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VIRGO DOLOROSA ACTAS

Imágenes de María aparecidas y dolorosas en Andalucía: Dos modelos de implantación devocional

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VIRGO DOLOROSAACTAS

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VIRGO DOLOROSAACTAS

ORDEN DE LOS SIERVOS DE MARÍA

Fraternidad de la Bienaventurada Virgen María Dolorosa

Carmona

CONGRESO INTERNACIONAL “VIRGO DOLOROSA”

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Diseño de la PortadaLuis Maqueda Toro

“Dolorosa con orantes.”

Ejecutoria de nobleza de la familia Roales de Consuegra y Rivera.-Año 1723.- Archivo Valverde-Lasarte.-

Propiedad de la familia Pinaglia-Villalón Gavira.

TítuloVIRGO DOLOROSA. ACTAS.

Copyright © EdiciónOrden de los Siervos de María.

Fraternidad de la Bienaventurada Virgen María Dolorosa.C/ Salvador, sn. Carmona. 41410 (Sevilla).

ISSN978-84-608-3586-8

Dep. LegalSE 1320-2015

© de los textos, los autores.© de las fotos, los autores.

© de la edición, Fraternidad de la B. V. María Dolorosa.

Maquetación: Luis Maqueda Toro.

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SALUDAS

Sr. Arzobispo de Sevilla. 25. D. Juan José Asenjo Peregrina.

Delegado para las OSSM y grupos laicos de España. 27. Fray Antonio María Moreno López, osm.

Priora de la Fraternidad de la Bienaventurada Virgen María Dolorosa, Carmona. 29. Eulalia María Fernández Montero.

Secretario del Consejo de la OSSM de Carmona. 31. José Antonio María de la Maza Fernández.

PONENTES 35.

LA DEVOCIÓN A NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES 37.EN CÓRDOBA DURANTE LOS SIGLOS XVII y XVIII. Juan Aranda Doncel. Universidad de Córdoba

LA DEVOCIÓN A LA ‘VIRGEN DE LOS DOLORES’ 73.Y LA ORDEN DE LOS SIERVOS DE MARÍA (SERVITAS). Fray Antonio Mª Moreno López, osm.

NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD DE AMBERES. 79. Miguel Norbert Ubarri. Universiteit Antwerpen. Amberes.

EL MARCO HISTÓRICO-JURÍDICO DE LAS COFRADÍAS 93.Y HERMANDADES DE LOS DOLORES. Manuel Peláez del Rosal. Universidad de Córdoba,

“IMÁGENES DE MARÍA APARECIDAS Y DOLOROSAS 115.EN ANDALUCÍA: DOS MODELOSDE IMPLANTACIÓN DEVOCIONAL”. Salvador Rodríguez Becerra. Universidad de Sevilla.

LA VIRGEN DE LOS DOLORES Y SUS IMÁGENES 129.PROCESIONALES EN SEVILLA.ARTE Y DEVOCIÓN DE UN PUEBLO. Juan Miguel González Gómez. Universidad de Sevilla.

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COMUNICANTES 159.

LA DOLOROSA EN LA MILENARIA ALMERÍA 161. Rafael Leopoldo Aguilera Martínez. Universidad de Almería.

LA PROCESIÓN DE LA SOLEDAD DE LA VIRGEN 171.EN EL SÁBADO SANTO ALMERIENSE. Rafael Leopoldo Aguilera Martínez. Universidad de Almería.

LA ICONOGRAFÍA MARIANA ENLA ORDEN 177.DE LA CARTUJA: LOS EJEMPLOS CASTELLANOS Patricia Andrés González. Universidad de Valladolid.

APROXIMACÍON AL CULTO, ARTE Y DEVOCIÓN 205.A NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORESO DE LAS ANGUSTIAS DE LAS PARROQUIASDE SAN PEDRO Y DE LA PURÍSIMACONCEPCIÓN DE LA CIUDAD DE HUELVA. José Manuel Arroyo de los Reyes. Universidad de Sevilla. Juan Manuel Carrasco Martín. Universidad de Sevilla.

SORIANO CALABRO: IL VENERDÌ SANTO 211.E LA VERGINE DOLOROSA. ‹‹A CHIAMATA DA MADONNA››.LINEAMENTI DEMOETNOANTROPOLOGIDISULLA SETTIMANA SANTA Martino Michele Battaglia. Università di Messina. Italia.

LAS COPLAS DE CULTOS DE LAS COFRADÍAS SEVILLANAS. 237.LA PLEGARIA A LOS DOLORES DE LA SANTÍSIMAVIRGEN DE VICENTE GÓMEZ ZARZUELA Rafael Bermúdez Medina. Universidad de Sevilla.

EL CERRO DEL ÁGUILA: DE HERMANDAD DE GLORIA 251.A COFRADÍA PENITENCIAL. INFLUENCIA DE LA EVOLUCIÓNCORPORATIVA EN LA ESTÉTICA Y AJUAR DENUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES. Juan Manuel Bermúdez Requena. Universidad Pablo de Olavide.

LAS IMÁGENES DE LA VIRGEN DOLOROSA 269.EN LA OBRA DEL IMAGINERO CARMONENSEANTONIO ESLAVA RUBIO Antonio Miguel Bermudo Salas.

DE SOLEDAD A DOLORES: GÉNESIS Y EVOLUCIÓN 289.DE LA HERMANDAD SERVITA DE NTRA. SRA.DE LOS DOLORES DE LA PUEBLA DE CAZALLA (SEVILLA). José Cabello Núñez.

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LA HERMANDAD SERVITA DE NUESTRA SEÑORA 313.DE LOS DOLORES DE HERRERA, SEVILLA:HISTORIA, ARTE Y PATRIMONIO. Ana María Cabello Ruda. Universidad de Sevilla.

LA ORDEN TERCERA DE SERVITAS DE DOS HERMANAS, 329.SEVILLA: NOTAS PARA SU HISTORIA Germán Calderón Alonso. Universidad de Sevilla

HERMANDAD DE LA SOLEDAD & HERMANDAD DE 349.NTRA. SRA. DE LOS DOLORES. SIGLO XVII María del Carmen Calderón Berrocal. Universidad de Sevilla. Colaborador: Enrique Priego Díaz y Damián Ramos Corona.

HERMANDAD DE LA SOLEDAD & HERMANDAD 363.NTRA. SRA. DE LOS DOLORES. LAS REGLAS DEL“LIBRO DE LA HERMANDAD DE LA SOLEDADDE ESTA VILLA DE PEDRERA EN DIEZ DÍASDEL MES DE MAIO DE 1734 AÑOS”. María del Carmen Calderón Berrocal. Universidad de Sevilla

HERMANDAD DE LA SOLEDAD & HERMANDAD 373.NTRA. SRA. DE LOS DOLORES. SOBRE LA ANTIGÜEDAD,CABILDOS E INTITULACIÓN SEGÚN EL“LIBRO DE LA HERMANDAD DE LA SOLEDAD DEESTA VILLA DE PEDRERA EN DIEZ DÍAS DEL MESDE MAIO DE 1734 AÑOS”. María del Carmen Calderón Berrocal. Universidad de Sevilla

RELIGIOSIDAD POPULAR Y TEATRO SACRO: 389.EL “SERMÓN DE LA MADRUGÁ”DE LA HERMANDAD SERVITA DE LEBRIJA. José María Calderón Llamas. Universidad de Sevilla.

STABAT MATER DE GIOVANNI BATTISTA PERGOLESI 397.EL DOLOR DE MARÍA EN LA MÚSICA BARROCA.NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES DE LA VENERABLEORDEN TERCERA SERVITA DE CÁDIZ. Jaime Calderón Rovira. Sevilla.

LAS HERMANDADES DE LA SOLEDAD 409.EN EL ANTIGUO REINO DE SEVILLA Ramón Cañizares Japón. Universidad de Sevilla.

LA ECLOSIÓN DEL CULTO A LOS DOLORES DE LA VIRGEN: 429.LA HERMANDAD SERVITA DE MORÓN DE LA FRONTERA(SEVILLA) Y OTRAS FUNDACIONES. Manuel Clavijo Andújar. Universidad de Sevilla

IL CULTO ALLA MADONNA DELL’ADDOLORATA: 437.ORIGINI E TRADIZIONI. Manzoli Consuelo.

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SOR ISABEL DE VILLENA: 453.EL EVANGELIO SEGÚN MARÍA. Marco Antonio Coronel Ramos. Universitat de València/Estudi General

LA DEVOCIÓN A LOS DOLORES 469.DE LA VIRGEN EN ALHAURÍN EL GRANDE (MÁLAGA). Salvador David Pérez González. Universidad de Málaga

MUTANS EVAE NOMEN. PROTOTIPOS FEMENINOS 485.DEL ANTIGUO TESTAMENTO COMO PREFIGURAS DE MARÍA.PROYECTO ICONOGRÁFICO A LA LUZ DEL VATICANO IIEN EL NUEVO PALIO DE LA VIRGEN SERVITA DE CARMONA Fernando J. Mª de la Maza Fernández.

MARÍA EN LA SIMA DEL DOLOR EL PASMO 505.DE LA VIRGEN: DISCUSIÓN MARIOLÓGICAY REPRESENTACIÓN ICONOGRÁFICA. Luis Manuel de la Prada y Hernández.

NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES 521.DE FERNÁN NÚÑEZ: EVOLUCIÓN Y ARTÍSTA. María del Amor Rodríguez Miranda. Universidad de Córdoba.

UN TEMPLO PARA NTRA. SRA. DE LOS DOLORES. 533.LA CONGREGACIÓN DEL ORATORIO DESAN FELIPE NERI DE GRANADA Y SU PAPELCOMO DIFUSORA DE UN NUEVO TIPO ICONOGRÁFICODE LA MATER DOLOROSA EN ANDALUCÍA. José Antonio Díaz Gómez. Universidad de Granada.

LAS TRES NECESIDADES DE MARÍA. 547.FIESTAS POR LA INAUGURACIÓN DE LACAPILLA DE LA HERMANDADDE LA CARRETERIA DE SEVILLA. Isidro Díaz Jiménez. Universidad de Sevilla.

IUXTA CRUCEM LACRIMOSA. 563.ICONOGRAFÍA DE LA VIRGEN DOLOROSAEN LA OBRA DE RUPNIK Y ARGÜELLO. María Diéguez Melo. Universidad de Salamanca.

LA DEVOCIÓN A LA VIRGEN DE LOS DOLORES 583.EN LA RODA DE ANDALUCÍA (SEVILLA). HISTORIA Y ARTE. Reyes Escalera Pérez. Universidad de Málaga.

LA HERMANDAD SERVITA Y COFRADÍA DE NAZARENAS 599.DE MARÍA SANTÍSIMA DE LOS DOLORES DE POZOBLANCO:APUNTES HISTÓRICOS Y ARTÍSTICOS. María José Escribano Nieto. Universidad de Córdoba.

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LA VIRGO DOLOROSA E L’IMMAGINE DELLA 609.SS. ANNUNZIATA: I DUE POLI DEVOZIONALI DEISERVI DI MARIA NELLA STORIOGRAFIADELL’ORDINE TRA QUATTRO E CINQUECENTO Laura Fenelli . Università degli studi. Bologna (Italia).

EL PALIO; ARQUITECTURA SAGRADA 623.EN LA ICONOGRAFÍA PROCESIONAL DE LAS DOLOROSAS. Pedro Manuel Fernández Muñoz. Universidad de Sevilla.

LA CIUDAD DE MURCIA Y LA DEVOCIÓN 641.A LOS DOLORES DE NUESTRA SEÑORA. José Alberto Fernández Sánchez. Universidad de Murcia.

“DEJARON DE HEREDAD MAYORAZGOS Y TÍTULOS, 653.SIGUE HEREDÁNDOSE LA TÚNICA”:LAS COFRADÍAS EN LA CONSTRUCCIÓNDEL ESTADO LIBERAL DEL SIGLO XIX. EL EJEMPLO MURCIANO. Antonio Vicente Frey Sánchez

LA CORONACIÓN CANÓNICA DE 667.LA ESPERANZA MACARENA EN SU CONTEXTOECLESIOLÓGICO: PABLO VI Y LA PROCLAMACIÓNDE MARÍA COMO MADRE DE LA IGLESIA. José Gámez Martín. Universidad de Sevilla

EL ORIGEN DEL PASO DE PALIO EN HONOR 681.A LA SANTÍSIMA VIRGEN Y LA LITÚRGIA DEL ARTE.UNA SÍNTESIS DE APROXIMACIÓN. José Gámez Martín. Universidad de Sevilla

MADRE DE LA IGLESIA Y REINA DEL DOLOR. 693.LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA EN LA DOCTAPALABRA DEL CARDENAL DON FERNANDOQUIROGA PALACIOS, ARZOBISPODE SANTIAGO DE COMPOSTELA. (1946-1971) José Gámez Martín. Universidad de Sevilla

DEVOTIO DOLOROSA: VISIONES DE MARÍA 705.EN EL MEMORIALE DE ÁNGELA DE FOLIGNO Pablo García Acosta. Universidad de Barcelona.

EL BENEFICIADO XIMÉNEZ DEL HIERRO 719.Y LA EXPANSIÓN DE LA DEVOCIÓNA LOS DOLORES EN CARMONA. Antonio García Baeza. Universidad de Sevilla

LA DOLOROSA DE FRANCISCO SALZILLO DE LORQUÍ. 731.GÉNESIS Y EVOLUCIÓN DE UNA DEVOCIÓNPARADIGMÁTICA EN EL ANTIGUO REINO DE MURCIA Francisco García Marcos.. Universidad de Murcia

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LA IMAGEN DE LA DOLOROSA Y LOS DOLORES 753.DE NUESTRA SEÑORA EN EL ARTE ESPAÑOL DEL SIGLO XX Javier García-Luengo Manchado. Universidad de Salamanca

DOLOR LLENA: UNA MIRADA SACRA AL ARTE URBANO 773. Javier García-Luengo Manchado. Universidad de SalamancaTRADIZIONI MUSICALI PER L’ADDOLORATA IN SICILIA 783. Giuseppe Giordano

ADVOCACIONES MARIANAS EN LORCA. 805.DESDE LA EDAD MEDIA HASTA LA ACTUALIDAD Carlos Gómez López.

EN TORNO AL POSIBLE AUTOR DE LA VIRGEN 819.DE LOS DOLORES, TITULAR DE LA ORDEN DELOS SIERVOS DE MARÍA DE CARMONA (SEVILLA) José González Isidoro. Universidad de Sevilla

INFLUENCIA ANDALUZA EN LA REPRESENTACIÓN 833.CONTEMPORÁNEA DE LA MATER DOLOROSAPARA LA SEMANA SANTA DE MADRID:CINCO CASOS PARA SU ESTUDIO Enrique Guevara Pérez. Universidad Complutense de Madrid.

“LA V. O. T. DE LOS SIERVOS DE NUESTRA MADRE 849.Y SEÑORA DE LOS DOLORES: ORÍGENESY RELACIÓN CON EL COLEGIO DE LA VICTORIA(OSUNA). SIGLO XVIII” Francisco Javier Gutiérrez Núñez. Universidad de Sevilla

LA VIRGEN DOLOROSA EN EL ARTE MEDIEVAL 867.

SEVILLANO: ICONOGRAFÍA Y ARTE

Salvador Hernández González. Universidad de Sevilla

LOS ORÍGENES DE LA COFRADÍA DE NTRA. SRA. 875.DE LAS ANGUSTIAS DE VÉLEZ-MÁLAGA:LOS SERVITAS DE SAN JUAN. Juan Cristóbal Jurado Vela. Universidad de Málaga

LA DEVOCIÓN A NTRA. SRA. DE LOS DOLORES 891.BAJO LA ADVOCACIÓN DEL ESPINO O DEL PINCHOEN EL PUEBLO DE CHAUCHINA (GRANADA). Juan Miguel Larios Larios. Universidad de Granada

UN MISMO LENGUAJE PARA UN MISMO MENSAJE: 905.EMBLEMAS CENTROEUROPEOS PARA EXALTAR A LAVIRGO DOLOROSA Y SU INFLUENCIA EN LOS PROGRAMASPICTÓRICOS PENINSULARES DEL SIGLO XVIII Carme López Calderón. Universidad de Santiago de Compostela

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NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES EN LA PARROQUIAL 921.DE MOTRIL (GRANADA). CARISMA SERVITA PARAUN NOBLE LEGADO DEL CARDENAL BELLUGA Domingo A. López Fernández. Universidad de Granada

NTRA. SRA. DE LA SOLEDAD: 941.EL RENACER DE LA SEMANA SANTA EN ALMONTE Manuel Ángel López Taillefert. Universidad de Granada

DOLORES Y ANGUSTIAS. RAÍCES HISTÓRICAS 947.Y DEVOCIONALES DE LAS DOLOROSAS GRANADINAS (SS. XVI-XVIII) Miguel Luis López-Guadalupe Muñoz. Universidad de Granada

LUQUE Y EL CULTO A MARÍA SANTÍSIMA 967.DE LOS DOLORES. CUATRO SIGLOS DE DEVOCIÓN POPULAR. Juan Luque Carrillo. Universidad de Sevilla

ICONOGRAFÍA DE LA VIRGO DOLOROSA EN EL 979.REINO DE SEVILLA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XVII. Andrés Luque Teruel. Universidad de Sevilla

FIESTA, RITUAL Y EXPRESIONES DE RELIGIOSIDAD 997.POPULAR EN TORNO A LOS DOLORES DE LA VIRGEN EN ANDALUCIA José Carlos Mancha Castro. Universidad de Sevilla

SOBRE LA ICONOGRAFÍA DE LA VIRGEN DE LOS DOLORES 1013.GLORIFICADA COMO PATRONA DE LA ORDEN SERVITA.EL CASO DE LA V.O.T. DE SEVILLA Juan Carlos Martínez Amores. Umbrete. Sevilla.

DEVOCIONES PROCESIONALES CONTEMPORÁNEAS DE LA 1033.“VIRGO DOLOROSA”: LA VIRGEN DE LA COFRADÍCRISTO DEL GRAN PODER DE LEÓN Jorge Martínez Montero. Universidad de León. Esperanza de los Reyes Aguilar. Universidad de León

TRANSFORMACIÓN DE UNA ADVOCACIÓN GLORIOSA 1043.A UNA DOLOROSA: GÉNESIS Y FORMACIÓN DE DUELODE NUESTRA SEÑORA EN LA PROCESIÓNDEL SANTO ENTIERRO DE SEVILLA. Pablo Alberto Mestre Navas. Universidad de Sevilla

MATER DOLOROSA 1061.

Yusuf Tolga Ünker. Estambul (Turquía)

LA DOLOROSA JEREZANA EN EL SIGLO XVIII. 1073. José Manuel Moreno Arana. Universidad de Sevilla

REPRESENTACIONES DE LA DOLOROSA 1089.EN SANTA CLARA DE MOGUER Juan Manuel Moreno Orta. Universidad de Huelva

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ICONOGRAFÍA DE LA VIRGEN DOLOROSA EN OSUNA: 1097.NUESTRA MADRE Y SEÑORA DE LOS DOLORES YNUESTRA MADRE Y SEÑORA DE LA QUINTA ANGUSTIADE LA ORDEN DE LOS SIERVOS DE MARÍA. Antonio Morón Carmona. Universidad de Sevilla

ORIGEN, FUNDACIÓN Y ESTABLECIMIENTO DE 1115.LA ORDEN TERCERA DE NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORESDE LA REAL ISLA DE LEÓN (Cádiz). Fernando Mósig Pérez.. Universidad Coplutense de Madrid.

LA ORDEN TERCERA DE NUESTRA SEÑORA 1133.DE LOS DOLORES DE LA REAL ISLA DE LEÓN (CÁDIZ)DURANTE SU PRIMERA ETAPA HISTÓRICA (1759-1815). Fernando Mósig Pérez. Universidad Complutense de Madrid.

LAS DOLOROSAS DE AZNALCÓLLAR (SEVILLA). 1153. Carlos Francisco Nogales Márquez. Universidad de Sevilla.

NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES DE BÉZNAR (GRANADA) 1163.NUEVOS DATOS SOBRE SU IMAGEN Y CULTO. Isaac Palomino Ruiz. Universidad de Granada.

LA CONGREGACIÓN DE TERCIARIOS SIERVOS DE MARÍA 1175.SANTÍSIMA DE LOS DOLORES DE LOJA (GRANADA).BREVES APUNTES HISTÓRICOS. José Antonio Peinado Guzmán. Universidad de Granada.

ALL’ASCOLTO DELLA VOCE DELLA MATER DOLOROSA. 1187.RIPENSANDO ERNESTO DE MARTINOA QUASI CINQUANT’ANNI DALLA SUA MORTE. Mauro Petruzziello. Roma (Italia).

LA VIRGEN DOLOROSA 1195.EN LOS ESCRITOS DE SAN JOSEMARÍA ESCRIVÁ Llucià Pou Sabaté. Universidad de Granada y Sevilla.

UN VOTO A LA VIRGEN DE LOS DOLORES 1205.EN CASTAÑO DEL ROBLEDO (HUELVA). Juan Bautista Quintero Cartes. Universidad de Huelva.

LA DEVOCIÓN A LA VIRGEN DE LOS DOLORES 1219.EN LAS COFRADÍAS Y HERMANDADES DE MÁLAGA Marion Reder Gadow. Universidad Complutense de Madrid. Universidad de Málaga.

LA MATER DOLOROSA EN LOS GRANDES ESCULTORES 1239.DEL NEOBARROCO SEVILLANO. MODELOSDE FEMINIDAD Y SUBLIMACIÓN DEL DOLOR Jesús Rojas-Marcos González. Universidad de Sevilla.

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“MÁS QUE MÁRTIR” 1255.LOS DOLORES DE LA VIRGEN MARÍAY LOS DOLORES DE SU HIJO Antonio Romero Padilla. Universidad de Granada. Presbítero.

NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES DE LOS SERVITAS 1259.GADITANOS Y SU REPRESENTACIÓN EN EL ARTE AMERICANO Guadalupe Romero Sánchez. Universidad de Granada.MERCED DOLOROSA. 1273.EL NEOBARROCO SEVILLANO EN SUS IMÁGENES. M.ª Teresa Ruiz Barrera. Universidad de Sevilla.

LA VIRGEN DOLOROSA EN LA OBRA DE PINEDA CALDERÓN. 1291.NUEVAS APORTACIONES DOCUMENTALES. Enrique Ruiz Portillo. Universidad de Sevilla

LA MATER DOLOROSA EN MEDALLAS Y 1315.OBJETOS DEVOCIONALES. SIGLOS XVI AL XVIII Maria de Gràcia Salvà Picó. Universidad de Barcelona

ICONOGRAFÍA DE LA VIRGO DOLOROSA 1335.EN LA PINTURA BAJOMEDIEVAL ITALIANAA LA LUZ DE FUENTES PATRÍSTICAS Y TEOLÓGICAS José María Salvador González. Universidad Complutense de Madrid.

LOS PILARES DE LA DEVOCIÓN A MARÍA EN GRANADA: 1351.LAS IMÁGENES TRAÍDAS POR LOS CONQUISTADORESA GRANADA, EL SACROMONTE Y LA VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS,DEVOCIÓN DE LA GRANADA BARROCA. Manuel Salvador Sánchez Aparicio. Universidad de Granada.

LA EXPANSIÓN DEL CARISMA SERVITA 1369.EN LA SIERRA SUR SEVILLANA.EL EJEMPLO DE LA HERMANDAD DE LOSDOLORES DE EL SAUCEJO Antonio Joaquín Santos Márquez. Universidad de Sevilla

“LA CRUZA DE ARRIBA ABAJO LA PENA”: 1383.EL TEMA DE LA VIRGEN DOLOROSA EN LA OBRADEL POETA FRANCISCO MONTERO GALVACHE. Francisco Javier Segura Márquez. Universidad de Sevilla.

NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES: 1397.UNA ADVOCACIÓN MARIANA EN EL MERCADO DEL ARTE Raquel Sigüenza Martín. Universidad Complutense de Madrid.

“EL ESCULTOR HISPALENSE 1417.JUAN BARTOLOMÉ GARCÍA DE SANTIAGOY LA VIRGEN DE LOS DOLORES DE GUILLENA (SEVILLA)” Juan Antonio Silva Fernández. Universidad de Sevilla.

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LA PRESENZA DELLA VERGINE NELL’ICONOGRAFIA 1429.DEI RE DI SICILIA (1130-1343) Mirko Vagnoni. Italia.

LA DEVOCION A LOS DOLORES DE LA VIRGEN 1445.EN LAS REVELACIONES DE SANTA BRIGIDA DE SUECIA Karen M. Vilacoba Ramos. UNED. Madrid.

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“IMÁGENES DE MARÍA APARECIDAS Y DOLOROSAS

DEVOCIONAL”.

Salvador Rodríguez BecerraUniversidad de Sevilla

Intentaré exponer unas ideas, no sé si afortunadas, que tratan de explicar, superando la casuística, el hecho de la devoción a la Virgen en sus siete Dolores. No es preciso estudiar todos los casos de las dolorosas, para extraer conclusiones generales, aunque sean provisionales. Los estudios

socioculturales y religiosos, en este caso, la relación de los hombres con lo sobrenatural a través de las confraternidades de los Siervos de María y de la Virgen de los Dolores. El tiempo dirá si

Si crean controversia y promueven nuevas explicaciones me daría por satisfecho1.

Este trabajo es un ensayo en el sentido original de este vocablo, es decir trata de establecer modelos en el proceso de implantación de las devociones marianas en razón de su origen, basado en el conocimiento que tengo de las imágenes aparecidas o halladas, de tan amplia presencia en Andalucía, y en la historia de la difusión de iconos religiosos llevada a cabo por las órdenes religiosas, órdenes terceras, hermandades y otros grupos sociales e instituciones a través de estampas y capillitas rotatorias. Quiero decir con ello, que en esta ponencia no se analizan casos concretos del largo proceso de aculturación religiosa, como es de la creación, difusión y mantenimiento de devociones a determinadas advocaciones de María a partir de mitos de aparición y hallazgo, y de la difusión de las imágenes que las órdenes religiosas y otras instituciones religiosas utilizaron

2 e instituciones. Este proceso aunque a menor escala, también lo utilizaron otros grupos sociales organizados, pero sin duda fueron las órdenes religiosas las que consiguieron que sus titulares o patronas alcanzaran tal difusión que actualmente estén presentes y ocupen lugares destacados, en la inmensa mayoría de iglesias, capillas y domicilios particulares, lo que demuestra el gran éxito alcanzado en la implantación y conformación del universo religioso de la mayoría de los cristianos occidentales.

Alguna vez me he preguntado, por qué determinadas imágenes y advocaciones marianas han sido incorporadas al acervo cultural y religioso de los cristianos, mientras que otras muchas, la mayoría, pasan desapercibidas para los creyentes que no establecen ningún tipo de relación con ellas. Estas

1 Agradezco a Ramón de la Campa, coordinador general del Congreso, la invitación cursada en nombre de la Orden Seglar de los Siervos de María de Carmona para dar esta ponencia. Agradezco asimismo, las orientaciones

de Martínez Amores para los servitas Andalucía y de Antonio Lería para los de Carmona. 2 Desde hace años en colaboración con Salvador Hernández González, Juan Antonio Conde Zambrana y María del Carmen Medina, dentro del Grupo de Investigación y Estudios de la Religiosidad de los Andaluces (GIESRA), hemos desarrollado una investigación y corpus sobre leyendas de apariciones. Igualmente, con el primero, estamos

religiosidad de los andaluces.

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imágenes solo tienen o han tenido un interés decorativo, pedagógico o, en todo caso, constituyen

ocasiones, me he preguntado por los caminos que han seguido estos procesos de alza, pero también de baja, de ciertas imágenes.

Partimos de un hecho incuestionable, todos los grupos religiosos, sean del origen que sean y de la naturaleza

que encomendarse como protectores y abogados en sus necesidades personales e institucionales; éstos

o logotipo los diferencia de otros, han sido utilizados también para resaltar cualidades o misterios más acordes con su espiritualidad. En ambos casos, fueron determinantes los grupos, movimientos y liderazgos para popularizar la devoción a la imagen. Las vías de implantación de estas advocaciones la constituyen

movimientos espirituales, las ofertas espirituales con promesas de salvación y las actuaciones milagrosas. Porque a todas ellas se les adjudican milagros u otras manifestaciones consideradas sobrenaturales (lágrimas, sudor, sangre y otras) aunque en distinto grado.

Pero, aún más, ¿existe alguna relación entre la devoción a una imagen y la iconografía, su tamaño, valor artístico o título de su advocación?3Los factores enumerados con ser importantes, -su análisis comparativo nos alejaría de nuestro propósito actual y llevaría muy lejos-, no están sin embargo, creemos, en la raíz de la creación de las devociones. Hay imágenes de gloria y pasión, vestidas

mucha o poca devoción. Es constatable que la belleza de ciertas imágenes y su atuendo, añaden un componente emocional que las hace más atrayentes, como una determinada iconografía

en la creación devocional, como pueden ser la intervención en el ciclo festivo, con lo que ello

del tiempo cotidiano, y hasta rememoración de ausentes y difuntos.

En general los procesos de implantación devocional y sus actores no son bien conocidos, tenemos datos concretos sobre la llegada a los templos y capillas de ciertas imágenes, su entronización, autoría -cuando se conoce-, la conformación del ciclo festivo, gastos de culto, etc., acciones que dejan huella en libros y reglas de las hermandades y archivos eclesiásticos, y aunque empiezan a ser abundantes las monografías sobre determinadas advocaciones, carecemos de trabajos de síntesis que calibren la importancia de estos fenómenos de implantación devocional.

Igualmente, constatamos que las advocaciones de María, es decir las formas de llamarla y

ellas y el énfasis que ponen en su singularidad y exclusividad ponen en duda esta unidad.

3 A modo de ejemplo, la virgen de las Oliva de la parroquia de Lebrija, obra de Alonso Cano, es una soberbia escultura que sin embargo no mueve a devoción alguna, en tanto que la virgen del Castillo, escultura gótica de tosca factura, es la patrona de la localidad que procesiona en su doble condición de gloriosa y dolorosa.

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El conjunto de las imágenes devocionales de María puede agruparse en dos grandes modelos o tipologías: las aparecidas y las promocionadas por grupos o instituciones. Las primeras se aparecen por propia voluntad en un lugar, carecen de autor conocido, se las sitúa en un período cronológico por sus características o estilo artístico, existe general asentimiento de que se aparecieron en un tiempo impreciso, en este caso bajomedievales, y de que desde entonces han recibido la devoción de al menos la entidad de población en cuyo término aparecieron. Las promocionadas por grupos

familia o linaje y o institución religiosa y generalmente obedecen a la descripción de un miembro de ella que ha tenido una aparición o visión en sueños. Estas incluyen los atributos propios del

reproducida por los artistas. En este caso se encuentra la Virgen de los Dolores titular de la Orden de los Siervos de María o servitas.

Las imágenes aparecidas o encontradas tienen un origen incierto que en el caso andaluz se sitúa tras la conquista cristiana, aunque a muchas se las relaciona míticamente con imágenes realizadas por el evangelista Lucas o traídas de Jerusalén o Roma en la etapa romana o visigoda y las realizadas por ángeles. Éstas se hicieron presentes por aparición o hallazgo en un determinado lugar por

que utiliza como instrumento generalmente a un pastor. Estas imágenes residen en santuarios rurales aunque en algunos casos, generalmente tras la exclaustración, o por ruina de los templos que las albergaban, fueron trasladadas a la iglesia mayor de la población. Tales fueron los casos

comunidad rural o urbana y su devoción, a pesar del tiempo, y salvo excepciones, ocupa el primer lugar en la devoción de los naturales (Velasco Maillo, 1989, 2000; Rodríguez Becerra, 2001, 2003).

El fenómeno de las apariciones marianas se centra en el lugar en el que se levantan los templos

la conquista y repoblación cristianas en unas fechas inciertas y ofrecen una amplia diversidad en cuanto a los procesos históricos que les dieron origen, adscripción eclesiástica, topografía y características arquitectónicas. Dentro de esta variedad de situaciones, podemos establecer a nivel operativo, dos grandes bloques: santuarios rurales y urbanos. Los santuarios, generalmente rurales, son especialmente idóneos para las manifestaciones . Estos parajes naturales y de espectacular belleza están generalmente apartados del casco urbano a los que se accedía por caminos accidentados, en los que no faltan cuevas y nacimientos de aguas. A este modelo ideal, matizado por la presencia o ausencia de unos u otros componentes, suelen ajustarse la mayor parte de los santuarios.

En los santuarios urbanos se dan una gran variedad de situaciones, pues la propia diversidad de los protagonistas de los hallazgos o visiones y los lugares en que se produce el hecho, determinan el

templos de dimensiones, tipologías arquitectónicas y funcionamiento institucional diverso como ermitas o capillas, tanto intramuros como extramuros, templos conventuales y excepcionalmente, parroquias y sedes colegiales o catedralicias. En los santuarios urbanos, el espectacular escenario natural en el que se inscriben los rurales, es sustituido por la espectacularidad y la acumulación de elementos artísticos, lo que unido a la facilidad de acceso y la oferta ritual, los convierte en centros de atracción devocional.

o regional de los que desconocemos las circunstancias de la entronización de las imágenes allí residentes. Estas imágenes disponen desde hace siglos de textos legendarios que explican su presencia en el santuario. Esta explicación se presenta tan real como si respondiera a hechos comprobados, y

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propios actores habían perdido la noción del tiempo de su creación. Aparentemente estas leyendas parecen iguales, pero quizás sea más acertado decir que las narraciones legendarias responden a modelos establecidos cuya unidad cultural es indudable, modelos que han sido aplicados a cada imagen en concreto.

Un hecho histórico es común a todos los casos: las imágenes son halladas o se aparecen, más bien

culto durante la etapa que los documentos llaman gótica o de los godos. Es por tanto la conquista e islamización de la península Ibérica y su posterior cristianización el hecho fundamental del que parten todas estas narraciones. Entendemos pues que es una forma clara de decir que con anterioridad este territorio fue cristiano, lo que no quiere decir mariano, y que de nuevo –tras la conquista cristiana- volvía a serlo.

Los relatos más extensos corresponden a las imágenes más populares. De la mayoría sólo se

vidente autor del hallazgo. Estos textos recogidos de la tradición oral, a veces romanceados, carecen generalmente de detalles y se repiten una y otra vez en las historias locales. Son escasos los textos anteriores al siglo XVII, e inexistentes los documentos coetáneos al propio fenómeno de la aparición. Las versiones más antiguas corresponden a las grandes advocaciones castellanas recogidas en repertorios de amplio alcance, episcopologios, y otros textos recopilatorios realizados por eclesiásticos. Posteriormente, los frailes a través de la predicación y los cronistas locales han enriquecido las leyendas con datos basados en la tradición oral y otros que, aunque carecen de fundamento histórico, añaden coherencia al texto.

La razón más generalizada para explicar el hallazgo o aparición, según los textos, se centra en el hecho del peligro que se creó en el reino visigodo tras la invasión de los musulmanes y la rápida huida de los cristianos, y que, bien por el peso físico de las imágenes o por la inseguridad de la frontera las ocultaron para salvarlas4. La diferencia entre hallazgo y aparición, que en principio

al afortunado pastor o campesino al encuentro con la imagen; en el segundo es la voluntad de la imagen de manifestarse la que hace que sea conocida. Pero las diferencias son mínimas por cuanto es la Virgen la que ejerce su voluntad de mostrarse, apareciéndose directamente o emitiendo señales y pistas que conducen al afortunado vidente hasta el lugar exacto, ya sea en cuevas, sobre árboles, bajo el arado, en forma de paloma o simplemente en un hallazgo aparentemente casual.

como marcadores de límites entre comunidades y los derechos sobre aprovechamiento de pastos, bosques y otras fuentes de riqueza. Las imágenes de María deciden su residencia mediante alguno de los siguientes procedimientos: en la mayoría de las ocasiones los iconos son trasladados al templo mayor de la población y de noche vuelven al lugar inicial, una y otra vez; en otros, éstos resultan excesivamente pesados y no se pueden transportar, por lo que se les deja en el lugar inicial; en otros casos, la decisión se deja en manos de animales, que ajenos a los intereses humanos son guiados por lo sobrenatural hasta un determinado lugar. Alguna de estas circunstancias es interpretada como expresión de la voluntad de la Imagen que quiere residir en el lugar donde se apareció, lo que hace a los afectados de desistir en el empeño de elegir el mejor templo para la imagen hallada.

4 Hecho que no se compadece con la realidad, puesto que las imágenes conservadas son de pequeño formato y por tanto fácilmente transportables.

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Las órdenes religiosas, las órdenes terceras, los linajes y las hermandades, en un solo lugar o en otros muchos, han creado y difundido devociones por propia iniciativa. Han sido las órdenes religiosas fundamentalmente, ya sea de una devoción propia o ajena a ella, a través de la catequética,

agrupados en torno a ellas. Es este un modelo diverso que en gran parte responde a movimientos devocionales de más amplio espectro, ya sea de raíz hispánica o europea. Trataremos en primer lugar por su importancia y generalización las devociones implantadas por las órdenes religiosas:

a) Las órdenes religiosas, por su acción directa, sea desde sus propios conventos o como resultado de la acción pastoral y de la petición de limosnas por amplias zonas, introdujeron la devoción de sus titulares en capillas independientes o en altares parroquiales5. Así, los dominicos introdujeron la devoción a su patrona la V. del Rosario, mediante la creación de hermandades dedicadas a su titular, que controlaban jurídica y efectivamente a distancia, como parte de su estrategia expansiva, estabilizando su devoción y alcanzando los más apartados rincones de la geografía andaluza. No existe una sola iglesia que no tenga un altar o capilla dedicada a la V. del Rosario y no son pocos los pueblos que la declararon patrona e incluso la añadieron al topónimo de su localidad (Romero Mensaque, 2004, 2010).

Igualmente puede decirse de los carmelitas, calzados y descalzos, cuya titular es la V. del Carmen; se expandieron a través de los conventos y su labor doctrinal utilizaba como estrategia la vinculación de esta imagen con las ánimas del Purgatorio, habiendo logrado que esta advocación se encuentre omnipresente en iglesias y viviendas. En los retablos de ánimas, generalizados desde Trento en las parroquias, es la imagen de la V. del Carmen la que se constituye mayoritariamente en salvadora de las almas, lo que sin duda supuso un fuerte punto de apoyo para la difusión de su devoción en una sociedad tan vinculada a las ánimas del Purgatorio. Este hecho se fundamenta en la promesa que hiciera Nª.- Sª. del Monte Carmelo a San Simón Stock, superior general de la Orden del Carmelo que hizo de ella una orden mendicante, a quien se le apareció en Cambridge el 16 de julio de 1251 y entregó el escapulario marrón, según la tradición piadosa, con la promesa de salvación para todos aquellos que lo portaran a la hora de la muerte, concretamente se le atribuye la frase: “Cualquiera que muera usando este Escapulario no sufrirá el fuego eterno”. Esta tradición no aparece documentada hasta 1642. También ha contribuido a extender la devoción de la V. del Carmen la vinculación de los marineros con ella, actividad y sector social tan sometido a los peligros del mar (Martínez Carretero, 2001).

Del mismo modo, aunque con menores resultados, en razón de su menor presencia, se encuentran mercedarios, trinitarios, mínimos, y capuchinos que patrocinaron respectivamente, las devociones a la V. de la Merced, la de los Remedios, la de la Victoria y la Divina Pastora. La V. de la Merced es titular de la Orden de la Merced desde su fundación el 10 de agosto de 1218, fecha en que según la tradición piadosa se le apareció a San Pedro Nolasco y le pidió que fundara una orden que practicara las misericordia especialmente la de liberar a los cautivos. No parece que hiciera promesa relacionada con la salvación. Esta devoción se ha difundido desde el siglo XIII por Europa y América en aquellos lugares donde han estado presentes los mercedarios. La orden de la Stma. Trinidad y de los Cautivos fundada por San Juan de Mata y San Felix de Valois aunque tuviera como celestiales patronos a la Trinidad, de la que recibió la orden de fundar una orden en el siglo XII, también difundió el culto a la Virgen del Buen Remedio que ha sido declarada como patrona de numerosas localidades andaluzas y recibe culto en muchos santuarios.

5 Algunas órdenes religiosas demostraban su marianismo incluso en su propio título, así la Orden de la Virgen del Monte Carmelo (carmelitas) o la Orden Real y Militar de Nuestra Señora del Merced y Redención de Cautivos (mercedarios) y desde luego la Orden de los Frailes Siervos de María (servitas).

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Por su parte la Orden de los Mínimos o Ermitaños de fray Francisco de Paula, fundados por este en el siglo XV, están vinculados a la V. de la Victoria, por la que obtuvo Fernando el Católico en la conquista de Málaga en 1487, en razón de la cual fueron llamados “victorios” o “frailes de la Victoria” que fundaron el primer convento en esta ciudad con la advocación de Santa María de la Victoria, bajo cuya advocación y título colocaron todos sus conventos al menos en Andalucía. Esta advocación ha tenido sin embargo, poca aceptación popular y esta poco representada en iglesias y capillas. Finalmente, la Divina Pastora es una devoción difundida por los capuchinos a partir de la visión que tuviera en el siglo XVIII fray Isidoro de Sevilla y que difundiera ampliamente fray Diego José de Cádiz, de la que queda cierta devoción en Andalucía occidental.

Un caso aparte lo constituyen los franciscanos que aunque tuvieron gran éxito en la difusión de la pasión de Jesús, y que tomaron como bandera la defensa de la Inmaculada Concepción, no

de San Agustín y que vinculan a Nuestra Señora de Consolación y Correa con la aparición de la Virgen a Santa Mónica, madre de San Agustín, que según piadosa tradición, le indicó que llevara hábito negro ceñido con correa.

b)Linajes nobiliarios. Resultado de la acción directa, en este caso del poder temporal, fue la implantación de ciertas devociones impulsadas por linajes nobiliarios, titulares de amplios territorios jurisdiccionales. Tal fue el caso del patrocinio de la casa de Arcos y la rama de los Guzmán de Olivares sobre la V. de la Nieves y la de los Medina-Sidonia sobre la V. de la Caridad, proyecto que fracasó en gran parte. Por su parte, la nobleza menor de los caballeros, que ejercían el poder municipal en las villas y ciudades trataron de imponer, no sin ciertas pugnas entre familias,

En esta lucha participaron los caballeros junto a las órdenes religiosas, como ocurriera en Jerez con la V. de Consolación que apoyaron los dominicos frente a la V. Merced auspiciada por los mercedarios, o en Carmona, la V. de Gracia de los jerónimos frente a la V. del Rosario de los dominicos; en Utrera, se consolidó la V. de Consolación de los mínimos frente a la del Rosario de los dominicos y la de la Veredas de los franciscanos, esta última muy reducida en su devoción aunque rescatado su título por una nueva hermandad de penitencia.

c)Órdenes terceras. Todas las órdenes religiosas utilizaron además como vías de difusión devocional de sus titulares, aparte de la acción directa de sus miembros de la primera y segunda orden, las terceras órdenes, congregaciones o esclavitudes que con la misma o semejante espiritualidad penetró entre los laicos, generalmente sectores acomodados, que encontraron

espirituales concedidos por Roma para sus miembros. Estas se constituyeron en el único soporte de estas devociones tras la exclaustración de los frailes o primera orden. En este grupo habría que incluir, entre otras, la devoción a la V. de los Dolores, promovida por los frailes de la Orden de Siervos de María que difundiera en Andalucía la Tercera Orden servita, dado que esta orden no llegó a fundar en Andalucía.

d)Otros movimientos devocionales. Entre los movimientos espirituales y devocionales marianos que se desarrollaron en el siglo XVIII entre sectores urbanos, hemos de incluir la creada en torno a la V. de la Aurora, que aunque enraizada con los rosarios callejeros de raigambre popular, fueron una escisión de los mismos. El rosario público fue impulsado en este siglo por los capuchinos a partir de las ciudades de Sevilla y Cádiz, desde donde irradiaron a gran parte del territorio (Romero Mensaque, 2004-2010). Semejante movimiento devocional pero centrado en los sufrimientos de Cristo camino del Gólgota fueron los vía crucis y calvarios que proliferaron por la mayoría de los pueblos y que en las ciudades supusieron la construcción de cruces en las estaciones y en algún caso ermitas en las afueras, a imitación de Jerusalén. Estas creaciones fueron resultado de la acción de

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las órdenes religiosas en general y los franciscanos en particular, que encontraron amplia acogida en

mariano, fueron las Escuelas de Cristo creados para la práctica de las obras de misericordia.

Finalmente, habría que citar a las hermandades de gloria o penitencia, instituciones de seglares, responsables de la creación de otras tantas devociones de carácter local, entre sus titulares. Estas entidades aunque autónomas han contado históricamente muchas de ellas con la colaboración de las órdenes religiosas que les dieron acogida en sus conventos, y cuyo apelativo campea en

y aunque habitualmente afecta solo a los miembros de la hermandad, en ocasiones, la devoción sobrepasa los límites grupales y locales y se extiende más allá.

El modelo de los servitas y la virgen de los Dolores

Aunque los orígenes de las vírgenes dolorosas, soledades y angustias pueden rastrearse desde tiempos medievales, la iconografía y advocación de los Dolores de la Virgen se vincula fundamentalmente con la orden mendicante de los Siervos de María, creada en el siglo XIII, aunque

en el XVIII para entrar en crisis en la segunda mitad del XIX y primera del XX, produciéndose un cierto resurgimiento en la segunda mitad de este siglo. En este largo período muchas órdenes terceras pasaron a ser cofradías ligadas a Semana Santa y en algún caso a la inversa, aunque se trata de dos tipos de instituciones jurídicamente diferentes. En las últimas décadas las órdenes servitas de seglares han experimentado un leve repunte, con la creación o recuperación de algunas

y cristalizará, es el de la imagen enlutada como viuda, con el corazón atravesado por una o siete espadas y coronada de plata, aunque en ocasiones también aparece con Cristo yacente en su regazo (Martínez Amores, 1995-426; 1996-442; 2002-523). La virgen de los Dolores de los servitas

y atributos, los cuales han sido adaptados por otras imágenes dolorosas (Moreno Gascuñana, 2008; González Gómez y Roda Peña, 1999).

La novedad de este modelo de implantación devocional es que se hace sin la presencia física de la orden religiosa de los servitas que la tiene como patrona principal y que utilizan las congregaciones, terceras órdenes servitas u órdenes seglares. Está comprobado que todas las órdenes religiosas han utilizado a las terceras órdenes para extender entre los laicos su espiritualidad y al tiempo

obtenidos de los papas para todos sus miembros, lo que les garantizaba la salvación mediante

de una orden en sus tres niveles, eran muy amplios y se fueron enriqueciendo en el trascurso del tiempo. Llama la atención el que estos privilegios por su origen papal eran superiores a las que podían ofrecer arzobispos y obispos, que tenían limitaciones en cuanto al número de días de indulgencias concedidas a una imagen y sus devotos.

La Orden Servita y su Virgen de los Dolores reciben un gran impulso en el siglo XVIII, pocos años antes, en 1692, la Virgen había sido declarada titular y patrona de la Orden; con este reconocimiento culminó un largo proceso de expresiones de piedad, tanto litúrgicas como populares, por parte de la Orden Seglar dirigida a la Virgen Dolorosa. Este movimiento no puede separarse de las corrientes pietistas promovidos por las instituciones eclesiásticas seculares y regulares en esta época. En estas corrientes piadosas los milagros ocupan un segundo lugar, lo cual no quiere decir que los miembros de estas corporaciones no pidieran ayuda en sus necesidades, pero al menos no

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sus necesidades, pero los textos no hablan de ellos. Inciden por el contrario los textos en las vías para alcanzar la salvación y evitar el Purgatorio para los miembros de la congregación y para el

“Fórmula de Absolución y Bendición con Indulgencia Plenaria... Arreglada para el uso del V.O.T.

Parroquial de S. Marcos de la ciudad de Sevilla”, o este otro: “Absolución en el artículo de la

muerte para los que visten el Abito de los Dolores de María Santísima en la Congregación que

da sus vezes el P. Corrector a cualquier corrector” (Citados por Martínez Amores, 1995-426).

El mecanismo de creación de congregaciones o compañías, que de esta forma se llamaron en otro tiempo, comenzaba con un grupo organizado en torno a una capilla y la dirección espiritual de un corrector, clérigo secular o regular, que una vez alcanzado el acuerdo de dar especial culto a los Dolores de María, gestionaba el reconocimiento del Superior General de la Orden de los Siervos de María, el cual expedía la patente de erección de las mismas. Debía contar así mismo, con la autorización del obispado. La erección se hacía en una capilla dedicada a la Virgen de los Dolores y el grupo formado de devotos se comprometía ante el corrector.

¿Qué factores coadyuvaron a que la devoción a la Virgen de los Dolores servita se difundiera entre ciertos sectores de la población? Hemos de hacer la salvedad que fue un movimiento espiritual elitista y pietista cuyos rituales tenían lugar en el interior de la capilla o en domicilios familiares y por tanto, poco dado a manifestaciones externas de culto. Los miembros de estas congregaciones eran de extracción social noble y burguea; así, la congregación sevillana contó entre sus miembros con los duques de Medinaceli que la apoyaron, de tal suerte que el autor de uno de los septenarios lo dedicara a doña María Petronila de Alcántara Pimentel y Cernesio (1746-1802), esposa del XII duque de Medinaceli, y priora de este orden tercero (Septenario doloroso…1775). El clero secular que profesaba en la Orden Tercera, ejercía las funciones de corrector o director espiritual, por delegación de la Orden Servita que no podía atenderla personalmente, dando de esta forma respuesta a las inquietudes espirituales de estas personas y grupos cercanos a la iglesia. Así, el cabildo catedral de Cádiz con su obispo a la cabeza profesaron en los servitas en el siglo XVIII; de igual modo los autores de los dos prontuarios consultados, correctores de otras tantas congregaciones, eran presbíteros que ocupaban cargos importantes en la estructura eclesiástica, el uno era capiscol o chantre de la catedral de Lérida y el otro capellán del regimiento, fundición y maestranza de artillería de Sevilla (Vilar y Gasch, [1761-1791]; Origen de la milagrosa religión…,1821).

En todo caso, esta falta de presencia física de los frailes servitas sobre el amplio territorio de la corona de Castilla y la obligada delegación en clérigos y laicos, no pertenecientes a la orden de los Siervos de María, debió plantear problemas de interpretación de la espiritualidad, organización y competencias que desconocemos. De todas formas resulta enigmática la decisión de esta orden de no fundar en Andalucía donde las demás órdenes mendicantes encontraron la tierra de promisión para su crecimiento. Es una incógnita que la ciudad de Sevilla, donde se alojaron todas las órdenes religiosas, no albergara al menos uno de sus conventos.

Otro de los factores coadyuvantes para la implantación de la V.O.T. servita y la devoción a la V. de los Dolores, eran los grandes privilegios espirituales que ofrecía a sus miembros, clérigos y laicos, tan sensibles a la salvación. No era esta una singularidad de los servitas pues todas las

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comparativa de las mismas6. En uno de los epítomes se recopilan de forma incompleta, dice el autor, los múltiples privilegios espirituales que la congregación de San Marcos de Sevilla había recibido de Roma. Treinta y tres papas habían publicado numerosas bulas y decretos concediendo

congregantes ya en la toma del hábito y escapulario, cuando rezaban la “Corona Dolorosa” y en otras numerosas circunstancias: confesando y comulgando, portando a la hora de la muerte el escapulario y enterrándose con él, o simplemente, en la capilla de la congregación; igualmente les eran conmutados todos los votos, excepto los de castidad, religión -propio de los clérigos y monjas- y Jerusalén –de peregrinar a este santo lugar-; así mismo, ganaban indulgencias los sacerdotes que

en muchos casos a las Ánimas del Purgatorio. Los terceros servitas gozaban además de todas las gracias que se generaban en la Orden, en todas las órdenes mendicantes y en toda la Cristiandad (Origen de la milagrosa religión de los siervos de Maria…1821)

En tercer lugar, quizá no sea descabellado pensar que este tipo de religiosidad centrada en la Virgen de los Dolores, imagen que concentra todos los atributos del dolor, encontrara amplia aceptación entre las mujeres de las elites, casadas y viudas. Hay que hacer notar que a esta advocación se le adjudicaba el estatus de viuda en los documentos. El título de una obra de la época de esta tercera

Origen de la milagrosa religión de los siervos de Maria y de su V. O. T. y del riquísimo tesoro

visten el abito de su viudez, y soledad, según las concesiones de …1821[negritas nuestras].

de las madres ante el sufrimiento de los hijos. Estos sectores femeninos encontrarían en esta iconografía: riguroso luto en el vestido y espadas atravesando el corazón, un modelo a seguir. Previsiblemente faltaba en el espectro devocional un modelo tan cercano a la realidad vivida por estas mujeres, pues aunque ya existían otros en la Semana Santa; el culto dado, fundamentalmente externo, no era tan de su agrado, por no ser individualizado sino compartido con Jesús y con otros personajes del calvario. Tampoco podemos minusvalorar el hecho de que los nuevos cultos y espiritualidades incluían alicientes que lo hacían más atractivo, especialmente entre ciertos sectores privilegiados de la sociedad, para los que vestir el hábito o escapulario servita pudiera

de estas instituciones la autonomía organizativa de las mismas, al ejercer las prioras y priores seglares sus funciones alejados de sus mentores los frailes servitas. Esta todavía sin aclarar el hecho de la proliferación del nombre de Dolores, Lola a nivel familiar, entre las mujeres de los

exclusivamente a la dolorosa servita. Apreciamos igualmente, la marcada presencia femenina en esta tercera orden en sus puestos de dirección.

Pese a estas singularidades y razones que explican el ascenso de la devoción a la V. de los Dolores, desarrollado por la V.O.T. servita, y las hermandades, la devoción a las dolorosas es un caso más, que ilustra cómo la devoción a María se acentúa a partir de los siglos XVII y XVIII, llegando a alcanzar un lugar muy alto en la religiosidad de los andaluces. Buena prueba de ello son la aparición de camarines, retablos, pasos, bordados, y nuevas imágenes, al tiempo que la imagen

6 La Orden Tercera de San Francisco de Sevilla tenía también grandes privilegios espirituales según dejó Compendio de las obligaciones,

Ilmo. Señor D. Fray Juan Lasso de la Vega, obispo de Santiago de la ciudad de Cuba, siendo Comisario visitador del

, 1734 (Rodríguez Becerra, 2006)

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se humaniza con la indumentaria, al pasar del bulto redondo a candelero y la generalización de las advocaciones de María en los nombres de Mujer a partir de esos siglos. Esta situación no ha

comprensibles sin su incuestionable presencia ¿Se constituyó la imagen de la V. de los Dolores de la congregación servita en un modelo revitalizador del culto a las vírgenes dolorosas en la semana santa? Es esta una pregunta a la que no estamos en condiciones de responder por ahora.

En las páginas que anteceden hemos esbozado dos modelos culturales que compendian las devociones a María que han arraigado entre los cristianos andaluces: en el primero incluimos la devoción a las imágenes aparecidas en un determinado lugar por voluntad propia y que desde una época incierta, posterior a la conquista cristiana, han recibido culto hasta nuestros días. En

religioso y la comunidad que la suerte de esta va unida a aquella; y en el segundo integramos las devociones que han sido creadas por la acción de eclesiásticos y seglares.

Estos dos modelos básicos y provisionales no son puros –ningún modelo cultural lo es- por cuanto no incluyen todos los casos particulares, ni a sus múltiples variantes. La búsqueda de lo sagrado ha llevado a las sociedades humanas a reclamar la presencia divina en todos los actos que considera importantes, de forma tal que los hombres aparecen como mero instrumento de esta voluntad. Así, todas las órdenes religiosas dicen ser resultado de la visión o inspiración divina o mariana, como se recoge en las historias de las órdenes y concretamente en los prontuarios y devocionarios de la Orden de los Siervos de María. La Virgen María en su deseo de recibir culto en sus dolores,

no fueron sino el medio de que se valió la Virgen para crear la orden7.

aparecidas se manifestaron por propia voluntad y reclaman culto y devoción, y las advocaciones marianas propias de las órdenes, indujeron a los fundadores por visión o inspiración su deseo

advocaciones aparecidas tienen un origen sobrenatural y son expresión de la voluntad de la imagen, no es menos cierto que las advocaciones propias de las órdenes religiosas han sido el resultado de una aparición o visión del fundador u otro religioso o religiosa de la orden.

En cuanto a la creación y difusión de las devociones, como hemos apuntado en varias ocasiones,

sobrenatural, fueron los clérigos los que las pusieron por escrito, singularizando cada advocación,

cierta manera propia y única. Por su parte, los frailes y otros grupos promocionaron a sus titulares y a otras imágenes, como reconocimiento a la función de mediación que la teología adjudica a la Virgen en la Redención, pero la encauzaron por vías acordes con su espiritualidad y forma de entender la religiosidad, al tiempo que conseguían un soporte humano y económico para sus

las órdenes religiosas en el proceso de creación y difusión de las devociones a María en muchas de sus advocaciones.

7 La Orden de los Carmelitas ha mantenido históricamente que fue fundada por el profeta Elías, postura que les llevó a mantener fuertes controversias con otras órdenes por los derechos y prerrogativas que conllevaba el reconocimiento de la antigüedad fundacional.

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Finalmente, diremos que el panorama de devociones dibujado desde tiempos bajomedievales y modernos a la actualidad, ha cambiado sensiblemente. Las imágenes no han mantenido los mismos niveles de aceptación que alcanzaron en ciertas etapas, sino que algunas han decaído en favor de

en el amplio elenco de devociones marianas, que recoge Juan de Ledesma en su manuscrito de principios del s. XVII, la mayoría de ellas residentes en iglesias conventuales y sustentadas por leyendas de aparición, han decaído en el panorama devocional de los andaluces o, al menos, su área devocional se ha restringido notablemente (Ledesma, 1633). Lo mismo podría decirse de las advocaciones dedicadas al Rosario, la Aurora y desde luego a los Dolores de María, aunque estas

encontrado continuidad al transformarse en dolorosas titulares de cofradías.

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