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1ª Lectura l Hechos (4,8-12) En aquellos días, Pedro, lleno del Espíritu Santo, dijo: Jefes del pueblo y senadores, escuchadme: porque le hemos hecho un favor a un enfermo, nos interrogáis hoy para averiguar qué poder ha curado a ese hombre. Pues quede bien claro, a vosotros y a todo Israel, que ha sido el nombre de Jesucristo Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos; por su nombre, se presenta éste sano ante vosotros. Jesús es la piedra que desechasteis vosotros, los arquitectos, y que se ha convertido en piedra angular; ningún otro puede salvar y, bajo el cielo, no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos. Nº 117 26 abril 2015 DOMINGO 4 PASCUA REMA MAR ADENTRO HOJA PARROQUIAL Parroquia el Salvador (Alcalá la Real) parroquiaelsalvador.alcalalareal [email protected] 2ª Lectura l 1 Juan (3,1-2) Queridos hermanos: Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a Él. Queridos: ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a Él, porque le veremos tal cual es. Salmo l 117 R. La piedra que desecharon los arquitectos, es ahora la piedra angular Evangelio l Juan (10,11-18) En aquel tiempo dijo Jesús a los fariseos: Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estrago y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas. Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz y habrá un solo rebaño, un solo Pastor. Por eso me ama el Padre: porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para quitarla y tengo poder para recuperarla. Este mandato he recibido del Padre. cansa de escuchar nuestras súplicas y está siempre atenta a la voz de sus hijos.    En este clima se han creado un sinfín de devociones sencillas, pero profundas, peregrinaciones, romerías, triduos, novenas. Sobre todo hemos de destacar el rezo del Ángelus y del Santo Rosario.    Es muy oportuno no sólo conservar, sino también renovar, las celebraciones marianas durante este mes. Podemos tener presente el tiempo litúrgico de Pascua, que coincide en gran parte con e s t e m e s , c o m o t a m b i é n e l acontecimiento de Pentecostés, que inauguró el camino de la Iglesia.    4. Mayo es buena oportunidad para renovar nuestra devoción a María Santísima en nuestras familias, parroquias e individualmente, de no ser posible lo anterior. Es camino seguro y directo para acercarnos a su Hijo, nuestro Salvador.    A Ella encomendamos, de manera especial, a todas las personas enfermas, a quienes sufren y caminan solas, a los cristianos perseguidos sólo por serlo.    Que nuestra oración sea un canto que llegue hasta su presencia desde todos los rincones de esta Iglesia del Santo Reino y el mejor de los ramilletes de flores, en su honor.    ¡Venid y vamos todos… con flores a María!    Un saludo cordial en el Señor. + Ramón del Hoyo López    Obispo de Jaén AGENDA PARROQUIAL MARTES 28: • 20 h: Reunión Consejo Pastoral MIÉRCOLES 29: 19 h: Confesiones padres de Comunión 20 h: Exposición del Santísimo 21 h: Misa JUEVES 30: 18 h: Confesiones niños de Comunión 19 h: Ensayo general comuniones 21 h: Misa VIERNES 1: 21 h: Misa SÁBADO 2: 21 h: Misa DOMINGO 3: Domingo 5 Pascua 11’30 h: Misa (comuniones) 21 h: Misa

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1ª Lectura l Hechos (4,8-12)En aquellos días, Pedro, lleno del Espíritu Santo,

dijo: Jefes del pueblo y senadores, escuchadme:

porque le hemos hecho un favor a un enfermo, nos interrogáis hoy para averiguar qué poder ha curado a ese hombre. Pues quede bien claro, a vosotros y a todo Israel, que ha sido el nombre de Jesucristo Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos; por su nombre, se presenta éste sano ante vosotros.

Jesús es la piedra que desechasteis vosotros, los arquitectos, y que se ha convertido en piedra angular; ningún otro puede salvar y, bajo el cielo, no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos.

Nº 117 26 abril 2015 DOMINGO 4 PASCUA

REMA MAR ADENTROHOJA PARROQUIAL

Parroquia el Salvador (Alcalá la Real)parroquiaelsalvador.alcalalareal [email protected]

2ª Lectura l 1 Juan (3,1-2)Queridos hermanos:Mirad qué amor nos ha tenido el

Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a Él.

Queridos: ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a Él, porque le veremos tal cual es.

Salmo l 117R. La piedra que desecharon los arquitectos, es ahora la

piedra angular

Evangelio l Juan (10,11-18)En aquel tiempo dijo Jesús a los fariseos:Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado,

que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estrago y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas.

Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas.

Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz y habrá un solo rebaño, un solo Pastor.

Por eso me ama el Padre: porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para quitarla y tengo poder para recuperarla. Este mandato he recibido del Padre.

cansa de escuchar nuestras súplicas y está siempre atenta a la voz de sus hijos.      En este clima se han creado un sinfín de devociones sencillas, pero profundas, peregrinaciones, romerías, triduos, novenas. Sobre todo hemos de destacar el rezo del Ángelus y del Santo Rosario.      Es muy oportuno no sólo conservar, sino también renovar, las celebraciones marianas durante este mes. Podemos tener presente el tiempo litúrgico de Pascua, que coincide en gran parte con e s te m e s, c o m o t a m b i é n e l acontecimiento de Pentecostés, que inauguró el camino de la Iglesia.     4. Mayo es buena oportunidad para renovar nuestra devoción a María Santísima en nuestras familias, parroquias e individualmente, de no ser posible lo anterior. Es camino seguro y directo para acercarnos a su Hijo, nuestro Salvador.      A Ella encomendamos, de manera especial, a todas las personas enfermas, a quienes sufren y caminan solas, a los cristianos perseguidos sólo por serlo.     Que nuestra oración sea un canto que llegue hasta su presencia desde todos los rincones de esta Iglesia del Santo Reino y el mejor de los ramilletes de flores, en su honor.     ¡Venid y vamos todos… con flores a María!     Un saludo cordial en el Señor.

+ Ramón del Hoyo López      Obispo de Jaén

AGENDA PARROQUIALMARTES 28:• 20 h: Reunión Consejo PastoralMIÉRCOLES 29: • 19 h: Confesiones padres de Comunión• 20 h: Exposición del Santísimo• 21 h: MisaJUEVES 30:• 18 h: Confesiones niños de Comunión• 19 h: Ensayo general comuniones

• 21 h: Misa

VIERNES 1:• 21 h: Misa

SÁBADO 2:• 21 h: MisaDOMINGO 3: Domingo 5 Pascua

• 11’30 h: Misa (comuniones)

• 21 h: Misa

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Carta Pastoral“Mayo en nuestra fe

cristiana”     Queridos fieles diocesanos:     1. Para los cristianos, Mayo, tiene un adjetivo: Mariano. La llegada de este mes, con su estallido de colores, su luz intensa…, nos habla del Creador y de nuestra Madre del Cielo, la Santísima Virgen María.     El primero en asociar al mes de mayo la devoción a María, en nuestra literatura, pudo ser el rey Alfonso X el Sabio, que escribió así al comienzo de sus Cantigas: “¡Bienaventurado mayo!, porque con su serena alegría nos invita a rogar a María con nuestros cantos ante sus altares”.     Puedo afirmar, por lo observado en mis visitas a las comunidades parroquiales, que la Diócesis de Jaén es profundamente mariana. Toda ella, capital y provincia, cada zona, cada valle y comarca, cuenta con una devoción y santuario mariano. Sus imágenes nos hablan de una Iglesia que ha sabido coronar y reservar lugares privilegiados para la que es Madre de Nuestro Señor Jesucristo y Madre nuestra.     2. La Virgen está ahí, en el pueblo, en la Ciudad, en el Evangelio, en la vida de nuestra Iglesia de Jaén. Está en las enseñanzas conciliares del Vaticano II, ocupando un apartado especial, muy rico en enseñanzas. Muchos podríamos acercarnos a ese gran capítulo VIII de la Constitución Lumen Gentium para contemplar a la Virgen María, Madre de Dios, en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Todo un tratado de mariología que los sacerdotes deberían procurar acercar a sus fieles durante este mes de mayo.     Esta devoción brota de la percepción del pueblo cristiano no sólo de la misión salvífica que Dios ha confiado a la Madre del Salvador, sino también por ser nuestra Madre santa e inmaculada, que ruega por nosotros ante la presencia de Dios. Es “Madre de misericordia” que intercede por nosotros ante su Hijo.     3. Por todo ello, durante este mes, los altares marianos parecen un vergel. El amor se hace flor ante la Virgen María. Ella no se

“Desenrédanos”

PARA LA REVISIÓN DE VIDAa) ¿Cómo reaccionamos ante

la entrega y amor cuidadoso de Dios?, ¿en obediencia o en rebeldía a la voz del Pastor de nuestras vidas?

b) La presencia del mal, la violencia, ¿nos hacen dudar de la cercanía del Buen Pastor?, ¿o tratamos de distinguir su voz en medio de “otras voces” que proponen falsas soluciones a estos problemas?

c) Como comunidad y como responsables todos en ella, ¿cómo ejercitamos nuestro servicio pastoral hacia nuestros hermanos?, ¿vamos en busca de ellos para acercarlos a Dios y al prójimo?

d) ¿Somos conscientes del la grave necesidad de sacerdotes y compromiso laical en la Iglesia de nuestro tiempo?, ¿cómo promovemos las vocaciones que prolongan el servicio del Buen Pastor?

e) ¿Promovemos y respetamos la llamada que el Señor hace a muchos para seguirle en la vida sacerdotal?

ACERCARNOS Y CONOCERNOS

Cuando entre los primeros cristianos comenzaron los conflictos y disensiones entre grupos y líderes diferentes, alguien sintió la necesidad de recordar que, en la comunidad de Jesús, solo él es el Pastor bueno. No un pastor más, sino el auténtico, el verdadero, el modelo a seguir por todos.

Esta bella imagen de Jesús, Pastor bueno, es una llamada a la conversión, dirigida a quienes reivindican el título de «pastores» en la comunidad cristiana. El pastor que se parece a Jesús, solo piensa en sus ovejas, no «huye» ante los problemas, no las «abandona». Al contrario, está junto a ellas, las defiende, se desvive por ellas, «expone su vida» buscando su bien.

Al mismo tiempo, esta imagen es una llamada a la comunión fraterna entre todos. El Buen Pastor «conoce» a sus ovejas y las ovejas le «conocen» a él. Solo desde esta cercanía estrecha, desde este conocimiento mutuo y esta comunión de corazón, el Buen Pastor comparte su vida con las ovejas. Hacia esta comunión y mutuo conocimiento hemos de caminar también hoy en la Iglesia.

En estos momentos no fáciles para la fe, necesitamos como nunca aunar fuerzas, buscar juntos criterios evangélicos y líneas maestras de actuación para saber en qué dirección hemos de caminar de manera creativa hacia el futuro.

Sin embargo, no es esto lo que está sucediendo. Se hacen algunas llamadas convencionales a vivir en comunión, pero no estamos dando pasos para crear un clima de escucha mutua y diálogo. Al contrario, crecen las descalificaciones y disensiones entre obispos y teólogos; entre teólogos de diferentes tendencias; entre movimientos y comunidades de diverso signo; entre grupos y «blogs» de todo género…

Pero, tal vez, lo más triste es ver cómo sigue creciendo el distanciamiento entre la jerarquía y el pueblo cristiano. Se diría que viven dos mundos diferentes.

En muchos lugares los «pastores» y las «ovejas» apenas se conocen. A muchos obispos no les resulta fácil sintonizar con las necesidades reales de los creyentes, para ofrecerles la orientación y el aliento que necesitan. A muchos fieles les resulta difícil sentir afecto e interés hacia unos pastores a los que ven alejados de sus problemas.

Solo creyentes, llenos del Espíritu del Buen Pastor, pueden ayudarnos a crear el clima de acercamiento, mutua escucha, respeto recíproco y diálogo humilde que tanto necesitamos.

José A. Pagola