¡Es la primera vez que escucho decir a la profesora “jueguen”!

Fue una frase de uno de mis alumnos cuando aplicaba la sesión “jugando con la

máquina de Galton aprendemos probabilidades”. Frase que me permitió

reflexionar, puesto que pocas veces he incorporado esta estrategia didáctica a

mi práctica pedagógica. Al ver a mis alumnos, jugar, disfrutar y divertirse, incluso

aquellos menos dispuestos en las clases, me deja como gran enseñanza, que el

juego es una fuente de aprendizaje de la matemática, que realmente rompe la

rutina, como lo expresa mi alumno Cesar Medina del 1° E con la frase que titule

mi narración. El juego fortalece la creatividad de los estudiantes, esto se ha

expresado, en la elaboración de la máquina. Al ir armándola, bajo las

indicaciones y orientaciones constantes, los estudiantes se dieron cuenta que

los alfileres rápidamente se aflojaban, por lo que un grupo de estudiantes colocó

papeles de refuerzo en la parte de atrás, otros colocaron cinta adhesiva. Cuando

observaron que la

moneda era muy pesada

la sustituyeron por otros

elementos y una moneda

hecha de cartulina de

menos diámetro y menos

peso. Además colocaron

sorbetes cortados, para

que la moneda siga la

ruta de su caída. He

incluso antes que se pase

a la abstracción los

estudiantes ya hacían

sus anotaciones para ver

quién ganaba y

establecieron algunas

reglas de juego, como lo

muestran estas

imágenes:

Otro de los beneficios de usar la estrategia del juego para la enseñanza, es que

desarrolla el espíritu crítico y autocrítico, la disciplina, el respeto, la

perseverancia, el compañerismo, la lealtad. Algunas expresiones mostradas

como ejemplo: El ganador de uno de los equipos compartió su premio,

lamentablemente no se pudo registrar en la foto, porque se explicaba la

siguiente actividad que debían realizar los estudiantes. Estas imágenes

muestran la expectativa, la alegría y el entusiasmo desplegado por ellos durante

el juego:

Una de las dificultades mostradas, fue al pasar a la representación gráfica ó

esquemática, se tuvo que realizar explicaciones reiteradas, para que los

estudiantes pudieran realizar la actividad, sobre todo porque la máquina de

Galton está adaptada para la comprensión de una probabilidad binomial y la

clase, tenía por objetivo la comprensión de la probabilidad de que ocurra un

suceso o evento simple. Al momento de realizar la actividad, se obtuvo

respuestas diferentes para el número total de casos posibles, como se puede

ver en la evaluación del aprendizaje esperado. Entonces, se explicó el

inconveniente surgido y se propuso una solución que permitirá mantener el

propósito de la sesión: “representar modelos probabilísticos de una frecuencia

de sucesos esquemática y simbólicamente”. Fue muy positivo ver a los

estudiantes realizar el conteo de casos posibles para cada letra, como se refleja

en estas imágenes y la evaluación.

He escogido narrar esta situación, porque me ha permitido comprender tres

cosas muy importantes:

En primer lugar, la importancia de usar el juego, como estrategia didáctica para

enseñar matemática, como se fundamenta con evidencias líneas arriba.

En segundo lugar, me ha permitido comprender la importancia de tener cuidado

al elegir la actividad o material didáctico a usar, si está será lo suficientemente

claro para lograr el propósito sin ambigüedades En este caso la máquina de

Galton, no permite hallar con facilidad el total de sucesos. Considerando la

dificultad se orientó a los estudiantes para que encuentren las cantidades, sin

preocuparse de si es la cantidad correcta o no, sino de hallar la probabilidad para

cada letra tanto para la transferencia como para la evaluación (anexo 1).

En tercer lugar, me ha permitido comprender el papel importante que cumple la

narrativa pedagógica en la formación docente, porque permite la construcción

del conocimiento profesional y por ende el mejoramiento de nuestra práctica

pedagógica como lo sostienen Sanjurjo (2012) y Dewey(1989) “ La reflexión

sobre la acción permite valorar lo realizado frente a lo prescrito para definir su

viabilidad al favorecer la reorientación de las propias acciones de modo

justificado”. Si bien, la reflexión acerca de una sesión realizada es constante,

pero está se realiza en forma desordenada, poco sistematizada y sin profundizar

en el núcleo del problema. El realizar una narración pedagógica, te permite tomar

conciencia de las limitaciones, para corregirlas y fortalezas para potenciarlas.

Además de servir a mejorar nuestra propia labor, también sirve como experiencia

y lección para la comunidad educativa que haga lectura de ella.

Anexo n° 1