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Facultad de Educación. Toledo
TAREA“Reconstruye la historia escolar de tu familia”
Asignatura: Tendencias Contemporáneas de la EducaciónProfesor: Daniel Rodríguez ArenasFacultad de Educación. Toledo. UCLM
LA HISTORIA ESCOLAR DE MIS ANTEPASADOS.
E. Peña Gallardo.
Fecha de presentación: 22/04/2015.
Fecha de aprobación:
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Resumen:
En este informe lo que se puede observar es la comparación del sistema escolar
en diferentes momentos, es decir, tomando información de familiares de diferentes
generaciones (abuelos, padres, hermanos, y yo misma). Además de información se
presentan una serie de fotografías y documentos.
Palabras claves:
Evolución del sistema escolar, métodos de enseñanza, testimonios.
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Introducción:
Este informe está basado en un trabajo de investigación de la historia escolar
de las distintas generaciones de mi propia familia. Pero antes de ponerme a investigar
me he propuesto una serie de objetivos e hipótesis.
OBJETIVOS.
-Conocer más acerca de la escuela del siglo pasado y de la misma manera conocer
la niñez de mis familiares cuando iban a la escuela.
-Compararla con “mi” escuela.
Facultad de Educación. Toledo-Establecer semejanzas y diferencias de la escuela es los diferentes momentos de la
historia de mi familia hasta la actualidad.
-Ponerme en el lugar de cada uno de ellos y valorar su papel en ese momento.
-Valorar el papel del maestro en cada época.
HIPÓTESIS.
-Mis abuelos iban menos al colegio que mis padres, y mis padres menos que yo.
-Las posibilidades de ir a la escuela eran menos en la época de mis abuelos y en la
de mis padres que en la mía.
-Antes era más importante ayudar a los padres en el campo que los propios
estudios.
-La formación de los maestros era menor, y el que tenía formación era un
privilegiado porque podía pagársela.
-En la época de mis padres y abuelos se permitía a los maestros “pegar” a sus
alumnos.
Metodología:
Para realizar este trabajo lo primero que he hecho ha sido buscar fotografías de
mis familiares en la escuela y documentos referentes a la misma, como libros de
escolaridad, notas… Y posteriormente he pasado a indagar en la información, y para
ello he preguntado a mis abuelos por parte paterna (de 85 y 84 años), a mis padres (de
52 y 56 años), a mi hermano (de 24 años) y mi propia información (20 años). No he
conseguido grabarles en sus testimonios ya que no me lo permitían, pero sí me han
dado la información necesaria para realizar esta tarea. Una vez obtenida toda la
información que está contenida en el siguiente apartado, junto con fotografías y
comparaciones, he pasado a comprobar si se verificaban las hipótesis que había
establecido al principio del informe.
Facultad de Educación. ToledoResultados y Discusiones:
Abuelos.
De mis abuelos he podido recibir muy poca información acerca de la escuela, y es
que ellos no han ido nunca. Siempre se han dedicado a ayudar a sus padres en el
campo, con el huerto y a vender a los vecinos de su pueblo.
Padres.
-Mariano:
Mi padre apenas asistía a clase. Mi abuelo tuvo que irse a Alemania a trabajar por
la situación económica que se vivía en España. Entonces mi padre junto a sus
hermanos tenían que encargarse del huerto y del ganado.
Me cuenta que en las pocas ocasiones que iba a clase, cuando le sacaban a la
pizarra si no se sabía la lección, el maestro lo tiraba del pelo, las orejas o le pegaba
con una regla en las manos. Y otras de las veces que iba era para asistir a los
exámenes que siempre suspendía como podéis ver en su cartilla escolar.
En relación a los libros que utilizaban en clase, me cuenta que tenían una gran
enciclopedia para todas las asignaturas.
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-Antonia:
Mi madre, cuyo recorrido escolar acaba en 6º de primaria, me ha contado que la
gustaba ir a la escuela, y que se la daba bien. De hecho aprobaba todo. Ella
disfrutaba aprendiendo e intentaba llevar la lección aprendida a clase. Porque me
ha contado que su maestro ponía a algunos en fila y les iba preguntando uno a uno
alguna parte de la lección, y el que no se lo sabía debía extender la mano y recibían
golpes con la regla. O incluso si se portaban mal les tiraban tizas. Pero pocas veces
la pegaba el maestro, era una chica aplicada.
En relación a los libros me comenta que ella durante toda su etapa primaria tenía
un libro por asignatura.
Pero desgraciadamente en 6 º de primaria, muy a su pesar, sus padres la
impusieron que debía entrar a trabajar en una fábrica de mazapanes junto con sus
hermanas para ayudar en la economía familiar. Ella muy frustrada por tener que
abandonar sus estudios hizo la voluntad de mis abuelos.
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-Hermano:
De mi hermano he podido obtener poca nueva información, y es que nos llevamos
poca edad de diferencia, por lo que su etapa en la escuela coincide prácticamente con
la mía. Mi hermano es un chico muy aplicado que desde la etapa de infantil apuntaba
alto. Era un niño que siempre pillaba todas a la primera, y de hecho llegaba a aburrirse
en algunas clases en las que había que repetir más veces las lecciones. No obstante le
gustaba ir al colegio, disfrutaba aprendiendo, le gustaban las horas de lectura y las
matemáticas le apasionaban. Pero sí es verdad que era muy malo en el área de
plástica, y por eso tenía cierta manía a la profesora.
En cuanto a los libros tenía en los primeros cursos al igual que yo un libro trimestral en
el que se abordaban todos los contenidos de curso. Mientras que en cursos posteriores
pasa a tener un libro más específico por asignatura.
“Las lecciones eran similares en todas las asignaturas, primeramente se nos expone la
teoría mediante el apoyo con la pizarra y otros materiales manipulables, y a
continuación pasábamos a realizar las tareas que contenía nuestros libros trimestrales.
Todo era un poco monótono.” Mi hermano me comentó textualmente.
Pero a pesar de ello estaba satisfecho con su propio aprendizaje y agradece haber
topado con buenos profesores, incluida una de ellas que les hacía rezar cada mañana a
pesar de no ser un colegio religioso.
También me habla de la existencia de excursiones y varios actos culturales al finalizar
los distintos cursos.
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Facultad de Educación. Toledo-Yo:
Yo no tengo mucho que añadir ya que la forma en la que mis maestros impartían clase
era la misma que la que comentaba mi hermano, siempre con algunas excepciones,
pero es que por casualidad o no, hemos tenido a los mismos maestros a lo largo de
toda nuestra etapa primaria exceptuando el primer curso. Por este hecho los maestros
ya me conocían por haber asistido alguna reunión con mi madre, y me he sentido muy
bien con ellos. Todos me han tratado de maravilla a excepción de mi profesor de
educación física de 6º que más bien parecía un dictador. Impartía sus clases al estilo
antiguo, sin tener consideración por los alumnos, y sin dudar en ningún caso si tenía
que tirarnos algún material. Pero olvidando esto, tengo muy buenos recuerdos de la
etapa primaria. Me gustaba realizar las actividades que se incluían en nuestro libro
“seis miradas”, uno por cada trimestre en los que se abordaban todos los contenidos
del curso, y realizando cuadernos de caligrafía y problemas matemáticos. En cursos
más avanzados teníamos un libro específico por asignatura. También salíamos en
carnaval y realizaba actos en el salón cultural del pueblo al finalizar los cursos o antes
de irnos de vacaciones de Navidad. Actos que preparábamos tanto los maestros, como
los alumnos, con mucha ilusión. Puedo decir que he aprendido mucho gracias a la
actitud de mis profesores, y la mía propia ya que estaba siempre dispuesta a hacer.
Una etapa de 6 años que se me hizo corta, y cuando tuve que ir al instituto me costó
mucho.
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Conclusiones:
Como conclusión, de forma resumida decir que, la mentalidad sobre la
educación y su importancia en la época de mis abuelos o mis padres no era la misma
que en mi época, y mucho menos que en la actualidad. Al parecer la importancia de la
educación ha ido aumentando generación tras generación, y esto se puede ver
claramente en este informe y es que mis abuelos ni siquiera han pisado la escuela, mis
padres iban pero muy poco y mi hermano y yo no hemos faltado, a no ser que
estuviéramos enfermos. Con esto vemos que antes era más importante para los
padres que sus hijos les ayudaran en el campo y en la casa, o simplemente no es que
los padres quisieran, sino que antes solo estudiaban los que tenían dinero. Sin
embargo para mis padres lo fundamental era que nosotros asistiéramos a clase y nos
forjáramos un buen futuro, por eso a día de hoy los dos somos universitarios, y esto he
de agradecérselo al esfuerzo de mis padres por hacernos llegar hasta aquí.
Tras escuchar todos los testimonios he podido viajar a épocas pasadas y
ponerme en el lugar de mis padres, que se vieron privados de la educación, sobre todo
de mi madre que sí quería seguir estudiando. Esto me ha hecho valorar aún más la
suerte que tengo de poder estar estudiando, y por eso debo esforzarme también a
modo de agradecimiento para mis padres que tanto me han dado.
Haciendo comparaciones es obvio lo que ya he comentado, antes ir a la escuela
no era tan imprescindible como lo es ahora, o por motivos económicos no se podía ir.
Las lecciones no han cambiado mucho ya que el método de enseñanza en época de
mis padres y mi época era el tradicional, quitando el hecho de que a mí y a mi
hermano, en “nuestra escuela” no nos pegaban si no nos sabíamos la lección como
hacían con nuestros padres. En relación a los libros no ha habido muchos cambios, sí
que es verdad que mi padre tenía un único libro pero mi madre, mi hermano y yo, ya
contábamos con libros más específicos para cada área.
Por otra parte yo creía que en la escuela de mis padres no se celebraban actos
de fin de curso, ni existían excursiones, pero estoy equivocada.
Facultad de Educación. Toledo
Ahora voy a pasar a comprobar si se han verificado mis hipótesis:
Mis abuelos iban menos al colegio que
mis padres, y mis padres menos que yo.
Se verifica.
Las posibilidades de ir a la escuela eran
menos en la época de mis abuelos y en la
de mis padres que en la mía.
Se verifica.
Antes era más importante ayudar a los
padres en el campo que los propios
estudios.
Se verifica.
La formación de los maestros era menor,
y el que tenía formación era un
privilegiado porque podía pagársela.
Se verifica.
En la época de mis padres y abuelos se
permitía a los maestros “pegar” a sus
alumnos.
Se verifica.
Todas mis hipótesis han sido verificadas, y es que un futuro maestro como yo, debe
estar documentado y conocer en mayor o menor medida la historia de la escuela.
Referencias y Bibliografía:
Fuentes de información y testimonios:
-Abuelos: Amparo Fernández y Pedro Peña (84 y 85 años).
-Padres: Antonia Gallardo y Mariano Peña (51 y 55 años)
-Hermano y yo (24 y 19 años).
IMPORTANTE: todas las imágenes se muestran bajo el testimonio de cada uno de mis
familiares: fotografías del colegio, actos de fin de curso, carnaval, cartillas escolares,
notas, etc.
