18
La Bella y la Bestia

La bella y la bestia

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: La bella y la bestia

La Bella y la Bestia

Page 2: La bella y la bestia

Un hombre tenía tres hijas muy hermosas; pero la más joven, que apodaban Bella, era más hermosa y más bondadosa. En una ocasión, el hombre tomó una rosa de un jardín para llevársela a Bella, y el dueño del jardín –una horrible Bestia– le pidió en rescate por esta afrenta que le llevara a su hija. Tras contar en su casa lo sucedido, Bella decidió acudir donde la Bestia para salvar así la vida de su padre.

Page 3: La bella y la bestia

Allí estaba la Bestia. Era un ser enorme,

peludo, horrible y aterrador. Bella se retrajo. La Bestia se acercó y le dijo:

—Bella, ¿has venido por voluntad propia?

—Sí, mi señor.

—Eres muy buena, y te lo agradezco mucho.

Page 4: La bella y la bestia

A la mañana siguiente, Bella comenzó a explorar el castillo y los jardines del fondo. Al mediodía halló la mesa servida, y mientras comía escuchó un exquisito concierto. Esa tarde, cuando iba a sentarse a la mesa, oyó el estruendo que hacía la Bestia al acercarse, y no pudo evitar un estremecimiento.

Page 5: La bella y la bestia

–Bella –le dijo el monstruo–, ¿permitirías que te mirase mientras comes?

–Tú eres el dueño de esta casa –respondió Bella, temblando.

Page 6: La bella y la bestia

Por las noches, la Bestia venía para la cena y le hablaba amablemente. Cada día la Bella encontraba en el monstruo nuevas bondades, y la costumbre de verlo la había habituado tanto a su fealdad, que lejos de temer el momento de su visita, miraba con frecuencia el reloj para ver si eran las nueve, ya que la Bestia jamás dejaba de

presentarse a esa hora. Ella comenzó a ansiar su compañía.

Page 7: La bella y la bestia

Sólo había una cosa que la apenaba, y era que la Bestia, cotidianamente antes de retirarse, le preguntaba si quería ser su esposa, y cuando ella rehusaba parecía traspasado de dolor.

Page 8: La bella y la bestia

Después de un tiempo, Bella comenzó a extrañar a su familia. La Bestia le permitió ir a visitar a su padre por algunos días, pero le advirtió:

–Si te quedas demasiado tiempo, me romperás el corazón.

Page 9: La bella y la bestia

Volvió a su casa y relató a todos su vida en el castillo de la Bestia. Las hermanas mayores, que oyeron con envidia el relato de todos los lujos que tenía Bella, se confabularon en secreto contra ella: simularían estar tristes cada vez que Bella hablara de irse. Tal vez, si lograban retenerla lo suficiente, la Bestia se enfadaría y la atacaría cuando ella regresara al castillo. Y así lo hicieron. Y Bella dejó que los días pasaran sin contarlos.

Page 10: La bella y la bestia

Una noche, Bella tuvo un sueño. Vio a la Bestia junto a la fuente del jardín, muriéndose. Bella se despertó extrañando tanto a la Bestia que creyó que su corazón estallaría. Entonces, regresó al castillo.

Page 11: La bella y la bestia

Una vez allí, corrió hacia su habitación y se puso su mejor vestido para esperar a la Bestia para cenar. Pero esperó en vano, porque él nunca llegó.

Page 12: La bella y la bestia

Finalmente, lo encontró en el suelo junto a la fuente del jardín. Se recostó sobre su cuerpo y lloró: “Mi Bestia, no sabía cuánto te amaba”. Regó su rostro con lágrimas y besos. La Bestia le respondió:

–Olvidaste tu promesa, y el dolor de haberte perdido me llevó a dejarme morir de hambre. Pero ahora moriré contento, pues tuve la dicha de verte una vez más.

Page 13: La bella y la bestia

–No, mi Bestia querida, no vas a morirte –le dijo la Bella–, sino que vivirás para ser mi esposo. Desde este momento te prometo mi mano, y juro que no perteneceré a nadie sino a ti. ¡Ah, yo creía que sólo te tenía amistad,

pero el dolor que he sentido me ha hecho ver que no podría vivir sin verte!

Page 14: La bella y la bestia

Apenas había pronunciado estas palabras la Bella vio que todo el palacio se iluminaba con luces resplandecientes: los fuegos artificiales, la música, todo era anuncio de una gran fiesta; pero ninguna de estas bellezas logró distraerla, y se volvió hacia su querido monstruo, cuyo peligro la hacía estremecerse.

Page 15: La bella y la bestia

¡Cuál no sería su sorpresa! La Bestia había desaparecido y en su lugar había un príncipe más hermoso que el Amor, que le daba las gracias por haber puesto fin a su encantamiento. Aunque este príncipe

mereciese toda su atención, no pudo dejar de preguntarle dónde estaba la Bestia.

Page 16: La bella y la bestia

–Aquí, a tus pies –le dijo el príncipe–. Cierta maligna hada me ordenó permanecer bajo esa figura, privándome a la vez del uso de mi inteligencia, hasta que alguna bella joven consintiera en casarse conmigo. En todo el

mundo tú sola has sido capaz de conmoverte con la bondad de mi corazón.

Page 17: La bella y la bestia

Fin

Page 18: La bella y la bestia

Texto: adaptación y síntesis a partir de la versión de Jeanne-Marie Le Prince de Beaumont y de la adaptación de Betsy Hearne.Imágenes: varios artistas.