View
219
Download
0
Category
Preview:
Citation preview
UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL
“LISANDRO ALVARADO”
PARASITÓSIS INTESTINALES EN PREESCOLARES Y ESCOLARES INMUNODEFICIENTES SECUNDARIOS, CON SÍNTOMAS
GASTROINTESTINALES. HOSPITAL UNIVERSITARIO DE PEDIATRÍA “DR. AGUSTÍN ZUBILLAGA”
MARCELA SUÁREZ C.
BARQUISIMETO, 2009
UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO”
DECANATO DE CIENCIAS DE LA SALUD “DR. PABLO ACOSTA ORTÍZ”
POSTGRADO DE PUERICULTURA Y PEDIATRÍA
PARASITÓSIS INTESTINALES EN PREESCOLARES Y ESCOLARES INMUNODEFICIENTES SECUNDARIOS, CON SÍNTOMAS
GASTROINTESTINALES. HOSPITAL UNIVERSITARIO DE PEDIATRÍA “DR. AGUSTÍN ZUBILLAGA”
Trabajo presentado para optar al grado de
Especialista de Puericultura y Pediatría
Por: MARCELA SUÁREZ C.
Barquisimeto, 2009
APROBACIÓN DEL TUTOR
En mi carácter de Tutor del Trabajo de Grado: PARASITÓSIS
INTESTINALES EN PREESCOLARES Y ESCOLARES
INMUNODEFICIENTES SECUNDARIOS, CON SÍNTOMAS
GASTROINTESTINALES. HOSPITAL UNIVERSITARIO DE PEDIATRÍA
“DR. AGUSTÍN ZUBILLAGA”, presentado por la ciudadana Marcela A. Suárez
Cavieres, para optar al grado de Especialista en PUERICULTURA Y PEDIATRÍA,
considero que dicho trabajo reúne los requisitos y méritos suficientes para ser
sometido a la presentación pública y evaluación por parte del jurado examinador que
se designe.
En Barquisimeto a los 06 días del mes de Marzo de 2009.
______________________________ Dra. Julia Sánchez Ch.
TUTOR
PARASITÓSIS INTESTINALES EN PREESCOLARES Y ESCOLARES
INMUNODEFICIENTES SECUNDARIOS, CON SÍNTOMAS
GASTROINTESTINALES. HOSPITAL UNIVERSITARIO
DE PEDIATRÍA “DR. AGUSTÍN ZUBILLAGA”
Por: MARCELA SUÁREZ C.
Tesis de grado aprobado
__________________________ _______________________
Jurado 1 Jurado 2 Tutor
______________________
Jurado 3
Barquisimeto, Marzo de 2009
Dedicado a:
Nunca sabemos cuando comienza un niño, pero sí
Cuando los padres lo imaginan, lo engendran y nacen.
Nunca sabemos como desarrollarán su infancia, pero sí
Sabemos que la mejor manera de ayudarlos es
Enseñándoles:
A quererse: queriéndolos
A respetarse: respetándoles
A ser libres: comprendiéndolos
AGRADECIMIENTO
A DIOS Todopoderoso; por haberme regalado el milagro de la vida y darme la
oportunidad tan especial de ayudar a los niños, por guiarme en los caminos
emprendidos y proteger a los míos.
A Saúl por darme su amor, apoyo, confianza, disponibilidad y entrega durante todo el
camino recorrido para alcanzar mis metas.
A mis Padres; por estar siempre apoyándome en todo momento y por sus acertados y
sabios consejos.
A la Dra. Julia Sánchez, Tutora de esta investigación; excelente persona con gran
calidez humana, aportó grandes ideas desde el inicio del estudio, permaneciendo
constante y siempre dispuesta a colaborar. Gracias por todo el conocimiento
impartido y experiencias compartidas.
A la Dra. Patricia Zeman, gracias por sus excelentes consejos y colaboración.
Al Laboratorio de Parasitología del Decanato de Ciencias de la Salud “Dr. Pablo
Acosta Ortíz” de la UCLA, cuyos miembros: Lic. Elsys Cárdenas, Ricardo
Rodríguez, Rosa Perdomo, Omaira Perdomo y José Luis Martín, quienes me
ayudaron incondicionalmente en el procesamiento de las muestras. Mil gracias.
A la UCLA, por facilitar la ejecución de la investigación, a través del Proyecto 020-
ME-2008.
ÍNDICE
APROBACIÓN DE TUTORÍA iii DEDICATORIA v AGRADECIMIENTO vi RESUMEN viii INTRODUCCIÓN 1 CAPÍTULO
I EL PROBLEMA 3
Planteamiento del Problema 3 Objetivos 7
General 7 Específicos 7
Justificación E Importancia 8
II MARCO TEÓRICO 10 Antecedentes de investigación 10
Bases Teóricas 13 Bases Legales 20
III MARCO METODOLÓGICO 22
Tipo de Investigación 22 Población y Muestra 22 Diseño de la Investigación 23 Técnicas e Instrumento de Recolección de Datos 27 Técnica de Procesamiento y Análisis de Datos 27
IV RESULTADOS 28 V DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES 36 VI RECOMENDACIONES 43
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 45 ANEXOS 47
A. Currículum Vitae del Autor 48 B. Morbilidad por diarreas por grupo de edades del Estado Lara 2006.
Sistema de Vigilancia Epidemiológica Lara (SIVEL)
53 C. Morbilidad de Enfermedades Parasitarias de Amibiasis, Giardiasis,
diarreas, helmintiasis 2006. Sistema de Vigilancia Epidemiológica Lara (SIVEL)
55 D. Cartas a los Departamentos del Hospital Universitario de Pediatría
Dr. Agustín Zubillaga
57 E. Consentimiento Informado 61 F. Ficha de Recolección de Datos 65
UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO” DECANATO DE CIENCIAS DE LA SALUD “DR. PABLO ACOSTA ORTÍZ”
POSTGRADO DE PUERICULTURA Y PEDIATRÍA
PARASITÓSIS INTESTINALES EN PREESCOLARES Y ESCOLARES INMUNODEFICIENTES SECUNDARIOS, CON SÍNTOMAS
GASTROINTESTINALES. HOSPITAL UNIVERSITARIO DE PEDIATRÍA “DR. AGUSTÍN ZUBILLAGA”
Autor: Marcela Suárez C. Tutor: Julia Sánchez
RESUMEN
Con el objetivo de caracterizar las parasitosis intestinales en preescolar y escolares inmunodeficientes secundarios, con síntomas gastrointestinales, que acudieron al Hospital Universitario de Pediatría “Dr. Agustín Zubillaga” Barquisimeto-Lara, en el lapso Marzo – Diciembre 2008, se realizó un estudio descriptivo transversal, con una población constituida por preescolares y escolares inmunodeficientes secundarios atendidos u hospitalizarlos en el Hospital Pediátrico y controlados en la consulta de PRONASIDA, utilizando un muestreo no probabilístico intencional. Se evaluaron 50 niños, examinando de cada uno, entre una y tres muestras de heces (directo, concentrado, coloraciones de Hematoxilina Férrica, Ziehl– Neelsen modificado y Quenzel; métodos Graham y Baerman). Se encontró parasitada 68% de la muestra, predominando en preescolares (64,7%) y masculinos (64,7%). El dolor abdominal y hiporexia fueron los síntomas más frecuentes (35,30%). La especie parasitaria predominante fue B. hominis (50%), seguida de G.
Lamblia y Cryptosporidium sp. (41,2%), E. histolýtica (20,60%), E. vermicularis (5,9%), A. lumbricoides (2,90%) y Estrongiloideos (2,90%). Se hallaron comensales (indicador de fecalismo) en 30% de la muestra. La frecuencia de parasitados fue proporcional al número de muestras evaluadas por individuo. Según la causa de inmunodeficiencia secundaria, el grupo más afectado fue el de los pacientes oncológicos (88%). No hubo diferencia significativa entre examen directo, concentrado y tinciones especiales, a excepción de la tinción de Ziehl-Neelsen modificado, única técnica que permitió demostrar Cryptosporidium sp. La presencia de E. vermicularis se demostró únicamente por el método de Graham. Este estudio demostró una frecuencia de parasitosis intestinales en niños inmunodeficientes secundarios mayor a la reportada para la población infantil, con elevada proporción de Cryptosporidium sp., evidenciando la necesidad de la tinción de Ziehl-Neelsen modificado para su diagnóstico y del empleo de la técnica de Graham para el diagnóstico de E. vermicularis, así como la necesidad del examen de heces seriado, especialmente en este tipo de paciente. Palabras claves: Parasitosis Intestinales, inmunodeficientes secundariops, tinciones especiales, Graham, Baerman.
INTRODUCCIÓN
Las parasitosis intestinales son causadas por protozoarios y helmintos, éstos
representan un problema de importancia tanto en zonas rurales como en las urbanas
de los países en desarrollo, donde un gran porcentaje de la población vive en
condiciones sanitarias deficientes. Los cambios demográficos, tecnológicos,
ambientales y sociales que ocurren en el mundo, sumados a una disminución de la
efectividad de ciertas medidas de control, crean condiciones para un constante
resurgimiento de nuevas formas de expresión de las enfermedades.
Los parásitos encontrados en el continente americano pueden dividirse en dos
grupos: protozoarios, tales como Entamoeba histolytica/E. dispar, Blastocystis
hominis, Giardia lamblia y Cryptosporidium sp.; y helmintos, tales como Ascaris
lumbricoides, Trichuris trichiura, Enterobius vermicularis, Ancylostoma duodenale,
Necator americanus y Strongyloides stercoralis.
Los parásitos pueden ser inofensivos y no causar ningún problema en los seres
humanos, viviendo con ellos en forma asociada, pero también pueden ser el origen de
muchas enfermedades y hasta causar la muerte. Es así, como en pacientes
inmunodeficientes secundarios, como los oncológicos, desnutridos graves,
esplenectomizados y VIH/SIDA, quienes presentan un deterioro de su inmunidad, las
parasitosis juegan un papel relevante que exacerba sus malas condiciones afectando la
evolución y los resultados del tratamiento.
Considerando a los parásitos como agentes que provocan diarrea, y aumentan
con ello la tasa de morbimortalidad y desnutrición y, que afectan el pronóstico y la
sobrevida de pacientes con inmunodeficiencias secundarias, se realizó un estudio en
el Hospital Universitario de Pediatría ¨Dr. Agustín Zubillaga¨ durante el lapso Marzo-
Diciembre 2008 en Barquisimeto-Lara, para describir las principales parasitosis
intestinales en preescolares y escolares inmunodeficientes secundarios, con síntomas
gastrointestinales que acuden al mismo y comparar el examen de heces directo y
concentrado con tinciones y métodos especiales en la detección de parasitosis
intestinales, con la finalidad de que el Hospital Universitario de Pediatría ¨Dr.
Agustín Zubillaga¨, conozca las principales parasitosis que afectan a los pacientes con
inmunodeficiencias secundarias, y de esta manera, implementar medidas de
prevención y/o control, así como protocolos de manejo, para mejorar la calidad de
vida de estos pacientes.
La presente investigación, está estructurada en 7 capítulos: el capítulo I
comprende el planteamiento del problema, objetivos, justificación e importancia; el
capítulo II contiene el marco teórico en el cual se hace referencia a los antecedentes
previos y bases tanto teóricas como legales de la investigación. El capítulo III incluye
el marco metodológico donde se explica el tipo de investigación, la población y
muestra objeto de estudio, así como también la secuencia de pasos que se siguieron
para realizarla y técnicas e instrumentos para la recolección de los datos. El capítulo
IV comprende lo referente a los resultados más importantes obtenidos en la
investigación. El capítulo V incluye lo referente a discusión y conclusiones. El
capítulo VI contiene las recomendaciones a las instituciones relacionadas con el
estudio.
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
Planteamiento del problema
Las parasitosis intestinales siguen constituyendo un problema de salud pública en
los habitantes de diversas regiones del mundo y en especial en áreas tropicales y
subtropicales. La población especialmente afectada sigue siendo la infantil, debido a
su inmadurez inmunológica y poco desarrollo de hábitos higiénicos. Los parásitos
intestinales pueden producir consecuencias negativas, tanto físicas como cognitivas
en muchos niños parasitados (Rumhein et al., 2005).
Las parasitosis se encuentran entre las enfermedades y problemas de salud cuyo
diagnóstico y tratamiento son objeto de la Atención Integrada a las Enfermedades
Prevalentes de la Infancia (AIEPI) de la Organización Panamericana de la Salud
(OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual sirve para identificar
rápidamente las enfermedades y problemas de salud que ponen en riesgo al niño,
aplicar medidas de prevención y promoción de la salud y dar información y
educación a la población con respecto a la atención y cuidado del niño en el hogar
(OMS/OPS, 1998).
En este contexto, la (OMS/OPS, 1998), cita que en América Latina la infección
por helmintos llegó hasta un 20-30% de la población general y en zonas endémicas
hasta un 60-80%, siendo la prevalencia de los principales helmintos: Ascaris
lumbricoides 1.250.000 casos, Uncinarias 990.000 casos y Tricocéfalos 700.000 caso.
Ríos et al. (2004) manifiestan que la mortalidad mundial por parásitos intestinales
se sitúa en el tercer lugar, precedida por las infecciones respiratorias agudas y las
diarreas de otra etiología y en Venezuela, país en desarrollo situado en el trópico
americano, con una numerosa población infantil, se registran como principales
enfermedades parasitarias: Amibiasis 100.000 casos al año con 80 muertes;
paludismo 30.000 casos al año con 28 muertes y helmintiasis, más de 900.000 casos.
En Lara, el Sistema de Vigilancia Epidemiológica, reportó para el año 2006, una
morbilidad por enfermedades parasitarias de 35.257 casos, siendo más elevada en los
municipios Iribarren y Torres (19.227 y 4.821, respectivamente). En el mismo
contexto, la morbilidad por diarrea, para esta entidad, en el mismo año fue de 67.787
casos; representada por 13.138 casos en niños menores de un año, 23.144 casos en
niños de 1 a 4 años y 31.505 casos en mayores de 5 años (SIVEL, 2006).
Los principales parásitos encontrados en el continente americano pueden
separarse en dos grupos: protozoarios, tales como Entamoeba histolytica/E. dispar,
Blastocystis hominis, Giardia lamblia y Cryptosporidium sp. y helmintos, tales como
Ascaris lumbricoides, Trichuris trichiura, Enterobius vermicularis, Ancylostoma
duodenale, Necator americanus y Strongyloides stercoralis; cada uno de ellos
predomina en ciertas regiones geográficas de un país y se asocia a condiciones
socioculturales, topográficas y climáticas (Rodríguez et al., 2000).
La mayoría de los parásitos intestinales son transmitidos por vía fecal-oral,
especialmente ingestión de agua y/o alimentos contaminados con formas infectantes.
Las infecciones pueden ocurrir directamente por deficientes prácticas higiénicas de
manipulación de alimentos o indirectamente a través de la ingestión de agua
contaminada u otras vías de contaminación cruzada. La mayoría de los geohelmintos
requiere de un proceso de maduración en el suelo para poder infectar a otro
hospedero. (Rumhein et al., 2005). Existen otros mecanismos de infección en los
cuales intervienen factores como higiene personal inadecuada (Botero y Restrepo,
1994).
La mayoría de los niños infectados cursan de forma asintomática y aquellos que
presentan síntomas, lo manifiestan de dos tipos: síntomas gastrointestinales y
carenciales. Dentro de los síntomas gastrointestinales se encuentran diarrea acuosa o
mucohemorrágica, dolor abdominal, flatulencia, obstrucción intestinal, náuseas,
vómitos, distensión abdominal, pujo y tenesmo. Los síntomas carenciales se
manifiestan por debilidad, palidez, hiporexia, entre otros (González de la Rosa et al.,
1999).
Las parasitosis intestinales se deben identificar como entidades rodeadas de un
marco patogénico, dinámico y cambiante, en los cuales, además de factores
socioeconómicos y malos hábitos higiénicos, existen otras causas que influyen de
manera negativa, siendo la principal la respuesta inmunitaria, de allí que en
enfermedades como VIH/SIDA, cáncer y desnutrición grave, la alteración de la
respuesta inmune, ya sea de tipo celular o humoral, favorece el establecimiento de
una parasitosis; no obstante, las manifestaciones clínicas en este tipo de pacientes
difieren poco de los pacientes con un sistema inmunitario normal, siendo lo más
característico, episodios diarreicos crónicos, reinfecciones frecuentes y mayor
gravedad de las complicaciones (Chourio et al., 2002).
La integridad del sistema inmunitario es esencial para la defensa contra los
microorganismos infecciosos, sus productos tóxicos y para la supervivencia de los
individuos. Los defectos de uno o varios componentes de este sistema pueden dar
lugar a trastornos graves y a menudo mortales que, en conjunto reciben el nombre de
inmunodeficiencias. Estas enfermedades se dividen en dos grandes grupos; las
inmunodeficiencias primarias, son defectos genéticos en el que una deficiencia
hereditaria de algún aspecto del sistema inmunitario innato o adaptativo causa una
mayor susceptibilidad a las infecciones; manifestándose a menudo desde la infancia.
Por otra parte, las inmunodeficiencias secundarias son aquellas que se adquieren
después del nacimiento, habitualmente a causa de una infección, y que no está
relacionada con ningún defecto congénito. Dentro de estás causas, las más frecuentes
son: la desnutrición proteicocalórica, el cáncer diseminado, la esplenectomía, la
terapia inminosupresora y la más importante de estas anomalías, la infección por VIH
(Abbas y Lichtman, 1999 y Parslow et al., 2002).
En los pacientes con inmunodeficiencias secundarias, las infecciones son una
complicación frecuente y pueden condicionar la evolución y los resultados del
tratamiento. Las causas que predisponen a la infección en estos niños son múltiples,
entre ellas tenemos, el tipo de neoplasia, tratamiento antineoplásico, duración de la
neutropenia, carga viral, rupturas de barreras cutaneomucosas, presencia de cuerpos
extraños, estado nutricional y las alteraciones en la flora microbiana tanto endógena
como exógena. (Madera y Muñoz, 1997). Es así, como en pacientes con
inmunodeficiencias secundarias, los defectos de la inmunidad humoral suelen
asociarse a una mayor susceptibilidad a las infecciones causadas por bacterias
piógenas, mientras que los de la inmunidad celular, se encuentran predispuestos a
infecciones por virus y microorganismos intracelulares, como parásitos de los géneros
Cryptosporidium y Toxoplasma (Pickering et al., 2003).
El diagnóstico de certeza de las parasitosis intestinales, significa poner en
evidencia por cualquiera de los métodos o técnicas de laboratorio al parásito. Para
poder aislar el parásito es necesario conocer su hábitat en el organismo humano, así
como las vías que escoge para salir y su estado morfológico. Los parásitos tienen
varios estadios en su ciclo vital: si son protozoos pueden estar como trofozoitos y a
veces como quistes y, si son helmintos, como parásitos adultos, huevos o larvas. Los
trofozoitos son muy frágiles, por lo que deben buscarse casi de inmediato después de
la emisión de la materia fecal y mediante tinciones especiales que no afecten su
integridad. En cambio, si se trata de quistes, huevos o larvas se pueden manejar
mucho mejor, ya que resisten a cambios bruscos de temperatura, pH, osmolaridad, etc
(Botero y Restrepo, 1994).
Lo descrito, hace plantear las interrogantes que dieron origen a esta investigación:
la necesidad de incrementar la probabilidad de diagnóstico oportuno de parasitosis
intestinales en preescolares y escolares inmunodeficientes secundarios, conocer si
existe diferencia en frecuencia y especies parasitarias entre preescolares y escolares
inmunodeficientes secundarios, el requerimiento o no de coloraciones especiales
como el Ziehl-Neelsen modificado para Cryptosporidium sp. y microsporidios
(considerados de importancia médica en inmunodeficientes secundarios), la
coloración de Quensel y la hematoxilina férrica para protozoarios y la importancia y
necesidad de pruebas especiales para detectar estrongiloidiasis (Método de Baerman)
y enterobiasis (Método de Graham), así como conocer la importancia de la existencia
o no de sintomatología especial en los casos de parasitosis intestinales y si existen
diferencias en las especies parasitarias causales con relación a las causas de
inmunodeficiencias secundarias.
En vista de lo antes expuesto y considerando a los parásitos como agentes
etiológicos que provocan diarrea y otras alteraciones físicas, cognitivas y carenciales
que aumentan la tasa de morbimortalidad y la desnutrición, afectando el pronóstico y
la sobrevida de pacientes con inmunodeficiencias secundarias, se realizó el presente
estudio en el lapso Marzo-Diciembre 2008, en el Hospital Universitario de Pediatría
¨Dr. Agustín Zubillaga¨. Barquisimeto-Lara, para describir las principales parasitosis
intestinales en preescolares y escolares inmunodeficientes secundarios, con síntomas
gastrointestinales y comparar el examen de heces directo y concentrado con tinciones
y métodos especiales en la detección de parasitosis intestinales.
Objetivo General
Caracterizar las parasitosis intestinales en preescolares y escolares inmunodeficientes
secundarios, con síntomas gastrointestinales, que acuden al Hospital Universitario de
Pediatría ¨Dr. Agustín Zubillaga¨. Barquisimeto-Lara. Lapso Marzo-Diciembre 2008.
Objetivos Específicos
1.-Determinar la frecuencia de parasitosis intestinales en preescolares y
escolares inmunodeficientes secundarios, con síntomas gastrointestinales.
2.- Distribuir a los preescolares inmunodeficientes secundarios, con síntomas
gastrointestinales con parasitosis intestinales, según género y edad.
3.- Determinar síntomas gastrointestinales en preescolares y escolares
inmunodeficientes secundarios con parasitosis intestinales.
4.-Determinar la frecuencia de especies parasitarias en preescolares y
escolares inmunodeficientes secundarios, con síntomas gastrointestinales.
5.-Comparar la detección de protozoarios intestinales por examen de heces
directo y concentrado con coloración de hematoxilina férrica, en preescolares y
escolares inmunodeficientes secundarios, con síntomas gastrointestinales.
6.-Comparar la detección de protozoarios intestinales por examen de heces
directo y concentrado con coloración de Quenzel, en preescolares y escolares
inmunodeficientes secundarios, con síntomas gastrointestinales.
7.-Comparar la detección de coccidios intestinales por examen de heces
directo y concentrado con coloración de Ziehl-Neelsen modificado, en preescolares y
escolares inmunodeficientes secundarios, con síntomas gastrointestinales.
8.-Determinar la frecuencia de enterobiasis en preescolares y escolares
inmunodeficientes secundarios, con síntomas gastrointestinales, por el método de
Graham.
9.-Determinar la frecuencia de estrongiloidiasis en preescolares y escolares
inmunodeficientes secundarios, con síntomas gastrointestinales, por el método de
Baerman.
10.-Comparar la proporción de preescolares y escolares parasitados con
síntomas gastrointestinales, según la causa de su inmunodeficiencia secundaria.
Justificación e Importancia
En vista que las parasitosis intestinales siguen siendo un problema de salud
pública que afecta principalmente a niños y trae como consecuencias negativas la
desnutrición y deterioro cognitivo, especialmente en pacientes con
inmunodeficiencias secundarias, en quienes el deterioro de las barreras de defensas y
su respuesta inmunitaria deficiente, secundario a terapia inmunosupresora, carga viral
y a la enfermedad de base, hacen que sean más vulnerables a estas infecciones, lo
cual disminuye la sobrevida y la calidad de vida, se hace necesario que cada
institución de salud conozca las principales parasitosis intestinales presentes en la
población de su área de influencia y la creación de una base de datos adecuada que
permita el conocimiento de las principales parasitosis que pueden afectar a la
población infantil con inmunodeficiencias secundarias, lo cual permitiría el diseño de
estrategias de diagnóstico precoz y tratamiento inmediato, así como planificación de
educación sanitaria a los representantes de estos niños, contribuyendo a la mayor
protección de este grupo especial.
La importancia de la presente investigación radica, por una parte, en la poca
disponibilidad de investigaciones referentes a la descripción de las parasitosis
intestinales en preescolares y escolares inmunodeficientes secundarios, con síntomas
gastrointestinales y por otra, en el fortalecimiento de las estrategias de protección de
salud de este grupo de niños.
En el mismo orden de ideas, es pertinente para el personal de salud conocer y
disponer de técnicas especiales para el diagnóstico, que permitan implementar
acciones de prevención y campañas de desparasitación a fin de disminuir las
complicaciones y secuelas.
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
Antecedentes de la investigación
En esta sesión se presenta la estructura teórica, a fin de obtener una perspectiva
del contexto del conocimiento acumulado en relación con el tema objeto de estudio.
Existen investigaciones que ponen de manifiesto diversas formas de estudio de
parasitosis en niños. A continuación se reseñan algunos estudios relevantes
realizados.
En el cáncer se observa una disminución de la resistencia a las infecciones,
desencadenada por la respuesta inmunitaria deficiente, lo que determina una mayor
susceptibilidad a una parasitosis. Sobre la base de lo antes referido, en Kelantan
(Malasia), (Menon et al., 1999), al estudiar niños con cáncer sometidos a
quimioterapia y quienes cursaban con episodios febriles, obtuvieron hallazgos de
parásitosis en 42,0%. Los parásitos más comunes fueron los helmintos T. Trichiura
(24,0%) y A. lumbricoides (22,0%), seguido por los protozoarios G. lamblia (6,0%),
Blastocystis hominis (4%) y Cryptosporidium parvum (2,0%). De igual manera
Bialek (2005), refiere que en pacientes pediátricos con cáncer, las infecciones
asintomáticas latentes por Cryptosporidium spp., Leishmania spp., Strongyloides
stercoralis y Toxoplasma gondii se exacerban durante la quimioterapia;
recomendando la profilaxis contra giardiasis usando metronidazol.
No obstante, Burgner et al. (1999), al estudiar una población en India, de niños
oncológicos con diarrea, encontraron parasitosis intestinal en 16,5% de los casos,
siendo más frecuente en pacientes con neoplasias linfopoliferativas y recibiendo
terapia antineoplásica. Los parásitos más frecuentes fueron: el complejo E.
histolytica/E. dispar (8,5%) y G. lamblia (3,1%); en menor frecuencia,
Cryptosporidium parvum (0,3%). Estos resultados coinciden con los analizados por
Martínez y Cedeno (1999), en México, quienes estudiaron 85 niños con cáncer, de los
cuales 59 (69,5%) resultaron parasitados; los parásitos más frecuentes fueron G.
Lamblia (28,7%), complejo E. histolytica/E. dispar (26,0%) y A. lumbricoides
(12,3%).
Noureldin et al., (1999) en Egipto, estudiaron infecciones parasitarias oportunistas
en niños inmunocomprometidos con afección de la inmunidad celular, utilizando el
examen de heces concentrado y Ziehl-Neelsen modificado como tinción especial,
encontrando en pacientes con linfomas Hodgkin y no Hodgkin, parásitos intestinales
como G. lamblia, E. histolytica, C. parvum y B. hominis.
Por otra parte, Erbay et al. (2003) en Turquía, estudiaron pacientes pediátricos
con leucemias y linfomas, encontrando en 42 % parásitos intestinales. De igual
manera, Botero et al. (2003), en Antioquia, estudiaron la prevalencia de parásitos
intestinales en pacientes con leucemia linfoide aguda, leucemia mieloide crónica y
VIH con edades entre 0 y 70 años de edad, reportando una frecuencia de agentes
patógenos de 32,4% y 9% de parásitos oportunistas, entre los cuales se encontraron
Cryptosporidium sp, Microsporidia spp y Strongyloides stercoralis. Refieren que no
hubo diferencias significativas entre las especies encontradas y los tipos de
inmunosupresión.
Gendrel (2003) en Francia, plantea la relación parasitosis-desnutrición estudiando
a pacientes eutróficos y desnutridos graves con diarrea, encontrando que
Cryptosporidium es una de las causas importantes de diarrea acuosas en infantes,
desnutridos y pacientes inmunocomprometidos. Refiere que debe ser indicación de
usar la tinción de Ziehl-Neelsen modificada, en muestras de heces de pacientes
inmunocomprometidos. Carreño et al. (2004) al estudiar niños con cáncer menores de
13 años en Colombia, encontraron una prevalencia de 42% para Cryptosporidium sp.
utilizando la técnica de Zielh Neelsen modificado.
En el ámbito nacional, Chourio et al. (2002), realizaron un estudio para
determinar la prevalencia de enteroparásitos en niños inmucocomprometidos e
inmucompetentes del Estado Zulia, obteniendo una prevalencia de 40% en pacientes
oncológicos y 35% en pacientes desnutridos y control; 38.9% en niños con infección
VIH/SIDA, siendo los parásitos más frecuentes B. hominis (24,5%.) y A.
lumbricoides (14,3%). De igual manera Ríos et al. (2004), realizaron un estudio en
Maracaibo para determinar la frecuencia de parásitos en niños menores de 5 años, con
diarrea, encontrando 34% de niños con parasitosis intestinales, sin diferencia en el
sexo; predominando G. Lamblia (38%), seguido de Cryptosporidium sp. (29%),
B.hominis (21%), E. histolytica (12%), Strongiloides (18%) y A. lumbricoides (8%).
Atacho (2002), en Barquisimeto, estudio la frecuencia de desnutrición y
parasitosis intestinales en niños que asistieron a la consulta de atención integral de un
ambulatorio, encontrando 72,94% de parasitosis intestinal, la especie más frecuente
fue B. hominis (53,2%); el síntoma gastrointestinal predominante fue dolor abdominal
(59,67%). Demostró desnutrición en 52,6% de los parasitados.
De igual manera, Moreno et al. (2005), estudiaron la frecuencia de
Cryptosporidium sp. en 31 pacientes pediátricos desnutridos graves hospitalizados,
tomando muestras de heces, utilizando el método de Kinyoun modificado, Kato,
Baerman y Faust para helmintos y otros protozoarios intestinales, determinando una
frecuencia de 29% para G. lamblia; 9,7% para Cyptosporidium sp., B. hominis, A.
lumbricoides y T. trichiura, así como 6,4% para S. stercoralis.
Las investigaciones realizadas en el área de las parasitosis intestinales han
permitido establecer que éstas continúan siendo un problema de salud pública y
demuestran que siguen siendo los protozoarios como E. histolytica, G. lamblia, B.
hominis y Crysptosporidium sp., así como los helmintos A. lumbricoides, T. trichiura,
E. vermicularis y S. estercoralis las especies responsables de la persistencia de este
problema. Sumado a esto, las investigaciones citadas han permitido demostrar que en
los pacientes inmunocomprometidos, bien sea por VIH/SIDA, cáncer y desnutrición,
en quienes obviamente hay un deterioro de su sistema inmune, las parasitosis
intestinales juegan un papel relevante que exacerba las malas condiciones del
paciente e inclusive pueden desencadenar su muerte; por lo que debe considerarse los
riesgos y propuestas alternativas en este tipo de pacientes ante una sociedad en la que
las parasitosis como problema de salud pública pueden ser factores de importancia en
la evolución de los pacientes inmunocomprometidos, considerando además, que son
necesarios en muchos casos, debido a las dificultades diagnósticas, realizar métodos o
coloraciones especiales para lograr la detección de algunas parasitosis intestinales.
Ante todo lo expuesto, se planteó el interés de este estudio en el monitoreo
epidemiológico y la profilaxis contra parasitosis intestinales, como hechos cruciales
en la guía y beneficio del tratamiento en pacientes con inmunodeficiencias
secundarias y fundamental en la implementación de programas de prevención contra
la desnutrición, así mismo la utilización de el examen de heces directo, concentrado y
con tinciones especiales que ayudan a mejorar el diagnóstico y tratamiento.
Bases Teóricas
En esta sección se realizó una revisión de la literatura técnica requerida para la
comprensión del tema en estudio. El esquema de presentación se centra en:
Parasitosis a Nivel Intestinal, Respuesta Inmunitaria ante las Parasitosis, Las
inmunodeficiencias secundarias, Principales Parasitosis Intestinales, Diagnóstico de
las Parasitosis Intestinales.
Parasitosis a Nivel Intestinal.
Las infecciones parasitarias intestinales son causadas por protozoarios y
helmintos. Estos parásitos intestinales son capaces de producir diferentes
manifestaciones clínicas dependiendo del sistema inmunitario y condición del
huésped. En general los protozoarios producen manifestaciones gastrointestinales
como diarrea, dolor y distensión abdominal y los helmintos, además de los mismos
pueden provocar molestias generales o afecciones en otros órganos o sistemas, entre
ellos palidez, pérdida de peso, déficit pondo-estatural, tos crónica, prurito anal y
expulsión del vermes en las heces (González de la Rosa et al., 1999).
Los parásitos afectan al organismo humano de diversas maneras y el daño
depende del tamaño, número, localización y sistema inmunitario; esto lo hacen a
través de diversos mecanismos, entre éstos tenemos: mecánicos, produciendo
obstrucción y compresión, dependiendo de si se alojan en conductos o en vísceras;
traumáticos; bioquímicos, produciendo sustancias tóxicas y metabólicas que tienen la
capacidad de destruir tejidos; inmunológicos, causando reacciones de
hipersensibilidad inmediata y tardía a través de productos de excreción; expoliativos,
por el consumo de elementos propios del huésped (Botero y Restrepo, 1994).
Respuesta Inmunitaria ante Parasitosis.
Con relación a la respuesta inmunitaria del huésped contra los parásitos, el
hombre presenta resistencia natural, dada por la participación de todos los sistemas
inmunitario como son, inmunidad humoral, inmunidad celular, fagocitosis y sistema
de complemento. El efecto de estas defensas se manifiesta en los parásitos por la
modificación en su número, cambios morfológicos, daños estructurales, alteraciones
en el ritmo de crecimiento, alteraciones metabólicas e inhibición de la reproducción.
(Botero y Restrepo, 1994).
La inmunidad humoral se manifiesta por la presencia de anticuerpos circulantes
contra determinados componentes antigénicos de los parásitos. La producción de
estos anticuerpos depende de la historia natural de la infección y especialmente del
grado de invasión a los tejidos. La inmunidad celular está representada por la
presencia de linfocinas que antagonizan el parásito o activan otras células accesorias,
como son los macrófagos encargados de fagocitarlos (Botero y Restrepo, 1994).
Es esencial la integridad del sistema inmunitario para la defensa contra
microorganismos infecciosos y sus productos tóxicos y, por lo tanto, para la
supervivencia de todos los individuos. Los defectos de uno o varios componentes de
este sistema pueden dar lugar a trastornos graves y a menudo mortales que, en
conjunto, reciben el nombre de inmunodeficiencias. Estas enfermedades se dividen en
dos grupos, las inmunodeficiencias primarias y secundarias. Las inmunodeficiencias
primarias son defectos genéticos que se traducen en una mayor susceptibilidad a las
infecciones que se manifiestan a menudo desde la lactancia y la infancia, aunque a
veces su detección clínica se efectúa en etapas más avanzadas (Abbas y Lichtman,
1999).
Las inmunodeficiencias secundarias.
Las inmunodeficiencias secundarias se deben a deficiencias del sistema
inmunitario que se adquieren después del nacimiento, habitualmente causa de una
infección, y que no están relacionadas con ningún defecto congénito. Se deben a
cuadros tales como desnutrición, cáncer diseminado, tratamiento con
inmunodepresores o infección de las células del sistema inmunitario por el virus de la
inmunodeficiencia humana, agente etiológico del Síndrome de Inmunodeficiencia
Adquirida (SIDA). La consecuencia más importante de las inmunodeficiencias es un
aumento de la susceptibilidad a las infecciones, en consecuencia los defectos de la
inmunidad humoral suelen asociarse a una mayor susceptibilidad a las infecciones
causadas por bacterias piógenas, mientras que los de la inmunidad celular
predisponen a las infecciones por virus y otros microorganismos intracelulares. Las
inmunodeficiencias combinadas de la inmunidad humoral y celular hacen que los
pacientes sean propensos a las infecciones causadas por toda clase de
microorganismos (Abbas y Lichtman, 1999).
Las inmunodeficiencias secundarias responden a dos tipos principales de
mecanismos patógenos: en primer lugar, la inmunodepresión puede ser complicación
biológica de otro proceso patológico; en segundo lugar, las denominadas
inmunodeficiencias iatrogénicas pueden aparecer como complicación del tratamiento
de otras enfermedades. Las enfermedades en las que las inmunodeficiencias
constituyen una complicación frecuente incluyen la desnutrición, las neoplasias y las
infecciones. La desnutrición proteicocalórica se asocia a una alteración de la
inmunidad humoral y celular frente a los microorganismos. La base de esta
inmunodeficiencia no está bien definida, pero es razonable pensar que las alteraciones
metabólicas globales de estos pacientes, causados por una ingesta deficiente de
proteínas, grasas, vitaminas y minerales, influye de manera adversa en la maduración
y función de las células del sistema inmunitario (Abbas y Lichtman, 1999).
Los pacientes con cáncer diseminado avanzado suelen ser propensos a las
infecciones como consecuencia de una alteración de sus respuestas inmunitarias
humorales y celulares frente a diversos microorganismos, determinada por la pérdida
de los precursores de los linfocitos en la médula ósea. Las metástasis tumorales en la
médula ósea, así como las leucemias que se originan de ella, pueden impedir el
crecimiento y maduración de los linfocitos y otros leucocitos normales debido al
menor espacio para el desarrollo de los mismos. Además, los tumores pueden
producir sustancias que interfieren en el desarrollo o función de los linfocitos. El VIH
infecta a varios tipos de células del sistema inmunitario, tales como linfocitos T
cooperadores que expresan CD4+, macrófagos y células dendríticas, produciendo una
alteración completa de la función del sistema inmunitario adaptativo. Debido a la
desaparición de los linfocitos T CD4+ inducida por el VIH, se asocia un aumento
importante de la susceptibilidad a la infecciones (Abbas y Lichtman, 1999).
La inmunodepresión iatrogénica se debe a tratamientos farmacológicos que
destruyen o causan una inactivación funcional de los linfocitos, produciendo en el
paciente riesgo de infección (Abbas y Lichtman, 1999).
Principales Parasitosis Intestinales.
Las principales parasitosis intestinales están representadas por la Amibiasis,
causada por E. histolytica, que puede vivir como comensal en el intestino grueso,
invadir la mucosa intestinal produciendo ulceraciones y tener localización
extraintestinal. La enfermedad puede ser asintomática o manifestarse clínicamente
por dolor abdominal, diarrea con moco y sangre, pujo, tenesmo, náuseas y distensión
abdominal. Las formas más avanzadas de la enfermedad, que incluyen colitis
gangrenosa y perforación intestinal, se presenta más frecuentemente en pacientes con
desnutrición avanzada y con respuesta inmunitaria deficiente. La Giardiasis, causada
por G. lamblia, es predominante en niños y la sintomatología presenta grados
variables de acuerdo a la intensidad de la infección y la respuesta inmunitaria. Las
formas leves se manifiestan por dolor en epigástrico de poca intensidad y alteraciones
en el ritmo de la defecación. Las formas moderadas se caracterizan por un cuadro de
duodenitis, con epigastralgía, náuseas, flatulencia y diarrea. La giardiasis severa
además de la duodenitis, se expresa con esteatorrea con heces abundantes (Moreno et
al., 2005 y Botero y Restrepo, 1994).
La Criptosporidiosis, cuyo agente causal es Cryptosporidium sp., es una
protozoosis que reviste mayor importancia en pacientes inmunodeficientes. Las
manifestaciones clínicas se presentan según la respuesta inmunitaria del huésped. En
pacientes inmunocompetentes, la sintomatología puede fluctuar entre la sensación de
indigestión y un cuadro de enteritis con diarrea, que en la mayoría son autolimitadas.
En pacientes con respuestas inmunitarias deficientes los síntomas son más intensos y
de larga duración; la diarrea es crónica y ocurre una enfermedad debilitante con
malestar, anorexia y fiebre. También puede causar un síndrome de malabsorción que
compromete el estado general. (Botero y Restrepo, 1994).
La Blastocystosis, cuyo agente causal es B. hominis ocasiona síntomas como
diarrea, dolor abdominal, náuseas, vómitos y en algunos casos, pérdida de peso.
(Moreno et al., 2005 y Botero y Restrepo, 1994).
La Ascaridiasis, causada por A. lumbricoides es la helmintiasis intestinal humana
de mayor prevalencia, frecuente en países tropicales y subtropicales y se calcula que
produce mil millones de casos en todo el mundo. La infección es más frecuente en
preescolares. En la fase larvaria migratoria puede haber neumonitis transitoria aguda
(síndrome de Loeffler) acompañada de fiebre y eosinofilia notable. La irritación de la
mucosa intestinal se manifiesta con dolor abdominal difuso y, menos frecuentemente,
diarrea, meteorismo, náuseas y vómitos. En personas con infección de magnitud
considerable puede haber obstrucción intestinal aguda. Los niños están propensos a
mostrar complicaciones por el diámetro pequeño del interior de intestino y el enorme
número de vermes. La migración de los vermes puede originar peritonitis, como
consecuencia de la penetración de la pared intestinal y, obstrucción del colédoco, que
origina cólicos vesiculares, colangitis o pancreatitis (Moreno et al., 2005).
La Tricuriasis es una geohelmitiasis humana de distribución mundial, causada por
un nematelmito que habita en el colon del hombre (T. trichiura). Su sintomatología
varía según el número de parásitos y las condiciones del hospedador. Los individuos
que tienen infecciones importantes pueden presentar un síndrome disentérico que
consiste en dolor abdominal, tenesmo y diarrea sanguinolenta con moco o una colitis
crónica. La colitis puede remedar otras formas de enteropatía inflamatoria y originar
retardo del crecimiento físico; la tricuriasis crónica puede acompañarse de prolapso
rectal (Meléndez, 2004).
La Enterobiasis es una parasitosis intestinal muy frecuente, cuyo agente causal es
E. vermicularis, se expresa con escasa o ninguna sintomatología manifestándose por
prurito anal, ardor o sensación de cuerpo extraño, insomnio y vulvovaginitis, siendo
frecuente que afecte a todos los miembros de una familia, además puede causar
alteraciones sicológicas en quien la padece (Moreno et al., 2005 y Botero y Restrepo,
1994).
Las manifestaciones clínicas de la Anquilostomiasis, causada por
Ancilostomideos, están relacionadas con el mecanismo de infección y con las
acciones patógenas en las diferentes etapas del ciclo vital, es así como se encuentran
alteraciones cutáneas, caracterizadas por prurito, sensación de ardor con eritema y
edema, seguido de lesiones papulosas o vesiculares en los sitios de entrada del
parásito; dentro de las digestivas, dolor abdominal más intenso en epigastrio, náuseas,
distensión abdominal, pirosis y rara vez diarrea; se describen casos de hiporexia,
bulimia, anorexia o perversiones del apetito como geofagia, pero la clínica más
predominante y con mayor impacto es la anemia crónica, microcítica-hipocrómica
con debilidad, palidez, disnea de esfuerzo y cansancio permanente, por deficiencia de
hierro y pérdida crónica de sangre (Moreno et al., 2005 y Meléndez, 2004).
Diagnóstico de las Parasitosis Intestinales.
Para el diagnóstico de las parasitosis intestinales existen procedimientos de
laboratorio que deben ser del dominio de los profesionales que tienen bajo su
responsabilidad la ejecución de los mismos. Puesto que la sintomatología en estas
parasitosis no es característica, es necesario confirmar el diagnóstico por medio del
laboratorio. El examen coprológico o estudio de las materias fecales es el método más
simple, fácil y económico, pero existen otros procedimientos complementarios que
pueden efectuarse de acuerdo a las necesidades. Así tenemos que el examen
coprológico directo, determina características macroscópicas y microscópicas de las
heces, interpretando consistencia de las heces, color, presencia de moco o sangre, la
presencia de restos alimenticios o helmintos, determinación de células, restos
alimenticios de origen vegetal y animal, levaduras, azúcares reductores y sangre
oculta (Botero y Restrepo, 1994). Los trofozoítos, quistes, ooquistes, larvas y huevos,
pueden concentrarse por diversos procedimientos, los cuales permiten corroborar el
hallazgo del método directo y conocer la intensidad del enteroparasitismo. Estos
procedimientos de concentración pueden ser: flotación, sedimentación, o por la
combinación de ambos métodos (Fabián et al. 2003). Entre las técnicas de
concentración se encuentran: técnica de Ritchie, la cual consiste en una reacción con
formol y éter; técnica de Faust, consiste en diluir las heces en sulfato de zinc (de alta
densidad); técnica de flotación por Sheathe, que utiliza cristales de fenol y de azúcar;
técnica Willis-Molloy, que emplea solución saturada de cloruro de sodio (Botero y
Restrepo, 1994).
Dentro de los procedimientos complementarios para el diagnóstico de parasitosis
intestinal, se dispone de tinciones especiales, como la técnica con hematoxilina
férrica de Heidenhain, base de hematoxilina y hierro, la cual se utiliza para la tinción
de protozoos intestinales, especialmente amibas, pues hace resaltar la morfología
nuclear, característica importante para la clasificación de género y especie. Otra de
las técnicas utilizada es la coloración de Ziehl-Neelsen modificada para organismos
ácido alcohol resistentes o Kinyoun, para la detección de Cryptosporidium y
microsporidios, y la tinción Quenzel, que es una coloración a base de azul de
metileno, que hace resaltar los núcleos y vacuolas de protozoos, específicamente B.
hominis (Botero y Restrepo,1994 y Meléndez, 2004).
Así como existen tinciones específicas para el diagnóstico de algunas parasitosis
intestinales, también existen métodos especiales para la detección de los mismos, uno
de ellos es el método de la cinta engomada o de Graham, especifico para el
diagnóstico de enterobiasis y teniasis; consiste en una cinta engomada, que se coloca
en la región perianal, realizando varias aplicaciones con la finalidad de capturar
huevos de E. vermicularis y/o tenias. Por otra parte existe el método de Baerman, que
se basa en el geotropismo negativo, hidrotropismo y termotropismo positivo de larvas
de helmintos, es útil para detectar larvas de S. stercoralis (Meléndez, 2004).
De todo lo planteado, se puede decir que los parásitos son aparentemente
inofensivos pero realmente son el origen de muchas enfermedades y hasta causa de
muerte, cuando no se detectan o cuando al detectarlos ya han causado daño
importante sobre uno o más órganos y sistemas en los pacientes.
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
Tipo de investigación
Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal, ya que es un método capaz
de dar respuesta a problemas tanto en términos descriptivos como de relación de
variables, tras la recolección de información sistemática, según un diseño que asegure
el rigor de la información obtenida. Esté tipo de investigación está dirigido a
determinar la presencia o ausencia de algo, la frecuencia con que ocurre un fenómeno
y en quiénes, dónde y cuándo se está presentando el fenómeno. Otro criterio que lo
define como estudio de corte transversal es que se realizó en un determinado corte
puntual en el tiempo (Dawson y Trapp, 2002).
Población y muestra
La población estuvo constituida por preescolares y escolares
inmunodeficientes secundarios, con síntomas gastrointestinales atendidos u
hospitalizados en el Hospital Universitario de Pediatría Dr. ¨Agustín Zubillaga¨ y
controlados en la consulta de (PRONASIDA), durante el lapso marzo-diciembre de
2008. En vista que no existe un registro en el Sistema de vigilancia epidemiológica
Lara (SIVEL) de niños inmunodeficientes secundarios, se utilizó un tipo de muestreo
no probabilístico intencional, con un total de 50 niños estudiados.
Para efectos de este estudio se consideró inmunodeficiente secundario a todo
preescolar o escolar con diagnóstico de cáncer, enfermedad renal crónica, paciente
con esplenectomía, desnutrición proteicocalórica y VIH/SIDA, como enfermedades
condicionantes de inmunodeficiencias, atendidos u hospitalizados en el Hospital
Universitario de Pediatría ¨Dr. Agustín Zubillaga¨. Barquisimeto-Lara y controlados
en la consulta de (PRONASIDA).
Los individuos debieron cumplir con los siguientes criterios de inclusión: (a)
Edad: 2 a 11 años; (b) Sintomatología gastrointestinal: dolor abdominal, diarrea,
náuseas, vómito, prurito anal, expulsión de vermes, hiporexia-anorexia, tenesmo-pujo
y distensión abdominal; (c) Preescolares y escolares sin tratamiento antiparasitario
seis meses antes de la recolección de la muestra fecal.
Diseño de la investigación
Para la realización de esta investigación se enviaron correspondencias (Anexo D)
a cada uno de los Servicios de Hospitalización del Hospital Universitario de Pediatría
¨Dr. Agustín Zubillaga¨ y a la consulta de PRONASIDA, con el fin de dar a conocer
el estudio y de solicitar la colaboración en la realización del mismo. Se convocó a una
reunión a los padres y representantes de cada uno de los pacientes en estudio, con el
fin de informarles sobre la investigación y solicitar su colaboración, confirmándola a
través de su consentimiento escrito (Anexo E). Se tomaron como muestras todos los
preescolares y escolares que ingresaron y fueron evaluados en las consultas externas
de pediatría del Hospital Universitario de Pediatría ¨Dr Agustín Zubillaga¨ y de la
consulta PRONASIDA, durante el lapso Marzo-Diciembre 2008, inmunodeficientes
secundarios, que cumplieron con los criterios ya señalados y sus padres,
representantes o responsables consintieron su inclusión en el estudio, firmando tal
aceptación (Anexo E), estos datos fueron reportados en una ficha de recolección de
datos diseñada con este fin, que incluyó la información de los resultados de las
pruebas diagnósticas que se realizaron (Anexo F).
Se elaboró una ficha personal que constó de tres partes: la primera permitió
registrar los datos de identificación del individuo en estudio, la segunda, los síntomas
gastrointestinales y las causas de inmunodeficiencia y la tercera parte, los resultados
del examen directo, concentrado, tinciones especiales y método de Baerman y
Graham (Anexo F).
I. Examen directo
a. Examen macroscópico: se determinó la consistencia de las heces y se clasificó
en líquidas, blandas o duras; se indicó el color y señaló si estaban acompañadas de
moco, sangre y/o restos alimenticios.
b. Examen microscópico: en un portaobjetos, se colocó una gota de solución
salina al 0.85% y otra de Lugol (1.5gr de Yodo, 4 grs. de Yoduro de Potasio y 100mL
de agua destilada). A cada una se le agregó la cantidad de heces que se pudo recoger
con la punta de un aplicador (aproximadamente 1gr). Se cubrió con cubreobjetos y se
observó al microscopio de luz con objetivo de 10X y luego de 40X (Botero y
Restrepo, 1994).
II. Método de concentración
Técnica de Ritchie: la cual es eficiente para buscar quistes de protozoarios,
huevos y larvas de helmintos. Se mezclaron las heces con solución salina y se
emulsionó luego. Se pasó por una gasa doble y húmeda, aproximadamente 10 mL de
la materia fecal líquida, a un tubo de centrifuga de 15 mL. Se centrifugó a 1.500-
2.000 rpm durante 2 minutos, luego se mezcló el sedimento en solución salina y se
centrifugó nuevamente. Después se le añadió al sedimento aproximadamente 10 mL
de formol al 10% y se dejó reposar por 5 minutos, luego se añadieron 3mL de éter
tapando el tubo y mezclando fuertemente durante 30 segundos, luego se destapó
cuidadosamente. Se centrifugó a 1.500 rpm durante 2 minutos, formándose 4 capas
distribuidas en: sedimento pequeño con huevos, trofozoitos, quistes, etc.; capa de
formol, anillo con restos de materias fecales y el éter en la superficie. Con un palillo
se retiró de las paredes del tubo, el anillo con restos de materia fecal y
cuidadosamente se descartaron las tres capas superiores, mezclando luego el
sedimento con el líquido que bajó por las paredes del tubo para realizar preparaciones
en fresco y con lugol, para así observar al microscopio (Botero y Restrepo, 1994).
III. Coloración de Ziehl-Neelsen modificado
La muestra de fecal se colocó en un porta-objeto, en un área de aproximadamente
1 ½ cm de diámetro. Se esperó que la preparación se secara para luego fijarla durante
10 minutos con metanol. La coloración se hizo con Carbol-fucshina concentrada
(Fucshina básica: 1gm; etanol: 10 mL y fenol al 5%: 90mL), con este colorante se
dejó por 20 minutos, luego se lavó 2 minutos con agua corriente. Se decoloró con
ácido sulfúrico al 7%, para luego lavarla durante 2 minutos con agua corriente. El
colorante de contraste fue verde malaquita al 5% (verde malaquita: 5 mg y etanol al
10%:100 mL), se dejó 2 minutos. Finalmente se lavó con agua corriente durante 1
minuto y se dejó secar a temperatura ambiente antes de ver la preparación al
microscopio. Los ooquistes se observaron teñidos de rojo brillante sobre un fondo
verde (Botero y Restrepo, 1994).
IV. Coloración de Hematoxilina Férrica
Se realizo según Botero y Restrepo (1994), previa preparación de el fijador de
Schaudim (alcohol etílico al 95%, solución saturada de cloruro de mercurio y ácido
acético glacial), fijador PVA, alcohol iodado ( en alcohol al 70%), el mordiente
(sulfato férrico amoniacal al 5%) y colorante (hematoxilina-alcohol) se prepararon
placas delgadas de materias fecales, sin dejar secar se fijó inmediatamente en fijador
Schaudim, calentando a 50º C durante 10 ó 20 minutos o dejándola una hora a
temperatura ambiente y luego se pasaron por la soluciones alcohol iodado y alcohol a
diferentes concentraciones, de colorante, agua destilada, xilol, PVA, mordiente,
hematoxilina, secuencialmente (Botero y Restrepo, 1994).
V. El método de Graham
Se realizó utilizando cinta adhesiva transparente apoyada sobre un baja lenguas
(sobre el lado no engomado); se separaron los glúteos para dejar al descubierto la
región perianal y se colocó en los márgenes del ano la cinta adhesiva transparente
tratando de abarcar toda la superficie de la región perianal; se retiró la cinta se colocó
en un portaobjetos, se observaron directamente al microscopio para la búsqueda de
huevos y/o adultos de E. vermicularis y/o tenia (Botero y Restrepo, 1994)
VI. Método de Baerman
Consistió en un dispositivo formado por un embudo, un colador recubierto con
gasa, un pedazo de manguera y una prensa para cerrarla. La manguera se colocó en la
salida del embudo y se cerró con la prensa; se llenó el embudo con agua a 37°C y se
colocó el colador de manera que quedó rozando la superficie del agua y encima se
colocó la muestra de heces. Las larvas migraron hacia el agua atraídas gracias a su
hidrotropismo y termotropismo positivos. Unas 2 horas después se recogió el agua
del embudo, se centrifugó y se buscaron las larvas al microscopio (Botero y Restrepo,
1994).
Los datos obtenidos fueron analizados, procesados y expresados en tablas de
frecuencia y porcentajes.
Técnicas e instrumentos de recolección de datos
La ficha de recolección de datos estuvo estructurada en tres ítems; el primero
comprendió datos de identificación como: nombres y apellidos, edad y sexo. El
segundo, a) síntomas gastrointestinales: dolor abdominal, diarrea, nauseas, vómito,
prurito, expulsión de vermes, hiporexia, tenesmo-pujo y distensión abdominal; b)
Diagnostico: desnutrición grave, oncológicos, terapia inmunosupresora,
esplenectomizados, VIH/SIDA. El tercer ítem expresó el resultado obtenido a través
del examen de heces directo y concentrado, método de Baerman y Graham así como
tinciones especiales (Quenzel, Hematoxilina férrica y Ziehl- Neelsen modificado),
incluyendo en cada uno la especie de parasito encontrada.
Posteriormente se revisaron las historias clínicas de los preescolares y escolares
hospitalizados en el Hospital Universitario de Pediatría ¨Dr. Agustín Zubillaga¨, con
el propósito de determinar el diagnóstico clínico que confirmó la condición de
inmunodeficiente secundario. En el caso de los niños VIH/SIDA, por ser casos
conocidos referidos de la consulta PRONASIDA el diagnóstico se consideró
confirmado. Se le interrogó al representante sobre síntomas gastrointestinales;
posteriormente se le entregó un recolector de heces previamente identificado
(nombre, apellido, sala de hospitalización, fecha de la recolección y número de ficha
personal), en 3 oportunidades con días intermedios, los cuales fueron entregados al
responsable del estudio y se procedió a realizar el Método de Graham a quienes
aceptaron.
Cada muestra, una vez obtenida, fue inmediatamente llevada al Laboratorio de
Coprología de la Sección de Parasitología del Decanato de Ciencia de la Salud ¨Dr.
Pablo Acosta Ortiz¨ de la UCLA, a cada una se le realizó: examen directo y
concentrado de Ritchie, Quenzel, Baerman, coloración de Hematoxilina Férrica, y
coloración de Ziehl-Neelsen modificado, según (Botero y Restrepo, 1994).
Técnicas de procedimientos y análisis de los datos
Los datos obtenidos se transcribieron en una base de datos en el Programa
Estadístico EPI-INFO 2007. Se calcularon porcentajes y proporciones, ya que las
variables a estudiar son cualitativas; y para la asociación entre las variables se utilizó
el Chi cuadrado y test de Fisher con intervalo de confianza estadística de 95%. Los
resultados se expresaron en cuadros y gráficos; se elaboraron conclusiones y
recomendaciones.
CAPITULO IV
RESULTADOS
La presente investigación, cuyo objetivo general fue caracterizar las
parasitosis intestinales en preescolares y escolares inmunodeficientes secundarios,
con síntomas gastrointestinales, considerando además diferentes técnicas especiales y
coloración de muestras fecales, evidenció los siguientes resultados:
Ausentes
32%
Presentes
68%
n=50
Gráfico 1. Frecuencia de parasitosis intestinales en preescolares y escolares
inmunodeficientes secundarios, con síntomas gastrointestinales, que acuden al
Hospital Universitario de Pediatría ¨Dr. Agustín Zubillaga¨. Lapso Marzo-Diciembre
2008. Barquisimeto - Lara.
Del total de preescolares y escolares inmunodeficientes secundarios estudiados, 68%
presentó parasitosis intestinales.
Cuadro 1.
Distribución por edad y sexo de los preescolares y escolares inmunodeficientes
secundarios parasitados, con síntomas gastrointestinales, que acuden al Hospital
Universitario de Pediatría ¨Dr. Agustín Zubillaga¨. Lapso Marzo-Diciembre 2008.
Barquisimeto- Lara.
Parasitados
Preescolares 16 47,05 6 17,65 22 64,70 Escolares 6 17,65 6 17,65 12 35,30
Género p=0,7
Edad p=0,43
Del total de pacientes parasitados, según la edad, se evidenció 64,70% preescolares y
35,30% escolares. Al desglosarlos por género se observa 64,70% masculinos y
35,30% femeninos.
Grupo de Edad Masculino Femenino Total Nº % Nº % Nº %
Total 22 64,70 12 35,30 34 100
Gráfico 2.
Síntomas gastrointestinales más frecuentes en preescolares y escolares
inmunodeficientes secundarios, con síntomas gastrointestinales, que acuden al
Hospital Universitario de Pediatría ¨Dr. Agustín Zubillaga¨. Lapso Marzo-Diciembre
2008. Barquisimeto- Lara
Como se observa en el gráfico anterior, los síntomas más frecuentes fueron dolor
abdominal y hiporexia con 35,30%, respectivamente. El resto de los síntomas como
vomito, diarrea, náuseas, distensión abdominal, expulsión de vermes presenta una
frecuencia entre 32,40% y 20,60%, siendo el tenesmo y pujo el síntoma
gastrointestinal menos frecuente (5,90%).
Gráfico 3. Frecuencia de especies parasitarias en preescolares y escolares
inmunodeficientes secundarios, con síntomas gastrointestinales, que acuden al
Hospital Universitario de Pediatría ¨Dr. Agustín Zubillaga¨. Lapso Marzo-Diciembre
2008. Barquisimeto- Lara.
La especie parasitaria hallada con más frecuencia fue B. hominis con 50%, seguido de
G. lamblia y Cryptosporidium sp. con 41,2%, respectivamente. El resto de los
parasitados estuvieron infectados por E. histolytica (20,6%), E. vermicularis (9,5%),
A. lumbricoides (2,9%) y Estrongiloideos (2,9%).
Gráfico 3. Frecuencia de especies parasitarias en preescolares y escolares
inmunodeficientes secundarios, con síntomas gastrointestinales, que acuden al
Hospital Universitario de Pedriatría ¨Dr. Agustín Zubillaga¨, Lapso Marzo-Diciembre
2008. Barquisimeto-Lara.
La especie parasitaria hallada con más frecuencia fue B. hominis con 50%, seguido de
G. lamblia y Cryptosporidium sp. con 41,20%, respectivamente. El resto de los
parasitados estuvieron infectados por E. histolytica (20,6%), E. vermicularis (9,5%),
A. lumbricoides (2,9%) y Estrongiloideos (2,9%)
Cuadro 2.
Comparación de Examen de heces directo y concentrado con tinciones especiales en
la detección de parasitosis intestinales en preescolares y escolares inmunodeficientes
secundarios, con síntomas gastrointestinales, que acuden al Hospital Universitario de
Pediatría ¨Dr. Agustín Zubillaga¨. Lapso Marzo-Diciembre 2008. Barquisimeto-Lara.
Parasitados
Método
Especie Parasitaria Directo Concentrado Quenzel Hematoxilina Férrica
E. histolytica 8,53% 6,10% 8,53% 7,81%
B. hominis 28,05% 7,32% 30,49% 1,57%
G. lamblia 19,51% 19,51% 19,51% 23,44%
Directo-Concentrado- Quenzel n=82
Hematoxilina férrica n=64
Del total de muestras evaluadas por Examen directo (82) se evidenció 8,53% con E,
histolytica, 28,05% con B. hominis y 19,51% con G lamblia; en el método de
concentración (Ritchie) fue de 6,10%, 7,32% y 19,51% casos respectivamente, siendo
para la coloración de Quenzel de 8,53%, 30,49% y 19,51% positivos
respectivamente. De igual manera se realizó Hematoxilina férrica a 64 muestras
evidenciando en 7,81% E. histolytica, en 1,57% B. hominis y en 23,44% G.lamblia.
Cuadro 3.
Distribución por edad y sexo de los preescolares y escolares inmunodeficientes
secundarios parasitados por Cryptosporidium sp., con síntomas gastrointestinales, que
acuden al Hospital Universitario de Pediatría ¨Dr. Agustín Zubillaga¨. Lapso Marzo-
Diciembre 2008. Barquisimeto-Lara.
Preescolares 3 21,43 5 35,72 8 57,15
Escolares 2 14,29 4 28,56 6 42,85
Considerando que la coloración de Ziehl-Neelsen modificada es específica para el
diagnóstico de coccidios intestinales, se demostró entre los 14 infectados, a través de
esta técnica, Criptosporidium sp., en 57,15% preescolares y 42,85% escolares; siendo
más frecuente según género, en femeninos (64,28%), mientras que los masculinos
constituyó el 35,72%.
Infectados con Criptosporidium sp.
Grupo de edad Masculino Femenino Total
Nº % Nº % Nº %
Total 5 35,72 9 64,28 14 100
A los preescolares y escolares inmunodeficientes secundarios se les realizaron
pruebas especiales como método de Graham y método de Baerman. De los 50 niños
estudiados, se pudo realizar la prueba de Graham a 29 siendo positivo en 2 (6,9%).
El método de Baerman se realizó a las muestras de los 50 niños,
diagnosticándose estrongiloideos en un niño (2,94%).
88%
9%
3%
Oncologico
VIH/SIDA
Terapia Inmunosupresora
Gráfico 5. Preescolares y escolares parasitados con síntomas gastrointestinales, según
la causa de inmunodeficiencia secundaria que acuden al Hospital Universitario de
Pediatría ¨Dr. Agustín Zubillaga¨. Lapso Marzo-Diciembre 2008. Barquisimeto- Lara.
Las parasitosis intestinales fueron más frecuentes en pacientes oncológicos quienes
representaron 88% de los infectados, seguido de los pacientes VIH/SIDA 9% y los
pacientes con terapia inmunosupresora 3%.
CAPITULO V
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
Estudios realizados tanto a nivel internacional como nacional, en frecuencia
de parasitosis intestinales en población infantil, y específicamente en preescolares y
escolares con inmunodeficientes secundarias son escasos, por lo que en este estudio,
se tuvo que comparar, no solo con investigaciones de la misma naturaleza, sino con
estudios realizados en población infantil y adulta inmunodeficiente secundaria.
De 50 preescolares y escolares inmunodeficientes secundarios con síntomas
gastrointestinales, 34 (68%) presentaron parasitosis intestinales, lo cual debe
considerarse una frecuencia elevada. Este resultado es similar con lo reportado en la
literatura internacional por Martínez et al. (1999), en México quienes evidenciaron
una frecuencia de 69,5% en niños con cáncer. De igual manera, a nivel nacional,
Atacho (2002) al estudiar niños desnutridos graves encontró una frecuencia de 72,9%.
Otros reportes en la literatura, menos elevados, pero también relevantes son los de
Menon et al. (1999) en India, quienes reportaron 42% de parasitosis intestinales en
niños con cáncer, Botero et al. (2003) en Antioquia, encontraron una frecuencia de
32,4% en adultos inmunocomprometidos y Chourio et al. (2003) en Maracaibo,
quienes hallaron 40% en niños inmunocomprometidos.
Especificamente a nivel nacional en niños inmunocompetentes, Ríos et al.
(2004) reportaron una frecuencia de parasitosis intestinales de 34% y en la localidad
de Barquisimeto, de igual manera Márquez el al. (2006), encontraron una frecuencia
de 34,50%, estos hallazgos permiten demostrar que es más elevada la frecuencia de
parasitosis intestinales en niños con inmunodeficiencias secundarias que en la
población infantil.
Los síntomas gastrointestinales los más predominantes fueron el dolor
abdominal y hiporexia con 35,3%, respectivamente. Este hallazgo es comparable con
lo descrito por Botero et al., 2003 quienes señalaron 52,3% para dolor abdominal,
como síntoma gastrointestinal más frecuente. No obstante, los hallazgos de la
presente investigación demuestran la poca utilidad de las manifestaciones clínicas en
el diagnóstico de las parasitosis intestinales, hecho que ha sido referido en la
literatura (Botero, 1994 y Meléndez, 2004) y que aparentemente no se modifica en el
paciente inmunodeficiente secundario.
No se observó diferencia significativa de la frecuencia de parasitosis
intestinales según el género, predominando en los masculinos con 64,7%; hallazgos
que podría explicarse por la mayor cantidad de pacientes masculinos en la muestra
estudiada. En estudios nacionales, Chourio et al. (2002), Ríos et al. (2004) y Atacho
(2002); plantean que no existe diferencia significativa de frecuencia de parasitosis
intestinales según el género, hallazgo que podría explicarse ya que tantos niñas como
niños están expuestos por igual a las condiciones ambientales que les rodean, así
como a las condiciones socioeconómicas y a la posible falta de educación sanitaria.
Con relación a la variable grupo de edad, aunque se evidenció mayor
porcentaje de infectados en los preescolares (64,7%), este hallazgo no fue
estadísticamente significativo, por lo que no se demostró diferencia por grupo de
edad. Este resultado es comparable a lo reportado por Chourio et al. (2002) en
Maracaibo, quienes demostraron mayor frecuencia de parasitosis intestinales en niños
oncológicos en edad preescolar. Este hallazgo puede explicarse ya que los menores
son más susceptibles a procesos infecciosos, por el hecho de tener un sistema
inmunológico inmaduro a diferencia de los niños mayores.
Con relación a las especies parasitarias, se observó el predominio de
protozoarios siendo B. hominis, el más frecuente, seguido por G. lamblia,
Cryptosporidium sp. y Entamoeba histolytica. Estudios previos han demostrado a B.
hominis como el agente más frecuente con porcentajes más bajos, como es el caso de
Chourio et al. (2002), quienes reportaron 24,5% y Rincón et al. (2006), quienes
hallaron 17,2%. Por otra parte, Atacho (2002) sí coincide con los resultados elevados
obtenidos en esté estudio; reportando una frecuencia 53,2% para B. Hominis en niños
desnutridos graves. La variabilidad en la prevalencia de este parásito en los estudios
realizados, puede deberse a la diversidad de formas evolutivas y características
tintoriales que éste presenta, y a las diferentes capacidades tecnológicas en el
reconocimiento del mismo; a esto se suma el mal saneamiento ambiental, precarias
condiciones de vida, condiciones higiénicas deficientes y factores climatológicos
(Chourio et al. (1999). En cuanto a la presencia de G. lamblia, en la literatura se
reportan hallazgos semejantes a los de esta investigación como son los de Martínez
(1999) en México, quien reportó una frecuencia 28,7%; Ríos et al. (2004), en
Maracaibo, quienes reportaron 38% y Chourio (2002), en Maracaibo, quienes
hallaron 12,2%, no obstante, Rodríguez et al. (2000), encontraron en México una
frecuencia mucho más elevada (54,50%).
En el contexto de especies parasitarias, cabe destacar que, aunque no fueron
reportadas en los resultados por no ser agentes patógenos en este estudio se demostró
la presencia de comensales intestinales en 30%, representados por E. nana (93,33%)
I. Butschlii (20%) y C mesnili (6,67%). A diferencia de otras investigaciones, se
demostró una elevada frecuencia de E.nana, puesto que los resultados publicados por
Chourio et al. (2002) y Rincón et al. (2006) fueron 10,2% y 1,72%, respectivamente,
siendo coincidentes con la presente investigación en la frecuencia de C. mesnili, ya
que Chourio et al. reportaron una frecuencia de 4,1% y Rincón 1,72%. Es de hacer
notar, que la presencia de estás especies en la heces es un indicador de fecalismo y
por lo tanto un factor de riesgo para la infección por protozoarios patógenos, lo que
hace inferir la posibilidad que en las muestras estudiadas hayan patógenos que no
fueron detectados.
La presente investigación contempló comparar los hallazgos, especialmente
de protozoarios al examen directo y con relación al concentrado y coloraciones
especiales como Quenzel y Hematoxilina Férrica, las cuales son específicas para
protozoarios. No se evidenciaron diferencias significativas, lo que permite inferir el
gran valor diagnóstico del examen directo como herramienta fundamental, económica
y sencilla para el diagnóstico de parasitosis intestinales. En este ámbito es pertinente
destacar que el método de concentración de Richie dio menor número de casos
positivos para B. hominis en comparación con el examen directo; este hecho puede
explicarse por lo descrito en la literatura (Botero, 1994 y Meléndez, 2004), sobre la
destrucción de este protozoario durante el procesamiento de la muestra con este
método, por lo que se infiere que es de mayor utilidad, con relación a B. homini, el
examen directo.
Como es conocido por el personal de Salud, la enterobiasis tiene muy baja
frecuencia de positivos al examen de heces porque en estos casos, los parásitos están
adheridos a los márgenes anales, por ello se dispone una técnica especial para su
diagnóstico (Método de Graham o de la cinta adhesiva) el cual requiere de
condiciones específicas (ser realizado en las primera horas de la mañana y sin haber
realizado aseo personal). En esta investigación sólo pudo hacerse la prueba a 29
niños, de los cuales la mayoría ya había sido aseada al momento de tomarles las
muestras, lo que posiblemente explique la baja frecuencia de este parásito (6,9 %).
En el mismo contexto, basados en que el estudio fue en niños
inmunodeficientes secundarios, considerando que en estos casos en particular se debe
estar alerta ante agentes oportunistas, se realizó adicionalmente el método de
Baerman para la detección de S. stercoralis, siendo positivo solo en una muestra, y
los más notable es que la especie hallada no fue S. stercoralis, sino un estrongilodeo
no humano, lo que verifica el comportamiento de oportunista en este tipo de
pacientes.
Otro parásito oportunista cuya frecuencia se ha incrementado en los últimos
años es Cryptosporidium sp. En esta investigación se encontró este agente en 41,2%
de la muestra, una prevalencia alta, como se afirma recientemente en pacientes
inmunocomprometidos, por tratarse de un agente oportunista, como lo demuestra
Carreño (2004), en Colombia al estudiar niños menores de trece años con cáncer,
reporta una frecuencia de 42%. Otros estudios como el de Puga et al. (2003), en
Barquisimeto, demostraron una frecuencia de 20% para Cryptosporidium sp. en
pacientes adultos con HIV, Moreno et al. (2005), en Valencia 9,7% de
Cryptosporidium sp. en niños desnutridos graves, Botero (2003), en Antioquia 3,60%
en pacientes inmunocomprometidos adultos con síntomas gastrointestinales y Menon
et al. (1999), en India encontró una frecuencia de 2% en niños con cáncer,
presentando neutropenia febril. El hallazgo de está investigación es relevante
considerando la elevada frecuencia detectada al compararlos con los hallazgos
reportados en la literatura en pacientes competentes y específicamente el tipo de
pacientes incluidos en este estudio. Este hallazgo se sustenta, además, en lo reportado
en la literatura sobre la infección por oportunistas intracelulares (Toxoplasma y
Cryptosporidium) en inmunodeficientes, especialmente del componente celular, como
es de asumir la muestra estudiada (Pickering et al., 2003). En el mismo contexto,
Bialek (2005) reportó una elevada frecuencia de Cryptosporidium sp. en pacientes
pediátricos con cáncer. Adicionalmente, todos los casos fueron detectados
únicamente por Ziehl-Neelsen modificado, esto hace imprescindible promover el uso
de esta coloración especial para la detección de Cryptosporidium sp. especialmente
en pacientes inmunodeficientes.
De la misma manera, se reportó 2,9% para Estrongiloideos en un paciente
preescolar masculino con diagnósticos de Leucemia Linfoblástica Aguda. Resultados
similares fueron descritos por Moreno et al. (2005) y Botero (2003) quienes
reportaron una frecuencia de S. stercoralis de 6,4% y 3,60%, respectivamente.
Pusztaszeri et al. (2005), en un estudio realizado en Suiza encontraron dos casos de
estrongiloidiasis ocurridos en un paciente de 32 años con VIH y otro en un niño de 14
años, con un ganglioglioma recibiendo radioterapia y corticosteroides.
De los 34 niños en quienes se detectó parasitosis intestinales, 88% fueron
pacientes oncológicos, 9% pacientes con VIH/SIDA y 3% de paciente con terapia
inmunosupresora. Estos grupos no son comparables debido a que no fueron
distribuidos homogéneamente. Considerando a cada grupo particular, se evidenció
parasitosis intestinales en 75% de pacientes oncológicos, 60% de pacientes con
VIH/SIDA y 33,33% de pacientes con terapia inmunosupresora, este hallazgo difiere
del estudio realizado por Menon et al. 1999) en Malacia, al examinar muestras
fecales provenientes de 50 niños con cáncer, encontraron 42% parasitados, Burgner
(1999) en India, reportó 16,55% en pacientes pediátricos oncológicos, Osman (1999)
en Egipto, encontró 15,48% en pacientes desnutridos e inmunocomprometidos.
Dentro del mismo ámbito, Chourio et al. (2002) en Maracaibo, según causa de
inmunodeficiencia secundaria, encontraron parasitosis intestinales en 35% para
pacientes desnutridos, 38,9% en pacientes VIH/SIDA y 40% en los niños
oncológicos, no encontrando diferencias significativas entre las variables grupo de
estudio y parásitos intestinales, este último estudio, de Venezuela reporta resultados
similares a los de esta investigación, especialmente por ocupar los oncológicos el
primer lugar en frecuencia.
Es de hacer notar la necesidad de realizar exámenes de heces seriados, ya que
se observó mayor frecuencia de positivos entre los que se les evaluaron 3 muestras
(80%), mientras entre quienes se les examinó solo 2 muestras fue positivo 75% y
entre los que se les examinó solo una muestra ésta fue positivo en 60,7%.
Los hallazgos encontrados en la presente investigación permiten concluir que
la frecuencia de parasitosis intestinales en pacientes preescolares y escolares
inmunodeficientes secundarios fue elevada (68%), siendo más frecuente en los
preescolares y en el género masculino; de igual manera los síntomas
gastrointestinales más frecuencia fueron dolor abdominal y hiporexia. Las especies
parasitarias más frecuente fueron B. hominis, seguida de G. lamblia y
Cryptosporidium sp.; demostrándose la presencia de comensales en 30% de la
muestra, de estos el más frecuente fue E. nana, el cual es un indicador de fecalismo.
A pesar de la utilidad de las tinciones especiales, sigue siendo más importante el
directo y concentrado en muestras seriadas; sin embargo, indiscutiblemente, se debe
realizar para E vermicularis, el método de Graham y tinción de Ziehl-Nielsen
modificado para Cryptosporidium sp; el cual demostró una elevada frecuencia. El
método de Baerman demostró su utilidad para la detección de estrongiloideos en
pacientes inmunodeficientes y es imprescindible realizar el examen de heces seriado,
lo cual incrementa la sensibilidad del procedimiento y garantiza el descarte de
parasitosis intestinales.
CAPITULO VII
RECOMENDACIONES
Al Ministerio del Poder Popular para la Salud:
• Difundir y fomentar la educación para la salud sobre los mecanismos de
transmisión de las parasitosis intestinales con el objeto de disminuir la
exposición al riesgo.
• Fomentar la realización de exámenes de heces gratuitas para el despistaje de
parasitosis intestinales para pacientes con inmunodeficiencias secundarias.
Al Centro Regional de Inmunología del Estado Lara y Servicio de Oncología del
Hospital Universitario de Pediatría ¨Dr. Agustín Zubillaga¨.
• Informar a los pacientes y sus familiares sobre las vías de transmisión de las
parasitosis intestinales.
• Planificar protocolos de manejo y prevención de parasitosis intestinales en
pacientes inmunodeficientes secundarios.
• Considerar la realización de exámenes de heces solicitando técnicas especiales
de tinciones y métodos especiales como Ziehl Neelsen modificado y Berman
que permitan el diagnóstico de diversos agentes parasitarios patógenos en
pacientes inmunodeficientes secundarios
Al Departamento de Medicina Preventiva y Social del Decanato de Ciencias de
la Salud ¨Dr. Pablo Acosta Ortiz ¨ de la UCLA:
• Considerar esta iniciativa como un paso para la actualización de la línea de
investigación formal en parasitosis intestinales en pacientes
inmunodeficientes secundarios, dentro del marco de la asignatura de Medicina
Integral en el Medio Urbano.
• Buscar alianzas estratégicas para que los resultados de los trabajos de
investigación sean conocidos por las personas que pudieran trabajar en
conjunto con la UCLA para aportar soluciones a los problemas
detectados.(UCLA – MPPS)
• Promocionar el conocimiento, diagnóstico y manejo de parasitosis intestinales
en inmunodeficientes secundarios.
A los pacientes inmunodeficientes secundarios y/o sus representantes:
• Mejorar la higiene personal, del agua y alimentos.
• Fomentar el tratamiento de los portadores asintomáticos que diseminan las
parasitosis.
A los laboratorios:
• Incentivar el uso de métodos de conservación de muestras fecales en caso en
que sea necesario.
• Realizar de forma simultánea el examen de heces directo y concentrado.
• Promover el uso de técnicas y coloraciones especiales (Baerman, Graham,
Ziehl-Neelsen, Hematoxilina férrica y Quenzel) para mejorar la calidad de
resultados de exámenes coproparasitologicos en pacientes inmunodeficientes.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Abbas, A. Lichtman, A.1999. Inmunología celular y molecular. Ediciones Elsevier. España. Pp. 453-76. Atacho, Z. 2002. Frecuencia de desnutrición y parasitosis intestinal en niños que acuden a la consulta de atención integral en el Ambulatorio Urbano Tipo I, ¨Antonio María Sequera¨ Tamaca, lapso Abril-Julio. Trabajo de grado. Universidad Centoccidental ¨Lisandro Alvarado¨. Barquisimeto. 38 p. Bialek, R. 2005. Parasitic diseases in pediatric cancer patients. Klin Padiatr. 217 Suppl 1:S85-90. Botero, D. Restrepo, M. 1994.Parasitosis Humanas. Corporación para Investigaciones Biológicas. Medellín, Colombia.pp 4-395 Botero, J.; Castaño, A.; Montoya, M.; Ocampo, N.; Hurtado, M.; Lopera, M. 2003. A preliminary study of the prevalence of intestinal parasites in immunocompromised patients with and without gastrointestinal manifestations. Rev Inst Med trop S Paul 45(4):197-200 Burgner, D.; Pikos, N.; Eagles, G.; McCarthy, A.; Stevens, M. 1999. Epidemiolgy of Cryptosporidium parvum in symptomatic pediatric oncology patients. J Pediatric Child Health. 35(3):300.2 Carreño, Mariela de Arango; Rodríguez, Diego; Prada, Nubia; 2004. Frecuencia de Cryptosporidium spp en materia fecal de niños entre un mes y trece años un Hospital local colombiano. Revista colombiana de Pediatría. Volumen 37 Nº 2.
Chourio, G.; Díaz, I.; Rivero, R.; Peña, C.; Cuenca, E.; Calchi, M.; y Molero, E. 2002. Prevalencia de enteroparásitos en niños inmunocomprometidos e inmucompetentes. Km 30:2 Dawson, B., Trapp, R., 2002. Bioestadística Médica. Tercera edición. Manual moderno.Mexico, D.F. pp 9-26
Erbay, A.; Akisu, C.; Apa, H.; Ozkoc, S.; Ozturk, S. 2003. Intestinal parasites in children with neoplasma. Turk J Pediatric. 45(2):129-32.
Fabián, M.; Tello, R.; Naquera, C. 2003. Manual de procedimientos de laboratorio para el diagnóstico de los parásitos intestinales del hombre. Serie de normas técnicas. Instituto Nacional de Salud. 37:1-101. Gendrel, D. 2003. Parasitic diarrhea in euthophic and malnourished children. Med Trop 63 (4-5):442-8. González de la Rosa, J.; Barbadillo, F; Merino J.M. Sánchez, J. 1999. Parasitosis intestinal. Protocolo diagnóstico-terapéutico. Bol pediátrico; 39:106-11. Martinez, A.; Cedeno, J.; 1999. Incidence of intestinal parasites in pediatric patients witch hematology neoplasms from 1 to 15 years. Rev Alerg Mex. 46(1):26-9. Madera L, Muñoz A.1997. Hematología oncológica pediátrica. Ediciones Ergon. S.A. España. 335-350. Márquez, M., Marton, R., Meza, R., Moreno, A., 2006. Frecuencia de parasitosis intestinales y factores de riesgos asociados en niños entre 1 y 11 años de edad que acuden a la consultan de atención integral del Ambulatorio Urbano tipo II. La Carucieña. Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) Barquisimeto. Trabajo de Pregrado Meléndez Crespo, E.J. 2004. Helmintiasis. Ediciones Departamento Educación Médica. pp 1-124. Ediciones FUNDAEDUCO. UCLA. Meléndez Crespo, E.J 2004. Protozoarios. Ediciones. Departamento Educación Médica. pp 1-130. Ediciones FUNDAEDUCO. UCLA. Mendoza, R. Pérez, R. Reyes, C. Roman, A. Sarache, C. Velasquez, Jesus. 2005. Frecuencia de parasitosis intestinales y algunos factores de riesgos en escolares de 4to grado de las Unidades Educativas Pedro Camejo, Miguel Romero Antoni y Don Bernabé Plasna. Barquisimeto, Febrero-Mayo.2005. Tesis de Pregrado Menon, B.; Abdullah, M.; Singh, B.1999. Intestinal parasites in Malaysian children with Cancer. Journal of Tropical Pediatric. 45(4):241-42 Moreno, N.; Pacheco, M.; Castro, C.; Barbella, S. 2005. Cryptosporidium sp en niños desnutridos graves. Revista de la Facultad de ciencias de la salud. Universidad de Carabobo. 9 (2):4-7. Noureldin, M.; Shaltout, A.; Ali, M. 1999. Opportunistic intestinal protozoal infections in immunocompromised children. J Egypt Soc Parasitol. 29(3):951-61. Organización Mundial de la Salud y Organización Panamericana de la Salud 1998. Atención a las enfermedades prevalentes de la Infancia. AIEPI. Reunión sobre el control de las Parasitosis Intestinales en el contexto de AIEPI. 184
Parslow, T.; Stites, D.; Terr, A.; 2002. Inmunología Básica y Clínica. Manual moderno. Décima edición. México. pp 349-366. Pickering, Baker, Overturf, Prober. Red Book. 2003. Enfermedades Infecciosas en Pediatría. Editorial medica panamericana. pp 345-348. Pusztaszeri, M; Bouzourene, H; 2005 Intestinal and disseminated strongyloidosis: two case Studies. Ann Pathol. Sep; 25(4): 322-6 Ríos,G.; Rosell, M.; Cluet, I.; Álvarez A. 2004. Frecuencia de parasitosis en niños con diarrea. Km 32(2):1-14. Rincón, Wintilla; Quintero, Marisol; Acurero, Ellen; Serraano, Elvia; 2006. Enteroparásitos asociados a diarrea aguda en niños menores de 12 años de edad. Kasmera Vol.34. Nro. 1 Rodríguez, L.; Hernández, E.; Rodríguez, J.; 2000. Parasitosis intestinales en niños seleccionados en una consulta ambulatoria de un hospital. Revista mexicana de pediatría 67(3):117-22. Rumhein, F.; Sánchez, J.; Requena, I.; Blanco, Y.; Devera, R. 2005. Parasitosis intestinal en escolares: relación entre su prevalencia en heces y en el lecho subungueal. Rev Biomed 16:227-237. Sistema de Vigilancia Epidemiológica Lara (SIVEL) 2006 Ministerio del Poder Popular para la Salud. Dirección de epidemiología e investigación. Morbilidad EPI 15. 2006
ANEXOS
ANEXO A
MORBILIDAD POR DIARREAS POR GRUPO DE EDADES EN EL ESTADO LARA 2006
.
ANEXO B
MORBILIDAD POR ENFERMEDADES PARASITARIAS DE AMIBIASIS GIARDIAIS DIARREAS Y HELMINTIASIS 2006
ANEXO C
CORRESPONDECIAS A LOS DEPARTAMENTOS DEL HOSPITAL UNIVERSITARIO DE PEDIARIA ¨Dr. AGUSTIN ZUBILLAGA¨
Barquisimeto, 02 de Noviembre del 2.007
Dra. Idabelias Arias. Jefe de Servicio de Cuidados Intermedios I. Presente. Estimada Doctora: Luego de un cordial saludo, me dirijo a usted con la finalidad de hacer de su conocimiento que mi proyecto de tesis (trabajo especial de grado), titulado “PARASITOSIS INTESTINALES EN PREESCOLARES Y ESCOLARES INMUNODEFICIENTES SECUNDARIOS CON SÍNTOMAS GASTROINTESTINALES, HOSPITAL UNIVERSITARIO DE PEDIATRÍA ´¨DR. AGUSTIN ZUBILLAGA”, para optar al Título de Pediatra Puericultor, fue aprobado, motivo por el cual solicito a usted como Jefe de Servicio de Cuidados Intermedios I, su colaboración para la ejecución de la fase experimental del mismo.
Agradeciendo de antemano su colaboración y en espera de una pronta respuesta, se despide de usted,
Atentamente,
Dra. Marcela Suárez C. C.I.Nº: 14.335.681
Postgrado de Pediatría y Puericultura
Barquisimeto, 02 de Noviembre de 2.007
Dra. Miriam Maitín. Jefe de Servicio de Cuidados Intermedios I. Presente. Estimada Doctora: Luego de un cordial saludo, me dirijo a usted con la finalidad de hacer de su conocimiento que mi proyecto de tesis (trabajo especial de grado), titulado “PARASITOSIS INTESTINALES EN PREESCOLARES Y ESCOLARES INMUNODEFICIENTES SECUNDARIOS CON SÍNTOMAS GASTROINTESTINALES, HOSPITAL UNIVERSITARIO DE PEDIATRÍA ´¨DR. AGUSTIN ZUBILLAGA”, para optar al Título de Pediatra Puericultor, fue aprobado, motivo por el cual solicito a usted como Jefe de Servicio de Cuidados Intermedios I, su colaboración para la ejecución de la fase experimental del mismo.
Agradeciendo de antemano su colaboración y en espera de una pronta respuesta, se despide de usted,
Atentamente,
Dra. Marcela Suárez C. C.I.Nº: 14.335.681
Postgrado de Pediatría y Puericultura
Barquisimeto, 02 de Noviembre del 2.007
Dra. Robert Andrade Jefe de Servicio de Cuidados Intermedios I. Presente. Estimada Doctora: Luego de un cordial saludo, me dirijo a usted con la finalidad de hacer de su conocimiento que mi proyecto de tesis (trabajo especial de grado), titulado “PARASITOSIS INTESTINALES EN PREESCOLARES Y ESCOLARES INMUNODEFICIENTES SECUNDARIOS CON SÍNTOMAS GASTROINTESTINALES, HOSPITAL UNIVERSITARIO DE PEDIATRÍA ´¨DR. AGUSTIN ZUBILLAGA”, para optar al Título de Pediatra Puericultor, fue aprobado, motivo por el cual solicito a usted como Jefe de Servicio de Cuidados Intermedios I, su colaboración para la ejecución de la fase experimental del mismo.
Agradeciendo de antemano su colaboración y en espera de una pronta respuesta, se despide de usted,
Atentamente,
Dra. Marcela Suárez C. C.I.Nº: 14.335.681
Postgrado de Pediatría y Puericultura
Barquisimeto, 02 de Noviembre del 2.007
Dra. Elida Dapena. Coordinadora del Programa PRONASIDA. Presente. Estimada Doctora: Luego de un cordial saludo, me dirijo a usted con la finalidad de hacer de su conocimiento que mi proyecto de tesis (trabajo especial de grado), titulado “PARASITOSIS INTESTINALES EN PREESCOLARES Y ESCOLARES INMUNODEFICIENTES SECUNDARIOS CON SÍNTOMAS GASTROINTESTINALES, HOSPITAL UNIVERSITARIO DE PEDIATRÍA ´¨DR. AGUSTIN ZUBILLAGA”, para optar al Título de Pediatra Puericultor, fue aprobado, motivo por el cual solicito a usted como Jefe de Servicio de Cuidados Intermedios I, su colaboración para la ejecución de la fase experimental del mismo.
Agradeciendo de antemano su colaboración y en espera de una pronta respuesta, se despide de usted,
Atentamente,
Dra. Marcela Suárez C. C.I.Nº: 14.335.681
Postgrado de Pediatría y Puericultura
Barquisimeto, 02 de Noviembre de 2.007
ANEXO D
CONSETIMIENTO INFORMADO
REPUBLICA BOLIVARIABA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL ¨LISANDRO ALVARADO¨
DECANATO DE CIECIAS DE LA SALUD ¨DR. PABLO ACOSTA ORTIZ¨ BARQUISIMETO. ESATDO LARA.
CONSENTIMIENTO INFORMADO
En el Hospital Pediátrico Universitario ¨Dr. Agustín Zubillaga¨ del Estado Lara se pretende realizar el proyecto de investigación titulado; Parasitosis Intestinales en preescolares y escolares inmunodeficientes secundarios, con síntomas gastrointestinales, Hospital Universitario de Pediatría ¨Dr. Agustin Zubillaga¨. INFORMACIÓN AL PACIENTE: Se les invita a participar en un estudio de investigación. El estudio está siendo realizado por la Dra. Marcela Suárez Cavieres, quien labora como Médico Residente del Hospital Universitario de Pediatría ¨Dr. Agustin Zubillaga¨. El mismo está siendo financiado a través de un Proyecto CDCHT-UCLA (Código 020-ME-2008). Usted debe decidir si participará o no. Tómese su tiempo a fin de decidir. Lea detenidamente la información que se le suministra a continuación y está en libertad de preguntarle al médico encargado del estudio cualquier duda que pueda tener. El objetivo del estudio es: Caracterizar las parasitosis intestinales en preescolares y escolares inmunodeficientes secundarios, con síntomas gastrointestinales, que acudieron al Hospital Universitario de Pediatría ¨Dr. Agustín Zubillaga¨ Barquisimeto-Lara, en el lapso Marzo-Diciembre 2008 Se espera que este trabajo investigativo permita conocer las principales parasitosis intestinales presentes, en el área de influencia del Hospital Universitario de Pediatría ¨Dr. Agustín Zubillaga¨y específicamente, conocer si existe diferencia en frecuencia y especies parasitarias entre preescolares y escolares inmunodeficientes secundarios; en el mismo orden de ideas es pertinente para el personal de salud conocer y disponer de técnicas especiales para el diagnóstico, que permitan implementar acciones de prevención y campañas de desparasitación a fin de disminuir las complicaciones y secuelas. Para ello se ha elaborado una ficha personal que consta de 3 partes que debe ser respondida por la madre del paciente seleccionado para el estudio y entregar al médico responsable, las muestras de heces solicitadas.
CONSENTIMIENTO VÁLIDO: Yo, C.I. NACIONALIDAD mayor de edad, en pleno uso de mis facultades mentales y libre de coacciones y violencia alguna, en completo conocimiento de la naturaleza de la investigación, declaró.
1. He sido informado (a) de forma objetiva, clara y sencilla por parte del médico que realiza el estudio, que todos los aspectos relacionados con el proyecto de investigación titulado Parasitosis Intestinales en preescolares y escolares inmunodeficientes secundarios, con síntomas gastrointestinales. Hospital Universitario de Pediatría ¨Dr. Agustín Zubillaga¨.
2. Tener conocimiento claro de que el objetivo principal del trabajo, es Caracterizar las parasitosis intestinales en preescolares y escolares inmunodeficientes secundarios, con síntomas gastrointestinales, que acudieron al Hospital Universitario de Pediatría ¨Dr. Agustín Zubillaga¨ Barquisimeto-Lara, en el lapso Marzo-Diciembre 2008
3. Haber sido informado (a) de que mi participación en el proyecto consiste en contestar de manera verbal las preguntas que se me hagan por el entrevistador, toma de muestras de heces de mi hijo y la realización del método de Graham.
4. Que la información que yo suministre al investigador, será usada única y exclusivamente para determinar diagnóstico clínico y datos de identificación
5. Que se me ha garantizado la confidencialidad relacionada a mi identidad, de mi hijo y de toda la información relativa a mi persona en la que se acceda por mi participación en el proyecto mencionado.
6. Estoy de acuerdo con el uso de la información que suministre, para fines académicos derivados de los resultados obtenidos por el estudio.
7. Mi participación es este estudio, no implica riesgos para mí y el niño. 8. Cualquier pregunta que tenga en relación a este estudio me será respondido
por el responsable del mismo. 9. Bajo ningún concepto se me ha ofrecido ni pretendo recibir algún beneficio
económico por mi participación en el estudio y no representará ningún costo para mi persona.
DESCRIPCION DEL PROCESO. Usted puede permanecer con su hijo durante el procedimiento, toma de tres muestras de heces y realización del método de Graham. Dicho procedimiento no le ocasionará ningún costo y no representa riesgo y molestias para su hijo. BEBEFICIOS. Si su hijo (a) participa en esta investigación nos ayudara a encontrar la respuesta a esta investigación. Puede que no haya ningún beneficio para la sociedad en el presente estado de la investigación, pero probablemente se beneficiarán generaciones futuras.
A QUIEN CONTACTAR: Si usted tiene alguna pregunta puede hacerla ahora e incluso después de que haya comenzado el estudio. Si usted dese hacer preguntas más tardes puede contactar al investigador al teléfono 0424-5210320. Esta propuesta ha sido evaluada y aprobada por la Comisión de Bioética del Hospital Universitario de Pediatría ¨Dr. Agustín Zubillaga¨ y la Comisión de Postgrado del Decanato de Ciencias de la Salud ¨Dr. Pablo Acosta Ortiz¨ de las Universidad Centroccidental ¨Lisandro Alvarado¨ DECLARACIÓN DEL VOLUNTARIO PARTICIPANTE: Una vez leído, comprendido y recibido respuestas a mis preguntas respecto a este consentimiento informado y por cuanto mi participación en este estudio es completamente voluntaria, acuerdo:
1. Aceptar las condiciones estipuladas en el mismo y autorizar al investigador la realización del estudio con los fines anteriormente descritos.
2. Reservarme el derecho de revocar esta autorización, así como mi participación en el proyecto en cualquier momento que lo decida
Firma del Voluntario (a) Nombre y Apellido: C.I: Firma del investigador: Nombre y Apellido: C.I: Firma Testigo: Nombre y Apellido: C.I: Lugar y fecha: DECLARCIÓN DEL INVESTIGADOR: Luego de haber explicado detalladamente al voluntario la naturaleza del estudio mencionado, certifico mediante la presente que, a mi saber, el sujeto que firma este consentimiento informado, comprende la naturaleza, requerimientos, riesgos, beneficios de l participación en este estudio, no existe ningún problema de índole médica, de idioma o de instrucción que hayan impedido al sujeto tener una clara compresión del compromiso de este estudio. Investigador--------------------------- Lugar y fecha---------------------------
ANEXO E
FICHA DE RECOLECCION DE DATOS
UNIVERSIDAD CENTROCIDENTAL ¨LISANDRO ALVARADO¨ DECANATO DE CIENCIAS DE LA SALUD “DR. PABLO ACOSTA ORTÍZ” POSTGRADO DE PUERICULTURA Y PEDIATRIA
FICHA PERSONAL Número _____________ Sala: ________________
PARASITOSIS INTESTINALES EN PREESCOLARES Y ESCOLARES
INMUNODEFICIENTES SECUNDARIOS, CON SÍNTOMAS GASTROINTESTINALES, HOSPITAL UNIVERSITARIO DE PEDIATRÍA ¨DR. AGUSTIN ZUBILLAGA¨.
Fecha de entrega de recolector:
Fecha de entrega de la muestra:
I. DATOS DE IDENTIFICACION: Nombres y Apellidos: _________________________________ Edad: _________ Sexo: _____
Dirección: ___________________________________________________________________
____________________________________________ Teléfonos: _______________________
II. SINTOMAS GASTROINTESTINALES Y DIAGNOSTICO CLINICO:
Dolor abdominal CAUSA DE LA INMUNODEFICIENCIA Diarrea Desnutrido grave
Nauseas VHI/SIDA Vómitos Terapia inmunosupresora
Prurito anal Oncológico Expulsión de vermes Esplenectomia
Hiporexia Otro: __________________________ Tenesmo-pujo
Distensión abdominal Otro _______________________________
III. RESULTADOS: 1. Examen de heces directo:
M1 Negativo Positivo Especie: __________________________
M2 Negativo Positivo Especie:__________________________
M3 Negativo Positivo Especie: __________________________
2. Método concentrado: M1 Negativo Positivo Especie: _________________________
M2 Negativo Positivo Especie:__________________________
M3 Negativo Positivo Especie: _________________________
3. Quenzel:
M1 Negativo Positivo Especie: __________________________
M2 Negativo Positivo Especie:__________________________
M3 Negativo Positivo Especie: __________________________
4. Baerman:
M1 Negativo Positivo Especie: __________________________
M2 Negativo Positivo Especie:__________________________
M3 Negativo Positivo Especie: __________________________
5. Coloración de Hematoxilina férrica
M1 Negativo Positivo Especie: __________________________
M2 Negativo Positivo Especie:__________________________
M3 Negativo Positivo Especie: __________________________
6. Coloración de Ziehl-Neelsen modificado:
M1 Negativo Positivo Especie: __________________________
M2 Negativo Positivo Especie:__________________________
M3 Negativo Positivo Especie: __________________________
7. Método de Graham:
M1 Negativo Positivo Especie: __________________________
M2 Negativo Positivo Especie:__________________________
M3 Negativo Positivo Especie: __________________________
Recommended