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Nº 194 / noviembre 2015 ISSN 1657-0987 www.unperiodico.unal.edu.co [email protected] Bogotá. Colombia Foto: Javier Silva/Unimedios Continúa en la página 12 “federico”, “cristina”, “john” y “miriam” son los nombres con que los científicos bautizaron a los cuatro cocodrilos del Orinoco que, con un poco de recelo, se instala- ron en su nuevo hogar, a orillas de los ríos Guayabero y Lozada, en la imponente Sierra de La Macarena. Luego de dos años de permane- cer en un programa de conserva- ción en la Estación de la Universi- dad Nacional de Colombia (un), en Villavicencio, en donde se simuló su hábitat natural, crecieron hasta alcanzar los dos metros y pesaron 150 kilogramos, fueron liberados en la naturaleza. medioambiente La Estación de Biología Tropical Roberto Franco lideró la liberación de Crocodylus intermedius en el Meta, un reptil en peligro crítico de extinción. El trabajo incluyó la redacción de protocolos de Manejo y Sanidad, inéditos en Colombia. La un liberó cuatro cocodrilos en la Sierra de La Macarena el cocodrilo del orinoco es una de las 12 especies más amenazadas del mundo. política & sociedad farc y eln: juntos, pero no revueltos La agenda del eln, por utópica que parezca, apunta más a la construcción de paz que al fin del conflicto, lo que tiene sus aciertos y desaciertos. Página 6 ciencia & tecnología Reconstrucción de mandíbula apoya reco- nocimiento de personas desaparecidas Por medio de una técnica que modela la mandíbula se han logrado reconstruir rasgos del rostro hasta con un 80 % de con- fiabilidad. Página 15 ciencia & tecnología Nuevos materiales para hacer paneles solares Prueban el potencial semicon- ductor de la kesterita y la pero- vskita como alternativa para la elaboración de celdas solares en Colombia. Página 16

U.N. Periódico No. 194

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U.N. Periódico No. 194 :: Universidad Nacional de Colombia / Unimedios

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Nº 194 / noviembre 2015ISSN 1657-0987

www.unperiodico.unal.edu.co [email protected]á. Colombia

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Continúa en la página 12

“federico”, “cristina”, “john” y “miriam” son los nombres con que los científicos bautizaron a los cuatro cocodrilos del Orinoco que, con un poco de recelo, se instala-ron en su nuevo hogar, a orillas de los ríos Guayabero y Lozada, en la imponente Sierra de La Macarena.

Luego de dos años de permane-cer en un programa de conserva-ción en la Estación de la Universi-dad Nacional de Colombia (un), en Villavicencio, en donde se simuló su hábitat natural, crecieron hasta alcanzar los dos metros y pesaron 150 kilogramos, fueron liberados en la naturaleza.

medioambiente

La Estación de Biología Tropical Roberto Franco lideró la liberación de Crocodylus intermedius en el Meta, un reptil en peligro crítico de extinción. El trabajo incluyó la redacción de protocolos de Manejo y Sanidad, inéditos en Colombia.

La un liberó cuatro cocodrilos en la Sierra de La Macarena

el cocodrilo del orinoco es una de las 12 especies más amenazadas del mundo.

política & sociedad

farc y eln:juntos, perono revueltosLa agenda del eln, por utópica que parezca, apunta más a la construcción de paz que al fin del conflicto, lo que tiene sus aciertos y desaciertos.

Página 6

ciencia & tecnología

Reconstrucción de mandíbula apoya reco-nocimiento de personas desaparecidasPor medio de una técnica que modela la mandíbula se han logrado reconstruir rasgos del rostro hasta con un 80 % de con-fiabilidad.

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ciencia & tecnología

Nuevos materiales para hacer paneles solaresPrueban el potencial semicon-ductor de la kesterita y la pero-vskita como alternativa para la elaboración de celdas solares en Colombia.

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palabras clave: elecciones, Estados Unidos, republicanos, demócratas. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Política & Sociedad

La escarpada carrera hacia la Casa Blancadiana marcela rojas, investigadora y profesora del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (Iepri).Universidad Nacional de Colombia

Una campaña presidencial tan larga como la estadounidense exige peri-cia y fuerte motivación de los can-didatos, grandes equipos de trabajo y mucho dinero; hasta el momento, ésta refleja la dinámica interna de los partidos políticos, mientras los republicanos tienen a 16 postulan-tes, cuyo liderazgo ejerce Donald Trump, los demócratas cuentan con 5, pero la puja se reduce a Hillary Clinton y Bernie Sanders.

en la actual campaña para las elecciones presidenciales en Estados Unidos hay de todo, como en botica; una exprimera dama, un multi-millonario, varios políticos profesionales, unos cuantos antipolíticos providenciales, un delfín, un socialista, uno que otro ultraderechista, un afroamericano, dos mujeres, dos latinos… esta miscelánea de candidatos que aspira a la nomina-ción de su respectivo partido refleja el abigarrado y, en ocasiones, confuso panorama político de la potencia del Norte.

En efecto, la competencia por ocupar la Casa Blanca presenta varios elementos que resultan significativos a la hora de comprender qué es lo que está en juego en la elección presidencial que tendrá lugar a finales de 2016. Señalemos algunos de ellos:

En primer lugar, se trata de una contienda de resistencia y perseverancia que prácticamente se extiende por dos años y que pasa por distintas etapas. El pistoletazo de salida se dio en las pasadas elecciones legislativas a finales de 2014, cuando los más decididos por lanzarse como precandida-

tos presidenciales respaldaron y acompañaron a los postulantes de sus respectivos partidos; el objetivo consistía en ambientar sus propias campañas y ganar ventaja en visibilidad y protago-nismo, tanto en la escena política local como en la nacional.

A lo largo del presente año, el grueso de los aspirantes se fue incorporando al contingente de los corredores hasta constituir el abanico de los precandidatos en ambos partidos; a su turno,

ellos se enfrentarán en el ciclo de caucus (asam-bleas electivas) y primarias a partir de febrero del año entrante. En julio, el candidato ganador será proclamado en las convenciones nacionales de cada partido, lo que da lugar al último y más intenso tramo de la maratón cuya línea de meta la consti-tuye el balotaje de noviembre; en ese momento, los estadounidenses irán a las urnas para votar por los miembros de colegio electoral, quienes se encargarán, a su vez, de elegir al nuevo presidente.

Una campaña tan larga requiere candidatos con pericia y fuerte motivación, grandes equipos de trabajo, un intenso y sostenido despliegue publi-citario y mucho dinero. Se trata de una maratón llena de contingencias en la que los aspirantes corren el riesgo de cometer un error fatal o de sufrir un desgaste temprano ante un electorado

Que en las filas republi-canas haya 16 candidatos a la presidencia refleja la profunda crisis que se vive en un partido que no logra definir una plataforma programática consistente ni actuar de forma cohe-sionada.

Las constantes pugnas partidistas han conver-tido al Capitolio en el centro de una feroz batalla por el poder y ha llevado incluso a la parálisis del gobierno federal.

en su mayoría voluble y ávido de novedades.

dinámica exigente

Un segundo elemento concierne a la manera como la campaña refleja la dinámica interna de los partidos políticos. Resulta significativo en esta ocasión el contraste entre el profuso y variopinto abanico de postulantes en el campo republi-cano frente al austero menú que ofrece el partido demócrata. En las filas republicanas hay 16 candida-tos; llegaron a ser 17 pero como se prevé, varios se irán quedando por el camino en la medida en que se vayan rezagando en las encuestas y los fondos se tornen escasos.

De unos meses para acá, a la cabeza del lote republicano ha es-tado Donald Trump, el excéntrico multimillonario y paradójico re-presentante antiestablishment del establishment; con una campaña que oscila entre el sainete y la exhortación xenófoba y nacio-nalista, encuentra adeptos entre los sectores conservadores que rechazan la corrección política y el autismo de la dirigencia en Washington.

Sin embargo, Trump empieza a ser traspasado en las encuestas por otro outsider, el neurocirujano y único candidato afrodescen-diente, Ben Carson. Identificado como un conservador cercano a las posturas del radical Tea Party, Carson no cuenta con ninguna experiencia política previa, lo que en vez de restarle posibi-lidades, parece hacerlo más atractivo. En contraste con el súbito y sorpresivo ascenso de los dos anteriores, el candidato Jeff Bush, gobernador de Florida y heredero de la dinastía Bush, ha venido perdiendo terreno des-pués de aparecer con las mayo-res posibilidades para obtener la nominación republicana. Entre los otros candidatos se destacan los dos de origen latino (Marco Rubio y Ted Cruz), así como Carly Fiorina, proveniente del sector privado y única mujer en las filas republicanas. Esta amalgama de candidatos refleja la profunda crisis que se vive en el interior de un partido que no logra defi-nir una plataforma programática consistente, ni actuar de forma cohesionada.

Por su parte, en el campo demócrata, y pese a que nomi-nalmente hay cinco aspirantes, la puja se reduce a dos: Hillary Clinton y Bernie Sanders. Desde el principio de la carrera por la presidencia, Clinton se ha perfilado como la más proba-ble candidata de su partido; su trayectoria política como Primera Dama, congresista por

el Estado de New York y Secretaria de Esta-do del gobierno Barack Obama la posicio-nan como una figura política sólida ante el electorado. Pese a la significativa ventaja que ha tenido, el camino para Clinton no ha estado exento de obstáculos: al desgate de la campaña de 2008 en la que perdió la nominación frente a Obama, se le suman los constantes embates republicanos por debilitar su imagen debido a la investigación que se abrió en el Congreso por el ataque a la Embajada en Libia, y las denuncias por el uso de un correo electrónico personal para ejercer funciones públicas.

A su turno, Bernie Sanders, de origen ju-dío, aparece como el segundo en las encues-tas. Considerado un radical de Izquierda, este senador se define a sí mismo como socialista (un anatema en la escena política estadouni-dense) que no teme condenar las prácticas codiciosas del sector financiero ni criticar la influencia de los grandes capitales en la política. Su presencia ha obligado a la campaña de Hillary Clinton a reorientar su discurso centrista y consen-suado hacia sectores más liberales, compro-metiéndose así con asuntos sociales, como la reforma migratoria, o condenando el recién aprobado acuerdo de libre comercio con los países del Pacífico debido a sus consecuencias sobre el empleo.

los desafíos del futuro mandatario

Por último, la actual carrera por la presidencia de los Estados Unidos se da en medio de con-diciones de turbulencia, tanto en el ámbito doméstico como internacional; internamente, el escenario político de los últimos años se ha caracterizado por una creciente polarización entre republicanos y demócratas. De mane-ra sistemática los congresistas republicanos arrastrados por el ala más conservadora de-cidieron obstaculizar cualquier iniciativa del presidente Obama.

Las constantes pugnas partidistas han convertido al Capitolio en el centro de una feroz batalla por el poder, y ha llevado inclu-so a la parálisis del gobierno federal; entre tanto, el ciudadano del común percibe que los políticos se ocupan más de esas luchas encarnizadas y de mantener sus curules, que de atender las reales preocupaciones y necesidades de la gente.

En el ámbito externo, Estados Unidos se enfrenta a un cambio sustancial en el equi-librio de poder mundial y oscila entre asu-mir un liderazgo proactivo o replegarse ante las complejidades de conflictos como los de Oriente Medio o los desafíos de potencias como Rusia y China.

El próximo presidente o presidenta de los Estados Unidos tendrá que hacerle frente a esos formidables desafíos, para ello tendrá que recomponer tanto la gobernabilidad interna como el posicionamiento internacional, tareas que se anuncian arduas y espinosas.

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investigación & creación

30 días en la Universidad

Más información en: www.agenciadenoticias.unal.edu.co

director: Jaime Franky Rodríguez

coordinación editorial: Blanca Nelly Mendivelso Rodríguez • coordinación periodística: Diana Manrique Horta

comité editorial: Astrid Ulloa, Jorge Echavarría Carvajal, Horacio Torres, Luis Carlos Colón, André-Noël Roth, Juan Álvaro Echeverri y Álvaro Zerda

corrección de estilo: Claudia Lucía Arcila Osorio • diagramación: Ricardo González Angulo

gestión administrativa: Jaime Lesmes Fonseca • impresión: ceet, Casa Editorial El Tiempo

Las opiniones expresadas por los autores y sus fuentes no comprometen los principios de la Universidad Nacional de Colombia ni las políticas de UN Periódico

Versión digital: www.unperiodico.unal.edu.co • Correo electrónico: [email protected] • Teléfonos: 3165348 y 3165000, extensión 18285

Fax: 3165232 • Edificio Uriel Gutiérrez, carrera 45 # 26-85, piso 5o • issn 1657-0987

PALMIRA. En Cocorná (Antioquia) redescubren la Passiflora danieli Ki-llip, una especie de granadilla que se creía extinta desde 1938 debi-do a prácticas como la ganadería, la deforestación y la minería.

BOGOTÁ. Corroboran científica-mente que la observación de la actividad externa de las colonias es esencial en el estudio de las abejas angelitas; este es un meca-nismo empírico utilizado por los criadores de abejas sin aguijón.

BOGOTÁ. Darwin Mini, el robot que atrajo a los visitantes al es-tand de la un en Expociencia, hizo abdominales, bailó y tapó tiros al arco, pero en el futuro ayudará en situaciones de emergencia.

PALMIRA. En Puerto Merizalde (Buenaventura), un sistema de crianza de ratas conocidas como semiespinosas de Tomes ayudaría a resolver los problemas de se-guridad alimentaria de poblacio-nes indígenas y afro del Pacífico colombiano.

BOGOTÁ. Robot para centro de mecanizado podría ser útil en la fabricación de moldes, piezas para zapatos, prótesis con formas muy precisas y en hacer cortes en materiales como el aluminio.

PALMIRA. Un total de 1.404 ácaros de 18 familias fueron en-contrados en el primer inventario de estos microorganismos, reali-zado en animales silvestres de la Reserva Nacional Forestal Bosque de Yotoco.

MANIZALES. En cafetales calden-ses diseñan cadena de suministro autosostenible para biocombus-tibles a partir de desechos como la pulpa, el mucílago, el cisco (cáscara) y los árboles talados en cultivos de café.

AMAZONIA. Registran nuevas especies de aves en cinco islas del río Amazonas.

BOGOTÁ. Diseñan secador solar que reduce en hasta un 5 % la humedad del polen, que suele ser del 20 %.

MANIZALES. Valle del Cauca, Tolima y Huila son territorios aptos para produ-cir bioetanol a base de la zoca del café.

PALMIRA. Reproducción in vitro y seguimiento a plantas, escenciales para conservar orquídeas.

BOGOTÁ. Ambientes ruidosos, es-trés y ventilación deficiente influyen en salud vocal de los profesores.

PALMIRA. A partir de vísceras de trucha elaboran ensilaje económico y sostenible para alimentar tilapias.

AMAZONIA. Siete nuevas comu-nidades participan en proyecto de ecoturismo en el Amazonas.

TUMACO. Con eliminación de “previvero”, palmicultores ahorran dinero y tiempo.

BOGOTÁ. Microorganismos Bacter dmo y Biosa ayudarían a descontaminar el río Bogotá.

BOGOTÁ. Por primera vez se estu-dia en 3D el cerebro de una avispa amazónica, la Leipomeles dorsata.

BOGOTÁ. Al menos 1.000 toneladas diarias de basura orgánica podrán transformarse en fertilizantes mediante 94 módulos instalados por la un en 11 localidades de Bogotá.

BOGOTÁ. En granjas porcícolas de la región centro, Valle del Cauca, Antio-quia y el Eje Cafetero, corroboran presencia de anticuerpos de dos subtipos (H3N2 y H1N1) contra el virus de la influenza.

PALMIRA. Propuesta de agricultura de precisión que involucra el uso de sistemas de posicionamiento global (gps), tabletas electrónicas y software libre, fue Premio Bayer nacional.

BOGOTÁ. Minería urbana aumenta el represamiento de agua contaminada y la reproducción del mosquito Culex quinquefasciatus, que transmite parásitos a los humanos.

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noviembre 2015 | 4 Periódico – Nº 194 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: Unasur, posacuerdo, Colombia. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Política & Sociedad

Unasur, una aliada en el posacuerdoGiovanni molano cruz, profesor del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (Iepri)Universidad Nacional de Colombia

Comprender qué es y qué hace dicho organismo internacional es impres-cindible para identificar su pertinencia como una entidad regional útil y necesaria en los procesos de cumplimiento de los acuerdos que surjan de la firma de la paz que Colombia adelanta en La Habana.

Fe de erratas

Respetadores lectores:

En la edición 193 de UN Periódico, en el artículo "La universidad pública del posacuerdo" del profesor Carlo Tognato, director del Centro de Estudio Sociales (ces), en el proceso de corrección de estilo se hicieron dos cambios que alteraron el sentido original del texto escrito por el profesor Tognato.

En el primero, el párrafo original decía: “Al mismo tiempo, en los campus han operado paramilitares y agentes del Estado, quienes regularmente han establecido una asociación automática entre los radicales de la izquierda y la guerrilla, transformándolos así en objetivos militares", se cambió por: “Al mismo tiempo, en estos recintos han operado paramilitares y agentes del Estado, quienes por lo regular han establecido una asociación automática entre los radicales de la izquierda y la guerrilla, lo que ha transformado a algunas universidades públicas en objetivos militares".

En el segundo, la frase “esfera pública de las universidades”, se reemplazó por, “ámbito público de las universidades”.

UN Periódico presenta excusas al profesor Tognato y a los lectores por este error involuntario y por los posibles perjuicios causados a su autor.

Consciente de su responsabilidad con la información, UN Periódico ha publicado la versión correcta del artículo, que se puede consultar en la página web: http://www.unperiodico.unal.edu.co/dper/article/la-univer-sidad-publica-del-posacuerdo.html

a pesar del manido reduccionis-mo, extendido entre académicos y reproducido por periodistas, la lógica fundacional de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) no es sim-ple y llanamente actuar frente a, o contra Estados Unidos. Tampoco es su leitmotiv suplantar a la Organiza-ción de Estados Americanos (oea). Para varios de sus miembros es una entidad más y nunca han anunciado desligarse de la oea o provocar su desmantelamiento; pero, sobre todo, Unasur materializa el regreso a la re-gión de acciones de fortalecimiento de autonomía política, desarrollo económico e inclusión social con recetas y dispositivos propios. Com-prender la pertinencia de este orga-nismo internacional en un escenario posterior a la firma de acuerdos de paz, implica considerar el sentido que éste otorga a sus acciones.

Unasur es una organización re-gional con personalidad jurídica internacional y sede permanente, donde 12 países soberanos dialogan, cooperan, concertan acciones y po-siciones comunes. Allí, los Estados miembros proyectan sus objetivos y defienden sus intereses, que bien pueden ser complementarios, con-tradictorios o conflictivos. Es inte-gración no a través de la cesión de soberanía sino en arreglos políticos y acción colectiva.

Su máximo órgano es el Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Go-bierno. El secretario, con funciones ejecutivas, debe actuar junto con la presidencia pro tempore, el Consejo de Cancilleres y 12 consejos sectoria-les formados por representantes de cada Estado, frente a cuestiones de: defensa, salud, elecciones, energía, ciencia y tecnología, cultura, desa-rrollo social, economía y finanzas, educación, infraestructura, drogas y seguridad ciudadana. En esta diver-sidad temática sobresale la actividad en tres áreas.

La primera de ellas, aunque lejos de tener una política interguberna-mental o hacer de Suramérica una

comunidad de seguridad, el Consejo de Defensa Suramericano avanza en su labor cardinal: consolidar un espacio de paz, seguridad y prevención y resolución de conflictos; su trabajo se subordina a las cartas de las Naciones Unidas, así como a la oea y al Consejo de Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno de Unasur, y con-siste en reuniones, seminarios y cursos (en promedio 22 anuales desde 2012), y se nutre con los informes y documentos del Centro de Estudios Estratégicos de Defensa, creado por los ministros de Defensa de dicho organismo. Para la central y espinosa cuestión de fuerzas conjuntas, Chile y Argentina han dado el paso inicial en la región al crear la Fuerza de Paz Binacional Cruz del Sur, avalada por Naciones Unidas y habilitada para acciones de desarme y desmovilización. En la segunda área, a través del Consejo sobre el Problema Mundial de las Dro-gas, se elaboró una posición regional que fue concebida para ser defendida colectivamente en las Naciones Unidas, se configuró con base en las variadas experiencias, problemas y políticas en materia de los países suramericanos. Y la tercera, en el Consejo de Salud, los ministros correspondientes crearon un comité para proceder de manera conjunta ante la industria farmacéutica, su tarea es aumentar el poder de negociación para reducir los precios que los Estados pagan a las multinacionales de medicamentos, y así ampliar el margen de acceso de la población a los tratamientos.

gestión y resolución de con-flictos

Como en todos los procesos regiona-les latinoamericanos, la concepción y funcionamiento de Unasur han estado determinados por el presidencialismo. Néstor Kirchner, Luiz Inácio Lula y Hugo Chávez fueron artífices de su gestación y creación, pero las acciones de mediación y resolución de conflictos han surgido del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno.

Durante 2008, ante la crisis en Bolivia, los presidentes emitieron una diligente declaración de apoyo al gobierno y favo-recieron la creación de una comisión para pacificar la interacción entre gobierno y oposición. En 2009, reprobaron el golpe de Estado en Honduras y, reunidos por la crisis que provocó el anuncio colombiano de instalar bases militares estadouniden-ses, confirmaron el interés común de solucionar pacíficamente los conflictos.

Un año después condenaron el conato de golpe de Estado en Ecuador y el Secre-tario de Unasur detuvo la escalada del conflicto entre Venezuela y Colombia. En 2012, los mandatarios enviaron una misión de cancilleres a la ciudad de Asunción motivados por el expedito juicio político contra el presidente de Paraguay y, ante su destitución, suspendieron temporalmente a ese país.

En 2013, frente al referendo en Las Malvinas para decidir si las islas “con-tinúan siendo un territorio británico”, respaldaron el reclamo argentino de soberanía en éstas. En 2015, rechazaron

la declaración estadounidense sobre Ve-nezuela como “amenaza extraordinaria e inusual”, además señalaron esa medida como “amenaza injerencista a la soberanía”.

Y aunque fue infortunado el papel de su secretario, Ernesto Samper, para terciar en el conflicto de la frontera colombo–ve-nezolana, fue el presidente pro empore de Unasur, Tabaré Vásquez, quien gestionó la reunión Santos–Maduro. También fue con la Unión de Naciones Suramericanas que Venezuela se comprometió a permitir el regreso de los colombianos deportados. En cada mediación el organismo regional ha jugado un papel constructivo e incluso ha evitado la violencia.

la paz en colombia, asunto lati-noamericano

Sin embargo, la institucionalidad de Unasur es frágil y su actuación ha estado marcada por la reacción. Pero esto es común a todas las experiencias de integración en el mun-do, incluida la europea que tanto seduce –y convence– a legos e investigadores como “el modelo” de integración, y actualmente hace agua ante refugiados e inmigrantes. También es innegable que algunos temas son inexistentes, como por ejemplo el litigio fronterizo entre Bolivia y Chile sobre el cual la organización no opina, tampoco lo hace sobre los delicados conflictos socia-les y políticos que atraviesan Argentina, Brasil y Venezuela. En buena medida, ello se explica porque las decisiones se toman por consenso.

Con todo, si en Latinoamérica hay un tema que genera unanimidad y consensos es respaldar a Colombia para finalizar exi-tosamente los diálogos de paz. Cuba, como uno de los garantes, y Venezuela y Chile, como acompañantes, han desempeñado

una función esencial. Todos los países la-tinoamericanos y caribeños han expresado su irretractable apoyo y buenos oficios al proceso de paz, si el Gobierno colombiano los solicita.

Así pues, atendiendo al llamado conjunto de las partes en los diálogos de paz, están en La Habana los delegados de Unasur, José Bayardi, y de las Naciones Unidas, Jean Arnault, encargados de contribuir con su experticia en los trabajos de la subcomi-sión técnica que discute el cese al fuego y hostilidades bilateral y definitivo, deja-ción de armas y sistemas de monitoreo y verificación.

En un escenario de posacuerdo en Co-lombia, a mi juicio Unasur es una de las or-ganizaciones convenientes –con su Consejo de Defensa, pero no exclusivamente– para asuntos de implementación, verificación y refrendación. Incluso puede ser una instancia más en el proceso de cambio de la doctrina del Ejército colombiano hacia la exportación de su conocimiento y la aprehensión de prácticas de mantenimiento de la paz.

Todo depende del interés y la capaci-dad del Estado colombiano para movilizar la organización en torno a las exigencias –regionales y extraregionales– que deman-da una política exterior de posacuerdo a corto, mediano y largo plazo. Para Unasur, participar en el sostenimiento de la paz en Colombia significa un pertinente impulso, tanto para amurallar institucionalmente la democracia, la paz y la seguridad en Su-ramérica, como para su posicionamiento internacional.

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noviembre 2015 | 5 Periódico – Nº 194 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: conflicto, geopo-lítica, Estado islámico, Rusia. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Política & Sociedad

Rusia y la apuesta por Siriacarlos alberto Patiño villa, profesor titular, director del Instituto de Estudios UrbanosUniversidad Nacional de Colombia

La acción de Rusia en Siria va más allá del interés geopolítico in-mediato por la base de Tartus, y muestra cómo Moscú toma el control en escenarios en donde los Estados Occiden-tales parecen estar sin claridad estratégica ni voluntad de acción.

el 30 de septiembre de este año Rusia inició una intervención mi-litar que, anunciada una semana antes, tomó como punto central y estratégico el apuntalamiento del régimen sirio de Bachar al–Asad, mientras da lugar a que Moscú tome las riendas del posible pro-ceso político que pondrá fin a la guerra que se libra desde el 2011. Los medios de comunicación occi-dentales registran la intervención rusa como una acción geopolítica peligrosa que desestabilizará aún más la región, y se ha culpado a este país de ser el mayor responsable de la ola masiva de refugiados que han llegado a diferentes destinos europeos en los últimos meses.

Sin embargo, la principal acu-sación, punto de desencuentro entre Rusia con sus acciones mi-litares y diplomáticas en Siria, y potencias occidentales (principal-mente Estados Unidos –ee.uu–, Francia y Reino Unido), es que la intervención no era contra el grupo Estado Islámico, conside-rado el principal peligro del orden internacional y amenaza directa contra la seguridad de los países desarrollados. Diversas fuentes especializadas coinciden en que dichos ataques son contra lo que Rusia considera una pléyade de grupos terroristas transnacionales como el llamado Ejército Libre de Siria, el frente Al–Nusra, y otros grupos islamistas más, incluidas las fuerzas peshmergas de los kurdos, que aunque Rusia no las ha definido entre sus objetivos, cabrían dentro de este rango, toda vez que pueden atentar contra el régimen de al–Asad.

Uno de los aspectos más in-teresantes de esta intervención

es que se ha llevado a cabo en coordinación tanto política como diplomática y militar con Irán, lo que genera una vía de comunicación y entendimiento político con Irak, que al parecer está teniendo autonomía política frente a los ee.uu y el régi-men creado en Bagdad luego del derrocamiento de Sadam Husein en la Segunda Guerra del Golfo Pérsico, en 2003.

De hecho, el primer ministro de Irak, Haider Al–Abadi, manifestó a medios de comunicación nacionales y extranjeros que diversos sectores de su país reclaman la constitución de una alianza efectiva con Rusia para combatir amenazas como las del Estado Islámico, que ponen en entredicho no solo la seguridad del país, sino la posibilidad de que permanezca como unidad territorial.

Al mismo tiempo, Irak y Siria comparten un pro-blema común: el Estado Islámico, cuya construcción ha estado marcada por el uso del terrorismo, que es más que una amenaza, pues de facto se ha decla-rado como una organización estatal bajo la forma de califato, con las diversas implicaciones que ello conlleva para el orden internacional.

recuperando el terreno perdido

En medio de las interpretaciones internacionales que pueda suscitar, la intervención rusa tiene tres soportes clave: primero, retoma la iniciativa en una zona que había quedado a expensas de la influencia occidental luego de la implosión soviética, pero que Putin se ha propuesto recuperar como se ha evidenciado desde el 2013, cuando derrotó la inicia-tiva estadounidense de castigar a al–Asad con una intervención militar directa, luego de que pasara la “línea roja” establecida por Barack Obama, que advertía la irremediable intervención de Washin-gton si se presentaba el uso de armas químicas en la guerra siria.

Segundo, tal como quedó de manifiesto en el desfile militar de este año por el aniversario número 70 de la victoria en la Segunda Guerra Mundial, Putin ha dejado en claro la recuperación de la influencia

de Rusia como gran potencia glo-bal, más allá incluso del período soviético.

Tercero, las acciones estraté-gicas de Rusia combinan diversos escenarios que van desde la reu-nificación de Crimea, el conflicto de Ucrania y la revitalización de la Comunidad de Estados Indepen-dientes, con diversos proyectos de integración económica, política y de seguridad.

Otro aspecto por destacar es que Rusia no solo ve de forma diferente los conflictos en los que choca con Occidente, sino que tiene voluntad y capacidad de in-tervención, y de encontrar salidas a las medidas punitivas elevadas por ee.uu y la Unión Europea (ue) al buscar nuevos socios, como China, para establecer relaciones estratégicas y aumentar su pro-tagonismo en la Organización de Cooperación de Shanghái.

No obstante, entre los puntos diferenciales hay que señalar las declaraciones de Vladimir Putin sobre las acciones de Rusia, que según él, se apegan al derecho y a las instituciones internacionales vigentes, y por ello apoya a al–Asad y no a grupos insurgentes o terroristas.

Estas manifestaciones van en contra de los ee.uu y la ue, pero también de Arabia Saudi-ta y Turquía. Estos dos últimos países tienen diversos grados de responsabilidad en distintos es-cenarios, pero especialmente en el de Siria, toda vez que Arabia Saudita ha financiado organizacio-

nes islamistas árabes que luchan contra el régimen de Damasco, y sus relaciones con el Estado Islá-mico parecen ser turbias e incluso encubiertas.

Turquía no solo es percibi-do como un régimen hostil con respecto a Damasco, sino que su presidente islamista, Recep Tay-yip Erdoğan, ha aprovechado la situación para reiniciar la guerra contra las guerrillas turcas, a la vez que deja estancado el proceso de negociaciones iniciado con los kurdos hace pocos años.

En este contexto, la acción de Rusia en Siria va más allá del interés geopolítico inmediato por la base de Tartus, y muestra cómo Moscú toma el control en escenarios en donde los Estados Occidentales parecen estar sin claridad estratégica ni voluntad de acción.

La apuesta en Siria va más allá del resultado de una guerra específica, o de si se mantiene o no en el poder un gobierno que Occidente asume como impre-sentable. Lo que está en disputa son las condiciones definitivas del orden internacional en el si-glo XXI, su transformación y los escenarios de confrontación bé-lica, así como el replanteamiento radical de las instituciones que esta implique.

el imponente desfile militar al cumplirse 70 años de la victoria de rusia en la Segunda Guerra Mundial, es una manifestación más del poder que este país quiere recobrar en el contexto mundial.

foto: en.kremlin.ru

política & sociedad

Seguridad global, amenazas globales

Los autores del reporte “Percepción de seguridad en una perspectiva internacional”, del Real Instituto Elcano (España), señalan que la seguridad huma-na se enfoca cada vez más hacia la prevención temprana, en lugar de la intervención tardía; en ese sentido, incluye dominios económicos, alimentarios, sanitarios, ambientales y de seguridad política. Debido a la globalización, la seguridad también es global, y entre las amenazas crecientes se encuentran, además de la desigualdad económica, las presiones migratorias (como en los recientes flujos de personas a Europa, que huyen del hambre en África sub-sahariana, o de la guerra y la represión política en Siria, Irak, Libia y Afganistán), así como el terrorismo internacional, principalmente islámico.

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noviembre 2015 | 6 Periódico – Nº 194 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: eln, proceso de ne-gociación, cese al fuego, paz. Consúlte-las en www.unperiodico.unal.edu.co

Política & Sociedad

farc y eln: juntos, pero no revueltosvíctor de currea–luGo, Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de PazUniversidad Nacional de Colombia

La agenda del eln, por utópica que parezca, apunta más a la cons-trucción de paz que al fin del conflicto, lo que tiene sus aciertos y desaciertos.

la insurgencia colombiana no ha sido derro-tada en los campos de batalla y por tanto el proceso de paz dista mucho de una entrega, pero tampoco tomó el poder por la fuerza, por lo que no puede pretender hacer la revolución en la mesa de diálogo. Entre estos dos extremos se mueve la negociación.

No es exagerado decir que en La Habana es la primera vez que el Estado colombiano negocia una agenda sustantiva, pues en los procesos anteriores (M–19, EPL, CRS, MAQL, PRT) los grupos insurgentes ya habían decidido dejar las armas y solo pedían una vía digna para hacerlo, más que discusiones de agendas sociales o políticas. Hoy, los avances en ese proceso y el deseo de que el eln se sume pronto, generan preguntas sobre lo vinculante de

es posible que el eln plantee acuerdos previos, como un cese al fuego bilateral, que sirvan para aumentar la confianza.

foto: ips.org

lo acordado en la primera mesa (con las farc) para la segunda mesa (con el eln).

Al respecto, a comienzos de 2015 un comandante eleno, con solemnidad, me decía que ellos respetan el proceso de La Habana, lo saludan, le reconocen sus avances pero (y aquí está el punto) no los vincu-laba. Ahora, en un reciente comunicado (octubre de 2015), el eln matiza su postura diciendo algo muy significativo: “la paz es una sola”. Creo que ese giro tiene que ver con la madurez que ha ido ganando el proceso preliminar y con un aumento del apoyo a la negociación en el interior de su militancia.

Ambas guerrillas han insistido en lo complemen-tario de los dos procesos. El aporte de las farc al país se da en términos del debate de lo agrario y el del eln se daría en términos de la participación política, suele decir Carlos Velandia, exdirigente del eln. El primer proceso abre una ventana que le facilita al segundo

proceso asomar la cabeza por un lado, pero a la vez le hace más difícil negociar nuevos temas. Sin embargo, esta complementariedad no puede darse pensando que las farc son un león que ruge y basta darle algo de comer para aplacarlo, ni que el eln es una hiena que espera las sobras del león.

Sobre víctimas, el eln com-parte la visión general de La Ha-bana, pero agrega que hay que ahondar en el tema de “verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición” bajo la frase de Pablo Beltrán: “verdad toda, pero verdad todos”. Esto preocupa a los enemigos de la paz, que pasaron de pedir “paz sin impunidad” a asustarse cuando se anunció un punto en Cuba que incluye penas (así sean alternativas) que incluso los podrían salpicar.

Por su parte, los elenos dicen que no quieren repetir la historia de hacer acuerdos de élites sin la participación de las fuerzas socia-les y políticas en la solución del conflicto y la construcción de la

paz. Para la mesa de La Habana, las partes acordaron una serie de foros, organizados por la Universi-dad Nacional de Colombia y Nacio-nes Unidas, pero este mecanismo no sería suficiente para ellos.

transformaciones nece-sarias para la paz

Se requiere, insisten, saber escu-char a las mayorías, las que no han sido escuchadas, que esas voces también decidan por el destino de un nuevo país, con las mínimas transformaciones que sienten las bases de poder hacer política sin el uso de las armas, para poder vivir

en paz (por ejemplo, enfrentando seriamente al paramilitarismo).

Además, la agenda de los elenos, por utópica que parezca, apunta más a la construcción de paz que al fin del conflicto, lo que tiene sus aciertos y desaciertos. Acier-tos porque pone en la mesa lo dicho por muchos: el conflicto se resuelve atendiendo sus causas. Y desaciertos porque el desgaste del proceso de La Habana le puede pasar factura a los elenos. No sobra decir que éste tiene una agenda cerrada que difícilmente se va a barajar de nuevo solo porque se toquen nuevos temas en la segun-da mesa. Las farc ya han sacado en la negociación buena parte de lo que las élites aceptan negociar, con lo cual al eln le quedaría poco de, digamos, lo negociable. Y aquí radica la tensión del punto de “transformaciones necesarias para la paz” que demandan los elenos.

Sobre el modelo de justicia transicional acordado en Cuba, el eln no lo aprueba ni lo nie-ga, aclarando que: “Nosotros no

conocemos los acuerdos sobre la Jurisdicción Especial para la Paz, pues son reservados, y escu-chamos decir al comandante Iván Márquez que en varios asuntos el Gobierno estaba tergiversando lo firmado, por ello se requiere tener la documentación completa antes de emitir más opiniones” (Gabino). Es claro que la rebelión y los actos de guerra aceptados por el Derecho Internacional Hu-manitario (dih) no deberían ser penalizados, pero sí los crímenes de guerra. Los estándares inter-nacionales no pueden rebajarse pero tampoco aumentarse; por ejemplo, los combatientes no son,

en principio, víctimas. Para los elenos la justicia estaría en correspondencia con la verdad junto a las comunidades, quienes serían las llamadas a redimir las penas, y no el Estado.

Así mismo, después del celebrado 23 de septiembre, Timochenko aclaró que la versión difundida por el Gobier-no no era exactamente lo acordado sobre justicia transicional; algo similar a lo que pasó en el primer comunicado conjunto Gobierno–eln, en junio de 2014. Estos actos refuerzan lo que a mi juicio es el principal escollo que subyace a la mesa preliminar entre estas dos partes: la falta de confianza mutua y la generosidad para construir un nuevo país (en lo que sí ha logrado avanzar la mesa con las farc).

la necesidad de generar con-fianza

Y ese obstáculo no se resuelve au-mentando la presión sobre el adver-sario sino gestionando la confianza, lo que nace de actos concretos que la alimenten. Creer que se va a presionar a la insurgencia hablando fuerte sobre temas como entrega de armas, penas de prisión y agendas con inamovibles, es un error de cálculo.

Los actos de guerra, dolorosamen-te, también seguirán en medio del proceso de negociación hasta que se acuerde un cese al fuego, que para el eln debería ser de carácter bilateral, mientras las farc le apuntaron a uno unilateral. La mesa de La Habana par-tió con: “nada está acordado, hasta que todo esté acordado”, pero es po-sible que los elenos planteen acuerdos previos que sirvan para aumentar la confianza y evidenciar las garantías de participación política.

La cita entre Timochenko y Gabino, en Cuba (mayo de 2015), parece que terminó con un let’s agree to disagree (estemos de acuerdo en que estamos en desacuerdo), lo que no significa que en el futuro no haya coincidencias. La mesa con el eln sería, entonces, la segunda vez que el Estado colom-biano negocia y, curiosamente, sobre algunos temas que ya la Constitución de 1991 había definido. La paz sin los elenos sería incompleta, pero lo avan-zado con las farc no es sólo una mesa más, sino un nuevo contexto político que ellos no deben desconocer.

El problema del tiempo es el de cómo compaginar las dos mesas, pero la articulación no es la mayor dificultad: una cosa compleja pero finalmente de alta carpintería. El pro-ceso de La Habana tiene vida propia y el eln lo sabe. No se trata de encajar el nuevo proceso (eso es insistir en la forma), sino que éste sea viable y su viabilidad depende de lo que sea negociable, lo que a su vez depende del Gobierno, más que del eln.

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noviembre 2015 | 7 Periódico – Nº 194 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: Antropología forense, posacuerdo, desaparición forzada. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Política & Sociedad

La antropología forense en el posacuerdocésar sanabria medina, antropólogo forense, docente investigador Facultad de Medicina, Universidad Antonio Nariño Hadaluz osorio restrePo, Departamento de Antropología, Universidad de Caldas

¿Se dispone de cifras unificadas sobre la desaparición forzada de personas?, ¿existe un número suficiente de profesionales para apo-yar el proceso de iden-tificación de cadáveres complejos? Frente a un eventual posacuerdo, a la antropología forense le surgen estos, entre otros interrogantes.

a mediados de octubre del presente año, el Gobierno y las farc–ep dieron a conocer el comunicado conjunto N.o 62 a través del cual las partes se com-prometen a poner en marcha, antes de la firma del Acuerdo Fi-nal previsto para marzo de 2016, unas primeras medidas humani-tarias inmediatas de búsqueda, ubicación, identificación y entre-ga digna de restos de personas dadas por desaparecidas en el contexto y en razón del conflicto armado interno.

Los aspectos mencionados en dicho documento se relacionan con: (1) las farc suministrarán información sobre la ubicación de los sitios de enterramiento de sus víctimas y los combatien-tes fallecidos, y (2) el Gobierno creará una Unidad Especial para la búsqueda de personas repor-tadas como desaparecidas en el contexto del conflicto armado, esta última medida permitirá hacer efectiva la primera.

El anuncio significa la apertura de un proceso técnico–científi-co–humanitario de búsqueda de cadáveres complejos sepultados en fosas clandestinas por sus vic-timarios, es decir: “aquellos que presentan alteraciones intencio-nales de diversa índole, causadas por los victimarios, con el fin de obstaculizar su identificación, ocultar o enmascarar lesiones, ocultar el cuerpo o descartarlo en condiciones que retarden o impidan su hallazgo y por con-siguiente la investigación judi-cial”, tal y como lo estableció el

Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (inmlcf) en su Circular 08–2011.

Asimismo, se incluirán aquellos cuerpos se-pultados desde hace varios años en cementerios estatales en calidad de no identificados, que de acuerdo con la normatividad fueron entregados por el inmlcf luego de las respectivas necropsias.

El principal componente de dicha búsqueda será la información que suministrarán los nuevos rein-sertados sobre los sitios de enterramiento de sus víctimas y de sus propios combatientes, quienes perdieron la vida durante enfrentamientos armados.

A pesar de la importancia que reviste el comuni-cado N.o 62, no corresponde a una situación nueva, pues durante el “tratado de paz” entre los grupos paramilitares y el Gobierno, mediante la Ley 975 o Ley de Justicia y Paz, parte de los compromisos adquiridos por los primeros incluía suministrar información sobre los sitios de inhumación de sus víctimas, con el fin de que el segundo recuperara los restos, los identificara y entregara a sus familiares.

Entonces, frente al escenario que se abrirá para la antropología forense surgen interrogantes que le representan nuevos desafíos, como si se dispone de cifras unificadas sobre la desaparición forzada de personas o si existe suficiente talento humano para apoyar el proceso de identificación forense de cadáveres complejos.

no hay cifras “oficiales y únicas”

A pesar de que en Colombia se reportan anteceden-tes de desaparición forzada desde los años setenta, solo a partir del 2000 se ordenó su tipificación como delito. En consecuencia, los hechos anteriores a esa fecha se registraron como acciones delictivas (secuestro y detención arbitraria). Como resultado, muchas de las víctimas aún no han aparecido ni vivas ni muertas, lo que ha creado un ambiente de impunidad e injusticia.

Las cifras oficiales del Sistema de Información Red de Desaparecidos y Cadáveres (Sirdec), del inmlcf confirman que la desaparición forzada

continúa siendo una práctica masiva vigente, con un total de 91.647 personas reportadas como tal entre 1995 y 2014; se debe precisar que estas no corresponden solo a casos de desaparición forzada como consecuencia del conflicto armado, sino también a hechos aislados de desaparición de personas en otros contextos.

Dichas cifras no son concluyentes, pero más preocupante resulta que vayan en aumento, no solo porque el conflicto armado aún no termina, sino porque los actuales diálogos de paz no inte-graron a la negociación a otros actores armados ilegales, como el eln, y por obvias razones a grupos armados delincuenciales, que sin duda continuarán acrecentando las cifras de personas desaparecidas.

Además, uno de los problemas frecuentes que dificulta el hallazgo de las personas reportadas como desaparecidas, vivas o muertas, consiste en la ausencia de una cifra única, aunque esa no es la solución exclusiva, ya que es bien sabido que éstas no hablan por sí solas y deben ser sometidas a un meticuloso proceso de lectura e interpretación por expertos. Esto permitiría implementar un plan de búsqueda exitoso, pues resulta difícil adelantarlo sin saber quiénes y cuántas personas son. A pesar de que en el Estado colombiano se han venido implementando políticas para lograrlo, a la fecha no se dispone de un estudio sólido que se pueda considerar como “oficial y único”.

Un ejemplo que quizás demuestra que la planea-ción conduce a la obtención de metas aparente-mente imposibles de lograr es el estudio contratado por el Centro Nacional de Memoria Histórica en 2013 con Cifras & Conceptos, para que unificara datos sobre personas secuestradas en Colombia durante el período 1970–2010.

Tal estudio permitió que el país se enterara de que 39.058 personas fueron secuestradas al menos una vez en dicho período. Sin duda, un ejercicio similar permitiría superar el fenómeno de desin-formación o ausencia de unificación sobre las cifras en cuestión y conduciría a optimizar las estrategias

para su búsqueda efectiva.

mayor formación e inves-tigación

En Colombia, al igual que en la mayoría de países latinoameri-canos, las técnicas utilizadas por los antropólogos forenses para generar el perfil biológico (sexo, ancestro, edad biológica y esta-tura) de cadáveres complejos en condición de no identificados durante su apoyo a necropsias médicolegales, han provenido de estándares biodemográficos extranjeros, principalmente euro-peos y estadounidenses, cuyo uso no corresponde con el consenso mundial de utilizar estándares locales, ya que con ello existe el riesgo de obtener resultados con algún nivel de sesgo.

De otro lado, aunque en Lati-noamérica nuestro país es uno de los más destacados por la implementación de cátedras de pregrado y creación de posgrados universitarios en el ámbito de las ciencias forenses, investiga-ción criminal y criminalística, es necesario fortalecer la ofer-ta de formación en los niveles de maestría y doctorado, pues las necropsias médicolegales a cadáveres complejos están con-formadas por equipos multidisci-plinarios en los que intervienen principalmente profesionales en medicina, odontología y antro-pología forense; así pues, los estudios de perfeccionamiento académico sin duda enriquecerán el proceso técnico–científico que desarrollan estos profesionales.

En consecuencia, recurso humano e infraestructura, así como el diseño de estrategias para unificar las cifras sobre des-aparición forzada de personas, son algunos de los ingredientes que permitirán iniciar una pro-funda reflexión, principalmente gubernamental, con respecto a la manera como se optimizarán los criterios de oportunidad y calidad que la sociedad espera en la venidera etapa de posacuerdo.

ciencia & tecnología

La colección ósea más amplia de Latinoamérica

Con el fin de adelantar investigaciones científicas de tipo poblacional para enriquecer el proceso de identificación forense, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses implementó desde 2009 la Colección Ósea Humana de Referencia de Población Colombiana, la de mayor tamaño en Lati-noamérica, conformada por 600 cadáveres de ambos sexos, adultos, identificados y fallecidos entre 2004 a 2008; también incluye información sobre la manera, la causa y el mecanismo de muerte.

un total de 91.647 personas reportadas entre 1995 y 2014 por la plataforma Sirdec confirman que la desaparición forzada continúa siendo una práctica masiva vigente.

foto: Nicolás Bojacá/Unimedios

Page 8: U.N. Periódico No. 194

noviembre 2015 | 8 Periódico – Nº 194 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: acuerdos comerciales, materias primas, Unión Europea. Consúltelas en www.unperio-dico.unal.edu.co

Los acuerdos comerciales están desaprovechadosraúl Ávila Forero, profesor Facultad de Ciencias EconómicasUniversidad Nacional de Colombia

Ser el país más competitivo de América Latina en 2032, incremen-tar la productividad, diversificar las exportaciones, lograr que una de cada tres empresas sea innovadora, y reducir el costo de logística sobre ventas, son los retos que Colombia tendría que superar para consolidar-se en los mercados internacionales.

los acuerdos comerciales son instrumentos con los que Colombia ha venido trabajando fuertemente en los últimos años para conseguir insertarse en la dinámica económica mundial, fortalecer su mercado y buscar amplios beneficios por el incremento en sus exportaciones.

El contexto actual al que se enfrenta el país para sacar ventaja de aquellos es desalentador. El 70 % de los ingresos nacionales depende de la exportación de bienes minero energéticos; si se considera la caída del precio de los commodities (materias primas), más específicamente el del petróleo, queda como resul-tante una desventaja para consolidar una balanza comercial positiva, tal y como se observa hoy día.

Este panorama, a pesar de mostrarse como un limi-tante para los intereses comerciales del país, refleja la importancia de contar con una canasta exportadora diversificada que compense los ingresos que se están dejando de percibir (y así mismo aprovechar el actual precio del dólar), que cree las condiciones favorables para que el desarrollo empresarial pueda resurgir, aprovechar los acuerdos comerciales vigentes y el

1. Balanza comercial principales socios comerciales de Colombia10.000

7.500

5.000

2.500

0

-2.500

-5.000

-7.500

Estados UnidosMERCOSURCanadá

Unión EuropeaChileComunidad Andina CAN

VenezuelaMéxico

2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015*

USD

Mill

ones

Fuente: elaboración propia con datos del DANE. *Hasta el mes de agosto

2. Balance comercial - Unión Europea vs. Colombia*10.000

9.000

8.000

7.000

6.000

5.000

4.000

3.000

2.000

1.000

-

(1.000)

(2.000)

USD

Mill

ones 5.555

4.147

(1.215)

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

2015

*

Balanza comercial Exportaciones Importaciones

Fuente: elaboración propia con datos del DANE. *Hasta el mes de agosto.

acceso a cerca de 1.500 millones de potenciales consumidores.

Al respecto, la balanza comer-cial de Colombia muestra hasta el mes de agosto un déficit del orden de 9.883 millones de dólares, la más alta de los últimos 20 años, y faltando aun cuatro meses de estadísticas, el balance se torna todavía más deficitario (Gráfico 1).

Los vínculos comerciales con Venezuela, Chile y la Comunidad Andina de Naciones (can) son los que evidencian un balance comercial positivo en lo corrido de 2015, con cifras de US$632 mi-llones, US$14 millones y US$479 millones, respectivamente. Sin em-bargo, la mayoría de los acuerdos vigentes (entre ellos los firmados con la Asociación Europea de Libre Comercio efta y el Triángulo del Norte) son pruebas de que no se está aprovechando todo su poten-cial; la expectativa por incrementar las exportaciones tal como lo hicie-ron otros países con sus Tratados de Libre Comercio (tlc), no se ha visto expresada en las cifras actua-les y la tendencia a incrementar abruptamente las importaciones ha dejado un escenario negativo en la balanza comercial nacional.

el caso del tlc con la unión europea

El 1.o de agosto de 2015 se cum-plieron dos años de la puesta

en marcha del tlc con la Unión Europea (ue), acuerdo comercial que sin dudas es trasversal en la política de comercio exterior del país, pues trae consigo la potencial ampliación del mercado mundial y de oportunidades de exportación importantes para el empresaria-do local, es decir, le apunta a la diversificación tanto de regiones geográficas como de productos y servicios.

Sin embargo, según cifras re-cientes del dane, la situación es muy diferente a la esperada con la firma de dicho tratado. En 2011, dos años antes de ésta, hubo un aumento del 77 % en las exportaciones y del 33 % en las importaciones, crecimiento positivo que se reflejaba en el optimismo económico de ampliar el mercado previo a un acuerdo comercial, esto sin olvidar que fundamentalmente los productos exportados fueron commodities. Luego, en 2013 se dio la entrada del acuerdo comercial que tra-jo consigo un aumento mayor de las importaciones (8 %) con respecto al de las exportaciones nacionales (2 %).

Según la Oficina Europea de Es-tadística (Eurostat), los productos importados por Colombia en 2014 desde la ue fueron máquinas y apa-ratos mecánicos (19,4 %), aeronaves y partes (13,7 %), productos farma-céuticos (11 %), máquinas y aparatos eléctricos (7,3 %), vehículos auto-móviles y partes (6,7 %), instrumen-tos y aparatos para diferentes usos (5,9 %), así como plástico y sus ma-nufacturas 3,31 %.

De esta manera, se hace evi-dente la diferencia de valor agre-gado que existe entre las dos zonas económicas, lo que genera la gran desproporción de ganancias eco-nómicas que deja para cada una el actual acuerdo.

Por ejemplo, entre enero y agosto de 2015 las exportacio-nes a la ue llegaron a US$4.147 millones (Gráfico 2), este valor, comparado con el mismo período de 2014, cuando se registraron ventas de US$6.532 millones, muestra una caída del 36,5 %. Ahora, en el año en curso y dado el contexto de disminución del precio del petróleo, todo indica que la balanza se mantendrá ne-gativa, esto por la alta concen-tración de las exportaciones en los commodities y la poca diversi-ficación de productos y servicios que hasta ahora se ha logrado con el acuerdo. Esta problemática, conjugada con el sostenimien-to de las exportaciones de los productos no tradicionales, se convierte en uno de los retos importantes después de la firma del tlc.

Si bien la consolidación de un acuerdo comercial bilateral tiene objetivos establecidos y enfoca-

dos a reforzar y ampliar el acceso a los mercados en función de la búsqueda de un beneficio recíproco e igualitario, es fundamental realizar una serie de precisiones en las cuales se debe enfocar Colombia con el fin de buscar un equilibrio, para garantizar que el tlc cumpla con las expectativas generadas.

Además, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo ha identificado que las exportaciones de bienes diferentes a los hidrocarburos y mineros, si bien han crecido, aún tienen muchas oportunidades en el mercado europeo. Ese es el caso de productos como el cuero, los plásticos, la ropa infantil y las má-quinas para soldar, que deben ser estratégicamente consolidados en pro del tlc para responder así tanto al pipe 1.0 y 2.0 (Plan de Impulso al Empleo y a la Productividad) como al Mapa de las Oportunidades Regionales (maro), que identifica y busca fortale-cer bienes y servicios altamente competitivos con muchas posibilidades de entrar a la ue.

los grandes retos

Luego de dos años, el tlc con la Unión Europea no ha dejado como ganador sostenido a ningún sector de la economía nacional, pero sí ha profun-dizado la penetración de bienes manufacturados y agroindustriales europeos en el mercado local. Con la intención de lograr un pleno aprovechamiento de los acuerdos comerciales, el Ministerio tiene como base su Plan Estratégico Sectorial 2015–2018, que pretende abordar la problemática del fortale-cimiento del sector productivo frente a la dinámica del comercio exterior del país.

Así mismo, los retos del país en materia de com-petitividad son ambiciosos, pero logrables, entre ellos se encuentra: ser el tercer país más compe-titivo de América Latina en el 2032; aumentar el crecimiento de la productividad de 0,8 % en 2014 a 1,2 % en 2018; incrementar las exportaciones no minero energéticas y de servicios de usd 23.000 millones a usd 30.000 millones entre 2014 y 2018; lograr que una de cada tres empresas sea innova-dora en 2018, frente a una de cada cinco en 2014, y reducir el costo de logística sobre ventas del 15 % en 2014 al 12 % en 2018, lo que nos pondría al mismo nivel de Europa.

De cumplirse todas estas metas, el país podrá sobrevivir y salir adelante en un futuro cercano en el que será necesario crecer fuertemente en ramas intensivas en generación de empleo de calidad.

acuerdos comerciales vigentes- México- Salvador, Guatemala y Honduras(Triángulo del Norte)- Canadá- Estados Unidos- Unión Europea- Comunidad Andina de Naciones (can)- Comunidad del Caribe (Caricom)- Mercosur- Chile- EFTA (firmado con los Estados miembros de la Asociación Europea de Libre Comercio–AELC: Suiza, Liechtenstein, Noruega e Islandia)- Venezuela- Cuba- Nicaragua

Economía& Organizaciones

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noviembre 2015 | 9 Periódico – Nº 194 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: Fenómeno del Niño, competitividad, sector eléctrico. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Corto circuito en la competitividad industrialsantiaGo aranGo aramburo, profesor titular Facultad de Minasjuan Pablo ríos ocamPo, estudiante de maestría en Ingeniería de SistemasUniversidad Nacional de Colombia

La variación de los niveles de los embalses y la concentración de mercado que presen-ta el sector eléctrico colombiano, son retos para la sostenibilidad de la industria y la com-petitividad.

el proceso de reestructu-ración del sector eléctrico en Colombia surgió como producto de la corriente mundial de libe-ralización de los mercados, que dio paso al mercado mayorista de electricidad en 1995; aquél buscó suplir la creciente demanda de electricidad de manera más efi-ciente, confiable y a bajo costo para los consumidores finales y el Gobierno Nacional. Así mis-mo, la liberalización permitió el ingreso de agentes privados, principalmente en la generación de electricidad, para aprovechar el potencial energético del país.

Hoy en día, la composición de la matriz energética de Colombia está compuesta en un 68,2 % por generación hidráulica; 26,1 % por generación térmica y 4,9 % por cogeneración. Por tanto, el nivel de los embalses repre-senta en su mayoría la oferta eléctrica del país. Las variaciones que presente el nivel agregado de estos afecta directamente el pre-cio que deben pagar diferentes sectores de la economía. La de-manda se satisface también con otras fuentes, como la térmica y la cogeneración, que presentan mayores costos de producción y compiten por establecer un mayor precio por la electricidad.

Al concentrarse la generación de electricidad en fuentes hídri-cas, la oferta total se expone a fenómenos climáticos como El Niño o La Niña, que afectan los caudales de los ríos. En el caso de El Niño, al disminuir los to-rrentes entra menos agua a los embalses, con lo que disminuye la oferta disponible de electri-cidad. En promedio, estos han presentado un nivel suficiente para abastecer cerca de 11.000 millones de kilovatio hora (kWh); sin embargo, en períodos como los de 1997 y 2009, cuando la disponibilidad cayó por debajo de los 6.000 millones de kWh, el valor de la electricidad aumentó considerablemente (ver gráfico). Al día de hoy, el volumen de uti-lidad de los embalses se ubica en 57 %, inferior al promedio de los últimos cuatro años (68 %), a pe-

el alto costo de la energía frena la competitividad de la industria nacional.

sar del aumento en los niveles de los últimos años.De igual manera, existe una relación negativa

entre el precio de la electricidad y el Índice Oceá-nico del Niño (oni, por sus siglas en inglés). En los últimos 20 años se han presentado cinco eventos de este tipo en los que sobresalen las variaciones en el precio en los períodos 1997–1998 y 2009–2010, como consecuencia del estado de los embalses (ver gráfico). Por su parte, el aumento en el precio que tuvo lugar durante el 2014 se debió a la caída de los aportes hídricos por debajo del promedio histórico (79,40 % de la media).

Otro factor que afecta el costo de la energía es el margen de reserva (capacidad para satisfacer la demanda máxima en un sistema eléctrico). El alto nivel alcanzado en 2001 conllevó a precios bajos que no sufrieron consecuencias ante los períodos de sequía que hubo en los años siguientes; pero a medida que disminuía, los costos de la electricidad aumentaban como producto de la variación en el nivel de los embalses. Para los años 2009–2010, el margen había caído a los mismos niveles de 1997. Así, el precio de la electricidad aumentó en 127 % en un año. A partir de 2010, la capacidad para sa-tisfacer la demanda máxima retornó su tendencia ascendente; no obstante, por las variaciones en la altura de los embalses, los precios aumentaron y llegaron a un máximo histórico en junio de 2014 de 335,32 pesos por kW hora (Col$/kWh).

concentración moderada

La oferta de electricidad está a cargo de 56 empresas generadoras registradas en 2014, sin embargo, tan solo cuatro de ellas con-trolaron el 70,7 % de la generación eléctrica: epm (21,2 %), Emgesa (21,3 %), Isagen (16,5 %) y Generar (11,7 %), lo que le da al mercado un carácter oligopólico. De hecho, según el Índice de Herfindahl–Hirschman (utilizado para cuantificar la concentración del mercado, en el cual un valor de 10.000 indica monopolio y cero, competencia perfecta) el sector eléctrico colombiano cuenta con un valor de 1.312, lo que evidencia un nivel de concentración moderado.

Así pues, en el mercado es muy importante observar cuáles son las plantas que fijan el pre-

Economía& Organizaciones

cio, lo que puede mostrar evi-dencias de posible comporta-miento estratégicos en contra de la libre competencia. Según información de xm (filial de ISA especializada en la Gestión de Sistemas de Tiempo Real), la evidencia empírica muestra que para 2012 solo dos plantas fueron las encargadas de fijar el precio de bolsa en un 76 % del tiempo, la central fue San Carlos (41 %) y la más influyente por ser la de mayor capacidad de genera-ción con 1.240 megavatios (mw), seguida por la del Guavio (35 %), y Chivor (14 %). Sin embargo, durante el fenómeno del Niño actual comienzan a revelarse problemas en la regulación con respecto al Cargo por Confiabili-dad, cuyo ajuste es urgentemente necesario.

Según el informe El precio de la electricidad en Colombia y compa-ración con referentes internacionales 2012–2015, los precios en el sec-tor industrial en 2014 fueron en promedio de $ 10,9 centavos de dólar por kilovatio hora ($cUS/kWh), superior a otros países de la región, como Perú (7,3 $cUS/kWh), Brasil (7,6 $cUS/kWh) y Chile (8,9 $cUS/kWh).

Si se tiene en cuenta que di-chos países son socios comercia-les directos, la diferencia tarifaria impacta la competitividad de la industria colombiana al tener que asumir mayores costos du-rante los procesos productivos, lo que genera preocupación en los gremios.

En relación con Estados Uni-dos, principal socio comercial del país, también se tiene una diferen-cia de 1,9 $cUS/kWh, factor que

reduce la competitividad que se obtiene gracias a la apreciación del tipo de cambio del último año. Aunque Colombia presenta desventajas frente a socios co-merciales de la región, esto no sucede con los países europeos. Los precios que paga la industria están por debajo de los de Espa-ña y Reino Unido, por ejemplo; además, el costo de la electrici-dad que asume la industria por nivel de tensión III en Colombia ha disminuido de 11 a 8,9 $cUS/kWh entre 2012 y 2015.

La situación de vulnerabili-dad ante eventos climáticos, la concentración de mercado y al-gunos fallos en el sector eléctrico colombiano representan un reto para las autoridades que buscan mejorar la competitividad de la industria local. Por una parte, es necesario diversificar la matriz energética del país para redu-cir la volatilidad que presenta el precio de la electricidad ante los cambios en los niveles de los embalses.

Por otra, se hace necesaria la vigilancia, el control y una apro-piada regulación de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (creg), para evitar acumulación de poder en el mercado, no solo en la generación de electricidad sino también en la fijación del precio que busca costos compe-titivos para el consumidor y una remuneración apropiada para los generadores.

foto: archivo particular

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noviembre 2015 | 10 Periódico – Nº 194 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: microcuencas, agua, estadística, servicios ecosistémicos. Consúltelas en www.unperio-dico.unal.edu.co

Estadística, aliada en conservación de afluentes andinosHuGo andrés arévalo GonzÁlez, Unimedios Palmira

La quebrada El Chocho, ubicada en el Valle de Cauca, presenta un impacto ambiental que de no atenderse a tiempo afectará el suministro de agua para las 13.000 personas que dependen de ella. Así lo determinó un índice que valora el estado de “salud” de las microcuencas andinas; esta herramienta es única en Colombia y permiti-rá proyectar acciones de conservación que eviten la desaparición de los recursos hídricos.

más del 80 % del agua potable que consume el país proviene de las microcuencas, es decir, de las cuencas o cauces de no más de 10 kilómetros (k) de extensión. Cerca de 350 abastecen los acue-ductos colombianos y soportan el suministro de agua, incluso, en tiempos de sequía.

La Organización de las Nacio-nes Unidas para la Alimentación y la Agricultura (fao) las define como unidades geográficas que proveen otros recursos a cientos de familias, como el suelo para la agricultura y el desarrollo de la vegetación. De no conservarse, no solo el acceso a los recursos hídricos estaría en peligro, sino la misma producción de alimentos.

Esta es la amenaza que se cier-ne sobre la microcuenca andina El Chocho (ubicada en zona rural de Cali), la mayor abastecedora del río Aguacatal que desemboca en el río Cali y aporta un 10 % del agua que surte a la capital del Valle; ade-más, provee a los corregimientos de La Castilla, La Paz, Golondri-nas y Montebello. Sin embargo, el cambio en el uso de suelo, el vertimiento de aguas residuales e industriales, el mal manejo de residuos sólidos, la minería y el aumento de la población están generando procesos acelerados de erosión.

Al respecto, un estudio ade-lantado por María Isabel Marín, investigadora de la Universidad del Valle, evidenció que en el co-rregimiento de las Golondrinas, ubicado al norte de Cali, hay más de 30 hectáreas (h) que han es-tado dedicadas a la minería del carbón, y cuya erosión aporta sedimentos a los drenajes y a la quebrada El Chocho. Asimismo, se detectó que al menos un 80 % de su área total presenta grados de erosión severa. Algo similar

las microcuencas son los afluentes de los ríos secundarios, por ejemplo caños, quebradas y riachuelos.

ciencia & tecnología

Aplicación digital para medir estado ecológico de ríos de los Andes

La aplicación Calidad Biológica de los Ríos Altoandinos (Cabira) calcula la calidad biológica de la comuni-dad de macroinvertebrados acuáticos (insectos, crustáceos, moluscos y anélidos, entre otros, los cuales habitan en sistema de agua dulce) que viven en los ríos altoandinos (ubicados sobre los 2.000 metros sobre el nivel del mar). Esta herramienta informática fue desarrollada por el grupo de investigación Freshwater Ecology and Management (fem), del Departamento de Ecología de la Universidad de Barcelona.

sucede en La Castilla, donde el cambio en la vocación natural del uso del suelo (bosques naturales) ha transformado la zona en más de 200 h de ganadería extensiva.

Este panorama motivó a Laura Giratá Satoque, ingeniera ambien-tal de la Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira, a diseñar para el país la primera herramienta informática que identifica el es-tado de los servicios ecosistémi-cos, término que desde los años ochenta se ha venido consolidado en el ámbito mundial, y que ha cobrado mayor relevancia después del evento científico Evaluación de los Ecosistemas del Milenio, escenario que en el año 2005 per-mitió discutir el valor ecológico y económico de los ecosistemas del mundo.

índice integral

Una forma de valorar los benefi-cios que la gente obtiene de los ecosistemas es a través de índices utilizados para sintetizar comple-jas interrelaciones, pues brindan información concisa y de utili-dad para tomar decisiones; sin embargo, menciona la ingeniera ambiental, no todas las herramien-tas diseñadas para tal fin resultan óptimas, pues hay dificultades de aplicación ya que a veces se requiere la realización de pruebas biológicas, físicas y químicas, e incluso falta establecer sitios de muestreo constante. A esto se añade que son pocas las inves-tigaciones que indican el estado de las microcuencas andinas, un complejo sistema de ecosistemas de gran importancia para Suramé-rica, debido a la provisión de agua y al albergue de biodiversidad.

Por eso, el Índice para la Valora-ción de Servicios Ecosistémicos en Microcuencas Andinas (Isemca),

se basa en información documental y en la que aporta la comunidad, lo que permite una visión general del estado de estos ecosistemas y plantear las posibles soluciones para su recuperación.

La propuesta se divide en cuatro componentes, el primero valora el estado de la cobertura vegetal y la biodiversidad, la erosión del suelo, de especies endémicas de flora y fauna, entre otros; el segundo estima la calidad del agua y sus usos; el tercero abor-da la relación de las comunidades y el entorno, sus iniciativas de conservación y el manejo de residuos sólidos, etc., y el cuarto contempla las incidencias de las sequías, los deslizamientos, las inundaciones y los incendios.

estado de deterioro regular

Para el desarrollo del índice se utilizó el método Delphi, que permitió valorar cuestionarios y pon-deraciones con la opinión de expertos en servicios ecosistémicos y microcuencas andinas. El diseño de los componentes incluyó una revisión de literatura (informes técnicos e investigaciones, entre otros).

Estos datos se ingresaron en un documento de Excel, de fácil acceso para las ong, líderes de la comunidad o autoridades ambientales; los valores en él registrados arrojan un resultado de manera tal que el mejor estado de los servicios ecosistémicos es 100, y el peor es cero.

En el caso de El Chocho, se encontró que la valo-ración final fue de 57,6 %, es decir: “regular el estado de deterioro en la prestación de servicios ecosisté-

micos”, esto significa que si bien no hay un impacto ambiental desastroso, sí deben mejorarse las prácticas de conservación porque los corregimientos de la zona baja de la microcuenca (Montebello y Golon-drinas) demandan recursos naturales relacionados, principalmente, con el agua; de igual manera, en las zonas media (Golondrinas y Castilla) y alta (La Paz y parte de Castilla), la demanda de servicios se da en términos de suelos, agua y clima, que afectan la productividad agrícola y pecuaria.

Otro de los aspectos que se evidenció tras la aplicación de esta herramienta es la necesidad de implementar acciones enfocadas en la educación ambiental de las personas asentadas en la micro-cuenca, y en la gestión de proyectos ambientales que permitan conservar los recursos hídricos, el suelo, la flora y la fauna.

Por su parte, la profesora Viviana Vargas Franco, directora del trabajo de investigación de Laura Gira-tá, destaca que si bien el modelo requiere probarse en otras microcuencas, los resultados obtenidos en El Chocho permitirán que las comunidades im-plementen prácticas de conservación; además, se confirmó que coinciden con la realidad, es decir que la herramienta es fiable y ofrece la posibilidad de generar prácticas más eficaces de sostenibilidad, tanto en el Valle del Cauca como en el resto del país.

foto: Nicolás Bojacá/Unimedios

Medioambiente

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noviembre 2015 | 11 Periódico – Nº 194 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: murciélagos, re-generación boscosa, biodiversidad. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Murciélagos regeneran bosques víctor manuel HolGuín r., Unimedios Bogotá

Los murciélagos dispersores de semillas redimen el daño que sufren los bosques colombianos. Un refu-gio artificial que los atrae, ayuda a direccionar la lluvia de semillas y fa-vorece su reproducción, se convier-te en alternativa para multiplicar en diferentes ecosistemas deforesta-dos del país.

los cultivos ilícitos, el auge de monocultivos como la palma africana, la minería y la expansión de la frontera agrícola, siguen causando la pérdida de importantes ecosistemas en la geografía nacional.

Solo en el 2013, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible registró la deforestación de 120.933 hectáreas (h) de bosque natural en todo el país, la región más afectada fue la amazónica, con el 57 %, seguida por la andina, con el 22 %.

Las áreas de deforestación donde se concentra la mayor pérdida de bosque están en el Caquetá–Putumayo, Meta–Guaviare y el eje San José del Guaviare–Calamar.

A lo anterior, el Ministerio añade en sus informes que durante los últimos 23 años se ha presentado la desconexión entre la masa boscosa de la Amazonia y el bosque natural de la Cordillera Oriental, con la alerta de recuperar las zonas de piedemonte de la Amazonia y la Orinoquia.

Este llamado ya ha sido atendido por los investi-gadores de la Universidad Nacional de Colombia (un) desde hace cuatro años, a través de la implemen-tación de una herramienta científica que se apoya en el papel ecológico que por naturaleza cumplen los murciélagos frugívoros, se trata de la dispersión de semillas a través de su guano (estiércol), y con la que se está acelerando la sucesión ecológica de los ecosistemas.

Según el candidato a doctor en Ciencias Biológicas e integrante del Grupo de Investigación en Evolución y Ecología de Mamíferos Neotropicales de la un, Diego Casallas–Pabón, Colombia es el segundo país del planeta más rico en murciélagos, con alrededor de 200 especies, después de Indonesia.

Un insumo más que suficiente para que el docto-rando centrara su estudio en la implementación de refugios artificiales para albergar fauna, y evaluara la lluvia de semillas que esparcen en su vuelo, con lo que generan nueva vegetación. Justamente esa relación entre plantas y murciélagos, que durante siglos ha permitido adaptaciones e interacciones que propician su coevolución, es la que ha ido ob-servando en sus investigaciones, que adelanta en dos reservas naturales del Meta.

“Mi objetivo era aprovechar la característica de ‘reforestadores naturales’ que tienen los murciélagos, para incentivarlos a volar sobre áreas seleccionadas en esta zona del país, y así generar un escenario que favoreciera la recuperación de los ecosistemas”, asegura el biólogo, quien además explica que, de-pendiendo de su origen o afectación, un bosque puede tomar hasta 70 años en recuperarse.

refugios colonizados

Las reservas naturales Las Unamas y Rey Zamuro, ubicadas en San Martín (Meta), con cerca de 7.000 h y gran diversidad de fauna, como puerco espinos, zorros, tigrillos, chigüiros, nutrias y murciélagos fueron las zonas estratégicas para poner a prueba,

los refugios artificiales fueron ubicados en las tres áreas de cobertura vegetal: bosque, mata de monte y árbol aislado en potrero.

la materia orgánica y las semillas que dispersan los murciélagos en árboles aislados y matas de monte equivalen a las depositadas de manera natural en el bosque.

a escala del paisaje, los refugios artificiales desarrollados.

Según el biólogo, los bosques se talan selectivamente, se empieza por los árboles más grandes, que son los que utilizan los murcié-lagos para habitar, gracias a las grietas y orificios que se forman en ellos.

Considerando lo anterior, di-señó y construyó en láminas de fibroconcreto, 36 cajas de 40 x 40 x 120 centímetros (cm) para si-mular el refugio natural de dichos mamíferos; después, las instaló en tres áreas con diferente cobertura vegetal: bosque, mata de monte y árbol aislado en potrero, para evaluar su efectividad en relación con el aumento de la lluvia de semillas, la humedad y la tempe-ratura en su interior.

Además, alrededor de los refu-gios ubicó 468 trampas de semi-llas. Durante su observación pudo evidenciar cómo los murciélagos colonizaban estos sitios al conver-tirlos en espacios de alimentación y descanso durante su vuelo, de esta forma aumentaban la lluvia de semillas que esparcían; también identificó 38 especies de murcié-lagos, 47 % de ellas frugívoras.

El investigador señala que las cajas fueron colonizadas de la siguiente manera: las ubicadas

en árboles aislados, en un 8 %; las de los bosques, 58 %, y las de matas de monte, 25 %.

“Estos resultados son muy promisorios. Ahora sigue aumentar la colonización de los refugios ins-talados en áreas abiertas y de potrero (en donde se registraron altas temperaturas que quizá impidieron la afluencia de dicha fauna), ya que, conforme avanza la deforestación, los refugios pueden ser un recurso limitante para los murciélagos en ecosistemas tro-picales”, afirma Diego Casallas–Pabón.

regeneración natural

En relación con la dispersión de semillas, el estudio reportó que géneros como Vismia, Solanum y Piper fueron esparcidas por los animales en medio del potrero y las matas de monte, muy lejos de los bosques de origen: “esto evidencia la importancia de la labor de los murciélagos en los procesos de dispersión natural”, resalta el biólogo.

De igual manera, con el estudio se encontró que la materia orgánica y las semillas que diseminaron los frugívoros voladores en árboles aislados y matas de monte mostraron ser equivalentes a las depositadas de manera natural en el bosque.

Lo ideal es que estas semillas pioneras lleguen a sitios como los potreros, lugares donde no estarían sin la ayuda de dispersores como los murciélagos. Por eso, con refugios en las matas de monte y los árboles aislados, estos frugívoros se verán obligados a alimentarse en los bosques, volar de regreso sobre dichas zonas y dispersar las semillas en esos suelos.

El biólogo de la un también subraya que la colo-nización de los refugios y el aumento de lluvia de semillas tienen un gran efecto sobre la recuperación del bosques, pero no es suficiente: “Hay que tener

en cuenta las características del suelo y las condiciones microam-bientales como la hojarasca, la materia orgánica y la incidencia de la radiación solar mediada por especies de plantas pioneras, para que la efectividad de los refugios se traduzca en un exitoso esta-blecimiento de plántulas (planta joven que brota de la semilla) y una real aceleración de la sucesión ecológica".

Por tal razón, evaluó el éxito de plántulas de árboles del géne-ro Cecropia sp., como el yarumo, importante en las sabanas natu-rales porque sobrevive dentro de las matas de monte, sus frutos son consumidos en abundancia por la fauna, además son fuente fundamental de energía para los murciélagos por sus altos conte-nidos de glucosa.

Dicho árbol, que puede alcan-zar alturas de hasta 30 metros (m), pertenece al grupo de especies pioneras, es de gran valor porque brinda sombra y materia orgánica, adecúa el suelo para que crezcan otras plantas y lleguen animales que depositan más semillas. Todo esto permite que los bosques au-menten su extensión, siempre y cuando se detengan factores ten-sionantes, como las quemas y el pastoreo del ganado.

Así pues, el proyecto piloto del investigador Casallas–Pabón, bajo la dirección de la profesora Rosario Rojas, sigue dando resul-tados excelentes que favorecerán la regeneración de los maltratados bosques colombianos; por su signi-ficativo impacto ecológico, contó con el apoyo de la ong Applied Bio-diversity Foundation y el Programa de Conservación de Murciélagos de Colombia (PCMCo).

fotos: cortesía Diego Casallas-Pabón

Medioambiente

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La un liberó cuatro cocodrilos en la Sierra de La Macarenajavier silva Herrera, Unimedios Bogotá

los cocodrilos fueron trasladados por río hasta dos playas alejadas de zonas pobladas.

los reptiles fueron transportados en guacales y salieron en avión desde Villavicencio hasta La Macarena.

Viene de la página 1

Ninguno corrió ni huyó con desesperación una vez lograron la soberanía repentina, solo dieron algunos pasos, se refugiaron con mucha calma en el agua y allí se quedaron reposando, examinando y explorando muy lentamente el paisaje para iniciar así una nueva vida.

De esta manera culminaba un proceso de liberación que comen-zó, en la práctica, dos días antes, cuando Carlos Moreno, profesor de la Facultad de Medicina Ve-terinaria y Zootecnia; Robinson Suárez, licenciado en educación; Rafael Moreno, biólogo, y el in-geniero ambiental Willington Martínez —bajo el liderazgo de la directora de la Estación y pro-fesora asociada de la Facultad de Ciencias de la Institución, María Cristina Ardila—, se encargaron de trasladar los reptiles desde el centro de investigación ubicado en Villaviencio (Meta), hasta la Sierra de La Macarena.

No fue fácil llevarlos hasta su nuevo entorno. La profesora Ar-dila recuerda que todo comenzó hace más de tres años, cuando un grupo de expertos de la un se propuso iniciar la liberación de un alto número de animales nacidos en la Estación, como fruto de un esfuerzo académico y científico ejecutado allí durante los últimos 19 años.

La idea era que fueran ejem-plares adultos, “liberar cocodrilos jóvenes no siempre es lo reco-mendable porque son confiados y vulnerables, son animales que no suelen permanecer en lugares fijos y sobre los que es difícil es-perar un proceso de reproducción exitoso”, menciona la docente.

Inició entonces un camino lar-go y complejo en el que se tuvie-ron que sortear, entre otras cosas, papeleos y un juicioso proceso legal que respetara al pie de la letra las normas vigentes, pero además, la creación de protocolos de Manejo y Sanidad, inéditos en el país.

De paso, se tuvo que buscar el apoyo financiero de la Corpora-ción para el Desarrollo Sostenible de La Macarena (Cormacarena) y el patrocino de organizaciones no gubernamentales, como la Wildlife Conservation Society (wcs), también de entidades oficiales, entre ellas el Instituto Humboldt.

Incluso, la liberación se produ-jo luego de adquirir un aval tras-cendental, entendido como con-dición en aquel protocolo que se escribió: el de la comunidad, que escuchó las justificaciones de este trabajo científico, comprendió que no iba a tener consecuencias en la medida en que los animales vivirían lejos de sitios poblados y que no suelen atacar a los hu-

manos, si estos nos los atacan o los molestan. Los pobladores de la zona entendieron, además, que este era un esfuerzo más que justificado porque el cocodrilo del Orinoco, conocido popularmente como caimán llanero, está a punto de extinguirse.

Quedan menos de 200

No es una leyenda, a comienzos del siglo XX el país era el paraíso terrenal para este reptil, que sólo habita en un pequeño territorio entre Colombia y Venezuela (es una especie endémica). En aquella época era normal ver a muchos de ellos nadando en cualquier río de la Orinoquia, reposando en alguna de sus playas o instalados como amos y señores en algún humedal. En ese momento de la historia, quien hiciera un censo podía contar fácilmente más de tres millones de ejemplares.

Pero a pesar de su valor bio-lógico y de ser un símbolo en los Llanos que ha inspirado canciones folclóricas, coplas y hasta poemas, su supervivencia como especie comenzó a diezmarse. Hoy se estima que sólo quedan menos de 200 ejemplares en estado sil-vestre.

Una de las razones de esta situación es que fue cazado sin clemencia (como le ha pasado también al caimán aguja o Crocod-ylus acutus) entre 1930 y 1960 para usar su piel en la confección de zapatos, billeteras y otros acce-sorios; sus nidos fueron saquea-dos y otros ejemplares asesinados porque algunos pobladores los consideran una amenaza.

Al respecto, el Gobierno pro-hibió su captura hace poco más de dos décadas, después de com-probar la masacre, y la venta de su piel dejó de ser un negocio bien visto. Pero ya era tarde, estaba acabado, a tal punto que en la

actualidad existen más cocodrilos en cautiverio que en vida silvestre.

Según explica el profesor Carlos Moreno, en la Estación de Biología Tropical Roberto Franco viven algo más de 490, es decir, cerca del 90 % de los que sobreviven, todos han nacido allí, este es el único lugar del país que los conserva y que está autorizado por el Acuerdo 1698 del extinto Inderena (hoy Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial) para reproducirlos. El 10 % restante se defiende como puede en Arauca, Vichada, Casana-re o en zonas del Meta donde afrontan la presión humana.

Asimismo, el cocodrilo del Orinoco es una de las 12 especies más amenazadas del mundo, de hecho, forma parte de la lista roja de la fauna en peligro crítico de extinción que lidera la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (uicn). Como es imposible que una población de cocodrilos tan escasa se recupere sola y sin ayuda, surgen planes de liberación como este.

viajaron en avión

“Federico”, “Cristina”, “Jhon” y “Miriam” vivieron siempre en un estanque de la Estación Roberto Franco, allí fueron alimentados especialmente con

peces y permanecieron bajo el cuidado de un per-sonal experto liderado por Willington Martínez, quien gracias a su vasta experiencia fue el guía de la logística de desplazamiento para llevarlos a La Macarena el pasado viernes 30 de octubre. Para ello se usaron lazos y se les taparon los ojos con mantas, con el fin de lograr una restricción física que garantizara un adecuado manejo.

“La idea era reducir los niveles de estrés en cada reptil, porque de lo contrario desencadenan en su organismo enfermedades agudas que los ponen en grave peligro”, afirma el profesor Moreno, quien también se ha encargado del cuidado sanitario de los reptiles.

Se necesitó de la fuerza de seis hombres y una mujer, Pilar Vanegas, zootecnista de la un, para aminorar el poderío de los cocodrilos, que fueron introducidos uno por uno en cuatro guacales de hasta 3,50 metros de largo y 70 centímetros de ancho.

De esta forma, estrechos pero bajo un escenario ideal para evitar accidentes, salieron de la estación en Villavicencio rumbo a la Base Aérea Militar de Apiay, donde los esperaba un avión de la Fuerza Aérea Colombiana (fac) que se encargaría de tras-ladarlos a la zona urbana de La Macarena.

El transporte en esta nave implicaba riesgos, por eso los animales viajaron bajo la vigilancia estricta

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palabras clave: cocodrilo, extinción, liberación, Sierra de La Macarena. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

el profesor carlos moreno revisa un transmisor instalado en el cuello de uno de los cocodrilos.

a los cocodrilos liberados se les hará seguimiento a través de señales satelitales.

uno de los cuatro cocodrilos liberados cuando se acerca a las aguas del río Guayabero, su nuevo hogar en la Sierra de La Macarena.

de los expertos Moreno, Martínez y Suárez, quienes tenían claro que en caso de emergencia, o de que algún animal inquieto pusiera en riesgo la seguridad del vuelo, los cuatro guacales serían arrojados al vacío.

Pero este plan no fue necesa-rio porque aterrizaron sin no-vedad bajo la supervisión del teniente coronel Daniel Eduardo Prieto Bermúdez, segundo co-mandante del Comando Aéreo de Combate N.o 2; del general Rodri-go Alejandro Valencia Guevara, comandante de la misma base aérea, y de María del Carmen Tróchez, asesora ambiental de la fac; ninguno de ellos disimuló su asombro al comprobar el ta-

maño de “Federico”, el macho más robusto.

Los reptiles pasaron la noche en los guacales y a un costado de una zona verde de la sede de Cor-macarena. El sábado 31 de octubre los condujeron en lanchas hasta su morada definitiva. Luego de un recorrido de algo más de una hora, “Federico” y “Cristina” fueron libe-rados en una playa previamente seleccionada del río Guayabero; “Jhon” y “Miriam”, en un desvío del río Lozada, a media hora más de camino río arriba, en límites con el Parque Nacional Natural Tinigua.

A pesar de haber estado en cautiverio, los cuatro están pre-parados para cazar porque fue-ron entrenados en la captura de

presas vivas, esta es una de las exigencias que se debe cumplir si otra organización nacional quiere liberar cocodrilos en el país, la misma está incluida en el protocolo redactado por los expertos de la un, que además contempla no solo las condiciones que se deben observar para ser transportados, tal como se hizo en este caso, sino recomendaciones tras su liberación, por ejemplo, si llegaran a acercarse a un sitio habitado o si murieran.

Pero ¿cómo se sabe si algo así ocurre? A los cuatro reptiles les instalaron en sus cuellos transmi-sores satelitales que informarán sobre su ubicación, sus recorridos y su comportamiento, parte de este empeño es redactar docu-mentos científicos sobre el día a día de los cocodrilos y su con-ducta, porque en la actualidad son casi inexistentes.

Al respecto, el biólogo Rafael Moreno cuenta que los trans-misores fueron importados de Australia y están especialmente diseñados para reptiles de este tipo: “trabajan con dos antenas que emiten señales vhf y uhf, se fijan a través de guayas y ad-hesivos, emitirán señales cada dos días y durante 12 horas para ahorrar costos y tener informa-ción durante al menos 560 días seguidos. Es como tener a un pro-fesional siguiendo a los animales durante más de un año, algo que sería imposible de realizar en la vida real. Sacrificamos un poco de precisión al no tener los trans-misores prendidos todos los días, para aumentar la generalidad en el análisis”, explica el experto.

En Australia, recientemente liberaron un cocodrilo a quien llevaron en un helicóptero a más de 400 kilómetros de distancia. A los tres meses, lo encontraron en el mismo lugar donde vivía antes de su traslado. Por eso los trans-misores son útiles para analizar hechos inexplicables como este, pero que a la vez resultan clave

para mostrar su comportamiento impredecible.

Precisamente, los liberados en la Sierra de La Macarena tuvieron que ser bautizados con nombres humanos para reconocerlos con más facilidad, y no por su verda-dero número de identificación instalado en un microchip, pues resulta largo y dispendioso.

Con la señal satelital se podrá saber qué tan lejos van, si las hembras se mueven más que los machos, si se están encontrando, si hay sitios de reproducción, si se reduce la movilidad de alguno y anticiparse ante cualquier nove-dad, por ejemplo, si acaso uno de ellos sale de los sitios señalados o si deja de moverse.

Según lo comentó la profesora Cristina Ardila, la idea es conti-nuar haciendo liberaciones de este tipo con mayor frecuencia, no de muchos cocodrilos del Orinoco a la vez, sino de pocos, pero con sustento académico, esto depende de los recursos existentes.

La salvación de estos animales vale cualquier sacrificio. Aunque

parecen lentos y bastante torpes de garras, en realidad son verda-deras máquinas naturales de alto rendimiento, pueden permanecer hasta más de dos meses sin probar alimento, pero cuando rompen esa dieta prolongada y a veces obligada, filtran la fauna de sus ecosistemas. Donde hay coco-drilos, la pesca es buena, dicen los campesinos, pues se comen cadáveres y animales enfermos, además controlan la población de pirañas.

En definitiva, es innegable que por su aspecto, para muchos ate-rrador, pareciera como si los coco-drilos del Orinoco hubieran sido creados únicamente para asus-tar al hombre, pero su arcaico y efectivo mecanismo de defensa los ayuda a sobrevivir en zonas estratégicas libres de tala, de caza-dores, de comerciantes e incluso de turistas o paseantes de río, al menos por un rato, mientras se acostumbran a su impresionante presencia. Así pues, su supervi-vencia no se puede seguir viendo como una anécdota.

fotos: Javier Silva/Unimedios

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noviembre 2015 | 14 Periódico – Nº 194 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: coltán, minería, Orinoquia. Consúl-telas en www.unperiodico.unal.edu.co

Ciencia& Tecnología

“Oro azul” en el sur de GuainíaequiPo Periodístico, Unimedios

Geólogos de la un confirman la pre-sencia de coltán (más precisamente columbita) en un área que no supera los 3 kilómetros (k) de extensión. Por ahora, la zona es catalogada como pequeño depósito u ocurren-cia de posible interés económico en la región, pues es impreciso consi-derarla como yacimiento.

durante las últimas décadas, el creciente interés alrededor del coltán ha traído consigo toda suerte de especulaciones sobre la verdadera magnitud de la acumulación de este enigmático material en el Oriente colombiano.

Los más entusiastas elucubran acerca de enor-mes depósitos de coltán en Guainía, Vichada y Vau-pés. Estas regiones comprenden las 17,6 millones de hectáreas (h) que en 2012 el Gobierno Nacional elevó a la categoría de Áreas de Reserva Minera Estratégica para evitar su explotación desenfre-nada; ese mismo año el mineral fue bautizado por el Estado como “de interés estratégico”, dada su aplicación tecnológica.

Vale aclarar, sin embargo, que no es un mineral en sí mismo, sino un nombre coloquial africa-no para describir la mena (piedra de donde se extraen metales) de tantalio (Ta) y niobio (Nb) en su interior; estos elementos químicos reposan, respectivamente, en la tantalita y la columbita (que se conocen como coltán), tienen la cualidad de soportar altas temperaturas y ser tan duros como el diamante. El tantalio, en particular, re-siste la corrosión y es un excelente conductor de electricidad.

Actualmente, la industria lo emplea para fabricar condensadores y chips que se insertan en disposi-tivos electrónicos, computadores, instrumentos quirúrgicos e implantes médicos. En el mercado, un kilo (kg) de coltán puede cotizarse entre 80 y 120 dólares.

El desbordado interés por explotar el denomi-nado “oro azul” lo ha convertido en atractivo para grupos al margen de la ley, que buscarían en él un beneficio económico si se realizan extracciones en Guainía y Vichada. Esto, a pesar de que sus cantidades se desconocen y no existe un estudio de mercado para el coltán.

Según el Plan Nacional de Desarrollo Minero 2010–2018, de la Unidad de Planeación Minero Ener-gética, la existencia de yacimientos de productos portadores de futuro, como el coltán, “no ha pasa-do de ser un entusiasmo mediático exacerbado”.

Su declaración como mineral estratégico implica, no en vano, “la ejecución de estudios geológicos enfocados a determinar el verdadero potencial, su extracción y aprovechamiento óptimo”. Para el caso de estas regiones del Oriente colombiano, incluso, el Gobierno acordó firmar un convenio con el Instituto Coreano de Geociencias y Recursos

investigador del gegema busca minerales estratégicos en compañía de un indígena de la región.

ciencia & tecnología

El Congo no es el mayor productor de coltánPara el profesor Thomas Cramer, director del Grupo de Estudios en Geología Económica y Mineralogía Aplicada de la un (Gegema), no existen bases que confirmen que en el Congo (África) se encuentra el 80 % de la producción mundial de col-tán; en su opinión, para hablar de reserva se deben conocer aspectos geológicos, geofísicos y geoquímicos, entre otros, que permitan calcular cuánto de producción y recursos existentes hay en la zona. El experto señala que estadísticas confiables indican que el porcentaje, tanto en reservas como en producción del mineral en ese país, no supera el 5 %.

foto: cortesía Gegema

Minerales (Kigam) para hacer investigación geológica relacio-nada con el coltán.

es depósito, no yacimiento

Precisamente, investigadores del Grupo de Estudios en Geología Económica y Mineralogía Aplicada de la Universidad Nacional de Colombia (Gegema), financiados con recursos de Colciencias y del Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación de las gobernaciones del Vaupés, Guainía, Vichada y Guaviare, acaban de confirmar la presencia de coltán (más pre-cisamente columbita) en el sur del Guainía, en un área de análisis que no supera los 3 k de exten-sión; la denominan “depósito u ocurrencia con posible potencial económico”, pues catalogarlo como yacimiento, dicen, no solo es impreciso sino irresponsable.

Al respecto, el geólogo Zezé Amaya sostiene en su mano una muestra del cristal, altamente radioactivo. “Aún falta mucho por conocer en el área para de-terminar el verdadero poten-cial del mineral. En esa sed de encontrarlo, suelen denominar coltán a cualquier viso de arena negra que emerge de las rocas y muchos de esos cristales, en su mejor caso, son Nb–rutilos o Ta–rutilos, aunque ya se filtraron muestras con interés económico (como la wolframita, que contie-nen tungsteno, o casiteritas con estaño). Incluso, erróneamente las autoridades han reportado el decomiso de cientos de toneladas de polvo negro (ilmenita) como coltán”, afirma.

La ausencia de conocimiento científico de la minería, agrega Amaya, ha llevado al terreno de la especulación la presencia del coltán, nombre que responde a un término comercial para hacer referencia a minerales metálicos que contienen tantalio y niobio.

Pero, tal vez, esa especulación ha provenido del propio Gobierno. En 2012, el entonces viceministro de Minas, Henry Medina, le dijo al diario El Tiempo que en Vichada, Guainía y Vaupés se habían iden-tificado cuatro subáreas de más de dos millones de hectáreas con potencial de coltán, “pero es nece-sario realizar mayores estudios para corroborarlo, y para esto el Servicio Geológico Colombiano se encuentra adelantando un proceso de con-

tratación de técnicos expertos en esta materia”, dijo el funcionario.

Han pasado tres años y los ya-cimientos aún no existen. Dicha clase de anuncios contrastan con la evidencia científica. Los investi-gadores del Gegema confirmaron, a mediados de este año, que un depósito u ocurrencia del mineral hallado en el sector de Casuarito, en Vichada, contiene realmente unos cristales denominados ru-tilos. Ya en los años ochenta, las

primeras labores serias de ex-ploración de coltán en la región indicaron su baja presencia en pequeños depósitos.

“Al comienzo creímos que se trataba de coltán, por seguir la idea de quienes lo comerciali-zaban. Pero luego de estudiar el área de extracción y hacer análi-sis encontramos que es rutilo, un dióxido de titanio. Dichos rutilos se encuentran enriquecidos en niobio y tantalio con inclusiones micrométricas de columbita, dado que el titanio puede ser reempla-zado por estos elementos dentro de la estructura del rutilo. Sin embargo, los valores de dichos elementos estratégicos no supe-ran el 15 %. Así que legalmente no debería llamarse coltán”, advierte Amed Bonilla, otro de los geólogos investigadores de la un.

podría ser brasileño

No obstante, tal vez lo más sor-prendente del rutilo hallado en ese depósito es que al datar los cristales con sofisticados equipos en un laboratorio ubicado en la Université de Rennes (Francia) –en

un trabajo de maestría desarrollado por el estudiante José Alejandro Franco, en asocio con el profesor Marc Poujol– se descubrió que dicho cristal tiene una edad aproximada de 1.500 millones de años, cuando las rocas de ese sector del Vichada apenas tienen 1.400 millones, y estos minerales con niobio y tantalio se cristalizan tiempo después de la formación rocosa.

En contraste, las rocas de Venezuela tienen más años de antigüedad: entre 1.530 y 1.545 millones, por lo que a partir de ahí emergen las primeras conclu-siones: el rutilo del Vichada, aunque contiene niobio y tantalio, no es suficiente para comercializarse y provendría, geológicamente, del vecino país. “Allí

son conocidas cuatro ocurrencias grandes de col-tán. Creemos, entonces, que hoy en día gran parte del producto que circula en Colombia proviene de Venezuela”, afirma el geólogo Bonilla.

Algo similar podría suceder con la ocurrencia hallada en el sur del Guainía. Se sabe que Brasil, país con el que limita esta región, es un gran productor del mineral –al igual que la República Democrática del Congo, Australia, Canadá y China–, por lo que no se descarta la posibilidad de que el coltán del Guainía haya sido arrastrado desde tierras cariocas a las selvas colombianas.

“El Oriente de Colombia es inmenso. En seis años lo hemos andado mucho y, a la fecha, solo hemos encontrado tres ocurrencias de coltán, pero faltan aún más por recorrer”, concluyen los investigadores. Sin embargo, el mineral es relativamente escaso en la naturaleza, por lo que los estudios deben ser meticulosos y a largo plazo. En Colombia, según el Ministerio de Minas y Energía, no hay licencias para explotarlo y se han negado solicitudes de títulos mineros para ese fin.

La ciencia, entonces, deberá jugar un papel esencial para corroborar la verdadera dimensión de la presencia de coltán en la Orinoquia y en la Amazonia colombianas, y para ello aún falta mucha tela por cortar.

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noviembre 2015 | 15 Periódico – Nº 194 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: ciencias forenses, mandíbula, desarrollo craneofacial. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Ciencia& Tecnología

Reconstrucción de mandíbula apoya reconocimiento de personas desaparecidasGiovanni clavijo FiGueroa, Unimedios Bogotá

reconstruir el rostro de personas desaparecidas en Colombia es el “caballito de ba-talla” de las ciencias forenses, ya que requiere de gran precisión por ser esta una pieza fundamental para identificar individuos, parti-cularmente aquellos que reposan en fosas clandestinas esqueletiza-dos y en descomposición.

Sin importar edad, sexo o gru-po étnico, centenares de costi-llas, huesos de extremidades, cráneos y mandíbulas, entre otros restos, continúan apa-reciendo por todo el territorio colombiano. Basta con leer los titulares de la prensa nacional durante 2015: “Macabro hallazgo de cuerpos en fosas comunes del Pacífico”, “¿Dónde está el cuerpo 36?”, “Con la Escombre-ra son 803 fosas comunes en Antioquia”, “Amarga espera de familias ante hallazgo de fosas en Buenaventura”, o con revi-sar las cifras entregadas por la Fiscalía General de la Nación, que tampoco son alentadoras: en el año 2011 se hallaron 3.173 fosas comunes y en lo corrido de 2015 van 4.332.

De igual forma, se elevó el nú-mero de cadáveres desenterrados en estos mismos años, de 3.856 se pasó a 5.958. Pese a que el Estado ha entregado a los familiares más de 3.200 cuerpos, todavía quedan 2.060 sin identificar en los labo-ratorios del Cuerpo Técnico de Investigación (cti), el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, y en la Direc-ción de Investigación Criminal e Interpol (Dijin).

Uno de los principales inconve-nientes para el análisis de restos óseos a partir del cráneo y la cara se relaciona con el proceso de desarti-culación que sufren las mandíbulas, pues por lo general se desprenden del cráneo debido a que los tejidos blandos desaparecen con el tiem-po, lo que dificulta una adecuada reconstrucción facial como herra-mienta de identificación.

Ante esta coyuntura, y para lograr mayor precisión a la hora

C LA S I F I C A C I Ó N D E P E R F I L E S

C LA S E I C LA S E I I C LA S E I I I

E l m o d e l o p r e d i c t i v o i d e n t i fi c ó 1 0 m e d i d a s c o m o l a s m á s d i s c r i m i n a n t e s .

E l m o d e l o s e e x t e n d i ó p a r a p r e d e c i r l a s m e d i d a s d e l a m a n d í b u l a a p a r t i r d e l a s d e l c r á n e o . E s t o e s ú t i l e n l a i d e n t i fi c a c i ó n d e r e s t o s ó s e o s i n c o m p l e t o s .

RECONSTRUCCIÓN MANDIBULAR PARA CASOS FORENSES

Co m b i n a n d o l o s p u n t o s d e r e f e r e n c i a s e o b t i e n e n 7 . 2 0 2 d i f e r e n t e s m e d i d a s .

S e i n d u c e u n m o d e l o p r e d i c t i v o q u e a p a r t i r d e l a s m e d i d a s p u e d e e s t i m a r e l t i p o d e m a n d í b u l a .

P U N T O S D E R E F E N C I A

gráfico: Vanessa Tremain/Unimedios

Por medio de una técnica que modela la mandíbula se han logrado reconstruir rasgos del rostro hasta con un 80 % de con-fiabilidad; este es un gran aporte, sin prece-dentes en el país, que integra la odontología y la ingeniería.

de dar identidad a un cadáver cuyos restos se encuentran es-queletizados en una fosa común, en un trabajo interdisciplinario la Universidad Nacional de Co-lombia (un) desarrolló una herra-mienta que modela la mandíbula de forma rápida y económica, al tiempo que apoya la labor de los expertos forenses.

Según Jairo Vivas, coordinador nacional del Grupo de Patología Forense del Instituto Nacional de Medicina Legal, el país cumple con estándares internacionales para identificar los restos de una persona y cuenta con equipos in-terdisciplinarios integrados por médicos, odontólogos y antropó-logos, quienes realizan un examen completo del cuerpo a partir de los rasgos físicos del individuo y los comparan con métodos tradi-cionales, como las huellas digita-les y los cotejos, tanto dentales como genéticos.

Sin embargo, las ciencias foren-ses en el país aún no cuentan con una metodología que les permita la reconstrucción de la mandí-bula de manera ágil y les facilite el reconocimiento facial ante la ausencia de ésta.

Según explica la profesora Sonia Guevara, odontóloga de la un, “la reconstrucción de tejidos blandos del cráneo y la cara se realiza con arcilla o plastilina, aunque también existen técni-cas computarizadas y otras en las que se superponen imágenes que unen el cráneo con una fotogra-fía de las personas. No obstante, el modelo propuesto permite el reconocimiento aunque no exista la mandíbula en el cadáver. Por medio de datos estadísticos y so-bre medidas establecidas se logra tener una predicción cercana al 80 % de confiabilidad, de la forma y el tamaño de este hueso”.

datos propios

El tamaño y la posición de esta pieza ósea con respecto al maxilar superior y el resto de la cara está relacionado con lo que en odon-tología se denomina clasificación de la maloclusión, que se divide en tres categorías: clase I (cuando hay una relación adecuada en-tre maxilar y mandíbula), clase II (cuando la mandíbula es pequeña o está ubicada hacia atrás con respecto al maxilar), y clase III (cuando la mandíbula es grande o se encuentra proyectada hacia adelante).

Es importante mencionar que el reconocimiento facial se realiza a partir de tamaños estandariza-dos de mandíbulas cuyo origen es americano y europeo, y su-poniendo una relación adecuada entre maxilar y mandíbula. Sin embargo, un estudio realizado en 2001 por el Grupo Crecimiento

y Desarrollo Craneofacial, de la un, determinó la prevalencia de maloclusiones en una muestra de 4.724 niños y adolescentes de Bogotá. El análisis arrojó que el 3,7 % correspondía a clase III, el 20,8 %, a clase II, y el porcentaje restante, 65, 5 %, a clase I.

A partir de dicho estudio, las odontólogas Tania Niño y Sonia Guevara iniciaron su propio análi-sis en el departamento de Cundi-namarca con 229 individuos entre los 18 y 25 años, rango de edad en el que la mandíbula ha alcanzado su tamaño y forma definitivas. A este grupo se le tomaron radio-grafías del perfil y, teniendo en cuenta la clasificación (clase I, II o III), se hicieron experimen-taciones con el fin de predecir puntos de referencia (landmarks) que se deben tener en cuenta para identificar la mandíbula de las personas.

El método tradicional para la clasificación de maloclusión consiste en ubicar tres puntos de referencia en las radiografías de perfil, el primero (N) se ubica en la sutura nasofrontal (en medio de los ojos), el segundo (A) re-presenta la zona más depresiva del hueso maxilar (debajo de la nariz), y finalmente el punto (B), debajo de la boca, que es la parte más depresiva del contorno del maxilar inferior y el que permite determinar la posición de la man-díbula. En el estudio se amplió el número de puntos de referencia a 19, con el consecuente incre-mento en el número de medidas y relaciones que se pueden calcular sobre diferentes combinaciones de los mismos.

De esta forma, los investiga-dores de la un analizaron todas las distancias y ángulos posibles que podían resultar de los 19 puntos, tomando las medidas del maxilar y el cráneo como si no se tuviera la mandíbula; la mandíbula, y la relación del maxilar y la mandíbula. “Estos datos se estudiaron con métodos de análisis de datos (minería de datos), de tal manera que con solo algunos detalles del maxilar y de la base del cráneo se pudiera estimar o predecir el tamaño de la mandíbula y la posición en que se encuentra con respecto al resto de huesos de la cara”, señaló la docente Guevara.

Las mediciones de los ángulos y longitudes dieron lugar a 7.202 combinaciones posibles de pun-tos de referencia con sus corres-pondientes medidas de ángulos (combinaciones de tres puntos) y distancias (combinaciones de dos puntos); éstas se utilizaron como insumo para desarrollar un modelo predictivo basado en técnicas de aprendizaje computa-cional, concretamente máquinas

de soporte vectorial. Este tipo de técnicas se usan en un am-plio rango de problemas que van desde el reconocimiento hasta la detección automática de correo no deseado. El uso de métodos de aprendizaje computacional, señala el ingeniero de sistemas de la un, Fabio González, asesor en el análisis de los datos, “permite el análisis automático de datos y la identificación de medidas con mayor capacidad predictiva”.

De esta manera, asegura el ex-perto, “se pueden inducir modelos que reciben variables de entrada (7.202 combinaciones) y son ca-

paces de predecir una variable de salida que, en este caso, son los tipos de clasificación mandibular”.

variables sintéticas

Gracias a ese análisis, que se basa en el cruce sistemático de datos, se lograron identificar 10 medidas que condujeron a un modelo más práctico y confiable del maxilar inferior, que aún no se encontraban reportadas en la literatura médica.

Su importancia radica en que se combinaron métodos de aná-lisis automáticos de datos con un problema de aplicación en odontología, al simular que no hay mandíbula; pero las varia-bles sintéticas obtenidas pueden representarla, predecir en qué posición estaba y determinar

una mejor clasificación para dis-tinguir correctamente la clase II y la III.

Este modelo no cambiará el procedimiento protocolario de identificación que se emplea en el país, pero según la profesora Guevara: “nos aproxima a una morfología más exacta de cómo era el individuo en caso de que no se tenga su mandíbula, o que haya muchos cráneos mezcla-dos con mandíbulas, tal como ocurre en las fosas comunes. Solo hay que introducir los da-tos al programa y analizarlos para obtener de forma rápida

un resultado más confiable”. Otro de los grandes aportes

que hace esta investigación de la un a las ciencias forenses es que ya se cuenta con datos propios de la población colom-biana. Asimismo, con las nue-vas variables mandibulares se ofrece una alternativa para los profesionales en odontología, particularmente en áreas como odontopediatría, ortopedia, ortodoncia, en crecimiento, desarrollo y planificación de los tratamientos, así como en cirugía reconstructiva en caso de fracturas.

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noviembre 2015 | 16 Periódico – Nº 194 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: energía fotovol-taica, celdas solares, perovskita, kesterita. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Ciencia& Tecnología

Nuevos materiales para hacer paneles solaresnibetH adriana duarte camacHo, Unimedios Bogotá

Aunque leer sus nombres pareciera remitir a algún dueto musical ruso, kesterita y perovskita son mate-riales cuyo potencial como semi-conductores podría convertirlos en alternativas eficientes y económicas para el impulso que necesita la ener-gía solar en Colombia.

en la actualidad, más del 70 % de la producción eléctrica en Colombia proviene de la hidroelec-tricidad, sin embargo, la posición geográfica del país ofrece otras potencialidades que se podrían aprovechar para obtener energías alternativas, la solar es una de ellas.

Al encontrarse ubicado en la zona ecuatorial, Colombia cuenta con una radiación solar constante que puede durar hasta 12 horas al día, en particular en algunas regiones. Por ejemplo, la radiación media en 2012 era de 4,5 kilowatios hora por metro cuadrado (kWh/m2) y el área con mejor potencial está en La

ciencia & tecnología

Eficiencia solar a base de grafeno y perovskitaEl grupo de Dispositivos Fotovoltaicos y Optoelectrónicos de la Universidad Jaume I de Castellón (España), junto con investigadores de la Universidad de Oxford, han creado y caracterizado un dispositivo fotovoltaico basado en una combinación de óxido de titanio y grafeno (colector de carga) y perovskita (captador de luz solar). El resultado supone un récord de eficiencia de un 15,6%, que supera la que se obtiene al combinar el grafeno con el silicio, mate-rial fotovoltaico por antonomasia. Los detalles se publicaron en la revista Nano Letters.

otro de los desarrollos para celdas solares es una capa transportadora de electrones elaborada a partir de trióxido de tungsteno.

foto: Nicolás Bojacá/Unimedios

Guajira, con 6 kWh/m2. Precisamente, de los 6 me-gawatios (mw) de energía solar instalados en el país (equivalentes a casi 78.000 paneles solares), el 57 % está distribuido en el área rural y el 43 % suple torres de comunicación y señalizaciones de tránsito.

Pero el desarrollo de la energía solar podría ser mayor. Según el Instituto de Planificación y Promo-ción de Soluciones Energéticas para las Zonas no

Interconectadas (ipse), menos del 3 % de la energía que se consume en Colombia proviene de la fuente solar; además, todavía un millón de familias carece de dicho servicio en el campo y en otras regiones, donde se presta de manera inter-mitente o con picos de energía.

Sin embargo, uno de los pro-blemas de la energía solar es que puede resultar más costosa que otras fuentes alternativas, en es-pecial si se tiene en cuenta lo que implica instalar un sistema com-pleto. En Colombia, por ejemplo, una instalación para una casa que consume alrededor de 120 kWh al mes puede costar alrededor de siete millones de pesos (paneles, inversores, cableado), sin incluir los costos de la instalación y el mantenimiento.

Un factor que influye en el alto precio es que uno de los compo-nentes principales de los paneles solares es el silicio (segundo ele-mento más abundante en la corteza

terrestre después del oxígeno), que también se utiliza en la fabricación de otros dispositivos tecnológicos, esto hace que su disponibilidad para la generación fotovoltaica de energía eléctrica sea mínima.

Precisamente, entre 2000 y 2007 la escasez de silicio de grado

solar (el que se emplea en los paneles) elevó sus precios más de diez veces y llegó a alcanzar un pico de 475 dólares el kilogramo (más de 1.300.000 pesos).

candidatos a semiconductores

Esta situación ha hecho que la cien-cia se dé a la tarea de buscar otros materiales asequibles y económicos para la generación fotovoltaica de energía eléctrica, dos de ellos son la kesterita y la perovskita, que aun-que se utilizaban en aplicaciones electrónicas, no se conocían sus capacidades como semiconducto-res en las celdas solares, es decir, los que se encargan de absorber la luz del Sol.

El estudio de estos dos materia-les híbridos (orgánico-inorgánico) ha posicionado al Grupo de Mate-riales Semiconductores y Energía Solar del Departamento de Física de la Universidad Nacional como pionero en Colombia en la inves-tigación de su funcionamiento y características básicas.

Con la kesterita, mineral de la familia de los sulfuros, compuesto de zinc, estaño, cobre y azufre, se busca desplazar elementos químicos difíciles de encontrar, como el indio y el galio. A su vez, de la perovskita se evalúan las propiedades ópticas y morfológicas, estructurales, pero sobre todo eléctricas, al modelar su comportamiento de fotoconductivi-dad para identificar sus cualidades como nuevo semiconductor.

Los prototipos de celdas sola-res tanto de perovskita como de kesterita desarrollados hasta el momento están constituidos por películas más delgadas que una hoja de papel, lo que hace que se puedan depositar sobre sustratos flexibles como el pet (comúnmen-te usado en botellas plásticas), y que se puedan usar en superficies curvas, como los tejados de casas o estacionamientos que son actual-mente áreas que reciben radiación solar, subutilizadas en el país.

métodos rápidos y económicos

Camilo Otálora, estudiante del Doctorado en Ciencias–Química e integrante del grupo, se ha en-cargado de estudiar las celdas so-lares con estructura de perovskita, compuesta por la unión de haluros (aniones que componen las sales como cloruro, yoduro, bromuro) más un metal (plomo o estaño) y un catión orgánico (usualmente

metilamonio, un derivado del amoníaco).

El investigador explica que con la modificación de los haluros, el catión metálico y el ion orgánico, se han observado importantes im-plicaciones en términos eléctricos y de estabilidad química, lo que quiere decir que el compuesto es más resistente y posiblemente más conductor; además, se deter-minaron las condiciones óptimas para el proceso de deposición, que ocurre cuando la sustancia química ingresa a una cámara conocida como spin coating y se expande en la película.

“Normalmente se utiliza plo-mo, yoduro y metilamonio, pero la estabilidad aumenta cuan-do se cambian los dos últimos por otros iones. Así, encontra-mos que si antes el compuesto duraba 5 días en condiciones atmosféricas, ahora tarda hasta 20, esto significa que el grupo lo-gró que el material tuviera mayor rendimiento.

Por otra parte, las celdas desa-rrolladas a base de kesterita (sul-furos o seleniuros de cobre, zinc y estaño) se producen comúnmente mediante procesos de alto costo porque implican alto vacío y altas temperaturas. Para contrarrestar esta situación, los investigadores enfocan sus esfuerzos en el estu-dio de síntesis de kesterita por técnicas de bajo costo, como cbd (crecimiento en baño químico) o spray pirólisis (técnica similar a la aerografía) en la que se recubre el compuesto químico.

“Los resultados obtenidos hasta el momento en esta área son de gran importancia, pues los métodos propuestos son rápidos, económicos y además han permi-tido producir kesterita con muy buenas propiedades eléctricas”, menciona Mikel Hurtado, estu-diante del Doctorado en Cien-cias-Químicas de la un.

De esta manera se evidencia el avance de la ciencia nacional en la búsqueda de eficiencia y estabili-dad de nuevos materiales, lo que acerca al país a las posibilidades de producir energía solar, limpia y renovable.

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noviembre 2015 | 17 Periódico – Nº 194 – Universidad Nacional de Colombia

Ciencia& Tecnología

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Especial: De las fronteras a la radio

palabras clave: Marte, volcanes, geomorfología, cráteres de impacto. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Imágenes de Marte calculan edad de la TierranibetH adriana duarte camacHo, Unimedios Bogotá

La fotointerpretación del hemisfe-rio sur del planeta rojo sirve para profundizar en el estudio de los vol-canes que forman parte del paisaje marciano, su análisis también ayuda a ilustrar la geología más antigua de la Tierra, aún desconocida por efectos del clima, la vegetación o la composición de las rocas.

aunQue hace 3.000 años ebullían a temperaturas infernales, los volcanes más importantes de Marte se erigen hoy a menos de 66 grados centígrados (-66 °C), y su estudio ofrece una idea de cómo era la Tierra hace 4.000 millones de años.

La primera investigación de este tipo la realizó en Colombia la geóloga de la Universidad Nacional de Colombia (un), Laura Paola Calderón Cucunubá, a través de la fotointerpretación de imágenes del Mars Orbiter Laser Altimeter (mola), una de las cinco sondas que viajaron a bordo de la nave Mars Global Surveyor, que orbitó el planeta rojo entre septiembre de 1997 y noviembre de 2006, esto la convirtió en la más exitosa luego de Viking 1 y 2.

“El objetivo del mola era construir un mapa topográfico del planeta con un rayo láser lanzado a su superficie”, amplía la integrante del Grupo de Investigación de Ciencias Planetarias Titán de la un, quien para su trabajo se apoyó en el software jmars (Java Mission–Planning and Analysis for Remote Sensing), un sistema de información geoespacial desarrollado en la Universidad Estatal de Arizona (Estados Unidos).

Al respecto, en el hemisferio sur de Marte se encuentra Hellas Planitia, un gran cráter de impacto (de aquellos que se forman cuando un meteorito choca la superficie de un cuerpo planetario) con un diámetro de aproximadamente 2.300 kilómetros (k), equivalente a la longitud de México; este fue un meteoro que impactó tan fuerte la corteza del pla-neta que permitió el ascenso de magma y originó la formación de dos volcanes monumentales: Tyrhena Patera y Hadriaca Patera, ambos se encuentran al noreste de dicha zona; la descripción y la determi-nación de la edad geológica de Hadriaca Patera fue el hallazgo de Laura Calderón.

erupciones muy explosivas

Cuando Marte era caliente, Hadriaca Patera pre-sentaba un gran flujo de lava que aumentó por las frecuentes lluvias. Estas ayudaron a conformar un sistema de drenaje fluvial en donde 1.000 millones de años después se crearon zonas de colapso (áreas geológicamente inestables donde la superficie se derrumba por ausencia de un soporte) debido a que el agua congelada que alguna vez sostuvo la superficie se fue derritiendo, luego de que el magma hubiera entrado en contacto con ella al crearse el volcán Hadriaca Patera; estas zonas formaron los

hadriaca patera presentaba un gran flujo de lava que aumentó por las frecuentes lluvias, estas ayudaron a conformar un sistema de drenaje fluvial.

canales Dao y Niguer Vallis, que en su recorrido transportaron se-dimentos a Hellas Planitia.

Así pues, para avanzar en su estudio, lo primero que hizo la geóloga fue evaluar el tipo de vol-canismo (geoformas o formas de la superficie que se presentan en la región de estudio), para ello se basó en las dimensiones del volcán, de la caldera (abertura por donde sale la lava) y la longitud de la lava; en ese ejercicio encontró que Hadriaca Patera tiene cerca de 80 k de diámetro, una medida muy extensa si se compara con los volcanes más grandes de la Tierra.

En cuanto a la longitud de la lava, determinó que es de 400 k, más o menos la distancia entre Bogotá y Bucaramanga. De hecho, la del Mauna Loa (Hawái), que se considera el volcán más grande de la Tierra, tan solo alcanza 50 k de extensión.

Lo más concluyente de este estudio fue encontrar el tipo de erupción que permitió crear es-tas geoformas, conocido como freatopliniana, una de las más explosivas que puedan existir y sobre las que no hay registro en la Tierra, ya que debieron ocu-rrir hace millones de años y no pudieron registrarse.

Por ejemplo, “una erupción pliniana fue la que ocurrió en el Vesubio, y una freato en el ac-tual volcán Eyjafjallajökull (en Islandia), donde el magma entra en contacto con el hielo y genera muchas cenizas; entonces, una erupción freatopliniana es la

mezcla de estos dos fenómenos”, amplía la investigadora.

sí hubo agua líQuida en marte

Para saber la edad de la zona se utilizó datación relativa, que consiste en comparar la super-posición de eventos geológicos (erupción, lava, cráteres de impac-to, escorrentía superficial, zonas de colapso, etc.) para determinar qué ocurrió primero o segundo, es decir, si el cráter tenía una característica específica antes o después de las erupciones: “Existe una relación entre la edad y el diá-metro de los cráteres estudiados, por ejemplo, cuando el diámetro es mayor, más antigua será la edad del impacto; por tanto, los de me-nor tamaño indican edades más recientes”, asegura.

Para ello, se elaboró un conteo de los cráteres de acuerdo con su tamaño y la superposición de estos sobre las principales activi-dades geológicas establecidas, que fueron: flujos de lavas y piroclas-tos (fragmentos sólidos de mate-rial volcánico arrojados durante una erupción), zonas de colapso y eventos pre y poseruptivos.

De esta manera, concluyó que la edad relativa no es exacta y tiene un error muy alto: “lo úni-co que pude utilizar aquí fue la superposición de los cráteres de impacto sobre las diferentes superficies que presenta la zona de Hadriaca Patera, teniendo en cuenta que en las extensiones

más jóvenes los cráteres de impacto son de diá-metros muy pequeños, mientras que en las zonas más antiguas estos presentan un diámetro mucho mayor, por eso logré dividir diferentes superficies a las que les di un origen y tiempo diferente”, agrega la geóloga Calderón Cucunubá.

Además, en la definición de dicha escala de tiempo se utilizó una gráfica ya realizada para el planeta Marte en la que se relaciona el número de cráteres por km2, y a este cuerpo celeste le genera una pendiente que indica el tiempo al que puede pertenecer esta relación: “en el principio de la for-mación del planeta se crearon muchos cráteres de impacto grandes y de mucha frecuencia, mientras que actualmente hay muy pocos cráteres de impacto y de un tamaño insignificante”, aclara.

Adicional a esto, la integrante del grupo Titán de la un señala que determinar la edad relativa es algo muy común entre sus colegas durante la primera instancia de una evaluación geológica, ya que es algo así como definir que lo primero que se hace cuando se construye un edificio son los cimientos, y por último se realiza la terraza.

Sin embargo, “para terminar un proceso detallado necesitamos determinar una edad absoluta, que se realiza principalmente por medio de isótopos y para esto necesitaríamos de una recolección de muestras de rocas, pero en estos momentos es poco probable adquirirlas estando en la Tierra”.

Todo lo anterior evidencia que Marte no es el planeta seco y árido que se ha pensado durante muchos años, por el contrario, hubo importantes procesos fluviales. Por eso, los hallazgos recientes de la nasa indican que fluye agua a bajas temperaturas debido a la presencia de sales que se encuentran en los cráteres del hemisferio sur Hale, Palikir y Horowitz, confirman que sí existió agua en estado líquido en ese planeta que sigue cautivando a la humanidad.

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noviembre 2015 | 18 Periódico – Nº 194 – Universidad Nacional de Colombia

Plantas antimaláricas despiertan interés de la cienciaequiPo Periodístico, Unimedios

El conocimiento tradicional de las especies vegetales con propiedades antimaláricas está siendo validado por científicos colombianos. Hasta el momento, tres de ellas han mos-trado resultados interesantes en roedores.

a finales de 1960, la farmacéu-tica de origen chino Youyou Tu, recientemente galardonada con el Premio Nobel de Medicina, se dio a la compleja tarea de escu-driñar en textos antiguos y en remedios tradicionales una al-ternativa terapéutica contra la malaria o paludismo.

Para entonces, los esfuerzos por erradicar la enfermedad ha-bían resultado infructuosos. En particular, se presentaba la in-usitada resistencia del parásito Plasmodium falciparum (una de las cuatro especies que tradicional-mente producen la enfermedad en humanos) a la cloroquina, fár-maco desarrollado poco después de finalizada la II Guerra Mundial para tratar y prevenir la malaria.

La capacidad aniquiladora de esta enfermedad se evidenció dé-cadas atrás, cuando acabó con la vida de buena parte de los tra-bajadores franceses que en 1881 intentaron construir sin éxito el Canal de Panamá. Años después, la malaria –causada por parásitos Plasmodium transmitidos a los hu-manos mediante la picadura de mosquitos Anopheles infectados– derrotó a ejércitos enteros; ade-más, entre los años 1955 y 1975, durante la Guerra de Vietman, fue un enemigo implacable.

En ese contexto surgió la bús-queda de una nueva cura contra el mal de la mano de Youyou Tu, quien se apoyó en la medicina tradicional china que describió la malaria hace al menos 2.700 años y ofreció claves sobre su tratamiento con la planta Artemisia annua desde hace 1.600 años, pero aislar su molécula en ese tiempo no era un asunto sencillo.

Tras continuas revisiones y pruebas en laboratorio, la cien-tífica Tu sumó 380 extractos de plantas con aparentes propie-dades antimaláricas, entre las especies vegetales estudiadas

emergió la promisoria Artemisia annua. Después de ensayos en ra-tones y nuevas consultas, extrajo el componente activo de la planta –llamado luego artemisinina– y lo volvió altamente efectivo contra el parásito que infecta tanto a los animales como a los humanos.

Hoy, la artemisinina es un tra-tamiento eficaz contra la malaria P. falciparum y salva la vida de 100 millones de niños cada año. Según la Organización Mundial

las enfermedades”, asegura el farmacéutico y far-macólogo Giovanny Garavito, director del Grupo de Investigación en Farmacología de la Medicina Tradicional y Popular de la Universidad Nacional de Colombia (un).

Precisamente, el investigador y su grupo han dedicado los últimos 12 años a confirmar en labora-torio las propiedades antimaláricas de 10 especies vegetales que en Colombia han sido usadas de ma-nera popular para tratar los síntomas de la malaria. En otras palabras, el conocimiento tradicional está validado de forma científica para que se siga usando con la certeza de que sí funciona.

Para el científico Garavito, debido a las dificulta-des de acceso a los medicamentos que se presentan en zonas endémicas, “las terapias populares, cuya actividad ha sido validada, representan una alterna-tiva económica y asequible para las comunidades, ya que las especies vegetales pueden cultivarse en huertas caseras”.

Por ejemplo, antes de la Artemisia annua, la his-toria documenta la buena reputación de la corteza pulverizada del árbol de quina que usaban los indí-genas de la Amazonia peruana y colombiana para tratar las fiebres intermitentes. Un siglo después fue denominada Cinchona y dio lugar a la quinina, alcaloide natural que aún puede utilizarse en los casos de malaria resistente.

La naturaleza es el mejor innovador en cuanto a sustancias químicas se refiere, acota Garavito. En 2006, su trabajo con ocho extractos vegetales de reconocida actividad antimalárica se publicó en el Journal of Ethnopharmacology, allí, junto con otros académicos, entre ellos el químico farmacéutico francés Eric Deharo, probaron que dos de las ocho plantas analizadas (la Abuta grandifolia, conocida

salud

Plantas medicinales también forman parte del patrimonio en biodiversidad

En 2011 el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial y el Instituto Alexander von Humboldt publicaron el documento “Pautas para el conocimiento, conservación y uso sostenible de las plantas medicinales nativas en Colom-bia”, a través del cual se pretendió establecer una estrategia nacional para la conservación de plantas. Con base en los trabajos realizados por los investigadores convocados, se reconocieron 2.404 especies medicinales de uso en Colombia, de las cuales 1.656 crecen en el territorio nacional, que a su vez alberga alrededor de 214 endémicas (exclusivas del país).

en colombia se ha reportado el uso de infusiones de las hojas y la corteza de Acacia farnesiana para el tratamiento de fiebres y malaria.

la abuta grandifolia, conocida popularmente como abuta, se emplea extensamente en la medicina naturista de Suramérica.

foto: archivo particular

foto: cortesía Herbario Nacional Colombiano, ICN, UN.

de la Salud (oms), en 2013 esta enfermedad infectó a 198 millones de personas y causó la muerte de 584.000 “particularmente niños africanos”, indica el organismo internacional.

económicas y aseQuibles

“El reconocimiento a Tu confirma la importancia y el rol de los pro-ductos naturales en el desarrollo de herramientas terapéuticas para

Ciencia& Tecnología

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noviembre 2015 | 19 Periódico – Nº 194 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: malaria, plantas antimaláricas, farmacia. Consúl-telas en www.unperiodico.unal.edu.co

popularmente como abuta, y la Acacia farnesiana, también llama-da espinillo blanco) mostraron actividad in vitro y en roedores (in vivo).

inhibiendo la acción del parásito

“Hacer análisis in vitro, es decir, poner la molécula de manera directa al alcance del parásito, suele resultar más promisorio. En cambio, en las pruebas in vivo, la molécula debe atravesar el tracto gastrointestinal, llegar al torrente sanguíneo, permear las membranas del eritrocito (glóbulo rojo) y luego las del pa-rásito para provocar la respuesta esperada. Es todo un reto lograr que la actividad de la molécula se mantenga después de superar este recorrido. Por lo anterior, pocas moléculas son activas in vivo, lo cual le otorga un enorme valor a nuestra investigación”, añade el científico Garavito.

Así mismo, en el laboratorio tomaron cinco grupos de ratones y les inyectaron, desde el día cero, una carga parasitaria de Plasmo-dium berghei. Cabe anotar que el parásito de la malaria, compara-do con otros microorganismos eucarióticos (células que tienen su material hereditario dentro de una doble membrana), ocupa menor proporción de su genoma en la codificación de enzimas y transportadores, pero mayor proporción de genes a la evasión del sistema inmune y a las inte-racciones con sus hospederos. Se tuvo especial cuidado en se-leccionar roedores jóvenes, de 18 a 22 gramos (g) de peso, que son los más susceptibles al parásito de la malaria. En humanos, los niños y las mujeres, particularmente en condiciones de pobreza, son los más vulnerables al ataque de la enfermedad.

Una vez infectados los roedo-res, un grupo recibió el solven-te vehículo de los tratamientos (placebo), a otro se le dio cloro-quina, y a los demás, extractos de cada planta. En total fueron cuatro administraciones de cada sustan-cia por igual número de días, al cuarto día se analizó una muestra de sangre periférica para cuanti-ficar el porcentaje de eritrocitos (glóbulos rojos) con parásitos en su interior (parasitemia).

“En los roedores tratados con las especies Abuta grandifolia y Acacia farnesiana, se inhibió en un 66 % y 32 % respectivamente, el desarrollo del parásito. Este resul-tado aporta mucha información”, explica Garavito. La abuta crece en el Amazonas y en el Putumayo, donde se usa a modo de infusión para tratar fiebres maláricas, y el espinillo blanco se encuentra en el Valle del Cauca y en el Tolima.

Estos resultados son esperan-zadores si se tiene en cuenta que

en Colombia la malaria no da tre-gua. Según el Instituto Nacional de Salud (ins): “En las últimas tres décadas el comportamiento de la morbilidad por malaria ha mante-nido una tendencia ascendente, se han registrado promedios anua-les de 120.000 a 140.000 casos”. Desde 1974 predominan casos de la enfermedad producidos por Plasmodium vivax (60 % a 65 %).

Quassia amara: otra planta promisoria

En la Guyana Francesa son bien conocidas y aprovechadas las propiedades antimaláricas de la Quassia amara, planta que llegó a ser muy famosa en las farmacias occidentales hasta mediados del siglo XX, cuando de repente vol-vió al anonimato. Sin embargo, “un estudio sobre el paludismo en dicha región, llevado a cabo por científicos del Instituto de Inves-tigaciones para el Desarrollo (idr), en 2005, la puso de nuevo bajo los reflectores”, afirma a UN Periódico su director, Eric Deharo.

En dicho estudio, Deharo y su colega Stephane Bertani, del Museo Nacional de Historia Na-tural (Francia) probaron la acti-vidad antipalúdica de la planta en experimentos con ratones (se logró una inhibición del 62 % de la parasitemia).

La “quinquina de Cayena”, como se le conoce, crece en los jardines de las viviendas de Gu-yana y en plantaciones extensi-vas de Costa Rica; además, se usa contra infecciones intestinales,

la quassia amara, planta que llegó a ser muy famosa en las farmacias occidentales hasta mediados del siglo XX.

la química farmacéutica es una aliada en la búsqueda de propiedades antimaláricas de especies vegetales en Colombia.

salud

Mujeres y niños, los más vulnerables a la infección por malaria

Un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y el Centro de Investigación en Salud de Manhiça (cism), en Mozambique, muestra que una disminución en la exposición al parásito de la malaria puede provocar resultados clínicos adversos en mujeres embarazadas que se infectan, así como en sus bebés. Los investigadores analizaron las ten-dencias parasitológicas, inmunológicas y clínicas en casi 2.000 mujeres embarazadas que acudieron al Hospital Distrital de Manhiça entre 2003 y 2012. Los resultados del trabajo se publicaron en The New England Journal of Medicine.

foto: archivo Unimedios

foto: cortesía Herbario Nacional Colombiano, ICN, UN.

mordeduras de serpientes, desórdenes hepáticos y fiebres maláricas. En una nueva investigación, realizada en 2006, se confirmó su actividad contra los parásitos P. yoelii y el P. falciparum.

Por medio de un método denominado fracciona-miento bioguiado (proceso de divisiones sucesivas en distintos solventes que permiten obtener un extracto enriquecido en moléculas de interés) se aisló la molécula simalikalactona E, que se mostró muy activa contra el paludismo humano y animal.

“Ésta inhibe la proliferación de la formas asexua-les de P. falciparun in vitro; en laboratorio actúa sobre diferentes estadios del ciclo parasitario, lo cual disminuye la probabilidad de selección de cepas resistentes. En la actualidad, solamente dos molécu-las utilizadas como medicamentos comparten estas mismas propiedades farmacológicas: la atovacuona y la primaquina”, añade Deharo.

Según el investigador, la simalikalactona E tam-bién posee propiedades contra el cáncer: “Reciente-mente, un equipo del Institute of East West Medicine, en Nueva York, puso de relieve que un 71 % de las 21 moléculas recomendadas por la oms para ser

usadas en terapia antimalárica son de origen natural, y un 91 % de ellas tiene actividades anti-cáncer”, acota.

En los próximos meses, el experto Giovanny Garavito y su equipo analizarán en laboratorios de la un las propiedades de la Quassia amara presente en terri-torio colombiano; en las plantas, puntualiza, podría haber respues-ta a muchos de los problemas que hoy aquejan a la humanidad, y lo mejor del caso es que están al alcance de todos.

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noviembre 2015 | 20 Periódico – Nº 194 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: glucosa, plátano, negocio, cultivo. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Los lunes a las 8:00 p.m. por Canal Capital,los viernes a las 10:00 p.m. en Señal Institucionaly en demanda por el canal web Prisma TV,de la Universidad Nacionalhttp://www.prismatv.unal.edu.co/

Conductores

Alejo Vargas Claudia Mosquera Carolina Jiménez

Unimedios y El Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz

de la Universidad Nacional de Colombia,lo invitan a ver el programa:

Extraen glucosa del plátanoirina juliao rossi, Unimedios Manizales

Del almidón de este fruto, prácti-camente desechado en el país, se puede producir glucosa de manera rentable, sostenible y en cantida-des suficientes para su uso a escala industrial, por ejemplo en la confite-ría. Esto permitirá mayores ingresos que los logrados por la venta del producto en fresco.

en el país el 12 % del plátano no se aprovecha por diversos motivos, ya sea por efectos del invierno, logística, pérdidas en el campo o sobreproducción, que generalmente representa unas 355.000 toneladas (t) por año, lo que significaría 126.00 t anuales de almidón del cual podría extraerse glucosa, materia prima de por lo menos un centenar de productos industriales.

“Del almidón concentrado en la pulpa podrían obtenerse alrededor de 226 kilogramos (kg) de glucosa por una t de plátano, sin contar con la transforma-ción de la cáscara que también la produce, aunque con otra gran cantidad de variados carbohidratos”, afirma el ingeniero químico Sergio Duque Quinaya, del Grupo de Investigación de Procesos Químicos Catalíticos y Biotecnológicos de la Universidad Na-cional de Colombia Sede Manizales.

El hecho de que cada año Colombia importe des-de China y Estados Unidos alrededor de 5.500 t de glucosa, es decir el 95 % de la demanda nacional –lo que implica un alto costo de inversión a cargo de las empresas–, motivó al magíster en Ingeniería Química a diseñar un modelo de obtención de glucosa a partir del almidón de plátano, que se basa en la producción de frutos de segunda (aquellos que no se exportan porque están manchados o defectuosos) y de tercera.

La propuesta se desarrolló para producir alrede-dor de 26 t mensuales de glucosa, que generarían el apoyo suficiente de 38 asociaciones productoras de plátano en el departamento de Caldas.

“Para generar esa cantidad se requiere el apoyo de casi todo el Eje Cafetero, con ello se fomentarían alrededor de 17 empleos directos en una planta que genere glucosa, más el apoyo a todas las familias asociadas al proceso; además, las ganancias directas estimadas serían de 1.000 millones con una tasa interna de retorno del 30 % y valores netos de 3.000 millones de pesos al quinto año”, calcula el magíster.

materia prima apetecida

La importancia de la glucosa radica en que se conside-ra una materia prima esencial y multitransformable para obtener otros compuestos, que se pueden definir en función de los microorganismos disponibles y las rutas metabólicas inherentes en ellos, sin contar las transformaciones no fermentativas.

Entre algunos de los compuestos que se pueden obtener a partir de glucosa de forma fermentati-va están los ácidos: láctico, succínico, propiónico,

itacónico, glutámico, corísmico, evérnico, vulpínico y fructosa por isomerización, cada uno de estos son fácilmente transformables en otros, ya sea por una ruta química simple o utilizando metabolismos, lo que refleja la gran variedad de productos que se pueden derivar de una molécula de glucosa.

Con respecto a las rutas quími-cas se puede obtener: hmf, ácido glucárico, ácido glucónico, sorbi-tol, glucopiranosas y glucopiranó-sido, entre otros. Adicionalmen-te, la glucosa tiene usos directos como espesante y saborizante

de baja intensidad en confitería, también es un agente que permite alterar las propiedades térmicas de otros compuestos alimenticios.

De hecho, en Colombia el mercado de la confitería está en crecimiento y su costo está fuer-temente ligado al cacao, el azúcar y la glucosa, razón por la cual las empresas están invirtiendo en investigación y desarrollo con el fin de aumentar la competitividad, menciona el ingeniero.

“La glucosa es un azúcar de alto potencial para el desarrollo de economías basadas en la biomasa,

pues a partir de ella se pueden obtener más de 1.500 productos químicos. Al mismo tiempo, la glucosa de alta pureza es muy costosa en el mercado y el país la importa muchas veces”, anota Carlos Ariel Cardona, docente y asesor de la investigación.

Entre tanto, la Unión Euro-pea registra importaciones de 1.487 millones de dólares por este producto, que representa unos 2,6 millones de t por año, esta necesidad la suplen chinos y estadounidenses, los primeros generan ganancias estipuladas en

142 millones de dólares al producir glucosa con otras materias primas como trigo o maíz.

Antes de escoger el plátano como el candidato idóneo para obtener glucosa, se descartó el maíz, tal y como se hace en los Estados Unidos, ya que el costo del cereal en Colombia es alto y el número de hectáreas insuficiente. Así mismo, para no atentar contra la seguridad alimentaria, se dejó de lado la yuca, el ñame y la papa.

“El plátano es un producto agrí-cola que no hace parte esencial de la canasta de alimentos que usual-

mente consumen los colombianos, pese a sus propiedades energéticas, su bajo precio y riqueza en fibra que facilita el proceso digestivo”, mencio-na Duque Quinaya.

A esto se suma que, por lo general, en el país los productos del campo no se transforman en otros con un alto valor agregado, por ejemplo, las uvas llegan al mercado tal y como fueron cultivadas y luego cortadas (a excepción, por ejemplo, de la In-dustria Grajales, que las convierte en vino); igual ocurre con el plátano, el coco, el banano o la papa, destaca el investigador.

“Algunas empresas nacionales o extranjeras transforman estos pro-ductos pero de manera básica, como tomar una papa y convertirla en un snack, mas no la convierten, por de-cirlo así, en un farmacéutico u otros productos relacionados que pueden generar mayores ganancias”, subraya.

¿cómo se hace glucosa?

El proceso para producir glucosa parte de obtener el plátano que se almace-na y posteriormente se clasifica para saber qué es lo que sirve y qué no, con el objetivo de evitar impurezas.

Tras lavar el fruto, se pela y la pul-pa se somete a temperaturas altas para que las moléculas empiecen a producir, para ello se utilizan catali-zadores (químicos o bioquímicos) y también centrifugaciones que separan los compuestos que se necesitan; de esta manera se concentra el produc-to, se retiran los sólidos y la parte líquida que queda de este proceso es la glucosa.

“La centrifugación adelantada en el laboratorio mostró una adecuada recuperación de proteína y clarifi-cación de la glucosa. Es importante identificar, a nivel industrial, qué tipo de centrífuga se debe utilizar, para ello se considera el tamaño de la partícu-la, que se genera por la acumulación y precipitación de la proteína como resultado del efecto térmico de la hi-drólisis”, amplía el ingeniero químico.

En la actualidad el proceso es fac-tible en cualquier región del país, no obstante, el Eje Cafetero, por sus ca-racterísticas de productividad y cone-xiones logísticas, además del arraigo tradicional del cultivo del plátano con el café, lo hacen una materia prima muy interesante para la región.

de la pulpa de una tonelada de plátano se pueden obtener alrededor de 226 kg de glucosa.

fotos: archivo particular

Ciencia& Tecnología

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noviembre 2015 | 21 Periódico – Nº 194 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: movilidad académica, Alemania, daad, becas. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Ciencia y academia, ejes de la cooperación colombo–alemanaequiPo Periodístico, Unimedios

Colombia es uno de los socios más importantes de la cooperación aca-démica alemana en América Latina. En diálogo con UN Periódico, Rein-hard Babel, director del Centro de Información del daad en Bogotá, e Ignacio Mantilla Prada, rector de la Universidad Nacional de Colombia, se refieren al papel que ha jugado la Institución en el fortalecimiento de esta sólida relación.

en agosto pasado el daad celebró una década de la apertura de su primer Centro de Información en Colombia.

foto: Catalina Torres/Unimedios

Educación

el origen de las relaciones científicas y acadé-micas entre Alemania y Colombia surgió a comienzos del siglo XIX, cuando Alexander von Humboldt, considerado padre de la geografía moderna universal, recorrió parte del territorio colombiano. Hoy, 214 años después, ambos países continúan promovien-do áreas del conocimiento a través de la movilidad académica y de proyectos científicos.

La consolidación de esta relación ha estado li-derada por el Servicio Alemán de Intercambio Aca-démico (daad, por sus siglas en alemán), que en agosto pasado celebró una década de la apertura de su primer Centro de Información en Colombia.

El daad promueve el intercambio internacional de estudiantes y científicos, y en la actualidad cuenta con más de 500 representantes en aproximadamente 100 países; en Colombia tuvo su primer representante en 1974, pero fue en 2005 cuando abrió su centro de información en la capital del país.

Reinhard Babel, director del daad en Bogotá, señala que el número de becarios provenientes de Colombia se triplicó en esta década, mientras en el 2005, 317 colombianos recibieron becas de esta institución, en el 2014 fueron 872, asimismo, hace 10 años 68 alemanes obtuvieron becas del daad para venir a Colombia, pero en el 2014 el número se elevó a 284.

movilidad en aumento

Según el director Babel, en el 2005, cerca de 1.000 estudiantes colombianos estaban inscritos en uni-versidades alemanas, frente a los casi 2.600 con los que se cuenta en la actualidad. Estas cifras ubican a Colombia en el tercer lugar de América Latina, después de México (2.700) y Brasil (4.700), con más becarios inscritos en universidades del país euro-peo; no obstante, menciona, “si se tiene en cuenta la densidad poblacional de los otros dos países, se puede decir que en promedio Colombia supera la cantidad de inscritos en Alemania.

Para el rector de la un, Ignacio Mantilla Prada: “el éxito de esta relación también se debe a que han llegado personas comprometidas con el fortaleci-miento académico entre ambos países”.

Al respecto, el director Babel añade que “en el positivo crecimiento de la movilidad académica y científica colombo–alemana hay que destacar los vínculos del daad y Alemania con la Universidad, la institución de educación superior más reconocida del país en el siglo XX, que se ha consolidado como líder en investigación”.

También destaca que en este momento la un alberga 126 estudiantes alemanes de intercambio y tiene 66 convenios con universidades alemanas en diferentes áreas del conocimiento. Además “cuenta con un profesor permanente y con dos asistentes de

idioma alemán que el daad cofinancia para apoyar la enseñanza de la lengua y cultura alemanas en Colombia”.

Para el director del Centro de Información del daad en Colombia, dichas relaciones son de larga tradición, ya que “fueron pedagogos y arquitectos alemanes quienes ayudaron a diseñar el perfil ins-titucional y la estructura arquitectónica del campus universitario de la un Sede Bogotá”.

Así, podría hablarse de tres momentos de la in-fluencia alemana en Colombia: el primero, menciona el rector Mantilla, se remonta a la presencia de Von Humboldt en el país, la posibilidad de hacer inves-tigación científica y consolidar prácticas que, con la apertura del Observatorio Astronómico Nacional en 1813, se solidificaron. “La reunión que sostuvo Humboldt con José Celestino Mutis dio origen a la ciencia en nuestro territorio, señala.

En estas etapas, desde su génesis en 1832 la un ha sido fundamental. En aquella época el General Francisco de Paula Santander (presidente de la Nueva Granada) se reunió en Berlín con el barón Wilhelm von Humboldt, director de educación alemana y promotor de una exitosa reforma educativa que se contraponía a los modelos napoleónicos en Europa. Influenciado por ese modelo, Santander intervino el plan educativo que regía la Universidad Central de Bogotá (creada por él en 1826 junto a la de Caracas y Quito), e inició una gran revolución educativa que se consolidó en 1867 con la fundación de la UN bajo el Gobierno del general Manuel María Santos Acosta.

Desde ese momento, la Institución sentó las bases de la educación en Colombia con la apertura de seis facultades: Artes y Oficios, Literatura y Filosofía, Ingeniería, Medicina, Derecho y Ciencias Naturales, que con los años han aumentado a 21 en las 8 sedes.

Un segundo momento se ubica en los años cincuenta del siglo XX, cuando alemanes ilustres como Leopoldo Rother emprendieron cuidadosa-mente la construcción de la Ciudad Universitaria, en cuya concepción colaboró el pedagogo Fritz Karsen. Este campus y su trazado urbanístico revolucionaron cuatro siglos de construcción de ciudad en América Latina.

En la un también estuvieron Ernesto Guhl, autori-dad en el estudio de los páramos y gran reformador

de la manera de enseñar e inves-tigar la geografía, y el físico Juan Herkrath Müller, quien encabezó la creación del Departamento de Física en los años 50 y posterior-mente fue el decano de la Facultad de Ciencias.

El tercer momento se da hoy con la movilidad académica in-ternacional. El profesor Mantilla señala que Alemania, Colombia y la un están consolidando una serie de alianzas y acuerdos cien-tíficos que posicionarán al país como referente de la ciencia en Latinoamérica.

alemania viene a colombia

La cooperación colombo–ale-mana en investigación acaba de dar otro paso contundente con la apertura de cinco laboratorios de la Sociedad Max Planck en los campos de biodiversidad y enfermedades infecciosas tro-picales, dos estarán en la un Sede Bogotá.

Asimismo, Colombia cuenta con el Centro de Excelencia en Investigación en Ciencias Ma-rinas (CEMarin), financiado por la daad, que a nivel mundial es uno de los cuatro modelos que fomenta el gobierno federal de Alemania, fue inaugurado oficialmente el pasado mes de mayo y estimula la producción del conocimiento sobre el mar a través de la formación de es-tudiantes de doctorado.

Dicha corporación emerge de un centro que funcionó bajo el convenio de cooperación entre la un, el Instituto de Investi-gaciones Marinas y Costeras

(Invemar) y la Universidad de Giessen (Alemania).

De igual manera, en septiem-bre de este año una delegación de la Sociedad de Investigación Fraunhofer visitó el país para analizar la capacidad empresa-rial y explorar áreas que per-mitan desarrollar proyectos de innovación; en su recorrido la delegación estuvo en la un, pues uno de sus intereses, manifesta-ron, es trabajar articuladamente con la universidad pública más importante de Colombia.

Según Reinhard Babel, “para continuar en esta línea de fruc-tífera búsqueda de alianzas de cooperación entre Colombia y Alemania, se planea recibir en marzo de 2016 a una comitiva de Rectores y Cancilleres de universidades alemanas”.

En ese sentido, menciona, las visitas de importantes delega-ciones alemanas a Colombia, entre las que se cuentan la de la canciller Angela Merkel en el 2007; el Presidente de Alemania, Joachim Gauck, en 2013; la mi-nistra de Educación de ese país, Annette Schavan, quien visitó la un en 2012, y la del ministro de Relaciones Exteriores, Frank–Walter Steinmeier, reflejan el creciente interés en estrechar los vínculos de cooperación entre ambos países.

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noviembre 2015 | 22 Periódico – Nº 194 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: helminto, gusanos, niños, juego, lúdica, medicina. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

Juego de mesa le gana a peligrosa infección

En Quipile (Cundinamarca), la inci-dencia de las geohelmintiasis o infec-ciones causadas por los huevos de un gusano que ataca a las poblaciones vulnerables en todo el mundo, se redujo del 62 % al 23 %. “Gusarín gu-sarán”, una estrategia lúdica unida a la medicina, hizo que los pobladores de este municipio aplicaran medidas sanitarias básicas que les están mejo-rando su calidad de vida.

javier silva Herrera, Unimedios Bogotá

tienen nombre engorroso, tanto o más que sus complejos efectos sobre la salud. Se trata de las geohelmintiasis, infecciones transmitidas por gusanos blandos y alargados conocidos como helmintos, que habitan en más sitios de los que se pensaría. Según la Organización Mundial de la Salud (oms), 2.000 millones de personas en todo el mundo están contagiadas y otros 300 millones enfrentan enfermedades severas por la presencia de estos anélidos, que son responsables de más del 40 % de las enfermedades tropicales, sin incluir la malaria.

En América Latina se estima que los afectados son aproximadamente 100 millones de habitantes, generalmente de lugares con condiciones higié-nicas deficientes, de lugares sin alcantarillado o donde el agua para beber no es potable. En esos ambientes insalubres, los helmintos crecen cómo-dos e infectan a muchos niños que con el tiempo comienzan a padecer desnutrición o trastornos en su crecimiento, problemas de aprendizaje, déficit de atención y anemia. En Colombia, hay sitios donde hasta el 70 % de los menores de edad han sido afectados.

Uno de esos puntos geográficos es la inspec-ción de La Virgen, en el municipio de Quipile (Cundinamarca), hasta donde llegó la Universidad Nacional de Colombia para aliarse con la población y enfrentar este contagio, pero no solo con medi-camentos. Allí, buena parte de los pobladores lo ha hecho jugando.

El pasatiempo es en realidad un juego de mesa cuyo nombre parece el título de una canción de cuna: “Gusarín gusarán”, fue ideado por profesio-nales que conformaron los grupos Infecciones y Salud en el Trópico y Antropología Médica, de la Facultad de Medicina de la un, que además hacen parte de un proyecto de extensión solidaria de la Dirección de Extensión e Investigación de la Uni-versidad Nacional de Colombia Sede Bogotá (un), con apoyo de la Vicerrectoría de Investigación.

lúdica para cambiar hábitos

El juego se realiza en un tablero divido en casilleros que se conectan entre sí. Al mejor estilo de lo que se conoce como un parqués, los participantes tienen como objetivo llevar unas fichas, que en este caso tienen formas de gusano, hasta el final de un recorri-do en donde van sorteando mensajes y penitencias.

La lúdica está adaptada para que pueda instalarse en una mesa o en el piso, mide 1 metro (m) con 80 centímetros (cm), y está diferenciada por colores para que participen cuatro personas, de manera individual, o cuatro grupos.

La discrepancia con un entretenimiento tradi-cional es que mientras juegan “Gusarín gusarán”,

los niños y adolescentes van aprendiendo detalles, que pueden ser de diferente intensidad o dificultad, sobre cómo frenar el avance de las geohelmintiasis.

Orlando Cueca, diseñador industrial, y quien creó el juego junto con el médico internista Diego Cano Rosales, ambos de la un, dice que la idea es adaptarlo para que pueda ser llevado a otras regiones del país: “recientemente lo aplicamos en una comunidad de Puerto Nariño (Amazonas)”, explicó Cueca, quien sigue adelante con su perfeccionamiento.

Aquí se ha usado un principio básico a la hora de sanar: la aplicación de la lúdica como una estra-tegia para optimizar el aprendizaje y promover la participación y la creatividad, porque parte de la sanación, en este y en la mayoría de casos en los que el enemigo es una infección, depende de que la gente pase de la contemplación a la acción y aplique medidas sanitarias básicas. “Los hábitos saludables, dicen los expertos, reducen la posibilidad de una reinfección”.

En La Virgen no hay alcantarillado y existe una de-ficiencia enorme en la disposición de las basuras; sin embargo, omitiendo los riesgos, muchos niños entre los 5 y los 14 años caminaban descalzos exponiéndose así a que las larvas de los helmintos penetraran en sus cuerpos a través de su piel, porque el piso suele estar contaminado con materia fecal; pero “Gusarín Gusarán” envió mensajes que lograron modificar este hábito.

Hoy la enfermedad está al menos controlada.De presentarse en el 62 % de los niños mayores de 5 años pasó a afectar al 23 %; esta reducción se consiguió, además, con la aplicación de lo que los médicos llaman “rondas de quimioterapia”, es decir, el suministro de un antiparasitario.

Con esta doble estrategia, médica y de educación, que además incluyó carteleras hechas con cortezas de plátano, jornadas de cuentería e incluso una obra de títeres llamada El reino de mi barriga, se ha pensado en que la infección estará erradicada en los próximos años.

una comunidad empoderada

La vida en el caserío ha mejorado. Después de que al menos todos han puesto a prueba su suerte con dados y fichas, ahora se aplica el programa “Partici-pación comunitaria y calidad de vida como ejercicio de empoderamiento en una población campesina”,

también del Grupo de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la un.

Y aunque se han superado retos, también han aparecido nuevas disputas que ahora se intentan contrarrestar, como las riñas por el uso del agua, el desinterés en la participación comunitaria, los altercados entre estudiantes y profesores, la rebeldía que nace cuando muchos padres –por la necesidad de ganarse la vida– dejan a sus hijos solos o a cargo de sus abuelos.

A lo anterior se suma el que no hay vías, tampoco oportunidades para la agricultura, las mujeres son maltratadas y relegadas, hay un éxodo intenso de los jóvenes hacia las ciudades, afirma María del Pilar Díaz, docente del Departamento de Salud Pública, directora del Grupo de Antropología Médica de la Fa-cultad de Medicina de la un y líder de este proyecto.

“Pero no queremos decirles a las personas lo que deben hacer, sino partir de sus necesidades y motivarlas a plantear y buscar soluciones. Logra-mos que nos pidan asesoría en temas específicos, por ejemplo, solicitudes para que les hablemos de veterinaria y tratar la proliferación de perros calle-jeros. En esencia, poco a poco han identificado sus debilidades, para que sepan dónde y cómo exigir soluciones”, agregó Nohora Ramírez, antropóloga y socióloga, subdirectora del Grupo.

Así pues, todas estas iniciativas académicas han logrado un cometido social básico: antes los habi-tantes esperaban a que sus problemas los resolviera un Gobierno Central que no suele atenderlos, o los políticos que visitan el lugar para prometer obras que jamás se hacen, pero ahora adultos y jóvenes son capaces de enmendar errores, crear propuestas, promover salidas a una crisis y exigir respeto por sus derechos fundamentales.

Como dice la subdirectora del grupo: “esto parece simple, pero es todo un avance para localidades que históricamente han sido marginadas, afecta-das por el conflicto armado y que tienen muchas dificultades sociales”.

mientras juegan “gusarín gusarán”, niños y adolescentes aprenden detalles sobre cómo frenar el avance de las geohelmintiasis.

foto: cortesía Grupo de Antropología Médica de la Facultad de Medicina de la un.

Salud

Page 23: U.N. Periódico No. 194

noviembre 2015 | 23 Periódico – Nº 194 – Universidad Nacional de Colombia

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coeditor: nelson a. rojas

Facultad de Ciencias Humanas – Sede

Bogotá, Universidad del Rosario y Univer-

sidad Cooperativa de Colombia

El objetivo de este libro es de-jar hablar la transgresión desde su singularidad, no como algo ahistórico, invariable y homo-géneo, sino como algo sujeto al tiempo, a su variabilidad cultural, fragmentario y con múltiples perspectivas. Con el acercamiento microhistórico se busca evidenciar y debatir las conexiones entre las estructu-ras y las posibilidades de agen-cia de los individuos. El fin de esta aproximación es partir de lo particular para rescatar redes de significación que posibiliten recuperar prácticas cotidianas, voces silenciadas, espacios de agencia y su tensión con las relaciones de poder.

Territorios del conocimiento. Visiones caleidoscópicas en la Ecorregión Eje Cafeteroautor: luis fernando acebedo restrepo

editorial universidad nacional de colombia

Esta obra explora los conceptos de territorio y de sociedad del conocimiento, sustentados en la generación y el procesamiento estratégico de información como factores esenciales de la productividad y la competi-tividad. Bajo esta premisa, el autor aborda el concepto de territorio del conocimiento en ciudades y regiones intermedias como el Eje Cafetero y analiza las condiciones que le permiten consolidarse como tal. La metáfora del caleidoscopio, presente en su obra, explica cómo actúan las fuerzas dinamizadoras del territorio (espacio, tiempo, innovación y movimiento) y cómo se podrían conjugar para ir más allá de la reproducción de un discurso que tiene origen en otros contextos y realidades; además, propone algunos giros caleidoscópicos regionales desde los cuales se pueden potenciar los territorios.

Escritos y debatescontemporáneos sobre el derechoautores: mireya camacho celis,

jhany marcelo macedo r.,

diana carolina flórez b.,

nubia cristina salas s.,

carlos erin Quesada t.

y jimena del pilar guerrero d. Facultad de Derecho,

Ciencias Políticas y Sociales

Sede Bogotá

Después de la masacre: emociones y política en el Cauca indioautores: myriam jimeno,

daniel valera y ángela castillo

Centro de Estudios Sociales (ces) de la

Facultad de Ciencias Humanas e

Instituto Colombiano de Antropología e

Historia (icanh)

Cultivo de tejidos vegetales. Conceptos y prácticasautores: hernando ramírez,

maría elena guevara

y roosevelt h. escobar

Facultad de Ciencias Agropecuarias

Sede Palmira

Page 24: U.N. Periódico No. 194

noviembre 2015 | 24 Periódico – Nº 194 – Universidad Nacional de Colombia

palabras clave: Caldas, conoci-miento, paisaje cultural cafetero, tradiciones. Consúltelas en www.unperiodico.unal.edu.co

De la experiencia viva a la imaginación recreadaFanny lucía Pedraza valencia, Unimedios Manizales

Con un novedoso guión museístico, inspirado en la cultura cafetera caldense, el Museo In-teractivo de la Ciencia y el Juego (Samoga), de la Universidad Nacional de Colombia Sede Ma-nizales, ofrece una nue-va aventura didáctica para niños y jóvenes de la región, a la vez que busca transformarse en un museo de tercera generación.

pachamama (tierra) recoge el Oriente minero con Marmato y Riosucio; Bachué (agua), el re-curso hídrico excedentario del Occidente caldense; Yuruparí (aire), el aroma de la tierra del café por los dos ejes de la colo-nización antioqueña; Chimini-gagua (fuego), la alta cordillera con sus volcanes y fértiles tie-rras de Marulanda; Chía (arte), el escenario pluricultural de la ecorregión cafetera; Bochica (lógica), la necesaria articulación entre ciencia y saberes, y Chib-chakum (tecnología), los avances tecnológicos requeridos en el trópico andino para impulsar el desarrollo sostenible.

Estos son los “siete mundos” con los que Samoga enaltece la cultura, biodiversidad y pluri-culturalidad que tiene el depar-tamento de Caldas.

Hoy, luego del desarrollo de un nuevo guión museístico que entrelaza el escenario multicul-tural y biodiverso en cuatro de los siete mundos, con su oferta natural y cultural que recurre a una analogía con los cuatro elementos aristotélicos, Samo-ga le apuesta a la apropiación social para consolidarse en el departamento como un museo de tercera generación, es decir, que pueda ofrecer propuestas y elementos para la producción de conocimiento; los tres mun-dos restantes se ocupan de las estrategias necesarias para dar respuesta a sus problemáticas a partir de las potencialidades de las subregiones.

“El objetivo de esta iniciativa es generar un instrumento para la construcción de territorio e identidad cultural de la ecorre-gión cafetera, con base en el análisis de sus problemáticas socioambientales y la promo-ción de su potencial natural y

Artes& Culturas

cultural”, explica el profesor Gonzalo Duque Escobar, direc-tor del museo.

otra forma de vivir el museo

Para ofrecer esta aventura peda-gógica y didáctica, un grupo de expertos del Museo diseñaron una aplicación museográfica (clasifi-cación) y museológica (histórica) de los mundos relacionados con la tierra, el agua, el aire y el fuego, que resaltan los acontecimientos y características que relacionan a Caldas con los saberes indígenas y ancestrales.

De esta forma se puede cono-cer la región desde su cultura, que aunque tiene influencia antioque-ña y caucana, adquiere una nueva connotación, pues es propia de un pueblo que echó sus raíces trabajando la tierra, así mismo decidió abrirse caminos a lomo de mulas y bueyes cargados de café para crear su identidad.

Según Carolina Calderón Fran-co, diseñadora del contenido

museográfico, a partir del uso de nuevas tecnologías Samoga quiere hacer una traducción de los saberes populares para rela-cionarlos con las problemáticas socioambientales, la divulgación de las riquezas y los recursos que el territorio posee.

Para ello se valieron de elemen-tos como la realidad aumentada, un video introductorio de los siete mundos y 16 audiotextos, estos permiten que las personas en si-tuación de discapacidad visual también puedan hacer el recorri-do. Asimismo, el nuevo guión fue adaptado a una aplicación para teléfonos inteligentes y tabletas,

así como para otros dispositivos con acceso a la red que tengan la plataforma Android.

cuatro mundos en una apli-cación móvil

La herramienta permite al usuario experimentar el recorrido a través de audios y videos. Así, el visitan-te que decida iniciar por el de Pa-chamama (tierra) encontrará una región ubicada en el Occidente caldense, caracterizada por ser un resguardo triétnico en donde los municipios de Marmato, Riosu-cio, Supía y Anserma, además del corregimiento de Arma, albergan poblaciones mestizas, indígenas, afrodescendientes y de origen europeo que nutren la producción de panela, la explotación del oro y las artesanías de sus resguardos, a través narraciones poéticas y novelescas a ritmo del currulao.

Dicha zona, perteneciente al sistema andino y ubicada en el cañón del río Cauca, conserva tradiciones coloniales que se re-

montan al siglo XVI; sin embargo, pese a la ocupación del territorio Umbra por el español, los esclavos africanos y la presencia emberá, sigue viva la cultura quimbaya según vestigios encontrados por los etnógrafos Guillermo Rendón y Anielka Gelemur a finales del siglo XX.

El mundo Yuruparí (aire), aso-ciado con el aroma del café, estará en las rutas de la Colonización Antioqueña y en poblaciones so-porte del Paisaje Cultural Cafetero donde se aprecia el bahareque como arquitectura vernácula. Se trata del territorio de guaduales y yarumos que se observa desde

Neira y Salamina hasta Aguadas; las chivas a ritmo de música ca-rrilera dejan entrever los inicios de esta zona con el ferrocarril de Caldas (1916–1927) y los cimien-tos del cable aéreo (1913–1922), cuya estación más emblemática es hoy patrimonio arquitectónico del país, bajo la custodia de la un Sede Manizales.

Entre tanto, “el mundo de Chi-minigagua (fuego) alude a la tierra de los volcanes ubicados sobre la alta cordillera y encima de uno de los siete escenarios agrícolas por

excelencia de Colombia, donde se encuentran poblaciones como San Félix, Marulanda y Murillo, cuyos íconos culturales son el frailejón y el cóndor; estos son ecosistemas de tierra fría y fuentes termales provenientes del macizo volcá-nico Ruiz–Tolima, que provee agua a dos millones de personas en Caldas, Risaralda, Quindío y Tolima”, agrega el profesor Duque Escobar.

La propuesta incluye también el mundo de Bachué (agua), que corresponde al Norte con el río Guarinó, cuya pluviosidad llega a alcanzar entre los 3.500 y 4.000 milímetros al año. Es gracias a esta riqueza que la región es po-tencia en el sector hidroeléctrico; de hecho, la energía generada allí equivale al 2 % de la producida en Colombia (dos millones de kilovatios).

Los tres mundos restantes: de las artes (Chía), la ciencia (Bochica) y la tecnología (Chib-chacum) subrayan la importan-cia de la ciencia, la tecnología y la identidad cultural como factores clave para resolver la brecha de productividad e ingresos que sume en la pobreza a cerca de 300.000 caldenses en los medios rurales.

De esta manera, los cerca de 15.000 usuarios al año, la mayo-ría estudiantes y profesores de escuelas y colegios de la región, que visitan el Museo Samoga para interactuar y aprender con estos siete mundos, ahora podrán ace-racrse de manera interactiva a la cultura cafetera.

samoga, en la lengua regional umbra, significa "lugar de asombro". Este espacio interactivo muestra de forma práctica distintos aspectos de la cien-cia, la historia y el arte.

fotos: Andrés Almeida y archivo Unimedios