Sincronicidad Jung

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Sincronicidad K.G. Junng

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  • CarlJungdefinelasincronicidadcomounacoincidenciasignificativadedosomssucesosenlaqueestimplicadaalgomsquelaprobabilidadaleatoria.Loquedistingueunasincronicidaddesucesossincrnicosnormaleseslaexistenciadeunsignificadosubjetivocomnqueinevitablementeinterpretaelsujetoquelaexperimenta.Setratadeunateoraquedescartaelprincipiodecausa-efectodelparadigmamodernoy,almismotiempo,esunateoraantimaterialista,puestoquese centra en una experiencia subjetiva que engloba alineamientossupuestamenteexterioresdesucesos.

    Durante su vida, Jung vivi constantes sincronicidades tanto personalmentecomo en la vida de pacientes de psicoanlisis. En un determinado caso, unapaciente excesivamente racional soaba constantemente con un escarabajodorado.Jungnopodaavanzarenelpsicoanlisisconelladebidoalaresistenciadeunmododepensardemasiadocerrado.Sinembargo,unda,trasrelatarlelapacienteotrosueo,sonungolpeenlaventana,Junglaabriyenlahabitacinentrprecisamenteunescarabajoverdedoradoquesepossobrelamesa.Lamentedelapacientenovolviaoponerresistenciaalpsicoanlisis.

    Las sincronicidades suelen suceder con mayor profusin en periodos detransformacin: nacimientos, muertes, enamoramiento, psicoterapia, obracreadoraintensa,cambiodeprofesinEnpalabrasdeDavidPeat,escomosiesta reestructuracin interna produjese resonancias externas o como si unaexplosindeenergamentalsepropagasehaciaafueraenelmundofsico.

  • CarlGustavJung

    SincronicidadePubr1.0

    RLull31.10.15

  • Ttulooriginal:Sinchronicity:AnAcausalConnectingPrinciple

    CarlGustavJung,1952

    Traduccin:PedroJosAguadoSaiz

    Editordigital:RLull

    ePubbaser1.2

  • PREFACIOAlescribirestelibro,hecumplidounapromesaquedurantemuchosaosmefallelvalordesatisfacer.Lasdificultadesensupresentacinmeparecandemasiadograndes,por laresponsabilidadintelectualquesenecesitaparaemprenderunproyectodetalenvergadurayporlasdeficienciasdemipreparacincientfica.Sialfinalhevencidomisdudasyheabordado el tema, se debe, ante todo, a quemis experiencias sobre el fenmeno de lasincronicidad se han multiplicado con las dcadas, mientras que, por otra parte, misinvestigacionesenlahistoriadelossignos,especialmentesobrePiscis,meacercaronmsal hecho y, finalmente, porque llevo veinte aos aludiendo a la existencia de estefenmeno enmis escritos, sin estudiarlo en profundidad.Megustara terminar con estasituacin insatisfactoria, aunque slo sea de forma provisional, intentando ofrecer unaexposicin coherente de todo lo que tengo que decir al respecto. Espero que no seconsiderepresuncinpormipartesipidodelacomprensinybuenavoluntaddellectorqueaceptemanifestacionespococomunes.Delseesperaquesesumerjaenregionesdela experienciahumana, que sonoscuras, dudosasy rodeadasdeprejuicios, amnde lasdificultadesintelectualesqueeltratamientoylaaclaracindeuntematanabstractodebeacarrearinevitablemente.Comocualquierapuedeverporsmismodespusdeleerunascuantas pginas, no se trata de una descripcin y explicacin detalladas de estecomplicadofenmeno,sinosolamentedeunintentodeesbozarelproblemaparadescubriralgunosdesusmltiplesaspectosyconexionesydaraconoceruncampomuyoscurodemxima importancia filosfica. Como psiquiatra y psicoteraputa, me he enfrentado amenudo con el problema y me he convencido de lo mucho que estas experienciasinterioressignificanparamispacientes.Enlamayorpartedeloscasos,setratabadecosasdelasquelagentenohablapormiedoaquedarenridculo.Mesorprendicomprobarelgran nmero de personas que haban tenido experiencias de esta ndole y con qu celoguardaronelsecreto.Poreso,miinterssobreesteproblematieneunabasetantohumanacomocientfica.

    Enlaconfeccindemiobra,hecontadoconelapoyodeunaseriedeamigosalosquemencionoeneltexto.MegustaraexpresaraqumiespecialagradecimientoaladoctoraLilianeFrey-Rohn,porsuayudaenelcampoastrolgico.

    Agosto,1950

    C.G.Jung

  • CAPTULOPRIMEROExposicin

    Losdescubrimientosdelafsicamodernahanintroducido,comotodoelmundosabe,uncambio significativo en nuestra concepcin cientfica del mundo, haciendo aicos lavalidezabsolutadelasleyesnaturalesalconvertirlasenrelativas.Lasleyesnaturalessonlas verdades estadsticas, lo que significa que son completamente vlidas solamentecuando estamos tratando con cantidadesmacrofsicas.Cuando se cuenta con cantidadesmuypequeas, laprediccin resulta insegura, sino imposible,puestoqueno seajustanigualalasleyesnaturalesconocidas.

    Elprincipio filosficoque sustentanuestro conceptode leynatural es lacausalidadpero si la relacin causa-efecto slo es vlida segn una base estadstica y slo esrelativamente verdadera, entonces la utilidad del principio causal para explicar losprocesosnaturalesessolamenterelativay,portanto,sepresuponequeharanfaltaunoomsfactoresdistintosparadarunaexplicacin.Estoestantocomodecirquelarelacinentrevariosacontecimientospuedenosercausalenalgunascircunstanciasyrequerirotroprincipiodeexplicacin[1].

    Naturalmente, es intil que busquemos acontecimientos no causativos en elmacrocosmos, por la simple razn de que no podemos imaginar sucesos que no estnrelacionados causalmente y que no puedan tener una explicacin causal. Pero eso nosignificaquetalesfenmenosnoexistan.Suexistenciaocuandomenossuposibilidadsefundamenta,lgicamente,tomandocomopremisalaverdadestadstica.

    Elmtodoexperimentaldeinvestigacintienecomofindeterminarsucesosregularesquepueden repetirse.Enconsecuencia, los sucesosnicoso rarosestnexcluidosde lalista.Adems,elexperimentoimponecondicioneslimitadas,puessuobjetivoesobligaralanaturalezaadarrespuestasalaspreguntasplanteadasporelhombre.Porlotanto,cadarespuestadelanaturalezaestmsomenosinfluidaporeltipodepreguntaplanteadayelresultado es siempre un producto hbrido. La llamada concepcin cientfica delmundo[1],basadaenesto,apenaspuedeserotracosaqueunavisinpsicolgicaparcial,queomitetodoslosaspectos,enmodoalgunodesdeables,quenosepuedencaptarconlaestadstica. Pero parece ser que, para comprender estos fenmenos nicos y raros,dependemosdedescripcionesigualmentenicaseindividuales.Estopodrallevarnosaunacoleccincaticadecuriosidades,algoparecidoaesasviejasvitrinasdelosmuseosdehistorianatural,dondeunopuedeencontrarsefrenteafsilesymonstruosanatmicosembotellados, el cuerno de un unicornio, una mandrgora o una sirena disecada. Lascienciasdescriptivas,sobretodolabiologaenelmsampliosentido,estnfamiliarizadasconestosespecmenesnicosybastaconunejemplardeunorganismo,por increblequepuedaparecer,paradeterminarsuexistencia,yaque,antelaevidenciadeloquevensus ojos, muchos observadores podrn convencerse por s mismos de que tal criaturaexiste realmente. Pero, cuando tratamos con fenmenos efmeros que no dejan huellas

  • palpablestrass,salvociertosrecuerdossueltos(inconexos)enlasmentesdelaspersonas,ya no basta con un simple testimonio, ni siquiera con varios, para hacer que un sucesoaparezca como algo completamente creble. No hay ms que pensar en la notoriaincertidumbrede los relatosde los testigosoculares.En talescircunstancias,nosvemosantelanecesidaddesabersielsucesoaparentementeniconosehaproducidomsqueenlaexperienciaquenosafectaanosotroso,porelcontrario,sepuedenencontrarsucesossimilares en otros lugares. Aqu el consensus omnium desempea un papel muyimportantesociolgicamente,aunqueempricamenteesalgodudoso,yaquesloencasosexcepcionalespuedeservirelconsensusomniumparadeterminarhechos.Elempiristanodebe prescindir de l; pero tampoco puede confiar demasiado. Los acontecimientosabsolutamente nicos y efmeros, cuya existencia no podemos afirmar ni negar, nuncapuedenserobjetodeunacienciaemprica;lossucesosrarospodranconsiderarseciertos,siemprequehayaunnmerosuficientedeobservacionesindividualesserias.Lallamadaposibilidad de tales sucesos no tiene ninguna importancia, pues el criterio de lo que esposibleencualquierpocadependedesuscriteriosracionalistas.Nohayleyesnaturalesabsolutas,acuyaautoridadsepuedarecurrirenapoyodelospropiosprejuicios.Lomsquesepuedepediresqueelnmerodeobservacionesindividualessealomsaltoposible.Si dicho nmero cae dentro de los lmites estadsticos de la casualidad, entonces se haprobadoestadsticamentequeesuncasodecasualidad;peronosedaningunaexplicacin:nohasidomsqueunaexcepcinalareglageneral.Cuando,porejemplo,elnmerodesntomasqueindicanlaexistenciadeuncomplejocaepordebajodelnmeroprobabledefallos que se esperan durante el experimento de asociacin, no queda justificada lahiptesis de la inexistencia de algn complejo, lo cual no impide que, en principio, seconsiderenestasanormalidadescomounapuracasualidad[1].

    Aunque, en biologa especialmente, nos movemos en un campo en el que lasexplicaciones causales no suelen ser satisfactorias en realidad, es poco menos queimposiblenovamosaocupamosaqudeproblemasdebiologa,sinodelaposibilidaddequehayaalgncampogeneralenelquelossucesosnocausalesnosloseanposibles,sinotambinreales.

    Actualmentecontamosennuestraexperienciaconuncampoinmensocuyaextensines,porasdecirlo,lacontrapartidadelacausalidad.Eselmundodelacasualidad,enelque un evento casual parece no tener relacin causal con el hecho coincidente. As,tendremosqueexaminar lanaturalezay toda la ideadecasualidadconunpocomsdedetenimiento. La casualidad debe ser susceptible, obviamente, de algn tipo deexplicacin causal y se llama azar o coincidencia porque su causalidad no se hadescubiertotodava.Comoyaestamosplenamenteconvencidosdelaabsolutavalidezdela ley de causalidad, damos por suficiente esta explicacin de casualidad; pero, si lavalidez del principio causal es slo relativa, entonces, aunque en lamayor parte de loscasos una serie aparentemente casual puede tener explicacin causal, deben quedartodavaunnmerodecasosquenomanifiestenningn tipoderelacincausal.Poreso,nos enfrentamos con la tarea de examinar los sucesos y separar los acausales de los

  • causales.Eslgicoqueelnmerodesucesosexplicablesporcausalidadhadesuperarconmucho al nmero de los que suponemos acausales, razn por la que un observadorsuperficial y parcial puede pasar por alto fcilmente los fenmenos acausales,relativamente raros. Tan pronto como tenemos que tratar con el problema del azar, seimponelanecesidaddeunaevaluacinestadsticadelosacontecimientosencuestin.

    No se puede considerar el material emprico sin un criterio de distincin. Cmovamosareconocercombinacionesacausalesdesucesossiesimposibleexaminartodoslosacontecimientos casuales por su causalidad? La respuesta a esto es que los sucesosacausales pueden producirse con ms facilidad all donde parece inconcebible unaconexincausal.Comoejemplo,citaraladuplicidaddeloscasos,fenmenomuybienconocido por todos los mdicos. Algunos se producen tes o ms veces, por lo queKammerer[1]puedehablardeunaleydeseries,delaquedaexcelentesejemplos.Enlamayorpartededichoscasos,noexistelamsremotaprobabilidaddeunarelacincausalentrelossucesoscoincidentes.Cuando,porejemplo,meencuentroconquemibilletedetranvallevaelmismonmeroqueeldelaentradadelteatroquecomproinmediatamentedespusyreciboesamismanocheunallamadatelefnicaenlaquesemencionadenuevoesemismonmerocomounnmerodetelfono,meparecebastanteimprobablequehayaunarelacincausalentreellos,aunqueesevidentequecadasucesodebetenersupropiacausa. Por otra parte, s que los sucesos casuales tienen tendencia a caer dentro deagrupaciones no peridicas necesariamente tiene que ser as, porque de otra formahabrasolamenteunadisposicinperidicaoregulardeacontecimientosqueexcluirapordefinicinalazar.

    Kammerermantieneque,aunquelastendencias[2]osucesionesdehechoscasualesno se encuentran sujetas a la accin de una causa comn[3], son, sin embargo, unaexpresindeinerciatienenlacualidaddelapersistencia[1].Elexplicacomoimitacinlasimultaneidad al producirse lo mismo de forma contigua[2]. Aqu se contradice a smismo,puestoqueelcursodelazarnosehaapartadodeldominiodeloexplicable[3],sino que, como caba esperar, permanece dentro de l y, por consiguiente, se puedereducir, si no a una causa comn, s almenos a varias causas. Sus conceptos de serie,imitacin,atraccine inerciapertenecenaunaconcepcincausaldelmundoyslonosdicenqueelazarpertenecealaprobabilidadestadsticaymatemtica[4].Losverdaderosdatos de Kammerer no tienen ms que sucesos de azar cuya nica ley es laprobabilidad; en otras palabras, no existe ninguna razn aparente por la que l buscasealgo ms tras ello. Pero, por alguna oculta razn, busca algo ms que la meracomprobacin de la probabilidadbusca una ley de la serie que le gustara introducircomoprincipioquecoexistieraconlacausalidadyconlafinalidad.Estatendencia,comohe dicho, no queda justificada enmodo alguno en su trabajo. Slo puedo explicar estapalpable contradiccin suponiendo que l tena una intuicin distorsionada, aunquefascinante, de una disposicin y combinacin de fenmenos acausales, probablementeporque, como todas las naturalezas sensibles y profundas, no pudo eludir la improntaespecialquedejaennosotroselcursodelazary,poreso,deacuerdoconsumentalidad

  • cientfica, tom la intrpidadecisindepostularunaserieacausalbasadaenelmaterialemprico,quepermanecedentrodelos lmitesdelaprobabilidad.Desgraciadamente,noalcanzunaevaluacincuantitativade la sucesin.Semejanteempresahabraplanteadoindudablementecuestionesquesondifcilesderesponder.Elmtodocasusticoestbienpara dar una orientacin general; pero slo la evaluacin cuantitativa o el mtodoestadsticoprometenresultadosencuestionesdeazar.

    Aparentemente,lasagrupacionescasualesoseriescarecendesentido,almenossegnnuestra forma actual de pensar, y caen, por regla general, dentro de los lmites de laprobabilidad. No obstante, hay incidentes cuya probabilidad parece dejar lugar a laduda.Pormencionarunoentremuchosejemplos,voyadecirloqueobservel1deabrilde1949:

    Es viernes. Tenemos pescado para comer. A alguien se le ocurre mencionar lacostumbre tradicional de dar inocentadas ese da[*]. Aquellamismamaana escrib unanotaquedeca:Esthomototusmediuspiscisabimo.Porlatarde,unaantiguapacientema,alaquenohabavistodesdehacameses,meensealgunosdibujosdepeces,muyllamativos,quehabapintadopor aquellosdas.Por lanochemeensearonunbordadoconmonstruossemejantesapeces.El2deabrilporlamaana,otrapaciente,quenohabavistodesdehacamuchosaos,mecontunsueoenelque,aorillasdeunlago,vioungran pez que nadaba hacia donde ella se encontraba y se puso a sus pies. Por aquelentoncesyoestabaestudiandolasimbologadelpezenlahistoria.Slolosabaunadelaspersonasmencionadasaqu.

    Escompletamentelgicosuponerquesetratadeuncasodecoincidenciasignificativa,es decir, una conexin acausal. Debo confesar que estos sucesos me impresionaronmucho.Mepareciquetenanalgunacualidadsobrenatural[1].Entalescircunstanciasnosinclinarnosadecirqueesonopuedeserunasimplecoincidencia,sinsaberexactamentelo que estamos diciendo. Kammerer, sin duda alguna, me hubiese recordado suserialidad.Lafuerzadeunaimpresin,noobstante,nopruebanadaantelacoincidenciafortuitadetodosestospeces.Esmuyextraoqueeltemadelpezaparezcanomenosdeseis veces en 24 horas; pero debemos recordar que el pescado en viernes es una cosanormal y el 1 de abril uno podra pensar muy fcilmente en el pescado de abril. Porentonces, yo llevaba trabajando varios meses sobre la simbologa del pez. Los pecesaparecenmuchas veces como smbolos de satisfacciones inconscientes. Por eso no hayjustificacin posible para ver en ello algo ms que una coincidencia del azar. Lassucesionesolasseriesquesecomponendelancesbastantenormalesdebenconsiderarseporelmomentocomoalgofortuito[2],Pormuyamplioquepuedasersuradiodeaccin,debencatalogarsecomoconexionesacausales.Poreso,generalmenteseadmitequetodaslas coincidencias songolpesde suerteynonecesitanuna interpretacinacausal[3]. Estateorapuedeydebeconsiderarsecomoverdaderadesdeelmomentoenquefaltalapruebadequesu incidenciaexcede los lmitesdeprobabilidad.Enelcasodequesedieraestaprueba, demostrara al mismo tiempo que hay combinaciones de sucesos de por s nocausales y que, para explicarlas, habra que plantear un factor incompatible con la

  • causalidad. Entonces deberamos admitir que los fenmenos estn relacionadosgeneralmenteunosconotros,comocadenascausalesporunaparte,y,porotra,comounaespeciedeconexincruzadasignificativa.

    EnestemomentomegustarallamarlaatencinsobreuntratadodeSchopenhauer,OntheApparentDesign in theFateof the Individual[1]queenprincipio fuepadrinode losconceptosqueestoydesarrollandoahora.Tratadelasimultaneidaddeloquenoguardarelacin causal, que nosotros llamamos azar[2]. Schopenhauer compara dichasimultaneidadconun smilgeogrficoenelque losparalelos representanunaconexincruzadaentrelosmeridianos,alosqueconsideracomocadenascausales[3].

    Todosloseventosdelavidadeunhombrequedaran,portanto,comprendidosendostiposbsicosdeconexiones:porunaparte,laconexinobjetivaycausaldelprocesonatural;porotralasubjetiva,quedependenicamentedelindividuoquelaexperimenta y es, por lo tanto, tan subjetiva como suspropios sueosAmbostiposdeconexinsedansimultneamenteyelpropiosuceso,aunquesirvedenexoentredoscadenastotalmentediferentes,sinembargo,seproduceenlosdos,detalformaque el destinodeun individuo se adapta al sinodeotroy cadauno es elhroe de su propio dramamientras que, almismo tiempo, aparece en un dramaajenoalestoesalgoquesobrepasanuestracapacidaddecomprensinyslopuede concebirse como posible en virtud de la ms maravillosa armonapreestablecida[1].

    Ensuopininelsujetodelgransueodelavidanoesmsqueuno[2]laVoluntadTrascendental,laprimacausa,delaquesalencomoradiostodaslascadenascausaleslomismoque losmeridianossalende lospolosy,alcruzarsecon losparalelos,establecensusrespectivasposicionesenunasignificativarelacindesimultaneidad[3].Schopenhauercreaeneldeterminismoabsolutodelprocesonatura]yademsenunacausaprimera.Nohay nada que pruebe ninguna de las dos suposiciones. La causa primera es un mitofilosfico,solamentecreblecuandoapareceenformadelaantiguaparadojaEntopan,como unidad y multiplicidad a la vez. La idea de que los puntos simultneos de lascadenas causales, o meridianos, representan coincidencias significativas slo podramantenerse si la causa primera fuese realmente una unidad. Pero en caso de ser unamultiplicidad,cosaquetambinesposible,sevieneabajotodalateoradeSchopenhauer,aparte de que, como hemos descubierto hace poco, la ley natural tiene una validezmeramente estadstica y por lo tanto deja la puerta abierta al indeterminismo. Ni lareflexin filosfica ni la experiencia pueden proporcionar ninguna evidencia del cursonormaldeestosdostiposderelacin,enlosquelamismacosahacealavezdesujetoydeobjeto.LospensamientosyescritosdeSchopenhauerpertenecenaunapocaenquelacausalidad imperaba como una categora a priori y haba que echar mano a ella paraexplicar coincidencias significativas. Pero, como hemos visto, slo puede hacerse conciertomargendeprobabilidadsirecurrimosalaotrasuposicin,igualmentearbitraria,delaunidaddelacausaprimera.Entoncesseconsideracomounanecesidadquecadapuntodeunmeridianodadomantengaunasignificativarelacindecoincidenciaconcualquier

  • otropuntodelmismogradodelatitud.Estaconclusin,sinembargo,vamsallde loslmites de lo empricamente posible, pues reconoce coincidencias significativas entrehechos que se producen de forma tan regular y sistemtica que su comprobacin serainnecesariaolacosamssimpledelmundo.LosejemplosdeSchopenhauertienentantootanpocopoderdeconviccincomolosdems.Sinembargo,hayquereconocerlequevioelproblemaycomprendiquenohayexplicacionesfcilesadhoc.Comoesteproblemaafecta a las bases de nuestra epistemologa, l, siguiendo la tendencia general de sufilosofa,lodedujopartiendodeunapremisatrascendental,delaVoluntadquecrealavidayelseratodoslosnivelesydaformaacadaunodeellosdetalmaneraquenosloestnen armona con sus paralelos sincrnicos, sino que tambin preparan y disponenacontecimientosfuturosenformadeDestinooProvidencia.

    En contraste con el acostumbrado pesimismo de Schopenhauer, esta teora tiene untonocasicordialyoptimista,difcildecompartirennuestrosdas.Unodelossiglosmsproblemticoseimportantesqueelmundohaconocidonosseparadeesapoca,deideasmedievalestodava,enquelamentefilosficacreaquepodairconsusafirmacionesmsalldedondepudiese llegar lademostracinemprica.Eraunapocadeampliasmiras,que no se detuvo a pensar que se haban alcanzado los lmites de la naturalezaprecisamente donde los cientficos que trazaban los caminos hicieron una detencintemporal.As,Schopcnhauer,conunaverdaderavisinfilosfica,abriuncampoparalareflexin, cuya fenomenologa peculiar no estaba preparado para entender, aunque laperfilconmayoromenorcorreccin.Comprendique, con susomina ypraesagia, laastrologa y los diversos mtodos intuitivos de interpretacin del destino tenan undenominadorcomnqueintentdescubrirpormediodelaespeculacintrascendental.Sediocuenta,conaciertotambin,dequeeraunproblemadeprincipiodeprimerorden,distintoatodoslosanterioresyposterioresqueoperabanconftilesideasdeunaespeciede transmisin de energa y, por conveniencia propia, lo desech todo como si fuerandesatinos para soslayar una tarea demasiado difcil[1]. El intento deSchopenhauer es elmsnotable,yaquelohizoenelmomentoenquelostremendosavancesdelascienciasnaturales haban convencido a todo el mundo de que la causalidad por s sola podaconsiderarse como el ltimo principio de la explicacin. En vez de ignorar todas esasexperiencias que se resisten a inclinarse ante la ley soberana de la causalidad, intent,comohemosvisto,encajadasdentrodesuconcepcindeterministadelmundo.Alhaceresto, viol conceptos como los de prefiguracin, correspondencia o armonapreestablecida que, como un orden universal que coexiste con el causal, han servidosiempre al hombre de base para sus explicaciones de la naturaleza, dentro del esquemacausal, probablemente porque, aunque no pona en duda su validez, crey acertadamenteque a la concepcin cientfica delmundo, basada en la ley natural, lefaltaba,sinembargo,algoquehabadesempeadounpapelimportanteenlaconcepcinclsica y medieval (como sucede tambin en los sentimientos intuitivos del hombremoderno).

    ElconjuntodehechosrecopiladosporGurney,MyersyPodmor[1] inspiraronaotros

  • tres investigadores Dariex[2], Richet[3] y Flammarion[4] para afrontar el problemacomounclculodeprobabilidades.Dariexencontrunaprobabilidadde1:4.114545paraprecogniciones telepticas de lamuerte, lo que significa que la explicacinde tal avisocomo producto del azar es ms de cuatro millones de veces ms improbable queadmitirlo como una coincidencia significativa teleptica o acausal. El astrnomoFlammarion calcul una probabilidad de no menos de 1:804.622 222 para un ejemplocuidadosamenteanalizadodefantasmasenvivo[5].Fueelprimero tambinenenlazarcasosdudososconel intersgeneralde los fenmenos relacionadoscon lamuerte.As,cuenta que[6], cuando escriba su libro sobre la atmsfera, estaba precisamente con elcaptulo que trata de la fuerza elica cuando vino una ventolera repentina y todos lospapelesdelamesasalieronvolandoporlaventana.Tambincita,comoejemplodetriplecoincidencia, la historia de Monsieur de Fortgibu y el budn de ciruela[7], El hechomencionar estas coincidencias, sin relacin alguna con el problema de la telepata,demuestraqueFlammariontenaunaclaraintuicin,aunqueinconsciente,deunprincipiomuchomsamplio.

    El escritorWilhehnvonScholz[1] ha recopilado una serie de historias en las que seobservan las extraas formas en que los objetos robados o perdidos vuelven a suspropietarios.Entreotras,cuentalahistoriadeunamadrequehizounafotografaasuhijopequeoenlaSelvaNegra.DejenEstrasburgoelcarreteparaquelorevelasen;peno,alcomenzar la guerra, no pudo ir a recogerlo y lo dio por perdido. En 1916 compr uncarreteenFrankfortpararetratarasuhija,quehabanacidodespus.Cuandoserevelelnegativoseencontrqueestabaimpresionadodosveces:laimagenquehabadebajoeralafotografaquehabatomadoasuhijoen1914!Laviejapelculanosehabareveladoy,dealgunaforma,sehabapuestoencirculacindenuevoentrelaspelculasvrgenes.Elautorllegaalacomprensibleconclusindequetodoapuntaalaatraccinmutuadelosobjetos relacionados o a una afinidad electiva. Sospecha que estos sucesos estndispuestos como si se tratara del sueo de una mayor yms comprensiva conciencia,incognoscible.

    HerbertSilberer[2] enfoca el problemadel azar desdeunpuntodevista psicolgico.Dice que coincidencias aparentemente significativas son, en parte, disposicionesinconscientesy,enparte, interpretacionesarbitrariase inconscientes.No tieneencuentalosfenmenosparapsicolgicosodesimultaneidady,enteora,novamuchomsalldelcausalismodeSchopenhauer.Apartedelavaliosacrticapsicolgicadenuestrosmtodosdeevaluarelazar,elestudiodeSilberernocontieneningunareferenciaalamanifestacindecoincidenciassignificativascomolasentendemosaqu.

    Laevidenciadefinitivadelaexistenciadecombinacionesdesucesosacausalesnoshallegado, con las correspondientes reservas cientficas, no hace mucho tiempo,principalmente por los experimentos de J. B.Rhine y sus seguidores[1], que no hanreconocido,sinembargo,elgranalcancedelasconclusionesquedebendeducirsedesusdescubrimientos. Hasta ahora, no se ha presentado contra estos experimentos ningnargumentocrticoquenopuedacontradecirse.El experimentoconsiste, enprincipio, en

  • queunapersonavuelve,una trasotra,unaseriedecartasnumeradasque tienensimplesfigurasgeomtricas,mientrasotrapersona,separadaporunapantalla,tratadeadivinarlossignosde lascartasque sevanponiendobocaarriba.Seutilizaunmazodeveinticincocartas,divididasengruposdecincoquellevanelmismosigno.Cincoestnmarcadasconunaestrella, cincoconuncuadrado, cincoconuncrculo, cincocon lneasonduladasyotras cincoconunacruz.Comoes lgico, estapersonanoconoceelordenenqueestdispuestoelmazonilaotratieneocasindeverlascartas.Muchasdelaspruebasfueronnegativas,puestoqueelresultadonosobrepaslaprobabilidaddecincogolpesdesuerte.Enotroscasos,huboresultadosqueestabanclaramenteporencimadelaprobabilidad.Laprimera serie de pruebas consista en que cada sujeto intentara adivinar las canasochocientasveces.El resultadomediofuede6,5aciertosporcadaveinticincocartas, loquesuponeun1,5msquelaprobabilidaddecincogolpesdesuerte.Laprobabilidaddequeseproduzcaunadesviacindelazarde1,5conelnmerocincoesde1:250.000.Estaproporcindemuestraquelaprobabilidaddeunadesviacindelazarnoesprecisamentealta,puestoqueseesperaqueseproduzcaunavezendoscientoscincuentamilcasos.Losresultados varan segn las dotes especficas del individuo. Un hombre joven, que ennumerososexperimentosobtuvounaproporcindediezaciertossobreveinticincocartas(eldobledelnmeroprobable),unavezadivin lasveinticincocartascorrectamente, loque arroja una probabilidad de 1:298.023.223.876.953.125. La imposibilidad de que elpaquete estuvieramanipulado de alguna forma extraa, est garantizada por un aparatoquebarajalascartasautomticamente,sinqueelexperimentadorpuedainfluirenl.

    Traslaprimeraseriedeexperimentos,ladistanciaespacialentreelexperimentadoryel sujeto se aument, en un caso hasta doscientas cincuenta millas. El porcentaje delresultado de numerosos experimentos aument hasta 10,1 aciertos por cada veinticincocartas.Enotraseriedeexperimentos,cuandoelexperimentadorylaotrapersonaestabanenlamismahabitacinelresultadofuede11,4decadaveinticinco;cuandoelindividuoestaba en la habitacin contigua, 9,7 de veinticinco: cuando se encontraba doshabitacionesmsall,12porveinticinco.RhinemencionaelexperimentodeF.L.UsheryE. L. Burt[1], que, situados a una distancia superior a las novecientas sesenta millas,obtuvieron resultados positivos. Con ayuda de relojes sincronizados, se practicaronexperimentos tambin entreDurham,Norte deCalifornia, yZagreb,Yugoslavia, a unascuatromilmillas,consiguiendoresultadospositivostambin[1].

    Elhechodequenoinfluyaladistanciademuestra,enprincipio,quenopuedetratarsede un fenmeno de fuerza o de energa, pues, de ser as, al aumentar la distancia y ladispersinenelespacio,seproduciraunadisminucindelefecto,yesmsqueprobablequelapuntuacindisminuyeraproporcionalmentealcuadradodeladistancia.Puestoqueste no es el caso, no nos quedams alternativa que admitir que la distancia se puedevariar con la mente y, en algunas circunstancias y bajo una condicin psquica, puedeversereducidaaunpuntodefuga.

    Llamamslaatencinelhechodequeeltiemponoesenprincipiounfactorprivativo;esosignificaque la lecturadeunaseriedecartasa lasquehayaquedar lavueltaenel

  • Muro arroja un resultado que excede la probabilidad del azar. Los resultados delexperimento del tiempo de Rhine muestran una probabilidad de 1:400 000, lo quesignificaqueexisteunaconsiderableprobabilidaddequehayaalgnfactorindependientedel tiempo.Enotras palabras, ellos se inclinanpor una relatividadpsquica del tiempo,puestoqueel experimento seocupadepercepcionesde sucesosquenohabanocurridotodava.Enestascircunstancias,elfactortiempoparecequedareliminadoporunafuncino condicin psquica que es tambin capaz de abolir el factor espacial. Si, en losexperimentosespaciales,nosveamosobligadosaadmitirquelaenerganodisminuyeconladistancia,enlosexperimentostemporales,encambio,nopodemosnisiquierapensarenla existencia de una relacin energtica entre la percepcin y el acontecimiento futuro.Debemosrenunciar,yadeentrada,acualquierexplicacinenmateriadeenerga, loqueviene a significar que los acontecimientos de este tipo nopueden considerarse desde elpuntodevistadelacausalidad,yaquelacausalidadpresuponelaexistenciadeespacioytiempo,hasta talpuntoque todas lasobservacionesestnbasadasfinalmenteencuerposenmovimiento.

    EntrelosexperimentosdeRhine,debemoscitartambinlosrealizadoscondados.Elindividuotienelamisindelanzarlosdados(loquesehaceconunaparato)y,almismotiempo,tienequedesearqueelnmero(digamoseltres)salgaelmayornmerodevecesposible.LosresultadosdeesteexperimentollamadoPK(psicocintico)fueronpositivos,tantomscuantomsdadosseutilizabanalavez[1].Sielespacioyeltiempoparecenserpsquicamenterelativos,entonceselcuerpoenmovimientodebeposeer,o, talvez,estarsometidoa,unarelatividadcorrespondiente.

    Una circunstancia importante de todos estos experimentos, es que el nmero deaciertosobtenidostiendeacaerdespusdelprimerintentoylosresultadosseconviertenennegativos.Perosi,poralgunarazninternaoexterna,elsujetorecuperaelinters,lapuntuacinaumentaotravez.Lafaltadeintersyelaburrimientosonfactoresnegativos;elentusiasmo,laexpectacinpositiva,laesperanzaylacreenciaenlaposibilidaddeESPproducebuenoslogrosyson,alparecer,lascondicionesrealesquedeterminansisevanaalcanzar resultadosono.Encuantoaesto,es importantedecirque laconocidamdiuminglesa,Mrs.EileenJ.Garret,consiguimalos resultadosen losexperimentosdeRhineporque,comoellamismaadmite,fueincapazdeponersentimientoalgunoenestapruebamecnicadelascartas.

    Estosejemplospuedenbastarparadarallectorunaidea,superficialalmenos,deestosexperimentos. En el libro ya citado de G.N.M.Tyrrel, el que fuera presidente de laSociedad de Investigaciones Psquicas, hay un excelente compendio de todas lasexperiencias realizadas en este campo. Su propio autor rindi un gran servicio a lainvestigacinESP.Porpartede los fsicos, losexperimentosESPhansidovaloradosensentidopositivoporRobenA.McConnellenunartculotituladoESP-FactorFancy?[1].

    Comoeradeesperar,sehanhechotodaslaspruebasimaginablesparacomprobarestosresultados,queparecenrayarenlomilagrosoyenlofrancamenteimposible.Perotodosestosintentosfracasanalahoradelaverdad,anteunoshechoscuyaexistencia,porotra

  • parte,nosepuedenegar.LosexperimentosdeRhinenosponenfrentealarealidaddequehay hechos que guardan entre s una relacin muy significativa, sin que haya unaposibilidad de probar que dicha relacin sea causal, dado que la transmisin nomanifiesta ninguna de las propiedades conocidas de la energa. Por eso, hay una buenarazn para dudar de que sea un problemade transmisin.Los experimentos del tiempoexcluyenenprincipiotalcosa,yaqueseaabsurdosuponerqueunasituacin,quetodavanoexisteyqueocurrirenelfuturo,puedatransmitirsecomounfenmenodeenergaaun receptor presente[2]. Parece ms probable que la explicacin cientfica tenga queempezarporunanlisisdenuestrosconceptosdeespacioytiempo,porunaparte,ydelinconsciente por otra. Como ya he manifestado, es imposible, con nuestros recursosactuales, explicar los fenmenos extrasensoriales, o los casos de coincidenciassignificativas, como un fenmeno de energa. Esto pone fin tambin a la explicacincausal, puesto que el efecto no puede entenderse ms que como un fenmeno deenerga. Por ello, no puede ser un problema de causa y efecto, sino ms bien de unacontecer juntos en el tiempo, es decir, de una especie de simultaneidad.Debido a estacualidad de simultaneidad, he adoptado el trmino de sincronicidad para designar unfactor hipottico con un rango semejante al de la causalidad como principio deexplicacin.EnmiensayoTheSpiritofPsychology[1],definlasincronicidadcomounarelatividad del espacio y del tiempo condicionada por la mente. Los experimentos deRhinemuestranqueparalamente,elespacioyeltiemposon,porasdecirlo,elsticosypuedenreducirsecasihastaunpuntodefuga,comosidependierandelascondicionespsquicas y no existieran en s mismos, siendo solamente un postulado de la menteconsciente. En la concepcin original del mundo que tena el hombre, tal como laencontramos en los pueblos primitivos, el espacio y el tiempo tienen una existenciaprecaria.Seconvinieronenconceptosfijossolamenteeneltranscursodesuevolucinmental, gracias en gran parte a la introduccin del sistema demedidas.El espacio y eltiempo, en smismos, no sonnada. Son conceptos objetivados nacidos de la actividadanaltica de la mente consciente y constituyen las coordenadas indispensables para ladescripcin de los cuerpos enmovimiento. Son, por tanto, esencialmente fsicos en suorigen, razn por la que Kant se vio probablemente impulsado a considerarlos comocategorasapriori.Perosielespacioyeltiemponosonmsquepropiedadesaparentesdelos cuerpos en movimiento y estn creados por las necesidades intelectuales delobservador, su relativizacin mediante las condiciones psquicas deja de ser algoasombrosopara entrar en los lmites de la posibilidad.Esta posibilidad se presenta a smisma cuando la psiquis observa no a cuerpos externos, sino a s misma. Esto esprecisamenteloquesucedeenlosexperimentosdeRhine:larespuestadelsujetonoeselresultadodesuobservacindelascartasfsicas,esunproductodepuraimaginacin,deideascasualesquerevelan laestructurade loque lasproduce,queesel inconsciente.Indicar aqu solamente que son los factores decisivos de la psiquis inconsciente, losarquetipos, los que constituyen la estructura del inconsciente colectivo. Este ltimopresenta una psiquis que es idntica en todos los individuos. No puede percibirse nirepresentarse directamente, al contrario que los fenmenos psquicos que son

  • perceptibles, y, teniendo en cuenta su naturaleza irrepresentable, la he denominadopsicoide.

    Losarquetipos,sonfactoresformalesresponsablesdelaorganizacindelosprocesospsquicos inconscientes: son modelos de comportamiento.Almismo tiempo, cuentancon una carga especfica y desarrollan efectos misteriosos que se expresan en ellosmismoscomosentimientos.Elsentimientoproduceundescensoparcialdelnivelmental,puesaunqueelevauncontenidodeterminadoaungradosupranormaldeluminosidad,lohacerestandolamismaenergaaotrosposiblescontenidosdeconscienciaquesevuelvenoscurosyenocasionesinconscientes.Debidoalareduccindeconscienciacausadapore]sentimientodurantetodoeltiempoquedura,seproduceundescensodecontrolque,asuvez,proporcionaal inconscienteunaoportunidaddeocuparelespacioquequedavaco.De esta forma nos encontramos con que los contenidos inconscientes inesperados oinhibidos se abren paso y encuentran expresin en el sentimiento.Tales contenidos sonmuy a menudo de naturaleza inferior o primitiva y, por lo tanto, traicionan su origenarquetpico. Como mostrar ms adelante, algunos fenmenos de simultaneidad o desincronicidad parece que proceden de los arquetipos. La extraordinaria orientacinespacialdelosanimalespuedeapuntartambinhacialarelatividadpsquicadelespacioyel tiempo. La enigmtica orientacin temporal del gusano palolo, por ejemplo, cuyosapndices,cargadosconproductossexuales,aparecensiempreenlasuperficiedelmarlavsperadelcuartomenguantedela lunadeoctubreynoviembre[1],podr tomarsecomoejemplo.Unadelascausassupuestaseslaaceleracindelatierradebidaalainfluenciagravitacionaldelalunaenesapoca.Pero,porrazonesastronmicas,estaraznnopuedeser cierta[2]. La relacin que indudablemente existe entre el perodo de menstruacinhumanayelcursodelaluna,essolamentenumricaydehechonocoinciden.Nitampocosehaprobadonuncaquelohayanhecho.

    El problema de la sincronicidadme ha confundido durantemucho tiempo, desde lamitad de los aos veinte[3] cuando estaba investigando un fenmeno del inconscientecolectivo y me encontraba continuamente con relaciones que, sencillamente, no podaadmitircomoagrupacionescasualesorachas.Loqueencontrfueroncoincidencias,que estaban tan significativamente relacionadas que su probabilidad de producirse eraincreble.Amododeejemplo,citarunsucesoqueyomismoobserv.Unaseorajovenala que estaba tratando tuvo, en un momento crtico, un sueo en el que le daban unescarabajodorado.Mientrasmecontabaelsueo,mesentdeespaldasalaventana,queestaba cerrada.De pronto o un ruido detrs dem, como un ligero golpeteo.Me di lavueltayviuninsectoquegolpeabacontraelcristalporlaparteexterior.Abrlaventanaycog al animalito en el aire al entrar. Era loms parecido al escarabajo dorado que seencuentra en nuestras latitudes: un escarabajo escarabeido, la centonia dorada comn(Centoniaaurata),que,encontradesuscostumbreshabituales,habasentido,sinduda,lanecesidaddeentrarenunahabitacinoscuraenaquelprecisomomento.Hedeadmitirquenomehabasucedidonadaparecidoniantesnidespusyqueelsueodelapacientehapermanecidocomoalgonicoenmiexperiencia.

  • Megustaracitarotrocasoqueestpicodeunagamadesucesos.Laesposadeunodemis pacientes, ya cincuentn,me cont una vez que, a lamuerte de sumadre y de suabuela,sereuniunabandadepjarosporfueradelasventanasdelacmaramortuoria.Yohabaodoyaaotraspersonashistoriassimilares.Cuandoeltratamientodesumaridoestaba tocando a su fin, por estar curado de su neurosis, le aparecieron unos sntomas,aparentemente inocuos, que, sin embargo,me parecieron tpicos de una enfermedad decorazn.Lomandaunespecialistaque,despusdeexaminarlo,meconfirmporescritoque no encontraba ningnmotivo de alarma. Al volver de la consulta, con el informemdico en su bolsillo, mi paciente sufri un colapso en la calle. Cuando lo llevabanmoribundoacasa,sumujerseencontrabayaangustiadaporque,pocodespusdequesumaridosefueraalmdico,unabandadadepjarosseposensucasa.Ella,lgicamente,recordloquehabasucedidoalamuertedesuspropiosparientes,ytemilopeor.

    Aunque yo conoca personalmente a las personas afectadas y s muy bien que loshechosaqurelatadossonciertos,nopiensoniporunmomentoqueestohagaquequienconsideretaleshechoscomomeracasualidadcambiedeopinin.Minicoobjetivoalcontar estos dos casos es simplementedar alguna indicacinde cmo las coincidenciassignificativassedanavecesenlavidareal.Larelacinsignificativaesbastanteclaraenelprimer caso dada la identidad aproximada de los objetos (los escarabajos); pero en elsegundocasolamuerteylabandadadepjarosparecequenoguardanningunarelacinentres.SisetieneencuentaqueenlosHadesbabilnicoslasalmasllevabanunvestidodeplumasyqueenelantiguoEgiptosecreaqueelba,oalma,eraunpjaro[1],noesdemasiadoaventuradosuponerquepuedaexistiralgnsmboloarquetpicoen juego.Sieste suceso se hubiera producido en sueos, esa interpretacin estara justificada por elmaterial sociolgico comparativo. Tambin parece que hay una base arquetpica en elprimer caso.Fuemuydifcil de tratar y, hasta elmomento en que se produjo el sueo,habamos progresado poco o nada. Yo dira que la razn principal era el nimo demipacientequeestabaimpregnadoenlafilosofacartesianaytanaferradoasupropiaideadela realidad que los esfuerzos de tres doctoresyo era el tercero no haban podidoapartarlodeella.Nohaydudadequesenecesitabaalgoverdaderamenteirracional,queyonopodaproducir.El sueo fije lonicoquepudoalterar, aunquemuypoco, la actitudracionalista de mi paciente. Pero cuando el escarabajo entr volando por la ventanacomoun hecho real, su formanatural de ser pudo romper la armadura de su estado denimo y empez el proceso de transformacin. Cualquier cambio esencial de actitudsignifica una renovacin psquica que viene acompaada generalmente por smbolos derenacimientoenlossueosyfantasasdelpaciente.Elescarabajoesunclsicoejemplodesmbolodelrenacimiento.ElantiguolibroegipcioLoqueexisteenelotromundo,nosdicecmoeldios-Solmuerto,enladcimaestacinseconvierteenKhepri,elescarabajo,ydespus, en la duodcima, sube a la barcazaque lleva al rejuvenecidodios del sol alcielomatinal.Lanicadificultadquehayaquesque,conlagenteculta,muchasvecesnose puede eliminar la criptomnesia con seguridad (aunque se daba el caso de que mipacientenoconocaestesmbolo).Peroestonoalteraelhechodequeelpsiclogoestcontinuamentetratandoconcasosenlosquelaemergenciadelosparalelossimblicos[1]

  • nosepuedeexplicarsinlahiptesisdelinconscientecolectivo.

    Las coincidencias significativashay que distinguirlas de meras agrupaciones delazar[2]parecen tener una base arquetpica. Por lomenos todos los casos queme hansurgido, y son muchos, muestran esta caracterstica, cuyo significado ya he indicadoantes[3].Aunquecualquiera, sinningn tipodeexperienciaprevia,puede reconocerconfacilidad su carcter arquetpico, sin embargo, ser difcil relacionarlas con lascondicionespsquicasde losexperimentosdeRhine,puestoquestosnocontienenunaevidenciadirectadeningunaconstelacindelarquetipo.Tampocolasituacinemocionaleslamismaqueenmisejemplos.Sinembargo,hayquetenerencuentaqueconRhinelaprimera serie de experimentos fue la que dio generalmentemejores resultados, aunqueempeoraron rpidamente. Pero cuando se pudo despenar un nuevo inters por elexperimento,quesehabahechoaburrido,volvieronamejorarlosresultados.Deaqusededucequeelfactoremocionaldesempeaunpapelimportante.Laafectividadpermaneceengranmedidaenlosinstintos,cuyoaspectoformaleselarquetipo.

    Todava hay otra analoga psicolgica entre mis dos casos y los experimentos deRhine, aunque no es tan evidente. Estas situaciones, bastante diferentes en apariencia,tienen como caracterstica comn un elemento de imposibilidad. La paciente delescarabajo se encontraba ante una situacin imposible porque el tratamiento estabaestancadoyparecaquenohabaformadesalirdelcallejn.Entalessituaciones,sisonrealmenteserias,esprobablequeseproduzcansueosarquetpicosquemarcanunalneaposible de avance que uno nunca hubiera pensado. Situaciones as, son las que suelenformar un arquetipo con ms frecuencia. En algunos casos, el psicoterapeuta se veobligado,portanto,adescubrirelproblema,sinsolucinrazonable,haciaelquesedirigeel inconscientedelpaciente.Unavezdescubierto, seactivan losestratosmsprofundosdel inconsciente, las imgenes primordiales, y se puede iniciar la transformacin de lapersonalidad.

    En el segundo caso, estaba el temor semiconsciente y el pavor a un final letal, sinposibilidaddeunreconocimientoadecuadodelasituacin.EnelexperimentodeRhineeslaimposibilidadde la tarea loqueenltimo trmino fija la atencindel sujeto en elprocesoque seestdesarrollandoen su interior,ydeesta formadaal inconscienteunaoportunidaddemanifestarse.LascuestionesplanteadasporelexperimentoESPtienenunefecto emocional ya desde el principio, puesto que postulan algo desconocido comocognoscible en potencia y, en ese sentido, tiene muy en cuenta la posibilidad de unmilagro.Esto,sincontarconelescepticismodel individuo,recurre inmediatamenteasudisposicin inconsciente para dar testimonio de un milagro y mantener la esperanza,latente en todos los hombres, de que una cosa as todava sea posible. La supersticinprimitivaaleteahastaenlosindividuosmsdurosdecarcter,ysonprecisamentelosquems luchan contra ella los que primero sucumben a sus sugestivos efectos. Cuando unexperimentoserio,apoyadopor todalaautoridaddelaciencia,alcanzaestadisposicin,inevitablementedespenarunaemocinqueloaceptarolorechazarconunagrancargaafectiva.Entodoslossucesosencontramosunaexpectativaafectivadeunauotraforma,

  • auncuandopuedequeseniegue.

    Ahora, me gustara prevenir un malentendido que puede producir el trminosincronicidad.Elegestapalabraporquelasucesinsimultneadedosacontecimientossignificativosnorelacionadoscausalmentemepareciuncriterioesencial.Estoy,porello,utilizandoelconceptogeneraldesincronicidadenelsentidoespecialdeunacoincidenciaen el tiempo de dos oms sucesos no relacionados causalmente, que tienen el mismosignificado o similar, contrastando con el sincronismoquemanifiesta simplemente elacontecimientosimultneodedossucesos.

    Sincronicidad significa, por tanto, el acontecimiento simultneo de un cierto estadopsquicoconunoomssucesosexternosqueaparecencomoparalelossignificativosenelestadosubjetivomomentneoyviceversaenalgunoscasos.Misdosejemplosilustranestodeformasdiferentes.Enelcasodelescarabajolasimultaneidadestbienclara;peronoenel segundoejemplo.Esciertoque labandadadepjarosprovocunvago temor;pero esto tiene su explicacin causal. La esposa demi paciente no tena conocimientoprevio de ningn temor que pudiera compararse con mi propia aprensin, pues lossntomas(doloresdegarganta)noerancomoparaqueelprofanopudierasospecharnadamalo.Elinconsciente,sinembargo,sabeamenudomsqueelconsciente,ymepareceposible que el inconsciente de la mujer se hubiera dado cuenta ya del peligro. Sidesechamos un contenido psquico consciente como la idea del peligro de muerte, seproduce una simultaneidad evidente entre la bandada de pjaros, con su significadotradicional, y la muerte de su marido. El estado psquico, si no tenemos en cuenta laposible,aunquetodavanodemostrable,excitacindelinconsciente,parecedependerdelsucesoexterno.Lapsiquisdelamujerparticipa,noobstante,tanprontocomolospjarosse posaron en su casa y ella los vio. Por esta razn, a m me parece probable que suinconscienteestuvieraformandounaconstelacin.Labandadadepjaros,ens,tieneportradicinun significadomntico[1].Esto seve tambin en lapropia interpretacinde lamujer,yporesoparececomosilospjarosrepresentaranlapremonicininconscientedela muerte. Los mdicos de la poca Romntica habran hablado probablemente desimpataomagnetismo;pero,comohedicho,talesfenmenosnopuedenexplicarsecausalmente,amenosqueunosepermitalasmsfantsticashiptesisadhoc.

    Lainterpretacindelospjaroscomounauguriosebasa,segnhemosvisto,endoscoincidenciasanterioressimilares.Todavanohabaningunacuandomurilaabuela.Ahlacoincidenciaestabarepresentadasolamenteporlamuerteylareunindelospjaros.Alamuertedelamadre,lacoincidenciaentreambaseraevidente,peroeneltercercasoslopudocomprobarsecuandotrajeronalhombremoribundoacasa.

    Menciono estas complicaciones, porque tienen una relacin con el concepto desincronicidad. Tomemos otro ejemplo: un conocido mo vio y sinti en un sueo larepentina muerte de un amigo, con todos los detalles caractersticos. El que los so,estabaenEuropaenaquellapocayel amigoenAmrica.A lamaana siguiente se lecomunic la muerte por telegrama y, unos das despus, una carta le confirmaba losdetalles. Comparando la hora europea y la americana, resulta que la muerte ocurri al

  • menosunahoraantesdelsueo.Elsoadorsehabaidotardealacamaynosedurmihastalaunaaproximadamente.Lavivenciadelsueonoessincrnicaconlamuerte.Lasexperiencias de este gnero ocurren un poco antes o despus del suceso crtico. J.W.Dunne[1], informa sobre un sueomuy significativo que tuvo en la primavera de 1902,cuando estaba en la guerrade losBoers.Leparecaque se encontraba enunamontaavolcnica.Eraunaisla,conlaquelyahabasoadoantes,yseasustpor laerupcincatastrficadelvolcn(comoKrakatoa).Aterrado,quisosalvaraloscuatromilhabitantesdel lugar. Intent que los oficiales franceses de los alrededores movilizaran todos losbarcos disponibles para proceder a la evacuacin. En esemomento el sueo empez adesarrollarmotivostpicosdelaspesadillas,premura,persecucin,elnollegaratiempoydurante todo el tiempo rondaban estas palabras: Cuatro mil personas morirn, almenos.Unosdasdespus,Dunne recibi juntoconsucorrespondenciaunejemplardelDailyTelegraphysusojoscayeronsobrelossiguientestitulares:

    DESASTREVOLCNICOENMARTINICA

    CiudadArrasada

    UnaAvalanchadeLlamas

    ProbablePrdidademsde40000Vidas

    Elsueonotuvolugarenelmomentodelacatstrofereal,sinocuandoelperidicoestabayaencaminohacialconlasnoticias.Alleerlo,enlugardeleer40000ley4000.Hasta cincuenta aos despus, cuando copi el artculo, no descubri el error. Suconocimientoinconscientehabacometido,alleer,elmismoerrorquel.

    El hecho de que lo soara poco antes de llegar las noticias es algo que sucede confrecuencia. Soamos amenudo con la gente de la que vamos a recibir una cana en elprximo correo. He comprobado en varias ocasiones que en el momento en que seproduce el sueo la cana estaba ya en correos. Tambin puedo confirmar, por propiaexperiencia, el error de lectura. Durante las Navidades de 1918 me encontraba muyocupadoconelorfismo,yespecialmenteconelfragmentorficodeMalalas,enelquelaLuzPrimordialsedefinecomolatrinidadMetis,PhanesyEricepaeus.YoleasiempreEricapaeusenvezdeEricepaeus,comovenaeneltexto.(Enrealidad,sepuedeleerdelasdos formas). Este error de lectura se fij como algo paramnsico, y despus siemprerecordabaelnombrecomoEricapaeusyhastatreintaaosdespusnomedicuentadequeeneltextodeMalalasaparecaEricepaeus.Justoenestemomento,unademispacientes,alaquenohabavistodesdehacaunmesyquenosabanadademisestudios, tuvounsueoenelqueunhombredesconocidoledabauntrozodepapelenelquehabaescritounhimnolatinoaundiosllamadoEricipaeus.Lasoadorapudoescribirestehimnoaldespenar.La lengua en la que estaba escrito eraunamezclapeculiar de latn, francs eitaliano.La seora tenaunosconocimientoselementalesde latn, sabaunpocomselitaliano y hablaba francs con fluidez. El nombre Ericipaeus le era totalmentedesconocido, lo cual no es sorprendente porque no tena ningn conocimiento de losclsicos.Nuestrasdosciudadesestabanseparadasporunascincuentamillas,ynohaba

  • habido ningn contacto entre nosotros durante unmes. Es curioso que la variacin delnombre afectase a la misma vocal que yo haba ledo mal (a en lugar de e), pero suinconsciente la ley de otramanera (i en vez de e). Solamente puedo suponer que ellaley inconscientemente nomi error, sino el texto en el que aparece la transliteracinlatinaEricepaeus,ysuerrorfijevidentementeprovocadopormimalalectura.

    Los sucesos sincrnicos estn dentro del acontecer simultneo de dos estadospsquicosdiferentes.Unodeelloseselnormal,elestadoprobable(elqueseexplicaporcausalidad)yelotro,laexperienciacrtica,eselquenopuedeprocedercausalmentedelprimero. En el caso de muerte repentina, la experiencia crtica no puede reconocerseinmediatamentecomopercepcinextrasensorialsinoqueseverificacomotaldespus.Sinembargo,aunenelcasodelescarabajo,loqueseexperimentainmediatamenteesunestado psquico o una imagen psquica que se diferencia de la imagen del sueo sloporque se puede comprobar de inmediato. En el caso de la banda de pjaros, lamujersufra una excitacin inconsciente o un miedo que, para m, era verdaderamenteconscienteymeindujoamandaralpacienteaunespecialistadecorazn.Entodosestoscasos,setratadeunacuestindeESPespacialotemporal.Lociertoesqueencontramosuna simultaneidad del estado normal u ordinario con otro estado o experiencia que nopuede proceder causalmente de l y cuya existencia objetiva slo puede comprobarsedespus.Estadefinicindebetenersepresentecuandosetratedeacontecimientosfuturos,Evidentemente, no son sincrnicos, sino sincronsticos, ya que se experimentan comoimgenespsquicasenelpresente,comosielsucesoobjetivoyaexistiera.Unasituacininesperada, directa o indirectamente relacionada con algn acontecimiento externoobjetivo,coincideconelestadopsquiconormal:estoesloqueyollamosincronicidad,ymantengo que estamos tratando sucesos de la misma categora, tanto si su objetividadaparece separada de mi consciencia en el espacio o en el tiempo. Esta teora estconfirmada por los resultados deRhine al no sufrir ninguna influencia por cambios deespacioodetiempo.Elespacioyeltiempo,coordenadasconceptualesdeloscuerposenmovimiento,sonenelfondounoyelmismo(queesporloquenosotroshablamosdeunlargo o corto espacio de tiempo); Philo Judaeus dijo hace mucho tiempo, que laextensindelmovimientocelesteesel tiempo[1].Lasincronicidadenelespaciopuedeconcebirsetambincomopercepcineneltiempo,peroesbastantesorprendenteelhechodequenoseatanfcilentenderlasincronicidadeneltiempocomoenelespacio,puesnopodemosimaginarningnespacioenelqueestnobjetivamentepresentessucesosfuturosysepuedanpercibircomotalesatravsdeunareduccindesudistanciaespacial.Pero,desde el momento en que la experiencia hamostrado que, bajo ciertas condiciones, elespacio y el tiempo pueden reducirse casi a cero, la causalidad desaparece con ellas,puestoqueestligadaalaexistenciadelespacioydeltiempoyaloscambiosfsicos,yconsiste esencialmente en la sucesin de causa y efecto. Por esta razn, los fenmenossincronsticos no pueden asociarse en principio con ningn concepto de causalidad. Enconsecuencia, la interrelacin de factores coincidentes significativos debe considerarsenecesariamentecomoacausal.

  • Enestepunto,afaltadecausademostrable,estamostodosdemasiadoinclinadosacaeren la tentacin de postular una causa trascendental. Mas toda causa ha de ser unacantidaddemostrable.Unacausatrascendentalesunacontradiccindetrminos,yaquelo trascendental, por definicin, no puede demostrarse. Si no queremos aventurar lahiptesis de acausalidad, entonces la nica alternativa es explicar los fenmenossincronsticoscomopuroazar,locualnoshaceentrarenconflictoconlosdescubrimientosESP deRhine y con otros hechos bien atestiguados que aparecen en la literatura de laparapsicologa.Encasocontrario,nosvemosguiadosal tipodereflexionesquedescribanteriormente,ydebemossometernuestrosprincipiosbsicosdeexplicacina lacrticadequeelespacioyeltiemposonconstantesencualquiersistemadado,slocuandoestnmedidossinconsiderar lascondicionespsquicas.Estoes loquesucedecasisiempreenlos experimentos cientficos. Pero, cuando se considera un acontecimiento sinrestriccionesexperimentales,elobservadorpuedeestarinfluidofcilmenteporunestadoemocional que altera el espacio y el tiempo por contraccin.Cada estado emocionalproduceunaalteracindeconscienciaqueJanet llamabadescensodelnivelmental.Esosignificaqueseproduceunareduccindeconscienciaconsucorrespondienteaumentodelinconsciente que, especialmente en el caso de los sentimientos fuertes, es perceptibleinclusoparaelprofano.Eltonodelinconscienteseeleva,creandoconellounainclinacindelinconsciente,quefluyehaciaelconsciente.Entonceselconscienteestsometidoalainfluenciadeloscontenidoseimpulsosinstintivosdelinconsciente.Porreglageneral,soncomplejoscuyaltimabaseeselarquetipo,elmodeloinstintivo.Elinconscientetienetambin percepciones subliminales (al igual que imgenes-recuerdo olvidadas que nopuedenreproducirseporelmomento,yquizsnunca).Entreloscontenidossubliminalesdebemosdistinguirlaspercepcionesdeloqueyollamaraunconocimientoinexplicableoexistenciainmediata.Considerandoquelaspercepcionespuedenguardarrelacinconposibles o probables estmulos de los sentidos que estn por debajo del umbral de laconsciencia, el conocimiento o existencia inmediata de imgenes inconscientes notiene base reconocible, o de lo contrario encontramos conexiones causales reconociblesconalgunoscontenidosyaexistentesyamenudoarquetpicos.Estasimgenes,enraizadasonoenfundamentosyaexistentes,permanecenenrelacinanlogaoequivalente(osea,significativa), con sucesos objetivos que no guardan con ellas ninguna relacin causalreconocibleonisiquieraconcebible.Cmopodraunsucesoremotoenelespacioyeneltiempoproducirunaimagenpsquicacorrespondientecuandonisiquierasepuedepensaren la transmisin de energa necesaria para ello? Por muy incomprensible que pudieraparecer,nosvemosobligadosaadmitirporfinqueenelinconscientehayalgoascomounconocimientoaprioriounapresencia inmediatadesucesosa losque faltaunabasecausal. En cualquier caso, nuestro concepto de causalidad es incapaz de explicar loshechos.

    Dada la complicacin del tema, puede ser conveniente sintetizar el argumentoexpuesto anteriormente, cosa que podemos hacer mejor con la ayuda de nuestrosejemplos. En el experimento de Rhine, lanc la hiptesis de que, segn sea la tensinexpectativa o el estado emocional del sujeto, una imagen ya existente, correcta, pero

  • inconsciente, del resultado, puede permitir a sumente consciente acertar un nmero deveces superior al nmero probable. El sueo del escarabajo es una representacinconscientequesurgedeunaimageninconscientepreexistentedelasituacinqueocurriralda siguiente, esdecir, lanarracindel sueoy la aparicinde la cetoniadorada.Laesposadelpacientequemuritenaunconocimientoinconscientedelamuerteinminente.Labandadadepjarosevocabalacorrespondienteimagen-recuerdoy,porconsiguiente,sumiedo.Deformasimilar,elcasisimultneosueodelamuerteviolentadelamigosurgideunconocimientoinconscienteprevio.

    En todos estos casos, y en otros similares, parece haber un conocimiento de lasituacin a priori, causalmente inexplicable, que no es cognoscible en el momentopreciso.Lasincronicidad,portanto,secomponededosfactores:

    a)Unaimageninconscienteentradentrodelaconsciencia,yaseadeformadirectaoindirecta(simblicaosugerida)amododesueo,ideaopremonicin.

    b)Unasituacinobjetivacoincideconestecontenido.

    Tantounocomootrosonconfusos.Cmosurge la imagen inconsciente?Cmoseproducelacoincidencia?Comprendobienporqulagenteprefieredudardelarealidaddeestas cosas.Aqume limito a hacer la pregunta.Ms adelante, en d transcurso de esteestudio,intentardarunarespuesta.

    Por loquerespectaalpapelquedesempeanlossentimientosenelacontecerde lossucesos sincronsticos, quiz debiera mencionar que no es, en modo alguno, una ideanueva, sino que ya era conocida porAvicena yAlbertoMagno.Hablando de lamagia,escribeAlbertoMagno:

    Hedescubiertounrelatoinstructivo(demagia)enelLiberSextusNaturaliumdeAvicena,quedicequeresideenelalmahumanaunciertopoder[1]dealterarlascosas y que subordina a ella todo lo dems, en especial cuando la mueve unarrebatodeamor,odiooplacer[2].Poresocuandoelalmadeunhombrecaeenunapasindesmesurada, enlaza cosas (mgicamente)y las transformaa su antojo[3].Durante mucho tiempo no lo cre, perD, despus de haber ledo librosnigromnticosyotrossobresignosymagia,medicuentadequelaemotividad[4]delalmahumanaeslacausaprincipaldetodasestascosas,yaseaporque,debidoasugranemocin,cambiasusustanciacorpreaylasdemscosasenlasqueellabusca, ya porque, considerando su dignidad, las otras cosas inferiores estnsometidasaella,obienporquelahoraapropiadaolasituacinastrolgicauotropoder coincide con tan desordenada emocin, y nosotros (en consecuencia)creemos que es el alma la que desencadena este poder[1] Quienquiera, queaprenda el secreto de hacer y deshacer estas cosas, debe saber que cualquierapuedeinfluirentodoconlamagia,sicaeenalgnarrebatoyquedebehacerloenelmomentoenquelesobrevieneelarrebatoyactaconlascosasqueelalmaleindica.Pueselalmaestentoncestandeseosadeltrabajoquedeberealizarqueporiniciativapropiaescogeelmomentoastrolgicomejoryms significativoyque

  • rigeademslascosasrelacionadasconeltemaPortanto,eselalmalaquedeseaunacosaconmsintensidad,laquehacelascosasmsefectivasymsparecidasacomo sucedenAs es como procede el alma cuando desea algo intensamente.Todoloquehaceconvistasalograreseobjetivotienefuerzamotrizyeficaciaparaloqueelladesea.[2]

    Este texto muestra claramente que los sucesos sincronsticos (mgicos) seconsideran dependientes de los sentimientos. Naturalmente, Alberto Magno, enconsonancia con el espritu de su poca, lo explica postulando una facultadmgica delalma, sin considerar que el propio proceso psquico est tan dispuesto como larepresentacincoincidentequenosanticipaelprocesofsicoexterno.Estarepresentacinseproduceenelinconscienteyporesoperteneceaesascogitationesquaesuntanobisindependentes, que, en opinin de Arnold Geulincx, estn inspiradas por Dios y nobrotan de nuestro propio pensamiento[3]. Goethe, piensa tambin de la misma formamgica con respecto a los sucesos sincronsticos. As, en sus conversaciones conEckennann,dice:Todosnosotrostenemoscienospodereselctricosymagnticosdentrodenosotros,ynosotrosmismosejercemosunafuerzadeatraccinoderepulsin,segnentremosencontactoconalgosemejanteodiferente[1].

    Despusdeestasconsideracionesgenerales,volvamosalproblemadelabaseempricadelasincronicidad.Laprincipaldificultadestenencontrarunmaterialempricodelquepodamossacarconclusionesrazonablementeciertas;pero,pordesgracia,estadificultadnoesfcilderesolver.Lasexperienciasencuestinnoestnpreparadaspararealizarse.Poreso,debemosescudriarenlosrinconesmsrecnditosyarmamosdevalorparasuperarlosprejuiciosdenuestrapoca,siqueremosampliarlasbasesdelanaturalezadenuestroentendimiento. Cuando Galileo descubri las lunas de Jpiter con su telescopio,inmediatamenteentrencolisinfrontalconlosprejuiciosdesusdoctoscontemporneos.Nadiesabaloqueerauntelescopioniparaquserva.Nadiehabahabladoantesdelaslunas de Jpiter. Naturalmente, todas la pocas piensan que las anteriores tenanprejuicios.Hoy lopensamosmsquenunca,yestamos tanequivocadoscomo todas laspocas que lo creyeron as. Cuntas veces hemosvisto condenada la verdad!Es triste,peropordesgraciacierto,queelhombrenoaprendenadadesuhistoria.Estemelanclicohecho, nos presentar las mayores dificultades tan pronto como nos dispongamos arecopilar material emprico que arroje una pequea luz sobre este oscuro tema, puespodemosestarbastantesegurosdehallarladondelasautoridadesnoshanaseguradoquenohaynadaqueencontrar.

    Los informes de casos importantes aislados, aunque se hayan comprobadoperfectamente, son infructuosos y nos hacen pensar casi siempre que lamayora de lasveces el informador es una persona crdula. Incluso la recopilacin cuidadosa y laverificacindegrannmerodeellos, comoen laobradeGurney,MyersyPodmore[1],apenashancausadoimpresinenelmundocientfico.Lagranmayoradelospsiclogosylospsiquiatrasprofesionalesparecenignorarcompletamenteestasinvestigaciones[2].

  • LosresultadosESPyPKhanproporcionadounabaseestadsticaparalaevaluacindelos fenmenos de sincronicidad y han sealado al mismo tiempo el importante papeldesempeadoporelfactorpsquico.Dichodeotraforma,mepreguntammismosinohabraunmtodoquedieseresultadoscomputablesyquenospermitieraalmismotiempopenetrarenelfondopsquicodelasincronicidad.Hayalgunascondicionespsquicasqueson esenciales para los fenmenos sincronsticos, como ya hemos visto en losexperimentosESP, aunqueestosltimosen realidad se limitana la coincidencia,y slodan importanciaasu fondopsquicosinaclararlo.Sabadesdehacamucho tiempoqueexistan mtodos intuitivos o mnticos que comienzan con el factor psquico yconsideranlaexistenciadelasincronicidadcomoalgoevidenteensimismo.Entoncesmefij,enprimerlugar,enlatcnicaintuitivaparacomprenderlasituacinglobalqueestancaracterstica en China, principalmente el I Ching o Libro de los Cambios.[3] Elpensamiento chino, a diferencia del occidental influido por el griego, no intentacomprender losdetallesen s, sinoconsiderndoloscomopartedeun todo.Por razonesevidentes, una operacin cognoscitiva de este tipo es imposible para unamente que nocuente con ayuda. El razonamiento ha de depender, por lo tanto, mucho ms de lasfunciones irracionales del conocimiento, es decir, la sensacin (el sens du rel) y laintuicin (percepcinmediante contenidos subliminales).El IChing, que podemosmuybien considerar como la base experimental de la filosofa clsica china, es uno de losmtodosmsantiguosparacaptarunasituacinensuconjuntoyparasituar losdetallesfrenteaunfondocsmicolainteraccindeYinyYang.

    Estacomprensinglobales tambin la finalidadde laciencia;peroesunametaqueestlejosporquelaciencia,siemprequepuede,procedeexperimentalyestadsticamenteen todos los casos. El experimento, sin embargo, consiste en plantear una cuestindeterminada que excluya en todo lo posible cualquier cosamolesta e irrelevante. Ponecondiciones,selasimponealanaturalezay,deestaforma,lafuerzaadarrespuestaaunapregunta concebida por el hombre. Se le impide contestar con arreglo a todas susposibilidadesporquestasestnreducidas.Paraestefin,seestableceunasituacinenellaboratorioqueestrestringidaartificialmentealapreguntayqueobligaalanaturalezaadar una respuesta inequvoca. El funcionamiento de la naturaleza en su totalidad, sinrestricciones,estexcluidoporcompleto.Siqueremossaberculessonestasoperaciones,necesitamos un mtodo de indagacin que imponga el menor nmero de condicionesposibles,oningunasisepudiera,paraquelanaturalezaseexpreseentodasuplenitud.

    Enelexperimentorealizadoenellaboratorio,elprocedimientoconocidoyestablecidoconstituyeelfactorestabledelarecopilacinestadsticaycomparacindelosresultados.Por otra parte, en el experimento intuitivo o mntico en su totalidad, no se necesitaningunapreguntaqueimpongacondicionesyrestrinjalatotalidaddelprocesonatural;deesta forma, cuenta con todas las posibilidades de expresarse o de manifestarse. En elIChing, lasmonedascaenalazar[1].Aunapreguntadesconocida lesigueunarespuestaininteligible.Hastaaqulascondicionesparaunareaccintotalsonpositivamenteideales.Ladesventaja,noobstante,saltaalavista:alcontrarioqueconelexperimentocientfico,

  • unonosabeloquehasucedido.Parasuperaresteinconveniente,dossabioschinos,KingWen y el Duque de Chou, en el siglo XII antes de nuestra era, intentaron explicar,basndoseenlahiptesisdelaunidaddelanaturaleza,elsucesosimultneodeunestadopsquico con un proceso fsico como una equivalencia de significado. Dicho de otraforma, supusieron que la misma realidad viva se estaba expresando tanto en el estadopsquicocomoenelfsico.Pero,paraverificartalhiptesis,senecesitabaciertacondicinimitativa en este experimento aparentemente sin lmites, a saber, una formadefinidadeprocedimientofsico,unmtodoounatcnicaqueobligaraalanaturalezaacontestarconnmerospareseimpares.Estos,comorepresentantesdeYinyYang,seencuentranenelinconscienteyenlanaturalezaenlaformacaractersticadecontrarios,comolamadreyelpadredetodocuantosucede,ydeestamaneraconstituyeneltertiumcomparationisentreelmundopsquicointernoyelmundofsicoexterno.Deestemodo,losdossabiosconcibieronunmtodomediante el cual un estado interior poda estar representadoporuno exterior y viceversa. Esto presupone naturalmente un conocimiento intuitivo delsignificado de cada cifra del orculo. El I Ching consta por ello de una coleccin desesentaycuatrointerpretacionesenlasquesedaelsignificadodecadaunadelasposiblescombinacionesdeYin-Yang.Estasinterpretacionesformulanelconocimientoinconscienteinterno que corresponde al estado de consciencia del momento, y esta situacinpsicolgicacoincideconlosposiblesresultadosdelmtodo,osea,conlosnmerospareso nones que resultan de la cada de las monedas o de la di visin de los tallos demilenrama[1].

    Elmtodo,comotodaslastcnicasintuitivasoadivinatorias,sebasaenunprincipiode conexin no causativo o sincronstico[2]. En la prctica, como cualquier personaimparcial admitir, se producen muchos casos claros de sincronicidad durante elexperimento, lo cual poda explicarse de forma racional, y hasta cieno punto arbitraria,comomerasproyecciones.Perosiadmitimosquerealmentesonloqueparecen,entoncesslo pueden ser coincidencias significativas, por lo que no hay explicacin causal, quenosotrossepamos.Elmtodoconsisteenrepartirloscuarentaynuevetallosdemilenramaendosmontones,alazar,ycontar,separandolosmontones,detresentresydecincoencinco,o tambinenarrojar tresmonedasseisveces,estandodeterminadacada lneadelhexagramaporelvalordecaraycruz[3].Elexperimentosebasaenunprincipiotrino(dostrigramas) y tiene sesenta y cuatro cambios, cada uno de los cuales corresponde a unasituacin psquica. Dichas situaciones estn reflejadas en el texto y se les han aadidoalgunoscomentarios.Haytambinunmtodooccidentaldeorigenmuyantiguo[1]quesebasaenelmismoprincipiogeneralqueeldelIChingycuyanicadiferenciaesqueenOccidente este principio no es triple, sino, cosa bastante significativa, cudruple, y elresultadonoesunhexagramaconstruidosobre las lneasdelYangyYin, sinodiecisiscifras compuestas de nmeros pares y nones, doce de las cuales estn dispuestas deacuerdoconciertasreglasenlascasasastrolgicas.Elexperimentosebasaenlneasde4x4quetienenunnmeroaleatoriodepuntosqueelinterrogadormarcaenlaarenaoenelpapeldederechaaizquierda[2].EnlaformaOccidentalverdadera,lacombinacindeestos

  • factoresestmuchomsdetalladaqueenel IChing.En ste tambin aparecenmuchascoincidenciassignificativas,pero,porreglageneral,sonmsdifcilesdeentendery,porende,menos evidentesque en elmtodoOccidental.Sobre estemtodo, que se conocedesde el sigloXIII comoArsGeomantica oArte del Punteado[3] y que disfrut de unaampliaaceptacin,nohaycomentariosreales,puestoquesuusoerasolamentemnticoynofilosficocomoenelIChing.

    Aunque los resultados de los dos apuntan en la direccin deseada, no proporcionanningunabaseparaunaevaluacinestadstica.Poreso,hebuscadootratcnicaintuitivayhe tropezado con la astrologa, que, al menos en su forma moderna, afirma dar unadescripcinmsomenosglobaldel carcterdel individuo.Aquno faltancomentarios;sindudaalguna,podemosencontrarenormescantidades,aunquecomplicadoslocualesuna claramuestra de que la interpretacin no es ni sencilla ni segura. La coincidenciasignificativaqueestamosbuscandosemanifiestainmediatamenteenastrologa,dadoquelos datos astrolgicos corresponden, a decir de los astrlogos, a rasgos individuales delcarcterdesdelostiemposmsremotos,losdiversosplanetas,casas,signoszodiacalesyaspectoshan tenido todos significadosque sirvendebasepara el estudiodel carcter oparalainterpretacindeunasituacindada.Elmatrimoniopuedebasarseen#.$deloshorscoposdelapareja;unhechoespecialmenteafortunadoodesafortunadopuedeapoyarseen)-,!$,oenuninslitocmulodeaspectos,otambinenunaantiguamximadeastrologacomoMarsinmediocoelisempersignificatcasumabalto,comoenelhorscopodelEmperadorGuillermoII.Siempresepuedeobjetarqueel resultadonoconcuerdaconnuestroconocimientopsicolgicodelasituacinodelcarcterencuestin,ynoesfcilrefutarlaafirmacindequeelconocimientodelapersonalidadesalgomuysubjetivo, pues en la caracterologa no hay signos infalibles, ni siquiera dignos deconfianza, que puedanmedirse o calcularse de algnmodoobjecin que tambin seplanteaantelagrafologa,aunqueenlaprcticagozadebastanteconsideracin.

    Esta crtica, junto con la falta de criterios fiables para determinar los rasgos de lapersonalidad, hace que la coincidencia significativa de la estructura del horscopo y elcarcterindividualparezcaninaplicablesparaelpropsitoqueestamosdiscutiendoaqu.Siqueremos,noobstante,quelaastrologanosdigaalgosobrelarelacinnocausativadelosacontecimientos,debemosdesecharestadiagnosisinciertadelcarcterycolocarensulugarunhechoabsolutamenteciertoeindudable.Elmatrimonioesunodeellos[1].

    Desde antiguo, la principal correspondencia tradicional, astrolgica y alqumica, delmatrimoniohasidolaconiunctioSolis#etLunae%,laconiunctioLunaeetLunaey laconjuncin de la Luna con el ascendente[1]. Existen otras, pero no entran dentro de laprincipalcorrientetradicional.Elejeascendente-descendenteseintrodujoenlatradicinporque durantemucho tiempo se haba considerado que ejerca una influencia especialsobrelapersona[2].ComomereferirmstardealaconjuncinylaoposicindeMarte,yVenus+ dir ahora solamente que ambos estn relacionados con elmatrimonio sloporque la conjuncin o la oposicin de estos dos planetas apunta hacia una relacinamorosa, que puede ser o no ser causa de un matrimonio. Hasta donde llegan mis

  • experimentos,tenemosqueinvestigarlosaspectoscoincidentes#$,$$y$Asc.enlos horscopos de las parejas casadas con relacin a las no casadas.Ms adelante serinteresantecompararlarelacinquehayentreestosaspectosylosdelosquepertenecen,solamente en menor grado, a la principal corriente tradicional. No se necesita tenerningunacreenciaenlaastrologapararealizarestainvestigacin:bastaconlasfechasdenacimiento,unaefemridesyunatabladelogaritmosparasacarelhorscopo.

    Como lo demuestran los tres procedimientos mnticos anteriores, el mtodo mejoradaptado a la naturaleza del azar es el numrico. Desde tiempos inmemoriales, loshombreshanutilizadonmerosparaexpresarlascoincidenciasquepuedeninterpretarse.Hayalgopeculiar,inclusomisteriosopodramosdecir,enlosnmeros.Nuncasehanvistocompletamentedespojadosdesuaureolamisteriosa.Si,comonosdicecualquierlibrodetexto de matemticas, quitamos a un conjunto de objetos todas sus caractersticas opropiedades singulares, al final siguequedandosunmero, loqueparece indicarqueelnmero es algo irreductible. (No me preocupa aqu la lgica de este argumentomatemtico, sino su psicologa). La sucesin de los nmeros naturales parece ser, derepente,algomsqueunasimplecadenadeunidadesidnticas:contienelatotalidaddelasmatemticasytodoloquequedapordescubrirtodavasobreesteterreno,Elnmeroes,por eso, una entidad imposible de predecir en cierto sentido. Aunque no debierapreocuparme de intentar decir algo ilustrativo sobre la relacin interna entre dos cosasaparentemente inconmensurables como son los nmeros y la sincronicidad, no puedoevitar sealar que no slo estuvieron siempre relacionados entre S, sino que ambosposeenademscomocaractersticascomunesalgosobrenaturalymisterioso.Elnmerosehautilizadoinvariablementeparadesignaralgosobrenatural;todoslosnmerosdelunoalnueve son sagrados, de lamisma forma que el diez, doce, trece, catorce, veintiocho,treintaydosycuarentatienenunsignificadoespecial.Lacualidadmselementaldeunobjetoeselserunoomuchos.Elnmeroayudamsqueningunaotracosaaponerordenenelcaosdelasapariencias.Eselinstrumentopredestinadoparacrearordenoparacaptaruna disposicin regular u ordenacin ya existente, aunque desconocida todava. Esposiblequeseatambinelelementodeordenmsprimitivodelamentehumana,teniendoen cuenta que los nmeros del uno al cuatro aparecen con mayor frecuencia y tienenmayorincidencia.Enotraspalabras,losmodelosprimitivosdeordenson,ensumayora,triadasyttradas.Quelosnmerostienenunfundamentoarquetpiconoesunaconjeturama,sinodealgunosmatemticos,comoveremosasudebidomomento.Portanto,noesuna conclusin muy audaz definir al nmero psicolgicamente como un arquetipo deordenquesehahechoconsciente[1].Llamamucholaatencinqueloscuadrospsquicosglobales que produce el inconsciente de forma espontnea, los smbolos del ego en lafrmulamandala,tienentambinunaestructuramatemtica.Porlogeneralsondecuatroomltiplos de cuatro[2]. Estas estructuras no slo expresan orden, sino que tambin locrean.Esaeslaraznporlaqueaparecengeneralmenteenmomentosdedesorientacinpsquica para compensar un estado catico o como formulaciones de experienciassobrenaturales.Hayqueponerdemanifiestoquenose tratade invencionesde lamenteconscientesinoquesonproductosespontneosdel inconsciente,comolaexperienciaha

  • demostrado bastante.Naturalmente, lamente consciente puede imitar estosmodelos deorden;perotalesimitacionesnopruebanquelasoriginalesseaninvencionesconscientes.Deestosededuceirrefutablementequeelinconscienteutilizaelnmerocomofactordeorden.

    Generalmentesecreeque losnmerosfueron inventadoso ideadosporelhombreyquenoson,porello,msqueconceptoscunticosyquenocontienennadaquenohayapuestoenellospreviamenteelintelectohumano.Perohaylamismaposibilidaddequelosnmerosfueranencontradosodescubiertos.Entalcaso,yanosonnicamenteconceptos,sino algo ms: entidades autnomas que contienen de alguna forma algo ms quecantidades.Adiferenciadelosconceptos,nosebasanenunahiptesispsquica,sinoenlacualidaddeserellosmismos,enunalgoquenopuedeexpresarsemedianteunconceptointelectual.Enestascondiciones,podranestardotadosfcilmentedecualidadesqueestntodava por descubrir. Debo confesar que yo me inclino hacia la opinin de que losnmeros fueron tanto hallados como inventados y que, en consecuencia, poseen unaautonoma relativa anloga a la de los arquetipos.Entonces tendran, en comncon losanteriores,lacualidaddeserpreexistentesalaconscienciay,porello,devezencuando,la de condicionarla en vez de ser condicionados por ella. Tambin los arquetipos, encuantoformasidealesapriori,sontantoencontradoscomoinventados:sondescubiertosen tanto en cuanto no se conoca su existencia autnoma inconsciente e inventados entantoencuantosupresenciasededujodeestructurasconceptualesanlogas.Deacuerdoconesto,podraparecerquelosnmerosnaturalestienenuncarcterarquetpico.Siestoesas,nosloalgunosnmerosycombinacionesdenmerostendranunarelacinyunefectosobreciertosarquetipos,sinoquelocontrarioseratambincierto.Elprimercasoes equivalente al nmeromgico, pero el segundo equivale a preguntar si los nmeros,juntoconlacombinacindearquetiposencontradosenlaarqueologa,manifestaranunatendenciaacomportarsedealgunaformaespecial.

  • CAPTULOSEGUNDOUnexperimentoastrolgico

    Como ya he dicho, necesitamos dos hechos diferentes: uno representa la constelacinastrolgicayotro,elestadoconyugal.

    El material que hay que examinar, unos cuantos horscopos matrimoniales, loobtuvimosdeamigosdeZurich,Londres,RomayViena.Sehaba reunidoenprincipiocon finesmeramente astrolgicos, parte de l hace yamuchos aos. Por eso los que lorecopilaronnoconocanlarelacinentresuorigenyelpropsitodeesteestudio.Pongodemanifiestoestedato,puestoquepodraobjetarsequeelmaterialseselecciondeformaespecial para este propsito, lo cual no fue as. Los horscopos, omejor las fechas denacimiento, se clasificaron por orden cronolgico segn se iban recibiendo por correo.Cuandoobrabanennuestropoderlosdecientoochentaparejascasadas,hubounapausaen la recoleccin, durante la cual se sacaron los trescientos sesenta horscopos. Esteprimer lote se utiliz para hacer una investigacin preliminar, pues quera probar losmtodosaemplear.

    Comoelmaterialsehabarecogidoenprincipioparacomprobar lasbasesempricasdeestemtodointuitivo,noestfueradelugaranalizaralgunasconsideracionesgeneralesqueinspiraronsurecopilacin.

    Elmatrimonio es un hecho bien definido, aunque su contenido psicolgicomuestratodo tipo de variaciones imaginables. Para la astrologa, es precisamente el acto delmatrimonioelquesemanifiestaclaramenteenloshorscopos.Laposibilidaddequelosindividuoscaracterizadosporloshorscoposcontraiganmatrimonioaccidentalmente,poras decirlo, disminuir; la evaluacin astrolgica de todos los factores externos pareceposible; pero nicamente en la medida en que estn representados psicolgicamente.Debidoalnmeroconsiderabledevariacionesdepersonalidad,nopodramosesperarqueel matrimonio se caracterizara solamente por una configuracin astrolgica: si lasconsideraciones astrolgicas son totalmente correctas, habr varias configuraciones queapuntenhaciaunapredisposicinenlaeleccindeuncnyuge.Debollamarlaatencinde los lectores a este respecto, sobre la conocida correspondencia entre los periodos demculadelSolylacurvademortalidad.ElnexodeuninpareceserlasalteracionesdelcampomagnticodelaTierra,que,asuvez,sedebenalasfluctuacionesdelaradiacinprotnica del Sol. Estas fluctuaciones ejercen una influencia tambin sobre el tiempo,alterando la ionosfera que refleja las ondas radioelctricas[1]. La investigacin de estoscambios parece indicar que las conjunciones, oposiciones y aspectos cuadrticos de losplanetasdesempeanunpapel importante en el incrementode la radiacindeprotones,causandodeestaformatormentaselectromagnticas.Porotrolado,sehasabidoquelosaspectos sextiles y trgonos, astrolgicamente favorables, producen radiacionesmeteorolgicasuniformes.

    Estasobservacionesnosdanunaorientacininesperadasobreunaposiblebasecausal

  • para la astrologa. En cualquier caso, esto es realmente cierto segn la astrologaatmosfricadeKepler.Perotambinesposibleque,ademsdelosefectosfisiolgicosyaconocidos de la radiacin protnica, pueda haber otros efectos psquicos, lo cualdespojaraalasmanifestacionesastrolgicasdesunaturalezacasualparaintroducirlasenla gama de las explicaciones causales. Aunque nadie sabe dnde est la validez de unhorscopo, se cree que hay una relacin entre los aspectos planetarios y la disposicinpsicofisiolgica.Poreso,haramosbienennoconsiderarlosresultadosdelaobservacinastrolgica como fenmenos sincronsticos, sino como posiblemente causales en suorigen,pues,cuandosepuedepensarenunacausa,aunquesloseadeformaremota,lasincronicidadseconvieneenunatesisexcesivamentedudosa.

    Decualquierforma,porahoranotenemosfundamentossuficientesparacreerquelosresultados astrolgicos son algo ms que puro azar o que las estadsticas que utilizangrandescifrasdanunresultadosignificativo[1].Envistadequeadolecemosdeestudiosagran escala, decid investigar las bases empricas de la astrologa, utilizando un grannmerodehorscoposdeparejascasadas,sloparaverqucifrasresultaban.

    InvestigacinPiloto

    Una vez reunido el primer lote, me dediqu primero a las conjunciones (.) yoposiciones (-) de la luna y el sol[2], dos aspectos considerados en astrologa comoposeedores de una fuerza similar (aunque de sentido opuesto), que significan elacionesintensasentreloscuerposcelestes.Lasconjuncionesyoposicionesde,,+,Asc.yDesc.,producencincuentaaspectosdiferentes[1].

    Las razones queme impulsaron a elegir estas combinaciones estarn claras para ellectorenmisobservacionessobrelastradicionesastrolgicasdelcaptuloanterior.Aesoslome resta aadir que, de las conjunciones y oposiciones, las deMarte yVenus sonmucho menos importantes que el resto, como podr apreciarse inmediatamente con lasiguiente consideracin: la relacin de Mane con Venus puede revelar una relacinamorosaperounmatrimonionoessiempreunarelacinamorosayunarelacinamorosanoessiempreunmatrimonio.MifinalidadalincluirlaconjuncinylaoposicindeManeyVenusfueladecompararlasconlasotrasconjuncionesyoposiciones.

  • Estos cincuenta aspectos fue lo primero que se estudi en los ciento ochentamatrimonios. Es evidente que estos ciento ochenta hombres y ciento ochenta mujerespueden unirse tambin en parejas no casadas. De hecho, puesto que cualquiera de loscientoochenta hombrespoda emparejarse con cualquiera de las ciento setenta y nuevemujeresconlasquenoestabacasado,estclaroquepodemosinvestigar180x179=32220parejasnocasadas,dentrodelgrupodeloscientoochentamatrimonios.Estosehizo(cf.CuadroI)ysecomparelanlisisdelosaspectosdelasparejasnocasadasconeldelascasadas.Paraefectuartodoslosclculos,tomamosunorbedeochogradosporcadalado,en el sentido de las agujas del reloj y al contrario, no solamente dentro del signo, sinotambin fueradel.Despus, seaadieronotrosmatrimoniosal lote inicial, con loqueestudiamos cuatrocientos ochenta y tres matrimonios, o novecientos sesenta y seishorscopos. Como muestra el siguiente informe, el anlisis y la tabulacin de losresultadossellevaronacaboporlotes.

    En principio, lo que ms me interesaba era, por supuesto, la cuestin de laprobabilidad:Losresultadosmximosqueobtenamoserancifrassignificativasono?esdecir,eranimprobablesono?Losclculosrealizadosporunmatemticomostraroninconfundiblementequelafrecuenciamediadel10%enelprimerlote,yenlostreslotesdespus, distaba mucho de representar una cifra significativa. Su probabilidad esdemasiado grande; en otras palabras, no tenemos base para suponer que nuestrasfrecuenciasmximassonalgomsquemerasdispersionesdebidasalazar.

    ANLISISDELPRIMERLOTE

    Primerocomputamos todas lasconjuncionesyoposicionesentre#%+,Asc. y

  • Des.paraloscientoochentamatrimoniosylas32220parejasnocasadas.LosresultadosaparecenenelCuadroI,enelquepodrobservarsequelosaspectosestndispuestosenvirtuddelafrecuenciadesuaparicinenlasparejascasadasynocasadas.

    Lasfrecuenciasdeaparicin,quefiguranenlascolumnas2y4delCuadroIparalasaparicionesdelosaspectosobservadosenlasparejascasadasynocasadas,nosepuedencomparar inmediatamente, dado que las primeras se producen en ciento ochenta y lassegundas en 32 220 parejas[1]. Sin embargo, en la columna 5 damos las cifras de lacolumna 4 multiplicadas por el factor 180/32.220. Si el lado derecho (parejas nocasadas)=1,entoncesobtenemoslasiguienteproporcin:18:8,40=2,14:1.EnelCuadroII,estasproporcionesestndispuestasdeacuerdoconlafrecuencia.

    A un perito en estadstica, estos nmeros no le sirven para confirmar nada y, porconsiguiente, no tienen valor porque son dispersiones casuales. Pero, con fundamentospsicolgicos,hedescartadolaideadequeestamostratandoconmerosnmerosaleatorios.En una perspectiva total de los sucesos naturales, es tan importante considerar lasexcepciones a la regla como lospromedios.Esta es la falaciadel cuadro estadstico: esparcial, yaque slo representa el aspectomediode la realidad, excluyendo lavisindeconjunto. La concepcin estadstica del mundo es una mera abstraccin y, porconsiguiente, incompleta e incluso falaz, especialmente cuando se trata de la psicologahumana.Dadoqueseproduceunaposibilidadmximayotramnima,existenhechoscuyanaturalezamedispongoaexplorar.

    Loquenos sorprendedelCuadro IIes ladesigualdistribucinde losvaloresde lasfrecuencias.Lossieteaspectosdelapartesuperiorylosseisdelaparteinferiormuestranuna dispersin bastante considerable, en tanto que los valores centrales tienden aagruparse en tomoa la proporcin 1:1.Volver sobre esta panicular distribucin con laayudadeungrficoespecial.(Fig.2).

    Unpuntointeresanteeslaconfirmacindelacorrespondenciatradicional,alqumicayastrolgica,entreelmatrimonioylosaspectosdelarelacinluna-sol:

    (fem.)luna.(masc.)sol2,14:1(fem.)luna-(masc.)sol1,61:1

    mientrasquenoexisteevidenciadenadaquedestaqueenlosaspectosVenus-Marte.

    De los cincuenta aspectos posibles, el resultadomuestra que, para losmatrimonios,hayquinceconfiguracionescuyafrecuenciaestbastanteporencimadelaproporcin1:1.La cifra ms alta se encuentra en la ya citada conjuncin luna-sol y las dos cifrassiguientesmselevadas1,89:1y1,68:1correspondenalasconjuncionesentre(fem.)Asc. y (masc.)Venus, o tambin (fem.) luna y (masc.)Asc., con lo que se confirma laimportanciatradicionaldelascendente.

  • Deestosquinceaspectos,seproduceunaspectolunarcuatrovecesparalasmujeres,mientras que slo hay distribuidos entre los otros treinta y cinco valores posibles seisaspectoslunares.Elvalorproporcionaldelodoslosaspectoslunaresasciendea1,24:1.Elvalormediodeloscuatroanteriormentecitadosasciendea1,74:1,encomparacinconel1,24:1para todos losaspectos lunares.La lunaparecedestacarmenospara loshombresqueparalasmujeres.

  • Paraloshombres,elpapelcorrespondientelodesempeanoelSol,sinoelejeAsc.-Desc. En los quince primeros aspectos del Cuadro II, esta circunstancia se repite seisveces para los hombres y tan slo dos para las mujeres. En el caso anterior, tiene unpromediode1,42:1,comparndoloconel1,22:1paratodoslosaspectosmasculinosentreelAscendenteoelDescendente,porunlado,yunodeloscuatrocuerposcelestes,porelotro.

  • Las figuras 2 y 3 dan una representacin grfica de los valores que aparecen en lafigura1desdeelpuntodevistadeladispersindelosaspectos.

    Estadisposicinnospermitenosolamentevisualizarlasdispersionesdelafrecuenciade aparicin de los diferentes aspectos, sino tambin hacer una estimacin rpida delnmerocomndeaparicionesporaspecto,utilizandoelvalormediocomobase.Mientrasque, para obtener la media aritmtica, tenemos que contabilizar las frecuencias de losaspectosydividirlasporelnmerodeellos,lafrecuenciamedialahallarnoscontandoelhistograma,hastaquehayamoscontadolamitaddeloscuadradosylaotramitadestsincontar.Comohaycincuentacuadradosenestecaso,elpuntomediohadeser8,0,puestoqueveinticincocuadradosnosobrepasandichovaloryotrosveinticincos.(Cf.Fig.3).

    Para las parejas casadas, el promedio asciende a ocho casos: pero en lascombinacionesdepersonasnocasadasessuperior:8,4(cf.Fig.3).Paralosnocasados,eltrminomediocoincideconlamediaaritmticaambosasciendena8,4mientrasqueeltrminomedioparaloscasadosesinferioralamediaaritmticacorrespondientede8,4,locualsedebealapresenciadevaloresinferioresparalasparejascasadas.Siechamosunvistazoa la figura2,veremosqueexisteunaampliadispersindevaloresquecontrastasorprendentementeconlosagrupadosentomoalvalormediode8,4delafigura3.Aqunohayningnaspectoindividualconunafrecuenciasuperiora9,6(cf.Fig.3),mientrasqueentreloscasadosunsloaspectoalcanzaunafrecuenciadecasieldoble(cf.Fig.2)

    COMPARACINENTRETODOSLOSLOTES

    Sospechando que la dispersin aparente de la Figura 2 pudiera deberse al azar,investigu un nmero mayor de horscopos de matrimonios, cuatrocientos en total (uochocientoshorscoposindividuales).LosresultadosdeestematerialadicionalfiguranenelCuadro III y estn cotejados con los 180 casos ya discutidos, aunque en esteme helimitadoalascifrasmximasqueexcedenclaramenteeltrminomedio.Losvaloresestn

  • dadosenporcentajes.

    Las180parejascasadasdelaprimeracolumna,muestranlosresultadosdelaprimeraserie,mientrasque las220de la segunda se reunieronalgomsdeunaodespus.Lasegunda columna no slo difiere de la primera en sus aspectos, sino quemanifiesta unmarcadodescensodelosvaloresdelasfrecuencias.Lanicaexcepcineselnmerodearriba,querepresenta laclsica$.$Sustituyea lanomenosclsica$.#de laprimera columna. De los catorce aspectos de la primera columna, solamente cuatroaparecen de nuevo en la segunda columna, tres de los cuales al menos son aspectoslunares, cosa que est de acuerdo con las expectativas de la astrologa. La falta decorrespondenciaentrelosaspectosdelaprimeraysegundacolumnamanifiestaunagrandesigualdadmaterial,esdecir,existeunagrandispersin.Estosepuedeverenlascifrasagregadas de los 400 matrimonios: como resultado de la nivelacin con respecto a ladispersin, todas ellas muestran un acusado descenso. Estas proporciones se ven conmayorclaridadenelCuadroIV.

    Estecuadronosinformasobrelosvaloresdelasfrecuenciasdelastresconstelacionesque se producen ms a menudo: Dos conjunciones lunares y una oposicin lunar. Lafrecuencia ms alta, la de los 180 matrimonios iniciales, es del 8.1%; para los 220reunidosyelaboradosmstardeelporcentajecaehastael7,4%y,paralos83matrimoniosqueseaadieronms tarde,elporcentajeesdel5,6%.En los lotesprimitivosde180y220, lasmximascorrespondena losmismosaspectos,peroenelltimo lotede83 lasmximascorrespondenaaspectosdiferentes,asaber:Asc..$ ,#.+,#.,,yAsc..Asc.Elpromediomximoparaestoscuatroaspectosesde8,7%.Estaelevadacifrasobrepasaelmayorporcentajede8.1%delprimerlotede180,locualslopruebalofortuitosyfavorablesquefueronnuestrosresultadosiniciales.Contodo,esimportantesubrayarque,curiosamente,elmximode9,6%[1]correspondealaspectoAsc..$,esdecir,aotroaspectolunarqueseconsideraespecialmentecaractersticodelmatrimoniounlususnaturaesinduda,aunquemuysingular,puestoque,conarregloalatradicin,elascendenteuhoroscopus, juntoconelsoly la luna, formanla trinidadquedeterminaeldestinoyelcarcter.Sihubisemosqueridofalsificarlosdatosestadsticosparaponerlosenconsonanciaconlatradicin,nohubisemospodidohacerloconmayorxito.

  • En el Cuadro V da las frecuenciasmximas para las parejas no casadas, el primerresultadolotuvomicolaboradora,ladoctoraLilianeFrey-Rohn,poniendoloshorscoposdeloshombresaunladoylosdelasmuje