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Un girasol cada año Hace bastante tiempo nació Clementina, exactamente el 18 de abril de 1972 una niña bastante deseada por sus padres. Le pusieron ese nombre por su abuela, quien se llamaba de la misma forma. Esa tarde de abril, en el Hospital José Gregorio Hernández, habitación 5-2, tres horas después del nacimiento de la pequeña Clementina llegó un mensajero con un sencillo girasol en su mano, en la tarjeta decía “una flor para una flor”, solo eso. Toda la familia estaba sorprendida, pues nadie había mandado dicha flor, y en la tarjeta no decía quien la había enviado. Cuando Clementina cumplió un año de vida celebraron muy alegres, a mitad de reunión llegó un curioso mensajero con un girasol para la pequeña, y en la tarjeta había un escrito que decía “una flor para una flor”. Nuevamente la familia comienza a preguntarse quién será el responsable de enviar dicha flor. Año tras año en las celebraciones por el cumpleaños de Clementina llegaba un mensajero con el girasol y una tarjeta con el mismo escrito. La familia de la niña no sabía si preocuparse o ignorar ese regalo anual que le hacían, el papa de la pequeña Clementina tenía más curiosidad que el resto, él fue hasta la agencia de envíos y se dedicó a interrogar a cada uno de los mensajeros, cajeros, obreros, gerentes y todo

Un girasol cada año cuento

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Un girasol cada año

Hace bastante tiempo nació Clementina, exactamente el 18 de abril de

1972 una niña bastante deseada por sus padres. Le pusieron ese nombre por su

abuela, quien se llamaba de la misma forma.

Esa tarde de abril, en el Hospital José Gregorio Hernández, habitación 5-2,

tres horas después del nacimiento de la pequeña Clementina llegó un mensajero

con un sencillo girasol en su mano, en la tarjeta decía “una flor para una flor”, solo

eso. Toda la familia estaba sorprendida, pues nadie había mandado dicha flor, y

en la tarjeta no decía quien la había enviado.

Cuando Clementina cumplió un año de vida celebraron muy alegres, a

mitad de reunión llegó un curioso mensajero con un girasol para la pequeña, y en

la tarjeta había un escrito que decía “una flor para una flor”. Nuevamente la familia

comienza a preguntarse quién será el responsable de enviar dicha flor.

Año tras año en las celebraciones por el cumpleaños de Clementina llegaba

un mensajero con el girasol y una tarjeta con el mismo escrito. La familia de la

niña no sabía si preocuparse o ignorar ese regalo anual que le hacían, el papa de

la pequeña Clementina tenía más curiosidad que el resto, él fue hasta la agencia

de envíos y se dedicó a interrogar a cada uno de los mensajeros, cajeros, obreros,

gerentes y todo el personal de la agencia. “no podemos ayudarlo”, “tenemos una

política con las personas que desean hacer envíos anónimos”, “lamentablemente

a los anónimos no se les toma la misma cantidad de datos y la mayoría prefieren

colocar nombres falsos, disculpe”… esas fueron las palabras del gerente de la

agencia, quien de ninguna forma quiso ayudarlo.

Como clementina creció viendo girasoles cada año, esa era su flor

preferida, y el naranja y amarillo sus colores favoritos. Se vestía de esos colores,

usaba accesorios con esos colores y ademas, su cuarto llevaba naranja y amarillo

en cada pared.

Luffi, 13/09/14,
Función referencial: ya que da una información exacta y objetiva.
Luffi, 13/09/14,
Función emotiva: pues define lo que siente la familia de Clementina. Este no es el único ejemplo, también se puede conseguir otras emociones como curiosidad y tristeza.
Luffi, 13/09/14,
Función poética o estética: es un momento repetitivo en el cuento donde el alago para Clementina es decirle que es tan linda o tan radiante como la flor que le están regalando, todo queda a la forma de interpretar la frase.
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Al cumplir los 15 años, se fue toda la familia de viaje, y la gran fiesta

celebrando que la niña ya no era la pequeña de la casa, la realizaron por todo lo

alto en un hotel lejos de la ciudad. Como el girasol era su flor preferida, decidió

que en sus quince años todo sería decorado con girasoles y sus colores favoritos.

En la fiesta, ella estaba ansiosa por salir, bailar el vals con su padre,

escuchar las palabras de su madre y poder disfrutar de la noche entera con todos

sus amigos y ese chico que le gustaba. Luego de bailar el vals, llega un

mensajero, y aunque creen saber lo que viene les cuento que no. El padre de

Clementina prohibió la entrada a mensajeros en la fiesta, aunque igual dejaron un

ramo con 15 girasoles en la entrada, con la tarjeta que decía “una flor para una

flor”. Ni siquiera pudieron cambiar el número, dijo el papa de la quinceañera.

A Clementina le daba mucha curiosidad saber quién era ese curioso

personaje que le enviaba flores y por qué razón no decía quién era. Una tarde la

adolescente le pregunto a su madre:

- Mami, ¿es papa quien envía la flor cada año? ¿O eres tú? Yo creo que

es papa quien las envía, dime por favor ¿Quién las envía?

La madre de Clementina, con una sonrisa en el rostro.

- No creo mi niña, tu padre lleva años intentando buscar al responsable

de los envíos cada año.

Clementina estaba cada vez más interesada en saber y siguió haciendo una serie

de preguntas a su madre, de las cuales no consiguió alguna respuesta positiva. Al

año siguiente muere su padre y Clementina promete encontrar a la persona que le

envía dichas flores para poder contarle a su papa y que pueda descansar en paz.

Siete años después Clementina se gradúa de Abogado y decide hacer un

viaje largo con sus compañeros graduandos y su novio. Da la casualidad que el

viaje fue en abril, el mejor cumpleaños de su vida, en Bariloche, Argentina.

Después de disfrutar una cena con sus amigos y su novio deciden irse al hotel

donde se hospedaban, la sorpresa de Clementina es que al llegar, en recepción le

Luffi, 13/09/14,
Función fática: En esta parte Clementina insiste y repite las palabras para conseguir una respuesta especifica del receptor que en este caso es su madre.
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entregan un girasol con una tarjeta que decía “una flor para una flor”. ¿Cómo llegó

esta flor aquí? Se preguntó durante toda la noche.

En Octubre del mismo año la madre de Clementina cae en una grave

enfermedad sin cura y fallece en Noviembre en el mismo hospital donde nació

Clementina.

A punto de cumplir 24 años Clementina se da cuenta que no ha podido

conseguir al responsable del envió de la flor cada año donde quiera que ella se

encuentre. Entonces contrata a una serie de personas para que resuelvan el

problema por ella. Al llegar el día de su cumpleaños número 24 todas las personas

contratadas estaban listas para su trabajo, en la agencia de envíos, cerca de su

casa y en todas las floristerías de la ciudad. Paso la mañana, la tarde y la noche y

nunca llego su girasol.

Clementina, pensó en esperar al día siguiente, y les pago el doble a todos,

pero nunca llego su girasol. Fue allí donde ella salió de dudas y por fin entendió

quien fue la responsable de enviar cada año “una flor para una flor”.

Semiología SAIA A

Prof. Mauricio Ramirez

Valentina Jiménez

C.I. 24.339.685

 

Barquisimeto, Septiembre de 2014

Luffi, 13/09/14,
Función connotativa o conmitativa: podemos encontrar esta función al final del cuento, pues Clementina obtiene una reacción al recibir un mensaje de entendimiento que le hace entender que los girasoles siempre los envió su madre de forma secreta.
Luffi, 13/09/14,
Función metalingüística: Para algunos puede ser claro el mensaje, y entender de forma clara quien enviaba anteriormente los girasoles y porque al final del cuento no llegan, para otras personas no será tan fácil descubrir que la responsable era la madre de Clementina y al fallecer no fueron enviados mas girasoles.