SOBRE LA APARICIÓN DE ALGUNOS ELEMENTO S ALMOHADES …

Preview:

Citation preview

.

Tzit -

_

-� _ncrr: .c17-7ZLb

JOSÉ MIGUEL MERINO DE CÁCERES

" 'SOBRE LA APARICIÓN DE ALGUNOS ELEMENTOSALMOHADES EN EL ALCÁZAR DE SEGOVIA

. -- --.z :

-

-*;-

tit

3 _<

,U~z.

`=_i En el curso de unas recientes obras de restauración llevadas acabo en la fachada principal de la conocida como torre de Juan II ,de la fortaleza segoviana, se ha producido el singular hallazgo d euna hermosa ventana de carácter almohade, hasta ahora tabicaday oculta bajo una gruesa capa de revoco ; su aparición se viene asumar a la de otra de similar factura, bien que más modesta, des -cubierta tres años antes en una torre circular del costado meridio-nal del mismo alcázar . Uno y otro constituyen hechos de especia limportancia ante la práctica inexistencia de arquitectura islámica enla ciudad.

la ventana en cuestión se dispone en hueco geminado, con mai-nel de columna, según dos arcos de herradura apuntada cobijadospor otro ciego con dobladura de lambrequines y alfiz de encuadreque se prolonga hasta la base del antepecho que sirve de apoyo a lhueco. Toda la parte superior de la composición, arcos y encua-dramiento, se organiza en ladrillo, y la inferior en piedra ; la columnay las impostas de arranque de los arcos en arenisca que parece se rde Castroserracín, y las jambas y el antepecho en caliza d eZamarramala . El trazado general, según nuestra opinión, aparec erealizado en base a un módulo metrológico de valor 46 .67 centí-metros, unidad que podemos identificar con el codo real abdel-wadi, de Tremecén, de dimensión muy similar, por otra parte, a l adel codo má'mflni'de 47.14 centímetros, de común utilización enla España islámica durante el período Omeya (1).

Posee la ventana unas dimensiones considerables ya que mideen total, incluidas las guarniciones, 2 .31 de ancho por 5 .30 metro s

281

JOSÉ MIGUEL MERINO DE CÁCERE S

de alto, lo que traducido a la medición creadora supone, aproxi-madamente. 5 por 11 codos abdelwadies . En el intradós de la jambade mediodía aparece grabada una interesante cuadratura de 8,25 cen -tímetros de lado dividida en cuatro cuadrantes con sus convenien-tes diagonales ; las correspondientes al cuadrado mayor miden11 .65 centímetros valor que responde exactamente a la cuarta part edel codo enunciado como módulo constructivo de la ventana .Recordemos al respecto la práctica usual en el mundo islámico d eestablecer las relaciones y armonías de las composiciones sobre lasdiagonales, y las valoraciones en función de la `"medida cierta, - 2”y de 1r5 . Al final de esta memoria haremos referencia a la metrolo-gía y composición de este singular elemento .

La ventana ha aparecido en excelente estado de conservació ny tan sólo ha sido preciso restaurar los lambrequines del arco cobij oy un pequeño desperfecto en la basa de la columna . Las albanega sconservaban en bastante buen estado la decoración pictórica, a bas ede cintas organizando tracerías con estrellas y "lazos de a ocho", s ibien se había perdido, casi en su totalidad, la correspondiente al tím -pano del arco cobijo. Los cargaderos de madera de la parte interio rdel hueco aparecieron completamente podridos y se han repuestode idéntica manera a la original .

El hueco se sitúa en el centro del paño de la torre que defen-día el acceso principal a la fortaleza, torre asentada sobre funda-mentos romanos (2) y que sería posteriormente agrandada detamaño de manera considerable durante el reinado de Juan II, dequien recibiría su actual nombre, y los de sus hijos Enrique eIsabel con intervención final de Juan Guas, que dejó en ella su per-sonal sello decorativo. En la gran fachada actual de esta torre s epuede distinguir perfectamente la disposición volumétrica de la pri-mitiva, con la ventana que nos ocupa centrando el paño com oúnico hueco. Creemos que esta torre fue levantada, o al menos refor -mada, en el curso de las obras de ampliación y acondicionamient ollevadas a cabo en tomo a 1200 por Alfonso VIII (1155-1214) y suesposa Alienor de Plantagenet, a quienes, en gran medida, se debe

282

ELEMENTOS ALMOHADES EN EL ALCÁZAR DE SEGOVLA

la configuración actual de la fortaleza segoviana. Según el marquésde Lozoya, para la realización de aquéllas, los monarcas hiciero nvenir a Segovia maestros y canteros ingleses, posiblemente alguno sde los que participaron en la construcción de la catedral de Cuenca .Al propio impulso constructivo, o a momento poco posterior, sedeben atribuir las decoraciones grabadas y pintadas del palacio viejo ,decoraciones que se han de relacionar artísticamente con la ventan aque comentamos .

- Con cierta dosis de imaginación podemos establecer lo qu esería el Alcázar de aquel momento, una interpretación del cualofrecemos en la documentación gráfica adjunta . El núcleo funda-mental lo constituiría el patio de armas, con un perímetro similar a ldel actual, algo más corto hacia poniente y sin galerías porticada s

283

JOSÉ MIGUEL MERINO DE CÁCERES

como ahora tiene, rodeado todo él por una serie de estancias en cru -jía sencilla ; el acceso se produciría por similar camino que ahora ,bien que sin el doble recodo que presenta en la actualidad, prote-gido por la fuerte torre que hemos comentado, ahora conocida comode Juan II . Hacía saliente una elevada defensa almenada, hoy per-fectamente reconocible en el muro de cerramiento, con dos torre-tas circulares en los extremos, estableciendo un a modo de barba -cana entre ella y la cortina defensiva de los palacios ; delante u npequeño foso seco, poco más que un tajo natural en la roca recti-ficado, con un puente levadizo y dos postigos de escape, uno a cad alado, en una cota inferior, recientemente descubiertos . En la partenorte un adarve elevado, organizando una amplia tenaza alargadasobre los actuales sótanos, que seguramente servían entonces de alo -jamiento para la tropa ; esta terraza sería luego cubierta con una arma-dura de madera apoyada en fuertes machones de piedra que aunse reconocen en el muro norte . Se organizaría así, entonces, una gale-ría abierta sobre el Eresma luego cerrada en tiempos de AlfonsoXI, definiéndose entonces la actual sala de la Galera, nombre quesignifica "cobertizo" o "tejado saledizo" y que alude a su original mor-fología .

Finalmente, en la parte de poniente se abriría un segundo espa-cio abierto, configurado como una sucesión de tenazas en distin-tos niveles, al fondo de las cuales se levantaba la torre del home-naje, con una disposición bastante similar a la que present aactualmente. bien que con menor altura: un cuerpo rectangular, conun cubo semicircular adosado al oeste, al que más adelante se le aña-dirían las cuatro torrecillas cantonales ; se uniría al núcleo del pala-cio por fuertes muros almenados sobre los escapes rocosos, cons-tituyendo el último reducto defensivo de la fortaleza ; durante lareforma llevada a cabo por Felipe II se le añadiría el cuerpo de l aescalen hacia saliente . Posiblemente de esta época sea también lacapilla, a norte, así como la conocida actualmente como sala de lconde de Almodóvar entonces formando una única sala con eldespacho contiguo, en donde aparecen restos de una chimenea qu eatestigua el momento constructivo. .

284

ELEMENTOS ALMOHADES EN EL ALCÁZAR DE SEGOVLA

la residencia de los monarcas y de la corte se organizaba alre-dedor del patio principal o de armas, quedando adarves, torres yestancias del basamento, para uso de la servidumbre y la soldadesca .Gracias a los descubrimientos, producidos en el curso de unasobras de restauración hace algunos años, nos es posible reconoce rcon cierta aproximación la organización original de las estancia ssituadas en torno al patio : en los frentes norte, este y sur, se abría nsendas puertas de arco puntado, centradas en el paño, flanqueadaspor parejas de ventanas geminadas de carácter románico . Se tratade tres composiciones faciales casi idénticas, tras las que se situa-ban los salones de aparato, estancias de gran longitud y de uno streinta pies de anchura . Los de norte y sur abrían además hueco sal exterior y son los mejor reconocibles hoy día ; la llamada sala deajimeces, el palacio propiamente dicho, juntamente con las dos sale -tas o alcobas que se disponen en sus extremos, nos evocan fielment eel ambiente y disposición original de estas estancias, que en con -junto constituían en la Edad Media el núcleo fundamental de tod aunidad residencial . Luego, en el renacimiento, la denominación d epalacio vendría a aplicarse a las residencias particularmente sun-tuosas .

Sobre la crujía de saliente se situaba un segundo adarve elevad o`para proteger el frente de acceso, el más vulnerable de la fortaleza ,con la puerta principal y los portillos ; se extendía entre las dos torresfrontales de basamento romano (3) y es perfectamente reconocibleaún en el llamado corredor del verdugo . La zona más problemática ,en cuanto a la interpretación de su posible disposición original, esla correspondiente al lado de poniente, ya que fue totalment eremodelada durante las obras llevadas a cabo por Felipe II .Suponemos se cerraría aquí el patio con una crujía similar a las otra stres, en la que se dispondrían los aposentos privados de los monar-cas, aprovechando la orientación sur-poniente, la más benigna enlos crudos inviernos segovianos .

El nivel del suelo del patio estaba en cota considerablemente má sbaja que en la actualidad, al tiempo que el de las estancias que lo

JOSÉ MIGUEL MERINO DE CÁCERE S

circundaban lo eran en superior, si bien no homogénea, según s epuede apreciar por la disposición de los arrimaderos de las venta-nas y los arranques de las antiguas puertas . La regularización de nive-les debió realizarse en el curso de las obras llevadas a cabo a lo larg odel siglo XVI ; tanto el patio de armas como elpatio del reloj vieronrecrecer el nivel de su pavimento entre seis y diez pies, al igual qu ela terraza de reyes, por entonces inexistente y tan sólo un pronun-ciado escarpe. El puente levadizo y el pasadizo de acceso al pati odebieron estar también situados en cota inferior a la actual, con tod aprobabilidad al mismo nivel que el patio de armas y directamenteasentados sobre el peñón rocoso de base .

La fábrica debía ser en general de marcada sencillez, desprovist ade todo ornamento superfluo, bien que de gran solidez construc-

286

ELEMENTOS ALMOHADES EN EL ALcÁzsx DE SEGOVIA

tíva y fina labra en las guarniciones ; una forma de construir fuer-temente influenciada por la arquitectura de los monjes del Císter ,los cuales, si bien introducidos en la península por Alfonso VII elEmperador. fue en tiempos de su nieto, el octavo de igual nombr ecuando, gracias al favor real, alcanzaron su gran difusión en Castilla .No se trata de una arquitectura gótica . como frecuentemente se hadicho de manera errónea . sino de una forma de hacer netamenterománica; de carácter adintelado, como lo es en general el romá-nico segoviano, con armaduras de madera y pequeños huecos d eiluminación y ventilación . Los abovedamientos apenas se utilizan ,salvo en los basamentos y en algunas estancias menores ; se prefierenlas alfarjías y artesonados, marcando una pauta que luego seríaseguida en las posteriores intervenciones en la fortaleza y qu ehabría de producir algunos de los más espléndidos techos de mudé-jar civil castellano, aunque por desgracia hoy tan sólo sean un leja-no recuerdo .

La presencia de elementos y decoraciones islámicas en las obrasde Alfonso VIII, puede parecernos extraña, pero el hecho no esinsólito y así recordemos, cómo este rey se hizo construir unos apo-sentos en el monasterio burgalés de las Huelgas (4), dentro del má spuro sentir artístico almohade . El gusto por lo oriental, más refinadoentonces que lo cristiano, fue algo habitual en la corte castellana yno únicamente durante el más conocido período de los Trastámara ,cuando la circunstancia es ciertamente notoria, sino que era algo qu evenía ya de antes, de la etapa de los príncipes de la Casa deBorgoña. Así, unos y otros, contribuyeron a la conformación enpleno corazón de la Castilla cristiana, del más singular e insólito alcá-zar musulmán, como lo fue el segoviano .

A pesar del carácter inequívocamente almohade de la ventanaaludida y establecida básicamente su progenie, referida al renaci-miento cultural alfonsí, se deben puntualizar algunos aspectos rela-tivos a su particular morfología . El arco cobijo, perdido el perfil deherradura característico del período almohade pleno, evidenci aun cierto decaimiento artístico, propio de una etapa tardía ; algo qu e

287

JOSÉ MIGUEL MERINO DE CÁCERES

corrobora la forma octogonal de la basa de la columna, formalida dque se debe relacionar con lo gótico . Según esto habría que retra-sar la construcción de la ventana en algunos años, posiblemente alos días de Alfonso X (12214284), otro de los grandes factores dela fortaleza segoviana, época en la que aún perduraba el arte de lo salmohades, a pesar de su declinar político y militar tras el descala-bro de las Navas de Tolosa .

El descubrimiento de esta ventana era algo hasta cierto puntoprevisible, ya que anteriormente aparecía manifestada y recer-cada en el revoco de esgrafiado de la torre, incluso en el qu eposeía con anterioridad al incendio del siglo pasado, según s epuede observar en algunas fotografías de entonces . Suponemosentonces que Antonio Bermejo (5), director de las obras de res-tauración tras aquel, debió llegar a conocer la existencia de esta ven-tana si bien, animado por el espíritu integrador que presidió la tota-lidad de su actuación restauratoria en la fortaleza, debió parecerl eoportuno no manifestarla rotundamente , y dejarla únicamente insi-nuada, como anteriormente lo estaba, a fm de no romper la simé-trica armonía de la fachada principal de la torre de Juan II . No obs-tante, en su actuación hay un hecho altamente significativo y aque, en la fachada de mediodía de la misma torre, dejó abierta otr aventana de características similares, bien que de nueva factura : nosabemos si se trata de la reposición de una anterior deteriorada, exis-tente en el mismo lugar, o tan solo una réplica de la que dejó ocult aen la fachada principal . Se trata de un elemento al que no se le h aprestado interés anteriormente y al que se llega, de forma tor-tuosa, desde el llamado corredor del verdugo; una pieza que, a pesarde la modernidad de sus hechuras, presenta un notable interés ala hora de establecer la posible conformación original de estatorre .

Al proceder a la apertura de la ventana nos encontramos con algoque ya presumíamos por investigaciones anteriores : que la estan-cia a la que originalmente ventilaba, se encuentra en la actualidad

288

ELEMENTOS ALMOW&DES EN EL _ALCÁZAR DE SEGOVI A

289

JOSÉ MIGUEL MERINO DE CÁCERES

290

ELE.j xroS ALMOHADES EN EL ALCÁZAR DE SEGOVIA

291

JOSÉ MIGUEL MERINO DE CÁCERES

totalmente cegada, macizada por un durísimo hormigón calicastrado .Posiblemente el macizado del espacio de esta sala y el de las que ,con seguridad, habría debajo de ella en los dos pisos inferiores, s erealizaría en el curso de las obras de ampliación de la torre lleva -das a cabo a lo largo del siglo XV, a fin de lograr una base sólid apara la elevación de los dos nuevos pisos superiores, o más pro-bablemente en el curso de las obras de restauración de la fortaleza ,para reparar los desperfectos producidos por el asalto comunero de1521 . Así nos hemos tenido que limitar, por el momento, a vacia rúnicamente el hueco de la ventana en el grueso del muro, que h aresultado tener un espesor de 1 .23 metros .

Lo almohade en el alcázar segoviano viene a establecer u npuente de unión entre la arquitectura de Al-Andalus y la del mism osigno islámico en Burgos, en la España cristiana. Hasta ahora la obrade Alfonso VIII en las Huelgas constituía una rara avis dentro deun mundo cultural y religioso antagónico a lo musulmán, un hech oinsólito dentro de un cenobio femenino, de difícil entendimiento .Al propio tiempo, la presencia de elementos constructivos y deco-rativos de carácter almohade de cierta importancia en el Alcázar d eAlfonso VIII y Alfonso X, evidencia la presencia de poblaciónmusulmana en la ciudad de Segovia en época ciertamente tempranapara lo hasta el momento considerado, lo cual vendría a justificarsatisfactoriamente la aparición de otras manifestaciones artísticas pos -teriores de influencia islámica, hasta ahora de difícil contextualiza-ción; muy principalmente se debe contemplar la larga serie deobras de carácter real en la ciudad, que configuran una ininte-rrumpida secuencia edilicia hasta bien andado el renacimiento .Así, la aparición de los elementos comentados, viene a aporta rnuevos datos para el estudio y entendimiento del mudéjar castellan oy muy principalmente del segoviano, siempre de difícil filiación ,cuando no rotundamente negado en su naturaleza .

292

TF,TF\¢\TOS ALMOHADES EN EL ALCÁZAR DE SEGOVLA .

METROLOGÍA Y COMPOSICIÓN

La ventana se organiza sobre un rectángulo AA'-BB' . de medi-das 2 .31X3 .37 metros, lo que traducido al sistema de medidasabdelwadT equivale a 4 .95X8 codos . La relación de ambos valoresresulta ser 8/4.95 = 1 .616 es decir, el valor del número 0 . lo queindica que se trata de un rectángulo áureo perfecto . Por otra parte ,el hueco propiamente dicho EE' mide 1.32 metros, equivalente a2.83 codos, dimensión con la cual se pueden configurar dos rec-tángulos dinámicos de proporción 2, superpuestos, marcados enla figura como E-F, siendo el valor de cada uno de ellos 2 .83 2=4y significándose además que 2 .83(2)=8 .

Por otra parte se observa que al efectuar mediciones horizon-tales carecen de valor significativo, si bien lo cobran al realizar l amedición sobre la diagonal ; así (A-A) T2=7 codos, y (E-E')T2=4 codos. El radio de curvatura de los arcos en de 0 .75 codosy el del trasdós de los mismos de 1 codo . Otros valores significati-vos aparecen reflejados en el dibujo adjunto .

293

JOSÉ MIGLEL MERINO DE CÁCERES

NOTAS

(1) Ver Hernández Giménez . Félix, El codo en la historiografía árabe de laMezquita Mayor de Córdoba . Madrid 1961, pág. 53 . El autor establece la utiliza-ción del codo mc mii'ns, de valor 47.14 centímetros, y el rasas:equivalente a 58 .9 3centímetros, relacionados ambos valores en función de un palmo de 7 .857 cm. e lprimero con una equivalencia de 6 palmos y el segundo dse 7 .5 Nos da igualment enoticia de la utilización en Tremecén del codo real abete/watt, de valor 47 cm .y en Fez del codo de Abú `Inan de 46 centímetros . El que hemos establecido enel caso de la ventana del Alcázar de Segovia, de valor 46.67 cm., se aproxima muchoal definido para el codo real abdelwadt

(2) Ver Merino de Cáceres, José Miguel, La Fábrica del Alcázar de Segovia ,Segovia, 1991, pp . 18 y 19 -

(3) Ibidem, pág. 19

(4) Ver Chueca Goitia, Fernando, Casas Reales en Monasterios y ConventosEspañoles, Madrid 1982, pp . 74-76 .

(5) Ver Merino de Cáceres, José Miguel, "Los Arquitectos de Segovia", enEstudios Segovianos, Tomo XXIX, Núm . 85, Segovia, 1978-1988, pp . 144-145 .

294

ELEMENTOS ALMOHADES EN EL ALCÁZAR DE SEGOVI A

295

Recommended