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 POR QUÉ ES URGENTE PREOCUPARSE POR LA SALUD MENTAL De cómo en el siglo XXI será de primordial importanc ia el ser humano y su derecho a la Salud Mental. Se conoce que las políticas de salud del país y por ende su presupuesto se elabora tomando como base los criterios de morbilidad y mortalidad. Ello implica que se destinen mayores recursos a la atención de los problemas de salud que ocasionen más enfermedad y que producen más muertes. Visto de manera pragmática, positivista, es correcto, por cuanto se trata de bajar índices epidemiológicos y asegurar la salud general. El problema es que no se toma en cuenta el criterio de deterioro humano y menos aún, paradójicamente, los de producción y productividad. Así, entonces, la Salud Mental ha quedado rezagada, se invierte poco o casi nada. En éstos años más se han dirigido o focalizado en drogas y violencia, desde la Dirección de Salud Mental, dejando de lado otros aspectos y peor aún sin proponer un marco teórico, ni siquiera recoger los criterios internacionales que se vienen aplicando en Latinoamérica y el mundo en general. Llama la atención, como la globalización no se toma en cuenta en lo que atañe al bienestar, la calidad de vida de nuestro país. Sólo se globalizan políticas monetarias, criterios privatistas, en suma, mercantilistas. Los expertos han señalado el porqué se tiene que atender la problemática de salud mental y no enmascararla bajo el rótulo de salud integral, ya que con ello sólo se repite más de lo mismo y seguimos afectando y comprometiendo nuestro futuro, ya que la población joven se ve inmersa en éstos problemas, llámense alcoholismo, drog as,  pandillaje, maltratos, deserción escolar, delincuencia, neurosis, psicop atías, esquizofrenias y muchos otros trastornos que los encierran en un círculo vicioso y deteriora, sin que los responsables de la salud y educación hagan algo para evitarlo. Es importante que las autoridades revisen los aportes de los expertos en Salud Mental del mundo. En Nueva York con ocasión de la presentación del libro de título tan significativo como “Salud Mental en el Mundo”, publicado por la Universidad más  prestigiosa de los Estados Unidos como es Harvard; el Secretario General de la ONU, señaló cuan grave es el problema de la salud mental y su verdadera incidencia en lo humano, su desarrollo así como el de los países, para que vivan en paz y con bienestar. Es también importante reseñar la contribución de la Organización Mundial de la Salud, organismo de las Naciones Unidas, cuya rama para Latinoamérica es la OPS, la que junto nuevamente con la Universidad de Harvard han publicado “La Carga Global de la Enfermedad”. En éste libro se hace notar las diez causas de discapacidad en el mundo. Lo interesante es que el estudio señala lo que sucede en la actualidad y lo que va a suceder próximamente. En ella se deja claro que de las diez, hay cinco que son relacionadas directamente con la Salud Mental. Dentro de ellas, por ejemplo una de las más importantes es la Depresión que tendrá el tercer lugar como daño en el siglo XXI y por supuesto no se puede ocultar otra grave causa de

Salud Mental Para El Siglo Xxi-3

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  • POR QU ES URGENTE PREOCUPARSE POR LA SALUD MENTAL

    De cmo en el siglo XXI ser de primordial importancia

    el ser humano y su derecho a la Salud Mental.

    Se conoce que las polticas de salud del pas y por ende su presupuesto se

    elabora tomando como base los criterios de morbilidad y mortalidad. Ello implica que

    se destinen mayores recursos a la atencin de los problemas de salud que ocasionen ms

    enfermedad y que producen ms muertes. Visto de manera pragmtica, positivista, es

    correcto, por cuanto se trata de bajar ndices epidemiolgicos y asegurar la salud

    general. El problema es que no se toma en cuenta el criterio de deterioro humano y

    menos an, paradjicamente, los de produccin y productividad. As, entonces, la Salud

    Mental ha quedado rezagada, se invierte poco o casi nada. En stos aos ms se han

    dirigido o focalizado en drogas y violencia, desde la Direccin de Salud Mental,

    dejando de lado otros aspectos y peor an sin proponer un marco terico, ni siquiera

    recoger los criterios internacionales que se vienen aplicando en Latinoamrica y el

    mundo en general.

    Llama la atencin, como la globalizacin no se toma en cuenta en lo que

    atae al bienestar, la calidad de vida de nuestro pas. Slo se globalizan polticas

    monetarias, criterios privatistas, en suma, mercantilistas.

    Los expertos han sealado el porqu se tiene que atender la problemtica

    de salud mental y no enmascararla bajo el rtulo de salud integral, ya que con ello slo

    se repite ms de lo mismo y seguimos afectando y comprometiendo nuestro futuro, ya

    que la poblacin joven se ve inmersa en stos problemas, llmense alcoholismo, drogas,

    pandillaje, maltratos, desercin escolar, delincuencia, neurosis, psicopatas,

    esquizofrenias y muchos otros trastornos que los encierran en un crculo vicioso y

    deteriora, sin que los responsables de la salud y educacin hagan algo para evitarlo.

    Es importante que las autoridades revisen los aportes de los expertos en

    Salud Mental del mundo.

    En Nueva York con ocasin de la presentacin del libro de ttulo tan

    significativo como Salud Mental en el Mundo, publicado por la Universidad ms prestigiosa de los Estados Unidos como es Harvard; el Secretario General de la ONU,

    seal cuan grave es el problema de la salud mental y su verdadera incidencia en lo

    humano, su desarrollo as como el de los pases, para que vivan en paz y con bienestar.

    Es tambin importante resear la contribucin de la Organizacin

    Mundial de la Salud, organismo de las Naciones Unidas, cuya rama para Latinoamrica

    es la OPS, la que junto nuevamente con la Universidad de Harvard han publicado La Carga Global de la Enfermedad. En ste libro se hace notar las diez causas de discapacidad en el mundo. Lo interesante es que el estudio seala lo que sucede en la

    actualidad y lo que va a suceder prximamente. En ella se deja claro que de las diez,

    hay cinco que son relacionadas directamente con la Salud Mental. Dentro de ellas, por

    ejemplo una de las ms importantes es la Depresin que tendr el tercer lugar como

    dao en el siglo XXI y por supuesto no se puede ocultar otra grave causa de

  • discapacidad como el Alcoholismo. sta ltima tiene serias implicancias psicosociales.

    No es posible que se justifique producir cada vez ms bebidas alcohlicas, basndose en

    la gran tributacin que ello origina en beneficio, absurdo, de las arcas fiscales. (?)

    Lo anterior ya nos muestra la significacin del problema mental, pero

    hay otros hechos relevantes.

    La Organizacin de las Naciones Unidas, celebr recientemente los 50

    aos de vigencia de la Declaracin de los Derechos Humanos. Ello es un hito

    fundamental en la preservacin de la condicin humana. Sin embargo, adems se ha

    formulado la Declaracin de los Derechos Humanos de las Personas con

    Discapacidades Mentales. As se reconoce al ser humano que sufre un problema mental

    como tal y se le resguarda sus derechos, demandando a la sociedad en general a ser ms

    tolerante con quienes sufren, quienes son los seres ms dbiles y necesitan de todos para

    salir adelante y vivir con dignidad.

    La misma OMS, ha tomado ms nfasis en la temtica de Salud Mental,

    habiendo creado el Programa de Naciones para la Salud Mental, con el cual se viene

    apoyando a diversos pases a sacar adelante sus proyectos. Se apoyan cuanto se dan

    cursos, se hacen jornadas.

    En fecha ltima se llev a cabo la Jornada sobre Salud Mental de los

    Indgenas.

    No podemos ignorar, la llamada Declaracin de Caracas, como un

    aspecto central de lo que se debe hacer en Salud Mental en todos los pases de la regin

    y que obliga a todos los gobiernos y a la sociedad entera.

    Finalmente, para remarcar an ms el porqu la Salud Mental es

    fundamental a la sociedad del siglo XXI, debemos recordar que en el ao de 1996, se

    reunieron las Primeras Damas de 20 pases, junto a otras Mujeres Lderes de las

    Amricas y acordaron dar todo su apoyo a la problemtica de la Salud Mental, llevando

    el mensaje de todos los Enfermos Mentales a sus pases para urgir a sus autoridades a

    dar ms recursos, poner ms inters en la solucin de stos problemas.

    En el siglo XXI, en el que nos adentramos vertiginosamente en todo el

    enorme desarrollo tecnolgico, requiere que se tomen medidas urgentes para preservar y

    promover la Salud Mental del hombre. All estn las propuestas elaboradas por los

    expertos y los tecncratas tiene que humanizarse para aplicarlas y no verlo todo desde la

    simple y pragmtica ptica economicista. Lo humano es primero y a pesar de todo debe

    de sobrevivir. Nos corresponde a nosotros, los ciudadanos del tercer milenio,

    concientizarnos en la defensa de la Salud Mental.

  • BASES FUNDAMENTALES PARA LA REESTRUCTURACIN DE LA

    ATENCIN PSIQUITRICA EN EL PER

    Recomendaciones de los expertos.

    De inicio hay que dejar claro que no existe una Ley de Salud Mental, por

    lo cual se puede decir que no hay quin defienda la Salud Mental del ciudadano, en

    nuestro pas.

    Los expertos reunidos en la ciudad de Caracas, en el ao 1990, luego de

    firmada la llamada Carta de Caracas, elaboraron varias recomendaciones para la

    reestructuracin de la atencin psiquitrica. Veamos:

    1) Que el cuerpo de los derechos de los pacientes contenidos en el

    documento base de la Conferencia, es ampliamente difundido y se considere como

    marco de referencia para el reconocimiento de los derechos mnimos de los pacientes

    mentales.

    2) Que, teniendo en cuenta los compromisos internacionales de los pases

    de promover, respetar y garantizar los Derechos Humanos de sus habitantes, y en

    consideracin a la situacin de indefensin de los pacientes mentales frente a las

    violaciones de los mismos, los gobiernos utilicen todos los recursos legales y judiciales

    a su alcance para asegurar el efectivo goce de esos derechos, corregir las posibles

    situaciones de violacin eventual y propender a la reparacin de los daos cometidos.

    3) Que, en caso de que los recursos nacionales no tengan resultados

    efectivos para los propsitos antes mencionados, se utilicen los mecanismos

    internacionales establecidos en los convenios respectivos y en especial, los de los

    sistemas de la Organizacin de las Naciones Unidas y de la Organizacin de Estados

    Americanos. Se recomienda que en sus misiones stas organizaciones incluyan la

    observacin de los hospitales psiquitricos para comprobar la vigencia de los derechos

    humanos en los pases.

    4) Que la legislacin nacional garantice el tratamiento psiquitrico,

    respete plenamente los derechos individuales, civiles y polticos del enfermo, su

    identidad y dignidad personales, y su libertad de comunicacin, y promueva la

    reconstruccin de la capacidad del enfermo para ejercer sus derechos.

  • 5) Que, los poderes legislativos promuevan en sus respectivos pases una

    evaluacin urgente del efectivo cumplimento de la legislacin existente sobre la

    atencin adecuada de la salud y sobre la proteccin de los derechos humanos de los

    enfermos mentales.

    6) Que, como parte de su responsabilidad de garantizar la vigencia

    efectiva de condiciones mnimas de bienestar y justicia, el Estado se mantenga, defina y

    ejerza su poder de polica para vigilar a las instituciones tanto pblicas como privadas y

    protegen los derechos humanos de los pacientes y garanticen la calidad de la atencin.

    7) Que todo tratamiento obligatorio y restrictivo sea acompaado de las

    garantas judiciales apropiadas, as como de mecanismos idneos para el control de su

    transitoriedad.

    8) Que se reconozca:

    a) Que el incremento progresivo de la violencia y el deterioro de las

    condiciones de vida de la poblacin generan, entre otras consecuencias, un aumento de

    trastornos mentales, y,

    b) Que, en sta situacin se considere en los programas integrales de

    accin social que desarrolla los Estados para mitigar los efectos del ajuste estructural de

    las economas latinoamericanas.

    9) Que, los pases establezcan de manera definida sus polticas de Salud

    Mental, asignen a ste campo una prioridad acorde con la magnitud y gravedad de sus

    problemas mentales y psicosociales y dicten disposiciones legales necesarias para la

    reestructuracin del sistema.

    10) Que, la legislacin sobre reestructuracin de la atencin se base en

    una clase de reformulacin de los principios, objetivos y propsitos de la asistencia

    psiquitrica y no se centre en la nocin de peligrosidad social del paciente, que ha

    imperado hasta la fecha, sino en la nocin de enfermedad mental.

    11) Que, los planes y programas de Salud Mental y Asistencia

    Psiquitrica, fortalecidos por la legislacin aplicable desarrollen un modelo de atencin

    centrado en la comunidad, incorporndose a los planes generales de salud y que se

    utilice la atencin primaria como la estrategia para la extensin a toda la poblacin. sta

    estrategia se har operatoria por medio de los sistemas locales de salud ( SILOS ) en los

    que las actividades de Salud Mental tendrn una importancia relevante.

    12) Que la legislacin sobre Asistencia Psiquitrica y Atencin de la

    Salud Mental asegure la continuidad de los servicios prestados a los pacientes y a la

  • poblacin en general. A ste efecto se debe considerar la organizacin de redes de

    servicios incorporados a los servicios generales de salud.

    stas redes centrales en la comunidad adems de proveer asistencia

    oportuna y en sitio de residencia del paciente, propiciarn la preservacin de los

    vnculos entre ste y su familia y realizarn actividades de prevencin primaria,

    promocin de la Salud Mental y rehabilitacin. Asimismo, estrecharn los vnculos con

    la comunidad y solicitarn la colaboracin de ste y de los otros sectores sociales

    relacionados con el bienestar comn, tales como el laboral, el de educacin y el judicial.

    13) Que, el estado establezca las garantas y mecanismos necesarios para

    que los agentes psicofarmacolgicos puedan ser accesibles a todos los sectores de la

    poblacin, y para prevenir y controlar su uso ilcito.

    14) Que, la legislacin prevea que los establecimientos penitenciarios, los

    de atencin de menores y de indigentes, tengan capacidad para detectar, tratar y

    prevenir problemas mentales de sus internos y beneficiarios.

    15) Que, la legislacin que se dicte para llevar a cabo la

    Reestructuracin, considere el reemplazo gradual del hospital psiquitrico como centro

    hegemnico de la asistencia psiquitrica y se dirija a lograr su insercin en el sistema

    general de atencin de salud de la poblacin.

    16) Que, durante el perodo de transicin indispensable para el pleno y

    cabal desarrollo del proceso de cambio en la asistencia psiquitrica, se dicten las

    disposiciones necesarias para lograr su fluida idnea ejecucin.

    17) Que se solicite el apoyo de las Organizaciones No Gubernamentales y se promueva

    la participacin de la comunidad organizada en todas las fases del proceso de

    reestructuracin, desde su planeamiento hasta su evaluacin.

    18) Que, durante ste perodo, y mientras ello sea necesario, se elabore

    las normas encaminadas no slo a evitar el detrimento en la atencin de salud de los

    enfermos, sino a otorgar, entre otras prestaciones las que se requieren para cubrir las

    necesidades bsicas de alimentacin, vestido y alojamiento, oportunidades para el

    trabajo y asistencia social.

    19) Que el proceso de Reestructuracin no se limite a los hospitales

    psiquitricos sino que se interese igualmente a los otros servicios de Salud Mental

    actualmente en existencia, tales como los servicios psiquitricos en hospitales generales,

    unidades de Salud Mental en centros de salud, dispensarios psiquitricos y centros de

    Salud Mental. Adems de constituirse en redes locales de servicios y constituir

  • alternativas al hospital psiquitrico, estos centros deben integrarse al sistema general de

    salud y estrechar sus vnculos con la comunidad. Debern, adems, desarrollar

    actividades de fomento, prevencin primaria y rehabilitacin para cuyo fin debern

    emprender proyectos conjuntos con otras dependencias del sector salud, tales como los

    servicios materno infantiles, salas de emergencia y servicios de geriatra, as como con

    otros sectores sociales y con grupos claves de la comunidad.

    20) Que se capacite personal en cantidad suficiente para llevar a cabo la

    Reestructuracin. Tal capacitacin deber ir precedida de un proceso de sensibilizacin

    de todos los trabajadores de salud, respecto a los derechos y necesidades de los

    pacientes. La capacitacin propiamente dicha, podr realizarse mediante programas de

    educacin continua, cursos y seminarios y, educacin en el servicio. Adems se deber

    acordar con las Universidades y otros centros docentes la introduccin en los programas

    de estudios, tanto de pregrado cuanto de especializacin de los nuevos conceptos

    asistenciales que orientan el cambio perseguido.

    21) Que se redefinan las funciones del equipo de Salud Mental,

    reafirmndose su carcter multidisciplinario, multiprofesional y polivalente y, que se

    refuercen las habilidades tcnicas de cada uno de sus miembros, quienes adems de

    terapistas y rehabilitadores, actuarn como agentes de cambio en la comunidad.

    22) Que se estimule la toma de conciencia por parte de las comunidades

    de sus propios derechos en materia de Salud Mental, de los derechos y necesidades de

    los pacientes, as como de las responsabilidades que esos derechos conllevaran. Con

    este fin se recomienda establecer programas de educacin para la Salud Mental,

    fomentar grupos de ayuda mutua y recabar cooperacin de grupos de inters y

    asociaciones cvicas.

    23) Que se asegure el apoyo de los medios de comunicacin de masas

    para generar en la comunidad un clima de respaldo a la Reestructuracin.

    24) Que se asignen recursos humanos y materiales para llevar a cabo la

    Reestructuracin y que stos se distribuyan equitativamente. Adems la legislacin debe

    considerar la transferencia de los recursos actualmente destinados a la asistencia

    psiquitrica tradicional, a los servicios de Salud Mental de orientacin comunitaria

    integrada en los sistemas locales de salud.

    25) Que se tomen las providencias necesarias para el seguimiento y

    evaluacin adecuados de la Reestructuracin. No solamente se recomienda una

    evaluacin del proceso sino tambin de sus efectos. Con este propsito se recomienda la

  • seleccin cuidadosa de indicadores, tanto de los avances en el cumplimiento de las

    tareas como de sus resultados finales. Los aspectos cualitativos tales como calidad de la

    atencin, accesibilidad de los nuevos servicios, grado de satisfaccin de los usuarios y

    elevacin de su calidad de vida; sern de gran valor para la evaluacin.

    Se considerarn igualmente los aspectos cuantitativos, como por ejemplo,

    alcance de la cobertura, clculo de la relacin costo/beneficio, das restados a la

    hospitalizacin; que son de crucial importancia para justipreciar los esfuerzos

    realizados.

    Sobre stas bases fundamentales se debe trabajar en el Per para lograr

    resolver los problemas de Salud Mental.

    LA NECESIDAD DE LA POLTICA DE SALUD MENTAL NACIONAL PARA

    EL SIGLO XXI

    Existen bases tericas suficientes.

    Un fenmeno del siglo que marca el ritmo de la vida diaria en el mundo y

    en especial en nuestro pas, es la presencia de los medios informativos. Es as como

    vemos reflejada la realidad ante nuestros ojos, vemos la verdadera problemtica de la

    sociedad y si tuviramos una formacin psicopedaggica elemental podramos darnos

    cuenta que todo ello nos va formando o transformando, tal como lo propuso ya, Juan

    Jacobo Rousseau, hace muchos aos. Lo que se nos muestra son los problemas, las

    diversas circunstancias negativas que enfrenta el hombre y ante ello tambin salen a

    relucir ciertas propuestas supuestamente orientadas a resolverlos. La violencia, los

    accidentes, los asaltos, las violaciones, los locos de la calle, los nios piraas y

    trabajadores, las pandillas y los drogadictos y alcohlicos, as como las mujeres

    maltratadas y la corrupcin, incluso los talk shows y los programas que muestran a la

    llamada gente de la farndula y del ambiente en situaciones indecentes, poco edificantes

    para la juventud, etc, etc.; todo ello se enmarca dentro de la grave problemtica de la

    Salud Mental del pas. Es cierto que, por decirlo de una vez, ello tiene sus races

    profundas en la situacin econmica, requiere por un lado resolver esta situacin

    favoreciendo mejores condiciones de vida y complementariamente elaborar adecuadas

    polticas de Salud Mental.

  • No se puede decir que no se tiene una teora adecuada para enfrentar

    stos problemas. Lo cierto es que organismos como la OMS, en el mundo y la OPS en

    Latinoamrica, ofrecen todo tipo de ayuda para estructurar las polticas en el campo de

    la salud, lo que se requiere es la decisin de las autoridades para aplicarlas y as

    beneficiar a su poblacin.

    En el mundo se han realizada estudios que demuestran que de un 15 a

    20% de la poblacin total del planeta sufre un problema psiquitrico durante su vida. De

    todos ellos lamentablemente, slo la quinta parte recibe atencin profesional.

    Es importante conocer tambin que en el mundo hay 45 millones de

    habitantes con cuadros psiquitricos, y a la vez, hay casi 260 millones con serios

    problemas de tipo psicosocial, tales como el alcoholismo, las drogas. Si stas cifras las

    relacionamos con nuestro pas, vemos que en nuestro medio los daos son elevados.

    Hay otras cifras importantes que debemos tener en cuenta y que obligan a

    tomar medidas preventivas dentro de una poltica de Salud Mental, tal como la

    recomiendan los expertos de la OMS. As, se conoce que 1% de la poblacin padece de

    psicosis en el mundo, entre nosotros es hasta 3.5%; as tambin la depresin y ansiedad

    entre adultos vara entre 12 y 15%. En nuestro medio los menores estn entre 4 a 5.6%.

    La demencia senil es tambin preocupante y se conoce que a los 65 aos es de 5%. A

    los 15 aos es de 10% y a los 85 llega al 20%. Se sabe que de ellos, la ms grave, el

    Alzheimer, comienza ya a los 45 aos y a medida que aumenta la edad es ms alta la

    incidencia. Un dato preocupante es que afectara ms a personas que no tienen mucho

    nivel de escolaridad y que realiza poca actividad intelectual.

    Las dolencias van en aumento y las medidas correctivas son inorgnicas

    o slo paliativos, incluso incongruentes y absurdas, como mayor represin o manejo

    policial o slo en el mbito de lo penal, con leyes y normas draconianas.

    Una poltica de Salud Mental, de acuerdo a los expertos implica tener tres

    componentes esenciales: a) Opciones, orientaciones establecidas segn

    prioridades presentadas con claridad.

    b) Adopcin de estrategias orientadas al logro de objetivos de comn

    acuerdo; y

    c) Renovacin continua de dicha poltica de acuerdo a los resultados

    obtenidos, las modificaciones en el contexto social y los nuevos conocimientos.

    Es importante que se sealen los objetivos de la poltica y que

    comprenden:

  • a) Proporcionar atencin oportuna y adecuada a las necesidades de todos

    los individuos.

    b) Capacitar a la poblacin para tener acceso y solicitar atencin.

    c) Desarrollo ptimo de la Salud Mental de la poblacin, a travs de

    programas de Educacin en Salud Mental.

    Una vez sealados los objetivos es pertinente determinar el cmo se va a

    ejecutar las polticas, definiendo los actores que participan.

    Se conoce que hay cuatro categoras:

    1) Las personas, es decir los pacientes que van a recibir la atencin.

    2) Su familia.

    3) Los ejecutores, es decir, los trabajadores de salud.

    4) El medio comunitario.

    Para cada uno de ellos se tiene que desarrollar un plan de atencin

    especial a fin de que se logren los objetivos trazados.

    Finalmente, la poltica debe de plantear el cmo se debe organizar los

    servicios. En nuestro pas, la Regionalizacin es una demanda prioritaria para el

    desarrollo nacional. El centralismo ha llevado al empobrecimiento de muchos pueblos y

    ciudades a los cuales se les quita sus recursos y no se les apoya. Ello redunda en su

    Salud Mental. As cada regin debe organizarse para con un criterio comunitario y a

    partir de los Municipios Provinciales y luego Distritales. Es decir los servicios deben de

    tener la participacin directa y permanente de la poblacin para que pueda ejecutarse y

    tener buenos resultados. No podemos dejar de sealar lo que los expertos han

    demostrado en sus pacientes atendidos, que los trastornos mentales son la causa de

    discapacidad ms importante y ms certera a travs de todas las sociedades.

    El futuro de nuestro pas est en una Poltica de Salud Mental clara,

    cientfica y orientada al bien comn.

    LA ORGANIZACIN PANAMERICANA DE SALUD Y SU LUCHA POR LA

    SALUD MENTAL DE LATINOAMRICA

    De cmo todos unidos trabajamos por la Salud Mental de Latinoamrica.

    El hombre a travs de la historia de la humanidad ha enfrentado mltiples

    circunstancias difciles que han puesto en riesgo la misma supervivencia de la sociedad

    humana. Desde catstrofes naturales, hasta conflagraciones organizadas por la

    ambicin de unos pocos. En suma, el hombre ha tenido que pagar un alto precio para

  • poder seguir viviendo en el planeta tierra. En la poca post-moderna, actual, en los

    umbrales del siglo XXI, hemos podido crear los organismos para preservar la sociedad

    humana y evitar que lo humano se siga deteriorando y vaya al exterminio, como ha

    sucedido con muchas especies de a flora y la fauna que habitan el planeta.

    Uno de esos organismos es la Organizacin de las Naciones Unidas (ONU. sta

    institucin constituida por la mayor parte de pases del mundo, tiene una delicada

    misin. Su compleja estructura se ha diversificado cada vez ms, crendose otros

    organismos que la representan segn las reas o problemtica de la vida social humana.

    Precisamente uno de sus ms importantes brazos, es la Organizacin

    Mundial de la Salud. ste se encarga de velar por la salud de los habitantes del planeta,

    dictando normas, resoluciones, recomendaciones, para afrontar las enfermedades y

    combatir todo tipo de epidemias y males que da a da aparecen.

    Para Latinoamrica, la OMS, tiene un organismo representativo llamado

    Organizacin Panamericana de la Salud. Muchas recomendaciones y orientaciones han

    emanado de ste organismo en beneficio de la salud de nuestros pases. La OPS, est

    siempre apoyando a los gobiernos, dndoles ayuda especializada a travs de sus

    expertos para llevar adelante los programas necesarios, en beneficio de la salud de la

    poblacin. De su seno emanan polticas de salud que se definen en boletines, junto con

    investigaciones epidemiolgicas y modelos teraputicos para combatir cualquier

    enfermedad. Gracias a stos organismos multinacionales que defienden el ser humano,

    se han derrotado graves enfermedades y hoy al mismo SIDA se le va manejando con

    certeza y gran esperanza en el futuro.

    El problema de la Salud Mental de Latinoamrica tambin ha sido

    estudiado seriamente por la OPS. Los expertos de ste organismo opinan que es

    preocupante y demuestran que es urgente tomar medidas para superarla.

    Ya hemos hablado bastante sobre la llamada Carta de Caracas que fue

    elaborada en 1990, por representantes de todos los pases de Latinoamrica.

    ste importante instrumento viene ayudando a los habitantes de nuestros

    pases vecinos para manejar la problemtica de la Salud Mental.

    No ha sido suficiente ste documento y demostrando su enorme

    compromiso con los pueblos, la OPS ha emitido la Resolucin de setiembre de 1997 del

    Consejo Directivo de la OPS.

  • sta resolucin est firmada por 36 pases y debe ser acatada por todos

    ellos, incluido nuestro pas que es miembro suscriptor de la Corte de las Naciones

    Unidas.

    Dicha disposicin propone criterios muy claros y especficos para

    enfrentar la problemtica de la Salud Mental de los pases hermanos. Los puntos ms

    saltantes de dicha resolucin comprenden aspectos centrales y constituyen demandas,

    mandatos determinantes para los gobiernos en beneficio de su poblacin. As tenemos:

    - Un primer criterio propuesto tiene que ver con la poltica de salud

    general del pas. Se recomienda que en l se incluyan programas de Salud Mental.

    En el Per, se ha planteado una poltica de salud considerada errada y en

    el plano de la Salud Mental, existe un documento sobre Lineamientos de Poltica en

    Salud Mental que no se ejecutan, y se viene implementando una accin de focalizacin

    dirigida a enfrentar el problema de las drogas y violencia.

    - Un segundo criterio de la Resolucin se refiere a reorientar los

    hospitales psiquitricos para que pasen a ser comunitarios y superen su condicin

    manicomial.

    sta propuesta an no se aplica en el Per. Se prioriza el trabajo interno,

    institucional y en los extramuros nada se hace. As, an grandes muros separan al Larco

    Herrera de la comunidad.

    - El tercer criterio, propone que se promuevan y apoyen activamente la

    inclusin de servicios de Salud Mental en todo seguro o plan prepagado de salud y en

    todo programa de servicios de atencin a la salud.

    Todava, en el pas, la enfermedad mental no es incluida en los seguros y

    ello se debe a la intolerancia de la sociedad frente al que padece un problema

    psiquitrico.

    - La cuarta disposicin est orientada especialmente en beneficio de la

    niez. Se ha comprendido que el futuro de los pases est en cuidar la Salud Mental de

    los nios.

    Se propone que se pongan en marcha programas de Salud Mental y el

    desarrollo psicosocial de la niez con nfasis mayor en la temprana edad.

    No ignora la OPS, que por ejemplo a nuestro pas, el 45% de la

    poblacin es menor de 15 aos de edad y ellos tienen altas posibilidades de sufrir

    problemas mentales.

  • - La quinta propuesta de sta resolucin se orienta a defender a los ms

    dbiles de la sociedad. Ello propone que se esfuercen en mejorar la legislacin que

    protege los derechos humanos de las personas con discapacidad mental.

    Felizmente en el Per se ha aprobado en el Congreso la Ley a favor del

    Discapacitado en general, la cual si bien no llena todas las expectativas de la poblacin

    es un punto inicial para mayores logros en el futuro.

    Finalmente, la OPS, tiene claro que es fundamental que la poblacin

    tome conciencia de la importancia de la Salud Mental. Es por ello la Resolucin

    propone que se declare el da 10 de Octubre como Da Mundial y Da Panamericano de

    la Salud Mental. As, un da al ao la sociedad reflexionara sobre el tema y lograr

    evaluar su verdadera dimensin lo cual crear en el futuro una perspectiva ms definida.

    Es importante reclamar que el Gobierno cumpla, aplique las

    recomendaciones de la OPS, a las que se encuentra obligado como miembro activo y as

    la sociedad peruana se ver beneficiada.