View
1
Download
0
Category
Preview:
Citation preview
UNIVERSIDAD DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
ESTRUCTURA DE TELEFORMACIÓN
GRADO EN SEGURIDAD Y CONTROL DE RIESGOS
TRABAJO DE FIN DE GRADO
Bioterrorismo ¿La amenaza del Siglo XXI?
ALUMNO: Guacimara Brito Pérez
TUTOR: D. Luis Gómez Izquierdo
COTUTOR: Dr. D. Carlos González de Escalada Álvarez
Julio de 2018
UNIVERSIDAD DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
ESTRUCTURA DE TELEFORMACIÓN
GRADO EN SEGURIDAD Y CONTROL DE RIESGOS
TRABAJO DE FIN DE GRADO
Bioterrorismo ¿La amenaza del Siglo XXI?
ALUMNO
Guacimara Brito
Pérez
TUTOR
D. Luis Gómez
Izquierdo
COTUTOR
Dr. D. Carlos
González de
Escalada Álvarez
UNIVERSIDAD DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
ESTRUCTURA DE TELEFORMACIÓN
GRADO EN SEGURIDAD Y CONTROL DE RIESGOS
TRABAJO DE FIN DE GRADO
Bioterrorismo ¿La amenaza del Siglo XXI?
Firmas Miembros del Tribunal
Calificación obtenida
Agradecimientos
Este TFG ha supuesto para mí no sólo la culminación a los estudios en
el Grado en Seguridad y Control de Riesgos, sino un continuo aprendizaje
tanto a nivel formativo como personal, además de un reto particular cumplido.
En estos meses de arduo y a la vez gratificante esfuerzo, he aprendido
la valía que supone la investigación y el conocimiento, de igual manera que la
importancia de valores como la confianza, el compromiso, la honestidad y la
humildad.
Quisiera agradecer a la Estructura de Teleformación de la Universidad
de Las Palmas de Gran Canaria la oportunidad brindada, gracias a la
flexibilidad en su metodología las personas con responsabilidades laborales y
familiares podemos optar a una formación de calidad.
Mi mayor reconocimiento y gratitud a las dos personas que con su
inestimable implicación han convertido este proyecto en una realidad: D. Luis
Gómez Izquierdo y el Dr. D. Carlos González de Escalada Álvarez.
Agradecer a D. Luis Gómez Izquierdo, el haber aceptado tutorizar este TFG
depositando desde el inicio su confianza en mí. Me ha transmitido la
importancia de la rigurosidad, del compromiso, del deber y la satisfacción del
trabajo bien hecho. Disponer de sus opiniones y deliberaciones ha sido de
gran ayuda para que pudiese afrontar de la forma más correcta y con
confianza el resultado final de este trabajo.
Mención especial para mi cotutor, el Dr. D. Carlos González de Escalada
Álvarez. Su trayectoria profesional y calidad humana merecen mi más sincera
admiración y respeto, considerándome una persona muy afortunada al haber
podido contar con su invaluable apoyo, paciencia, conveniente orientación,
crítica constructiva y motivación. Su aportación al conocimiento sobre el tema
tratado en este trabajo, ha sido sumamente valiosa y fundamental para poder
concluir con éxito este proyecto. Su experiencia, liderazgo y visión de la vida
se han convertido en fuente de motivación de mi vida personal.
Aprovechando la oportunidad que se me otorga para exteriorizar
agradecimientos, no puedo olvidar a mi entorno personal:
A Nahiara, el motor de mi vida y motivo para superarme cada día. Gracias por
cederme tantas horas de juegos para que mamá pudiese culminar este sueño,
animándome cada día con tus dibujos y tu gran sonrisa.
A mi marido, por ser mi apoyo desde el principio, por creer en mí sobre todo
en mis momentos de desánimo, por su escucha paciente y por aportar sus
puntos de vista y reflexiones, tan importantes para mí. Gracias por facilitarme
las tareas en el día a día, ayudándome a conciliar todos los aspectos de
nuestra vida.
A mis padres, mi fuente de inspiración, mi ejemplo de lo que significa la lucha
y la superación. Les agradezco tanto vuestra preocupación y apoyo constante,
los valores que me han transmitido, los sabios consejos recibidos. Gracias a
ustedes mi sueño, mi reto, es una realidad.
A Estefanía, por su inquebrantable amistad desde hace treinta años. Has sido
mi energía los días de desaliento, transmitiéndome esa fuerza invisible que te
hace sentir que puedes con todo. Gracias por tantas horas de conversaciones
positivas y por ayudarme a creer en mí misma.
A mi pequeño Gabriel, porque, aunque aún no has nacido, has formado parte
de este sueño, desarrollándote en mí al mismo tiempo que lo hacía cada
página de este TFG, haciendo que mi alegría se multiplicase cada día.
Este Trabajo de Fin de Grado tiene una parte de cada uno de ustedes,
porque ya sea de forma directa o indirecta, han sido partícipes de él y sin
vuestra inestimable ayuda no hubiera sido posible su culminación.
GRACIAS A TODOS/AS por ser parte de este sueño. No hay palabras
suficientes para expresar mi aprecio y agradecimiento.
ÍNDICE
GLOSARIO DE ACRÓNIMOS 9
RESUMEN 17
ABSTRACT 19
1. INTRODUCCIÓN 21
2. JUSTIFICACIÓN 23
3. OBJETIVOS 27
4. MATERIAL, MÉTODOS Y RESULTADO 29
5. CONTENIDO: CONCEPTOS Y DEFINICIONES 33
5.1. Definición de terrorismo .....................................................................33
5.2. Tipos de terrorismo ............................................................................35
5.3. Definición de bioterrorismo ...............................................................37
5.4. Definición de amenaza biológica .......................................................40
5.5. Definición de agente biológico ..........................................................43
6. AGENTES PATÓGENOS 45
6.1. Principales agentes patógenos..........................................................45
6.2. Modos de transmisión en seres humanos ........................................50
6.3. Aparición de posibles agentes patógenos novedosos ante el
desarrollo de nuevas tecnologías ............................................................51
7. ANÁLISIS HISTÓRICO DE INCIDENTES BIOTERRORISTAS.
EVOLUCIÓN HASTA LA ACTUALIDAD. 55
7.1. Edad Antigua .......................................................................................56
7.2. Edad Media ..........................................................................................58
7.3. Edad Moderna .....................................................................................60
7.4. Edad Contemporánea .........................................................................61
7.4.1. JAPON: Escuadrón 731 69
7.4.2. JAPÓN: Aum Shinrikyo 71
7.4.3. ESTADOS UNIDOS 73
8. DISCUSIÓN 75
8.1. Reflexión sobre acontecimientos históricos y lecciones
aprendidas..................................................................................................75
8.1.1. Lecciones aprendidas sobre los incidentes 76
9. PREVENCIÓN, DETECCIÓN Y RESPUESTA GUBERNAMENTAL ANTE
AMENAZA BIOTERRORISTA 87
9.1. Prevención ..........................................................................................87
9.2. La legislación como instrumento de Prevención: ............................88
9.3. Detección .............................................................................................91
9.4. Respuestas ..........................................................................................92
9.5. Recuperación. Estrategia de resiliencia ............................................94
9.5.1. Reparación de estrategias de comunicación e información pública 94
9.5.2. Validación de las capacidades de respuesta 95
9.5.3. Seguridad Biológica 95
9.6. Programas preventivos existentes: España como ejemplo .............97
9.7.1. Procedimiento de Primera Respuesta ante Incidentes NRBQ 102
9.7.2. Zonificación 103
9.8. Protección ......................................................................................... 104
9.9. Descontaminación y evacuación ..................................................... 106
10. CONCLUSIONES 107
11. FUENTES 111
11.1. Referencias Bibliográficas ............................................................. 111
11.2. Bibliografía ...................................................................................... 122
11.3. Normativa ........................................................................................ 129
12. GLOSARIO 131
13. Propuesta aprobada por la Junta de Evaluación 136
ÍNDICE DE TABLAS Y FIGURAS
- Tablas
TABLA 1. CARACTERÍSTICAS DE LOS AGENTES PATÓGENOS ................................47
TABLA 2. COMPARATIVA DE LOS EFECTOS DE DISTINTAS ARMAS ..........................77
TABLA 3. RELACIÓN GRUPOS DE RIESGO EN LABORATORIOS ...............................82
TABLA 4. INDICADORES EPIDEMIOLÓGICOS ........................................................91
TABLA 5. COMPENDIO DEL LIBRO VERDE ..........................................................97
TABLA 6. MODALIDADES DE EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL ..................... 105
TABLA 7. PRIORIZACIÓN PARA DESCONTAMINACIÓN- TRIAGE ............................ 106
- Figuras
ILUSTRACIÓN 1.PROCESO DE REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA Y DOCUMENTAL ...............32
ILUSTRACIÓN 2. TIPOS DE TERRORISMO EN LA ACTUALIDAD ................................37
ILUSTRACIÓN 3. ELEMENTOS DEL BIOTERRORISMO ............................................40
ILUSTRACIÓN 4. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE INCIDENTES......................................55
GLOSARIO DE ACRÓNIMOS
a. C Antes de Cristo
ADN Material genético (ácido desoxirribonucleico)
AVA Ánthrax Vaccine Adsorbed (Vacuna contra el ántrax
adsorbida)
BSWG Biosecurity Sub-Working Group (Grupo de trabajo especial de
composición abierta sobre seguridad en la biotecnología)
CDB Convenio sobre la Diversidad Biológica
CIDRAP Centro de Investigación y Políticas de Enfermedades
Infecciosas
CSB Cámara de Seguridad Biológica
d. C. Después de Cristo
DIYBio Do-it-yourself biology (hazlo tú mismo – Biología)
EEB Encefalopatía Espongiforme Bovina
EEUU Estados Unidos de América
EPI Equipo de Protección Individual
ERA Equipo de Respiración Autónoma
EVE Virus del Ébola
EVM Virus de Marburgo
FBI Federal Bureau of Investigation
Fx Fractura
GHSA Global Health Security Agenda
GRUPABI Grupo Interministerial para las Armas Biológicas y Toxínicas
HEPA High Efficiency Particulate Air (filtro que puede atrapar gran
cantidad de micro partículas)
INSHT Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo
INTA Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial
IPCC Intergovernmental Panel on Climate Change (Grupo
Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático)
kt kilotones o kilotoneladas
MERS Middle East Respiratory Syndrome (Síndrome respiratorio de
Oriente Medio)
MTS Manchester Triage System (Sistema de triage de Manchester)
NBQ Nuclear, Biológica y Química
NRBQ Nuclear, Radiológico, Biológico y Químico
OIEA Organismo Internacional de la Energía Atómica
OIE Organización Mundial de Sanidad Animal (conserva las siglas
de Oficina Internacional de Epizootias)
OMS Organización Mundial de la Salud
ONU Organización de las Naciones Unidas
OTA Office of Technology Assessment
OTAN Organización del Tratado del Atlántico Norte
RE-LAB Red de Laboratorios de Alerta Biológica
RE-LAQ Red de Laboratorios de Alerta Química
SAMUR Servicio de Asistencia Municipal de Urgencia y Rescate del
Ayuntamiento de Madrid
SARS Severe Acute Respiratory Syndrome (Síndrome Respiratorio
Agudo Grave)
SET Sistema Estructurado de Triage
SIEC Sociedad Interuniversitaria de Estudiantes de Criminología
START Simple Triage and Rapid Treatment (Triage Simple y
Tratamiento Rápido)
SIPRI Stockholm International Peace Research Institute (Instituto
Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo)
TEDAX Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos
Explosivos
TFG Trabajo de Fin de Grado
UDELIU Unidad de Desactivación de Explosivos (“Lehergailuak
Indargabetzako Unitatea”) de la Policía Autonómica Vasca
UE Unión Europea
UNSCOM Comisión Especial de Naciones Unidas para el desarme de
Irak
VEREX Verification Experts (Grupo de expertos gubernamentales
surgido en la Tercera Conferencia del Convenio sobre la prohibición del
desarrollo, la producción y el almacenamiento de armas bacteriológicas
(biológicas) y toxínicas y sobre su destrucción)
VIH Virus de Inmunodeficiencia Humana
Guacimara Brito Pérez
17
RESUMEN
El terrorismo constituye una de las amenazas más graves para la paz y
seguridad internacional, atribuyéndose a los atentados perpetrados con
agentes biológicos como la nueva forma de terrorismo del siglo XXI.
A pesar de que la investigación sobre bioterrorismo es un tema complejo,
este Trabajo de Fin de Grado demuestra que este tipo de ataques cuenta con
una dilatada existencia a lo largo de la historia, siendo su probabilidad de
materialización a gran escala baja, a pesar del temor que infunde en la
población.
Se analizan cuestiones como la planificación, la financiación y el tipo de
conocimientos y tecnología necesaria para poder llevar a cabo un atentado
bioarmamentístico de consecuencias mundiales, la importancia del respaldo
gubernamental y de la normativa que lo ampara, concluyendo que la principal
amenaza bioterrorista parte de los propios Estados.
Con las aportaciones descubiertas se establecen las estrategias
referentes a la prevención, detección y respuesta gubernamental para
proteger a la población mundial de una posible amenaza bioterrorista.
Palabras clave: Agente Biológico, Amenaza Biológica, Bioterrorismo,
Terrorismo y Terrorista.
Guacimara Brito Pérez
19
ABSTRACT
Terrorism constitutes one of the most serious threats to international
peace and security, attributing to the attacks perpetrated with biological agents
such as the new form of weapons developed by terrorism of the 21st century.
Although research on bioterrorism is a complex issue, this TFG shows
from the historical analysis that this type of attacks has a long existence
throughout history, being the probability of large-scale materialization low,
despite the fear that infuses in the population.
Through the analysis of issues such as planning, funding and the type of
knowledge and technology needed to carry out a bioarmamentist attack of
global consequences, the importance of government support and the
regulations that protect it, concluding that the main bioterrorist threat comes
from the States themselves.
With the contributions discovered, the strategies indicated for the
prevention, detection and government response are established which will
protect the world population from a possible bioterrorist threat.
Key words: Biological Agent, Biological Threat, Bioterrorism, Terrorism y
Terrorist
Guacimara Brito Pérez
21
1. INTRODUCCIÓN
Este TFG surge ante la necesidad de alcanzar una conclusión racional
acerca de los mitos y realidades que rodean el fenómeno bioterrorista,
evaluando la amenaza que presenta para la seguridad internacional.
A través de la metodología aplicada, se analiza la posibilidad de que
sean generados elementos biológicos con gran capacidad de destrucción de
masas. Para ello se realiza una investigación sobre bioterrorismo y amenazas
biológicas, incidiendo en los principales agentes patógenos existentes y
métodos de transmisión a la población, la adquisición o fabricación de cepas
letales, el coste económico que supondría producir un atentado de este tipo y
quién podría llevarlo a cabo, así como las estrategias necesarias para hacer
frente a esta posible amenaza.
Para determinar si los Estados están preparados ante un posible
ataque bioarmamentístico se enfatiza la importancia que la biotecnología
aporta al bioterrorismo, fundamentado en un análisis histórico de incidentes
con patógenos y las lecciones aprendidas sobre ello.
La temática elegida para la defensa de este TFG surge a raíz de unas
declaraciones de Bill Gates, cofundador de Microsoft y una de las personas
más influyentes a nivel mundial, el cual expuso en febrero de 2017, durante la
Conferencia de Seguridad de Múnich que “un microbio producido por
terroristas podría causar la muerte de 30 millones de personas en un año”
(Oncins,2017)1.
Los medios de comunicación se hicieron eco de estas declaraciones las
cuales no tardaron en difundir. De estas palabras se derivaron multitud de
informaciones y artículos un tanto alarmistas e inquietantes, los cuales
comparaban el terrorismo biológico con la guerra nuclear o el cambio
climático: los atentados con agentes patógenos se expusieron como una
1 Este trabajo utiliza el sistema de citación American Psychological Association (APA) 2016- 6ª edición.
Guacimara Brito Pérez
22
amenaza inminente, incidiendo en la necesidad mundial de prepararse para
uno de los mayores peligros para la seguridad.
Sin embargo, ¿cuánta certeza hay en estas afirmaciones? ¿Estamos
ante un peligro real e inminente? ¿Es factible fabricar armas biológicas? ¿Se
encuentra protegida la población? ¿Qué papel desempeñan los Gobiernos
ante este tipo de amenazas?
La prensa es una importante fuente de comunicación sobre cuestiones
médicas y científicas para la población, pero su vínculo con el contexto político
y social requiere de un análisis objetivo.
Un ataque bioterrorista es un tipo de incidente no convencional,
integrado dentro de los denominados NRBQ (nuclear, radiológico, biológico y
químico) que plantea una serie de retos organizativos y procedimentales para
el personal de intervención.
Uno de los sucesos más recordados de la historia reciente es el ataque
bioterrorista con carbunco o ántrax (Bacilus anthracis) perpetrado en 2001,
tras los atentados del 11 de septiembre contra las dos torres del World Trade
Center.
Los más recientes eventos terroristas ocurridos en diversos países se
convierten en recordatorios continuos de la fragilidad de la población y del
riesgo de futuros ataques, en esta ocasión, organizados a través de la
liberación intencional de agentes biológicos.
No obstante, y aunque en la actualidad se dispone de diferentes
mecanismos de defensa a la hora de dar respuesta a este tipo de amenazas,
lo más importante es la formación continua y el adiestramiento constante
(Ivars, 2017).
Analizar y valorar este tipo de fenómenos, agrupados bajo los
conceptos de criminalidad, seguridad y control de riesgos, así como su
evolución histórica y las principales estrategias para combatirlos se convierte
en una necesidad de orden mundial.
Guacimara Brito Pérez
23
2. JUSTIFICACIÓN
El terrorismo ha evolucionado, y sigue evolucionando al ritmo de la
tecnología, aprovechando sus avances para lograr más precisión en sus
atentados, tratando de vulnerar los mecanismos de seguridad.
Esta amenaza, altamente compleja y multidimensional, apunta un mayor
interés hacia el uso de armas biológicas como medio para infundir el miedo
generalizado entre la población.
Las armas biológicas se muestran como una herramienta altamente
desestabilizadora para la sociedad, la economía y la salud.
En los eventos bioterroristas, al igual que en la guerra biológica, se hace
uso de armas biológicas, armas no convencionales de destrucción masiva que
se basan en microorganismos o toxinas derivadas de ellos (Torres, 2001).
En términos generales, la vulnerabilidad de las poblaciones humanas ante
el terrorismo denominado NRBQ (nuclear, radiológico, biológico y químico) ha
sido ampliamente discutida, pero insuficientemente analizada (Ponce et al,
2001): los gobiernos de los países en vías de desarrollo carecen de
información sólida y relevante a la hora de diseñar programas de prevención
de este tipo de incidentes, y mucho menos a la hora de hacerles frente, debido
fundamentalmente a la falta de presupuesto.
En el caso español, Soteras y Pita (2009) detectaron una elevada
percepción de amenaza de NRBQ derivada, sobre todo, de la resignación a
sufrir un atentado terrorista: la percepción de que esa realidad es un hecho
está más que extendida entre los españoles, pero las modalidades de
materialización de estos eventos han ido variando con los años.
De hecho, según Bentaouet, M.S. (2017:184) ante las actuales amenazas
de seguridad internacional y la crueldad con la que actúan ciertos grupos
terroristas, no se puede descartar que se cometan atentados con agentes
biológicos (estos grupos pueden acceder a los nuevos descubrimientos
Guacimara Brito Pérez
24
biotecnológicos o de biología molecular o genética), lo que puede resultar,
como mínimo, inquietante.
En general, el terrorismo constituye una de las más graves violaciones a
los derechos humanos y a las libertades fundamentales en las que se basa
toda sociedad democrática actual.
En palabras de Bentaouet, M.S. (2017:161) “un acto terrorista, con sus diversos
tipos, métodos y propósitos, tratará de inducir, desde siempre, un estado de incertidumbre
psicológica, causar miedo, destrucción y muerte, con el fin último de alcanzar objetivos
políticos”.
La posibilidad de utilizar virus letales de este tipo para infundir terror en
la población quedó reflejada tras nefastos incidentes como los ataques con
ántrax acontecidos en 2001 en Estados Unidos, tras los atentados de las
Torres Gemelas o el brote epidémico por el virus del Ébola, originado en
diciembre de 2013 en Guinea; o el contagio en 2014 de una auxiliar de
enfermería en España tras haber atendido a tres pacientes ingresados que
portaban el mencionado virus. Estos hechos volvieron a despertar la
preocupación por la salud pública internacional y, por ende, por la seguridad.
Se generó una importante alarma social y un debate mediático
difundido en los medios de comunicación. Las redes sociales, la prensa y
televisión, resaltaron la falta de preparación y respuesta, por parte de los
organismos nacionales e internacionales, para hacer frente a una epidemia
que amenazó peligrosamente la estabilidad mundial (Cique, 2014).
Según informa López (2014), el virus del Ébola es considerado uno de
los microorganismos más peligrosos para el ser humano, el cual podría ser
usado como arma biológica en un evento bioterrorista.
Michael Osterholm, un epidemiólogo de renombre internacional, director y
fundador del Centro de Investigación y Políticas de Enfermedades Infecciosas
(CIDRAP) de la Universidad de Minnesota, relata en una entrevista publicada
por el Second Opinion for MinnPost que
Guacimara Brito Pérez
25
“estamos lamentablemente desprevenidos, tanto a nivel nacional como mundial,
ante la creciente amenaza global de enfermedades infecciosas emergentes, como
muestran las recientes experiencias con brotes de Zika, Ébola, MERS (síndrome
respiratorio de Oriente Medio), la fiebre amarilla, el dengue y la gripe. Nuestra
vulnerabilidad a las enfermedades infecciosas es mayor hoy de lo que ha sido en casi
cualquier otro momento en la historia, y todos estamos en riesgo”. (cit. Perry,2017:
párr.1)
Por los motivos expuestos y a pesar de que el bioterrorismo no se
constituya como un fenómeno de reciente aparición, si resulta necesario
analizar su evolución hacia límites insospechados.
Guacimara Brito Pérez
27
3. OBJETIVOS
Además de constituir la culminación de los estudios del Grado en
Seguridad y Control de Riesgos, el principal objetivo de este trabajo ha
consistido en analizar el fenómeno bioterrorista en el contexto actual, lo que
ha precisado de un análisis exhaustivo desde el ámbito de la seguridad y el
control de riesgos.
En este caso, y tal y como se ha expuesto anteriormente, la idea era
reflexionar de una manera lógica y detenida acerca de las posibilidades reales
de que se materialice una posible amenaza de estas características.
Consecuentemente, y a modo de objetivos específicos, se citan los
siguientes:
1. Definir el concepto de terrorismo y sus diferentes tipologías.
2. Definir los conceptos de bioterrorismo, de amenaza biológica y de agentes
biológicos.
3. Distinguir una amenaza biológica de una amenaza química a través de sus
características básicas sanitarias.
4. Clasificar los agentes biológicos en función del riesgo de infección.
5. Determinar los principales agentes patógenos utilizados o susceptibles de
ser utilizados con fines de terroristas y sus características.
6. Referir la aparición de posibles agentes patógenos novedosos ante el
desarrollo de las nuevas tecnologías.
7. Designar los modos de transmisión de los agentes patógenos en seres
humanos.
8. Realizar un análisis histórico de incidentes terroristas de origen biológico
desde la Edad Antigua hasta la Edad Contemporánea.
9. Exponer y analizar los casos más relevantes de incidentes con armas
biológicas acontecidos en Japón y Estados Unidos.
Guacimara Brito Pérez
28
10. Extraer enseñanzas a partir de las lecciones aprendidas en relación al
análisis histórico y estudio de casos de incidentes terroristas de origen
biológico.
11. Determinar las principales estrategias de prevención, detección y
respuesta gubernamental ante una amenaza bioterrorista.
12. Indicar los programas preventivos existentes en relación a una posible
amenaza bioterrorista.
13. Analizar el procedimiento operativo más habitual ante una posible
amenaza biológica.
14. Detallar las estrategias de resiliencia tras una amenaza biológica.
15. Establecer las conclusiones en base al descubrimiento aportado tras la
información recabada durante la realización de este trabajo de fin de
grado.
Por último, y a modo de hipótesis de trabajo, se define la siguiente:
¿Constituye el bioterrorismo una amenaza para la seguridad humana a
nivel nacional e internacional?
Guacimara Brito Pérez
29
4. MATERIAL, MÉTODOS Y RESULTADO
La realización del presente trabajo se ha diseñado en base a la
investigación cualitativa por utilizarse como un potencial muy importante para
el estudio de la sociedad. Es un tipo de metodología que ha ganado espacio
en los círculos académicos, debido a que una de las tareas básicas de este
tipo de investigación es el manejo de la información que permite la
construcción de datos.
La redacción de este TFG parte de un diseño flexible que no implica un
manejo estadístico riguroso, ya que su estructura se orienta más al proceso
que a la obtención de resultados, abarcando enfoques que sirven para
analizar en profundidad las lecciones históricas aprendidas tras el análisis de
casos sobre la utilización de agentes patógenos como armas de destrucción
masiva desde la edad antigua hasta la actualidad.
El empleo de la metodología cualitativa comienza en el mismo
momento en que se plantea el problema a investigar, las técnicas a ser
utilizadas, en qué preguntar y a quién, y en cómo elegir los acontecimientos,
e incluso en el mismo momento del registro de ideas.
En realidad, esta investigación aplicada se encuentra estrechamente
vinculada con la investigación básica, pues requiere valorar toda una
conceptualización teórica orientada a abordar el fenómeno bioterrorista en el
contexto actual, en base a si constituye una amenaza para la seguridad
humana, como modalidad terrorista predominante en el siglo XXI.
La interpretación del material recogido a partir de diferentes técnicas es
inacabable e inabordable en su totalidad. Es una tarea reinterpretable es por
ello que se realiza una investigación de fuentes secundarias con la finalidad
de resumir los resultados de numerosas investigaciones y estudios existentes
en la literatura científica sobre el tema, tratando de identificar posibles lagunas
Guacimara Brito Pérez
30
de conocimiento en torno al fenómeno bioterrorista, generando nuevas líneas
de trabajo desde la seguridad y el control de riesgos.
Se ha tratado de buscar toda la información disponible sobre el tema
objeto de estudio, evitando introducir sesgos que pudieran restringir la
búsqueda, con la finalidad de responder a la serie de cuestiones planteadas
en la primera parte de la introducción.
Previamente al inicio de la búsqueda, se recopiló la información que
pudiera resultar de interés a través de diversas fuentes existentes tanto en
formato físico como digital, tratando de ampliar conocimientos sobre la
temática a abordar.
Posteriormente, se llevó a cabo la búsqueda de información en las
páginas webs de acceso abierto de mayor relevancia: Ministerio de Defensa,
Instituto Nacional Español de Estudios Estratégicos, Instituto Nacional de
Estadística, Centro de Investigaciones Sociológicas y Google Scholar,
además de en las revistas especializadas Dialnet, Scielo, Revista SIEC,
Revista Criminología y Justicia, y Revista Ciencia Penal y Criminología,
servicios en línea que facilitan el acceso gratuito a artículos, publicaciones,
estadísticas y revistas de carácter científico.
También se consultaron revistas y recursos digitales de reconocida
transcendencia en el ámbito de la seguridad y el control de riesgos, todos ellos
con el fin de ampliar información sobre citas o referencias de acceso gratuito.
Por tanto, el proceso de búsqueda se realizó en tres fases
perfectamente diferenciadas (véase figura I):
• Búsqueda inicial. Los primeros rastreos permitieron ya no sólo una
aproximación al volumen real de información publicada sobre el
tema, sino a su calidad y las bases de datos más apropiadas. Esta
fase confirmó si las preguntas de investigación planteadas al inicio
Guacimara Brito Pérez
31
estaban bien definidas, así como a los criterios y estrategias a poner
en práctica posteriormente.
• Búsqueda sistemática. En todas las bases de datos seleccionadas
y utilizando la terminología previamente establecida, se efectuó la
exploración sistemática. Se han tenido en cuenta los criterios de
inclusión y exclusión para determinar qué artículos eran finalmente
seleccionados, decantándose siempre por los datos más recientes
y por la legislación (vigente o derogada) estrictamente relacionada
con el bioterrorismo, así como por aquellos estudios que reflejaron
la realidad de este fenómeno.
• Búsqueda manual. Una vez seleccionados los recursos
documentales e identificados aquellos más relevantes, se procedió
a una selección minuciosa de los mismos, evaluando si cumplían o
no los criterios establecidos anteriormente.
Una vez seleccionadas las referencias, y con el objetivo de facilitar el
análisis de las mismas, éstas se clasificaron según similares características e
interés para el estudio, extrayendo de cada una aquello que verdaderamente
era de interés en el contexto que ocupa.
Por su parte, el análisis de la información siguió una lógica inductiva: a
partir del contacto con la información, se identificaron estructura y datos
subyacentes a la misma, detectando similitudes y diferencias entre ellos, y
unificando criterios. De este modo, es mucho más sencilla la narración de
resultados y la elaboración de material gráfico relacionado.
En la elaboración de los resultados, el propósito final consistió, en
presentarlos en formato narrativo, poniendo énfasis en la investigación de este
tipo de eventos terroristas recurriendo, cuando fue necesario, a la
Guacimara Brito Pérez
32
presentación de gráficos y tablas que ayudaron a comparar las distintas
evidencias sobre el tema, siempre de una forma coherente y argumentada.
Ilustración 1.Proceso de revisión bibliográfica y documental
Fuente. Elaboración propia (2018).
Búsqueda inicial
Búsqueda sistemática
Búsqueda manual
Análisis y clasificación
Elaboración de
resultados
Guacimara Brito Pérez
33
5. CONTENIDO: CONCEPTOS Y DEFINICIONES
5.1. Definición de terrorismo
Establecer un marco conceptual claro a la hora de analizar el fenómeno
terrorista ha sido sumamente complejo debido, sobre todo, a la gran cantidad
y diversidad de perspectivas y puntos de vista a lo largo de todo el mundo.
La Real Academia Española resalta, entre sus acepciones, que se trata
de una “actuación criminal de bandas organizadas que, reiteradamente y, por
lo común, indiscriminado, pretende crear alarma social con fines políticos”,
además de la dominación y la sucesión de actos violentos utilizando e
infundiendo terror entre la población.
Wilkinson (cit. Herrero, 1997: 628), uno de los mayores especialistas
en el estudio de este fenómeno, destacaba que los terroristas se caracterizan
por ser los componentes de un grupo revolucionario, el cual trata de valerse
sistemáticamente del terror para apoyar sus ideas o para gobernar en
cualquier lugar.
Por su parte, Núñez, M.A. y Alonso, F. (2002:399) proponen una
definición de terrorismo muy en la línea de la abordada en la Convención de
Ginebra, de 16 de noviembre de 1987: “actos criminales contra el Estado, cuyo
fin o naturaleza es la de provocar el terror contra personalidades
determinadas, grupos de personas o en el público.” Es indudable, por tanto,
que el uso del terror se convierte en un elemento imprescindible dentro de la
delimitación del concepto, aunque no pueda afirmarse que sea un fin en sí
mismo.
Por ello, la definición del terrorismo no puede ni debe reducirse a
destacar el uso del terror como herramienta para el logro de unos fines.
De hecho, definiciones como la de Garrido, Stangeland y Redondo
(2001: 669) destacan como necesario dentro del concepto “la creación de una
Guacimara Brito Pérez
34
presión psicológica mediante el terror para lograr un determinado propósito”,
aunque introducen la existencia de una motivación política tanto en su
aparición como en su desarrollo, además del uso o amenaza de violencia.
Además, señalan que los procedimientos utilizados por los terroristas
introducen un tercer elemento de gran relevancia: la audiencia formada por el
público general, los miembros de los gobiernos y los del resto de poderes
públicos.
En definitiva, el terrorismo es la utilización de una violencia organizada
y estable en el tiempo, intensa pero variable, que condiciona la distribución
del poder político dentro de una sociedad y cuyo elemento fundamental es la
audiencia. Para ello, cuenta con una serie de elementos centrales que
siempre se repiten:
I. Uso o amenaza de usar violencia.
II. Motivación política.
III. Creación de una presión psicológica mediante el terror para lograr una
serie de propósitos.
Además, el terrorismo posee una serie de características intrínsecas,
entre ellas:
IV. Genera unos efectos psíquicos desproporcionados.
V. Su dimensión es sistemática.
VI. Los objetivos son excesivamente simbólicos.
El mero uso del terror no es suficiente como para calificar toda conducta
de terrorismo, pues éste pude ser utilizado con fines puramente delictivos o
personales: el terror debe ser un acto simbólico orientado a influir en la
conducta política, algo que cada vez es más complejo de diferenciar.
Además, el terrorismo puede ser usado tanto por determinados insurgentes
como por determinados regímenes políticos: es fácil focalizar la atención en
la actividad de pequeños grupos y excluir el que practican ciertos regímenes
no muy difícilmente identificables.
Guacimara Brito Pérez
35
Por todo lo anterior, sería interesante citar la propuesta de Wardlaw, G.
(1986: 57) como definición comprensiva y globalizadora del terrorismo:
“el uso de la violencia, o la amenaza de usarla, como parte de un individuo o
grupo, lo mismo si actúa a favor como en contra de la autoridad establecida, cuando
esta acción pretende crear el terror, o efectos inductores de él, sobre un grupo
seleccionado y mayor que el de las víctimas inmediatas con el propósito de que ese
grupo acceda a las demandas políticas de los perpetradores.”
5.2. Tipos de terrorismo
Si bien el terrorismo puede clasificarse según múltiples características,
en un primer momento se ha tenido en cuenta las clasificaciones más
tradicionales. En ellas figura el terrorismo nacionalista, el terrorismo de
Estado, el terrorismo religioso y el terrorismo racista.
Terrorismo nacionalista. Se trata de grupos con fuertes ideologías
nacionalistas que desean establecer un Estado independiente, tomar el
control o cambiar el sistema político para reemplazarlo por otro. Cualquier
banda organizada recurre a este tipo de terrorismo, también conocido
como político, para iniciar un proceso de chantaje a una sociedad o Estado,
con el fin de conseguir sus propósitos.
Terrorismo internacional. Se practica con la deliberada intención de
afectar a la estructura y distribución del poder en extensiones completas
del planeta. Dentro de esta definición cabría el narcoterrorismo
(cooperación y alianza estratégica entre grupos de narcotráfico y grupos
terroristas), el terrorismo nuclear y, por supuesto, el terrorismo de Estado.
El terrorismo internacional es terrorismo transnacional, pero no a la
inversa.
Terrorismo transnacional. En este caso, el terrorismo ha extendido sus
actividades por un significativo número de países, según sus propios fines
y propósitos. Atraviesa fronteras debido a que, quienes lo ejecutan,
Guacimara Brito Pérez
36
mantienen estructuras organizativas y desarrollan actividades violentas en
más de un país.
Terrorismo de Estado. Su objetivo es dominar a la ciudadanía utilizando
actos violentos y obtener obediencia a reglas estrictas dictadas por el
Estado. En otras palabras, el Estado ejerce sobre la ciudadanía un
excesivo grado de represión, sometiéndola a ciertos tipos de control, de
supresión de libertades, de vigilancia, de persecución, de secuestro e,
incluso, de asesinato, etc.
Terrorismo religioso. En este caso, un grupo de individuos, recurren a la
violencia y a los actos terroristas para lograr una serie de fines religiosos.
Se trata de fanáticos, practicantes de una creencia espiritual cultivada en
el odio, lo que les permite justificar la violencia.
Terrorismo racista. El que surge como consecuencia de las
discriminaciones raciales. Ciertas fuerzas ideológicas promueven un
extremismo violento, basado en la supremacía de unas razas o culturas
sobre otras.
En la etapa actual, se han tratado de materializar otras nuevas formas
de terrorismo, de diferente envergadura y consecuencias también nefastas.
Se trata del terrorismo ecológico, el económico, el callejero, el empresarial, o
el ciberterrorismo cuyas notas distintivas serán definidas a continuación
(véase figura II). El bioterrorismo ocupará líneas posteriores.
Guacimara Brito Pérez
37
Ilustración 2. Tipos de terrorismo en la actualidad
Fuente. Elaboración propia (2018)
5.3. Definición de bioterrorismo
Tal y como ha sido posible comprobar, el terrorismo se refiere al uso o
la amenaza de la fuerza o la violencia contra las personas o propiedades. Un
ataque bioterrorista, por tanto, lanza virus, bacterias u otros gérmenes con el
fin de causar enfermedades o muertes. Estos gérmenes, a menudo, se
encuentran en la naturaleza, pero pueden hacerse más peligrosos
aumentando su capacidad para causar o diseminar enfermedades o para
resistir el tratamiento médico (Biblioteca Nacional de Medicina de los EEUU,
s.f.).
En términos generales, son muchas las definiciones de bioterrorismo
que han evolucionado a lo largo del tiempo manteniendo, a toda costa, su
esencia. Si bien en el pasado siglo las definiciones se centraban,
principalmente, en armas biológicas donde eran utilizados bacterias o virus
• El ser humano contra su ecosistema.
• Por ejemplo, el cambio climático. Terrorismo ecológico
• Variante del terrorismo nacionalista.
• Los intereses son económicos.Terrorismo económico
• Agitación social y popular.
• Lo que interesa es la protesta. Terrorismo callejero
• Ligado al capitalismo y a la globalización.
• Pasividad de los gobiernos. Terrorismo empresarial
• Uso de las TIC para generar terror.
• Fines económicos, políticos y/o religiosos.Ciberterrorismo
Guacimara Brito Pérez
38
(Masi et al, 2017), propuestas más recientes han incluido una gama más
amplia de posibles agentes biológicos.
De hecho, y según Spencer (cit. Quecano, 2017:5), el bioterrorismo es
“el uso de microorganismos como armas de efectos catastróficos que producen un impacto
negativo que no es solo físico sino también psicológico y económico”, lo que amenaza
con causar daños a amplios sectores de la población, incluyendo el
medioambiente.
En este aspecto y según explica Torres, N. (2001:1) se entiende por
bioterrorismo “el uso ilegítimo, o la amenaza de uso, de microorganismos o toxinas
obtenidas de organismos vivos, para provocar enfermedades o muerte en humanos, animales
o plantas, con el objetivo de intimidar a gobiernos o sociedades para alcanzar objetivos
ideológicos, religiosos o políticos.”
De acuerdo con el Model State Emergency (Gostin, 2001), informe
elaborado con el objetivo de ayudar a la elaboración de leyes y respuestas a
epidemias y ataques de este tipo en Estados Unidos, el bioterrorismo consiste
en el uso intencionado de un patógeno o producto biológico para producir
daño a personas, animales, plantas u otros organismos para influir sobre la
conducta de los gobiernos y/o intimidar la población.
Por su parte, Torres, N.V. (2001:1), entiende por bioterrorismo “el uso
ilegítimo, o la amenaza de uso, de microorganismos o toxinas obtenidas de
organismos vivos, para provocar enfermedades o muerte en humanos,
animales o plantas, con el objetivo de intimidar a gobiernos o sociedades para
alcanzar objetivos ideológicos, religiosos o políticos.”
Recientemente, Cuadrado, M.A (2015:178) ha definido este fenómeno
como “la diseminación intencionada de agentes biológicos o de toxinas para
hacer daño y causar la muerte a civiles, animales o plantas, con la intención
de intimidar o coaccionar a un gobierno o a la población civil, para conseguir
objetivos políticos o sociales.” Sin embargo, refiere que esta definición no
hace alusión a las consecuencias psicológicas, ni a que esta diseminación
puede afectar a los animales y al medioambiente, y por consiguiente a la
Guacimara Brito Pérez
39
economía, y que, en el caso de la legislación española, no cabe la comisión
por imprudencia, es decir la consideración que en la manipulación de agentes
biológicos bien podría producirse una diseminación por accidente o no
intencionada.
La amenaza de bioterrorismo ha estado en la mente de muchas
personas desde septiembre de 2001: a pesar de los acuerdos suscritos a nivel
mundial, la producción de armas biológicas se ha mantenido en aumento,
existiendo una gran preocupación acerca de la probabilidad de su uso en
cualquier situación bélica, particularmente, después de la destrucción de las
torres del World Trade Center (Ferrés, 2002).
La aparición del primer caso de ántrax se produjo en octubre de ese
año, reportando 22 casos de infección y 5 de muerte. Siguiendo a Ferrés
(2002), y a pesar de que la mortalidad esperada era de un 85-100%, en este
caso fue de un 22,72%, probablemente, debido a la detección precoz, a los
mejores métodos diagnósticos, a los antibióticos y a la terapia intensiva-
agresiva.
Se constata, entonces, que varios organismos infecciosos tienen la
posibilidad de ser utilizados durante el desarrollo de eventos terroristas,
siendo el ántrax un breve ejemplo que, en la historia reciente, podría
complementarse con la infección por el virus del Ébola.
En definitiva, el bioterrorismo no es más que la utilización de armas
biológicas por “lobos solitarios” o grupos terroristas, cuyos efectos suelen
pasar más desapercibidos y podrían tardar en aparecer días o semanas
(véase figura III). Por ello, la cooperación a nivel internacional será crucial a
la hora de hacer frente a cualquier amenaza de este tipo (Cuadrado, 2015;
Bentaouet, 2017).
Guacimara Brito Pérez
40
Ilustración 3. Elementos del bioterrorismo
Fuente. Elaboración propia (2018)
5.4. Definición de amenaza biológica
Muy en relación con el bioterrorismo se encuentra el concepto de
amenaza o riesgo biológico, cuyas definiciones han ido muy ligadas a la
evolución de las definiciones anteriores.
En general, consiste en la presencia de organismos o sustancias
derivadas que plantean, sobre todo, una amenaza y un riesgo para la salud
humana. Los agentes que forman parte de esta amenaza son capaces de
extenderse rápidamente, causando un gran daño a la población en el caso de
verse liberados sin control, lo que los convierte en elementos ideales para
constituirse como armas biológicas.
Siguiendo a Martín, L.E. (2011:1) coronel veterinario, un riesgo
biológico está relacionado con:
“(…) la presencia con fines bélicos de microorganismos (bacterias, virus, hongos,
parásitos, rickettsias, etc.) y sus productos. Armas que pueden ser usadas en guerras
rápidas o de desgaste, atacando a seres humanos o a vegetales y animales (para
destruir fuentes de abastecimiento), o simplemente para crear terror en la población
Bioterrorismo
Toxinas
Causar daños y muerte
Objetivos políticos o sociales
Grupos terroristas
Guacimara Brito Pérez
41
civil o militar (bioterrorismo), afectando a la capacidad de combate y/o productiva del
adversario y quebrando su voluntad de lucha. Los microorganismos utilizados pueden
usarse tal cual se encuentran en la naturaleza (se habla entonces de procesos de
baja tecnología, rústica o cruda) o modificados por métodos biotecnológicos hasta
obtener gérmenes de características genéticas nuevas (alta tecnología) (…).”
El riesgo biológico supone, actualmente, un reto mayor al de la lucha
contra una amenaza nuclear: el tamaño de las nuevas armas estratégicas se
ha reducido y los sistemas de entrega han avanzado tanto que su difusión es
tan sencilla como utilizar transporte comercial. No obstante, el mundo tiene la
capacidad suficiente como para hacer frente a esta dificultad siempre y
cuando se la identifique: las nuevas amenazas terroristas del siglo XXI son
variables, en áreas muy extensas, en las que los daños puedan ser
catastróficos y muy difíciles de detectar (Martín, 2011).
En términos generales, los riesgos biológicos pueden incluir los
residuos sanitarios; muestras de microorganismos, virus o toxinas; sustancias
dañinas para los animales o el medio ambiente, etc.
Martín (2011) también incluye, en este tipo de clasificaciones, la
manipulación genética: los más recientes progresos de la investigación quizás
se traduzcan en la creación de un arsenal biológico, capaz de atacar a grupos
humanos de características biológicas comunes, a través de la alteración de
determinados genes infecciosos.
Recientemente, y siguiendo a la Federación de Científicos
Estadounidenses (2013), es posible determinar que el riesgo biológico se
deriva de la existencia de toxinas y microorganismos, como virus o bacterias,
usados para infligir enfermedades deliberadamente, entre las personas, los
animales y la agricultura.
En el contexto español, y tomando como base la categorización del
Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, el Real
Decreto 664/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores
Guacimara Brito Pérez
42
contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante
el trabajo, establece cuatro niveles de riesgo:
• Grupo 1: aquél que resulta poco probable que cause una
enfermedad en el hombre. Incluye varias clases de bacterias como
clases de Bacillus subtilis, Hepatitis Canina, Escherichia coli (E.coli)
así como algunos cultivos de célula y bacterias no-infecciosas. La
Varicela se engloba en este grupo si la población está vacunada, ya
que de lo contrario sí es probable que afecte al individuo, sobre todo
a niños.
• Grupo 2: aquél que puede causar una enfermedad en el hombre y
puede suponer un peligro para los trabajadores, siendo poco
probable que se propague a la colectividad y existiendo
generalmente profilaxis o tratamiento eficaz. Agrupa, por ejemplo,
Hepatitis B, Hepatitis C, Gripe, Enfermedad de Lyme, Salmonellas,
Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), Tembladera, etc.
• Grupo 3: aquél que puede causar una enfermedad grave en el
hombre y presenta un serio peligro para los trabajadores, con riesgo
de que se propague a la colectividad y existiendo generalmente una
profilaxis o tratamiento eficaz. Aglutina Ántrax (Carbunco),
Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), Paperas, Virus del Nilo
Occidental, Tuberculosis, Tifus, Fiebre Amarilla, Hanta, Dengue,
Peste Bubónica, etc.
• Grupo 4: aquél que causando una enfermedad grave en el hombre
supone un seno peligro para los trabajadores, con muchas
probabilidades de que se propague a la colectividad y sin que exista
generalmente una profilaxis o un tratamiento eficaz. Incluye la
Fiebre hemorrágica boliviana, Fiebre hemorrágica Argentina, Virus
de Marburgo, Fiebre hemorrágica del Ébola, Virus de Lassa,
Guacimara Brito Pérez
43
Viruela, Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS) y otras
enfermedades.
La definición de amenaza o riesgo biológico sólo puede verse
complementada con la conceptualización de agente biológico, la cual se
realizará a continuación.
5.5. Definición de agente biológico
La Guía Técnica para la Evaluación y Prevención de los Riesgos
Relacionados con la Exposición a Agentes Biológicos (INSHT, 2014) en
relación con el Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de
los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes
biológicos durante el trabajo, presenta la definición reglamentaria de agente
biológico el cual comprende las siguientes categorías:
• Microrganismos: entidades microbiológicas, celulares o no, capaces de
reproducirse o de transferir su material genético. Se incluyen en esta
categoría los virus, las bacterias, los hongos filamentosos, las levaduras y
los agentes transmisibles no convencionales (priones).
• Microorganismos modificados genéticamente: cualquier
microorganismo cuyo material genético ha sido modificado de una manera
que no se produce de forma natural en el apareamiento o la recombinación
natural.
• Cultivo celular: es el resultado del crecimiento in vitro de células aisladas
de organismos pluricelulares. Su inclusión en la definición responde a su
capacidad de permitir el crecimiento y propagación de otros
microorganismos patógenos, ya sea de forma conocida o inadvertida.
• Endoparásitos humanos: organismos unicelulares o pluricelulares que
desarrollan parte o todo su ciclo vital en el interior de uno o varios
huéspedes. En esta categoría se incluyen los protozoos y los helmintos
(gusanos).
Guacimara Brito Pérez
44
La definición contiene los efectos adversos para la salud que pueden
ser ocasionados por la exposición a los agentes biológicos (INSHT, 2014):
- Infección: comprende el proceso de colonización y multiplicación de un
agente biológico en un organismo vivo, ya sea tejido, líquido corporal o en
la superficie de la piel o de las mucosas, pudiendo causar una enfermedad.
Cuando la infección está provocada por endoparásitos se denomina
infestación.
- Alergia: reacción del sistema inmunitario inducida por ciertas sustancias
denominadas alérgenos o sensibilizantes que, en caso de exposición
laboral, se manifiesta principalmente con alteraciones en el sistema
respiratorio como son: la rinitis, el asma o la alveolitis alérgica.
- Toxicidad: efecto relacionado con ciertos microorganismos o, más
concretamente, con la presencia de una o varias toxinas producidas por
algunos agentes biológicos. Se pueden distinguir tres tipos de toxinas:
exotoxinas, endotoxinas y micotoxinas.
En definitiva, un agente biológico es un organismo con capacidad de
afectar de manera adversa la salud de los humanos el cual, además, puede
ser utilizado como un tipo de arma, con el propósito de generar daños a
grandes sectores de la población en medio de acciones bioterroristas o de
guerra biológica.
Tal y como ha sido posible observar, las definiciones de bioterrorismo,
amenaza biológica y agente biológico están estrechamente relacionadas, y
ninguna de ellas puede entenderse de manera independiente.
Guacimara Brito Pérez
45
6. AGENTES PATÓGENOS
6.1. Principales agentes patógenos
En principio, cualquier organismo puede ser usado como arma
biológica. Sin embargo, las características que ciertos agentes infecciosos
deben poseer para ser considerados como armas biológicas incluyen las
siguientes características (Franco-Paredes, Rodríguez-Morales y Santos
Preciado, 2005):
- Que causen elevada morbilidad y mortalidad.
- Que se transmitan de persona a persona.
- Que tengan una baja dosis infecciosa.
- Que sean altamente infectantes al ser diseminados como aerosol, por lo
que tengan, además, capacidad para causar grandes brotes.
Según publicación del foro online Forofrío (s.f.) en la transmisión por
diseminación de microorganismos en forma de aerosol, partículas
menores que 5 micras pueden permanecer suspendidas en el aire
indefinidamente. Cuando un individuo tose, estornuda o habla emite
partículas de saliva o de mucosa que contienen el patógeno.
La transmisión aérea ocurre por la diseminación posterior al proceso de
evaporación del aerosol o por pequeñas partículas tales como células
escamosas o polvo que ya son suficientemente pequeñas para quedar
suspendidas. Los microorganismos contagiosos que son dispersados de
esta manera pueden recorrer grandes distancias debido a las corrientes
del aire y pueden ser inhalados por individuos que no hayan tenido un
contacto directo con la persona infectada por lo cual la transmisión del
agente infeccioso vía área puede ser una forma importante de contagio,
pudiendo causar un importante brote de la enfermedad incluso una
pandemia.
Guacimara Brito Pérez
46
- Que no exista una vacuna contra el agente o que ésta sea de disponibilidad
limitada.
Las vacunas son un mecanismo para el control de muchas
enfermedades infecciosas que en el pasado eran comunes en
prácticamente todos los países desarrollados y subdesarrollados, lo que
pasa es que en los desarrollados fueron controladas con las vacunas.
Sin embargo, los virus y bacterias que causan enfermedades e incluso la
muerte, todavía existen y pueden ser transmitidos a aquellas personas que
no están protegidas por las vacunas.
Dichas enfermedades tienen un gran impacto económico y social y sin la
prevención que supone la administración de las vacunas, la enfermedad
se propagaría rápidamente a la población.
- Que exista el potencial para ser producido a gran escala.
- Que se trate de un agente estable en el medio ambiente.
A continuación, y siguiendo a Franco-Paredes et al. (2005) se
expondrán las principales características de los agentes patógenos
susceptibles de ser utilizados en un evento bioterrorista (véase tabla I).
Guacimara Brito Pérez
47
Tabla 1. Características de los agentes patógenos
Enfermedad Clínica Transmisión Diagnóstico Aislamiento Tratamiento
Ántrax por inhalación
Fiebre, escalofríos,
debilidad, tos, náuseas,
vómitos, fallo respiratorio
Inhalación por esporas
Esputo, sangre, cultivos,
secreciones, etc.
Estándar Ciprofloxacina y
Doxiciclina
Ántrax gastrointestinal
Fiebre, dolor abdominal, náuseas, anorexia,
hematemesis, diarrea con
sangre
Ingesta de carne
contaminada
Sangre o cultivos
Estándar Ciprofloxacina y
Doxiciclina
Ántrax cutáneo Escara necrótica
Contacto directo con
tejidos infectados
Cultivo o biopsia
Estándar Ciprofloxacina y
Doxiciclina
Viruela Fiebre, mialgia, cefalea,
exantema
Contacto directo con secreciones
Secreciones de lesiones
Aéreo y contacto
Tratamiento de apoyo
Tularemia Fiebre, úlceras, adenomegalias,
lesiones ulcerosas
Inoculación de secreciones,
contacto directo con animales,
piquetes de artrópodos
Sangre, esputo,
cultivo, etc.
Estándar Estreptomicina y Genamicina
Botulismo Parálisis, ptosis, visión
borrosa, disartria, disfonía
Gotas respiratorias,
comida, contaminación
de heridas
Sangre, heces,
aspirado gástrico,
ensayo en ratón
Estándar Antoxina, apoyo médico y ventilación
mecánica
Plaga Fiebre, tos, hemoptisis,
vómitos, cefalea, fallo respiratorio
Vectores y gotas
respiratorias
Sangre, esputo,
orina, etc.
Gota Estreptomicina y Genamicina
Fiebres hemorrágicas
virales
Fiebre, coagulación
intravascular, hipotensión,
etc.
Vectores, artrópodos,
contacto con secreciones
Sangre y cultivos
Aérea y contacto
Tratamiento de apoyo
Fuente. Elaboración propia (2018). Adap. Franco-Paredes et al. (2005) y Soberanis y Ramos (2008)
Guacimara Brito Pérez
48
Bacillus Anthracis (ántrax o carbunco). Los seres humanos adquieren
la infección a través de contacto directo con la piel de animales infectados, por
inhalación de esporas o por ingestión de alimentos poco cocinados e
infectados por la bacteria. El ántrax cutáneo abarca el 95% de los casos,
siendo la tasa de mortalidad del 20% sin tratamiento, la cual disminuye a
menos del 1% con él. En el caso del ántrax gastrointestinal, la tasa de
mortalidad es del 25-60%, aunque la forma más severa está representada por
el ántrax por inhalación. Existe la vacuna Anthrax Vaccine Adsorbed (AVA)
recomendada al personal pre-expuesto al agente con dosis de refuerzo cada
año.
Viruela. El virus causante de la viruela es el denominado Variola virus.
Existen dos formas clínicas de viruela: La Viruela mayor es una enfermedad
grave que puede ser mortal en personas que no hayan sido vacunadas. Fue
responsable por una gran cantidad de muertes. La Viruela menor es una
infección más leve que en pocas ocasiones causa la muerte. Su transmisión
ocurre a través de las gotas generadas por las mucosas oral, nasal y faríngea,
y el último caso diagnosticado fue el 1977. La vacuna actualmente disponible
provoca una serie de complicaciones asociadas por lo que investigadores
trabajan en nueva vacuna cuyos efectos sean inocuos.
Tularemia. Causada por la bacteria Francisella tularensis, que tiene dos
subespecies; se transmite por ingestión, inhalación y contacto de piel y
mucosas. La infección es altamente virulenta en humanos.
Botulismo. Está causado por la infección o presencia de la bacteria
Clostridium botulinum, se transmite por la ingestión de alimentos
contaminados con esta o por contacto a través de heridas contaminadas con
la toxina. No existe vacuna, por lo que el tratamiento médico es de soporte,
siendo fundamental el apoyo ventilatorio, la prevención de infecciones
secundarias y el cuidado intensivo en general.
Peste (plaga). Como un prefacio a las epidemias humanas, la muerte
masiva de ratas infectadas con pulgas contaminadas precipita el movimiento
de estas últimas a los seres humanos. La Yersinia pestis causa una de las
Guacimara Brito Pérez
49
enfermedades bacterianas más agresivas. Las dos formas clínicas de esta
enfermedad infectocontagiosa son la peste bubónica y la neumonía
(secundaria y primaria). Según la OMS, el procedimiento con antibióticos es
eficaz contra la peste, de modo que el diagnóstico y el tratamiento precoces
pueden salvar vidas humanas.
Fiebres hemorrágicas virales. El grupo de fiebres hemorrágicas virales
está constituido por una variedad de entidades clínicas caracterizadas por
fiebres y hemorragias en diversas partes del cuerpo: enfermedad por virus de
Marburgo (EVM), antes denominada fiebre hemorrágica de Marburgo,
enfermedad por el virus del Ébola (EVE), antes llamada fiebre hemorrágica
del Ébola, Fiebres hemorrágicas producidas por Arenavirus del Nuevo Mundo
(Fiebres hemorrágicas Boliviana, Brasileña, Argentina, fiebre de Lassa, fiebre
del Valle Rift, fiebre amarilla).
Los agentes causantes son los filovirus, arenavirus, bunyavirus y
flavivirus. Su transmisión se produce a través de picaduras de mosquitos o
garrapatas infectados.
La participación de la comunidad es fundamental para controlar los
brotes, según recomendaciones de la OMS. Dicha participación se basa en la
aplicación de varias medidas relacionadas con el tratamiento de los casos, la
prevención y el control de la infección, la vigilancia y el rastreo de los
contactos, la calidad de los servicios de laboratorio, la seguridad de las
inhumaciones y la movilización social.
Las medidas de aislamiento y control de infecciones en estos casos requieren
de un cuidado estricto e incluyen cumplimiento escrupuloso del lavado de
manos, aislamiento de contacto con uso de guantes, aislamiento respiratorio,
protección de ojos, utilización de batas impermeables, máscaras y equipo
médico individualizado.
Guacimara Brito Pérez
50
6.2. Modos de transmisión en seres humanos
Numerosos son los modos de transmisión de los agentes patógenos en
seres humanos: si bien se han expresado anteriormente algunos de estos
mecanismos cuando se han tratado las características de los agentes
patógenos más importantes, resulta necesario delimitar de una forma más
precisa el conjunto de estrategias o mecanismos que utiliza un determinado
germen para ponerse en contacto con el huésped (Sempere, s. f.).
Siguiendo a esta autora, los mecanismos de transmisión varían en
función de una serie de factores: la vía de eliminación, la resistencia en el
medio exterior, la puerta de entrada y la cantidad de agente infectante.
Igualmente, dos son los tipos de transmisión que pueden llevarse a cabo
(Sempere, s. f.): directa e indirecta.
En relación a los tipos de transmisión directa, se distinguen:
- Por contacto: transmisión sexual; por mucosas; por las manos; por la
contaminación por heces, orina y mucosas nasales; infecciones
alimentarias, y transmisión intra-parto.
- Por mordiscos.
- Transplacentaria.
- Por arañazos.
- Por transmisión aérea, que requiere de una distancia mínima al no existir
un contacto directo. Está influenciada tanto por factores ambientales como
por la susceptibilidad del huésped, la cantidad de agente patógeno
existente en el aire y el hacinamiento del mismo.
En relación a la transmisión indirecta, el contagio se produce con
separación en el tiempo y el espacio entre la fuente y el huésped, y actúa a
través de seres animados o inanimados. Suele relacionarse con condiciones
higiénicas deficientes, y se distinguen los siguientes (Sempere, s. f.):
Guacimara Brito Pérez
51
Desde el suelo: es un tipo de transmisión aérea y por contacto de agentes de
mayor resistencia (esporulados, ciertos parásitos y ciertos gérmenes). Se
transmiten cuando las gotas de aerosol se precipitan sobre el suelo y por
contaminación directa. Persisten más tiempo en el ambiente y se pueden
trasladar a otros lugares.
A través del agua: se contamina por restos orgánicos, excrementos animales
y humanos. Suelen producir epidemias de transmisión, además de tener una
distribución geográfica y estacional, y de servir de soporte de transmisión a
larvas de mosquitos.
Fómites: son seres inanimados que transmiten las infecciones de agentes al
medio externo, los cuales se contaminan de otros vegetales o animales
contaminados. Suelen ser objetos de uso habitual, y los agentes transmitidos
pueden ser virus o bacterias.
A través de los vectores: son artrópodos capaces de transportar gérmenes
desde la fuente de infección hasta el huésped, de forma pasiva o mecánica
(el agente es transportado al cuerpo por el artrópodo), o de forma activa o
biológica (el artrópodo ingiere el microorganismo infectado y lo multiplica).
Por alimentos: la ruta de transmisión suele ser responsable de epidemias.
Puede darse en carnes y pescados; leche y derivados; ostras y moluscos, y
verduras.
6.3. Aparición de posibles agentes patógenos novedosos ante el
desarrollo de nuevas tecnologías
En 1864, Louis Pasteur descubre el proceso que desde entonces se
denomina “pasteurización”: establece la teoría germinal de las enfermedades
e inicia los primeros pasos de la era moderna de la biotecnología, al aportar
evidencia científica sobre la relación entre enfermedad y agente causal y un
protocolo para el aislamiento, control y manipulación de los microorganismos.
Estudió la bacteriología del carbunco (ántrax), cólera, rabia y su relación con
las enfermedades.
Guacimara Brito Pérez
52
Es por ello que la biotecnología abarca desde la biotécnica tradicional,
ejemplo la fermentación de alimentos, hasta la biotecnología moderna,
basada en la utilización de las nuevas técnicas sobre ingeniería genética e
innovadores métodos de cultivo de células y tejidos.
La biotecnología es un conjunto de técnicas que implican la
manipulación o ingeniería de las células de organismos vivos. Se encuentra
definida en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) referida a toda
aplicación tecnológica que utilice sistemas biológicos y organismos vivos o
sus derivados para la creación o modificación de productos o procesos para
usos específicos. Leahy, S. (2006:1).
Esta, conjuntamente con la tecnología de la informática, se ha
convertido en una nueva realidad revolucionaria que aporta nuevas
posibilidades en la promoción del bienestar de la humanidad, particularmente
en lo referente a alimentación, agricultura y cuidados sanitarios.
Pero del mismo modo surgen nuevos peligros que ponen en riesgo la
convivencia humana, en los que sólo la aplicación de valores éticos y morales
conjuntamente con aspectos normativos como ejemplo el Protocolo de
Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología del Convenio sobre la
Diversidad Biológica, evitarán nuevos desequilibrios para la vida humana.
La simplificación de las técnicas relacionadas con la biología molecular
y el acceso al conocimiento ha potenciado el desarrollo de la filosofía DIYBio
(Do It Yourself Biology, o “Haz tu mismo biología”) a nivel mundial (Cique,
2017). Este movimiento, potenciado incluso desde las universidades, trata de
trasladar el conocimiento y la ciencia desde los laboratorios a los hogares de
los ciudadanos por los biohackers, a semejanza de lo ocurrido con la
informática.
El problema que plantea esto es la presumible falta de control de las
líneas de investigación que se puedan llevar a cabo y que podrían llegar a
provocar consecuencias impredecibles (Schmidt, 2008; Gorman, 2011; Cique,
Guacimara Brito Pérez
53
2017): ¿cuáles podrán ser las posibles consecuencias perjudiciales derivadas
de la liberación accidental o intencionada de los agentes biológicos obtenidos
en un laboratorio donde se llevase a cabo un manejo no controlado de los
mismos, sin un adecuado nivel de bioseguridad?
Por su parte, Cique (2017) concluye la necesidad de fomentar el
comportamiento ético de los seguidores de este movimiento, junto a una
supervisión de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, así como una mayor
implicación de la Administración Pública, una mayor transparencia y una
evitación de las situaciones de alarma social, adecuando la legislación en
caso de ser necesario.
Martín, L.E. (2011:2) refiere que las amenazas terroristas del siglo XXI
serán variables y con áreas muy extensas, donde el daño a causar pueda ser
catastrófico y difícil de detectar. Una de las áreas más preocupantes según
este autor es la manipulación genética: basta con extraer del ADN de una
bacteria el gen que contiene la característica buscada, copiarlo e introducirlo
en el genoma de otra que es letal, pero muy poco contagiosa. La recién nacida
sumará las características de sus progenitoras: capacidad para matar y de
propagarse.
De hecho, los especialistas en armamento biológico advierten de los
peligros de un mal uso de esta ciencia: la utilización de estos microorganismos
o toxinas modificadas genéticamente pueden ocasionar situaciones
incontroladas, ya que estos agentes pueden mutar, reproducirse en grandes
espacios geográficos y ser extendidos por el viento, el agua, los vectores, los
animales y las personas (Martín, 2011).
Se observa la necesidad de la ciudadanía de recibir información al
respecto de esta temática. Además, se precisa contar con laboratorios,
protocolos y equipos de actuación lo suficientemente preparados como para
controlar una amenaza de este tipo lo antes posible (Martín, 2011). En este
aspecto es conveniente mencionar la Orden PRE/305/2009, de 10 de febrero,
Guacimara Brito Pérez
54
por la que se crea la Red de Laboratorios de Alerta Biológica "RE-LAB",
encargados de dar una respuesta ante una amenaza biológica en España.
Tras lo expuesto, es interesante citar la propuesta de Maliandi, como
definición comprensiva y globalizadora del terrorismo:
“(…) Pero estas nuevas posibilidades tecnológicas son, ante todo, precisamente eso:
nuevas. Todo está todavía, quiérase o no, créase o no, en la etapa experimental (…)
Sabemos que, irremisiblemente, con la biotecnología todo va a cambiar; pero no
sabemos todavía cómo serán esos cambios. Estamos ante una inmensa apuesta:
podemos perder o podemos ganar; seguramente ganaremos algo y perderemos algo;
sólo que no conocemos aún las dimensiones de los respectivos “algos”. Lo que sí
sabemos es que, en razón de lo que perderemos, estamos hoy ante el mayor riesgo
que ha afrontado el género humano” (Maliandi,2002:8).
Guacimara Brito Pérez
55
7. ANÁLISIS HISTÓRICO DE INCIDENTES BIOTERRORISTAS.
EVOLUCIÓN HASTA LA ACTUALIDAD.
La historia ha sido testigo de que, en la esencia de la estrategia bélico-
terrorista, siempre ha pululado en la mente de los hombres el debilitamiento
del que se considera enemigo a través de múltiples mecanismos y medios
(Aponte y Sánchez, 2007). Estos mecanismos provocan el caos, el miedo, el
terror, la enfermedad y la muerte, marcando la historia del terrorismo y de las
armas biológicas.
Siguiendo a Soteras (s.f), la utilización de agentes biológicos en
campañas militares, lo que se conoce por guerra biológica o «bioguerra», no
ha sido un hecho infrecuente a lo largo de la Historia. Desde muy antiguo, se
ha tenido presente la posibilidad de disminuir el potencial bélico enemigo
provocando en él intencionadamente epidemias.
Por este motivo, a continuación, se establece un análisis histórico de
los incidentes terroristas de origen biológico a destacar en cada una de las
etapas de la historia, marcando su evolución hasta la actualidad (véase figura
IV).
Ilustración 4. Evolución histórica de incidentes
Fuente. Elaboración propia (2018)
Edad Antigua Edad Media Edad ModernaEdad
Contemporánea
Guacimara Brito Pérez
56
7.1. Edad Antigua
En primer lugar, conviene destacar que la Edad Antigua abarca desde
la aparición de la escritura, alrededor del año 3500 a. C., hasta la caída del
Imperio Romano de Occidente a manos de los bárbaros en el 476 d. C.
En este aspecto Aponte y Sánchez (2007) tratan de aportar luz
respecto a la utilización de elementos biológicos a lo largo de la vida del
hombre, desde sus inicios. Indican que las enfermedades emergentes o re-
emergentes que han asolado a la humanidad desde la antigüedad fueron
caldo de cultivo de la imaginación del ser humano: la historia detrás de ellas
conduce a hablar de cólera divina, de intencionalidad, de sospechas o de
deliberada liberación de agentes patógenos, entre numerosas posibilidades.
En la cultura mesopotámica, es preciso mencionar el mito de
Ninhursag, la señora de la montaña, que habla acerca del conocimiento que
los antiguos ya poseían sobre ciertas substancias que, al ser ingeridas, tenían
un fuerte potencial tóxico. Igualmente, y en el Libro Primero de Samuel, se
refiere cómo los filisteos, después de tomar el Arca de la Alianza de Yahveh
(Jehová) e introducirla en el templo de Dagón, recibieron su castigo en forma
de tumores (Aponte y Sánchez, 2007).
También conviene recordar los numerosos textos bíblicos que refieren
este tipo de acontecimientos, como las plagas caídas sobre Egipto, que
aparecen en el Éxodo (Aponte y Sánchez, 2007).
Según la publicación del blog Red Safe World (2011), el Libro del Éxodo
relata cómo para conseguir la libertad del pueblo israelita, Jehová venció a los
idólatras egipcios, castigándoles con diez plagas. Expertos analistas en
terrorismo manifiestan que estas pudieran ser las primeras acciones de
verdadero bioterrorismo, esto es, la utilización de armas biológicas para
desestabilizar una sociedad y fue eso precisamente lo que sucedió en Egipto.
Guacimara Brito Pérez
57
Las primeras plagas se originaron en el río Nilo y el doctor John Marr,
en el pasado jefe de epidemiología en la ciudad de Nueva York y principal
defensor de la hipótesis de la invasión de algas, opina que la elevada
concentración de toxinas en el agua fueron las causantes de las primeras
plagas. Las ranas que crecían sin control en el agua contaminada al no haber
depredadores que se las comieran debido a la protección generada por las
algas atraería a las moscas una vez muertas, y dichas moscas se las
transmitirían a los animales, y estos a su vez a las personas. Al contacto con
los hombres éstos se contaminarían saliéndoles úlceras lo que podría explicar
las plagas (Red Safe World, 2011, párr. 7).
La décima plaga ha sido la más debatida entre historiadores, teólogos
y científicos, ya que la historia habla del fallecimiento de los primogénitos y no
del resto de hermanos en las familias egipcias, por lo que la intervención divina
era la explicación más aceptada. El faraón convencido de que la divinidad
estaba del lado de los judíos y por ello resultaba inútil luchar contra su poder,
accedió a la marcha del pueblo de Israel.
Pero también esta selección curiosa tiene su explicación. En el Antiguo
Egipto, los primogénitos tenían derecho a doble consumición de grano, y para
evitar una posible gran hambruna debido a las plagas, el faraón ordenó la
siembra urgente y almacenamiento, realizándose sin tener en cuenta la
humedad de los depósitos y del propio grano, enmoheciéndose y cubriéndose
de toxinas mortales. Si los primogénitos recibían doble ración de comida se
justifica que fallecieran antes que sus hermanos al ingerir más grano
contaminado y prácticamente todos al mismo tiempo (Red Safe World, 2011,
párr.10).
Para el redactor del artículo Historia del terrorismo del blog Red Safe
World (2011) todos esos mecanismos biológicos pueden dar lugar a una gran
mortandad lo que convierte al Éxodo en el primer manual de la Historia para
bioterroristas: se explica cómo contaminar el agua, el ganado y las cosechas
y con ello la alimentación de toda una población provocando su ruina.
Guacimara Brito Pérez
58
Éstas pudieron ser las primeras acciones de verdadero bioterrorismo,
es decir, la utilización de armas biológicas para desestabilizar una sociedad,
dada la complejidad de explicar este tipo de acontecimientos mediante la
divinidad. Cabe enfatizar cómo los asirios envenenaron los pozos de agua del
enemigo con ergotamina, toxina que produce efectos gastrointestinales
severos, referidas en el Apocalipsis (Silveira y Pérez, 2010).
Siguiendo a Silveira y Pérez (2010), los persas, griegos y romanos
también envenenaban los pozos y las fuentes de agua con cuerpos de
personas y animales fallecidos de enfermedades contagiosas, con el fin de
erradicar la población de una determinada zona.
En definitiva, el empleo de los agentes biológicos como armas data de
la antigüedad, donde existen registros de los asirios, griegos y romanos que
contaminaban las aguas de los pozos con cuerpos en descomposición, o
empleaban substancias tóxicas extraídas de las plantas o animales para untar
las puntas de sus flechas (Lazo, 2002).
7.2. Edad Media
Por su parte, la Edad Media comienza con la caída del Imperio Romano
de Occidente, en el año 476 d. C., y alcanza, dependiendo del historiador,
hasta la caída del Imperio Bizantino y la invención de la imprenta (año 1453),
o hasta el descubrimiento de América (año 1492).
Durante esta etapa también se utilizó la técnica de envenenar las
fuentes de agua aptas para el consumo humano con cuerpos de personas y
animales, algo muy propio de la Guerra de los 100 Años, entre Francia e
Inglaterra. Más concretamente, las fuerzas inglesas arrojaban, a través de
catapultas, cadáveres de caballos o de humanos por encima de las murallas,
lo que también fue empleado por las fuerzas tártaras, en el sitio a las ciudades
rusas y ucranianas (Lazo, 2002).
Guacimara Brito Pérez
59
Es en este contexto cuando merece la pena hablar de la Peste o Plaga
Bubónica, también conocida como la Peste Negra, una de las enfermedades
que se ha cobrado más cantidad de vidas a lo largo de la historia. Entre 1338
y 1350 la peste eliminó a un cuarto de la población mundial del siglo XIV.
Se trata de una enfermedad infecciosa causada por una bacteria
llamada Yersinia pestis. Esta bacteria es de transmisión animal (picaduras,
ingesta o contacto directo con tejido infectado) y se encuentra principalmente
en pulgas que infectan a roedores salvajes, como ratas. La población europea
debilitada ante las hambrunas provocadas por las sucesivas guerras, unido a
la falta de información sobre la enfermedad y su tratamiento, sufrió graves
consecuencias, afectando a todas las clases de la sociedad, sin distinguir
entre pobres y ricos contribuyendo al enorme impacto que tuvo la peste en
aquella época.
La epidemia constituyó en ese sentido, un ataque biológico: era
originaria de China y entró a Europa a través del puerto de Kaffa (en la actual
península de Crimea, en el Mar Negro, hoy se corresponde con la localidad
de Feodosia en Ucrania), en el siglo XIV, colonia de la república marítima de
Génova. Hasta ese puerto acudían las caravanas asiáticas que hacían la ruta
de la seda para intercambiar sus productos: Kaffa estaba sitiada por un khan
tártaro, Djani Bek, cuyas tropas presentaban algunos casos de peste bubónica
(Silveira y Pérez, 2010).
Siguiendo a los autores anteriormente mencionados, en 1337 Djani
Bek, antes de retirarse, decidió utilizar los cadáveres de sus soldados,
muertos por peste, para lanzarlos con catapultas al interior de la colonia: Kaffa
fue libertada, pero había provocado la infección y muerte de numerosos de
sus habitantes. Otros tantos lograron huir pese a estar enfermos, y llegaron a
Génova por la costa, pasando por Provenza y por las rutas fluviales del
Ródano, hasta Francia y el mar Báltico. Los supervivientes trajeron consigo la
peste negra hasta Europa, lo que generó una epidemia que redujo la población
del continente a la mitad.
Guacimara Brito Pérez
60
Quizá se trate de la primera utilización voluntaria de microorganismos
que matan o incapacitan al enemigo que reconoce la historia. No obstante,
fue a partir de entonces cuando esta metodología tártara, previamente
utilizada por los persas, los griegos y los romanos, se convertiría en un
elemento de uso común durante la Edad Media (Silveira y Pérez, 2010).
7.3. Edad Moderna
La Edad Moderna, que da comienzo con la caída del Imperio Bizantino,
la invención de la imprenta (año 1453), y el descubrimiento de América (año
1492), llega hasta la Revolución Francesa (año 1789).
Según informa Bentaouet, M.S. (2017:168), entre los ataques
biológicos más destacados de esta época, se encuentra el uso de armas
biológicas registrado en 1518, cuando Hernán Cortés, distribuyo mantas
contaminadas con viruela entre los aztecas en México, táctica que también
emplearía en 1532 Francisco Pizarro contra los Incas en Perú, consiguiendo
así la rápida diseminación del virus. Dado que los nativos de la zona nunca
habían estado expuestos a estos gérmenes, la mortalidad fue alta generando
un profundo impacto, constituyéndose como un factor decisivo a la hora de
facilitar su derrota. Gracias a la epidemia, Francisco Pizarro, con un ejército
muy poco numeroso, fue capaz de derrotar a los 80.000 soldados de
Atahualpa.
La conquista por el ejército español del Nuevo Mundo es un claro
ejemplo de los efectos de la introducción de un agente infeccioso en una
población de riesgo (Silveira y Pérez, 2010).
Por tanto, en la Edad Moderna, ya existía una idea de Guerra Biológica
tal y como se entiende en la actualidad: los conquistadores llevaron la viruela,
enfermedad que no existía previamente en América y que consiguió disminuir
notablemente la población nativa. No obstante, los aborígenes también
contagiaron una virulenta cepa de sífilis a los europeos, que asoló durante las
Guacimara Brito Pérez
61
guerras de Italia y Flandes a las fuerzas españolas, francesas y alemanas
(Lazo, 2002:1).
No obstante, la utilización deliberada de este virus como arma biológica
fue realizada por primera vez por el ejército británico en contra de los nativos
norteamericanos, entre 1754 y 1767, cuando el general Jeffrey Amherst
ordenó la entrega de mantas que habían sido utilizadas por enfermos de
viruela entre los nativos que militaban con los franceses, acabando con la vida
de alrededor de la mitad de los integrantes de las tribus afectadas (Silveira y
Pérez, 2010).
El coronel Bouquet también se hizo famoso en el Fuerte Pitt por
provocar la casi completa desaparición de la población indígena del lugar
(95%), que presentaron nula resistencia a la viruela.
Igualmente, existen numerosos testimonios europeos en torno a la
consciente diseminación de la viruela y el sarampión durante la
comercialización con los nativos de Norteamérica durante los siglos XVII y
XVIII, además del uso de mantas infectadas con viruela entre los indios de las
grandes llanuras por parte del ejército norteamericano (Silveira y Pérez,
2010).
Afortunadamente, el desarrollo de la vacunación contra la viruela redujo
considerantemente su uso como arma biológica potencial.
7.4. Edad Contemporánea
Desde la Revolución Francesa, que comenzó en el año 1789, hasta
nuestros días, han evolucionado notablemente los métodos y técnicas
susceptibles de ser utilizados en un evento terrorista.
Siguiendo a Gil (2014), en el año 1812 el ejercito napoleónico decidió
invadir Rusia, amparado por más de 600.000 hombres de todos los países
que unificaban su Imperio. Con dicha estrategia de dominación pretendía
pactar con el Zar su bloqueo continental a Inglaterra. Pero la gesta de
Guacimara Brito Pérez
62
Napoleón se convirtió en una de las grandes catástrofes militares de la
Historia: menos de 30.000 soldados napoleónicos sobrevivieron a la invasión,
quedando la Grande Armée desarmada.
La culpable de semejante fracaso fue la enfermedad infecciosa del tifus,
contraída al atravesar las tropas la región de Polonia. Allí las condiciones de
insalubridad habían creado una epidemia de piojos y garrapatas. Las
picaduras se convirtieron en grandes erupciones en la piel que en su evolución
provocaban altas fiebres provocando desfallecimientos de los soldados. Se
abatieron más soldados enfermos que en la batalla.
El virus de la Gripe Española indujo una de las mayores pandemias
registradas en la historia al afectar a un número de población superior a
cualquier otra patología registrada hasta entonces. Esta pandemia de
influenza de 1918-19 acabó con la vida de aproximadamente cincuenta
millones de personas a nivel mundial.
En los Archivos Nacionales de EE. UU se publica que la esperanza de
vida en Estados Unidos se redujo doce años. En numerosos Estados los
servicios de salud pública dispusieron de medidas preventivas y las familias,
acostumbradas a las restricciones de los tiempos de guerra, soportaron
cuarentenas y otras medidas con resiliencia. Las naciones establecieron
protocolos sanitarios unificadores para conseguir erradicar el virus de la gripe,
ya que despliegue masivo de tropas y el incremento en los viajes potenciaban
el contagio y propagación (BBC Mundo,2014).
Existen evidencias según Silveira, E. A. y Pérez, A. (2010:3) sobre que
el ejército alemán desarrolló un programa para la creación de armas
biológicas durante la Primera Guerra Mundial: se trataba de Bacilus anthracis
(ántrax) y Burkholderia mallei (muermo), usados para contaminar ganado
vacuno que fue exportado a Rusia.
Por su parte, Japón también desarrolló armas biológicas durante su
ocupación en Manchuria, desde 1932 hasta el fin de la Segunda Guerra
Guacimara Brito Pérez
63
Mundial: la unidad 731, fue la base para la creación de armas biológicas, así
como los experimentos llevados a cabo sobre prisioneros chinos, hicieron
posibles epidemias con Vibrio cholerae (cólera), Shigelosis (infección causada
por la bacteria Shigella tipo 1 ó Sd1, la más virulenta y causante de la
epidemia por disentería), Bacilus anthracis (ántrax) y Yersinia pestis (peste
bubónica) en diversas regiones de China. De manera más específica, se
dispersaron mediante aviones pulgas contaminadas con Yersinia pestis,
produciendo numerosos brotes de la plaga en China.
El Protocolo de Ginebra de 1925 prohibía el uso de armas químicas y
biológicas, pero no especificaba la prohibición de experimentación,
producción, almacenamiento o transferencia de las mismas; tratados
posteriores hicieron cubrir estos aspectos.
Avances del siglo XX en microbiología permitieron crear los primeros
cultivos de agentes biológicos puros que estarían listos para el periodo de la
Segunda Guerra Mundial. Entre los países que lograron obtener y desarrollar
programas de armas biológicas se encuentran el Reino Unido, Estados
Unidos y Japón.
Durante la Segunda Guerra Mundial, prisioneros en los campos de
concentración alemanes fueron expuestos a Rickettsia prowazekii (tifus), al
virus de la Hepatitis A y Plasmodium falciparum (malaria), con la idea de crear
vacunas contra estas infecciones, pero no existe evidencia de que estos
experimentos fueran llevados a cabo para la creación de armas biológicas por
parte del gobierno hitleriano (Silveria y Pérez, 2010).
Para Silveira, E.A. y Pérez, A. (2010:4) también los ingleses
planificaron ataques, en este caso con 500 bombas racimo, cada una de ellas
con 106 bombas con ántrax en su interior, que podrían haber acabado con la
vida del 50% de la población germana. Durante la década de los 40, los
ingleses diseminaron en la isla de Gruinard en Escocia, el Bacillus anthracis,
como contramedida a una posible invasión nazi. Tal fue la dimensión del
Guacimara Brito Pérez
64
ataque que, en la actualidad, aún permanece la contaminación, habiéndose
convertido la isla en inhabitable.
A pesar de que no existe evidencia de la utilización de estas bombas,
en el período de la posguerra, EEUU fortaleció su arsenal de armas biológicas
con la incorporación de científicos japoneses de la unidad 731. De hecho, y
durante los años posteriores a la Guerra contra Corea (1950-1953), el
gobierno estadounidense fue acusado en varias ocasiones por la utilización
de armas biológicas durante el conflicto (Silveria y Pérez, 2010).
Asimismo, durante la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética
utilizó la Francisella tularensis (tularemia) contra las fuerzas alemanas en
Stalingrado: ratas enfermas fueron diseminadas en el frente, espantándolas
hacia líneas alemanas mediante cercos de fuego, lo que propagó la
enfermedad rápidamente y causó numerosas bajas, incluso, en soldados del
Ejército Rojo (Silveria y Pérez, 2010). Debido a su capacidad de ser inhalada,
la tularemia es un arma biológica muy poderosa.
Según lo revelado por el diario australiano 'The Age' (2002), el
microbiólogo y premio Nobel Sir MacFarlane Burnet instó secretamente al
Gobierno de Australia en 1947 a desarrollar armas biológicas para utilizarlas
contra los países superpoblados de Asia sudoriental. En una reunión
celebrada ese mismo año, el Comité estatal de desarrollo de nuevas armas
recomendó que:
"las posibilidades de un ataque sobre los suministros de alimentos de Asia
sudoriental e Indonesia con el uso de agentes biológicos deberían ser considerado
por un pequeño grupo de investigación" (RT-Organización Autónoma sin Fines de
Lucro ‘TV-Novosti’,2014).
En el año 1950, los habitantes de San Francisco estuvieron expuestos,
durante varios días, a una nube bacteriológica derivada de unas maniobras
militares, lo que aumentó de manera considerable las muertes por neumonía.
No obstante, los eventos más conocidos de la etapa contemporánea son la
Guacimara Brito Pérez
65
Guerra de Vietnam y la del Golfo Pérsico, que causaron daños que perdurarán
durante siglos en las poblaciones autóctonas y el medio ambiente (Silveira y
Pérez, 2010).
Particularmente convincente es la explicación de Guillemin (2005) de
la elección hecha por la Unión Soviética, tras la Convención de Armas
Biológicas de 1972, para aumentar drásticamente sus programas con este tipo
de armamento, en violación del tratado firmado.
Según Guillemin (2005), Biopreparat, un conglomerado para
investigación biológica comercial que enmascaró un programa secreto de
armas biológicas, fue creado por el Consejo de Ministros Soviético en 1973,
alcanzando docenas de centros de investigación y fábricas, incluido el masivo
complejo de Obolensk fuera de Moscú, empleaba a miles de científicos. Con
ello las sospechas sobre bioterrorismo soviético aumentaron, disminuyendo
en los Estados Unidos.
Con las revelaciones del desertor Ken Alibek, el programa se hizo
conocido, pero el razonamiento y las estrategias que lo justificaron siguen sin
estar claros. Guillemin (2005), sugiere que los observadores soviéticos
leyeron el espectacular avance de la biología en general en Occidente como
una señal de que Estados Unidos también estaba violando el tratado. Los
avances científicos reportados en las revistas occidentales, razonaron, tenían
que deberse al desarrollo de un programa de armas biológicas.
Durante la época del apartheid en la década de 1980, el Dr. Wouter
Basson lanzó en Sudáfrica un proyecto de armas biológicas secretas llamado
Proyecto Costa. El objetivo del proyecto era desarrollar agentes biológicos y
químicos que pudieran matar o esterilizar a la población y asesinar a enemigos
políticos. La experta en armas biológicas Jeanne Guillemin, investigadora
principal en el Programa de Estudios de Seguridad en el 'Massachusetts
Institute of Technology' escribe en su libro sobre las armas biológicas:
Guacimara Brito Pérez
66
"El proyecto se llevó a cabo en los años 1982-1987, cuando se desarrolló una
gama de agentes biológicos, como el ántrax, el cólera y los virus Marburg y ébola y
para la toxina botulínica […]” (Guillemin,2005, p.156).
El programa de armas biológicas de Basson terminó oficialmente en
1994, pero nunca se produjo una ninguna verificación independiente de que
los patógenos creados fueron alguna vez destruidos.
En la antigua Unión Soviética también se puso de manifiesto una
epidemia de ántrax pulmonar, debido a la explosión de un laboratorio militar
que experimentaba con armas biológicas: en el año 1992 se confirmó que la
epidemia fue ocasionada por la liberación no intencional de una planta militar
que formaba parte de un programa de creación de un arsenal biológico en
Rusia (Silveria y Pérez, 2010).
Ya en las últimas décadas, según lo comentado por Silveira, E. A. y
Pérez, A. (2010:7) una serie de grupos fanáticos religiosos han utilizado, ya
de manera intencional, agentes biológicos e infecciosos para ocasionar
graves daños entre la población. En 1984, varios casos de Salmonella fueron
detectados en el Estado de Oregón, en EEUU, tratándose de un ataque
terrorista que utilizó la bacteria.
El culto religioso de seguidores del gurú Bhagwan Shree Rajneesh
contaminaron restaurantes, supermercados y depósitos de agua con
Salmonella typhimurium, ocasionando setecientos cincuenta y un casos de
afección gastrointestinal, cuarenta y cinco de ellos lo suficientemente graves
como para necesitar hospitalización.
Japón fue testigo de un ataque terrorista de tipo químico en 1995 y se
cree que ha habido varios intentos de utilizar gérmenes patógenos con fines
terroristas, pero muy pocos se llevaron a cabo. Los datados se atribuyen todos
por la secta Aum Shinrikyo. Esta ejecutó en diferentes líneas de metro de
Tokio un ataque con armas químicas de gas sarín, desatando el caos y
Guacimara Brito Pérez
67
provocando problemas de visión en más de las 6.000 personas que se
hallaban en el lugar, problemas que continúan en la actualidad. A comienzos
de los años noventa Aum Shinrikyo realizó varios ataques fallidos de ántrax y
botulismo, que pasaron por entonces desapercibidos. Este mismo grupo había
intentado al menos en ocho ocasiones más, ataques con ántrax, ninguno de
ellos exitoso (Silveria y Pérez, 2010).
Uno de los sucesos más recordados de la historia reciente es el ataque
bioterrorista con ántrax perpetrado en 2001, tras los atentados del 11 de
septiembre contra las dos torres del World Trade Center. Tal y como se ha
expresado, numerosos sobres con esporas de esta enfermedad fueron
enviados a oficinas, medios de comunicación y sedes gubernamentales,
generando una importante alarma a nivel internacional. Veintidós personas
resultaron infectadas y cinco perdieron la vida como consecuencia a este
ataque, de muy bajo coste en comparación con los efectos que puede llegar
a producir (Ivars, 2017).
En opinión de Glanville (2002), se produjo tal diseminación de ántrax
en Estados Unidos como para, potencialmente, acabar con la vida de 20
millones de personas.
La rápida diseminación del SARS (síndrome respiratorio agudo grave)
a principios de 2003 fue considerada por un número importante de gobiernos
como un desafío a la seguridad nacional debido a su impacto en los sistemas
económicos y de salud. Se trata de una enfermedad respiratoria viral causada
por un coronavirus (SRAS-CoV).
La primera vez que se informó sobre el SARS fue en Asia en febrero
de 2003. A los pocos meses, la enfermedad se propagó en más de dos
docenas de países en Norteamérica, Suramérica, Europa y Asia antes de que
se pudiera contener el brote global. Según la Organización Mundial de la
Salud (OMS), un total de 8.098 personas en todo el mundo se enfermaron del
SRAS durante el brote de 2003. De esta cifra, 774 personas murieron.
Guacimara Brito Pérez
68
En marzo de 2009, una investigadora alemana que manipulaba
muestras del virus del ébola, resguardada con una ropa de protección contra
agentes biológicos del tipo 1B totalmente encapsulado y utilizado por los
grupos de riesgo con nivel 4 de bioseguridad (también conocido como nivel
de contención máxima), sufrió un percance con una de las agujas con las que
trabajaba, pudiendo haberse inyectado millones de partículas virales capaces
de atacar su organismo y, lo peor de todo, ser transmitidas a otros seres
humanos. Un equipo internacional decidió inyectarle una vacuna experimental
y, finalmente, se salvó, aunque un científico ruso había fallecido en las mismas
condiciones en el año 2004 (López, 2014).
Para finalizar este apartado incidir en el brote epidémico de la
enfermedad por el virus del Ébola, originado en diciembre de 2013 en Guinea,
pues provocó una emergencia de salud pública de importancia internacional
(OMS, 2016). Siguiendo a López (2014), el virus del Ébola es considerado
uno de los microorganismos más peligrosos para el ser humano, el cual podría
ser usado como arma biológica en un evento bioterrorista.
Por los motivos expuestos y a pesar de que el bioterrorismo no se
constituya como un fenómeno de reciente aparición, resulta necesario analizar
su evolución por lo cual es ineludible realizar un análisis más exhaustivo de
los casos más relevantes de incidentes con armas biológicas y de las
lecciones aprendidas en la historia, que proporcionen una perspectiva realista
sin dejarse llevar por los más primitivos miedos ante la posibilidad de emplear
una enfermedad como arma terrorista.
La Organización Mundial de la Salud (2003) en su apartado sobre la
Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) menciona 31 organismos
con una potencialidad real de uso como arma biológica, de ellos la viruela y el
ántrax parece que son los que más fácilmente pueden utilizarse en
bioarmamentística por lo que se analizarán los incidentes datados con estos
agentes en Japón y Estados Unidos.
Guacimara Brito Pérez
69
7.4.1. JAPON: Escuadrón 731
Según se narra en el documento Materials on the Trial of former
servicemen of the Japanese army charged with manufacturing and employing
(1950), en el año 1930 los japoneses tenían un programa de investigación
bioarmamentística muy activo, destacando el denominado Escuadrón 731,
creado para la experimentación con patógenos letales, siendo el ántrax uno
de sus predilectos.
El programa se desarrolló en plena Segunda Guerra Sinojaponesa (1937-
1945). El laboratorio construido para tan terrible investigación estaba
constituido por un centenar de edificios, repartidos en seis kilómetros
cuadrados y camuflado como una instalación depuradora de agua, situándose
en la ciudad china ocupada de Harbin. Fue conocido como Laboratorio de
Investigación y Prevención Epidémica del Ministerio Político Kempetai.
El general Shiro Ishii, microbiólogo a cargo del Escuadrón, profesaba
una macabra fascinación por la guerra bacteriológica: si había que prohibir las
armas biológicas, como había hecho el Protocolo de Ginebra en 1925, era
porque podían ser extremadamente poderosas, por lo que convenció al
emperador Hiro Hito de la ventaja bélica que tendría la investigación en este
campo.
Dado que Japón quería expandirse hacia el sur de Manchukuo (denominación
japonesa de Manchuria) y conquistar toda China, en 1936 le fue asignado un
generoso presupuesto para llevar a cabo su proyecto (Parra, 2009).
Sin nada que envidiar al peor campo de concentración nazi o soviético,
el campo del Escuadrón 731 estudió el empleo de patógenos para su uso en
guerra biológica recurriendo para ello a experimentos médicos con seres
humanos que se llevaron a cabo sobre soldados en combate, civiles y
prisioneros de guerra. Fascinado con la peste, Ishii liberó bombas cargadas
con pulgas infectadas en China causando graves epidemias.
Guacimara Brito Pérez
70
Esta unidad realizó experimentos con seres humanos tales como
vivisecciones, accidentes cerebrovasculares e infartos cardiacos inducidos,
abortos forzados, hipotermia y congelaciones.
Más de 10.000 personas fueron usadas como cobayas de laboratorio en el
Escuadrón 731 y muchas más fallecieron por la mano de Ishii y sus secuaces
(Chillón,2018).
A finales de la Segunda Guerra Mundial la Marina Imperial Japonesa
estaba aniquilada, pero Ishii ideó un plan de ataque bioterrorista sobre
California del Sur de nombre en clave “Flor de Cerezo por la Noche” previsto
para el 22 de septiembre de 1945.
Para llevar a buen término esta misión contaba con su última creación: el
submarino portaaviones, que llevaba en sus entrañas un único avión. El
submarino podría navegar sin ser detectado hasta estar lo suficientemente
cerca de los Estados Unidos como para poder lanzar su ataque. El ataque en
sí no tenía valor militar alguno, pero se creía que era un intento desesperado
de disuadir a los Estados Unidos de llevar a cabo la invasión del archipiélago
japonés.
El plan nunca llegó a perpetrarse dado que los norteamericanos consiguieron
la rendición formal de Japón el 2 de septiembre de 1945 (Segunda Guerra
Mundial, s.f.).
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, Ishii les exigió a sus
subalternos que el secreto debía llevárselo consigo a su tumba. Lo cierto es
que los propios Aliados contribuirían a que el denominado como “Holocausto
asiático” pasase desapercibido.
En los tribunales de guerra que se formaron en Tokio tras el fin de la Segunda
Guerra Mundial nunca llegaron a juzgarse las atrocidades del Escuadrón 731.
Tan solo la Unión Soviética procesó a unos pocos implicados. Estados Unidos
le concedió la inmunidad a los Investigadores de la unidad 731 a cambio de
los informes sobre la investigación al considerar que el resultado de sus
Guacimara Brito Pérez
71
investigaciones era tan valioso que merecía la inmunidad, como ya ocurrió
con varios criminales de guerra alemanes.
Gran parte de los responsables del Escuadrón 731 consiguió volver sin
complicaciones a Japón y muchos llegaron a ser médicos y políticos de
renombre. Para más inri, fueron pocos los que expresaron su arrepentimiento
por su implicación en el ocaso de sus vidas (Grupo Culturizando,2014).
En ese sentido, y según explica Silva, F.M (2013:19) para entender por
qué una nación como Japón que acababa de incorporarse al conjunto de
naciones industrializadas del planeta se lanzara a una guerra
bioarmamentística para conseguir la supremacía del Pacífico debemos
esgrimir razones económicas, políticas, militares y sociológicas.
7.4.2. JAPÓN: Aum Shinrikyo
Como se ha mencionado anteriormente el japonés Aum Shinrikyo, líder
de la secta del "Día del Juicio" que en el año 1996 liberó en el metro de Tokio,
el gas nervioso "sarín" matando a 12 personas, también tenía el conocimiento
suficiente para haber provocado un incidente biológico dispersando el bacilo
del ántrax.
Según el profesor de biología Sean Murphy, nuevas investigaciones en
Estados Unidos demuestran que Aum, no sólo tenía los conocimientos, sino
que también llegó a esparcir el ántrax. "Lo hizo, pero la cepa no era virulenta".
La secta, en el subterráneo de su cuartel en Tokio cultivó la bacteria en
grandes tambores. Hiroshi Takahashi, del Instituto para Enfermedades
Infecciosas de Japón afirma que Aum y los miembros de la congregación, en
el año 1993, subieron los tambores al techo del edificio y desde allí bombearon
el microrganismo durante 24 horas. La policía recibió denuncias por parte de
los vecinos por el extraño olor desprendido pero la ley de protección religiosa
Guacimara Brito Pérez
72
impuesta en Japón, no permitió inspeccionar el edificio. Sin embargo, tomaron
muestras de un líquido que fluía de una cañería hacia la calle (Murphy,2001).
Continuando con lo expuesto por Murphy (2001), actualmente científicos
de la Universidad Northem Arizona en Flagstaff han encontrado bacilos de
ántrax en sus estudios.
El análisis de su ADN demostró que pertenecían a la cepa Steme, que se usa
para preparar vacunas contra el ántrax para animales en laboratorios, pero
contiene un error en un fragmento de ADN, que es necesario para que la
bacteria produzca la enfermedad, razón por la cual se usa en laboratorios para
investigar la vacuna. Por este motivo se piensa que no se presentaron brotes
de la enfermedad en aquella ocasión.
Guacimara Brito Pérez
73
7.4.3. ESTADOS UNIDOS
Aunque históricamente el 11 de septiembre de 2001 (11‐S) parece ser
el origen de una nueva época, para el desarrollo de este trabajo la fecha del
05 de octubre de 2001 es de similar relevancia: a menos de un mes de
acontecidos los atentados terroristas, se produjo la muerte de una persona en
Florida por inhalación de ántrax.
Se detecta la presencia de este agente biológico en el correo postal dirigido a
oficinas de varios medios de comunicación, sedes gubernamentales y
hogares, resultando afectadas veintidós personas, 11 por inhalación y 11
cutáneos de las cuales cinco fallecieron. Ante la sospecha de que más
personas pudieron estar expuestas a dosis letales se llevaron a cabo
numerosos tratamientos post-exposición ante la recomendación de las
autoridades sanitarias.
Se recuperan dos sobres con matasellos del 18 de septiembre,
dirigidos a un periodista de la cadena NBC y al editor del New York Post con
mensajes amenazantes e indicando que contenían el agente biológico
causante del carbunco.
Comienza según describe Cánovas (2009: 139) lo que coloquialmente
se conoce como la crisis del ántrax o la crisis del Ameritrax. Por una serie de
motivos, la lógica en aquel momento era relacionar estos envíos con Al‐
Qaeda: la cercanía en el tiempo de los envíos postales con los atentados del
11‐S y frases como “Muerte a América” “Muerte a Israel” o “Alá es grande”, y
la sospecha de que los terroristas suicidas se habían interesado en avionetas
de fumigación para la dispersión de agentes químicos o biológicos.
Después de seis años de investigación por parte del FBI se descubrió
que la cepa que se utilizó en los atentados era idéntica a la que utilizaba el
Pentágono para investigar sobre la vacuna contra el ántrax en un laboratorio
de la base militar de Fort Detrick, cerca de Washington.
Guacimara Brito Pérez
74
El científico estadounidense que más había trabajado en la vacuna
contra el carbunco, Bruce E. Ivins, era el único sospechoso en el mayor caso
de ataques bacteriológicos de la historia reciente de EE UU. Irónicamente, en
2003 había sido condecorado con la Medalla al Servicio Civil Excepcional del
Ejército, por su aportación a la vacuna contra el ántrax que el Ejército
administra a sus soldados.
Desafortunadamente nunca llegaremos a conocer la verdad de los
hechos, ya que en julio de 2008 Ivins se suicidó y ni siquiera se logró
demostrar judicialmente la culpabilidad del sospechoso.
Guacimara Brito Pérez
75
8. DISCUSIÓN
8.1. Reflexión sobre acontecimientos históricos y lecciones
aprendidas
Tras lo expuesto anteriormente, se evidencia que el empleo de virus,
toxinas o enfermedades como arma de destrucción masiva ha sido un recurso
ampliamente utilizado por el hombre. Por tanto, el bioterrorismo como nueva
amenaza del siglo XXI no es tal y como parece, pues este tipo de eventos ha
tenido su espacio y relevancia en todas las etapas de la historia, desde la
Edad Antigua hasta la Edad Contemporánea.
Las crisis de carácter biológico cuentan con una dilatada existencia a
través de la historia, como expone el Grupo de la RELAB (2005) al mostrar
las dos formas diferentes de manifestación:
“las producidas de forma involuntaria (originadas por lo que denominamos
“riesgos”) y las producidas de forma voluntaria (originadas por lo que denominamos
“amenazas”). En estas últimas, cuya materialización máxima y más cruenta es la
denominada “guerra biológica”, se han utilizado, de manera reiterativa y
semejante, los mismos procedimientos, a saber; contaminación de aguas,
envenenamiento de cultivos, uso de cadáveres y prendas infectados, etc.” (cit.
Soteras, F. (2007:14-15)).
Guillemin (2005) proporciona una lectura completa sobre la historia de
la investigación de armas biológicas en el contexto global. Debido a que se
entiende ampliamente que las armas biológicas cruzan las fronteras morales,
éticas y políticas, no han dejado un rastro de papel limpio. Históricamente, la
investigación de armas biológicas ha sido un sitio de desinformación,
incertidumbre y secretismo, con documentos clasificados o destruidos,
participantes reacios a hablar y "hechos conocidos " que en cambio son
propaganda engañosa.
Guacimara Brito Pérez
76
No obstante, llama la atención que su evolución en sí misma ha ido al
compás del desarrollo de los conocimientos y de las nuevas tecnologías,
suponiendo un nuevo reto para afrontar desde los ámbitos legal, científico y
sanitario (Bentaouet, 2017). En la actualidad, catapultar cadáveres infectados
se sustituye por métodos mucho más silenciosos y letales, como el envío de
ántrax que tuvo lugar en Estados Unidos con posterioridad a los ataques del
11 de septiembre de 2001.
Parece prudente, por tanto, que las naciones deban estar preparadas
para prevenir un ataque bioterrorista y para responder eficazmente, en caso
de que se produzca. No se trata de crear una alarma social pero sí de estar
preparados ante la hipotética posibilidad de sufrir un ataque de este tipo con
agentes biológicos que afecten a la producción agrícola y a la cadena de
distribución de los mismos, más conocidos como «agroterrorismo», y sobre el
medio ambiente en general, más conocido como «ecoterrorismo».
Por los motivos expuestos y a pesar de que el bioterrorismo no se
constituya como un fenómeno de reciente aparición, si resulta necesario
analizar su evolución hacia límites insospechados.
8.1.1. Lecciones aprendidas sobre los incidentes
Está claro que los atentados perpetrados con ántrax en septiembre
de 2001 en EEUU marcaron un antes y un después en la visión global del
bioterrorismo. Prueba de ello son las numerosas publicaciones encontradas
sobre la posible viabilidad de utilizar la Bacillus anthracis como arma de
destrucción masiva.
La Organización Mundial de la Salud ha estimado que la liberación de
50 kg de esporas de ántrax, en un frente de 2 km, sobre una ciudad de 500.000
habitantes, produciría la muerte de 95.000 personas. Los efectos de una
infección de ántrax se empezarían a notar algunos días después, lo que
permitiría al perpetrador escapar más fácilmente. El costo de "devastar" con
Guacimara Brito Pérez
77
ántrax un kilómetro cuadrado de territorio, es aproximadamente de un dólar, y
de 2.000 dólares si se utilizan armas convencionales. Por esta razón hay quien
dice que el armamento biológico es la "bomba atómica" de los países pobres
(Cevallos, 2000).
Un estudio americano de la Oficina de valoración tecnológica
“Proliferation of Mass destruction, assesing the risk” de 1993 publica la
siguiente tabla comparando la referida letalidad en un supuesto con empleo
de un arma de tipo químico, biológico o nuclear sobre una misma población
en las mismas condiciones de uso (día nublado, con viento moderado).
Tabla 2. Comparativa de los efectos de distintas armas
Arma Cantidad Área (km2) N.º bajas
Gas Sarín (Química)
300 kg 0,22 60-200
Bacillus anthracis (ántrax)
30 kg 10 30.000-100.000
Bomba atómica (nuclear)
12.5 Kt 7,8 23.000-80.000
Fuente: Proliferation of Weapons of Mass Destruction: Assessing the Risks (OTA-ISC-559)
Estos datos sobre el daño que el armamento biológico puede ocasionar
conducen al planteamiento el siguiente interrogante ¿es objetivamente tan
fácil como exponen la mayoría de los medios de comunicación provocar
un atentado bioterrorista?
Analizando el caso expuesto anteriormente del programa japonés
Escuadrón 731 y su Laboratorio de Investigación y Prevención Epidémica del
Ministerio Político Kempetai, y los datos aportados en la investigación sobre
la crisis del ántrax se deduce que se necesitaron unas complejas
infraestructuras, significativa financiación, conocimiento de técnicas sobre
ingeniería genética y medios de adquisición de células y tejidos y sobre todo
Guacimara Brito Pérez
78
respaldo gubernamental; elementos que no aparecen datados en las
investigaciones sobre la secta del japonés Aum Shinrikyo ¿podrían ser los
motivos por los cuales no se presentó una infección por ántrax en la población
en ese caso?
La preparación de un ataque terrorista necesita de la resolución de tres
problemas técnicos que les permita completar el ciclo de obtención y el
desarrollo y empleo de armamento biológico y que estaría compuesto de las
siguientes tres fases (Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado de
Investigación sobre la Paz, la Seguridad y la Defensa,2009).
1. Obtención de las cepas letales.
2. Producción del agente con la calidad suficiente, en cantidad y con garantías
de mantenerlo en condiciones de infectividad.
3. Diseñar un arma que permita su diseminación que garantice su empleo en
condiciones óptimas de patogenicidad.
A través del planteamiento de una serie de puntos expuestos a
continuación se pretende obtener una respuesta fundamentada sobre si existe
la posibilidad de que sean generados elementos biológicos con gran
capacidad de destrucción de masas: ¿cómo se planificaron los incidentes?
¿cómo se financiaron? ¿cómo se puso en marcha el laboratorio? ¿con
qué tecnología y conocimientos? Las respuestas a estas cuestiones
facilitarán a su vez la preparación de los estados ante una posible amenaza
bioterrorista.
Guacimara Brito Pérez
79
8.1.1.1. Planificación: Obtención de las cepas letales
Las investigaciones llevadas a cabo sobre la secta “De la Verdad
Suprema” tras el ataque al metro de Tokio con gas sarín exponen que su líder
y otros 40 miembros viajaron a Zaire supuestamente a ayudar a las víctimas
del ébola, pero probablemente su objetivo fuera obtener muestras del letal
virus (Pereira, 2016).
Cipriano Pereira (2016), realiza un planteamiento sobre cuatro
alternativas para hacerse con cepas infecciosa de agentes patógenos:
1. A través de las fuentes naturales de los mismos (animales domésticos
o salvajes).
2. A través de las colecciones de cultivos que existen en distintos países.
3. Por medio de Estados que faciliten el acceso de grupos terroristas a
sus programas de desarrollo de armas biológicas.
4. A través de personal que tenga acceso a material de esta índole y que
pueda ser reclutado o extorsionado para facilitarles dicho material.
Para este autor de las cuatro fuentes potenciales, la primera se
encuentra naturalmente en muchas regiones del mundo que incluyen Centro
y Sudamérica, el Caribe, África, Oriente Medio, pero cuenta con alto riesgo
de posible contagio entre sus filas.
Obtener virus de esta forma se considera limitado por el acceso restringido,
incremento de las medias de control sobre las instalaciones y laboratorios
depositarios de cultivos de patógenos y por el exhaustivo control sobre las
actividades biotecnológicas a los estados más proclives a facilitar el acceso
a sus programas de armamento biológicos. En caso de una transferencia a
terceros, las represalias a los mismos podrían llegar a tener consecuencias
difícilmente asumibles por sus gobernantes. (Pereira, 2016).
La preparación del ántrax como arma bioterrorista no es una tarea
exenta de dificultades técnicas. Supondría replicar el proceso seguido por
Guacimara Brito Pérez
80
distintos países durante el pasado siglo para perfeccionarla como arma
biológica, basado en recursos y años de experimentación y obtener los
mismos resultados (elección de una virulenta cepa de ántrax, producción de
una alta concentración de esporas con un tamaño de partículas uniformes,
con una baja carga electrostática y un tratamiento antiapelmazante) para
tratar de disponer de un arma eficaz. (Pereira, 2016: 19).
Cevallos (2000) indica que, por fortuna, fabricar aerosoles con esporas
de ántrax es técnicamente muy difícil ya que éstas tienden a agregarse, lo
cual complica su dispersión.
Una de las grandes desventajas del armamento biológico es que su uso
puede representar una amenaza para el propio agresor; por ejemplo, si al
rociar al enemigo con un agente patogénico cambia la dirección del viento,
resultarán afectadas las propias tropas. Las regiones atacadas con armas
biológicas pueden quedar inutilizadas, dada la dificultad de descontaminarlas
eficazmente.
Para la Comisión Especial de Naciones Unidas para el desarme de Irak
la dificultad de producir armas de este tipo radica en que valgan como un
sistema balístico eficaz. Según la UNSCOM, los científicos iraquíes han
ejecutado ensayos para determinar el diseño más factible de ojivas y de
misiles que puedan ser utilizadas con armas químicas y bacteriológicas. Uno
de los principales inconvenientes que se plantean es cómo impedir que los
agentes tóxicos se quemen al impactar en el objetivo o cuando el misil vuelve
a entrar en la atmósfera (Fairhall, Nortontailor y Radford,1998).
Guacimara Brito Pérez
81
8.1.1.2. Financiación de los grupos terroristas
Cuando los dirigentes económicos mundiales se pusieron en
movimiento para enfrentarse con la recesión económica mundial, alimentada
en gran parte por los ataques del 11 de septiembre de 2001, las
organizaciones de ámbito mundial resolvieron luchar contra la financiación de
los grupos terroristas. El Consejo de Seguridad de los Naciones Unidas, el
Equipo de Acción Financiera sobre el Blanqueo de Dinero, de la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y el Fondo Monetario
Internacional desempeñan un importante papel en esta cuestión (Fidler,
2001).
La financiación del terrorismo reviste diversas formas y representa una
estructura económica que posee prácticamente las mismas características
que la delincuencia organizada internacional pero la capacidad de investigar
estas transacciones es muy limitada a pesar de la legislación decretada contra
el blanqueo del dinero. La amenaza que plantea el uso de armas de
destrucción masiva generalmente implica costos más elevados de desarrollo
y de adiestramiento. A ese respecto, la participación de un terrorismo
patrocinado o apoyado por Estados es una consideración de importancia
(Ward, 2004:29).
En el Foro sobre el Delito y la Sociedad promovido por la Oficina de las
Naciones Unidas contra la droga y el delito (2004:29), se expone que la mayor
parte de la financiación de los grupos terroristas emanará de:
a) Patrocinio estatal
b) Recaudación de fondos en el ámbito mundial/ Recaudación de
fondos en el plano local
c) Empresas comerciales legítimas
d) Tráfico de drogas
e) Actividades delictivas comunes (robo, estafas).
Guacimara Brito Pérez
82
8.1.1.3 Laboratorio, tecnología y conocimientos
En palabras del biólogo molecular estadounidense Richard Ebright “Si
al-Qaeda deseara llevar a cabo un ataque con armas biológicas en los Estados Unidos, su
medio más simple para obtener acceso a los materiales y al conocimiento sería enviar
individuos para que se capaciten dentro de programas de investigación sobre biodefensa”.
(cit. Williams, 2006, p.100)
Aunque los gobiernos insisten en que este tipo de armamento se
investiga con fines defensivos, hay un grave riesgo para las poblaciones que
habitan lugares cercanos a los centros de investigación.
Existe una normativa muy estricta para los laboratorios de genética molecular
donde se manipulan microorganismos, pero tras los incidentes de atentados
con ántrax en EEUU se ha puesto de manifiesto su vulnerabilidad.
Tabla 3. Relación grupos de riesgo en laboratorios
Grupo de riesgo
Nivel de bioseguridad
Tipo de laboratorio
Prácticas de laboratorio
Equipo de seguridad
1 Básico nivel 1 Enseñanza básica, investigación
TMA (técnicas microbiológicas apropiadas)
Ninguno, trabajo en mesa de laboratorio descubierto
2 Básico nivel 2 Servicios de atención primaria, diagnóstico, investigación
TMA y ropa protectora, señal de riesgo biológico
Trabajo en mesa al descubierto y CSB (cámara de seguridad biológica) para posibles aerosoles
3 Básico nivel 3 Diagnóstico especial, investigación
Prácticas de nivel 2 más ropa especial, acceso controlado y flujo direccional del aire
CSB además de otros medios de contención primaria para todas las actividades
4 Básico nivel 4 Unidad de patógenos peligrosos
Prácticas de nivel 3 más cámara de entrada con cierre hermético, salida con ducha y eliminación especial de residuos.
CSB de clase III o trajes presurizados junto con CSB de clase II, autoclave de doble puerta (a través de la pared), aire filtrado
Fuente: Organización Mundial de la Salud (2005). Manual de bioseguridad en el laboratorio,
3ªed.
Guacimara Brito Pérez
83
La mera consulta del grupo de riesgo a que pertenece cierto agente no
basta para realizar una evaluación del riesgo. Otros factores que hay que tener
en cuenta, según la OMS (2005:7), son los siguientes:
• La patogenicidad del agente y la dosis infectiva.
• El resultado potencial de la exposición.
• La vía natural de infección.
• Otras vías de infección, derivadas de manipulaciones en el laboratorio
(parenteral, aérea, por ingestión).
• La estabilidad del agente en el ambiente.
• La concentración del agente y el volumen del material concentrado que
va a manipularse.
• La presencia de un huésped apropiado (personas o animales).
• La información disponible procedente de estudios en animales y de
notificaciones de infecciones adquiridas en el laboratorio o de informes
clínicos.
• La actividad prevista en el laboratorio (tratamiento con ultrasonidos,
producción de aerosoles, centrifugación, entre otras).
• Toda manipulación genética del microorganismo que pueda ampliar su
gama de huéspedes o su sensibilidad a los regímenes terapéuticos
eficaces conocidos.
• Disponibilidad local de intervenciones profilácticas o terapéuticas
eficaces.
Ante una situación de crisis sanitaria provocada por agentes biológicos
o químicos, la industria farmacéutica juega un muy importante en cuanto a su
respuesta para enfrentarse a aquélla. Ante un hipotético ataque con agentes
biológicos o microorganismos, la labor fundamental de las farmacéuticas es
suministrar y fabricar los antibióticos indicados para tales afecciones,
Los departamentos de defensa de ciertos países como Estados Unidos,
Gran Bretaña y, sin duda, la ex Unión Soviética, llevaron a cabo
Guacimara Brito Pérez
84
investigaciones sobre las medidas de protección que se deben tomar en caso
de ataque biológico. En muchas investigaciones de este tipo se fabrican
vacunas que poseen un potencial defensivo y también ofensivo.
Gaytandzhieva (2018), señala en su investigación que uno de los
laboratorios principales estadounidenses es el laboratorio biológico del
Pentágono en Georgia. Se encuentra a sólo 17 km de la base aérea militar
americana de Vaziani, en la capital Tbilisi. Los encargados del programa
militar son biólogos de la Unidad de Investigación Médica del Ejército de los
Estados Unidos-Georgia (USAMRU-G, por sus siglas en inglés) junto con
contratistas privados. El Laboratorio de Seguridad Biológica de Nivel 3 es
accesible sólo para ciudadanos estadounidenses que tengan la autorización
de seguridad. A ellos se les concede inmunidad diplomática en virtud del
Acuerdo de 2002 entre los Estados Unidos y Georgia sobre cooperación en
materia de defensa.
A. Código de prácticas en laboratorio
Siguiendo la normativa recogida en el Manual de Bioseguridad en el
Laboratorio (OMS; 2005:21-22), el código de prácticas de los laboratorios de
bioseguridad para un nivel 3 expone lo siguiente:
1. El símbolo y signo internacional de advertencia de peligro biológico
expuesto en las puertas de acceso al laboratorio debe especificar el
nivel de bioseguridad y el nombre del supervisor del laboratorio que
controla el acceso a éste, así como indicar cualquier condición especial
de entrada en la zona, como puede ser la inmunización.
2. En el laboratorio se debe llevar ropa protectora apropiada (batas sin
abertura delantera o envolventes, trajes de dos piezas de tipo pijama,
monos, gorros y, si corresponde, protección para el calzado o calzado
especial). No son apropiadas las batas de laboratorio abotonadas por
Guacimara Brito Pérez
85
delante, ni las mangas que no cubran por completo los antebrazos. La
ropa de laboratorio no debe usarse fuera de éste y debe
descontaminarse antes de enviarla a la lavandería.
3. Toda manipulación abierta de material potencialmente infeccioso debe
realizarse dentro de una CSB u otro dispositivo de contención primaria.
4. Puede ser necesario utilizar equipo de protección respiratoria para
ciertos procedimientos y laboratorio o para el trabajo con animales que
estén infectados con ciertos agentes patógenos.
B. Diseño e instalaciones del laboratorio
Las directrices sobre diseño e instalaciones del laboratorio correspondientes
a los laboratorios básicos – niveles de bioseguridad 1 y 2 - se aplican también
en este caso, con las siguientes modificaciones:
1. El laboratorio debe estar separado de las zonas del edificio por las que
se puede circular sin restricciones. El vestíbulo debe contar con una
zona para separar la ropa limpia de la sucia, y también puede ser
necesaria una ducha.
2. Las dobles puertas de acceso al laboratorio deben ser de cierre
automático y disponer de un mecanismo de interbloqueo, de modo que
sólo una de ellas esté abierta al mismo tiempo.
3. Las superficies de las paredes, suelos y techos deben ser
impermeables y fáciles de limpiar. Todas las aberturas existentes en
esas superficies (por ejemplo, para tuberías de servicio) deben estar
obturadas para facilitar la descontaminación de los locales.
Guacimara Brito Pérez
86
4. La sala del laboratorio debe poderse precintar para proceder a su
descontaminación.
5. Los sistemas de conducción de aire han de estar construidos de modo
que sea factible la descontaminación con gases.
6. Las ventanas deben estar cerradas herméticamente y llevar cristales
resistentes a la rotura.
7. En las inmediaciones de todas las puertas de salida del laboratorio
habrá un lavabo que no necesite ser accionado con la mano.
8. Debe haber un sistema de ventilación que establezca un flujo
direccional hacia el laboratorio. El sistema de ventilación del edificio
debe estar construido de modo que el aire el laboratorio de contención
no se dirija a otras zonas. Puede instalarse un sistema de control de la
calefacción, la ventilación y el aire acondicionado para impedir una
presión positiva sostenida en el laboratorio.
9. Dentro del laboratorio de contención debe haber una autoclave para
descontaminar el material de desecho infectado. Si hay que sacar ese
material de desecho del laboratorio de contención para su
descontaminación y eliminación, habrá que transportarlo en recipientes
herméticos, irrompibles e impermeables de acuerdo con las normas
nacionales o internacionales, según proceda.
10. El sistema de abastecimiento de agua debe estar dotado de
dispositivos contra el reflujo. Los tubos de vacío deben estar protegidos
con sifones con desinfectante líquido y filtros HEPA o su equivalente.
11. El diseño de las instalaciones y los procedimientos de trabajo del
laboratorio de contención – nivel de bioseguridad 3 deben estar
documentados.
Guacimara Brito Pérez
87
9. PREVENCIÓN, DETECCIÓN Y RESPUESTA GUBERNAMENTAL
ANTE AMENAZA BIOTERRORISTA
9.1. Prevención
En las actuaciones preventivas es preciso identificar la vía de
transmisión del agente (por ejemplo, aire, agua o alimentos), los niveles y la
fuente de la contaminación.
En referencia a la tecnología y conocimientos utilizados para los distintos
atentados perpetrados en Japón y Estados Unidos, la biotecnología,
conjuntamente con la tecnología informática, ha tenido un papel fundamental,
como ya se hizo mención en el capítulo “7.3. Aparición de posibles agentes
patógenos novedosos ante el desarrollo de nuevas tecnologías”.
El general Shiro Ishii, microbiólogo a cargo del Escuadrón 731 apostaba
por el estudio de la ingeniería genética como el gran descubrimiento para
crear armas altamente destructivas, aunque su metodología por desgracia
fuese de las más crueles de la historia.
Para prevenir o minimizar ataques con agentes biológicos se ha de
recurrir a la biocustodia, la cual comprende todas aquellas medidas que
protejan y eviten que los patógenos caigan en manos de presuntos
proliferadores. Esto incluiría, por ejemplo, la restricción y control de acceso a
instalaciones que utilicen agentes biológicos para usos pacíficos y/o
profilácticos. En síntesis, biocustodia es la protección a los patógenos de su
utilización indebida por el hombre.
Guacimara Brito Pérez
88
9.2. La legislación como instrumento de Prevención:
El Protocolo de Ginebra se firmó el 17 de junio de 1925 y entró en vigor
el 8 de febrero de 1928. El Protocolo prohíbe el uso en la guerra de gases
asfixiantes y el uso de armas biológicas, pero no prohíbe su producción y
almacenamiento.
La entrada en vigor del Protocolo puso fin a muchos de los programas
de armamento biológico anteriormente mencionados, pero no a todos ellos.
El Convenio sobre la prohibición del desarrollo, la producción y el
almacenamiento de armas bacteriológicas (biológicas) y toxinas y sobre su
destrucción forma parte de los instrumentos de derecho internacional
destinados a prevenir los sufrimientos causados por la guerra (ICRC,2014).
Los Estados participantes se comprometieron al cese del empleo de
bioarmamento que pudiese generar una guerra biológica con la firma de un
convenio, aprobado y ratificado por España. No obstante, siguiendo a Murphy
(2001), el documento redactado tras este convenio da lugar a controversia al
permitir el empleo de patógenos para investigaciones médicas o vacunas.
Dilyana Gaytandzhieva periodista de investigación búlgara y
corresponsal para Oriente Medio ha redactado un informe en el que
proporciona una visión general de la pujanza del Pentágono en el desarrollo
de armas biológicas:
“El ejército estadounidense produce regularmente virus, bacterias y toxinas
mortales en violación directa a lo redactado tras el convenio de la ONU sobre la
prohibición de armas biológicas. Cientos de miles de personas inadvertidas están
siendo expuestas sistemáticamente a patógenos peligrosos y otras enfermedades
incurables. Los científicos de la guerra biológica utilizan la cobertura diplomática para
probar virus artificiales en laboratorios biológicos del Pentágono en 25 países de todo
el mundo. Estos laboratorios biológicos de EE. UU. son financiados por la Agencia de
Reducción de la Amenaza a la Defensa (DTRA, por sus siglas en inglés) bajo un
programa militar de 2.100 millones de dólares - Programa de Compromiso Biológico
Cooperativo (CBEP, por sus siglas en inglés) - y están ubicados en países de la
Guacimara Brito Pérez
89
antigua Unión Soviética como Georgia y Ucrania, el Medio Oriente, el Sudeste
Asiático y África”. (cit.Gaytandzhieva, 2018, parr.1).
Para Fuente (2003), un importante requisito para la prevención de un
ataque es una adecuada legislación penal en relación con la investigación,
desarrollo, producción, posesión, transferencia o empleo de las armas
biológicas y químicas, así como la capacidad de los poderes judiciales para
actuar en la aplicación de la ley en casos de actividades sospechosas, antes
de que los eventos terroristas se produzcan.
Este eficaz desarrollo legal supone, de entrada, la ratificación por los
países de todos los instrumentos jurídicos internacionales que tengan por
finalidad la prohibición de este tipo de armas.
El Convenio sobre la prohibición del desarrollo, la producción y el
almacenamiento de armas bacteriológicas (biológicas), toxínicas y sobre su
destrucción (BWC), hecho en Londres, Moscú y Washington el 10 de abril de
1972, es un instrumento jurídico aplicable a la utilización de agentes biológicos
y toxinas con fines hostiles.
Siguiendo a Otero (2008), el documento redactado tras el Convenio de
1972 presenta notables lagunas en su articulado, lo que ha derivado en una
interpretación libre de su contenido.
Argumentando diferentes justificaciones se han desarrollado
programas de investigación de armas biológicas por parte de numerosos
países, aduciendo que se trata de programas defensivos, lo cual no está
recogido como prohibición en el citado Convenio. Un ejemplo de ello es que
no aparece recogida la cantidad de patógenos que se pueden manipular para
que se pueda considerar fabricación armamentística o simplemente ensayo
de investigación.
Las investigaciones del FBI tras los atentados con ántrax en EEUU,
apoyaron esta teoría, exponiendo en su informe que los estudios bajo la
Guacimara Brito Pérez
90
denominación de ingeniería genética no suponen una infracción al Convenio
sobre Armas Biológicas ya que se permite la producción controlada de ciertas
cantidades de armamento biológico cuya finalidad sea defensiva,
aprovechando los laboratorios gubernamentales y las empresas privadas
biotecnológicas este hecho para financiar el seguimiento de sus
experimentos.
Asimismo, el uso con fines no pacíficos de nuevos desarrollos
científicos, como pueda ser la biología sintética, también se encuentra en el
ámbito del citado convenio. De hecho, y en virtud del art. IV, se responsabiliza
a cada Estado de la prohibición efectiva en el uso de las armas biológicas con
fines de armamento:
“(…) Cada estado Parte presente en la Convención adoptará, en conformidad con
sus procedimientos constitucionales, las medidas necesarias para prohibir y prevenir
el desarrollo, la producción, el almacenamiento, la adquisición o la retención de los
agentes, toxinas, armas, equipos y vectores especificados en el artículo I de la
Convención en el territorio de dicho Estado, bajo su jurisdicción o bajo su control en
cualquier lugar (…).” Cuadrado, M.A. (2012: 1).
Aunar esfuerzos nacionales e internacionales también puede facilitar la
prevención de los posibles ataques: controlar la disponibilidad de la
información, por ejemplo, en Internet, donde sorprendentemente se pueden
encontrar explicaciones sobre cómo fabricar un arma química o biológica,
puede resultar de gran importancia (Cuadrado, 2012).
Igualmente, la adquisición de los equipos y materiales necesarios, el
desarrollo de procedimientos apropiados y la instrucción tanto de los expertos
como de la población civil para su autodefensa, son aspectos fundamentales
para la prevención de la amenaza bioterrorista (Cuadrado, 2012).
Guacimara Brito Pérez
91
9.3. Detección
A diferencia de las producidas por una explosión, las consecuencias de
un atentado biológico no son inmediatas ni obvias: si bien es posible notar
signos ante una amenaza biológica, es más probable que sean los
profesionales de la salud los que detecten patrones inusuales de
enfermedades en personas que necesiten atención médica de emergencia.
Para una correcta identificación de los agentes agresores, tarea previa
obligada para acometer su neutralización, es necesario conocer con precisión
algunas características que permitan distinguir, en un corto espacio de tiempo
qué amenaza se está enfrentando (Fuente, 2003).
Del diagnóstico precoz ante una exposición biológica depende el éxito
en la selección del tratamiento y de la respuesta. La preparación debe incluir
el establecimiento de un laboratorio de referencia (o una red de laboratorios
en grandes áreas), en el cual se puedan identificar agentes biológicos y
tecnología de diagnóstico que permita una filiación más rápida de los agentes,
gracias a la cualificación del personal interviniente (OMS, 2003: 44).
En ese sentido, Álvarez, C. (2012: 520) realizó una revisión de
indicadores epidemiológicos en su obra Asistencia Sanitaria a Múltiples
Víctimas y Catástrofes en el capítulo dedicado al bioterrorismo:
Tabla 4. Indicadores epidemiológicos
Indicadores epidemiológicos
¿Advertencia o amenaza previa?
¿Rápido aumento de incidencia de enfermedad?
¿Rápido incremento de personas que piden atención médica por fiebre, enfermedad respiratoria o gastrointestinal?
¿Rápido aumento de enfermedad endémica en época no habitual o patrón no característico?
Presencia de animales muertos
Presencia inusual de enjambres de insectos
Aparición de artefactos dispersando gas o niebla o paquetes sospechosos
Fuente: Asistencia sanitaria a múltiples víctimas y catástrofes, en Álvarez, C. (2012,
p.520).
Guacimara Brito Pérez
92
9.4. Respuestas
Para enfrentarse a posibles atentados con armas biológicas y la
propagación de enfermedades emergentes y reemergentes, tanto los Estados
como las sociedades que los componen han de diseñar estrategias para la
prevención, detección y respuesta gubernamental ante amenaza bioterrorista:
- Es deber de las Administraciones Públicas ser conocedoras de
protocolos y procedimientos para prevenir/mitigar eventos de carácter
bioterrorista, informando a la población sobre cómo actuar en caso de
un incidente de estas características.
- Los Estados ha de trabajar conjuntamente con los medios de
comunicación para evitar la distorsión de la realidad y la generación de
pánico social.
- Los Cuerpos de Seguridad de cada gobierno estarán formados ante
este tipo de escenarios. Deben aportar una respuesta coordinada y
efectiva ante posibles ataques a través de Planes de Emergencia.
- Se debe reforzar el papel de las Fuerzas Armadas como herramienta
eficaz para la defensa de los Estados y sus ciudadanos, en continua
formación y adiestramiento ante nuevas amenazas.
- Es preciso desarrollar y aplicar herramientas y metodologías que
permitan detectar la amenaza biológica mediante sistemas de
vigilancia y detección temprana.
- La comunidad médica debe disponer de profesionales bien formados
ante este tipo de escenarios, aportando una respuesta coordinada y
efectiva ante posibles ataques, fortaleciendo la salud y la seguridad
pública (Bentaouet, 2017).
- Se deben potenciar las inversiones económicas en centros de
investigación para generar seguridad y tranquilidad global.
Guacimara Brito Pérez
93
Como ejemplo de ello es el Proyecto BioShield aprobado en 2004; el
plan de 5.600 millones de dólares del gobierno de George W. Bush para
proteger a la población estadounidense contra ataques biológicos, químicos,
radiológicos o nucleares.
Durante el mandato de Donald Trump, el gobierno de los Estados Unidos
también ha asignado presupuestos importantes, destinando casi 700.000
millones de dólares en 2018 para desarrollar un mecanismo eficiente que
permita prevenir, detectar y combatir ataques con bioarmamento en su
territorio
- Se ha de garantizar el seguimiento sanitario a través del
funcionamiento de los Servicios Veterinarios Nacionales, ya que los
animales actúan como biosensores de escapes de agentes infecciosos
o toxinas.
- Es necesario promover estrategias de resiliencia a través de técnicas
como el biosafety, biosecurity y biopreparedness de una forma más
específica, debido a su importancia en la prevención y respuesta ante
un incidente NRBQ.
- Deben implementarse marcos normativos que conlleven la ratificación
de acuerdos internacionales que prohíban el uso de agentes biológicos
con fines de guerra o defensa.
- Es preciso agrupar a los Estados en Comités de Ética Internacionales
que actúen de manera coordinada ante la posibilidad de un ataque
bioterrorista.
- Es fundamental ejercer acciones reales e inmediatas para contener el
cambio climático: como consecuencia al calentamiento global, se
produce un aumento de la población de microorganismos patógenos,
ocasionando graves enfermedades a personas, animales y plantas.
Guacimara Brito Pérez
94
Según Fuente (2003), el primer principio en la planificación de la
respuesta es la rápida identificación de la amenaza. Para ello, los estados
deben disponer de un sistema eficaz de vigilancia de enfermedades, diseñado
para su rápida activación en caso de emergencia, y en permanente conexión
con la Red Global de Respuesta y Alerta ante Brotes de Enfermedad,
establecida por la OMS.
Según publica la OMS (2003: 5) en su Segunda edición de la Guía
sobre Respuesta de la salud pública a las armas biológicas y químicas y a
pesar de invertir recursos en preparar una estrategia de anticipación, el riesgo
ante un ataque biológico no se puede descartar completamente, pues
presenta serias consecuencias si se llegase a producir. Surge entonces la
necesidad de elaborar un programa que contemple la adquisición de equipos
y suministros, y desarrolle procedimientos operativos, a través de simulacros
de entrenamiento.
Las comunidades deben examinar los protocolos existentes sobre el
uso de materiales peligrosos, los planes de salud pública y la capacitación de
fuerzas y cuerpos de seguridad, personal médico de urgencias y de salud
pública, incluso epidemiólogos, veterinarios y personal de laboratorio, todos
ellos intervinientes en un incidente con agentes biológicos o químicos
liberados intencionalmente (OMS, 2003: 43-44).
9.5. Recuperación. Estrategia de resiliencia
9.5.1. Reparación de estrategias de comunicación e información pública
Autores como Bourque (cit. Acinas, 2007: 312) afirmaban que la
información previa a la situación de emergencia mejora la confianza y la
credibilidad: expuso que, cuando hay una preparación previa, es más fácil que
las personas adopten las medidas sugeridas por las instituciones.
Guacimara Brito Pérez
95
Por otro lado, la OMS (2003) respaldaba la teoría sobre el diseño de un
plan para proporcionar información al público mucho antes de que se presente
un incidente y, así, eliminar los mitos existentes sobre las armas biológicas y
químicas.
Para que la respuesta sea efectiva, el público necesita saber cómo
debe actuar en caso de un ataque mucho antes de que éste se presente:
“La preparación debe incluir los canales de comunicación con la prensa y el
público con el fin de manejar el temor y evitar los rumores infundados. El pánico y la
histeria pueden originar consecuencias mucho más serias para la salud pública, así
como para la industria y el comercio, que la amenaza misma. Por este motivo, se
debe informar con claridad cómo se va a hacer pública la alarma y qué se debe hacer
si sucede “(OMS, 2003: 45).
9.5.2. Validación de las capacidades de respuesta
Discernir la capacidad de respuesta para incidentes de grandes
consecuencias, pero baja frecuencia, es una tarea sumamente complicada si
no se emplean tácticas de entrenamiento como los simulacros. Son una
herramienta útil y se deben evaluar críticamente para identificar los aspectos
susceptibles de mejorar.
Además, el análisis cuidadoso de incidentes reales, donde quiera que
se presenten, debe proporcionar información valiosa que puede ayudar a la
comunidad internacional en su respuesta; las lecciones aprendidas son base
en el proceso de resiliencia (OMS, 2003: 45).
9.5.3. Seguridad Biológica
En este apartado se analiza el término “seguridad biológica” de una
forma más específica, debido a su importancia en la prevención y la respuesta
actual ante un incidente NRBQ. Entre las definiciones más aceptadas, se
Guacimara Brito Pérez
96
encuentra la de Alina Rodríguez Riverón, de la Unidad de Medio Ambiente del
Centro de Innovación Tecnológica del Medio Ambiente (CITMA, 2000) de
Cuba:
“(…) La seguridad biológica es el conjunto de medidas científico-organizativas, entre
las cuales se encuentran las humanas y técnico-ingenieras que incluyen las físicas
destinadas a proteger al trabajador de la instalación, a la comunidad y al medio
ambiente de los riesgos que entraña el trabajo con agentes biológicos o la liberación
de organismos al medio ambiente ya sean éstos modificados genéticamente o
exóticos; disminuir al mínimo los efectos que se puedan presentar y eliminar
rápidamente sus posibles consecuencias en caso de contaminación, efectos
adversos, escapes o pérdidas (…).”
Esta definición, según Soteras F., (2007:134), engloba las actuaciones
referidas a la protección del individuo y de su comunidad a través de técnicas
como el biosafety, biosecurity y biopreparedness, en su acepción anglosajona:
- La biosecurity, o bioseguridad en su acepción española, es un
término acuñado recientemente que engloba los aspectos de la seguridad
biológica del entorno, y no los específicos de la persona o de la instalación.
- La biopreparedness, o biopreparación en su acepción española, es
un término internacional que comprende los conceptos de preparación y
respuesta en el ámbito de los riesgos y de las amenazas biológicas. Esta
denominación nace a partir de los atentados terroristas del 11 de septiembre
en los EEUU, y desde casi todos los ámbitos se han empezado a emitir
directrices para hacer frente a riesgos y amenazas de tipo biológico.
Para finalizar este apartado, es necesario citar a la Unión Europea
como el organismo regional destacable en la biopreparación con la
publicación del denominado Libro Verde, que recoge de manera somera las
directrices y recomendaciones europeas ante los peligros que presentan los
incidentes con agentes biológicos.
Guacimara Brito Pérez
97
Tabla 5. Compendio del Libro Verde
Preparación/Respuesta Prevención/Interferencia
Medidas de bioprotección Sistemas de alerta temprana y respuesta para
limitar el daño y controlar la situación
Medidas de seguridad física (instalaciones
seguras, cámaras de vigilancia, etc.)
Sistemas de vigilancia coordinados y eficientes
(dentro y fuera de la Unión Europea)
Reorientación de los antiguos científicos de
armamento
Sistemas de Protección Civil (preparación y
respuesta)
Control, verificación del entorno, y registro del
personal, patógenos e investigación en el
interior de la organización al igual que de las
rutinas administrativas
Directrices para facilitar la rápida identificación
de agentes que pudieran ser utilizados en
bioterrorismo
Control y verificación de visitas de
investigadores externos
Mecanismos de coordinación rápidos y
oportunos
Herramientas para que las aduanas puedan
detectar tráfico ilícito en materiales prohibidos
Preparación y planes de contingencia, con la
valoración de riesgos
Seguridad de transporte Desarrollo de reserva suficiente de vacunas y
fármacos
Expedir certificados de manejo para cierto tipo
de patógenos, tanto para individuos como para
entidades
Desarrollo de las capacidades diagnósticas para
identificar y verificar agentes a través de
laboratorios de referencia
Criminalizar infracciones de certificados y
acuerdos de licencia y hacerlas cumplir a los
individuos y las entidades responsables
Provisión de información a los elementos de
primera intervención de cómo identificar una
epidemia inusual y donde informar de ello
Cooperación policial dentro de la Unión
Europea, y cooperación en seguridad e
inteligencia con las industrias y las compañías
Desarrollo del apropiado equipo de detección
Fuente: Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo SIPRI 2006.
Cit.Soteras, F. (s.f.:133)
9.6. Programas preventivos existentes: España como ejemplo
La seguridad es un pilar básico en una sociedad abierta y democrática,
y como ejemplo de ello se exponen a continuación las medidas adoptadas por
el Estado Español. La Política de Seguridad Nacional, que encuentra su
fuente última de legitimidad en el ordenamiento constitucional, tiene por fin
garantizar este servicio público.
Combatir la proliferación del bioterrorismo, es uno de los objetivos
recogidos en el documento de la Estrategia de Seguridad Nacional. Ello
Guacimara Brito Pérez
98
incluye todo tipo de esfuerzos, tanto nacionales como internacionales, para
impedir y, en su caso, dificultar, el uso de agresivos biológicos.
El gobierno español se ha involucrado en una serie de medidas e
iniciativas que, sin duda, contribuyen a la protección de la seguridad de las
personas, las cuales fueron presentadas en el Congreso de los Diputados el
07 de abril de 2017:
- Plan Nacional de Biocustodia.
- Agenda global de seguridad Sanitaria (GHSA).
- Participación en el Subgrupo de Biocustodia del Partenariado Global del
G.7.
- Participación en el Bio Security Subworking Group (BSWG).
- Participación en el Plan de Acción de la UE.
- Creación de la Red de Alerta de Laboratorios Biológicos (RELAB).
- Creación del Grupo Interministerial para las Armas Biológicas y Toxínicas
(GRUP ABI).
- Participación activa en los foros, protocolos y mesas de trabajo: protocolos
de actuación con el Instituto de Salud Carlos III: RE-LAB, protocolo de
actuación con el Consejo de Seguridad Nuclear, protocolos de actuación
con la RE-LAQ (en desarrollo) así como el acuerdo de cooperación en
materia de seguridad física nuclear propuesto por el OIEA (Organismo
Internacional de la Energía Atómica).
- Medidas de divulgación estratégica para una sensibilización en materia
NRBQ por parte del sector empresarial, así como las instituciones
científicas y académicas.
Estas medidas, junto a otras de la Unión Europea, mejoran la seguridad
sanitaria frente al bioterrorismo y contribuyen al control y la mitigación de las
amenazas potenciales.
En este sentido, la Especialidad TEDAX/NRBQ de la Policía Nacional
forma parte de la política de defensa nacional orientada a la prevención de
Guacimara Brito Pérez
99
ataques bioterroristas (Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes,
2017).
Por su parte, la Guardia Civil cuenta con la capacidad adecuada de
efectivos formados en materia NRBQ, y ocupa puestos operativos distribuidos
en Unidades de respuesta básica, respuesta especializada y respuesta
explosivos/agresivos NRBQ, los cuales se encuentran desplegados, dentro de
su ámbito territorial de competencia, por todo el territorio nacional (Secretaría
de Estado de Relaciones con las Cortes, 2017, p. 2).
El Ministerio de Defensa del Gobierno de España es la institución que
ostenta un mayor conocimiento sobre prevención y combate contra amenazas
de tipo nuclear, biológicas o químicas. La Escuela Militar de Defensa Nuclear,
Biológica y Química (NBQ) es el centro de referencia en Defensa NBQ en el
Ejército de Tierra, y su misión principal es la formación en las Fuerzas
Armadas de especialistas en Defensa NBQ, además de instruir a otros
cuerpos de seguridad del estado (Secretaría de Estado de Relaciones con las
Cortes, 2017, p. 2).
Es preciso destacar como referentes el Regimiento de Defensa NBQ
“Valencia” número 1, el Laboratorio de Verificación de Armas Químicas del
Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), el Grupo de Intervención
de Emergencias Tecnológicas y Medioambientales de la Unidad Militar de
Emergencias, y la Estación Sanitaria de Descontaminación NBQ de la Brigada
de Sanidad (Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes, 2017, p. 2).
Respecto a las competencias policiales en las Comunidades
Autónomas, algunas, como Cataluña y el País Vasco, han desarrollado sus
propios equipos TEDAX. En Cataluña, esta competencia policial la tienen
asignada los Mossos d’Esquadra (área TEDAX-NRBQ), mientras que, en el
País Vasco, es la Ertzanintza, que se unió a mediados de los años 80 a la
Unidad de Desactivación de Explosivos UDE-LIU (Secretaría de Estado de
Relaciones con las Cortes, 2017, p. 2).
Guacimara Brito Pérez
100
Los ayuntamientos de las grandes capitales propugnan la necesidad
de instruir a policías locales en materia NRBQ tras los ataques yihadistas
perpetrados en España, generadores de miedo e histeria colectiva en la
sociedad. Es primordial disponer de equipos especializados que puedan
intervenir en la prevención de incidentes y situaciones de inseguridad de
forma coordinada con otras entidades públicas intervinientes (Secretaría de
Estado de Relaciones con las Cortes, 2017, p. 2).
Ante los riesgos y amenazas NRBQ, los Cuerpos de Seguridad
españoles están situados entre los más avanzados del mundo, como Estados
Unidos, Francia, Alemania, Israel, Japón y otros. Las funciones específicas de
estos cuerpos son, según publica la Revista Virtual Safe World (2010), evitar:
- Vertidos ilegales de tipo industrial.
- Accidentes producidos por riesgos NRBQ que den lugar a consecuencias
medioambientales tóxicas.
- Incidentes provocados, intencionalmente o por negligencia punible, sobe
instalaciones tecnológicas consideradas de alto riesgo.
- Acciones terroristas en las que se utilicen los llamados agentes no
convencionales, en los que se incluyen los de tipo radiológico, químico y
biológico.
- Delitos en general cometidos a través de todo tipo de agentes NRBQ.
Para ello, los simulacros desarrollados por los Planes de Emergencia
estatales ayudarán a que se pueda intervenir con una buena sincronización
con los respectivos intervinientes reseñados anteriormente.
Guacimara Brito Pérez
101
9.7. Procedimientos operativos estandarizados. Plan de Contingencia
ante Amenaza Biológica
Según informa Cique, A (2007: 211), en el caso de que se produzca un
incidente nuclear, radiológico, biológico o químico (NRBQ) se activará el
sistema de respuesta de los servicios de emergencia intervinientes para
reducir o minimizar las consecuencias del mismo.
Como aspectos fundamentales, más que la rápida intervención, deben
primar los siguientes aspectos:
- Cualificación y capacitación profesional del personal interviniente.
- Procedimientos y protocolos de actuación para poder responder en todo
tiempo y circunstancia.
- Disponer del material y equipo necesario para poder responder al
incidente.
El objetivo de la respuesta ante un incidente NRBQ según Cique, A.
(2007:212), pasa por la reducción de las consecuencias del mismo entre las
personas y el medioambiente, por lo que debe instaurarse un sistema de
respuesta que contemple la coordinación de los servicios de emergencias
para ser capaces en el menor tiempo posible de:
- Detectar/Identificar el agente diseminado.
- Estimar los riesgos en vista a eliminarlos.
- Proteger la zona no afectada por el incidente mediante el emplazamiento
de un perímetro de seguridad (de exclusión) para aislar la zona de peligro.
- Recuperar y extraer a los afectados.
- Descontaminar a los afectados.
- Establecer el tratamiento médico de los afectados.
- Evacuar a los afectados y acomodarlos en áreas libres de peligro de forma
temporal o permanente.
Guacimara Brito Pérez
102
Desde el punto de vista NRBQ sanitario se añaden, además, como
objetivos (Cique, A. (2007: 212)):
- Limitar los efectos del accidente/incidente en la población y en el ambiente.
- Evitar la transferencia de la contaminación al conjunto de la cadena de
rescate.
- Descontaminar a los afectados con anterioridad a la entrada de las
instalaciones sanitarias.
9.7.1. Procedimiento de Primera Respuesta ante Incidentes NRBQ
El problema que se plantea en este apartado, como ya expuso Cique
(2007:212), es que cada servicio de emergencia utiliza su propia
nomenclatura para referirse a las áreas en las que se divide la zona donde se
haya producido un incidente NRBQ. Por ejemplo, es corriente observar el uso
de las palabras sectorización o zonificación para referirse a las distintas partes
en las que se divide el área de un incidente, el problema es que la palabra
“sectorización” a pesar de ser un término utilizado en el ámbito de la
emergencia, no está incluida en el Diccionario de la Real Academia de la
Lengua, en su versión más reciente (2018).
En ese sentido, las intervenciones NRBQ requieren de un
procedimiento de actuación específico, en el que se debe considerar los
siguientes aspectos:
- La zonificación
- La protección
- La actuación
Guacimara Brito Pérez
103
9.7.2. Zonificación
Para la actuación en incidentes NRBQ es prioritaria la zonificación del
mismo, determinada por la sustancia diseminada y por las condiciones
meteorológicas y del escenario del incidente.
Con ello, se delimitan tres zonas (Ayuntamiento de Madrid, 2018):
Zona caliente o de salvamento. Es la zona donde está presente el
agente agresor, o donde puede llegar a estar presente en un corto período de
tiempo. Se considera también la que puede verse afectada por una explosión
del producto, o en la que la radiación o la posibilidad de contacto con un
agente biológico es posible.
1. La entrada en esta zona está restringida a los equipos encargados de
neutralizar, reducir o mitigar la presencia del agente contaminante. Las
acciones están encaminadas a la búsqueda, rescate y evacuación de
afectados.
2. La presencia de equipos sanitarios es necesaria en el límite exterior de
ésta (zona límite del área caliente próxima a la templada), donde se
concentran los heridos y/o afectados para una primera valoración
(triage primario).
3. Todos los intervinientes que entren en esta zona, deben llevar los
equipos de protección individual definidos en la normativa de
Seguridad.
Zona templada o de reducción de la contaminación. Se encuentra
situada a continuación de la zona caliente. En ella se realiza la
descontaminación, cuya función es retirar el agente contaminante de todos los
elementos y personas que han estado en contacto con él. Es la zona de paso
obligado tanto al interior como al exterior de la zona caliente.
1. Se establecerán líneas para la descontaminación, de tal modo que, a
la salida de ellas, el sujeto esté libre del agente agresor, con lo que se
evita la dispersión (contaminación secundaria).
Guacimara Brito Pérez
104
2. El personal de las líneas de descontaminación recibirá a los afectados
(tanto heridos como ilesos), al igual que a los intervinientes que
necesiten ser descontaminados.
3. Para trabajar en la descontaminación se debe utilizar el EPI (Equipo de
Protección Individual) requerido.
Zona fría o de apoyo (base). Es una zona libre de agente agresor y
alejada del mismo. Aquí se realizan las tareas sanitarias, y se instala el Puesto
Médico Avanzado. Todos los equipos de control y apoyo a la intervención se
sitúan en esta zona.
9.8. Protección
Las enfermedades altamente contagiosas son tratadas mediante
procedimientos muy estrictos a través de las recomendaciones de la OMS,
por lo que el personal sanitario que trata a estos enfermos debe seguir un
estricto protocolo de trabajo. Este protocolo es similar para todos los países
por lo se expone como ejemplo genérico los procedimientos utilizados en
España.
El momento de mayor riesgo de contagio es cuando se retira el traje,
siendo este protocolo refrendado por el Ministerio de Sanidad, Servicios
Sociales e Igualdad del Gobierno de España (SAMUR-Protección Civil, 2018).
Para la protección se utilizan:
Elementos de protección de la vía aérea: elementos filtrantes (para
aerosoles biológicos); semi-máscaras (para salpicaduras de líquidos no
agresivos a mucosas y/o partículas); máscaras (para partículas, gases y
vapores), y Equipos de Respiración Autónoma ERA (para todo tipo de agentes
y productos, con uso durante un máximo de 30 minutos por botella).
Botas y guantes.
Guacimara Brito Pérez
105
Trajes de protección: impermeables a sólidos y salpicaduras de líquidos
(actualmente, blancos); impermeables a sólidos, líquidos y vapores de
líquidos, que necesitan estar precintados con cinta en botas, puños y
cremallera (actualmente, naranjas), e impermeables a sólidos, líquidos,
vapores y gases (actualmente, azules o rojos).
Con la combinación de los distintos elementos, se dota a los intervinientes de
distintos niveles de protección:
Tabla 6. Modalidades de equipos de protección individual
Tipo de Traje Descripción
Trajes tipo 1
Herméticos a productos químicos gaseosos o
en forma de vapor. Cubren todo el cuerpo.
Incluyen guantes, botas y equipo de
protección respiratoria. Constituidos por
materiales no transpirables y permeables
Tipo 1 a: llevan el equipo de protección
respiratoria dentro del traje.
Tipo 1 b: llevan el equipo de protección
respiratoria en el exterior del traje.
Tipo 1 c: van conectados a una línea de aire
respirable
Trajes tipo 2 Son como los de tipo 1c, pero sus costuras no
son estancas. Materiales no transpirables y
con resistencia a la permeación
Trajes tipo 3 Tienen conexiones herméticas a productos
químicos líquidos en forma de chorro a
presión. Materiales no transpirables y con
resistencia a la permeación
Trajes tipo 4 Tienen conexiones herméticas a productos
químicos líquidos en forma de spray.
Materiales transpirables o no, con resistencia
a la permeación
Trajes tipo 5 Tienen conexiones herméticas a productos
químicos líquidos en forma de partículas
sólidas. Materiales transpirables y el nivel de
prestación se mide por la resistencia a la
penetración de partículas sólidas
Trajes tipo 6 Ofrecen protección limitada frente a pequeñas
salpicaduras de productos químicos líquidos.
Materiales transpirables y el nivel de
prestación se mide por la resistencia a la
penetración de líquidos
Fuente: Álvarez (2012).
Guacimara Brito Pérez
106
Tabla 7. Priorización para descontaminación- Triage
Priorización Alta prioridad para
descontaminación
Tipos de sistemas de
TRIAGE:
START- MAT-SET-
MANCHESTER
Proveer el mayor
beneficio a la mayor
cantidad de pacientes
Los que están más
cerca del punto de
liberación del agente
Pacientes no
Ambulatorios, inconscientes,
no responden, no pueden
moverse solos
Expuestos a vapores
o aerosoles
Pacientes
ambulatorios
Depósitos evidentes
de material en ropa o
piel
Para tratamiento y
evacuación.
Pacientes graves
Pacientes con
lesiones
convencionales
(Contusiones, Fx)
Fuente: Cerdá (2013).
9.9. Descontaminación y evacuación
Para Álvarez, C. (2012: 497), las responsabilidades de los servicios
sanitarios son descontaminar, asistir y evacuar a los afectados por incidentes
de origen biológico. Para ello, se establece un procedimiento de intervención
que engloba al puesto de mando sanitario, el puesto de mando avanzado y la
unidad de descontaminación
La evacuación de víctimas procedentes de la zona contaminada se
hará al menor número de centros sanitarios posibles, para evitar
contaminaciones secundarias.
El hospital también aplica su protocolo de emergencia por incidente
con agentes biológicos, que incluye nuevamente otro procedimiento de
descontaminación, aislamiento del afectado y protección del personal
sanitario (SAMUR-Protección Civil, 2018).
Guacimara Brito Pérez
107
10. CONCLUSIONES
Durante el desarrollo de este Trabajo de Fin de Grado se ha adquirido
un valioso conocimiento sobre la amenaza bioterrorista sirviendo de sustento
para establecer conclusiones racionales en base a los resultados de la
investigación.
En términos generales, la vulnerabilidad de las poblaciones humanas
ante este tipo de terrorismo, ha sido ampliamente discutida, pero
insuficientemente analizada. El uso de armas biológicas presenta conflictos
morales, éticos y políticos, por lo que las investigaciones llevadas a cabo
sobre este tema por las principales organizaciones y potencias mundiales, se
mantienen por seguridad en el mayor secretismo posible.
Aun así, los sucesos analizados en este documento sobre el empleo de
bioarmamento son verídicos y en base a las lecciones aprendidas sobre
amenaza bioterrorista se establecen las siguientes conclusiones:
✓ El bioterrorismo no supone una nueva amenaza para la seguridad
humana del siglo XXI, pues este tipo de eventos ha tenido espacio y
relevancia en todas las etapas de la historia.
✓ Producir atentados bioterroristas a gran escala (que ocasionen
auténticas catástrofes) presentan una elevada complejidad, por lo que
producir un atentado de estas características no está al alcance de
cualquier persona o grupo terrorista.
✓ La principal amenaza del siglo XXI en relación al bioterrorismo parte de
la ingente evolución y avances en ingeniería genética.
✓ La normativa vigente sobre sobre la prohibición, adquisición y
almacenamiento de agentes biológicos como armas requiere ser
actualizada con urgencia debido a lagunas legales existentes.
Guacimara Brito Pérez
108
Las conclusiones de este TFG hacen referencia a posibles atentados
bioarmamentísticos a gran escala, con un número elevado de afectados y
graves daños en las infraestructuras, que comprometan la seguridad
internacional (causar atentados puntuales con afectación menor y pocas
víctimas es mucho más fácil, como se puede deducir de los ejemplos de
ataques con ántrax expuestos en este trabajo).
Se justifican a continuación las conclusiones originadas en base al
descubrimiento realizado con la realización de este TFG:
✓ La percepción de la amenaza está directamente relacionada con los
medios de comunicación y su influencia en el impacto del fenómeno
terrorista.
✓ Uno de los mayores problemas que plantea la utilización masiva de
este tipo de armas es el desconocimiento sobre los resultados de la
aplicación de la bioingeniería en este campo.
✓ En las últimas décadas, técnicas de ingeniería genética han sido
asignadas a grupos terroristas, imputándoles la utilización de armas
biológicas, pero tras el estudio de los ataques perpetrados con ántrax
en EEUU, se demuestra la implicación del gobierno americano y el
oportunismo de Al-Qaeda atribuyéndose la autoría del suceso en su
política de infundir miedo a la población mundial.
✓ A pesar de que numerosas publicaciones exponen que adquirir o
fabricar bioarmamento es económicamente viable en comparación a la
fabricación de armas convencionales, por los datos aportados en este
trabajo sobre la crisis estadounidense del ántrax se deduce que se
necesita una sustancial financiación (coste para el diseño de un arma
que permita su diseminación, inversión en ingeniería genética,
subvenciones para investigación).
Guacimara Brito Pérez
109
✓ La investigación en armamento biológico por parte de las potencias
económicamente más desarrolladas no es reciente tal y como se
comprueba de los casos históricos expuestos de Japón, cuya población
fue sometida a inhumanos experimentos con patógenos para
comprobar su eficacia militar.
✓ Se necesitan sofisticados centros de investigación que cuenten con un
potente desarrollo de laboratorios de genética molecular donde se
puedan manipular microorganismos en condiciones de seguridad
extremas, sólo al alcance de Estados o grupos muy bien financiados.
✓ La amenaza a largo plazo es que las cepas podrían ser sustraídas por
organizaciones terroristas de los grandes laboratorios. Pero la
biotecnología ha sido tarea de laboratorios gubernamentales, por lo
que la principal amenaza parte de los propios estados ante la
vulnerabilidad de la seguridad en sus instalaciones.
✓ Se requiere respaldo legal y económico gubernamental, para
desarrollar un mecanismo eficiente que permita prevenir, detectar y
combatir ataques con bioarmamento, requisitos que solo están al
alcance de Estados desarrollados.
✓ La principal responsabilidad parte de los propios Estados: la normativa
vigente sobre la prohibición, adquisición y almacenamiento de agentes
biológicos como armas requiere ser actualizada con urgencia, ya que
recoge disposiciones que admiten manipulaciones genéticas y otros
avances de la biotecnología, aprovechando los Estados el vacío legal
que presenta la normativa para justificar la experimentación en este
campo.
✓ La biodefensa implica medidas clínicas para proteger a las personas
contra los agentes biológicos mediante la utilización de antibióticos y
vacunas. Las grandes superpotencias dedican una parte muy
Guacimara Brito Pérez
110
importante de sus partidas presupuestarias a su adquisición, para
mantener a la población protegida en caso de riesgo.
✓ Implantar las estrategias mencionadas en este TFG para la prevención,
detección y respuesta gubernamental protegerá a la población mundial
de una posible amenaza bioterrorista.
✓ La respuesta para conseguir un Estado más seguro se basa en la
alianza de toda la comunidad internacional frente al terrorismo: la
protección ante riesgos NRBQ es tarea de todos no sólo de los
organismos institucionales. La colaboración de cada ciudadano en la
prevención del terrorismo es vital para mantener la paz y seguridad
mundial.
Guacimara Brito Pérez
111
11. FUENTES
11.1. Referencias Bibliográficas
Acinas, M. P. (2007). Información a la población en situaciones de emergencia
y riesgo colectivo. Psychosocial Intervention, 16 (3), 303-321. Recuperado de
http://scielo.isciii.es/pdf/inter/v16n3/v16n3a02.pdf.
Álvarez, C. (2012). Asistencia sanitaria a múltiples víctimas y catástrofes.
Bioterrorismo. Sevilla, España: Fundación Samu, p.516-551.
Álvarez, C. (2012). Asistencia sanitaria a múltiples víctimas y catástrofes.
Gestión sanitaria de riesgos NQB. Sevilla, España: Fundación Samu, p.486-
505.
Aponte, C. y Sánchez, M. (2007). ¿Terrorismo y armas biológicas en el mundo
antiguo? [en línea]. Revista del Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel,
38 (1). Recuperado de:
http://www.scielo.org.ve/scielo.php?pid=S079804772007000100007&script=
sci_arttext&tlng=en
SAMUR-Protección Civil (2018). Procedimiento de primera respuesta ante
incidentes NBQ [en línea]. Procedimientos Operativos SAMUR, Madrid.
Recuperado de: http://www.madrid.es/ficheros/SAMUR/data/208.htm.
Bentaouet, M. S. (2017). El bioterrorismo: ¿un peligro inminente? [en línea]
Ius Et Scientia, 3 (2): 160-189. Recuperado de:
http://institucional.us.es/iusetscientia/index.php/ies/article/view/135/101.
Casanovas, B. (2009). Amenaza asimétrica y armas de destrucción masiva.
En Actas de las I Jornadas de Estudios de Seguridad de la Comunidad de
Estudios de Seguridad “General Gutiérrez Mellado”, Dos décadas de
Posguerra Fría. Madrid, España: Instituto Universitario “General Gutiérrez
Guacimara Brito Pérez
112
Mellado” de Investigación sobre la Paz, la Seguridad y la Defensa Recuperado
de https://iugm.es/wp-content/uploads/2016/07/TOMO_I_Jornadas_01.pdf
Cerda, C. (2013). Manejo de víctimas en emergencias biológicas. [en línea].
Universidad de Chile. Recuperado de:
http://www.dgmn.cl/seminario.dgmn.cl/wpcontent/uploads/2013/10/DGMN%2
0Dra.%20Cerda.pdf
Cevallos, M. A. (2000). Armas biológicas. [en línea]. Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM) Revista ¿Cómo ves?, 15.10-14. Recuperado de
http://www.comoves.unam.mx/assets/revista/15/armas-biologicas.pdf
Chillón, A (2018). Bioterrorismo. La historia de 3.000 años de muerte
programada. Elsevier España. Recuperado de
https://www.elsevier.es/corp/generacionelsevier/bioterrorismo-capitulo-2-
louis-pasteur-consolida-una-nueva-forma-guerra/
Cique, A. (2017). Biohacking y biohackers: amenazas y oportunidades [en
línea]. Instituto Nacional de Estudios Estratégicos, 93: 1-21. Recuperado de:
http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2017/DIEEEO93-
2017_Biohcking_CiqueMoya.pdf.
Cique, A. (2016). Superbacterias y seguridad internacional [en línea]. Instituto
Nacional de Estudios Estratégicos, 102: 1-18. Recuperado de:
http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2016/DIEEEO102-
2016_Superbacterias_SegInt_AlbertoCiqueMoya.pdf.
Cique, A. (2014). Preparación y respuesta frente a enfermedades epidémicas:
a propósito del ébola [en línea]. Instituto Nacional de Estudios Estratégicos,
103. 1-15. Recuperado de:
http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2014/DIEEEO103-
2014_EnfermedadesEpidemicas_Ebola_AlbertoCiqueMoya.pdf.
Guacimara Brito Pérez
113
Cique, A. (2007). Zonificación sanitaria en incidentes NBQ [en línea]. Escuela
Militar de Defensa NBQ, 19: .211-221. Recuperado de:
http://www.formacion222.es/anexos-hems/zonificacion%20NBQ.pdf.
Clausewitz, K. (2009) De la guerra. Ediciones Libertador, 1ª Edición: Buenos
Aires. Recuperado de http://www.biblioteca.org.ar/libros/153741.pdf.
Comisión Mixta para la Unión Europea (2017). Proposición no de Ley
presentada por el Grupo Parlamentario Mixto, sobre la política de defensa
orientada a la prevención de ataques bioterroristas con virus de la viruela.
Boletín Oficial de las Cortes Generales, 92: 4-6. Recuperado de:
http://www.congreso.es/public_oficiales/L12/CORT/BOCG/A/BOCG-12-CG-
A-92.PDF
Comite International Géneve- ICRC (2014). Convención de 1972 sobre la
prohibición de armas bacteriológicas y sobre su destrucción. Servicio de
asesoramiento en derecho internacional humanitario. Recuperado de
https://www.icrc.org/es/download/file/3666/1972-bacteriological-weapons-
icrc-spa.pdf.
Congreso de Los Diputados (23 de junio de2017). Ampliación a la respuesta
del Gobierno. Secretaría General. Registro general. Recuperado de
http://www.congreso.es/l12p/e3/e_0039703_n_000.pdf
Cuadrado, M. A. (2015). El bioterrorismo, una visión desde la teoría del
derecho penal. En Romeo, C. M. (coord.) (2015). Bioterrorismo y
bioseguridad. Vizcaya: Cátedra Interuniversitaria Fundación BBV-Diputación
Foral de Bizkaia de Derecho y Genoma Humano.
Cuadrado, M. A. (2012). La Convención de Armas Biológicas ante Nuevas
Amenazas, en Cueto y Calatrava, Globalización y Defensa. Granada,
Universidad de Granada, pp. 283-302.
Guacimara Brito Pérez
114
Fairhall, D., Nortontailor, R y Radford, T. (19 de febrero de 1998). Guerra
biológica. El enemigo invisible. El Mundo. Recuperado de
http://www.elmundo.es/salud/281/19N0113.html
Ferrés, M. (2002). Agentes biológicos y bioterrorismo [en línea]. Revista
Chilena de Pediatría, 73 (1). Recuperado de:
https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0370-
41062002000100001
Fidler, S. (12 de noviembre de 2001) “IMF mulls approach on terrorist funding”.
Financial Times.
Forofrío (s.f.). Aerotransporte de Patógenos. [Publicación en foro online].
Mensaje publicado en
http://www.forofrio.com/index.php?option=com_content&view=article&id=157
:aerotransporte-de-patogenos&catid=9:actualidad&Itemid=54
Franco-Paredes, C., Rodríguez-Morales, A. y Santos-Preciado, J. I. (2005).
Agentes del bioterrorismo: preparándose para lo impensable [en línea].
Revista de Investigación Clínica, 57 (5): 695-705. Recuperado de:
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-
83762005000500007
Fuente, J.M. (2003). Terrorismo bioquímico: una respuesta nacional. Servicios
de Belt Ibérica S.A. en Seguridad Alimentaria y Protección Biotecnológica.
Recuperado de http://www.belt.es/expertos/HOME2_experto.asp?id=2350
Garrido, V., Redondo, S. y Stangeland P. (2001). Principios de Criminología.
Valencia: Tirant lo Blanch.
Gaytandzhieva, D. (2018). El Programa de Armas Biológicas del Pentágono
nunca terminó: Los laboratorios biológicos de EEUU en el mundo. SOTT.net.
Recuperado de https://es.sott.net/article/58092-El-Programa-de-Armas-
Biologicas-del-Pentagono-nunca-termino-Los-laboratorios-biologicos-de-
EEUU-en-el-mundo
Guacimara Brito Pérez
115
Gil, J. (02 de julio de 2014). Los microenemigos que acabaron con el ejército
de Napoleón. Ciencia para llevar-CSIC [entrada en blog]. Recuperado de
https://blogs.20minutos.es/ciencia-para-llevar-csic/2014/07/02/los-
microenemigos-que-acabaron-con-el-ejercito-de-napoleon/
Glanville, B. (17 de noviembre de 2002). Anthrax: a Political Whodunit [en
línea]. Background Briefing Radio National. Recuperado de:
https://web.archive.org/web/20080917050306/http://www.abc.net.au/rn/talks/
bbing/stories/s726834.htm.
Grupo Culturizando (07 de mayo de 2014). Horrores Humanos: ¿Conoces la
historia del tenebroso Escuadrón Japonés N.º 731? [entrada en blog].
Recuperado de http://culturizando.com/horrores-humanos-conoces-la-
historia/
Guillemin, J. (2005). Biological Weapons: From the Invention of State-
Sponsored Programs to Contemporary Bioterrorism. Nueva York: Columbia
University Press.
Herrero, C. (1997). Criminología: Parte General y Especial. Madrid: Dykinson.
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (2014). Guía Técnica
para la Evaluación y Prevención de los Riesgos Relacionados con la
Exposición a Agentes Biológicos [en línea]. Madrid: Instituto Nacional de
Seguridad e Higiene en el Trabajo (Ministerio de Empleo y Seguridad Social
– Gobierno de España). Recuperado de:
http://www.insht.es/InshtWeb/Contenidos/Normativa/GuiasTecnicas/Ficheros
/agen_bio.pdf.
Ivars, C. (2017, 16 de octubre). ¿Estamos preparados para un ataque
bioterrorista? [en línea]. Heraldo. Recuperado de:
https://www.heraldo.es/noticias/aragon/2017/10/16/estamos-preparados-
para-una-amenaza-bioterrorista-1201388-300.html
Guacimara Brito Pérez
116
Laqueur, W. (1977). A History of Terrorism. Nueva Yersey, Transacion
Publishers. Traducido al español por Espasa-Calpe SA (1980)
Lazo, G. W. (2002). Guerra biológica: una síntesis de una antigua guerra [en
línea]. Revista Marina, 2: 1-10 Recuperado de:
https://revistamarina.cl/revistas/2002/2/wilson.pdf.
Leahy, S. (01 de marzo de 2016). CIENCIA: Bioterrorismo versus
biotecnología. [en línea]. IPS-Inter Press Service. Recuperado de:
http://www.ipsnoticias.net/2006/03/ciencia-bioterrorismo-versus-
biotecnologia/
Leganés, S. y Ortolá, M. E. (1999). Criminología, parte especial. Valencia:
Tirant lo Blanch.
Maliandi, R. (2002). Ética y biotecnología: cuestión de principios [en línea].
Revista Marplatense de Filosofía, 3: 5-6. Recuperado de:
http://www.agoraphilosophica.com/Agora5-6/agora5-6-Maliandi.pdf.
Manual de Procedimientos SAMUR-Protección Civil (2008). Procedimiento de
primera respuesta ante incidentes NRBQ. Recuperado de:
http://www.madrid.es/ficheros/SAMUR/data/208.htm
Martín, L. E. (2011). Nuevas amenazas biológicas del siglo XXI [en línea].
Instituto Español de Estudios Estratégicos, Documentos de Opinión, 39: 1-12.
Recuperado de:
http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2011/DIEEEO39_201Nuev
asAmenazasBiologicas.pdf
Moro, M. (2011). Posibilidades terroristas del empleo de armas NBQ-R. [en
línea]. Ministerio de Defensa, Instituto Español de Estudios Estratégicos.
CEDESEN, 120, 29. Recuperado de
https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=548435
Guacimara Brito Pérez
117
Murphy, S. (2001). Armas biológicas [en línea]. Revista Creces Educación.
Recuperado de:
http://www.creces.cl/new/printart.asp?tc=3&nc=5&tit=&art=297
Nicholson, B (10 de marzo de 2002). Burnet's solution: The plan to poison S-
E Asia. Diario The Age Company. Recuperado de
https://www.theage.com.au/articles/2002/03/09/1015365752044.html
Núñez, M. A. y Alonso, F. (2002). Nociones de Criminología. Madrid: Cólex.
Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (2006). Aspectos
económicos del terrorismo. Foro sobre el delito y la sociedad,4(1-2),19-
33.Recuperado de https://www.unodc.org/documents/data-and-
analysis/Forum/forum4_crime_society_Spanish.pdf
Oncins, M. (24 de abril de 2017). Bill Gates y la amenaza de bioterrorismo [en
línea]. Ciberseguridad para Empresas. Recuperado de:
http://www.ciberseguridadparaempresas.com/bill-gates-y-la-amenaza-de-
bioterrorismo/
Organización Mundial de la Salud (2016). Ebola Situation Reports [en línea].
Recuperado de: http://apps.who.int/ebola/ebola-situation-reports.
Organización Mundial de la Salud. (2005). Manual de bioseguridad en el
laboratorio [en línea]. Ginebra: Suiza. 3ª ed. Recuperado de
http://www.who.int/topics/medical_waste/manual_bioseguridad_laboratorio.p
df
Organización Mundial de la Salud (2003). Respuesta de la salud pública a las
armas biológicas y químicas [en línea]. Washington, Organización
Panamericana de la Salud. Recuperado de:
http://helid.digicollection.org/pdf/s8249s/s8249s.pdf.
Otero, V (2015). Los agentes biológicos, la amenaza biológica y el derecho
internacional humanitario. Recuperado de https://espacioinvestiga.org/wp-
content/uploads/2015/09/DE007-
Guacimara Brito Pérez
118
05_Agentes_biologicos_amenaza_biologica_derecho_internacional_humanit
ario-Otero.pdf
Parra, A. (2009). El 'Holocausto asiático' [en línea].elmundo.es Recuperado
de:
http://www.elmundo.es/especiales/2009/09/internacional/segunda_guerra_m
undial/atrocidades/escuadron_731.html
Pereira, C. (2016). Bioterrorismo. Madrid: Instituto Universitario General
Gutiérrez Mellado. Recuperado de https://iugm.es/wp-
content/uploads/2016/07/bioterrorismo.pdf
Perry, S. (04 de noviembre de 2017). What we need to do now about the threat
of infectious diseases: A Q&A with Michael Osterholm. MinnPost’s Second
Opinion. Recuperado de: https://www.minnpost.com/second-
opinion/2017/04/why-we-cant-be-complacent-about-threat-infectious-
disease-qa-michael-osterhol
Ponce, S., Lazcano-Ponce, E., Rangel-Frausto, M. S., Sosa-Lozano, L. A. y
Huerta-Jiménez, M. A. (2001). Bioterrorismo: apuntes para una agenda de lo
inesperado [en línea]. Salud Público México, 43 (6): 589-603. Recuperado de:
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0036-
36342001000600012.
Quecano, R. (2017). Enfermedades bacterianas zoonóticas con potencial
riesgo bioterrorista alimentario en Colombia [en línea]. Monografía Trabajo Fin
de Grado. Colombia: Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales.
Recuperado de:
http://repository.udca.edu.co:8080/jspui/bitstream/11158/699/1/ENFERMEDA
DES%20BACTERIANAS%20ZOONOTICAS%20CON%20POTENCIAL%20
RIESGO%20BIOTERRORISTA%20ALIMENTARIO%20EN%20COLOMBIA.
%20%20.pdf
Real Academia Española (2017). Definición de terrorismo [en línea].
Recuperado de: http://www.dle.ra.es/.
Guacimara Brito Pérez
119
Red Safe World (2011, 30 de mayo). Historia del terrorismo [en línea].
Recuperado de: https://redsafeworld.wordpress.com/2011/05/30/historia-del-
terrorismo/.
Red Safe World (2011, 22 de junio). La prevención epidemiológica y las FCSE:
situación actual y recomendaciones [en línea]. Recuperado de:
https://redsafeworld.wordpress.com/2011/06/22/preparacion-de-las-fuerzas-
de-seguridad-ante-la-amenaza-epidemiologica-situacion-actual-y-
recomendaciones/.
RELAB (2005). Ponencia Informativa a las Comunidades Autónomas.
Dirección General de Cohesión del Sistema Nacional de Salud y Alta
Inspección. Ministerio de Sanidad y Consumo.
RT-Organización Autónoma sin Fines de Lucro ‘TV-Novosti’ (20 de octubre de
2014). Viaje al centro del proyecto del ébola 'militar'. RT. Recuperado de:
https://actualidad.rt.com/actualidad/view/144142-proyecto-secreto-ebola-
desarrollado-sudafrica-racista.
Red Safe World (2011, 30 de mayo). Historia del terrorismo [en línea].
Recuperado de: https://redsafeworld.wordpress.com/2011/05/30/historia-del-
terrorismo/.
Red Safe World (2011, 22 de junio). La prevención epidemiológica y las FCSE:
situación actual y recomendaciones [en línea]. Recuperado de:
https://redsafeworld.wordpress.com/2011/06/22/preparacion-de-las-fuerzas-
de-seguridad-ante-la-amenaza-epidemiologica-situacion-actual-y-
recomendaciones/.
Secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica (2000). Protocolo de
Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología del Convenio sobre la
Diversidad Biológica. [en línea]. Montreal: Secretaría del Convenio sobre la
Diversidad Biológica. Recuperado de: http://www.mapama.gob.es/es/calidad-
y-evaluacion-ambiental/temas/biotecnologia/cartagena-protocol-es_tcm7-
166777.pdf
Guacimara Brito Pérez
120
Segunda Guerra Mundial (s.f.). El Escuadrón 731. [en línea]. Recuperado de
http://segundaguerramundial.es/escuadron-731/
Segunda Guerra Mundial (s.f.). Segunda Guerra Mundial: escenarios
alternativos. [en línea]. Recuperado de
http://segundaguerramundial.es/escenarios-
alternativos/#Los_planes_japoneses_para_atacar_territorio_continental_esta
dounidense_con_bombas_bacteriologicas
Sempere, N. (s.f.). Mecanismos y transmisión [en línea]. Valencia: Universidad
de Valencia (Open Course Ware). Recuperado de: http://ocw.uv.es/ciencias-
de-la-salud/fisioterapia-comunitaria-y-salud-
publica/1bloque_3_mecanismos_y_tra
http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs_marburg/es/nsmision.pdf.
Silva, F.M. (2013). Expansionismo militarista en el pacífico; el ejército imperial
japonés 1931-1945.Sevilla, España: Universidad Pablo de Olavide.
Recuperado de
(http://www.academia.edu/6482892/EXPANSIONISMO_MILITARISTA_EN_
EL_PAC%C3%8DFICO_EL_EJ%C3%89RCITO_IMPERIAL_JAPON%C3%8
9S_1931-1945).
Silveira, E. A. y Pérez, A. (2010). Historia de las armas biológicas y
bioterrorismo [en línea]. Revista Electrónica de Veterinaria, 11 (03B): 1-10.
Recuperado de:
http://www.veterinaria.org/revistas/redvet/n030310B/0310B_HV06.pdf
Soberanis, O. y Ramos, C. (2008). El bioterrorismo desde el punto de vista de
la salud pública [en línea]. Enfermedades Infecciosas y Microbiología, 29 (1):
29-36. Recuperado de:
https://www.researchgate.net/publication/237490130_El_bioterrorismo_desd
e_el_punto_de_vista_de_la_salud_publica
Soteras, F. y Pita, R. (2009). Posibilidad real de materialización de la amenaza
NRBQ por grupos terroristas en España (ARI) [en línea]. Madrid: Real Instituto
Guacimara Brito Pérez
121
Elcano. Recuperado de:
http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/!ut/p/a0/04_Sj9CPykssy0xPLMn
Mz0vMAfGjzOKNg318fEKcHX1NTZz9QgKNXI0NDSBAvyDbUREAbg0Kqw!!
/?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/wps/wcm/connect/elcano/elcano_es/zonas_e
s/ari35-2009.
Soteras, F. (2007). Seguridad biológica [en línea]. Recuperado de:
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2671663.pdf.
Torrades, S. (2002). La ingeniería genética y el desarrollo de las armas
biológicas. Offarm,21(4): 118-122. Recuperado de http://www.elsevier.es/es-
revista-offarm-4-articulo-la-ingenieria-genetica-el-desarrollo-13028953
Torres, N. V. (2001). Bioterrorismo: viejos problemas, nuevas amenazas [en
línea]. Santa Cruz de Tenerife: Universidad de la Laguna. Recuperado de:
https://ntorres.webs.ull.es/temas/Seminario%20Bioterrorismo.pdf.
U.S. Congress (1993): Proliferation of Weapons of Mass Destruction”
Assessing the Risks. OTA-ISC-559, 53. Washington, DC: U.S. Government
Printing Office. Recuperado de
http://www.au.af.mil/au/awc/awcgate/ota/9341.pdf
Ward, R. (2004). Aspectos económicos del terrorismo. En Foro sobre el delito
y la sociedad, 4, 1-2. Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito,
Nueva York. Recuperado de https://www.unodc.org/documents/data-and-
analysis/Forum/forum4_crime_society_Spanish.pdf
Wardlaw, G. (1986). Terrorismo político: teoría, táctica y contramedidas.
Madrid: Publicaciones del EME.
Williams, M. (abril de 2006). El Conocimiento. Revista EOI Innovación.
Recuperada de: https://www.eoi.es/es/file/19847/download?token=mIhSZRy4
Guacimara Brito Pérez
122
11.2. Bibliografía
Aguilar, J. (s.f.). Guerra biológica y bioterrorismo [en línea]. Departamento de
Microbiología. Córdoba: Universidad de Córdoba. Recuperado de:
http://www.uco.es/intergeneracional/index.php/apuntes/finish/148/5243.
Alibek, K y Handelman, S. (1999). Biohazard: The chilling true story of the
largest covert biological weapons program in the world, told from the inside by
the man who ran it. Random House, New York. Recuperado de:
https://www.nlm.nih.gov/nichsr/esmallpox/biohazard_alibek.pdf
Aquellas armas de guerra (2005). Enemigos invisibles. Países que
desarrollaron armas biológicas [entrada en blog]. Recuperado de
https://aquellasarmasdeguerra.wordpress.com/2015/09/08/enemigos-
invisibles-paises-que-desarrollaron-armas-biologicas/
BBC Mundo (13 de octubre de 2014). La enfermedad que mató a más gente
que la Primera Guerra Mundial [en línea]. Recuperado de:
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2014/10/141013_salud_primera_guerra_
gripe_espanola_men.
Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU. – NIH (2017). Biodefensa y
bioterrorismo [en línea]. Recuperado de:
https://medlineplus.gov/spanish/biodefenseandbioterrorism.html.
Campos, C. y Martín, A. (18 de agosto de 2018). Atentado en Barcelona y
Cambrils En directo | El día después de los atentados en Cataluña: cuatro
detenidos y un huido [en línea]. RTVE. Recuperado de:
http://www.rtve.es/noticias/20170818/atentado-barcelona-
directo/1599220.shtml
Guacimara Brito Pérez
123
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. (2004). Información
básica sobre el SRAS. [en línea]. Recuperado de:
https://www.cdc.gov/sars/about/fs-sars-sp.html
Comisión de las Comunidades Europeas (2007). Libro Verde sobre la
preparación frente a amenazas biológicas. [en línea]. Recuperado de:
http://www.proteccioncivil.net/Documentos%20pdf/LIBRO%20VERDE%20S
OBRE%20LA%20PREPARACI%C3%93N%20FRENTE%20A%20AMENAZA
S%20BIOL%C3%93GICAS.pdf
Escalada, C. (02 de enero de 2018). ¿Cómo escribir una tesis doctoral?
Observatorio de Seguridad y Defensa. Recuperado de:
https://observatorio.cisde.es/actualidad/como-escribir-una-tesis-doctoral/
Estévez, D.; Victores, J.G. y Balaguer C. (8 y 9 de junio 2017). Inspección
robotizada de los trajes de protección del personal sanitario de pacientes en
aislamiento de alto nivel, incluido el Ébola. Jornadas Nacionales de Robótica
[en línea]. Recuperado de:
https://www.researchgate.net/profile/Juan_Victores/publication/320407934_H
ORUS_Inspeccion_robotizada_de_los_trajes_de_proteccion_del_personal_s
anitario_de_pacientes_en_aislamiento_de_alto_nivel_incluido_el_Ebola/links
/59e325370f7e9b97fbeab9ac/HORUS-Inspeccion-robotizada-de-los-trajes-
de-proteccion-del-personal-sanitario-de-pacientes-en-aislamiento-de-alto-
nivel-incluido-el-Ebola.pdf.
Federation of American Scientists (2013). Biological Threat Agents Information
[en línea]. Recuperado de: https://fas.org/programs/bio/agents.html.
Federation of American Scientists (2013). Introduction to Biological Weapons
[en línea]. Recuperado de: https://fas.org/programs/bio/bwintro.html.
Foreign Languages publishing House (1950). Materials on the Trial of former
servicemen of the Japanese army charged with manufacturing and employing.
Moscow: Rusia. Recuperado de
https://elearning.trree.org/file.php/1/MaterialsTrial-JapaneseArmy-1950.pdf
Guacimara Brito Pérez
124
Martín, L.E. (2012). Nuevas amenazas bioterroristas. En Foro para la paz en
el Mediterráneo. Actas de las V jornadas de Seguridad, Defensa y
Cooperación,29. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Málaga,
España. Recuperado de
http://www.uma.es/foroparalapazenelmediterraneo/wp-
content/uploads/2016/07/120319-Libro-V-Jornadas.pdf
García de los Ríos, J.E. (2007). Introducción y desarrollo histórico de la guerra
biológica y el bioterrorismo. En Santos del Hierro (Ed), Hablemos de
Bioterrorismo. Madrid, España: Pearson Educación.
Gobierno de Cuba (2000). Resolución Nº 76/00 - Reglamento para el
otorgamiento de las autorizaciones de seguridad biológica [en línea]. Cuba,
Gobierno de Cuba. Recuperado de:
http://extwprlegs1.fao.org/docs/pdf/cub23213.pdf.
Gorman, B. (2011). Patent office as biosecurity gatekeeper: fostering
responsable science and building public trust in DIY science [en línea]. John
Marshall Review of Intellectual Property Law, 3 (10): 423-449. Recuperado de:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2671588/.
Gostin, L. O. (2001). The Model State Emergency Health Power Act [en línea].
EE. UU: Center for Law and the Public's Health, at Georgetown University and
Johns Hopkins University. Recuperado de:
https://www.jhsph.edu/research/centers-and-institutes/center-for-law-and-the-
publics-health/model_laws/MSEHPA.pdf
Hernández, I. (2016). Propuesta de tarjeta triaje en incidentes NBQ con
múltiples heridos. Sanidad Militar, 72 (4), 266-274. Recuperado de:
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1887-
85712016000400004&lng=es&tlng=es.
Herrero, C. (1997). Criminología: Parte General y Especial. Madrid: Dykinson.
Guacimara Brito Pérez
125
Ibáñez, F. (2017). Técnico Avanzado en Metodología de la Investigación.
CISDE, Campus Internacional para la Seguridad y la Defensa. Recuperado
de: https://cisde.es/catalogo-de-cursos/programas-superiores/tecnico-
avanzado-en-metodologia-de-la-investigacion
Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado de Investigación sobre la
Paz, la Seguridad y la Defensa (2009). Dos décadas de posguerra fría. Actas
de las I Jornadas de Estudios de Seguridad de la Comunidad de Estudios de
Seguridad “General Gutiérrez Mellado”. Recuperado de https://iugm.es/wp-
content/uploads/2016/07/TOMO_I_Jornadas_01.pdf
Kottow, M. (2003). Bioterrorismo, biodefensa, bioética. Cad. Saudé
Pública.Río de Janeiro, 19 (1):297-303. Recuperado de
http://www.scielo.br/pdf/%0D/csp/v19n1/14931.pdf
Laqueur, W. (1977). A History of Terrorism. Nueva Yersey, Transacion
Publishers. Traducido al español por Espasa-Calpe SA (1980).
López, G. (12 de noviembre de 2014). Armas biológicas de destrucción
masiva: silenciosas y letales [en línea]. ABC. Recuperado de:
http://www.abc.es/ciencia/20141112/abci-armas-bioterrorismo-
201411101843.html
Machín, N. (2014). Las armas biológicas. Perspectivas de futuro. [en línea].
UNISCI Discussion Papers, 35. Recuperado de
https://www.ucm.es/data/cont/media/www/pag-72481/UNISCIDP35-
10MACHIN.pdf
Manassero, M. S. (2014). Terrorismo Internacional. Tesis de maestría en
Relaciones Internacionales. Universidad Nacional de la Plata, Argentina.
Recuperado de:
http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/44396/Documento_completo
.pdf?sequence=3.
Guacimara Brito Pérez
126
Martín, L. E. (2013). El cambio climático como constante amenaza biológica.
Nuevo terrorismo: ¿estamos preparados? [en línea]. Instituto Español de
Estudios Estratégicos, Documentos de Opinión, 97: 1-22. Recuperado de:
http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2013/DIEEEO97-
2013_CambioClimatico-NuevoTerrorismo_MartinOtero.pdf.
Masi, L. De, Yue, M., Hu, C., Rakov, A. V, Rankin, S. C., y Schifferli, D. M.
(2017). Cooperation of Adhesin Alleles in Salmonella-Host Tropism, MSphere,
2 (2): 1-13. Recuperado de:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5343171/pdf/mSphere.00066-
17.pdf
Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (2016). Guía
resumida del quinto informe de evaluación del IPCC. [en línea]. Madrid:
Fundación Biodiversidad, Oficina Española de Cambio Climático, Agencia
Estatal de Meteorología, Centro Nacional de Educación Ambiental.
Recuperado de: http://www.mapama.gob.es/es/ceneam/recursos/mini-
portales-tematicos/guia-sintesis-resumida_tcm30-376937.pdf
Moliner, J.A. “La política de defensa de España ante la amenaza del terrorismo
yihadista”, Revista de Estudios en Seguridad Internacional, Vol. 1, No. 1
(2015), pp. 1-16. Recuperado de: http://dx.doi.org/10.18847/1.1.1
Naciones Unidas (s.f.). Convenio sobre la Diversidad Biológica. Recuperado
de: http://www.un.org/es/events/biodiversityday/convention.shtml
Organización de las Naciones Unidas (1969). Chemical and bacteriological
(biological) weapons and the effects of their possible use: report of the
Secretary-General. New York, United Nations (Department of Political and
Security Council Affairs). Recuperado de:
https://digitallibrary.un.org/record/577282/files/A_7575_Rev.1_S_9292_Rev.
1-EN.pdf
Organización de las Naciones Unidas (1972). Convención sobre la prohibición
del desarrollo, la producción y el almacenamiento de armas bacteriológicas
Guacimara Brito Pérez
127
(biológicas) y toxínicas y sobre su destrucción [en línea]. Nueva York, Oficina
de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas. Recuperado de:
http://www.un.org/es/disarmament/wmd/biological/index.shtml.
Organización Mundial de la Salud (2017). Notas descriptivas - La Peste [en
línea]. Recuperado de: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs267/es/.
Organización Mundial de la Salud (2017). Notas descriptivas - Enfermedad
por virus de Marburgo [en línea]. Recuperado de:
http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs_marburg/es/.
Organización Mundial de la Salud Animal (2016). Estrategia para la reducción
de las amenazas biológicas: fortalecimiento de la seguridad biológica a nivel
mundial [en línea]. París, Organización Mundial de la Salud Animal.
Recuperado de:
http://www.oie.int/fileadmin/Home/esp/Our_scientific_expertise/docs/pdf/E_Bi
ological_Threat_Reduction_Strategy_jan2012.pdf.
Pereira, C. (2007). Bioterrorismo. [en línea]. Recuperado de:
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4199350.pdf
Proposición no de Ley presentada por el Grupo Parlamentario Mixto, sobre la
política de defensa orientada a la prevención de ataques bioterroristas con
virus de la viruela. Boletín Oficial de las Cortes Generales. Madrid, 6 de junio
de 2017, num.92, pp.1. Recuperado de:
http://www.congreso.es/public_oficiales/L12/CORT/BOCG/A/BOCG-12-CG-
A-92.PDF
Ramírez, J.S. (2002). Biotecnología. [en línea]. Recuperado de:
http://www.monografias.com/trabajos10/01_biot/01_biot.shtml#_Toc6342272
Rivera, A. (8 de septiembre de 1999). Biotecnología contra 'bioterrorismo'.
Diario El País. Recuperado de:
https://elpais.com/diario/1999/09/08/sociedad/936741617_850215.html
Guacimara Brito Pérez
128
Schmidt, M. (2008). Difussion of syntetic biology: a challenge to biosafety [en
línea]. Systems and Synthetic Biology, 2 (1-2): 1-6. Recuperado de:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2671588/.
Secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica (2000). Protocolo de
Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología del Convenio sobre la
Diversidad Biológica [en línea]. Montreal: Secretaría del Convenio sobre la
Diversidad Biológica. Recuperado de: http://www.mapama.gob.es/es/calidad-
y-evaluacion-ambiental/temas/biotecnologia/cartagena-protocol-es_tcm7-
166777.pdf.
Spaaij, R. (2007). Lone-wolf terrorism. Netherlands: Cot Institute for Safety,
Security and Crisis Management.
Vallat, B. (2015). Reducir las amenazas biológicas gracias a sistemas de
sanidad animales resilientes [en línea]. Organización Mundial de la Salud
Animal, boletín 3. (1). Recuperado de:
http://www.oie.int/fileadmin/Home/esp/Publications_%26_Documentation/doc
s/pdf/bulletin/Bull_2015-3-ESP_new.pdf.
Vargas, D.A. (2015). Guerras Modernas: La guerra moderna. [en línea].
Recuperado de https://issuu.com/diegoa.vargasr./docs/guerras_modernas_
Vroegindewey, G. (2015). Servicios veterinarios nacionales y bioterrorismo.
[en línea]. Organización Mundial de la Salud Animal, boletín 3. (3).
Recuperado de
http://www.oie.int/fileadmin/Home/esp/Publications_%26_Documentation/doc
s/pdf/bulletin/Bull_2015-3-ESP_new.pdf
Guacimara Brito Pérez
129
11.3. Normativa
Ministerio de Presidencia (1997). Real Decreto 664/1997, de 12 de
mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados
con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo. Boletín Oficial del
Estado, 124, de 24 de mayo de 1997: 16100-16111. Recuperado de:
http://www.boe.es/.
Instrumento de ratificación del Convenio sobre la prohibición del
desarrollo, la producción y el almacenamiento de armas bacteriológicas
(biológicas) y toxínicas y sobre su destrucción, hecho en Londres, Moscú y
Washington el 10 de abril de 1972. Boletín Oficial del Estado,165, de 11 de
julio de 1979: 15900 – 15902. Recuperado de:
https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-1979-16505
Guacimara Brito Pérez
131
12. GLOSARIO
Adenomegalia Agrandamiento excesivo de los ganglios linfáticos.
Agentes patógenos Elemento que puede provocar una enfermedad o
un trastorno orgánico a un huésped.
Agroterrorismo Introducción deliberada de un agente patógeno, ya
sea contra el ganado o en la cadena alimentaria.
Ecoterrorismo Ataques terroristas contra el medioambiente,
mediante el uso ilegal de la fuerza contra recursos ambientales.
Arenavirus Conjunto o familia de virus cuyos miembros
generalmente se asocian con las afecciones transmitidas por roedores en los
seres humanos.
Bacterias Organismos unicelulares microscópicos.
Biopreparedness Biopreparación.
Biosafety Bioseguridad.
Bombas clúster Bombas de racimo contienen un dispositivo que
libera un gran número de pequeñas bombas al abrirse.
Bunyavirus Grupo de virus transmitidos por artrópodos que
comparten propiedades morfológicas, morfogénicas y antigénicas.
Dengue El dengue es una infección vírica transmitida por la
picadura de las hembras infectadas de mosquitos del género Aedes.
Guacimara Brito Pérez
132
Disartria Trastorno de la programación motora del habla.
Dosis infecciosa Cantidad de bacterias necesarias para causar una
alteración en la fisiología normal del individuo.
Ébola La enfermedad por el virus del Ébola, antes
llamada fiebre hemorrágica del Ébola, es una enfermedad grave, con una tasa
de letalidad de hasta 90%, causada por el virus de la familia de los filovirus.
Ecoterrorismo Ataques terroristas contra el medioambiente,
mediante el uso ilegal de la fuerza contra recursos ambientales.
Escara necrótica Lesión en la piel que se produce cuando el tejido
epidérmico muere de forma prematura al estar expuesto a presión, roce o
abrasión por deslizamiento.
Esporas Elemento microscópico creado para lograr la
dispersión y la supervivencia.
Esputo Secreción procedente de la nariz, la garganta o los
bronquios que se escupe de una vez por la boca en una expectoración.
Endotoxinas Toxinas producidas por microorganismos retenidos
dentro de la célula.
Exantema Erupción cutánea.
Exotoxinas Toxinas producidas por microorganismos
excretadas al medio que les rodea.
Guacimara Brito Pérez
133
Fiebre amarilla Enfermedad vírica aguda, hemorrágica,
transmitida por mosquitos infectados. El término "amarilla" alude a la ictericia
que presentan algunos pacientes.
Filovirus Partículas víricas sumamente virulentas por lo cual
son consideradas altamente patógenos.
Flavivirus Virus que infectan a mamíferos capaces de causar
enfermedades en los humanos y animales.
Gripe Infección vírica que afecta principalmente a la
nariz, la garganta, los bronquios y, ocasionalmente, los pulmones.
Hematemesis Vómito de sangre procedente del aparato
digestivo.
Hemoptisis Expectoración de sangre proveniente del árbol
traqueobronquial.
Hongos Organismos compuestos por células eucariotas
microscópicas presentes en el proceso de putrefacción.
kilotones (Kt) Expresa la equivalencia de la energía explosiva de
armas nucleares. (1 kt = 4,184 × 1012 J = 4,184 TJ: terajoules). Se les
denomina bombas nucleares tácticas.
Lobos solitarios Terrorismo individual.
Mialgia Dolores o molestias que pueden afectar a uno o
varios músculos del cuerpo.
Micotoxinas Sustancias tóxicas producidas por hongos.
Guacimara Brito Pérez
134
Morbilidad Proporción de personas que enferman en un sitio y
tiempo determinado.
Muermo Enfermedad virulenta y contagiosa de las
caballerías transmisible al hombre.
Parásitos Organismo que vive sobre un organismo huésped
o en su interior y se alimenta a expensas de este.
Permeación Proceso por el cual una sustancia química
atraviesa un polímero mediante la difusión molecular.
Ptosis Caída del párpado superior, en uno o ambos ojos.
Rickettsias Enfermedad causada por un microorganismo que
comparte características tanto de las bacterias como de los virus.
Semimáscaras Equipo constituido por un adaptador facial que
recubre la nariz, la boca y la barbilla.
Shigella Bacteria con forma de bacilo perteneciente a la
familia Enterobacteriaceae que causa infección intestinal aguda.
Toxinas Sustancias creadas por plantas y animales que son
venenosas o tóxicas para los seres humanos.
Triage Clasificación de la gravedad, sintomatología y
problema de salud que presenta un paciente
Guacimara Brito Pérez
135
Verex Grupo de Expertos Gubernamentales encargados de
considerar desde un punto de vista científico-técnico, las medidas propuestas
en la Convención de Armas Biológicas.
Virus Veneno o toxina.
Weaponization Término de uso militar utilizado para adaptar un químico,
bacilo, etc. de tal manera que pueda ser usado como arma.
Zika El Zika es un virus que en su mayoría se transmite por
mosquitos de la especie Aedes (Ae. aegypti y Ae. albopictus) que esté
infectado.
Zoonóticos Enfermedad que puede transmitirse entre animales y
seres humanos.
Recommended