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ASCENSO SOCIAL Y RECREACIÓN DEL PASADO FAMILIAR. CUATRO DEDICATORIAS PARA LOS GRILLO DE MONDRAGONE (1674-1723)* Alejandro García Montón Instituto Universitario Europeo de Florencia Entre las décadas de 1680 y 1720 el ramo Mondragone de la casata Grillo abandonó su discreta condición de nobili vecchi, 1 confinada al microcosmos de la República de Génova, para caracterizarse como un ilustre apellido de eco cosmopolita. Durante estos años el entramado familiar acumuló seis nue- vas distinciones nobiliarias, compró al menos diez feudos en las geografías de Castilla, Nápoles, el Monferrato y los Estados Pontificios, y llegó a contar con algunos de los particulares más ricos de Italia. Así pues, si los tiempos de esta historia familiar desafían alguno de los grandes consensos historiográfi- cos sobre el periodo, por ejemplo, respecto a la longevidad del «siglo de los genoveses»; 2 también resultan ilustrativos de otros procesos como la silenciosa * El presente estudio forma parte del proyecto de investigación «Circulación, patrimonio y poder de elites en la Monarquía Hispánica (1640-1715)». Ref: HAR2009-12963-C03-01(subprograma HIST). IP: Carmen Sanz Ayán. Agradecemos los comentarios y apreciaciones de Cloe Cavero, José Miguel Escribano, Mariana S. Labarca, Miguel Palou y Felipe Vidales que han contribuido a mejorar este texto. 1 Optamos por esta nomenclatura dada su popularidad a la hora de identificar a este ramo fami- liar. Otras etiquetas también son válidas. Por ejemplo, Manno los identifica como «Grillo de Capriata». MANNO, Antonio, Il patriziato subalpino: notizie di fatto, storiche, feudali ed araldiche desunte da documenti, Firenze, Giuseppe Civelli, 1895. 2 BRAUDEL, Fernand, «Redonnons ses dimensions et son importance au siècle des génois», en Civili- sation matérielle, économie et capitalisme, XV-XVIII siécle, Paris, Armand Colin, 1979, pp. 130-144.

[2015] Ascenso social y recreación del pasado familiar. Cuatro dedicatorias para los Grillo de Mondragone (1674-1723)

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ASCENSO SOCIAL Y RECREACIÓN DEL PASADO FAMILIAR. CUATRO DEDICATORIAS PARA LOS GRILLO DE

MONDRAGONE (1674-1723)*

Alejandro García MontónInstituto Universitario Europeo de Florencia

Entre las décadas de 1680 y 1720 el ramo Mondragone de la casata Grillo abandonó su discreta condición de nobili vecchi,1 confinada al microcosmos de la República de Génova, para caracterizarse como un ilustre apellido de eco cosmopolita. Durante estos años el entramado familiar acumuló seis nue-vas distinciones nobiliarias, compró al menos diez feudos en las geografías de Castilla, Nápoles, el Monferrato y los Estados Pontificios, y llegó a contar con algunos de los particulares más ricos de Italia. Así pues, si los tiempos de esta historia familiar desafían alguno de los grandes consensos historiográfi-cos sobre el periodo, por ejemplo, respecto a la longevidad del «siglo de los genoveses»;2 también resultan ilustrativos de otros procesos como la silenciosa

* El presente estudio forma parte del proyecto de investigación «Circulación, patrimonio y poder de elites en la Monarquía Hispánica (1640-1715)». Ref: HAR2009-12963-C03-01(subprograma HIST). IP: Carmen Sanz Ayán. Agradecemos los comentarios y apreciaciones de Cloe Cavero, José Miguel Escribano, Mariana S. Labarca, Miguel Palou y Felipe Vidales que han contribuido a mejorar este texto.

1 Optamos por esta nomenclatura dada su popularidad a la hora de identificar a este ramo fami-liar. Otras etiquetas también son válidas. Por ejemplo, Manno los identifica como «Grillo de Capriata». Manno, Antonio, Il patriziato subalpino: notizie di fatto, storiche, feudali ed araldiche desunte da documenti, Firenze, Giuseppe Civelli, 1895.

2 BraudEl, Fernand, «Redonnons ses dimensions et son importance au siècle des génois», en Civili-sation matérielle, économie et capitalisme, XV-XVIII siécle, Paris, Armand Colin, 1979, pp. 130-144.

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renovación de las elites sociales de la Monarquía Hispánica durante aquel mismo periodo.3 Tal y como ocurrió con otros casos, los orígenes de este salto cualitativo en la proyección y consideración social del apellido han de buscar-se en los réditos obtenidos al calor de los negocios y el servicio a la Corona.4

Todo lo anterior vino acompañado del despliegue de un novedoso y exquisito consumo conspicuo por parte de varios miembros de la familia.5 También de manera flamante, la arena de la erudición y del saber se descubrió como uno de los ámbitos en el que algunas de sus personalidades fijarían su atención, destacándose con éxito y dando así lustro al prestigio del linaje.6 A pesar de que estas últimas cuestiones han acaparado el interés sobre la familia entre la historiografía, lo cierto es que no han sido confrontadas o puestas en relación con el momento de ascenso social protagonizado por aquella. ¿Hasta qué punto estuvieron entrelazados los dos procesos? Y, en ese caso, ¿Podría-mos pensar que aquellos gestos «culturales» trataron de promocionar formas de distinción acordes con la nueva posición de la familia y de sus miembros? Arrojar luz sobre las posibles intersecciones entre ambos procesos y los mo-dos en los que aquellas se articularon constituye el propósito de estas páginas.

Nuestro análisis plantea una mirada sincrónica entre el proceso históri-co de ascenso social de la familia, que a tal fin reconstruiremos, y algunos de los diferentes relatos dispuestos de manera contemporánea sobre el pasado de los Grillo de Mondragone. Éstos aparecieron en las dedicatorias de los libros dirigidos a Francesco Grillo de Mari (Madrid, 1674), a su hermano Marco An-tonio (Ámsterdam, 1693), a Domenico Grillo Spinola (Venecia, 1716) hijo del primero, y a Clelia Grillo Borromeo (Nápoles, 1723) hija del segundo. Respec-tivamente, sus autores fueron María de Armenteros,7 Gregorio Leti,8 Gio. Ga-briello Hertz9 y Giacinto Gimma.10 Empleando las dedicatorias como una

3 soria MEsa, Enrique, La nobleza en la España Moderna. Cambio y continuidad, Madrid, Marcial Pons, 2007.

4 andúJar castillo, Francisco, Necesidad y venalidad. España e Indias, 1704-1711, Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2008.

5 La última contribución al respecto en: lEonardi, Andrea, Genoese Way of Life: vivere da collezio-nisti tra Seicento e Settecento, Roma, Gangemi, 2013, pp. 193-197.

6 gEnErali, Dario, sPiriti, Andrea (a cura di), Clelia Grillo Borromeo Arese. Un salotto letterario sttecentesco tra arte, scienza e politica, Firenze, Leo Olschki, 2011, 2 vols.

7 arMEntEros, María de. «Al Señor D. Francisco…», en M. Cervantes, Vida y hechos del ingenioso cavallero don Quixote de la Mancha. Primera parte, Madrid, Andrés García de la Iglesia, 1674 (a costa de Dña. María de Armenteros), s.f.

8 lEti, Gregorio, Historia o vero Vita di Elisabetta, Regina d’Inghilterra. Detta per Sopranome la comediante politica. Parte Prima, Abramo Wolfgang, Amsterdamo, 1693, ff. 4r-8v.

9 HErtz, Gio. Gabriello. «Lettera dedicatoria», en C. Claudiano, Opere di Claudio Claudiano. Tradotte, e arrichite di erudite annotazioni da Niccola Beregani, Venezia, Gio. Gabriello Ertz, 1716, s.f.

10 giMMa, Giacinto, Idea della storia dell’Italia Letterata, Napoli, Felice Mosca, 1723, s.f.

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suerte de «yacimiento a explorar»11 trataremos de inferir si los discursos sobre la historia familiar cambiaron al tiempo que discurría una más amplia y mejora-da consideración del linaje y, en ese caso, de qué modo se produjeron tales mu-taciones.12 De esta manera pretendemos contribuir a la cuestión sobre el tipo de herramientas y registros empleados por la miríada de familias que durante este mismo periodo ascendieron socialmente y que se empeñaron en la construcción de la reputación del linaje como una necesidad para la promoción, integración y justificación de su nueva presencia en las capas más altas de la sociedad.13

«CRISIS» COMO METAMORFOSIS. EL AUGE DE LOS GRILLO DE MONDRAGONE DURANTE LA TRANSICIÓN ENTRE LOS SIGLOS XVII Y XVIII

A mediados del siglo XVII los Grillo de Mondragone no se habían beneficiado de la relación «simbiótica» entre Génova y la Monarquía Hispánica de la mis-ma forma ni con la misma intensidad con la que lo habían hecho otros de sus pares ligures. A pesar de que desde el siglo XII se trataba de una de las prin-cipales casas de la República de Génova, la transición al periodo Moderno no parece que trajera un momento de especial esplendor para esta familia.14 Si bien continuaron formando parte del corazón sociológico de la «nobleza vieja» de la República, los Grillo de Mondragone participaron en el complejo empresarial organizado por las redes genovesas al servicio de los Habsburgo

11 MonEr, Michel. «Introducción. El paratexto: ¿Para qué?», en Mª S. Arredondo, P. Civil, M. Moner, Paratextos en la literatura española. Siglos XV-XVIII, Madrid, Casa de Velázquez, 2009, pp. xii-xviii. Concretamente p. xiii.

12 Sobre los procesos de construcción de historias de casas nobiliarias: tErrasa lozano, Antonio, La casa de Silva y los duques de Pastrana. Linaje, contingencia y pleito en el siglo XVII, Madrid, Marcial Pons, 2012, pp. 45-66.

13 sanz ayán, Carmen. «Procedimientos culturales y transculturales de integración en un clan fi-nanciero internacional: los Cortizos (siglos Xvii y Xviii)», en B. Yun Casalilla (dir.), Las redes del imperio: élites sociales en la articulación de la Monarquía Hispánica, 1492-1714, Madrid, Marcial-Pons, 2009, pp. 65-94; sanz ayán, Carmen. «Domésticos extranjerizados y extranjeros asimilados: linajes financieros de una monarquía en crisis», en D. González Cruz (coord.), Extranjeros y enemigos en Iberoamérica: la visión del otro. Del Imperio español a la Guerra de la Independencia, Madrid, Silex, 2010, pp. 17-34; sanz ayán, Carmen. «El clan financiero de los Pomar y el marquesado de Miana: servicio efectivo e imagen ideal (1659-1724)», en A. Esteban Estríngana (ed.), Servir al rey en la Monarquía de los Austrias. Medios, fines y logros del servicio al soberano en los siglos XVI y XVII, Madrid, Sílex, 2012, pp. 261-279.

14 Si para el siglo Xv el albergo Grillo era de dimensiones medianas, asimilable al Centurione, Im-periale o Lercari a partir de la reforma institucional de 1528 aparece como el segundo con menor número de miembros y de escasa influencia en la vida política de la República. grEndi, Edoardo. «Profilo storico degli alberghi genovesi», Mélanges de l’Ecole française de Rome. Moyen-Age, Temps modernes, 87:1 (1975), pp. 241-302. De manera concreta p. 251; Pacini, Arturo, I presupposti politicci del «secolo dei genovesi», Genova, Atti della Società Ligure di Storia Patria, 1990, p. 353.

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de manera subordinada a otros apellidos, siguiendo de lejos a las principales fortunas de la ciudad.15 Sin duda, su reducido número de miembros, su escasa participación en las instituciones de la República, la nula presencia entre las elites eclesiásticas del momento y un patronazgo y consumo artístico a prime-ra vista poco noticioso han coadyuvado a que la historia de la familia durante la Época Moderna haya pasado largamente desapercibida. Sin embargo, con un avanzado siglo XVII, cuando se profundizaba en la crisis de la Monarquía Hispánica y donde se desarticulaban los supuestos tradicionales sobre los que hasta entonces habían operado los uomini d’affari y condotieri ligures,16 se abrió un momento de oportunidad para lo Grillo de Mondragone.

La trayectoria de Domenico Grillo (Génova, c.1616-Madrid, 1687) como hombre de negocios apunta hacia un cambio de posición de los Grillo de Mon-dragone en el entramado de la empresa colectiva del capitalismo genovés.17 Domenico fue el primer miembro de la familia en fijar su residencia habitual en Madrid, a finales de la década de 1640. Para la siguiente década ya aparecía como uno de los hombres de negocios más decisivos del momento. Los tratos con la Corona fueron una de sus principales actividades, girando dinero de manera constante a favor de Felipe IV y Carlos II en el escenario europeo o empleándose en la gestión de algunas de las rentas más jugosas de la Corona, como la Tesorería de la Cruzada (1654-1659) y el asiento de esclavos con Amé-rica (1663-1674). Estos negocios, junto a otros como el comercio de la lana y la gestión de rentas de particulares, resultaron clave para alimentar de manera sostenida el posterior despegue social de la familia. De manera más general, Domenico se destacó como el hábil dirigente de una de las compañías con más peso en el plano internacional, con fuerte presencia en las plazas ibéricas, ita-lianas y nor-europeas, y capaz tanto de competir como de colaborar bien con otros genoveses e italianos dispersos en el continente o con algunas de las «na-ciones» mercantiles más pujantes del periodo: ingleses, sefardíes u holandeses.

Domenico dejó a su muerte una importante herencia que iba más allá de una fortuna personal de proporciones considerables. Transmitía también el

15 En una averiguación de finales del siglo Xvi se atribuían a Agabito Grillo q. Domenico (1549-1588) 541.666 liras de rentas en la República de Génova frente a las 2.005.555 de la primera fortuna. Para los territorios de la Monarquía Hispánica se ponían 812.500 a su nombre, cantidad muy distante del monto de 6.376.374 maravedíes que lideraba la clasificación. tEnEnti, Alberto. «Las rentas de los genoveses en España a comienzos del siglo Xvii», en A. Otazu (ed.), Dinero y Crédito (siglos XVI al XIX), Madrid, S.N, 1978, pp. 207-219.

16 HErrEro sáncHEz, Manuel. «La quiebra del sistema hispano-genovés (1627-1700)», Hispania, 219 (2005), pp. 115-151.

17 garcía Montón, Alejandro. «Trayectorias individuales durante la quiebra del sistema hispano-genovés: Domingo Grillo (1617-1687)», en R. Ben Yessef Garfia, C. Bitossi, M. Herrrero Sánchez, D. Puncuh (coords.), Génova y la Monarquía Hispánica (1528-1713), Genova, Società Ligure di Storia Patria, 2011, vol. I, pp. 367-384.

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título castellano de marqués de Clarafuente, obtenido en 1682 y que resultaba ser la distinción más conspicua de todas aquellas que hasta el momento ha-bían caído en manos de la familia: un hábito de Calatrava y el marquesado de Carpeneto en el alto Monferrato.18 Asimismo, Domenico también legaba un destacado capital relacional, tanto en la corte madrileña19 como en la esfera internacional de los negocios, y especialmente en Ámsterdam, lo cual facilitó a sus herederos el tránsito por los senderos del ascenso social.

Los hermanos Marco Antonio (1646-1706) y Francesco Grillo de Mari (1646-1703), sobrinos y principales beneficiarios de la herencia de Domenico, continuaron alimentando el prestigio del apellido. El primero recibió de su tío el título de marqués de Clarafuente. Según refieren los observadores de la época, Marco Antonio compró en 1691 la Grandeza de España por 300.000 escudos.20 En 1692 adquirió el estado napolitano de Mondragone,21 vinculán-dolo en mayorazgo al título de duque para sus sucesores.22 De este modo, se materializaba lo que debió ser un tortuoso camino desde que su bisabuelo Agabito Grillo q. Domenico (1549-1588) señalara en su testamento la compra de un feudo napolitano como uno de los ejes sobre los que debería discurrir la futura política familiar.23 Otras inversiones se dirigieron al Monferrato, con la compra de los feudos de Basaluzzo (1694) y Capriata (1696).24 En el ámbito ligur, Marco Antonio fue comisionado en 1685 por la República de Génova como embajador extraordinario en Madrid25 y en 1693 fue nombrado sena-dor de la misma.26 No por ello dejó de cultivar diferentes lazos con el trono

18 Archivo Histórico Nacional (AHN). Órdenes Militares, Expedientillos, n. 9712. 1624. Se trataba del padre de Domenico, Marco Antonio Grillo Centurione (1586-1624), recompensado por los méritos de su padre, Agabito, como asentista de galeras durante la década de 1580. El marquesado de Carpeneto fue aportado por la madre de Domenico, Maria Salvago q. Enrico. Archivio di Stato di Torino (ASTo). Corte, Monferrato feudi, Feudi per A e B, mazzo 11, ASTo, Corte, Monferrato feudi, Feudi per A e B, mazzo 11, fasc. 9 (Carpenetto, 1658) y 17 (Carpenetto, 25-I-1684).

19 Bitossi, Carlo. «Un lungo addio.Il tramonto del partito spagnolo nella Genova del ‘600», en VV.AA., La storia dei genovesi. Atti del convegno di studi sui ceti dirigenti nelle istituzioni della repubblica di Genova, Genova 10-11-12 Giugno 1987, Genova, 1989, pp.119-135, concretamente p. 131 y ss.

20 stanHoPE, Alexander, Spain under the Charles the Second; or, extracts from the correspondence of the Hon. Alexander Stanhope, British Minister at Madrid. 1690-1699, London, John Murray, 1840, p. 9. En carta al Conde de Nottingham, Madrid, 21-III-1691. Se indica que el precio fue de 300.000 piezas de a ocho.

21 Archivo General de Simancas (AGS). Secretarías Provinciales (SS.PP), Lib. 269, f. 1r-257v. 4-XI-1692.

22 AGS. SS.PP, Lib. 267, f. 266r-275r. 4-XI-1692.23 ASG. Notai Antichi (NA), 2517, doc. 133. 9-VI-1587.24 El primero de manos del generale Pietro Francesco Visconti. ASTo, Corte, Paesi di nuovo ac-

quisto, Provincia dell’Alessandrino, Alessandrino, Basaluzzo, mazzo 4, fasc. 5. 6-I-1694. La transacción se institucionalizó el 23-XII-1693. El segundo de manos del marchese Giovanni Ambroggio Doria. ASTo, Corte, Monferrato feudi, Feudi per A e B, mazzo 11, fasc. 13. Capriata. 10-XI-1696.

25 vitalE, Vito, Diplomatici e consoli della Repubblica di Genova, Genova, Società Ligure di Storia Patria, 1934, p. 182.

26 Recueil des Gazetttes, Nouvelles Ordinaries et Extraordinaires…, Lyon, Francois Barbier, 1694, p. 7.

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hispánico, bien como proveedor de pertrechos navales holandeses valiéndose de los contactos mercantiles que le había dejado su tío27 o enviando a su hijo Carlo a servir en las galeras de Nápoles; una vida de servicio entre Austrias y Borbones que le valió a este último la concesión del Toisón de Oro en 1719 de manos de Felipe V.28

La casa de negocios de Domenico pasó a ser dirigida por Francesco, quien desde comienzos de la década de 1670 se encontraba en Madrid y donde resi-dió hasta su muerte en 1703. Francesco continuó asistiendo a las finanzas de la Corona en destinos como Amberes, Barcelona, Orán o Milán, y se perpetró en la administración de la Tesorería de la Cruzada durante las dos últimas décadas del siglo, destacándose como uno de los últimos representantes de la banca genovesa al servicio de los Habsburgo.29 También puso sus habilidades como hombre de negocios y sus fluidos contactos con Ámsterdam a disposición de las transacciones que dinamizaban la almoneda de títulos, mercedes y magistratu-ras orquestada por la Corona30 y de la cual también se benefició personalmente. El primer título que ostentó fue el de marqués de Francavilla, que asoció al feudo del mismo nombre que su tío Domenico había comprado en 1680 en el Monferrato, bajo jurisdicción del Sacro Imperio Romano Germánico.31 En 1692 compró el feudo napolitano de Giuliano al que después vinculó la distinción ducal (1699).32 En los Estados Pontificios obtuvo de la familia Orsini los feudos de Trevignano y Anguilara (1693)33 y la pésima situación económica de los con-des de Chinchón empujó a poner bajo su nombre las villas de Brunete, Sagrilla y Quijorna en Madrid.34 En 1699 compró el oficio de alférez mayor de la villa de Madrid, título que se sumaba al de mayordomo de Su Majestad y miembro del Consejo de Guerra.35 A la vista de la capitazione efectuada en Génova en 1738 cabe suponer que Francesco dejó una mayúscula herencia para su hijo y único

27 AGS. Contaduría de Mercedes, Leg. 1416, nº 18.28 AHN, Estado, Leg. 7684, exp. 55. 16-III-1719.29 AGS, Cruzada, Legs. 497, 498 y 499. Cuentas de Francesco Grillo de Mari para los años 1680-1685,

1685-1691 y 1691-1697 respectivamente. Entre 1676 y 1691 firmó al menos dieciséis asientos. sanz ayán, Car-men, Los banqueros de Carlos II, Valladolid, Junta de Castilla y León-Universidad de Valladolid, 1988, p. 501.

30 Quirós rosado, Roberto. «De mercedes y beneficios: negociación, intermediarios y política cor-tesana en la venta de los feudos napolitanos de la condesa de Berlepsch (1698-1700), Chronica Nova, 38 (2012), pp. 221-242. Concretamente pp. 37-39.

31 De manos de Steffano Spinola q. Gio. Batta. El contrato de venta del feudo en: ASG, NA, 8929, 08-VIII-1680. La investidura del feudo por Leopoldo I en: ASG, Manoscritti, mss. XLV, 29-VII-1681.

32 AGS, SS.PP, Lib. 267, f. 1r-160v. 14-I-1692; Lib. 287, f. 272r y ss. 14-IX-1699.33 Charles E.Young Research Library, University of California, Los Angeles (UCLA), Orsini Family

Papers, Box 23, folder 3, Anguillara 06. 30-III-1693.34 HErnándEz BEnítEz, Mauro, A la sombra de la Corona. Poder local y oligarquía urbana (Madrid,

1606-1808), Madrid, Siglo XXi, 1995, p. 230.35 cEBallos-EscalEra y gila, Alfonso de. «Los alféreces mayores de Madrid», Cuadernos de Ayala,

12 (2003), pp. 9-20.

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heredero, Domenico Grillo Spinola (1682-1756), al que se atribuyó entonces la primera fortuna de la ciudad.36 Y es que, al parecer del papa Benedetto XIV, con la muerte de Domenico Grillo Spinola se iba el que posiblemente fuera el segundo particular más rico de Italia.37

La política matrimonial orquestada por Marco Antonio Grillo de Mari para sus cinco hijas sintetiza bien los contornos del ascenso social operado por la familia durante el periodo finisecular: disponibilidad de liquidez y de un patrimonio muy abultado; un salto cualitativo en el prestigio del apellido; y un giro cosmopolita en la proyección de los intereses de la familia. Dicha política presentaba aspectos ciertamente novedosos frente a las elecciones y posibilidades tradicionalmente desplegadas por los Grillo de Mondragone en el mercado matrimonial. Por primera vez se optaba por financiar un número tan alto de casamientos femeninos y además se profundizaba de manera in-cisiva en el aperturismo sociológico apenas inaugurado una generación ante-rior con el enlace entre Livia Grillo y el milanés Alberto Visconti, de la rama Brignano-Gera d’Adda. Hasta ese momento los matrimonios se habían con-sumado con otros miembros del patriciado genovés. De este modo, las hijas de Marco Antonio casaron con algunas de las dinastías nobiliarias de mayor prosapia y peso político de la península, desde Milán hasta Nápoles pasando por Roma: los Borromeo Arese, Pamphili, Loffredo, Cybo-Malaspina y los Doria en sus ramos más ilustres (Doria del Caretto).

ARS LONGA, VITA BREVIS: CAMINO A LA DISTINCIÓN

A mediados del siglo XVII los Grillo de Mondragone tampoco se habían dis-tinguido en sus formas de consumo conspicuo o en el patronazgo artístico frente al despliegue de medios realizado por otras familias genovesas. No obstante, la riqueza de los testamentos finiseculares de varios miembros de la casa ha llamado la atención de los historiadores del arte. De esta manera se ha podido explorar el universo material del que se rodearon los testamenta-rios así como la reconstrucción pormenorizada de los interiores del palacio familiar.38 En este sentido, autores como V. Belloni, P. Boccardo o C. Milano

36 Bitossi, Carlo. «Per evitare la grande sciagura. Genova verso la guerra di Successione austriaca», en VV.AA, La storia dei genovesi: atti del Convegno internazionale di studi sui ceti dirigenti nelle istituzioni della Repubblica di Genova: Genova, 7-8-9-10 giugno 1988, vol. IX, Genova, Copy-Lito, 1989, pp. 197-234. Concretamente p. 210.

37 MorElli, Emilia (a cura di), Le lettere di Benedetto XIV al Card. De Tencin, vol. III (1753-1758), Roma, Storia e Letteratura, 1984, p. 382. Carta de 4-VIII-1756.

38 Magnani, Lauro. «Commitenza e collezionismo della famiglia Grillo a Genova», en Andrea sPi-riti (a cura di), Clelia Grillo Borromeo Arese. Un salotto letterario settecentesco tra arte, scienza e politica, t. II, Firenze, Leo Olschki, 2011, pp. vol. II, pp. 21-36; lEonardi, Genoese Way of Life..., pp. 194-197;

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no han dejado de subrayar la excelente pinacoteca aglutinada por el entrama-do familiar a finales del siglo XVII y de manera más concreta la que dejó a su muerte Marco Antonio Grillo de Mari, que reunió el mayor núcleo de telas de Luca Giordano en el contexto genovés.39 En fin, si los réditos mercantiles servían tanto para la compra de títulos y feudos como para la financiación de ambiciosas políticas matrimoniales, también permitieron sustraer obras de las más exquisitas colecciones de la aristocracia castellana como aquellas de don Juan Gaspar Enríquez de Cabrera (1625-1691), X Almirante de Castilla, o Gaspar de Haro y Guzmán (1629-1687), VII marqués de Carpio.40

También a partir de la década de 1670 los Grillo de Mondragone se em-barcaron en diferentes proyectos de renovación del palacio familiar, de la villa de recreo en Pegli y en la basílica de Santa Maria delle Vigne, a la cual el apellido se vinculaba estrechamente desde al menos mediados del siglo XIV.41 A pesar de que el palacio en Piazza delle Vigne siempre cumplió con los re-quisitos para figurar en los padrones de residencias particulares aptas para el hospedaje de personalidades ilustres a su paso por la ciudad, no destacó entre las construcciones más célebres del momento.42 De manera más general, los Grillo de Mondragone tampoco participaron de un modo entusiasta de la «fiebre» inmobiliaria que vivió el centro urbano de Génova y sus extramuros entre finales del siglo XVI y comienzos del siglo XVII.43

Montanari, Giacomo. «Lettori di libri, collezionisti di quadri. Lo spazio culturale a Genova tra Xvi e Xvii secolo attraverso l’analisi delle raccolte librarie», en L. Magnani (a cura di), Collezionismo e spazi del collezionismo. Temi e sperimentazioni, Roma, Gangemi, 2013, vol. I, pp. 47-58.

39 Sobre las obras que dejó Marco Antonio Grillo Salvago, hermano del mencionado Domenico, y heredadas por su sobrino Marco Antonio Grillo de Mari: BElloni, Venanzio, Scritti e cose d’arte genovese, Genova, C.B.G., 1988, pp. 226-228. Entre ellas se cuentan telas de Assereto, Simone Barbino, Borzone, Cambiaso, Orazio de Ferrari, Panfilo Nuvolone, Giuseppe Ribera, Vassallo, Bernardo Strozzi, De Wael, y cinco frisos de L. Giordano, que constituyen la primera referencia conocida de obras de este autor en Génova. En cuanto a la colección de Marco Antonio Grillo de Mari: Boccardo, Piero, Milano, Carlo. «I Luca Giordano di Genova: dai Grillo ai Balbi e ai Durazzo», en Spinosa N. (coord.), Luca Giordano. 1634-1705, Napoli-Los Angeles, 2001, pp. 222-233; Magnani, «Commitenza e collezionismo...». Además de las telas de Giordano incluyó otras de Jacopo Bassano, Gioacchino Assereto, Giovanni Battista Gaulli, Bartolomeo Guidobuono, Bernardo Strozzi o Domenico Piola y una copia de un Tiziano junto a doscien-tas pinturas más.

40 Boccardo, Piero. «Viceré e finanzieri: mercato artistico e collezioni tra Madrid e Genova (secoli Xvii-Xviii)», en P. Boccardo, J.L. Colomer, C. Di Fabio (a cura di), Genova e la Spagna. Opere, artisti, com-mittenti, collezionisti, Milano, Silvana, 2002, pp. 221-239.

41 alFonso, Luigi. «Mecenatismo e arte in Santa Maria delle Vigne (sec. Xvii-Xviii)», Studi Genuen-si, 9 (1991), Nuova Serie, pp. 23-77.

42 PolEggi, Ennio (a cura di), Una Reggia Repubblicana. Atlante dei palazzi di Genova 1576-1664, Torino, Umberto Allemandi & C., 1998, p. 106. No por ello el palacio dejaba de contar con una interesante decoración de mano de Gio. Batta. Castello «il Bergamasco».

43 doria, Giorgio. «Investimenti della nobiltà genovesa nell’edilizia di prestigio (1530-1630)», en Nobiltà e investimenti a Genova in Età moderna, Genova, Istituto di Storia Economica, 1995, pp. 235-285. Concretamente p. 265.

81Ascenso social y recreación del pasado familiar. Cuatro dedicatorias…

Este aparente cambio de tendencia en los intereses de la familia podrían ser leídos a través del parecer de L. Magnani, quien opina que las intervencio-nes dirigidas por Marco Antonio Grillo de Mari en los tres espacios aludidos –basílica, palacio y villa– durante las décadas finales de siglo formaron parte de un ambicioso programa de celebración del apellido y especialmente de su antigua condición nobiliaria como patricios de la República.44 Aunque tales gestos no resultaran privativos de los Grillo de Mondragone frente a los de otras familias de la República, varios indicios sugieren que posiblemente se dirigieron a ensalzar el recuerdo del linaje en relación al proceso de ascenso social entonces protagonizo por los miembros de la familia.

Los trabajos más destacados en Santa Maria delle Vigne se planificaron al mismo tiempo que Marco Antonio se encumbraba como Grande de Espa-ña (1691), duque de Mondragone (1692) y senador de la República (1693), y a la par que su hermano Francesco compraba los feudos de Giuliano en Nápo-les y de Anguillara y Trevignano en los Estados Pontificios (1692). Sin duda, el entorno de la iglesia resultaba ser el escenario más adecuado para exhibir públicamente la pujanza y boato de la familia. Al menos desde 1340 la memo-ria de la casata dei Grillo se había asociado al templo, alimentada continua-mente con la sepultura habitual de sus miembros.45 Tales ecos se amplificaron cuando en 1545 se decidió levantar el palacio familiar del ramo Mondragone a tan solo unos metros de la iglesia, sobre la antigua logia medieval del albergo Grillo y frente al palacio de otro ramo Grillo Cattaneo. En Santa Maria delle Vigne los Grillo contaban con el ius patronato del coro de la sacristía, disfruta-ban de capilla propia y gozaban de la prerrogativa para realizar inscripciones, mostrar públicamente las armas del apellido y las insignias familiares; todo lo cual les permitía contar con una presencia diferenciada frente a otras paren-telas también presentes en la vida litúrgica del templo como los De Marini, Durazzo, Negrone, Squarciafico o Viale. Además, entre las múltiples casas que cobijaba la parentela Grillo, el ramo de Mondragone consiguió hacerse en exclusiva con el patronato del coro de la iglesia en 1590.46

Durante los primeros años de la década de 1690 tuvieron lugar las negocia-ciones y la firma de los contratos para que el célebre escultor galo Pierre Puget se embarcara en un proyecto de magnificente renovación del altar mayor de Santa Maria delle Vigne.47 El altar contaría con diferentes partes en mármol de Carrara, piedras semipreciosas y con ornamentación de bronce. La escalinata del altar estaría franqueada por dos figuras de mármol cuyo diseño corrió de mano

44 Magnani. «Commitenza e collezionismo...», p. 32.45 alFonso. «Mecenatismo e arte...», p. 39.46 ASG, Fondo Famiglie, G. 26. Instrumentos del 8 y 9-V-1590.47 Magnani. «Commitenza e collezionismo...». En lo que sigue, los comentarios y descripciones

sobre las intervenciones de Marco Antonio Grillo de Mari beben directamente de este artículo.

Estrategias culturales y circulación de la nueva nobleza en Europa (1570-1707)82

de Domenico Piola y que finalmente nunca fueron realizadas. Una representaba un ángel custodio mientras que la otra era una alegoría de la familia Grillo. Entre las dos figuras había lugar para diferentes nubes con querubines alrededor de un trono de seis columnas de jaspe, pensadas por Puget. Los ornamentos de harían en bronce dorado. Al mismo tiempo se comisionó al artista boloñés Marcanto-nio Franceschini para renovar la decoración del coro (1691).48

Marco Antonio Grillo de Mari comisionó a Bartolomeo Guidobono di-ferentes intervenciones pictóricas en el palacio familiar y en la villa de Pegli para celebrar la familia y a su pasado. El programa iconográfico desplegado por Guidobono en ambos espacios glorificaba el escudo de armas de los Gri-llo mediante la representación de virtudes, deidades y otros recursos alegóri-cos derivados de la Iconología de Ripa.49 En concreto, el centro de la bóveda del salón de la villa de Pegli sabemos por testimonios indirectos que estaba decorado con una exaltación de las armas de la familia, en la que el escudo de los Grillo aparecía flanqueado por las representaciones de Júpiter, Mercurio y Astrea. De mano del mismo pintor es un dibujo, todavía conservado, en el que el escudo de los Grillo aparece rodeado, esta vez, de las alegorías de la Fortaleza y la Fama. Sin embargo, la composición más interesante se encuen-tra en una de las estancias del palacio de Piazza delle Vigne.

En el palacio de Piazza delle Vigne se encargó afrescar los techos de una habitación cuyo principal motivo giraba alrededor de la «Gloria de’ Prin-cipi». Diferentes signos y alegorías de la gloria se disponían en el fresco –la pirámide, la tromba, la cornucopia y el cántaro que versa riqueza– alrededor de una figura femenina donde se incluía un escudo híbrido de los Grillo y los Imperiale, familia a la que pertenecía la esposa de Marco Antonio, y engala-nado el moto «Beatus vir». En las esquinas de la habitación se presentaban diferentes aforismos clásicos que en clave aristocrática podríamos leer como: distinción –«Raritas admirationem conciliat»–, distanciamiento –«Nimia fa-miliaritas contemptum parit»–; y jerarquía –«Ubi ordo deficit nulla virtus sufficit». En la esquina restante se presentaba otro aforismo que quizás desve-laba la intención que movía a Marco Antonio Grillo de Mari para comisionar todos aquellos trabajos de exaltación de la memoria y la sustancia familiar, codificándose de maneras precisas: «Ars longa vita brevis».

48 Sobre estas cuestiones véase: Magnani. «Commitenza e collezionismo...», en particular pp. 24-25; DE Fanti, Laura. «Marcantonio Franceschini e la committenza genovese. Elementi per una riscostru-zione», en G. Testa Grauso (a cura di), Marcantonio Franceschini. I cartoni ritrovati, 2002, Milano, Silvana, pp. 201-219, concretamente pp. 208-209; Magnani, Lauro. «Pierre Puget, uno scultore barroco fra Geno-va e la corte di Francia», en P. Boccardo, C. Di Fabio, P. Sénéchal (a cura di), Genova e la Francia. Opere, artisit, commitenti, collezionisti, Milano, Silvana, 2003, pp. 109-123.

49 riPa, Cesare, Iconologia overo descrittione dell’imagini universali, Roma, Heredi di Giovanni Gi-gliotti, 1593.

83Ascenso social y recreación del pasado familiar. Cuatro dedicatorias…

FRAGMENTOS DE RECREACIÓN DEL PASADO FAMILIAR

Los relatos articulados en las dedicatorias que estudiamos también contri-buyeron a la difusión de imágenes concretas sobre el pasado de los Grillo de Mondragone. Tales discursos eran capaces, no solo de circular ampliamente gracias al soporte que los vehiculaba –el libro–, sino de cristalizar y ser asimi-lados de manera efectiva en otras recreaciones posteriores de la memoria del linaje. Por ejemplo, Giacinto Gimma glosó en su dedicatoria de 1723 varios elementos propuestos en aquella otra de Gregorio Leti de 1693 y a cuya escri-tura dotaba de principio de autoridad.50

A pesar de que no resulta posible establecer un vínculo directo entre los gestos celebrativos dados en las residencias familiares, en Santa Maria delle Vigne y los contenidos de las dedicatorias, resulta interesante advertir posibles sintonías entre ellos cuando son vistos en conjunto. La dedicatoria de Grego-rio Leti a Marco Antonio Grillo de Mari se firmó en 1692 y apareció en 1693, cuando este accedía a los títulos nobiliarios españoles (Grandeza y ducado) y al mismo tiempo que se ponían en marcha los proyectos de renovación en Santa Maria delle Vigne. Por otro lado, cuestiones como la virtud y el honor recibieron tratamientos similares tanto en las dedicatorias de alcance público como en las intervenciones pictóricas dadas en los entornos domésticos de la familia. Por ejemplo, Bartolomeo Guidobuono todavía plasmó en la habita-ción del palacio familiar antes aludida un significativo «gloria e onore, premio di molte attione virtuoise», un mensaje también fue lanzado en la dedicatoria de Leti. Para el autor, la concesión de la Grandeza a Marco Antonio era fruto de «i suoi copiosi e rari talenti» y el «decoro molto dovuto a quella Corona». De esta manera, auguraba al dedicatario un futuro plagado de ocasiones en las que servir de nuevo al trono español «per esser noto à tutti che V.E. hà cuore, virtù, e mezzi da sostenere gli Impieghi»; servicios que a su vez el monarca católico procedería a «premiare V.E. con l’inalzarlo a maggiori Grandezze».51

Así pues, las dedicatorias nos interesan aquí más como una suerte de dispositivo que permitió la circulación de imágenes concretas sobre la familia

50 Gimma se refiere Leti para proceder a la exegesis de su texto con la fórmula «Osserva uno Scritto-re». La comparación de un par de pasajes no deja lugar a dudas. Por ejemplo, cuando Leti señala «e si è inne-stata in Parentati cosi alti, che dalla di Lei Casa per via di Donne, discende la Real Casa de’ Conti di Savoya, e discende V.E. da quella del Gran Lorenzo di Medici di Firenze» Gimma presenta «che dalla Vostra Casa per via di Donne discende la Real Casa de’Conti di Savoja, e discende questa dell’E.V. da quella del Gran Lorenzo de’Medici di Firenze». Cuando Leti propone «Le doti delle scienze Filosofiche, Mattematiche, Historiche, & altre di V.E. possedute fanno ben conoscere quanto V.E. habbi il talento superiore ad intraprendere, ma-neggi delli maggiori, che sono trattati nelle vaste Monarchie» Gimma muestra «Per le doti dell’animo suo, per la pericia delle Scienze Filosofiche, Matematiche, Istoriche, e di altra dottrina, per lo talento ne` maggiori maneggi delle vaste Monarchie». Cfr. lEti, Historia o vero Vita..., f. 6r y 5v; giMMa, Idea della storia..., s.f.

51 lEti, Historia o vero Vita..., f. 7v.

Estrategias culturales y circulación de la nueva nobleza en Europa (1570-1707)84

y la proyección de discursos particulares sobre esta que como un indicio que nos permita explorar la relación entre dedicante y dedicatario.52 No obstante, el goteo intergeneracional de las dedicatorias −1674, 1694, 1716 y 1724− cabría ser interpretado al menos de dos maneras. Por un lado, si nos aproximamos a la dedicatoria como un nexo movilizado por el autor para estimular formas de vinculación tangibles y/o simbólicas −dando lugar a una relación de patro-nazgo o como un modo de situar a la publicación en la órbita de la reputación del destinatario, por ejemplo−53 podríamos señalar hacia una percepción con-tinuada del entorno de la casa y desde diferentes ambientes como una fuente de susceptible patrocinio. Por otro lado, si pensamos en las dedicatorias como expresión de los intentos de los Grillo de Mondragone para promocionar una imagen ideal de sus miembros y del linaje a través de la financiación ex ante de la pluma de los autores,54 cabría entonces llamar la atención sobre un uso reiterativo de los escritores como artífices y del libro como soporte dentro del abanico de herramientas susceptibles de ser movilizadas para moldear y publicitar tales discursos.

A pesar del valor instrumental con el que muchas veces se ha entendido a la dedicatoria como género, con sus autores empeñados en el agasajo desen-frenado del destinatario como medio para recibir una retribución, varios tra-bajos han puesto de relieve la operatividad de diferentes elementos como an-clajes que aseguraban formas de correspondencia entre el texto y la realidad a la que remitía.55 Que existió lo que podríamos definir como una «economía moral del encomio» aparece a la luz de los comentarios del literato francés Antoine Furetiere en 1665. Tal y como denunciaba, las alabanzas excesivas a los dedicatarios deberían ser compensadas de manera especial puesto que el prestigio y credibilidad del propio autor se ponía en juego con tales actos, lo que sugiere entonces que la dimensión ficticia de la loa contaba con limita-

52 Algunos marcos interpretativos de diferente signo en: Biagioli, Mario, Galileo Courtier. The Practice of Science in the Culture of Absolutism, Chicago-London, Chicago University Press, 1993, pp. 35-101; JouHaud, Christian, MErlin, Hélène. «Mécènes, patrons et clients: les médiations textuelles comme pratiques clientélaires au Xviie siècle», Terrain, 21 (1993), pp. 47-62.

53 gEnEttE, Gérard, Paratexts: thresholds of interpretation, Cambridge, Cambridge University Press, 2001, (1ra edición original 1987), pp. 135-136; cayuEla, Anne. «Adversa cedunt principi magnanimo. Para-texto y poder en el siglo Xvii», en M. S. Arredondo, P. Civil, M. Moner (coords.), Paratextos en la literatura española (siglos XV-XVIII), Madrid, Casa de Velázquez, 2009, pp. 379-392. En concreto p. 386; Paoli, Marco, La dedica. Storia di una strategia editoriale (secoli XVI-XIX), Lucca, Maria Pacini Fazzi, 2009, pp. 35-47.

54 guillauME-alonso, Araceli. «Construir la memoria y exaltar el linaje. El paratexto al servicio de los Guzmanes», en M. S. Arredondo, P. Civil, M. Moner (coords.), Paratextos en la literatura española (siglos XV-XVIII), Madrid, Casa de Velázquez, 2009, pp. 293-303; Baranda lEturio, Nieves. «Women’s Reading Habits: Book dedications to Female Patrons in Early Modern Spain», en A.J. Cruz, R. Hernández (eds.), Women’s Literacy in Early Modern Spain and the New World, Burlington, Ashgate, 2011, pp. 19-39. Concretamente pp. 23-24, 31-32 y 35.

55 Paoli, La dedica..., p. 35; Baranda lEturio. «Women’s Reading Habits…», pp. 22, 23 y 35.

85Ascenso social y recreación del pasado familiar. Cuatro dedicatorias…

ciones.56 De este modo, en nuestro análisis la comparación entre la «historia» del linaje y las «recreaciones de la historia» del linaje nos permitirá detectar si hubo una distorsión deliberada del pasado familiar, en qué direcciones y si es posible conectarla con el proceso de ascenso social.

A partir del anterior punto, la cuestión pasa por focalizar nuestra aten-ción en los aspectos movilizados y desechados a la hora de fabricar el pasado del apellido. Como refería Gio. Gabriello Hertz en su dedicatoria a Domeni-Como refería Gio. Gabriello Hertz en su dedicatoria a Domeni-co Grillo Spinola (1716), rememorar los méritos de su linaje sería un «cercare di lodar Lei in cose fuori di Lei» pues aparecía «nella persona di V.E. un ristretto di tutti quegli ornamenti». Por lo tanto, si el contexto familiar resul-Por lo tanto, si el contexto familiar resul-taba ser una suerte de «realidad extratemporal»,57 que la figura de dedicatario sustanciaba y en la que esta adquiría plenitud de significado social, cabe estar atentos al modo en que dicha dimensión fue construida para cada una de las dedicatorias pues la aparición de éstas se dio en diferentes momentos durante la escalada y consolidación del prestigio del apellido. De este modo, al poner en común los cuatro casos, cabe esperar la obtención de una visión dinámica sobre las posibles mutaciones y continuidades existentes en los elementos empleados para la continua (re)construcción del pasado.

LAS DEDICATORIAS

Vistas en conjunto, las cuatro dedicatorias coincidieron al poner sobre la mesa dos elementos sobre los Grillo de Mondragone. Por un lado, la condi-ción nobiliaria de la familia y, por otro, una imagen de esta como protectora de escritores y sensible al cultivo de las letras. Este último aspecto, propio de la epístola dedicatoria como género, se empleó para caracterizar a todos los destinatarios si bien en diversos grados. Con una única excepción (1674), las tres dedicatorias que recrearon el pasado del linaje (1694, 1716 y 1724) movili-zaron aspectos concretos de manera común. Fundamentalmente, las proezas militares de los antepasados, la presencia de miembros de la parentela en la curia romana, y los vínculos sanguíneos entre los Grillo de Mondragone y otras ilustres casas aristocráticas. En este sentido y en contraposición a otros casos, cabe resaltar la ausencia de una dimensión mitológica en las cuatro dedicatorias que empleamos.58

56 gEnEttE, Paratexts…, p. 121.57 voiniEr, Sarah. «Dedicatoria y poder en las crónicas históricas del siglo Xvii», en M. S. Arre-

dondo, P. Civil, M. Moner (coords.), Paratextos en la literatura española (siglos XV-XVIII), Madrid, Casa de Velázquez, 2009, pp. 283-292. Concretamente p. 286.

58 Cfr. guillauME-alonso, «Construir la memoria…».

Estrategias culturales y circulación de la nueva nobleza en Europa (1570-1707)86

La primera dedicatoria fue impresa en Madrid en 1674 y formaba parte de la edición del Quijote que financió María de Armenteros, viuda de Juan Antonio Bonet. La publicación destacaba en el mercado editorial por tratarse de la primera edición española que incluía ilustraciones del texto cervanti-no.59 Por entonces los Grillo de Mondragone aún no habían iniciado su polí-tica de compra de títulos nobiliarios y feudos. El destinatario fue Francesco Grillo de Mari, que desde comienzos de la década participaba en la gestión de la casa de negocios de su tío Domenico en la Corte. Se trata de la dedicatoria más escueta de todas, de apenas dos páginas. Tres elementos fueron puestos de relieve en el texto: la tensión entre el aplauso y la crítica del público ante las anteriores ediciones de la obra; la caracterización de Francesco como un hombre inclinado a la lectura y al patrocinio de la escritura; y su «nobilissima ascendencia». A los ojos de la autora, la «notoriedad» de la condición aristo-crática de la parentela de Francesco, reconocida por la República de Génova «por la mas antigua, por la mas noble, y mas realçada casa de su ilustre ape-llido», le permitía no tener que echar mano a otros recursos que dieran fe de la calidad del linaje; fundamentalmente a «las formaciones de Arboles genea-logicos, noticiosamente difusas» en las epístolas dedicatorias escritas por sus coetáneos en Madrid.60 De esta manera, en el texto de Armenteros el pasado familiar no se recreaba y resultaba ignoto, limitándose a señalar a Francesco como hijo legítimo del señor Don Agabito Grillo, Marqués de Carpeneto.

Casi veinte años más tarde, en 1693, aparecía en Ámsterdam la biografía novelada Historia o vero Vita di Elisabetta, Regina d’Inghilterra del milanés Gregorio Leti (1630-1707) y que se dirigía a Marco Antonio Grillo de Mari. El empleo de la escritura como modo de ganarse el afecto de gobiernos, casas reinantes y dinastías nobiliarias, fue una constante en la histriónica, convulsa e itinerante trayectoria de Leti, por entonces cronista de la ciudad del Ams-tel.61 A pesar de su fama como imaginativo panfletista, los contenidos de la dedicatoria a Marco Antonio no dejan de ofrecer elementos de indudable in-terés. Y es que, tal y como trataba de certificar el propio autor «quando lodo al sicuro sono assai ben fondati le lodi, costumato à rappresentare ogni cosa nel suo propio colore».

Como ya se ha indicado más arriba, la dedicatoria se firmó en octubre de 1692 y vino publicada al año siguiente, casi al unísono que Marco Antonio

59 torrEs santo doMingo, Marta (coord.), Don Quijote en el Campus. Tesoros complutenses: Bi-blioteca Histórica Marqués de Valdecilla, abril-julio de 2005, Madrid, Universidad Complutense de Madrid, 2005, pp. 288-289.

60 Todas las citas al texto en: arMEntEros, «Al Señor D. Francisco…», s.f.61 villani, Stefano. «Encomi «inglesi» di Gregorio Leti», en D. Boillet, L. Grassi (a cura di), Forme

e ocassioni dell’encomio tra Cinque e Seicento – Formes et ocassions de la louange entre XVIe et XVIIe siècle, Lucca, Maria Pacini Fazzi, 2011, pp. 213-216.

87Ascenso social y recreación del pasado familiar. Cuatro dedicatorias…

obtenía la Grandeza de España y un título ducal (1691 y 1692). La orla que circundaba el retrato del destinatario de la dedicatoria no dejaba lugar a du-das sobre la flamante distinción del genovés, recogida como «don Marco antonio grillo, grandE di sPagna, MarcHEsE di claraFuEntE &». La de-dicatoria constó de nueve páginas. Cinco de ellas describieron las virtudes del personaje, dos se concentraron en el pasado familiar y las restantes se emplea-ron en la justificación de la dedicatoria y el contenido de la obra. Leti señala de manera insistente la concesión de la Grandeza a Marco Antonio como un premio a sus méritos al servicio de Carlos II aunque sin especificar cuáles y que vienen presentados como un eslabón más en la cadena de «i molti serviggi prestati dalla sua celebratissima Casa alla Corona Catolica».62

Un contundente «La Casa di V.E. non è stata mai, nè mai sarà seconda alle Primarie della sua Patria»63 iniciaba el retrato familiar. En un contexto medieval, los Grillo aparecen descubiertos como uno de los linajes italianos de mayor prosapia y calidad en la sangre como atestiguan «li matrimoni sia nel dare, come nel ricevere», que les emparentan con la casa de Saboya y a tra-vés de esta con Lorenzo el Magnífico. Estos aspectos vienen sustanciados en los tres cardenales dados por la parentela, en «li Generali in Mare, le Signorie de’ Feudi, [e] li Comandi d’Armate in Terra» así como en «l’inclinattione di favorire, e proteggere i Letterati» de la familia.64

La tercera dedicatoria apareció en Venecia en 1716. En este caso se trató de una edición y traducción de las obras del poeta romano Claudio Claudiano (s. IV).65 Así las cosas, el impresor Gio. Gabrielle Hertz se valió de once pági-nas para su dedicatoria a Domenico Grillo Spinola, hijo y único heredero de Francesco. De estas, cinco giraron en torno a la figura del dedicatario, cuatro singularizaron el linaje y dos se emplearon en introducir la obra y justificar la dedicatoria. Para la recreación del pasado familiar y de los méritos y virtudes de sus miembros Hertz optó por una operación a modo de sinécdoque. De este modo, los personajes que jalonaban su relato se empleaban como imi-tación de «l’esempio di quegli sperti Geografi, che in una piccola carta, non potendo descrivere città e provincie, le segnano con un punto, e le lasciano più concepire alla mente che figurare alla vista».

Al igual que Leti, Hertz también se remontó al periodo medieval, incidió en los vínculos de la casa con otras dinastías y en el papel de algunos de sus miembros como héroes militares y hombres de la Iglesia. Sin embargo, Hertz

62 lEti, Historia o vero Vita..., f. 5v.63 lEti, Historia o vero Vita..., f. 6r.64 lEti, Historia o vero Vita..., f. 7r.65 La edición del texto corrió a cargo de Nicola Beregani (1627-1713), patricio veneciano, reputado

abogado, erudito y escritor. Dizionario Biografico degli Italiani. Disponible en: http://www.treccani.it/enciclopedia/nicolo-beregan_(Dizionario-Biografico)/ [Consulta: 12/7/2014].

Estrategias culturales y circulación de la nueva nobleza en Europa (1570-1707)88

introdujo dos aspectos que suponían un salto cualitativo en el modo de fabri-car la imagen del pasado de la familia respecto a los usos de Leti:

Primero, ofrecía elementos de anclaje histórico al presentar por su nom-bre a los antepasados sobre los que se traía la atención y también al situar cronológicamente la efeméride a la que aquellos se asociaban. De esta forma se traía a colación a Amico I, uno de los promotores de la conquista de Al-mería (1146), siete veces Cónsul de la República y dos veces «Ammiraglio Generale dell’armata Genovese». El mérito de Amico II, hijo del anterior, no fue menor y consistió «principalmente per aver data in matrimonio una sua figliuola ad Ugo Fieschi» de quienes nacería el futuro papa Inocencio IV. Durante el pontificado de este, «nel Diciembre dell’anno 1251» Ottone Grillo vistió la primera púrpura cardenalicia de la familia y se destacó en asuntos de gravedad como representante de Inocencio IV y Alejando IV frente a la dieta imperial del Sacro Imperio Romano Germánico.66

Segundo, al poner sobre la mesa la inclinación de la familia hacia el cul-tivo y la protección de las letras Hertz invocó la figura del ilustre poeta be-nedictino Angelo Grillo (c. 1557-1629). El monje, que había militado en la «Accademia degli Addormentati» junto a otros exponentes de la elite social y cultural de la ciudad de Génova, se destacó a finales del siglo XVI como uno de los principales literatos ligures de la península.67 Aunque Angelo y el dedicatario Domenico pertenecían a dos casas de los Grillo que se habían bifurcado a finales del siglo XIII,68 la alusión al primero podía resultar un buen mecanismo para movilizar los lazos que se escondían detrás de la «comu-nidad imaginada del linaje»69 y con ello instrumentalizar estos vínculos con dos posibles objetivos. Por un lado, la puesta en valor del personaje pasaba por señalar la ayuda que prestó a Torquato Tasso en su huida del hospital de Sant’Anna de Ferrara donde estuvo recluido. Esto permitía a Hertz subrayar en la casa de los Grillo «il nobilcostume di conservare la loro amicizia verso le persone, che ne fossero meritevoli, benchè a calamità di fortuna, e a bas-so stato ridotte» quizás como un modo de ganarse los afectos de Domenico Grillo Spinola. Por otro lado, la figura de Angelo Grillo no solo opera como un nexo de continuidad más en las virtudes del linaje por remoto que fuera el nexo sanguíneo. La referencia al monje benedictino, a caballo entre los siglos

66 Sobre el primero: Dizionario Biografico degli Italiani. Disponible en: http://www.treccani.it/enciclopedia/amico-grillo_(Dizionario-Biografico)/ [Consulta: 12/7/2014]. Sobre los otros dos: Moroni, Gaetano, Dizionario di erudizione storico-ecclesiastica da S. Pietro ai nostri giorni, Venezia, Tipografia emiliana, 1845, vol. XXXiii, p. 30.

67 Morando, Simona. «La letteratura in Liguria tra Cinque e Seicento», en D. Puncuh (a cura di), Storia della cultura ligure, Genova, Società Ligure di Storia Patria, 2005, vol. 4, pp. 27-64.

68 ASG, mss. 445, Famiglie nobili (collezione del Lagomarsino), vol. Xviii, Lettera G.69 tErrasa lozano, La casa de Silva…, pp. 45-66.

89Ascenso social y recreación del pasado familiar. Cuatro dedicatorias…

XVI y XVII, se ofrecía como un eslabón histórico tangible que permitía tender un puente entre el presente del dedicatario dieciochesco y el pasado medieval reconstruido con anterioridad.70

Siete años después, en 1723, apareció en Nápoles Idea della storia della Italia Letterata, de Giacinto Gimma (1668-1735), dedicada en Bari a Clelia Grillo Borromeo (1684-1777), hija de Marco Antonio Grillo de Mari. La de-dicatoria se extendió durante trece páginas, siendo la más larga y elaborada de todas, y se organizaba siguiendo la alegoría de Italia de Cesare Ripa asi-milada a Clelia. Unas seis páginas y media se concentraban en el elogio a la dedicataria, cerca de cinco recorrían el pasado y el presente familiar, y en algo más de una se hacía lo mismo con los antepasados del esposo, Giovanni Be-nedetto Borromeo Arese. Finalmente, en apenas media página se anticipaba el argumento de la obra que, a la postre, vendría a marcar un hito clave en el desarrollo de la historiografía sobre la literatura italiana.

La dedicatoria de Gimma se encuadra en la sucesión de textos científicos y literarios ofrecidos a Clelia durante las décadas de 1720 y 1730. Para enton-ces, Clelia vivía un momento de apogeo personal como la principal mediadora intelectual de la península a través de su salón milanés y gracias a la estrecha amistad que le unía con el reputado doctor y naturalista Antonio Vallisneri.71

Abundando en los usos de Hertz, Gimma incidió en el pasado medieval de los Grillo de Mondragone apoyándose en un destacable aparato de notas mediante el que se remitía a diferentes tratados genealógicos y crónicas histó-ricas ligures, desde los Annali della Repubbilica di Genova de Agostino Gius-tiniani (1537) hasta el Scrutinio della nobiltà ligustica de Federico Federici (1638), por ejemplo. En consecuencia, la nómina de personajes y detalles alu-didos se amplió de manera destacada frente a los que movilizados por Hertz, introduciéndose hasta doce nuevas figuras en el periodo medieval. Como en los otros casos, la triada «generales militares-prohombres de la Iglesia-lite-ratos y protectores de las letras» vuelve a dominar la caracterización de los personajes de los Grillo de Mondragone.

Yendo del pasado medieval al presente a través de la figura del poeta benedictino Angelo Grillo e invocando la inclinación de la familia hacia las letras y el saber, Gimma se concentra en la generación precedente a la de Cle-lia, fijándose en su padre Marco Antonio Grillo de Mari y su tío Francesco. A continuación salen a escena su primo e hijo del anterior, Domenico Grillo Spinola, y después los hermanos de Clelia, Agabito, Carlo, Livia, Teresa, Ni-coletta y Genevra. Aquí se mencionan convenientemente todos los títulos y dignidades obtenidas por la familia desde la década de 1680, los principales

70 Todas las citas al texto en: HErtz, «Lettera dedicatoria», s.f.71 gEnErali, sPiriti, Clelia Grillo Borromeo...

Estrategias culturales y circulación de la nueva nobleza en Europa (1570-1707)90

servicios de armas ofrecidos al trono español por los varones de la casa, y se señalan los prestigiosos enlaces matrimoniales protagonizados por las mujeres Grillo. De esta forma se cerraba el círculo perfecto entre pasado medieval y presente dieciochesco dibujado por Gimma, un círculo en el que «non punto degenerando dall’antica grandezza e splendore tramandato da’Maggiori; ma più tosto conservandola ed accrescedonla ad uso delle gran Famiglie, sosten-gono ancora quel decoro, che alla stessa è naturale».72

CONCLUSIÓN

El aprovechamiento de las múltiples oportunidades de negocio que se presen-taron a los Grillo de Mondragone durante la segunda mitad del siglo XVII dio pie a la puesta en marcha de una intensa política de adquisición de distinciones nobiliarias y señoríos en los reinos de Castilla y Nápoles, en los estados papales y en el norte de Italia. De este modo, si a comienzos de la década de 1680 el entramado familiar contaba con un solo título a sus espaldas −un oscuro mar-quesado en las faldas del Apenino ligur−, treinta años más tarde sus miembros ostentaban un Toisón de Oro varios títulos ducales y una Grandeza de España.

El fulgurante ascenso social de la familia, materializado en la nueva polí-tica matrimonial y consolidado en las primeras décadas del siglo XVIII, se dotó de todo un aparato de signos exteriores que vehicularon la imagen del linaje. Entre aquellos varios dispositivos se encuentran las dedicatorias que hemos es-tudiado. Estuvieran sus contenidos comisionados o no por los destinatarios, lo cierto es que junto a las intervenciones llevadas a cabo en la iglesia de Santa Maria delle Vigne, el palacio familiar en Génova o en la villa de Pegli, estos textos ayudaron a poner en circulación imágenes concretas sobre el dedicatario y el pasado familiar, participando así en la construcción social de la reputación de ambos. Al situar las dedicatorias en perspectiva histórica y al ponerlas en relación con el proceso de ascenso y consolidación del linaje es posible advertir ciertas continuidades en los modos en los que se construyeron las imágenes del pasado familiar. A su vez, la forma y la cronología de las modulaciones habidas en los discursos sugiere su entrelazamiento con el progresivo auge del apellido.

A medida que se profundizó en la escalada social de la familia las dedi-catorias que manejamos ocuparon un mayor número de páginas: En 1674 se emplearon dos páginas, en 1693 nueve, en 1716 once y en 1724 trece. Tam-bién el espacio dedicado a recrear el pasado familiar siguió la misma pau-ta, ampliándose constantemente. Así, se pasó de la nada (Armenteros) a dos páginas (Leti), después a cuatro (Hertz) y finalmente a cinco (Gimma). La

72 Todas las citas al texto en: giMMa, Idea della storia…, s.f.

91Ascenso social y recreación del pasado familiar. Cuatro dedicatorias…

rememoración del pasado fue también cada vez más sofisticada. Mientras que en 1674 solamente se aludió a la antigüedad del linaje, sin dar fe sobre memo-ria familiar alguna, en 1724 el pasado de los Grillo de Mondragone aparecía minuciosamente historizado a partir del uso de diferentes crónicas y tratados genealógicos. En consecuencia, parece posible sostener que hubo una corre-lación entre el refuerzo del papel de la historia de la familia en las dedicatorias y el auge del entramado familiar en el plano social.

Insistentemente, las dedicatorias trataron de certificar la condición nobi-liaria de los Grillo de Mondragone. Si bien el texto de María de Armenteros de 1674 se contentó con insistir en el prestigio del linaje, el resto de dedicato-rias rastreó el estatus de la familia en el periodo Medieval, recibiendo cada vez una mayor atención y un tratamiento más elaborado por parte de los autores. La vinculación entre el pasado y el presente del linaje, sustanciado en la figura particular del dedicatario de turno, se presentó como un continuum de virtudes nobiliarias que se exhibían como atemporales e inmutables. En este orden na-rrativo, las figuras históricas de la parentela de los Grillo que eran movilizadas venían a evidenciar tales virtudes. Sin embargo, y a pesar de la persistencia con la que se empleó este recurso, bajo el magma de pretendida nobleza atemporal e inmutable de los Grillo de Mondragone el linaje acusó importantes mudanzas en el plano social a lo largo del tiempo como también hemos visto. Si bien no se trataba de una familia de nueva nobleza, durante el periodo en el que aparecie-ron las dedicatorias los Grillo de Mondragone consiguieron insertarse entre los estratos más significados de la aristocracia europea. En este sentido, los discur-sos de las dedicatorias establecían una continuidad, solo en parte artificial, sobre la condición nobiliaria de los Grillo de Mondragone a lo largo del tiempo. Este discurso, que en absoluto es extraño a la retórica exhibida por otras familias patricias genovesas de adscripción «vecchia», habría sido ciertamente apropia-do para una casa que precisamente en los últimos doscientos años no se había destacado entre los espacios más conspicuos de las elites nobiliarias europeas.

Si ponemos la historia del linaje en el espejo de las recreaciones del pa-sado familiar emergen tanto aspectos que se reflejan de manera nítida −el verificable pasado medieval−, otros como puntos borrosos y otros tantos como vacíos destacables. En este sentido, los discursos están plagados de dis-continuidades cronológicas, fundamentalmente en lo relativo a la fortuna del linaje durante el periodo Moderno y cuyo tratamiento aparece fuertemente desequilibrado frente a los siglos anteriores. Es posible que esta situación fuera percibida como una tensión en la construcción del discurso sobre el pasado, pues algunos autores trataron de salvarla de diferentes maneras más allá de insistir en la dimensión atemporal de las virtudes familiares. Quizás la solución más brillante fue la de Gio. Gabrielle Hertz al plantear como un problema de representación la inconmensurabilidad de los méritos y hazañas

Estrategias culturales y circulación de la nueva nobleza en Europa (1570-1707)92

del linaje. De esta manera, y como él mismo explicaba, tomó los ejemplos del pasado medieval como partes para intuir el todo atemporal. Por su parte, Gimma, comparó de manera implícita el esplendor medieval con el presente dieciochesco, concluyendo que este no solo se había conservado sino acrecen-tado. En ambos casos, la fama y prestigio del poeta Angelo Grillo aparecían como la única bisagra que conectaba de manera tangible ambos momentos. Sin embargo, la dedicatoria de Gimma desvela cómo la puesta en valor del periodo medieval estuvo lejos de tratarse de una mera clausula retórica o de una estrategia encaminada a realzar la antigüedad del linaje frente a méritos más recientes de periodos cercanos. Más bien, posiblemente resultó ser una imposición del propio pasado de los Grillo de Mondragone a los límites en los que resultaba adecuada la recreación del pasado familiar. Así pues, las páginas que dedicó Gimma al linaje del esposo de Clelia, Giovanni Benedetto Borromeo Arese, no dejaron de movilizar tanto el pasado medieval como as-pectos firmemente asentados en los siglos XV, XVI y XVII.

Sin duda, para tratarse de textos redactados a lo largo de un periodo de casi cincuenta años, en contextos cambiantes y vinculados a personalidades diferentes, llama la atención la coherencia existente entre los contenidos de las dedicatorias y el desarrollo acumulativo de sus contenidos. No obstante, indagando en la dedicatoria de Gregorio Leti es posible apreciar una fractura en el discurso de las virtudes de la pregonada nobleza atemporal que sugiere, por el contrario, un dinamismo social acusado en la trayectoria social del linaje. Un indicio que, aunque microscópico, permite al lector sospechar los mimbres sobre los que se había construido el prestigio familiar a finales del siglo XVII y que había permitido relanzar el nombre de los Grillo de Mondragone en el es-cenario aristocrático internacional. Al rememorar Leti el primer contacto con la figura de Marco Antonio hacia 1685 escribía así: «Jo appena hebbi la fortuna di vederla [su persona] una sola volta qui in Amsterdamo di passaggio, corteggiata da questa nobiltà Italiana che vi risiede sotto il velo della mercatura».73

Los acompañantes de Marco Antonio representaban una corte de hom-bres de negocios italianos elevados a la condición de magnates en el centro de la economía-mundo del momento; un lugar donde, como hemos visto, tanto su tío Domenico, su hermano Francesco y el mismo Marco Antonio habían li-gado de manera crucial buena parte de la fortuna de sus intereses mercantiles. Y es que, como ya vimos, la habilidad demostrada por esta familia en la arena de los negocios había resultado fundamental para entrar al servicio del mo-narca católico y granjearse así notables recompensas a sus méritos y servicios, como medio con el que adquirir las riquezas que habrían permitido la compra de aquellos títulos y distinciones nobiliarias y, de esta manera dar pie a que se recreara el dulce momento presente en su pasado medieval.

73 lEti, Historia o vero Vita..., f. 4v.

93Ascenso social y recreación del pasado familiar. Cuatro dedicatorias…

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