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Hospital de La Misericordia 6 de mayo de 1906 - 6 de mayo de 1981 El 6 de mayo de 1981cumplió el Hospi- tal de La Misericordia 75 años de haber iniciado suslabores. La idea de crear el Hospital se venía gestando desde co- mienzos de 1890. Obtuvo la Personería Jurídica el 23 de julio de 1897y el 25 de julio del mismo año colocó la primera piedra el Presidente de la República Miguel Antonio Caro. José Ignacio Barberi, su fundador, dejó un escrito en el cual relataba la historia de este Hospital. El mejor homenaje que se le puede ha- cer al Hospital y a JoséIgnacio Barberi, es transcribir las palabras que él dejó inéditas en 1940. Decía José Ignacio Barberi: "Mi incli- nación hacia las enfermedades de los niños la tuve desde el principio de mis estudios médicos. Terminé mi carrera y después en Inglaterra donde permanecí nueve años, hice mis'estudios completos de Medicina hasta doctorarme en el ColegioReal de Cirujanos de Inglaterra y en el Colegio Real de Médicos de Londres". Allíseguídedicándome especialmente a los niños hasta que volví a Colombia. A mi llegada abrí una Cátedra gratuita en mi casa a donde me hicieron el ho- nor de concurrir varios médicos y en esa LlBORIO SANCHEZ AVELLA' consulta notaba mi señora las dificulta- des que tenían las madres de los niños para medicinar a sus bebés, pues no ha- bía agua y todo era difícil para ellas. Aunque existía la Sala de Niños en San Juan de Dios, nadie se preocupaba de ella y todos recordamos que en esos tiempos no había clase de enfermeda- des de la infancia. "Mi señora me decía que por qué no trataba de establecer un Hospital pe- queño a donde pudiera medicinarse convenientemente los niños que venían a mi consulta. Desgraciadamente mu- rió ella y entonces pensé hacer lo po- sible para fundar una Sala o pequeño Hospital de acuerdo con sus deseos. "Así nació el Hospital de La Misericor- dia. Hice que mi hermano Carlos, a quien le gustaban mucho las construc- ciones, me hiciera un plano de acuerdo con los libros y planos que yo traía de Inglaterra. Me hizo el croquis y loscon- sulté con don Julián Lombana que era el mejor arquitecto que había en Bogo- tá, él le hizo ligeras reformas y entonces comencé con todo ahínco mi dificilísi- ma empresa. "Cada quince días hacía una reunión en diferentes parques de la ciudad, yen- do a donde el ministro de Guerra para 'Profesor Asociado de Pediatría. Facultad de Medicina U. Nacional. REV.FAC.MED.U.N.COLOMBIA.VOL.XXXIX No. 3 JULlO-AGOSTO-SEPTIEMBRE 1981

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Hospital de La Misericordia

6 de mayo de 1906 - 6 de mayo de1981

El 6 de mayo de 1981cumplió el Hospi-tal de La Misericordia 75 años de haberiniciado sus labores. La idea de crear elHospital se venía gestando desde co-mienzos de 1890. Obtuvo la PersoneríaJurídica el 23 de julio de 1897y el 25 dejulio del mismo año colocó la primerapiedra el Presidente de la RepúblicaMiguel Antonio Caro.José Ignacio Barberi, su fundador, dejóun escrito en el cual relataba la historiade este Hospital.El mejor homenaje que se le puede ha-cer al Hospital y a José Ignacio Barberi,es transcribir las palabras que él dejóinéditas en 1940.Decía José Ignacio Barberi: "Mi incli-nación hacia las enfermedades de losniños la tuve desde el principio de misestudios médicos. Terminé mi carrera ydespués en Inglaterra donde permanecínueve años, hice mis'estudios completosde Medicina hasta doctorarme en elColegioReal de Cirujanos de Inglaterray en el Colegio Real de Médicos deLondres".Allí seguí dedicándome especialmente alos niños hasta que volví a Colombia. Ami llegada abrí una Cátedra gratuitaen mi casa a donde me hicieron el ho-nor de concurrir varios médicos y en esa

LlBORIO SANCHEZ AVELLA'

consulta notaba mi señora las dificulta-des que tenían las madres de los niñospara medicinar a sus bebés, pues no ha-bía agua y todo era difícil para ellas.Aunque existía la Sala de Niños en SanJuan de Dios, nadie se preocupaba deella y todos recordamos que en esostiempos no había clase de enfermeda-des de la infancia."Mi señora me decía que por qué notrataba de establecer un Hospital pe-queño a donde pudiera medicinarseconvenientemente los niños que veníana mi consulta. Desgraciadamente mu-rió ella y entonces pensé hacer lo po-sible para fundar una Sala o pequeñoHospital de acuerdo con sus deseos.

"Así nació el Hospital de La Misericor-dia. Hice que mi hermano Carlos, aquien le gustaban mucho las construc-ciones, me hiciera un plano de acuerdocon los libros y planos que yo traía deInglaterra. Me hizo el croquis y loscon-sulté con don Julián Lombana que erael mejor arquitecto que había en Bogo-tá, él le hizo ligeras reformas y entoncescomencé con todo ahínco mi dificilísi-ma empresa."Cada quince días hacía una reuniónen diferentes parques de la ciudad, yen-do a donde el ministro de Guerra para

'Profesor Asociado de Pediatría. Facultad de Medicina U. Nacional.

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Fachada del Hospital - 1926.

Consulta externa - 1926

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que diera la banda, conquistaba tres delos mejores poetas que había para queme recitaran sus composiciones,nombraba un grupo de las más bellasseñoritas, a quienes suplicaba meacompañasen y a ellas las ponía en laspuertas de los parques, donde colecta-ban el valor de las entradas que era decinco a diez centavos por persona. Unavez allí, hacía que la banda tocara y lenseguida subía yo a la tribuna, explicabael motivo de la reunión, mostraba losplanos y lo que ya se había construido yasí interesaba a la concurrencia."Desde el principio me dirigí a losdueños de chircales, a los negociantesen.arena, cal y piedras y fue tal el entu-siasmo, que a los pocos días tenía másde veinte mil piedras, cuarenta milladrillos, arena, piedras y cal suficientepara dar principio a la obra. La prime-ra piedra la puso el señor Caro y labendijo Monseñor Herrera."Continué allegando fondos con bene-ficiosde ópera, comedia, maroma, hicefiestas de toros con palcos, etc. en lasCruces y nombré ConsejoDirectivo a losseñores Aurelio Uribe, Leo S. Koop,Antonio Izquierdo, Luis Vargas y Al-berto Caycedo para que manejaran losdineros. Con las dificultades quepueden suponerse mantenía unos pocospeones y durante la guerra no in-terrumpí los trabajos, prometiéndoles alos obreros que si los cogían yo los saca-ba del cuartel y así lo hacía todas lasmañanas, iba y suplicaba hasta que melos soltaban. Hubo siempre pequeñasdonaciones y bazares, tómbolas, etc."Al cabo de ocho años de esas angus-tias, resolví abrir el Hospital el 6 de ma-yo de 1906 y lo hice con cuatro niños,dos Hermanas de la Caridad y dos sir-vientas. Marceliano Vargas que era mi-nistro de Gobierno fue a visitar el Hos-pital y me dijo que por qué no traía loscuarenta y dos niños que había en la

Glorieta y que él me prometía doscien-tos pesosmensuales; me los traje con to-das las camitas que allí había, los hicelavar con licor, hervir toda la ropa ytendidos y heme aquí con más de cua-renta niños en los dos salones que habíaconstruidos. Entonces el Departamentoyel Municipio me ayudaron a sostenerlos gastos."Como espuma siguió progresando elHospital, se construyeron ocho salonesmás, instalaciones de RayosX, Labora-torio para análisis clínicos, aparatos dediatermia y de rayos ultravioleta, uninstrumental completo para opera-cionesy como existía un lote contiguo alHospital, llevé una Comisión de laAsamblea de Cundinamarca y lesmostré que el terreno todo me lo habíaregalado para construir un Hospital pa-ra niños el Municipio de Bogotá, estabatodo construido y que me hacía falta ellote de junto para agrandar los edifi-cios; a los ocho día me hicieron escritu-ra del lote y me sirvió para construir unmodernísimo pabellón para tuberculo-sos que no he podido dar todo al Servi-cio por falta de fondos y actualmenteestoy terminando un lujosopabellón re-galado en parte por Barranquilla y des-tinado para recibir al niño enfermo co-mo con su madre; el resto del lote estásembrado de legumbres, maíz, papas,etc., lo que ayuda en mucho a la ali-mentación de los niños."Qué dificultades y angustias tuve parapoder sostener y alimentar a los pe-queños pacientes; pero nunca desmayéy los Miembros del Consejo Directivome ayudaban cuando no había dinero.Más tarde establecí una escuela de En-fermeras treinta y tres señoritas termi-naron su carrera."Los primeros médicosque me acompa-ñaron gratuitamente fueron el Dr. JoséMaría Montoya y el Dr. GuillermoMárqüez, La Clínica de Enfermedades

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de los niños se fundó entonces en la Fa-cultad de Medicina y podemos asegurarque la instrucción allí es completa. Te-nía por ese entonces como sesenta niñosy hoy tengo más de trescientos. Fundéuna Consulta Externa a donde con-curren diariamente entre treinta ycuarenta solicitantes, les regalo las me-dicinas; no hay día que no se operenuno o dos enfermos y hoy después detreinta años de existencia del Hospital,siento verdadera fruición, cuando en-cuentro por dondequiera chapines, bo-quetos, quebrados y niños curados desus tuberculosis óseas, procedentes detoda la República, pues como se sabe,es el único Hospital para niños que exis-te en Colombia. Hoy me acompañan enel Hospital los Dres. José María Monto-ya, Marco A. Iriarte, Calixto TorresUmaña, Roberto Sanmartín, mi hijoRafael, Luis Piñeros Suárez, EudoroMartínez, Luis M. Ferro, Jorge Ca-macho Gamba, Eduardo IriarteRocha, Manuel A. Rueda, Vicente Du-rán Restrepo, Rubén Gamboa Echan-día, Gonzalo Esguerra, José A. VarónRico, Alfonso Orozco, Héctor Pedrazay otros, tres Jefes de Clínica, ocho in-ternos, doce Hermanas de la Caridad ycincuenta sirvientas.

"El Hospital tiene una lavandería mo-derna de modo que en seis horas se lavay aplancha la ropa de los trescientos ytantos niños; tengo un depósito de aguaque contiene cincuenta y cuatro millitros, una bellísima capilla, aparta-mentos para pensionados; todo el Hos-pital está embaldosinado, jardines querodean los salones, servicio de aguaabundante, doce inodoros, ocho salasde baños calientes y fríos.

"Existe una separación completa de lasenfermedades contagiosas, una salacu-na con treinta camas y un servicio deteteros que se preparan de acuerdo conlas prescripciones del médico y se guar-

dan en una refrigeradora, calentamien-to al vapor de todo el salón, enrejado dealambre, una enorme terraza para sa-car los niños al sol y al aire. En el Hos-pital se amasa el pan para toda la casa ypuedo asegurar que ningún niño tienehambre.

"Se han atendido más de cincuenta milniños desde que se abrió el Hospital ha-ce ya más de treinta años, se han practi-cado más de diezmil operaciones.

"Hoy hay construidas más de dos man-zanas y está el Hospital en situación deprestar cualquier servicio. Había unaalcantarilla que pasaba por la mitaddel lote y la señora del Presidente actualde la República logró hacérmelaquitar.

"Por mi edad no he podido continuar alfrente del Hospital, pero mi hijo Rafaelestá encargado de hacerlo con toda efi-ciencia y cariño".

Estas páginas escritas por José IgnacioBarberi son un claro ejemplo de amor,amor hacia los niños enfermos, hacialos niños desválidos; amor que supotransmitir a su hijo Rafael BarberiCualla y a su nieto Rafael Barberi Za-morano quienes continuaron su obra.

El interés social de José Ignacio Barberise demostró además de lo ya expuesto, através de las múltiples actividades quedesarrolló en diversos campos. Porejemplo: en 1905 publicó el "Manual deHigiene y Medicina Infantil", libro queen sus 152 páginas orientó a las madressobre las técnicas de crianza de sus hijosy los cuidados sobre todo preventivos delas enfermedades más comunes. En1910 fundó la "Escuela de artes y labo-res manuales para señoritas" y en 1911creó la Enseñanza de la Enfermería conprogramas que duraban cuatro años.En 1914 publicó el "Manual de Enfer-meras"; fue miembro del Consejo Supe-rior de Sanidad del País. En 1917 pro-

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José Ignacio Barberi. recibiendo por 2". vez-.la Cruz de Boyacá - 1935.

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movió y logró la creación de la So-ciedad de Pediatría, de la cual fue suprimer presidente. Luchó en forma de-nodada no solo por la sobrevivencia delHospital, sino por su desarrollo técnicoy científico.

Murió José Ignacio Barberi en 1940, alos 84 años de edad. Desde 15 años an-tes, le venía acompañando en sus acti-vidades su hijo Rafael Barberi Cualla,quien continuó con el mismo empeño lalabor. Desarrolló sus actividades haciala modernización de la planta física, elincremento de los equipos para ayudasdiagnósticas, la actualización de lasáreas quirúrgicas y la ampliación de loscampos de atención en diversas espe-cialidades.

Si bien la enseñanza de la Pediatría lainició José Ignacio Barberi en su propiacasa en 1894, fue en el Hospital de LaMisericordia a partir de 1906, cuandologró que la Universidad Nacional crea-ra ·la "Clínica de Enfermedades de losniños". Bajo la dirección de Rafael Bar-beri Cualla y con la notable contribu-ción de los pediatras y otros especialis-tas que trabajaban en el Hospital,muchos de ellos docentes de la Universi-dad Nacional, contribuyeron a crearjunto con la Universidad los programasde post grado en 1945. Se iniciaron losconcursos de internado y Jefatura deClínica para médicos graduados. Ra-fael Barberi Cualla permaneció en ladirección del Hospital hasta su muerteen 1962. Rafael Barberi Zamorano fueasimismo llamado por su padre paraque le ayudara en la dirección del Hos-pital , habiéndose vinculado en formapermanente a partir de 1957, hasta laactualidad.

Las últimas dos décadas del Hospital sehan caracterizado principalmente porel desarrollo notable en la planta física,la modernización e incremento de losequipos para tratamientos y ayudas

diagnósticas, el incremento de la plantade personal especializado en los camposmédico y paramédico y la ampliaciónde las facilidades para la docencia enlas diversas especialidades médicas yotras carreras dentro de las Ciencias dela Sálud. Se han destacado también elinterés y los logros en la tecnificaciónadministrativa dentro de los cuales valela pena poner como ejemplo los siste-mas de registro de actividades y la orga-nización presupuestal y contable quehan permitido hacer análisis de CostosHospitalarios en forma continua desde1976 con todas las implicaciones y bon-dades que este sistema representa. Sedebe mencionar que la inmensa mayo-ría de los hospitales del país, incluyen-do los universitarios no poseen este sis-tema de registro.

El Hospital cuenta con 218 camas, en1980 realizó un poco más de 75.000atenciones ambulatorias y de 5.600 hos-pitalizaciones.

Por otra parte la Universidad desarrollaen el Hospital treinta cursos diferentesen niveles de pregrado y postgrado,pasan un poco más de 1.200 estudiantespor año.

Se realizan además actividades de ense-ñanza en niveles intermedio (no profe-sional) y hacia la comunidad.

Como se ha podido apreciar, el Hospi-tal desde su mismo origen, se orientóhacia tres objetivos fundamentales:

10. Hacer atención de salud a la pobla-ción menor de 15 años, principal-mente de bajos recursos económi-cos.

2°. Ser una Institución docente y3°. Crear conocimientos.En el año de 1814 se fundó la RevistaColombiana de Pediatría, la cual senutrió con trabajos originados princi-palmente en el Hospital, luego la So-

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Rafael Barberi Cualla y otros miembros del personal científico, década del 40.

Foto: Aerografía del Hospital, se aprecian todas las edificaciones de 1906 hasta 1975.

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ciedad Colombiana de Pediatría Creósu propia revista, la cual recibió y reci-be contribuciones salidas de este Hospi-tal. Igualmente, son numerosos los tra-bajos de investigación presentados encongresos nacionales e internaciona-les.

El Hospital de La Misericordia y la Uni-versidad Nacional han transcurridojuntas desde sus mismos orígenes, pero

es justo reconocer al hacer un balance,que los aportes para cubrir los tres obje-tivos básicos ya expuestos han sido ma-yores por parte del Hospital. Es estauna de las razones que unida a los valo-res espirituales y los servicios materialesque el Hospital le ha brindado al país,por lo que la Universidad Nacional lerinde homenaje al Hospital y a la Fami-lia Barberi en el septuagesimoquintoaño de haber iniciado labores.

REFERENCIAS

1. Barberi Z., Rafael., Conzález, C., Hum-berto., Sánchez, A., Líborio, "Estudio de losservicios prestados, fuentes de recursos econó-micos y gastos del Hospital Universitario Pe-diátrico La Misericordia, durante los años de1967, 1968, 1969 Y 10 primeros meses de1970". Mimeógrafo. 1970.

2. Becerra, O., Luís., Britto de P., Craee. Dávi-la, O., Wilfredo., Caleano R., Alvaro. Conzá-lez, C., Humberto. Lara J., Ismael. Lema de

A., Alicia. Llanes, c., Antonio., Macias, A.,Rufino., Mendoza V., Edgard., Quiñones, F.,[airo. Suárez , Ch., Alvaro. "Macrodiagnósticode la Situación técnico-administrativa actualdel Hospital San Juan de Dios. Bogotá, D. E.,1976". Tesis. Mimeógrafo 1976.

3. Sánchez. A., Liborio. "Atención Médica en elHospital de la Misericordia durante el año de1976".Tesis. Mimeografo 1977.