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ANTONIO BERNICamino bajo los faros

Nahuel M. Fretes

Delesio Antonio Berni nace en 1905 en Rosario, Santa Fe. Hijo del inmigrante italiano Napoleón Berni, quien traba-jaba como sastre, y la costure-ra Margarita Picco, descen-diente de una familia italiana. Comenzó muy joven su instrucción, a los 15 años expuso su primera muestra individual en Rosario y, 3 años después, en la Galeria Witcomb de Buenos Aires. Luego de su participación en el Salón Nacional y en el Salón de Otoño rosarino, en 1925 obtuvo una beca para estudiar en Europa.

Allí comprendió el atraso de sus ideas estéticas y buscó contacto con la vanguardia, por lo que de Madrid se tras-ladó a Paris. En la Ciudad de las Luces, asistió al taller de André Lhote y Emile Othon Friesz, contactó a los referen-tes del movimiento surrealis-ta y con el Grupo de Paris, y aprendió la técnica del gra-bado con la ayuda de Max Jacob. También tuvo un acer-camiento a las ideas de Marx gracias a su amigo Henri Lefebvre.En 1928 expone en la Asocia-cion Amigos del Arte en Buenos Aires en una muestra colectiva, el Primer Salón de Pintura Moderna Argentina. Ya casado con la escultora francesa Paule Cazenave, en 1930 nace su hija Lily. En 1932 expuso sus obras surrealistas en Amigos del Arte, siendo la primera muestra surrealista en América Latina. El vivir en la “década infame” impulsa al artista a una producción de carácter crítico para con la realidad social. Comprende que los cambios no solo deben ser formales, sino que también debía cambiarse el enfoque, para estar en sinto-nía con la época.

1927Óleo sobre tela58 x 67,5 cmPaisaje de París

Camino bajo los faros

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1930Temple y collage sobre papel49 x 54 cmLa Torre Eiffel en la pampa

Antonio Berni

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En 1933, dirigió la Mutualidad Popular de Estudiantes y Artistas Plásticos, en Rosario, donde se alentaba a los artis-tas jóvenes a expresar su des-contento político-social a través del arte. Entre ellos se encontraban Juan Grela, Leó-nidas Gambartes y Lino Spi-limbergo. En ese mismo año, el mexicano David Alfaro Siqueiros disertó en la Mu-tualidad y luego de ese encuentro, Berni trabajó junto a él en el proyecto Ejer-cicio Plástico, en la casa de Natalio Botana, director del diario Crítica.

Luego de este hecho, Berni retoma la narración lineal y directa para hacer explícito el reclamo de la sociedad traba-jadora y marginada, recu-rriendo a la escala del mural y proponiendo el uso de mura-les transportables, métodos de presentación que dota-ban de versatilidad a la obra, permitiendo ser mostrada en mayor cantidad de lugares. De esta época son sus famo-sas obras Desocupados (1934) y La Manifestación (1934). Esta etapa correspon-de a lo que se conoce como Nuevo Realismo.Continuó con varios retratos como la conocida obra La mujer del sweater rojo (1935) y el óleo premiado por el XXXIII Salón Nacional, que obtiene el Premio Adquisi-ción, Lily (1943). A fines de los años 40 y principios de los cincuenta sus reiterados viajes a Santiago del Estero para encontrarse con Spilim-bergo, que residía en Tucu-mán desde 1948, lo pusieron en contacto con el noreste del país. En esa época, Berni realiza paisajes del interior y escenas costumbristas como La fogata de San Juan (1943) y Los hacheros (1953).

1935Óleo sobre arpillera108 x 92,3 cmLa mujer del sweater rojo


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1934Temple sobre arpillera180 x 249,5 cmManifestación

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De 1956 data el primer dibujo conocido de un niño que vive en la miseria de los restos de la sociedad indus-trializada, pero cuyos sueños le otorgan la vitalidad para afrontar el despiadado pano-rama de su condición: Juanito Laguna.Él vive en una villa, rodeado de desechos, objetos que son su hogar. Berni estaba con-vencido de que la fuerza del tema definía la cuestión téc-nica, y consideraba que, al utilizar materiales propios del ambiente de Juanito, lo emo-tivo afloraría por sí solo, sin artificios. Es por esta razón que recorrió los barrios mar-ginales de Buenos Aires, en busca de esa materia prima.Desde el inicio de los ’60, experimenta incorporando al taco xilográfico materiales reciclados, creando sus xilo-collages. En 1962, Berni obtie-ne el Gran Premio de Graba-do y Dibujo de la XXXI Bienal Internacional de Arte de Venecia. En la misma partici-pó con diez collages y cinco xilografías de gran formato, obras dedicadas a Juanito Laguna. Este galardón otorgó conocimiento internacional al artista.

1956Primer dibujo paraJuanito Laguna

1962Xilocollage194 x 145 cmJuanito pescando


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Otro personaje a destacar es Ramona Montiel. Ella es una joven de origen humilde que se desempeña en diversas labores, hasta que la prostitu-ción se convierte en su medio de vida. Ramona es el nexo entre los mundos del gla-mour y la miseria.

Para dar cuenta de su reali-dad, muy diferente a la de Juanito Laguna, Berni recurre al uso de lo kitsch y el arte popular, lujos y costumbres de Ramona. En cuanto a la técnica sigue utilizando el collage y el xilocollage, utili-zando desechos, puesto que Montiel también es una rechazada. Realiza instalacio-nes con diversos materiales, mostrando su estilo de vida, o construye objetos polimaté-ricos que representan las pesadillas de Ramona. 1977

Pintura acrílica, telgopor, yeso, cera, papel, tela y materiales varios sobre madera122 x 183 cmEl sueño de Ramona

1964Collage300 x 200 cmRamona espera


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En la última etapa de su vida, Berni continúa resaltando el sacrificio diario de las perso-nas y su enclaustre mediante la temática de la crucifixión. Para esto, sitúa las crucifixio-nes en interiores, como puede observarse en Cristo en el departamento (1981).

Antonio Berni es considerado uno de los artistas argentinos más influyentes del siglo XX, no solo por sus cualidades técnicas, sino también por sus preocupaciones sociales. Su trabajo se aboca al análisis de una realidad social que crea marginación y situacio-nes oscuras a las cuales el ser humano se adapta para sub-sistir. La lucha, los sueños, la miseria, la hipocresía, las pesadillas, la pregunta por el destino del humano es algo recurrente en su obra.

Antonio Berni en su taller

Antonio Berni

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1980Óleo sobre tela200 x 160 cmCristo en el departamento


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