Guia Para La Liturgia

GUÍA PARA LA

CELEBRACIÓN

DE LA SEMANA SANTA

EN LAS PARROQUIAS

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(CORREGIDO Y AUMENTADO)

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Domingo

de Ramos

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DESARROLLO DE LA CEREMONIA

Misa Mayor(con Bendición de Ramos y Procesión Solemne)

BENDICIÓN DE LOS RAMOS

· Los fieles se reúnen fuera del Templo, en un lugar apropiado, con los ramos en las manos.· El Sacerdote (revestido con Capa Pluvial, si lo desea) se dirige a este lugar junto con los

ministros.· Llegados al lugar el Sacerdote saluda al pueblo del modo acostumbrado, y hace la introducción

con las palabras del Misal "Queridos hermanos: Después de haber preparado..." (M.R. p. 225) o con otras semejantes, y hace un silencio.

· El Guía invita a los fieles a levantar los ramos.· El Sacerdote, con las manos juntas, dice una de las oraciones de bendición (M.R. p. 226).

Luego, en silencio, rocía los ramos con agua bendita.· Se proclama el Evangelio de la entrada del Señor del modo acostumbrado, y puede decirse una

breve homilía.

PROCESIÓN HACIA EL TEMPLO

· El Sacerdote o el Diácono invita a comenzar la Procesión.· Se ordena la procesión hacia la Iglesia, del siguiente modo:

TuríbuloCruz (adornada con ramos) acompañada de dos cirios.

MinistrosSacerdote

Pueblo· Durante la procesión puede cantarse el Salmo 23 o el 46.· Cuando llega al Altar el Sacerdote lo venera y lo incensa. Luego va a la Sede, deja la Capa

Pluvial y se pone la Casulla y dice la Oración Colecta.· La Misa sigue como de costumbre.· Para la lectura de la Pasión (Evangelio), no se llevan cirios ni incienso, y no se saluda al pueblo

ni se signa el libro.· Se dice el Credo.· Puede impartirse la Bendición Solemne facultativa de la Pasión (M.R. p. 632).

NOTA:· En las demás Misas que se celebren este día con gran asistencia de fieles, puede repetirse la

Entrada Solemne, aunque no la Procesión, del modo en que figura en el Misal (M.R. p. 230).

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COSAS QUE PREVER ANTES DE LA MISA

FUERA DEL TEMPLO O EN EL LUGAR APROPIADO:· Una mesa con ramos de olivo.· Una credencia con el Misal y el Asperges.. Amplificación (megáfono o parlantes)

EN LA SACRISTÍA

· Ornamentos rojos para los ministros.· Turíbulo con brasas y naveta con incienso.

ADEMÁS:· Ministros para llevar la Cruz, los cirios y el turíbulo.· Lectores para las Lecturas y para la Pasión.· Canto durante la Procesión.· Una persona(o ministro) que traslade el Misal, cuando comienza la Procesión, al Templo.

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GUÍA

ENTRADA

Hermanos: hoy la Iglesia nos propone revivir en la liturgia la Entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, como comienzo de la Semana Santa. "Los niños de los hebreos, llevando ramos de olivo, salieron al encuentro del Señor, cantando y diciendo: Hosanna al Hijo de David, bendito el que viene en nombre del Señor". Acompañemos interiormente al Señor que sube a Jerusalén para sufrir la Pasión.

BENDICIÓN DE LOS RAMOS

Después de la introducción del Sacerdote

Levantamos ahora los ramos que el Sacerdote bendecirá.

Después de la aspersión de los ramos

Escuchemos el relato evangélico que nos narra la Entrada de Jesús en la Ciudad Santa.

LITURGIA DE LA PALABRA

La Liturgia de la Palabra hoy nos invita a considerar la Pasión de Nuestro Señor, que fue proféticamente anunciada por Isaías en la figura del Siervo sufriente, reconocida por el Apóstol San Pablo y relatada por el Evangelista.

ORACIÓN DE LOS FIELES

Sacerdote: Invoquemos, hermanos a Cristo, aclamado por los humildes al entrar hoy a Jerusalén y pidámosle la paz en la fe y el amor fraternal.

Respondemos: Venga tu Reino de paz y de amor.

1.- Por el mundo que anhela la paz y la justicia, para que Cristo nuestro Salvador lo encamine a lograr la sinceridad de las conciencias. Roguemos al Señor.

2.- Por el mundo cristiano, pero pecador, para que nuestro Redentor le haga sentir el desorden del pecado y la urgente necesidad de la conversión. Roguemos al Señor.

3.- Por la Iglesia entregada a la oración, para que el Señor Jesucristo suscite numerosos discípulos que lo sigan, consagrándose totalmente a la obra de la salvación. Roguemos al Señor.

4.- Pidamos especialmente por los enfermos, por los que pasan tribulación, por quienes están solos, por todos los que padecen necesidad, para que se sientan confortados y unidos a Cristo. Roguemos al Señor.

5.- Por todos los que estamos aquí presentes, para que sintamos nuestro homenaje a Cristo Rey como un compromiso de vida cristiana, cada día más entregada al servicio de nuestros hermanos. Roguemos al Señor.

6.- Por todos los miembros de esta comunidad, para que celebremos de tal modo estos días santos que progresemos en nuestro camino de seguimiento a Cristo. Roguemos al Señor.

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Sacerdote: Señor Jesús, al celebrar como tus discípulos el día de tu entrada en Jerusalén, te pedimos la gracia de poderte ofrecer una fe ardiente y una firme voluntad de llevar la cruz que Tú nos propones y así glorificar tu nombre. Tú que vives y reinas…

LITURGIA EUCARÍSTICA

Presentamos los dones de pan y de vino que se convertirán en el Cuerpo y la Sangre de Cristo; junto con ellos ofrezcamos a Dios todo nuestro ser, a imitación de Cristo, que no vaciló en entregarse por nosotros.

COMUNIÓN

Cristo mismo que murió en la Cruz se nos entrega ahora bajo las especies eucarísticas. Acerquémonos con devoción a recibirlo en la Comunión.

COMUNIÓN ESPIRITUAL

Creo, Jesús mío, que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del Altar. Te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte ahora dentro de mi alma.Pero como en estos momentos no puedo recibirte sacramentalmente,ven a lo menos, espiritualmente a mi corazón.Señor, no soy digno ni merezco que entres en mi pobre morada, pero di una sola palabra y mi alma será sanada, salvada y perdonada.

(Pausa en silencio para adoración)

Y como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno totalmente a Tí.No permitas, Señor, que jamás me separe de Tí. Amén.

DESPEDIDA

Reconfortados con el alimento celestial, volvamos a nuestros hogares aclamando a Jesucristo, que subió a Jerusalén, y acompañémoslo en esta Semana que sufrirá por nosotros.

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Jueves

Santo8

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Misa Vespertina de la Cena del Señor

· En las parroquias donde hay Capilla de Adoración perpetua se reserva el Santísimo hasta la Vigilia Pascual.

· La Misa se desarrolla normalmente hasta la Homilía.· Se dice el Gloria, mientras se tocan las campanas.

LAVATORIO DE LOS PIES

· Se realiza después de la Homilía.· El Sacerdote se quita la casulla, y con ayuda de los ministros se acerca a cada uno, derrama

agua sobre los pies, y se los seca.· El Sacerdote se lava las manos y se pone la Casulla.· Si hay renovación de las promesas sacerdotales se realizan aquí.· Sigue la Oración de los Fieles.· No se dice el Credo.· Puede realizarse al comenzar el Ofertorio una procesión de ofrendas para los pobres.· La Misa sigue normalmente hasta la Comunión. Se usan los textos propios (M.R. pp. 255-

259).· Terminada la distribución de la Comunión, se deja el Copón sobre el Altar, purifica, y se dice

la Oración Post-Communionem, con la que concluye la Misa.

INCENSACIÓN Y PROCESIÓN CON EL SANTÍSIMO

· Concluida la Oración, el Sacerdote pone incienso en el turíbulo, y de rodillas inciensa tres veces el Santísimo.

· Luego recibe el Paño humeral, toma y cubre el Santísimo, y se forma la procesión hacia el Monumento en el siguiente orden:

CruzTuríbulo

Santísimo (acompañado por ministros con cirios)

· Durante la Procesión se canta el Pange Lingua (sin el Tantum Ergo) u otro canto eucarístico.· Al llegar al Monumento el Sacerdote deja el Copón, pone incienso y de rodillas inciensa

nuevamente al Santísimo, mientras se canta el Tantum Ergo. Después cierra el sagrario o la urna de reserva.

· Después de unos momentos de adoración, en silencio el Sacerdote y los ministros hacen genuflexión y regresan a la Sacristía.

· Inmediatamente después de la Misa, se desnuda el Altar y se retiran las cruces del Templo, o se cubren las que no puedan ser quitadas.

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EN LA CREDENCIA: Jarra con agua, toalla y palangana para el lavatorio. Paño humeral. Preparar el Monumento donde se adorará al Santísimo durante la noche.

EN LA SACRISTÍA: Ornamentos blancos para los ministros. Turíbulo con brasas y naveta con incienso.

ADEMÁS: Tener en cuenta, si se realizarán, que esté el texto de las renovación de las promesas

sacerdotales en el misal. El sagrario debe estar vacío antes de comenzar la Misa. En lo posible usar incienso para esta Misa. En la Misa deben consagrarse hostias suficientes para la Comunión de los Fieles y de los

Sacerdotes para este día y el siguiente. Prever quién toque las campanas mayores del Templo durante el Gloria. Designar los varones para el lavatorio de los pies. Preparar al pie del presbiterio el sitio en que se realizará el lavatorio y los asientos

correspondientes. Canto para el momento del lavatorio, referente a la caridad fraterna, y para la Procesión con

el Santísimo. Ofrendas Guía Retirar o cubrir imágenes

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GUÍA (I) CON RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS SACERDOTALES

ENTRADA

Nos reunimos hoy para vivir lo que Nuestro Señor Jesucristo nos dejó como su triple herencia: su Cuerpo y su Sangre en la Eucaristía, y el Sacerdocio Ministerial, que los obispos, presbíteros y diáconos continúan ejerciendo aun hoy en la Iglesia, y el más grande de los preceptos, el amor fraterno.

Dispongámonos, pues, a participar con fervor de la celebración de la Misa de la Cena del Señor.


La Liturgia de la Palabra se refiere a los sucesos que hoy celebramos: Moisés nos muestra cuáles eran las prescripciones de la Pascua judía, ritual durante el cual Jesús instituyó la Eucaristía y el Sacerdocio, como nos relata San Pablo, y lavó los pies a sus discípulos, dejándoles junto con su ejemplo, el mandamiento del amor.


(Inmediatamente después de la homilía)

Dijo Jesús a sus discípulos: "Os he dado ejemplo, para que lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis". Cumpliendo, entonces, el mandato del Señor, el Sacerdote lavará los pies a algunos miembros de nuestra comunidad como signo del amor fraterno que el mismo Cristo nos demostró.

RENOVACIÓN DE LA PROMESAS SACERDOTALES

Sacerdote: Queridos hermanos:

En este día que anualmente nos recuerda a Cristo cuando comunicó su sacerdocio a los Apóstoles y a todos nosotros, queremos expresar delante de la comunidad parroquial las promesas sacerdotales que un día formulamos y hemos renovado delante de nuestro Obispo y de todo el Pueblo de Dios en la Misa Crismal.Por eso, con humildad y confianza en el auxilio del Señor, reafirmamos que estamos dispuestos a esforzarnos en nuestro compromiso de vivir unidos e identificarnos con Cristo, renunciando a nosotros mismos, y cumpliendo con alegría todo aquello, que movidos por el amor de Cristo, prometimos a la Iglesia el día de nuestra ordenación sacerdotal.Reafirmamos también que estamos dispuestos a imitar a Cristo, Cabeza y Pastor, cumpliendo fielmente nuestro oficio como dispensadores de los misterios de Dios en la celebración de la Eucaristía y en todas las acciones litúrgicas, como así también al realizar el sagrado ministerio de la enseñanza, movidos no por codicia de bienes terrenos sino por amor a las almas.

Guía: Respondemos: Te lo pedimos Señor.

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Y nosotros, queridos hermanos, oremos por nuestro párroco y presbíteros para que el Señor derrame abundantemente sus dones, de manera que, siendo fieles ministros de Cristo, Sumo Sacerdote, nos conduzcan hasta El que es la fuente de la salvación. Oremos...

Pueblo: Te lo pedimos Señor.

Guía: Oremos así mismo, por nuestro Obispo Eduardo María, a fin de que siendo fieles a su misión apostólica, puedan reflejar entre nosotros una imagen viva y perfecta de Cristo Sacerdote, Buen Pastor Maestro y servidor de todos. Oremos...

Guía: Oremos también por toda la Iglesia de Dios, para que viviendo en la unidad de la fe y la caridad, de testimonio a todos los hombres que Jesús es el enviado del Padre. Oremos...

Guía: Oremos por las vocaciones sacerdotales y religiosas, para que muchos respondan con generosidad al llamado que Jesús el Buen Pastor les hace para seguirlo más de cerca. Oremos...

Guía: Oremos del mismo modo por todos los que trabajan de una u otra forma para lograr la paz y la unidad entre los hombres, para que encuentren en Jesús el modelo y la fuerza para desempeñar su tarea. Oremos...

Guía: Oremos por último, por todos los que estamos aquí congregados para celebrar la Eucaristía, signo de unidad y vínculo de caridad, para que nos comprometamos a servir al Señor y a nuestros hermanos con mayor fervor. Oremos...

Sacerdote: Te pedimos Padre Bueno y Todopoderoso que nos protejas con tu amor, y

que a todos, pastores y ovejas, nos conduzcas a la vida eterna. Por Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu santo y es Dios por los siglos de los siglos.

Todos: Amén.


Los dones que presentamos ahora, se convertirán en el Cuerpo y la Sangre de Jesús. Junto con estos dones presentemos al Señor todos nuestros sacrificios y oraciones de esta Cuaresma, uniéndonos a Él que por nosotros padeció y murió.

COMUNIÓN

Con profunda y sincera devoción nos acercamos a recibir a Jesucristo, que para quedarse con nosotros y ser nuestro alimento sobrenatural instituyó este sacramento de la Eucaristía.



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TRASLADO DEL SANTÍSIMO

Después de la oración Post-Communionem

Después de instituir el sacramento de la Eucaristía en la última Cena, Jesús se retiró a orar durante toda la noche. El Sacerdote, después de incensar el Santísimo Sacramento, lo trasladará procesionalmente al Monumento en que permanecerá expuesto para nuestra adoración también por toda la noche. Acompañemos a Jesús que durante esta noche oró por nosotros y sufrió por nuestros pecados y los del mundo entero.

GUÍA (II)

ENTRADA

La liturgia de hoy está dedicada a celebrar la Ultima Cena de Nuestro Señor Jesucristo, en la cual, después de comer con sus Apóstoles el Cordero Pascual, instituyó el Sacerdocio y la Eucaristía, y nos dejó el mandamiento del amor fraterno, del cual Él mismo nos dio ejemplo lavando los pies a sus discípulos. Participemos, pues, con piedad y devoción de esta Sagrada Ceremonia.


En la Liturgia de la Palabra se nos presentan los misterios centrales de esta celebración: la institución de la Pascua Judía en la lectura del Éxodo, la institución de la Eucaristía y del Sacerdocio en la carta de San Pablo a los Corintios, y el relato de san Juan que nos muestra el ejemplo de amor fraternal dado por Cristo.


En la Ultima Cena Jesús lavó los pies a sus discípulos como signo de humildad y ejemplo de caridad. El sacerdote, uniéndose a los sentimientos de Cristo, realizará el mismo gesto con algunos miembros de nuestra comunidad.


Sacerdote: Como hermanos que somos los unos de los otros y de todos los hombres, reunidos alrededor de la mesa del Señor, oremos juntos por las necesidades del mundo.

Respondemos: Cristo, Pan de vida, escúchanos

1.- Por el Papa, los obispos, sacerdotes, diáconos y todos los que en la Iglesia ejercen un (el) ministerio del altar, para que siempre lo vivan como un servicio a Dios y a los hombres. Roguemos al Señor.

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2.- Para que desaparezcan las guerras entre las naciones y que todos los hombres vivamos en la paz y en la concordia como hermanos. Roguemos al Señor.

3.- Para que a ejemplo de Jesucristo, que lavó los pies a sus discípulos, aprendamos a servirnos unos a otros con amor fraterno y humildad y sin pretender falsas grandezas. Roguemos al Señor.

4.- Para que nuestro país progrese en la convivencia justa y pacífica, para que todos los que tienen poder lo utilicen para servir a la comunidad. Roguemos al Señor.

5.- Para que en nuestras relaciones humanas, con nuestras familias, nuestros amigos y compañeros, crezca cada vez más el amor real, la comprensión, el saber ayudar, siguiendo el ejemplo de Jesús. Roguemos al Señor.

6.- Por todos los que estamos aquí reunidos en el recuerdo de la Ultima Cena, para que purificados por el arrepentimiento y las buenas obras, participemos debidamente en los santos Misterios de nuestra redención. Roguemos al Señor. Sacerdote: Dios y Padre nuestro, escucha nuestra oración. Al recordar el amor de tu Hijo

Jesucristo, del que es memorial la Eucaristía, te pedimos que lo sepamos vivir ahora y siempre, cada vez más. Te lo pedimos en comunión con El, que contigo vive y reina… Amén.


Correspondiendo al Señor que nos amó, y por nosotros se entregó, ofrezcamos los dones de pan y de vino, símbolos de nuestra entrega total a Dios.

COMUNIÓN

La Eucaristía es el sacramento de la unidad, pues comiendo de un mismo Pan formamos un mismo Cuerpo. Acerquémonos a comulgar con el propósito de procurar la unidad de la Iglesia por medio de la caridad fraterna.





TRASLADO DEL SANTÍSIMO

Después de la oración Post-Communionem

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El Sacerdote trasladará el Santísimo Sacramento hasta el monumento preparado para reservarlo hasta mañana, quedando allí para nuestra adoración. En esta noche en que Cristo padece en el Huerto de los olivos y es apresado, acompañemos al Señor con nuestra oración.

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Viernes

Santo


Celebración de la Pasión del Señor

· Se ordena la Procesión de Entrada, que se hace sin canto, sin cirios, cruz ni incienso.· Al llegar al Altar hacen reverencia, y el Sacerdote se postra, mientras los fieles se arrodillan, y

oran en silencio por un momento.· El Sacerdote se levanta, y lo mismo los fieles, y se dirige directamente a la Sede, desde donde,

sin decir Oremos, pronuncia una de las oraciones (M.R. p. 260).


· Todos se sientan y se proclaman las Lecturas y el Salmo como habitualmente.· Sigue la Lectura de la Pasión (Evangelio), para la cual no se llevan cirios ni incienso, y no se

saluda al pueblo ni se signa el libro. Después puede hacerse una breve homilía.· A la Homilía sigue la Oración Universal, que se hace del siguiente modo: el Sacerdote desde la

sede proclama la intención, el diácono o el guía invita a orar de rodillas, y luego a ponerse de pie, y el Sacerdote cierra con la Oración, que dice con las manos extendidas.

ADORACIÓN DE LA CRUZ

· La Cruz, cubierta con un velo, es llevada al Altar, acompañada por dos ministros con cirios. El Sacerdote la recibe de pie, ante el Altar.

· Descubre primero la parte superior, luego el brazo derecho, y luego la descubre totalmente. Después de cada paso la eleva cantando Este es el árbol..., a lo cual los fieles responden Venid y adoremos, y adoran un momento de rodillas.

· Lleva, entonces, el Sacerdote la Cruz hasta la entrada del Presbiterio acompañado por los ministros con cirios, y allí la deja o la sostiene un ministro, y se dejan los cirios a ambos lados.

· Se procede a la adoración de la Cruz: se acercan el Sacerdote, los ministros y los fieles, y hacen genuflexión y/o besan la Cruz.

· Mientras tanto se cantan los Improperios u otro canto adecuado.· Concluida la Adoración, la Cruz es llevada a su lugar en el Altar.· Si no se hará por la tarde, puede realizarse en este momento la Memoria de los Dolores de

María, como figura en el Misal (M.R. p. 277): El Sacerdote dice la monición, y después de un momento de silencio se canta el Stabat Mater u otro canto adecuado tanto por su contenido como por su expresión musical.

COMUNIÓN

· Se extiende entonces sobre el Altar el Mantel y se coloca el Corporal y el Misal. El diácono o el Sacerdote trae el Santísimo, mientras todos permanecen de pie y en silencio.

· El Santísimo es puesto sobre el Corporal y los cirios sobre el Altar o junto a él.· Ritos de Comunión, como figura en el Misal (M.R. pp. 274-276).· Durante la Comunión puede cantarse.· El Santísimo es trasladado al lugar de la reserva por un ministro idóneo.· Después de una pausa de silencio el Sacerdote dice la Oración Post-Communionem, y luego la

Oración sobre el pueblo, con los brazos extendidos sobre él.

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· Todos se retiran en silencio, y en el momento oportuno se despoja el Altar.

COSAS QUE PREVER ANTES DE LA CELEBRACIÓN

EN LA CREDENCIA: Manutergios para la Adoración de la Cruz. Mantel para el Altar. Corporal. Patenas para la Comunión. Agua, purificador y palangana. Misal

EN EL LUGAR DE LA RESERVA DEL SANTÍSIMO: Paño humeral. Dos cirios encendidos.

EN LA SACRISTÍA: Ornamentos rojos para el Sacerdote y los ministros.

EN EL LUGAR APROPIADO DEL TEMPLO: La Cruz, cubierta con un velo. Dos cirios, y fósforos para encenderlos en el momento necesario.

ADEMÁS: Preferentemente colocar una alfombra donde se postrará el Sacerdote. Designar los lectores de la Pasión. Canto de los Improperios. Canto de Comunión.

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GUÍA (I)

ENTRADA

Hermanos: la celebración litúrgica que hoy nos propone la Iglesia está dedicada a la Sagrada Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. Con Cristo subiremos al Calvario, y allí Él se inmolará por nosotros. Unamos nuestro dolor al de Jesús y abramos nuestro corazón a su amor misericordioso que ansiosamente espera nuestra conversión.

En silencio y de pie recibimos al Celebrante.

POSTRACIÓN

Como expresión de profunda humildad y en señal de arrepentimiento el Sacerdote se postrará ante el Altar. Nos unimos a él poniéndonos de rodillas y orando en silencio.


Isaías nos presenta proféticamente a Cristo, que padeció como un malhechor, aunque no había cometido crímenes, ni se encontró engaño en su boca. Es por ello capaz de compadecerse de nosotros, como nos señala San Pablo.

Escuchemos atentos la Palabra de Dios que nos habla de la Pasión del Señor.

ORACIÓN UNIVERSAL

En la Oración Universal que ahora realizaremos, nos unimos con nuestra plegaria a la de todos los fieles, pidiendo por las necesidades espirituales de la Iglesia y del mundo entero a través de los méritos de Jesucristo.En el momento oportuno: «Nos ponemos de rodillas»: «Nos ponemos de pie».

COLECTA PARA TIERRA SANTA

(Podemos tomar asiento)

Realizamos ahora nuestra ofrenda material que será destinada íntegramente a sostener la obra evangelizadora de la Iglesia en tierra Santa.


En este día se nos muestra el amor del Padre entregando al Hijo, y la victoria del Jesús sobre la muerte desde una Cruz. El triunfo de Cristo es nuestro triunfo: la fe en la Cruz es el fundamento de nuestra esperanza.

La Cruz será conducida procesionalmente hasta el presbiterio y presentada solemnemente por el sacerdote. Luego nos acercaremos para adorarla, del mismo modo que lo hacemos para la Comunión.

COMUNIÓN

Dice el Señor: «Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo le voy a dar, es mi carne por la vida del mundo». Con respeto y devoción nos acercamos a comulgar a Cristo, que por nosotros se entrega.


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SALIDA

En silencio se retira el Celebrante, y nosotros también nos iremos a nuestros hogares sabiendo que la Cruz en que Cristo murió quedó vacía esperando nuestro sacrificio.

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GUÍA (II)ENTRADA

Desde Belén la vida de Cristo no fue sino un caminar hacia el Calvario, anhelante de que llegase su hora. Su hora llegó, y traicionado por Judas fue entregado para ser juzgado y condenado a muerte de Cruz. Hoy nos reunimos para acompañar a Jesucristo crucificado que muere para nuestra Redención. En silencio recibimos al Celebrante, que al llegar al Altar se postrará en señal de humildad, gesto que nosotros acompañaremos poniéndonos de rodillas.


En las lecturas se nos presenta el Misterio de la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo, el Siervo sufriente que entrega su vida como expiación de los pecados, el Sumo Sacerdote de la Nueva Alianza.

ORACIÓN UNIVERSAL

Hoy, día de Redención y perdón, es por lo mismo el día de la Misericordia de Dios. La Iglesia, Madre de todos, mirando a todo el mundo, alza los brazos suplicantes al Cielo para rogar por todos, por intermedio de Jesucristo.En el momento oportuno: «Nos ponemos de rodillas»: «Nos ponemos de pie».


Cuando la Cruz va a ser presentada

"Señor, adoramos tu Cruz, alabamos y glorificamos tu santa Resurrección. Porque gracias al árbol de la Cruz el gozo llegó al mundo entero". La Cruz será conducida proce -sionalmente hasta el Altar, y solemnemente presentada por el Sacerdote.Cuando va a ser adorada

"Esta es la Cruz de nuestra fe, el más noble de los árboles: ningún bosque produjo otro igual en ramas, flores y frutos. ¡Árbol precioso, benditos clavos, que lleváis tan dulce carga!" Del mismo modo que lo hacemos para comulgar, nos acercamos a adorar la Cruz.

COMUNIÓN

Del Costado abierto de Cristo en la Cruz brotó sangre y agua, signo de los sacramentos de la Iglesia. La Eucaristía es el mismo sacrificio de Cristo en a Cruz. Por ello nos acercamos a comulgar con recogimiento y devoción.




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SALIDA

Terminada ya esta Celebración de la Pasión del Señor, la Iglesia permanece junto con la Virgen al pie del sepulcro de Cristo. Guardemos estos misterios y meditémoslos en nuestro corazón. En silencio despedimos al Celebrante.

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Domingo de

Resurrección


Solemne Vigilia Pascual

LUCERNARIO

· El Sacerdote y los ministros de acercan al lugar en que está encendido el fuego.· Saluda al pueblo como de costumbre, y recuerda el sentido de la Vigila con las palabras del

Misal Queridos hermanos: En esta noche... (M.R. p. 280).· Luego bendice el fuego, y se acerca un ministro que sostiene el Cirio Pascual, y otro con una

bandeja con el estilete y los granos de incienso. El Sacerdote, entonces, hace las marcas sobre el Cirio, como se indica en el Misal (M.R. p. 281-2).

· Luego enciendo el Cirio con el fuego nuevo, diciendo Que la luz de Cristo...· El turiferario toma brasas del fuego bendecido y las coloca en el turíbulo, y el Diácono o el

Sacerdote impone incienso y lo bendice.· Entonces el Diácono, o si no hay el Sacerdote toma el Cirio y canta Lumen Christi.· Se dirige entonces hacia el Templo precedido por el turiferario, y lo siguen los ministros y los

fieles, todos con los cirios apagados.· Al llegar a la puerta del Templo, se detiene y mirando al pueblo canta nuevamente la

aclamación. Entonces los ministros y fieles encienden sus cirios de la llama del Cirio Pascual.

· Al llegar la procesión al Altar, nuevamente se detiene y mirando al pueblo canta por tercera vez la aclamación. Entonces se encienden las luces del Templo. El Cirio es colocado en el candelero, mientras todos permanecen con sus cirios encendidos.

· Sigue el Anuncio (Pregón) Pascual. Si es proclamado por el Diácono o el Sacerdote se impone incienso como para el Evangelio, y se pide la bendición. Pero es proclamado por un ministro no consagrado se omite la bendición e incensación.

· Terminado el Anuncio, los fieles apagan los cirios y se sientan.


· El Sacerdote introduce la Liturgia de la Palabra (M.R. p. 304).· Se leen las siete lecturas del Antiguo Testamento (o las seleccionadas; cfr. n. 21, M.R. p. 304),

de la siguiente manera: se proclama la lectura, que todos escuchan sentados, lo mismo que el Salmo, luego los fieles se ponen de pie, el Sacerdote dice Oremos, y después de un silencio dice la oración correspondiente.

· Terminada la séptima lectura del Antiguo Testamento, se encienden los cirios del Altar, y se canta el Gloria., mientras se tocan las campanas.

· Después del Gloria el Sacerdote dice la Oración Colecta. Terminada, todos se sientan.· Un lector proclama la Epístola. Terminada, todos se ponen de pie, y se entona el Aleluya (de

ser posible lo empieza el Sacerdote). Luego se dice el Salmo, al que el pueblo responde con el Aleluya.

· Luego se proclama el Evangelio. para el cual no se llevan cirios, pero sí incienso. Después del Evangelio sigue la Homilía.

LITURGIA BAUTISMAL (con bendición de agua bautismal sin bautismo)

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· El Sacerdote y los ministros se dirige a la fuente bautismal o al sitio en que se coloque la mesa con el recipiente con agua, en el presbiterio.

· El Sacerdote dice la monición Queridos hermanos: invoquemos la gracia... (M.R. p. 309).· Se rezan las Letanías de los Santos, mientras todos permanecen de pie.· Omitida la Oración final de las Letanías (que se reza sólo si hay bautismos), procede a la

Bendición del agua bautismal. Con las manos juntas dice la Oración de bendición. Al llegar el momento indicado toma el Cirio, y lo sumerge por tres veces, mientras dice Señor, te pedimos que por la gracia..., y luego prosigue la oración con el Cirio en el agua.

· Terminada la Oración, saca el Cirio y el pueblo dice la aclamación Fuentes, bendecid...· A continuación todos de pie, y con sus cirios encendidos (los ministros se acercan al Cirio con

sus cirios y luego reparten fuego a los fieles), se hace la renovación de las promesas bautismales, que el Sacerdote termina con la Aspersión a los fieles, mientras se canta un canto bautismal.

· Después de la Aspersión regresa la Sede, y desde allí introduce la Oración Universal.

LITURGIA BAUTISMAL (con bendición de agua bautismal y bautismo)

· El Sacerdote y los ministros se dirige a la fuente bautismal o al sitio en que se coloque la mesa con el recipiente con agua, en el presbiterio.

· El Sacerdote dice la monición Queridos hermanos: con nuestra oración unanime... (M.R. nº. 40).

· Se rezan las Letanías de los Santos, mientras todos permanecen de pie.· Sacerdote reza la oración final de las Letanías, y luego procede a la Bendición del agua

bautismal. Con las manos extendidas dice la Oración de bendición. Al llegar el momento indicado toma el Cirio, y lo sumerge por tres veces, mientras dice Señor, te pedimos que por la gracia..., y luego prosigue la oración con el Cirio en el agua.

· Terminada la Oración, saca el Cirio y el pueblo dice la aclamación Fuentes, bendecid...· A continuación todos de pie, y con sus cirios encendidos (los ministros se acercan al Cirio con

sus cirios y luego reparten fuego a los fieles), se hace la renovación de las promesas bautismales.

.Luego unge con el óleo de los catecúmenos a el/los niños. Bautiza al niño, lo crisma e impone vestimenta blanca. Padrinos encienden sus cirios del cirio pascual, luego los apagan.

.Se regresa a la sede y el Sacerdote termina con la Aspersión a los fieles, mientras se canta un canto bautismal.

· Después de la Aspersión regresa la Sede, y desde allí introduce la Oración Universal.


· Desde el Ofertorio la Misa se desarrolla del modo habitual hasta la Oración Post-Communionem inclusive.

· Después de la Bendición, que puede ser la Solemne facultativa (M.R. nº. 68), se realiza el Solemne Saludo a Nuestra Señora, como figura en el Misal (M.R. nº. 68): el Sacerdote introduce el Saludo Queridísimos hermanos, en esta noche..., luego inciensa la imagen de la Virgen mientras se canta el Regina Cæli , con el versículo Gaude et lætare.... Termina el Saludo con la Oración.

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· El Diácono o el Sacerdote despide al pueblo Podéis ir en paz. Aleluya, aleluya.

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FUERA DEL TEMPLO (en el lugar del fuego): Linterna. Misal. Bandeja con el estilete y los cinco granos de incienso. Mecha para encender el cirio. Cuchara para tomar brasas para el turíbulo.

EN LA SACRISTÍA: Ornamentos blancos para el Sacerdote y los ministros. Cirios apagados para todos los ministros. Turíbulo sin brasas y naveta con incienso. Cirio Pascual que llevará uno de los ministros.

EN EL PRESBITERIO: Si la pila bautismal no está en el Presbiterio, se prepara una mesa con un recipiente con

agua. Si hay bautismo los óleos y elementos para el bautismo Asperges con agua bendita

ADEMÁS: Las luces del Templo deben estar totalmente apagadas. Prever que los fieles tengan cirios. Prever que el fuego esté encendido para comenzar la Vigilia, que dure la llama durante

todo el rito, y que al final del mismo hayan brasas para el turíbulo. Designar quién prenderá las luces del Templo en el momento indicado. Designar los lectores de las 7 lecturas del Antiguo Testamento y de la Epístola con sus

salmos. Indicarles que después de cada lectura hay una oración. Designar quién tocará las campanas mayores del Templo durante el Gloria. Canto bautismal para el momento de la Aspersión. Ornamentación del templo.

GUÍA (I)(CON BAUTISMO DE ADULTO)

RITOS INICIALES

Hermanos: Durante el día de hoy hemos permanecido junto al sepulcro de Jesús, y ahora, llegada la noche nos reunimos para celebrar la Vigilia Pascual, madre de todas las Vigilias, pues en ella esperamos el anuncio de la Resurrección de Cristo. La esperanza que Jesús, el Señor, nos brinda con su resurrección es el gozo para toda la Iglesia. Sigamos con atención todos los ritos de esta vigilia, tratando de penetrar en su contenido.

ORNATO DEL CIRIO

Una vez bendecido el fuego.

El Cirio Pascual, símbolo de Cristo resucitado, será marcado por el Sacerdote, simbo-lizando que por su Resurrección Cristo es Señor de la historia, y que las llagas que se produjeron en su Cuerpo por la Pasión, ahora son el estandarte de su victoria.

Cuando el Cirio ya ha sido marcado.

El Cirio encendido encabezará la Procesión por la que entraremos al Templo para continuar esta Vigilia. A la aclamación del sacerdote (diácono) respondemos cantando “Demos gracias a Dios” ( o «Deo Gratias».)

PREGÓN

Cuando ya están todos en el Templo, y el Cirio en su lugar.

De pie y con nuestros cirios encendidos, escuchamos el Anuncio solemne y gozoso de la Resurrección de Cristo, el Señor.


Terminado el Pregón.

Podemos sentarnos y apagar nuestros cirios.En la Liturgia de la Palabra de esta Vigilia, la Iglesia quiere recordarnos los beneficios

recibidos de Dios, desde la creación del universo a las maravillas obradas con el pueblo de Israel, poniendo especial acento en la Promesa que Dios hizo de socorrer al hombre y la fidelidad por Él mantenida a lo largo de la historia.

Terminada la séptima lectura.

Se encienden los cirios del Altar y cantaremos (rezaremos) solemnemente el Gloria, ausente de la Liturgia durante la Cuaresma, mientras tocan las campanas, que se unen a nuestra alegría.

Terminado el Gloria.

Sentados.Escuchamos ahora las lecturas del Nuevo Testamento. San Pablo nos recuerda que por el

bautismo hemos sido incorporados a Cristo, y como con Él fuimos sepultados, con Él resucitaremos.

Finalizada la lectura.

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De pie cantamos el Aleluya.LITURGIA BAUTISMAL (INMEDIATA MENTE DESPUÉS DE LA HOMILÍA)

Comienza ahora la liturgia bautismal, en que se bendecirá el agua que se utilizará para los bautismos, y renovaremos nuestras promesas bautismales.

La catecúmena es presentada y recibida por la Iglesia para ingresar a ella a través del santo bautismo.

CANTO DE LAS LETANÍAS

El celebrante nos invita a que nos unamos en la oración por el canto de las letanías, invocando la asistencia de toda la corte celestial.

BENDICIÓN DEL AGUA BAUTISMAL

El agua que hará renacer con la fuerza del Espíritu Santo a los cristianos será bendecida, para que tenga el poder de dar la vida nueva a los hombres. También la neófita será ungida con el óleo de los catecúmenos, que la prepara para recibir la gracia en el bautismo.

RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS BAUTISMALES

Junto a Clarisa, renovaremos nuestras promesas bautismales. Para ello los bautizados encenderemos nuestros cirios de la luz del cirio pascual y profesaremos nuestra fe en Cristo Jesús.

Los ministros llevarán la luz hasta los fieles. Permanecemos de pie.

BAUTISMO

Apagamos nuestros cirios. Podemos sentarnosHa llegado el gran momento para esta hermana nuestra, ella se ha preparado para recibir

el germen de la vida eterna en el santo bautismo.

CONFIRMACIÓN (luego que la nueva bautizada tiene su vela encendida y la apaga)

Clarisa recibirá el sacramento de la confirmación que le dará la plenitud de los dones del Espíritu Santo y la fuerza de lo alto para dar testimonio de su fe cristiana.

Luego nosotros seremos rociados con agua bendita como recuerdo de nuestro bautismo.Permanecemos de pie.


Sacerdote: Con un corazón sincero y lleno de alegría, oremos diciendo:

R: Jesús resucitado, escúchanos.

1.- Por los pastores de nuestras almas, para que puedan apacentar según la voluntad del Supremo Pastor al rebaño que Él mismo, les ha encomendado. Roguemos al Señor.

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2.- Por todas las naciones de la tierra, para que puedan gozar de la verdadera paz que Cristo les ha venido a traer. Roguemos al Señor.

3.- Por nuestros hermanos que sufren, para que su tristeza se convierta en un gozo tan grande que nadie sea capaz de quitárselos. Roguemos al Señor.

4.- Por nuestra comunidad cristiana, para que con firmeza y confianza dé en todas partes un vivo testimonio de Cristo Resucitado. Roguemos al Señor.

Sacerdote: Todo esto lo ponemos en tus manos de Padre: escúchanos y concédenos lo que te pedimos, por Cristo, nuestro Señor. Amén.


Junto con estos dones presentemos a Dios nuestro propósito firme de vivir fieles a la renovación interior obrada en nosotros por la Resurrección de Cristo.

COMUNIÓN

Nos acercamos a recibir a Jesús, vivo en la Eucaristía, pidiéndole que la unión que se realiza espiritualmente por la Comunión de todos en el mismo Pan, sea efectiva y operante en nosotros por la caridad fraterna.





DESPEDIDA

Con la alegría de saber que Cristo ha resucitado, convirtámonos en los apóstoles que con su vida den testimonio de lo que acabamos de celebrar.

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GUÍA (II)(CON BAUTISMO DE NIÑO/OS)

RITOS INICIALES

Hermanos: Durante el día de hoy hemos permanecido junto al sepulcro de Jesús, y ahora, llegada la noche nos reunimos para celebrar la Vigilia Pascual, madre de todas las Vigilias, pues en ella esperamos el anuncio de la Resurrección de Cristo. La esperanza que Jesús, el Señor, nos brinda con su resurrección es el gozo para toda la Iglesia. Sigamos con atención todos los ritos de esta vigilia, tratando de penetrar en su contenido.

ORNATO DEL CIRIO


El Cirio Pascual, símbolo de Cristo resucitado, será marcado por el Sacerdote, simbo-lizando que por su Resurrección Cristo es Señor de la historia, y que las llagas que se produjeron en su Cuerpo por la Pasión, ahora son el estandarte de su victoria.

Cuando el Cirio ya ha sido marcado.

El Cirio encendido encabezará la Procesión por la que entraremos al Templo para continuar esta Vigilia. A la aclamación del sacerdote (diácono) respondemos cantando “Demos gracias a Dios” ( o «Deo Gratias».)

PREGÓN


De pie y con nuestros cirios encendidos, escuchamos el Anuncio solemne y gozoso de la Resurrección de Cristo, el Señor.



Podemos sentarnos y apagar nuestros cirios.En la Liturgia de la Palabra de esta Vigilia, la Iglesia quiere recordarnos los beneficios

recibidos de Dios, desde la creación del universo a las maravillas obradas con el pueblo de Israel, poniendo especial acento en la Promesa que Dios hizo de socorrer al hombre y la fidelidad por Él mantenida a lo largo de la historia.


Se encienden los cirios del Altar y cantaremos (rezaremos) solemnemente el Gloria, ausente de la Liturgia durante la Cuaresma, mientras tocan las campanas, que se unen a nuestra alegría.


Sentados.Escuchamos ahora las lecturas del Nuevo Testamento. San Pablo nos recuerda que por el

bautismo hemos sido incorporados a Cristo, y como con Él fuimos sepultados, con Él resucitaremos.

Finalizada la lectura.

De pie cantamos el Aleluya.33

LITURGIA BAUTISMAL (INMEDIATA MENTE DESPUÉS DE LA HOMILÍA)

Comienza ahora la liturgia bautismal, en que se bendecirá el agua que se utilizará para los bautismos, y renovaremos nuestras promesas bautismales.

Los niños (El/la niño/a) es presentada y recibida por la Iglesia para ingresar a ella a través del santo bautismo. También se nos invitará a unirnos en la oración, por el canto de las letanías, invocando la asistencia de toda la corte celestial.

BENDICIÓN DEL AGUA BAUTISMAL

El agua que hará renacer con la fuerza del Espíritu Santo a los cristianos será bendecida, para que tenga el poder de dar la vida nueva a los hombres. También la neófita será ungida con el óleo de los catecúmenos, que la prepara para recibir la gracia en el bautismo.

RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS BAUTISMALES

Los padres, padrinos y todos nosotros, renovaremos las promesas bautismales. Para ello encenderemos nuestros cirios de la luz del cirio pascual y profesaremos nuestra fe en Cristo Jesús a la vez que renunciamos al demonio y sus obras.

Los ministros llevarán la luz hasta los fieles. Permanecemos de pie.

BAUTISMO

Apagamos nuestros cirios. Podemos sentarnos.Ha llegado el gran momento en que recibirá/an el germen de la vida eterna en el santo

bautismo. También será/an ungido/a con el santo Crisma signo de la dignidad de los hijos de Dios.

ASPERSIÓN

Ahora recordando nuestro bautismo, cuando fuimos lavados y hechos hijos de Dios, seremos rociados con agua bendita en memoria de tan gran acontecimiento. Nos ponemos de pie.


Sacerdote: Con un corazón sincero y lleno de alegría, oremos diciendo:

R: Jesús resucitado, escúchanos.

1.- Por los pastores de nuestras almas, para que puedan apacentar según la voluntad del Supremo Pastor al rebaño que Él mismo, les ha encomendado. Roguemos al Señor.

2.- Por todas las naciones de la tierra, para que puedan gozar de la verdadera paz que Cristo les ha venido a traer. Roguemos al Señor.

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3.- Por nuestros hermanos que sufren, para que su tristeza se convierta en un gozo tan grande que nadie sea capaz de quitárselos. Roguemos al Señor.

4.- Por nuestra comunidad cristiana, para que con firmeza y confianza dé en todas partes un vivo testimonio de Cristo Resucitado. Roguemos al Señor.

Sacerdote: Todo esto lo ponemos en tus manos de Padre: escúchanos y concédenos lo que te pedimos, por Cristo, nuestro Señor. Amén.


Junto con estos dones presentemos a Dios nuestro propósito firme de vivir fieles a la renovación interior obrada en nosotros por la Resurrección de Cristo.

COMUNIÓN

Nos acercamos a recibir a Jesús, vivo en la Eucaristía, pidiéndole que la unión que se realiza espiritualmente por la Comunión de todos en el mismo Pan, sea efectiva y operante en nosotros por la caridad fraterna.





DESPEDIDA

Con la alegría de saber que Cristo ha resucitado, convirtámonos en los apóstoles que con su vida den testimonio de lo que acabamos de celebrar.

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GUÍA (III) (SIN BAUTISMOS)

RITOS INICIALES

Hermanos: en los primeros siglos la Iglesia, al anochecer el Sábado Santo los fieles se dirigían al templo para aguardar allí la solemnidad de la Resurrección del Señor. Hoy, una vez más, la Iglesia aguarda el triunfo del Señor. Esta es la Noche de nuestra fe, pues Cristo resucita victorioso. Hoy Cristo manifiesta su poder sobre el enemigo del género humano, el demonio, y también sobre el salario del pecado, la muerte.

Recibimos al Celebrante, y participemos atentamente de esta Celebración observando los ritos, y penetrando en su significado.

ORNATO DEL CIRIO


El Sacerdote marcará el Cirio con las letras Alfa y Omega, símbolo de Cristo, Señor de la historia, y colocará los cinco granos de incienso como signo de las cinco llagas gloriosas del Salvador.

Cuando el Cirio ya ha sido encendido.

Comienza la solemne entrada de Cristo Resucitado simbolizado por el Cirio. Cristo, glorioso y triunfante, entra en el Santuario Celestial, de una vez para siempre. A la aclamación del Sacerdote (diácono) respondemos «Deo Gratias».

PREGÓN


Escuchamos ahora el Anuncio Pascual, canto de alegría y júbilo, en el que se recuerdan las maravillas que Dios obró por su pueblo a lo largo de los siglos. Permanecemos de pie y con nuestros cirios encendidos.



Podemos sentarnos y apagar nuestros cirios.Comienza ahora la Liturgia de la Palabra. Las lecturas nos recordarán el asombroso

modo en que Dios obró nuestra salvación.


La Iglesia exulta de alegría en esta noche, y lo manifiesta alabando y glorificando jubilosamente a la Santísima Trinidad con el canto del Gloria.


Sentados.El apóstol San Pablo nos exhorta a morir al pecado, para resucitar con Cristo a una

Nueva vida, la vida de la Gracia.Finalizada la lectura.

De pie cantamos el Aleluya.

LITURGIA BAUTISMAL

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Se procede ahora a la bendición del agua. La liturgia nos recuerda que ya en el Antiguo Testamento se prefigura la virtud magnífica de las aguas bautismales. Luego permaneciendo de pie, renovaremos nuestras promesas bautismales, y seremos rociados con el agua bendecida como sello de nuestro compromiso de fidelidad a la alianza bautismal.


Con el corazón jubiloso nos disponemos a asistir a la renovación del Misterio Pascual de Cristo. Ofrezcamos nuestras vidas, nuestros trabajos y descansos, para que el Señor los transforme en ofrenda agradable en su presencia.

COMUNIÓN

En la Eucaristía se encierran maravillas mayores que las obradas por Dios en la creación, pues en Ella se encierra Dios hecho hombre. Este sagrado banquete nos une realmente a Jesús, con lo cual el alma se llena de gracia y se hace merecedora de la Vida eterna. Con devoción nos acercamos a comulgar.





DESPEDIDA

Con la Bendición Solemne llega a su término esta jubilosa Vigilia. Cristo ha resucitado. Él es nuestra fuerza, a Él hemos prometido seguir, y la comunión ha enriquecido todo nuestro ser, con el contacto vivo con Cristo Resucitado. Con alegría despedimos al Celebrante cantando.

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Documents

Guia Para La Liturgia