50
Silencios Fabricio Jiménez Osorio.

Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

SilenciosFabricio Jiménez Osorio.

Page 2: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

1El irrepetible tiempoque ya vino y se fue…El impensable tiempo que ya vendráy se marchará lejos,dando por finalizada su estación…Ambos asemejándose a dos deliciosos panesabrazadores del presente tiempo,conformando en conjuntoel ciclotímico emparedado temporalen el plato vacío de cada amanecer sagradocomo hoy…<<Alguien, en algún rincón de esta turística ciudad de presentimientos,tiene tanto hambre de vidacomo mis ganas irremediables de alcanzarte algún día…>>le insinuó mi sombra a mi cuerpo,en la entrada mismadel próximo laberinto.

2Volví a caminar por la ex calle de los sueños rotos. Disfruté mucho de toparme en su recorrido con nuevas y misteriosas fachadas. En el centro estaba la caída, pero me demostró que no era mi turno.

3Vivir un día semejante a cualquier otro día, menos al día vivido... De eso se trató hoy.Portarretratos invisible que solo acoge a dos figuras imaginarias: la pasión y la noción del tiempo,

Page 3: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

espalda contra espalda, simbolizando a la más ineludible lógica.Finalicé accidentalmente mi extensa búsqueda de dicho portarretratos en el preciso instante en que salí al balcón, y al agacharme, lo vi caer de mi cabeza sobre otra cabeza jamás antes vista.

4 Voy caminandoen medio de una larga fila de silenciosos catárticos,cargando mi enorme hoja en blanco sobre mi espalda…Solo espero no molestar a nadie,y que ningún gigante se proponga aplastarme con sus pasossin antes haber conocidolo que tengo para decir.Solía divertirme haciendo lo que ahora temo que me hagan,hasta que contra toda creencia o incredulidad mía,mi cuerpo adoptó la forma y el tamaño de una hormiga,al día siguiente de mi muerte.Por suerte ningún espejo ha interceptado mi marcha,ni lo hará…Para mi sigo siendo humano,y jamás me gustaron las hormigas.

5El sueño del pibe que se le cierran los ojosantes de que la luz de la concrecióndescendiente de su cabeza

Page 4: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

ilumine sus manosy estas, su día.

6 Una personadisfrazada de persona,junto a un monstruodisfrazado de monstruo.Ignoro adonde irían,solo los vi detenerse de pronto en el semáforo.Ahora que los tengo lejos, me arrepiento de haberles deseado una metamorfosisa fin de concederles la entrada a mi lógica.Creo que en lo atípico de sus disfracesse escondía algo que,de tan bueno,parecía invisible…Creo, además, que amboscargaban en sí, a modo de apariencia,la solución a cualquier malentendido.Y creo, por sobre todo, quefue sumamente acertadala respuesta de mi chofercuando le advertíde este par de curiosos seres:-Yo no veo ningún par de ridículos ahí.-me dijo al doblar por la esquina,negando también con su cabeza.

7Podría decirse que la pregunta tardía penetró su escritorio muy de pronto, para quedarse (suspendida en el aire).-¿Qué se siente haber pasado por el mundo de la literatura sin penas ni glorias?-No siento nada, por eso estoy muerto. ¿Alguna otra pregunta?-Eso fue todo por hoy.

Page 5: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

Debo marcharme cuanto antes, o volveré a llegar tarde a la próxima entrevista.-Muy bien. Hasta siempre.

8El minuto exacto del inicio demencialdespedazado por su oblicua sinceridad contrapuesta.

9Sentir en blanco y negro...El deseo en blanco y negroLa pasión en blanco y negroEl amor en blanco y negroLa traición en blanco y negroEl fin en blanco y negrodesde el lado de adentrode una pantalla hecha para enloquecertey matarte en vidaen blanco y negro.

10¿Quién es y dónde está? La invoco a gritos, y ni siquiera regresa a mí el eco de mi propia voz... ¿Quién es y dónde está?

11Su contorno mi contornola importancia siniestrade aquella sombra en forma de flor.

12Solíamos sentir un temor inconfesable...Solía creer que transformar la incertidumbre en sarcasmo era difícil

Page 6: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

hasta que el límite se transformó en lejaníay el avance en un tenue rayo de sol...Solíamos creer que no había escapatoria inmaculadahasta que aprendimos que el presente nos hace y deshacesin pausas ni descansos.

13Contrario al ejemplo literal, escribir como quien elije asegurarse de que su pileta no esté vacía antes de lanzarse a esta, puede ser verdaderamente peligroso.

14 Al final de cuentas,todo efecto parece provenir del ímpetu depositado en la emisión de su respectivo mensaje.No conforme con una primera hipótesisresultante de mi experimentación con un sujeto elegido al azar(la misma consistía en creerlo mentalista),insistí con llevar a cabomi experimento de decir “te quiero mucho” pensando lo contrario,a una suma aproximada de veintidós personas…-Hubiese sido preferibleque me acuses de ser una mierda,antes de que me manifiestes tu cariño de esa forma.-fue lo que la gran mayoría de ese puñado de individuosatinó a asegurarme.

15

Page 7: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

Las paradójicas palabras “mismo”, “tiempo”, y “mientras”,me invitaron un cortado en jarrita con medialunas, esta mañana.No fue la primera vez que accedí a desayunar con ellas.“Nos fuimos juntos a tomar un café mismoen el bar sin tiempo,mientras la vida transcurría lentamente”…Frase a pedido de ellas, por supuesto…En cuanto a usted y yo,¿qué me dice de tomarnos al café en sentido figurado,para calmar la sed pidiendo tan solo una soday tomárnosla con consciencia y paciencia, como a la vida?Ojalá esté usted de acuerdo conmigo,así en la entrada colgamos por un ratola mochila de los solitarios sin un claro rumbo…Si no es molestia, escribo un microtexto de servilletaal aguardar su decisión.

16Las cosas están amarillentas detrás de estos anteojos azules. Juro que están amarillentas detrás de estos anteojos azules. Mi querido juramento navega en tu limonada aguardando cada uno de tus sorbos.

17 Pensaba cosas. Pensaba tanto. Pensaba mucho. No sé por qué pensaba tanto muchas cosas.

Page 8: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

No sé qué cosas pensaba tanto. Pero mucho. Y sentía lo mismo. Pienso igual. Mucho. Tantas cosas.

18El anhelo antisocial de ser invisible, y la lógica demora de su cumplimiento.

19 Me atravieso la sien de un tirosi la cordialidad histriónicase convierte en epidemia...No es broma.

20 El desaliento, aunque triste,también es un potente generadorde crecimiento emocional.

21¿El arte de no saber pilotearla?No está aquí.No sé donde lo dejé la última vez.Ni la última vez sabe donde lo dejé.Ni donde sabe la última vez dejé.Ni dejé donde sabe la última vez.Ni sabe donde la última vez, etcétera dejé.Ahora respire hondo,cuente hasta cuatroy dese la vuelta.No, así no.Gracias igual.Vuelva pronto.¿Será que en el arte de no saber pilotearla

Page 9: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

hay un no de más que le impide ser arte?¿Y será que tus ojos desorbitadosdieron vida a esta decisión míade otorgarle a este enigmaun crucial baño de luz?Sí señor.Dese otra vuelta mañana por favorA esta misma hora.

22Asumamos,como seres dotados de razón,nuestras propias limitaciones...Y evitemos, de esta forma,que los dientes que caigansobre nuestras propias manossean nuestros.

23 Desde su lugar de grandulonesse dedicaban paralelamentea vivir un día del niño avasallado de amarguras, tristezasy tensiones.Fingiéndose indiferencia,criticándose uno a espaldas del otro, y viceversa,llegaron al anochecer.Nadie les avisó que sus ropitas de infantescon la cual se hallaban vestidos,se habían desgarrado naturalmente,gracias a sus desarrollos corporales.Y no hizo falta tampocoel aviso de ningún tercero en cuanto a esto,porque se dieron cuenta solos, casi al unísono,y acto seguidohicieron las paces.

Page 10: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

24El día del bostezo ¿en la era del amor? ...no, de ninguna manera...

25 Estoy muy de acuerdocon eso de tratarnos bien sin planificarlo…Ahora me encuentro a tu lado,pensando seriamente en la contaminación del pasado,mientras hago de cuenta que te escucho...Mientras hacés de cuenta que confiás en mi atención...Mientras somos un par de mundossiempre paralelos,cobijados el uno dentro del otro...Mientras las agujas del reloj hacen lo suyo,con una sigilosidad… ¿Atemorizante?Atemorizante es precisamente ese adjetivotan imponenteal que no quería recurrir,pero que de una forma u otraacabó por introducirse en esta página.

26La gloria y tu nombre, entrelazados... inseparables. Con vos el hartazgo. Sin vos, la desolación.

27Hacía mucho calor cuando nos conocimos. Con su fragilidad vestida de sonrisa, y mi sádico hermetismo, empapelamos la atmósfera sombría de los besos hasta entonces no correspondidos.Y entre su corazón y el mío, un sofocado mal presagio luchaba

Page 11: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

contra la despiadada succión mental, mientras inútilmente lo ocultábamos detrás de nuestras miradas.No sabíamos soñar de a dos... Tampoco supimos encender la luz. Pero todo cambió un día... Mis latidos dejaron de ser míos, su camino dejó de ser suyo... Y el tiempo dejó de ser tiempo.El arcoíris imaginario de nuestra cercana quietud no deja de poseernos en cada uno de sus dos extremos cada vez que nos desencontramos... No hay monedas de oro, ni aquí ni allá... Y existen, sin embargo... Porque las gastamos...

28Quien fuiste por quien seré menos quien fui más quien serás dividido entre uno al cuadrado igual a siete.En la ecografía que le hicieron a su serpiente detectaron una bola de cristal que aun podía predecir futuros de luces extinguidas.

29Ser realista,como quien ejecuta un harakiri a la vista de sus seres amadosluego de amarrarlos y amordazarlos…Aceptar que nada podría haber tenido un mejor final que el que tuvo,como quien es realista ante todo.Ser realistamientras el cuerpo propio se estrellaa una velocidad inusitadacontra el cuerpo propio,y no poder derramar

Page 12: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

ni una sola lágrima surrealista más.

30Un día me torcí el tobillo y no quise que nadie se diera cuenta. Me senté a la mesa como si nada y estuve cinco eternos minutos con una sonrisa dibujada, hasta que no pude más y me largué a llorar... Contrario a lo que había creído, fue un alivio que todos se dieran cuenta.

31 Si a la gula, o a la pereza, o a la soberbia, o a la ira, o a la lujuria, o a la avaricia, o a la envidia, se le ocurriese cambiarnos la vida en menos de un suspiro, lo haría, y hasta se daría el lujo de hacernos dar cuenta de ello en el instante más irreversible.

32La danza de la inhibición... Inseguridad facial en un cuerpo apasionado, independiente de su desbordada máscara. La danza eléctrica de un par de ojos huidizos del centro de una pista nimia.Supongamos que te confieso todos mis motivos de irritación para que me bañes de ellos en un arranque vengativo... Supongámoslo, aunque sea.Ayer creí que mi exhalación estaba en órbita, y lo estaba.

Page 13: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

33 El color de la vida,su contraste y nitidez,su tinte y su brillo,después de haber dormido cobardemente.La solución sinónimojunto a la falacia sinónimo,como dos hermanas siamesesengendradas por mi ocio temerario,mirándome fijo, bajo la claridad de un sol déspota.Un ocaso preventivo, enmudecido,tibio e insospechado,inundándonos el alma.Hay velas en la mesa.Hay pétalos de rosa sobre el mantel.Hay champagne...Hay diálogos imaginariosbajándole el volumen a todo.Besos, caricias, química sexual.Hay invitados impuntuales,como el romanticismo y la confianza plena...Pero hay halagos oportunosY deseo mutuo.Las sábanas duermensin saber nada de nosotros.El orden frío de mis sabanasno te conoce...Alguien golpea la puerta,y la ventana,y mi cabeza,y el techo,y mi cabeza,y el piso,y mi cabeza...Alguien golpea mi cabezadesde el lado de adentro,para no dejarte entrar a vos que,al compás de mis palpitaciones,la golpeás desde el lado de afuera.Quiero saber más de lo que sé,y no seguir durmiendo,

Page 14: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

o dormir bajo una manta de aprendizajes...Imposible eludir a la realidad irrealmente opuesta,encapsulada en tu pecho pegado al mío.Fisonomía de lo indebido iluminando mis ojos,y oscureciendo su corazón.Nada lejos,nada cerca,todo dentrode esa cariñosa miradaempeñada en contactarnosbajo la fragilidad misma de una inmutable estación.Ensoñación caprichosa de libertad,permitida por un expectante despertador automático.Pulverizante preámbulode una conmoción triangular.

34No hay celos con sabor a nocheel que localicé bajo la almohadaera de mentira.Carecía de poesía.

35Anoche y yo...la ansiedad impuesta.Indispuesta la lunaIndispuesto el soly esos ojos rojosque te miran al mirarmeque no miran lo que venque se pierden sin soltartey te sueltan sin perderte.Ansiedad nocturnavíctima de todo lo nuevoque a través del sol se manifiesta.Corazón desbocadoavergonzadoIntranquilo.Ansiedad viajera

Page 15: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

de un organismo estático como el míoque es tuyoy se caelejos de tuyo.

36Nace un nuevo obstáculo en tu cielo. Si no sabes huir de su abrazo, no mires la hora. Amanece la intranquilidad con revolucionaria música de fondo.

37Ni volver, ni devolver…Siempre a punto de nada, y el silencio inundándolo todo con tan solo una mísera pisca de su poder... El silencio físico, no mental. Supongamos que estamos ahora abrazados, y nadie lo sabe, más que nosotros.Pero en el fondo todo se trata de otra cosa, y hay que ver cómo está el fondo... Probablemente necesite orden, iluminación, y limpieza... O no.

********************

La verdad dentro del nido de la verdad... La verdad dentro de un nido vacío de verdad. La pura verdad de un sol que ya no entibia a nadie.

********************

Teoría y percepción de una vida amorosa que puede ser tuya o extremadamente tuya... Teoría y percepción en tus bolsillos, no en tu corazón.

Page 16: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

38Quise acribillar al deseo y a la carencia por reírse a carcajadas de mi nombre. No pude hacerlo… Sin embargo, desaparecieron de tanto reírse. Espero no reírme tanto para alcanzar ese extremo y exterminarme a mí mismo, nunca.

39Necesito ver las huellas de los pasos en falso. Mi enemigo invisible se tomó el trabajo de borrarlas una por una... ¡Ojala no parpadeáramos al mismo tiempo!

40Encanto añejoIrrecuperablePisoteadoPerdurableAgotadoMemorableExtirpadoIntocable.Su ex encanto me corroeClandestinamente.Su pasado cercado,oníricamente transitable,desboca mi corazóny me ilumina los ojoscomo nada ni nadie…Su momento lejos,mi cercana luz de deseo.Su actualidad circundante,mi desencanto eludible y distante.Hoy, sin ir más lejos,

Page 17: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

volví a acariciar obsesivamentesus años transitados,para solo conseguir que el presentecatalogara de irreconociblemente ásperasa mis palmas.Encantadoras, llenas de vos para mí.Encantadoras, vacías de vos para todos.

41Esa misma elegancia que corre por tus venas, que no ves ni decidíshizo de mi intangible interiorsu eterno parque de diversiones.

42Tenés mentira en los bolsillos. Mentira en forma de pelusa. Tu forma es la de una mentira que me deforma al percibir tu pelusa. Me gusta ingresar en tus bolsillos... Aunque no me guste, me gusta igual. Porque en realidad no me gusta, pero la verdad sin pelusa me puede. Desde aquí adentro, la mentira en forma de verdad es lo más parecido a la limpieza... Y la limpieza es lo más parecidoa un campo de pelusas por mí usurpado.Un campo de pelusas sin airey sin salida.

43La vuelta al mundo a través de códigos numéricoses paralizar a tu entornoy a los entornos del entornode tu entorno,haciendo de ellos un puñadode transparentes involuntarios,a través de un discreto atajo de indiscreción

Page 18: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

revelador de mezquinos desengaños.

44Not Found Error 404 y su mentira de patas cortas, caminando a orillas del mar muerto sin dejar ninguna huella más invisible que vos.

45Me encontré bajo tu almohada un sobre húmedo de lágrimas. Me equivoqué al abrirlo esperando encontrar en su interior al fundamento de tu abrazo con las mentiras imantadas que garabateaste con lápiz labial al reír de ira frente al espejo. Del sobre salió un suspiro endemoniado. De tus ojos quiso huir mi fundamento deseado, pero no pudo… Se perdió en el camino, no supo quitarte las llaves ¿Quién dijo que la mentira libera? ¿Quién liberó a la mentira para sentirse vivo? Estábamos callados, al extremo de agrietar el tiempo y apuñalar la insistencia del olvido, la respiración, y la soledad capciosa. Se fue el final de una caricia doble y un beso en concreto. Su ruido al irse fue el de un tren añejo y lleno de palpitaciones oxidadas.

46Tiempo atrás, mis abuelos me regalaban relojes, me acuerdo. Los conservo,

Page 19: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

aunque mis muñecas quedaron libres de cualquier regalo, desde mucho antes de haber perdido noción del tiempo. Creer que ellos desde siempre conocieron mi destino y a su manera intentaron protegerme del mismo, es un tanto descabellado… Al igual que sus ausencias.

47Ansiedad seca, electrizante, corrosiva... Monotonía taciturna. Murciélagos al acecho de tus grietas. Silencio sepulcral. Jolgorio navegante y lejano... Tesoro mal entendido, aromatizado a sublime inexistencia. Descanso utópico. Cantar sereno de un cruel arrebato. Malabarismo de miradas que no saben huir de las tinieblas. Viento torrencial de una duda solitaria. Caracoles enfilados sobre tu cuello.Amortiguaciones mortíferas, penetrantes, como llamaradas indecisas. Puertas y ventanas que no existen. Niños invisibles jugando con tus huesos. Abismos entrelazados disputándose tu taquicardia... Vértigo al cielo. Miedos divididos entre confesiones cruciales. Paz contracturada, serenidad decadente, colores sucios. Infatuación de alcantarilla. Ahogo dominante... Caminos de sal sin estrellas.

Page 20: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

Memorias y cantares de pájaros disecados. Relojes que no saben qué decir y carcomen tu cráneo. Lluvia negra. Locura noctámbula de un sonambulismo innato y definitivo.

48Tu algarabía y la mía quisieran saber qué hacer con esta angustia prometedora de reducir a nuestro hogar a un montón de escombros… Nadie les enseñó, ni siquiera nosotros… Ellas dos, en cambio, nos enseñaron a tener que enseñar. Pero la casa se derrumba simplemente, con algarabía mía y tuya, o sin ninguna de ellas. Se derrumba sobre dos inoperantes algarabías como las nuestras, imponiendo siniestramente a la suya propia como la más victimizante de una angustia demoledora.

49Tenía una verdad insostenible en las manos... Una verdad en forma de braza. Una verdad encendida en forma de braza. Una verdad que al soltarla, retumbó en el suelo y dividió la tierra.No sirvió de nada, ni dentro ni fuera.

50Poder querer creer... o Querer poder creer... o Creer poder querer... Como sea, no te creo,

Page 21: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

no sé si te quiero, sé que no puedo creerte, no sé si quiero poder creerte. Quizás mañana, con suerte, todo cambie... para bien.

51Entrada o salida, como mejor prefieras. La puerta no se va a mover de ahí, ni un milímetro. Nosotros sí… Está muy cerca. Casi aquerenciada en el fluir sanguíneo de nuestras venas, tan enfrente de nuestras pupilas, como detrás de ellas. No es hora de seguir contemplándola, sino de cruzarla de una vez, pero no de a uno por vez… No de a uno… No… Cruzarla juntos, porque sí, nada más. En tu mano izquierda tu valija, en tu mano derecha mi mano izquierda, y en mi mano derecha mi valija. Ocupados todos los sentidos… Conectados entre sí hacia una nueva instancia.

52Yo era el de las manitos heladas. Ella se quitaba los guantes y lejos de prestármelos, prefería envolverme en sus palmas y transmitirme tu tibieza la cual sin lugar a dudas

Page 22: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

era más poderosa que mi frialdad... Éramos dos niños buenos de seis años a quienes la vida cambió despiadadamente.

53Eso de cruzarnos por ahí y simular no conocernospara no saludarnos ¿es muy de nosotros, no?Era.No. Es... No te olvides que esto es un dialogo imaginario.Pensé que era un poema.

54El sexo marcó tu vida, el sexo marcó mi vida, el sexo marcó nuestras vidas, el sexo marcó vuestras vidas... El sexo no marcó ninguna vida, sino la responsabilidad en el mejor de los casos, y la irresponsabilidad en el peor de ellos.

55No sé a ciencia cierta si ese clavel tan cobijado en tus manos te lo regalé yo, te lo regalaste vos misma, o quiso ese clavel regalarse a sí mismo la engañosa suavidad de tus manos… Creo que de todas, la última opción es la acertada.

Page 23: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

56Fui cruelmente absorbido por la cándida sonrisa de tu foto mas secreta. Aquí todo es color noche, hasta mi claustrofobia lunar, que aromatiza a lluvia mi penúltima asfixia. Y la salida brilla por su ausencia.

57La silla número uno está ocupada, al igual que la número dos y la número tres… Deberían saberse ocupadas por el peso de tu imaginación, ahora. Me gustaría oír tu liberación, conocer qué es eso tan importante que tu voz anhela depositarle a cada vacío en ellas. Me temo que soy una de tus sillas abandonadas. Me temo que ya no deseo permanecer desde el lado de adentro de tus ventanas y puertas cerradas. Me temo que he regresado en busca de mi abrigo y algunos libros, y he observado que la única silla ocupada por un muñeco lleno de alfileres clavados en la frente, el pecho y el sexo, es esa misma silla en la que a mí me gustaba estar sentado. En las otras dos había cadáveres.

58Lo único que tenemos en común en estos días, es que nuestros paraderos son conocidos únicamente por aquellos

Page 24: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

que saben otorgarle bienestar a nuestras vidas. Nadie necesita saber donde me encuentro en este preciso instante, salvo quienes me quieren sinceramente. Digamos que estoy vivo.

59Realmente no sé si los asesinatos fantaseados son tan injustos como los cometidos. Quizás sí. Quizás no.

60Pensar que una curva en el camino generó lo más lindo del día: transformar a mi hombro derecho en su almohada.

61El desafío entonces será caminar juntos de la mano como si lo hiciéramos delante tuyo y delante mío, para así agotar fácilmente los números en la cuenta de los pasos.

62¿Desear experimentar la Muerte, como una aventura? Pero si estamos hablando de la peor mierda con la que la gran y estimada Vidatiene que cargar... No es necesaria tanta ridiculez a la hora de confundir los tantos.

63Y ahí está ella con sus alitas, siempre tan notoria, ¿la ves? Estoy hablando tan solo

Page 25: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

de su felicidad por no tener ni la mitad de la vida que desearía tener para darle a su sonrisa la credibilidad de alguien con un “Súper Yo” agónico... Querida imbécil de mi vida, a mí tampoco me dejan salir...

64Suprema antisutileza en el afán de reiniciarme. No alcanzó los objetivos. Gran parte. Superó los objetivos. Gran parte. No alcanzó los objetivos de autosuperación.

65¿Plasmar el más amargo resentimiento como si de la verdad más absoluta se tratara? Y como si no fuera poco... ¿Pretender respeto y admiración por eso? No suelo respetar ni admirar a las partículas de aire, mucho menos a las cenizas flotantes.

66Además de desilusionar gente ¿a qué otra cosa te dedicás? Soy escritor.

67Virginia dejó de fumar la noche que se olvidó mi nombre... Yo me fumé su delgadez para mentirle que Djuna Barnes nunca había recorrido descalza su propio bosque... ¿Por qué me mirás con esos ojos si sabés que no nos vamos a volver a saludar por nada del mundo?

Page 26: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

De aquí hacia aquel vaso hay una duda de distancia.

68Blablablabla, le dijo tu oreja favorita a mis circulares confesiones, como si no hiciera falta ningún otro desgarro más...

69Silencio. Esa persona está aprendiendo a respetarse a sí misma. Estoy seguro que sin tus interrupciones sabrá lograrlo.

70Se convirtió en un auténtico bodrio desde que empezó a escribir como ex cocainómana.Toda una vida transcurrida sin haber probado droga alguna se desvió por el camino de la adicción, y sus aburridos relatos de niña bien fueron la única pauta de que necesitaba ayuda.Una montaña de libros era su imaginario paraíso.

71Él quería ser un vello púbico cuando fuese grande. Ella quería que fuese suyo siempre.

72El alma de mis huesosDe mi sangreDe mi encéfaloDe mis órganos sexualesY excretores…

Page 27: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

El alma de mi bilis…Por las dudas no me alcanzan los ojosPara mirarlas.Por las dudas me dejo verSin razón de ser.

73Me encanta verte más fuerte que antes.Más fuerte que yoMás fuerte que antes que yoMás fuerte...

74Gotas de ambivalencia y lágrimas, de sospechas y despechos. Gotas de sangre y vacío terrenal, de semen e infidelidad… Gotas de memoria y pasión, de saliva y atragantamientos. Gotas de benditas maldiciones salpicadas en el aire de ninguna parte… Gotas de impaciencia y de cerveza negra, de café al coñac y añoranzas. Gotas de combustible y de transpiración… Gotas de deseo, despojo, y provocación. Gotas de nada y de nadie. Gotas de micromundos entrechocándose entre sí, dentro del mundo… Tengo una inagotable gotera entre mis dos cejas, la cual apunta directo a esta hoja de papel, siempre a prueba de lluvias sensoriales, tormentas imaginativas, o lloviznas leves de experiencias levemente percibidas.

75Pero decime ¿a dónde se van los hijos

Page 28: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

cuando se van y no te llaman preguntando "hola mamá, cómo estás"? Adonde van los hijos cuando se van... Los hijos se van, se van los hijos, ¿pero adonde se van? Yo no lo sé. Ojalá lo supiera.

76La tristeza de estar despierto con los ojos cerradosde no mirar más que hacia adentroencontrando un vacío triplicado,tan irreal como intenso.La tristeza mudade terminar lo que nunca empezóo de no poder empezar ni terminar.Mientras me cago en mi tristeza,que tan bien me entiende, y no yo a ella,pareciera ser que la quiero mucho.Pareciera ser fácilmente extinguible. Pero no.La tristeza de tus ojos y mi nada,sin mí, sin vos.

77¿Nadie de todos ustedes se atreve a decirme qué mierda hago puesto en exhibición en el museo de los objetos eternamente perdidos? Si la eternidad es una mentira, y lo que creemos perdido no es otra cosa más que la equivalencia de eso mismo que acabó por transformarse…La transformación de la eternidad y el aire, son lo mismo. Nadie tiene la culpa de que, al igual que yo, jamás te hayas dado cuenta.

Page 29: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

78Salir a flote... en un vaso de agua... sin morir en el intento... Hoy mismo, Ayer mismo, Mañana mismo.¿Y qué hacer cuando el zumbido cobra forma de aullido? ¿Qué hacer cuando el horizonte está en la nuca, sin importar hacia donde gires? ¿Qué hacer cuando al callejón sin salida del policial yanqui lo encontrás en tu almohada? Tengo en este momentoun vaso lleno de aire, y una panza vacía de agua, cada cual sostenido por una mano distinta, o por las mismas a la vez… ¿Cómo estar seguro de eso, si entre el espejo y su opuesto nada es confiable teniéndome a mí de intermediario?

79¿Cuál será la cantidad exacta de versiones que, para deleite de tu otro yo, acaban siempre por traspasarse en su frustrado afán de entrechocarse?

80A veces solemos terminar en embotellamientos, y yo antes que aturdirme de quejas y bocinazos, prefiero caminar bajo la lluvia, y usar de paraguas a mis propios pensamientos.

Page 30: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

81Saber lo que es ser dos y más, para luego saber lo que es ser uno de dos sin más, y así no saber más lo que es volver a ser dos… He aquí el ideal soñado (o la realidad idealizada), todo menos una solitaria ensoñación de quien quisiera otra respiración que acompañe sonoramente a la suya, dentro del desenlace de un ritual de besos en el alma.

82La ceremonia de dos hormonas en una jaula.Eternas horas contranatura.La ceremonia de pasados pisados.Eterno canto silenciado.La ceremonia del más trágico futuroque jamás se haya visto.

83El sí desinteresado de una injustificable negación buscó abrir la ventana para lanzarse a volar en forma de voz... Pero el cerebro de su prisionera le ordenó a esta tragar saliva, sin medir las crueles consecuencias de su único e irremplazable sí.

84¿Un ataúd dentro del celo, o un celo dentro del ataúd? Mejor que eso, una confianza marital dentro de cada paso… ¿Laberinto escalonado? Un paso hacia el eterno inicio del romance. Dos pasos

Page 31: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

hacia la misma conexión de pasiones. Tres pasos hacia una anecdótica construcción de senderos… E incontables pasos en falso sobre un corazón resbaladizo y en forma de puño, que brinda latidos por dos palmas unidas, más allá de todo.

85Letargo nocturno, intocable, e indiscutible.La ausencia de palabras rompió el silencio.Del vacío y su mentirosa transparenciabrotaron blancas oscuridades.Nuestros ojos conectadosfueron la única realidad viva de la tierra.El cielo prefirió quedarse escondidodebajo de la camahasta estar segurode la esperanzadora conciliación de nuestro sueño.El sol y la esperanzacorretearon en el jardín cuando,rumbo al trabajo,nos despedimos de nuestra casa de vida.La noche pasada y la noche futuranos habían estado examinandoexhaustivamente,sin guantes.

86No abrir la boca con la mente cerrada. No cerrar el ano con el alma abierta. Abrirte en serio, cerrar tu seriedad. Abrir el sol del espejo, darme a darte tibia luz, darte así tibia luz. Abrir y cerrar los ojos y postigos, perder los estribos lúcidamente, como nunca. Como hoy. Mañana.

Page 32: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

Doce de la noche en punto.

87 De vez en cuando la hibernaciónse asemeja en demasía al riesgode no poder contar.

88Contar paliativos para el insomnio en lugar de ovejas.A veces hasta llego a creer que estoy respirando correctamente.Un momento,alguien trajo esta lluvia, y no fui yo.

89Te viste al espejo, y la ausencia de límites fue lo primero que se te vino a la cabeza. No creo que le hayas dedicado el tiempo necesario a la contemplación de tu reflejo.

90Olvidate en el caminoesas estructuras y formalidadesque coleccionaste sin conocer ni coleccionar.No importa que no las hayas conocidoolvidatelas librementecomo un mago sin objetivo ni rumbocomo una equivocación incesantedebajo de mi gran lupa imposibleque solo ve cosas imposiblescomo si fueran posiblescomo si fuera posibleolvidar lo imposibleconocer lo olvidablerecordar tu ignorancia

Page 33: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

revelarlay estrangularla bajo mi lupacon tus manos imposibles.

91 Finalmente el lamentoque casi asesinaste de una sobredosis de somníferos,abrió sus ojos para mirarte.La cordialidad de tu cuerpo brilló por su ausenciaa la hora de darle la bienvenida.Le sirvió una sopa de letras como desayuno,en la que tan solo podía leerse:“tu cuerpo paga los platos que tu mente quiebra”.Prohibido estaba leer a dicha sopasin una lágrima de por medio.

92Estornudame utopías a los ojos hasta silenciar para siempre mi espanto.Un camino largo de pelos largos, me condujo hacia esta lengua sagrada que estrujo con perniciosa demencia, buscando apaciguar el hambre de la única habitante de esta oscuridad… Esa bestia eternamente desconocida cuyo marginado descanso en el corazón de algún libro, la impulsa a dedicarme un crujido tras otro.

93 Una camisa que está tirada en el suelo no quiere dejarse alzar.No quiere decirte más cosas que las que te dice…Te dice que quiere estar lejos tuyo, pero no le crees. Te cuesta hacerlo…Te cuesta mucho…Querés que esa camisa besando el piso

Page 34: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

te diga mucho más, y le escribís su libreto,para que te diga todo lo que a tu entrenado cerebro le encantaría poder oír…¿Por qué no querés alzarla?¿Por qué te gustaría alzarla con otras manos diferentes a las tuyas?Tus ojos, por su parte,no hacen más que transformarla en un chaleco, o en una corbata, o en un par de mediasque nunca será.La camisa, por su parte,no hace más que asegurarte ser una camisa,porque su voz no ha dejado aúnde hallarse poseída por la realidad.

94Descensos escalonados por doquier.Risueño escepticismo.Alegorías concomitantes.Lágrimas de cocodrilo llorón.Arrepentimiento súbito y fulminante.Cadáver exquisito.

95 Un hombre ensimismado y de pocas palabrasse ha desmayado en mis brazos.Tengo en los anaqueles de mi bibliotecalibros de su autoría que jamás he leído.Más de una vez he oído decirque la brevedad de su obra(autobiográfica casi en su totalidad)se equipara fielmente a la contundenciade sus opiniones verbales.En mis intentos desesperanzados por revivirlo,alcé su cuerpo, y lo coloqué sobre mi sofá.

Page 35: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

Puse todos sus libros sobre su abdomen,y me dispuse a masticar y tragarlas páginas de los mismos, una por una.Su inanimada expresión me sugería que en mi accionar se hallaba la clavepara convertirme en su héroe.El hombre se despertó de súbito y me miro fijo.Yo miré mi biblioteca y él me imitó.Pronto se asomó a ellacomprendiendo que su turno había llegado.La misma estaba desmayada.Fue la primera vez en mi vidaque vi avanzar a alguien sobre ellahasta traspasarla con su cuerpo,cual fantasma,luego de haberme despedido sin un abrazo.Por alguna razóntengo su ropapuesta al revésmientras escribo esto.

96Tener ropa puesta y estar completamente desnudo, al mismo tiempo, o estar desnudo y vestido, sin embargo. Dos falsas imposibilidades, y a la vez, dos opuestos modos de encarar la vida.

97El desencuentro abrazador entre dos corazones mentalmente inhibidos… Palpitaciones acompasadas que, de momento, desean no estarlo, pese a la insistencia de ambos cuerpos. Caricias prófugas del persecutor desencuentro. Perfume sin fragancia, de un amor aplastado,

Page 36: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

humectando sus pupilas paulatinamente. Pálida sumisión ante una escala de grises realidades. Digestión incierta, cuyo silencio obstructivo propicia infructuosos mareos. Cuerpos poseídos entre sí, que en pleno aterrizaje a la belleza aun lejana, permanecen en la sola búsqueda de saberse abrazados por su abrazador.

98Mi inodoro quedó atragantado de tantas reflexiones que le impuse con los ojos en blanco. Y todo se transformó en dulzura agónica a mí al rededor... Y todo volvió a transformarse en romántica imperfección. El inodoro era mi mente hecha palabra sufriendo en silencio la bella balada de la inocencia perdida... Podría haber danzado sobre el techo, pero mi escenario fue el aire.Acalambrado de peros jadeantes, miré a la luna y su cuarto menguante. No encontré ningún tesoro en el baúl del tiempo perdido, porque el baúl del tiempo perdido estaba en la atronadora serenidad, y el tesoro en mis dos manos húmedas de sangre invisible. Los adioses sonríen de idéntico modo que tus caricias.

99¿No aprender entre comillas para no desaprender? Ayer prendí que es mejor desaprender

Page 37: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

entre comillas.No valdría la penasi el mejor día para desaprenderlofuese hoy.

100No hablemos de dobles chances mientras nos miramos los zapatos mutuamente... No habrá azúcar que valga, de verdad.

101Mirá todo como si fueras yo, mi otro yo, el que camina mientras tu alma corre y mi corazón vuela.

102Pensó que en esa caja se iba a encontrar con lo fraternalmente inhibitorio, pero para sorpresa de su llanto, la caja estaba vacía desde que la oscuridad enmudeció.

103Volar por volar, sin un destino prefijado, era la antigua profesión de su negadora autoestima, que por temerle más al piso que a sus microbios, se esforzaba estridentemente por soñarse aún en constante estado de levitación.-Me dijiste que estás en el quinto subsuelo ¿no? –verificó su futuro visitante –¿Cómo llego hasta ahí desde la terraza?-Mirá, arreglátelas como puedas, pero que no pase de hoy

Page 38: Silencios - Fabricio Jiménez Osorio

que nos fijamos la mirada el uno al otro. No es comodidad, pero… A ver, mi vértigo no me deja volver a poner un pie en la terraza, y eso de encontrar “términos medios”, es para locos que no se parecen en nada a mí ni a vos.

104Pero la calma estaba en el espejo, y el espejo en el abismo, y el abismo en su mirada... Y su mirada en la vida.Toda una vida dentro de su valija color fuego.Su abrigo y el tiempo tenían el mismo aroma.

105Incontables comienzos sin ningún final dentro de una misma concreción. No volver, volviendo, sin querer, hacia adelante.

106Ahora todos se llaman silencios. Nunca. Y nunca hubo un silencio. Todos.

diciembre, 2011