CAPÍTULOCAPÍTULO I I

Para poder explicar la historia de baile, me veo en la obligación de comenzar explicando parte de mi vida ya que ambas se solapan y no hay una apreciación de donde empieza una y acaba la otra.

Mi nombre es Pablo y comenzaré remontándome a mis estudios secundarios.

CAPÍTULOCAPÍTULO II II

Todo comienza en Val Miñor, concretamente en el municipio de Gondomar.

Es en este municipio donde se encuentra el instituto de enseñanza secundaria I.E.S. Terra de Turonio.

Nos encontramos en el año 2000 finalizando el curso escolar.

CAPÍTULOCAPÍTULO III III

Estando en 4º de la E.s.o, el instituto con ayuda del A.p.a, organizó una excursión a Barcelona en la que todos trabajamos para recaudar fondos.

Llegado el momento, partimos y en el autobús, hablábamos de todo lo que haríamos y de si tendríamos suerte o no con las chicas que nos gustaban.

A mí, me gustaba una y tenía la esperanza de que me pasase lo que pasa en las películas.

CAPÍTULOCAPÍTULO IV IV

Una vez en Salou, los profesores nos llevaron de marcha por los pubs.

Decidimos entrar en uno y entraron también las chicas que nos gustaban.

Nosotros éramos tres y decidimos sentarnos en la barra viendo a la gente y charlando.

De repente las tres chicas que nos gustaban nos pidieron para bailar y dijimos que no, no queríamos hacer el ridículo.

CAPÍTULOCAPÍTULO V V

Después de esto, las chicas les pidieron a otros para bailar y nosotros quedamos en la barra.

Más tarde ellas se liaron con los otros y nosotros dijimos que eso no podía volvernos a pasar y acordamos aquella noche, que al volver nos meteríamos en clases de baile para aprender.

Pasado el tiempo de la excursión, regresamos a Gondomar .

CAPÍTULOCAPÍTULO VI VI

Una vez en Gondomar, cumpliendo mi palabra me puse a buscar lugares en los que se podían dar clases y lo primero que se me ocurrió fue ir al ayuntamiento .

Pensaba que si ellos no sabían nadie más podría saberlo. Que equivocado estaba ya que en este edificio público nunca están al tanto de nada.

Me pasé por la concejalía de cultura y actividades y allí tampoco sabían nada pero me dieron una dirección.

CAPÍTULOCAPÍTULO VII VII

Acudí a aquella dirección y en la Omix me mandaron a otra dirección. Era una tienda de alimentación.

Una de las personas que lo regentan resultó ser la presidenta de una asociación de danza y por suerte para nosotros, ella si sabía donde se impartían.

Me indicó que se daban en el colegio viejo, a los sábados y con un horario asequible.

Avisé a los otros compañeros y los que podíamos acudimos ese sábado.

CAPÍTULOCAPÍTULO VIII VIII

Nos buscamos una pareja cada uno a la que costó convencer y empezamos las clases. El ambiente era bueno y las ganas eran muchas y con el tiempo fuimos mejorando.

Llegó un día en que nos pasaron al grupo del viernes. Este grupo era un grupo que se dedicaba a ir por ahí a bailar y que era bastante bueno.

Al recibir clases con este grupo avanzado, aún mejoramos más y un día llegó la oportunidad de ir a bailar.

CAPÍTULOCAPÍTULO IX IX

La exhibición fue en el auditorio Louis Tobio de Gondomar. Para mi sorpresa, actuábamos con el grupo de la presidenta que me había dado la dirección de baile.

Estábamos muy nerviosos pero la actuación salió bastante bien y nos fuimos muy contentos para casa.

Parecía que todo iba bien y que podíamos llegar muy lejos con aquel grupo que había empezado a crecer tanto.

CAPÍTULOCAPÍTULO X X

Un tiempo después se descubrió que el profesor estaba con menores del grupo y se montó un gran revuelo. Muchos problemas y conflictos hicieron que gran parte de la gente se fuera.

El grupo del viernes se deshizo como cenizas llevadas por el viento.

Nos quedamos sin poder hacer algo que empezaba a apasionarnos. Nos quedamos sin poder bailar. Y yo empecé a buscar una solución.

CAPÍTULOCAPÍTULO XI XI

En aquella época, a los domingos, un grupo de vecinos de Vincios al que yo pertenecía, habíamos negociado con el colegio CEIP Serra la cesión del campo de futbito en un horario reducido para jugar entre nosotros.

Después de pensarlo, se me ocurrió la misma idea pero con baile. ¿Por qué no podía ser?

Le comenté a todos mi idea y decidimos probar suerte ya que lo único que nos impedía bailar era tener un local para hacerlo.

CAPÍTULOCAPÍTULO XII XII

Hablamos con la directora del instituto al que pertenecíamos estando en 1º de bachiller (IES Auga da Laxe).

Analizaron nuestra petición y tras entregar todos los datos que dispusieron oportunos, nos concedieron el uso del instituto el sábado por la tarde – noche.

Para nosotros la concesión fue una salvación ya que si no nos lo hubieran concedido, habría quedado todo en una bonita actividad.

CAPÍTULOCAPÍTULO XIV XIV

Empezamos entonces como un grupo de amigos que quedábamos al sábado para hacer una actividad común que nos gustaba. Bailar.

Teníamos los conocimientos necesarios para entretenernos y divertirnos y con el tiempo asistimos a otras clases, compartimos conocimientos y fuimos mejorando.

Por otra parte hubo gente que lo fue dejando. Los estudio, compromisos y trabajos fueron reduciendo la plantilla.

CAPÍTULOCAPÍTULO XV XV

Llegó un punto en el que quedamos seis personas y decidimos poner unos carteles en el instituto con el permiso de la directora para coger algunas personas más en baile y poder ser unos pocos más.

Sin saberlo, en ese momento empezamos con una escuela o al menos ahora lo considero así.

Enseñábamos a la gente a bailar para poder divertirnos con ellos en una actividad común.

CAPÍTULOCAPÍTULO XVI XVI

Con el tiempo fuimos pareciéndonos más a una escuela que a un grupo de amigos que quedaban para bailar.

Empezamos a recibir más gente y a despedirnos de otra que se fue marchando hasta que un día, el instituto nos dio la opción de bailar en la fiesta de fin de curso.

Nosotros aceptamos encantados pero de aquella ni había vestuario ni organización.

Aquel día hasta los profesores bailaron.

CAPÍTULOCAPÍTULO XVII XVII

Al año siguiente volvieron a ofrecernos la posibilidad de bailar en la fiesta de fin de curso ya que la gente había quedado muy contenta con la exhibición que habíamos hecho.

Desde ese momento pasamos a formar parte de esos pequeños grupos que bailan en las fiestas de las comisiones o de los centros culturales gracias a la ayuda de aquella presidenta que en su día me dio la dirección de baile aquel grupo de baile.

Auditorios, palcos y centros culturales se sucedieron.

CAPÍTULOCAPÍTULO XVIII XVIII

Y un día, surgió una idea. Hasta ese punto habíamos ido de la mano de una Asociación de baile conocida como Asociación de Baile Paradela.

La idea era fundar nuestra propia asociación. Una con la que pudiésemos identificarnos completamente y que tuviese carácter propio.

Así, surgieron los planes y comenzamos con los trámites necesarios para que lo que entonces era un sueño se convirtiese en una realidad.

CAPÍTULOCAPÍTULO XIX XIX

Enviamos las cartas a la Xunta y el 22 de Febrero del 2007 recibimos una en la que se aprobaban nuestros estatutos dándonos el título de:

ASOCICIÓN DE BAILE ESENCIA LATINA

Para entonces ya teníamos uniforme y vestuario y una organización de Asociación.

Después de esto el objetivo ya no era mejorar sólo como grupo sino también como asociación y empezaron a surgir cambios.

CAPÍTULOCAPÍTULO XX XX

Decidimos organizarnos por actividades que trataríamos de desarrollar, teníamos ya muchas cosas realizadas pero aún eran más las que quedaban por hacer.

Nos apoyamos los unos en los otros y conseguimos mejoras que no enumeraré para no hacer más larga esta historia.

Nuestros últimos logros más recientes han sido saltar a internet creando un Blog en el que ahora lees esto (a cargo de Miguel) y un Foro (a cargo de Pablo).

AGRADECIMIENTOSAGRADECIMIENTOS

Agradecemos a todas las personas que han colaborado tanto directa como indirectamente para que este sueño se haya hecho Realidad.

Sin ellos no seríamos lo que somos y por eso GRACIAS.

Finalmente agradecemos al lector que nos haya dedicado estos minutos.

LAS COSAS QUE HACES LAS COSAS QUE HACES

SON LAS QUE TE HACENSON LAS QUE TE HACEN

ESENCIA LATINAESENCIA LATINA