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q.. CJ 1­Director General, Programa latinoamericano de Periodismo y Decano, q, ,.. Escuela de Periodismo y Medios de Comunicación,

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::J c., Director, Programa Latinoamericano de Periodismo

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Ulibarri. Eduardo Idea y vida del reportaje. '- México: Trillas:

Universidad Internacional de Florida, 1994. 281 p. .. 23 cm. Bibliograj{a: p. 269 Incluye (ndices ISBN 968-24-4804-2

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l. Reporteros y reportajes. l. t.

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Primera edición, enero 1994 ISBN 968-24-4804-2

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LAS VERSIONES SOBRE EL REPORTAJE

De algun~Ill~era.. el. reportaje engloba y <::obija a las demás formas periodísticas~ Tien.e_~g<:>_de noticia cuando produce revelaciones; de crónica cuando emprende ~l relato de un fenómeno: de entrevista cuando transcribe.con...amIlli ­tud -.opiniones de las fuentes o fragmentos de. di~ogos con ellas. Se hermana con el análisis en sus afanes de interpre­tar hechos. y coquetea con el editorial. el artículo y la.critl~a cuando el autor sucumbe a la tentación de dar sus Juici9.~

sobre aquello que cuenta o explica. Sin ~mbargo. el. reportaje no es. un simple depósito de

posibiliq.ª<:les múltiples o collage de géneros diversos, .sin alma, esencia y componentes propios. Al contrario. es plural

15 Para una discusión sobre la Interpretación en la prensa, véase Eduardo Uliba.rrl, Perlodlslllo paro lIuestro tlelllpo, especialmente el capítulo 1.

24 CAP. 1. UN GÉNERO VITAL

en elementos. diverso en orientaciones y énfasis. proclive~a

transformarse según las aptitudes. vicios o virtudes <:l~~.sus creadores. pero necesariamente atado a fundamentos que le dan su peculiar vida y nombre.

Para defmir al reportaje la tarea no es tan simple como acudir a diccionarios. los que difícilmente van más allá de identificarlo como información periodística en su carácter general. o como relación de hechos. Y si nos remitimos a los teóricos de la disciplina. debemos hacerlo en el entendido de que sus criterios también son diversos.

Hace 30 años. Luis A. Romero se hizo eco de un concepto que ya no es esencial en la profesión. pero que aún existe en la mente de algunos lectores. sobre todo en quienes tuvieron acceso a la prensa de debate. abundante en extensos textos con opiniones ----emitidas directamente o captadas por el periodista- de personalidades de la política o intelectuales: es el reportaje como sinónimo de entrevista: es el concepto que está presente al hablar de "hacerle un reportaje" a al­guien. cuando en realidad lo que se quiere es obtener sus puntos de vista sobre algo. Romero lo expresaba así:

La palabra francesa reportage que, en su sentido lato signifi ­ca "volver a llevar" o "trasladar". en el lenguaje periodístico se emplea para designar aquellas informaciones, en forma de en­trevistas. en las que el periodista transcribe casi literalmente, es decir. limitándose a darles forma literaria. las preguntas formuladas a una persona que ocupa una situación importante, y las respuestas dadas por la misma; la tarea de aquél, en estos casos, no es la de "crear", sino la de "trasladar" fie1nlente al lector las manifestaciones que se hacen.

y la única concesión que hace el autor a esta labor mera­mente transcriptiva es la de ofrecer: "una breve exposición previa del reportero. diciéndole al lector cuál es el motivo de la entrevista". 16

Con todo. en la actualidad la mayoría de las obras y los autores parten de otros conceptos. ligados de alguna mane­ra a la búsqueda y presentación de informaciones. aunque con diferencias en el método y la forma de lograrlo. En la edición en espaiiol del libro The mass media: reporting. writ­ing. editing. de William Rívers. se diferencia entre el reporta­je "estándar" y el "interpretativo". El primero es el que "sólo

16 Luis A. Rompro. op. cit., pág. 94.

LAS VERSIONES SOBRE EL REPORTAJE 25 da cuenta de un acontecimiento". del cual. "ante todo. relata el aspecto más importante e interesante". mientras que los otros aspectos "se describen por su importancia decrecien­te"; es decir. es el equivalente de la noticia. Por su parte. el reportaje de interpretación va más allá y sitúa al hecho "en su perspectiva".17 con lo cual se convierte en un equivalente del análisis. y así. poco ayuda a definirlo.

También Gonzalo Martín Vivaldi habla de un reportaje estándar o "en un sentido amplio" como "un relato periodís­tico informativo. libre en cuanto a tema. objetivo en cuanto al modo y redactado preferentemente en estilo directo". que "se diferencia de la información pura y simple por la libertad expositiva de que goza el reportero". y comprende "la mayo­ría de lo que se publica en un periódico". salvo el comenta­rio. la crónica o el artículo. El "gran reportaje". en cambio. "es el de altos vuelos literarios y gran interés publicístico". cultivado en los grandes diarios por "primeras firmas litera­rias"; es:"un trabajo más personal y libre. donde el módulo formal se rinde. se doblega ante la personalidad del perio­dista-escritor".18 Emil Dovifat se suma a esta línea un tanto personalista-testimonial del reportaje cuando defme como su esencia "la representación vigorosa. emotiva. llena de colorido y vivencia personal de un suceso". y establece una diferencia entre el corresponsal. "quien recoge los hechos de un modo más pasivo y concienzudo" y el reportero. que "penetra en los detalles reales tal como los vio. pero aña­diendo una impresión personal de conjunto".19 Martín Vival­di. sin embargo. a pesar de su énfasis en lo estilístico. también enuncia otros elementos fundamentales: una "clara visión de los hechos". el "análisis de los mismos" con "men­talidad científica". y su presentación mediante una "exposi­ción detallada". Para este autor. es imposible: "eliminar (del reportaje) la necesidad de pensar. de meditar. de reflexionar sobre los hechos; es decir. de volver. hacia esos hechos... hasta que los veamos con toda nitidez".20

En torno al mismo tema el autor francés Philippe Gaillard parte también de lo informativo. Según él, reportaje equivale a "la búsqueda activa e inmediata de la información". y en ello tiene mucho de testimonio y acta. aunque trasciende a

17 WIIlIam RJvprs, Periodismo: prensa, mdio y telellisión, págs. 164 y 192. 18 Gonzalo Martín Vlvaldl, op. cit., p.igs. 46-67 y 348-349. 19 Emll Oovlfat, op. cit., tomo 1, pág. 22. 20 Gonzalo Martín Vlvaldl. op. elt., p.ig. 113.

26 CAP. 1. UN GÉNERO VITAL

ambos al jerarquizar. relacionar, sintetizar. seleccionar y documentar los hechos. Estas tareas se realizarán de mane­ra diferente si el acontecimiento es "previsible o fortuito". aunque sólo en el primer caso puede el periodista aplicar el "método ideal": preparar su tarea "más o menos minuciosa­mente", e incluso, "trasladarse al lugar indicado antes de la hora prevista". Pero "si el acontecimiento es fortuito, el pe­riodista se precipita hacia el lugar del suceso. ya que no hay lugar para prepararse de antemano".21 Gaillard, así, enlaza por completo el reportaje con un hecho determinado y con el testimonio que se dé sobre él: en algunos casos imprevisto y rápido: en otros, previsible y más reposado. También consi­dera esencial este enlace para el "gran reportaje", como lo evidencia la siguiente cita:

El gran reportaje. particularmente a comienzos de este siglo. dio a la prensa escrita sus cartas de nobleza. La organización de la prensa moderna ha hecho recular este género dentro de las columnas de los periódicos; ningún diario consagra más fortunas a la organización de verdaderas expediciones que estén seguras de producir reportajes como los de Albert Londres y Jossep Kessel, preferentemente los reportajes de enviados espe­

. ciales, ligados a la actualidad inmediata. Sin embargo, algunos periódicos les otorgan aún importancia. y en todo caso las revistas les consagran una parte apreciable de su superficie, y los ilustran abundantemente.22

Para él. existe diferencia entre este género y la indagación o investigación lenquetel periodística, que se asemeja a los conceptos de profundidad e interpretación aplicados por otros autores. A la interpretación le atribuye--como objetivo "el estudio a profundidad de un problema, con mayor fre­cuencia económico, social o cultural" y estar inspirada en la investigación científica.23

José Ortego, como teórico de la noticia. liga a ella el reportaje, al que califica como "una noticia ampliada. la noticia más sus antecedentes y alrededores". Así, se trata sólo de "una noticitis , es decir, una inflamación de la propia noticia", sin la cual, por ello, no podría existir.21 Entonces hay que suponer que la búsqueda de esos elementos deriva­

21 PhIlIPIX' Galllard. Técnica del periodismo, págs. 52-56. 22 PhIlIPIX' Galllard. Le reportage, p<'ig. 76. 23 Phlllppe Galllard. op. cit., pág. 75. 24 Jos':; Ortega, op. cit.. págs. 34-35.

LAS VERSIONES SOBRE EL REPORTAJE 27 dos O predecesores de la noticia debe originarse de cierta investigación. al estilo de la enquete de que habla Gaillard.

Por otra parte. aunque también encuentran el QIJ.gen del r<.;:portaje en la noticia, Vicente Leñero y Carlos Marín deci­den ir más lejos al plantear este concepto:

Los reportajes se elaboran para ampliar. complementar y profundizar en la noticia; para explicar un problema, plantear y argumentar una tesis o narrar un suceso. El reportaje investiga, describe, informa, entretiene, documenta.25

Por su amplitud. esta definición se acerca más a las con­cepciones modernas sobre el género. pero por lo mismo no lo precisa suficientemente. Si se mencionan las palabras explicación. argumentación, investigación y documentación, se les vincula con el concepto de "reportaje profundo" em­pleado por el estadounidense Neale Copple y varios de sus colegas. En inglés. el término reportaje lreportage) no se emplea mucho. Para la nota periodística que de alguna ma­nera es un texto informativo se usa regularmente la palabra story. Si es una noticia, se habla de news story; si es una nota de variedad o un reportaje ligero, de feature story y si comenzamos a adentrarnos en temas complejos que requie­ren investigación. los términos usuales son background story o investigative story. La palabra reporting sí se emplea en gran escala pero también de manera muy general: como búsqueda de la información. más en el sentido de reportear que de confeccionar un reportaje. Por ello, a las tareas nece­sarias para aprender la realidad y buscar los elementos con qué fundamentar un reportaje, con frecuencia se les llama background reporting o investigative reporting. Del primero procede, en español, el término reportaje profundo, que para Copple "consiste en presentar al lector todos los hechos esenciales en forma tal que la información encaje dentro del medio o ambiente del lector",26 Para lograr la profundidad hay que buscar antecedentes, "agregar información a las noticias superficiales"; hay que humanizar el contenido, "lle­var la información dentro del ambiente del lector"; hay que ofrecer interpretación en el sentido de explicar y aclarar, no de opinar, y tanlbién es necesario ofrecer orientación, para sitUar una historia lstory l "en el mundo de los lectores". Por

25 Vicente Leñero y Carlos Marín, op. cit., pág. 43. 26 Neale Copple. {/n nuelJo concepto del periodismo, pág. 26.

28 CAP. 1. UN GÉNERO VITAL

esto. "ni el director ni el escritor deberán sentirse nunca satisfechos con la simple enunciación de los hechos que componen una información. si lo que les interesa es el re­portaje a fondo".27

De la suma de los conceptos anteriores no necesariamen­te brota una definición sistemática de reportaje. pero su planteamiento resumido puede ayudarnos. Para todos los autores mencionados. excepto Romero. en el...L~portaje hay información. con diferentes grados de profundidad y exten­sión. Los medios recomendados para obtener esta informa­ción varían. pero la observación testimonial. la documenta­ción. la investigación inspirada en métodos científicos y las entrevistas son esenciales. Su propósito puede ser informar acerca de un hecho inmediato. íüiriar al lector lo que acon­tece en lugares remotos. ampliar la noticia o revelar la tra­ma de los vínculos existentes en un conjunto de hechos. Por otra parte. sobre la participación del periodista las recomen­daciones van desde que se abstenga de emitir opiniones o se inmiscuya en el relato. hasta que lo personalice. pues por otro camino no puede alcanzar estatura literaria.

El examen de los elementos

A pesar de los elementos mencionados. y de lo mucho que ayudan en la conformación de un concepto sistemático y funcional del reportaje moderno. hay un ejercicio adicional que conviene realizar: fijar el género de acuerdo con las categorías aplicadas a la noticia al principio del capítulo. y precisar cuáles son sus ámbitos. propósitos. recursos de razonamiento y expresión. fuentes. concepto de actualidad. y longitud más característicos.

l. El ámbito es un asunto fundamental: de él dependerá en gran medida nuestra orientación perceptiva. el tipo de relación de trabajo que establezcamos con la realidad. las guías que sigamos para jerarquizarla -y por tanto. los te­mas de que nos ocupemos- y. finalmente. el contenido de nuestro trabajo.

El ánlbito principal de la noticia son los acontecimientos: ella está prácticamente atada a hechos con frecuencia indi­

27 lblde",. págs. 21-25.

LAS VERSIONES SOBRE EL REPORTAJE 29 viduales que ocurren en un espacio y tiempo claramente demarcados. que se originan en ciertos lugares y que tienen actores fácilmente identificables. Por eso. ª-.i nos atenemos sólo a lo que dicen autores como José Ortega. para quien la IWticia es origen y motor del reportaje. siendo éste s6To r"é"elaboración de aquélla, nuestra atención quedaría muy reducida. El reportaje se convertiría en "rehén" del aconteci­miento previamente calificado como noticioso. Su papel con­sistiría en darle una dimensión vertical a ese objeto de inte­rés, o en ampliar sus conexiones horizontales. pero a partir de un vértice muy específico. Esto no es intrínsecamente perverso: muchos reportajes interesantes --quizá la mayo­ría- surgen de hechos que en algún momento fueron noti ­cia. y al serlo. incrementaron la atención periodística o el apetito informativo sobre alguna porción de la realidad. Pero quedarse en esta dimensión es insuficiente. T,.e.nderíamos a ignorar las situaciones. los rocesos o las tendencias quese desarro an discretamente. de manera acumulativa. sm p auclr noticia f!U a se ún la definición tradicional. pero que aún así ueden result es ara a soc e­da o el público, dando oportunidad a los medios que se interesen en ellos de obtener una ventaja competitiva sobre sus rivales. En un interesante ensayo sobre los ámbitos de la noticia. Max Ways lo define de esta forma:

La preferencia por "la historia" (the story) que el periodismo sabe puede ser comunicada. lo conduce a desestimar los cam­bios que necesitan ser contados. pero que no calzan con los estándares de familiaridad. simplicidad y drama. 28

Debemos ampliar esos estándares no ara de'ar de obser­'Lar. trabajar y pro udr noticias. sino para ir mas a e> ~epdón tradicional un tanto estrecha; para lograr que nuestro instinto y nuestro esfuerzo perceptivo registren cier­tos fenómenos que pueden tener gran importancia. pero que quizá otros no identifiquen como dignos de atención perio­dística. a menos que produzcan un hecho visible o sean divulgados por una fuente de suficiente jerarquía.

Por ejemplo. si esperamos a que algo sea noticia para luego escribir reportajes. quizá el problema de la sobrepo­blación en un penal no capte nuestra atención hasta que

28 Max Ways, 'What's wrong wlth news? lt ISl1't new enough", Forfulle. octubre de 1969.

30 CAP. 1. UN GÉNERO VITAL

haya un motín: de igual forma. un importante hallazgo cien­tífico puede interesarnos hasta que un funcionario lo divul­gue en conferencia de prensa: o podemos menospreciar los efectos de los plaguicidas sobre un sector de la población hasta que se falle en un juicio entablado por algunas de sus víctimas. En cambio. si nuestro "ojo" se extiende. seremos capaces de detectar los fenómenos mucho antes de que exploten. logrando así primicias no basadas en la teinporali­dad. sino en la originalidad. También seremos capaces de detectar nuevas ideas o costumbres que se están desarro­llando en la sociedad. personalidades que sin grandes aspa­vientos se destacan o sitios y espacios con determinado interés o atractivo.

El periodista preocupado por..tener una visión más orgáni­ca de la realidad. y por producir re~ortaies más relevantes. originales e interesantes debe. entonces, añadir a su rera­ción con los 'acontecimientos sin l e hacen la nOIT­cia. el interés por los procesos y las situaciones Debe tener úna voluntad acumulativa respecto a su entorno: al "sumar" hechos relacionados entre sí pero que aisladamente mues­tran poco. salvo su misma intrascendencia. quizá logre per­cibir tendencias que han pasado inadvertidas.

Pero tampoco debe quedarse aquí. Su ámbito -y el del reportaje- se extiende a las personas. las ideas. incluso los lugares. En ellos puede haber interés suficiente. digno de un reportaje. Para aproximarse. entonces. vale la pena tener presente el consejo de Lee W. Huebner, editor the The Inter­national Herald Tribune:

Necesitamos una definición de noticia que ponga más énfasis en lo que es normal, más énfasis en antecedentes y contexto, Necesitamos más periodistas que sean también buenos sociólo­gos e historiadores. que puedan observar la complejidad de lds acontecimientos y discernir no sólo qué es diferente e interesan~

te. sino qué es realmente importante,29

2. A estos ámbitos el reportaje se aproxima con propósitos que también apuntan más allá y que son diferentes de los de la noticia. Con ella comparte lo informativo. No puede haber reportaje sin información: aunque generalmente dis­tinta de la de la noticia: en ella se dan a conocer hechos

29 "The plint media wlll m'ver be obsolete". IPI Report, enero de 1989.

LAS VERSIONES SOBRE EL REPORTAJE 31 determinados. recientes e interesantes: en él caben áreas diversas. aunque no por esto sin interés.

Pero el reportaje también persigue otros fines. Cuando dice cómo se desarrolla determinado fenómeno. explica cuá­les son los síntomas de una enfermedad, las características de funcionamiento de un complejo aparato. el sistema de gobierno de un país o sus requisitos migratorios. Interpreta al indagar las causas de los hechos o situaciones al explorar sus significados. proyecciones. repercusiones. o al intentar discernir el porqué el candidato de un partido político que en el pasado enunció ciertas posiciones. en el presente las cambia. RelaCiona personas con hechos, y éstos entre sí o con otras situaciones. Y hasta se introduce en la valoración cuando compara las opiniones de distintos protagonistas. expertos o legos sobre determinados casos. o cuando el pe­riodista. aplicando marcos de referencia, conocimientos. in­tuiciones y hasta prejuicios. atribuye determinada jerarquía a personas, fenómenos o espacios.

Al desplazarse el reportaje desde lo informativo hacia es­tos otros propósitos. ¿desaparece toda posibilidad o preten­sión de objetividad? Evidentemente. ella se reduce. mas no desaparece: entonces es necesario mantener este afán al igual que cuando trabajamos con la noticia. Abandonarla ad portas nos puede conducir al sermón. al editorial o incluso a la distorsión.

Ciertamente, al percibir. seleccionar y jerarquizar, el pe­riodista introd uce cuotas de su bjetividad, sin importar su ámbito de trabajo o su propósito al hacerlo. En este sentido. la noticia no es totalmente objetiva: está condicionada a individuos y a medios. Pero no por ello ha de tener una intención su bjetiva, ni abandonar el esfuerzo por alcanzar el máximo de correspondencia entre lo que ha sucedido y el relato que hagamos de ello. La posibilidad de lograr esta correspondencia (u objetividad) está en relación directa con la simplicidad y singularidad de los hechos que nos ocupen, y con las intenciones y habilidades del periodista. Y como la noticia es singular y simple, puede acercarse más a la obje­tividad que el reportaje. Sin embargo. aquí surge una curio­sa paradoja: mientras en la noticia podemos aproximarnos con mayor exactitud y objetividad a la realidad específica de los hechos, en el reportaje es posible recuperar los elemen­tos esenciales de realidades complejas y múltiples, que no lograremos desentrañar mediante la yuxtaposición de noti­

32 CAP. 1. UN GÉNERO VITAL

cias. aunque esta aproximación a lo particular sea más dificil. Pero no es conveniente dejarse engañar: la subjetividad

puede desatarse muy fácilmente en los reportajes. Por esto. hay que mantenerse siempre alertas para. en la medida de lo posible. ser fieles a lo que nuestros sentidos nos dicen. Esto porque debemos respetar la realidad y la autonomía de sus elementos.

El gran historiador griego Tucídides. al escribir sobre las guerras del Peloponeso en el siglo V antes de Cristo. se permitió una licencia que todo periodista debe evitar. aun­que él tuvo la honradez de reconocerla así:

Me ha resultado dificil recordar las palabras precisas emplea­das en los discursos que escuché, y mis múltiples informantes han experimentado la misma dificultad: mi método, pues. ha consistido en que, aunque me he mantenido tan cerca como sea posible del sentido general de las palabras empleadas. he hecho a los oradores decir lo que, en mi opinión, se requería que dijeran en cada situación.30

La escritora estadounidense Catherine Aune Porter. al analizar cómo el autor debe poner en contacto a los lectores con fragmentos de la realidad (o la ficción) que le son aje­nos. se inclina por un procedimiento que. aunque no garan­tiza la objetividad -sea en literatura o en periodismo---. nos acerca más a ella y. sobre todo. guarda mayor respeto por el lector:

...esto se puede lograr mejor mediante presentación que me­diante argumentos. Esta presentación debe ser real, con una verdad más allá de los prejuicios. amores y odios del artista; quiero decir. los que son personales. El propagandista cabal que produce tal furia opositora, que no me es posible preocu­parme mucho de si los hechos a que hace referencia son correc­tos o no. Es como alguien que se coloca sobre sus dedos, entre usted y una ventana abierta. y le describe la vista. Todo lo que le pido es que abra la ventana. que despeje la vía y que me permita ver por nú misma. 31

En sus reportajes. !:l periodista debe esforzarse---!!.!.ás por abrir ventanas que por describir las vistas que impiden ver;

30 Tucídides, Hlslor!l qf lile Pelopolllleslw! war, 1J<'íg.47. 31 "My first speech", en Tlle col/ecled essays alld occaslollal wrltlllgs oJ Catllerlne

Alllle Porler, pág. 440.

LAS VERSIONES SOBRE EL REPORTAJE 33 debe buscar lo que otros han dicho. lo que ha sucedido o lo que simplemente es. y trasmitirlo ordenadamente al lector. El éxito de su trabajo depende. en gran parte. de su habili­dad. conocimientos e investigación. Y siempre debe tener presente que. en esta materia. lo que caracteriza al reportaje DO son las opiniones del autor. sino la abundancia y rele­vancia de su investigación.

3. El buen manejo de los elementos obtenidos está direc­tamente relacionado con los procesos de razonamiento que emplee el periodista.

La denotación. típica en la noticia. es uno de ellos. Tiende naturalmente a lo objetivo: a lograr una correspondencia entre los hechos y su relato. entre la observación de la realidad y su reconstrucción mediante símbolos. La denota­ción no está ausente en el reportaje. Es vital en la tarea de trasmitir información. Pero cuando debe trascenderse lo meramente informativo para cumplir con ciertos propósitos (por ejemplo. de interpretación). es indispensable otro tipo de razonamiento. otro filtro perceptivo o conceptual para acercarnos a la realidad. Al igual que en ciencia. en estos casos es necesario generalizar. predecir. suponer o anticipar lo desconocido con base en lo conocido. También como en ciencia. esta actividad debe fundamentarse en hechos. en verdades idealmente verificables.

Cuando el enviado especial a un país en crisis tras obser­var violentas manifestaciones que el ejército no logra conte­ner. o que se enfrenta un proceso inflacionario galopante. al congelamiento de sus relaciones internacionales y al retiro de apoyo al gobierno por parte de sus principales aliados. concluye que los días del régimen están contados. no lo hace a partir de su intuición o del dramatismo público que observa; también tendrá en cuenta que en estos casos una combinación de esos factores ha producido la desintegra­ción del poder establecido. Y si. como ha sucedido ya. en ese país no hay un grupo con sufiCiente legitimidad y apoyo listo para el relevo político. el periodista puede llegar a una conclusión preocupante: el futuro oscilará entre el caos y la represión.

Éste es el ámbito de la inferencia. en este caso basada en analogías. Traspasarlo para opinar sobre lo bueno o lo malo de determinados sectores en pugna. o de lo positivo o lo negativo de que se impongan. sería entrar en el periodismo de opinión. del que el reportaje no es miembro honorario

34 CAP. 1. UN GÉNERO VITAL

sino visitante ocasional. Por esto. aunque sigamos las ideas de Martín Vivaldi y personalicemos el reportaje: o la de Tom Wolfe y los "nuevos periodistas", para penetrar en los impul­sos primarios de los actores y presentarlos mediante las técnicas de la ficción literaria. debemos abstenernos de emi­tir sermones o moralejas; anlbas pertenecen al editorial o al púlpito, no al reportaje.

Trascender los hechos observables en el reportaje no im­plica opinar, sino sopesar y analizar. No debe conducirnos al ámbito de los juicios de valor, sino al de las conclusiones bien respaldadas.

4. Si queremos fundamentar bien nuestro trabajo y pro­pósito y justificar convenientemente las inferencias, necesi­tamos de la investigación. Para realizarla. a menudo hay que acudir aJuentes múltiples.

De nuevo, aquí convocamos a la noticia. En ella las fuen­tes por 10 regular son reconocibles y tienen determinada jerarquía. A menudo son únicas como generadoras de la información base. aunque para detectar sus ramificaciones acudamos a otras. En resumen. tienden a ser limitadas. En el reportaje. por 10 contrario. la tendencia es que las fuentes sean múltiples. Si un tema se origina en la noticia. para ampliarlo probablemente haya que acudir a sus fuentes ini­ciales. Si no pretendemos allOndar en un caso. sino apenas presentarlo ordenadamente. quizá baste con unas pocas consultas: nuestra labor será esencialmente explicativa. Pe­ro cuando queremos explorar sus dimensiones. buscar sus conexiones y ahondar en sus posibilidades. debemos am­pliar también nuestras fuentes y métodos para llegar a ellas. A los funcionarios, los boletines y las conferencias de prensa habrá que sumar los datos proporcionados por técnicos. particulares. usuarios. protagonistas. documentos de valor. entrevistas individuales. la encuesta o la lectura cuidadosa. y aunque nuestro propósito no sea interpretativo o de inves­tigación sino meramente informativo. no podremos conten­tarnos con las fuentes y los métodos tradicionales. Para decir cómo será un nuevo campus universitario o cómo funciona la filial de Alcohólicos Anónimos recién establecida en nuestra ciudad. no bastará con una simple entrevista. Al menos habrá que añadir la observación sistemática del sitio o de la organización.

Al igual que cuando hablamos de los otros elementos, conviene hacer una advertencia sobre las fuentes: el que en

LAS VERSIONES SOBRE EL REPORTAJE 35 el reportaje sean más variadas.y múltiples que en otros géneros. no quiere decir que en cada reportaje necesitemos recurrir a todo la gama existente. Sólo hay que tenerla en cuenta para seleccionar las más relevantes. En los reporta­jes las posibilidades siempre son amplias. pero el periodista debe hacer uso de ellas sin excederse.

5. Se requiere también un adecuado sentido de la actuali- . dad u oportunidad. Para encontrarlo es conveniente aplicar un procedimiento dialéctico. Su tesis sería el concepto de actualidad como inmediatez. manejado en la noticia; la antí­tesis. el de actualidad como permanencia; la síntesis. una idea de actualidad como vigencia. como permanencia en cambio. como estados o situaciones que se transforman. Al hacerlo de este modo, se va acumulando actualidad y se genera interés.

La habilidad del periodista consiste en identificar el mo­mento más oportuno para su acción profesional. Esa opor­tunidad estará determinada por el efecto -potencial o real­del hecho o la situación sobre determinados grupos. por la vigencia del interés que despierte. por su relación con el debate público o por sus nexos con los acontecimientos noticiosos que alimentan ese debate. Así, la actualidad del reportaje se aferra por' una parte a la inmediatez. la premu­ra o la volatilidad. y por otra a la permanencia. se vincula tanto al cambio como a la estabilidad.

Si seguimos esta orientación. sin duda será actual el re­portaje originado por una reunión de presidentes del hemis­ferio que declaran la guerra al narcotráfico. se interroga sobre sus posibilidades de éxito y compara opiniones y es­trategias; también será efectivo un reportaje que. sin que haya noticia previa. pretenda explicar los cambios que se han ido produciendo en el mercado laboral femenino. con considerables efectos potenciales sobre la sociedad; o el que habla sobre los programas de educación para adultos vigen­tes desde hace años. pero hasta entonces desconocidos por el gran público. Azorín sintetizó en 1920 la amplitud del concepto de actualidad en la prensa con esta simple frase: "Para un periodista -para un director de periódico- todo lo qUe sea interesante será de actualidad".32

Mediante una idea más flexible de actualidad. vinculada ~n los otros ~emeIltos típicos del reportaje. ierá posIble

32 AzoIÍn, "Hablemos de los poetas", en De un transeúnte, p;.íg. 49.

36 CAP. 1. UN GÉNERO VITAL

lograr el Upo d<1 "exclusiva" al que cada vez debe orientarse más la prensa escrita: la 9ue es producto no de colocar antes que otros el micrófono' frente a la boca de un fu n cionarlO. ~ino de haber tenido la intuición más aguda. la~rcepdón más filla, el cuestionamiento más profundo, el razonamiento más precisp y el sentido de oportunidad mas desarrollado. ~ada día con mayor frecuencia los verdaderos "golpes" perio­dísticos. los que generan temas de impacto y discusión pú­blica. son los que se basan en el trabajo sistemático y bien planeado. no en la simple reacción rápida. aunque ésta sea parte indispensable de la profesión=f

El sociólogo francés Jacques Errul. en su ensayo sobre la influencia de los medios de comunicación en la política. distinguió tres niveles de acontecimientos a partir de los cuales se toman las decisiones políticas:

Los más superficiales son los hechos cotidianos -los acci­dentes-, que deslumbran la atención precisamente porque acaban de suceder. En un nivel superior se encuentran las tendencias a largo plazo, la realidad económica, las estructuras y los fenómenos relacionados con el desarrollo del poder y del gobierno. En el nivel supremo está el curso de los acontecimien­tos más amplios, de extensión universal; los problemas demo­gráficos, por ejemplo.33 ~

Un adecuado concepto de actualidad. producto de la ten­sión dialéctica comentada, y sumado a las otras caracterís­ticas ya apuntadas del reportaje. permitirá al periodista ha­cer incursiones en todos esos niveles y. así, realizar un mejor trabajo.

6. La diversidad de repertorios que utiliza el reportaje está ligada necesariamente a la diversidad de recursos expresi­vos. La narración y la exposición compiten entre sí como los más usuales, pero a menudo deben ceder campo a la des­cripción y al diálogo.

Es predominantemente narrativo el reportaje que cuenta cómo sucedió algo, cuál es el proceso de desarrollo de una nueva enfermedad. cuál la trayectoria de algún personaje de importancia. La exposición se impone al penetrar en el cam­po de las ideas, al explorar el aporte de una institución o de un hombre, al buscar las relaciones entre fenómenos o pre­

33 Jacques Ellul. "Con el propósito de evaluar los hechos". en MerrIll ..John C. y Bamey. Ralph D., La prensa !lla ética, págs. 178-179.

LAS VERSIONES SOBRE EL REPORTAJE 37 tender establecer causalidades, al sospechar repercusiones o al detectar significados. Con la narración contamos cam­bios y movimientos; con la exposición, estados y situacio­nes. La descripción prevalecerá si nos proponemos decir cómo es algo o alguien, pero será complementaria en la mayoría de los casos. El diálogo surge, con sus veces múlti ­ples, para documentar conversaciones, reconstruir anécdo­tas o simplemente para cambiar el ritmo de la exposición. Uno de los finales de reportaje más famosos en la historia del periodismo está compuesto por dos brevísimas líneas de diálogo. Lo escribió en 1872 el aventurero y periodista Henry Morton Stanley, enviado por el magnate estadouni­dense James Gordon Bennet para entrevistar al doctor Da­vid Livingstone, perdido en África. Tras largas jornadas, Stanley llega finalmente a lo que imagina su destino:

...Hay un grupo de árabes respetables, y mientras me aproximo veo. entre ellos, la cara blanca de un hombre de edad. Tiene un gorro bordeado por una banda de oro; su vestido consiste en una corta chaqueta de tela roja, y sus pantalones... bueno, realmente no observé. Ya estoy estrechando las manos con él. Levantamos nuestros sombreros y digo:

-El doctor Livingstone, supongo... Y él responde: -s, 34

1.

El trabajo testimonial de Stanley a menudo se usa como ejemplo de lo que no es pirámide invertida y. por ello. como antítesis de esa estructura. Pero lo es, además, de una serie de virtudes narrativas. y de que el diálogo debe ser conside­rado un importante recurso, estilístico y de contenido, en los textos periodísticos. Sin embargo. el entusiasmo que desarrollemos por él, o por la belleza plástica de ciertas descripciones, no debe hacernos perder la perspectiva: den­tro de las posibilidades existentes, la narración y la exposi­ción deben prevalecer, aunque es frecuente que las formas expresivas se entremezclen en los reportajes.

7. Lo que sigue ya puede resultar obvio: la extensión del reportaje tiende a ser mayor que la de otros géneros perio­dísticos, por ejemplo, la noticia. Hablamos, desde luego, de promedios: puede haber noticias que, por su complejidad, sean más extensas que un reportaje simple, pero lo usual es

34 Mltchel Stephens, A /Llstanj qf news, pág. 225.

38 CAP. 1. UN GÉNERO VITAL

que ocurra a la inversa. Y dentro del género las diferencias en extensión pueden ser notorias: desde las 600 líneas dedi­cadas a la forma en que trabajará una nueva ala de la Biblioteca Nacional. hasta decenas de páginas de revistas dedicadas a un informe especial sobre la nueva política económica del gobierno.

Tampoco el libro es ajeno al reportaje: muchos textos se han publicado para dar cuenta de situaciones de cierta actualidad aplicando técnicas típicas del género. en algunos casos. recurriendo a la técnica de la novela. El "libro instan­táneo". el que surge al calor de los acontecimientos o de situaciones de actualidad. para ampliarlos y aprovechar el interés generado en el público. es una de las mayores inno­vaciones de la industria editorial contemporánea. a la que ha contribuido la celeridad de los nuevos procesos de pro­ducción.

Pero extensión no debe ser sinónimo de "hinchazón". Nunca debe perderse la voluntad de síntesis. Siempre debe­mos apegarnos a la máxima de decir lo más con lo menos: de trasmitir lo más posible con economía de palabras.

En suma. diversidad es la palabra clave para designar al género. Pero es una diversidad con fronteras. con caracterís­ticas intrínsecas. que permiten postular esta definición:

Reportaje es el género periodístico que indaga con distintos grados de profundidad. valiéndose de múltiples fuentes y méto­dos. sobre hechos o situaciones de interés público para dar a conocer su existencia, relaciones, orígenes o perspectivas, me­diante el empleo de diversas estructuras y recursos expresivos.

Esta definición. sumada al análisis previo. permite colocar al reportaje dentro de una suerte de "mapa" de géneros periodísticos. En él, su territorio es el que proporciona abri­go a la mayor cantidad de elementos posibles. (Véase el cuadro 1.1.)

Las extensiones posibles

El reportaje también puede ser visto como un núcleo con varias posibilidades de extensión y varios estratos de los que se puede nutrir. (Véase la fig. 1.1. pág. 40.)

39 Cuadro 1.1. Clasificación periodística

Género Fuentes y Recursos de Recursos Referentes métodos razonamiento expresivos

Noticia 1. Boletines A. Denotación I . Narración a) Hechos IlI-II-I-IV-v-VI-VII A 1-2-5-4 a-b-c-d

Crónica IV -11I-V-VII A-C 1-2-4-5-3 a-b-c

11. Conferencias de prensa

B. Inferencias (deducción. Inducción. extrapolación. analogía)

2. DescI1pclón b) Situaciones

Entrevista III-V-IV-VlI A-C-B 3-2-1-4 c-d

11I. Entrevistas C. Valoración 3. Diálogo el Personas

'rpretaUvo Reportaje VI-lII-V-IV-H-I-VII B-A 4-1-2-3-5 b-a-c-d-ch

IV. Obscrvaclón directa

Ch. Taulologías 4. Exposlctón eh) Lugares y objetos

AnálisiS V-III-Vl-IV-H-I-VII B-A-C 4-5-1-2 b-d-a-c

V. Anállsts de documentos y publicaclones

5. ExplicacIón d) Conceptos

!oroUvo E<lttorlal V-VI-IV-III-H-I-VII C-B-A-Ch 4-5-1-2 c-d-b-a-c-ch

VI. Investigaciones e) Oplnlones

Comentarlo V-Vl-IV-III-H-I- VII C-B-A-Ch 4-5-1-2 c-d-b-a-c-ch

VII. Rumores

CríUca IV-V-Vl-DI C-B-A-Ch 4-2-5-1 a-c-d-e-ch-b

En este cuadro se pretende fijar esquemáticamente las caracterísUcas más Importantes de los prtnclpales ueros pertodísUcos. que se presentan en la segunda columna en' progresión. desde el más lnfonuativo (la , cla) hasta el más valoraUvo o de opln..lón (la crítica).

En la tercera columna se encuentran las fuentes y métodos: 1'11 la tercera los recursos de razona.w..lento más ,"aI~s; en la cuarta los expresIvos y. finalmente. los referentes: qué aspectos de la reaJ..ldad podemos tener en cuenta

b:,IOCOS de nuestra ateu('..lón perIodística. A calla elemento situado en cada lUla de esas cohunnas se le astgna tUl , taO de claslficactón (níuneros romanos en la tercera: letra~ mayúsculas en la cuarta. níuneros arábigos en la

I Y letras mlnúsculas en la se.x1a). Son estos símbolos los que se emplean en la segunda cohlllllla bajo cada ,ero para especificar a cuáles elementos da preferencia. Bajo el reportaje. por ejemplo. aparecen VI-ffi-V-IV-O-l-Vil

ue., entre L-.s fuentes y los métodos. los más Importanles son L-.s IrlVesUgaclones (VIl. seguidas por entrevistas ~ anál1S\s de dOClunentos (V). observación IUrecla (IVI, conferencias de prensa (Ol. boleUnes (1) y nunores (Vil). Este ,~. slrl embargo. puede variar en la reaUllad segíUl se.'} el tema y tipo de reportaje que vayamos a realizar.

UUsmo método se emplea con los demás recursos y géneros que aparecen en la tabla.

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40 De dónde viene: -Antecedentes -CausasPasado

Pres ente

Futuro A qué conducirá:

- Proyecciones - Repercusiones

Figura 1.1. Planos temáticos del reportaje.

Si partimos del centro. allí está el elemento motivador. el tema de relativa actualidad o importancia que hemos selec­cionado. Una primera dimensión de la que se puede ocupar el reportaje es la del núcleo mismo: volvemos los ojos hacia él para explicar cómo es. cómo ocurre. cómo trabaja. Si­guiendo esta orientación. desembocaríamos probablemente en trabajos de índole informativa: del nuevo Ministerio de Ciencia creado por el gobierno nos interesa saber y explicar cómo será estructurado y los planes que tiene. no en qué concepciones está fundado. cuáles son sus posibilidades de éxito y las razones de quienes lo defienden o combaten.

Muy a menudo. empero. a partir de un tema de interés periodístico. lo que nos Interesa es conocer sus orígenes: al menos sus antecedentes. y tal vez sus causas. Así, intenta­mos darle una cierta dimensión vertical. retrospectiva. No aumentamos el radio de nuestra percepción para buscar

LAS VERSIONES SOBRE EL REPORTAJE 41 'COnsecuencias. sino que hurgamos en sus cimientos para !Ver en qué se asienta. En este caso. nuestra mirada debe

, dirigirse hacia atrás. Cuando nos dedicamos a investigar por qué un país alcanzó un nivel tan elevado de deuda externa. optamos por la combinación de verticalidad y re­trospección. La verticalidad también puede cambiar de ruta y lanzarse a la prospección: ¿cuáles serán las posibilidades de renegociar la deuda? ¿qué efecto tendrá sobre las inver­siones una ley decretada por el Congreso? ¿a qué resulta­dos llevará una técnica para el tratamiento de drogadictos puesta en práctica recientemente? Todas estas preguntas nos hacen mirar hacia el futuro y nos obligan a indagar posibles repercusiones.

Pero también está la dimensión presente. horizontal. la que responde al propósito de salir del núcleo temático que produjo nuestro interés inicial para ahondar en elementos contemporáneos. Se considerarían así sus significados. im­plicaciones inmediatas y conexiones con lo actual: ¿qué quiere decir el presidente del Banco Central cuando habla de poner a flotar la moneda? ¿se adecua esta política a otras decisiones económicas a cargo de ciertas dependen­cias gubernamentales o. más bien. existe alguna posible contradicción?; el proyecto de introducir computadoras en la enseñanza escolar. ¿es parte de un plan que comprende otros aspectos de modernización educativa. o constituye una acción aislada? Las posibilidades en esta dimensión son múltiples. porque también lo son los lazos que entre sí establecen los hechos; precisamente. su existencia es una de las razones de ser del reportaje.

Existe. además. otra posibilidad: la de la polémica. la discusión y el enfrentamiento. sea sobre un proyecto de ley. sobre los aspectos positivos o negativos de la flotación mo­

.netaria. sobre la expropiación de terrenos para construir un parque. o sobre una decisión de Naciones Unidas o del municipio local. Sistematizar los puntos de polémica. o bus­car y hacer la síntesis de las opiniones representativas de las corrientes en pugna. puede dar origen a interesantes reportajes sobre las dimensiones de confrontación de una situación o acontecimiento. Las posibilidades de escoger en­tre estas dimensiones para destacar alguna en ciertos repor­tajes. no excluye la de amalgamarlas.

De nuevo volvemos a la diversidad de posibilidades en Cuanto a los tratamientos que se pueden dar a un tema. o

42 CAP. 1. UN GÉNERO VITAL

sobre lo que se debe o no incluir en él. El reportaje lo permite. Al hacerlo. muchas veces rehúsa a acomodarse a moldes fijos. Lleva en sí un Ímpetu de búsqueda y transfor­mación. una vocación de explorar y decir. Posee retazos de la impureza creativa que Sábato atribuye a la novela: como ella. aunque con otros propósitos y otra extensión. se ocupa de la historia y del hombre: como ella. es un género vital.