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¿SE PUEDE DROGAR A UN PERRO? Un consumidor de “hierba” aterrizado Un parque en declive Entrevista: Horacio Estrada La marihuana:, el enemigo p{ublico de la sociedad Zona Pérdida

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¿SE PUEDE DROGAR A UN PERRO?

Un consumidor de “hierba” aterrizado

Un parque en declive

Entrevista: Horacio Estrada

La marihuana:, el enemigo p{ublico de la sociedad

Zona Pérdida

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DirecciónAlexander Triana Yanquén@: [email protected]

Editor General Adriana Quique @: [email protected]

Editor de seccionesWendy T. Aldana@: [email protected]

Jefe de DiseñoAlexander Triana Yanquén

PeriodistasWendy T. AldanaJuan David LópezAdriana QuiqueAlexander Triana Yanquén

Una marca

Contenido

EditorialMarihana: el rey en el parque BalmoralUn parque en declive por la droga y la delincuencia ¿Se puede drogar a un perro? El consumidor de “Hierba” aterrizado Entrevista: Horacio Estrada La marihuana, el enemigo público de la sociedad Parajes habitados, parques mal usados La zona pérdida

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Editorial

La marihuana desde hace décadas se ha convertido en el dueño de hom-bres y mujeres que la consumen sin limites, entre otras palabras su adic-ción es tan poderosa que más del 50% de sus victimas son jóvenes. Esta ha trascendido a otras dimensiones pues no solo se consigue a manera de ciga-rro sino que también la han mezclado con otras sustancias para que su efec-to sea más fuerte, duradero y adictivo, ese es el caso de la cocaína, droga que ha afectado a miles de personas.

Muchos dicen que algunos de los jó-venes que consumen marihuana lo hacen porque ven a otros usándola, ya sea familia o amigos, pues se con-vierten en un modelo a seguir, o bien por una simple moda (como el ciga-rrillo en algunos casos), por versen más populares y envidiables, los ado-lescentes también llegan a pensar que

necesitan de esta droga para escapar de problemas, pero qué tan cierto se convierte esto cuando vemos a los muchachos de hoy en día, que en vez de estar disfrutando de la juventud, están en estos pasos de consumo.

Si bien al consumir la Cannabis Sati-va (marihuana), se puede experimen-tar un efecto positivo como lo es la relajación u/o a veces sensación de tranquilidad, existe claramente un riesgo para el funcionamiento cere-bral, como puede ser la tristeza, la an-siedad, la agresividad, la percepción de la realidad, entre otras. Por lo que no se hace raro encontrar el bajo ren-dimiento después de un tiempo exce-sivo de consumo ya que logra afectar el rendimiento de un individuo.

Ahora bien, existen casos más exa-gerados, mientras que el cannabis se

hace dueño de los jóvenes, ellos se adueñan de los espacios públicos y no solo les basta con esto, sino que intimidan a las personas o más aun, también invitan a sus perros a con-sumirla, esto sería prácticamente una ironía, como se invita a un animal a consumir droga, se la dan y estos no tienen el derecho a decir que no, pues son sus mascotas.

El patrón de consumo en los jóve-nes resalta como la marihuana es una de las pioneras sustancias en su uso, convirtiéndose en la puerta gran-de de entrada para la generación de otras adicciones, cabe preguntar qué se espera de los jóvenes hoy en día y qué esperan de los animales que pro-bablemente podríamos llamarles que son maltratados al darles esta droga.

MARIHUANA: el rey en el parque Balmoral

Fotografía Alexander Triana

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El parque central del conjunto Pasa-jes de Balmoral, ubicado en la locali-dad de Usaquén, ha venido en declive al estar convirtiéndose en un espacio donde se ha perdido la seguridad y pasando de ser lugar verde para la re-creación, el deporte y el descanso de la población en lo contrario.

Poblado por enormes árboles que por su color verde oscuro hacen creer que aun son jóvenes y estarán ahí por mucho tiempo prestando sombra y mayor oxigenación al sector y por ende un mejor aire a las personas, a pesar que a pocos metros del parque existe un parqueadero que represen-ta todo lo contrario por tierra árida y contaminación como si fuera un cuento de los Hermanos Grimm.

En el día aparenta ser un lugar tran-

quilo en donde sus habitantes sacan a pasear a los perros o en donde se ven parejas de novios compartien-do sin ningún temor, pero al caer la noche se transforma en una caldera ardiente, llena de drogas y peleas por jóvenes que llegan por las diferentes entradas que existen y parecen como aquellas hormiguitas que de pronto llegan de cualquier lado a recoger el dulce que alguien dejó caer al suelo.

El parque contaba con un enrejado a su alrededor para que solo se pudiera ingresar por algunos costados, pero con el tiempo estas rejas fueron des-apareciendo poco a poco hasta per-mitir el ingreso de las personas por cualquier lugar, esto produjo cambios al sector al convertirse en un expen-dio de droga y consumo de la misma, peleas nocturnas, robos y atracos.

La poca presencia de la policía ha permitido una mayor libertad para los vendedores de drogas y la delincuen-cia que es la mayor preocupación de la comunidad del conjunto parques de Balmoral al expresar no saber qué hacer respecto a este problema por-que no tienen el apoyo necesario de las autoridades.

La comunidad busca rescatar no solo el parque para que sus zonas vuelvan a ser usadas en actividades recreati-vas, y lúdicas por parte de las fami-lias, sino también la manera de poder ayudar a los jóvenes caídos en el vicio y actos delincuenciales para que se re-integren a la sociedad en resultado de una mejor calidad de vida para ellos y la tranquilidad que se busca recuperar en el sector.

UN PARQUE EN DECLIVE POR LA DROGA Y LA DELINCUENCIAPor Juan David L{opez

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Fotografía Alexander Triana

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El cannabis es absorbido por el sis-tema nervioso de manera rápida, y en los animales, especialmente los perros, puede observarse tan solo en cuestión de minutos después que es ingerida. Las mal denominadas razas peligrosas, identificados con las siglas PPP (perros potencialmente peligro-sos), son utilizados para este tipo de prácticas por sus atributos físicos como la agresividad y resistencia al dolor.

John Ruíz, quien le contó a la revista EcoParche su experiencia como con-sumidor de estupefacientes, específi-camente marihuana, afirma que él es una de las personas que comparte el consumo con su mascota, un labra-dor de color negro de 18 meses que le acompaña desde que era cachorro. John asegura que el comportamiento de su mascota al consumir la droga es pasivo, pero también ha visto casos de otros perros en los cuales las re-acciones son de agresividad y lo atri-buye a las razas como los Pitbull o Bullterrier.

Los caninos involucrados en peleas y que han sido drogados por sus due-ños son considerados animales peli-grosos debido a su crianza, se puede decir que se trata el tema como con los humanos y sabiendo que es un re-lacionado con educación y buen tra-

to, de ese mismo modo el animal res-ponderá, sin embargo, la diferencia radica en un aspecto, nosotros tene-mos la posibilidad de razonar frente a los impulsos, mientras que las mas-cotas actúan bajo la naturaleza de los instintos. Adicionalmente, estas razas en muchos casos son fruto de cruces que se hacen en busca de perros de pelea, ataque o vigilancia.

De esta manera, no se puede juzgar a los caninos por su agresividad sin saber si previo a un ataque han sido drogados por sus dueños ya que es-tos tienen diferentes reacciones al consumo, algunos tienden a volverse más agresivos y otros más tranquilos. Síntomas alternos en perros droga-dos, según Sebastián Forero, médico veterinario, pueden ser: la falta de coordinación, temblores, cambios en el ritmo cardíaco, vómito, sueño pro-fundo e incontinencia urinaria.

Claramente existe la posibilidad que hasta el animal más pequeño presente comportamientos extraños de sumi-nistrársele cualquier tipo de sustancia sicoactiva, como asegura Sebastián cuando dice: “la gravedad de los efec-tos dependen del tamaño del perro y de la dosis ingerida, en la mayoría de los casos el pronóstico es favorable si se actúa a tiempo, más aun si en principio el dueño lleva a su perro

¿SE PUEDE DROGAR A UN PERRO?Curiosidad animal

Las intoxicaciones en perros por absorción de marihuana, hoy en día son más frecuentes de lo que uno se imagina. Mucho más en países donde se ha legalizado.

Por Wendy Tatiana Aldana

a un veterinario, teniendo en cuenta que nosotros no tenemos la obliga-ción de informar a la autoridad sobre estos casos”.

Finalmente cabe preguntar, ¿Es legal permitir que una persona le haga in-gerir estas sustancias a su mascota? La posibilidad de obtener esta res-puesta es incierta pues son pocos los casos que se conocen públicamente o que son informados a las autoridades.

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La Marihuana viene de la planta Cannabis Sativa, que ha sido usada desde la antigüedad con fines medicinales, o recreativos. La falta de curiosidad o desconocimiento del tema, es motivo para dar importancia al simple uso de esta planta para fines de esparcimiento cultural poco sano según algunos personajes de la sociedad quienes a su vez ignoran que la Organización de las Naciones Unidas considera que es la “droga de mayor uso en el mundo”. Sencillamente el decir de un consumidor actualmente “es que es una chim-ba”.

La estigmatización social es un fenómeno que se presenta frecuentemente en nuestra sociedad y es algo que no se puede eludir porque hace parte de unos cánones de comportamiento o construcción social que se asimila por parte de los habitantes citadinos quienes no están emparentados con los usos, beneficios, o con la misma tradición de esta planta, pasando así por el rechazo a quienes la usan con el fin de “perderse por un rato”.

Es así como se pueden encontrar personajes que tienen coherencia sobre el uso de este producto y asimilan que la fuerte reacción de las comunidades es por mal entendidos, falta de cultura, educación y malas prácticas; colocando la “hierba” bajo la peor construcción moral a nivel social. “Los que consu-mimos no somos escoria”, así lo afirma Esteban Prieto, un joven médico ve-terinario de profesión que actualmente trabaja en una oficina de Call Center.

Una ‘pinta’ de un joven normal, un habitante más de La ciudad de la furia, como diría Gustavo Cerati cuando hacía parte de Soda Stereo. Unas calles

El consumidor de “Hierba” aterrizadoEsteban Prieto

La historia nos remonta al consumo de plantas o de sustancias que son de uso medicinal, así como lo hacían anteriormente las tribus o pueblos indígenas que tomaban productos como la Marihuana, para aliviar fuertes dolores, o simplemente por rituales tradicionales en los cuales el uso de este “producto” tenía cierto grado de respeto, aunque también se ha dado por esta y otras drogas con razones como un simple “vuelo”.Por Alexander Triana Yanquén

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contaminadas por caos y monóxido de carbono que hacen mayor daño que la “Marichafa” como lo afirma Esteban. Su tono al hablar no da pista alguna de su consumo.

El imaginario colectivo que se tiene frente a quien consume es que es de mal hablar, que su forma de vestir es por el estilo de los raperos que usan ropa ancha, y permanecen con gorra pero esta solo les sirve de adorno u accesorio por como la posan sobre sus cabezas. Son así conocidos ac-tualmente como “ñeros”, pero este es un artilugio discriminatorio para algunos, pero para otros es una con-cepción real que no tiene otro nom-bre.

“Hay personas que no saben pe-garse un porro y terminan haciendo daño a los demás, no son conscien-tes de lo que hacen y se dejan llevar

por la droga haciendo que nos tengan bronca a los que consumimos”, dice Esteban mientras llueve fuertemente en el Parque Balcones de Balmoral, un espacio que anteriormente esta-ba cerrado por rejas y por medio de una resolución de la Alcaldía Mayor de Bogotá, se convierte en espacio público haciendo que se habilite el parque y se retiren los barrotes que encierran el sector.

La sociedad actual está llevada por prejuicios que algunos consumidores han estimulado al cometer actos de-lictivos como el hurto y el asesinato bajo el dominio de dichas sustancias, “las personas solo hablan por lo que hacen otros cuando están llevados, pero no saben distinguir cuando uno ha consumido Marihuana o tal vez Bazuco y el común denominador es que alá está ‘el marihuanero’”.

Esteban se encontraba frente a su casa, jugando con su perro, un La-brador de 8 meses de color negro a quien cuida como si fuera su hijo y con quien ha tenido oportunidad de fumar y que se deje llevar el animal por la “hierba” y sus efectos.Cae la tarde, un fuerte aguacero acompaña la charla mientras que los transeúntes buscan refugio en los conjuntos aledaños al parque, o en-tran a sus casas esperanzados en no encontrar tras su paso un “consumi-dor dañino” como afirma Esteban, y que tal vez saque un arma blanca de sus prendas para tomar por la fuerza el dinero o lo que porten de valor los que caminan con osadía por el sector.

“Se ha convertido en una verdadera hazaña el hacer uso de este lugar, más cuando cae la noche porque es fre-cuente ver alguien que consume algu-na cosa, y no sabe cómo sobre llevar su traba”

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Desde hace 25 años en este pe-queño compendio de casas, este pe-riodista egresado de la Fundación Universitaria Uninpahu, ha realizado todo tipo de actividades en beneficio de los niños, madres y jóvenes del sector apoyado solamente en su fami-lia, la buena voluntad de los vecinos y líderes comunitarios vecinos. Entre esas actividades se han de resaltar las celebraciones que año tras año se realiza para el día de las madres, los niños, y navidad, entre otros eventos en los cuales se reúnen recursos para entregar regalos, dar un refrigerio y hacer que quienes reciben estos be-neficios pasen una jornada agradable.

Entre las múltiples actividades que lleva a cabo Horacio y otros líderes comunitarios, están las veedurías ciu-dadanas por medio de las cuales se han logrado intervenciones del distri-to en vías en mal estado y la vigilan-cia de planes de gestión que se deben desarrollar en pro de la seguridad de la comunidad. Una de sus más re-cientes propuestas es la de recuperar el parque Parajes de Balmoral. Esta zona verde pertenecía a un conjunto cerrado de casas y apartamentos en la calle 186 con carrera 16, y por violar la ley de propiedad horizontal le fue retirado el enrejado hace aproxima-damente 2 años, motivo por el cual ahora se reúnen en el parque jóvenes de distintas partes de la localidad a

LÍDER COMUNITARIO Y FACILITADOREl paisa que se apropió de las problemáticas y necesidades del barrio Refugio de San Antonio.Por Adriana Quique

Horacio Estrada

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Imagen de archivo

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consumir, expender drogas y en mu-chas ocasiones a delinquir.

El objetivo de la comunidad es recu-perar no solo el espacio físico del par-que, sino también crear una estrategia eficaz y segura para que esos jóvenes sean reintegrados a la sociedad y de-jen de consumir sustancias alucinóge-nas y delinquir afectando a los veci-nos del sector.

¿Cómo era el parque de Parajes de Balmoral antes de retirar las re-jas del conjunto?

En medio de unos conjuntos resi-denciales llamados Balmoral, la cons-tructora engañó a la comunidad al momento de vender las casas y apar-tamentos diciendo que el parque le pertenecía al conjunto, cosa que no es cierta, porque viendo los planos se encuentra al interior del conjunto y está identificado en el Sistema Dis-trital de Parques con el código 01395 como ‘Parque Público Balmoral Nor-te’. Este parque tiene varios antece-

dentes porque una parte le corres-ponde por ley al conjunto cerrado pero debido a una querella policiva se descubrió que no corresponde a la fi-gura de propiedad horizontal. Cuan-do se tenía el cerramiento era para el esparcimiento; para que las familias salieran con sus hijos a descansar, aprovechar de una mejor manera el espacio público. Así era antes, cuan-do se podían hacer bingos familiares, actividades recreo-deportivas y mu-chas otras cosas sanas.

¿Qué ha pasado ahora que las re-jas fueron removidas? ¿Cómo se usa el parque en la actualidad?

Debido a que se retiró la reja por res-titución del espacio público, el parque en este momento cuenta con ciertos problemas de drogadicción, peleas de pandillas, actos obscenos, incluso parece que hay una ruta de micro-trá-fico. Existe la cultura del miedo, los niños no pueden salir porque les da temor, además que es un lugar que por sus condiciones de oscuridad, en

las noches se presta para todo este tipo de actividades ilícitas y desde lue-go que si las autoridades no actúan con contundencia, eso facilita el ac-tuar de los jóvenes que se encuentran en la drogadicción.

¿Qué ha hecho tanto la comuni-dad, como las autoridades al res-pecto desde que surge el proble-ma hasta el día de hoy?

La comunidad se encuentra en una especie de competencia por el lide-razgo porque algunos de ellos consi-deran que el terreno y el parque sí co-rresponden a la propiedad horizontal Balmoral y otros no, y eso hace que sea difícil encontrar la alternativa de solución. Hasta el momento las al-ternativas han sido intentar sacar a los muchachos cuando delinquen, algunos vecinos se arman de palos y machetes y los sacan corriendo gra-cias también a la ayuda de algunos co-mandantes que han colaborado pero el propósito realmente no es el de la violencia, es crear opciones de inclu

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Fotografía Alexander Triana

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sión para ellos. Escuelas deportivas, actividades lúdicas, solicitar a las au-toridades que cumplan cada una de sus funciones, igualmente el apoyo de entidades como Codensa, el Depar-tamento Administrativo del Espacio Público (DADEP), la Alcaldía local, el Hospital de Usaquén, Secretaría de Integración Social. Es decir, hay alter-nativas de solución pero únicamente se pueden dar en la medida que la co-munidad se una, tenga el sentido de pertenencia, de solidaridad, rescate de valores, y se apropie del parque. En esa medida puede haber una al-ternativa de solución muy importante como ha habido en varias partes de la ciudad.

¿Cuál sería la solución global para el parque y la comunidad?

Hay muchas soluciones. Si la comu-nidad solicita a las autoridades que cumplan sus funciones el parque ten-dría una adecuada vigilancia, mejor cuidado y se preservaría mejormente la naturaleza que hay en la zona. Eso tiene una cantidad de directrices y programas que se pueden implemen-tar. Por ejemplo, puede ser adoptado por empresas públicas o por una or-ganización social sin ánimo de lucro, puede también ser administrado por el DADEP, pero eso se logra sola-mente con una comunidad enfocada en el mismo horizonte.

¿Qué tipo de proyecto se podría presentar por parte de la comuni-dad?

Es muy probable que si en Bogotá existen otros casos como el que está pasando en este parque, se pueda pre-sentar un proyecto que surta debates y que sea implementado para que se permita el cerramiento nuevamente bajo ciertas condiciones. Es decir, que si el problema se multiplica, de-

ben crearse soluciones colectivas por parte del congreso de la república y los representantes allí registrados para dar soluciones colectivas.

Este fenómeno de la restitución del espacio público se da al tiempo en distintos sectores de la ciudad, justo rescatando la ley de propiedad hori-zontal para levantar las rejas de varios conjuntos, ¿Es casualidad? O

¿Qué hizo que esto pasara alter-nativamente en varios sectores de la ciudad?

La política pública de esta adminis-tración, la Bogotá Humana, es des-pejar y restituir el espacio público cuando hay invasiones. Claro, no es aplicable en todas partes pero la ver-

dad es que hay unas leyes severas para la invasión del espacio público y por eso suceden estos cambios durante la administración del actual alcalde. Sin embargo, también hay unos gremios que defienden el derecho al trabajo y ayudan a que con medidas propues-tas por la ciudadanía hayan acuerdos y se pueda vivir en convivencia que es lo que se quiere lograr movilizando a la comunidad en busca de recupe-rar el buen uso del parque Parajes de Balmoral.

9Fotografía Alexander Triana

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Las drogas son un referente de cuidado puesto que en algunos casos es usado con fines medicinales, sin embargo se hace presente el consumo por “recreación”, sin embargo las cifras no mienten y la marihuana es la sustancia que tiene mayor participación en jóvenes que están entre los 18 y 24 años, pero esto no excluye a menores que se encuentran entre los 12 y 17, o los mayores de 25. Además según los estudios que se han realizado en Bo-gotá, el estrato 4 lidera estas cifras.

Es necesario formular una sencilla pre-gunta con una profundidad clara, ¿qué

factores intervienen en el consumo? Como ya lo mencioné con anteriori-dad, se atribuye a dos fines como el de salud y el “entretenimiento”. Sin embargo los factores que caracteri-zan la segunda categoría tiene que ver con las realidades de quienes hacen uso de la marihuana para olvidar, ais-larse de los problemas, o simplemen-te buscar una nueva experiencia.

Diversas campañas de prevención se han realizado en todo el mundo como consecuencia de su gran auge, que actualmente denota un aumen-to considerable y se hace pertinente inducir en las nuevas generaciones un valor por el ser, estimulando así un amor propio por cada individuo puesto que los daños colaterales pue-den ser significativos generando en el consumidor la necesidad de probar algo más fuerte para tener un “buen vuelo”.

Ana Leguizamón, psicóloga de la Universidad de la Sabana, afirma que la mejor forma de prevenir el consu-mo es estando pendientes de los ado-lescentes y niños en sus cambios de actitud, sentarse a dialogar con ellos, estar pendientes de sus actividades y amigos sin coartarlos de sus gustos y privar lo que para ellos puede ser una fuente de formación y entretenimien-to porque es allí donde se comienza a generar una desconfianza y aparecen las constantes mentiras por no sentir apoyo.

Dialoga que encontrarás soluciones

La marihuana, el enemigo público de la sociedad

El diálogo es fundamental en las relaciones sociales porque esto nos hace personas activas de la ciudad.

Consumo y prevención

Por Wendy Aldana

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En el año 2001, bajo la ley 675 se restableció la normatividad de la propiedad horizontal que exige de-terminadas características para las unidades habitacionales con el fin de llamarles conjunto residencial, bienes privados, bienes de uso mixto, entre otros, y que la etapa subyacente de casas y apartamentos Parajes de Bal-moral no poseía.

El Grupo Construmax, le había ven-dido la idea a esas 280 familias que el parque que les colindaba al respaldo

de sus casas y apartamentos, y que en su momento se encontraba cercado como espacio privado, les pertene-cía por el hecho de ser propietarios de las viviendas adquiridas, lo cual se supo no era cierto hasta hace algunos años cuando un vecino del sector, con el fin de no pagar por el servicio de administración, instauró una que-rella policiva en contra de la adminis-tración del conjunto aduciendo que a esa parte de los conjuntos habitacio-nales de Balmoral, no les correspon-día la figura de propiedad horizontal,

tras lo cual en el año 2013 se levanta-ron las rejas que protegían el parque, eliminaron las cestas comunitarias de basuras y retiraron la figura de con-junto de Parajes.

Hace 12 años muchas de las familias que aún habitan este conjunto habi-tacional decidieron venir a vivir a un sector tranquilo, protegidos por unas rejas que salvaguardaban la seguridad de sus familias y que además les ga-rantizaba no solo el cuidado de sus carros en las noches, sino el uso

PARAJES HABITADOS, PARQUES MAL USADOSSentimientos verdes

Por Adriana Quique

Parajes de Balmoral, lejos de ser como su palabra lo indica un lugar deshabitado, desolado o de distancias amplias entre sus viviendas, es un conjunto habitacional de casas y apartamen-tos al norte de la ciudad de Bogotá, casas que desde que la constructora Grupo Construmax ofreció en venta, fueron adquiridas por más de 280 familias que buscaban la estabilidad para sus hogares.

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Fotografía Alexander Triana

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adecuado del parque durante las 24 horas del día. Actualmente, como lo relata la señora Nubia Bonilla, (una de las personas que lleva más de 10 años viendo la transformación que ha tenido su lugar de vivienda) el sec-tor es una olla completa comparada con cualquier sector vulnerable don-de haya delincuencia, drogadicción y desorden administrativo.

El DADEP (Departamento Admi-nistrativo de la Defensoría del Espa-cio Público), y gracias a la actual ad-ministración de la ciudad en cabeza de Gustavo Petro, ha determinado que la restitución del espacio público es un paso importante para la inclu-sión y el libre uso de los espacios que le corresponden al distrito y por ello el afán de quitarle a esos conjuntos con carencias legales los parques ve-cinales que nada tenían que ver con la constructora. Los parques vecinales, como lo determina la IDRD (Insti-tuto Distrital para la Recreación y el Deporte) y el DADEP, generan el sistema distrital de parques de la si-guiente manera:

1. Parques zonales: Que están delimitados según el artículo 243 del decreto 190 de 2004 y que constan de áreas Son “…áreas abiertas y natura-les entre 1 a 10 hectáreas y su objeti-vo principal es la recreación activa de los habitantes de las urbanizaciones cercanas. Pueden contar entre sus fa-cilidades canchas, piscinas, pistas de

patinaje y polideportivos”. 2. De bolsillo: Que son parques pequeños con juegos para niños pero que no permiten (por su espacio) de-portes de grande impacto. “Los Par-ques de Bolsillo son áreas libres con una modalidad de parque de escala vecinal, que tienen un área inferior a 1.000 m2, destinada fundamental-mente a la recreación de niños y per-sonas de la tercera edad. Artículo 243 del Decreto 190 de 2004”.3. Vecinales: En los cuales se pueden practicar actividades deporti-vas de alto impacto por su amplitud en el espacio y la libertad de uso del terreno. “Son áreas libres destinadas a la recreación, la reunión y la inte-gración de la comunidad, que cubren las necesidades de los barrios. Se les denomina genéricamente parques, zonas verdes o cesiones para parques; anteriormente se les denominaba ce-siones tipo A”.

Es así el parque destinado a ser pro-piedad de los habitantes de Parajes de Balmoral, pasó a ser el parque públi-co número 01395 con lo cual cual-quier persona tiene acceso a él.

¿Qué hacer al respecto? Muchas son las posturas que se to-man frente al problema, algunos en favor y otros en contra, pero con una visión similar, Tener claro que se de-ben dar soluciones por parte de la ad-ministración local a sus necesidades

como la seguridad y esta es la relevan-te de esas preocupaciones.

John Jiménez, habitante del sector, opina que la solución es hacer limpie-za social para erradicar a los consumi-dores de marihuana que se han apo-derado del parque a diferentes horas del día y que no solo consumen sino que la comercializan y se muestran agresivos con las demás personas. Por otro lado, Alexander Cárdenas, arrendatario de una de las casas, no tiene participación activa y su desin-terés no se debe a otra cosa más que al desconocimiento de la situación porque nadie le puso en contexto de lo que pasaba cuando llegó a vivir allí. El señor José López dice que su fa-milia teme por su seguridad y ya han puesto en venta la casa para evadir el problema. Y Laura Vaca dice que los jóvenes que frecuentan este parque deben ser resocializados y por medio de actividades deportivas se les debe ayudar a eliminar de sus hábitos el consumo de sicoactivos para evitar que se hagan daño a sí mismos. Opiniones diversas que solo llevan a pensar que el parque necesita una intervención pero lo más importan-te, necesita la unidad de la comuni-dad. Con la recolección de firmas por parte de los mismos habitantes se puede lograr por un lado la adop-ción del parque para su manutención y protección, o la legitimación de un organismo que busque implementar normas para ese mismo tipo de pro-blemática en distintos sectores de la ciudad. Por ahora el interrogante que se le deja a los habitantes y vecinos del sector es ¿Usted qué haría para contribuir?

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Un parque se convierte en un escenario especial lleno de paz, sano entrete-nimiento, o simplemente un espacio en donde se respira un poco de “aire puro” libre del humo que destilan los autos, buses, servicio masivo de trans-porte, entre otros que a diario recorren las agrietadas calles de una ciudad donde se vive con afanes.

Es quizás los fines de semana cuan-do se puede apreciar un poco de una zona verde. En Balmoral, en el centro del parque se logra percibir una sensación de angustia pues hace algún tiempo una joven fue violada y brutalmente asesinada por varios hombres que parecían demonios poseídos por la droga que habían consumido. El reporte de la policía indicó que fue accedida carnalmen-te y violentamente golpeada en la cabeza con una piedra hasta causar su muerte. Sensaciones como esa es constante en el lugar desde que la administración mayor, en cabeza de Gustavo Petro, implementó una ley con la que buscan recuperar el “es-pacio público”.

Pero en el lugar, es una tarde soleada con “ganas de llover”, como dirían las abuelas. A lo lejos se escucha un

perro que ladra, las miradas se pierden en busca de dicho animal, sin em-bargo, más adelante se pierde la mirada en la cancha multifuncional que está construida allí, adornada tan solo por dos arcos de microfútbol y como en todo Bogotá dos cestas de baloncesto tipo ‘antibandálico’ -para que los delincuentes no tengan oportunidad de robárselas-, de repente se ve que se reúnen en esa cancha jóvenes dominados por los diferentes tipos de alu-cinógenos formando un circulo alrededor de perros de raza Pitbull, Bull Terrier, y Dogo argentino, en el centro de lo que debería ser un escenario deportivo para el sano esparcimiento que al final se convierte en un ring de pelea para que estos animales se destruyan.

Curiosidades que se encuentran en una tarde de caminata por un parque como cualquier otro pero con encanto como ninguno, ese micro cosmos que trasciende en la monotonía rompiendo las barreras mentales que nos invaden a diario en lo que denominamos realidad.

La zona PErdidaPor Juan David L{opez

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