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C A T E C I S M O
D E U R B A N I D A D C I V I L Y CRISTIANA
VARA USO DE LAS ESCUELAS Y SEMINAR IOS 0 S L HEYNO, CON L»S REGLAS DE DISCRECIÓN DE PALABRAS, Y CEREMONIAS EN TO
DOS LOS CASOS QUE PUEDEN OCURRIR. EN EL TRATO.
de conducirse en la" mesa, y, trinchar con desembarazo todo género de viandas.
Todo por preguntas y respuestas fáciles.
Por el P. Santiago Delgado de Jestts y María, Sacerdote de las Escuelas
Pías de Castilla.
VA AÑADIDO EL ARTE
liefert à quibus, et quo quisque modo lit inst ¡tutus::: Quint, inst. orat. lib. 5 . c. 10.
JMPBENTA DB COLLADO. M A D R I D
1817.
INTRODUCCIÓN,
'La urbanidad éstefiof, di-Ce Mr. Rcllin c c ( i ) j es una de las «cualidades que desean mas los «padres éri sus hijos ̂ y á que por «lo coñiun se inclinan mas qué «á otras cualesquiera. El aprendo que hacen j se funda en la «esperieneía que tienen del muni d o , donde saben que cuasi de «todo se juzga pof lo esterior." N o hay duda que es la ciencia que mas realza el mérito á sus ojos j y exige aún de la virtud sus oficios. Es como el brillo erí el oro, y el pulimento en un diamante , que dá estimación á la
( i ) Rolíio. Educ. de 1# juventud cap. 9. A a
( I V )
nobleza del metal, y descubre el valor de la masa nativa. Por lo que no podemos desentendernos del cuidado entre otros de abrillantar en algo los jóvenes, haciéndoles agradables y urbanos.
Mas no debe ser nuestro desvelo tan universal y exacto en el cumplimiento de todo género de ceremonias y composición de palabras j que ocupe toda su atención y la nuestra, formando en su corazón y en sus miembros una ridicula y artificrosa muestra de la vanidad y ficción $ de que tanto abunda con quejas de los sabios cristianos, no solo la corte , sino aún el trato que llaman de gente civil; desterrada la amable ingenuidad, vjcio que, incomoda y pone estorbos al trato social; aún mas que la sencilla rusticidad.
(v) La práctica del mundo en
seña tal vez esta arte en poco tiempo á costa de lecciones de desengaño , adulación y falsedad. Por tanto deGimos con el mismo Rollin, que la urbanidad principal que pretendemos enseñar es "la que quita en la «raíz de los jóvenes ciertas disposiciones, que derechamente «se oponen á las obligaciones «comunes del humano comercio. «Una grosería feroz y rústica, «que se niega á conocer lo que «puede agradarúofender á aque-«llos con quienes se halla ; un «amor propio atento solo á sus «comodidades y ventajas; una «altivez-y soberbia, que persua-»den que todo se les debe, y «nada deben á otros$ un espí-»ritu de contradicción y criti-«quez que todo lo condena, me-
( v i ) «nos sus ofensas al próyimof esto »es lo que debe arrojarse del cor «razori, para hacerlo sólidamenr «te político, civil y amante de «sus semejantes."
(?) T R A T A D O
DE LA URBANIDAD.
CAPÍTULO PRIMERO.
Qué es Urbanidad y en, qué se funda:
P. ¿C^ué cosa es Urbanidad? R. El arte ó habilidad de ordenar de
un modo agradable y con discreto despejo nuestras palabras y acciones ; acomodándolas según la cristiana civilidad al estado, lugar, tiempos y personas.
P . ¿Y ps difícil conseguir este arte? R. Al que no tenga talento, ni obser
vación de las personas cultas, poco le servirá el trato para este tino en las palabras y acciones; siendo t a n tas y tan varias las personas, asuntos y ocasiones en la sociedad, que pueden ofrecerse.
P . ¿Señálenle vm. IQ^V&OS mas opues
( 8 ) tos á la cortesía y urbanidad para evitarlos.
R. La afectación estudiada, hija de la soberbia; la arrogancia y vanidad; el desasosiego y locura impertinent e ; ligereza, desatención, y rústico encogimiento deshacen todas las
4 reglas y leyes de la civilidad, y chocan con todo género de personas.
P . ¿Pues en qué se funda esta ciencia, ó arte de política social?
R. En la humildad y caridad cristian a , con un deseo de amar , servir y complacer á nuestros semejantes; no solo de palabra, sino de obra en cuanto lo sufra el buen orden : y cuando estas virtudes adornan la
, persona; ellas enseñan cuanío hay que advertir en las palabras, obras y esterior, con la observación de circunstancias , que hace á la persona recomendable sin mas reglas.
P. ¿Cóm.í podrá ser eso, cuando todo parece un vano estudio de palabras y ceremonias del mundo?
R. La prudencia y juicio bien nivelado
<9> distinguen las personas, á quien debemos tomar por modelo como en las modas del vestir, lenguage &c. para no chocar por esceso 6 por d e fecto; faltando á la gravedad del estado y á la deferencia que debemos á nuestros próximos, sin ofensa de la religión, y desdoro de las personas.
P . Con que, ¿qué hay que tener p r e sente para no faltar en esta discreta prudencia?
R. El uso bien arreglado de personas de honor y juiciosa civilidad, ar reglado al estado y calidad del que tr.ita ; del asunto y la persona; la ocasión , el lugar y t iempo; para lograr la recomendación, y no el desprecio de sí mismo.
P. ¿Con que según esto , la cortesía es íin agregado de humildad y caridad; de afabilidad , ciencia y prudencia; de moderación 6 templanza ; ajustadas á las circunstancias dichas?
R. A¿i es: pues como la virtud es hermosa y amable, se lleva el voto de
los hombres en quienes la ven, o se revisten de sus galas; y el vicio es ofensivo, y despreciable á la r a zón , por la idea que tenemos'de lo justo.
V. ¿Y éstas obligaciones del hombre pata con sus semejantes tienen en Iá Sociedad varios grados?
R« En los comunes derechos de vida, honra y hacienda todos son iguales, y están sujetos á la protección de las leyes justas, que los patrocinan y defienden de los agravios, tanto del poderoso, como del miserable; pero en los respetos y tratamientos se distinguen según las clases, estados y empleos, y aun de las edades.
P. ¿Refiérame vm. algunos de estos grados ?
R, Eí primero es el de los respetos y obligaciones debidas al sumo Dios, como rey, padre y señor universal, á quien debemos todo el tributo y empleo de nuestras potencias y sentidos: y por tanto le debemos adorar en todo tiempo y lugar con r e -
verencia de cuerpo y a lma, y en es pecial en sus templos,
Segundo, el de los padres natura-Jes y maestros; los espirituales co -rno el Pontífice, Obispos y Sacerdotes ; los padres de la república y í eyno , como el Rey, Ministros y Jueces que Je representan,
Tercero, todos aquellos que por su dignidad, empleo, edad ó gerar-quía tienen distinción de los demás.
Y cuarto , nuestros iguales é inferiores.
C A P Í T U L O I I ,
De la Urbanidad para con Dios, ce» sas pertenecientes d su culto, y tra
tamiento de sus ministros,
P. ¿ ^ ^ q á l e s son nuestras obligaciones para con Dios del alma y cuerpo?
R. Todos los afectos y acciones que nos dicta una fé viva , una esperanza cierta , y una caridad ardiente ; ; c o -
mo hijos que amamos y respetamos sobre todo á nuestro padre celestial.
P. ¿Con que la primera obligación de sus hijos será conocer y cumplir su voluntad contenida én sus mandamientos?
R. Asi es : que el amor de hijos hace conformarse con sumisión y respeto con su divino beneplácito, sin admitir en su corazón ni entendimiento cosa que sepan le desagrada.
P. ¿Por qué debemos cumplir con g u s to y exactitud sus divinos preceptos?
R. Por ser nuestro padre en el orden de la gracia y naturaleza; nuestro criador, salvador ; y único y soberano bien.
P. ¿Por qué le debemos todo respeto y reverencia en afectos, palabras, pensamientos y acciones.
R. Por ser solo el Dios, el señor , el santo, y altísimo soberano; cuya ína-gestad, poder y santi lad piden todo nuestro culto interior y esterior.
P. ¿En qué consiste este culto interior y esterior ?
0 3 ) R. Eri la adoración de este solo Dios,
amándole y sirviéndole con todas las potencias de nuestra alma; empleando nuestros miembros y sentí-dos en obras de su servicio.
P. ¿Con que el culto esterior, que son los actos estemos con que manifestamos este amor y respeto acia Dios, su casa , sus palabras, misterios, sacramentos y ceremonias; como igualmente á la "Virgen, santos y ministros del santuario testifican nuestro culto interior y espíritu de religiosos católicos , y sumisos hijos de la iglesia?
R. Asi es: como se nota, el fuego por el humo, 6 el árbol por sus hojas y frutos.
P. ¿Y á qué nos obliga esta urbañi-» «Jad para con Dios entre dia?
R. Á darle muestras de nuestro inte» rior reconocimiento, amor , respeto y reverencia.
P. ¿Por qué todos los dias? R. Porque en todos no somos capaces
de agradecer bastante los que han
procedido de su bondad y miserí* cordia; y todos los dias recibimos otros nuevos de sú liberal mano.
P. ¿Pues no hay muchos hombres po líticos y urbanos hasta lo sumo con: los hombres; y no guardan esos respetos con Dios?
R. Esos pueden compararse con íos qüá obsequian y visitan con toda ceremonia cada dia á los cocineros y gente de librea de palacio: sin acordarse de quitarse;eí sombrero á sU legítimo soberano,- ,
I*. ¿Gomo saludará el cristiano al Señ o r , y le dará por la mañana t r i buto de su corazón por concederle
- un nuevo dia para servirle, y au mentar con su gracia sus mereci-
t-,\mi.entós? • -R, Arrodillado delante de alguna imá-. -gen del Salvador,- dafá gracias y o¡bendecirá al Señor j creyendo firme
mente que está en su presencia ; pidiéndole de huevo sus auxilios paral guardar con toda fidelidad aquel'diat» sita mandamientos ; : y hará cuenta
( x 5 ) que puede ser el último de su vida,
P. ¿Y qué mas hará? R. Propondrá con el divino favor amar
le mas de su corazón ; y dirigirá 61» acciones y palabras á h o n o r , s e r v i cio y honra suya; pidiéndole no le deje caer en pecado,
P. ¿Sírvase vm. ponerme alguna fórmula que sirva para indicar todo eso?
R. Puede servir esta oración; (hecha la señal de la cruz.)
Soberano Señor de cielos y tierra, monarca augusto de Angeles y hombres , mi padre y mi Dios: y» vengo desde la mañana á reconoceros por m i rey ; á confesar mi reconocimiento de hijo:; y á ofreceros rpis adoraciones como á mi criador. Protesto Señor en vuestra presencia que me glorío mas d e ta dicha de ser vuestro' vasa l lo ; vuestro hijo; y vuestro esclavo' redimido; que de cuantas coronas é imperios poseen todos los soberanos de la tierra.
- Yo os adoro mi Dios, os reconozco mi r e y , y os amo m i ; padre: y
Confieso1 que sois, no sólo el mas grande, el mas ilustre, rico y poderoso ; sino también el mas digno de amor , respeto y obediencia. Me resuelvo Señor, como vasallo, como hijo y siervo vuestro, á guardar to da mi vida con toda fidelidad vuestros mandamientos ; y en especial
. e s ted ia ; y d e n o ofenderos en nada mediante vuestra divina gracia, que, os pido desde ahora, para cuanto hi ciere y pasare en él.
Yo os ofrezco mi entendimiento, mi memoria y corazón con todos sus deseos , intenciones ,- esperanzas y a m a r ; ; y asimismo mis sentidos y miembros con todos sus movimientos; yo no quiero esperar de "Vos mas , que á Vos mismo. Y os suplico por los méritos ide mi Señor Jesucristo , mi hexmano , padre y redentor., ine ilustréis, sostengáis y conduzcáis en este dia para que sea lleno, de-gloria, cuando pase por
. vuestro juicio en el último de mi vida. Amen. , . , -
0 7 ) Padre nuestro Ave María y Credo.
P. ¿Y á qué mas está obligado un devoto cristiano?
R, A renovar luego que llegue al uso dé la razón los actos de fé , esperanza y caridad ; especialmente cuando se vea tentado contra alguna de estas virtudes , 6 en peligro de m u e r t e , y cuando recibiere los Sacramentos:
P. ¿Y después de estas justas devociones y homenages, podremos encomendar nuestras suplicas y servicios
• por medio de lá soberana Madre de Jesucristo, Hija del Padre , y Esposa del Espíritu Santo?
R. Como que es nuestra m a d r e , m e dianera y abogada ; y la criatura mas apréciablé á los ojos del E ter -
; no : es precisó valemos de su e m peño y mediación para conseguir las grácíasiqüé'dérSeñor esperamos.
P. Sírvase vm. sugerirme algunas pa* labras para esté fin.'
R. Podíase Usar la siguiente
O S )
ORACIÓN.
Dulcísima Madre de mi señor J e sucristo, y emperatriz de los cielos y t ierra; por la gracia de que fuisteis llena desde el instante primero de vuestro dichoso ser, y por el poder que obtenéis de alcanzarla para vuestros verdaderos hijos ; os pido tengáis la dignación de interceder por mí en la,divina presencia , para que debidamente hoy confiese, adore y sirva por tus ruegos á aquella suprema magestad, que vive y rey-na en los siglos de los siglos. Amen.
P. ¿Y después de la reyna de los cielos , convendrá tener atención con algunos de sus cortesanos?
R. Es muy propia de los hijos de la Iglesia esta práctica, y por útilísima nos la propone y recomienda; y en especial la del santo de nuestro nombre recibido en el bautismo, del ángel tutelar,, como patrono y compañero señalado por Dios en
C>9) los días de nuestra peregrinación , y algún otro de nuestro cariño y de-
• vocion especial. P. ¿Con qué afectos y palabras podre
mos encomendarnos á su protección?
R. Con las siguientes ú otras semejantes.
ORACIÓN.
O santo Ángel de mi guarda , y compañero bienaventurado de las celestes gerarquías; dignaos en este dia i luminarme, defenderme y diri-g i rme; y vos santo N. y demás protectores y abogados mios N. y N. á quienes tengo encomendados mis negocios, y especialmente (éste 6 aquel particular) y sobre todo mi eterna salvación; rogad ante el d i vino trono que salgan: bieri despachadas", á honra de .mi Dios, y según su beneplácito, mis obras, t r a
stajos y acciones ; para que en todo sea servido y adorado , por medio
- de mi señor Jesucristo, Amen. 1
O) P. ¿Cuál será la mejor devoción, y mas
grata obra entre las del dia? R. En las personas que pudieren sin Sfaltar á sus precisas obligaciones, la
asistencia al santo sacrificio de la Misa, y visita al Señor Sacramentado.
P. ¿Cuál debe ser la consideración mas frecuente entre dia de un cristiano?
R. Andar siempre en su presencia, mi-' rando su rostro, para referir á él
sus palabras, acciones y pensa-miento's; y evitar todo pecado.
P. ¿Con qué respeto y compostura deberá asistirse á la^Iglesia y divinos oficios?
^RííCon silencio, decencia y sumisión; como delante de la magestad mas digna de nuestro acatamiento y ve neración.
P . ¿Cuáles son las irreverencias y desacatos mas ofensivos á sus ojos, y violaciones del lugar santo?
R. La profanación sacrilega con algún pecado mortal escandaloso. La violación de su inmunidad con i r reve-
renda grave: el tratarle como lugar profano para hablar , re í r , pasearse, 6 registrarle por mera curiosidad: el no-arrodillarse al pasar por d e lante de S. M.: cubrirse en su p r e sencia , ó estar con postura y vestido indecente, que fuera reprensible aun en casa, ó delante de un h o m bre de respeto.
P. ¿Pues qué debe hacerse al entrar en el templo?
R. Descubrirse , tomar agua bendita ( la que no alargará á persona de otro sexo), pasar sin incomodar á tomar de rodillas su puesto; y h a ciendo bien sobre si la señal de la c ruz , adorará primero al Santísimo Sacramento, y se dirigirá á oir M i sa , ó encomendarse al santo de su devoción.
P. ¿Si encuentra al Santísimo en la ca lle , qué respetos observará?
R. Si vá en coche, se apeará y le cederá al Señor; le acompañará descubierto h ista casa del enfermo , ó la iglesia; y si á p i e , se arrodillará
y permanecerá descubierto , hasta que no alcance su vista al sacerdote
. ' qué le l leva; rezará el Padre nuestro , y rogará por el enfermo.
P . ¿Y con la cruz , imágenes del Salvador , de su Santísima Madre y santos, qué ceremonias observará?
R. En cualquiera parte que estén con algún culto á la pública veneración, deberá descubrirse y hacer reverencia al pasar por delante; como también al cruzar las puertas del t e m plo , por respeto al Sacramento que allí se encierra.
P. ¿Qué deberá hacer en compañía de otros cuando toquen á las oraciones?
R. Si anduviere, se parará; si estuviere sentado, se pondrá en p ie ; y descubierto rezará en silencio las tres Ave-Marías con sus oraciones; y no se sentará , ni seguirá andando , y menos se cubrirá; hasta que el mas calificado , ó antiguo haya saludado á los demás.
P. ¿Qué otra devoción le resta cum-
( » 3 ) plir entre dia muy general y .propia de un cristiano?
R. El santo Rosario de la Virgen M a ría , por los innumerables favores que alcanza esta señora para sus devotos; el que no omitirá día alguno, meditando los misterios que en ca da diez se proponen, seguri los dias de la semana.
P. ¿ Y qué obsequio se merecen los m i nistros del Señor, obispos, sacerdotes y religiosos?
R. El que es propio de unos gefes del santuario; sucesores de los Aposto- 1
les ; doctores y pastores del rebaño de Jesucristo ; y los ángeles que guardan el sagrado depósito de la
- fé y costumbres. P. ¿Qué cortesía se observará con ellos
en cualquiera lugar? R. A los obispos nos descubriremos en
todas partes , esperando su bendición; y el tratamiento al hablarlos es de V. S. lima.
P. ¿Y á los sacerdotes? R. Nos descubriremos al pasar ; les ce-
( 2 4 ) . ,derémoá en todo lugar el mejor pues* to ó asiento; les daremos la derecha ó la acera caminando , y entre dos en paseo el sitio de enmedio ;• y al hablarles no nos cubriremos hasta que se hayan cubierto, ó m a n dado cubrirnos una y dos veces , y besaremos su mano si lo permiten, í ambien cederemos en cuanto sea
; posible á sus palabras, honor y cora--^placencia , por respeto á su carácter.
P. ¿ Y cómo los honraremos en a u sencia?
BLSerá de un ánimo bajo é irreligioso hablar ú oir con gusto palabras ó conversaciones que cedan en su deshonor y desprecio; y si es contra el estado en general y sus establecimientos , leyes y autoridad; sobre ser descortesía c r imina l , se hace sospechoso en la fé.
P. ¿ Y qué tné dice vm. acerca del uso de los Sacramentos?
R. Aunque nuestra madre la Iglesia no obliga con precepto, sino una vez al año , y en peligro de muer te ; se-!-
• í á propio de un civil y devoto cr istiano frecuentar , y hacer frecuenten sus domésticos los Sacramentos de la penitencia y eucaristía en las principales fiestas del Salvador y su Santísima Madre ; y cuidar s e pan la doctrina y disposiciones necesarias para recibirlos dignamente.
P, ¿ Y cómo debe ser la compostura estertor?
R. Decente y aseada, pero sin fausto, lujo, ni arrogancia^ y manifestando en ojos y ademan la sumisión , res peto y reconciliación reciente coa el sumo soberano.
CAPITULO I I I .
Del tratamiento con personas superiores.
P. ¿C¿^ué regla general debe seguirse en el trato con personas superiores á nosotros por su dignidad, empleo
•[, ó gerarquía? ' ~"
(26) R. Se descubrirá poco antes de llegar
. la persona calificada ; la saludará con las palabras mas corteses y ademan mas civil que pueda; y no se cubrirá hasta haberle ella resaludado , cubrídose y mandádole con instancia se cubra.
P. ¿Qué reverencias y palabras son propias según las personas?
R. Al rey y reyna , inclinada la rodilla izquierda, besará la mano diciendo : á los RR. PP. de V. M. A las d e -mas personas reales á los RR. PP. de V. A. : al papa B. L. P. de V. S. ÓV.B.
P„ ¿Y á los grandes y títulos? R. De p ie , teniendo ambos juntos, y
con inclinación noble de cuerpo , y no de cabeza, saludará así: B. á V. E. ó V . S. su mano; y al despedirse lo m i s m o ; ó quedo á las órdenes de V. E. ó V. S., ó á los PP. de V. E.: y al entFar en sus casas y despedirse (s i es menester pasar recado): que se sirva S. E. ó S. S. dar permiso, ó tenga la bondad de que pase á tomar
O?) sus órdenes N. ó tenga el honor de
• hablar á S. E. &c. cuyo cumplimiento es ordinario con • señores y señoras , mudado el tratamiento en el de vm. ó el señor don y mi señora doña; ó este caballero', ó esta mi s e ñora.
P. ¿Qué se observará en la vista y semblante?
R. Los ojos y semblante serán sumisamente complacientes , si no fuese en cosas de dolor y pésame, que de berán manifestar sincero sentimiento , y la voz sumisa'; pero nunca se lijará de hito en hito la vista en Lis personas con descaro y suma l l ane za ; sino que tal vez se levante e o señal de atención á la persona , volviendo á bajarla por modestia.
P. ¿Y de qué mas cuidará ? R. De no arrimarse tanto que pueda
ofender con el.aliento, ó saliva. P. ¿Y en los ademanes del cuerpo qué
vicios se evitarán? R. Si ha de permanecer de p ie , m a n
tendrá los pies juntos por los talo-
< * 8 ) ues formando ángulo; el cuerpo recto sin afectación ; el sombrero con un ala debajo del brazo, copa ar r i b a , y el pico delantero pegando al pecho con cierto ayre noble; pero sin jugar con los pies, manos, ni con el vestido; evitando en la vista toda distracción , ó poca atención á la persona calificada , ni volviendo la plática á nadie que sea inferior: y si se viere precisado á corresponder, lo hará con alguna significación, sin dejar la atención y contestación de la principal, hasta que ella conteste d salude; y nunca vuelva la espalda hasta la salida.
P. ¿Y en el rostro y postura del caer -po qué vicios son chocantes, como en la voz y ademan ?
R, En todo esto desagrada toda nota de afectación, arrogancia, vanidad, encogimiento y timidez ; seriedad austera , silencio sombrío, sobrecej o , observación maligna de alto á bajo; ademan grosero y truan tocándose los labios, ó fijando los ojos
.(»9> : como pensativo ;' pintando con las
manos y gestos los pensamientos Í como los mudos; el bufar ó r e m e
dar sonidos de animales, campanas, truenos y ruidos, es cosa de c a m pesinos: como para ponderar y m e dir hacer tamaños, 6 bajirse y su bir para significar objetos bajos ó a l tos; remedar voces, y corpóraturas ridiculas; todo esto es detestable entre gente civil.
P . ¿ Y no tiene vm. observados mas vicios en el t ra to , y visitas de per sonas de respeto,"ya de pie 6 sen» tado , en un sugeto de poca educación?
R. Sí señor: frotarse las manos ; cruzarlas por la espalda ; estirarse los dedos'; montar los p ies , a lar garlos demasiado estando sentado, ¿ cruzarlos descansando en uno solo : son vicios que solo los escusa la suma/familiaridad, ó la propia
• casa. P. ¿El cortarse las uñas , peynarse, la-¿ b a ñ e , vestirse', afeitarse pusde ha-
( 3 o ) cerse delante de personas de algún respeto?
R. Solo entre los de casa : y si alguna vez le obligare la casualidad 6 p re cisión , pedirá le perdonen , 6 escu-
. sará la familiaridad, y con su pe r -miso se retirará.
P¿ ¿Si se ofrece toser ¿ escupir, bostezar , sonarse , &c. cómo deberá ha cerse ?
JR. Apartará al lado opuesto á las pe r sonas la-cara, por no salpicarlas de'
. saliva; escupirá en el pañuelo; y . éste ó la mano pondrá delante rde
la boca al bostezar, sin hablar entre t an to ; y no mi ra rá , ni restregará ia suciedad de las narices después! de sonarse.
P. ¿ Y sufre la cortesía el desperezarse, rascarse ó coscómerse?;
R. Aun entre los inferiores se tiene por . grosería insufrible. .
P. ¿Tiene vm. que notar algunas sandeces mas enfadosas y dignas de corregirse?
R¡ Señalar con el dedo alguna cosa ó
( 3 0 persona; llamar á voces, 6 con chi-chisveos; mentar cosas 'asquerosas,
, ó de mal sonido con su propio nomb r e ; ya sean contra el olfato , vista, ó qualquiera sentido , y menos m a nifestarlas ; regoldar con descuido , &cc.
P. ¿Qué deberá guardarse en la acción? R. La acción delante de personas de
carácter y circunspectas, debe ser ninguna ó muy conmedida , por no parecer desenvuelto , ni cómico. Y nunca tocará con sus manos al ves tido para que atiendan , ó en te ra r las de algún suceso. Tampoco las llegará á las narices , boca , oidos, n i bolsillos sin necesidad.
P. ¿Y el traer consigo olores fuertes¡en pelo, pañuelo ó vestidos es cosa m o lesta?
R.Tanto que puede causar grave daño á las cabezas, y estómagos delicados'; y el instar que huelan, debe tenerse por descortesía insufrible;
P. ¿Cómo deberá ser la voz entre pe r sonas de respeto?
( 3 a ) R4 Ni alta y desentonada, ni muy baja
y con tonillo, ni afeminada y afectada.
P. ¿Si se hablare de personas ausentes, - qué deberá guardarse? R.-No hablar mal de el las ; siempre
con honor , y escusando sus faltas; . el ridiculizar sus palabras, gestos ó
defectos naturales, es falta de cr ian-• za y cristiandad; el escarnecer con r> señas , reirse 6 remedar á alguno
presente es un insulto detestable.: P. ¿Y. si mientras cumplimos con una
persona de respeto entrase o t ra , qué • se deberá observar? R. Se observará el obsequio que la h a
ce aquella cotí quien estamos, y k proporción luego que ella la haya-saludado, ó ésta nos salude; corresponderemos en pie , cediéndola el asiento: y si permaneciere en pie, de la misma suerte quedarémoá has»
' ta que se vaya , si no hemos tenido instancia para mentarnos : y si nos hiciesen parte en la conversación; podremos contestar, si no pareciere
( 3 3 ) mejor despedirnos con palabras corteses , pretestando alguna obligación precisa.
P, ¿Y si estando en nuestra casa viniere durante una visita , otra?
R. Si fuere de mayor dignidad , no debe estrañar la que antes estaba se la salga á recibir; conducirla al mejor asiento ; saludarla y suspender la conversación anterior , hasta que ella la introduzca si gusta, ó se despida ; que deberá hacerlo con nosotros la persona que antecedía : si son iguales , después de saludarse, to~ marán asiento, y seguirán la conversación todos; si es cosa á que to-
. dos pueden contribuir. P. Déme vm. algunas fórmulas para
saludar, recibidas en el uso. R. Beso á vm. su manó ; á los pies de
vm. mi señor don N. mi señora doña (ésta es mas propia para salui dar á( los sacerdotes, que ellos no deben usar sino con los Obispos &c) : tengo el honor dé ponerme á sus órdenes; de ofrecerá vm; mis reg-
e
( 3 4 ) ... petos; de hacer presentes mis debe-, : > ; r e s : sírvase vm. reconocerme por su
servidor: vengo á recibir de vm. el favor de admitirme en el número de sus servidores , & c : yo celebraré que vm,! la señora ¡ka no tengan la menor novedad , y me proporcionen ocasiones de complacerlos, &c.
P. ¿ Y para despedirse? • • . R, Podrán ser éstas y otras infinitas:
j , ° las arriba expresadas; a.° s í r vase vm, mandar á su servidor; de seo que vm, mande con satisfacción entera en su servidor y facultades:
_ reciba vm. mis sinceros afectos, y los de mi parienta y familia ; haga vm. presente á mi señor don , 6 mi
„ señora doña N. los rendidos obsequios de N, y N. y toda su casa ; queda 4
, sus órdenes y disposición su amigo¿ compañero, 8$c.
P, ¿Podrá encargarse á un sugeto de autoridad dé recados ó expresiones?
R. De njnguna manera sufre la urba-; nidad respetuosa hablar en el modo . imperativo, sino á sus. propios cria-
( 3 5 ) dos , familiares, compañeros ó ámí
gos. íntimos. Con,quienes no haya esta satisfacción, aunque sea para
1 dar: un recado, ó traer un baso.de agua; se suavizará con éstas ú otras iguales fórmulas:. hágame vm. el fa
vor , ó el honor: sírvase vm.: ten
ga vm. la bondad : sí vm, me favo
reciera con decir, traer , &c.: pero esto á personas de autoridad se dirá:
; deseo un momento feliz de poner
me á las órdenes de mi señora d o
ña , ó mi señor don N. : cuanto antes voy á.ofrecer mis respetos: á tomar las órdenes de mi señora doña , &c. con su favor voy á tomar &c.
P. ¿Qué otras groserías deben evitarse en el trato con los mayores ?
R. Hablar á otro en secreto (lo que aun entre iguales es grosera fal ta) ; el convertir la plática á otro inferior; escuchar ó preguntar.lo que otra persona hablaba; dormirse ó entre
tenerse en la conversación; mani
festar disgusto ó desatención ; con
tradecir abiertamente; y no acabar с a
( 3 6 ) de'escachar para responder. EUre»
• costarse , volver las espaldas, -alar-i gar alguna cosa, 6 pasar por delan
te de la persona, es desatención;
P. ¿ ^ _ ó m o se hará una visita á nna persona de respeto?
R. Lo primero será saber su tratamiento para no errar en punto tan esencial.
P. ¿Y -1 llegar á sü casa qué deberá practicar para no ser molesto?
R. No llamará recio y acelerado, por no parecer intrépido á los criados:
i dado el recado sin recomendación honorífica de su persona , no la es perará en la antesala paseándose, cantando, registrando papeles, atis-vando por las mamparas, 6 haciendo ruido.
P. ¿Y qué mas le resta que hacer?
CAPITULO IV .
De las visitas de los mayores.
( "3 7 ) Al entrar se descubrirá, y al dari la vista á la persona condecorada, h 3 -
: rá lo qué arriba diximos acerca del cumplido y. salutación , esperando la-órden .para sentarse, que siempre será á la izquierda, y en puesto maS)i,nferior¡;que. l a sque yaiésten, i íio-:ser.¿nitád¿i!áí tomar otro ir.que deberá solo, admitirlo: protestando 9U¡óbedÍenc-Ía..r,'f ¿ : ;>:::'"!>.•;;;!;
P; ¿Y cómo será lí* despedida ? . j R.Aipersonaside»'ocupaciones .procu-•t ¡rara jjo ser molesto etf la vis'ita| ni • :.espera f á i .que ¡leidÜgan les/ esperan rriotpos^quehaceres J*y :en.;viendqf el f' naomento'oportuno ds acabar su plá-í ^tiGailanpers'ona de carácter , -pedirá r él-pfcrmiso ¿para ausentarse, 6 i na -
nifestará sentir ser /molesta se;djes-pedirá con la ceremonia y palabras arriba dichas^¡órseaiéjantes ; y si saliere á acompañarla lo reusará con modesíkVv>datld<*4a derecha siena-
. p r e , y abriendo las mamparas an-i-i tes que-3líip,peiy.)aede.rá:;;el' paso prf*
mero á ella, y al perderla de.vista,
( 8 8 ) y' hará eleurhplidoy despedida;, yen-»
tonces podrá cubrirse. / P. ¿Y si la persona calificada viniere á
vernos, qué deberemos practicar? Hi Luego; que tengamos noticia de su
llegada /saldremos à recibirla- á- la . ; primera antesalay escalera ^ ó pór-
tal¡,segun su calidad ¿ aprecio v ola r-bpkj ausencia} <si ¡viniere'en coche;,1 la
ayudaremos á bajar, saludándola con espresioneá dé aprecioV sumi-í
• rs ion, alegríaC&cv; y.-si* son !sepóras¿ ¡i: 'yr.ol estado- lof ; permitiese, i, .se las ¡ ayudará' á subirla escalera ç ¡servirá i - y colocará sen el mej0r.asiqnte.yma9
'retirado de'la puerta , cuya- entrada • > sedes franqueará, yidaráqaiítes'que - la nuestra; cuya regla es.general en - pasos y puertas. : > : ! ! !
.<-. y CAPITULO ¿V. : ' <-<l:>ru. ¿M.n h' •. 1 I: * 'I Í. I I 1 -: :' • -- •:" I' 'N •.-.'! I''-:
.'"«•! • • De la éonbersaciofts ' ¡ ^ " 1 :
P;¿¡C^ué deberemos observar eti là . con versación? ; . >
( 3 9 ) R. Nunca mas conviene tener presen
tes las circunstancias de'la persona, . lugar, t iempo, genio y estado , que • en la conversación, para que no sea
molesta y ofensiva ; pues varía rhu-. cha en la circunspección y respeto
debido en unas , y en lo festivo y alegre en ot ras , y en todo corresponde mirar el carácter de ' cada
: u n a , y el papel que según su edad, (estado , instrucción' y opiniones r e presenta en la escena de enhorabuena, j duelo, casamiento, &c. por lo
;que á no haber mucha discreción y t ino; convendrá mucho tócense cargo por un> ratónele todas estas ci'r-
: cunstancias, para no dar un golpe • "en falso. '•' : ! • 'f« : : !
P. Pero sírvase vm. darme alguna idea de la conversación. •
R. La conversación piúéde versarseV 6 entré-gente muy- conocida y tratada; !
; é e n t r é quienes sé ténga 'a lgunfrá-1 to [--6 con quien ninguno séhaya ' te -;¡nido: Gou las primeras deberá ser .-• mas franca, con las' segundas me-
C4o> . nos.» y con las últimas may come» . didu y qortés ,• hasta descubrir las . circunstancias del genio , opiniones, educación; y, llaneza , 6 gravedad de
_ .las personas. . . . . . . P. ¿Pero en general para, todas no me
dará.v¡m. algunas reglas? R .La conversación entre personas de
( civilidad es un juego ó diversión ¿en ; que -cada uno debe contribuir: con ,sus palabras y pensarnientoá p ro pios del asunto, corno las cartas lo ;son del juego; por tanto deben, ser
.honestas, medidas, afables, del ca-^ .so,fuera; de, toda i austeridad, Jison-. j a , .sandez; Jibres ;y alegres sin, d i -
9,soJucion , ligereza,, ni chocarrería; graciosas y acomodadas á las pe r
d o n a s que juegan erjeíía. P. ¿Y convendrá saber cuando le toca
.yhablar y• callas,.?; ¡--.r •• ;..! ,M R^JEIque np t*uga,este. tino faltará á
_cada.paso póEsesceso; no dejando! 4 .nadie hacer ísu. baza , ó por defecto
-.cortando el. juego de la diversión; ékk lo que debia.callar, y .callara
( 4 0 ' «bando no-vieus al caso, éinter
rumpirá al que habla ; mudará con» ;
- versación inoportunamente; y: echará su carta de espadas cuando se ne-
• cesita de otro palo, con risa de ios jugadores.
P . ¿Y qué más vicios deben desferrar-?>; se de la conversación ?
"R: La por fia obstinada •, la contradicion .¡.manifiesta ;• la propia alabanza, aun n remota; ye l admitirla en su rostro,
sin modestia de sí, y escusandorel . - favor y honra, que te hacen. "
P . ¿Pues qué diremos cuando nos alaben?- .' i U ' ' '
lÜTodo eso es efecto de su bondad? - v i » , m e favorece aun en mis defec-n.tos; su buen corazón escasa, 6 mira ; con interés mi ningún mér i to ; c o -^ nozco cuanto rae-falta para igualar
su concepto; vmi me insinúa loqiue ; idébia y«: ser. &e.: 6 con el favor de
vm. : vm. me favorece': doy á v m . agracias por sa favor: no aspiro yo ' á tanto honor : &c ¡i:'1 '
P^YuCuándo.uno' sé vea indirecta;- Ói
(4*) . directamente ofendido con sandez?
R. Si la persona es de poca.instrucción 6 talento , deberá no darse por en-
- tendido y ganará concepto de.pru--; dente : si señora, igualmente; pues
nunca se supone quieren ofender ; si : .persona, cuyas obligaciones no lá es
cusan ; las vencerá con insinuarse ,- de ésta ó semejante manera; gra-; -
cias; no esperaba yo ese favor; vm. .tiene razón; eso es una satisfacción
! para ¡ r a í ; ahora conozco que vm. me trata sin lisonja,.como amigo; ahora le. estimo á vm, mas , &c. '
P. ¿Y qué dice vm. de la chanza? R. La chanza es como los fuegoá arti«* . ficiales, que necesitan mucho arte
para que deleyten y diviertan sin desgracia, ni peligro de quemar; solo la maneja el mucho talento é
< instrucción, con prudencia y humor natural ; el que esto no tenga debe ser ¡tan temido como un aluiacen.de
i pólvora junto á la fragua que des pide chispas. • ^
Pi Y. cuando sepa de cierto una noticia^
( 4 3 ) y la cuenten de otra manera j . 6 le
... contradigan; ¿cómo se portará? R./Conviene siempre no chocar,.ni a l -¡: tercar; pero>i salvará su opinión con -•estas ó semejantes fórmulas: pue
den haberme informado m a l ; pero • tengo por conducto seguro qué s u -:.;cedió ta l : : : me han asegurado; mas
pnosé dé cierto: puedo padecer equivocación; mas me han afirmado, &c.
- i y* siempre dejar puerta escusada, sin atacar al contrario; no sea que h a -
r .ga una salida'no esperadal - c . • P . ¿ Y q u é advierte vm, sobre el c a -• ! brirse? .••i--. !: <"••' I •' - ¡ •• .¡•: > . R. No es permitido el cubrirsedeknte de
los mayores,; si no'¡.lo insinúan una y otra vez; muchos menos: máhda'r' se cubran: y permaneciendo ellos
(descubiertos, no lo haremos sin Tal* 7 tar á nuestra obligacion.^Entre¡Jgua-: les se hará cubriéndose á un tiempo.
P. ¿Qué vicios hay ridículos'erilacon-versacion? ' i :> ¡ : V ,
R. Primero^ el i l lamar de cuando eri (
. cuando la at«ncion con éstasaú- otras
( 4 4 ) fórmulas: qué tal? me enriende vm.? me esplico? 2.° Dar en la mano, p e d i o , hombros ¿ tirar de la ropa* escribir en el vestido de aquel con quien hablamos, &c. 3 . 8 Adelantarse á ¡poner las palabras que por p e sadez 6 dificultad no puede declarar
» tan .pronto la persona.: 4:.° El reirse 6 corregir un bocablo mal pronun-
, ciado, debiendo disimular. P; ¿Y;en el estilo, qué se; debe eyi -~; tar? -:,<>•• . m - ; . - , I: R. Las palabras y locuciones de gente .-¡baja , viciosa^y de,mala crianza; las
equívocas y de mal sonido; las de : murmuración., sátira':;. : desprecio^ alabanza, propia y;vanidad. .
Jt¿ ¿Guando: la risa»- sera-oportuna y : noble ? • :
R; -Cuándo sea conimotivo, sin carba-. jadas»y.Besenvoltura de cuerpo ; y : gestos; indecentes; y la ¿boca no se
tendrá:abierta: .no hablando. • '( P. ¿Qué me dice vm. del secreto? R. Ssidebe» gdardar rléligioiamente ,U
: qmei'se¡colifió, y cuanto puede ceder
en perjuicio de tercero' revelarlo 6 traerlo á conversación.
P. ¿Cómo nos portaremos con modestia cuando tengamos que hablar ó hablen con estimación de nosotros?
S . Siempre disminuyendo 6 atribuyendo á Dios ó á otros nuestro mérito, y al favor y afecto de las personas que nos alaben con alguna dé las fórmulas arriba dichas, y algún ademan de agradecimiento con la cabeza y cuerpo.
P. ¿Qué otros defectos son intolerables en la conversación de gente civil ?
R. i ? Las chocarrerías y bufonadas que causan desprecio y ofenden al p r ó -gimo. 2 ? El afirmar ó negar con sola la cabeza: el hablar por señas ó en secreto con otros durante la conversación general. 3? Las comparaciones y preferencias de un su-
• geto , dejando desayrado á otro presente. 4? Las exageraciones campesinas , ó comparaciones de cosas ba jas con personas presentes ó ausentes de honor, &c.
( 4 6 ) P, ¿Y- en^ Ja conversación nuestra de
lante de muchos , á quién dirigiremos la plática ? — '
R, Hablando á muchos nos dirigiremos con mas frecuencia hacia el mas digno;si iguales, ya á unos,ya á otros, á no responder á alguno en particular; y nunca viniendo de de fuera pregunte de qué se hablaba , ruegue que prosigan si gustan, y no interrumpa á nadie neciamente.
Del porte de los superiores con tos
P. l%£jié deben considerar los amos con los criados, y superiores con sus subditos para tratarlos con humanidad afable?
R.' Que solo en las riquezas y distinciones esteriores les llevan alguna
• ventaja; pero no en el alma y cuerp o ; dotes de naturaleza , ni de la gracia, en que pueden llevarles mu-
CAPITULO "VI.
inferiores.
( 4 7 ) - cho mayor ; y sobre todo, qué soh
sus hermanos, é hijos de un mismo padre celestial. •
P. ¿Pues en qué se hará apreciable, amado y obedecido un amo ó superior?
R. En las virtudes cristianas y sociales , sin soberbia , ira , ni altivez grosera; pues todo vicio envilece, así como ennoblece la virtud.
P. ¿ Qué virtudes son las que realzan la nobleza, y mas propias de los po derosos?
R. La misericordia , afabilidad, beneficencia y amor á la religión, y cuidado de su familia.
P. ¿Qué vicios son mas comunes en los que abusan de la nobleza, poder y riquezas?
R. La soberbia , vanidad, llaneza con gente baja, opresión del pobre, mezquindad , venganza y prodigalidad.
P. ¿Pues que , l a afabilidad y moderación no degradan la nobleza, y dis-
- minuyen el respeto de los criados y subditos?
( 4 8 ) R~ Antes son prueba de mayor grande
za.de.alma, y se concillan un mér i to nuevo, amor y sumisión voluntaria; siendo dirigido todo por la pru-
. dencia. P. ¿ Los padres con los hijos qué carác
ter observarán ? R. El de superiores, maestros y ami
gos de sus hijos. P. ¿Qué quiere vm, denotar con esto? R. Que sean afables', sin bajeza , que sé
hagan respetar y escuchar sus instrucciones, reprendiendo sus vicios, y no disimulando las faltas; per» todo con la ingenuidad y amor de un amigo entrañable.
P. ¿Los maridos qué observarán coa sus consortes?
R. Que son padres para hacerse respetar , y hermanos é iguales par» el amor y unión de sus intereses respectivos; dividiendo entre ambos las facultades, sin desacreditarse entre los hijos y familia.
P. ¿Y las mugeres qué respetos observarán con sus maridos? -<
( 4 9 ; R. El de hijas para con un padre, he r
manas y compañeras en la prosperidad y adversidad^; y el amor discreto debe ser su móvil.
P. ¿Los hijos con los padres cómo deben portarse?
R. Con total obediencia y socorro en cuanto sea conducente á su salvación y bien estar: con respeto como á lugartenientes de Dios; como subditos de un Señor; y amantes del mas fiel amigo.
P. ¿ Los maestros qué relaciones dicen con sus discípulos?
R. De depositarios fieles de los respetos , facultades y obligaciones de padres respecto de sus almas; y de madres prudentes respecto del t ra tamiento de sus sentidos y cuerpo, enseñándoles con zelo, amor y p a ciencia.
, P. ¿Y los discípulos con sus maestros? R. Con amor respetuoso, como hijos
de un buen padre, é intérprete de la voluntad de Dios.
P. ¿Últimamente qué deben tener pre-D
( 5 o ) selite los nobles y grandes ?
R. Que son representantes de las v i r tudes de sus mayores, y que si he redaron sus insignias, deben mantener su mérito.
P. ¿Cuáles son en el estado los oficios de los grandes señores?
R. Ser egemplo en sus costumbres, columnas del estado y protectores de los pobres.
C A P Í T U L O V I I .
De la limpieza y aseo,
P. ¿ C ^ u é recomendación dá á la persona el aseo y limpieza?
R. Puede decirse que todo el concepto que del hombre se forma , consiste en su esíerior; pues si parece l impio y aseado á la vista , ya nos r e comienda al sugeto; y si puerco, desaliñado y ro to , bajamente pensamos de la persona. Últimamente en los vestidos leemos la liviandad ó.
( 5 < ) gravedad; lo honesto y lo profano; la locura ó cordura de quien; lo llev a ; y sobre todo las manchas y roturas hacen ridículo al mas estirado caballero.
P, ¿Y puede pecarse en esto por esceso? R, El estremo de andarse á cada paso
limpiando medias, zapatos y vestido con pañuelo 6 cepillo, mirándose y estirando el vestido, camisolín & c , es afeminación tanto 6 mas molesta que el desaliño.
P. ¿Pues en qué consiste esta medianía? R, En conservar desde que se levanta
la limpieza y compostura de cara, • manos , cabeza y vestido; ya por sí
solo, ya por ministerio de los -criados: y antes de salir de casa l impiar y acomodar el trage de calle, llevándolo con cuidado; pero sin conocerse estudio.
P. ¿Qué vicios son propios de los hombres afeminados?
R. Llamar desde luego la atención de los espectadores á alguna noved.id de su trage, para que le alaben su
D a
• elección y buen gusto, diciendo v. gr. me ha venido de París ; no hay otro como éste; es singular; me ha costado tantos doblones, y otras niñerías con que dan que reir y h a cer el gaáto de las conversaciones; los olores y perfumes en pañuelo, vestidos ó frasquetes cofi que encalabrinan las cabezas de muchos, y se ganan el concepto de livianos.
P. ¿Y qué otros vicios incomodan y son contra la limpieza por esceso?
R. Los melindres y aseos femeniles ea el asiento, bebida, comida &c., fingiendo delicadeza de cutis, nervios, cabeza mas que cuantas damas zalameras han tenido los turcos en sus serrallos. El incomodarse y hacer aspavientos por una gota de agua, 6 vino que por casualidad le echaron; todo esto debe corregirse en la niñez , por ser inurbano y ridículo.
P . ¿ Qué mas limpieza observaremos que de la persona?
R. La de nuestros libros, papeles, d i bujos &c.; pues el hombre civil de-
(.53) . be formar un juicio recto del buen gusto, y evitar los estrenaos que son ridículos. Igualmente será suma falt a , que debemos resarcir en cuanto nos lo permitan, el manchar ¿ romper ó desgraciar por nuestro; descuido ó inadvertencia alguna cosa perteneciente á otraí persona ; y si es de señora; se la recompensará con d i -
, simulo y gracia- con otra mejor. T?or .; tanto avisará cuando haya algún pe
l i g r o , apartará "con despejo los e s torbos , y: levantará, el primero del
;: suelo si se, cayere algo; especialmente á las señoras ¿ por no parecer torpe: y .aturdido. : • ,
C A P Í T U L O V I H .
i l a compostura en la escuela,' !.>-!•:;;,':. :•: -i-. .•••.;.,:•=>. < i
Jr\i.;g\jwómo:;Se comportará'felíbiño al ir 6 venir~4e¡la escuela t< '•">>• >!i•
R. Antes de¡ saiit5de; casa, pedirá el -¿¿permisoi.sus padres^, íes besará la
' ( 5 4 ) manó!, igualmente que cuando vuelv a ; saludándolos; y; á las personas presentes: tomará los libros y pape-
n les necesarios para su obligación; y sin ruido , altercaciones, ni compañías de otros menos juiciosos, se d i rigirá derecho á su escuela.
Pi ¿Qué deberá evitar en la calle? R. Debe guardar ¡sus oídos, y mas - su
lengua de palabras sucias, y sus: ojos de indecencias: y acciones de gente baja* y; corrompida.:;•; no enredar, correr, reñir , ¡ni dan aun por juego con los libros á otros, y llevar sus vestidos con decente compostura! El gr i ta r , empujar 6 r incomodarla i o s que pasan, llamar ápodos á los otros, es de grosera orianza.
P. ¿Y en llegando á la escuela? R. Considere que entra en la casáAmas
respetable y teatro de la civilidad y vir tud; respetando al maestro 6 al
:•• q.ue<haya puesto en suudugar'pará mantener e l -buen6rden l : j " .\ v.
P. ¿Qué deberá) haces, lo primero,? M R. Ponerse de rodilla^ vuelto á . l a i m á -
gen de María que preside en la es cuela,, y con una Ave María 6 Salve la pedirá se muestre su i luminadora en la virtud y letras, y be sando al maestro la mano , se irá 4 su asiento para emprender su tarea.
P. ¿Qué vicios son mas dignos de re-; prensión, y que mas deben evitarse en los discípulos?. ,
R. La ment i ra , Venganza, calumnia; las quejas y acusaciones sin motivo; los juramentos y palabras y acciones deshonestas; también ío serji el callar los delitos de. otros contra Dios ó el próximo,,debiendo advertirlos al maestro en secreto para que
, los. corrija., P. ¿Yqué .mas condpcepara observar ...-el.buen orden,, y adquirir coucep-r
to • pafa con sus condiscípulos, y , 0 maestro?, .. . )i
R. Nunca contar faera/lo que p a s t e a lai £scue,la¡, que se.a bochoflaoso 4 su§
?; r, compañeros,; nijpn ella lo. que pasa en su casa, y ésta sea regla, gene-
. ;ral ,par%;con todosAcediendo, en des?
i ( 5 6 ) ... crédito de alguno^; y tendrá paz y concepto de prudente. A nadie llame de tu , ni menos por apodos y nom-"bres ridículos.
P. ¿Qué mas reglas de civilidad tiene qué observar en la escuela?
R. Siempre que salga ó entre el maest r o , ó alguna persona de respeto,
6 hablen con é l ; se levantará del asiento, permaneciendo en pie hasta tener el debido permiso. Manifieste en la.postura de sus vestidos,
' p íes , manos, ojos y todos sus m o vimientos el respeto, sumisiou, obediencia y buena crianza. Nunca se
" enoje con alguno , ni amenace con ira y soberbia, que en presencia del maestro sería insolencia 'intolerable; -
P. ¿Qué mas liié advierte vm. acerca '"' del trato con' los' compañeros ? :
R. A todos tratará con afabilidad y cor-* tésía'; evitando los escesos dé llane
za disoluta, y severidad'afectada1. P. ¿Y si le mandan tener Cuidado de
;los demás? R." Hágalo"por obedecer solo- y ayudar
( 5 7 ) . al buen orden , sin pasión ni ven ganza.
P. ¿Siendo la escuela lugar de respeto, ; qué otras acciones son indecorosas
al lugar? R. El comer, estar recostado, mano-
sea rá otros, jugar, estarcen indecente postura de vestido'¡, pies &c.
C A P Í T U L O I X . ' '•
Reglas del. andar y pasearse.
P. ¿ \ ¿ ü é vicios deben correjirse en en el andar? •'>
Bt¿ El paso apresurado,'como él pesa-v d o , femenil, artificioso y vano. 1 No - -cruzará ¡fes pies estando parado; ni ! " echará -adelante la planta; El i r de -* masiadamente erguido 6 inclinado, i' y el frisar con los pies es ridículo. P. ¿Y si entrare por recreo en algún
jardín, qué deberá observar? R. No echar mano á frutos, árboles,
ni flores si para ello no le instaren.
( 5 8 ) - Lo fflísrao observará en cualquiera
gabinete 6 curiosidad que le convidaren á ver.
P. ¿Qué se practicará paseándose con alguna persona de carácter?
R. Siempre la cederá el mejor lugar,' que por lo común es la derecha ¿ y
. por las calles la acera. No la adelantará el paso, ni se parará , ni andará sino cuándo la persona mayor lo hiciere; no dará al fin del paseo la vuelta el pr imero , ni volviéndola la «spalda.
P. ¿Y sí la compañía fuere de dos 6 mas, qué pide la civilidad?
R. Si una fuere solo , ó dos las personas de respeto ,r entre dos irá s\éw¡4 pre en medio la mas calificada; y
: entre cuatro las dos de m;ayor carác-- t e r : sí iguales, alternarán ocupando
el centro en sus vueltas, 1 con este 6rden: el que lleva la derecha del sugeto del centro, le ocupa al fin del paseó en su vuelta , quedándose áqiiel á su izquierda; y sucesivamen* te el que quedó á la derecha, entra
(So ) á la otra vuelta &c.
P. ¿Qué mas tiene vm. que advertir? R. Que acompañando señoras ó perso
nas de respeto debe' siempre evitar los malos pasos,, y advertir si hay peligro, ayudando á so tránsito.; y
^ nunca se parará á hablar con,otrps¿I . dejándolas desay radas esperando;
P. ¿Qué otras sandeces ofenden acom-- páñando personas de calidad? í
R v Llevar la cabeza y vista_como' tonto^ por todas pactes; volver sin n e -
¡cesidad atrás dá cabeza; admirarse 'y. hacer aspavientos de. todo;; seña-
. lac con el dedo; llamar á voces; hablar» 'recio; restregarse cara y boca sinnecesidad con el pañuelo, ú ofrecerle no estando: l impio: isori sande^ ees y descortesías; •"•¿•r i !~
<6o)
•*-'": - C A P Í T t T L O X . ,, ' -
Compañía en un viage con personas v.\. i. distinguidas.
% ¿ ^ ^ u é Tegla general nos deberá conducir acompañando á personas
/distinguidas en un viage? R. Acomodarse en cuanto se pueda á . t o d o , disimulando y disminuyendo
J a incomodidad;ayudando á las personas de más graduación sin hacer-se esperar; estando solícito y ofi-
- cioso en cuanto permita su estado y tr: carácter: cuidando- antes de las perd o n a s mas dignas que de la suya; Fíii¿¡Si,el viage es en coche ú otro ca r -
ruage, qué deberá hacer? :• R. Ayudar á subir á las señoras y pe r
sonas calificadas, dándolas el puesto según su orden , y tomando él el mas inferior y postrero.
P. ¿Qué sitios son en el coche los p r i meros ?
R. Derecha é izquierda del testero 6
( 6 1 ) ' fondo; y tos menos honrosos, d e recha é izquierda del vidrio delantero. \ •
P. ¿Y al salir del coche qué pide la cortesia?
R. Que salga él el primero, para dar la mano y ayudar á las personas calificadas, y en especial las señoras; que deben salir según el orden de„ su calidad.
P. ¿Y si el viage fuere á caballo? . R. Prescribe la política que dexe subir
primero al compañero mas autorizado; ayudándole y teniéndole el estribo si lo permitiere; llevándole siempre á la derecha, y sin adelantar al suyo su caballo.
P. ¿Y hay alguna' ocasión en que convenga pasar adelante?
R. Si señor: cuando haya algún vado, pantano ó mal paso.
P, ¿Y si ambos debiesen dormir en un mismo aposento?
R. Será el último en acostarse, y p r i mero en levantarse , cubriendo y aseando la cama.
P. ¿Y el lavarse* peynarse, cortarse las uñas , valerse dé los peynes.de que Usan las personas de calidad en su presencia es contra la urbanidad?
R. Lo es en sumo grado. ;P. ¿La persona calificada no debeguar-
. dar algunas reglas de condescendencia?
R. En una mala posada y en carnino debe repartir la comodidad é incomodidad ; no queriéndolo todo pa ra sí.
C A P Í T U L O X I .
Del juego.
P. ¿C^ u e reglas hay que guardar en
el juego ó diversión de gente civil? R. Muchas, pues en ninguna ocasión
manifestamos mas la buena ó mala. educación , que en el juego.
P. ¿Qué se debe evitar primero en la diversión?
R. La. demasía; pues ésta pasa á vicio, inquietud y avaricia.
( 6 3 ) P, ¿Qué se debe manifestar jugando en
compañía de otros? R. i ? Modestia, serenidad, hidalguía,
afabilidad y mansedumbre. 2 ? No enojarse, ni alterarse pof
perder. 3? No altercar porfiada y grosera
mente. 4? No gr i tar , ni hacer aspavien
tos cuando gana. 5? No manifestar ansia de ganar,
ni enojarse y. tirar los instrumentos del juego, que es grosería intolerable ; solo la urbanidad hace amable la diversión. Sobre las palabras y acciones descompuestas nos 'atenemos á lo que tenemos dicho de la con» versación.
( 6 4 )
- C A P Í T U L O X I I .
De la urbanidad en la mesa.
P. ¿ ^ ^ u é regla general debe tener presente quien asiste á una mesa de gente civilizada?
R. Todas se reducen á evitar la groser í a , sordidez y disolución; por tanto las manos, ojos, booa y todo el ayre del cuerpo debe huir de toda señal de hambre, gula , liviandad de án i mo , y mucho mas que provoque á nausea.
P. ¿Cuando fuere convidado á alguna mesa , ó convidare á otros á la suya, cómo deberá asistir?
R. Rogado mas ó menos, según las razones de familiaridad; asistirá de cente , limpio y con aquel modo y franqueza que corresponden á personas que no estrañan mesas de m u chos ó pocos cubiertos.
P. ¿Al tiempo de tomar asiento, cómo se portará?/
( 6 5 ) S . Dejara ocupar los mejores, y pri
meros asientos á las personas mas dignas y señoras , quedándose mas abajo de lo que le corresponde; y si viere puede ser útil para repartir y trinchar, tomará el lado mas apto para desempeñar su comisión, que será el conmedio, no habiendo otro; 6 en igual distancia de la porción de convidados á quien deba suminist rar sin molestia ni embarazo. Mas en todo caso no sea muy porfiado en admitir el lugar, que le ofrecieren , que deberá ser sin agravio de su calidad, y de las personas convidadas.
P. ¿Qué se debe cuidar al comenzar el convite?
R. i ? No ser el primero en procurars» pan , vianda &c. , ni partirlo hasta que le toque 6 provean; (el uso o r dinario es ponerlo con la servilleta, y partirlo cada cual con su cuchillo.)
2 ? Los brazos con los codos nunca cargue sobre la mesa, ni la e m puerque con las viandas.
3? Los platos y cucharas no l im-B
(66) pie con la servilleta, qne es maní-, festar no se satisface'de su limpieza.
4? Evite cuanto pueda en la mesa escupir, estornudar, rascarse ó restregarse; y cuando n o , lo hará del modo mas decente y menos notado: apartando la cara de la mesa, ó c u briéndola con el pañuelo &c.
P, ¿Qué otras notables, rusticidades suelen cometerse?
R. Ponerse con afaq la servilleta de los pr imeros; hacerse pla to , antes que otras personas que anteceden ó Jas señoras; no cuidar de las, que están á su lado, permitiendo se sirvan ellas el plato, cubierto, pan, vino; &c. fijar con ahinco la visf# en las viandas 6 personas; preferirse en lo que le gusta ó> desagrada; y elegir para §í lo mejor y mas gustoso.
P, ¿Y qué me dice vm.. acerca de la conversación en la mesa?
R. Gomo la discreción y festivo len-guage que debe rpynar en una mesa, necesita mucho tino , agudeza y oportunidad; no siéndolos niños y
personas jóvenes capaces de soste» ner sin ofensa , é impertinencia este papel : convendrá no hablen sinq preguntados, ó que la necesidad les
. obligase; y entonces se limpiarán a n tes, y nunca hablarán con la boca llena,
P. ¿Y las personas mayores? R, Convendrá no manifestarse, aunque
graves por su carácter, pero joviales y plancenteras; siendo la conversación t a l , que puedan á ella contribuir sabios é ignorantes; lo contrario es pedantería: y el humor agradable y jocoso debe reynar mas que el éstu-» diado, sutil y erudito; salvo entre gente que pueda alternar.
P. ¿Y las reprensiones severas de Jos • descuidos de los sirvientes, cocinera
y criados, son descorteses? R. Sí señor; pues siendo el convite una
recreación de muchos, y un agasajo; éste se interrumpe, y sirve de m o lestia , y es como echar acíbar en los mejores manjares.
P. ¿Podrá cada cual trinchar para sí 6 para otro del plato común?
s a
( 6 8 ) R. Debe abstenerse del oficio de t r in
char, el que no lo entiende; el que no sea para ello rogado; ó cuando la familiaridad ó necesidad no lo exigieren.
P. ¿Y el comer apresurado debe ev i tarse?
R. Cuanto 9e pueda; como el ser tan pausado que se le tenga que esperar^ ni tomará tan grandes los bocados, que no pueda menos con indecencia de hacer bolsas en la boca y carrillos.
P. ¿Cuál deberá ser la postura del cuerpo?
R. Medianamente recta, y solo algo inclinada de cabeza al tiempo de l levar á la boca lo líquido; evitando el que se deslice por los labios, 6 se manche el vestido, corra á la servilleta con nota; y mucho menos que caiga comida de la boca al plato.
P. ¿Qué otro vicio es incómodo en la mesa?
R. La afectación y melindres que denoten no haber tenido práctica de ciertos manjares ó licores; v. gr. el decir: yo no como de eso; no me gus-
ta aquello; y menos desaprobarlo con gestos 6 palabras que desayren al convidante. En el caso de no hacerle provecho, podrá escusarlo con que ya no tiene disposición; que teme no le siente bien; ó recibido-el plato, aguardará á que lo recoja el sirviente sin nota. ;
P. ¿Qué otros vicios son dignos de evitar? '
R. El apurar los platos; restregar la cu« chara; barrerlos con pan; sorber con ellos el caldo, 6 escurrir en la c u chara hasta la última gota; es sumamente ridículo.
P. ¿Con qué mano se han de llevar los manjares á la boca? 1
R. De ordinario con la derecha ; aun» que algún bocado de pan se sufre Con la izquierda, ocupada la derecha con tenedor ó cuchara; pero es lo m e jor llevado el manjar á la boca con uno ú o t ro , según es de líquido ó sólido; dejar descansar la erramieu-ta y tomar el bocado de pan ya he- 1
c h o , ó partirlo con el .cuchillo.
Pv ¿Y será lícito coger aún el asado 6 cd« 1 sa semejante sin caldo con los dedos?
Nunca : lo líquido y menudo con la , cuchara; lo sólido, después de pa r t i -
.... do con el cuchillo, y auxiliado del ;. tenedor por la izquierda, pasado é s -
5 te á la derecha i sé tomaíá en. p r o porcionados trozos, mas nunca con
* los dedos. ; El usó de llevar bocados á la boca con el cuchillo b aunque
, 4o practican, algunas naciones, tiene muchos inconvenientes; y necesita
¡mucho Cuidado para no manchar con saliva el cuchilló, que tiene que servir para dividir la restante vianda;
{ fuera de seí nocivo el hierro para él esmalté del,os dientes. El lamer
„.Cualquiera de„fis,tos; cubiertos es i n -decenté. Las,frutas y aun dulces se-
,,.cos,v aceytürtás Stc., deben tomarse _ con los dedos, y las pastas que con . tenedor ó cuchillo se desmenuzan.
£. ¿Sírvase vm. decir algunas grose» rías mas notables para evitarlas?
Roer, golpear y sorber con ruido los .huesos para sacarles la médula.
M 2 ? Romper los huesos de la carne
. 6 fruta. 3? Hacer ruido mascando 6 bebien
do ; respirar y jádeat fuerte después de haber bebido. 4? Entrar en el plato común, sal
sera &c. , cuchara que haya -usado, 6 pan mordido, 6 usar para su plato de la cuchara común.
5v Mezclar guisados distintos en su plato, presentar finezas del que ya ha comenzado, ó alargarlas con el tenedor que le ha servido.
P. ¿Pues cómo debe hacerse alguna fineza , ó presentarse pan , fruta & c , si sé ofrece?
R. En un nuevo^ plato y cubierto si . fuere menester.
P. ¿En caso de partir p a n ; cómo debe hacerse?
R. Ñi sobre los manteles, ni sobre el plato; y los pedazos no serán como para gañanes: cada Uno lo irá partiendo como lo vaya necesitando en pedacitos; pues es insufrible morder de un gran zoquete , y dejar á vista
de todos la impresión de los dientes. P. ¿ Qué reglas se observarán en el
beber? R. Que no se pida hasta haber bebido
el mas digno, y nunca por su lado, por el peligro de mancharle: no echar tanto que se der rame, ni mas de lo que sé ha de beber de una vez ; dejando boca abajo el vaso en el cubillo, sin arrojar lo sobraute;que es de gente del campo: y antes y después de beber se limpiará la boca.
P. ¿Y es impolítica beber sin haber tragado el bocado? ,
R. Sí señor: como el pedir á voces la bebida, á no ser en casa de mucha familiaridad; pues debe advertirse & alguno de los sirvientes con una leve insinuación.
P. ¿Y al acabar, qué es lo que debe ob« servar?
R. No ser el último á quien todos es peren, y comiendo con personas de distinción, conviene prevenirles y acabar antes.
P. ¿Y luego que acabe se levantará?
- v (7-3) R. No se ha de levantar antes que los
damas, á no ser él el mas condecorado.
P , ¿Qué tiene vm. que advertir acerca del brindar?
R. En el brindar sígase la costumbre del convite y de los pueblos; ya en el dia no está en uso frecuente; pero en caso, deberá dirigirse no á la persona de respeto, sino á la señora , hija ó hijo, diciendo v. gr. don
- N. ó doña N. mi señor ó mi señora: escelentísima , ilustrísima &c. : á la salud, feliz cumpleaños, al natalicio; por la feliz noticia &c. de mi señor don N.: del marqués mi señor: &c.
( 7 4 ) _
CAPÍTULO X I I I .
Aplicación délas reglas de ta urbanidad d las circunstancias.
P. ¿ Chorno podrán observarse tantas . y tan menudas reglas en los casos
particulares? R. El que coñáideráre las circunstan
cias del lugar donde se halla; su e s t ado , ó el de las personas; condi-
. cion, calidad y demás respetos de los suge'tos poco ó mucho conocidos; errará poco en la urbanidad, si t iene alguna discreción ó trato.
P. ¿Dígame vm. mas claro qué son esas circunstancias de lugar, tiempo Scc?
R. Cualquiera conoce los distintos respetos y ceremonias que se merecen él templo de la calle; la visita de una persona familiar de la de un grande: cual es el porte de un duelo; el de una enhorabuena &cc.
P. ¿Y qué espresiones podrán usarse en todos estos casos?
R* Son infinitas según el usó, ingenió ó finura de la persona; pero siempre deben ser cultas y ' congruentes al asunto, sin trocarlas por encogimiento ó distracción. .: > :
P, ¿Póngame vm; algunos égémpíos prácticos? • > . • ' • < • >••• •
R. Al pésame v. gr. deberá irse -con luto; las palabras sumisas y ¡dolientes; gesto y postura dé cuerpo co-
• mo de quien está penetrado de la aflicción agéna.i Los loores del. difunt o , las señales de SU aprecio y estima , los ofrecimientos de su persona y bienes para alivio de lai viuda: ó huérfanos r.&c. : son propios para consolar de palahta y por escrito.
P. ¿ Dígame vm. algunas espresiónes ... que manifiesten todo éso h • •
R.-Una vm. & sus-;-justos sentimientos ^ los mios y. los de mi familia,icomo
que conocíamos tan bien las pren-. das del difunto N . : Me ha , sido tan
sensible y dolorosa su pérdida, que dejará en mí perpetua su memoria pa-
/ ra ofrecer por su alma continuas sú-
plícaí al Eterno : Téngame vm. pof un compañero el mas fiel en su sen» ti miento, y dispouga de mí y t o dos mis intereses y facultades, que puedan aliviar su justo pesar: Don N. será llorado mientras dure la m e moria de sus virtudes entre sus ami gos : Sería una ingratitud olvidar las prendas y nombre de don N. que nos recuerda su memoria: Puede decirse que las mismas virtudes han tomado parte en la pérdida de don N. 8cc. Acompaño á vm. en su sentimiento, y me tqrao la parte quo me es debida segun el amor y amistad que nos profesábamos &tc. 8cc.
P. ¿Y en una enhorabuena ? R. El semblante alegre y palabras de
regocijo manifestarán la complacencia en la felicidad de la persona^ segun el mucho ó poco t r a to , fa miliaridad ó relaciones con la per sona; y cuanto con mayor gracia, afectos y novedad de espresiones se pa pintar su gozo en la prosperidad del felicitado: tanto mas cortés y
(77) civilizado será.
P. Pues sírvase vm darme algunas fórmulas de asuntos de felicitación y enhorabuena. ,
R. Para dias y cumpleaños: Tengo el honor de manifestar á vin.'mi complacencia en su feliz cumpleaños, y deseo prospere el Señor sus dias con todo género de satisfacciones: No cedo á ninguno de sus amigos en los afectos que me caben en el presente cumpleaños de mi señor don N.: Sus dias para mi son de tanta complacencia , como son los motivos de nuestra estrecha amistad: Deseo á vm. sigan sus dias sin cuento, y con las mayores satisfacciones &c.
P,'¿Y para felicitar un casamiento? R. Su nuevo enlace con mi señor D. N.
ha llenado el colmo de mis complacencias: La acertada elección de vm. en la unión con don N. ha acreditado el sumo aprecio que todos te nemos de sus muchas prendas que vemos ahora duplicadas: Parece que el cielo s« ha empeñado en hacer
( 7 3 ) feliz á vm. y á nosotros con e | acertado enlace de don N.: Nos pro^*
' m e t e á todos su' nuevo estado, un aumento de satisfacciones correspondientes á las virtudes y prendas, de su esposa doña N. &cc.•:. Quiera el Señor que nuestros votos, sean acompañados de sus bendiciones..
P. ¿Y para un nuevq empleo, bienvenida ó despedida?
R. Sírvase vm. admitir la satisfacción y complacencia en su nuevo empleo, que me cabe como el mejor amigo:; La acertada elección de S, M, ó de S. E, ha sido acompañada del voto de sus amigos, que conocemos el mérito de su persona ¡kc.
Para despedida : N. de N. toma sus órdenes, y permiso para partirse 4 Alicante ; Ha estado N. N. á manifestarle cuanto siente la ausencia de su persona , y que con su permiso sigue sus justas obligaciones de respeto en Alicante: Vengo á significar á vm. que tiene un amigo, servidor & c . q u e le ofrece -su -per-*
( 7 9 ) sana, casa y facultades en Alicante.
P, ¿-Y para felicitar la bienvenida y : arribo de una persona?
R, Luego que se sepa ha descansado; se enviará un billete, ó en persona
.. se dirán estas ó semejantes fórmulas : mucho me complazco en el feliz arribo de vm.: Ya hace tiempo deseaba este momento de~ complacencia para disfrutar de su dulce compañía, amistad, trato*8cc,; Me alegro que haya sido tan feliz su via-g e , como gustosa su llegada á su señora N. y amigos &c.,
P. ¿Y en visitar un enfermo qué civilidad será precisa?
R. El semblante sentido, las palabras pocas, cariñosas, ba}as y de consuelo y esperanza; recomendando su paciencia y conformidad ; ofrecimiento á cuanto ceda en su alivio; no dar remedios oidos sin ser facultativo; ni tomar el pulso, y menos á persona de otro sexo: visita corta y no molestar con palabras impertinentes.
(8o) P. ¿Diga vm. alguna Fórmula para v i - .
sita de enfermo? R. Siento mucho la molestia de mi se
ñor don N. : Ofrézcale vm. mis afectos y facultades: Me tiene con sumo cuidado y disgusto la novedad de su dolencia; que mande cuanto guste y se ofrezca, como á persona lá mas interesada en su salud &c.
P. ¿Y bastarán estas reglas por sr solas para hacer á un hombre civil y cortés ?
R. Es menester uso y práctica, y un despejo y franqueza hidalga en e j e cutarlas.
( 8 i )
R E G L A S
PARA TRINCHAR CON DECENCIA
E N U N A M E S A .
P. ¿ C ^ u é es trinchar? R. Dividir y repartir las viandas según
su clase, y con respecto al número y calidad de las personas convidadas.
B. ¿Qué quiere decir eso? R. Que debe el trinchador saber los di
ferentes cortes de carnes, pescados, : pastas , frutas , &c. y sus mejores
partes y bocados; para repartir s e gún el orden de. las personas y su número: y no defraudar á unas , y
. favorecerá otras indiscretamente, Pf ¿Qué ha de procurar el que toma
este encargo en la mesa ? R. Colocarse en tal sitio que pueda có-
: modamente abastecer y servir al número de convidados de que se encarga.
( « O P. ¿Pues qué no podrá uno solo servir,
cualquiera mesa ? R. No señor: pues el número y, distan
cia de los convidados pueden exigir dos, tres ó mas , para servir con oportunidad y sin confusión.
P. ¿Y de qué mas debe cuidar? R. De que el trinchante y cuchillos es
tén bien acondicionados para sujetar y dividir los manjares, sin machacarlos; destrozando las presas, y salpicando con las salsas.
P . ¿Qué. reglas debe llevar en el orden de servir los platos?
R, Si hay presidiendo personas principales , ó aquellas por quien se hace Áj convite; suponiendo el buen orden de su asiento , deberá comenzar por ellas; prefiriendo en caso de igualdad la señora al caballero, quien estando á su lado la servirá el plato, bebida . &c.
P. ¿Cómo repartirá la sopa? R. Si hubiere dos" ó tres géneros de
sopa , lo advert irá , para que cada uno pida la que guste; y con el cu-
( 8 3 ) charon, que solo, servirá para esto, garbanzos , verdura , menestras y caldos 6 salsas; sin perjuicio de que cada uno pida el salsero común, y eche la que guste, ó la sirva el ca
ballero á la señora : repartirá igual
' mente de la de arriba y abajo, de su guarnición ,8cc. atendiendo en lo mejor á los principales y señoras.
P. ¿Y qué mas tiene que observar? R. El repartir de tal suerte de todo,
que siempre sobre, y nunca falte; saliendo de la mesa principal algo para los de la segunda; y no h a
cer los platos, ni tan escasos que no coman, ni tan abundantes que sean para gañanes.
P. ¿Y hay mas á que atender? R. Estar siempre atento para servir
con otra sopa ó plato mientras cp
men del uno los convidados; y el eucharon , cuchillo ó trinchante lo dejará descansar en el plato común, y no 10 tendrá en la т а л о sin n e
cesidad , ni sobre los. manteles, por no manchar.
F a
( 8 4 ) P. ¿De qué mas debe cuidar? K. De no «érvjr plato servido, ni cu
charon 6 cuchara que haya tocado guiso diferente; para lo cual dará él y los convidados los platos con el cubierto cruzado , para labarlos;"si hubiere abundancia y proporción,
P. ¿Cómo se dividirá el cocido? F . £1 cocido es un numero de platos
diversos en uno, que se suelen y deben dividir ó traerlos divididos de la cocina : lo general es separarlos en la mesa de no mucho cumplimiento en fuentes aparte.
P . ¿Cómo? JR. Poniendo el tocino, carne, chorizos,
jamón, &c. en uno ó dos platos; dejando solos los garbanzos, y en otro la verdura: irá repartiendo aquellos y ésta, y trinchando después la vaca en ruedas no gruesas al través; el carnero al hilo de las costillas; los chorizos en rajas; y el jamón como la vaca: en upo ó dos platos hará vayan pasando para tomar cada uno lo que guste; y si hubiere aves en
( 8 5 ) él i se trincharán cómo abajó d i remos; y-en éstos 6 diferentes pla« tos irán de mano en mano , comenzando por su orden , ó por la derecha si son personas iguales.
P. ¿Qué ote dice vm. acerca del asado , y guisado?
R. Si fuere vaca ó ternera cocida ó asada , se cortari al través junto á la ternilla; la que está cerca del hue so es la mas sabrosa: lo mismo se trincharán rodo género de lenguas en rajas no gruesas; siendo lo que mas agrada lo gordo.
P. ¿Y cómo se trincha el lomo de b e cerro, lechon , carnero , & c ?
R. Por la parte del espinazo a¡ hilo , y luego al través en pequeñas lonjas para servirlo. El riñon y solomillo es muy delicado, y se parte en menudos pedazos para repartirlo. La nuez de arriba y abajo es tierna, y se parte al t ravés; las ternillas de los brazuelos son estimadas.
P. ¿ Y la espalda y costillas? R. La espalda de arriba y abajo parta-
( 8 6 ) . se á lonja,; la espaldilla al hi lo , y
por costillas ; la pechuga , quitado primero el pellejo, que es muy sabroso , divídase por costillas, y si salieren largas divídanse otra vez al
. través. P. ¿Y la cabeza? R. Téngase presente en toda cabeza de
cuadrúpedos tal cual grandes , que los ojos y orejas se sirven por el mejor bocado ; los sesos en pedazos para quien guste: después en ruedas chicas la lengua, luego los carr i llos , &c.
P. ¿ Y si fuere de puerco 6 javalí ? R. Ambas se sirven fiambres en los
platos de entremeses: su disección es la misma; y el pescueao en r u e das.
P. ¿Y qué me dice vm. del trinchar un . jamón?
R. El jamón caliente 6 frió siempre se parte al través, y en rajas delgadas, y que salga gordo con magro: la espalda , lomo y espaldilla como el
- ternero,.ya dicho.
P. ¿ Y qué me dice vm. acerca del corte de la pierna de carnero, ternera 6 cabrito asado ó cocido?
R. Todo se parte *á lonjas; y por la parte mas gruesa al t ravés ; tam-
i . bien del lado del lomo algunos p e dazos al h i la
: Disección del javalí pequeño, lechoncillos, &c.
P, ¿Cómo se trincha el javalí, corzo, lechoncillo , y generalmente; todo cuadrúpedo pequeño?
R. Lo primero, córteseles la cabeza; desppés las_.orejas; divídase por la mitad'-; córtese el muslo v espalda
1 izquierda, después el muslo y espalda derecha ; levántese t i pellejo de lo' restante , y pártase para quien guste de ello en platos á la redonda : divídase en dos partes e l espinazo, sírvase en pedacitos con las costillas unidas. Los del pezcuezo , cos-
' tillas y piernas son los mas sabrosos.
( 8 8 )
Disección del pavo , gallina , paloma, pichones , pollos y toda ave que
no sea aquatil.
P, ¿Qué bocados son mas esquisitos en este género de aves?
R. Los alones,después la pechuga asa» da , y luego los muslos; mas cocidas, primero aquestos, luego la pechuga,
P. ¿Ycómo se trincha? R. Teniendo firme el ave con el t r in
chante , y apoyándola con el cu chillo; cogerá con aquel lo grueso del muslo izquierdo, cortando el nervio que le une , y tirando con el tenedor por la izquierda ; después el alón por la coyuntura; hágase lo mismo por la derecha: el estómago , esqueleto y rabadilla en dos; y si fuere pavo la ubre se servirá en pedazos aparte ; y la pechuga á lo largo , y después en pedazos al t r a vés, dejando el esqueleto solo.
P. ¿Y cuando el pichón ó pollos son muy tiernos ó pequeños?
( 8 9 ) R. Divídanse en dos partes á lo largo
ó ancho, y así sírvanse-; el pedazo de la rabadilla es el mejor; y t a m bién las perdices pequeñas se t r in chan así; y si fuere menester á c a da uno un pájaro , ó dos si son p e queños.
Modo de trinchar el ave aqüátil.
P. ¿La zarceta , el ánade y toda ave de agua cótno se divide? '
R. Se comenzará por dividir los dos Jados del estómago en lonjas; después los musios y alones como las demás ; y el esqueleto se trincha en dos ó mas pedazos. En las perdices, becadas y chochas los alones y cuer po son mas apreciables; y en las úl timas los muslos: pártanse como la gallina y demás, como se¡ dijo. El íaysan, lo mismo que la chocha, es «preciable en sus muslos y fin de estómago.
<9o)
Advertencia sobre tos conejos y liebres.
P. ¿No tiene vm. algo que añadir acer-- ca de los conejos y liebres? R. Las partirá vm. á lo largo desde et
cuello, dividiendo en dos el espina-E O ; los lomitos se sacan , córtause al través en pedazos chicos, y lo de más como se quiera.
De tos pescados.
P. Sírvase vm. decirme qué se debe observar trinchando los pescados.
R. El pescado se divide coa la cuchar a , y no con cuchillo, á no necesitarse para la cabera, que en la carpa guisada es lo mas apreciable; y para hacer rebanadas la anguila asada,
P. Dígame vm. en general de ésta , y demás pescados enteros, ¿cómo se trinchan ?
R. Se le quitarán suavemente á lo largo, pasando la cuchara, algunas escamas
que suelen quedarse, y con la mis ma se saca en pedazos ó secciones la carne desde el medio hacia el vientre ; después se sirve del espinazo; advirtiendo que lo que está hacia la cola es lo mejor;.y la lengua se sirve con preferencia para alguna persona distinguida. La cabeza, si es g rande , se divide en dos partes, apoyando con el trinchante en la garganta, y con la cuchara ó cuchillo abriendo por debajo: el vientre, cabeza y cola son de varios gustos; y se debe preguntar en el sollo, bar-bo y salmón.
P. ¿ Y hay algunos pescados que se trinchen á lo largo?
R. La perea, dorada y bacalao se cor tan al hilo del espinazo , que es lo mas carnoso y delicado, y luego en trozos: la lamprea , barbota y toda especie de pescados menores, se harán con la cuchara dos ó tres peda-eos al t ravés , y se servirán ; prefiriendo lo que está mas cerca de las aletas.
(9»)
De las pastas.
P. ¿Cómo se sirven las pastas? R. Las grandes calientes, como tortasj
empánalas¿ y los que llaman rellenos de t imbal, se suelen servir á la mesa con la tapa sobrepuesta; si no, lo primero es dar un corte al rededor , y en otro plato ponerla ; y de su relleno ir sirviendo á cada uno, añadiendo un pedazo de la pasta al que guste; si las piezas del relleno están enteras , se sacan en un plato y se trinchan según su clase, para que pasen á tomar en él cada uno según guste.
P. ¿Y las pastas menudas de en t remeses , y platos de guarnición ?
R. Estos se componen de pasteles de c r ema , almendras, frutas ó dulces; y se sirven sin partir si son pequeños ; si grandes, en pedazos chicos á lo largo y ancho , ó desde el m e dio á la circunferencia como ojal-dres: si son de pasta algo mas dura
( 9 3 ) de almendras , como quiera cada uno , 6 partiéndolas con el cuchillo al rededor, 6 á golpe con el mango,
De los postres y frutas.
P. ¿Qué me advierte vm. acerca de las frutas ?
R. Si son melones 6 sandías", deberán .ir cortadas en rebanadas, en aquellos á lo largo, y en éstas en círculo ; de suerte, que no haya mas que desprenderlas , é irlas sirviendo en la media fuente, 6 á cada uno en su plato.
P, ¿Y de las peras , manzanas, melocotones, naranjas, Sea?
R. Débense coger con un tenedor 6 pequeño trinchante y punzones que para esto h a y , 6 con cuchillo l imp io ; mondándolas de alto abajo, de suerte, que quede colgando la cas-para ; se parten á pedazos á lo largo , y se sirven con la punta del cu* ehülo.
(94)
Del café y rosolis, •
P . ¿ Cómo se sirve el café ? R. El café se sirve en tazas 6"grande*
gícaras con su platillo y cucharita; echando con la cafetera tanto café cuanto baste para estar cuasi llena la taza, si se ha de echar ó mezclar leche hasta derramarse bien en el p l a to ; y si nó , éste se derramará: y tomando cada uno la general cuchara , echará el azúcar que guste, 6 •ervirá á su beneplácito á las señoras y caballeros de carácter, 6 segundará si quisieren.
P. ¿Y sobre los rosolis? R. Igualmente llenará de diferentes el
número de copas, é irá alargando á cada uno las que gusten.
Sobre los palillos , mondadientes y enjuagarse sígase la costumbre de la mesa.
( 9 5 )
Í N D I C E
S I tOS C A P Í T U L O S CONTENIDOS
SN E S T E T R A T A D O .
Introducción pág. III Cap. I. Qué es urbanidad, y en
qué se funda. . . . , j Cap. II. De la urbanidad para
con Dios, cosas pertenecientes d su culto, y tratamiento de sus ministros zi
Cap. III. Del tratamiento con personas superiores a 5
Gap. IV. De las visitas de los mayores. 36"
Cap. V. De la conversación. . . . 38 Cap. VI. Del porte de los supe
riores con los inferiores. . . . . 46 Cap. VII. De la limpieza y aseo. . So Cap. VIII. De la compostura en
la escuela *¡3 Cap. IX. Reglas del andar y pa
searse. , Sy¡
Cap. X . Compañía en un viage e@n
personas distinguidas , <5b Cap. XI. Del juego 6"a Cap. XII. De la urbanidad en la
mesa 64 Cap. XIII. Aplicación de las re
glas de la urbanidad á las circunstancias 74
Reglas para trinchar con decencia en una mesa 81
Disección del javalí pequeño, le-choncillos, 6*c. 87
Disección del pavo, gallina, paloma , pichones , pollos y toda ave que no sea aquatil. 88
Modo de trinchar el ave aquatil. . 8$ Advertencia) sobre los conejos y
liebres go De los pescados. . . . . . . . . . . . . ihid. De las pastas , g a De los postres y frutas. . . . . . . $3 Del café y rosolis 34
Se hallará en el Colegio de las Escuelas Pias del Avapies, y en la Librería de Dávila , calle de Carretas.
Su precio en rústica á 4 reales, y en pasta á 6. / C ^ X
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