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Diagnóstico social de Género para el desarrollo del
en la Universidad Pública de Navarra.
<< SÍNTESIS Y ACTUALIZACIÓN – NOVIEMBRE 2008>>
2
Texto: “Síntesis y actualización del Diagnóstico social de Género para el desarrollo del I Plan para la Igualdad de mujeres y hombres en la Universidad Pública de Navarra”. Elaboración: Gabriela Díez Luqui (Trabajadora Social).
ÍNDICE
1. Presentación ……………………..…………………………………............
3
2. La UPNA y la igualdad de género: a grandes rasgo s………………...
5
3. La comunicación, las imágenes producidas y el le nguaje utilizado en la UPNA ……………………………………………………………………
6
4. Personal Docente e Investigador en la UPNA …………………………
7
5. Personal de Administración y Servicios en la UPN A………………...
11
6. Alumnado en la UPNA ………………………………………………..........
13
7. Órganos de poder en la UPNA ……………………………………….......
17
8. Conclusiones ………………………………………………………………...
23
3
1.-PRESENTACIÓN
Los datos que presentamos a continuación han sido extraídos del Diagnóstico
social de Género para el desarrollo del I Plan para la Igualdad de mujeres y hombres
en la Universidad Pública de Navarra. Dicho Diagnóstico, elaborado por el equipo de
investigación del Departamento de Estudios de las Mujeres de IPES-ELKARTEA y
bajo la dirección de Silvia Fernández Viguera, presenta y analiza la situación de
hombres y mujeres en cuatro categorías diferenciadas: personal docente e
investigador (PDI), personal administrativo (PAS), alumnado y órganos de gobierno.
En cada una de estas categorías, y siempre en función de la disponibilidad de datos
desagregados por sexo, se lleva a cabo un análisis transversal referido al curso
2005/06, así como una comparación longitudinal desde 1996/97 hasta 2005/06. Cabe
decir que para la síntesis que aquí se ofrece se ha procedido a la actualización de los
datos referidos a los órganos de gobierno, dado que se han modificado en fechas
recientes.
Además de este análisis por categorías específicas, el diagnóstico recoge los
resultados obtenidos en un estudio pormenorizado de los aspectos relativos a la
comunicación, la imagen y el lenguaje en la Universidad, desde una perspectiva de
género.
Tal y como afirma el equipo de investigación responsable, “la finalidad de este
diagnóstico social es disponer de una radiografía lo más completa posible de las
situaciones de desigualdad de género, de los cambios más importantes
experimentados en el avance de las mujeres hacia la igualdad, de los obstáculos en
este camino y de los principales problemas y necesidades detectadas de las mujeres
en la Universidad”. Este estudio se justifica por el hecho de que “la Universidad no es
ajena a las desigualdades que sufre la sociedad en la que está inserta” y “puede
proponerse como uno de sus objetivos la erradicación de las mismas a través del
propio proceso educativo que genera”. Además, el diagnóstico se enmarca en un
“contexto favorable a las políticas de igualdad de oportunidades entre mujeres y
hombres”, ya que el II Plan Estratégico de la Universidad Pública de Navarra (2004-
2008) contempla la igualdad de género como uno de los valores a transmitir en los
contenidos formativos.
En el momento actual, este marco normativo se refuerza con las diferentes
medidas dirigidas a la consecución de la igualdad que se recogen en la Ley Orgánica
4/2007, de 12 de abril, por la que se modifica la Ley Orgánica 6/2001, de 21 de
diciembre, de Universidades. Entre ellas destacan la promoción de la participación de
las mujeres en los órganos de representación, el aumento de su presencia en los
4
grupos de investigación y la constitución de Unidades de Igualdad en todas las
universidades.
Así pues, con el deseo de trabajar para que todas estas declaraciones de
principios contengan una dimensión práctica y real, el Diagnóstico social de género se
ha centrado fundamentalmente en conocer:
• La política de igualdad de oportunidades existente en la UPNA.
• El grado de segregación de mujeres y hombres en ramas o saberes
típicamente femeninos o masculinos.
• La presencia y representatividad de mujeres y hombres en departamentos,
órganos de gobierno y puestos de poder.
• El desarrollo de la carrera profesional de las mujeres con relación a los
hombres.
• Las condiciones laborales de mujeres y hombres, y su relación con la
conciliación de la vida laboral y familiar.1
Para llevar a cabo estos objetivos se han utilizado diferentes metodologías,
tanto de orden cuantitativo como cualitativo. En el primer caso se ha trabajado a partir
de datos disponibles de fuentes secundarias; y en el segundo, a través de la
información obtenida en entrevistas individuales y grupales, observación y análisis de
contenido. El resultado de todo este trabajo de campo es el documento que ha servido
de base para la elaboración del I Plan para la Igualdad de mujeres y hombres en la
Universidad Pública de Navarra; documento del que se expone aquí una síntesis, con
las aportaciones más significativas sobre la realidad social de la comunidad
universitaria a la que pertenecemos.
1 En este caso, únicamente se han podido conseguir datos referidos al Personal de Administración y Servicios (PAS).
5
2. La Universidad Pública de Navarra y la igualdad de género: a grandes
rasgos.
En el momento de la elaboración del Diagnóstico social de género, no existía
en la Universidad un Plan para la Igualdad, ni tampoco una Unidad responsable o
personal asignado para esta materia. En el período 2003-2007, a iniciativa de la
Adjuntía al Rector para Relaciones Sociales y de la Comunidad, y desde la Unidad de
Acción Social, se llevaron a cabo acciones de sensibilización hacia la igualdad de
género, para lo que sí se contemplaba dotación de presupuesto específico. En la
actualidad, esta iniciativa ha sido asumida por la Vicerrectora de Proyección Social y
Cultural, y dichas acciones se realizan también a través de la Unidad de Acción Social.
Por el lado de la docencia y la investigación, algunos departamentos cuentan
con programas en los que se oferta formación en materia de género, como es el caso
del Departamento de Trabajo Social, que en sus estudios de posgrado integra un
módulo de especialización en género.
En cuanto al personal administrativo, el equipo de investigación ha constatado
la provisión de diversas medidas con el objetivo de posibilitar la conciliación de la vida
personal, familiar y profesional, en el marco del Acuerdo de Gobierno de 26/11/2007.
Entre el alumnado no existe una conciencia generalizada de la persistencia de
desigualdades por razón de género, que tal y como veremos más adelante es evidente
tanto desde una perspectiva horizontal de la segregación (saberes femeninos y
masculinos) como desde un análisis vertical (trayectoria académica).
Esta percepción se extiende también al PDI y al PAS, ya que los tres
colectivos, según un estudio sobre Salud, Bienestar y Calidad de Vida de la
Comunidad Universitaria2, manifiestan un alto grado de satisfacción en cuanto a cómo
se vive y se practica la igualdad de hombres y mujeres en todos los ámbitos de la
Universidad.
Por último, la actualización de los datos referidos a la composición de los
órganos de gobierno de la Universidad aporta resultados significativos en cuanto a la
distribución de los puestos de poder entre hombres y mujeres. Se observa un cambio
favorable en el último período, aunque persiste la infrarrepresentación femenina en la
mayoría de los órganos.
2 Encuesta de Salud (2006). Estudio sobre Salud, Bienestar y Calidad de Vida de la Comunidad Universitaria. Plan de Universidad Saludable. UPNA-Instituto de Salud Pública. Sección de Promoción de la Salud del Gobierno de Navarra.
6
• El lenguaje utilizado en todos los
textos emitidos por la Universidad
mantiene el genérico masculino como
pauta de expresión al referirse tanto a
hombres como a mujeres. Este
elemento de invisibilización femenina
se encuentra también a lo largo de
todo el recorrido por la página web de
la Universidad.
3. La comunicación, las imágenes producidas y el le nguaje utilizado en la
Universidad Pública de Navarra.
Del estudio realizado por el equipo de investigación podemos extraer los
siguientes resultados:
• Hasta el momento de la elaboración de este diagnóstico, no existe política
alguna de igualdad entre hombres y mujeres en la Dirección de Comunicación.
• El protocolo exige la colocación en actos institucionales según orden de
precedencia. Dado que la representatividad de las mujeres en los puestos de
poder todavía es en general inferior, la imagen más visible de la Universidad
sigue siendo masculina.
• En lo que se refiere al alumnado, desde la Dirección de Comunicación se
procura que las imágenes producidas sean representativas de la diversidad en
todas sus dimensiones, entre ellas el género.
Profesores universitarios ofrecen charlas de divulgación científica a estudiantes de Bachillerato
7
4. Personal docente e investigador en la Universida d Pública de Navarra.
En el curso 2005/06, el personal docente e investigador se compone de 300
mujeres y 501 hombres; un primer dato que refleja la desigualdad de oportunidades en
el acceso y la promoción dentro de este ámbito laboral.
Desde el punto de vista de la segregación horizontal, comprobamos que
permanecen los roles tradicionales, ya que el área de conocimiento más feminizada es
la de Ciencias de la Salud, y la más masculinizada, la de Ingenierías.
0
20
40
60
80
100
Ciencias de laSalud
CienciasHumanas -
Sociales
CienciasExperimentales
Ingenierías
Gráfica 1. Porcentaje de mujeres y hombres en el PD I, según ámbito de conocimiento. Año 2005/06.
MUJERES HOMBRES
Desglosados los datos por Departamentos, la presencia de hombres es mayor
en Ingeniería Mecánica, Energética y de Materiales (92,2%), Ingeniería Eléctrica y
Electrónica (86,1%) y Derecho Público (78%). Por su parte, las mujeres son mayoría
en titulaciones asociadas tradicionalmente a roles de cuidado y educación, dentro de
los Departamentos de Filología y Didáctica de la Lengua (72,7%), Psicología y
Pedagogía (64,1%) y Ciencias de la Salud (63,9%).
Analizando los procesos de cambio experimentados desde el período 1996/97,
encontramos los datos más relevantes en el Departamento de Ciencias de la Salud
que, a pesar de seguir feminizado, aumenta en 15 puntos la presencia masculina. Así
mismo, el Departamento de Ingeniería Mecánica, Energética y de Materiales,
altamente masculinizado, ha pasado de la nula presencia femenina en 1996 a una
representación del 7,8% de mujeres en el total del profesorado.
8
Atendiendo a la segregación vertical en función del género, vemos que en
líneas generales las mujeres tienen una categoría académica inferior a la de los
hombres:
% horizontales CATEGORÍA MUJERES HOMBRES TOTAL Profesorado visitante - 100,0 100,0 Cátedra Universidad 9,3 90,7 100,0 Investigador/a 22,2 77,8 100,0 Asociado/a 35,1 64,9 100,0 Prof. Contratado Doctor 35,7 64,3 100,0 Titular Universidad 36,2 63,8 100,0 Prof. Ay. Doctor 36,7 63,3 100,0 Interinos/as 50,0 50,0 100,0 Profesorado Emérito 50,0 50,0 100,0 Ayudante Facultad 50,0 50,0 100,0 Cátedra Esc. Universitaria 53,8 46,2 100,0 Ayudante LOU 55,0 45,0 100,0 Titular Esc. Universitaria 55,6 44,4 100,0 Ayudante EU 60,0 40,0 100,0 TOTAL % 37,5 62,5 100,0
Tabla 2. Distribución del PDI según categoría académica, por sexo. Año 2005/06.
Las mujeres son minoría en las categorías académicas más elevadas,
especialmente en la de Catedrático/a de Universidad (9,3%), pero también entre el
profesorado Titular, con una representación del 36%. En un contexto más amplio,
encontramos la información ofrecida por el Ministerio de Educación y Ciencia en la
publicación “Académicas en cifras – 2007”. Comparando la gráfica 3 y la tabla 2,
vemos que los datos referidos a Titularidad en el conjunto de las universidades
públicas son similares a los que presenta la UPNA; sin embargo, la presencia de
mujeres en las Cátedras de nuestra universidad es inferior a la media estatal (9,3%
frente a 13,9%).
Gráfica 3. Distribución de Cátedras y Titularidad e n la Universidad Pública estatal, según sexo. Año 2005/0 6.
13,9
36,5
86,1
63,5
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
CÁTEDRAS TITULARIDAD
MUJERES
HOMBRES
9
Volviendo al ámbito de la UPNA, un dato que contrasta con la tendencia
general (mujeres en categorías inferiores) es el mayor porcentaje de hombres entre el
profesorado Asociado. La interpretación de este resultado, desde la perspectiva de
género, sugiere que, dado que el puesto de Asociado/a requiere el ejercicio simultáneo
de otra actividad profesional: 1º) Las mujeres se encuentran en desventaja desde el
momento en que presentan una tasa de actividad inferior a los hombres, y 2º) La
mayor implicación de las mujeres en las tareas familiares y domésticas limita sus
posibilidades de optar a un segundo empleo.
Por otro lado, tomando la edad como una de las variables que condicionan la
situación de hombres y mujeres, observamos que entre el PDI más joven se da un
mayor grado de igualdad, mientras que a partir de los 45 años desciende claramente
la presencia femenina con respecto a la masculina.
En el terreno más específico de la investigación, las mujeres son el 41,8% de
las personas investigadoras en la UPNA. También en este ámbito se detecta
desigualdad conforme nos acercamos a los espacios de mayor poder, ya que como
puede comprobarse el investigador principal es en la mayoría de los casos un hombre:
Tabla 5. Porcentaje de mujeres y hombres en el ámbi to de investigación, según cargo
ocupado. Año 2006/06.
MUJERES HOMBRES TOTAL Investigador/a principal 20,8% 79,2% 100,0%
Becario/a 56,0% 44,0% 100,0% Contratado/a 70,0% 30,0% 100,0%
TOTAL % 41,8% 58,2% 100,0% TOTAL N 346 482 828
0102030405060708090
100
16-24 25-34 35-44 45-54 55-64 > 65
Gráfica 4. Porcentaje de mujeres y hombres en el PDI, según edad. Año 2005/06.
MUJERES
HOMBRES
10
Esta segregación vertical se hace más evidente si analizamos los datos
atendiendo a los méritos obtenidos en investigación:
Gráfica 6. Distribución del PDI según méritos de in vestigación, por tramos (sexenios). Año 2005/06.
MUJERES
HOMBRES
0
20
40
60
80
100
0 1 2 3 4 5
Tramos de investigación
%
Las mujeres van desapareciendo al subir de nivel, y la brecha de la
desigualdad alcanza su mayor amplitud en el tramo más alto; lo cuál nos lleva de
nuevo a preguntar por las barreras que limitan la trayectoria profesional de las
mujeres. Cabe señalar que incluso en las áreas de conocimiento más feminizadas,
como es el caso de Ciencias de la Salud, los investigadores principales siguen siendo
mayoritariamente hombres (89,3%).
11
5. Personal de Administración y Servicios en la Uni versidad Pública de
Navarra.
La distribución del Personal de Administración y Servicios se caracteriza por el
hecho de que las mujeres son mayoría (61,4%); pese a ello, la presencia femenina en
la categoría más alta es inferior a la de los hombres.
0
20
40
60
80
100
%
A B C D E
Nivel
Gráfica 7. Porcentaje de mujeres y hombres en el PA S, según nivel profesional. Año 2006.
MUJERES
HOMBRES
La permanencia de roles se detecta en los niveles, pero también en los
puestos de trabajo (segregación ocupacional). La mayoría de las mujeres se sitúa en
el nivel D y ocupa puestos de Auxiliar Administrativa, mientras que la mayoría de los
hombres se agrupa en el nivel C ocupando puestos de Oficial de Servicios/Técnico.
La desigualdad entre hombres y mujeres se evidencia al analizar el tipo de
régimen jurídico en el que se encuentra la plantilla de Administración y Servicios de la
UPNA.
12
Gráfica 8. Porcentaje de mujeres y hombres en el PA S, según régimen
jurídico. Año 2006 .
59,4
63,3
70,2
71,4
40,6
36,7
29,8
28,6
Funcionario deCarrera
FuncionarioInterino
ContratadoLaboral
Personal Eventual
MUJERES
HOMBRES
Tal y como puede apreciarse, en las formas de contratación más precarias el
porcentaje de mujeres está diez puntos por encima de lo que proporcionalmente
correspondería, siendo éstas un 61,4% del total del PAS.
En el apartado del PAS, el Diagnóstico social de género de la UPNA ha podido
profundizar en el análisis de la conciliación de la vida laboral y familiar, ya que es el
único colectivo para el que se dispone de los datos necesarios. En este sentido, la
conclusión a la que se ha llegado es que hombres y mujeres no se implican de la
misma manera en la conciliación de la vida laboral y familiar. Las pautas de
comportamiento dentro de la universidad, que pueden llevar a esta conclusión, son las
siguientes:
• La mayoría de las reducciones de jornada por guarda legal3 en 2006
corresponde a las mujeres (85,1%).
• De las 21 personas de la plantilla que se encontraban en situación de
excedencia en 2006, el 71,4% eran mujeres. De éstas, el 53,3% estaban en
excedencia por maternidad; por contra, del total de hombres en dicha situación
(28,6%), ninguno había solicitado la excedencia por paternidad.
• En el nivel A, el único con mayor representación masculina, no había ninguna
excedencia en 2006. A falta de datos más precisos, se pueden plantear las
siguientes hipótesis: 1º) no existen o no se asumen responsabilidades
familiares, 2º) el mayor poder adquisitivo asociado a estos cargos permite la
3 Incluye: cuidado de la descendencia, incluida la infancia adoptada, así como de personas mayores dependientes.
13
contratación de servicios personales para hacer frente a las responsabilidades
familiares y las tareas domésticas.
• Las mujeres se agrupan principalmente en el turno de mañana (65,3%),
considerado más compatible con las responsabilidades familiares y
domésticas; mientras que los hombres se distribuyen más entre el turno de
mañana (49,4%) y la jornada partida (34,9%), siendo esta última modalidad la
que dificulta en mayor medida la conciliación de la vida laboral y familiar.
5. El Alumnado en la Universidad Pública de Navarra .
En el curso 2005/06, el alumnado femenino y masculino de la Universidad
Pública de Navarra está equilibradamente repartido (50%). Sin embargo, las
diferencias por sexo en las distintas titulaciones y ámbitos de conocimiento son
evidentes. Las mujeres se concentran en Ciencias de la Salud4 (90,6%) y en Ciencias
Humanas y Sociales (66,1%), y los hombres en Ingenierías (70,6%).
-
20,0
40,0
60,0
80,0
100,0
Ciencias de laSalud
CienciasHumanas y
Sociales
Ingenierías
Gráfica 9. Porcentaje de mujeres y hombres en el Al umnado, según ámbito de conocimiento. Año 2005/06.
HOMBRES
MUJERES
Concretando la presencia de hombres y mujeres en las distintas titulaciones,
observamos que al igual que ocurría con el PDI, entre el alumnado se da una
segregación horizontal clara en función del género. Las mujeres son mayoría en
4 En la Universidad Pública de Navarra sólo se imparte la Diplomatura de Enfermería.
14
Magisterio-Esp. Educación Infantil (95,4%), Diplomatura de Enfermería (90,6%) y
Magisterio-Esp. Lengua Extranjera (88,7%), saberes típicamente femeninos; mientras
que los hombres copan las titulaciones de I.T.I. Especialidad Mecánica (86,0%), I.T.I.
Especialidad Electricidad (82,9%) e I.T. en Informática de Gestión (74,2%),
socialmente considerados saberes masculinos. Cabe señalar que la E.T.S. de
Ingenieros Agrónomos es la única en el ámbito de las ingenierías que presenta cifras
equilibradas en cuanto al sexo del alumnado. A pesar de ello, también aquí
encontramos una diferenciación en el hecho de que son las especialidades “Industrias
Agrarias y Alimentarias” y “Hortofruticultura y Jardinería” las más feminizadas,
respondiendo así a la división de roles de género.
Mirando al contexto más amplio que nos ofrece el documento “Académicas en
Cifras – 2007” del Ministerio de Educación y Ciencia, observamos que las pautas de
segregación vocacional son similares en la UPNA y en el resto de universidades del
Estado español. Las mayores diferencias se darían en el ámbito de Ciencias de la
Salud, puesto que el porcentaje femenino de la UPNA supera en 15 puntos al
promedio estatal. Esto puede deberse a que en nuestra universidad sólo se imparten
los estudios de Enfermería, bastante más feminizados que los de Medicina.
Con respecto a los resultados académicos, en el momento de elaborar esta
síntesis del Diagnóstico social de género hemos podido disponer de datos
actualizados. Como puede observarse en el siguiente gráfico, las alumnas obtienen en
general mejores calificaciones que los alumnos.
Gráfica 10. Distribución de las calificaciones en l a UPNA, según sexo. Curso 2006/07.
0
20
40
60
80
SUSP NP APR NOT SOB MH
MUJERES
HOMBRES
Este fenómeno se relaciona habitualmente con:
15
• Una mayor exigencia por parte del profesorado, a través de lo que se
conoce como el “currículum oculto”.
• Una mayor exigencia del mercado laboral, ya que está demostrado que
a igual preparación las mujeres perciben una retribución inferior a la de los
hombres.
• Una mayor autoexigencia, a fin de demostrar que las mujeres nos
merecemos, por capacidades propias, el lugar que vamos ocupando en los
espacios públicos.
En cuanto a la finalización de estudios de Primer y Segundo Ciclo, el análisis
longitudinal5 nos permite comprobar que las mujeres, además de obtener mejores
calificaciones, terminan en mayor proporción esta formación académica:
59,2
40,8
61,8
38,2
57,6
42,4
0
20
40
60
80
100
1995/96 2001/02 2005/06
Gráfica 11. Evolución porcentual del alumnado que t erminó estudios en la UPNA, según sexo.
MUJERES
HOMBRES
Todos estos datos contrastan con los resultados que obtenemos al ascender al
nivel formativo superior, los estudios de Tercer Ciclo. A pesar de que mujeres y
hombres se reparten en una proporción numérica similar, 145 y 146 respectivamente
durante el curso 2005/06, vemos que quienes completan este ciclo formativo son en su
mayoría hombres:
5 En esta gráfica se incluyen los cursos académicos para los que se dispone de datos en el momento de la elaboración de este resumen del Diagnóstico social de género de la UPNA.
16
Gráfica 12. Tesis leídas en la UPNA. Curso 2005/06.
HOMBRES65%
MUJERES35%
La interpretación, desde la perspectiva de género, sugiere que la maternidad se
presenta como un factor relevante ante el hecho de que las mujeres interrumpen en
mayor medida que los hombres sus estudios de doctorado. En este sentido, la
contrastación de ésta y otras hipótesis requeriría de una serie de datos que hasta el
momento no se han podido conseguir. Pero en todo caso, la evidencia que podemos
señalar es que, tal y como ocurre en otros ámbitos, en los ciclos formativos de la
UPNA las mujeres desaparecen de los niveles más elevados. Y lo que científicamente
se puede afirmar es que dicho fenómeno no se debe ni a la casualidad ni a una
disminución repentina de las capacidades intelectuales de las mujeres.
Para finalizar con esta mirada de género a los estudios de Tercer Ciclo, un
breve apunte sobre la participación de hombres y mujeres en la dirección de tesis
doctorales en la UPNA. También en esta faceta académica se observan claras
desigualdades entre hombres y mujeres; ya que según los datos referidos al curso
2005/06, los primeros participaron en la dirección del 93% de las tesis leídas, mientras
las mujeres lo hicieron sólo en un 35%. La distribución de dicha participación se puede
ver en el siguiente gráfico:
17
Gráfica 13. Porcentaje de mujeres y hombres que dir igieron tesis en la UPNA. Curso 2005/06.
Ambos; 27,9%
Hombres; 65,1%
Mujeres; 6,9%
7. Órganos de poder en la Universidad Pública de Na varra.
Teniendo en cuenta los cambios habidos en fechas recientes dentro de los
órganos de gobierno de la UPNA, hemos considerado oportuno presentar en esta
síntesis los últimos datos disponibles, a fin de ofrecer una visión actual de la
distribución de los puestos de poder entre hombres y mujeres, así como una imagen
más completa de la evolución temporal de dicha distribución.
Comenzando por el Consejo de Dirección, decir que a pesar de que en estos
veinte años la UPNA no ha contado con una mujer en el puesto de máxima autoridad
académica, en la actualidad muestra las mayores cotas de igualdad de su historia,
destacando sobre todo la distribución paritaria de los Vicerrectorados.
Tabla 14. Representantes en el Consejo de Dirección de la UPNA. Año 2008.
Valores absolutos CONSEJO DE DIRECCIÓN MUJERES HOMBRES TOTAL Rectorado 0 1 1 Secretaria General 1 0 1 Gerencia 0 1 1 Vicerrectorados 3 3 6 TOTALES 4 5 9
TOTAL N. 4 5 9
18
En cuanto al Consejo de Gobierno, órgano ordinario con poder de decisión
sobre planes de estudios, convenios de colaboración o contrataciones de personal
entre otras cuestiones, destaca en general una mayor presencia masculina.
Gráfica 15. Porcentaje de mujeres y hombres en el C onsejo de Gobierno de la UPNA. Año 2008.
HOMBRES65%
MUJERES35%
Dentro de las Comisiones del Consejo de Gobierno, en el gráfico siguiente,
encontramos las mayores diferencias en dos de ellas. Con respecto a la Comisión
Económica, y vista desde la perspectiva de género como la más cercana al rol
masculino (hombre-proveedor), está formada fundamentalmente por hombres. Por otro
lado, en la Comisión de la Actividad Docente, cuyas funciones aluden al rol femenino
tradicional (mujer-educadora), predominan las mujeres.
0,0
20,0
40,0
60,0
80,0
100,0
Comisión de laActividadDocente
ComisiónAcadémica
ComisiónPermanente
ComisiónEconómica
Gráfica 16. Porcentaje de mujeres y hombres en las Comisiones del Consejo de Gobierno. Año 2008.
El Claustro es el máximo órgano representativo de la comunidad universitaria,
correspondiéndole como tal aprobar las directrices generales de actuación en los
distintos ámbitos de la vida universitaria y supervisar la gestión de la Universidad. La
última Mesa del Claustro, como órgano colegiado de representación del Claustro en
19
los actos que así lo requieren, ha sido elegida el 26 de febrero de 2008 y muestra la
siguiente composición:
Gráfica 17. Porcentaje de mujeres y hombres en la M esa del Claustro. Año 2008.
HOMBRES27%
MUJERES73%
Teniendo en cuenta la distribución en el período anterior (cuatro mujeres y siete
hombres), la Mesa del Claustro es el órgano de poder que presenta los cambios más
excepcionales en la actualidad (ocho mujeres y tres hombres). Esta mayoría femenina
compensa en cierta medida la menor presencia de las mujeres en el resto de órganos
de gobierno, y supone sin duda un avance positivo hacia la igualdad.
En cuanto a la composición del Claustro, el porcentaje de mujeres (39,2) ha
subido dos puntos con respecto al período anterior; a pesar de ello, persiste una
representación desigual (93 hombres y 60 mujeres). A continuación se puede observar
la distribución del Claustro según los distintos sectores de la comunidad universitaria.
% horizontales CLAUSTRO MUJERES HOMBRES TOTAL Prof. No Doctor y Contratados 48,1 51,9 100,0 Estudiantes 40,0 60,0 100,0 Prof. Funcionario Doctor (PFD) 37,0 63,0 100,0 Rectorado 33,3 66,7 100,0 PAS 33,3 66,7 100,0
TOTALES 39,2 60,8 100,0
TOTAL N. 60 93 153
20
Por su parte, los órganos de representación del Personal también arrojan cifras
no equitativas en función del sexo, como puede observarse en la siguiente gráfica:
Gráfica 19. Porcentaje de mujeres y hombres en los Ó rganos de Representación del Personal. Año 2008.
-
20,0 40,0 60,0 80,0
100,0
Comité de Seguridad y
Salud
Junta del PAS Junta del PDI
MUJERES HOMBRES
En la gráfica anterior vemos que el Comité de Seguridad y Salud, cuyas
funciones evocan el rol femenino (cuidados, previsión, evitación del riesgo…), es
casualmente el que más mujeres acoge (45,8%).
Por otro lado, la Junta del PDI se compone tan sólo de un 18,2 % de mujeres.
Volviendo a los primeros datos de este trabajo, recordamos que las mujeres suponían
un 37,5% del total del PDI; con lo que se demuestra que además de ser minoría en el
conjunto de este sector, ni siquiera aparecen en esta proporción en los puestos de
poder.
A continuación, un breve repaso a la trayectoria histórica de los órganos de
gobierno de la UPNA permite detectar cambios que, si bien no se consideran
suficientes desde el punto de vista de la igualdad de género, son indicadores de que
se avanza en esta dirección; particularmente los referidos al período de mandato en
curso.
21
Gráfica 20. Evolución de la representación femenina en el Consejo de Gobierno de la UPNA.
0,0
20,0
40,0
60,0
80,0
100,0
1996-97 2001-02 2005-06 2007-08
MUJERES HOMBRES
Concretando dicha evolución según los cargos desempeñados, se observa en
la actualidad un reparto más equitativo entre hombres y mujeres, comparando los
últimos datos obtenidos (Curso 2007/08) con los referidos al período en el que se llevó
a cabo la investigación que dio lugar al Diagnóstico Social de Género. En las gráficas
siguientes vemos que la presencia femenina en el Consejo de Gobierno es cuantitativa
y cualitativamente más importante que en el mandato anterior.
En la gráfica siguiente se presenta una imagen global de los Órganos de
Gobierno más relevantes, atendiendo a la evolución de la representación femenina en
cada uno de ellos. Como puede observarse, a pesar de que todavía no se alcanza la
paridad, la tendencia es favorable, ya que en todos los casos se ha producido un
aumento más o menos significativo durante los últimos años.
22
Gráfica 21. Evolución de la representación femenina en los Órganos de Gobierno.
0,05,0
10,015,020,025,030,035,040,045,050,0
1996-97 2001-02 2005-06 2007-08
%
Claustro Consej. Soc. Consej. Gobierno
Equi. Rectoral Juntas de Cent.
Y ya para terminar, las cifras más recientes en cuanto a la representación masculina y
femenina en los puestos de dirección de Departamentos, donde puede observarse que
las mujeres permanecen en clara minoría.
Gráfica 22. Distribución de los puestos de Direcció n de Departamento, según sexo. Año 2008.
MUJERES36%
HOMBRES64%
23
8. Conclusiones.
Aquí termina esta breve exposición de una parte de la realidad social de la
Universidad Pública de Navarra. La intención no ha sido otra que visibilizar las
diferencias, y en muchos casos desigualdades, que todavía persisten como
consecuencia de una organización social y política escindida en dos géneros
contrapuestos. En nuestra comunidad universitaria, como en la mayoría, vocaciones,
aspiraciones y logros, que no son sino opciones, no se libran de la influencia de
diversas condiciones sociales, una de las cuáles es el género (atributo cultural
sustentado en diferencias sexuales más o menos regulares).
No fue el objeto del Diagnóstico Social de Género, y mucho menos lo es de
esta síntesis, descifrar los “misterios” que se esconden bajo los fenómenos
observados; pero si algo queda claro al terminar estas líneas es que algo pasa…
Siendo la mitad de la población y teniendo similares capacidades intelectuales,
¿es lógico que las mujeres no terminen el doctorado en la misma proporción que los
hombres? ¿O que no dirijan tesis e investigaciones también en la misma proporción?
¿De dónde esa pasión de mujeres y hombres por determinadas carreras? O visto de
otro lado, ¿por qué esa aparente aversión a otras? Y lo más llamativo de todo, ¿qué
ocurre en los puestos de toma de decisiones? Por fortuna, parece que las mujeres por
fin tienen algo que decir, contrariamente a lo que siempre se dijo. Pero su participación
todavía no es suficiente, como ya hemos comentado en otro momento. No, si
asumimos el reto de llegar a la paridad representativa.
El logro de la igualdad exige una revisión de ideas, actitudes y
comportamientos a todos los niveles: personal, profesional y social; pero ante todo,
requiere una concienciación y una sensibilización especial frente a las problemáticas
ocasionadas por un reparto desequilibrado de tareas y espacios, y por una valoración
injusta de funciones, habilidades e incluso comportamientos.
En este sentido, el I Plan para la Igualdad de mujeres y hombres en la
Universidad Pública de Navarra recoge los resultados de este Diagnóstico, con el
convencimiento de que hay hechos que no se pueden pasar por alto; y con la finalidad
de poner en marcha cuantas medidas sean necesarias, hasta lograr reducir los niveles
de desigualdad que todavía se detectan dentro de la comunidad universitaria. Es una
tarea de todos y todas, porque de todos y todas serán los beneficios.
Pamplona, 1 de Octubre de 2008.
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