View
4
Download
0
Category
Preview:
Citation preview
ISSN: 2014-1130 vol. 20 | diciembre 2019 | 41-60 DOI: https://doi.org/10.5565/rev/mitologias.651
Recibido: 31/07/2019
Aprobado: 29/10/2019
EL LUNFARDO COMO ELEMENTO IDENTITARIO EN EL CÓMIC
ARGENTINO. EL CASO DE FUEYE
Lunfardo as an Identitary Element in the Argentine Comic. Fueye by Jorge González
DAVID GIMÉNEZ FOLQUÉS
UNIVERSITAT DE VALÈNCIA (España)
david.gimenez-folques@uv.es
Resumen: a finales del siglo XIX nace en Buenos Aires lo que conocemos
como lunfardo, es decir, aquella forma lingüística con aspecto de jerga
que pertenecía, sobre todo, a los estratos sociales bajos del español
bonaerense. Con el paso del tiempo, este nuevo aspecto lingüístico
consigue consolidarse como elemento identitario gracias a productos
culturales como la música, el teatro, la literatura o el cómic. En este
último ámbito vamos a centrar esta investigación en concreto en el cómic
Fueye de Jorge González. Mostraremos cómo el autor consigue retratar
perfectamente el ambiente donde floreció esta jerga lunfarda, es decir, el
conventillo, el tango, la soledad, los inmigrantes. Asimismo,
expondremos cómo todos estos elementos sociales y culturales son
tratados con el objetivo de trazar un lazo entre la imagen, el lenguaje y el
contexto identitario.
Palabras clave: cómic argentino, Fueye, Jorge González, lunfardo,
identidad nacional
Abstract: At the end of the 19th century, lunfardo was born in
Argentina, and mainly in Buenos Aires. This jargon belonged to the
lower social groups of Argentinian Spanish. Over time, this new
linguistic aspect is consolidated as an identity element thanks to cultural
products such as music, theater or literature.
At present, lunfardo continues to be a dynamic jargon that is represented
by these artistic forms, such as the case of comics. In this last area we are
going to focus this investigation, specifically in Fueye by Jorge González.
We will show how the author presents the context where this jargon was
born: the conventillo, tango, loneliness, the low social groups and
immigrants. In the same way, we will expose how all these social and
cultural elements are treated with the aim of unifying the graphic story,
the language and the identity context.
Keywords: Argentinian Comic, Fueye, Jorge González, Lunfardo,
National Identity
41
David Giménez Folqués
Mitologías hoy | vol. 20 | diciembre 2019 | 41-60
La creación de nuevas formas culturales a finales del siglo XIX
A finales del siglo XIX se producen una serie de movimientos culturales y
sociales importantes en Argentina que marcan definitivamente el devenir
identitario del país. Nos encontramos en un momento de apertura hacia nuevas
tendencias que vienen marcadas por la apertura de puertas, principalmente a
Europa, de inmigrantes, como señala Santi
Recordemos que a fines del siglo XIX, llegan inmigrantes de origen casi
exclusivamente europeo, con un tope en 1914, año en el que en Buenos
Aires había más extranjeros que argentinos. El balance neto de la
migración (entre llegadas y retornos) entre fines del siglo XIX y 1970, fue
evaluado en 5.300.000 personas, lo cual representa el 38% de la
inmigración neta recibida. (2002: 19)
Como observamos en la cita, a esta llamada acude un gran número de
europeos, principalmente italianos y españoles que, en su mayoría, escapaban
de la pobreza y el hambre. El principal centro neurálgico de acogida fue Buenos
Aires, donde estos movimientos migratorios formaron parte de la fisionomía de
la ciudad. Debido a la falta de recursos, muchos inmigrantes se asentaron en los
bajos fondos bonaerenses, dando lugar a un espacio multicultural que acabó
forjando una parte determinante del ADN argentino.
Diversos fueron los espacios donde este contacto se produjo, pero entre
ellos destaca el conventillo. Estos hospedajes urbanos estaban compuestos por
un gran número de habitaciones con pocos recursos, generalmente alrededor de
un patio, donde vivían con dificultad muchos de los recién llegados a Buenos
Aires. Como señala Augusto Lorenzino: la percepción popular del
conventillo como espacio propiciador del contacto entre inmigrantes es
indiferente a la nacionalidad, religión o lengua de sus habitantes durante las
primeras etapas de la aculturación del inmigrante al nuevo país (2016: 348).
De este contacto idiomático nace el lunfardo,1 fenómeno reconocido como
jerga que se compone de diferentes procesos lingüísticos y que se nutre,
principalmente, de préstamos de otros idiomas, donde predomina el aporte de
voces italianas como laburar biaba fiaca
yuta (Conde, 2010: 228). Sin embargo, ésta no es la única lengua de
cultura que imprime su cuño en el lunfardo, como señala el mismo autor,
encontramos voces del caló, el portugués, lenguas africanas o el polaco, entre
otras:
1 Los primeros testimonios del lunfardo aparecen a finales del siglo XIX, concretamente en
hallan relacionadas con la vida criminal porteña; no obstante, en años posteriores, con la
aculturación de los inmigrantes europeos, el lunfardo se transformó gradualmente en un
(2017: 307; citado en Castro, 1991: 17).
42
El Lunfardo como elemento identitario en el cómic argentino
Mitologías hoy | vol. 20 | diciembre 2019 | 41-60
Pero también hay lunfardismos (y no son pocos) tomados del caló
español como gil ( tonto ), chorear ( robar ) o pirar ( volverse
loco ) , de diversos africanismos traídos a América por los esclavos
como fulo ( enojado ), marimba ( golpiza ) o quilombo ( prostíbulo ,
desorden ) , o bien lusismos como chumbo ( revólver ) o tamangos
( zapatos ) , brasileñismos como bondi o joya , o anglicismos como
espiche ( discurso ), e incluso, alguna palabra derivada del polaco, como
papirusa ( mujer hermosa ). (2010: 228)
Además del uso de préstamos, se producen otros mecanismos en el lunfardo
como la adopción de arcaísmos o el recurso de las palabras inversas, fenómeno
denominado el vesre . En todos estos resultados, según señala el mismo autor,
es importante indicar, desde la perspectiva presente, la importancia que va a
tener el lunfardo sobre la variedad lingüística argentina, ya que en ocasiones los
hablantes prefieren usar, de manera intencionada, un lunfardismo, incluso
cuando existe un equivalente léxico. Sería el ejemplo de quilombo en lugar de
lío , berreta en lugar de falso y de encanar en lugar de encarcelar
(2010: 229).
Retrocediendo nuevamente al origen del lunfardo, queda clara la
relevancia de la inmigración en su formación y consolidación, como así afirma
Augusto Lorenzino:
El hecho de que la gran aldea tal como era conocida Buenos Aires en
aquel momento fue significativamente transformada por una
considerable afluencia de inmigrantes durante el período en que el
lunfardo comienza a ser mencionado por los estudiosos, nos lleva a
pensar en la asociación entre inmigración y lunfardo como un escenario
natural para su formación. (2016: 336)
Este periodo de creación resulta fundamental en el devenir cultural del país, ya
que, además del lunfardo, aparecen otros movimientos importantes en
Argentina entre los que destaca el tango, el sainete o el cómic, denominado
también como historieta argentina. Muchos de los escritores, poetas y
compositores que querían aludir a la crítica social y al realismo que
impregnaban los bajos fondos acudían a espacios como el del conventillo para
nutrir sus obras de imágenes y letras que de allí cosechaban. Augusto Lorenzino
señala un exponente claro en el sainete como reflejo de lo que sucedía en estos
ambientes: Vinculado al conventillo, el sainete, género literario popular, a
menudo representó en el escenario la vida de inmigrantes y, asimismo, fue un
vehículo para caracterizar al español imperfecto hablado por italianos,
españoles, gallegos, judíos y otros grupos de inmigrantes en Argentina (2016:
348). Así lo explicita, también, André:
El sainete se transformó en un vehículo melodramático para representar
la vida porteña, especialmente la experiencia de los inmigrantes de la
clase baja. explotaba los estereotipos locales del inmigrante europeo
43
David Giménez Folqués
Mitologías hoy | vol. 20 | diciembre 2019 | 41-60
y el espacio del conventillo a través de la sátira y del humor; con ello, los
criollos eran los compadritos; los gallegos (la gente de Galicia), eran los
almaceneros avaros y las mucamas; los italianos eran los vendedores de
fruta o los dueños de los conventillos; los vascos eran los lecheros; y los
judíos eran los criminales. (2017: 307)2
Sin duda alguna, un elemento cultural transcendental en la evolución del
lunfardo lo representa el tango, aunque muchos autores sostienen que la
evolución e influencia de ambos fenómenos es mutua, ya que compartieron
ámbito de origen y desarrollo: La mayoría de los críticos concuerda que tanto
el tango, al igual que el lunfardo, nacieron en los conventillos y caseríos de los
barrios bajos del Río de la Plata entre Argentina y Uruguay (André, 2017:
300). De esta forma, se sitúa el nacimiento del tango a finales del siglo XIX,
como señala la autora: Entre 1865 y 1895, la fusión de varios ritmos musicales
eventualmente formaron lo que sería luego identificado como tango (2017:
300; citado en Collier, 2002: 196).
El tango y el lunfardo conformaron en este contexto un puente directo
hacia el alma porteña bonaerense cuyo escenario se asentaría con el tiempo
como un espacio de identidad nacional. De esta manera, lo que empezó siendo
un intercambio transatlántico entre Europa y América Latina acabó
transformándose en una parte importante de la configuración nacional
argentina. Esta consolidación se vio reforzada por el acogimiento que llevaron a
cabo el resto de estratos sociales donde el tango se empezó a utilizar como
reclamo argentino desde un punto de vista internacional, tal como concluye
André (2017: 308): De hecho, la fiebre del tango sirvió como estrategia
política para dar visibilidad a la cultura argentina en el exterior favoreciendo
a la élite argentina a ganar prestigio en los círculos de alta sociedad europeos ,
pero por otra parte, el tango le dio voz y un espacio socio-cultural a los sectores
marginados .
En sus orígenes, tanto tango como lunfardo se identificaron con
ámbitos como la delincuencia, la pobreza, la prostitución, y recurrieron a temas
como la nostalgia y el desamor, como podemos observar en la letra del tango
Yira, yira , de Enrique Santos Discépolo:3
Yira, yira
2 La autora habla del uso en el sainete del cocoliche, fenómeno lingüístico coetáneo y
más populares hasta hoy son Tu cuna fue un conventillo (1920) y El conventillo de la Paloma
(1929), ambos de Vacarezza. Don Chicho (1933) de Alberto Novión (1881-1937), provee un
perfecto ejemplo del cocoliche: CHICHO: E te parece lindo esto? Uno aquí, viviendo
contando lo chentavo, e vo atirando la plata a patada, a la calle como se nosotros foeramo hijo
de Anchorena-Onzoete! Lo que yo debería hacere e agarrare no palo e arrompértelo al lomo, e
tambiene a eso perro rasposo que me atrajiste 3 Tango creado en 1929 por Enrique Santos Discépolo y popularizado, posteriormente, por
cantantes como Carlos Gardel.
44
El Lunfardo como elemento identitario en el cómic argentino
Mitologías hoy | vol. 20 | diciembre 2019 | 41-60
buscando ese mango
(1929)
Este ejemplo resulta muy representativo de la fusión entre el tango y el
lunfardo, donde encontramos que yira (gira) , rajés (rompas) , tamangos
(zapatos) , mango (dinero) y morfar (comer) forman parte del vocabulario
de esta jerga. Observamos también que la temática del mismo tiene que ver con
el afán de supervivencia. Aunque, como señala Conde (2017), se ha intentado
alejar al lunfardo del ámbito de la delincuencia y acercarlo al ámbito
lingüístico, hecho que se ve plasmado con la consolidación de la Academia
Porteña del Lunfardo en 1962.4
Junto con el tango como pieza musical y el sainete como ejemplo de
representación escénica, otros ámbitos como la novela, la poesía y el cómic, que
nace como historieta argentina en este mismo contexto, es decir, finales del
siglo XIX, se han ido nutriendo de este vocabulario en sus obras, como veremos
y desarrollaremos en el apartado siguiente. Los principales autores de la
literatura argentina y las principales historietas argentinas no sólo han usado la
voz lunfarda sino que la han reivindicado.
De este modo, son estas obras las que ayudan al lunfardo a escalar a
otras capas sociales y a consolidarse entre el léxico del español argentino.5 De
entre estos movimientos, vamos a centrarnos en la influencia del lunfardo en el
cómic argentino como constructo identitario, ya que ha sido uno de los
ámbitos culturales que menos se han estudiado desde este punto de vista. Para
llevar a cabo este objetivo, hemos seleccionado el cómic Fueye de Jorge
González, ya que el autor sitúa su obra en la época de la inmigración europea
en Buenos Aires, donde nacen todos estos movimientos culturales, junto con el
lunfardo, y acaba realizando un parangón identitario con la situación del país
en la primera década del siglo XXI. Analizaremos, consecuentemente, las
diferentes temáticas donde aparece el lunfardo en ese magnífico trinomio que
consigue llevar a cabo el autor entre lenguaje, imagen e identidad argentina.6
4 La Academia Porteña del Lunfardo fue fundada en 1962 por José Gobello, Nicolás Olivari y
Amaro Villanueva con el objetivo de investigar, defender y difundir el lunfardo no sólo en el
español de Argentina, sino en el español general. Su estudio se extiende a la cultura popular de
Buenos Aires, es decir, la música, la literatura, la historia, la arquitectura y cualquier forma de
arte entre la que destacamos el objeto de estudio de este trabajo, el cómic. Más información en:
https://www.lunfardo.org.ar/. 5 Tal como demuestra la inclusión de muchas de estas voces en el Diccionario de la lengua
española
entre otros. 6 Para localizar y analizar los lunfardismos hemos usado el filtro del Diccionario etimológico del
lunfardo, de Óscar Conde (2004), debido a su actualidad y al riguroso trabajo de recogida de
corpus que ha realizado el autor. En este corpus, ha tenido en cuenta el repertorio léxico de
diferentes diccionarios donde destacan los de José Gobello (1977, 1990 y 2004).
45
David Giménez Folqués
Mitologías hoy | vol. 20 | diciembre 2019 | 41-60
El lunfardo en el cómic argentino
Desde sus orígenes, el lunfardo ha logrado inmiscuirse en los movimientos
culturales que, consecuentemente, le ayudarían a prosperar en el lenguaje
argentino. Autores relevantes en sus distintos campos lo han integrado en sus
obras para lograr, inconsciente y conscientemente, que esta forma lingüística
floreciera. Así, Augusto Lorenzino indica que con el tiempo, el lunfardo fue
superando las estructuras y fronteras sociales impuestas por la sociedad clasista,
convirtiéndose en la vertiente incondicional, niveladora e identitaria del habla
de forma parte de la literatura de autores canónicos
argentinos como Robert Arlt, Julio Cortázar y Jorge Luis Borges (2016: 353).
En primer lugar, en cuanto al género novelesco, Conde (2010) habla
del concepto de novela lunfardesca donde su primer exponente es La muerte
del pibe Oscar7 de Luis C. Villamayor;8 seguida por las novelas El deschave,
editada en 1965, por Arturo Cerretani; El vaciadero (1971) de Julián Centeya;
y Jeringa (1975) y su secuela, Despertá, Jeringa (1985), ambas escritas por Jorge
Montes (2010: 233). Furlan (2006) también habla de la modalidad
lunfardesca y destaca la importancia que tuvo en la consolidación de esta nueva
forma de hablar. Estas obras solían recoger escenarios propios de la
denominada sociedad lunfarda con, evidentemente, su aspecto lingüístico.
Continuando con este género, sin duda alguna, resulta fundamental
para el desarrollo del lunfardo en la literatura argentina que autores del canon
lo incluyeran en sus obras, como es el caso de Robert Arlt, Julio Cortázar, Jorge
Luis Borges o Manuel Puig. En el caso de Borges, aunque era un estilista del
lenguaje,9 el lunfardo acabó defendiendo a muchos de sus personajes. Esto
sucedía, principalmente, cuando quería esbozar en sus cuentos retratos del
contexto suburbial bonaerense.10
Asimismo, Roberto Arlt también conocía y dominaba el lunfardo,
como así demuestra en obras como El juguete rabioso (1926) o Los siete locos
(1929).11 En obras posteriores, relevantes para la literatura argentina,
encontramos también lunfardismos, por ejemplo, en Rayuela (1963) de Julio
Cortázar o El beso de la mujer araña (1976) de Manuel Puig, como obras
representativas de ambos autores.
Por supuesto, la poesía no ha sido ajena a la influencia de los
lunfardismos; Conde indica como ejemplos principales a Evaristo Carriego,
7 Esta obra se considerada la primera novela lunfardesca . Tal como señala Conde, publicada
en 1926 en forma de libro, aunque su autor, Luis C. Villamayor, la dio a conocer por entregas
en 1913, en la revista Sherlock Holmes (2010: 233). 8 También reconocida por Boccanera (2015) como la primera novela lunfardesca. 9 En varias ocasiones mostró una postura de recelo hacia el lunfardo. 10
(paliza)
11 En El juguete rabioso
46
El Lunfardo como elemento identitario en el cómic argentino
Mitologías hoy | vol. 20 | diciembre 2019 | 41-60
poeta por excelencia del suburbio, Felipe Fernández Yacaré , Carlos de la Púa
y Dante A. Linyera. También incluye, como continuadores de excelencia de
esta tendencia a Iván Diez , pseudónimo de Augusto Arturo Martini, y a José
Pagano (2010: 238).12
Respecto al género de la historieta argentina, encontramos el germen a
finales del siglo XIX y principios del XX en forma de caricaturas costumbristas
y sátira política que surgieron en diferentes revistas ilustradas. Ya en la prosa de
estas primeras viñetas, Conde (2010) señala que encontramos voces y
expresiones del lunfardo y apunta a las revistas Caras y Caretas, PBT y Fray
Mocho como las principales colaboradoras en este fenómeno de expansión. Más
tarde, se expanden a los diarios, mientras que las revistas adquieren el hábito de
incluir, al menos, una tira, como veremos en ejemplos posteriores como el de
Mafalda.
A finales de los años veinte y principios de los años treinta el género
empieza a estar en auge. En 1928 la revista El Tony se constituye como la
primera revista totalmente de historietas. Esta publicación, que empieza
recibiendo material importado, acaba cediendo terreno a las historietas
nacionales durante más de setenta años. En ese mismo año, Dante Quintero
crea al indio Paturuzú, personaje notable de la historieta argentina. Aparece
como personaje secundario entre el diario Crítica y La razón, pero en 1936 se
emancipa y da origen a la revista homónima. El autor contempla las variedades
nativas y nacionales, ya que Paturuzú usa voces y expresiones lunfardas e
indígenas, como, por ejemplo, los recurrentes lunfardismos canejo (carajo) ,
pucha (expresión para mostrar desagrado o admiración) y mandinga
(diablo) .
Figura 1. Historietas del libro de oro de Patoruzú. -Accidente-
(Dante Quintero, 1969)13
12 El autor también incluye a Alcides Gandolfi Herrero, Julián Centeya, Nyda Cuniberti y
Daniel Giribaldi. En plena producción todavía están Orlando Mario Punzi (1914), Luis
Ricardo Furlan (1928), Otilia Da Veiga (1936), Luis Alposta (1937), Ricardo Ostuni (1937),
Martina Iñíguez (1939) y Roberto Selles (1944). 13 Imagen extraída de: http://uncachodequlthura.blogspot.com/2007/06/patoruz.html
47
David Giménez Folqués
Mitologías hoy | vol. 20 | diciembre 2019 | 41-60
A partir de los años cuarenta comienza lo que se conoce como la edad de oro
de la historieta nacional . En esta época aparece un gran número de personajes
entre los que destacamos, desde el punto de vista del uso del lunfardo, a
Piantadino. Este personaje es creado por el dibujante y humorista Adolfo
Mazzone en 1941; además, daba nombre a la tira que protagonizaba.
Piantadino es un preso que constantemente está deseando escapar y comer
empanadas. El propio nombre es un lunfardismo, ya que piantar significa
escapar, huir o robar , que a su vez son características del propio personaje.
Figura 2. Piantadino. Año 1. n.º 10 (Adolfo Mazzone , 1961)14
En los años 50, aparece Afanancio en la revista Tipo Rico, personaje de
historietas argentino que había empezado con un rol secundario en Piantadino
e ideado, también, por Adolfo Mazzone. Posteriormente, en los años sesenta
consigue su propia publicación. Su característica principal son sus ágiles y
rápidos dedos que le permiten robar cualquier clase de objetos a otras personas
sin que éstos se den cuenta. El lunfardo aparece, como en el caso de Piantadino,
en el mismo apelativo de este antihéroe, ya que afanar significa robar .
Figura 3. Afanancio. Año 4. n.º 37 (Adolfo Mazzone, 1966)15
14 Imagen extraída de: https://pistonclasico.com/search/piantadino 15 https://sonrisasargentinas.blogspot.com/2013/06/portadas-de-adolfo-mazzone-para-
sus_25.html?fbclid=IwAR0GtPSlkwSVMh5ohLDDKhko-
pWz3B3Ygc28kPvUWIPunwDze6fn24LWZMw
48
El Lunfardo como elemento identitario en el cómic argentino
Mitologías hoy | vol. 20 | diciembre 2019 | 41-60
Otro exponente notable a mediados del siglo XX aparece representado en la
figura de Mafalda, nombre de una tira de prensa argentina escrita por el
historietista argentino Quino de 1964 a 1973, protagonizada por la niña que
recibe el nombre de la tira. Mafalda guarda cierto tono crítico social y, a su vez,
preocupación por los problemas humanos. Esta posición le concede un cariz
rebelde y contrario a las actitudes de los adultos. El lunfardo no es ajeno a
Mafalda, de hecho, el autor lo utiliza, e incluso, en ocasiones, de manera
reivindicativa, como ejemplificamos en la figura 4.
Figura 4. Toda Mafalda. Tira 371, p. 140 (Quino, 1997)
A partir de los años setenta aparecen revistas relevantes para el género como
Skorpio, Humor o Superhumor, Fierro, y, posteriormente, Comic Magazine y
Comiqueando, entre otras, que mantienen la popularidad de la historieta
argentina hasta la actualidad. En estos primeros años de la década de los
setenta, Carlos Loiseau crea a Clemente (1973), en una tira cómica del diario
Clarín. Según Bongaerts un personaje del que no se puede saber con seguridad
qué es, salvo que es argentino. Su peculiar lunfardo, su amor por el fútbol y el
tango, o hasta sus complejos psicoanalíticos, lo identifican a las claras como un
habitante de este país [la Argentina] (2011: 232; citado en Martignone y
Prunes, 2008: 44). Posteriormente, logra tener también su propia revista,
debido al éxito que alcanzó. Como vemos, el lunfardo sigue estando presente,
sobre todo en aquellos espacios que buscan alcanzar el ámbito nacional, como
es el caso de Superhumor o Fierro.
Paralelamente, lo que algunos autores denominan novela gráfica,16 con
características como una narración con autonomía que conforma una unidad
completa, se inicia con obras como el Eternauta (1957), de Héctor Germán
Oesterheld, autor que se erige en uno de los referentes de la historieta argentina
contemporánea. Sus viñetas inician una nueva etapa en el género que llegará
hasta la actualidad con obras como Fueye, cómic narrativamente independiente
16 Como señala Gálvez
de formatos y clasificaciones de marketing, se centre en el hecho de asumir la misma ambición
creativa que dio origen a la novela escrita. Es decir, caracterizarla por ser una narración larga
aparición de la novela gráfica implica una doble maduración: la del lenguaje y la de los
contenidos, y es fruto de un proceso en el que se produce una interrelación entre la voluntad de
(2008: 75).
49
David Giménez Folqués
Mitologías hoy | vol. 20 | diciembre 2019 | 41-60
de Jorge González, publicado en 2008 y contextualizado en un ámbito donde
el lunfardo es protagonista, como veremos en el siguiente apartado.
El lunfardo y la identidad argentina en Fueye de Jorge González
Jorge González es un historietista argentino, nacido en 1970, en plena
ebullición política y social en un país que poco después entraría en los años de
terrorismo de Estado. Su infancia, por lo tanto, trascurre durante la última
dictadura militar argentina (1976-1983). Traemos a colación este dato porque,
si tenemos en cuenta la categorización por generaciones que realiza Drucaroff
(2012) respecto a la narrativa, que en este caso también es válida para la
producción de géneros afines como es el caso del cómic, la obra de González se
inscribe en la producción de una generación de postdictadura que publica sus
primeras obras entre mediados de los noventa y la primera década del siglo
XXI, coincidiendo esta última etapa con la maduración profesional y personal
de muchos de ellos. Varios son los hilos temáticos y los mecanismos narrativos
sobre los que se tensa este grupo, pero uno de vital importancia que va a
caracterizar también la obra de González es la autoficción.17 Si bien este
término nace de los estudios literarios, el mismo Alberca repara en la expansión
por la que pasa la autoficción, ya que en en los últimos años se ha introducido
también en el campo de las artes plásticas, y aparece también frecuentemente
ligado a otros fenómenos sociales que ponen en entredicho o juegan con la
noción de identidad personal (2007: 33).
Siguiendo esta idea, la obra Fueye en el momento de su construcción no
sólo acude a la memoria familiar y colectiva para recomponer la inmigración de
principios de siglo, sino que se enfrenta, a la vez, a sus vivencias y a una
investigación histórica, política, social, incluso lingüística y musical, ya que el
tango y el lunfardo van a conformar la columna vertebral de la estructura
narrativa de la obra. Con ello, la novela gráfica que nos propone González
explora la potencialidad del cómic y su lenguaje verbo-icónico para unificar
diferentes formas artísticas y, también, dar cuenta del pasado en tres niveles
diferentes (lo individual, lo familiar, lo colectivo) atravesados por múltiples
discursos y por la ficción. Así, el ida y vuelta entre historia y biografía se altera
no sólo por el tratamiento artístico, sino también por una continua ficción que
rellenará los huecos que no han podido restituirse del pasado.
Asimismo, hay que tener en cuenta que la trayectoria de Fueye es
singular respecto a otros artistas de su generación, ya que, si bien aborda la
configuración de la identidad argentina a principios de siglo XX, no se produce
17 Sin dejar de lado, claro está, el compromiso social y político que lleva a González a dedicar su
obra a uno de los episodios más importantes en la configuración de la identidad argentina del
siglo XX. Tampoco es casual que el autor insista en el acercamiento al pasado latinoamericano,
tal como se evidencia en uno de sus últimos trabajos, ¡Maldito Allende! (2017), donde
recompone junto a Olivier Bras (guion) la memoria histórica chilena a partir de los últimos días
de Salvador Allende, quien funciona en el cómic y en la historia como contrafigura de Augusto Pinochet.
50
El Lunfardo como elemento identitario en el cómic argentino
Mitologías hoy | vol. 20 | diciembre 2019 | 41-60
desde el mercado argentino sino que se enuncia desde un escenario español18 en
el que la producción sobre la memoria histórica ibérica circulaba ya con vigor y
había logrado asentarse como un producto de consumo masivo. En este
contexto de efervescencia memorialista Fueye acude a una mirada
transatlántica19 en la que se plantea el proceso de inmigración como una doble
vía, así, el diálogo cultural entre España-Argentina pasa a configurar la
identidad de los personajes y, en última instancia, también la del autor,
afectado por su propio periplo, ya que llega a España a mediados de los 90,
mientras en Argentina se afianzaba la corrupción del menemismo que pocos
años después llevaría al estallido social del 2001.
Centrándonos ya en la obra, Fueye cuenta la historia de un barco que
zarpa desde Italia a principios de siglo XX con destino a Buenos Aires. El foco
principal está puesto en Horacio, un inmigrante italiano que, mediante este
viaje en barco junto con su padre Antonio, pone rumbo hacia Argentina para
buscar una vida mejor. La obra cuenta la evolución de este personaje desde su
infancia y la ilusión que le provoca las ganas de progresar, hasta su nostálgica y
aburrida madurez. En la tercera parte de la obra, titulada Así nomás , el autor
muestra, con tintes autobiográficos, cómo emigró él mismo a España en los
años noventa. A su vez, muestra su filiación como nieto de inmigrantes
europeos, con lo que es posible trazar una conexión identitaria transatlántica,
ya que, de alguna manera, parece querer enlazar con su pasado familiar
mediante la representación del presente.
De este modo, encontramos en la obra un juego narrativo de
dualidades, presente-pasado, ficción-realidad, identidad nacional-identidad
personal, Argentina-España, donde el autor dibuja su propia vida y donde,
según Pons, este juego temporal ofrece lecturas múltiples, que se esconde tras
el disfraz de una historia de inmigrantes que llegan a Argentina en busca de
fortuna en 1916 (2008: s/p).
18 El éxito de Fueye tuvo cabida inmediata dentro del público y la crítica española, seguramente
alentada por ser galardonada en 2008 con el primer premio novela gráfica FNAC-Sinsentido.
ABC Fueye . Véase:
https://www.abc.es/cultura/libros/abci-fueye-jorge-gonzalez-aire-comic-espanol-
200811250300-911501417527_noticia.html. 19 Para aumentar la información sobre el contexto transatlántico en Fueye, véase Morales Ortiz
(2012).
51
David Giménez Folqués
Mitologías hoy | vol. 20 | diciembre 2019 | 41-60
Figura 5. Fueye (Jorge González, 2008)
El lunfardo y el relato de la búsqueda
Con un dibujo sin ataduras, desordenado, oscuro, pero, a su vez, dinámico,
lleno de pasión y violencia, el autor traza un viaje transatlántico, tanto externo
como interno, donde aparece el lunfardo como aspecto identitario en el
lenguaje de los personajes. Y es que el lenguaje y el dibujo van ligados en el
objetivo temático del autor; en ese viaje memorialístico, como bien señala
la imagen, como el discurso y la
temporalidad narrativa aparecen bajo brumas, pero éste es un desorden con
sentido que el autor cierra de alguna manera con la tercera parte de la obra,
Este trazo oscuro aparece por momentos iluminado en un juego de
luces y sombras como si de un cuadro de Velázquez se tratara con sus
temática, además, encontramos el discurso de la búsqueda, una indagación de
la identidad de Horacio, del autor y de la propia Argentina. Para ello,
González, tal como señala Barrera, rastrea
único que parece quedar claro y no se plantea en la obra porque todos lo tienen
asumido es la otra cuestión antropológica: ¿De dónde vengo? La respuesta que
Jorge González da a esta pregunta es: De fuera. Del barco y del miedo; del olor
(2009: s/p). Y es aquí donde aparece el alma porteña con el tango, con la
inmigración europea, con los conventillos y la delincuencia y, como vamos a
tipificar a continuación, con el lunfardo como hilo conector de estas temáticas.
52
El Lunfardo como elemento identitario en el cómic argentino
Mitologías hoy | vol. 20 | diciembre 2019 | 41-60
Pasajes del lunfardo20 en Fueye: inmigración y los conventillos
Como hemos comentado a lo largo de este trabajo, el lunfardo nace con
muchas voces que trajeron los inmigrantes que embarcaron hacia Buenos Aires
a finales del siglo XIX y principios del XX, como sucede en Fueye con Antonino
Dufour, italiano, hijo de francés e italiana, y su hijo Horacio de 8 años. La
influencia italiana en el lenguaje está muy presente en la obra y en la voz de
(Conde, 2004:
204); (204); (101);
(225); (185).
Italianismos que acabarían formando parte del lunfardo.
Figura 6. Fueye (Jorge González, 2008)
Otra voz incluida en el léxico lunfardo, según Conde (2004),
frecuencia, viven hacinadas familias enteras y, algunas veces, personas solas o
fundamental en la temática de la inmigración y aparece reflejado en las viñetas
de Fueye como germen de los movimientos culturales que hemos analizado en
este trabajo.
El autor recurre a estos lunfardismos constantemente, ya que son voces
que están totalmente asimiladas en la sociedad bonaerense. Sin perder de vista
el lenguaje, no abandona la referencia a la inmigración ni siquiera en la tercera
parte de la obra donde llegamos a principios del siglo XXI, ya que él mismo
siente el desarraigo que significa volver a empezar lejos de la tierra natal. De
este modo, la esencia del viaje transatlántico está presente en toda la obra,
donde el acá y el allá son inherentes a los rasgos autobiográficos
mbién mediante la
20 Para las definiciones de los lunfardismos usamos el Diccionario etimológico del lunfardo de
Conde (2004).
53
David Giménez Folqués
Mitologías hoy | vol. 20 | diciembre 2019 | 41-60
141).
(Conde, 2004: 67), voz que, además de extenderse en
la zona del Río de la Plata, lo ha hecho también en el resto de América Latina.
Desde el punto de vista temático, estos movimientos migratorios, pese a
que nacen con el deseo de mejorar individualmente, siempre van acompañados
de un halo de nostalgia y un sentido de identidad, tal como muestra el autor:
s o lo
que sea metiéndose por delante, siempre tengo los ojos apuntando para allí,
para el horizonte. Y eso que no nací en el campo pampeano acostumbrado a la
después de un mes estoy contento de volver a Argentina y a
(aguantar, afrontar) (Conde, 2004: 53), cuyo significado en este contexto tiene
que ver con la comparación que venimos señalando entre los dos lugares,
donde, en este caso, muestra su nostalgia por el lado argentino.
Ese juego identitario encuentra un espacio común en la relación del yo
individual con el
misma todo el tiempo, parece sentir placer en ser árbol caído y Tierra de nadie.
escenario, podemos vislumbrar diferentes subtemas como el sentimiento de
otro
cosas muy metidas
social, el verme como argentino fuera, lleno de un humor ácido asqueroso y
2008: 164).
En definitiva, nada parece escogido al azar en un relato lleno de
conexiones donde el barco, el símbolo ilustrativo que hila la primera parte, es
suplantado por un avión, elemento que se adapta a una nueva forma de emigrar
atravesada por los avances tecnológicos.
Pasajes del lunfardo21 en Fueye: el tango
Según Conde,
mundo, surgida en el Río de la Plata poco después de 1860, definida en
compás de dos por cuatro en su primera etapa entre su aparición y 1910
aproximadamente
(2004: 321). De este modo, como hemos indicado anteriormente, los focos de
origen de ambos son los mismos, por lo que resulta lógico que formen parte del
21 Para las definiciones de los lunfardismos usamos el Diccionario etimológico del lunfardo de
Conde (2004).
54
El Lunfardo como elemento identitario en el cómic argentino
Mitologías hoy | vol. 20 | diciembre 2019 | 41-60
mismo
vocabulario argentino.
Incluso la
lunfardismo variante de . Conde lo
instrumento es relacionado en la obra con un sentimiento de nostalgia, ya que
aparece como símbolo nacional propio del carácter porteño. Por ello, el cómic
representa la música como un personaje más de la narración. Su importancia
cala en la caracterización de los personajes
un bandoneonista que inculca su pasión por la música y por el tango a
Horacio, que acabará siendo también músico, en concreto, pianista. En la etapa
de madurez de Horacio, únicamente lo saca de su letargo el tango, ya que ha
perdido la ilusión por el resto de aspectos de la vida.
Figura 7. Fueye (Jorge González, 2008)
Asimismo, como González (2008) señala, el tango llega a convertirse en el
dor de todo esto fue la palabra
tango . Un día se me apareció muy fuerte en mi cabeza y no tuve más remedio
lo que resulta irrefutable su protagonismo en el relato. El autor, en la obra,
compara al tango en Argentina con la importancia de la arquitectura en Europa
como elemento cohesionador de movimientos sociales, igual que el jazz o el
flamenco.
55
David Giménez Folqués
Mitologías hoy | vol. 20 | diciembre 2019 | 41-60
Pasajes del lunfardo22 en Fueye: prostitución, delincuencia y mafia
En Fueye el autor introduce los problemas socio-políticos de principios del siglo
XX, entre los que se encuentra la prostitución y la mafia. Muchas son las voces
lunfardas que aparecen en este apartado, ya que en realidad fueron concebidas
en ambientes como los representados por el autor, es decir, prostíbulos,
boliches, conventillos, etc.
Figura 8. Fueye (Jorge González, 2008)
Los propios Vicente y Horacio se ven envueltos en estos contextos. Vicente
muestra a Horacio los burdeles donde él trabaja. Horacio, en su madurez, acaba
trabajando en uno de estos prostíbulos como pianista y se ve rodeado de
corrupción, mafia, droga, dinero y prostitución. El autor aprovecha para
realizar una crítica a ciertos estamentos de la sociedad donde su blanco directo
lo conforman los ricos y políticos corruptos y los mafiosos de Buenos Aires. Y
lo deja en evidencia tanto por las pinceladas de la imagen como por la cuidada
elección del discurso
e,
¡esto
Como hemos podido observar, en este contexto encontramos un gran
número de lunfardismo (Conde, 2004: 84);
(lío, barullo, gresca, desorden (295);
(189); (32);
(201). Otras voces
que aparec (112);
(178); (120);
(177); (46); r de juego, bar, local de
22 Para las definiciones de los lunfardismos usamos el Diccionario etimológico del lunfardo de
Conde (2004).
56
El Lunfardo como elemento identitario en el cómic argentino
Mitologías hoy | vol. 20 | diciembre 2019 | 41-60
bail (65);
(85); (118).
Por otro lado, pese a que la prostitución aparece ligada a ese mundo de
delincuencia, también supone una ilusión con la que evadirse de esa realidad
tan oscura. Asimismo, el sexo, en tanto subterfugio de la cotidianeidad, aparece
explícito en las páginas, como podemos observar en la figura 9:
Figura 9. Fueye (Jorge González, 2008)
Como es de prever, en el cómic abundan las voces lunfardas relacionadas con la
(113); (117); (275);
(146). Otro aspecto que destaca González,
casi en homenaje a las historias emuladas en el tango, es el motivo del sexo
como reto
que sobresalta a Horacio en su madurez, y que acaba siendo un reto imposible
(2008: s/p). 23
Conclusiones
Fueye es la historia de lazos transatlánticos, de la transformación cultural y
social en Argentina mediante vínculos como la música, la literatura, el teatro, el
cómic, y, por supuesto, el idioma. En este camino encontramos una doble
filiación con la historia, la colectiva, por un lado; y la familiar e individual, por
el otro. En la identidad colectiva, hallamos el viaje de aquellos europeos que
cruzaron el charco para llegar a Buenos Aires y dejar su marca en la posterior
Argentina; en la individual, el autor muestra la búsqueda de sus raíces, e,
23 Otros lunfardismos que aparecen en la obra fuera de estas temáticas y definidas por Conde
(321).
57
David Giménez Folqués
Mitologías hoy | vol. 20 | diciembre 2019 | 41-60
incluso, de una manera más profunda, el sentido dentro del sinsentido. Este
camino de reconstrucción memorialística empieza en el viaje en barco y
continúa, porque no acaba, en su asentamiento en España y sus viajes
transatlánticos en avión.
La búsqueda de ese camino no está exenta de un tono reflexivo e,
incluso, crítico hacia ciertos sectores de la sociedad, ejemplificado muy bien en
la clase política corrupta que envenena a la sociedad argentina y, también, a la
europea. González sabe que el proyecto político y social en Argentina está en
peligro, y su trabajo, sus viñetas, son una manera de seguir estando y
transformando, incluso desde el otro lado. Es en esta búsqueda de identidad y
en ese no olvidar las raíces donde entra el lunfardo como elemento idiomático
cohesionador. Porque Argentina también es idioma y, por lo tanto, lunfardo.
Como hemos visto a lo largo de este trabajo, este fenómeno lingüístico
que empieza siendo un conjunto de nuevas voces, llenas de mecanismos léxicos
neolíticos y préstamos de otros idiomas, acaba siendo una parte muy
importante de la identidad argentina. Gracias a los movimientos culturales
como la narrativa, la poesía, el cómic, el sainete o el tango, consigue
consolidarse en la fisionomía idiomática del país y como parte reconocible del
mismo. En concreto, en la historia del cómic argentino observamos cómo se
incorpora en los diálogos de sus viñetas desde que se origina, a finales del siglo
XIX, y cómo evolucionan conjuntamente, gracias a personajes de gran
influencia como Mafalda, Paturuzú, Piantadino o Afanancio.
En la actualidad, si un autor busca hablar de la identidad idiomática
argentina, es inevitable hablar de y con lunfardo. Es lo que le sucede a González
con Fueye, donde recurre a él desde diferentes temáticas, como el conventillo, la
mafia, la prostitución, el tango o la inmigración, en ese relato de búsqueda que
plantea y encuentra.
Mediante un uso magistral de la imagen y la palabra lunfarda, de alguna
manera sí consigue indagar en esa memoria colectiva, familiar y personal.
Porque el léxico rioplatense
Asimismo, Jorge González demuestra que el
cómic es un género con muchos cimientos para decir, para construir y para
reconstruir y, en definitiva, para poder contar el relato argentino. Finalmente,
este cómic abre múltiples vías de investigación interdisciplinares; es decir, tanto
para los estudios culturales, como para el ámbito de la novela gráfica, o incluso
para otras disciplinas como la lingüística, tal como se ha comprobado en el
presente trabajo.
BIBLIOGRAFÍA
ALBERCA, Manuel (2007), El pacto ambiguo. De la novela autobiográfica a la
autoficción. Madrid, Biblioteca Nueva.
58
El Lunfardo como elemento identitario en el cómic argentino
Mitologías hoy | vol. 20 | diciembre 2019 | 41-60
ANDRÉ
Kamchatka. Revista de análisis cultural, n.º 9,
pp. 297-311. DOI: <https://doi.org/10.7203/KAM.9.9547>.
AUGUSTO LORENZINO a evolución del
Literatura y lingüística, n.º 34, pp. 335-356. DOI:
<https://dx.doi.org/10.4067/S0716-58112016000200016>.
BARRERO Fueye
Consultado en:
<https://www.tebeosfera.com/documentos/fueye._la_identidad_y_el_desape
go.html> (03/06/2019).
BOCCANERA, Jorge (2015), La muerte del pibe Oscar: primera novela lunfarda.
Agencia nacional de noticias. TELAM (Agencia Nacional de Noticias). 11 de
julio de 2015. Consultado en
<http://www.telam.com.ar/notas/201507/112364-la-muerte-del-pibe-oscar-
primera-novela-lunfarda.html>. (05/06/2029)
BONGAERTS
argentina en la clase de ELE n Guervós, Javier de Santiago; Bongaerts,
Hanne; Sánchez Iglesias, Jorge Juan; Seseña Gómez, Marta (coords.), Del
texto a la lengua: La aplicación de los textos a la enseñanza-aprendizaje del
español L2-LE. Salamanca, Asociación para la Enseñanza del Español como
Lengua Extranjera, pp. 225-238.
CASTRO, Donald S. (1991), The Argentine Tango as Social History 1880-1955:
The Soul of the People. Lewiston, The Edwin Mellen Press.
CONDE, Óscar (2004), Diccionario etimológico del lunfardo. Buenos Aires,
Taurus.
CONDE El Lunfardo en la Literatura Argentina , en Gramma,
vol. XXI, n. º 47, pp. 224-246. Consultado en
<https://p3.usal.edu.ar/index.php/gramma/article/view/59/121>
(05/06/2019).
CONDE Aportes al estudio del lunfardo: acreencias y deudas de
Signo y Seña, n.º 32, pp. 1-20.
Consultado en
<http://revistascientificas.filo.uba.ar/index.php/sys/article/download/4107/3
710> (03/06/2019),
DRUCAROFF, Elsa (2011), Los prisioneros de la torre. Política, relatos y jóvenes en
la postdictadura. Buenos Aires, Emecé.
FURLAN, Luis Ricardo (2006),
literatura n Jitrik, Noé (ed.), Historia crítica de la literatura argentina.
Buenos Aires, Emecé, pp. 635-659.
GÁLVEZ, Pepe (2008),
Nicolás; Gálvez, Pepe; Guiral, Antoni; y Ana María Meca (eds.), De los
superhéroes al manga: el lenguaje de los cómics. Barcelona, CERM i
Universitat de Barcelona, pp. 69-112.
GOBELLO, José (1977), Diccionario lunfardo. Buenos Aires, Editorial Lillo.
59
David Giménez Folqués
Mitologías hoy | vol. 20 | diciembre 2019 | 41-60
GOBELLO, José (1990), Nuevo diccionario del lunfardo. Buenos Aires, Editorial
Corregidor.
GOBELLO, José (2004), Novísimo diccionario del lunfardo. Buenos Aires,
Editorial Corregidor.
GONZÁLEZ, Jorge (2008), Fueye. Buenos Aires, Editorial Común.
MARTIGNONE, Hernán; PRUNES, Mariano (2008), Historietas a diario. Las tiras
cómicas argentinas de Mafalda a nuestros días. Buenos Aires, Libraria.
MORALES ORTIZ, Gracia (2012), Fueye una novela gráfica sobre las relaciones
Entre la Argentina y
España: el espacio transatlántico de la narrativa actual. Madrid,
Iberoamericana, pp. 177-196. DOI:
<https://doi.org/10.31819/9783954870738>.
PONS Consultado en:
<https://www.lacarceldepapel.com/2008/10/31/fueye/> (11/06/2019).
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA Y ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA
ESPAÑOLA (2014), Diccionario de la lengua española. Madrid, Espasa.
Consultado en <https://dle.rae.es/?id=DgIqVCc> (04/06/2019).
SANTI
Amérique Latine Histoire et Mémoire. Les Cahiers
ALHIM, n.º 4, París, Université Paris-VIII. Consultado en
<http://alhim.revues.org/index474.html> (04/06/2019).
VÁZQUEZ, Laura (2014), -lector se
transformó y nos obliga a revisar viejas fórmula
ENTREVISTAS CONICET [en línea]. Consultado en
<https://www.conicet.gov.ar/historieta-argentina-la-relacion-autor-lector-se-
transformo-y-nos-obliga-a-revisar-viejas-formulas-teoricas/>. (05/06/2029)
VILLAMAYOR, Luis C. (1926/2015), La muerte del Pibe Oscar (célebre
escruchante). Estudio preliminar, notas y apéndices de Conde, Óscar.
Buenos Aires, Unipe Editorial Universitaria.
60
Recommended