Es la capacidad para interactuar con los demás mediante el uso de la palabra. Implica el desarrollo de las competencias básicas de la comunicación y de la concertación, evidenciables en la permanente reconstrucción del PEI, en la circulación de saberes, en la convivencia en la cotidianidad Institucional y en el desarrollo de la propuesta de formación del tipo de hombre y de maestro.

  Valores: comunicación, seriedad y confianza

Es la posibilidad de participar, en condiciones de equidad, en los beneficios, responsabilidades y las decisiones relacionadas con la vida Institucional. En este sentido la Institución educativa debe garantizar un ambiente democrático en el cual se vivencien los conceptos y valores relacionados con este principio abordados desde las diferentes áreas.

 

Valores: civilidad y altruismo.

Es el hábito de las personas u organizaciones de hacer uso de sus bienes, capacidades y potencialidades para ayudar a los demás a solucionar sus problemas y alcanzar su bienestar. La formación del espíritu de servicio es una de las tareas centrales en la formación de maestros porque se desempeñará como servidor público.

Valores: Apoyo, profesionalismo, solidaridad.

Es la capacidad que tiene cada persona para generar acciones positivas en pro del mejoramiento Institucional y para influir en otros para que se unan a su causa. Todas las personas y las Instituciones poseen un nivel de liderazgo en uno u otro campo, de acuerdo a las competencias adquiridas. Este principio está encaminado a la formación y puesta en práctica del liderazgo de cada uno de los individuos y estamentos institucionales, así como al cultivo del liderazgo de la Escuela Normal en la irradiación del saber pedagógico en la subregión, así como en la formación de seres humanos probos.

  Valores: probidad, integridad, creatividad, decisión,

autoestima, persistencia y emprendimiento

En un país social de derecho es el obrar de las personas y los grupos de acuerdo a la norma. En la vida cotidiana es estar cada cosa en su lugar de acuerdo a su naturaleza, necesidad y uso. El orden proporciona coherencia, ambientes adecuados para el logro de los propósitos individuales e Institucionales, desarrolla el sentido estético y posibilita la formación en la autodisciplina y la sana convivencia. El orden de la Escuela Normal Superior está explicitado en su forma de organización y en el manual de convivencia y debe ser coherente con su razón de ser y la normatividad educativa en especial la referida a la formación de maestros

  Valores: responsabilidad y disciplina.

Entendida como la posibilidad de ejercer los derechos individuales y colectivos sin lesionar los derechos de los demás. En este sentido el verdadero ejercicio de la libertad es sinónimo de autonomía entendida esta última como la capacidad de autogobernarse. Formar en el ejercicio de la libertad es formar en y para la sana convivencia, es poder contar con ciudadanos responsables, autónomos y de alta sensibilidad social.

 

Valores: autoimagen, responsabilidad, autoestima y alteridad.

Asumida como el dar a cada quien lo que se merece sin que esto implique una recompensa o gratificación, la justicia va de la mano del servicio y el reconocimiento de los derechos del otro. Colombia requiere de un maestro y un ciudadano competentes en el ejercicio de este principio, lo cual exige del compromiso de la Institución educativa para formarlos a partir de su realidad concreta de vida y proyectarlos a la construcción de la sociedad que todos soñamos.

Valores: equidad, solidaridad.

Está íntimamente relacionada con la tolerancia, la multiculturalidad y la diversidad. Se asume como la coexistencia de varias opiniones, creencias, saberes, intereses, estilos de vida, culturas, etc. sin implicar rechazo, discriminación, sometimiento o desigualdad. En suma es aceptar que existen otros estilos y formas de vida diferentes a la propia. En la Escuela Normal Superior este principio nos lleva a la creación de un ambiente educativo en el cual sea posible la convivencia desde la diversidad, mediada por la tolerancia y permitiendo la sana crítica como mecanismo de resignificación y transformación.

Valores: alteridad, tolerancia, sensibilidad y reconocimiento