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Fray Luis de León: versos latinos

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Contenido

Pórtico ........................................................................................... xv

Saluda .......................................................................................... xvii

Prefacio ......................................................................................... xix Bibliografía del Profesor Joaquín Mellado Rodríguez .................................. xxi ANTÓN, Beatriz

Vultures togati. Imagen simbólica de los malos abogados en los Emblemata (1618) de Florentius Schoonhovius .............................................. 1

ARCAZ POZO, Juan Luis

Una nota de tradición clásica: el sustrato tibuliano de la Epístola a Boscán de Hurtado de Mendoza .............................................................. 21

CASTRO CARIDAD, Eva

Los proemios como expresión de la historia del texto. Dos ejemplos hispanos ............................................................................................. 27

CÓRDOBA DE LA LLAVE, Ricardo

Los carniceros y el mercado de la piel como materia prima de uso industrial (Córdoba, 1460-1510) ............................................................ 41

DÍAZ DE BUSTAMANTE, José Manuel

Marcantonio Flaminio y la recepción del Salterio en el siglo XVI .................. 53

FALQUE, Emma

Preposiciones y adverbios en los documentos de la Colección diplomática del monasterio de Sahagún (siglos IX-XIII) .................................... 63

GARCÍA-HERNÁNDEZ, Benjamín

Del Sosia plautino al Birria y al Geta de Vidal de Blois. Dobles y desdobles ............................................................................................ 73

GIL, Juan

Notas sobre ‘El Planeta’ de Diego García ................................................. 87

x

GONZÁLEZ MUÑOZ, Fernando

Apuntes sobre el tratamiento literario del profeta Mahoma en Occidente .......................................................................................... 93

HERRERA ROLDÁN, Pedro

La Antigüedad clásica en las letras latinas de la Córdoba del s. IX ................ 107

LÓPEZ-MUÑOZ, Manuel

¿Qué debe saber hacer un filólogo clásico? .............................................. 123

LUQUE MORENO, Jesús

Fray Luis de León: versos latinos ........................................................... 139

MAESTRE MAESTRE, José María

Anotaciones realizadas por Rodrigo Fernández de Santaella en la copia de los Quinque articuli contra Iudaeos mandada sacar por él en Italia (ms. 125-3-26 de la Biblioteca Capitular y Colombina de Sevilla) .............................................................................................. 161

MARCOS ALDÓN, Manuel

Notas sobre el gusto político y la guerra en la Antigüedad a través de los impresos. Un ejemplar de Iusti Lipsi en la Biblioteca Diocesana de Córdoba ............................................................................................ 187

MÁRQUEZ, Carlos

Adriano: el triunfo sobre la naturaleza en la villa tiburtina .......................... 197

MONFERRER-SALA, Juan Pedro

Iudæorum seditio adversus Hadriani exercitum romanum. Un excerptum de la revuelta de Simeón Bar Kokhba’ contra Roma en una fuente árabe y dos arameas siriacas .......................................................................... 213

MOYA DEL BAÑO, Francisca

Heroidas de Ovidio y Alfonso X ............................................................. 237

NIEVES SANZ, Enrique

Prefacios en la obra de D. Martín Pérez de Ayala (1504-66) De divinis … traditionibus… ................................................................................ 251

xi

PINO GARCÍA, José Luis del

Pleitos en el Cortijo de Cuenca, término de Fuenteovejuna, durante la segunda mitad del siglo XV ............................................................... 277

RODRÍGUEZ-PANTOJA MÁRQUEZ, Miguel

Carmina latina epigraphica de época visigoda en la provincia de Córdoba ............................................................................................ 287

RUIZ PÉREZ, Pedro

Ambrosio de Morales y Fernández Franco: una epístola ............................. 299

SAQUERO SUÁREZ-SOMONTE, Pilar – GONZÁLEZ ROLÁN, Tomás

Ovidio en el Medievo hispánico: la tradición del Bursario de Juan Rodríguez del Padrón a la luz de un nuevo testimonio manuscrito (París, Biblioteca Nacional, MS espagnol nº 533) ...................................... 305

SOLANA PUJALTE, Julián

Un post-incunable español desconocido: bula de Cruzada de 1503 impresa en Valladolid .......................................................................... 319

SUÁREZ-MARTÍNEZ, Pedro Manuel

Unos Duodecim abusiva en la Catedral de Oviedo ....................................... 331

URBÁN, Ángel

Dión Crisóstomo y su discurso sobre «Diógenes o El campeón ístmico» (Or. 9) .............................................................................................. 341

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Profesor Joaquín Mellado Rodríguez

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Fray Luis de León: versos latinos

Jesús Luque Moreno Universidad de Granada

0. En el ámbito del humanismo renacentista los versos en latín tienen para nosotros en muchos casos el doble interés de lo que representan por sí mismos y de lo que pueden aportar al conocimiento de los versos escritos en romance por sus mismos autores.

Este interés de los unos para los otros, como dos caras de una misma moneda1, se hace evidente en el caso de fray Luis de León2 en lo que atañe tanto a las formas métricas empleadas como al tratamiento de dichas formas en los niveles de los “esquemas” y de la “composición”3. Me refiero, por supuesto, a las dos únicas composiciones en latín que conocemos del agustino, composiciones que requieren un estudio más detenido del que, por lo que conozco, se les ha dedicado hasta ahora. Pero junto a ellas y con los ojos puestos en ellas creo que sería rentable atender también, ante todo, a otros versos latinos coetáneos escritos sobre él y para él dentro del círculo en el que se desenvolvió4; y, ya en tercer lugar, a otros versos y composiciones que, al igual que los de los antiguos clásicos, podrían ser reconocidos como fuente y modelo de los de nuestro autor.

1 “Como en ninguna otra época, en el Remacimiento la poética es una e indivisible. Por esa

unidad los humanistas pueden confrontar y hacer competir a Virgilio con Homero y Píndaro, Y en esa unidad se apoya también la poesía romance. Los núcleos humanistas son lugares privilegiados en los que la unidad teórica se prolonga y recibe su realización en formas diversas … traducción del griego al latín … traducción del romance al latín … traducción de latín a romance …”: Alcina, J.F. (ed.), Poesía. Fray Luis de León. « Colección Letras Hispánicas» 184.

Madrid: Cátedra, 1986 (13ª ed. 2011), pp. 18 ss. 2 García de la Concha, V. “El honor de la lengua castellana: fray Luis de León escritor”. En El siglo

de fray Luis de León: Salamanca y el Renacimiento, Salamanca, 1991, pp. 149 ss; García de la Concha, V. “Invitación a los estudios nobles. Lengua de uso, lengua de arte”. Lección inaugural leída por don … el 18 de ooctubre de 2011, con motivo de la apertura del curso de las Reales Academias del Instituto de España., 2011.

3 Cf. Luque Moreno, J. “Sistema y realización en la métrica latina: bases antiguas de una doctrina moderna”. Emerita 52/1 (1984) pp. 33-50.

4 “…buena parte de los hombres que se relacionan con él se interesan y practican este tipo de producción humanística: el maestro Salinas, el secretario Grial, Felipe Ruiz, el rector Almeida, Miguel Tormón, el Brocense, escriben poesía en latín o en romance o en ambas lenguas. El Brocense es el poeta más prolífico en latín, de la misma manera que fray Luis es el más abundante en romance …: Alcina, op. cit.

J. Luque Moreno

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Ese es el horizonte en el que se plantean estas páginas, en las que no voy a pasar de unas breves consideraciones sobre esta triple serie de versos en latín, limitándome prácticamente a presentarlos; tiempo habrá de volver sobre los unos y los otros. 1. Los poemas de Fray Luis en latín conocidos son, como ya he dicho y es bien sabido, sólo dos. Dos composiciones cuyo grado de perfección en todos los sentidos hace evidente que no debieron de ser las únicas ni, mucho menos, las primeras.

Esta escasez no es, por otra parte, nada extraño, si se observa el panorama de otros muchos escritores de la época y de los ambientes culturales en que se desenvolvió fray Luis5.

Tampoco es nada extraño el carácter marginal de tales composiciones; era algo habitual en su círculo6: los dos poemas latinos de fray Luis son, en efecto, secundarios o circunstanciales, accesorios: colaterales de la Explanatio7 tanto, como enseguida diré, en el sentido físico cuanto en su propia entidad y sustancia. Se trata, como es bien sabido, de un voto y un exvoto que reflejan las circunstancias en que se llevó a cabo y publicó dicha Explanatio; expresamente ligados al contenido y al modo de expresarse del Cantar, están asimismo vinculados a la arriesgada labor exegética del autor, impuesta por sus superiores tras la amarga experiencia de la anterior traducción castellana y comentario8; poemas en latín, que abren y cierran una importante obra en latín; poemas, además, estrechamente vinculados entre sí: en el primero (Votum: Quo mens plena deo quantoque exaestuat igne), en dísticos elegíacos, el autor, consciente de los riesgos que asume, se encomienda a la Virgen María pidiéndole acierto en su tarea y comprometiéndose a cambio a un canto de agradecimiento (grato carmine) si logra llevarla a término .

El segundo (Ad Dei genitricem Mariam Carmen ex voto: Te servante ratem maxima virginum), escrito en estrofas de tres asclepiadeos y un gliconio, se concibe y

5 “… Salinas … Grial … Felipe Ruiz … el Brocense, escriben poesía en latín o en romance o en

ambas lenguas… Pero en conjunto es poco lo que escriben y menos lo que publican”: Alcina, op. cit.

6 “El Brocense sólo edita poemas como preliminares o epílogos de sus diversas obras retóricas o gramaticales, y quizá lo más copioso sea una pequeña colección de epitafios al final del Organum dialecticum et rhetoricum (Salamanca, 1588), puesta allí, sin duda, para rellenar unos folios vacíos del cuadernillo. Fray Luis, por su parte sólo edita una serie de traducciones y un par de poemas latinos en obras más ambiciosas. La poesía es una actividad secundaria y privada para ellos”: Alcina, opc. cit.

7 F. Luysii Augustiniani … in Cantica Canticorum Solomonis Explanatio (Salamanca, 1580, 1582, 1589). 8 Cf. García de la Fuente, O. “Traducciones y comentarios de Fray Luis de León al Cantar de los

Cantares”. Analecta Malacitana 14 (1991), pp. 73-85; García, Félix, O.S.A. (ed.), Obras completas castellanas de Fray Luis de León. Madrid: BAC, 1951 (2ª ed.; 4ª ed. 1957), vol. I, pp. 39 ss.; San José Lera, J. (ed.), Fray Luis de León, Cantar de los Cantares de Salomón, Salamanca: Universidad, 2002.

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presenta como lo que indica el propio título, un carmen ex voto, es decir, un “canto de acuerdo con lo comprometido”9, un “canto votivo”, en último término, como se dice en español, un “exvoto”, “un don u ofrenda … en señal y recuerdo de un beneficio recibido”10.

Constituye este hermoso carmen un ejemplo admirable de conjunción entre la tradición bíblica y la herencia clásica: conectado en fondo y forma con el Cantar, el canto se expresa en la clave de la antigua “música celestial” y recurre a la forma amebea que conecta tanto con el propio canto bíblico como con la tradición clásica greco-romana11.

Cumpliendo con su promesa, el poeta agradece a la Virgen la ayuda recibida, que le ha permitido superar las tormentas y llegar a puerto sano y salvo y que lo ha elevado desde el abismo a lugares donde poder apreciar debidamente los cantos apasionados de Salomón. Subido así hasta el cielo, lejos de los viles afanes, recibe la inspiración de un nuevo canto a la vista del sagrado palacio que ante él se abre (siete primeras estrofas: vv. 1-28). Allí se deja oír la música celestial: un sagrado epitalamio cantado por jóvenes y doncellas escogidos, a ambos lados del lecho nupcial, respectivamente, el de la esposa y el del esposo (doce estrofas emebeas: vv. 29-40). Este canto entonado por tan cristalinas gargantas, es rítmicamente acompañado por los habitantes del cielo y hace que resuene jubiloso todo el palacio (estrofa final: vv. 76-80).

Figuraban ya ambos poemas en el ejemplar manuscrito presentado en su día a la censura de la Inquisición, que se conserva en la Real Academia de la Historia12; lo cual llevó al padre Vega a proponer como fecha aproximada de composición el

9 Ex voto es la expresión habitual en estos casos a lo largo de toda la latinidad: cf., sin ir más lejos,

Hor., serm. I 5,65 donasset iam ne catenam || ex voto Laribus, quaerebat; Ov., fast. VI 183 Arce quoque in summa Iunoni templa Monetae || ex voto memorant facta, Camille, tuo; Sen., prov. 3,3 Ut ex voto illi fluxerint omnia; Phae. 1272 Sic ad parentem natus ex voto redit?; Vulg, num. 18,14 omne quod ex voto reddiderint filii Israhel tuum erit.

Lo que uno promete tiene que cumplirlo (exsequi votum) para quedar libre (exsolvere, solvere votum); así queda dueño de su voto: Hor., ars 75 versibus impariter iunctis querimonia primum, || post etiam inclusa est voti sententia compos (Moralejo, J. L., Horacio, Sátiras, Epístolas, Arte poética, Introducción, traducción y notas. Madrid, 2008): “el sentir del que ha visto cumplido su voto”; Gil, J., Horacio, Arte poética, edición bilingüe. Madrid, 2010: “la sentencia de quien ha visto cumplido su deseo”).

10 Cf. DRAE, s.v. No tendría, pues, nada de extraño que el Votum, aunque literariamente previo, se hubiese escrito después del Carmen ex voto.

11 Recuérdense, sin ir más lejos, Catull. 62; 45 u Hor., ca III 9. 12 Cf. Vega, A. C., Poesías de fray Luis de León. Madrid: S.A.E.T.A., 1955, p. 588: acompañan al

manuscrito, al principio y al final, sendos cuadernillos de menor tamaño (“todo de mano de fray Luis de León”), el primero de los cuales contiene el Votum, la dedicatoria al Príncipe Alberto y la advertencia al lector (Lectori), y el segundo, el Carmen ex voto “con algunas enmiendas autógrafas en el margen. Lo restante del Códice no es de letra de fray Luis, aunque sí muy parecida; mas lleva numerosas añadiduras y correcciones al margen, autógrafas del mismo”. Cf. asimismo Blecua, J.M. (ed.), Fray Luis de León, Poesía completa. Madrid: Gredos, 1990, p. 258.

J. Luque Moreno

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año 1577. Figuran asimismo en la primera edición salmantina (1580) de la Explanatio, en la que precedían y seguían, respectivamente, de inmediato a la exposición en prosa:

VOTVM | Quo mens plena Deo … carmine concelebrem p. 1 CANTICVM | CANTICORVM | SALOMONIS. | SALOMON HOC IN carmine, quod conscripsit dictante illi Spiritu sancto … p. 370 … cui proprie omnis debetur gloria, atque laus per infinita saecula. Amen

Aaa 2 AD DEI GENI-|TRICEM MARIAM | CARMEN EX VOTO | Te seruante ratem maxima virginum … Aaa 3 Virg. Aure an ne cupida … Caeli laeta palatia SALMANTICAE, | EXCUDEBAT LUCAS À IUNTA. MDLXXX. | CVM PRIVILEGIO.

Como se ve, después del segundo sólo se añadían los datos de la edición13. En cambio, en la parte inicial del volumen, en cuarto, figuraban en la primera página el famoso emblema de fray Luis14, precedido del título y la dedicatoria:

F. LVYSII LE-| GIONENSIS AVGVSTI-| NIANI DIVINORVM LI-| BRORVM PRIMI APVD SAL-| MANTICENSES | INTERPRETIS. | IN CANTICA CANTICORUM SOLO-| MONIS EXPLANATIO. | Ad serenissimum Principem Albertum, Austriae | Archiducem, S.R.E. Cardinalem.|,

y seguido de los mismos datos de la edición que se repiten al final. Venían luego en páginas sucesivas el mandato del Provincial Pedro Juárez ordenándole al autor la publicación de la obra15, la autorización de dicha publicación por parte del

13 Luego, tras dos páginasa en blanco, un INDEX RERVM, del que se prescindirá en las dos

ediciones posteriores. 14 Emblema que probablemente apareciera por vez primera aquí, en esta su primera publicación

tras el encarcelamiento, que luego mantendrá el autor en otros libros y que a punto estuvo de costarle nuevos disgustos. Centra el emblema un árbol con las ramas cuajadas de brotes nuevos, sobre cuyo tronco se apoya un hacha. Rodeando dicha imagen dentro de una orla ovalada que forma parte de una especie de escudo figura la leyenda AB IPSO FERRO, un lema tomado sin duda de Horacio (ca IV 4, 57 ss.) y que, en la misma actitud del celebérrimo “dicebamus hesterna die”, expresa la vitalidad y firmeza de sus ideales por encima de la represión sufrida. Sobre este emblema, su significado en el proceso vital y en el contexto cultural (recuérdense, sin ir más lejos, los de Alciato) del autor, sus raíces clásicas y bíblicas, etc., cf., por ejemplo, Blecua, J.M. “La transmisión de la obra poética de fray Luis de León”. En La edición de textos. Actas del I Congreso Internacional de Hispanistas del Siglo de Oro. London: Támesis, 1990, pp. 26 s.; López Gajate, J., “El emblema de fray Luis de León”. En García de la Concha, V.- San José Lera, J. (eds.), Fray Luis de León. Historia, Humanismo y Letras. Salamanca: Universidad de Salamanca, 1996, pp. 159-172; Fulton, J. M. “Ab ipso ferro”. En Counter-Reformation Politics and the Inquisition in the Works of Fray Luis de León. Doct. Diss. The Univ. of Arizona, 1999, pp. 219-230; Fulton, J. M. “The Ab Ipso Ferro Motif in the Works of Fray Luis De Leon”. Romance Studies 21 (2003), pp. 11-23.

15 *2 FR. Petrus Xuarez ordinis D.P. Augustini in Prouincia Castellae prior prouincialis Fratri Luysio Legionensi … in meritum sanctae obedientiae tibi praecipimus, vt quos habes confectos in Canticum

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teólogo Sebastián Petreyo16, la licencia y privilegio reales17, una enumeración de erratas a corregir18 y finalmente dos escritos del propio fray Luis: la dedicatoria al Príncipe Alberto, archiduque de Austria19, y unas advertencias a los lectores20. Inmediatamente seguía el VOTUM.

Esta ubicación de los poemas se mantendrá luego inalterada en las ediciones segunda y tercera.

Ni qué decir tiene que para la fijación del texto de dichas composiciones en latín hay que tener en cuenta, además de las tres ediciones salmantinas (A: 1580, B: 1582, C: 1589), realizadas las tres en vida y con intervención de fray Luis, el mencionado manuscrito de la Academia de la Historia (M: colacionado por Vega 1995).

Todo parece indicar que dichos poemas, así como la obra a la que iban ligados, tuvieron inmediata difusión; no se descarta su influencia en San Juan de la Cruz21 o, ya a mayor distancia, en Lope de Vega22. Tanto el Votum como el Carmen se mantienen en las ediciones de Venecia (1604)23 y París (1608)24. Valioso

Canticorum Salomonis commentarios primum, deinde reliqua omnia … typis mandes. Datum Salmanticae XI. Calend. Ianuarii. Ann. M.D.LXXVIII | F. Petrus Xuarez | Prouincalis.

16 EXPLANATIONEM Canticorum Salomonis, Luysii Legionensis Augustiniani … Quamobrem edendam censeo … | Sebastianus Petreius Doctor Theologus.

17 *3 DON PHELIPPE por la gracia de Dios Rey de Castilla, de Leon … Por la qual vos damos licencia y facultad, para … imprimir los dichos libros … Dada en Madrid a veynte y dos dias del mes de Março, de mil y quinientos y ochenta años … Yo Iuan Gallo de Andrada, escriuano de Camara …

EL REY.| Por quanto por parte de vos Fray Luys … nos fue hecha relacion que vos auiades compuesto vn libro en latin que se intitulaua in Canticum Canticorum Salomonis interpretatio, el cual os auia costado mucho trabajo … Y por la presente os damos licencia y facultad, para que vos … podays hazer imprimir y vender el dicho libro … por tiempo y espacio de diez años … Fecha en Sant Lorenço, a treze dias del mes de Octubre, de mil y quinientos y setenta y nueue años. | YO EL REY. | Por mandado de su Magestad.| Antonio de Erasso

18 ERRATA SIC EMEN-| DENTVR. 19 §2 SERENISISMO | PRINCIPI ALBERTO AV- | STRIAE ARCHIDVCI S.R.E. | Cardinali, F. Luysius

Legionensis | Augustinianus | S.P.D. | QVOD, ET LITErarum studia colis, et studiosos literarum diligis … huius lectione libri. Qui tibi dicatus … non solum in publicum prodire iam audet, sed etiam sperat, atque confidit gratiorem se, quam vnquam antea fuisset, cunctis futurum. | Vale.

20 §3 LECTORI. | CVM superioribus annis rogatu cuiusdam amici mei, qui latine nesciebat, Canticum Salomonis in Hispanum sermonem conuertissem … hunc istius libri conficiendi laborem.

21 Quien, aunque dado lo que pasó con la versión castellana del Cantar de los cantares, posiblemente no la conociera, sí pudo tener acceso a las Explanationes latinas y, con ellas, a estos versos latinos de fray Luis: por ejemplo, a partir del O Nymphae Hermonides del verso 49, se podría explicar el sorprendente “Ninfas de Judea” (referido a las filiae Ierusalem) del Canto espiritual : cf. Vega, A. C., Poesías de fray Luis de León, p. 589; García Lorca, Francisco, De fray Luis a San Juan. La escondida senda. Madrid: Castalia, 1972, pp. 237 ss.

22 Ramajo Caño, A. (ed.), Fray Luis de León, Poesía. Barcelona: Galaxia Gutemberg, 2006; Idem, Fray Luis de León, Poesía. Edición, estudio y notas. Madrid: Real Academia Española, 2012, pp. 409; 773.

23 En los prolegómenos se incluye el VOTVM, seguido de un Index rerum. Inmediatamente después de la Expositio, en las pp. 317-319 se incluye el AD DEI | GENITRICEM | MARIAM CARMEN

J. Luque Moreno

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testimonio del gran aprecio de que siguieron gozando daría luego en su día Gregorio Mayans y Siscar25.

Son bastantes las ediciones y traducciones modernas que conozco26; y no faltan estudios como los que acabo de mencionar. Aun así, creo, como ya he dicho, que merecen ser objeto de atención más escrupulosa; lo merecen por sí mismos y por los datos de interés que dicho análisis puede proporcionar para el

| EX VOTO. El texto no ofrece variantes dignas de consideración con respecto al de las ediciones salmantinas.

24 Otro tanto ocurre con el Votum en los prolegómenos y con el Carmen al final: pp. 567-571: AD DEI | GENITRICEM | MARIAM CARMEN | EX VOTO.

25 En su “Vida y juicio crítico del maestro Fray Luis de León”, tantas veces añadida a las obras del autor (cf., por ejemplo, Obras propias i traducciones del latin …, Valencia 1761): “§ 18 Restituido ya el Maestro Leon al uso de la publica luz, procurò alumbrar à todos con sus inmortales escritos. Dos años despues imprimiò su Explicacion del Cantar de Salomon escrita en Latin con este titulo: F. Luysii Legionensis … S.R.E. Cardinalem. Salmanticae, Excudebat Lucas a Junta M.D.LXXX. en 4. Es digna de trasladarse aquí la aprovacion que diò el Dotor Sebastian Peres, que es como se sigue.

§ 19 Explanationem Canticorum Salomonis … aptissime composita. Sebastianus Petrejus Doctor Theologus § 20 Pero lo mas notable es, que Frai Pedro Syarez Provincial … le mandò publicar èsta i otras

obras Theologicas, que avia compuesto § 22 El Maestro Frai Luis de Leon, a la Exposicion del Cantico de los Canticos, imitando a su amigo Arias Montano (que entre los Poetas Christianos Latinos ha sido, en mi juicio, el mas sublime en los pensamientos, i mas diestro en la manera de expressarlos con propiedad, i elegancia) anticipò un Voto a la Virgen Madre de Dios, mui piasoso, i propio del assunto; i aviendo concluido con admirable acierto su sàbia Explicacion, hizo una excelente Oda en accion de gracias, en la qual la belleza de las expressiones compite con lo ingenioso de la invencion; de manera que manifestò ser un Poeta de elevadissimo espiritu.

§ 23 En el mismo año 1580. Juntamente con el referido libro de la Exposicion de los Cantares, publicò la que avia hecho en la carcel, sobre el Salmo 26. Con este titulo: …

§ 24 El modo de escribir del Maestro Leon explicando las Divinas Letras, es mui parecido al de Arias Montano, varon a todas luces grande, salvo que el Maestro Leon suele ser algo mas ceñido en sus Explicaciones, que aquel en sus Comentarios …”

26 Gutiérrez, M.–López, T. (eds.), Mag. Luysii Legionensis, Augustiniani, Divinorum Librorum primi apud Salmanticenses interpretis, Opera, nunc primum ex Ms. eiusdem ómnibus, PP. Augustiniensium studio edita. Salmanticae, 1891-1895, vol. II pp. 13 y 463-465; Vega, A. C., Poesías de fray Luis de León, quien (p. 589) dice haber hecho “un cotejo minucioso del impreso con el original” y escribir “en el margen inferior las variantes de la primera mano, interesantes para conocer y aclarar el pensamiento de fray Luis, a veces un poco ambiguo, y que en los impresos no figuran. Fray Luis no los retocó en las tres ediciones”; García, Félix, O.S.A. (ed.), Obras completas; Macrí, O. (ed.), Poesías. Barcelona: Crítica, 1982 (ed. original, Florencia: Sansoni, 1950); Alcina, J.F., (ed.), Poesía, pp. 211 ss. (texto –reproduce el de Macrí–, traducción y notas, centradas sobre todo en las fuentes bíblicas y clásicas); Blecua 1990 (toma de Vega, op. cit., texto y traducción); Becerra Hiraldo, J. Mª., Fray Luis de León, Cantar de los Cantares. Intepretaciones: literal, espiritual, profética. Texto bilingüe, Traducción, Introducción , Notas de J.M.B.H, Real Monasterio del Escorial, 1992; Idem, Fray Luis de León, Triple explanación de El cantar de los Cantares, Trad. del latín, introducción y notas de J.M. B. H., Vols. I-II, Lima, 2007; Talavera (texto, traducción y notas, en Cuevas, C. (ed.), Fray Luis de León, Poesías completas, Madrid, 2000, pp. 645 ss.) y Ramajo Caño, A., Fray Luis de León (2012), 407 ss.; 773 ss.

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propio comentario de fray Luis al Cantar de los cantares, para sus traducciones de los poemas de Horacio, para sus poemas en lengua vernácula, etc., etc. 2. Muy distinto del de estos versos latinos de fray Luis es el caso de los que algunos autores de su entorno le dedicaron; versos sobre o para Fray Luis, cuyo conocimiento me parece más que rentable en muchos sentidos, incluido el de las dos composiciones a que acabo de referirme. Aun así, es poca, que yo sepa, la atención que se les ha prestado.

Se trata de versos ligados, como los del propio fray Luis, precisamente a la Explanatio y que proceden de la pluma de amigos pertenecientes al “coro” del agustino, aquellos a quienes él convocaba en la Oda a Salinas (3, 36):

A este bien os llamo || gloria del apolíneo sacro coro, || amigos a quien amo || sobre todo tesoro27;

y que, dentro del marco de la universidad de Salamanca, no son difíciles de identificar: algunos quizá menos entregados a las musas, como es el caso de Salinas, o el de Pedro Portocarrero –dos veces rector de la universidad de Salamanca, a quien dedicó fray Luis tres odas (Virtud, hija del cielo, La cana y alta cumbre y No siempre es poderosa), los Nombres de Cristo y la In Abdiam Prophetam Explanatio–, o los de Diego de Olarte y Maldonado, arcediano de Ledesma, del escriturario Grajal, de Martín Martínez, natural de Cantalapiedra, catedrático de hebreo, del eminente sabio Pedro Chacón o de aquel a quien, bajo el pseudónimo de Querinto, dedicó “Las Serenas”. Hay, en cambio, al menos otros seis de los que se sabe que cultivaron la versificación; ante todo, los tres que le enviaron su traducción de Hor. ca I 14, O navis, para que escogiese la mejor, y a quienes respondió con su versión ¿Tornarás por ventura?; me refiero a Francisco Sánchez de las Brozas, profesor de retórica y gramática en la universidad de Salamanca; a D. Juan de Almeida, también rector de la misma, discípulo de Pedro Chacón, y al licenciado D. Alonso de Espinosa. A estos tres se suman Benito Arias Montano –parafraseador en verso latino del salterio de David y en verso castellano del Cantar de los cantares–, el poeta Felipe Ruiz de la Torre y Mota –a quien dirigió fray Luis las odas ¿Cuándo será que pueda?, ¿Qué vale cuanto vee? y En vano el mar fatiga– y el Licenciado Juan Grial –poeta, inmortalizado en el canto al otoño Recoge

27 Llobera (Obras poéticas de fray Luis de León, Madrid, 1932, vol. I, nota 3, pp. 75 ss.) defendió en

dicha Oda la lectura amigos (por ser la de los códices; la de las ediciones príncipes y la de M., porque la apóstrofe va dirigida a los poetas, “gloria del Apolíneo sacro coro” y porque no da lugar a hiato), frente a amigo, que aparece por primera vez en la edición de Valencia de 1761, como una enmienda de Gregorio Mayans a la edición original de Quevedo, en la idea de que fray Luis se dirigía a Salinas: “llama a sus entrañables amigos, los poetas de Salamanca, aquellos que eran la gloria de las musas (a Salinas no tenía que llamarle, ya consigo le tenía, arrebatado y extasiado con su divina música) para que se extasíen ellos también”.

J. Luque Moreno

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ya en el seno, en la imitación de Hor. ca II 12, Al canto y lira mía y en el tratado De utriusque agni– 28.

Pues bien a Felipe Ruiz y a Juan Grial pertenecen los tres poemas latinos que, ausentes en la primera edición de la Explanatio, figuran en los prolegómenos de las dos siguientes y desaparecen luego en la veneciana de 1604 y en la parisina de 1608. 2.1. Juan Grial, en efecto, es el autor de un poema que se incluyó en los prolegómenos de la de 158229 y que, aunque considerablemente modificado, se mantuvo en los de la de 1589.

Amigo y valedor de fray Luis30, Grial se ausentó de Salamanca en 1570, marchó a Galicia como secretario de D. Pedro Portocarrero, y volvió en 1579, cuando Portocarrero retornó a la corte y fue nombrado del Consejo Real. Seguidor siempre de dicho personaje, cuando éste en 1589 es nombrado obispo de Calahorra, entró Grial como canónigo en el cabildo de dicha diócesis y fijó su residencia, al parecer, en Santo Domingo de la Calzada, a juzgar por las dos cartas que desde allí escribió a Juan Vázquez del Mármol el 5-X-1589 y el 21-II-1590, en las que abundan peticiones de libros, pullas eruditas y glosas de los clásicos.

El último tratado de fray Luis, De utriusque agni, typici et veri, immolationis legitimo tempore (1590) está dedicado, como ya he dicho, a Juan Grial. Y en su imitación de Hor. ca II 12 se refirió fray Luis a él en estos términos:

Al canto y lira mía || no dicen las escuadras, las francesas || banderas en Pavía || cautivas, ni las armas cordobesas; || [5] ni el Nuevo Mundo hallado; || ni el mar con turca sangre hora bañado. ||| Al son de trompa clara, || y con heroico verso, a ti conviene, || Grial, cantar la rara || [10] virtud del de Vivar, que par no tiene; || o con más libre pluma, || hacer de nuestros hechos rica suma,

Con estas traducciones horacianas guarda al parecer estrecha relación la oda undécima –coincide con ellas al menos en un verso, el séptimo, donde se lee al resplandor egeo31, expresión que aparece asimismo en la versión española de Hor., ca. III 27,27 el resplandor egeo que amanece–, que debió de escribirse antes del paso de Fray Luis por la cárcel, es decir, al mismo tiempo que las traducciones del

28 Cf. Llobera, José (ed.), Obras poéticas de fray Luis de León, vol. I, nota 3, p. 79. Cf. asimismo, por

ejemplo, Bell 1925; García de la Concha 1991. 29 Cf. Alcina, J.F., Repertorio de la poesía latina del renacimiento en España. Salamanca: Universidad,

1995, p. 92, nº 201. 30 Cf., por ejemplo, Asensio, E., “El ramismo y la crítica textual en el círculo de Luis de León. Carteo

del Brocense y Juan de Grial”. En García de la Concha, V. (ed.), Academia Literaria Renacentista I. Fray Luis de León. Salamanca: Universidad, 1981, pp. 47-49.

31 Cf. Alcina, J.F., (ed.), Poesía, ad loc.

Fray Luis de León: versos latinos

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venusino: quizá en 1571, como, siguiendo a Lázaro Carreter, sugirió Alcina32. En los versos 32 ss. de dicha oda, se lee:

escribe lo que Febo || te dicta favorable, que lo antiguo || iguala y pasa el nuevo || estilo;

podría con ello referirse fray Luis a la poesía latina de Grial con el sentido de ‘escribe a tu gusto poesía latina que iguala a la de los antiguos y supera a la romance’33.

Con todo ello, por encima de este posible reconocimiento y a pesar de que en su recusatio antes citada, considerara fray Luis a Grial el poeta apropiado para cantar las hazañas del Cid o los hechos gloriosos de nuestra Historia, de este ilustre humanista, que se escribía con Sánchez de las Brozas34 y con Arias Montano y que colaboró en la edición de San Isidoro de Sevilla (Madrid, 1599), no conocemos más versos que éstos, escritos a propósito de la Explanatio35.

Habrían sido dichos versos compuestos con vistas a la segunda edición de la Explanatio, aparecida, como he dicho, en Salamanca, en 1582, en un nuevo formato más manejable (octavo), y como una versión corregida de la anterior. Así reza ya la portada, que se organiza de manera muy similar a la de la primera:

F. LVYSII | LEGIONENSIS AV|GVSTINIANI DIVINO|rum Librorum primi apud Sal|manticenses Interpretis, |IN CANTICA CANTICO|rum Salomonis Explanatio. Secunda editio ab ipso authore recognita, &| purior a mendis quam prima Emblema en un formato más simple que el de la primera Datos de la edición: Salmanticae,|Excudebat Lucas à Iunta. Anno |1582. | CVM PRIVILEGIO.

Siguen luego el privilegio real (Philippi II Hispaniarum Regis priuilegio … decem millia nummorum aereorum), una advertencia del tipógrafo (p. 2: TYPOGRAPHVS | LECTORI | In priori huius libri editione … Quod te latere nolui lector optime) y una censura (<3> CENSVRA | Explanationem canticorum Salomonis Luysius … aptissimè composita) firmada por Sebastianus Petrerus. Doctor Theologus.

En la página siguiente figura ya el poema de Juan Grial (IO. GRIAL): Felices animae … foenore posteritas, al que se añaden sin solución de continuidad dos de Felipe Ruiz: PHILIP. RUYZ. Libelle auree paginis beatis … iocum putato. IDEM. Libelle sensuum abditorum conscie … miretur aetas posterum.

32 Alcina, J.F., (ed.), Poesía, p. 130. 33 Cf. Alcina, J.F., (ed.), Poesía, p. 134, nota ad loc., siguiendo a Alarcos Llorach, E., 1983: “La oda a

Grial de Luis de León”. En Homenaje a José Manuel Blecua. Madrid, 1983, p. 63. Cf. también García de la Concha, V., ”El honor de la lengua castellana: fray Luis de León escritor”. En El siglo de fray Luis de León: Salamanca y el Renacimiento, Salamanca, 1991, pp. 149 ss.

34 Cf., por ejemplo, Asensio, E., op. cit., pp. 81 ss. 35 Cf. Vega, A.C., op. cit., p. 565.

J. Luque Moreno

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Vienen luego la dedicatoria de fray Luis al príncipe Alberto (p. 5: SERENISSIMO PRINCIPI ALBERTO S.P.D. Quod et litterarum studia colis … cunctis futurum. Vale) y su advertencia al lector (LECTORI | Cum superioribus annis rogatu … hunc istius libri conficiendi laborem).

Y a continuación ya la Explanatio precedida y seguida, como en la edición primera, de inmediato por el Votum y por el Carmen:

VOTVM CANTICVM | CANTICORVM | SALOMONIS. | Salomon hoc in carmine …

(p. 293 vta.) omnis de|betur gloria, atque laus per in-|finita seecula, Amen. | ÷ | (p. 294) AD DEI GE-| NITRICEM MARIAM | CARMEN EX VOTO | ÷ | Te servante … (205 vta.) … caeli laeta palatia. (296) SALMANTICAE, | Excudebat Lucas à Iuncta. Anno | MDLXXXII

El poema de Grial que aquí aparece consta de veinticinco dísticos elegíacos, que, como enseguida veremos, en la tercera edición, en virtud de diversas adiciones y supresiones, se convertirán en treinta.

En dicha tercera edición, hecha también en Salamanca, aunque en otra imprenta (APVD GVILLELMVM FOQVEL), en 1589, el libro en su formato primero, en cuarto, se presenta con el título de F. LVYSII | LEGIONENSIS | AVGVSTINIANI | THEOLOGIAE DOCTORIS, | & Diuinorum librorum primi apud | Salmanticenses interpretis ex-| planationum in eosdem | TOMVS PRIMVS.

Aparece también en la portada el emblema, pero con un cambio, en principio, sustancial: ahora se ha eliminado de la leyenda el FERRO y se la ha dejado en AB IPSO, cosa que se podría interpretar como una nueva actitud por parte de fray Luis, que habría suavizado su anterior beligerancia36.

Viene luego el privilegio real (2 : Philippi II Hispaniarum Regis priuilegio… decem millia nummorum aereorum) y una tasa firmada en Madrid el dieciséis de septiembre de 1589 por Juan Gallo de Andrada, a las que sigue el título específico de la obra (p. 3: Fratris Luysii | Legionensis | Augustiniani | in Canticum | Canticorum | Triplex explanatio | Qvarum prima … amoris cursum arque rationem).

Después, las censuras, que aquí son dos: en efecto, a la primera, firmada por Sebastianus Perez, Doctor Theologus (Explanationum Canticorum … aptissime composita), se añade una nueva firmada precisamente por Juan Grial en Madrid, a finales de enero de 1587:

36 Lo mismo sucede en su comentario In Abdian, de la misma fecha (cf. López Gajate, op. cit.). Y ya

al año siguiente, en su De vtrivsque agni typici, dicho emblema combativo ha desaparecido.

Fray Luis de León: versos latinos

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ALIA CENSVRA His explanationibus nihil meo iudicio dedit haec aetas, neque sanctius, neque elegantius, quas etiam nemine laeso luculentiores, & vtiliores effecit apologia. Matriti.3.Calen.Februaruii.1587. Juan Grial.

Inmediatamente después (pp. 4-5) viene el poema (IOANNES GRIAL. | Felices animae …), en el que. aparte algunas diferencias menores con respecto a la segunda edición, se han hecho, según dije antes, supresiones y adiciones, de modo que resultan sesenta versos.

Siguen los versos de Felipe Ruiz, la dedicatoria, las palabras al lector, etc., como en las ediciones anteriores.

El texto del poema de Grial, teniendo en cuenta ambas ediciones y tratando de poner de manifiesto los cambios que sufrió de la una a la otra, podría presentarse así37: Felices animae quae nunc vel ad oscula prima sponsi, ceu tactae flore meri capita luditis exultim tenerae38, et vos foedera39 lecti expertae, sancto non in amore rudes: 5 et vos ò40 tanto correptae numine, nulla vt pausa sit ardoris, curave41 dissidii, omnis si immissis descenderit imbribus aether omnis si incumbat desuper Oceanus: tuque ò42 quae charo43 capiti pulcherrima tota es 10 quaeque magis fusco fortè44 colore places: quamuis purpureus, quamuis et candidus ille est quamuis è multis millibus eximius: vos quoniam vestros ignes, vestrosque lepores et fortunati gaudia coniugii 15 nota esse, et latis incendia spargere terris vnde polo rursus plurimus ignis eat optastis; (superas namque haec auertier oras id caelo dulce est, dulceque caelitibus)

37 Me limito a transcribirlo, con las siguientes salvedades: desarrollo la abreviatura & = et, así

como los diptongos œ, æ = oe, ae. Elimino las mayúsculas en inicio de verso; las mantengo sólo tras puntuación fuerte. Conservo la distinción entre v inicial y u medial. En lo que a puntuación se refiere, sigo, en principio, la de C (distinción entre “, / : / .”), que no siempre es la misma que la de B. Mantengo los signos diacríticos sobre las vocales (è, ò, â) salvo los que indican nasalización: hederãve > hederamve

38 Celeres et B 39 federa C 40 ô B 41 curaue B 42 ô, B 43 caro B 44 forte B

J. Luque Moreno

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nectite serta meo varia de fronde Luyso, 20 vnius haud placeat nam mihi frondis honos. Nam neque Graiorum syluas viridissima Tempe nec laurum45 magnis praemia Romulidis non oleamve, hederamve neget praeponere fronti, multa quoque è multis floreat herba iugis; 25 sic46 tamen, vt ferro quae sit modo tonsa recenti, et reparet laeta brachia densa coma, siue ilex ea sit, siue altera fertilis arbos hac siet immites abstinuisse manus. Ante omnes oneri nescit quae cedere palma 30 exerat argutas vndique laeta comas. Illa etiam antiquae meminisse docebit Idumes, illi etiam tenero viscera amore calent coniugiumque suum, amplexus atque oscula nouit, et moeret vacuo sola relicta toro47. 35 Sed benè texetis formoso pollice serta: non deceat doctum laxa corona caput. [Inde ipsam ambrosiae diuino rore sororem spargite: deinde omnem spargite odore locum.]48 <Nec nisi diuino haerebit madefacta liquore, non satis est halans floribus et foliis, spiritus accubuit quoniam bona gramina serpens,49 40 non semel, atque altis lubricus arboribus: pomaque corrupit, ramisque errauit opacis allapsu inficiens omnia sacrilego. Balsama nec desint, thus, nardi et cinnama circum, Myrrhaque, diuino et fumet odore focus. 45 Omnia quae postquam fuerint iam ritè peracta, cesserit et casto turba profana loco,>50 tum ternis lustrate choris, tum dicite carmen, carmine si possit51 mergier inuidia. Parcite quam sponsi seruat tutela sorori, 50 parcite non aequis vocibus obstrepere, seu canat illa aliquid, seu vatum sensa priorum expediat sponso non renuente suo. <Dignior haud vlla est, nobisve praeire canendo aut mage perpetuos ducere docta choros>52.

45 Laurum C 46 iugis; sic scripsi: iugis. Sic B C 47 thoro B 48 Inde ipsam … odore locum B; desunt in C 49 Scripsi. foliis. Spiritus …serpens. Non 50 Nec tibi diuino … profana loco C; desunt in B 51 potis est B

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55 At tibi quae nobis decori es, perque omnia dura pertendis signa haec, et bona castra sequi, omnia iam cedant, nec quisquam laudibus obstet, inque dies sponsi lenius afflet amor. Lenius afflet amor, quod si haec quid detrahat53 aetas 60 ingenti reddat foenore posteritas.

En versos cuantitativos de buena factura y en un latín poco fácil, el poema, en el que los habituales componentes de la tradición clásica conviven con recursos de la propia poesía bíblica del Cantar, está concebido en estilo solemne y construido con una estructura nada simple (es de notar en él la alusión expresa –vv. 25-28– al emblema de fray Luis). Algo muy distinto de los poemas de Felipe Ruiz que le siguen, ambos planteados con sencillez en el ámbito de la leuis musa. 2.2. En efecto, en la segunda edición, de 1582, e inmediatamente después del de Grial, figuran dos poemas de Philippus Ruiz, el segundo de los cuales fue luego eliminado en la tercera, de 1589.

Este par de poemas, junto con un Hendecasyllabon54 y un epitafio de Leonor Portocarrero55, es todo lo que se conserva de este Felipe Ruiz de la Torre, de quien sabemos también que participó como poeta en las justas de las fiestas de Santa Leocadia en Toledo, en 158756.

Son dos composiciones de corte catulliano, la primera, Libelle auree paginis beatis, a base de veinticuatro endecasílabos falecios y la segunda, Libelle sensuum abditorum conscie, en trímetros yámbicos.

Los falecios, cuantitativos, son de perfecta factura: en cuanto al esquema cuantitativo, predomina en ellos el espondeo inicial, aunque manteniendo, al estilo de Catulo, las antiguas libertades: yambo (1 y 19 libelle; 13 eius; 17 fluat) o troqueo inicial (8 ob magisteria; 19 en refers; 21 commodus). Salvo excepciones (14), se articulan, como de costumbre, a base de un límite de palabra en quinta o sexta

52 dignior … choros C; desunt in B 53 detrahet C 54 PHILIPPI RVIZII | HENDECASYLLABON | Ad D. Antonium Gueuaram, que cierra el comentario a

Habacuc de Antonio de Guevara, buen amigo del Brocense, (Antonii Gueuarae Commentaria in Habacuc, Madridii, Apud viduam Alfonsi Gomez, 1585), cuyos veinte falecios comienzan Antoni, tua scripta, qua nitentem.

55 Que figura en el folio 3 de un manuscrito de A. Blecua editado por Alcina, J.F., “Notas sobre las odas de Fray Luis de León”. En Homenaje a E. Asensio, Madrid, 1988, p. 39.

56 Cf. Alcina, J.F., (ed.), Poesía, pp. 90 s.; 1995, nº 390; además de Bell, A.F.G., Fray Luis de León. Un estudio del Renacimiento español, Oxford, 1925; trad. esp. Barcelona: Araluce, 1927, pp. 149 s. y Blanco, A., Entre Fray Luis y Quevedo. En busca de Francisco de la Torre, Salamanca, 1982, pp. 7, 11, 66, 81,109, 111, 113, 152, 199, 230, 345, 416, 732 (s.v. “Ruiz de la Torre Felipe”).

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sílaba corte que conlleva los habituales patrones silábico-acentuales57. En lo relativo a fonética/grafía sólo hay que mencionar el foelices del verso 7 y el delitiis del 17.

Los trímetros yámbicos son cultos, medidos por dipodias, es decir verdaderos trímetros, al estilo, por ejemplo, de los de Séneca; no senarios, más o menos populares. Se recurre en ellos a la indiferencia de la sílaba final (1 y 8) o al hiato entre períodos (6 y 8, éste tras sílaba breve). Son muy escasos los pies resueltos (un tríbraco en el segundo pie de 4 y en el cuarto de 5), con lo cual predominan absolutamente los versos dodecasílabos, normalmente articulados a base de dos miembros de cinco y siete sílabas; en efecto, sólo en un verso (8) la cesura es hepthemímeres; los demás, de acuerdo con la norma ancestral, presentan penthemímeres (en sinalefa una vez –1– y tal vez en límite de compuesto en otra –2–). Aun así, a pesar del alto grado de isosilabismo y de la frecuencia con que coinciden los acentos de palabra con los tiempos marcados, creo que no se puede ver aquí una regularidad acentual intencionada: nada menos que cuatro de los nueve versos se cierran con un bisílabo.

Son evidentes las concomitancias entre ambos poemas, como el libelle que los encabeza o la alabanza de la buena expresión literaria (eloquens) de fray Luis a pesar de enfrentarse a conceptos abstrusos (sensus abditos).

En el primero de ellos se habla de las ventajas del formato, en octavo, de la segunda edición; cosa que podría dar razón de su eliminación en la tercera, en la que, como he dicho, se volvió al formato de cuarto.

He aquí el texto a base de cotejar, como en el caso del poema de Grial, las dos ediciones: PHILIP. RVYZ. Libelle auree paginis beatis mortalis minime doces amores sed per quae valeant miselli amantes. Te legant modo, mollibus medullis 5 abscedet penitae fauilla flammae et curas abigent malas, repente foelices alio calore tacti. Ob magisteria hausta de libello iam seruata canet Leonis artem 10 multis turba modis: memor pericli pendebit mediis tabella templis, quae votiua iteret Leonis artem, eiusque ingenium usque et usque laudet

57 Cf. Luque Moreno, J., Evolución acentual de los versos eólicos en latín. Granada: Universidad, 1978,

pp. 359 ss.

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qui sexcenta recondita e malignis 15 nunc profert tenebris in ora solis. Sed quae lumina, quîs leporis vna [p. 5] fluat delitiis disertus auctor vt dulci vtile misceat seuerum libelle auree paginis beatis en refers iterum elegantiore 20 dum prodire paras figura, et vsu commodus magis, vt sinu manuque te gestet chorus eruditiorum, namque istos tumidos, et imperitos assis ne facito, iocum putato. [IDEM]58 PHILIPPVS RVIZ. Libelle sensuum abditorum conscie orationis eloquentis, et grauis,59 fecundus60 idem, fons vti aerea cadens de rupe, liquidum perstrepit fugax iter, 5 fessis per aestum grata pocula diuidens: quonam sub antro rosido sedens Leo vtrumque tempus impeditus laurea dictauit haec tam pulchra, tam doctissima incana quae miretur aetas postera61?

2.3. Pues bien, como empecé diciendo, aparte de estos versos, ligados todos a la Expositio, cabría aún mencionar algunos otros que, en principio, podrían considerarse relacionados también con la figura de fray Luis. Me refiero a varias composiciones salidas de la pluma de Sánchez de las Brozas.

La proximidad del Brocense a Luis de León es de sobra conocida: compartían su amor por la poesía y las humanidades, así como la misma libertad de espíritu y la apertura a las nuevas corrientes de pensamiento. No vaciló aquél en mostrarse públicamente a favor del agustino62 ni en dar cuenta de la admiración y amistad que le profesaba en momentos en que tenía encima de él todo el peso de la Inquisición; en efecto, en sus Comentarios a las obras de Garcilaso63 tuvo la osadía

58 Deest in C. 59 et grauis fecundus C 60 foecundus B 61 posterum B 62 El 23 de enero de 1573, en el proceso inquisitorial abierto contra el fraile agustino; en el

expediente por la cátedra de Biblia incoado a finales de 1579: cf., por ejemplo, Bell, op. cit., pp. 21 y 111; Asensio, op. cit., p. 50.

63 Obras del excelente poeta Garci Lasso de la Vega …, Salamanca 1574 (cf. Liaño Pacheco, J. Mª, Sanctius, el Brocense. Madrid, 1971, p. 65, nº 24).

J. Luque Moreno

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de intercalar cuatro de las odas horacianas traducidas por fray Luis elogiando abiertamente su figura:

‘Y porque un docto destos reynos la tradujo bien, y ay pocas cosas destas en nuestra lengua, la pongo aquí toda’ (carm. II 10 Rectius vives).

Pues bien, entre los versos del Brocense se encuentran dos composiciones en dísticos elegíacos, que podrían considerarse referidas a nuestro fray Luis64.

La primera65 reza así: Docte Leo, indoctae dignator parcere turbae, sic foveant66 votis numina cuncta tuis Saevitum est multum, tua jam desaeviat ira: sis licet ipse Leo, ferrea corda doma. Fervet in ignitis rabidisque caloribus aestas; non arment scuticae virgaque saeva manus. Tempora sunt alia studio nostro apta; sed isto tempore qui est firmus, discere, crede, satis. Se añade a éste un segundo67, en el que el autor parece apuntar a fray Luis, proponiéndolo como modelo a dos jóvenes poetas: Salve, docte puer, Musarum maxima cura, quas fulcire paras dexteritate bona; exerces facile, immiscens graeca latinis, ingenium, decori stirpitis adde decus, nunc vero, ne intactum divinum Helycona relinquas, Pieridum fontes Thespiadumque bibis. Incipe foeliciter, doctis numerande poeta, vivendo nobis candida saecla dabis. Nunc sacra properante via, duo sydera, fratres, sydera Ledaeis aemula syderibus. Sit speculum vobis doctissimus usque magister, sit speculum vobis, alter Apollo, Leo.

64 Cf. De Miguel 1877, pp. 499-540; Liaño 1971, pp. 31-42; Holgado 1985; Carrera 1985, edición

crítica con traducción y notas por la que citaré; Alcina 1995, nº 403. 65 Cf. Liaño 1971, p. 28; Holgado 1985, p. 162 (entre las I “Poesías latinas”, 1 “Originales”,

1.1.“Históricas); Carrera 1985, XXV, pp. 96 s.; Alcina 1995, nº 403, 25. 66 Faveant De Miguel 1877, mantenido por Lázaro Carreter 1981. 67 De Miguel, R., Poesías de D. Raimundo Miguel. Madrid, 1877, XVIII, p. 533; Liaño, op. cit., p. 45;

Holgado, A., “Apunte para un Corpus de la poesía del Brocense”. Alcántara 6 (1985), p. 163; Carrera de la Red, A., Francisco Sánchez de las Brozas, Obras II. Poesía. Cáceres, 1985, XIX, pp. 86 s.; Alcina, J.F., Repertorio, nº 403, p. 187.

Fray Luis de León: versos latinos

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Pues bien, este “León”, grandísimo poeta, este segundo Apolo, y el “docto León” de antes, ¿son la misma persona?, ¿son nuestro fray Luis? Según acabamos de ver, en la dedicatoria de la Explanatio al Príncipe Alberto él se refería a sí mismo como “fray Luis de León, agustino” (F. Luysius Legionensis Augustinianus); en el poema de Juan Grial se alude a él como poeta y se lo llama Luis (v.19 nectite serta meo varia de fronde Luyso); en cambio, en el de Felipe Ruiz, donde también se lo describe como poeta, se lo llama Leo (vv. 6 ss. sub antro rosido sedens Leo, || utrumque tempus impeditus laurea).

Ni la Explanatio, por tanto, ni los versos latinos que la acompañan dan pie para afirmar o negar la identidad del Leo de estos otros poemas con nuestro agustino.

A favor de dicha identidad se mostró decididamente Lázaro68. Pero, por lo que conozco, los estudiosos69 del Brocense y de fray Luis no reconocen en este Leo a nuestro Luysius Legionensis, sino al dominico León de Castro70, insigne profesor y admirado maestro del Brocense en la universidad de Salamanca, contrincante de fray Luis y Arias Montano, contra los cuales actuó ante la Inquisición.

A un libro de León de Castro va dirigido, según reza el propio título, este otro epigrama en once dísticos elegíacos71:

XXXIII AD LEONIS CASTRI LIBRUM, QUI EXIRE IN LVCEM VETABATUR… FRANCISCI SANCTII BROCENSIS CARMEN Vade age, Care Liber, dominos toto orbe require, patronos, patres: nec reperire labor … … praestat opem72.

3. Y como cierre de estas breves consideraciones sobre los versos latinos que han llegado a nuestras manos procentes del entorno de fray Luis de León se me antojan, según dije al principio, de utilidad algunas otras sobre versos que, de un modo u otro, pudieron ser para él modelo y fuente y que, en consecuencia, podrían explicar el por qué de los escritos por él. Me refiero con ello, no tanto a los dísticos del Votum sino a las estrofas asclepiadeas del Carmen: ¿por qué

68 Lázaro Carreter, F., “Imitación compuesta y diseño en la oda a Juan Grial”. En García de la

Concha, V. (ed.), 1981: Academia Literaria Renacentista I, p. 91, n. 5. 69 Cf. Holgado, op. cit.; Carrera de la Red, A., op. cit., pp. 87, n. 24; 97, n. 30 (que, en consecuencia, los

considera cronológicamente anteriores a 1568, año en que el Brocense conoce a fray Luis); Galán Sánchez, P.J., “El uso de las fuentes clásicas en la poesía latina original del Brocense”. Humanitas 59 (2007), p. 220.

70 Cf., por ejemplo, De la Fuente, V., Biografía de León de Castro, Madrid, 1860; Rojo Vega, A., “El maestro León de Castro (1585). La biblioteca de un humanista”. Perficit 21 (1997), pp. 55-88.

71 Holgado, op. cit., p. 162; Carrera, op. cit., XXXIII, pp. 108 s.; Alcina, J.F., Repertorio, nº 403, 20 72 Sobre dicho libro (Apologeticum pro lectione Apostolica et Evangelica, Salamanca 1585), la actitud del

Brocense ante él, etc., cf. Carrera, op. cit., notas ad loc.

J. Luque Moreno

156

escogió para su canto votivo no ya los versos asclepiadeos, sino esta combinación estrófica concreta de tres cerrados por un gliconio?

Obviamente no es éste el momento apropiado para abordar un asunto tan interesante como complejo; me limitaré, por tanto, a bosquejar lo que, a mi modo de ver las cosas, sería un posible camino hacia dicha meta.

El Votum, según quedó apuntado, es un breve epigrama en cinco dísticos elegíacos, forma métrica habitual no ya en los prolegómenos a los libros que se publican, sino, en general, y desde siempre, en las manifestaciones votivas73.

El Carmen es un hermosísimo poema de ochenta versos, en cuya compleja estructura se conjugan lo bíblico, lo clásico y, en cierto modo, lo cristiano: se reelaboran unos temas bíblicos a base de materiales y recursos de la tradición greco-romana, sobre todo horcianos y virgilianos74; y todo en ello en el entramado rítmico-métrico de una forma versificatoria horaciana que, por si fuera poco, había arraigado hondamente en la posterior tradición cristiana: el asclepiadeo dodecasílabo (“menor”) o, más exactamente, la estrofa tetrástica a base de tres asclepiadeos y un gliconio75.

Pues bien, ¿por qué esta forma métrica? Es la cuestión que aquí habría que plantear. No es, en efecto, de extrañar que un poeta como fray Luis, horaciano hasta la medula en su poesía romance, ajustara a un patrón rítmico-métrico horaciano sus versos en latín. Pero, ¿por qué éste y no otro de tantos como con absoluto éxito abordó Horacio en su ambiciosa empresa lírica?76 No sabría responder con seguridad y garantías a semejante pregunta. Lo más que se me ocurre es bucear en el contexto inmediato de los demás versos “luisianos” a la búsqueda de datos que puedan ser de interés al respecto.

Sería, por descontado, interesante disponer de otros versos latinos de fray Luis, que sin duda alguna tuvieron que existir, como se deduce no ya de la perfecta factura de los conservados, sino del propio ambiente humanístico77 en que se desenvolvió el autor. Pero por desgracia en este sentido nada podemos hacer.

Poco es también lo que a este propósito pueden decirnos sus versos caste-llanos, en particular, los de las Odas78, que a priori serían los que más esperanzas

73 Hor., loc. cit. 74 Cf. sobre todo ello las anotaciones de Alcina y de Talavera, 75 Cf. Norberg, D., Introduction a l’étude de la versification latine médiévale, Stockholm, Almqvist &

Wiksell, 1958, pp. 80 ss.; Luque Moreno, J., Evolución, pp. 169 ss.; Idem, Horacio lírico. Notas de clase. Granada: Universidad, 2012, pp. XXIX ss.

76 Cf. Luque Moreno, J., Horacio lírico, pp. XXX ss. 77 Cf., por ejemplo, Alcina, J.F., (ed.), Poesía, pp. 18 ss. 78 Sobre la “oda”, cf., por ejemplo, Cristóbal, V., “Precedentes clásicos del género de la oda”. En

López Bueno, B. (ed.), La oda (II Encuentro Internacional sobre poesía del Siglo de Oro). Sevilla: Universidad de Sevilla - Universidad de Córdoba, 1993, pp. 19-45; Idem, “Horacio y Fray Luis”. En Estefanía, D. (ed.), Horacio, el poeta y el hombre. Madrid: Ediciones clásicas - Universidad de

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podrían darnos al respecto. La “lira”, en efecto, es el gran acierto para expresarse en un patrón capaz de reproducir con eficacia la estructura estrófica de los poemas eólicos latinos, pero no una estructura estrófica concreta sino el variado molde tetrástico que parece estructurar todos los carmina horacianos. La variante básica con sus cinco versos79 se aproximaba lo más posible a la estrofa tetrástica horaciana, que, a su vez, seguía el ancestral patrón indoeuropeo adoptado por los antiguos cantores eolios. Pero lo que en ella se trata de imitar es la estrofa; no los versos. Tampoco se imita esta o aquella estrofa en concreto sino simplemente la idea de estrofa, la realidad horaciana de que, prácticamente sin excepción80, las odas horacianas se articulan todas a base de unidades tetrásticas.

Los versos y estrofas de Horacio se habían mantenido en la versificación popular, latina y vulgar, de la antigüedad tardía y de la Edad Media: bien imitados con mayor o menor acierto y corrección por quienes conocían los secretos de la antigua prosodia y métrica cuantitativa, bien como herencia viva en las lenguas de prosodia y métrica silábico-acentuales. Con el Humanismo cobran nuevos bríos las imitaciones cultas en latín cuantitativo. Pero dichas imitaciones eran imposibles en las lenguas vernáculas. Sí era, en cambio, posible pensar en una versificación que, por encima de los detalles concretos versificatorios, fuera lo que había sido la esencia de aquella versificación horaciana: el haber sabido manejar el inmenso caudal de los recursos de la lengua sometiéndolo al rigor de unas breves estrofas para dar cauce a la inspiración poética. Y ese es el reto que se propuso fray Luis:

“Pongo en las palabras concierto, y las escojo y les doy su lugar, porque […] el bien hablar no es común, sino negocio que, de las palabras que todos hablan, elige

Santiago, 1994; Maestre Maestre, J.M., “La oda latina en el Renacimiento hispano”. En López Bueno, B. (ed.), La oda, pp. 75-119.

79 Usada ya por Garcilaso, quien, a su vez, la habría tomado de Bernardo Tasso (Alonso, D., Poesía española. Ensayo de métodos y límites estilísticos. Madrid: Gredos, 1966 [5ª ed. = 1987], p. 612) la que había de ser nuestra lira es sólo una forma estrófica entre las muchas que ensaya. Su muy consciente intento es una oda horaciana, una estructura que permita la movilidad, las rápidas transiciones y evasiones del modelo latino”; pp. 617 s.: “Hay, pues, un aspecto del horacianismo español que Menéndez Pelayo no señaló en su Horacio en España … El horacianismo español, desde Garcilaso hasta Medrano, es, en realidad, una rama de un movimiento europeo que se inicia en Italia en la primera mitad del siglo XVI … El influjo de Bernardo Tasso (Dámaso citaba los estudios de Williamson, E., “Form and Content in the Development of the Italian Renaissance Ode”. PMLA 65 (1950), pp. 67 ss.; Idem, Bernardo Tasso, Roma, 1951) … Era precisamente en España donde, com amplio desarrollo, había de cuajar lo único verdaderamente importante que iban a producir en Europa los industriosos intentos de Bernardo Tasso: a través de Garcilaso (y también, quizá, directamente), la oda de Fray Luis de León; y a través de Garcilaso y de Fray Luis, la de San Juan de la Cruz”

80 Recuérdese la llamada “ley de Meineke”: cf. Luque Moreno, J., Horacio lírico, § 4.

J. Luque Moreno

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las que convienen, y mira el sonido dellas, y aun cuenta a vezes las letras, y las pesa y las mide y las compone …”81

¿Podrían decirnos algo de interés para la cuestión que nos ocupa las traducciones en verso castellano de los clásicos latinos? Poco o nada, desde luego, los versos de las traducciones de las Églogas de Virgilio: todas en endecasílabos agrupados de diversas maneras, con especial predilección por los tercetos encadenados. La relación entre hexámetros latinos y endecasílabos castellanos no es métrica (nada, en efecto, tienen que ver éstos con aquéllos) más que en el más amplio sentido del término: al verso rey de la métrica culta latina se responde con el correspondiente de la versificación culta castellana.

Algo, en cambio, sí podrían aportarnos las formas métricas de los poemas horacianos traducidos por fray Luis. Prescindo aquí de los criterios a los que puede responder la selección y de los lazos que en dicha selección se puedan reconocer con la poesía original en castellano82. Me atengo estrictamente a cuestiones de forma métrica.

Como era de esperar, estas odas seleccionadas son, sobre todo, eolias. Ahora bien, dentro de dichos cantos eolios, se observa un predominio absoluto de los asclepiadeos, algo ya menos predecible, si se tiene en cuenta la frecuencia de las formas métricas en el conjunto de la lírica horaciana.

Parecen haberse seleccionado estrofas claramente marcadas en la forma métrica; y entre las asclepiadeas la de más clara estructura estrófica tetrástica es ésta de la que estamos hablando: 3 ASCL12s + 1 GLYC; al igual que en la sáfica, se trataba de un mismo verso o colon repetido tres veces y otro próximo a él o variante de él, que hacía de cláusula. La estrofa a base de dos asclepiadeos un ferecracio y un gliconio, frecuente también en Horacio (la usó en siete ocasiones) era ya más compleja. Los dísticos de gliconio y asclepiadeo (la tercera forma en las preferencias de Horacio: doce odas), por más que, agrupados de dos en dos, se ajustaran también a la tendencia tetrástica de los carmina horacianos, no dejaban de ser dísticos en el nivel de la forma métrica. Y otro tanto ocurría con el asclepiadeo estíquico (tres odas), por más que se organizara en grupos de cuatro.

Esta combinación estrófica asclepiadea era, pues, especialmente del gusto de Horacio: la quinta en frecuencia dentro de su obra lírica83. En la versificación latina posterior, que perpetuó el modelo horaciano, tuvo gran predicamento el

81 De los nombres de Cristo, p. 497 (Cuevas). 82 Al respecto, cf., por ejemplo, Alcina, J.F., (ed.), Poesía, pp. 38 ss. 83 Luque Moreno, J., Horacio lírico, p. XXX.

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asclepiadeo dodecasílabo y, muy especialmente esta combinación estrófica84, como he dicho, alcanzó gran éxito en la himnología cristiana85.

Todo ello tuvo que pesar sobre fray Luis. Pero él, como poeta y versificador culto, en el contexto del humanismo renacentista, no seguiría la corriente viva de la versificación popular de la Edad Media. Conocería sin duda dicha tradición y se vería inmerso en ella, pero dentro de ella actuaría sin duda con nuevos ojos y nueva actitud, la de poeta y versificador renacentista, que trataba de emular el modelo cuantitativo clásico.

Probable conocedor del Sacris sollemniis de santo Tomás y de otros himnos de la tradición cristiana, pondría, sin ambargo, sus ojos en Horacio, sin olvidar a Séneca y a Prudencio. Y, es más, en ese sentido seguiría también los pasos de modelos inmediatos como el de Poliziano, cuyo influjo sobre fray Luis es unánimemente reconocido por los estudiosos86, por ejemplo, en la Oda a Grial.

84 Severo Rétor, Carmen bucolicum de virtute signi crucis Domini; Luque Moreno, J., Evolución, pp. 245

ss. 85 Cf. Norberg, op. cit., pp. 80 ss.; Luque Moreno, J., Evolución, pp. 169 ss.; Idem, Horacio lírico, pp.

XXIX ss. Por ejemplo, entre los himnos del breviario gótico hay cinco escritos en asclepiadeos, tres de los cuales organizados según esta estrofa (Luque Moreno, J., Evolución, pp. 273 ss.): In festo ss. Vincentii, Sabinae et Christetae : Hunc vos gratifice plebs pia consonat (5 estr. de 3 ascl + glic); In profectione exercitus: O verum regimen Christe fidelium (17 str.); Hymnus de nubentibus: Tuba clarifica plebs Christi revoca (10 str.). Y precisamente esta estrofa es la escogerá luego Tomás de Aquino en su oficio del Corpus Christi, para su celebérrimo himno Sacris sollemniis.

86 Lázaro Carreter, F., op. cit., Morreale, M., Homenaje a Fray Luis de León. Salamanca: Universidad, 2007, etc.