Ruinas jesuitas de san ignacio. . argentina

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Las Ruinas de la reducción de San Ignacio Miní se encuentran en la actual localidad de San Ignacio, en la provincia argentina de Misiones.

San Ignacio Miní fue erigida por los sacerdotes José Catalino y Simón Maceta alrededor de 1610, a orillas del río Paranapanema.

Fue fundada a poca distancia de la ciudad de Nuestra Señora de Loreto, capital de las Misiones Jesuíticas del Guayrá.

Las Misiones Jesuíticas guaraníes fueron los pueblos misionales fundados por la Compañía de Jesús entre los guaraníes y tenían como fin evangelizar a los nativos de la actual provincia de Misiones.

Iñigo López de Loyola, religioso español nacido en 1491, fue el fundador de la Compañía de Jesús.

Camino desde Oberá hacia San Ignacio

La planta de la misión cuenta con una plaza central alrededor de la cual se distribuye la Iglesia, el claustro, el cementerio y las viviendas.

En su construcción se empleó la piedra local, el asperón rojo, en grandes piezas.

Fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en 1984.

Museo de las Ruinas

Vista de la Misión

Fachada del Templo

Pared izquierda Pared derecha

Placa del frente del Templo

Entrada lateral al Templo

Detalle de la puerta

Columnas del Templo

Pasillos, dinteles y arcos de medio punto del Templo

Salida de la Iglesia

La fachada de su templo fue realizada íntegramente en arenisca roja en 1610 y su diseño barroco americano fue reconstruído por un grupo de científicos durante el siglo pasado.

Las columnas cumplen una función estética, ya que no actúan como soporte de las paredes. Lo hacen las vigas transversales de madera, las que se hallan disimuladas en la misma edificación.

La reducción de San Ignacio fue construída de un solo envión, siguiendo los planos con los que la Compañía de Jesús construía reducciones en otras partes del mundo.

En el centro está la plaza de armas, espacio vacío de arquitectura. Representaba lo comunitario y en ella se realizaban las actividades culturales de la reducción.

Tiras de viviendas cercaban la plaza por tres de sus lados y en el cuarto se ubicaban alineados el Templo (la arquitectura sobresale por su fastuosidad y altura), el cementerio y los talleres.

Las viviendas se agrupaban en barrios que pertenecían a un cacique y su tribu. La casa del cacique era igual a las demás pero se ubicaba en un lugar estratégico: en el frente, con vista a la plaza.

En uno de los extremos de la plaza se encontraba el temible rollo, las cárceles eran muy raras en las reducciones. Aquel que había violado alguna norma era atado al rollo y azotado en público, luego debía reconocer su falta y pedir perdón.

Plaza de Armas

Construcciones alrededor de la plaza

Galería de la plaza de armas

Viviendas de los indígenas

Patio del Claustro

Pared de la Sacristía y del Claustro

Escalera

Detalle de la balaustrada

Biblioteca

Vanos en ruinas

Patio trasero

Talleres y depósitos

Comedores

Ventana pasaplatos de la antecocina

Pozo de agua

Paredes en contrapicado

Piso original

Cementerio

Rollo o Palo de los Castigos

Dibujos de paredes

Reloj de sol usado por los indios guaraníes

Restos de llaves, candados, cerraduras

EMBLEMA DE LA COMPAÑÍA JESUITICA

Luego de ser reclutada por los jesuitas, la población indígena vivía en un campamento provisional y sólo cuando estuvo terminada, el pueblo pudo mudarse.

Si la población superaba los 6.000 habitantes, se enviaba el excedente a otra reducción. San Ignacio llegó a alojar a 3.300 personas.

Dentro de las misiones reinó una organización comunitaria, sin riquezas ni lujos, donde todos trabajaban y consumían por igual.

Tuvieron tanto éxito que, un siglo y medio después de ser fundadas, la corona española las consideró una amenaza para su sistema aristocrático y decidió expulsarlas.

SAN IGNACIO DE LOYOLA

Música: Tema original del film The Mission por Ennio Morricone

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