Simposio I - 87

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I SIMPOSIO DE INVESTIGACIONES ARQUEOLGICAS EN GUATEMALA, 1987MUSEO NACIONAL DE ARQUEOLOGA Y ETNOLOGA

EDITORES JUAN PEDRO LAPORTE HCTOR L. ESCOBEDO SANDRA VILLAGRN DE BRADY

GUATEMALA, 1994EDICIN DIGITAL, 2003EDITORES JUAN PEDRO LAPORTE HCTOR E. MEJA

MINISTERIO DE CULTURA Y DEPORTES INSTITUTO DE ANTROPOLOGA E HISTORIA ASOCIACIN TIKAL

COMISIN ORGANIZADORA

BRBARA ARROYO HCTOR L. ESCOBEDO DORA GUERRA DE GONZLEZ OLGA DE HAZARD JUAN PEDRO LAPORTE FERNANDO MOSCOSO ZOILA RODRGUEZ GIRN

ADVERTENCIAS DE LA EDICIN1. Se ha eliminado la tilde de los nombres de sitios arqueolgicos, fases culturales y tipos cermicos cuya raz procede de lenguas indgenas (Acuerdos Gubernativos del Gobierno de Guatemala 1046-87 y 129-88) Fueron eliminadas las fotografas que ilustraban varias de las plticas incluidas en este volumen por lo reducido de los fondos para publicacin Se ha respetado el estilo de presentacin de cada trabajo

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PARTICIPANTES EN EL PRESENTE VOLUMENArroyo, Brbara Bove, Frederick J. Carpio Rezzio, Edgar Castillo V., Donaldo Gutirrez, Edgar Hatch, Marion Popenoe de Herman, Carlos H. Ivic, Matilde Laporte, Juan Pedro Lou Pichiya, Brenda Mata Amado, Guillermo Medrano Busto, Sonia Nance, Roger Robles, Mara Teresa Rubio, Rolando Roberto Torres, Carlos Rolando Valds, Juan Antonio Valencia, Miguel Santiago Velsquez, Juan Luis Universidad de San Carlos de Guatemala Universidad de California en Santa Barbara Universidad de San Carlos de Guatemala Universidad de San Carlos de Guatemala Universidad de San Carlos de Guatemala Universidad del Valle de Guatemala Universidad de San Carlos de Guatemala Universidad del Valle de Guatemala Universidad de San Carlos de Guatemala Universidad de San Carlos de Guatemala Museo Popol Vuh, Universidad Francisco Marroqun Universidad de San Carlos de Guatemala Universidad de Alabama en Birminghan Universidad del Valle de Guatemala Universidad del Valle de Guatemala Universidad de San Carlos de Guatemala Universidad de San Carlos de Guatemala Instituto de Antropologa e Historia Instituto de Antropologa e Historia

CONTENIDOSECCIN 1: ALTIPLANO CENTRAL DE GUATEMALA1. 2. 3. 4. 5. PROYECTO KAMINALJUYU/SAN JORGE: ALGUNOS RESULTADOS E INTERPRETACIONES Matilde Ivic MONTCULO A-VI-5, KAMINALJUYU Mara Teresa Robles LA NATURALEZA DE LAS TERRAZAS EN EL SITIO KAMINALJUYU/SAN JORGE Edgar Gutirrez LA AUTOBIOGRAFA DE UN CNTARO EN KAMINALJUYU/SAN JORGE Marion Popenoe de Hatch LA EVOLUCIN DE LA CERMICA EN KAMINALJUYU: COMALES Y CNTAROS A TRAVS DE 1500 AOS DE DESARROLLO Donaldo Castillo V. CRONOLOGA PRELIMINAR DEL MONTCULO A-V-9 DE KAMINALJUYU Juan Luis Velsquez INCENSARIOS TALUD-TABLERO DEL LAGO DE AMATITLN, GUATEMALA Guillermo Mata Amado y Rolando Roberto Rubio

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SECCIN 2: COSTA DEL PACFICO8. 9. 10. 11. OBJETIVOS Y RESULTADOS PRELIMINARES DEL PROYECTO BALBERTA, COSTA SUR Frederick J. Bove DESCUBRIMIENTOS ESPECIALES EN BALBERTA CENTRAL Carlos H. Herman ARQUITECTURA DE BALBERTA Sonia Medrano Busto RESULTADOS DE LOS RECONOCIMIENTOS: ANLISIS PRELIMINAR DEL PATRN DE ASENTAMIENTO EN BALBERTA Brenda Lou ENTIERROS EN BALBERTA: COMPARACIONES CON OTROS SITIOS EN LA COSTA DEL PACFICO Brbara Arroyo ANLISIS PRELIMINARES DE LA OBSIDIANA DE BALBERTA, ESCUINTLA Edgar Carpio Rezzio

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EL MONTCULO GUZMN, UN SITIO PRECLSICO TARDO DE PRODUCCIN DE SAL CERCA DE TILAPA, SAN MARCOS, GUATEMALA Roger Nance EVIDENCIA CERMICA Y SU RELACIN CON LOS GOBERNANTES DE COTZUMALGUAPA DURANTE EL PERIODO CLSICO TARDO Rolando Roberto Rubio

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SECCIN 3: LAS TIERRAS BAJAS16. EL GRUPO A DE UAXACTUN: MANIFESTACIONES ARQUITECTNICAS Y DINSTICAS DURANTE EL CLSICO TEMPRANO Juan Antonio Valds LOS SEOROS DEL SURESTE DE PETN Juan Pedro Laporte y Carlos Rolando Torres

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SECCIN 4: LA DEPREDACIN DEL PATRIMONIO CULTURAL DE GUATEMALA18. ANOTACIONES SOBRE DEPREDACIN ARQUEOLGICA EN GUATEMALA Miguel S. Valencia

SECCIN 1 ALTIPLANO CENTRAL DE GUATEMALA

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1 PROYECTO KAMINALJUYU/SAN JORGE: ALGUNOS RESULTADOS E INTERPRETACIONESMatilde Ivic Despus de una etapa de planificacin durante 1983, el Proyecto Arqueolgico Kaminaljuyu/San Jorge tuvo su inicio oficial en enero de 1984. El sitio San Jorge se encuentra en la esquina sur de un centro ceremonial y administrativo de Kaminaljuyu; ms especficamente, San Jorge est localizado al sur de la Carretera Roosevelt entre el Anillo Perifrico (yendo hacia la Universidad de San Carlos) y una profunda barranca al sur. Originalmente el sitio fue parte de la Finca San Jorge, de donde se deriva su nombre y en aos recientes fue comprado por la compaa constructora PROVISA con la intencin de desarrollar un proyecto habitacional en el rea del sitio. Por ello, se firm un acuerdo entre PROVISA y el Instituto de Antropologa e Historia para financiar un ao de investigacin arqueolgica en San Jorge, antes de que el proyecto habitacional se materializara. Bajo este contrato, el Instituto retena la prerrogativa de evaluar el sitio para determinar su importancia y posibilidad de conservacin y si fuese necesario, denegar el permiso para construir y dejarlo como monumento nacional. El proyecto arqueolgico fue diseado para llevar a cabo por lo menos cuatro objetivos bsicos: 1. 2. Cronologa: fechar la ocupacin del sitio basndose en la tipologa cermica, fechas de hidratacin de obsidiana y carbono 14. Cambio cultural: el anlisis de la cermica y ltica proveeran datos sobre el desarrollo cultural local, la naturaleza de las actividades econmicas y su conexin con el resto del sitio Kaminaljuyu, relaciones de comercio e influencia externas. Anlisis de patrn de asentamiento: durante el recorrido superficial del sitio, se not que contena muy pocos restos de construcciones superficiales, por lo que se tuvo la hiptesis de que funcion como zona residencial relacionada con el centro ceremonial administrativo al norte y este. Sin embargo, el descubrimiento de un canal que serva para irrigacin indicaba que el sitio estaba dedicado a la agricultura intensiva y procesamiento de comida a gran escala, lo cual ser explicado ms adelante. Manejo de agua: este objetivo estaba dividido en dos partes, una relacionada con la barranca en el extremo sur del sitio, la cual fue una importante fuente de agua potable para el rea. La proximidad del sitio permitira estudiar el acceso a dicha fuente, con posibles alteraciones de la topografa para mejorarlo. La otra parte del objetivo consisti en investigar la presencia del canal del que se tena noticias por proyectos arqueolgicos anteriores, los que determinaron la existencia de un lago hacia el norte, el cual se sec aproximadamente en 300 DC. Inicialmente se pens que el canal funcionaba como drenaje cortando a travs del sitio con el propsito de vaciar el contenido del lago en la barranca. Sin embargo, por medio de las excavaciones del arquelogo Erick Ponciano se descubri que el canal no vaciaba en la barranca, sino terminaba subdividindose en pequeos canales de irrigacin. El estudio de manejo de agua tambin ayudara a aclarar algunos aspectos de la ecologa local durante la ocupacin del sitio.

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Por lo tanto, para desarrollar la metodologa de excavacin en San Jorge, deban tomarse en cuenta los siguientes factores: 1. Se contaba con un ao para el estudio.

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El sitio tena un rea de 25 manzanas sin rasgos arquitectnicos visibles, a excepcin de los restos de un montculo y lo que pareca ser terrazas. Se tena el enfoque de investigar la presencia, localizacin y naturaleza del canal.

El proyecto fue organizado en dos fases. La primera fue conducida durante los primeros tres meses de trabajo de campo, durante lo cual se excavaron 125 pozos de sondeo con dimensiones de 2 x 2 m. La seleccin de las localizaciones de los pozos se hizo al azar utilizando un programa de computadora. El objetivo era explorar y comparar la estratigrafa de toda el rea del sitio, incluyendo las plataformas de las posibles terrazas y la inclinacin de la barranca, sin prejuicio de lo que en la superficie parecieran ser las zonas ms prometedoras. Las excavaciones se iniciaron en el extremo noroeste del sitio, dirigindose paulatinamente a travs del sitio hacia el sur, en una proporcin aproximada de 40 pozos por mes. Los pozos fueron excavados en niveles arbitrarios de 20 cm cada uno, hasta llegar al nivel natural de ceniza volcnica o talpetate. La metodologa de muestreo al azar comprob ser eficiente y produjo suficiente informacin para lograr una configuracin de la estratigrafa del sitio y an ms importante, para indicarnos dnde deberamos concentrar nuestros esfuerzos en la siguiente fase. Durante la segunda fase se excavaron 300 pozos y trincheras para lo cual el proyecto se dividi en cuatro grupos enfocndose en las siguientes reas. 1. El canal fue investigado por el arquelogo Erick Ponciano y su equipo. Con el objetivo de determinar la forma y metodologa, incluy abrir trincheras a travs del canal y pozos de sondeo para trazar su ruta. Las investigaciones de la barranca fueron dirigidas por el arquelogo Rolando Rubio y su equipo y se continuaron en una temporada posterior guiadas por Edgar Gutirrez. El estudio incluy manejo de agua, la barranca como fuente, acceso desde el sitio y modificaciones del terreno en tiempos precolombinos. El anlisis de patrn de asentamiento fue llevado a cabo por la arqueloga Rita Grignon y su grupo, con el propsito de determinar la densidad y distribucin de casas y su relacin, si exista alguna, con el canal, la barranca y el centro ceremonial al norte. El anlisis de la cermica fue dirigido por la Dra. Marion P. de Hatch con la colaboracin de otros miembros del proyecto. El objetivo era compilar una descripcin de la cermica del sitio, la frecuencia de cambios, variaciones de estilo, funcin de vasijas y cronologa.

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RESULTADOS DE ESTUDIOS CERMICOS Con respecto a la cronologa del sitio, las cermicas excavadas indican que estuvo ocupado aproximadamente de 500 AC hasta alrededor de 900 DC. Afortunadamente exista en el sitio parte de un pequeo montculo, denominado A-VI-5, el cual a pesar de haber sido excavado en el pasado, proporcion en su periferia excelente estratigrafa para fechamiento. Informacin ms detallada sobre este montculo ser proporcionada por Teresa Robles. Tambin, un estudio sobre la funcin de un tipo especfico de vasija relacionada con el Montculo A-VI-5, ser presentado por la Dra. Hatch. No obstante, puede adelantarse que su cermica, al igual que la del resto del sitio, indicaron que la mayor ocupacin de su zona ocurri durante las fases Verbena y Arenal (300 AC - 200 DC). Los tiestos del sitio tambin sugieren que la poblacin alcanz su mximo tamao durante la fase Arenal (200 AC - 200 DC). En las fases siguientes, Santa Clara y Aurora, la densidad de poblacin disminuye. Como se observar en el artculo por Donaldo Castillo, las cermicas evolucionan de un tipo a otro a travs de una secuencia. El estudio de su desarrollo se inici durante este proyecto en 1984 y ha continuado hasta el presente. Nuestro objetivo fundamental es publicar un inventario completo de los tipos cermicos en Kaminaljuyu con la secuencia de cambios dentro de cada

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tipo. Referente a las relaciones externas, las cermicas muestran que en la parte ms temprana de la secuencia de tipos, las cermicas de Kaminaljuyu/San Jorge durante el Preclsico son similares a las de la Costa Sur de Guatemala, indicando una relacin cercana entre ambas reas. Estas relaciones cambian en el Clsico Temprano, pero este tema todava est pendiente de estudio. RESULTADOS SOBRE MANEJO DE AGUA Los estudios sobre el canal, realizados por el arquelogo Erick Ponciano, indican que originalmente debi existir un riachuelo natural drenado desde el ahora extinto lago Miraflores. Ponciano descubri que el canal estaba artificialmente cortado en el talpetate dentro de una ancha depresin que cruzaba el sitio, descendiendo desde el norte hacia el sur. Sin embargo, en lugar de vaciar en la barranca como se haba pensado, Ponciano encontr que el canal terminaba subdividindose en pequeos canales secundarios en una depresin frtil, por lo que se infiri que era utilizado para irrigacin. Durante la fase Verbena o tal vez antes, el canal fue artificialmente modificado, profundizando el nivel de su fondo, muy probablemente debido al descenso del nivel de agua del lago Miraflores, el cual ya se estaba secando. Tambin durante esta poca formaron un profundo depsito para retener agua, por medio del cual podan dirigir el flujo de agua y manejar su velocidad utilizando simples esclusas de arcilla. El canal tiene forma de U en corte transversal y alcanza sus mximas dimensiones en el depsito, donde presenta 6 m de profundidad y 16 m de ancho. De este punto en adelante, el agua alimentaba la serie de pequeos canales ya mencionados, los cuales corran para irrigar lo que pudo ser un sistema de tablones o campos elevados. Aparentemente, el canal continu en uso durante la fase Verbena y la parte temprana de Arenal. Sin embargo, de acuerdo con otras investigaciones, durante la ltima parte de la fase Arenal, el lago Miraflores estaba disminuyendo y terminando su existencia. Tenemos evidencia de que al final de la fase Arenal se construy un dique a travs del canal, en el extremo norte del sitio, presumiblemente para dirigir la poca agua que quedaba hacia una zona diferente. Posteriormente, el canal fue rellenado durante la fase Santa Clara. Es importante notar que la presencia, manejo y mantenimiento del canal en San Jorge, sugiere un nivel complejo de organizacin social, lo cual es un tema que necesitaba mayor investigacin y debe ser estudiado en futuros proyectos de excavacin en Kaminaljuyu. Ahora bien, mientras el canal fue utilizado para propsitos agrcolas, el patrn espacial del sitio indica que sus ocupantes dependan de la barranca para aprovisionarse de agua fresca. Exploraciones en la barranca mostraron una serie de nacimientos que haban sido modificados artificialmente como depsitos para recolectar agua y canales cortados en la fachada de la barranca para dirigir el flujo de agua, la cual todava era pura al momento del estudio. Es ms, en el reporte de la Universidad del Estado de Pennsylvania (Michels 1979:502) se menciona un depsito de agua pura que se localizaba del otro lado del Perifrico en la Plaza Giordani y seguramente fue tambin fuente importante de agua. Las excavaciones tambin proporcionaron informacin sobre las anchas terrazas que descendan desde el sitio hasta la barranca. Sin embargo, su naturaleza no fue determinada sino hasta la temporada de campo de 1986, tema del estudio por Edgar Gutirrez. Las investigaciones de patrn de asentamiento indican que durante todo el tiempo de ocupacin, la poblacin estaba concentrada en la meseta superior, inmediatamente adyacente y perifrica con el agrupamiento de montculos al norte. En esta rea, los ocupantes del Clsico Tardo limpiaron y nivelaron la meseta, desplazando los restos de la ocupacin Preclsica (fases Providencia, Verbena y Arenal). Notoriamente, la ocupacin del Preclsico fue mucho ms dominante en la meseta que la perteneciente al Clsico. Durante el Clsico Tardo, las zonas al norte y este permanecieron rurales, con cultivos extensivos y una poblacin muy dispersa viviendo en casas simples. RESULTADOS DEL PATRN DE ASENTAMIENTO Con respecto a la investigacin de patrn de asentamiento, obviamente la zona ms intensamente

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ocupada era el montculo y su periferia. El rea directamente al sureste de este montculo fue estudiada por Elisa Jimnez, Ovidio Navarro y Beatriz Balcrcel. El resultado de las excavaciones mostr que exista en esa zona un rea no residencial sino dedicada al procesamiento de comida y cocina. Las excavaciones descubrieron un total de 4 fogones comunales (3 de la fase Arenal y 1 de Aurora), 6 hornos subterrneos (1 de Arenal y 5 de Aurora), 2 basureros en forma de botelln. En el rea excavada por Elisa Jimnez se encontr un fogn Arenal y 5 hornos subterrneos fechados en el Protoclsico y Clsico Temprano. En direccin al este de esta rea, Ovidio Navarro descubri un fogn comunal y un horno subterrneo, ambos de la fase Arenal. Hacia el oeste, inmediatamente adyacente al rea de Elisa Jimnez, Beatriz Balcrcel localiz un fogn comunal tambin de la fase Arenal. Los fogones comunales tienen grandes dimensiones, lo que indica que trascienden el nivel de unidad domstica. Las orillas estn formadas por fragmentos de rocas y barro cocido. Sus contenidos consistieron en un nivel superior negro de tierra quemada de 0.20 m de espesor, sobre un nivel caf de aproximadamente 0.10 m de grosor, ambos conteniendo piedras angulosas y fragmentadas; se excavaron 0.60 m ms, encontrando que los fogones fueron construidos directamente sobre un estrato natural de pmez. Los basureros en forma de botelln tienen aproximadamente 2.30 m de profundidad, con un dimetro en el cuello de cerca de 1 m, el cual se ampla paulatinamente hacia la base en donde alcanza entre 1.50 y 2.25 m. El relleno estaba formado por concentraciones de tiestos, obsidiana, roca y tierra suave. A primera vista, los hornos pueden ser confundidos con los basureros, sin embargo, presentan caractersticas que los distinguen y permiten inferir su funcin como hornos: son completamente de forma cilndrica, presentando un dimetro de 2.30 m y una profundidad de 1.30 m. El relleno consisti en pequeos estratos de ceniza y tierra quemada junto con restos carbonizados de olotes y semillas de aguacate. Los estratos de ceniza probablemente provienen de restos de hojas con las que envolvan los alimentos que estaban cocinando y los olotes y semillas de aguacate muy posiblemente estaban siendo usados como brasas para calentar el horno y lograr un conocimiento lento. Resumiendo, al sureste del Montculo A-VI-5 se encontraba un rea de actividad dedicada al procesamiento y cocina de comida a gran escala y se tiene evidencia de que dicha rea estaba techada. Alrededor de los fogones existen concentraciones de tiestos con y sin huellas de humo, lo que indica que todas las vasijas utilitarias eran usadas sobre el fuego. Tambin tenemos artefactos de obsidiana asociados con el rea, los cuales estn siendo analizados por Rmulo Snchez, con el propsito de hacer inferencias sobre su uso. Finalmente, tambin contamos con informacin acerca de las plantas que estaban siendo consumidas en San Jorge, gracias a los anlisis paleo-botnicos realizados por el Dr. Earle C. Smith, entre las que se encuentran palmas, anonas, aguacates, zapote blanco, ciruelas, cacao, maz y frijol. Como puede observarse la mayora son frutas y no cultivos de un ao. Esto no es reflejo de la proporcin de la dieta de los habitantes, sino ms bien que obviamente ocurri un proceso de preservacin diferencial. Por lo tanto, los artculos que se han reunido sobre Kaminaljuyu/San Jorge son ms especficos sobre distintos temas importantes que se han presentado en esta introduccin y tienen por propsito presentar una imagen de los procesos fsicos y culturales que estaban ocurriendo en este sitio prehistrico.

REFERENCIASMichels, Joseph W. (ed) 1979 Settlement Pattern Excavations at Kaminaljuyu, Guatemala. Pennsylvania State University Press, Pittsburgh.

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2 MONTCULO A-VI-5, KAMINALJUYUMara Teresa Robles El nico montculo ubicado en el rea de Kaminaljuyu/San Jorge, fue el denominado A-VI-5 en el mapa efectuado por la Institucin Carnegie de Washington. Es probable que este pequeo montculo form parte del complejo mayor de montculos hacia el norte al otro lado del perifrico, ms all de los lmites de nuestro proyecto. El Montculo A-VI-5 fue anteriormente excavado por medio de trincheras en el Proyecto Kaminaljuyu de la Universidad del Estado de Pennsylvania durante las temporadas de campo de 1969-70, a cargo de Richard Kirsch. Segn Kirsch (1973:333) el montculo meda aproximadamente 5 m norte-sur por 6 m este-oeste y antes de las excavaciones tena aproximadamente 1 m de altura. Nuestros objetivos principales al investigar el montculo durante 1984 fueron establecer su fecha de construccin y ocupacin, su funcin y la relacin del mismo con el resto del sitio de Kaminaljuyu. Al inicio de nuestro proyecto se detect solamente el casco de dicho montculo, debido no slo a las excavaciones de 1969-70, sino tambin porque haba sido muy daado por saqueadores en aos posteriores. Afortunadamente una estrecha banda de la circunferencia exterior del montculo permaneca intacta, no mostrando disturbio, lo cual permiti su estudio. Esta banda alcanzaba una altura mxima de 80 cm localizada debajo de una gran cantidad de ripio, el cual fue relleno desechado durante las operaciones del saqueo. Despus de remover el ripio se abrieron 15 pozos de sondeo alrededor de la periferia del montculo donde se pudo excavar pozos de 2 x 2 m o bien de 2 x 1 m 3 x 1 m. Fue posible excavar nueve pozos en la esquina suroeste del montculo, cuatro pozos en la esquina sureste, las esquinas noroeste y noreste permitieron un pozo en cada una. Estas excavaciones revelaron una clara secuencia estratigrfica de ocupacin. Las excavaciones de la Universidad del Estado de Pennsylvania (1969-70) en el Montculo A-VI-5, revelaron un piso de barro cocido a una profundidad de 20-24 cm debajo de una delgada capa de humus (Kirsch 1973). El piso mostr molduras y huellas de postes. Se report que ste fue construido encima de 0.90 m de barro arenoso caf oscuro el cual, a su vez, cubra un denso barro caf. Se consider que el piso estaba sobre y cubriendo una elevacin natural o artificial, formando de esta manera una rea de ocupacin. Las cermicas de los niveles 1-3 (0-0.60 m) fueron identificadas como pertenecientes a la fase Amatle, es decir, de la parte temprana del Clsico Tardo. Adems, se estableci un trazo ocupacional del Postclsico Temprano sobre la base de la fecha de una obsidiana (por medio de hidratacin de obsidiana) de 1075 DC 70 en el nivel 2 (Michels 1979:698, Ref. 46-32-204, Lot. 01). De acuerdo al estudio cermico de dicho proyecto efectuado por Wetherington (1978) y al anlisis de nuestro proyecto, no se ha reportado cermica del Postclsico Temprano en el sitio. La tpica estratigrafa revelada por las excavaciones de 1984, consisti en un nivel superior de material del Clsico Tardo alcanzando una profundidad de aproximadamente 0.40-0.60 m debajo de la superficie. La cermica fue similar a la reportada por la Universidad del Estado de Pennsylvania en asociacin con el piso de barro cocido y, a pesar de que este piso ya no era evidente, fragmentos de barro cocido fueron encontrados algunas veces. Adems, se descubri un fogn del Clsico Tardo en forma de cuenco, con pared recto divergente hecha de barro cocido, sus dimensiones eran 1.20 m de largo y 0.80 m de ancho. Esta forma es diferente de los fogones fechados en el Preclsico Tardo que encontramos en Kaminaljuyu/San Jorge. Debajo del nivel del Clsico Tardo se hall un depsito de aproximadamente 0.60 m de grosor con material del Preclsico Tardo encima de un subsuelo de barro estril. Dos pisos de tierra apisonada, revestida con pmez fina, fueron evidentes en este estrato de Preclsico Tardo, uno de 0.50 a 0.70 m de profundidad debajo de la superficie y el otro de 0.80 a 0.90 m. El anlisis cermico permiti fechar estos

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pisos: el primero y ms profundo se fecha en la fase Verbena y el segundo durante la fase Arenal. As, es claro que la elevacin notada por los excavadores del Estado de Pennsylvania era artificial y por lo tanto, la gente del Clsico Tardo reutiliz una plataforma de ocupacin ms temprana. La cantidad extensiva de disturbio por pozos intrusivos y entierros dentro y alrededor del montculo indudablemente obscureci los pisos ms tempranos y probablemente debido a ello no fueron inmediatamente aparentes durante las excavaciones de 1969-70. A pesar de que los pisos haban sido afectados por los pozos intrusivos y entierros, fueron claramente visibles en los perfiles de algunas de nuestras operaciones. En el rea del montculo la ocupacin del Preclsico Tardo fue mucho ms amplia que la ocupacin del Clsico Tardo ya que mientras el material del Preclsico Tardo se localiz por toda el rea, el material de la siguiente y ltima ocupacin se concentr slo en algunas partes. En realidad este material fue ms obvio en la esquina sureste del montculo, no mostrndose en algunos pozos de sondeo ubicados en el resto del mismo. Durante el Clsico Tardo parece ser que los ocupantes del sitio nivelaron la zona para hacer una nueva plaza y viviendas. En el extremo suroeste del montculo, en asociacin con el piso superior del Preclsico Tardo, se evidenci un fogn grande, bajo, definido por piedras circulares, con un dimetro de 1.30 m. Este fogn circular fue construido sobre una baja banqueta o plataforma hecha de pmez fino compactado. Cerca del fogn, al suroeste del mismo, se hall una piedra grande con una superficie aplanada que sugiere uso, probablemente en la preparacin de alimentos. Dispersas alrededor de la piedra haba varias piedras para moler, del tamao de un puo y un mazo de piedra ms grande. En el rea tambin se hallaron herramientas de obsidiana y cermica de tipo utilitario. Todos los pozos de sondeo dentro de los lmites del montculo expusieron entierros Preclsicos. Prcticamente todo el montculo estaba lleno de entierros, pero debido al intenso saqueo, slo se encontraron en sus lmites. En todos los casos el material seo estaba mal preservado y fragmentado. Adems, su contexto se vio complicado por el hecho de que entierros posteriores fueron superpuestos e introducidos dentro de los ms tempranos. Slo un entierro se hall en una situacin ms o menos sin disturbio, hallado en el pozo D-311. Este entierro se ubicaba muy cercano, en la esquina oeste del fogn del Preclsico Tardo antes mencionado. Se observ que el esqueleto fue puesto en el piso despus de que ya estaba el fogn y estaba hbilmente colocado al lado del mismo. El entierro era de un individuo en posicin extendida en decbito dorsal, con una orientacin norte-sur y con el crneo viendo hacia el este. El brazo izquierdo descansaba sobre su pelvis y en su mano izquierda llevaba una navaja de obsidiana, en el cuello tena un collar de pequeas cuentas de piedra verde. La cermica del nivel asociado con este entierro pertenece al Preclsico Tardo. Despus de haber excavado el entierro se decidi colocarlo en un bloque, para luego enviarlo al Museo Nacional de Arqueologa y Etnologa. As, se procedi a la limpieza de los huesos que se lograron distinguir del individuo enterrado. Posteriormente, alrededor del entierro se puso un revestimiento de yeso con agua, que luego fue delimitado o encerrado por una caja de madera. El trabajo del entierro se concluy con la aplicacin de un consolidante (compuesto de thinner, mobilith y mobital) a los huesos. Para realizar esta tarea se cont con la ayuda y asesoramiento del Instituto de Antropologa e Historia. La excavacin de los pozos de sondeo junto con el anlisis cermico, indic que el Montculo A-VI-5 debi ser construido durante la fase Verbena del Preclsico Tardo (300-200 AC), continuando su ocupacin durante la fase Arenal (200 AC - 200 DC). El montculo fue abandonado hacia fines del Preclsico Tardo y posteriormente fue reocupado durante el periodo Clsico Tardo, como lo report Kirsch (1976). Por lo tanto, hubo un hiato de ocupacin en dicho montculo durante el Clsico Temprano, a pesar de que la ocupacin de la zona general del sitio continu a travs de dicha poca. El anlisis de la cermica, sobre la base de la presencia de Plomizo San Juan, no muestra una fecha ms tarda que 700-900 DC para la ltima ocupacin prehistrica en esta rea de Kaminaljuyu. Los porcentajes ms altos de cermicas hallada en el montculo fueron de dos tipos de cermica utilitaria del Preclsico:

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La vajilla Sumpango, de origen local, la cual al presentar sus bases quemadas y varios tiestos con huellas de humo, ha permitido inferir que su funcin fue para cocinar. La vajilla Monte Alto Rojo fue una cermica predominante en cantidad, probablemente importada ya que es muy comn en la Costa Sur de Guatemala durante el Preclsico y no se haba encontrado en fecha anterior a nuestro proyecto en una cantidad suficiente para que fuera mencionada con relevancia en las anteriores investigaciones de Kaminaljuyu.

La presencia del fogn del Preclsico junto con estas cermicas y otras que evidencian actividades de cocina, llevan a pensar que la zona del montculo era un rea de especializacin en la preparacin de alguna forma de comida. Uno de los entierros encontrados en el montculo se hallaba debajo de fragmentos de cermica Monte Alto Rojo (probablemente de una misma vasija), junto con un cuchillo de obsidiana. Estos datos sugieren que el difunto probablemente era un especialista en la actividad que se llevaba a cabo en el montculo. Posiblemente el Montculo A-VI-5 albergaba a los miembros de una familia que se dedicaba a la actividad especializada, es decir, la especializacin se dio en un nivel de familia o unidad domstica, como lo prueba el hecho de que all mismo enterraban a sus miembros, relacionados con una labor especializada. Debido al gran tamao del fogn y a la gran cantidad de cermica utilitaria encontrada en el montculo, se puede pensar que dicha actividad especializada no era simplemente para el beneficio de slo una familia. Probablemente este era un grupo residente que estaba al servicio del centro ceremonial asociado, hacia el norte, o bien al servicio de todo el sitio. Lo que s puede decirse con mayor certeza es que el Montculo A-VI-5 fue uno de los varios montculos que estuvo asociado con una gran zona dedicada a la agricultura intensiva, procesamiento de comida y cocina durante las fases Verbena y Arenal del Preclsico Tardo. Sobre la base de la presencia de entierros en el Montculo A-VI-5, asociados con pocas vasijas de buena calidad y herramientas de obsidiana sencillas, se puede inferir que los habitantes del mismo eran personas o bien una familia con cierto prestigio y excedente, pero no perteneciente a la clase elitista que se conoce en otras zonas de Kaminaljuyu en la misma poca durante el Preclsico Tardo. Por ejemplo, podemos comparar los entierros hallados en el Montculo E-III-3 (Shook y Kidder 1952:5665) con los entierros encontrados en el Montculo A-VI-5, coinciden en la misma poca (fases Verbena y principios de Arenal), pero hay una gran diferencia en cuanto a la calidad de ofrendas halladas en los mismos. Entonces podra ser que nuestro montculo estuviera ubicado en un rea de servicio y el Montculo E-III-3 en un rea elitista, tratndose de diferentes familias con diferentes estatus en un mismo periodo del tiempo.

REFERENCIASKirsch, Richard W. 1973 Mound A-VI-6: A Terminal Formative Burial Site and Early Postclassic House Platform. En The Pennsylvania State University Kaminaljuyu Project: 1969, 1970 Seasons, Part 1. Occasional Papers in Anthropology, No.9. Pennsylvania State University, Pittsburgh. Michels, Joseph W. 1979 Public Ceremonialism and the Emergence of a Ramified Chiefdom. En The Kaminaljuyu Chiefdom (editado por J. Michels y W. Sanders). Pennsylvania State University Press, Pittsburgh. Shook, Edwin M. y Alfred V. Kidder

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Mound E-III, Kaminaljuyu, Guatemala. Carnegie Institution of Washington, Contributions to American Anthropology and History, Pub. 596. Washington, D.C.

Wetherington, Ronald K. (ed) 1978 The Ceramics of Kaminaljuyu, Guatemala. Pennsylvania State University Press, University Park.

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3 LA NATURALEZA DE LAS TERRAZAS EN EL SITIO KAMINALJUYU/SAN JORGEEdgar Gutirrez El Proyecto Arqueolgico Kaminaljuyu/San Jorge, en la temporada de 1984, tuvo como uno de los temas de investigacin la naturaleza de las terrazas ubicadas al oeste del sitio. Esta formacin (Fig.1), consista en tres gradas orientadas norte-sur paralelas al barranco, a las cuales se les dio el nombre de "terrazas" debido a que los conceptos "basamento, cuerpo y plataforma" no eran aplicables. En esa temporada se hicieron pozos de sondeo que aportaron limitada informacin, por lo que se pens en excavar una trinchera lo suficientemente larga y profunda que abarcara las tres terrazas. No obstante, debido al escaso tiempo del proyecto no se logr realizarla. En una segunda temporada, durante 1986, se present la oportunidad de hacer la trinchera con la ayuda de una mquina retroexcavadora. Se plantearon las dos siguientes hiptesis para explicar la presencia de terrazas a la orilla del barranco: 1. Las terrazas fueron formadas por la presencia de un ro que se encontraba en el barranco hace miles de aos. Este ro provoc que las orillas se desgastaran con el constante paso de las aguas dando la forma de "terrazas". Las terrazas encontradas en la orilla del barranco son el resultado de modificacin humana para una funcin indeterminada, pero que podra haber servido para horticultura, viviendas, caminos, etc.

2.

Sobre la base de estas dos hiptesis, nuestros objetivos en el estudio de las terrazas fueron los siguientes: 1. 2. 3. Determinar si las terrazas eran naturales o artificiales. Dilucidar su utilidad en pocas prehistricas. Determinar su fechamiento.

METODOLOGA En la temporada de 1984 se hicieron varios pozos de sondeo en las reas norte y sur de las terrazas, los cuales proporcionaron informacin limitada para responder parcialmente a las hiptesis. Ms bien, nos indicaron claramente que, para comprobar o rechazar las hiptesis planteadas, sera necesario exponer un perfil continuo a travs de las terrazas por medio de una trinchera perpendicular a ellas. Sin embargo, por restricciones de tiempo y dinero no tuvimos la oportunidad para llevar a cabo el estudio hasta dos aos despus. En enero de 1986, la empresa constructora de la colonia Miralbosque nos patrocin otra temporada en el sitio por un mes y medio, permitindonos realizar excavaciones adicionales en una pequea rea habitacional y en las terrazas. A pesar de que en esta temporada nos enfrentamos con el problema de que la primer terraza haba sido nivelada con la segunda en un 90%, fue posible localizar un rea de 16 m de ancho por 53 m de largo en donde las tres terrazas se encontraban intactas. Revisando los pozos de sondeo de 1984, en esta zona se pudo observar que el material cultural dejaba de aparecer a una profundidad de 60 cm debajo de la superficie. Ms abajo aparecan estratos

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naturales de talpetate y pmez. En vista de que las capas estratigrficas eran naturales y que el tiempo y mano de obra fue limitada, se opt por utilizar una mquina retroexcavadora prestada de la empresa constructora, para cortar la trinchera perpendicular a las tres terrazas. La distancia de las tres terrazas en total fue de 51 m y aunque el brazo de la mquina no alcanzaba toda la distancia, se logr excavar una trinchera de 36 m por 1 m de ancho, con una profundidad de 6 m, a travs de dos de las tres terrazas. Esta trinchera se hizo en 2 horas con 15 minutos, sin riesgo de daar ni destruir restos arqueolgicos. Creemos que esta operacin muestra un caso ejemplar que justifica el uso de maquinaria pesada en la arqueologa, lo cual normalmente no es una metodologa permisible. RESULTADOS E INFERENCIAS La retroexcavadora nos permiti obtener una imagen clara y profunda de los perfiles de las terrazas, las cuales consistan en estratos naturales. Debajo del humus y la capa delgada de material coluvial, haba varias secuencias repetidas de estratos naturales de pmez y talpetate. Para entender bien la secuencia geolgica, nos comunicamos con el gelogo Dr. Samuel Bonis quien gentilmente lleg al sitio para hacer un examen detallado de los perfiles de la trinchera. La hiptesis de que las terrazas estaban formadas por un ro fue descartada por Dr. Bonis debido a que no se observan en la estratigrafa huellas de grava ni sedimentos. Adems las terrazas hechas por los ros son irregulares mientras que las del sitio Kaminaljuyu/San Jorge eran demasiado rectas. El Dr. Bonis opina que la forma de las terrazas definitivamente presenta accin humana y que los perfiles demuestran que fueron cortadas en forma de gradas, lo que no puede ocurrir naturalmente. Sobre la base de la cermica asociada con las terrazas, podemos inferir que fueron hechas durante el Preclsico Tardo, es decir durante con el periodo ms activo de construccin en el sitio y tambin cuando el canal estaba en uso para agricultura intensiva. La forma de las terrazas en la orilla de la barranca implica un mayor esfuerzo y mano de obra para su construccin; uno de nuestros objetivos en el estudio fue investigar la funcin que pudieran haber tenido en la ocupacin prehistrica. Las excavaciones mostraron que no fueron utilizadas para viviendas, ni como reas para la preparacin de comida. Puede ser que las terrazas fueron diseadas por razones estticas, es decir, por las mismas razones que en otros sitios se encuentran conjuntos de edificios construidos sobre basamentos o plataformas sobre puestos. En la nivelacin y construccin de edificios en Kaminaljuyu, hubiera sido normal finalizar emparejando la orilla del terreno en una forma arquitectnica atractiva. Existe la fuerte posibilidad de que las terrazas fueron utilizadas para horticultura y arboricultura. Aunque esta zona del sitio no contiene el suelo profundo y frtil necesario para cultivos, en tiempos recientes ha sido adecuado para sostener rboles de bosque; huellas de races de rboles fueron expuestas por nuestros pozos de sondeo. La necesidad para lea y madera fue indispensable, as como tambin otros productos de arboricultura y una de las zonas que se adaptara a la localizacin de estos recursos seran las terrazas. Los resultados de los estudios paleo-botnicos indican una predominancia de semillas de frutos como aguacate y ciruela, los cuales son rboles adaptados a climas como el del valle de Guatemala. Creemos que es probable que los habitantes aprovecharon la formacin de por lo menos una de las terrazas como vereda en direccin a la barranca. En el perfil de la trinchera se not una capa en el descanso de la segunda terraza el cual, sobre la base de su consistencia compacta y dura, se pudo deducir que estuvo expuesta al aire. Ya que esta capa era bastante angosta, se infiri una vereda. Este camino pudo haber funcionado como acceso al rea de donde obtena agua potable y para facilitar el contacto de una parte de la comunidad con otra sin tener que pasar en medio de las reas de actividad. Cabe mencionar que para comunicarse fcilmente con el otro lado de la barranca, hubiera sido necesario tener puentes, ya sea de madera o de fibras. Si nuestra inferencia sobre si las terrazas estaban dedicadas a horticultura o arboricultura es correcta, estos rboles a la vez proveeran sombra y evitaran deslaves durante el invierno. En resumen, podemos concluir que las terrazas fueron hechas artificialmente durante el periodo de mayor ocupacin en el sitio, es decir el Preclsico Tardo. No obstante, nuestras inferencias sobre su

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funcin permanecen al nivel hipottico.

Figura 1

Perfil de las terrazas de Kaminaljuyu/San Jorge

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4 LA AUTOBIOGRAFA DE UN CNTARO EN KAMINALJUYU/SAN JORGEMarion Popenoe de Hatch Los arquelogos quienes nos especializamos en el anlisis cermico decimos que cuando uno ha pasado mucho tiempo estudiando los tiestos, llega un momento en que la cermica le empieza a hablar. Es por esta razn que mi pltica se titula La Autobiografa de un Cntaro en Kaminaljuyu/San Jorge y quiero mostrarles la informacin que nos ha proporcionado esta vasija y cmo podemos interpretarla. Ms bien, mi pltica trata sobre un anlisis funcional de un cntaro de Kaminaljuyu. La vasija a la que me refiero (Fig.1) pertenece a una cermica Preclsica que proviene de la Costa Sur, nombrada Monte Alto Rojo por Shook debido a la gran cantidad que se encuentra en el sitio arqueolgico Monte Alto, Escuintla. En Kaminaljuyu la cermica Monte Alto Rojo probablemente fue importada o copiada localmente. A pesar de que no es numerosa en este sitio, cuando aparece se encuentra concentrada y en abundancia en lugares especficos. Es una de las cermicas ms predominantes en el Montculo A-VI-5, pero es tan escasa en otras reas de Kaminaljuyu que no est clasificada ni en los estudios de Wetherington (1978), ni en los Shook y Kidder (1952). Recientemente ha aparecido otra concentracin, rescatada por Jacinto Cifuentes, en un lugar cerca de la calzada San Juan y el anillo perifrico, la que est pendiente de analizar. Hasta ahora slo hemos encontrado una forma de vasija en Monte Alto Rojo la cual consiste en un cntaro muy especial. El cuerpo del cntaro es de tamao muy grande, hasta 80 cm de altura, con el cuello reducido. De la base curvada, la pared sube recta hasta el hombro donde converge para llegar al angosto cuello vertical con borde evertido. La unin entre la base y pared forma un ngulo agudo. Caractersticamente la pared del cuerpo es gruesa, mientras la base es delgada, a tal grado que parece demasiado delgada para sostener el gran peso del cntaro. La pasta de Monte Alto Rojo es de color caf, muy homognea y de coccin muy dura. El exterior del cntaro, entre el cuello y la unin con la base, lleva engobe rojo oscuro bien pulido. En algunos casos se ve rodeando a la base del cuello un filete con punzonados largos o impresiones de palo. La pared debajo presenta una lnea incisa en forma de arcos y arriba de esa lnea hay dos filas paralelas de punzonados. La base no lleva engobe, sino solamente est alisada. El interior del cntaro es poco alisado y tosco y se ven las lneas y hoyos donde la herramienta de alisar dej sus huellas. Por medio de los tiestos puede observarse el mtodo que se utiliz para fabricar el cntaro. Parece que primero elaboraban la base y la dejaban secar. Despus agregaron un rollo de barro con el que fueron formando la pared hasta el cuello. La unin entre la base con la pared es la zona ms gruesa y parece que por medio de aplicar el rollo de barro formaban a propsito un ngulo muy agudo y exagerado que prensaron con los dedos para extenderlo ms all de la pared. La funcin de esta unin aparentemente no fue para fortalecer el cuerpo, puesto que la pared tiende a fracturarse en esta juntura. El cuello fue agregado despus de formar la pared superior, adhiriendo otro pedazo de barro. Este mtodo de unir el cuello con el cuerpo provoca su fcil desprendimiento al igual que en la unin de la pared con la base. El carcter tosco del interior posiblemente se debe al cuello reducido que no permite fcilmente el acceso de la mano para alisar. INFERENCIAS DE FUNCIN La interesante forma y detalles tecnolgicos de este cntaro merecen un mayor comentario. El gran tamao y peso de estos cntaros sugiere que la Vajilla Monte Alto Rojo no estaba siendo cargada desde la

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Costa Sur hasta Kaminaljuyu, sino ms bien era una copia local. Entonces, queda la pregunta de porqu imitar una tradicin extranjera que no tiene antecedentes locales. Ya se ha dicho que la cermica Monte Alto Rojo no es comn en Kaminaljuyu, por lo que su concentracin dentro y alrededor del Montculo A-VI-5 es sorprendente. El hecho de que este montculo est situado a lo largo del extremo de la mayor zona de procesamiento de comida y que existe por lo menos un fogn grande asociado, nos permite creer que los ocupantes del montculo estaban tambin involucrados en la preparacin y conocimiento de comida comunal. La predominancia de estos cntaros rojos en el relleno nos sugiere que algn producto estaba siendo importado de la Costa Sur y procesado de la misma manera que en su lugar de origen, al extremo de imitar la vasija asociada con el producto. La forma del cntaro da varias claves respecto a su posible funcin. La falta de agarraderas, a pesar de su gran tamao y peso, implica que no estaba diseada para cargar, a menos que fuera colocada en una red o canasta. Caractersticamente, la base del cntaro no muestra huellas de humo, indicando que no fue usada para cocinar sobre fuego abierto. Cuando se presentan nubes de humo, generalmente se encuentran en la porcin superior engobada de la vasija. Los aspectos ms sobresalientes del cntaro son su ancho cuerpo con el ngulo agudo en su mximo dimetro y su pequeo cuello en relacin con el cuerpo. Tambin bastante notoria es la pared superior engobada y pulida, que contrasta con la base, la cual carece de engobe y es delgada y spera. Estos detalles sugieren que tal vez la vasija descansaba en una canasta (posiblemente con agarraderas en cada lado), cuyo extremo superior se juntaba con el ngulo agudo del cuerpo del cntaro. Esto explicara la delgadez de la base y la presencia del engobe rojo pulido y la decoracin slo en la parte superior, ya que sta se encontraba arriba de la canasta y por lo tanto era visible. Existe evidencia de que la vasija (dentro de su canasta), estaba colocada cerca del fuego, donde el humo sopl sobre ella y caus nubes ennegrecidas slo en la pared superior. Resumiendo estos rasgos, tenemos la impresin de que el cntaro pudo haber funcionado como una vasija de almacenamiento, lo que explicara el gran tamao de su cuerpo y el pequeo dimetro de su cuello. Su colocacin cerca del fuego podra indicar que almacenaba algn producto que estaba siendo cocinado. Sin embargo, tambin parecera que el fuego se necesitaba para mantener el producto seco. La canasta aislara a la vasija del contacto directo con la tierra hmeda y permitira al calor pasar fcilmente a travs del tejido abierto. La falta del engobe y la delgadez de la base produce una mayor porosidad, dejando que la base de la vasija respire. El estrecho cuello, el cual es justo del tamao de una mano, se mantendra cubierto excepto cuando se quiso tomar un puado del producto. Con respecto a la identificacin del producto alimenticio que estaba siendo importado de la Costa Sur y almacenado en Kaminaljuyu, lo que viene a la mente es cacao, aunque otros alimentos son igualmente posibles. Sin embargo, pensamos en cacao porque fue la exportacin predominante de la zona de la bocacosta en la poca de la conquista espaola y por la evidencia de su importancia cultural en tiempos precolombinos. La gran demanda para su uso en bebidas conserv su valor alto y su portabilidad le convirti en el medio de intercambio ms adecuado a travs de Mesoamrica. El hallazgo de una semilla de cacao carbonizada en Kaminaljuyu/San Jorge apoya la idea del uso de este producto en el rea. A pesar de ser una sola semilla, es importante porque ya que cada una tena valor monetario o alimenticio, es casi un milagro que una se perdi en el fuego para luego aparecer en un contexto arqueolgico. Existe un nmero de requisitos para el almacenamiento de almendras de cacao, los cuales tambin pueden ser aplicados a otras semillas, granos, hierbas secas, etc. Virtualmente en todas las reas donde el cacao es cultivado para exportacin, la pulpa es fermentada, removida y las almendras son secadas antes de enviarlas a cualquier lugar. Basndonos en esta informacin, es claro que el producto lleg a Kaminaljuyu ya en forma de semillas secas. El posterior almacenamiento de las almendras en zonas tropicales es un proceso un poco delicado debido al alto grado de humedad y al problema de ataques por parte del moho, insectos, roedores y otras pestes. El tiempo que puede ser preservado en almacenamiento en los trpicos est limitado a un mximo de dos o tres meses, aunque en zonas ms secas puede durar hasta un ao o

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ms (Millon 1955:28). Torquemada (1975:472) reporta que en Tenochtitlan el cacao era almacenado en enormes canastas que estaban cubiertas con lodo en su interior y exterior. Debido a que Tenochtitlan est localizado a una elevada altitud con un clima ms fro y seco, la humedad no debi presentar los ya mencionados problemas y la capa de lodo prevendra de la invasin de insectos y animales, reteniendo an un poco de porosidad. En climas ms hmedos como el de la Costa Sur y Kaminaljuyu, aunque ste ltimo se encuentra a una mayor altitud, los mohos debieron haber sido el problema ms serio para el almacenamiento del cacao. Las variedades preferidas son las ricas en grasas, las cuales fcilmente absorben olores y adquieren gusto poco placentero y por lo tanto los medios de almacenamiento son de mayor importancia para la calidad del producto. Informacin reciente (Brandeau 1969:235) indica que un contenido de humedad mayor al 8% en la almendra permite que el moho se desarrolle. Debido a que durante el almacenamiento las almendras establecen un equilibrio con la atmsfera, debe tomarse medidas para mantenerlas en lugares secos. Con respecto a mtodos modernos de exportacin, tambin se recomiendan ciertas precauciones (Brandeau 1969). Primero, el cacao debe estar bien seco y despus se le debe colocar en sacos nuevos y limpios de yute. Despus, el cacao debe ser depositado en un rea abierta bajo resguardo. Las bolsas no deben ser colocadas una sobre la otra, sino sobre perchas de madera arriba del piso, con un espacio alrededor de cada bolsa para permitir que el aire circule entre ellas. El rea de almacenamiento debe mantenerse tibia y seca durante todo el tiempo y no debe ser fumigada o contaminada por olores, vapores o polvo fino. Los dibujos en la lista de tributos del Cdice Mendoza (1978:59, Fig.F) indican que en los tiempos coloniales tempranos, el cacao era transportado a Tenochtitlan en fardos o bolsas de petates tejidos. La envoltura de petate, la cual probablemente fue una prctica antigua, es anloga a los sacos de yute usados actualmente. El mtodo de almacenamiento en Tenochtitlan fue un poco diferente del actual y del propuesto para Kaminaljuyu, pero sobre la base del contexto y requisitos para la proteccin en regiones hmedas y tropicales, creemos que se puede hacer algunas inferencias tentativas con respecto a la funcin de los cntaros Monte Alto Rojo en el Montculo A-VI-5. La necesidad de controlar los ataques por pestes, la humedad y los mohos en el almacenamiento de cacao, as como de prevenir la absorcin de olores como de humo, proporciona una razn adecuada para utilizar contenedores de cermica y colocarlos alrededor de un fogn abierto, en donde el calor los mantendra secos. La base de canasta prevendra el contacto directo con el suelo y el cuello del cntaro podra tener una cubierta hecha con un tiesto cortado, o sellado con un tapn de piedra o madera. Podemos ver en el Cdice Mendoza (1978:45) un mtodo azteca para almacenar granos. Es interesante que utilizan un cntaro grande de cermica, sin agarraderas y est colocado sobre piedras para evitar contacto con el suelo hmedo. Los requisitos del almacenaje de granos (maz, frijoles, etc.) no son muy diferentes de los de cacao. INFERENCIAS DE INTERCAMBIO Y ORGANIZACIN SOCIAL Cambiando ahora a las implicaciones de la organizacin socio-poltica en Kaminaljuyu/San Jorge, se ha mencionado que la concentracin de cntaros Monte Alto Rojo en el Montculo A-VI-5, implica especializacin en el mbito domstico. El hecho de que slo estn asociados con este montculo indica cierta exclusividad con relacin al producto. El gran tamao de estos cntaros indica que el producto estaba siendo preparado para una poblacin ms all de la familia extensa. Por otro lado, estos cntaros no son en ningn sentido comparables con las enormes canastas de las bodegas de Moctezuma en Tenochtitlan. No sabemos si a la familia que habitaba la residencia en el Montculo A-VI-5, se le provea el producto de una fuente central de tributo para su redistribucin en Kaminaljuyu o si ellos mismos estaban involucrados en la importacin a travs de contactos personales con la Costa Sur. Aun es posible que una familia de la Costa Sur estaba radicando, trayendo el producto y preparndolo en el sitio para consumo de la comunidad. Si tal

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fuera el caso, no sabemos si estaban obligados a proporcionar sus esfuerzos en forma de tributo al centro administrativo vecinos o a una autoridad ms alta en cualquier parte del sitio (tales como aquellos del Montculo E-III-3) o que pudieran intercambiar su producto en un lugar de mercado central del valle. La importancia de Monte Alto como un centro religioso dedicado al culto de los barrigones argumenta contra la idea de que estaba bajo el control de Kaminaljuyu con la obligacin de pagar tributo. Parece ms probable que ambos centros eran independientes, participando en una red de intercambio. Estas preguntas tal vez puedan ser resueltas en un futuro cercano diseando investigaciones arqueolgicas orientadas a problemas en reas especficas de Kaminaljuyu.

REFERENCIASBrandeau, J. 1969 Le Cacaoyer. G.P. Maisonneuve y Laros, Paris. Millon, Rene 1955 When Money Grew on Trees: A Study of Cacao in Mesoamerica. Tesis Doctoral, Columbia University, New York. Shook, Edwin M. y Alfred V. Kidder 1952 Mound E-III, Kaminaljuyu, Guatemala. Carnegie Institution of Washington, Contributions to American Anthropology and History, Pub.596. Washington, D.C. Torquemada, Fray Juan de 1975 Monarqua Indiana. Editorial Porra, Mxico. Wetherington, Ronald K. (ed) 1978 The Ceramics of Kaminaljuyu, Guatemala. Pennsylvania State University Press, University Park.

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Figura 1

Cntaro de la Vajilla Monte Alto Rojo

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5 LA EVOLUCIN DE LA CERMICA EN KAMINALJUYU: COMALES Y CNTAROS A TRAVS DE 1500 AOS DE DESARROLLODonaldo Castillo V. En los asentamientos prehispnicos, una de las frecuentes evidencias son los artefactos manufacturados en arcilla, los cuales dan indicios de posibles funciones y actividades. Desde el momento en que el hombre inici la etapa del sedentarismo con la produccin de alimentos, se present la necesidad de crear diferentes recipientes utilizados para almacenamiento, preparacin de comida, cocimiento, etc. Todo material recuperado en una investigacin est destinado a ser estudiado y la cermica es uno de los materiales de donde puede obtenerse variada e importante informacin, llegando a alcanzar inferencias acerca del comportamiento humano, evolucin cultural, fechamiento, contactos con grupos ajenos y otros que puedan ser de inters para el investigador. Kaminaljuyu es uno de los sitios con una larga y continua ocupacin, el cual ha sido estudiado por diversos proyectos arqueolgicos, proporcionando datos que integrndose unos a otros han ayudado a comprender la actividad humana que ocurri en el sitio. Los estudios cermicos que se vienen realizando sobre el material excavado en el rea de San Jorge, desde diciembre de 1984 al presente, han provedo nueva informacin. La metodologa utilizada se basa en el concepto de Ware, el que se traduce al espaol como Vajilla, definindose como un conjunto de atributos de pasta, superficie, forma y a su agrupacin consistente. Tambin utilizamos el mtodo de seriacin, el cual puede ser aplicado a cualquier sistema de anlisis cermico y permite observar cierta evolucin o cambio en las vasijas. Una de las formas bsicas y predominantes son los platos, algunos de ellos funcionando como comales. El comal es de pasta roja como de ladrillo, con gran cantidad de cristales y mica; presenta una coccin muy dura. En Kaminaljuyu se inicia durante la fase Providencia en forma de un plato, con mejor acabado en el interior que en el exterior, donde es burdo y presenta manchas obscuras debido a uso sobre fuego. Tiene base plana, pared gruesa con borde directo redondeado y dos asas hechas por perforacin con el dedo. Existen varias muestras en las que se ve claramente que el borde est levantado, formando una pequea pared. En la fase Verbena, aunque en general puede decirse que se mantiene la misma tradicin, se notan algunos cambios. El comal es ms delgado, con borde directo y reforzado en el exterior. El interior presenta estriaciones hechas a propsito en forma circular pero sin un patrn definido. Ya en la fase Arenal, el reforzamiento del borde empieza a perderse y en algunos casos empieza a levantarse. Ahora las estriaciones en el interior se muestran en un patrn ondulante y las asas continan de la misma manera que en el comal anterior. Durante el Clsico Temprano se introducen influencias ajenas al sitio (Marion Popenoe de Hatch, comunicacin personal 1987), pero a pesar de ello el comal contina su evolucin. En este momento tenemos un comal de base plana delgada, con una corta pared divergente, borde directo redondeado o agudo, la pared tiene la tendencia a ser ms gruesa que la base y la unin de ambas es redondeada. El interior del comal puede llevar un bao rojo oscuro, el cual posiblemente se deba al alisamiento hecho con los dedos; a veces presenta un engobe micceo. Posteriormente al alisamiento, se realiz una decoracin en el fondo en forma de curvas o crculos efectuada con dedos en lugar de herramientas y en los espacios se

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colocaron impresiones aplicadas con la punta de los dedos. En este comal se conocen dos tipos de asas, una llamada de canasta cuya forma es redondeada y sus extremos planos uniendo los lados opuestos de la vasija. El otro tipo de asa, la ms frecuente, consiste en un agujero hecho con algn instrumento o con el dedo, arriba del cual el borde sube en forma ondulante o triangular. Existen casos en que el agujero est en la unin de la base y el cuerpo y otros en que se encuentra directamente sobre la pared. Los cambios se van dando paulatinamente, especialmente en la pared y el asa. La pared empieza a ser ms alta y vertical, el agujero est subiendo en direccin a la punta del tringulo. Ahora podemos observar un comal como base plana, alisado en el interior y an conservando la misma decoracin y el agujero ha llegado a la orilla del borde en donde la ondulacin se reduce considerablemente y empieza a evertir. En la fase Esperanza los cambios continan y se presenta un comal de base plana con una pared no mayor de 6 cm. El asa triangular se inicia directamente en el borde, siendo mucho ms evertida y con la presencia del agujero. A veces el asa est modelada con un pedazo de barro que es agregado en la orilla del borde. En el Clsico Tardo se presentan nuevos cambios. El comal es de base plana, alisado en su interior sin decoracin y con pared recta o curvo convergente. Las asas han sido agregadas y colocadas horizontalmente en la orilla del borde, manteniendo su forma triangular u ondulante. El agujero que anteriormente se tena en los comales ms tempranos, ha cambiado a una impresin de dedo nicamente. A pesar de que notamos que ya para este ltimo momento la forma ha variado completamente, conservamos el nombre de comal por su uso sobre fuego para cocinar algn alimento. Queremos aclarar que esta forma no implica solamente cocimiento de tortillas, sino tambin los comales se usan para tostar granos, calentar alimentos, etc. Por lo tanto, aunque no podemos especificar qu tipo de alimentos estaban siendo cocinados, la seriacin nos es til para fechamiento relativo y el trazo de la secuencia. Adems de los comales de la vajilla Terra, en Kaminaljuyu existe un cntaro de la vajilla Sumpango en donde hemos observado cierto cambio a travs del tiempo. Esta cermica fue identificada por Edwin Shook, quien la llam Rojo Pulido sobre Ante Pulido. Para simplificar el nombre hemos llegado a un acuerdo con l para denominarla Vajilla Sumpango, que fue el lugar donde se identific por primera vez. Sumpango es una vajilla con una duracin aproximada de 800 aos, siendo la vajilla utilitaria con mayor predominancia. Por la gran cantidad de muestras que tenemos parece que fue utilizada para cocinar y por lo comn su base est quemada, dando evidencia de uso sobre el fuego. La pasta es de color rojo, pero puede variar debido a la coccin. Como desgrasante tiene partculas de piedra pmez, ferruginosas y cristales. El cuerpo es de forma globular o sub-globular, con cuello divergente. Sobre la superficie colocaron un bao de color ante, beige o amarillento y sobre ste una pintura roja pulida cubriendo el exterior del cuello y parte del cuerpo. La Vajilla Sumpango tiene sus antecedentes durante la fase Charcas; en el transcurso de la fase Providencia el cntaro es de cuello alto y puede llegar a tener 10 cm, pero tambin existen de menor tamao. El borde est reforzado en el exterior, con labio agudo en el interior y puede llevar dos o cuatro asas que salen desde el borde y van hasta la base del cuello. Posiblemente este refuerzo en el borde fue utilizado para un mejor sostenimiento de las asas. La pintura roja cubre desde 1 2 cm debajo del borde en el interior, continuando sobre su exterior y en algunos ejemplos llega a cubrir hasta el dimetro mximo del cuerpo. Se presentan ejemplos en los que claramente se ve que la pintura no cubre toda la superficie del cuerpo sino que se han hecho diseos con los dedos. Tambin en la fase Providencia se presenta decoracin incisa en una lnea que rodea la base del cuello y de la cual salen pequeas lneas inclinadas. En el cuerpo pueden presentarse dos lneas incisas en forma de arcos. Esta decoracin incisa puede utilizarse como marcador de la fase Providencia puesto que no continua.

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Durante las fases Verbena y Arenal, pueden observarse ciertos cambios, especialmente en el cuello, el borde y asa. Durante la fase Verbena, la forma es de un cntaro con cuello divergente que llega hasta 5 cm de altura; tambin se nota la reduccin del refuerzo hecho en el borde. A pesar de que continan existiendo las asas, se observa su reduccin a tal grado que llegan a tener solamente una protuberancia como vestigio del asa original. Algunas veces la pintura roja llega nicamente al labio agudo del borde sin continuar en el interior. En este estudio se ha podido notar que tanto en la fase Verbena como en Arenal estn compartiendo el mismo estilo de la forma. Existen muestras de cntaros con una cara modelada en el cuello. Durante la fase Arenal el cuello va reducindose hasta que casi desaparece y se convierte en un pequeo borde evertido que se inicia directamente en el cuerpo. La pintura se presenta en la orilla exterior del borde y la parte superior del cuerpo. A fines del periodo Preclsico Tardo hay un proceso de cambio en donde las leyes estilsticas estn perdiendo su estandarizacin. Hay un momento de transicin en la que las nuevas leyes de forma y decoracin an no estn bien definidas, inicindose el reemplazo de la Vajilla Sumpango por una nueva a la cual estamos llamando Vajilla Sumpanguito. Finalmente, Sumpango es completamente reemplazada. Para resumir, tenemos que el comal se inicia en el Preclsico y finaliza en el Clsico Tardo y el cntaro Sumpango se origina en el Preclsico Temprano y dura hasta el Preclsico Tardo.

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6 CRONOLOGA PRELIMINAR DEL MONTCULO A-V-9 DE KAMINALJUYUJuan Luis Velsquez El Montculo A-V-9 de Kaminaljuyu se localiza en el lmite suroeste del sitio y es parte del Grupo A-V6, uno de los grupos parcialmente existentes en la actualidad y de los ms antiguos del sitio. Es de forma alargada (35 x 20 m aproximadamente) y alcanza una altura de 2.50 m, su orientacin es norte-sur, se relaciona ntimamente con el Montculo A-IV-6 al norte y conforma una plaza abierta norte-sur con los Montculos A-IV-5, A-V-7 y A-V-8 al este (Fig.1). El estudio de la cermica recuperada por el Proyecto de Salvamento Arqueolgico "Las Majadas" (conducido por el Instituto de Antropologa e Historia de Guatemala) se ha realizado simultneamente al trabajo de excavacin y es un estudio especfico del Laboratorio del Proyecto. El objetivo principal de ste ha sido dar una cronologa relativa para la ocupacin del sitio sobre la base de la cermica, ya que fechamientos sobre la base de C14 o en hidratacin de obsidiana no se han realizado, establecer la secuencia cronolgica del rea de investigacin, proveer de fechamiento las distintas unidades de excavacin y recoleccin de superficie, as como establecer relaciones intra-sitio e inter-sitio. Un objetivo de vital importancia fue realizar sobre la base de la muestra de cermica recuperada una clasificacin tipolgica en el sistema tipo-variedad que permita comparar las cermicas de Kaminaljuyu con las de otros sitios que utilizan este sistema de anlisis y clasificacin, para poder realizar con ello investigaciones en el mbito de esferas cermicas, determinar los componentes de los complejos cermicos y revisar e incrementar las clasificaciones existentes. La cronologa ha sido determinada sobre la base del reconocimiento de tipos diagnsticos para cada fase de los reportados por Shook (1951) y Wetherington (1978). Para denominar a las unidades cermicas no identificadas por Wetherington, se utilizaron los nombres de clases semejantes descritas en trabajos realizados en El Blsamo y Monte Alto (Shook y Hatch 1978) en la Boca Costa de Guatemala, Chalchuapa y Santa Leticia (Sharer 1978; Demarest 1986) en el oeste de El Salvador y, en el Altiplano guatemalteco, el sitio San Andrs Semetabaj (Shook, Hatch y Donaldson 1979). Con estos datos se pudo no solo definir las fases de ocupacin, sino apreciar las relaciones entre los habitantes del Montculo A-V-9 (Kaminaljuyu) y las distintas regiones a su alrededor. A pesar de que la evidencia cermica encontrada por el Proyecto Las Majadas muestra una ocupacin continua, desde el Preclsico Medio (800-300 AC) hasta el Clsico Tardo (700-900 DC), as como una poca evidencia de Postclsico Temprano (sobre la base de cermica plomiza), nos referiremos en esta ocasin con mayor nfasis al desarrollo del Montculo A-V-9, su cermica y rasgos asociados durante el Preclsico y Clsico Temprano. LA CERMICA DEL MONTCULO A-V-9 Proviene de excavaciones en pozos y trincheras controladas estratigrficamente, donde despus de lavar, revisar y descartar el material erosionado fue marcada la muestra e integrada segn la estratigrafa. Para la presente investigacin se tomaron las muestras obtenidas de las trincheras 806, 817, 818, 819 y 833 y del pozo central 811, las cuales presentaron buena y confiable estratigrafa y son representativas

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de los diferentes estadios de ocupacin y construccin del montculo (Fig.2). Es importante mencionar que la totalidad de la muestra proveniente del montculo en sus niveles estratigrficos se fecha solo para el Preclsico Medio en los complejos Majadas y Providencia (Fig.3). El material del Preclsico Tardo (complejos Verbena y Arenal), as como del Clsico (complejos Aurora y Amatle), se encuentra en depsitos u ofrendas y se not cerca de la superficie del montculo. El relleno superior del montculo, que debi conformar un cuerpo de una estructura de bloques de talpetate en una matriz de arena y barro actualmente erosionada y destruida, presenta cermica propia del complejo Providencia representada por cntaros de pasta y superficie blanca con diseos en pintura prpura del grupo Sacatepquez, cuencos de paredes acanaladas y con decoracin facetada del grupo Olocuitla Naranja, as como acanalados e incisos del grupo Pinos, cuencos del grupo Sumpango presentando decoracin de pintura o engobe rojo sobre un bao o delgado engobe ante. Una gran plataforma bajo del cuerpo antes mencionado y hecha principalmente de arena con trozos de talpetate cubri plataformas construidas en tiempos anteriores y, aunque la muestra es escasa, en ella presenta cermica identificable de los grupos Jicalapa con decoracin negativa, Grafito Mulato, Santa Tecla, en el Tipo Providencia Prpura sobre Rojo, Sacatepquez y Pinos con decoracin incisa gruesa. La mayora de las formas son cuencos de paredes curvas y recto divergentes, con pestaa labial y sub-labial, bordes engrosados, acanaladuras bajo el borde e incisos gruesos presentando motivos curvilneos. Esta plataforma se fecha para tiempos Providencia y Shook, en una visita al lugar, mencion que haba conocido superficies iguales a las de dicha plataforma para la fase Sacatepquez en el rea del mismo nombre, contemporneas a la fase Providencia. Las mismas unidades cermicas son distinguibles en las plataformas de barro con arena que cubri la plataforma antes descrita; por lo que se aprecia que stas son estadios constructivos del montculo en tiempos Providencia (500-300 AC). Sin embargo, es de gran inters una remodelacin que dichas plataformas de barro con arena tuvieron. Un piso de ceniza de color gris-verde separa dos momentos. El ms temprano presenta cermica propia de la transicin Las Charcas-Providencia durante el complejo Majadas. Est representada por los grupos Canchn Rojo Plido, Terrenos (engobe caf-gris) y Chachaya (Rojo Plido sobre Ante), presentando cntaros de cuerpo elptico y borde engrosado con asa del borde a la unin del cuello con el cuerpo, cuencos de pestaa labial y vasos y cuencos con decoracin modelada y acanalada en los bordes y cuerpos. La ausencia de decoracin con pintura prpura en vasijas de engobe blanco y naranja es un buen marcador para dicho momento, as como la pintura roja sobre blanco, la cual desaparece en Providencia. RELACIONES E INTERPRETACIONES El Montculo A-V-9 y su alrededor evidencia dos momentos de ocupacin de especial inters. El primero durante el Preclsico Medio en los complejos Majadas y Providencia (600-300 AC) y el segundo durante el Protoclsico y Clsico Temprano en las fases Santa Clara y Aurora (200-400 DC). Es en estos complejos en los que la cermica se localiz asociada a construccin, ofrendas y un entierro, por lo que se har mayor nfasis en estos momentos. El complejo Majadas (transicional entre los complejos Las Charcas y Providencia) existente en A-V-9

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presenta cermica del grupo Canchn Rojo Plido y la existencia de dos clases cermicas de especial inters en el Preclsico Medio, el grupo Terrenos (Caf-gris) y el grupo Sumpango (Rojo Pulido sobre Ante no Pulido). El grupo Terrenos presenta atributos tecnolgicos que tienen una amplia zona de distribucin, que comprende Chiapa de Corzo, Salam, Bilbao y Chalchuapa. Esta cermica, cuando presenta acanaladuras y lneas entrecruzadas, fue denominada ware CafGris Lustroso por Shook (1951) y la ha considerado diagnstica de la fase Majadas. El grupo Pilar de la clase Sumpango (Rojo Pulido sobre Ante no Pulido) se considera originario del rea de Sacatepquez y contemporneo de las fases Las Charcas y Providencia en Kaminaljuyu. Su rea de distribucin se ha localizado en los sitios El Blsamo, Monte Alto, Kaminaljuyu y Semetabaj. Comparte la temprana tradicin de los rojos sobre ante de la Costa Sur, las Tierras Altas guatemaltecas y la zona de Chalchuapa en El Salvador (Demarest 1986). Estos componentes, en unin a la clase PSUC en el grupo Sacatepquez que presentan decoracin de pintura Rojo sobre Blanco, se relacionan al rea de Sacatepquez al oeste de Kaminaljuyu; la cermica de engobe naranja del grupo Olocuitla (Villanueva Naranja Pulido segn Wetherington 1978), cuyo engobe y formas son caractersticas del Occidente de las Tierras Altas y de la cermica con decoracin negativa (Usulutn), evidencian la existencia de una extensa rea cultural para el Preclsico Medio, en la cual los contactos e intercambios de diversos grupos configuraron la cultura que desarroll durante el Preclsico Tardo la sociedad Maya de las Tierras Altas y las Tierras Bajas, as como el desarrollo de las sociedades complejas. La existencia de una esfera cermica anterior a la esfera Providencia ha sido considerada sobre la base de comparaciones con la cermica de los complejos cermicos Colos-Kal (900-450 AC) de Chalchuapa, Max (800-500 AC) del valle medio del ro Chixoy, Las Charcas (800-500 AC) de Kaminaljuyu y la ocupacin temprana en los sitios Monte Alto, El Blsamo y San Andrs Semetabaj, as como Chiapas II-III en el sureste y centro de Chiapas y en la Costa Sur (Sharer 1978; Shook 1951; Wetherington 1978; Shook y Hatch 1978; Shook, Hatch y Donaldson 1979; Lowe y Mason 1965). Durante el Preclsico Medio el Montculo A-V-9 muestra la evidencia del desarrollo de una comunidad aldeana de caractersticas agrcolas hacia el inicio de un centro ceremonial y por ende de mayor complejidad social. Este muestra fuertes contactos con grupos o individuos del rea de Occidente, principalmente Sacatepquez. Se sugiere que pueden pertenecer a un mismo grupo tnico, que empieza a tener control sobre recursos como obsidiana y de redes de intercambio desde tiempos tempranos, lo que gener el proceso que defini la existencia de los cacicazgos en Kaminaljuyu (Michels 1979). En el Preclsico Tardo (Verbena-Arenal), el Montculo A-V-9 parece no haber tenido remodelaciones constructivas, sin embargo se realiz una gran nivelacin y relleno entre ste y los Montculos A-V-7 y A-V-8; hay presencia de ocupacin domstica en reas aledaas al oeste. Un componente Protoclsico relacionado a las fases Santa Clara y Aurora es claramente apreciado en el nico entierro localizado y cuatro ofrendas consistentes en vasijas, ltica y tiestos, colocadas en un ltimo estadio constructivo (casi totalmente destruido). Este material corresponde claramente al asociado a la fase Aurora (Berlin 1952; Wetherington 1978), presentando cuencos de engobe rojo-naranja con pestaa basal, cuencos de engobe rojo-caf de cuerpo recto-divergente y borde evertido, soportes mamiformes de cuencos con decoracin Usulutn, cntaros del ware Prisma, as como cuencos de base plana y paredes recto divergentes del tipo Esperanza Flesh, el cual muestra que continuan las relaciones con el rea de Occidente, de donde se piensa que procede esta clase

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de cermica (Marion Popenoe de Hatch, comunicacin personal 1987). Esta informacin es importante, notando una continuidad en reas de prctica ritual iniciadas en el Preclsico y que continan durante el Clsico. La ocupacin Clsico Medio y Tardo (Amatle I-II) est representada por dos fogones y tiestos de superficie. Muestra la existencia de actividad domstica caracterizada por vasijas de funcin utilitaria pertenecientes a los wares Pantalen y El Bal, fuertemente localizados en el valle para dicho tiempo, pero no asociados a actividades constructivas en el montculo, sino slo relacionadas al poblamiento rural del valle.

REFERENCIASBerlin, Heinrich 1952 Excavaciones en Kaminaljuyu: Montculo D-III-13. Antropologa e Historia, 4. IDAEH, Guatemala. Demarest, Arthur A. 1986 Conclusions: Culture Areas, Interregional Interaction, and the Rise of Maya Civilization. En The Archaeology of Santa Leticia and the Rise of Maya Civilization (editado por A. Demarest). Middle American Research Institute, Tulane University, New Orleans. Lowe, Gareth y A. Mason 1965 Archaeological Survey of the Chiapas Coast, Highlands and Upper Grijalva Basin. Handbook of Middle American Indians, Vol.2. University of Texas Press, Austin. Michels, Joseph W. (ed) 1979 Settlement Pattern Excavations at Kaminaljuyu, Guatemala. Pennsylvania State University Press, Pittsburgh. Sharer, Robert 1978 Pottery and Conclusions. En The Prehistory of Chalchuapa, El Salvador. University of Pennsylvania, Philadelphia. Shook, Edwin M. 1951 The Present Status of Research on the Preclassic Horizon in Guatemala. En The Civilization of Ancient America (editado por Sol Tax). Proceedings of the International Congress of Americanists, Vol.1. University of Chicago Press, Chicago. Shook, Edwin M. y Marion P. de Hatch 1978 The Ruins of El Blsamo. Journal of New World Archaeology 3 (1). Institute of Archaeology, University of California, Los Angeles. Shook, Edwin M., Marion P. de Hatch y Jamie Donaldson 1979 Ruins of Semetabaj, Department of Solola, Guatemala. University of California, Berkeley. Wetherington, Ronald K. (ed) 1978 The Ceramics of Kaminaljuyu, Guatemala. Pennsylvania State University Press, University Park.

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Figura 1

El Montculo A-IV-9 de Kaminaljuyu

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Figura 2

Exploraciones en el Montculo A-IV-9 de Kaminaljuyu

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Figura 3

Perfiles de varios grupos y tipos cermicos segn muestra del Montculo A-IV-9 de Kaminaljuyu

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7 INCENSARIOS TALUD-TABLERO DEL LAGO DE AMATITLAN, GUATEMALAGuillermo Mata Amado Rolando Roberto Rubio El lago de Amatitln se localiza en jurisdiccin del municipio de Amatitln, en el departamento de Guatemala, aproximadamente a 16 km al sur de la ciudad capital de Guatemala. Su altura con respecto al nivel del mar es de 1,186 m, cubriendo una extensin territorial de 15.2 km , con una profundidad mxima de 35 m (Diccionario Geogrfico de Guatemala 1961, I:21). La forma de este lago es similar a un nmero 8 y en su parte ms estrecha lo atraviesa un relleno artificial que lo divide en dos lagunas, la laguna que se encuentra en el lado nor-occidental generalmente se conoce como la parte de Amatitln y la laguna del lado sur-oriental se denomina comnmente la parte de Villa Canales. El reconocimiento de la evidencia arqueolgica en los alrededores del lago de Amatitln data desde la poca colonial, ya que Fuentes y Guzmn (1882; Borhegyi 1959:105) menciona las ruinas de Zacualpa, siendo este sitio identificado actualmente como Jicaques. Ya a mediados del siglo XX, Shook (1952:3-40) realiza un inventario de los sitios arqueolgicos de la regin, mencionando los sitios de Contreras, Amatitln y Mexicanos en las orillas del lago. Un poco ms distantes mencionan los sitios de Zarzal, Taltic, San Antonio, El Frutal, Snchez, Villa Nueva, Solano y Kaminaljuyu. Posteriormente, la evidencia arqueolgica tanto de los alrededores como dentro de las aguas del lago ha sido reconocida como muy importante por algunos investigadores como Mata (1984) y otros. Mata y Borhegyi visitaron en el ao 1957 el sitio Preclsico conocido actualmente como La Chulada, el cual se localiza en el rea poniente del lago, en los terrenos de una finca denominada tambin La Chulada y efectuaron un reconocimiento del rea, as como una recoleccin de muestras de cermica en la superficie. Posterior a esta visita, Parsons (1969) coloca en un cuadro de correlacin cronolgica al sitio de La Chulada como contemporneo a Las Charcas, o sea en el periodo Preclsico Medio. En resumen, de los sitios arqueolgicos que se encuentran en los alrededores del lago se sabe muy poco, ya que nicamente se ha efectuado exploraciones superficiales como las de Price (Brown 1977:205-395). EL SITIO MEXICANOS El sitio arqueolgico Mexicanos se localiza en la orilla sur de la parte del lago conocida como de Amatitln (Fig.1); Mata (1964:63) identifica este sitio con las siglas LAMX y Borhegyi (1958:234-235) identifica al sitio con el nombre de Lavaderos. El nombre del sitio aparentemente corresponde al de los dueos de estas tierras a principios del siglo XX, de apellido Mexicanos, con la curiosa coincidencia que ste es el nico sitio en el cual se encuentra evidencia con un estilo proveniente del valle central de Mxico, como lo es Teotihuacan. El sitio puede dividirse en dos reas, una en tierra firme y otra subacutica, situada sta ltima en las playas cercanas a la primera, Borhegyi (1966:355-371) reporta que el rea de tierra firme ocupa una extensa planicie y una pequea montaa con ocho montculos. Sin embargo, actualmente slo puede observarse uno de los montculos, el cual ha sido utilizado para construir una pequea casa en la cima. A pesar de esta irreparable prdida, an queda en la cima de la montaa al sur del rea reportada por Borhegyi (1966) una numerosa evidencia prehispnica, la cual no ha sido reportada en alguna publicacin formal de la que se tenga conocimiento. Entre esta evidencia prehispnica se puede mencionar la existencia de varias esculturas talladas en piedra y con representaciones antropomorfas y zoomorfas, as como mltiples estructuras,

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algunas con fuertes evidencias de saqueo. Como resultado de los reconocimientos superficiales realizados, se puede pensar que el sitio arqueolgico de Mexicanos no es simplemente un pequeo asentamiento poblacional cercano a las playas del lago de Amatitln y cuyo centro ceremonial contaba con ocho montculos. Al contrario, Mexicanos fue un gran centro poblacional dentro de un rea cuya actividad econmica contribuy en gran parte al desarrollo de Kaminaljuyu. Segn Brown (1977:277) el rea del lago de Amatitln abasteci al valle de Guatemala de artculos y materias primas como piedra laja, sal, rboles de amatle silvestre para la manufactura de papel, bloques de basalto y pescado durante la poca prehispnica, por lo que el sitio Mexicanos pudo formar parte de este intercambio comercial. Adems se debe tomar en cuenta que la poca en que hubo un fuerte desarrollo de la moda teotihuacana en Kaminaljuyu, corresponde a la misma poca en que se desarrollan los incensarios talud-tablero en el sitio Mexicanos. En el rea subacutica del sitio se recuperan piezas de cermica cuyas caractersticas en cuanto a forma y estilo muy a la moda teotihuacana son nicas en su gnero, ya que no se encuentran piezas de este tipo en los sitios arqueolgicos subacuticos del lago. Borhegyi (1966) y Berlo (1984) reportan algunos de los incensarios que se han encontrado en los trabajos de arqueologa subacutica en el sitio Mexicanos, pero gracias a la informacin que se ha obtenido de 1966 al presente se ha podido lograr algunos avances, los cuales son el principal objetivo de este artculo. Adems de los incensarios talud-tablero que se describirn ms adelante, se puede mencionar que en este sitio se ha recuperado incensarios tubulares de varios tamaos (Berlo 1984:152-153), llegando a medir los ms grandes hasta 1.40 m de altura. En la parte superior de estos incensarios hay tres puntas o picos de aproximadamente 25 cm de alto, los cuales se encuentran distribuidos equidistantemente alrededor de un agujero que est al centro de la parte superior y frente a l hay una pequea aleta rectangular en posicin vertical y paralela al frente principal del incensario, que en el borde superior tiene una pequea depresin rectangualr y al centro. Estos incensarios tubulares tienen decoracin en alto relieve que consiste por lo general en un rostro humano que emerge de las fauces de un animal. El rostro est muy bien trabajado, decorado con orejeras, collar y algunas veces tocado. Estos incensarios se pueden fechar a fines del periodos Clsico Temprano. Otro tipo de incensario muy frecuente en esta rea es los que tienen una tapadera cnica, similar a la forma de un embudo invertido (Hellmuth 1975, 1978; Berlo 1984:147). Estas tapaderas son de diferentes tamaos y pueden tener hasta 2 3 chimeneas, adems de una decoracin formada por rostros humanos, animales o bien motivos fitomorfos propios del rea de la Costa Sur, como lo es el cacao. Las bases de estos incensarios por lo general son con forma de reloj de arena (Hellmuth 1975). Incensarios similares tambin pueden encontrarse en la Costa Sur de Guatemala, en las zonas de Tiquisate y La Gomera, que tambin datan del periodo Clsico Temprano y muchos de ellos con decoracin muy a la moda teotihuacana. Tambin se han obtenido en esta rea yugos de piedras, entre los cuales se cuenta con uno que tiene decoracin grabada; objetos de jade bellamente trabajados y un hueso de venado tallado con la forma de un lagarto y cuya funcin posiblemente fue de un mango o empuadura de cuchillo (Mata 1964:66-67). A lo anterior debe sumarse el hallazgo de varios respaldos de espejos de pizarra cuyo dimetro oscila entre los 15 y 20 cm, as como un espejo entero, de 16 cm de dimetro y 8 mm de espesor, con la peculiaridad de que 4 mm son de pizarra y los otros 4 mm son de pirita de hierro. Adems de lo anterior, se han encontrado varios cientos de piezas con posible funcin ceremonial, de las cuales se dar mayor informacin en futuras publicaciones. INCENSARIOS TALUD-TABLERO DEL SITIO ARQUEOLGICO MEXICANOS De las muestras de cermica que se analizaron para el presente trabajo, nicamente se dar la descripcin de las que se consideran representativas de este tipo de incensarios. Estos artefactos pueden fecharse en el periodo Clsico Temprano (250-600 DC) y corresponden a la poca en que hubo un fuerte desarrollo de la moda teotihuacana en la Costa Sur, Altiplano Central y Tierras Bajas Mayas de Guatemala. Como se mencion en un principio, Borhegyi (1966, 1958a y b) y Berlo (1984) reportan algunos de

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estos incensarios talud-tablero, los cuales se han podido completar gracias a la evidencia obtenida en las exploraciones subacuticas ms recientes. Tomando en cuenta las caractersticas estructurales de las muestras puede hacerse una reconstruccin ideal de estos incensarios, asumiendo que el incensario completo consta de dos partes: base y tapadera. Una vez colocada la tapadera sobre la base, forma una estructura de talud-tablero que sostiene una figura humana ricamente ataviada, la cual forma la parte anterior de la chimenea. Para llevar un mejor ordenamiento en la presentacin de las muestras, stas se dividirn en dos grupos: base (talud) y tapadera (tablero) con plataforma, sobre la cual est la figura/chimenea. Se trata de una caja, en forma de pirmide truncada, midiendo cada uno de los lados 28 cm en su base, 23.5 cm en la parte superior y con una altura de 12.5 cm. La muestra presenta tres soportes cnicos, lo cual indica que la base o caja del incensario tuvo cuatro soportes. La parte anterior de la caja tiene una banda resaltada de aproximadamente 2 cm de ancho, en todo lo largo del extremo superior y en los lados, que enmarca una decoracin formada por motivos acuticos manufacturados con la tcnica de pastillaje en mediano y alto relieve. En la distribucin de las aplicaciones hay una tendencia horizontal a formar dos bandas que se encuentran divididas por una lnea resaltada, con cuatro ondulaciones, las cuales se pueden interpretar como una representacin de las olas de mar. Las aplicaciones de pastillaje representan 10 conchas de moluscos, de las cuales seis son pelecpodos y cuatro gasterpodos. La parte posterior no presenta alguna decoracin y los laterales nicamente presentan la banda resaltada en la parte superior y a los lados. Von Winning (1949:126-153) presenta una muy completa recopilacin de las conchas que se utilizan como decoracin en el arte teotihuacano del valle central de Mxico, las cuales al compararlas con las conchas que se utilizan en la decoracin de los incensarios de Amatitln se puede establecer una gran similitud. Las conchas de moluscos que se presentan en la decoracin de las cajas o bases de estos incensarios, nicamente son de las clases Pelecipodea y Gasteropodea. Los moluscos de la clase Pelecipodea tambin son conocidos como pelecpodos, lamelibranquios o bivalvos, son moluscos cuyo cuerpo posee simetra bilateral y una concha de material calcreo compuesta por dos valvas, las cuales a su vez estn unidas por una bisagra o charnela. En la clase Gasteropodea, sus especimenes son conocidos tambin como gasterpoda, los cuales al contrario de los pelecpodos, no tienen simetra bilateral, la concha es univalva y por lo general en forma de espiral. La cabeza est diferenciada del cuerpo y el pie ventral est dispuesto a la reptacin (Surez 1981; Rubio 1986a). Las conchas de la clase Gasteropodea son las que comnmente llamamos caracoles. Los motivos decorativos acuticos que se presentan en las bases de estos incensarios talud-tablero de Amatitln, pueden clasificarse de la siguiente forma: Tipo 1-a: Tipo 1-b: Tipo 1-c: Representacin de un pelecpodo, con decoracin de lneas convergentes hacia la bisagra o charnela. Representacin de un pelecpodo, con decoracin de una lnea curva con radio de origen en la bisagra o charnela. Representacin de un pelecpodo sin decoracin en la valva.

Tipo 2: Representacin de un gasterpodo de concha diestra. Tipo 3-a: Representacin de un gasterpodo de concha diestra, el cual puede representar posiblemente un ejemplar de Oliva (Oliva) Kaleontina Duclos (Keen 1960:420-421), los cuales se encuentran en la costa del Ocano Pacfico, de California hasta el Per. Una concha similar a la anterior, pero de posicin siniestra.

Tipo 3-b:

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MUESTRA 1: Puede decirse entonces que en la muestra 1, de las 10 conchas que se presentan en la decoracin, 6 son conchas de pelecpodos y 4 de gasterpodos, las cuales se pueden agrupar en cinco pares, de los cuales cada pareja es representacin de los tipos 1 al 3-a de la clasificacin anterior. Esta muestra consiste en un fragmento que representa la mitad del frente principal de una base de incensario en forma de pirmide truncada, similar a la muestra descrita anteriormente. Las dimensiones de esta muestra son de 10 cm de alto y 13 cm de largo, teniendo un espesor mnimo de 0.7 cm. Tiene un filete resaltado, en la parte superior y en uno de los lados, que enmarca unos motivos decorativos acuticos trabajados en aplicaciones de pastillaje, de los cuales cuatro son conchas de pelecpodos y una concha de gasterpodo. Las conchas de pelecpodos, se encuentran distribuidas en pares formando una diagonal de izquierda (abajo) a derecha (arriba) y representan conchas de los tipos 1-b, 1-c y 3-b. MUESTRA 2: Como se mencion anteriormente, por la forma de pirmide truncada de las bases se puede establecer que stas constituyen el talud dentro de la estructura talud-tablero propia de estos incensarios. El tablero est constituido por las tapaderas. MUESTRA 3: TAPADERA Esta muestra es una pieza casi completa que brinda una clara idea de lo que eran las tapaderas de los incensarios de este tipo en el sitio arqueolgico Mexicanos. La tapadera es cuadrada, como ver una caja invertida, cuyas dimensiones son de 23.5 cm en el lado frontal y posterior, por 21.3 cm en los lados laterales, por 9.7 cm de altura. Los cuatro lados son rectangulares, teniendo el lado principal o frente un filete resaltado en la parte superior y en los laterales, el cual enmarca dos glifos circulares que representan cada uno a Tlaloc (Borhegyi 1958; Kubler 1967; Caso 1969; Pasztory 1974), deidad de origen teotihuacano. Los laterales de la base nicamente poseen el filete resaltado y el lado posterior de la base es liso, sin decoracin. La parte superior de la caja es una plataforma plana sobre la cual, en su parte central est colocada la chimenea con su figura decorativa en la parte anterior. En las orillas laterales queda evidencia de dos soportes donde descansaban los extremos de las alas de mariposa que formaban parte del tocado de la figura principal. La chimenea es tubular y mide 4.5 cm de dimetro, por 26.5 cm de