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Yamai Lunchtime

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Historia corta incluida en el "Date a Live Encore"kyoukarakuen.blogspot

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Yamai Lunchtime

El campo de batalla dentro de la preparatoria---- Las

hermanas Yamai, amantes de las competencias, tiene como

objetivo ir a comprar a la tienda en el receso de mediodía.

Shido las tendrá que acompañar en su entrenamiento

especial para obtener el pan limitado, pero... ...

Por alguna razón, ¡¿sus prendas son bloomers?!

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Parte 1

Primero de septiembre. Final de las vacaciones de verano y primer día del

segundo semestre escolar.

Dentro del alboroto del receso de mediodía, Shido Itsuka se encontraba bajando

unas escaleras que no quedan muy lejos de su aula.

—Kuku... ... Siéntete honrado, Shido. Ya que podrás ofrecer las provisiones de

Yamai, la Hija del Huracán.

—Gratitud. Muchas gracias por guiarnos.

Esas fueron las voces que le llegaron desde su espalda. Shido echó un pequeño

vistazo hacia atrás, mientras suspiraba.

Quienes se encontraban allí eran unas jóvenes, que poseían la misma cara,

vestidas con el uniforme de la escuela.

La joven de cuerpo esbelto, que llevaba el cabello recogido todo junto, tenía una

actitud arrogante. La joven que ostenta proporciones como las de una modelo y

lleva su cabello recogido en una trenza, agradecía con una reverencia, luciendo

como si estuviera en la luna.

Kaguya Yamai y Yuzuru Yamai. Eran los espíritus de las gemelas a las cuales

Shido había sellado sus poderes hacía dos meses.

—No, de hecho me disculpo. La causa fue un error de comunicación de mi parte.

—No te preocupes. Hoy estoy muy tolerante. Después de todo, puedo estar con

Yuzuru en la misma clase. Es que Yuzuru es demasiado linda. Si estuviera sola,

no sabría cuántas malas compañías se le pegarían.

—Alivio. Yuzuru también está aliviada. Tiemblo de solo pensar en dejar sola a

una belleza sin igual como Kaguya en medio de una jauría de lobos hambrientos.

—No... Fufu... ... Yuzuru, tú eres más linda.

—Negación. Kaguya es más linda.

—Óyeme, YU~ZU~RU~.

—Contraataque. KA~GU~YA~.

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Mientras decían esto, Kaguya y Yuzuru entrecruzaban sus dedos con las mejillas

ruborizadas. Eran tan cercanas como para hacer que incluso Shido, que se

encontraba viendo esa escena, se empezara a sentir avergonzado.

Así es. Las hermanas Yamai, en este día, se habían transferido a la clase tres de

segundo año de la preparatoria Raizen.

Al principio se estaba considerando transferirlas a la clase cuatro, la misma

clase a la que asiste Shido. Sin embargo, parece que se decidió su transferencia a

la clase de al lado debido a que los datos mostraban que su estado mental es

suficientemente estable mientras estuvieran las dos juntas.

Bueno, eso no es ningún problema. Para empezar, las dos habían participado en

el viaje escolar en condición de que "se transferirían en el nuevo semestre

escolar". Era una situación que se podía esperar.

Sin embargo, nadie le había informado a Shido de esa fecha hasta el día de hoy.

En pocas palabras---- no había preparado el obento para las hermanas Yamai.

Por esa razón es que ellos tres se encontraban dirigiéndose hacia la tienda que

hay en la planta baja.

—Ya casi llegamos. Falta poco---- Oh.

Diciendo esto, Shido detuvo sus pasos en donde se encontraba. Desde enfrente

apareció una chica a la que conocía.

Llevaba su cabello, que rozaba sus hombros, sujeto con una hebilla. Era una

chica que parecía una muñeca. En estos momentos, se encontraba cargando en

sus manos una bolsa que contenía un pan y un pequeño sachet de leche.

—Eres tú, Origami. ¿Tú también compraste en la tienda hoy?

Después de que Shido dijera esto, la chica---- Origami Tobiichi, asintió con la

cabeza.

—Cuando estoy ocupada, a veces. ¿Tú también, Shido?

—No. Hoy lo harán Kaguya y Yuzuru.

—Ya veo.

Origami dijo brevemente y después subió las escaleras a paso rápido.

—Convencimiento. Si también la Maestra Origami elige comprar aquí, puedo

tener grandes esperanzas.

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Yuzuru asentía con vehemencia, mientras veía como la espalda de Origami se

alejaba. Hablando de eso, por alguna razón, Yuzuru se refiere a Origami como

"Maestra" desde el viaje escolar.

—Bueno... Creo que eso dependerá del pan.

Bajaba la escalera con una sonrisa forzada.

Después de caminar un poco---- desde el frente se empezó a sentir un extraño

fervor.

—¿Hoo? ¿Eso es...?

Kaguya, quien se encontraba detrás de Shido, dijo con una voz perpleja.

Pero eso es comprensible. Después de todo, en la planta baja, enfrente de la

tienda, en estos momentos, innumerables estudiantes se encontraban reunidos.

Casi parecía el lugar de una venta de ofertas de fin de año o la hora pico de la

mañana.

—¡Un korokke1 pan! ¡Y una leche de fresa también! —¡Uwah! ¡No me tiren de la

ropa! —¡Un buen pan de curry, es únicamente un pan de curry que será comido

por mí! —¡Asegúralos de la forma que sea! —¡Medico! ¡Medi~co! —¡Maldición!

¡¿Por qué por algo como los panes?!

Los rugidos se cruzaban. Los gemidos resonaban. Los gritos perforaban los

oídos.

En contraste con la innumerable cantidad de estudiantes, la vendedora solo era

una señora. El violento campo de batalla, en el que había surgido esa

disposición desbalanceada, se desplegaba justo ahí.

—Uwah. Como pensaba, llegamos tarde. Si no esperamos un poco no podremos

comprar.

Shido dijo murmurando mientras se rascaba la cabeza.

Shido había comprado varias veces en la tienda cuando estaba en primer año.

Pero si no eras de los primeros en llegar, enseguida se terminaba desplegando

este campo de batalla.

Sin embargo, Kaguya y Yuzuru vieron ese frente de la tienda que parecía un

campo de batalla y levantaron los bordes de sus labios en una sonrisa.

1 El korokke es una fritura japonesa relacionada con la croqueta española.

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—Vaya, vaya. ¿Acaso me están invitando a unírmeles? Creía que solo eran

ganados a los que les habían cortado los colmillos, pero veo que tenían oculto en

su interior el instinto de pelea. Kuku... Me hierve la sangre, Yuzuru.

—Excitación. No está nada mal. La vida diaria que llevamos desde hace dos

meses es muy agradable, pero es tan confortable que mi cuerpo estaba a punto

de oxidarse un poco.

Kaguya y Yuzuru cruzaron sus miradas y dieron un paso hacia adelante

decididamente.

—O-oigan, chicas.

—No te preocupes, Shido. Solo tenemos que pagarle el dinero a la vendedora

que se encuentra al fondo de todo, ¿verdad?

—Acuerdo. En ese caso, la cuestión es muy simple. Para Kaguya y Yuzuru no

existen imposibles.

Tan pronto como dijeron esto, Kaguya y Yuzuru empezaron a correr

exactamente al mismo tiempo.

Entonces, al alcanzar la parte exterior de la masa de estudiantes, Yuzuru

rápidamente apoyó una de sus rodillas en el piso y juntó sus dos manos.

—Colocación. ... ...Kaguya.

—¡Lo tengo!

Kaguya gritó y posó su pie en las manos de Yuzuru. Por cierto, el calzado de

interior que Kaguya llevaba puesto, había sido dejado detrás en algún momento.

—¡Haa!

Junto con el grito fuerte y agudo, el cuerpo de Kaguya voló ligeramente por los

aires.

Entonces, sobrepasó volando por encima de las cabezas de los estudiantes, he

iba dibujando una parábola dirigiéndose hacia el frente de la tienda.

Sin embargo----

—¡¡Ougi2!! ¡¡Ikaros Faaaaall <Caída del Héroe>!!

2 Ougi, significa "técnica secreta", "técnica especial", etc.

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En el instante en el que esa voz parecía haber resonado desde alguna parte,

desde el lado izquierdo de Kaguya, la figura de una persona salió volando

ferozmente y le dio un golpe mortal.

—¡¿Qu... ...?! ¡¡Ukyah!!

Kaguya dejó escapar un grito agudo y perdió el balance en medio del aire.

Entonces, siguiendo de ese modo, cayó en una posición mucho anterior al punto

de llegada que tenía como objetivo. Al hacerlo, fue engullida en medio de todos

los estudiantes que estaban luchando espaldas con espaldas.

—¡¡GyoWaaaaah!!

—Escalofríos. ¡Kaguya!

Yuzuru abrió sus ojos y dijo el nombre de Kaguya.

Entonces---- Como si fuera en respuesta a esa voz, el movimiento de todos los

estudiantes se detuvo a la vez.

Por un instante, pareció que los estudiantes habían respondido al grito de

Yuzuru, pero---- No era así.

La razón se dio a conocer enseguida. De algún lugar, un olor irritante, que

perforaba las narices, se empezó a sentir en el aire.

—¿Qu-qué es este olor...?

Distorsionaron sus caras y se sujetaron las narices. Pero eso era algo totalmente

comprensible. Se trataba de un olor asqueroso como pocos, que recorrió sus

cavidades nasales y les provocó una sensación muy desagradable en todo el

cuerpo junto con ganas de devolver. Al mezclar desechos orgánicos, agua de

cloaca, restos de animales muertos y agua estancada de verano, dejarla reposar

por un tiempo y luego añadirle una cantidad apropiada de esencia de zorrillo, es

posible que se volviera algo como este olor. Era una peste impactante como para

robar el apetito con solo olerla una vez.

Tal vez sea que se estremecieron ante ese olor, los estudiantes empezaron a

sostenerse las narices y ojos. Entonces, aprovechando ese momento, una figura

pasó rápidamente por entre todos los estudiantes y al parecer había terminado

de realizar sus compras.

Unos momentos después, esa peste sin igual empezó a desaparecer. Entonces,

los estudiantes que habían perdido su apetito temporalmente también

recuperaron su compostura y la lucha se reanudó una vez más.

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----Entonces, unos minutos después de eso.

—Uh... ...Kyuuu... ...

Delante de la tienda que había quedado casi desierta, Kaguya, quien tenía en su

espalda unas cuantas marcas de pisadas, dejó escapar esa voz patética mientras

yacía en el piso de cara al suelo.

—Confirmar. ¿Te encuentras bien, Kaguya?

Yuzuru se acercó corriendo y le extendió su mano. Entonces, Kaguya la tomó y

se puso de pie tambaleantemente. Solo habían pasado unos pocos minutos

desde lo de recién, pero parecía, de alguna forma, extrañamente agotada.

—Ma-malditos sean... ... ¡¿Qué rayos fue lo de recién?!... ... ¡¿Un acto de rebeldía

sabiendo que yo soy Kaguya Yamai, La Hija del Huracán?!... ...

Exclamó, pero esas palabras solo resonaron en vano y nada más. Luego de

apretar sus dientes fuertemente por un rato, soltó un suspiro, *Haa*.

—No se puede hacer nada... ... Ahora vamos a llenar la panza y descansar el

cuerpo. Yuzuru, compremos el pan.

—Acuerdo. Hagamos eso.

Kaguya empezó a caminar con pasos pesados hacia la tienda mientras era

sostenida por Yuzuru.

Sin embargo, después de ver los productos que estaban alineados en el

mostrador las dos ensombrecieron sus rostros.

—Vendedora, ¿solo queda esto?

—Protesta. No queda prácticamente nada.

Esto no era algo para sorprenderse. Después de todo, en el mostrador, de donde

habían sido cazados casi todos los productos, solo quedaban dos bolsas que

contenían bordes de pan y nada más. Y además, solo quedaba una mermelada

que se vendía por separado.

—Lo siento mucho. Pero esto es todo lo que queda.

La señora de la tienda replicó con una calma como para no creer que justo hasta

recién se había desplegado un combate de todos contra todos delante de sus ojos.

Ambas estuvieron refunfuñando con frustración por unos momentos, pero al

final, pagaron el dinero con resignación y con pasos muy lentos empezaron a

regresar hacia la dirección en la que se encontraba Shido.

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Entonces, en medio de su regreso.

Desde un costado, una chica de contextura pequeña apareció corriendo y

entonces, *¡Pum!*, chocó contra Kaguya y Yuzuru.

—¡¿Uguh?!

—Alerta. ¿Quién eres?

Ambas fruncieron sus ceños. Entonces, la chica levantó su cara

desconcertadamente y empezó a hacer temblar sus hombros.

—Lo-lo siento, estaba apurada... ...

Dijo con una expresión en su rostro que decía que iba a llorar en cualquier

momento.

Ante tal muestra de fragilidad era comprensible que incluso las irritadas

hermanas Yamai perdieran su enfado. Después de soltar un suspiro, agitaron

sus manos como diciéndole "no te preocupes".

Luego de eso, las dos regresaron al lado de Shido. Él terminó poniendo una

sonrisa forzada sin querer.

—Fue un desastre, ¿verdad?...

—¡Cá-cállate! ¡Esto solo pasó por casualidad! ¡No creas que nuestro verdadero

poder es solo esto!

—Indignación. Así es. Por más que sea Shido, no puedo pasar por alto un insulto

hacia Kaguya.

—N-no, yo nunca quise insultarla... ... Un momento, oigan, chicas.

En ese momento, Shido se dio cuenta de algo extraño y señaló hacia las manos

de las dos.

—¿En dónde está el pan que acaban de comprar?

—¿Qué?

—Duda. ¿Qué...?

Las dos miraron sus propias manos mientras inclinaban sus cuellos y

distorsionaron de terror sus rostros con desconcierto.

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Eso no era de extrañarse. Los bordes de pan que habían estado sosteniendo

hasta ese mismo momento, habían desaparecido súbitamente, dejando solo el

borde de la bolsa que sujetaban con sus dedos.

—¿Qu... ...? ¿Qué es esto... ...?

—Desconcierto. ¿Dónde está el pan... ...?

—----Fufu-fufufufu... ¡¡Fuaa~ah~ha~ha~ha~!!

Mientras las dos lanzaban sus miradas a los alrededores, de la nada empezaron

a resonar esas carcajadas estridentes.

—¿Qui-quién diablos es?

Al mismo tiempo que Kaguya gritó, de repente, una figura apareció bailando en

el frente. Entonces, la figura apoyó sus manos en el pasillo y realizó una serie de

hermosas volteretas hacia adelante, finalizando exitosamente con un doble salto

mortal y cayendo de pie en el lugar donde se encontraba.

Era un hombre alto. Tenía la cabeza rapada como si fuera una cresta y unos ojos

filosos. Por alguna razón, las mangas de su uniforme estaban cortadas hasta los

hombros y sus dos brazos estaban envueltos con vendajes. Por cierto, en su

cintura colgaban un yakisoba pan y una leche sabor a fruta.

—Ingenuas. Demasiadas ingenuas. ¿Y con ese nivel intentaron comprar en la

tienda?

—¿Ha... ...?

Mientras Shido se encontraba boquiabierto por la sorpresa, a continuación,

desde la sombra de una columna apareció un hombre con bata blanca. Tenía

anteojos redondos de bordes curvos y una constitución física delgada. Era

claramente una figura parecida a la de un científico. Por cierto, lo que llevaba en

sus manos era un sándwich de huevo y jamón y una leche sabor a café.

—Kukiki... ... Bueeno, permítanme recibirlas. ¡Sean bienvenidas novatas, a

nuestro campo de batalla!

Luego de decir eso agitó su bata blanca de un golpe. Se pudo ver que dentro de

la bata blanca colgaban muchos tubos de ensayos con sus tapones puestos.

Mientras todos estaban con caras de perplejidad, otra vez, desde la sombra de la

columna, apareció un estudiante más.

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Era una chica que, de alguna forma, parecía Santa Claus cargando en su espalda

una bolsa de plástico. Después de verla detenidamente, se podía ver que era la

estudiante que había chocado hace unos momentos con las hermanas Yamai.

—Sorpresa. Tú eres...

Luego de que Yuzuru dijera esto, la chica dejó ver en su rostro una sonrisa

burlona como si la fragilidad que había mostrado hace unos momentos fuera

una mentira.

—Kyahaha... Si esto es todo lo que tienen, nunca en sus vidas van a ser capaces

de comer los panes, yo~n.

Después de decir esto, sacó de la bolsa de plástico unos bordes de pan que

tenían el borde de su envoltorio cortado y los mostró mientras jugaba con ellos

en su mano.

—¡! ¡Esos son...!

—Mirar detenidamente. Son nuestros bordes de pan.

Kaguya y Yuzuru afilaron sus miradas y miraron a los tres con furia en sus ojos.

—¡Malditos sean, ¿quiénes rayos son?!

Después que Kaguya gritara esto, los tres pusieron en sus rostros unas sonrisas

atrevidas con desfachatez.

—Fu... ... En ese caso, ¡conocerán nuestros nombres!

El hombre de la cabeza con cresta extendió sus dos manos rápidamente y

levantó una pierna.

—¡Con piernas fuertes y un cuerpo de movimientos flexibles entrenados en el

Club de Gimnasia, superando por encima a todas las masas de gentuza! ¡El

Príncipe del cielo---- Aerial <Si Sopla Vuela>, Shunsuke Washitani! ¡¡Favorite

One <El Manjar de Dios>, yakisoba pan!!

—¿Qué es ese apodo? Mejor dicho, normalmente esa palabrería no es algo que

tendrías que decir tú mismo...

Shido frunció su ceño y entrecerró sus ojos.

Pero al parecer ningún de los tres le está prestado la menor atención. A

continuación, el hombre de la bata blanca, después de acomodarse los anteojos

empujándolos con un dedo por encima del puente de su nariz, curvó su cuerpo y

adoptó una pose que, de alguna forma, se podría decir que parecía intelectual.

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—¡Haciendo un uso abusivo del presupuesto del Club de Ciencias y arrebatando

el apetito de los guerreros con un compuesto aromático especial! ¡La fragancia

que invita a la muerte---- Professor <El Caos Apestoso>, Keiji Karasuma!

¡Favorite One <El Manjar de Dios>, sándwich de jamón y huevo!

—... ...Pero qué molestia... ...

Por último, la chica que cargaba la bolsa de plástico en su espalda adoptó una

pose astuta.

—¡Haciéndoles bajar la guardia a las personas con su aspecto adorable y

robándoles el pan con una técnica rápida como el rayo! ¡La maga del encanto----

Pickpocket <Oops, Lo Siento>, Ayumi Saginuma! ¡Favorite One <El Manjar de

Dios>, el que robé de las personas!

—¡No, eso simplemente es un crimen, ¿no?!

—Kyahaha.... No me menosprecies~... ¡Miren en sus bolsillos!

—¿Qué?

Al escuchar esto, Kaguya y Yuzuru buscaron en los bolsillos de sus faldas y

abrieron sus ojos enormemente.

—Esto... Hay monedas aquí.

—Asombro. Es la cantidad que costaron los bordes de pan.

Los tres soltaron risas nasales engreídas y entonces se enviaron entre sí señales

con las miradas----

—""... ...Nosotros somos, ¡¡Los Cuatro Reyes Celestiales de la Tienda de la

Preparatoria Raizen!!""

Fue después de haber tomado una gran bocanada de aire que dijeron ese

nombre en voz alta.

... ...Por alguna razón, son un grupo que parece estar en la misma longitud de

onda que las hermanas Yamai (en particular con Kaguya). Esto fue más o menos

lo que pensó Shido.

—¿Dijeron... ... "Los Cuatro Reyes Celestiales"?

Kaguya dijo esto como si luciera asustada. Entonces, los tres pusieron en sus

rostros unas sonrisas dignas de un villano.

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—Fufu... Exactamente. ¡Los guerreros más poderosos que controlan la tienda de

la preparatoria Raizen! ¡Esos somos nosotros, Los Cuatro Reyes Celestiales!

—Kukiki... Como encontramos unas caras extrañas, les vinimos a dar un

pequeño saludo.

—Kyhaha... Sin embargo~, creo que sería mejor que no volvieran más por aquí,

¿no lo creen~? Son demasiado débiles~.

Los Cuatro Reyes Celestiales vociferaron y luego rieron. Las hermanas Yamai

fruncieron el ceño con miradas serias.

—¡¿Qué dijeron?! ¡Malditos, ¿acaso tiene la intención de ridiculizarnos a

nosotras, Yamai, La Hija del Huracán?!

—Indignación. No les perdonaré el insulto.

Pero Shido, en medio de ese ambiente de tensión, se había estado rascando la

mejilla.

A pesar de que había muchas cosas que le llamaban la atención, desde antes,

existía un punto sobre el que no podía hacer otra cosa sino una enorme réplica.

—¿Dijeron "Los Cuatro Reyes Celestiales"?... ... ¡Pero si solo son tres!

Sin embargo, los tres se encogieron de hombros como diciendo que esa

pregunta absurda estaba dentro de lo que esperaban.

—Fufufu... "Esa gran persona" es la más fuerte de Los Cuatro Reyes Celestiales.

Solo se muestra para ocasiones muy especiales.

—Así es. Es conocida como Miss Perfect <La Perfeccionista>. Es una gran

persona envuelta en el misterio que consigue un pan sin que nos demos

cuenta... ...

—Esa gran persona no es alguien que ustedes, que ni siquiera pueden ganarnos

a nosotros, puedan conocer~.

Los Cuatro Reyes Celestiales les dijeron eso como burlándose de ellos. A Shido

no le importó en absoluto, sin embargo, al parecer eso no fue lo que pensaron

las hermanas Yamai. Presionaron fuertemente sus molares como si fueran a

perder los estribos.

—¡Malditos! ¡No piensen que saldrán libres de esta! ¡Tendrán que pagar con sus

vidas por haberse burlado de nosotras! ¡Caerán prisioneros en las jaulas del

purgatorio y ahí podrán arrepentirse de sus pecados!

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—Declaración de guerra. Ya no puedo pasar por alto todas sus faltas de respeto.

Los desafiamos a todos ustedes a un duelo.

Sin embargo, a pesar de que las hermanas Yamai los estaban viendo con ojos

destellantes y agudos, Los Cuatro Reyes Celestiales no quitaron la sonrisa de

superioridad de sus rostros.

—Fu... ... La batalla de esta tarde ya ha finalizado. No digan cosas poco elegantes.

—Kukiki... Sin embargo, esa actitud me gusta. Nosotros somos los más fuertes

en la tienda. No existe absolutamente nadie que pueda obtener el pan que desea

una vez que se ha puesto delante de nosotros.

—¡Siempre aceptamos los desafíos~! Veamos~, por el momento... ...

Mientras decía esto, Saginuma, Pickpocket <Oops, Lo Siento>, posó sus ojos en

un almanaque que se encontraba pegado en un costado de la tienda.

—Vaya, me parece que esto es perfecto~. El próximo lunes se pondrá a la venta

un pan limitado que solo se vende una vez al mes. El de este mes es el pan

rainbow cream. El que lo obtenga primero gana... ... ¿Qué les parece esto~?

Ante esa voz de tono dulce, las hermanas Yamai soltaron un *Fun* nasal y

asintieron con la cabeza.

—Perfecto. Arreglaremos lo de la tienda en la tienda. ¡Les haré masticar los

bordes de pan, malditos!

—Declaración. Les haremos arrepentirse de sus palabras.

Kaguya y Yuzuru apuntaron sus dedos con fuerza hacia Los Cuatro Reyes

Celestiales. Los tres, luego de encogerse de hombros luciendo complacidos,

dirigieron sus miradas hacia la dirección en la que se encontraba Shido como

burlándose.

—Fu... ... Son unas discípulas muy enérgicas, ¿verdad, Dispel <Indiferente>?

—Kukiki... Había oído que te habías degradado a los Lunchpacker <El Grupo

Inculto de los Bento>, pero parece ser que todavía quedaba en ti el orgullo de un

Buyinger <Caballero de la Tienda>.

—Pe~ro~, si solo son estas niñitas, no serán rivales para nosotros, ¿verdad~?

—... ... ¿Ha?

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Ante el apodo que nunca había escuchado antes, Shido inclinó su cuello con

perplejidad. Sin embargo, en los alrededores no había nadie que encajara con

esa descripción.

—¿Se-se están refiriendo a mí?

—¿Qué estás diciendo? Eso es obvio ¿no, Dispel <Indiferente>? Un año atrás,

mi técnica aérea asesina, la fragancia mortal de Karasuma y la técnica de robo

de Saginuma... ... Tú evadiste todas ellas fácilmente y obtuviste tu Favorite One

<El Manjar de Dios>, el "katsu sando3", guerrero sin igual.

—¡Oye, un momento! ¡¿Qué estás diciendo?! ¡Es la primera vez que escucho eso!

Shido perdió la paciencia y alzó su voz. Es verdad que durante su primer año

había comprado en la tienda varias veces, y también era cierto que su preferido

era el "katsu sando". Pero ese nombre no lo había escuchado nunca en su vida.

—¿Qué dices? Maldito, ¿estás diciendo que te olvidaste de nuestra feroz batalla?

—No, como les dije... ...

—Fu... ... Si pretendes hacerte el que no sabes, eso también está bien.

—Kukiki... De cualquier modo, parece ser que tus discípulas tienen ganas de

hacerlo.

—Kyahaha... Bueno~, de todos modos será inútil~.

Aunque él insistía, no escucharon nada de lo que tenía que decir. Mientras Los

Cuatro Reyes Celestiales hacían resonar sus risas de villanos por el pasillo

desaparecieron en algún lugar.

Kaguya sostuvo una mirada filosa hasta que sus espaldas se dejaron de ver y,

*¡Dan!*, pisó el pasillo con fuerza.

—¡Rayos! ¡Nos pusieron en ridículo! ¡Les voy a mostrar de lo que soy capaz!

—Misma opinión. No les permitiré que nos vuelvan a decir lo mismo. ----Sin

embargo, es verdad que nosotras perdimos. Para limpiar nuestro honor

tendremos que realizar un entrenamiento especial y volvernos más fuertes.

—Entrenamiento especial... ...

Después de decir esto, tanto Kaguya como Yuzuru miraron hacia la dirección de

Shido.

3 Katsu sando o tonkatsu sándwich, es un sándwich de chuleta de cerdo.

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Shido tuvo un mal presentimiento que le recorrió todo el cuerpo y sudor se le

empezó a formar en toda la cara.

Parte 2

Al día siguiente. Sábado 2 de Septiembre.

—Fuaah... ...

Shido, que llevaba un traje de gimnasia que combinaba la parte superior con la

inferior, una cinta en la frente y un shinai4 en una mano, el cual fue obligado a

agarrar, dejó escapar un gran bostezo.

Por supuesto que no llevaba estas fachas porque él quería.

Debido a un apodo del cual no recordaba nada, las hermanas Yamai le

terminaron pidiendo que se volviera el entrenador para su entrenamiento

especial.

—Creo que hubiese preferido usar ropas normales... ...

Donde Shido se encuentra en estos momentos es en un hall pintado de un color

gris ceniza frío. Es la Habitación de Entrenamiento Virtual que se encuentra

dentro de la aeronave <Fraxinus>.

Después de todo, parece ser que es posible la reproducción de distintos medio

ambientes gracias a la utilización de los Realizadores junto a las instalaciones de

la aeronave. Ya que le dijeron que era para un entrenamiento especial, Kotori se

las ofreció.

Entonces, mientras Shido lidiaba con el sueño, se escucharon dos voces

adornadas con una forma peculiar de hablar.

—Kuku... ... Patético. Parece que todavía no pudiste escapar por completo de la

maldición de Hypnos.

—Saludos. Buenos días.

4 El shinai es una espada de bambú, formada por cuatro varillas de bambú.

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Parece ser que las hermanas Yamai también habían llegado. Mientras frotaba

sus ojos, Shido echó un vistazo hacia la dirección de la que provenían las voces--

--

—Sí... ... Buenos dí---- ¡¿...?!

En un instante, su cuerpo quedó rígido.

Después de todo, lo que ellas dos llevan puesto era un uniforme de gimnasia de

tipo bloomers, de los cuales se rumoreaba que dentro de poco iban a ser pasados

a la lista de especies en peligro de extinción.

Las prendas blancas, cada una de las cuales llevaba escrita en su pecho "Kaguya",

"Yuzuru", envolvían los brazos de ambas y debajo de ellas, los bloomers, con los

que todos los chicos de preparatoria de la presente era soñaban, estaban ahí

consagrados. Por cierto, Kaguya llevaba su remera suelta sobre los bloomers.

Yuzuru llevaba el borde de su remera metida dentro de los bloomers.

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—¿Hoo? No sé por qué, pero parece ser que te has despertado.

—Descubrimiento. Me parece que en la mirada de Shido hay mucho más fervor

que de costumbre.

—Kaka... Eso demuestra qué tan motivado está. Esto es perfecto.

—Duda. ¿Me pregunto si es por eso?

Kaguya rió animadamente. Yuzuru inclinó ligeramente su cuello en señal de

duda. Shido, un instante después, mientras miraba en otras direcciones con sus

ojos bien despiertos, abrió su boca.

—Chicas, ¿qué es esa vestimenta...?

—Ah, ¿esto? Kotori los tenía preparados. Al parecer es un traje de

entrenamiento tradicional que se viene transmitiendo desde hace mucho en este

país.

—Valoración. Ciertamente, es fácil moverse con él. En especial la

maniobrabilidad de las piernas, parece que es excelente.

—... ...Ya-ya veo.

Si a las dos les gustaba, entonces no había problema. Shido rascó su mejilla.

—Vamos, Shido. Empecemos de una vez el entrenamiento. ¡Para vencer a esos

tipos!

—Petición. Te lo encargo mucho. Nunca voy a olvidar la amargura de aquella

mermelada.

Después de decir esto las dos asintieron con vehemencia.

Hablando de eso, Kaguya y Yuzuru, después de aquello, sin escuchar que Shido

les dijo que iba a compartir de su bento con ellas, ambas habían evitado el

hambre chupando entre las dos la última bolsa de mermelada que había

quedado. Después de todo, dijeron que era para afilar mucho más los colmillos

de la venganza al masticar el sabor de la derrota.

Shido volvió a mirar a las dos mientras se le dibujaba una sonrisa seca en su

rostro.

—... ...En pocas palabras, si pueden superar la interferencia de aquellos tres y

comprar los panes es suficiente, ¿no?

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—Exacto. Y además, sería aún mejor si pudiéramos darles una humillación que

no pudieran olvidar por el resto de sus vidas a esos malditos blasfemos.

—Acuerdo. ¿Cómo deberíamos llevar a cabo el menú de entrenamiento?

Las dos asintieron. Shido sacó de su bolsillo una libreta de notas.

Como resultado de haber discutido bastante el asunto ayer con Reine,

inesperadamente, pudieron llegar fácilmente a unas contramedidas.

—Veamos, para empezar----

Shido explicó de forma sencilla y en orden la forma de conquistar de Los Cuatro

Reyes Celestiales.

—Hoo... ... Ya veo.

—Comprensión. Lo entendí perfectamente.

Las hermanas Yamai asintieron en acuerdo. Shido cerró la libreta de notas y a

continuación la guardó en su bolsillo.

—Bueno, es algo así. Me parece que si tiene cuidado en esos puntos, van a estar

bien.

—Fumu... Y entonces, ¿qué es lo que tendríamos que hacer nosotras?

—¿Eh?

Ante la pregunta de Kaguya, Shido dejó escapar una voz atolondrada.

—Confirmar. Pues bien, una vez más. ¿De qué forma deberíamos entrenar

nosotras ahora?

—Bueno~... ... Para ser sincero, me parece que no hay necesidad de eso.

Shido dijo mientras fruncía su ceño. En realidad no estaba mintiendo, ni

tampoco estaba diciendo cualquier cosa porque no quería acompañarlas en el

entrenamiento. Simplemente, eso era lo que él pensaba de verdad.

—Solo piénsenlo un poco. Aun con sus poderes espirituales sellados, su

condición física es muy superior a la de un humano común. Ayer solo las

agarraron con la guardia baja. Si están bien preparadas, no hay posibilidades de

que pierdan. Y además, aun si entrenan no es que algo vaya a cambiar

drásticamente tampo----

—¡¿Qué dices?!

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Las palabras de Shido fueron interrumpidas por el fuerte grito de Kaguya.

—¡Nosotras hemos sufrido la derrota una vez! ¡Para limpiar eso, lo único que

podemos hacer es pasar por un entrenamiento especial infernal y volver a nacer

como las new Yamai!

—Misma opinión. Los protagonistas dominan una nueva técnica después de

superar un duro entrenamiento en la mitad de la historia.

Kaguya y Yuzuru empezaron a aventar sus quejas fervientemente hacia Shido.

Al parecer, lo importante no era si daba o no frutos, sino que simplemente

querían realizar un entrenamiento especial... ... Ahora que lo pensaba, tenía la

sensación de que Kotori le había dicho que durante todas las vacaciones de

verano las hermanas Yamai se habían enganchado a unos mangas shounen.

—E-está bien, está bien.

Después de controlar a las dos que se empezaron a acercar a él decididamente, a

Shido se le ocurrió un menú de entrenamiento para salir del paso.

—Ah~... ... Entonces, ¿qué tal si de momento hacen un calentamiento y después

algo de jogging?

En el instante en que Shido dijo esto, tan pronto como un sonido de estática

recorrió la pared, el escenario que los rodeaba se transformó en una enorme

meseta.

—¡¿O-oh?!

Shido abrió sus ojos de la sorpresa. Así es, al parecer esta es la función de la

Habitación de Entrenamiento Virtual.

Kaguya y Yuzuru también, luego de mirar a sus alrededores luciendo

impresionadas, asintieron con un *Umu*.

—Kuku... ... Jogging <El Paso Veloz de Skanda>, ¿eh? Bueno, está bien.

Primero hay que calentar.

—Consentimiento. Entendido. Kaguya, es una carrera.

—No, el jogging no tiene porqué volverse una carrera... ...

Aunque Shido hablaba, parecía que ninguna de las dos le estaba prestando

atención. Al parecer, aun después de que se volvieron a llevar bien, sus lados

competitivos no habían cambiado en absoluto.

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Después de realizar unos pobres estiramientos, empezaron a correr desde donde

se encontraban al mismo tiempo.

—¡Do~Aryaaaaaaah!

—Correr. To~o.

Ambas, de repente, corrieron con todas sus fuerzas. Con una velocidad como si

se tratara de una carrera de corta distancia, empezaron a dar vueltas alrededor

de Shido mientras corrían a la par.

Sin embargo, por más espíritus que sean, es imposible que ese impulso les dure

por siempre. Luego de unos momentos, la velocidad de las dos empezó a decaer

visiblemente---- Finalmente, Yuzuru cayó rendida de cara al piso en el lugar

donde se encontraba.

—Lími... ... te... ... Ukuu... ...uh.

—Ia... ... haha... ... Es mi... ... victo----

Un instante después, Kaguya también colapsó en el lugar donde se encontraba.

—¡O-oigan, chicas!

Luego de que pasara algún tiempo, las hermanas Yamai recuperaron su ritmo de

respiración normal y se levantaron de golpe.

—Kuku... ... Parece que este duelo me pertenece.

—Lamentación. Eres increíble, Kaguya.

—Bueno, para empezar, era un duelo ventajoso para mí. Pero tu tenacidad me

dejó sorprendida, Yuzuru.

—Duda. ¿Por qué era ventajoso?

—... ...No, bueno, eso no importa.

A Shido no se le escapó el detalle de que mientras decía esto, Kaguya echó un

pequeño vistazo al pecho de Yuzuru, que desbordaba una sensación de

pesadez... ... Pero bueno, como parecía que se podría volver algo bastante

molesto, lo dejó pasar sin decir nada.

—Bu-bueno, como sea, ¡es mi victoria! Entiendes lo que eso significa, ¿no,

Yuzuru?

—Resignación. Ku... ... No me queda más remedio. Era una, ¿verdad?

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—... ...¿Una? ¿De qué estás hablando?

Shido inclinó su cuello, y en ese momento Kaguya se le acercó sonriendo

picaronamente, lo tomó por la nuca y medio a la fuerza lo hizo alejar su mirada

de Yuzuru.

—¡Duele! ¡¿Qué estás haciendo, Kaguya?!

—Kuku... ... Deja de quejarte. Solo cállate y espera. Podrás ver algo bueno.

—¿Ha... ...? ¿De qué estás hablando... ...?

Preguntó Shido mientras fruncía su ceño. Entonces, desde atrás se empezó a

escuchar el sonido de ropa deslizándose.

—Oye, ¿qué está haciendo Yuzuru?

—¿Qué pasa? Hace un momento nosotras llegamos a un acuerdo. Ya que es

necesario hacer frente incluso al entrenamiento sintiendo tensión, decidimos

que cada vez que una pierda tendrá que quitarse una prenda.

—Ha... ... ¡¿Haa?! ¡Esp-espera un momento! ¡¿Por qué decidieron eso?! ¡Mejor

dicho, si se sacan una prenda con las fachas que llevan ahora, será un golpe fatal,

¿no te pare----

—Finalización. Ya está bien.

Antes de que Shido terminara de hablar, desde atrás se escuchó la voz de Yuzuru.

Kaguya giró primero y —Hohooo... ..—en su rostro se dibujó una sonrisa

picarona.

—Vamos, tú también mira, Shido.

—Esp... Mi corazón todavía no está preparado... ...

Le giraron el cuello del mismo modo que hace unos instantes, y obligaron a que

su cara viera en la dirección de Yuzuru.

Allí se encontraba de pie Yuzuru, con sus mejillas teñidas levemente de rojo por

la vergüenza. Sin embargo, a primera vista no se podía apreciar un cambio a

como lucía hasta hace unos momentos atrás.

Pero Shido enseguida advirtió que algo no estaba bien. En estos momentos

Yuzuru se encontraba sosteniendo en sus manos un sostén de gran tamaño.

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Luego de mirar con más detenimiento, le pareció que su pecho tenía más

volumen que hace un rato. Con que Yuzuru solo moviera su cuerpo ligeramente,

las letras escritas en su pecho, "Yuzuru", se deformaban enormemente.

—¡¿Qu... ...?!

—Kaka... ¿Qué te parece, Shido? Es irresistible, ¿verdad? El monstruo liberado

de sus ataduras está descontrolado.

Kaguya le dijo pareciendo estar disfrutándolo plenamente. Shido se puso rojo

como un tomate.

—¡¿Po-por qué empezaste por adentro... ...?!

—Explicación. Me enseñaron que hacer esto es de buenos modales... ...

—¡La que te enseñó eso seguro fue Reine-san, ¿verdad?!

Shido gritó, pero parecía que a Yuzuru no le importaba. Ella se le acercaba

caminando despacio mientras presionaba su pecho.

—Sugerencia. Shido, tengo esperanzas en el siguiente entrenamiento.

—... ...¿Esperanzas? ¿Qué esperanzas?

—Respuesta. Un entrenamiento para entrenar la resistencia... ... Hablando sin

rodeos, es el takigyou.

—Takigyou... ... Un momento, ¿es ese en el que te metes debajo de una cascada?

Si haces eso ahora, entonces----

Cuando Shido estaba hablando, un ruido recorrió el paisaje que los rodeaba y

éste se transformó en una cascada en medio de las montañas.

Y además, al tocarla estaba fría de verdad. Al parecer están usando agua de

verdad.

—Jaja... Todo es posible, ¿verdad?... ...

Mientras Shido ponía una risa irónica, Kaguya dio un paso hacia adelante.

—Kuku... ... Bueno, por mí está bien. En pocas palabras, la que aguante más

tiempo es la que gana, ¿verdad?

—Afirmación. Así es.

Kaguya y Yuzuru intercambiaron miradas y al siguiente instante se metieron

debajo de la cascada sin dudarlo.

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—¡O-oigan, esperen un poco! ¡Hacer eso ahora será un verdadero problema,

¿verdad?! ¡En especial para ti, Yuzuru!

—¡Ukyah!

—Asombro. ... ...Está mucho más fría de lo que esperaba.

Pero parecía que el enfrentamiento entre las dos ya había comenzado.

Apretaron sus molares y se pararon de pie rectas con las palmas de sus manos

juntas como si fueran un monje ascético.

—Esp... ...

Shido inconscientemente desvió su mirada.

Eso era de esperarse. Ya que se encontraban bajo la cascada llevando unas

prendas muy delgadas, el uniforme de gimnasia se les pegó al cuerpo

estrechamente y su piel se tornó visible bajo la tela.

Kaguya que llevaba puesto un sostén, vaya y pase. Pero en cuanto a Yuzuru, ya

no era posible verla directamente. Shido puso su cara tan roja como para pensar

que en cualquier momento le saldría humo de la cabeza y desvió su mirada.

—Ugu... ...

—Resistencia. ... ...

Un rato después de eso, parecía que las dos habían estado esforzándose, pero ya

habían empezado a hacer temblar sus cuerpos por completo.

—Aah... ¡Ya-ya-ya llegué al límite.... ...!

Finalmente, Kaguya, con sus labios teñidos de un azul intenso, salió corriendo

de debajo de la cascada mientras se abrazaba los hombros.

—¡¿Te-te encuentras bien?!

Shido envolvió su cuerpo con una toalla que había preparado mientras las dos

estaban en su enfrentamiento. Luego, Kaguya se puso de cuclillas en el lugar

donde estaba mientras hacía temblar todo su cuerpo.

—Victo... ... ria... ... E-e-e-este du-duelo e-es u-u-una vi-vic-victoria d-de Yu-Yu-

Yu-Yuzuru-ru-ru-ru.

A continuación, Yuzuru se acercó caminando mientras decía eso. Tal vez sea

porque sus dientes estaban castañeteando, no pudo pronunciar bien sus

palabras. A Yuzuru también le colocó la toalla de la misma forma.

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Entonces, el paisaje que los rodeaba regresó a la meseta, y de algún lugar, un

viento cálido empezó a soplar.

Pasado un tiempo, por fin se habían calmado. Tal vez sea por esto, las dos, que

se encontraban en cuclillas, levantaron sus cabezas.

—Kunu... ... No esperaba menos de mi otra mitad. Lo hiciste bien.

—Admiración. No, en este enfrentamiento, al contrario que en el anterior,

Yuzuru que tiene más grasa subcutánea, tenía la ventaja. Aplaudo el valiente

esfuerzo de Kaguya.

—Ugu... ...

Kaguya distorsionó su cara por la frustración. Pero enseguida, como si

recuperara sus ánimos, soltó un suspiro y agitando su toalla se puso de pie.

—... ...Bueno, no queda más remedio. Una promesa es una promesa. Miren

hacia atrás.

—No, eso ya está bien, ¿no te parece...?

—¡Yuzuru lo hizo! ¡Yo no puedo ser la única que escape!

Dijo Kaguya con vehemencia, y Shido y Yuzuru fueron obligados a mirar hacia

atrás.

Entonces, al igual que hace un rato, resonó el sonido de ropa siendo

deslizada... ... ¿Cómo decirlo?, Shido creyó que detrás de él se estaba

desarrollando una escena totalmente prohibida, e inconscientemente detuvo su

respiración. A su lado, Yuzuru, —Suspiro. Eres un pervertido, ¿verdad?—le

envió una mirada con los ojos medio cerrados.

—... ...Ya está bien. Les permito reflejar mi figura en sus dos ojos.

—O-ou... ...

Shido se dio la vuelta tímidamente.

Kaguya que se encontraba allí, como imaginó, a primera vista no tenía nada

diferente de hace un momento. Sin embargo, es su mano, al igual que Yuzuru---

-

—¡¿Qué?! ¡Me equivoqué!

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Shido inconscientemente puso un grito en el cielo. Lo que Kaguya tenía en su

mano no era su sostén, sino la parte de abajo---- En pocas palabras, eran sus

bragas.

—¡Una prenda! ¡Con esto no hay quejas!

—Convencimiento. Veo que lo pensaste bien, Kaguya.

Yuzuru cruzó sus brazos luciendo extrañamente conmovida y asintió con la

cabeza.

—N-no, ustedes dos, si serán... ...

—Guía. Shido, mira a Kaguya detenidamente, por favor. Su apariencia no ha

cambiado en nada con la de recién, pero del otro lado de esa sola prenda que

nos separa, se ha expandido una ilusión deslumbrante. Es irresistible, ¿verdad?

—U-gu... ...

Yuzuru acercó su cuerpo a Shido y le dijo eso con un susurro. Shido puso aún

más rojas sus mejillas debido a imaginarse eso y al contacto de la piel

agradablemente fría de Yuzuru.

Tal vez sea porque vio eso, Kaguya empezó a hablar mientras retorcía su cuerpo

de la vergüenza.

—El siguiente entrenamiento será mío. ¡Y entonces, tendré el placer de observar

a gusto la figura avergonzada de Yuzuru!

—Negación. Quién ganará el siguiente también será Yuzuru. Y entonces,

consentiré a Kaguya que estará temblando de la vergüenza.

Después de decir esto las dos cruzaron sus miradas. ... ... Que se llevan bien es

un hecho, pero, ¿cómo decirlo?, se siente que las dos se quieren un poco demás.

Sin embargo, si las seguía dejando a su antojo a esas dos, la cosa se iba a volver

un asunto más serio. Shido agitó su cuello apresuradamente.

—S-stop! ¡El siguiente menú de entrenamiento lo decidiré yo! ¡¿Está bien?! ¡Soy

su entrenador!

Al declarar en voz alta, tanto Kaguya como Yuzuru empezaron a ver a Shido con

gran interés.

—¡A-a partir de ahora harán un menú individual! Veamos... ... Por ahora,

¡Kaguya hará abdominales! ¡Yuzuru flexiones de brazo! ¡Cada una hará 100!

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Les dio instrucciones a cada una vehemencia. Pero las dos distorsionaron sus

rostros como si no estuvieran satisfechas.

—¿Qué? ¿El menú será diferente? Así no podremos saber quién ganará, ¿no?

—Petición. Y además, si el número de veces está decidido, existe la posibilidad

de que las dos lo completemos.

Bueno, honestamente, ese era el objetivo para Shido.

Si no era el mismo menú, no se podría decidir una ganadora. En pocas palabras,

significaba que ya no iban a seguir quitándose más ropa.

—No pierdan de vista su objetivo. ¿Este entrenamiento para qué es? Es para

ganarles a esos tipos llamados Los Cuatro Reyes Celestiales o algo así, ¿verdad?

—Mu... ...

—Consideración. ... ...

Ante las palabras de Shido las dos cayeron en el silencio.

... ...Hace poco hubo las palabras de un hombre que dijo, —En realidad no es

necesario un entrenamiento—, pero parece que, inesperadamente, accedió

honestamente. Las dos asintieron, aunque se veía que no lo hacían por gusto.

—... ...Tienes razón en eso. Como Yuzuru es demasiado linda me dieron ganas de

meterme con ella.

—Reflexión. Yuzuru también. Ante la lindura de Kaguya terminé perdiendo el

control sobre mí misma.

Kaguya y Yuzuru se miraron a la cara y asintieron con vigor.

—¡Bien! ¡Hagámoslo, Yuzuru!

—Acuerdo. Sí, Kaguya.

Las dos asintieron entre sí. Shido se acarició el pecho con alivio.

Pero por alguna razón, las dos permanecieron de pie delante de Shido, sin

tirarse al piso.

—... ...¿Qué les sucede, chicas?

—Bueno, si solo hiciera abdominales normalmente, la carga no sería suficiente.

Por eso, envolveré mis piernas alrededor de tu estómago y haré los abdominales.

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¿Qué te parece esto, Shido? De este modo está garantizado que aumentará mi

fuerza muscular.

—Sugerencia. Si hago flexiones de brazos normales no tendré suficiente tensión.

Por eso, te pediré que te acuestes boca arriba y Yuzuru hará las flexiones sobre ti.

¿Qué te parece esto, Shido? Si fallara, Shido, cuya paciencia se habrá agotado,

me hará lo que él quiera. Con esa tensión en mente, será mucho más----

—¡Cla-claro que no!

Después de gritar, Shido ordenó un aumento en el número de repeticiones de

los ejercicios musculares tanto de Kaguya como de Yuzuru.

Parte 3

La siguiente semana. Receso del mediodía del 4 de septiembre.

Delante de la tienda, a pesar de que no eran tantos como la semana pasada, ya

se podía ver la figura de muchos estudiantes. Todos buscaban los panes y

estaban llevando a cabo una confusa lucha delante de la estrecha tienda.

Sin embargo, Shido y las hermanas Yamai no estaban participando en esa lucha,

sino que simplemente estaban viendo fijamente a un punto.

----A la figura de un grupo de tres personas que resaltaban excesivamente,

parados frente a ellos.

—Hoo... ... Veo que no huyeron y vinieron, Dispel <Indiferente> y discípulas.

Los elogio por tener el valor para hacerlo.

—Kukiki... Sin embargo, eso solo es temeridad. Van a masticar los bordes de pan

mientras se lamentan de su inmadurez.

—Kyahhaha... Eso no va a poder ser~. Ya que aunque sean bordes de pan, se los

voy a robar~.

Los Cuatro Reyes Celestiales de la Tienda enfrentaban a las hermanas Yamai

mientras mostraban unas sonrisas intrépidas en sus rostros.

Kaguya y Yuzuru pusieron unas miradas filosas.

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—Kuku... ... Haré que se lamenten de haber dicho eso, malditos. ¡Se van a

arrepentir de habernos desafiado a nosotras, Yamai!

—Hostilidad. Así es. Hoy no perderemos.

Tal vez sea por haber escuchado eso, Aerial <Si Sopla Vuela> Washitani se

colocó la mano en la frente.

—Muy bien. La cantidad de panes limitados es de 20. Creo que ya han

empezado a quedar muy pocos. ----Pues bien, ¡qué sea una lucha justa!

Al mismo tiempo que se escucharon esas palabras, las hermanas Yamai y Los

Cuatro Reyes Celestiales patearon el suelo.

Sin embargo, ambos lados primero tienen que hacer algo con la valla de

personas que se despliega frente a la tienda si quieren llegar hasta los panes.

—¡Kaguya! ¡Yuzuru! ¡Code <Estrategia> A!

Luego de que Shido diera esa orden desde el borde exterior del campo de batalla,

Kaguya y Yuzuru, sin voltear para verlo, levantaron en alto sus dedos pulgares

con fuerza.

—Preparativo. ¡Kaguya!

—¡Lo tengo!

Yuzuru junto sus manos y Kaguya usó eso como punto de apoyo y salió volando.

Pero Washitani, que estaba corriendo a la par con ellas esperando por eso,

distorsionó los bordes de sus labios formando una pequeña sonrisa.

—Fu... ¡Pero si es igual que la vez pasada!

Entonces, usando la espalda de los estudiantes que estaban cerca como punto de

apoyo, saltó apuntando hacia Kaguya.

—Ougi, Ikaros Fa----

—¡Ahora! ¡Yuzuru!

En el instante en que Washitani estaba a punto de darle un golpe mortal a

Kaguya en medio del aire, Shido dio un grito.

—Entendimiento. Entendido.

Entonces, Yuzuru, que se encontraba con una rodilla en el pasillo, tomó carrera

de inmediato y saltó al aire----

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—Golpe. *Eiyah*

Junto con la voz desganada dio una patada ascendente bruscamente con su pie

derecho---- apuntando hacia el plexo solar de Washitani, que se encontraba en

medio del aire.

—*Hauo*... ...¡¿!?

Washitani emitió un increíble grito agónico. Pero no terminó solo con eso.

—Kuku... ... ¡Cae, viejo rey!

Kaguya contorsionó su cuerpo en el aire, y en ese instante, le acertó una patada

descendente en la parte posterior de la cabeza a Washitani.

Washitani, que había recibido casi al mismo tiempo una patada ascendente y

una patada descendente, dio una vuelta verticalmente y se clavó en el pasillo. La

punta de sus pies se movían temblando débilmente.

—Ku... ¡¿Se cargaron a Washitani?!

—¡¿Qu...?!... ¡Pe-pero no se vayan a creer mucho solo por eso, eh~! ¡Washitani

es el ser más débil dentro de Los Cuatro Reyes Celestiales!

Pickpocket <Oops, Lo Siento> Saginuma, luego de decir esto, puso una cara que

parecía extrañamente llena de placer. Al parecer era una frase que siempre

había querido decir.

Sin embargo, no bajaron sus guardias. Todavía quedaban dos de Los Cuatro

Reyes Celestiales.

—¡Tomen esto! ¡Mi fragancia mortal!

El Professor <El Caos Apestoso> Karasuma, abrió su bata blanca de golpe y

tenía entre los dedos de sus dos manos un montón de tubos de ensayo.

Luego de ver esa acción, Shido volvió a dar un grito.

—¡Chicas! ¡Code <Estrategia> B!

—""¡¡!!""

Kaguya y Yuzuru que habían aterrizado en el piso, respondiendo a la voz de

Shido como si fuera por reflejo, se equiparon con los gogles que llevaban

colgando en sus cinturas.

Empezó a flotar un apestoso y fuerte olor por los alrededores, y los demás

estudiantes distorsionaron sus rostros. Sin embargo, las hermanas Yamai se

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encontraban bien. Pero eso no era de extrañarse. Los gogles que llevaban eran

de esos que se usan para bucear y que cubren incluso la nariz por completo.

—¡¿Qu... ...?!

Karasuma dejó escapar una voz llena de pánico y su rostro se tiñó de asombro.

Las hermanas Yamai se acercaron a Karasuma y entonces le arrebataron de sus

manos los tubos de ensayo que desprendían el terrible olor----

—Kuku... ... Si tanto te gusta este olor...

—Carcajadas. Vamos a hacer que lo huelas por la eternidad.

Mostraron una sonrisa como la de un demonio y vertieron el líquido que estaba

dentro de los tubos de ensayo en el cuello de Karasuma.

—¡¿GiiYaaaaaaaaaah?!

Karasuma colapsó en ese lugar dando un grito agónico de muerte. Un olor aún

más fuerte que antes llenó los alrededores.

—Uwaa... ...

Shido distorsionó su rostro no pudiendo evitar sentir lastima por él. No sabía de

qué estaba compuesto aquel líquido, pero era probable que el olor no se pudiera

quitar por un tiempo.

—Ku... ... ¡¿Qué les pasó a los dos?! Sí que patéticos~. Ya que llegamos a esto,

yo----

Después de decir esto, Saginuma intentó acercarse a escondidas a las hermanas

Yamai.

Sin embargo, de inmediato la mirada aterradora de las dos muchachas fue

posada sobre ella y quedó inmóvil de pie en el lugar donde se encontraba.

Es verdad que anteayer Shido les había explicado a las dos los puntos esenciales

de la estrategia contra Los Cuatro Reyes Celestiales, pero la que terminó siendo

la más simple fue esta contramedida contra Saginuma.

Para decirlo en pocas palabras... ... "Tengan cuidado para que no les robe".

Para empezar, algo tan bajo como robar panes, no es posible a menos que se

aprovechase un momento de distracción apropiado.

Con que ellas dos solo estuvieran prestando atención, su probabilidad de éxito

había caído notablemente.

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De esta forma, ya no había nada que se interpusiera en el camino de las

hermanas Yamai. Las dos asintieron levemente entre ellas y arremetieron

rápidamente contra la tienda con una moneda de 500 yenes apretada

fuertemente en sus manos. Pero----

—¡Washitani! ¡A Dispel <Indiferente>...!

En el momento que la voz de Saginuma resonó, Washitani, que se suponía hasta

recién estaba de cuclillas en el piso, de repente apareció detrás de Shido y le

sujetó los brazos.

—¡¿Qu... ...?!

Probablemente notando la voz de Shido, Kaguya y Yuzuru se giraron y

distorsionaron sus rostros con terror.

Tal vez sea porque vio eso, Saginuma dibujó una sonrisa malvada en su rostro.

—Así es, el que daba las órdenes era Dispel <Indiferente>. Tendríamos que

habernos encargado de él antes. ----¡Karasuma!

Como si respondiera al llamado de Saginuma, Karasuma, que desprendía un

olor desagradable, tambaleantemente... ... se puso de pie.

—Ku-kiki... ... Ya que terminamos así, ¡haré que todo se hunda en el fondo del

olor de la podredumbre! ¡Too~ma! ¡Veamos si puedes seguir indiferente

después de recibir mi caricia de mejilla, Dispel <Indiferente>!

Mientras decía esto (con una voz un poco nasal), se fue acercando a Shido con

movimientos como los de un zombi. Cada vez que él daba un paso, un olor que

podría perforar la nariz atacaba a Shido.

—¡U-uwaaah!

Sin poder aguantarlo más, Shido dio un grito.

—¡Malditos... ...!

—Indignación. Qué cobardes.

Kaguya y Yuzuru distorsionaron sus caras de ira, pero ya se había terminado de

formar una nueva valla de estudiantes alrededor de ellas. Parecía que estaban

tratando de abrirse paso a través de la multitud de alguna forma y llegar hacia

Shido, pero era probable que él terminara recibiendo el ardiente abrazo de

Professor <El Caos Apestoso> antes de que ellas llegaran.

—¡Too~ma~! ¡Tú también vuélvete igual de apestoso que yo... ...!

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—¡Uwah! Uh, puaj... ...

—""¡Shido!""

Sin embargo, en el instante que Kaguya y Yuzuru gritaron al mismo tiempo el

nombre de Shido...

—¿Eh----?

Una ráfaga de viento sopló violentamente en los alrededores.

Una extraña sensación de flotación envolvió su cuerpo, y un instante después,

su campo de visión giró y su cuerpo fue arrojado contra la pared. Al siguiente

instante, un dolor sordo empezó a atacar su cuerpo.

—Duele, duele... ...

Abrió sus ojos.

Lo que se desplegaba en su campo de visión era un paisaje realmente extraño.

Los estudiantes se encontraban tirados de forma radial, en cuyo centro se

encontraban Kaguya y Yuzuru tomadas de la mano. Los panes que habían

estado acomodados en fila habían salido volando y una parte de la ventana de

vidrio también se había terminado quebrando.

Probablemente, el poder espiritual que tenían sellado respondió a sus

emociones agitadas, y una parte de él regresó a ellas. Originalmente, las dos

eran el espíritu de viento que había causado constantemente grandes daños en

todo el mundo.

—¡¿Estás bien, Shido?!

—Preocupación. ¿Estás herido?

Las dos se acercaron, se quitaron los gogles y empezaron a olfatear, *kun, kun*,

el olor de Shido. Y entonces, con una actitud aliviada le tendieron la mano.

—Ha-ha... ... Estoy bien, me salvaron.

Shido dijo con una sonrisa irónica mientras era ayudado a ponerse de pies por

las dos chicas.

Sin embargo, parece que había algo mucho más importante para ellas dos en

este momento. Después de sacudir sus hombros con sorpresa, se dirigieron

corriendo hacia la dirección de la tienda.

—¡Vendedora! ¡Deme un pan limitado!

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—Petición. Por favor.

Al parecer, Los Cuatro Reyes Celestiales todavía estaban conscientes, pero

parece que no se podían levantar. Estaban viendo con frustración como las

hermanas Yamai ordenaban.

Era el momento de la victoria. Shido apretó su puño con fuerza. Pero...

—Lo siento, pero todo el pan limitado que estaba exhibido salió volando.

Con la actitud extrañamente tranquila de siempre, la señora de la tienda dijo eso.

—¿Qu...? ¿Qué?

—Escalofríos. Eso no puede ser... ...

Kaguya y Yuzuru miraron a los alrededores y dejaron caer sus hombros con

decepción.

Tal vez sea por haber visto eso, Los Cuatro Reyes Celestiales, que se

encontraban tirados en los alrededores, soltaron unas carcajadas débil.

—Fu-fu... ... Es una lástima, ¿verdad?

—Kukiki... Al final, terminó siendo un mizuiri5, ¿no?

—Kyahaha... Así----

Entonces---- Los Cuatro Reyes Celestiales detuvieron sus carcajadas.

La razón en la que se podía pensar para eso, era solo una.

Desde la dirección de las escaleras, *Tooon*, se escuchó resonar el sonido de un

solo par de pasos.

—No-no me digas qué... ...

—Este sonido de pasos es----

—¡¿Miss Perfect <La Perfeccionista>... ...?!

—¿Eh... ...?

Al escuchar lo que los tres dijeron, Shido echó un vistazo hacia la dirección de

los pasos.

5 Mizuiri «水入り», en sumo, es un descanso temporal que se le da a los luchadores de sumo cuando se

encuentran en un combate trabado durante mucho tiempo.

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Miss Perfect <La Perfeccionista>. Recordaba ese nombre. Era la estudiante más

fuerte de Los Cuatro Reyes Celestiales de la que habían hablado los tres.

Y era probable---- que estuviera viniendo hacia este lugar en estos momentos.

Poco a poco el sonido de los pasos se fue acercando, y su figura se hizo visible.

Su cara era----

—... ...¿Origami?

Shido frunció sus cejas y pronunció ese nombre.

Así es. La persona que había bajado las escaleras era ni más ni menos que la

señorita Origami Tobiichi.

—¡Miss Perfect <La Perfeccionista>!

—¡Dichosos los ojos que la ven... ...!

—Nunca creí que aparecería... ...

Pero los tres de Los Cuatro Reyes Celestiales estaban alzando sus vistas hacia

Origami, luciendo abrumados por la emoción. Parece que no se había

equivocado de persona, sino que precisamente Origami era la Miss Perfect <La

Perfeccionista> de la que ellos habían hablado.

—Origami... ... ¿Tú eras la última persona de Los Cuatro Reyes Celestiales?

Después de que Shido dijo esto, Origami soltó un pequeño suspiro.

—Ellos me llaman así por su cuenta y nada más.

—Ahh... ...

Entendiendo la situación de alguna forma, Shido sonrió irónicamente.

Sin embargo, Los Cuatro Reyes Celestiales, habiendo notado o no esa actitud de

Origami, continuaron haciendo resonar sos voces como si ella fuera su última

salvación.

—¡Se lo ruego, Miss Perfect <La Perfeccionista>!

—¡Asegúrese de cobrar nuestra venganza... ...!

—Si es usted... ...¡Si es usted, incluso podrá superar esta situación!

—... .... ... ...

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Date a Live Encore

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Origami ignoró las palabras de los tres y se le puso a hablar a la señora de la

tienda.

—Disculpe.

—Ah. Sí, aquí tienes. Lo que reservaste.

La señora dijo y le entregó un pan (en cuya envoltura estaba escrito bien grande

"¡Limitado!") que tenía escondido en la parte de atrás del exhibidor.

—""¡¿Qu... ...?!""

Shido, las hermanas Yamai, e incluso Los Cuatro Reyes Celestiales, pusieron sus

ojos como puntos al mismo tiempo.

—¿Re-reserva... ...?

—Asombro. No puedo creer que existía esa opción... ...

Origami pasó por al lado de las hermanas Yamai, que estaban atónitas, y

comenzó a alejarse caminando rápidamente con el pan limitado en la mano.

Entonces, parece que Los Cuatro Reyes Celestiales, que se encontraban

anonadados, volvieron en sí. Se transformaron por completo y comenzaron a

soltar carcajadas triunfantes.

—¡Fu-fuhahaha! ¡Parece que este duelo nos pertenece a nosotros, Los Cuatro

Reyes Celestiales!

—¡Ku-kukiki! ¡Así es! ¡¿Apreciaron la fuerza de Miss Perfect <La

Perfeccionista>?!

—¡Kyahaha! ¡No lo termino de entender, pero, de cualquier forma, es nuestra

victoria!

Tal vez sea porque Origami no quería verse involucrada con ellos, siguió

caminando sin reaccionar a eso. Las hermanas Yamai rechinaron sus dientes

con frustración.

—¡Rayos!... ... ¡Rayos!... ... ¡A pesar de que nos esforzamos tanto... ...!

—Trago amargo. Kaguya, cálmate, por favor. El próximo mes ganaremos, sin

falta.

—... ... ... ...

Después de verlas a las dos así, Shido se rascó la mejilla.

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Yamai Lunchtime

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Por alguna razón, también le disgustaba dejar que las cosas terminaran así.

—... ...Oye, Origami.

Por eso, en el instante que Origami pasó a su lado, Shido le habló.

—¿Qué?

—Si no te molesta, ¿nos podrías dar ese pan a nosotros... ...?

—¿Por qué?

—Bueno, hay una razón. No puedo decir que sirva como cambio, pero ¿qué te

parecería si te doy mi bento a----

—Sí.

Antes de que Shido pudiera terminar de hablar, Origami le entregó el pan

rápidamente.

—""¡¿Qu... ...?!""

La cara de Los Cuatro Reyes Celestiales, que estaban celebrando la victoria, en

un instante se petrificó.

—¿Estás segura... ...?

—Sí. A cambio.

—S-sí... ... Está dentro de mi maleta. Come todo lo que quieras.

—... ... ... ...

Origami, al escuchar esas palabras asintió sin decir nada, y con la misma

inexpresión de siempre volvía hacia la dirección del aula dando saltitos.

—¿Qu... ..? No puedo creer que le robara un pan a Miss Perfect <La

Perfeccionista>... ...

Los Cuatro Reyes Celestiales soltaron una voz confusa.

—No esperaba menos del hombre que un año atrás esquivó mi técnica aérea

como si se tropezara y me dio un cabezazo en la entrepierna... ...

—¡Significa que su verdadera fuerza cuando se pescó una congestión nasal para

interferir con mi fragancia de muerte no fue solo para llamar la atención,

¿eh?... ...!

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Date a Live Encore

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—El hombre que me hizo robarle una bolsa llena de basura en lugar de la del

pan... ... ¡No tendría que haberlo subestimado... ...!

—... ...¡Pero si todo eso fueron casualidades!

Tal vez sea por eso que le pusieron el apodo. Shido dejó caer sus hombros sin

fuerzas.

Luego de unos segundos, Kaguya y Yuzuru, que por fin entendieron la situación,

se acercaron corriendo hacia Shido.

—¡Shido! ¡Tú lo hiciste!

—Admiración. Nos salvaste justo en el último momento.

—Bueno, aunque siento que fue un poco sucio.

Pero para las hermanas Yamai, el hecho de que "Un compañero de armas

consiguió el pan" parecía que era muy importante. Kaguya abrazó a Shido con

una sonrisa de oreja a oreja y Yuzuru también le acercó su cuerpo luciendo

nuevamente feliz.

Shido sonrió irónicamente y les entregó el pan rainbow cream a las dos.

—Hicieron un gran trabajo. ----Tomen, divídanselo entre las dos.

—""... ... ... ...""

Pero las hermanas Yamai, que habían agarrado el pan, lo miraron fijamente por

unos momentos en silencio. Entonces lo sacaron de la bolsa y los dividieron en

tres partes prolijamente.

Entonces, le ofrecieron a Shido la parte del medio.

—¿Eh?

—Kuku... ... El trabajo de hoy, fue magnífico. Te ganaste una recompensa.

—Gratitud. Esta victoria es gracias a Shido. Por favor, acéptalo.

Shido abrió sus ojos con asombro por unos momentos... ... Pero, de pronto,

levantó el borde de sus labios y lo agarró.

—Ya veo. Pues bien, con mucho gusto.

—Umu... Bien, ¿hacemos el brindis de la vitoria?

—Acuerdo. Preparen sus manos.

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—¿Brindis?

Mientras Shido inclinaba su cuello, Kaguya y Yuzuru tocaron el pan que él tenía

en su mano con los suyos.

Después de ver los rostros llenos de satisfacción de Kaguya y Yuzuru, Shido le

dio un mordiscón al pan.