Zona arqueológicaCAJAMARQUILLA

Cuando se habla de Patrimonio Cultural nos referimos a la herencia de bienes materiales e inmateriales que nues-tros padres y antepasados nos han dejado a lo largo de la historia. Se trata de bienes que nos ayudan a forjar-nos una identidad como nación y que nos permiten sa-ber quiénes somos y de dónde venimos, logrando así un mejor desarrollo como personas dentro de la sociedad.

El patrimonio cultural del Perú está constituido por to-dos los bienes materiales e inmateriales que, por su va-lor histórico, arqueológico, artístico, arquitectónico, pa-leontológico, etnológico, documental, bibliográfico, científico o técnico tienen una importancia relevante pa-ra la identidad y permanencia de la nación a través del tiempo.

Es por todo esto que dichos bienes requieren de una pro-tección y defensa especiales, de manera que puedan ser disfrutados, valorados y aprovechados adecuadamente por todos los ciudadanos y transmitidos de la mejor ma-nera posible a nuestras futuras generaciones.

Importancia del

Patrimonio CulturalCosta Central

AÑOS PERÍODOS CULTURAS / SITIOS

1532 1450

1400

900 800 500 400

0

200 300500600

1500

1800

3600

80009000

Horizonte Tardío

Intermedio Tardío

Horizonte Medio

Intermedio Temprano

HorizonteTemprano

Inicial

Precerámico

Lítico

Inca /Pachacamac

Ychma / Pachacamac /Chancay / Mangomarca /

Mateo Salado /Maranga /

Huaycán / Chontay

Nieveria /Pachacamac /

Cajamarquilla

Lima / Pachacamac / Pucllana / Culebras /

Cajamarquilla

Colinas de Ancón /Chavín

La Florida / Garagay /Cardal / Huacoy

El Paraíso

Chilca

Chivateros

PERÚ Ministerio de Cultura

La Zona Arqueológica de Cajamarquilla, se ubica en el distrito de Lurigancho - Chosica, provincia y región de Lima, a 340 metros sobre el nivel del mar, a orillas de la quebrada aluvial llamada Huaycoloro conocida también como Jicamarca.

La historia de Cajamarquilla se remonta hacia fines del periodo Intermedio Temprano con la Cultura Lima, aproximadamente entre los años 600 a 700 d.C. No obs-tante, presenta una larga tradición cultural en su desa-rrollo, que la convierte en uno de los centros urbanos más importantes de la Costa Central en época prehispá-nica.

La presencia clara del Horizonte Medio es a través del estilo Nevería, en el cual se denota marcadamente una influencia serrana, manifiesta en la iconografía de la ce-rámica y la textilería.

Cajamarquilla cobra un mayor auge durante el desarro-llo del período Intermedio Tardío con Ychma como lo denominan algunos investigadores, a través de un cre-cimiento sostenido de volúmenes piramidales y recintos amurallados que denotan un importante centro político y religioso para el valle.

La Zona Arqueológica de Cajamarquilla está conformada por varios conjuntos arquitectónicos, a los cuales se les ha asignado los nombres de los investigadores que rea-lizaron trabajos arqueológicos: Villar Córdova, Sestieri,

Jorge C. Muelle y Julio C. Tello; a ellos se agrega un se-gundo grupo de estructuras como Kroeber y D’Harcourt. Uno de los sectores habilitados para la visita turística es conocido como “El Laberinto” que forma parte del Con-junto Tello.

La trama urbana de Cajamarquilla es compleja. El ele-mento constructivo predominante es la tapia o tapial que también es conocida como adobón, a través del sistema del encofrado que consiste en la ejecución de grandes bloques de barro vaciados en gaveras y puestos a secar al sol. Posteriormente se van anexando otros a nivel horizontal o vertical hasta alcanzar el ancho y altu-ra deseados.

Cajamarquilla representa un modelo de planificación ur-bana, manejo espacial, técnicas constructivas, que en su momento coexistió en forma armoniosa con el entorno, aprovechando los recursos naturales que permitieron el sostenimiento de una gran población. Hoy, las amenazas que se ciernen sobre ella atentan contra su intangibili-dad, y es tarea de todos revertirlas, para conservar la memoria e identidad de nuestra herencia cultural.

Zona arqueológica

Cajamarquilla