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INTRODUCCIÓN: ÁREAS PROTEGIDAS Y CIUDADES SOSTENIBLES L as naciones enfrentan enormes retos para alcanzar la sustentabilidad de sus ecosistemas; pero las realidades con- temporáneas para ello exigen más que la de- signación jurídica de áreas de conservación. Las nuevas aproximaciones a la gestión de áreas protegidas, además de reconocer ob- jetivos de conservación precisos y categorías de manejo adecuadas, trabajan con los sec- tores y actores involucrados para mejorar su viabilidad y expandir sus beneficios hacia RESUMEN La Estructura Ecológica Principal (EEP), que incluye las denominaciones de áreas protegidas, parques urbanos, corredores ecológicos y la zona especial del río Bogotá, es componente fundamental del ordenamiento de Bogotá, y de este con la región. Si bien se reconoce esta importancia en lo jurídico y lo técnico, la información básica frente a la EEP es aún escasa, y las políticas que orientan su gestión están, en el mejor de los casos, todavía en proceso de con- solidación. Hay actores e instancias sociales que avanzan en estos procesos (ce- rros, humedales, etcétera), aunque queda pendiente lo relacionado con la inequidad en la distribución social de los costos y beneficios de la conservación, así como con la participación ciudadana en esta, que debe ser una construcción de territorio. Igualmente, las oportunidades de desarrollo humano ligado con la conservación, han permanecido por fuera de las agendas prioritarias de las administraciones. Así, a partir del análisis de determinantes técnicos y sociales de la gestión de áreas protegidas y suelos de protección, se perfila una agenda amplia para la gestión institucional especializada, y para la gestión transversal pública en el Distrito Capital, y en sus relaciones con la construcción de una territorialidad regional y de un sistema nacional de áreas naturales protegidas. paisajes y territorios. En Colombia es un reto mayor para la sociedad, habiéndose reco- nocido la importancia para la seguridad am- biental que representan extensas áreas del territorio. Sin embargo en las áreas protegi- das se presenta una deficiencia en cuanto al uso de categorías de manejo como áreas protegidas, siendo necesario ampliar el con- cepto mismo de conservación para adecuarlo a los contextos políticos y sociales del país (Andrade 2005; Ponce 2005). En ESTRUCTURA ECOLÓGICA PRINCIPAL Y ÁREAS PROTEGIDAS DE BOGOTÁ ESTRUCTURA ECOLÓGICA PRINCIPAL Y ÁREAS PROTEGIDAS DE BOGOTÁ OPORTUNIDAD DE INTEGRACIÓN DE POLÍTICAS PARA LA CONSTRUCCIÓN Y EL ORDENAMIENTO DEL TERRITORIO DE LA CIUDAD-REGIÓN BOGOTÁ, COLOMBIA JUNIO DE 2008 Facultad de Administración * Este documento se publica gracias al apoyo financiero de la Embajada de los Países Bajos. GERMÁN I. ANDRADE, CLAUDIA MESA, ANDRÉS RAMÍREZ Y FERNANDO REMOLINA Cooperación Alemana al Desarrollo

STRUCTURA ECOLÓGICA PRINCIPAL ÁREAS PROTEGIDAS … · áreas protegidas, parques urbanos, corredores ecológicos y la zona especial del río Bogotá, es componente fundamental del

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INTRODUCCIÓN: ÁREAS PROTEGIDAS

Y CIUDADES SOSTENIBLES

Las naciones enfrentan enormes retos

para alcanzar la sustentabilidad de sus

ecosistemas; pero las realidades con-

temporáneas para ello exigen más que la de-

signación jurídica de áreas de conservación.

Las nuevas aproximaciones a la gestión de

áreas protegidas, además de reconocer ob-

jetivos de conservación precisos y categorías

de manejo adecuadas, trabajan con los sec-

tores y actores involucrados para mejorar su

viabilidad y expandir sus beneficios hacia

RESUMEN

La Estructura Ecológica Principal (EEP), que incluye las denominaciones de

áreas protegidas, parques urbanos, corredores ecológicos y la zona especial del

río Bogotá, es componente fundamental del ordenamiento de Bogotá, y de

este con la región. Si bien se reconoce esta importancia en lo jurídico y lo

técnico, la información básica frente a la EEP es aún escasa, y las políticas que

orientan su gestión están, en el mejor de los casos, todavía en proceso de con-

solidación. Hay actores e instancias sociales que avanzan en estos procesos (ce-

rros, humedales, etcétera), aunque queda pendiente lo relacionado con la

inequidad en la distribución social de los costos y beneficios de la conservación,

así como con la participación ciudadana en esta, que debe ser una construcción

de territorio. Igualmente, las oportunidades de desarrollo humano ligado con la

conservación, han permanecido por fuera de las agendas prioritarias de las

administraciones. Así, a partir del análisis de determinantes técnicos y sociales

de la gestión de áreas protegidas y suelos de protección, se perfila una agenda

amplia para la gestión institucional especializada, y para la gestión transversal

pública en el Distrito Capital, y en sus relaciones con la construcción de una

territorialidad regional y de un sistema nacional de áreas naturales protegidas.

paisajes y territorios. En Colombia es un retomayor para la sociedad, habiéndose reco-nocido la importancia para la seguridad am-biental que representan extensas áreas delterritorio. Sin embargo en las áreas protegi-das se presenta una deficiencia en cuanto aluso de categorías de manejo como áreasprotegidas, siendo necesario ampliar el con-cepto mismo de conservación paraadecuarlo a los contextos políticos y socialesdel país (Andrade 2005; Ponce 2005). En

ESTRUCTURA ECOLÓGICA PRINCIPAL

Y ÁREAS PROTEGIDAS DE BOGOTÁ

ESTRUCTURA ECOLÓGICA PRINCIPAL

Y ÁREAS PROTEGIDAS DE BOGOTÁ

OPORTUNIDAD DE INTEGRACIÓN DE POLÍTICAS PARA LA CONSTRUCCIÓNY EL ORDENAMIENTO DEL TERRITORIO DE LA CIUDAD-REGIÓN

BOGOTÁ, COLOMBIA

JUNIO DE 2008

Facultad

de Administración

* Este documento se publica gracias al apoyo

financiero de la Embajada de los Países Bajos.

GERMÁN I. ANDRADE, CLAUDIA MESA, ANDRÉS RAMÍREZ Y FERNANDO REMOLINA

Cooperación Alemanaal Desarrollo

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FORO NACIONAL AMBIENTAL

Bogotá es claro que, en buena medida, lacalidad de la vida depende del estado de lospáramos y las selvas andinas circundantes;en especial los macizos de Chingaza y Su-mapaz, esenciales para el suministro delagua. Pero los ecosistemas naturales o semi-naturales cercanos también aportan a la ciu-dad otros servicios menos reconocidos, comode regulación de condiciones ambientales yadaptación a la variabilidad del clima, asícomo espacios para la recreación, educacióne investigación. La gestión adecuada de losecosistemas estratégicos de Bogotá no sólo

tiene que ver con el asunto prio-ritario de la gestión efectiva delas áreas protegidas, sino con laconstrucción de territorios urba-no-rurales sostenibles. En esesentido, en la EEP es necesariorealizar gestión social y contem-plar diferentes figuras jurídicasque sean acordes con la reali-dad de los territorios1. Tener eco-sistemas mejor conservadossignifica, no solamente haberevitado la pérdida de su biodi-versidad, sino que se ha mejo-rado la habitabilidad de losterritorios. En este documento sepresentan elementos que contri-buyen a una política públicaambiental para la ciudad de Bo-gotá y su región influenciada,con foco en la conservación deáreas protegidas y la planifica-

ción ecológica del uso del territorio.

LA CONSERVACIÓN EN LA

PLANIFICACIÓN Y ORDENACIÓN

DEL TERRITORIO EN BOGOTÁ

De acuerdo con el Plan de OrdenamientoTerritorial de Bogotá (POT) (Decreto 190 de2004), el ordenamiento del Distrito Capital(DC) se implementa bajo tres principios: i)protección y tutela del ambiente, los recur-sos naturales y su valoración; ii ) perfeccio-namiento y optimización de la infraestructurapara la movilidad y la prestación de serviciospúblicos y sociales para todos los ciudadanosdel Distrito Capital en perspectiva regional; yiii) integración socio económica y espacial desu territorio urbano-rural a nivel internacio-nal, nacional y con la red de ciudades pre-

vista para la región Bogotá-Cundinamarca ydepartamentos vecinos. Lo anterior se so-porta en tres estructuras superpuestas einterdependientes: la Estructura Ecológica

Principal (EEP), la estructura funcional deservicios, y la estructura socio - económica yespacial. La EEP es el instrumento de planifi-cación de mayor jerarquía, toda vez que se-para los usos en dos grandes conjuntos:conservación (en sentido general) y desarro-llo2. La EEP fue definida como «la red deespacios y corredores que sostienen y con-ducen la biodiversidad y los procesosecológicos esenciales a través del territoriodel Distrito Capital, en sus diferentes formase intensidades de ocupación, datándolo almismo tiempo de servicios ambientales parael desarrollo sostenible» (Articulo 17 POT).

La EEP de Bogotá cubre una superficie de76.468 Has (47,2 por ciento del DC3), defi-nida para «la conservación y recuperaciónde los recursos naturales, como la biodiver-sidad, el agua, el aire y, en general, del am-biente deseable para el hombre, la fauna yla flora (POT Artículo 72). Hacen parte de laEEP (cuadro 1):

a. Sistema de Áreas Protegidas del DistritoCapital.

b. Parques urbanos

c. Corredores ecológicos

d. Área de Manejo Especial del río Bogotá.

Se ve pues que las áreas rurales del DC, enuna proporción alta (59,4 por ciento), co-rresponden a suelos de protección o áreasprotegidas, que en mayor proporción sonde propiedad privada. Estas se han definidoprincipalmente por los beneficios que repre-sentan para la ciudad, lo cual exige modelosde gestión acordes con esta situación. Unaproporción menor del suelo urbano es deprotección (corredores ecológicos y parquesurbanos). Además de los valores ambienta-les de estas áreas, el conjunto presenta fun-ciones de conservación importantes en elámbito del territorio, tales como la conectivi-dad entre los Cerros Orientales y la llanuraaluvial del río Bogotá y la calidad ambientalde la ciudad. Adicionalmente de las 2982hectáreas para la expansión urbana, 658(cerca del 22,1 por ciento) han sido incor-poradas a la EEP.

Las nuevas

aproximaciones a la

gestión de áreas

protegidas, además de

reconocer objetivos de

conservación precisos y

categorías de manejo

adecuadas, trabajan con

los sectores y actores

involucrados para

mejorar su viabilidad y

expandir sus beneficios

hacia paisajes

y territorios.

ESTRUCTURA ECOLÓGICA

PRINCIPAL Y ÁREAS PROTEGIDAS

DE BOGOTÁ

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El POT (2000 y revisado en el 2004) recono-ce la existencia de 71 Áreas Protegidas (AP)en el DC. La designación de AP, y de suelosde protección como política pública, ha cen-trado su énfasis en los aspectos normativos,dándole hasta ahora menos importancia a lostemas de gestión, lo que ha redundado enuna subutilización de estos espacios.

Cabe mencionar que la EEP y el SistemaDistrital de Áreas Protegidas (SDAP) se de-ben articular, además, con la EEP regional(EEPR), definida hoy según la jurisdicción dela Corporación Autónoma Regional de Cun-dinamarca CAR (CAR 2006) (figura 1). Ade-más de las relaciones ambientales regionalesmenos reconocidas, pero no menos vitales,con los macizos de Chingaza y Sumapaz. Esdecir que en el DC, y en la región circun-dante, la conservación de las AP y la gestiónde los suelos de protección representan ele-mentos centrales de la planificación, al me-nos por las funciones ambientales y socialesasignadas a una superficie considerable delterritorio. Se percibe sin embargo todavía ungran desequilibrio entre la importancia so-cial y ambiental de estos territorios, y la ges-tión pública de los mismos.

La gestión de las AP del distrito se hace através de la institucionalidad ambiental, cen-trada en el Sistema Ambiental del DistritoCapital (SIAC) y el Concejo Ambiental Dis-trital (Acuerdo 19 de 1996)4. El SIAC detentael conjunto de orientaciones, normas, activi-dades, recursos, programas e institucionesque regulan la gestión ambiental del DC.Algunos de los instrumentos avanzados oprevistos en este tema son, a nivel de políti-cas: a) Política Distrital de Humedales, b)Política de Biodiversidad, c) Política de co-nectividad; y a nivel de planificación detalla-

da: i) Planes de Manejo de Cuencas (POMCA),ii) Plan Maestro para Parques y Espacio Pú-blico, y iii) Planes de Manejo Ambiental delos humedales. Adicionalmente, se prevé laaplicación de un Plan de Manejo Especial delárea del río Bogotá.

LA EEP Y LAS AP: EL ENFOQUE

TERRITORIAL DESDE LOS

MOVIMIENTOS SOCIALES

Desde la sociedad civil y los movimientos so-ciales se viene promoviendo unavisión de construcción del terri-torio plural, como espacio,hábitat, hogar y expresión de lahistoria, pensamiento, cultura yla adaptación de la sociedad.Confluyen diferentes visiones,necesidades y formas de actuar,en ocasiones conflictivamente.En Bogotá se han definido, demanera preliminar, ocho terri-torios principales: el área rural,el borde norte de la ciudad, loshumedales, la cuenca del ríoTunjuelo, la cuenca del río Fu-cha, la cuenca del río Salitre, lacuenca del río Bogotá y losCerros Orientales5. En cadauno de estos territorios se orga-nizan sectores, procesos y mo-vimientos sociales y ambientales,en torno al reconocimiento desus problemáticas, conflictos y oportunidades,logrando consolidar algunas propuestas. En-tre estos procesos sociales se destacan: la MesaAmbiental de Cerros Orientales, el ProcesoAsamblea Sur, la Asamblea del Agua del ríoFucha, los procesos del Plan Centro, la Redde Humedales, y los Sindicatos Agrarios.

Cabe mencionar quela EEP y el SistemaDistrital de Áreas

Protegidas (SDAP) se debenarticular, además, con laEEP regional (EEPR),definida hoy según lajurisdicción de laCorporación AutónomaRegional de CundinamarcaCAR. Además de lasrelaciones ambientalesregionales menosreconocidas, pero nomenos vitales, con losmacizos de Chingazay Sumapaz.

CUADRO 1.EXTENSIÓN DE LOS COMPONENTES DE LA EEP EN EL DISTRITO CAPITAL

(COMPILADO POR FERNANDO REMOLINA)

Fuente: Secretaría Distrital de Ambiente y Secretaría Distrital de Planeación.

Tipo de suelo Área total (ha) EEP (ha)Porcentaje

de la EEP del total

Total Distrito 161.993 76.468 47,2

Urbano 38.306 4.130 10,8

Rural 120.705 71.680 59,4

De expansión 2.982 658 22,1

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FORO NACIONAL AMBIENTAL

FIGURA 1.ESTRUCTURA ECOLÓGICA PRINCIPAL REGIONAL

EN EL ÁMBITO DE LA CAR*

Los procesos y movimientos sociales y am-bientales de Bogotá, en las áreas rurales yurbanas, han aportado sustancialmente a laconservación de las AP y la EEP. No sólo apartir del conocimiento propio de las comu-nidades humanas de los sitios y la construc-

ción social de los territorios (conocimiento,uso de biodiversidad, historia ambiental, va-loración cultural de la naturaleza, etc.), sinocomo movimiento social de conservación queha alcanzado una importante madurez. Es elcaso de la Red de Humedales, que ha con-

* Las áreas protegidas que conforman esta estructura aparecen en color gris, mientras que el río Bogotá (línea negra

gruesa) la cruza en sentido nororiente a suroccidente. Nótese que los Cerros Orientales (en achurado gris) son el

eslabón que conecta a los macizos de Chingaza y Sumapaz.

Fuente: Alcaldía Mayor de Bogotá, 2003.

ESTRUCTURA ECOLÓGICA

PRINCIPAL Y ÁREAS PROTEGIDAS

DE BOGOTÁ

5

tribuido no sólo al reconocimiento y manejode estos espacios en el ámbito local, sino a laformulación de políticas públicas sobre estosecosistemas. Igualmente las organizacionescampesinas que han incidido en la políticade ruralidad.

Con todo, no puede afirmarse que en tornoa la EEP y las AP esté presente la ciudadaníacomo conjunto o que se hayan construidototalmente consensos sociales mayoritarios.Se nota una separación entre estos movi-mientos populares, los grupos académicos ymuchas ONG ambientalistas de estratos so-ciales medios y altos. Hay una tendencia aactuar aisladamente, sin mezclarse los unoscon los otros y sin una visión estratégica delconjunto. En ese sentido es necesario am-pliar los espacios de intercambio, debate ygestión entre estos movimientos, la adminis-tración del DC, el departamento, la CAR, laUnidad de Parques Nacionales del MAVDT ylas entidades que tienen responsabilidadesen el área.

También persisten conflictos de intereses ypercepciones en torno a las áreas protegidasy los suelos de protección, en particular en-tre actores privados y públicos. En el ámbitode Bogotá, el uso inadecuado de categoríasde manejo para las áreas protegidas o paralos suelos de protección presenta un espe-cial manifestación en zonas como la locali-dad de Sumapaz y los Cerros Orientales, enlos cuales se ha consolidado un conflicto ca-racterizado por la distancia insalvable entrelo formal normativo y la realidad (Maldonado2005); la misma divergencia se produjo entorno a la discusión sobre el llamado ‘corre-dor norte de la Sabana’ (Maldonado 2003).Esta contradicción se hace aún más eviden-te en los Cerros Orientales en la zona de altoTeusacá (Ramírez 2005) y en zonas urbani-zadas (Mesa C, Mira J.C y Cortes L, 2005),en donde la categoría de reserva forestal nopermite una adecuada gestión de espaciosrurales habitados de tiempo atrás.

En síntesis, a pesar de los avances en la pla-nificación y algunos en la gestión, la percep-ción generalizada de la sociedad acerca delas áreas protegidas es que se trata de untema importante, pero en todo caso toda-vía distante de la lista de prioridades del

desarrollo. Esto ha resultado en la escasavoluntad política para la conservación delconjunto de espacios naturales protegidos,fenómeno también presente a nivel nacio-nal6.

ELEMENTOS PARA REFORZAR LA

POLÍTICA PÚBLICA DISTRITAL DE

CONSERVACIÓN

RECONOCIMIENTO DE LOS VALORESSOCIALES DE LA CONSERVACIÓN

En Bogotá sólo nueve AP disponen de al-gún tipo de información detallada de refe-rencia y de planes de manejo.En el actual Plan de Desarrollola intervención se ampliaría a 21AP en cuatro años. Con todo, nohay una visión precisa sobre elmanejo de las 71 áreas protegi-das actualmente definidas en elDC; tampoco cuál será el mode-lo de gestión del conjunto desuelos de protección. La desig-nación de AP y de suelos de pro-tección como política pública hacentrado su énfasis en los aspec-tos normativos, dándole hastaahora menos importancia a lostemas de gestión. Esto ha lleva-do también a que las AP y lossuelos de protección, desde unpunto de vista político, hayansido ampliamente subutilizadas7.

Los valores ambientales de es-tas áreas, que llaman a unamayor atención política en estesentido, y que deben ser toma-dos como pautas para definiciónde sus categorías son:

Espacio Público Verde8. Conbeneficio para la recreación pa-siva y el reencuentro con los valores de lanaturaleza, la educación e investigación. Su-perar el déficit de gestión en espacio públiconatural implica inversión en consolidación delcambio de uso del suelo, restauración ecoló-gica, accesos y uso público, gestión social, se-guridad, etc. Es notorio el avance en lagestión de humedales como áreas protegi-das adelantada por el DC a través de con-tratos de administración, los cuales deben

En Bogotá se handefinido, de manerapreliminar, ocho

territorios principales: elárea rural, el borde nortede la ciudad, loshumedales, la cuenca delrío Tunjuelo, la cuenca delrío Fucha, la cuenca delrío Salitre, la cuenca delrío Bogotá y los CerrosOrientales. En cada unode estos territorios seorganizan sectores,procesos y movimientossociales y ambientales, entorno al reconocimientode sus problemáticas,conflictos yoportunidades, lograndoconsolidar algunaspropuestas.

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FORO NACIONAL AMBIENTAL

consolidarse y expandirse al resto de APpriorizadas.

Regulación climática y ambiental. La gestiónde los ecosistemas genera beneficios a travésde la reducción del riesgo ambiental, talcomo deslizamientos, inundaciones, conta-minación y ruido; así como el mantenimien-to de condiciones que permiten mitigar losefectos de la variabilidad climática acentua-da (Cambio Climático). No se ha calculadoel costo de la inacción que para la ciudad delfuturo representará la débil gestión ambien-tal en este sentido.

Biodiversidad y de vida silves-

tre. Especies y ecosistemas na-turales de importancia global ynacional, así como el recurso lo-cal disponible para la investiga-ción, educación, recreación y elturismo especializado. Los eco-sistemas en las AP y la EEP seencuentran en gran parte frag-mentados, lo cual disminuye suviabilidad, y merma las funcio-nes ambientales producto de suconectividad con ecosistemasregionales9. El conjunto de AP ysuelos de protección interconec-tados en el ámbito región-ciudadtiene potencial de sustentar pro-cesos ambientales y de desarro-llo, tales como contribuir albienestar de la población y or-ganizaciones comunitarias invo-lucradas a través de actividadesde agro y ecoturismo, educa-ción e investigación, vigilancia ycontrol ambiental. La ciudadpodría potenciar su valoracióncolectiva y uso sostenible, paralo cual se requiere inversión yprogramas institucionales espe-cíficos.

CONSOLIDACIÓN DEL SISTEMA DISTRITAL

DE ÁREAS PROTEGIDAS (SDAP)

Bogotá deberá, en un futuro cercano, defi-nir con mayor precisión y diferenciar la ges-tión de sus Áreas Protegidas y del conjuntode suelos de protección. La definición de suscategorías y régimen de manejo requiere te-ner en cuenta dos asuntos fundamentales:

en primer lugar, la definición técnica10, deacuerdo con sus objetivos de conservación(valores-objeto de conservación); y, en se-gundo lugar la concertación con las comuni-dades locales. Las AP deberán así seradecuadamente declaradas, delimitadas ygestionadas. En este sentido, es muy impor-tante la articulación y armonización de lagestión de AP y suelos de protección, con laPolítica de Ruralidad del distrito, además detodas las políticas sociales que afectan a lapoblación no urbana de la capital.

El SDAP deberá consolidarse como la ins-tancia que articule las diferentes políticas,programas y planes que afectan las AP; peroademás tendrá a su cargo la administracióndirecta de las mismas11. Deberá además ar-ticular esta gestión con las AP en ámbitosregionales y nacionales (Corporaciones Au-tónomas Regionales y con la Unidad deParques Nacionales).

INTEGRACIÓN DE LAS AP Y LA EEP

En el futuro próximo se deberá articular laEEP de Bogotá con la EEP Regional, paraincidir en el ordenamiento regional de losmunicipios vecinos y evitar que la estructurainstitucional actual se traduzca en fragmen-tación de la gestión de los ecosistemas com-partidos. Esto puede hacerse, en parte, através de las comisiones conjuntas en los pro-cesos de planes de manejo de cuencas POMCAvigentes; pero puede escapar fácilmente asu mandato y visión, haciéndose entoncesnecesarias estructuras ad hoc para la gestiónde ecosistemas. Además deberán establecer-se en el ámbito ciudad-región las estructurasque hagan viable y eficiente la gestión deecosistemas compartidos, tales como los «co-rredores de conservación», los sistemas depáramos o humedales; en especial las co-nexiones funcionales entre los Cerros Orien-tales (hoy Reserva Forestal Protectora BosqueOriental de Bogotá) y el Parque NacionalNatural Sumapaz, y las conexiones deriva-das (a través de restauración ecológica) conel Parque Nacional Chingaza. Igualmente, loscorredores (biológicos o de conservación)deberán extenderse hacia la llanura aluvialdel rió Bogotá y sus cuencas altas. La agen-da es amplia, pero son urgentes acciones enel ámbito de:

La definición de las

categorías y régimen de

manejo requiere tener en

cuenta: la definición

técnica, de acuerdo con

sus objetivos de

conservación, y la

concertación con las

comunidades locales (…)

Se deberá articular la

EEP de Bogotá con la EEP

Regional, para incidir en

el ordenamiento regional

de los municipios vecinos

y evitar que la estructura

institucional actual se

traduzca en

fragmentación de la

gestión de los

ecosistemas

compartidos.

ESTRUCTURA ECOLÓGICA

PRINCIPAL Y ÁREAS PROTEGIDAS

DE BOGOTÁ

7

• La Sabana de Bogotá, como espacioambiental de especial importancia nacio-nal12.

• El eje del río Bogotá, teniendo en cuentano sólo la calidad del agua, sino la inte-gridad de su llanura aluvial y de su exis-tencia como río natural.

• La Sabana de Bogotá, y el sistema depáramos y bosques de niebla circundan-tes.

PROFUNDIZAR Y EXPANDIR UNA POLÍTICASOCIAL DE CONSERVACIÓN DE AP

La política social de conservación de las APen el DC debería superar la inequidad socialmanifiesta en el hecho de que, mientras losbeneficios de la conservación son dirigidos atoda la sociedad, los costos de la mismarecaen muchas veces en quienes ven dismi-nuidas en sus tierras su actividad económicao su incorporación completa a la sociedadde forma legal.

Superar esta situación requiere, entre otros,incentivar y apoyar la reconversión de usosproductivos de la tierra hacia procesos agro-ecológicos. Ejemplos de esta tendencia seobservan en el desarrollo reciente de pro-puestas auspiciadas por la SDA y EAAB envarias zonas de la EEPR. En Chingaza, paramencionar un caso, en las áreas de amorti-guación del PNN se ha iniciado un proyectode largo plazo, en la búsqueda de sistemas

productivos sostenibles, a partir de procesoscolectivos de planificación predial, proyectostemáticos integrales y manejo de cuencas. Elresultado son procesos de reordenamientoterritorial a partir de la decisión de los pro-pietarios, mejoramiento de la calidad de viday fortalecimiento de la organización local.

Otro ejemplo es la incipiente pero dinámicaactividad que hay en la zona en torno al agro-ecoturismo y la educación ambiental comu-nitaria. Muchas organizaciones identifican,planean y prestan diversos servicios (guianza,alimentación, hospedaje, educación) alrede-dor de rutas y senderos que unen Chingaza,Cerros y Sumapaz, y que podrían llegar aarticular las zonas periurbanas orientales conla ruralidad de la ciudad y la región, contri-buyendo a fortalecer las relaciones entre or-ganizaciones sociales. De la misma forma, apartir de los centros educativos periurbanos,

pueden crearse estrategias para reducir elpandillismo juvenil, integrando este sector dela población al manejo de las áreas protegi-das próximas a su territorio.

Por último, una política social de conserva-ción debería establecer mecanismos claros denegociación y cogestión de las tierras (queinvolucre adquisiciones por parte del Esta-do)13, tanto con los propietarios como conlas organizaciones sociales, estableciendoacuerdos en torno a los propósitos de con-servación.

La compensación de los bogo-tanos hacia estos territorios y elpago por servicios ambientalesdebería dirigirse hacia el incen-tivo y apoyo a estas actividades,de tal forma que estas comuni-dades adquieran las herramien-tas necesarias que les permitamantener el patrimonio naturaly cultural de sus territorios ymejorar su calidad de vida.

ALGUNOS TEMAS PARA LAGESTIÓN TRANSVERSAL DE LAEEP Y LAS AP EN ELDISTRITO CAPITAL

La conservación de las áreasprotegidas se vuelve integral yse potencia si se acompaña depolíticas e intervenciones armó-nicas para la comunidad quecohabita en estas áreas, de quie-nes depende en gran medidagarantizar el uso y la conserva-ción. Diferentes sectores de la administra-ción pública pueden contribuir al logro deestos objetivos. Es un reto para la SDA,como entidad coordinadora de las políticasde conservación del Distrito proponer y ar-ticular las actividades y metas de las demásentidades distritales, con el departamento yla nación. Para esto, es fundamental la re-estructuración interna de la entidad14 enconcordancia con su misión institucional,dotándola de los instrumentos y recursosnecesarios para el cumplimiento de sus fun-ciones. A continuación se esbozan algunosejemplos de posibles intervenciones simultá-neas, a partir de la misión de cada entidad(ver cuadro 2):

La política social deconservación de lasAP en el DC debería

superar la inequidadsocial manifiesta en elhecho de que, mientraslos beneficios de laconservación son dirigidosa toda la sociedad, loscostos de la misma recaenmuchas veces en quienesven disminuidas en sustierras su actividadeconómica o suincorporación completaa la sociedad de formalegal.

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FORO NACIONAL AMBIENTAL

Compilado por Andrés Ramírez.

Sector Tipo de intervenciones para la conservación y el desarrollo local

Ambiente

* Coordinación de políticas de biodiversidad y conservación desde elSIAC en articulación con el SIRAP y el Sistema Nacional SINAP

* Implementar y articular los POMCAS urbano-rurales.* Gestión de los corredores ecológicos.

Hábitat * Mejoramiento de viviendas e infraestructura rural

Salud* Investigación en biodiversidad y nuevos medicamentos* Fortalecimiento del Sistema de Salud Rural* Seguridad alimentaria a partir de la articulación rural urbana

Educación* Desarrollo de la política de educación ambiental en EEP y AP* La articulación urbano- rural desde la escuela

DesarrolloEconómico

* Desarrollo de mercados locales para productos agroecológicos.* Desarrollo y fortalecimiento a iniciativas locales de agro y ecoturismo

* Integrar el concepto de “sistema sostenible para la conservación”(Rojas 2005) y las “herramientas de manejo de biodiversidad enpaisajes rurales” (Instituto Humboldt)

* Implementación de instrumentos e incentivos para la conservación

Hacienda * Nuevos recursos para la gestión y manejo de las AP y la EEP

Planeación

* Coordinar la participación desde el CTP para la gestión de las áreasprotegidas y la EEP

* Coordinar la ejecución de la política de ruralidad para el manejo de laEEP y las AP, reglament ación de las unidades de planeamiento rural

* Robustecer objetivos de conservación en planes parciales, planesmaestros, entre otros.

EAAB

* Promover el fortalecimiento comunitario en torno al manejo del agua* Restaurar y reforestar las cuencas altas de quebradas y ríos urbano -

rurales

* Estrategias unificadas en el corredor Chingaza-Cerros Orientales-Sumapaz

IDRD

* Ampliar la oferta de parques: considerar no sólo la recreación activaen parques urbanos, sino el déficit de áreas para la recreación pasiva

* Considerar la posibilidad de suplir parte de esta demanda en EEP ylas AP

* Articulación del Sistema Distrital de Parques con el de ÁreasProtegidas

* Diseñar estrategias para parques de borde (Ej. Parque Nacional)* Ampliar arborización urbana con criterios de conectividad en parques.

DADEP* Diseñar una política para aumentar el espacio público (m2/ habitante)

en áreas protegidas

JardínBotánico

* Agricultura Urbana ligada a recuperación de agro-biodiversidad.* Articulación de estrategias de uso sostenible rural, con propagación

de material vegetal para restauración y aumento de la agrobiodiversidad

* Restauración ecológica e investigación en conectividad ybiodiversidad

* Ampliar arborización urbana con criterios de conectividad

Instituto D.de Turismo

* Promoción del turismo rural y el ecoturismo comunitario en AP(nacional, regional y distrital)

DPAE* Gestión eficaz para incorporar áreas de riesgo a la EEP evaluando su

potencial de restauración según objetivos de conservación

Programa“Bogotá Bienalimentada”

* Seguridad alimentaria: partir de la relación entre las zonas rurales(algunas de ellas dentro del DC) y el aprovisionamiento de alimentospara la ciudad (Rodríguez 2005)

* Incorporar productos rurales agroecológicos a redes deabastecimiento

* Promoción de programas nutricionales basados en alimentos limpiosde agroquímicos, promoviendo la agro biodiversidad

La acción de cada entidad del orden central se complementa con las que desarrollen lasalcaldías locales en el marco de los procesos de desconcentración y descentralización.

CUADRO 2

ESTRUCTURA ECOLÓGICA

PRINCIPAL Y ÁREAS PROTEGIDAS

DE BOGOTÁ

9

LA CONSERVACIÓN EN EL PLAN DE

DESARROLLO Y EN LA REVISIÓN DEL

POT DE LA CIUDAD

El Plan de Desarrollo de Bogotá 2008-2012incorpora importantes avances para el ma-nejo de las AP y la EEP en la ciudad. Dosprincipios de política pública han quedadocomo estructurantes de dicho propósito: ‘Am-biente sano y sostenible’ y ‘Agua eje articu-lador del territorio’; igualmente, por lo menosocho programas y 74 metas aportan de for-ma integral a la conservación y al desarrollosostenible de los territorios rurales. Los ejesestructurantes de la propuesta de conserva-ción del Plan de Desarrollo involucran me-tas concretas, aunque dispersas, en torno ala construcción de una política de conserva-ción de la biodiversidad, la recuperación yrestauración de la EEP (ejemplo: humeda-les), la implementación de Planes de Mane-jo Ambiental en AP, la ejecución de Planesde Ordenamiento y Manejo de Cuencas yde proyectos ambientales escolares, así comoel incremento de acciones de la política demanejo del suelo de protección y de la in-vestigación científica.

Los programas más importantes a nivel am-biental en el Plan de Desarrollo se localizanen los objetivos denominados: ‘Derecho a laciudad’ y ‘Ciudad de derechos’. Dichos pro-gramas buscan avanzar en: el «reverdecimien-to» de Bogotá, la consolidación de los POMCAS

(actualmente suman más de 120 consejerosde la sociedad civil), la implementación delos Planes de Manejo Ambiental, la consoli-dación de los bordes urbanos de la ciudad yla búsqueda de la seguridad hídrica a travésdel desarrollo de políticas para la ruralidaddel Distrito y la ejecución de cuatro proyec-tos para la conservación de los cerros orien-tales, entre otros15.

Los Planes de Desarrollo están orientados ala inversión pública para periodos de cuatroaños, mientras instrumentos como los Pla-nes de Ordenamiento Territorial tienen unalcance mayor, al definir el modelo de desa-rrollo de la ciudad, mínimo, a diez años.

La revisión del POT es un ejercicio que serealiza periódicamente en los municipios delpaís y Bogotá se prepara para realizarlo enel 2008 y el 2009. Es preciso iniciar un de-

bate abierto en torno a un manejo más sos-tenible, eficiente y participativo de las AP yde la EEP, contemplando la articulación delas metas que están dispersas en el PDD a tra-vés de la formulación de una política para laconsolidación de un Sistema Distrital y Regio-nal de Áreas Protegidas, que involucre laarborización de la ciudad, la educación am-biental, el incentivo y apoyo a la descentrali-zación y a la gestión local, la gestión turísticacomunitaria, el apoyo a la planeación y ges-tión ambiental participativa, así como de di-versas propuestas que permitan el uso públicode este patrimonio ambiental y cultural.

Es necesario tener presente quelo que estará en medio de esosdebates es la revisión del mo-delo de la ciudad, para saber sicontinúa con los objetivos ex-clusivamente dirigidos hacia elaumento de la competitividad,o si se reorienta buscando unequilibrio hacia la sostenibilidady la equidad16.

CONCLUSIONES.

LINEAMIENTOS DE

POLÍTICA

• La conservación de las AP yel conjunto de suelos de pro-tección que conforman laEEP de Bogotá debe buscar-se mediante un enfoque in-tegral, que equilibre losobjetivos de conservación enun contexto social de equi-dad, y como elemento cen-tral para la construcción deuna ciudad sostenible en elámbito regional y nacional.

• Además de la definición deplanes de manejo para AP individuales(presentes en el Plan de Desarrollo), laciudad debe avanzar hacia la constituciónde un Sistema Distrital de Áreas Protegi-das que, además del conjunto de normase instrumentos, debe contar con una basefinanciera mínima suficiente para su ad-ministración.

• Es preciso la construcción de una líneabase sólida, con indicadores de gestiónde cada una de las áreas protegidas, con

En la revisión del POTes preciso iniciar undebate abierto en

torno a un manejo mássostenible, eficiente yparticipativo de las AP yde la EEP, desarrollandoinstrumentos técnicosy financieros para laconsolidación del SistemaDistrital e inter-regionalde Áreas Protegidas. Unmovimiento ambiental conpropuestas y alternativasconcretas puedecontribuir a equilibrar losobjetivos de desarrollocon la sostenibilidadde la ciudad.

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FORO NACIONAL AMBIENTAL

datos precisos en cuanto áreas y hectá-reas totales, con políticas y propósitos cla-ros de conservación, con estrategiasintegrales que puedan construirse con lascomunidades y con los propietarios.

• La SDA debe ser dotada de los instrumen-tos y herramientas necesarias tanto técni-cas como financieras para asumir lacoordinación de todas las actividades delos diferentes sectores del Distrito (respe-tando sus responsabilidades y competen-cias) en el manejo de las AP, inclusocoordinando acciones con los municipiosvecinos, con la CAR, con los Ministerios y

con la Gobernación. Bogotá notermina en sus límites, es un fe-nómeno que los rebasa, y comotal, tiene que asumir los proble-mas que está creando en la re-gión y en los otros municipios.

• La revisión del POT esuna oportunidad para desarro-llar instrumentos técnicos y fi-nancieros para la formulación eimplementación de una políticade consolidación del SistemaDistrital e inter-regional de ÁreasProtegidas. Un movimientoambiental con propuestas y al-ternativas concretas puede con-tribuir a equilibrar los objetivosde desarrollo con la sostenibili-dad de la ciudad.

• Es urgente promoveruna reflexión de la relación dela ciudad y la región; en espe-cial sobre el futuro de la Saba-na de Bogotá (ver Carrizosa2007).

• Más allá de la denomina-ción actual, las AP del DC de-ben ser objeto de un procesode revisión y planificación,

adecuándolas a categorías de manejo pro-puestas técnicamente, y definidas y con-certadas con las organizaciones sociales ylos propietarios, para así contribuir a unaintegración armónica con el sistema na-cional de áreas protegidas.

• Es importante, desde el DC, contribuir ala construcción de una visión regional parala gestión de las AP y la EEP, mediante su

La construcción de

la EEP, como proceso

social, debe promoverse

a través de la creación

de espacios de

intercambio, debate,

discusión y

participación, con

dialogo entre la

academia, la

administración, las ONG

y los movimientos

ambientalistas y

sociales. Existen

ejemplos claros en la

Mesa Ambiental de

Cerros Orientales, en la

Red de Humedales, en el

proceso Asamblea Sur,

Asamblea del Agua del

río Fucha, y el Plan

Centro, entre otros.

integración con elementos de planifica-ción tales como la Estructura EcológicaPrincipal Regional (CAR), y los subsiste-mas de áreas protegidas en torno a losparques nacionales de Chingaza y Suma-paz. En este sentido, es urgente revisarlas limitaciones actuales en la gestión deecosistemas estratégicos, fragmentados endiversas instancias institucionales e inter-institucionales.

• La construcción de la EEP, como procesosocial, debe promoverse a través de lacreación de espacios de intercambio, de-bate, discusión y participación, con dia-logo entre la academia, la administración,las ONG y los movimientos ambientalis-tas y sociales. Existen ejemplos claros enla Mesa Ambiental de Cerros Orientales,en la Red de Humedales, en el procesoAsamblea Sur, Asamblea del Agua del ríoFucha, y el Plan Centro, entre otros.

• La administración de las AP puede avan-zarse a través de modelos de cogestión,como los que actualmente se adelantanentre el distrito y comunidades u ONGlocales en relación a los humedales. Debepromoverse además la participación dela academia, en especial las universida-des del DC.

• Desde Bogotá hay oportunidades en lapromoción de la conectividad de espaciosde protección con proyección regional, através de corredores biológicos y de con-servación, y áreas protegidas regionales de-bidamente integradas al uso de loshabitantes. En especial, habilitar como par-ques ecológicos regionales (según denomi-nación propuesta en el marco del SistemaNacional de Áreas Naturales Protegidas),en espacios como el parque La Florida,las represas de Tominé y San Rafael, asícomo la llanura aluvial del río Bogotá.

• Por último, ante la evidencia de ocurrenciadel cambio climático global y, sobretodo,de la alta vulnerabilidad de los ecosistemasy regiones alto andinas (IDEAM 2001), sehace necesaria una reflexión sobre las po-sibilidades de adaptación en el DC, con focoen los servicios de aprovisionamiento, so-porte y regulación de los ecosistemas es-tratégicos sobre los ambientes urbanos, yde la habitabilidad misma de la ciudad.

ESTRUCTURA ECOLÓGICA

PRINCIPAL Y ÁREAS PROTEGIDAS

DE BOGOTÁ

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REFERENCIAS

Andrade, G. I. 2005. La continuidad de los parques y elespacio público en Bogotá y su entorno. Hacia unsistema regional y distrital de áreas protegidas. En pp.149-180. Cárdenas, F., H. D. Correa y C. Mesa(Compiladores). Región ciudad y áreas protegidas.Manejo ambiental participativo. Fescol, Fondo parala Acción Ambiental, Ecofondo y Cerec. Bogotá.

CAR. Corporación Autónoma Regional de Cundinamar-ca. 2006. Áreas Protegidas del Territorio CAR. Bogotá.

Carrizosa, J. 2007. La Sabana de Bogotá y los ecosiste-mas relacionados en el 2007. Documento de Políticas

Públicas 19. Foro Nacional Ambiental. Bogotá.Maldonado, M. 2003. La discusión sobre la expansión del

norte de Bogotá. Una aproximación desde el Dere-cho. En pp. 35-76. Ardila, G. (Compilador). Territo-rio y sociedad: el caso del Plan de OrdenamientoTerritorial de la ciudad de Bogotá. Universidad Na-cional de Colombia, Bogotá.

Maldonado, M. M. 2005. ¿Son posibles las áreas protegi-das alrededor de las grandes ciudades? A propósitode los Cerros Orientales de Bogotá. En pp. 181-222.Cárdenas, F., H. D. Correa y C. Mesa (Compiladores).Región ciudad y áreas protegidas. Manejo ambientalparticipativo. Fescol,, Fondo para la Acción Ambien-tal, Ecofondo y Cerec. Bogotá.

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Mesa, C. A. 2005. Hacia un modelo de percepción yapropiación territorial en los barrios urbanos popu-lares asentados en la Reserva Forestal Protectora delos Cerros Orientales de Bogotá. En pp. 319-350.Cárdenas, F., H. D. Correa y C. Mesa (Compiladores).Región ciudad y áreas protegidas. Manejo ambientalparticipativo. Fescol,, Fondo para la Acción Ambien-tal, Ecofondo y Cerec. Bogotá.

Ponce de León, E. 2005. Estudio jurídico sobre catego-rías regionales de áreas protegidas. Instituto Humboldt.Bogotá. 184 p.

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Van der Hammen, T y G. I. Andrade. 2003. Estructuraecológica principal de Colombia. Primera aproxima-ción. IDEAM. Bogotá.

LECTURA COMPLEMENTARIA

Andrade, G. I. Más allá de la biodiversidad. Categorías yobjetivos para el Sistema Nacional de Áreas Protegidas,con base en una valoración integral de la Naturaleza. Enpp. 255-295. Bases técnicas y legales de la Política deParticipación Social en la Conservación. Unidad deParques Nacionales Naturales de Colombia. Bogotá.

Camargo, G. 2007. Estado y perspectivas de los ecosiste-mas urbanos de Bogotá. Prioridades 2008 -2011.

Documento de Políticas Públicas 16. Foro NacionalAmbiental. Bogotá.

IDEAM. 2001. Colombia. Primera Comunicación Nacio-nal ante la Convención Marco de las Naciones Uni-das sobre el Cambio Climático. Bogotá.

Márquez, G. 2005. Ecosistemas estratégicos para la so-ciedad: Bases conceptuales y metodológicas. En pp.31-50 Cárdenas, F., H. D. Correa y C. Mesa(Compiladores). Región ciudad y áreas protegidas.Manejo ambiental participativo. Fescol, Fondo parala Acción Ambiental, Ecofondo y Cerec. Bogotá.

Remolina, F. 2005a. Análisis de conectividad para la Es-tructura Ecológica Principal de Bogotá en el contextourbano y periurbano. Pérez- Arbelaezia (Jardín Bo-tánico de Bogotá) 16: 8-10.

Remolina, F. 2005b. Análisis de la clasificación de corre-dores ecológicos para la Estructura Ecológica Princi-pal de Bogotá. Pérez- Arbelaezia (Jardín Botánico deBogotá) 16: 29-44.

Rodríguez, V. 2005. El pan nuestro de cada día. La huellaecológica alimentaria de Bogotá. En pp. 223-246.Cárdenas, F., H. D. Correa y C. Mesa (Compiladores).Región ciudad y áreas protegidas. Manejo ambientalparticipativo. Fescol, Fondo para la Acción Ambien-tal, Ecofondo y Cerec. Bogotá.

Rojas, A. 2005. Marco conceptual y metodológico para laimplementación de sistemas sostenibles de conserva-ción en las zonas de amortiguación de las áreas prote-gidas. En pp. 91-146. Cárdenas, F., Correa H.D. yMesa C. (Compiladores). Región ciudad y áreas prote-gidas. Manejo ambiental participativo. Fescol,, Fondopara la Acción Ambiental, Ecofondo y Cerec. Bogotá.

Van der Hammen, T. 1998. Plan Regional de GestiónAmbiental de la Cuenca Alta del río Bogotá. CAR.

NOTAS

1 Como menciona Carlos Ángel, de la Secretaría Dis-trital de Ambiente, en la Mesa Ambiental convocadapor el Foro Nacional Ambiental en mayo de 2008

2 La EEP es un concepto propuesto en Colombia parala ordenación de la Sabana de Bogotá (Van derHammen 1998), y luego sugerido como instrumentoque permitiría integrar territorialmente los suelos deprotección y las áreas protegidas, generando una fun-ción de valor ambiental de jerarquía superior en elterritorio (Van der Hammen y Andrade 2003).

3 Es una de las proporciones mayores dedicadas a sue-los de protección en un POT; pues supera el 50 porciento en las áreas rurales y alcanza el 10,8 por cientoen el suelo urbano (sin considerar las áreas de expan-sión urbana actualmente definidas).

4 Las entidades que participan en el SIAC son, a nivel decoordinación: la Secretaría de Ambiente (SDA), laUnidad Ejecutiva de Servicios Públicos (UESP), el Fon-do para la Atención de Emergencias (FOPAE), la Em-presa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB).Otras entidades que participan son el Jardín Botáni-co de Bogotá, la Secretaría de Salud, el Instituto Dis-trital de Recreación y Deporte, el DepartamentoAdministrativo de Planeación Distrital, la DADEP,IDIPRON y la Secretaría General.

5 Como menciona Pablo Castañeda, de la SecretaríaDistrital de Desarrollo Económico, en la Mesa Am-biental convocada por el Foro Nacional Ambiental enmayo de 2008.

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FORO NACIONAL AMBIENTAL

LAS IDEAS EXPRESADAS EN ESTE DOCUMENTO NO COMPROMETEN A LAS INSTITUCIONES QUE HACEN PARTE DE ESTE PROYECTO.

EL FORO NACIONAL AMBIENTAL ES UNA ALIANZA ENTRE ECOFONDO, LA FUNDACIÓN ALE-JANDRO ÁNGEL ESCOBAR, LA FRIEDRICH EBERT STIFTUNG EN COLOMBIA -FESCOL, LA FUN-DACIÓN NATURA, GTZ -PROGRAMA AMBIENTAL, TROPENBOS INTERNACIONAL COLOMBIA,LA WWF COLOMBIA Y LA FACULTAD DE ADMINISTRACIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE LOS AN-DES, QUE INICIÓ SUS ACTIVIDADES EN 1997, COMO UNA INSTANCIA DE CARÁCTER PERMA-NENTE. EL FORO ES UN ESPACIO PARA LA REFLEXIÓN QUE BUSCA LA INTEGRACIÓN DE LADIMENSIÓN AMBIENTAL A LAS POLÍTICAS DE DESARROLLO EN COLOMBIA.

CONSEJO DIRECTIVO: CAMILA BOTERO, MARTHA CÁRDENAS, FRANCISCO CANAL, RAFAEL

COLMENARES, ELSA MATILDE ESCOBAR, XIMENA BARRERA, CARLOS RODRÍGUEZ, MANUEL

RODRÍGUEZ BECERRA (PRESIDENTE).

EL PRESENTE DOCUMENTO FUE ELABORADO POR GERMÁN I. ANDRADE, CLAUDIA MESA, ANDRÉS RAMÍREZ,

FERNANDO REMOLINA. FORO NACIONAL AMBIENTAL

LOS AUTORES AGRADECEN LOS APORTES DADOS POR LOS PARTICIPANTES DE LA MESA DE TRABAJO AMBIENTAL

CONVOCADA POR EL FORO NACIONAL AMBIENTAL (FNA), EN LA CUAL VIENEN PARTICIPANDO EL CONSEJO

TERRITORRIAL DE PLANEACIÓN DE BOGOTÁ (CTP), LA SECRETARÍA DISTRITAL DE AMBIENTE, LA SECRETARÍA

DISTRITAL DE PLANEACIÓN, LA SECRETARÍA DISTRITAL DE DESARROLLO ECONÓMICO, EL INSTITUTO DISTRITAL

DE RECREACIÓN Y DEPORTE, LA CORPORACIÓN AUTÓNOMA REGIONAL (CAR) Y LA FUNDACIÓN HUMEDALES,

ADEMÁS DE LAS ORGANIZACIONES QUE HACEN PARTE DEL FNA.

SE AGRADECE ESPECIALMENTE EL APOYO DE LA UNIDAD ADMINISTRATIVA ESPECIAL DEL SISTEMA

DE PARQUES NACIONALES NATURALES, DEL MAVDT.

SITIO WEB: WWW.FORONACIONALAMBIENTAL.ORG.CO

6 Decreto Distrital 190 de 2004.7 El Sistema de Parques Nacionales del país, que alberga

una proporción mayor de la biodiversidad del mundo,tiene actualmente cerca de 11 millones de hectáreas,con una inversión total que no supera el equivalente aun conjunto pequeño de municipios rurales.

8 Como menciona Oscar Pinto de la Secretaría Distri-tal de Ambiente, en la Mesa Ambiental convocadapor el Foro Nacional Ambiental en mayo de 2008.

9 Decreto Distrital 190 de 2004.10 Una propuesta para estructura el concepto de Espa-

cio Publico Natural se encuentra en Andrade (2005).11 El DC, a través de la SDA, tiene previsto en 2008

adelantar lineamientos específicos dirigidos a mejo-rar el tema de la conectividad ecológica.

12 Proceso acorde con el que se lleva a cabo actualmen-te a nivel internacional, en el cual la Unión Mundialde Conservación (UICN) revisa las «categorías de ma-nejo» de las AP. También a nivel nacional se realizaesta revisión, con miras a consolidar el Sistema Na-cional de Áreas Naturales Protegidas.

13 A nivel nacional las políticas de planificación y ges-tión del uso del suelo (que incluye las AP) están encabeza del Ministerio del Ambiente Vivienda y Desa-rrollo Territorial, mientras que la gestión directa de lasAP es responsabilidad de la Unidad Administrativa

Especial del Sistema de parques Nacionales naturales(UAESPNN).

14 La Ley 99 de 1993 (artículo 61) determinó el «interésecológico nacional de la Sabana de Bogotá», lo cualconstituye, según Ponce de León (2005:103), una de-claración «atípica» de área protegida, que no corres-ponde a ninguna de las categorías existentes a la fechay que prioriza los usos agropecuarios y forestales ylimita el uso minero.

15 Es necesario tener presente los gastos recurrentes queacarrea el cuidado de estas áreas para el Estado:servicio de vigilancia, saneamiento predial, amojo-namiento, entre otros; como lo menciona Oscar Pin-to, de la Secretaría Distrital de Ambiente, en la MesaAmbiental convocada por el Foro Nacional Ambien-tal en Mayo de 2008.

16 Como menciona Oscar Pinto, de la Secretaría Distri-tal de Ambiente, en la Mesa Ambiental convocadapor el Foro Nacional Ambiental en Mayo de 2008.

17 Como menciona Andrea Olaya, de la Secretaría Dis-trital de Ambiente, en la Mesa Ambiental convocadapor el Foro Nacional Ambiental en Mayo de 2008.

18 Como menciona Pablo Castañeda, de la SecretaríaDistrital de Desarrollo Económico, en la Mesa Am-biental convocada por el Foro Nacional Ambiental enmayo de 2008.