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“SUDAR O PENSAR” REFLEXIONES ACERCA DE LA EPISTEMOLOGヘA DEL DEPORTE Y LA EDUCACIモN FヘSICA Jorge Iván Rodríguez Peña Juan Alfonso Barrero Zabaleta “Todo lo que se necesita es impecabilidad, Energía, y eso se inicia con un solo acto que debe ser deliberado, preciso y sostenido. Si ese acto se repite lo suficiente, se adquiere un sentimiento de intento inflexible, que puede aplicarse a cualquier cosa. Si eso se logra, el camino está despejado. Una cosa conducirá a la otra, hasta que el guerrero consiga su potencial absoluto”. (Matus, 1994, pág. 193) Resumen Una de las principales problemáticas por las que atraviesa las Ciencias del Deporte y la Educación Física es la falta de reconocimiento social. Parte de esta carencia se encuentra determinada por la falsa creencia que en este tipo de disciplinas no elaboran un proceso de conceptuación, ya que son prácticas determinadas por un hacer y no por un pensar hacer. El objetivo central de este trabajo es realizar un ejercicio reflexivo que permita mostrar un camino sobre la manera en que son abordadas las prácticas en Ciencias del Deporte y la Educación Física, tejiendo relaciones entre el pensar y el hacer, y como estas Este texto es una versión ampliada del presentado en el Primer Congreso Internacional de Deporte, Recreación, Educación Física y Actividad Física. Septiembre 29 de 2011. Universidad de Cundinamarca. Soacha – Colombia. Agradecimientos especiales a Jéssika Aponte por su ardua labor de reseña y sistematización de información. Profesor Programa de Ciencias del Deporte y la Educación Física. Universidad de Cundinamarca. Sede Soacha. Profesor Programa de Ciencias del Deporte y la Educación Física. Universidad de Cundinamarca. Sede Soacha.

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  • SUDAR O PENSARREFLEXIONES ACERCA DE LA EPISTEMOLOGA DEL DEPORTE Y LA

    EDUCACIN FSICAJorge Ivn Rodrguez Pea

    Juan Alfonso Barrero Zabaleta

    Todo lo que se necesita es impecabilidad,Energa, y eso se inicia con un solo actoque debe ser deliberado, preciso y sostenido.Si ese acto se repite lo suficiente, se adquiereun sentimiento de intento inflexible, que puedeaplicarse a cualquier cosa. Si eso se logra,el camino est despejado. Una cosa conducira la otra, hasta que el guerrero consiga supotencial absoluto. (Matus, 1994, pg. 193)

    Resumen

    Una de las principales problemticas por las que atraviesa las Ciencias del

    Deporte y la Educacin Fsica es la falta de reconocimiento social. Parte de esta

    carencia se encuentra determinada por la falsa creencia que en este tipo de

    disciplinas no elaboran un proceso de conceptuacin, ya que son prcticas

    determinadas por un hacer y no por un pensar hacer. El objetivo central de este

    trabajo es realizar un ejercicio reflexivo que permita mostrar un camino sobre la

    manera en que son abordadas las prcticas en Ciencias del Deporte y la

    Educacin Fsica, tejiendo relaciones entre el pensar y el hacer, y como estas

    Este texto es una versin ampliada del presentado en el Primer Congreso Internacional de Deporte,Recreacin, Educacin Fsica y Actividad Fsica. Septiembre 29 de 2011. Universidad de Cundinamarca.Soacha Colombia. Agradecimientos especiales a Jssika Aponte por su ardua labor de resea ysistematizacin de informacin. Profesor Programa de Ciencias del Deporte y la Educacin Fsica. Universidad de Cundinamarca. SedeSoacha. Profesor Programa de Ciencias del Deporte y la Educacin Fsica. Universidad de Cundinamarca. SedeSoacha.

  • prcticas se encuentra determinadas por la forma en que los docentes

    universitarios las ensean.

    Palabras claves: Epistemologa, deporte, educacin fsica, prctica, enseanza.

    Abstract

    One of the main problems being experienced by the Sports Science and Physical

    Educationis the lack of social recognition. Part of this gapis determined by the false

    belief that in this type of discipline do not make a process of conceptualization, as

    are practices identified by a do and do not by thinking. The main objective of this

    work is a reflective exercise for displayinga path on how practices that are

    addressed in Sport Science and Physical Education, weaving relationships

    between thinking and doing, and how are you certain practices are by the way they

    are taught by university professors.

    Keywords: Epistemology, sport, physical education, social practice, education.

    La Universidad es el espacio donde se puede pensar lo impensable de lo

    social y la naturaleza, para producir a travs de la razn lo pensable, que se

    reproduce en lo social1. Pero esta posibilidad cada vez se restringe ms, ya que la

    1 En una Universidad pblica, incluyente crtica y propositiva debe florecer un profesional idneo y defundamento socio-humanstico, competente ms no competitivo, mediador ms no mediatizado, agente desus realizaciones y del progreso social y no agenciado por intereses ajenos a l y a la comunidad a la cual sedebe. Esto implica cuestionar permanentemente los mitos de la tecnologizacin consumista ymediatizadora, la competitividad y la sper-especializacin compartimentada que, juntos, enajenan la visinhumanista y la identidad propia de un sujeto actuante, consciente y consecuente con las necesariastransformaciones que demanda el municipio, la regin, el pas y el mundo. En la reflexin de Cagigal (1972):A una pregunta esencial quin es ese? se responde en una respuesta accesoria: es un ingeniero, unempleado, un obrero. No interesa quin sea, sino lo que hace, lo que produce.Ante esta impronta y ante la necesidad de la institucin educativa de adaptarse a ella, es deber de launiversidad transformarla en una perspectiva que impulse y desarrolle la constitucin integradora del serhumano de modo que antes que preparar para el solo rendimiento o la productividad estril, siente unfundamento desde el cual el profesional sea capaz de cuestionarse y cuestionar, crearse y crear, construirsey construir una visin del mundo y una accin concreta de transformacin de la realidad. Por ello, en elcampo de las ciencias del deporte y de la educacin fsica, es indispensable trabajar en la superacin del

  • parcelacin del conocimiento ha logrado segmentar el saber, convirtindolo en una

    zona bidimensional y cuadriculada, donde cada individuo posee un fragmento y la

    nica posibilidad de integrar nuevos conocimientos es reduciendo cada vez ms

    ese espacio.

    Esta atomizacin del conocimiento ha tratado de ser frenada por nuevos

    modelos educativos que intentan mostrar cmo este es una estructura compleja

    que construye lazos insospechados; la inter y la transdisciplinariedad son fallidos

    intentos que buscan interceptar y articular esos fragmentos conceptuales; la fisura

    radica en que los procesos de articulacin se han propuesto desde la hegemona

    de los discursos tericos o prcticos. De qu sirve buscar una armonizacin

    conceptual si todos estn peleando por convertirse en el centro de gravitacin?

    Desde esta perspectiva, este texto procura la trascendencia, ms no la

    superacin, de una discusin que en la cotidianidad acadmica, pedaggica y

    profesional se torna insulsa y conlleva al desencuentro, cuando no al

    resentimiento. Se trata de la estril divisin entre la teora y la prctica, que no

    produce ambiente alguno de orientacin cientfica ni identidad epistemolgica, y

    que no genera unidad en la diversidad, ni interdisciplinariedad en la pluralidad; en

    otras palabras, solo perpeta la enajenacin del cuerpo ante la falsa conciencia,

    en la esquizofrenia dualista que aquel enfrenta ante la mente racional2.

    enfoque reduccionista apoyado en los modelos de competencia y rendimiento extremo como nica tarea dela cultura fsica, teniendo en cuenta que el deporte es una realidad social de gran importancia que apuntahacia los esfuerzos educativos para aprender a vivir humanamente en todas sus implicaciones de carctertico, social, poltico e incuso econmico. (Soacha, 2002)2 La epistemologa mediante la investigacin trata de solucionar preguntas que el ser humano se hacerelacionadas consigo mismo, su forma de pensar de actuar y relacionarse, as como del medio natural, socialy cultural En el caso que nos ocupa, es necesario establecer el objeto de estudio, es decir, el aspecto sobreel cual reflexiona e investiga para producir saber en relacin con l.

  • Esta ruptura entre teora y prctica tiene consecuencias reales y tangibles

    en nuestra rea de trabajo. La falta de conceptualizacin trae consigo la ausencia

    de reconocimiento social del profesional en ciencias del deporte. Cuando un

    profesional en ciencias del deporte entra al mundo laboral, su competencia es

    desequilibrada, ya que compite laboralmete con personas que nunca han

    estudiado ciencias del deporte; es ms, en los casos ms dramticos ni siquiera

    han terminado el bachillerato. Por otra parte la enseanza de la educacin fsica

    en las instituciones escolares sufre una reduccin dramtica de horas, y en

    algunos casos es una educacin impartida por profesionales de otras reas del

    conocimiento. Entonces, cul es el reconocimiento social que tienen las carreras

    relacionadas con la actividad fsica? Si no hay una construccin conceptual que le

    exija al deporte y a la actividad fsica demostrar su importancia social, va a seguir

    siendo una profesin carente de reconocimiento.

    No pretendemos abordar una discusin sublime o abstracta que interrogue

    las variadas corrientes intelectuales o las opiniones de expertos y doctos de la

    materia. Ms bien, partir de congregar las inquietudes y los dilemas de los

    participantes en la prctica acadmica, pedaggica y profesional de un campo de

    actuaciones y actividades comunes a las ciencias del deporte desde la prctica

    natural, cientfica e intelectual. En otras palabras, una metafsica de la actividad

    fsica, desde la accin consciente y consecuente de la prctica en cuanto

    Si el conocimiento se construye en la relacin sujeto objeto mediado por los procesos, esta posibilidadprocesual en la que se entiende un mundo interrelacionado y afectado en toda direccin, implica laintegralidad para obviar la dicotoma planteada por lo cartesiano que d paso a la unidualidad natural-cultural-cerebral-psquica-social humana (Martnez M, 2009, pgs. 99 - 100).

  • movimiento total humano hacia la realizacin de ser en el mundo de y desde la

    multidimensionalidad que lo hace nico.3

    En tal sentido queremos concebir la accin cientfica, direccionada hacia la

    constitucin de un conocimiento que se oriente en el pensar la prctica natural del

    deporte y la educacin fsica, interrogada por un acerbo de ciencias que indagan

    la sntesis cuerpo, movimiento, educacin, cultura, juego, deporte, recreacin,

    calidad de vida, agonismo, etc., que busque la reflexin de su prctica y permita al

    pensar indagar por el sentido propio de un campo de conocimiento que pretende -

    no por devaneos con la moda y el consumo material e intelectual, no por

    reverencias ante la prevalencia ni por peticiones de principio- una introspeccin

    sobre su esencial dinmica de constitucin autntica de caminos para el conocer

    acerca del qu, el por qu y el para qu de una actividad cientfica cuyo inters

    principal sea la realizacin plena del ser humano a travs del deporte, la cultura

    del movimiento corporal y la educacin fsica.

    Esta discusin pretende establecer puentes que establezcan una conexin

    entre ciencia y profesin, o ms exactamente entre lo terico y lo prctico. La

    3 La vida personal verdaderamente humana se despliega a travs de diversos grados de toma de concienciay de responsabilidad personal, desde los actos de forma reflexiva, pero todava dispersos, ocasionales, hastael grado de toma de conciencia y de responsabilidad universal: en este nivel la conciencia aprehende la ideade autonoma, la idea de una decisin voluntaria: la decisin de imponer al conjunto de su vida personal launidad sinttica de una vida colocada bajo la regla de la responsabilidad universal de s mismo En todoesto se persigue la inseparable correlacin entre persona individual y comunidad, gracias a su solidaridadinmediata y mediata en todas las lneas de intereses: ellas son solidarias en la concordancia como en ladiscordancia, y en la necesidad de no realizar plenamente la razn de la persona aislada, sino como razn dela persona en comunidad.la ciencia que dispone de un fundamento universal y apodctico y que a su vez proporciona tal fundamento,surge de ah como la funcin humana necesariamente ms alta. Esa es la idea: la idea que engendra elimpulso vital afectado del ms alto grado de humanidad.La filosofa no es, por consiguiente, otra cosa, de parte a parte, que el racionalismo diversificndose lmismo segn los diferentes planos en que se despliegan intencin y cumplimiento; ella es la ratio en sumovimiento incesante de autoaclaracin (Husserl, 1973, pgs. 129-131).

  • importancia del conocimiento terico tiene por objetivo determinar el tipo de

    profesionales que se espera formar. Existe una conexin entre la realidad, el

    conocimiento, y la academia; mientras que el conocimiento es el encargado de

    proponer categoras de anlisis que permitan escudriar la realidad para encontrar

    nuevos problemas, la realidad por su parte determina a la universidad delimitando

    las herramientas conceptuales que requieren los profesionales para brindar

    soluciones a las diferentes problemticas que se presentan. Por su parte la

    universidad es la encargada de transformar esa realidad a partir del desarrollo de

    nuevos conocimientos.

    Si bien las inquietudes acerca del pensar las ciencias del deporte y la

    educacin fsica se centran en el fundamento que nos permita pensar este campo

    de conocimiento humano en cuanto tal, es necesario ubicar un punto de partida

    que est en virtud de cuando menos dos perspectivas del conocer acerca de dicho

    intento: la construccin de la prctica consciente de la actividad fsica y la reflexin

    acerca del sentido trascendental de dicha prctica. Se trata, entonces, de la

    constitucin de un camino de conocimiento desde el cuestionamiento del pensar la

    prctica misma, pero ante todo cuestionarse si efectivamente se est asumiendo

    dicha tarea y cmo se la est adelantando, en un escenario claro: la educacin en

    el movimiento corporal y sus actividades fsicas.

    Las prcticas deben reflexionar su prctica y la bsqueda del sentido de

    dicha prctica. Dicho de otra manera, existe una relacin entre el conocimiento, la

    universidad y la realidad; mientras que el conocimiento tiene por objetivo analizar

    la realidad, la realidad determina el tipo de conocimiento que se est buscando.

    Por otra parte la universidad es la encargada de transformar la realidad, mientras

  • que esta sintetiza el sentido que debe tener la universidad. Desde dicha

    perspectiva la conjuncin de estos tres elementos permite apropiar la realidad a

    partir de nuevas formas para abordarla, generando nuevas dimensiones de lo real.

    No se puede asumir el pensar la manera como se est actuando en un

    mbito de conocimiento sin tener claro el fin perseguido y sin haber esclarecido el

    dominio de dicho mbito. Es importante resaltar que toda accin se encuentra

    sujeta a fines, necesita ser justificada para entender la trascendencia que impulsa

    la realizacin de la accin. Pero este no es el cometido que nos convoca

    precisamente aqu, puesto que, pensamos, es una tarea cualitativa y

    cuantitativamente superior al presente esfuerzo y que adems debe ser una

    construccin colectiva que abarca a todos aquellos dispuestos a la misma. Sin

    embargo, solo nos permitiremos concitar unos elementos en este sentido: la

    prctica fsica implicada en el deporte, la recreacin, la educacin y la actividad

    fsica en general, es una accin humana de gran relevancia actual, que tiene un

    origen histrico social definitivo, a la vez que responde a una necesidad esencial

    siempre presente en el ser humano por realizarse de manera distinta a la prctica

    laboral o direccionada con fines netamente productivos. Adems, como otras

    prcticas humanas en las que se advierte un sentido trascendental en cuanto

    realizadora de la constitucin plena del ser humano, es y debe ser reflexionada

    como una actividad del pensamiento4.

    4 En los primeros aos de vida el nio es un dios para s mismo Uno de los puntos bsicos de la educacinconsiste en ir dotando al nio de la conciencia realista de la propia limitacin.Es importante no agobiar la libre personalidad del educando respetando la sensacin de libertad yautosuperacin el juego deportivo, entraando siempre una valoracin competitiva, ensea la sencillarealidad de la propia limitacin.

  • Teniendo en cuenta estos breves elementos constitutivos nos posicionamos

    en aquello que nos parece ms pertinente para este intento y que, a nuestro modo

    de ver, sintetiza los dos elementos anteriores: la accin humana implicada en la

    prctica enfocada en la constitucin de las ciencias del deporte y la educacin

    fsica est siendo abordada desde el pensamiento de dicha prctica o solo

    responde a la inercia propia de una accin instrumentalizada por intereses ajenos

    a la misma?

    Aqu retomamos nuestra idea inicial acerca de la nociva tendencia que

    llamaramos seudo-epistemolgica, basada en la dualidad del pensamiento

    occidental frente a la separacin, de talante supuestamente analtico, entre la

    teora y la prctica, que conlleva a una escisin en la concepcin unitaria de ser

    humano, reflejada en la separacin cuerpo-mente; lo cual tiene una repercusin

    directa en las maneras de abordar la prctica y en la forma de pensar o reflexionar

    acerca de ella.

    En general, si se piensa la prctica es solo de manera instrumental o

    condicionada por influencias que la enajenan en beneficio de intereses diferentes

    a ella misma; por lo que podemos decir que no se hace de manera consciente, en

    La vida es un entrenamiento a resolver conflictos La irresolucin del conflicto viene casi siempre en formade derrota Quien compite es derrotado. Quien adquiere el hbito de la competicin adquiere elaprendizaje de la derrota.En el juego, por el contrario, no hay normalmente consecuencias amargas El juego deportivo es uncatalizador de reorganizaciones personales Aqu es de anotar la importancia que tiene la tcnica deportiva,siempre que est al servicio del juego y no lo anegue.En el deporte se ponen en juego apetencias personales victoria, superacin, etc.-. Si se consigue elobjetivo, se eleva el grado de apetencia. Si no se consigue, se hace entonces sntesis de la derrota; nuevabsqueda para lograr triunfar la prxima vez; nuevos recursos. Nacen nuevas exigencias a la personalidad, asus inagotables reservas energticas, y stas entran en juego. (Cagigal, 1978, pgs. 253-257)

  • el sentido de autoconsciente y consecuente con su propia esencia y, ah s,

    orientada desde ella hacia los fines trascendentales de la humanidad5.

    Permtasenos explorar el argumento anterior enfocndonos en la relacin

    que puede existir entre la prctica consciente en el mbito cientfico-reflexivo del

    deporte y la educacin fsica y el pre-concepto de cultura del movimiento corporal.

    Decimos pre-concepto en cuanto representa solamente una idea inicial de lo que

    constituira la prctica consciente del movimiento corporal en tanto en cuanto

    concepto integrador de la totalidad humana y por tanto de la unitariedad de la

    accin cognoscitiva respecto del conocimiento autntico, en el campo de las

    ciencias del deporte y de la educacin fsica. Pero, mirado ms

    fundamentalmente, tanto el movimiento corporal humano como la constitucin

    cientfica en torno a l y la reflexin propia de su sentido autntico, se encamina o

    se debe orientar en la bsqueda efectiva de los fines trascendentes de la

    humanidad en este campo o, en principio, de los objetivos decantados de la

    5La relacin con el otro puede plantearse desde diversos puntos de vista. Por un lado est la relacin con loabsolutamente otro Aqu el otro (o la conciencia externa) est en otro plano del ser, de donde se deduceque la igualdad no existe en modo alguno y que la reciprocidad, cuando la hay, es misteriosa.Nuestro hombre comn y corriente es lo inesencial en esta relacin, se humilla y trata de elevarseindefinidamente hacia una esencia que es trascendente. Su nica fe, su nica esperanza es ese esfuerzo poralcanzarse a s mismo.En otro plano est el reconocimiento de las autoconsciencias humanas, necesariamente enfrentadas. Lossujetos se enfrentan en una lucha implacable. El hombre para satisfacer sus deseos tiene que hacerlo encomunidad y hacer de la naturaleza su cuerpo inorgnico. La apetencia es propia del ser reconocido; paraque ese reconocimiento se d tiene que arriesgar la vida, la auto-consciencia el otro no vale para l msque lo que vale l mismo; su esencia se presenta ante l como otro, se halla fuera de s y tiene que superarsu ser fuera de s. (En consecuencia) Es un reconocimiento del otro, no en el otro.En ltimo plano tenemos la relacin con el otro. Aqu cada sujeto constata el reconocimiento en el otro yno solamente del otro, pues cada yo constata fuera de l y frente a s su propia auto-determinacin leconcedo aquellas facultades autodeterminantes que quiero a la vez para m, como va para evitar lacosificacin.Al plantearse todas estas posibilidades al otro como no-cosa, eso me da para que yo tampoco me considerecomo una cosa. Lo que reconozco en el otro para que ese otro pueda reconocerme de la misma forma a mes su humanidad para el Profesor A. Schopenhauer, el problema de la auto-determinacin no consiste ensi puedo hacer lo que quiero, sino si soy libre de querer lo que quiero. (Gil O, 1988).

  • necesaria crtica y de la consiguiente sntesis propositiva respecto del sentido de

    la prctica consciente vinculada al fin que nos congrega actualmente.

    Surgen las preguntas: cul puede ser la finalidad de la prctica consciente

    en ciencias del deporte y la educacin fsica en virtud de la constitucin del campo

    del conocimiento respecto del movimiento corporal humano? Y, ms

    concretamente, cmo, si se est en ese propsito, es que se est constituyendo

    dicha prctica desde el pensamiento reflexivo de la accin consecuente con ello?,

    es decir, teniendo en cuenta la construccin de una visin crtica y actual de la

    problemtica y las misiones u orientaciones acadmicas, pedaggicas y

    profesionales que le son propias, Cules son los elementos esenciales que

    apuntaran a una reflexin autoconsciente y consecuente de la prctica

    acadmica, pedaggica y profesional para la constitucin de una fundamentacin

    de las ciencias del movimiento corporal humano como centro de la construccin

    de las ciencias del deporte y de la educacin fsica?

    Pensamos, sin embargo, que dichos interrogantes son an bastante

    generales y, como se ha dicho, seran producto de una discusin ms amplia,

    sistemtica y participativa. Intentando simplificar ms, en el mejor sentido del

    trmino, es decir, identificando un corpus estructural ms adecuado a nuestro

    inters inmediato, nos parece que el debate debera iniciar por cuestionarnos si

    existe una verdadera reflexin, si hay una actitud de pensar la prctica ligada al

    conocimiento de las ciencias del deporte y la educacin fsica en el programa

    curricular respectivo, no tanto desde la opinin particular de algunas mentes

    dedicadas a ello, sino desde la reflexin consciente y consecuente, de manera

    sistemtica y con visin unificadora en la diversidad, de las personas congregadas

  • en los diferentes estamentos e involucrados en la dinmica educativa y profesional

    del mismo.

    Digmoslo ms concretamente: es claro el fin comn buscado por quienes

    participan del ejercicio educacional dentro del programa?, se reflexiona crtica y

    propositivamente a fin de asumir una actitud consciente y enriquecer las opciones

    en la construccin de un propsito conjunto y consecuente con la concepcin de

    que una prctica no pensada, en el ms enriquecedor sentido de la nocin, es

    solamente ejercicio fsico o mental sin sujeto consciente y sin objeto definido, es

    decir, un camino sin sentido humano? Un hacer sin pensar y un pensar enajenado,

    o en palabras ms coloquiales, es la ciencia del deporte una ciencia hecha para

    sudar o para pensar?

    Para abordar estos interrogantes e intentar encaminarnos en dicha

    bsqueda involucraramos algunos planteamientos respecto de la consciencia de

    la prctica. Digamos, en principio, que para nosotros la teora no es otra cosa que

    una prctica ms refinada, por decirlo as, y que la reflexin es trascendental no

    por tratarse de objetos abstractos o netamente intelectuales, sino porque identifica

    en la prctica concreta del ser humano la bsqueda de fines; unos inmediatos

    particulares ms o menos tangibles, otros a ms largo plazo y ms generales;

    pero que, tal vez an no muy conscientemente, tienden a superar la inmanencia

    sola de la condicin natural humana e involucrar la trascendencia intencional del

    sujeto consciente, a travs de la motivacin por hacer de su accin una prctica

    con sentido intersubjetivo y reflexivo.

    Sin embargo, la motivacin no surge en general de manera espontanea

    sino que es propiciada por algn elemento motivante intencional que en el mbito

  • del conocimiento y la educacin en el movimiento corporal humano sujeto a fines

    trascendentales, dentro del campo de las ciencias del deporte y la educacin

    fsica, tiene que ver con la implicacin de la intencionalidad crtico-reflexiva y

    propositiva en el pensamiento de la prctica concreta.

    Pero aqu queremos aunar un nuevo aspecto; dicha intencionalidad no tiene

    origen en el pensar puro y mucho menos en la implementacin instrumentalizada

    de las teoras que merodean por nuestro campo de trabajo, sino en la

    interrogacin a nuestra prctica misma y a nuestra manera de constituir prctica

    consciente y consecuente con los elementos salidos de la reflexin crtica. La

    constitucin de pensamiento autoconsciente a partir de la autoreflexin de nuestra

    prctica encaminada a la construccin de cientificidad en el conocimiento del

    movimiento corporal humano, pasa por una revisin de nuestra actitud frente al

    conocimiento y sobre todo frente a nuestro propio conocimiento de la consciencia

    corporal humana y del movimiento que le da sentido y finalidad.

    Cuestionar nuestras maneras de conocer lo corporal y el movimiento

    corporal para la constitucin trascendental de nuestra consciencia, supone ante

    todo cuestionar nuestros hbitos que impregnan motivaciones de acciones a

    veces poco claras e incluso errticas e inocuas. En el presente trabajo

    plantearemos cuatro componentes de un cambio de actitud que tienen que ver con

    los hbitos de la percepcin y la constitucin de la consciencia humana a partir de

    estos, y que moldean el mundo a partir de estas vivencias: el sentimiento de

    autoimportancia, el hbito del autoengao, el apego a las rutinas y la confianza

  • desmesurada en el pasado personal. A partir de aqu emprenderemos lo que nos

    queda del camino6.

    No es posible reflexionar la prctica sin reflexionar sobre su vitalidad, y la

    vitalidad exige corazn, un camino que se relacione con el entorno, pero

    enmarcada en una autoreflexin, cambiando la actitud que se tiene ante la vida;

    llevar a conciencia la prctica pero motivar y proponer la constitucin de una

    conciencia total.

    Pensar la realidad en la que se enfoca las ciencias del deporte, implica el

    pensar en el elemento que permite la realizacin de la prctica. No se realiza una

    prctica consciente que permita cambiar la actitud frente al elemento, donde el

    instrumento esclaviza al practicante y el sujeto se convierte en un instrumento de

    la condicin social (del consumo). Este proceso genera una inversin donde el

    sujeto se convierte en instrumento del instrumento; se mejora el instrumento, pero

    esto no es conocimiento, la prctica se vuelve vaca al instrumentalizarse. El

    instrumento es incapaz de determinar el propsito, nunca va a tener claridad sobre

    cules son los fines. El problema no es saber solo qu se est buscando, sino el

    6 Mi benefactor ide una estrategia utilizando los cuatro atributos del ser guerrero: control, disciplina,refrenamiento y la habilidad de escoger el momento oportuno.Don Juan dijo que su benefactor, al explicarle lo que l tena que hacer en la casa del patrn para enfrentaraquel ogro de hombre, tambin le revel que los nuevos videntes consideraban que haba cuatro pasos en elcamino del conocimiento. El primero es el paso que dan los seres humanos comunes y corrientes alconvertirse en aprendices. Al momento en que los aprendices cambian sus ideas acerca de s mismos yacerca del mundo, dan el segundo paso y se convierten en guerreros, es decir, en seres capaces de lamxima disciplina y control sobre s mismos. El tercer paso que dan los guerreros, despus de adquirirrefrenamiento y la habilidad de escoger el momento oportuno, es convertirse en hombres de conocimiento.Cuando los hombres de conocimiento aprenden a ver, han dado el cuarto paso y se han convertido envidentes.

    - Cmo mide usted la derrota?- Cualquiera que se une al pinche tirano queda derrotado. El enojarse y actuar sin control o

    disciplina, el no tener refrenamiento es estar derrotado.- Qu pasa cuando los guerreros son derrotados?

    O bien se reagrupan y vuelven a la pelea con ms tino, o dejan el camino del guerrero y se alinean de porvida a las filas de los pinches tiranos. (Castaneda, 1994).

  • saber que se lleva un buen camino; encontrar el camino es encontrar la finalidad

    del conocimiento. Si no se aclara el camino ningn nfasis funciona en el mbito

    de las ciencias del deporte.

    El sentimiento de autoimportancia es un hbito que se induce desde la

    primera infancia y que tiene que ver con la bsqueda de reconocimiento necesario

    para la sobrevivencia y la bsqueda individual de la trascendencia en la

    socializacin y la autoafirmacin como sujeto activo de un grupo humano. Es

    evidente que dicha dinmica toma concrecin de acuerdo a la forma socio-cultural

    asumida por el sujeto desde la praxis, en nuestro caso, respecto de la prctica

    profesional y docente, y en el mbito de la sociedad capitalista-individualista y de

    la cultura cosificada-egocentrista, heredadas de la forma de ser y de constituir

    mundo, producto de la modernidad postergada en estas sociedades dependientes.

    De esta manera, la educacin convierte la autoafirmacin en identidad

    cuando se define el sujeto desde la diferencia con el otro, pero esta relacin no

    logra ser una tal que supere mi dependencia si no asumo la libertad y la

    responsabilidad propia mediante el reconocimiento de la del otro; es decir,

    superando el estado de cosificacin de la realidad que me enajena frente a lo otro

    que es mi mundo, en donde no concibo personas como yo sino cosas que me

    determinan como algo importante. Mi persona, se convierte as en la construccin

    imaginaria que hago de aquellos yoes diferentes que poseen los otros de mi,

    mientras que creo falsamente que mi ser es autnticamente un ser afirmado en

    su yo, supuestamente importante en s y no una persona de mltiples

    dimensiones de ser, que vive la crisis de estar siempre llegando a ser.

  • La creencia ciega en la autoconfianza es un elemento inmerso en la

    construccin cotidiana de conocimiento en las ciencias del deporte. Pueden existir

    docentes que convierten su conocimiento en mercadera barata, todo est a la

    venta, se convierten en grandes vedets del conocimiento deportivo, pero su inters

    central no es el de formar una comunidad acadmica fuerte, sino ganar dinero a

    expensas de la ignorancia y la necesidad del otro. Desde esta perspectiva el otro

    es visto como un instrumento que permite aumentar la riqueza del mercader, y no

    como una persona capaz de pensar y hacer dinmica la construccin de

    conocimiento. Esta visin de las ciencias del deporte mantiene el modelo de

    colonizacin espaola, el mercader est interesado en vender sus baratijas

    conceptuales para enriquecer sus bolsillos, a costa de la ingenuidad y del

    anquilosamiento de la comunidad acadmica. Lo preocupante es que los

    estudiantes aprenden a ser mercaderes antes que conceptuadores.

    La actividad fsica y en especial el deporte, genera un sentimiento de pre-

    potencia o capacidad previa para la accin, - entindase que la vida deportiva es

    bsicamente una expectativa constante hacia el triunfo, el cual es sublimado en el

    efmero logro deportivo y que en esto no se diferencia de toda accin humana

    sujeta a finalidades (accin tica) -, entonces la experiencia deportiva debe estar

    atenta a la clarificacin de los autnticos fines de la persona vinculada a ella, para

    no confundir la necesaria autoafirmacin desde la actividad fsica liberadora con la

    autoimportancia que enajena mi ser y mi experiencia en las supuestas

    valoraciones que construyen de mi los otros.

    Si vemos, lo anterior conduce fcilmente al hbito del autoengao, al

    cosificar mi relacin con los otros a partir de la pretensin de formar al otro a mi

  • imagen y semejanza, cuando en verdad mi yo no es ms que la catica profusin

    de yoes que construyo como determinacin que hago desde la experiencia con

    otros yoes igualmente caticos. De esta manera, pierdo de vista la libre relacin

    de la constitucin conjunta del ser con el otro, es decir del mundo de la praxis;

    puesto que no hago de dicha relacin una tal consciente de la errnea

    construccin hecha; no me arriesgo a evidenciarme en mi crisis, sino que me

    autocomplazco y olvido la necesaria visin liberadora, puesto que no soy capaz de

    intentar concebir la verdadera mirada del otro como persona y permanezco en mi

    visin del otro como cosa formada por m, para m, ms no constituida desde el

    otro, para s.

    En este sentido la educacin debe propiciar la intencin liberadora de las

    visiones enajenadas de la relacin pedaggica y profesional que han conducido al

    autoengao cosificante y paralizante de la accin educativa y social. La cultura

    moderna tiende a generar dolos de la misma manera como produce cosas para el

    consumo, que no son nada sin quien los consuma. Por esto la actividad fsica y el

    deporte deben examinar en su experiencia la construccin de relaciones de

    dominacin en las cuales el sujeto se extrava en el objeto a partir de formar un

    producto para ser consumido en un instante en donde los individuos en sociedad,

    a travs del culto a la moda, subliman sus carencias de libertad y realizacin

    plena.

    El docente de ciencias del deporte que vive en el autoengao es un docente

    con tendencia canbal, su intencin es la de utilizar su prestigio, posicin y

    conocimiento para engullir al otro. El estudiante es visto como un objeto de placer,

    aquel capaz de satisfacer los caprichos del docente. Lo inslito sucede cuando el

  • estudiante decide liberarse del yugo, el docente utiliza todo su poder e influencias

    para aniquilar al otro convirtindose en un pequeo tiranito. Los estudiantes

    terminan siendo seducidos por este tipo de ejemplos, creyendo que el

    conocimiento sobre el cuerpo solo es til en la medida en que pueda fagocitar los

    cuerpos de los otros.

    La predictibilidad, la inercia y la confianza por lo conocido, llmese ciencia

    terica o prctica profesional, son rasgos caractersticos del apego a las rutinas en

    la docencia y la vida profesional. Si bien el conocimiento implica la cimentacin de

    fundamentos tericos o la repeticin prctica en la experiencia, la rutina asociada

    con el abandono del pensar la actividad, su intencionalidad, mtodos y resultados,

    va generando el abandono por el conocimiento que una vez anquilosado solo ve

    brotar su negacin. Pero ms profundamente las rutinas implican no solo la apata

    y la desidia sino que nos alerta acerca de la carencia u olvido de las finalidades y

    un privilegio desmesurado por los medios.

    Quiere decir que las variaciones en la didctica e incluso la supuesta

    renovacin de modelos pedaggicos en la prctica curricular no implican,

    necesariamente, transformacin alguna en la orientacin metodolgica o en la va

    epistemolgica cuando aparece la necesidad de orientar el rumbo, si no media

    una reflexin radical, en el sentido de ir a la raz de los problemas, acerca del

    origen y sentido de una prctica docente y profesional sujeta a fines

    trascendentales a la prctica misma; es decir, susceptibles de cambiar el horizonte

    del conocimiento de las Ciencias del Deporte y la Educacin Fsica, en perspectiva

    de la transformacin general de la conciencia frente a los objetivos humanos.

  • Y en esto sobresale una reflexin previa a la misma reflexin especfica de

    las dichas ciencias o cuando menos implica una contextualizacin de stas

    respecto de la consciencia mundo vital que debe guiar todo acto consciente y toda

    visin de mundo consecuente con la crtica y autocrtica de los fines humanos. La

    consistencia y coherencia que debe brindar el examen sobre las ciencias del

    deporte y la educacin fsica, la unidad epistemolgica irrestricta que supere el

    falso dilema entre la teora y la prctica en ellas y la constante crtica y autocrtica

    que debe presidir sus orientaciones pedaggicas y metodolgicas, constituyen

    elementos esenciales para una prctica consciente del pensamiento en la

    docencia y la vida profesional, que fundamente la accin en todos estos campos.

    Sin embargo los fines definidos en la orientacin estratgica de las Ciencias

    del Deporte y el cumplimiento de las expectativas propuestas obedecern cuando

    menos a dos acciones del pensar: la fundamentacin y el crecimiento en la

    constitucin plena del camino de conocimiento para la consolidacin de dichas

    ciencias, pero ante todo, la orientacin de las mismas de acuerdo a la clarificacin

    de las necesidades y motivaciones reales que arroje la crtica y autocrtica sobre

    las intenciones, acciones y objetivos humanos que soportan los hbitos en la vida

    de los sujetos actuantes en la praxis cientfica. En este sentido, la rutina es ante

    todo enfrentar el mundo sin expectativas y expuesto a la negacin del sentido vital

    de la conciencia; es decir, ponerse al alcance de la anomia del sentido de ser

    humano.

    Y estando aqu ya estaramos expuestos al otro componente que impide u

    obstaculiza el pensar la prctica en modo consciente y consecuente con el sentido

    autntico del ser humano. Se trata de la desmesurada confianza en el pasado

  • personal que aparece cuando el acomodamiento autocomplaciente y el

    anquilosamiento rutinario se endurecen en la forma de reverencia pre-consciente a

    principios, teoras, mtodos, costumbres y tradiciones que moldean una prctica

    que a primera vista aparece como consistente y completa, pero que con

    frecuencia corresponde a prcticas de peticin de principio o exaltacin de las

    bondades de la vida inmediatamente anteriores, a menudo ya superadas.

    En este punto vemos al docente que vuelve su conocimiento inamovible, es

    el docente que lleva veinte aos enseando la misma materia sin hacer

    variaciones sustanciales, aquel que cree que los nuevos desarrollos tericos y

    pedaggicos son una amenaza para el conocimiento, y peor an, hace creer a sus

    estudiantes que este nuevo conocimiento es una amenaza. Una prueba fehaciente

    del anquilosamiento conceptual es que la enseanza de la educacin fsica no ha

    cambiado de manera substancial en cien aos. Desde esta perspectiva vemos

    estudiantes interesados en realizar su aprendizaje a partir de las prcticas, pero

    dejando de lado cualquier abordaje terico, estudiantes que piensan que el valor

    de su disciplina se encuentra en el hacer, y no en el saber hacer. El pensamiento

    reflexivo se distingue por su ausencia, autmatas que pierden el sentido y son

    incapaces de ver crticamente su disciplina.

    Aunque es evidente que esta actitud constituye un gran obstculo para la

    vida de conciencia respecto a fines cientficos y reflexivos, valga decir que no

    desconocemos las tradiciones del conocimiento, no solo las tenidas por ciertas por

    la cultura occidental sino todas aquellas ricas fuentes del saber de la diversidad

    cultural humana y sin las cuales no podramos hablar del origen y sentido del

    pensar, sino que nos referimos precisamente a la prdida o extravo de la actitud

  • intencional del conocer, por medio del empoderamiento aparente de la

    personalidad ligada a la expansin de la ignorancia incrustada en el

    envanecimiento intelectual.

    Nos parece que la bsqueda del conocimiento supone humildad frente a la

    tradicin del saber as como frente a la juventud del desconocimiento abierto a la

    novedad, el asombro y el misterio. Y ante todo supone reconocerlo en uno mismo,

    puesto que en cuanto docente y/o profesional de las Ciencias del Deporte y la

    Educacin Fsica, el poder descentrarnos de nuestro nicho de seguridad y

    comodidad inconsciente, implica arriesgarnos al cuestionamiento propio y

    centrarnos en el otro y en lo otro; es decir, lo que algn autor llama el temor y el

    temblor de intentar la certeza de nosotros mismos para poder constituirnos como

    todo, como seres trascendentales en donde todos somos ms que uno.

    Pero nuestra intensin no es caer en el otro extremo, no buscamos lograr

    una abstraccin que nos lleve a la inaccin de un pensamiento sin realidad, las

    ciencias del deporte sin deporte no son ciencias del deporte, tenemos claro que

    pretendemos un pensamiento territorializado en la actividad fsica y en la prctica

    deportiva, por tanto la prctica solo es posible pensarla desde el entorno social del

    cual emerge, lo esencial de movimiento corporal es la posibilidad de dinamizar el

    pensamiento llevndolo hasta la reflexin de una ciencia del saber hacer. Es la

    ilusin de generar nuevas posibilidades de abordar la realidad, ilusin que pasa

    por la desilusin de vernos enfrascados en las prcticas instrumentalizadas y sin

    sentido, produccin de profesionales para satisfacer las demandas de un mercado

    inexistente, mercado que moldea sujetos carentes de sueos y fines, en otras

    palabras, sujetos instrumentalizados incapaces de pensar por s mismos.

  • Pensar otra realidad solo es posible en la medida en que seamos capaces

    de dar sentido a lo que hacemos, a lo que somos, reconocer nuestros miedos y

    carencias, al igual que nuestras fortalezas y potencialidades, enmarcadas por una

    pasin que envuelve lo que somos y lo que hacemos, pasin que debe ser

    demostrada a partir de ver florecer profesionales comprometidos con su entorno,

    su cultura y su sociedad, profesionales que sienten y piensan su profesin a partir

    del compromiso que entablan con la comunidad a la cual pertenecen, que

    aprenden a caminar con el corazn y con la razn. Siguiendo a Baudelaire

    profesionales embriagados: Hay que estar siempre ebrio. Todo est all: es la

    nica cuestin. Para no sentir el horrible fardo del Tiempo, que rompe vuestros

    hombros y os inclina hacia la tierra, hay que embriagarse sin cesar.

    Pero de qu? De vino, de poesa o de virtud, a vuestra guisa.

    Y si alguna vez, sobre las gradas de un palacio, sobre la hierba verde de un

    foso, en la soledad melanclica de vuestra alcoba, os despertis, la embriaguez ya

    atenuada o desaparecida, pedid al viento, a la ola, a la estrella, al pjaro, al reloj y

    a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda, a todo lo que canta, a

    todo lo que habla, preguntadle qu hora es; y el viento, la ola, la estrella, el pjaro

    y el reloj os respondern: "Es la hora de embriagarse! Para no ser los esclavos

    martirizados del Tiempo, embriagaos, embriagaos sin cesar. De vino, de poesa o

    virtud, a vuestra guisa" (Budelaire, 1973).

    En consecuencia, no nos queda otro camino que emborracharnos para

    poner a sudar el pensamiento.

    Entonces: a ejercitarnos!

  • Nota final: Las reflexiones anteriores son producto del anlisis y la sntesis de la

    experiencia profesional y docente de los ltimos aos, extractadas de las vivencias

    universitarias y con intencin crtica y propositiva.

    Bibliografa(s.f.).Cagigal, J. M. (1978). Deporte, Pedagoga y Humanismo. En Obras Selectas

    (pgs. 253-257). Madrid: Ed. Comite Olimpico Espaol.Castaneda, C. (1994). " El Fuego Interior". En C. Castaneda, El Espiritu de Don

    Juan; una introduccin a la obra De Carlos Castaneda (pg. 193). Mxico:Grijalbo.

    Gil O, N. A. (1988). Dominacin y Servidumbre en Hegel. Bogot: Ed. Facultad deDerecho, Ciencias Polticas y Sociales. Universidad Nacional de Colombia.

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    Martnez M, J. (2009). El Movimiento Humano. Ciencia, Competencia YEstndares. Armenia/Colombia: Kinesis.

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