. La
búsqueda de participación y cambio al enfrentar las fuertes crisis mundiales desde
la ciudadanía debe implicar nuevas formas de enfrentar los problemas públicos. La
seguridad, el cambio climático, la pobreza y la hambruna en el mundo son temas
que sin duda merecen la actuación conjunta de instituciones y ciudadanía
universal, sin nacionalidad.
18
Página web SAPRIN: http://www.saprin.org, consultada el 22 de noviembre del 2012.
Otro espacio para la Diplomacia Ciudadana: La Organización Mundial del
Comercio (OMC)
La OMC ha sido el blanco de muchas demandas y manifestaciones ciudadanas
también. Sólo recordar que en 1999, en Seatle, se formó la primera movilización
masiva de los movimientos sociales mal llamados “globalifóbicos” en contra de
esta organización. Digo mal llamados globalifóbicos, porque eran y son
movimientos que se mueven en la globalización de la información y que la utilizan
constantemente; sin embargo, se manifestaron por primera vez de esta forma
frente a lo que este organismo representaba para ellos: la polarización económica
y social, la pobreza generada por el paradigma del libre comercio. La OMC es tal
vez, el organismo que genera más polémica y polarización ideológica dentro de
los movimientos críticos. Los que opinan que el Libre Comercio debe desaparecer
de inmediato y transformar al sistema en un sistema de intercambio (trueque),
“descarrilando a la OMC” frente a quienes asumen que ciertamente el libre
comercio mundial no ha sido libre y ha generado una enorme desigualdad, pero
que sostienen que haciendo reformas a la OMC, las injusticias entre los países
que imponen las reglas y las que las obedecen, desaparecerán.
1999 en Seattle, 2003 en Cancún y 2006 en Beijing, fueron
escenarios que hicieron evidente el enojo y la denuncia. La Diplomacia Ciudadana
no apareció, o apareció muy poco en los medios de comunicación, sin embargo
existió intensamente en las negociaciones. Organismos internacionales críticos,
como Oxfam Internacional, The Third World Network, La Fundación Henrich Boell,
la Alianza Social Continental, y otros muchos, sostuvieron reuniones con altos
funcionarios de la OMC. El Dr. Supachai, Director General del Organismo en el
2003 y Pascal Lamy, Director General del organismo en el 2006, sostuvieron
infinidad de reuniones con redes sociales internacionales (otro tema es si tuvieron
implicaciones estas reuniones para los cambios que planteaban las
organizaciones). La interlocución con ellos implicaba un nivel de conocimiento
sobre las negociaciones que pocos delegados de la sociedad civil tenían. La
necesidad de generar estrategias desde la sociedad civil que permitieran construir
la denuncia y la resistencia al mismo tiempo que la demanda técnica específica,
fue y ha sido una constante tanto en este espacio como en otros, haciéndose la
OMC el más evidente. Son muchas las organizaciones que trabajan sobre las
demandas generales a las políticas de los organismos internacionales y pocas las
que trabajan sobre las cuestiones técnicas de cada tema en específico. Ahí es en
donde fundamentalmente se generan las diferencias. Se han generado rupturas
hacia el interior de las alianzas que argumentan desde los movimientos sociales
que las ONG son técnicos que no entienden la necesidad de denuncia y demanda
política y por otro lado, algunas ONG no comparten las estrategias de los
movimientos sociales; pero también se han generado rupturas por diferencias en
temáticas muy específicas, con implicaciones políticas19. En la V Reunión
Ministerial de la OMC celebrada en Cancún en septiembre de 2003 se pretendía
concluir las negociaciones iniciadas en la Ronda de Doha dos años antes. Incluía
la revisión de los acuerdos; el Acuerdo sobre Agricultura (Asa); el acuerdo sobre
servicios (GATS), el acuerdo sobre derechos de propiedad intelectual (TRIPS) y el
19
Ver el documento de la organización Focus on the Global South “El debate entre Walden Bello y Oxfam frente a la OMC” del 2002 así como la respuesta al mismo por parte de Oxfam Internacional. El debate político, no deja de lado el debate técnico que plantean ambas organizaciones.
acuerdo sobre mercancías no agrícolas (NAMA)20. Está reunión fue conocida
como la reunión en la que fracasó la Ronda de Doha. Los movimientos sociales se
adjudicaron la derrota de las negociaciones. Sin embargo un análisis más fino
puede arrojar como resultado que las causas estuvieron en las muchas tensiones
que existen entre las diferentes agrupaciones dentro de la OMC21. Los países
ricos responsabilizaron a los más pobres en ese momento y viceversa. No hubo
voluntad política para las negociaciones.
En este caso me referiré sólo a los casos del 2003 y el 2006. La formación de la
coalición en México frente a las Reuniones Ministeriales de la OMC, en ambos
casos, llevó varios meses antes de la ministerial con llamados, reuniones
preparatorias, reuniones de diálogo con el gobierno mexicano y reuniones de
cabildeo en Ginebra, la sede de la OMC.
Desde la coalición mexicana, en la que se encontraban la Red Mexicana de
Acción Frente al Libre Comercio (RMALC), la Asociación Nacional de Empresas
Comercializadoras del Campo (ANEC, integrante de la Vía Campesina en México),
la Asociación Nacional de la Industria de la Transformación (ANIT), la Unión
Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA,
integrante de la Vía Campesina en México), DECA Equipo Pueblo, Oxfam
Internacional, La Fundación Henrich Boell, la Red de Mujeres en la Economía,
CIEPAC, la Red de Todos los Derechos para Todos, entre otras muchas, se
organizó el evento alternativo. Previamente se tuvieron foros temáticos sobre
20
Página oficial de la OMC: http://www.wto.org 21
Sólo recordar que las formas de agrupación de los países funciona muy diferente a la agrupación dentro de las Naciones Unidas. Ver la página oficial de la OMC y la página de la Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio, “El ABC de la OMC”.
propiedad intelectual, temas arancelarios en la agricultura. Se generaron
documentos de posicionamiento desde diferentes organizaciones, la más
destacada en México fue la RMALC y la Vía Campesina. Se realizó también un
foro indígena frente a la OMC días antes de la ministerial. La demanda particular
del Foro Indígena se sumó a la de la Vía Campesina que fue y es sacar a la
agricultura de la OMC y descarrilar a la OMC o incluso desaparecerla. Aunque
también se construyeron posicionamientos muy puntuales por el líder campesino
francés José Bové así como por otro gran líder, el boliviano Evo Morales, ambos
integrantes de organizaciones internacionales campesinas y de la red
latinoamericana Alianza Social Continental y de la Vía Campesina. Mientras, la
RMALC construyó posicionamientos cercanos a los de las redes internacionales
OWINS (Nuestro Mundo no está en Venta) y el IATP (Institute for Agricultural and
Trade Policy) en los temas más álgidos, como propiedad intelectual y compras
gubernamentales, esto, sin dejar de posicionar fuertemente las demandas
generales: No a la reducción de subsidios al campo ni a la pequeña y mediana
industria en los países en vías de desarrollo, eliminación de los subsidios al campo
en los países desarrollados, eliminación de las barreras arancelarias y no
arancelarias de los países ricos a los productos agrícolas de los países pobres y
en vías de desarrollo. También la forma de tomas de decisión en la OMC es un
tema que genera rechazo, a pesar de formalmente estar establecidas por
consenso, se toman decisiones por grupos reducidos de países ricos, sin que
haya posibilidades de tener mecanismos democráticos de toma de decisión,
además, las grandes empresas transnacionales tienen una enorme capacidad
para cabildear con altos funcionarios de la OMC.
El gobierno mexicano en el caso de la OMC ha sido completamente apegado a la
defensa de las reglas del “Libre Comercio”, tanto en gobiernos priistas como en ls
dos administraciones panistas. En el caso de las dos reuniones ministeriales, la de
Cancún y la de Beijing, la interlocución se dio con la Secretaría de Economía. En
el 2003, ésta estuvo encabezada por Fernando Canales Clariond, pero con una
importante participación del entonces Canciller Luis Ernesto Derbéz. Las
diferentes reuniones que tuvo la coalición mexicana con él, no tuvieron
repercusiones sustantivas en el cambio del rumbo de la posición de México en el
organismo. El gobierno de Vicente Fox mostró apertura a la voz de la sociedad
civil, sin realmente mostrar signos de cambio en su política económica y comercial
a pesar de tener cifras claras sobre las implicaciones de la apertura sin restricción
a diferentes productos de países ricos y el poco y mal dirigido subsidio al campo
en México. Como se dijo anteriormente, por ser México país sede, la Secretaría de
Relaciones Exteriores también jugó un papel importante en el episodio del 2003,
mediante la Unidad de Vinculación con las Organizaciones de la Sociedad Civil,
pero también por tener estos gobiernos una visión de la política exterior como la
síntesis de acuerdos comerciales. Con acuerdos y desacuerdos ante las distintas
estrategias, se formaron los liderazgos que encabezaban las negociaciones. En
particular, la reunión ministerial del 2003, por ser en México, convocó a muchas
organizaciones que no trabajaban sobre temas comerciales ni económicos,
complicando aún más las alianzas al interior de la coalición de organizaciones
sociales y por otro, complicando también la estrategia gubernamental hacia esta
coalición y hacia otras organizaciones. La orientación del diálogo estaba a cargo
de las organizaciones no gubernamentales que aceptaron entrar a espacios de
diálogo con los gobiernos y con funcionarios de la OMC.
También la difusión de información sustantiva sobre las negociaciones dentro de
la OMC hacia organizaciones no expertas en el tema, fue parte de la estrategia de
la sociedad civil en este espacio. Tanto las organizaciones de sociedad civil, como
los gobiernos de países sede de cumbres o conferencias de organismos
internacionales, tienen una enorme oportunidad de fortalecer las capacidades y
educar a la sociedad en general sobre la temática a tratar en tal o cual cumbre o
conferencia.
En el 2003 la sociedad civil logró colocar sus posicionamientos en los medios de
comunicación, dentro de la OMC y entre la sociedad en general. Las
organizaciones internacionales como Oxfam dejaron imágenes inolvidables como
las fotografías de grandes cabezas de líderes en una alberca de Cancún,
denunciando la falta de voluntad y compromiso de los liderazgos mundiales. La
inmolación del agricultor surcoreano Lee Kyon Hae marcó también esta reunión,
además de las múltiples manifestaciones y el gran fracaso de la Ronda de Doha.
En el 2006, la VI Reunión Ministerial llevada a cabo en Beijing China, tampoco
sacó adelante la Ronda de Doha. En el ámbito nacional nuevamente se construyó
la coalición mexicana con la articulación con las redes regionales e
internacionales. El diálogo con el gobierno mexicano se comenzó a abrir a nivel
nacional, se pidió el apoyo del gobierno mexicano para establecer reuniones con
altos funcionarios y se siguieron impulsando las demandas mencionadas para la V
reunión ministerial.
La interlocución entre las organizaciones civiles y sociales mexicanas pasaba
entonces por rupturas dentro de las organizaciones campesinas integrantes de la
Vía Campesina, pasaba también por la desconfianza que Oxfam Internacional
generaba en los movimientos sociales y las ONG locales, al ser una organización
internacional con gran peso en las negociaciones internas de la OMC y con un
peso muy importante en los medios de comunicación. La estrategia de Oxfam tuvo
entonces que ser diferenciada en el ámbito nacional, bajando el perfil de sus
demandas, pero no dejando de impulsar el lobby en Ginebra y en la misma
reunión ministerial. La construcción de posiciones comunes entre movimientos y
ONG, siempre ha sido compleja en la OMC, como se explica anteriormente. A la
fecha no se ha logrado la Ronda de Doha y aún quedan esperanzas de que en
Hong Kong en diciembre del 2012 se saque adelante. No obstante la Vía
Campesina sigue intentando descarrilar a la OMC.
Las COP y la COP 16 en México: La Diplomacia Ciudadana en el Cambio
Climático
La primera de las COP se dio en Berlín, Alemania, en 1995, después de que la
Conferencia Mundial sobre el Clima y el Panel Intergubernamental de Cambio
Climático (formado a instancias del Programa de Naciones Unidas para el Medio
Ambiente y de la Conferencia Mundial sobre el Clima, surgida en 1979) insistieran
en la necesidad de un régimen mundial climático. En 1992, la Cumbre de Río abrió
las negociaciones para la firma de un Tratado sobre cambio climático y finalmente
en 1994 entró en vigor la Convención Marco de Cambio Climático de las Naciones
Unidas. Anualmente se realizan reuniones en el marco de la Conferencia de las
Partes de la Convención. En el marco de estas negociaciones, en el 2005 se
acordó el Plan de Bali, creándose el Grupo de Trabajo a Largo Plazo (AW-LTA) y
el Grupo de Trabajo sobre el Protocolo de Kioto (AW-KP), grupos de trabajo sobre
los cuales se da la negociación actualmente.
Muchas organizaciones de la sociedad civil y movimientos sociales han dado
seguimiento a este proceso de negociación internacional sobre el clima. Algunas
construyendo propuestas —muchas veces en alianza con la academia— y otras
demandando a sus gobiernos y a los organismos internacionales que los
compromisos de cada Estado parte sean equivalentes al nivel de urgencia del
problema; algunas otras organizaciones realizan ambas actividades: proponen y
demandad mediante resistencia pacífica o manifestaciones de inconformidad.
Según algunos expertos, año con año las negociaciones en el marco de las
COP se han incrementado en dificultad, debido a la evidencia natural de los
impactos del cambio climático en varias partes del mundo y a la evidencia de la
vulnerabilidad de la sociedad en general. Ya que si bien las poblaciones más
vulnerables al cambio climático son las de menos recursos y grupos como
mujeres, niños y ancianos, el nivel socioeconómico no es un factor de exclusión de
la vulnerabilidad ante el fenómeno del cambio climático. Ciudades enteras han
sido devastadas por desastres naturales atribuibles a éste.
Otro factor que ha influido en que el proceso de negociaciones, en el marco de las
COP, se haya complejizado e intensificado, es que ya no sólo es sólo una
negociación de Estados parte de las Naciones Unidas para el Cambio Climático,
es en realidad una negociación comercial y financiera en la que entran actores con
intereses económicos muy claros, pero también actores de sociedad civil que
reclaman que no debe ser una negociación de intereses económicos y financieros,
sino una negociación sobre una problemática de la que depende la vida en el
planeta tal y como lo conocemos ahora.
El reconocimiento de la sociedad civil en este espacio de las Naciones Unidas, le
corresponde al Secretariado de la Convención Marco de las Naciones Unidas para
el Cambio Climático (el aparato administrativo y normativo de la Convención). Éste
ha identificado claramente como observadores a nueve grupos de incidencia a los
que denominan “constituencies” y que en otros espacios internacionales se llaman
“caucus”; a saber: jóvenes (youngos); mujeres; investigadores (ringos);
ambientalistas (engos) –en este grupo se encuentran las grandes organizaciones
ambientalistas como Greenpeace, WWF, Friends of the Earth y CAN (Climate
action Network); sindicatos (unions), campesinos (farmers); sector privado (bingos)
y pueblos indios22. Estos grupos acuden regularmente a las negociaciones durante
las COP y en las negociaciones intermedias (que se llevan a cabo en Bonn, sede
de la Convención, en junio y agosto de cada año), hacen lobby con sus gobiernos
y con grupos de gobiernos ad hoc, entran a las negociaciones temáticas,
proponen, hacen documentos de análisis, se manifiestan pacíficamente dentro de
22
Revisar la página oficial de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático: http://www.unfccc.int
las instalaciones, difunden la información de las negociaciones diariamente
mediante medios de comunicación como la revista ECO, entre otros; todo siempre
en el marco de la normatividad que el Secretariado maneja. En fin, los
observadores son actores que en muchos momentos pueden cambiar el rumbo de
una negociación, para avance o para estancamiento.
En el caso de la COP16 llevada a cabo en Cancún, México en noviembre del
2010, la participación de diferentes actores en el proceso fue sustantivamente
interesante y de aprendizaje tanto para el Secretariado, como para los grupos de
organizaciones no gubernamentales y movimientos sociales, como para los
Estados parte, fundamentalmente para México.
Afortunadamente la sociedad civil, (incluidos en esta los movimientos sociales)
nacional e internacional dedicada a temas ambientales y de derechos humanos y
desarrollo se conciben a sí mismos como actores relevantes y con poder de
cambio. Así se conducen y así debe ser. A partir de diferentes estrategias, el
objetivo era lograr que las negociaciones avanzaran, que se llegara a acuerdos
que implicaran cambios de políticas en los países desarrollados, en los
emergentes y en los países menos desarrollados. Pero no sólo eso, la sociedad
civil llevó a las negociaciones temas de migración ambiental, la perspectiva de
género, la inclusión del impacto en las poblaciones indígenas y otros temas que,
incipientes, aún no son abordados de manera efectiva dentro de la COP.
De manera general, la sociedad civil se agrupó por intereses y demandas
específicas —sin por eso dejar de tener sus demandas y propuestas
particulares— Así, se conformaron grupos y redes nacionales e internacionales
que desde sus demandas locales y globales apelaron y apelan al cambio de
modelo de desarrollo como la única solución real para detener el cambio climático.
Las organizaciones internacionales campesinas con el llamado a respetar y cuidar
los derechos de la Madre Tierra. Algunas redes nacionales e internacionales
suscribiendo lo anterior, pero dando seguimiento a las negociaciones y a los
grupos temáticos y documentos emanados de las negociaciones internacionales.
Con propuestas técnicas y conocimiento concienzudo tanto en el marco de las
negociaciones, como de la problemática en campo. Participando en lobby con
gobiernos clave, pero también de manifestaciones pacíficas de presión las
organizaciones de la sociedad civil y los movimientos sociales reafirmaron que la
difusión de información y los Foros temáticos construyen ciudadanía, pero también
generan base social. Mediante campañas internacionales de presión al mismo
tiempo que generando documentos de investigación serios, construyendo alianzas
con think tanks, con academia, con movimientos sociales e incluso con algunos
gobiernos, dependiendo el tema y las posiciones, la diplomacia ciudadana estuvo
intensamente presente en la COP 16, lo estuvo durante 15 COP anteriores y lo
seguirá estando frente al cambio climático, que es, junto con la inseguridad, uno
de los grandes retos de la humanidad hoy por hoy.
La apertura gubernamental y de los organismos internacionales, el reconocimiento
de la importancia de la inclusión de la sociedad civil y el reconocimiento de su
diversidad son bases importantes para el desarrollo de la Diplomacia Ciudadana.
Algunos escenarios Futuros para la Diplomacia Ciudadana
Los espacios multilaterales como el G20 en la gobernabilidad mundial, son los
espacios que toman la delantera en la preferencia de los gobiernos de los países
ricos para la toma de decisiones. Ahí se están debatiendo ya temas ambientales,
de cambio climático, de salud, de agricultura, financieros y de desarrollo. Las
agencias de Naciones Unidas son un estorbo por la enorme burocracia que
representan y por lo difícil que se gestionan las decisiones en los espacios de
negociación.
Sin embargo, los organismos históricos como las instituciones de Bretton Woods,
la banca multilateral de desarrollo y las Naciones Unidas en sus diferentes
agencias y regiones, han sido ya escenarios de demandas sociales y han
cambiado hacia el reconocimiento y la generación de mecanismos de
transparencia e inclusión de la participación social, mientras que el G20, la APEC
y espacios de negociación como el G7, no reconocen aún a la sociedad civil como
interlocutor válido, no tienen mecanismos de participación de la sociedad civil, ni
hacen rendición de cuentas. Esto lleva a la necesidad de fortalecimiento de la
sociedad civil frente a sus gobiernos, en aras de demandar rendición de cuentas
de las decisiones tomadas por estos en dichos espacios de decisión
internacionales.
Los organismos de la sociedad civil tienen retos muy grandes al interior de sus
propios espacios, frente a sus gobiernos y frente a las instancias internacionales
de toma de decisión.
Por un lado, se ha hecho evidente la necesidad de construcción de redes y
alianzas para generar cambios institucionales. Teniendo en cuenta que el cambio
institucional y social puede derivar de diversos factores, cambio en la cultura de la
población, cambio en las instituciones, en las élites políticas y económicas, la
sociedad civil y los movimientos sociales requieren urgentemente de fortalecer sus
estrategias de alianzas al interior y frente a los interlocutores públicos.
Los espacios que las organizaciones y los movimientos generan con los gobiernos
así como los espacios que los mismos gobiernos construyen para el diálogo con la
sociedad, son aún la incipiente semilla de espacios ordenadores de demandas y
propuestas ciudadanas, tan necesarios en la construcción de la gobernanza
internacional. No espacios legitimadores de los gobiernos, no espacios exclusivos
de demandas y denuncias, sino espacios de interlocución real. Espacios que
traigan a cuenta las demandas y necesidades locales, tejiendo en redes y
aprendiendo de otros espacios y que canalicen de manera adecuada las
diferentes voces ciudadanas. Esto se construye sólo con voluntad de todos los
actores, con la fortaleza interna de los actores ciudadanos, con apertura, respeto y
rendición de cuentas por parte de los actores gubernamentales. Fortaleza que
demanda conocimiento, diálogo, reglas claras, rendición de cuentas, confianza y
credibilidad de ambas partes.