28
Scripta Ethnologica ISSN: 1669-0990 [email protected] Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas Argentina Ceruti, María Constanza Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual de raiz incaica por las altas montañas del Sur de Peru Scripta Ethnologica, vol. XXIX, 2007, pp. 9-35 Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas Buenos Aires, Argentina Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=14802901 Cómo citar el artículo Número completo Más información del artículo Página de la revista en redalyc.org Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

  • Upload
    others

  • View
    0

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

Scripta Ethnologica

ISSN: 1669-0990

[email protected]

Consejo Nacional de Investigaciones

Científicas y Técnicas

Argentina

Ceruti, María Constanza

Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual de raiz incaica por las altas montañas del Sur de Peru

Scripta Ethnologica, vol. XXIX, 2007, pp. 9-35

Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas

Buenos Aires, Argentina

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=14802901

Cómo citar el artículo

Número completo

Más información del artículo

Página de la revista en redalyc.org

Sistema de Información Científica

Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal

Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

Page 2: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

Introducción

Qoyllur Riti es una voz en lengua quechuaque significa “estrella de la nieve”. Con estenombre se conoce al peregrinaje religioso enque decenas de miles de fieles del catolicismoandino rinden culto a la imagen de un Cristopintada en una roca sagrada emplazada enuna hoyada glaciaria en la cordillera deVilcanota, al Sur de Perú. Si bien la festividadtiene su origen en tiempos de la colonia, lascaracterísticas del escenario de alta montaña,la dinámica de apropiación cultural delespacio a través de la procesión y los ritosde adoración y ofrenda ejecutados ponen demanifiesto la raigambre precolombina –y dematices incaicos– que caracteriza a este culto.

La celebración de Qoyllur Riti se lleva acabo con una periodicidad anual desde hacemás de dos siglos, teniendo lugarhabitualmente a mediados del mes de junio.La fecha precisa varía año a año en razón del

calendario eclesiástico, puesto que el festejoprincipal se desarrolla el martes que resulteel quincuagésimo octavo día que sigue alDomingo de Pascua. Los días centrales de lafestividad son tres, aunque las actividadesrituales se prolongan por espacio de alrededorde una semana. La festividad se inicia duranteel fin de semana que precede a la másdifundida celebración cristiana del CorpusChristi, extendiéndose ininterrumpidamentehasta el día Miércoles, víspera de unaimportante procesión que en honor al cuerpode Cristo se lleva a cabo en la ciudad deCuzco.

La advocación de Taytacha Qoyllur Riti o“Señor de la Estrella de la Nieve” alude aprobables observaciones de índoleastronómico, vinculadas a la salida de Venus,el lucero, en relación con los nevados queestán detrás del santuario. Con respecto alcalendario agrícola, la fiesta coincide con laetapa final de las cosechas, el tiempo en que

QOYLLUR RITI: ETNOGRAFIA DE UN PEREGRINAJE RITUAL DE RAIZ INCAICA PORLAS ALTAS MONTAÑAS DEL SUR DE PERU

María Constanza Ceruti*

*Instituto de Investigaciones de Alta Montaña - CONICET, Universidad Católica de Salta (Argentina). E-mail:[email protected]

SCRIPTA ETHNOLOGICA, Vol. XXIX, Bs. As., pp. 9-35

Summary: The sanctuary Señor de la Estrella de Nieve (Star of Snow Lord -Qoyllur Riti) is located4700 meters above sea level, in the Vilcanota Range of the Peruvian Andes. The festivity of QoyllurRitti is one of the most important mountain pilgrimages in the modern Andean world, congregatingthousands of native Quechuas devotees every year, in late May or early June. The pilgrims engage inausterities such as purification by water, ritual dancing, whipping and ice climbing, in addition tocompleting a procession of over 30 kilometers on abrupt mountain terrain. Ritual activities also involvethe presentation of offerings to the mountain spirits, as well as collecting sacred ice, which is believed tohave healing properties. Based on the participant observations by the author, this paper studies thefestivity of the Estrella de Nieve (Star of Snow), analyzing its ritual and symbolic elements (of probableancient origin) which seem to echo some aspects of the ceremonies performed by the Inca civilizationfive centuries ago.Key words: sacred mountain, pilgrimage, austerities, Inca ceremonies

Page 3: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

10 MARÍA CONSTANZA CERUTI

el campesino agradece los frutos recibidos ylos ofrece a la deidad.

En el presente trabajo se ofrece unadescripción etnográfica de la procesión deQoyllur Riti, basada en una experiencia deobservación participante de la ceremoniaefectuada por la autora. Se caracterizan elemplazamiento y la toponimia de losescenarios; se reseñan leyendas fundacio-nales y mitos relacionados y se describen losprincipales actores sociales involucrados encarácter de peregrinos, danzarines, celadoresy mercaderes.

La dinámica ritual es presentada en dosetapas sucesivas, correspondientes en primertérmino a la festividad que se desarrolladurante cuatro días en el santuario de lahoyada glaciaria de Sinacara y en segundainstancia a la peregrinación que tiene lugaren 24 horas de marcha casi ininterrumpida,atravesando cuarenta kilómetros de abruptatopografía andina. Se describen las activi-dades de acercamiento, purificación,adoración mediante la danza y el rezo,ascensión a los hielos, presentación deofrendas, prácticas adivinatorias, flagelación,saludo al sol y extracción de reliquias.

En la discusión, los aportes etnográficosanalizados a la luz de la etnohistoria y laarqueología ponen de manifiesto que lasprocesiones andinas en altura han sabidoconservar elementos del culto prehispánicoa las montañas sagradas, manteniendo vivasciertas creencias relacionadas con la eficaciapropiciatoria y expiatoria de las ofrendaspresentadas en escenarios de altura.

Escenario

Desde el punto de vista geopolítico, elparaje de Sinacara en el que se desarrolla la

festividad de Qoyllur Riti queda com-prendido dentro de la jurisdicción de laComunidad de Mawayani, en el DistritoOcongate, Provincia de Quispicanchis,Departamento de Cuzco, en el Sur de Perú.La localidad de Mawayani, punto de partidade la procesión de acercamiento, se ubica a4.050 metros sobre el nivel del mar y a 8kilómetros de distancia del santuario.

Durante el transcurso de la festividad, sepuede alcanzar la localidad de Mawayani enbuses, micros y camiones que realizanininterrumpidamente el recorrido desdeCuzco (aproximadamente 170 kilómetros),en tanto que en otras fechas, la únicamovilidad disponible son los camiones quetransitan hacia Puerto Maldonado.

El clima en la zona es seco y frío, con altainsolación diurna y gran amplitud térmica.Las temperaturas medias diurnas oscilan entorno a los 12 Cº, en tanto que por las noches,durante el mes de junio, desciendenhabitualmente a 5 Cº bajo cero, alcanzandocon frecuencia los 10 o 15 Cº bajo cero.Ocasionalmente se producen nevadas.

Emplazamiento

El santuario del Señor de Qoyllur Riti estáubicado en el paraje Sinacara, al pie delnevado Colquepuncu, en el seno de laCordillera de Vilcanota, que pertenece alsistema orográfico de la Cordillera Orientalde los Andes. La montaña más destacada dela región, el Nevado Ausangate, de 6.384metros sobre el nivel del mar, se yergue apocos kilómetros del santuario, dominandolas alturas de la Hoyada de Sinacara y la rutaprocesional hacia la vecina comunidad deTayancani.

La hoyada de Sinacara tiene unos cinco

Page 4: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

11QOYLLUR RITI: ETNOGRAFIA DE UN PEREGRINAJE RITUAL (...)

kilómetros de extensión por dos kilómetrosde amplitud y se halla flanqueada por lasladeras y filos que descienden del nevadoColquepuncu. La cima del nevado alcanzalos 5.471 metros sobre el nivel del mar ypermanece fuera del alcance de la vista, alser contemplada la montaña desde la hoyada.Dominan el paisaje los glaciares que de elladescienden hasta alcanzar la cota de los 5.000metros, dando origen a diversos arroyos dedeshielo.

La capilla cristiana que constituye elcorazón físico del santuario se halla erigidaa 4.800 metros sobre el nivel del mar, juntoa un arroyo, sobre la planicie que forma elfondo de la hoyada. Dos lugares sacralizadosde gran importancia, como lo son “gruta dela virgen” o mamachapata y la “terraza delos juegos” o pucllanapata se levantan a4.900 metros y a una distancia de aproxima-damente un kilómetro, sobre las faldas bajasde los cerros que flanquean el paraje.

El espacio ceremonial del santuario sehalla delimitado por dos grandes cruces, quereciben particular atención durante lasprocesiones y en las actividades de adoracióny ofrenda de los fieles. La cruz de ingreso alsantuario se conoce como “Cruz Pata” y seencuentra emplazada a unos 4.700 metros,en la parte baja de la hoyada, donde ésta sehace más angosta, dando paso al valle quedesciende hacia Mawayani. La cruz de salidadel santuario es frecuentemente referidacomo “la Cruz del glaciar” y se encuentraemplazada por encima de los 4.900 metrosde altitud, en dirección a los hielos eternosdel Colquepuncu.

Toponimia regional

La etimología del nombre del paraje

Sinacara podría provenir del síncope de lapalabra quechua senqa (nariz) y el términoaymara k´ara que quiere decir “cuero liso opelado”, y podría ser aplicada a una colinasin vegetación que se advierte en las inme-diaciones de la hoyada (Flores Lizana, 1997:23).

El nevado cuyos glaciares acogen a losperegrinos del Qoyllur Riti se denomina“Colquepunco” o “Puerta de Plata”. Se tratade un nombre compuesto quechua en el quese unen el vocablo “colque”, que alude a laplata, y el término “punku” que significa“puerta”.

Mitos y leyendas

La sacralidad del emplazamiento del san-tuario de Qoyllur Riti se ve subrayada me-diante una leyenda de carácter fundacional,que sitúa a fines del siglo XVIII la aparicióndel Señor Jesucristo a un niño pastor indíge-na. El carácter milagroso de la imagen plas-mada en la roca se explica mediante un rela-to en el que la inspiración del artista vieneinducida por visiones y sueños alusivos. Acontinuación se ofrece una versión sinteti-zada de ambos relatos, basada en el folletoalusivo titulado “Historia del Señor deQoyllur-Riti” (2003).

Leyenda acerca de la aparición del Señorde Qoyllur Riti al niño indígena, MarianoMayta

“Allá por los años de 1780 en la Estanciade Mawayani, vivía una familia indígenaapellidada Mayta, que tenía buena cantidadde ganado alpacuno y ovino. Sus animalespastaban en la hoyada de Sinacara, a cargo

Page 5: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

12 MARÍA CONSTANZA CERUTI

de sus dos hijos, el mayor, de 18 años y elmenor de 12, llamado Mariano, quienes vi-vían solos en la cabaña.

Conforme pasaban los meses el hermanomayor descuidaba continuamente el gana-do, dejando solo a Mariano. Como la situa-ción del abandono se tornaba cotidiana,Marianito Mayta, al no soportar más el tra-bajo duro, la soledad y el hambre, decidetrasmontar el nevado. Cuando estaba diri-giéndose hacia la montaña, se encuentra conun niño de raza blanca y de su misma edad,quien lo disuade de continuar con su come-tido.

El niño le ofrece pan y su compañía y ayu-da en las labores de pastoreo e hilado delanas. Cada mañana se encuentran nueva-mente; juegan, cantan, siempre apacentan-do los ganados. Pasan los meses y el padrede Marianito, pese a ser anciano, se consti-tuye en la cabaña y se sorprende al ver quelos animales han aumentado considerable-mente en número. Antes de retirarse, el pa-dre regala a Marianito unos vestidos nuevosen signo de gratitud y amor parternal.

Un día mientras jugaba con su amigo,Marianito le pregunta de donde era y éste lecontesta que era de Tayancani. Luego elpastorcito le pregunta por qué su vestido noenvejecía nunca. Al día siguiente, para susorpresa, el niño aparece vestido un pocoenvejecido y con un extremo roto, diciendoque no tenia otro vestido porque no habíaesa tela en esos lugares. Marianito se ofrecea ayudar y lleva el trozo de tela como mues-tra a su padre en Mawayani. El anciano cam-pesino acepta comprar la tela, pero enco-mienda a Marianito, que ya era jovencito,viajar al Cuzco a conseguirla.

Mariano llega a la ciudad, recorre todoslos establecimientos comerciales y no en-cuentra la preciada tela. Le recomiendan

preguntar al Arzobispado, porque sólo losObispos usan ese tipo de telas. El Obispo,con paciente atención escucha al joven in-dígena y le recomienda acudir donde el Pá-rroco de Ocongate. Con el mismo Marianoenvía al prelado una carta en la que lo ins-truye de averiguar lo que sucede, ante lasospecha de que se estuviese cometiendo unsacrilegio. El Párroco convence a Marianopara que lo lleve donde su amigo.

Un día 12 de junio de 1783 llegan a lahoyada de Sinacara y el párroco advierte queun joven vestía túnica y apacentaba el ga-nado; cuando se aproximaba a él proyecta-ba una luz refulgente hasta ofuscarle la vis-ta. A los pocos días, en una segunda visitaacompañado de autoridades comunales, elsacerdote procura acercarse al joven, quiense repliega hacia una peña. Casi a ciegaspor el resplandor que emite, al extender lamano, el párroco toca un árbol de tayanca.Al levantar la vista ve el cuerpo del Señorpendiente como de una cruz, manando san-gre de sus llagas. Mientras tanto Marianito,al ver la persecución contra su amigo, y alverlo desaparecido y ver sangre, presa de ladesesperación muere –se cree que por unparo cardíaco- Al volver en sí, los hombressólo encontraron la madera de tayanca enforma de cruz. El cuerpo de Marianito secree que fue enterrado al pie de la mismapeña que hoy se venera como sagrada”(Historia del Señor de Qoyllur-Riti, 2003,resumen de la autora ).

Relato acerca del milagro del Señor deQoyllur Riti plasmado en la roca

“Por informe del Párroco de Ccatcca sesabe que un campesino, infructuoso busca-dor de oro en los lavaderos de Marcapata,

Page 6: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

13QOYLLUR RITI: ETNOGRAFIA DE UN PEREGRINAJE RITUAL (...)

acosado por las deudas se encomendó alSeñor de Qoyllur Riti y acto seguido, en po-cas horas consiguió amansar una importan-te suma de dinero con su faena minera. Enagradecimiento, entregó 100 soles a dichopárroco como retribución del milagro.

El sacerdote contrató en Cuzco al escul-tor Fabián Palomino para aclarar las señasque aparecían en la peña de la capilla delTaytacha Qoyllur Riti. En vísperas del díaconvenido para asistir al santuario, el artis-ta resolvió no viajar, pero la visión en sue-ños de un caballo blanco que quería atacar-lo, le hizo reconsiderar su decisión y cum-plir con el compromiso adquirido.

Una vez en el santuario y tras haber exa-minado cuidadosamente la peña, párroco yescultor no lograron advertir ningún indi-cio para comenzar la tarea. Casi desespera-do, el artista logró finalmente advertir laforma crucificada del Señor y dar las rayasiniciales a la obra, la cual fue elaborada muya la ligera y tan sólo con cuatro pinceles.Palomino se retiró del santuario manifestan-do que el Señor se había presentado pormilagro, puesto que nunca antes había pin-tado un Cristo con cuatro pinceles” (Histo-ria del Señor de Qoyllur-Riti, 2003, resu-men de la autora).

Otras creencias populares

Las creencias populares relacionan lapresencia física de la nieve en lasinmediaciones del santuario con la presenciaespiritual del Taytacha; también ponen demanifiesto el temor a la aparición de las almasde los “condenados” que se cree vagan porlos glaciares.

Durante la festividad de junio de 2003,un peregrino nos refirió el problema de la

retracción de los hielos de los glaciares deColquepuncu y manifestó su preocupación,fundada en la creencia de que “al irse la nie-ve se va también el Señor”. Por razones se-mejantes, en algunos contextos se proscribela presencia de peregrinos de sexo femeninoen los glaciares. Se dice que las mujeres nodeben “ir a la nevada” porque al hacerlo sederrite la nieve. Alguno grupos de peregri-nos se ajustan fielmente a dicha proscripción,en tanto que en muchas otras comitivas, lapresencia femenina es bien tolerada.

En 1980 llegó a oídos del capellán el ru-mor de que “el Señor se estaba queriendo irdel santuario” y la creencia de que durantela festividad en la que el lugar está plagadode peregrinos que atosigan con sus pedidos,el Señor se refugia detrás del nevadoColquepunku (Flores Lizana, 1997: 26).

Algunas leyendas andinas que loscampesinos quechuas reproducen en tornoal santuario de Qoyllur Riti tienen que vercon las rocas grandes de la zona, relacionadascon “María Pantik´anti, la Hija delAusangate” ; o con Jesucristo perseguido porlos demonios del volcán Ubinas o ubniskuna(Flores Lizana, 1997:40).

Las leyendas y creencias más frecuentesque pueblan el discurso mágico de losperegrinos de Qoyllur Riti tienen que ver conlas almas de los “condenados”. Loscampesinos quechuas de la zona creen quelas almas de los “condenados” vagan por losglaciares de la cordillera de Vilcanota,bajando del nevado Ausangate para pedirperdón al Taytacha de la estrella de la nieve(Marzal, 1992:48). Es por ello que el tránsitopor los glaciares resulta particularmentepeligroso durante la festividad, debido a laposibilidad de quedar frente a frente con unode estos “aparecidos”. Existe la creencia deque si un condenado lo ve primero al

Page 7: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

14 MARÍA CONSTANZA CERUTI

peregrino, cambia su suerte y es el peregrinoel que muere en lugar de él. Fumar y miraratentamente son las maneras rituales deprotegerse de estos fatales encuentros (FloresLizana, 1997: 49).

El Qoyllur Riti y la “profecía andina”

En años recientes, un conjunto de creen-cias compartidas por los cultores del “misti-cismo andino” relacionan a la festividad deQoyllur Riti con una profecía que anuncia elsurgimiento de un nuevo Inca. Según refierela escritora norteamericana ElizabethJenkins, el investigador cuzqueño JuanNuñez del Prado tiene una particular visiónacerca de la procesión de Qoyllur Ritti:

“El Festival de Qoyllur Riti es una enor-me concentración de peregrinos proceden-tes de los alrededores de la zona andina. Lle-gan allí con una profunda devoción llevan-do sus imágenes y grupos de bailarines.Durante tres días se celebran preciosas com-peticiones entre los diversos grupos. El últi-mo día se hace una enorme procesión.

Un año, con la ayuda de mi esposa, logréver por fin que estaba formándose una in-mensa burbuja colectiva de energía viva, aconsecuencia del rito del grupo. Cuandovolví, se lo conté a Don Benito Corihuamán,mi maestro, que sonrió y me dijo que enton-ces empezaba a entender. Y en efecto, ahoracomprendo que esa enorme concentraciónde energía psíquica humana, junto con elpoder natural del lugar, es lo que puede ge-nerar las condiciones de posibilidad para elsurgimiento del primer Inca Mallcu. Cadauno del los peregrinos que asiste al festivaldesempeña su parte. Nuestra energía colecti-va hace posible los grandes milagros...”

(Jenkins, 1998: 278-279).En opinión de la escritora norteamericana

Joan Parisi Wilcox: “La profecía andina recogida por Juan

Nuñez del Prado durante las dos últimas dé-cadas describe acontecimientos concretosque señalan el comienzo de una nueva Era.El primero es la aparición de doce IncaMallcus o supremos curanderos. [...] Soncuranderos infalibles, capaces de curar cual-quier dolencia en todo momento con sóloponer las manos sobre el enfermo. SegúnJuan Nuñez del Prado, esta prodigiosa ca-pacidad curativa significa que no caben losimpostores en el quinto nivel de la sendaandina del alto misayoc ni en el quinto niveldel conciencia.

Los doce pacos del quinto nivel aparece-rán en lugares y momentos muy concretos.El primero, que será un hombre, lo hará enQoyllur Riti, la festividad sagrada anual quese celebra al pie de un glaciar a más de 4.900metros sobre el nivel del mar. Su apariciónes inminente, y viajará desde Qoyllur Ritihasta Cuzco por las antiguas ceques, líneasgeográficas y energéticas que unen los lu-gares sagrados o huacas” (Parisi Wilcox,2000: 98-99).

Actores

Los actores sociales que participan en lafestividad de Qoyllur Riti, además del clerooficial de la Iglesia Católica, comprenden elgrueso de los peregrinos y danzarines -habi-tualmente campesinos indígenas quechua-hablantes-, los “celadores” y ukukus y lasvivanderas y mercaderes ocasionales. Desdehace pocos años existe una mínima presenciapolicial durante el desarrollo de la ceremonia

Page 8: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

15QOYLLUR RITI: ETNOGRAFIA DE UN PEREGRINAJE RITUAL (...)

así como la participación de contados turistasextranjeros.

Peregrinos

Los peregrinos que asisten a la festividadde Qoyllur Riti son en su mayoría oriundosdel valle de Vilcanota y del Cuzco, aunquetambién abundan los peregrinos procedentesde la Cuenca del Titicaca (Puno) y de laregión de los Andes orientales(Paucartambo). Se verifica afluencia depromesantes de zonas más distantes, comoser la región de Arequipa, la ciudad de Lima,o la sierra central peruana. Existe tambiénuna minoría de participantes procedentes delugares tan distantes como el Noroeste deArgentina, el Norte de Chile o el Sur deBolivia.

En cuanto al origen social de losperegrinos, la mayoría correspondehistóricamente al estrato campesino indígenade habla quechua, en tanto que con el correrde los años se ha intensificado laparticipación de mestizos y, en menormedida, de criollos. Recientemente hacomenzado a advertirse la afluencia dealgunos extranjeros de origen europeo onorteamericano, cultores del turismo deaventuras o del turismo “místico”.

Los peregrinos de diferentes edades, sexoy clase social, apenas arribados a la hoyadade Sinacara, ingresan al templo cargados contodos sus bultos para rendir adoración a laimagen milagrosa del Señor. Los danzarines,en cambio, lo hacen una vez vestidos consus trajes típicos. Tras la adoración inicial,los peregrinos abandonan el templo y seinstalan en las barracas o celdas, o bien enespacios para acampar sobre las faldas bajas

de los cerros cercanos o en las vegas que seextienden frente al santuario.

La cantidad de peregrinos ha idoaumentando sensiblemente en los últimoaños. Actualmente, en el apogeo de lafestividad, el número de participantescongregados en la hoyada de Sinacara superalos 70.000 (Historia del Señor de Qoyllur-Ritti, 2003), por lo que cabe considerar alQoyllur Riti como uno de los fenómenos demasas más notables del mundo andinomoderno.

Danzarines

Los peregrinos que asisten al santuario deQoyllur Riti en cumplimiento de la promesade “bailar para el Señor” lo hacen agrupadosen comparsas. Las comparsas tienenvestimentas y coreografías distintivas, aligual que los ritmos de las melodías queacompañan la danza.

Los Qhapaq Ch´unchu adornan sus cabe-zas con plumas de suri teñidas, sostenidaspor un aro. Visten camisa blanca y pollerade colores, medias blancas y botines negros.Llevan pañuelos en sus manos y un palo dechonta como arco. El rey de la comparsa lle-va una corona de metal dorado y una espa-da; viste casaca y pantalón de pana color gra-nate y lleva una capa de seda con figura detigre bordada.

Los Wairi Ch´unchu llevan adornoscefálicos de plumas de guacamayo y plumasde loro, que incluyen una larga cola que cubrela espalda. Visten camisa blanca y pantalónnegro con pañuelos de colores. Tambiénllevan un arco para flechas hecho con palode chonta.

Los Qhapqq Collas llevan cabeza y rostro

Page 9: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

16 MARÍA CONSTANZA CERUTI

cubiertos por un waqollo o máscara tejida decolor blanco con bigotes dibujados. Lacabeza va cubierta con una monteraricamente bordada, la cual también es llevadaen las manos a modo de bandeja durante ladanza. Visten camisa a cuadros, chalinablanca y pantalón blanco, con medias largasdel mismo color y mocasines. Cargan unaguayo tejido sobre la espalda y llevan unabolsa o chuspa de cuero y una vicuña tiernao alpaca seca colgando a un lado del cuerpo.También llevan una honda de lana o huaracade varios metros de extensión, la cual esempleada a modo de látigo durante las danzasy al propinar azotes rituales. Las mujeresvisten faldas con pliegues y blusas bordadas,llevando en sus manos un huso con tortero yun copo de lana.

Los chilenos visten sombrero tipo vaquero,pantalón de montar, camisa roja o blanca concabestro de cuero y pañoleta roja, faja ypañuelos varios. Cubren sus rostros conmáscaras de malla de alambre o con máscarasgrotescas. Las damas llevan blusas de seda yfaldas con pliegues.

Las comparsas se identifican en susnombres por referencia al poblado o parajeandino del cual son oriundos o residentes losdanzarines. Así es, por ejemplo, que existenlos Qhapaq Colla de Ocongate y los QhapaqChunchu de Colquepata. Las comparsas seagrupan a su vez en “naciones”, tales comola nación de “Quispicanchis”, la nación de“Canchis” o la nación de “Paucartambo”.

Cabe señalar que en los últimos años seha incrementado ostensiblemente laparticipación de danzarinas de sexo femeninoen las comparsas. Años atrás eran muy pocaslas mujeres involucradas (Flores Lizana,1997) y su participación quedaba restringidaa comparsas específicas como la de las

“mestizas collachas”. Actualmente, existencomparsas integradas exclusivamente pormujeres, como la de las “chunchachas”, encuyas danzas fuera convocada a participar laautora. Antiguamente, los roles femeninos enlas danzas eran cubiertos por bailarinesmasculinos travestidos, los cuales aún siguensiendo parte de ciertas comparsas, tal comopudiera apreciarse durante la festividad dejunio de 2003.

Ukukus

Los “pablitos”, ukukus o pauluchas cubrenrostro y cabeza con una máscara tejida owaqollo blanco o negro. Se abrigan con unvestido de lana negra con grandes flecos,adornado con una cruz blanca o roja en elpecho y campanitas a la altura de la cintura.Llevan un trozo de cuero con lana sobre elhombro, una pañoleta de seda de colores yun porongo de calabaza o concha colgandode su cuello sobre el pecho, a modo deinstrumento musical. Calzan botines defútbol y llevan en la mano un látigo fuerte,de cuero. Cargan consigo un muñeco detamaño pequeño o mediano al que se conocecomo “luichito” o “guagua” .

A nivel simbólico, los ukukus cumplen lafunción ritual de mediadores entre loscampesinos y el mundo sacralizado de lasaltas cumbres montañosas. Con su atavío queconnota cualidades semi-humanas, soncapaces de ascender al glaciar; vencer a los“condenados” y extraer el hielo sagrado. Sonintermediarios entre los hombres y losespíritus de las montañas o Apus. Su muerteaccidental al caer en grietas del glaciar -carac-terizada por los peregrinos como “ser traga-dos por la nevada”- es concebida como una

Page 10: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

17QOYLLUR RITI: ETNOGRAFIA DE UN PEREGRINAJE RITUAL (...)

suerte de ofrenda a los dioses de la montaña,capaz de garantizar la fecundidad de lascosechas a lo largo del año (Flores Lizana,1997:68).

Es evidente que la vestimenta del “pablito”introduce una cualidad zoomorfa en el quela porta. De hecho, la etimología quechua deukuku, remite a los osos. Pero los pabluchasson concebidos como enteramente diferen-tes de los danzarines osuchas de Puno, quevisten un disfraz en colores claros y unamáscara de la misma piel que recubre la to-talidad de la cabeza. Por su vestimenta, en laque predomina la lana y el color negro, y poractitudes ritualizadas tales como el empleode la voz en falsete, los “pablitos” han sidovinculados simbólicamente con el “relincho”de los rebaños de alpacas (ver Gow, 1974 y1975). Las campanitas en el atuendo pare-cen confirmar esta suposición.

El comportamiento ritual de los ukukuscomprende ciertos elementos lúdicos.Durante las danzas fuera del perímetro deltemplo, hacen monerías y travesuras. Ennombre de su muñeco o “luichito” hacenrequerimientos a los peregrinos, los cualesno pueden ser ignorados ni denegados. Peroen la mayoría de las circunstancias mantienenuna apariencia severa -y hasta amenazanteal empuñar su azote- acorde con su misiónde guardar el orden y las costumbres durantela ceremonia. Sus intervenciones másfrecuentes en este sentido, tienen que ver conla admonición a los peregrinos para quitarselas gorras o chullos en los espacios sagradosen las inmediaciones del templo. O en el urgira los devotos a descender de los hielos alfinalizar la ceremonia en el glaciar. SegúnFlores Lizana (1997: 66) también sancionanlos excesos en la bebida, las peleas entreperegrinos y la actividad sexual entre las

parejas.

Celadores

Los celadores forman parte de hermanda-des o cofradías destinadas al mantenimientodel culto al santuario o a las imágenes vene-radas en las capillas de la región. Se tratahabitualmente de comuneros que habitan enlas vecinas localidades de Mawayani,Tancayani u Ocongate y que se han compro-metido a colaborar en la custodia y en lasnecesidades logísticas del santuario; traba-jando, por ejemplo en el tendido de electri-cidad hacia el templo o en la custodia y res-guardo de la parafernalia ritual del santuariodurante el año. Los “hermanos celadores”colaboran estrechamente con los sacerdotesy su participación y atribuciones son confir-madas por la Iglesia Católica. Para ser admi-tido se requiere tener una conducta moralintachable y fundamentalmente conocer lascostumbres y tradiciones que se realizan du-rante la festividad de Qoyllur Riti.

Los celadores vigilan el cumplimiento delorden durante los ritos devocionales comola aproximación física al altar del Señor deQoyllur Riti, las procesiones y misas, etc.Controlan principalmente el ingreso y egresode los devotos al recinto del templo. Tam-bién informan a los peregrinos acerca de loshorarios en que se llevarán a cabo las distin-tas actividades que forman parte de la cere-monia oficial.

Policía

La presencia policial en el santuario deQoyllur Riti se ha comenzado a notar desde

Page 11: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

18 MARÍA CONSTANZA CERUTI

hace algunos años. Inicialmente parece haberestado limitada a prevenir el hurto depertenencias de los peregrinos, aunque esjusto precisar que de por sí los robos y laviolencia son muy esporádicos en el contextode peregrinaje y festividad. Desde hace unasdos temporadas se ha montado un cuerpoespecial de policía de rescate en alta montaña,cuya misión es acompañar a los “pablitos”en las ascensiones a la nevada y rescatar alos accidentados, a la vez que supervisar elcomportamiento de los peregrinos, asegurán-dose que no se internen en zonas peligrosasdel glaciar, que no dejen velas encendidas yque no extraigan trozos demasiado grandesde hielo. Los oficiales están equipados congrampones y con indumentaria para monta-ñismo de alta calidad.

Vivanderas y mercaderes

Un notable porcentaje de los participantesen la festividad de Qoyllur Riti combinan losfines religiosos de su visita con objetivoseconómicos; o bien asisten al paraje Sinacaraexclusivamente para trabajar en la venta dediversos elementos o en la elaboración decomidas. La mayoría instala kioscos en lasinmediaciones del templo, aunque no pocosofrecen sus productos sobre tejidos oaguayos tendidos en el suelo, a la usanzatípica de los mercados andinos. Otrosrecorren a pie el paraje y promocionan a vivavoz la naturaleza y precio de sus mercancías.

Las “vivanderas” ofrecen comidas típicascomo “picantes”, sopas y platos en base apapa y maíz, que son elaborados y cocina-dos -con leña o gas- en el interior de grandestiendas rústicas de plástico que sirven a modode cocinas y comedores. Los comensales pue-

den ingerir los alimentos sentados sobre pi-las de cueros de oveja o llama, al calor de losfuegos encendidos para la cocina. Está de másseñalar que las condiciones de higiene sonmínimas o nulas, debido a la contaminaciónantrópica de las aguas del arroyo en el sectorde la hoyada donde se emplaza el templo.Los restos de comida y la basura se acumu-lan en el interior mismo de las vivanderías yen las calles de tierra que se forman entre lasmismas.

En los kioscos instalados en lasinmediaciones del santuario se ofrecenminiaturas de uso ritual o “alacitas”, ítemsreligiosos tales como apuyayas, rosarios yrecordatorios del Taytacha, elementos dehigiene personal, envases de plástico para larecolección de agua bendita, abrigos einfinidad de objetos que difícilmente cabeimaginar que sea posible adquirir en unmercado a 4.800 metros de altura. Por suparte, los vendedores ambulantes ofrecenplásticos por metro -empleados para laconstrucción de tiendas y para acamparencima, evitando la humedad de los bofe-dales-, mantas cobertoras, velas, azotes o“chicotes” de función ritual y muñecosvestidos con los trajes típicos de las compar-sas en miniatura.

Dinámica ritual durante la festividad enel santuario

Las vísperas de la festividad de QoyllurRiti dan lugar al peregrinaje de aproximaciónal santuario de Sinacara y a los ritos depurificación ejecutados con el “agua delSeñor” en la vertiente de Unupata. El núcleode la celebración está constituido por lasinvocaciones al Señor de la Estrella de la

Page 12: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

19QOYLLUR RITI: ETNOGRAFIA DE UN PEREGRINAJE RITUAL (...)

Nieve, las ofrendas andinas a los Apus, laadoración de la peña sagrada en la capilla,las procesiones a la gruta de la virgen, todasellas acompañadas de las incesantes danzasde las distintas comparsas. El clímax de lafestividad tiene lugar en torno a la ascensiónde los ukukus al nevado y las prácticasiniciáticas de flagelación con azotes. Entrelos ritos que acompañan la ceremonia secuentan las peticiones de carácter lúdico efec-tuadas por medio de miniaturas o alacitas,en la terraza de los juegos, la recolección dehielo, cera y hierbas en calidad de reliquiasy las prácticas adivinatorias a través de lacontemplación de velas encendidas. El festejoreligioso en el santuario culmina con unamisa de bendición.

Aproximación

El camino más transitado hacia la hoyadade Sinacara es una huella de herradura queparte de la localidad de Mawayani, a unos4.100 metros sobre el nivel del mar y que seextiende por 8 kilómetros hasta alcanzar elsantuario, situado en la hoyada glaciaria, aunos 4.700 metros de altitud. El camino re-corre el valle por su margen sudeste,faldeando las partes bajas de los cerros y atra-vesando tramos de fondo de valle, que sonirrigados por el río de deshielo que baja dela hoyada.

El camino es recorrido por los peregrinosen horas de la madrugada del día sábado, aun-que el flujo de asistentes es continuo duran-te todos los días que dura la ceremonia. Serequieren entre 2:30 y 4 horas para finalizarel recorrido. La mayoría de los peregrinos lorealiza a pie y sólo una minoría lo hace em-pleando caballos, los cuales son frecuente-

mente utilizados para el transporte de car-gas. Durante las etapas iniciales del caminodomina el paisaje la imponente figura delnevado Colque Cruz (Cruz de Plata).

La ruta está jalonada por estaciones delVía Crucis cristiano. Las mismas estánconstituidas por cruces de cierta visibilidad,dispuestas en la parte superior de pedestalesde roca a modo de grandes plataformas. Losperegrinos enmarcan los descansos de lamarcha en momentos de veneración a lasmencionadas cruces, evitando detenerse enotros lugares a lo largo del camino. Junto alas estaciones más avanzadas se ubicanpuestos en los que se expenden bebidascalientes y comida.

Durante la aproximación, los peregrinossuelen cargar una piedra en sus espaldas, enseñal de penitencia. Se advierte en dicho ritola asociación de la piedra con el peso de lospecados. La piedra resulta finalmente depo-sitada a los pies de alguna de las cruces quedemarcan el perímetro del santuario. La cos-tumbre indica también que es necesario ha-cer nudos de paja con la mano izquierdamientras se avanza (Flores Lizana, 1997).

Purificación

En el punto geográfico en que el valletuerce hacia el este y se abre para formar lahoyada de Sinacara, existe una pequeñavertiente a la que se conoce como “Unupata”o como “Agua del Señor”. Los peregrinos sedetienen allí entre quince minutos y mediahora para lavarse, lo cual constituye un ritode purificación imprescindible antes deacceder a la presencia del Taytacha. General-mente, el arribo al Agua del Señor coincidecon el amanecer del día sábado.

Page 13: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

20 MARÍA CONSTANZA CERUTI

La mayoría de las mujeres procede a lalavarse el cabello -con shampoo en muchoscasos-, a la vez que enjuagan los rostros ylas manos de sus niños. Los hombres suelenquitarse la camisa y lavarse el torso, ademásde la cabeza. Algunos peregrinos -mujeresancianas inclusive- prefieren bañarse comple-tamente desnudos, pese al intenso frío,movidos por la creencia de que no sólo “elagua del Señor no enferma”, sino que ademásposee poderes curativos. Otros se limitan arecoger agua en bidones plásticos que a talfin son ofrecidos por vendedores ambulantesen las inmediaciones de la vertiente.

Invocación

El Taytacha Qoyllur Riti o “Padrecito dela Estrella de la Nieve” es invocado alterna-tivamente como “Señor del Nevado”, “ApuJesucristo”, “Señor de los pobres”, “Cristode los campesinos”. Las invocaciones se rei-teran día y noche, adquiriendo carácter deexhortación al ser transmitidas por altopar-lantes como parte de la invitación a unirse alas actividades religiosas oficiales. En mu-chos casos, se subraya el anclaje que la cere-monia tiene en la geografía sagrada de la re-gión, recordándose que los peregrinos están“en las faldas del nevado Colquepunku”, “enla hoyada de Sinacara”, “a los pies del granAusangate”.

Adoración

Destinatarios de la veneración profesadapor los peregrinos son el Taytacha QoyllurRiti -venerado en el interior de la capilla yen el patio contiguo al templo- , la Virgen

Dolorosa en Mamachapata y la cruz -tantola de Cruzpata como la que se yergue en elcamino al glaciar. La adoración se traduceprincipalmente en los bailes que las compar-sas de cada nación ofrecen en honor a lasimágenes y objetos religiosos.

Las comparsas desfilan en procesión haciael altar, nicho o cruz que aloja al objeto dedevoción. De acuerdo a la intensidad en elflujo de “promesantes”, se les permite unlapso de tiempo que oscila entre cinco yveinte minutos para el desarrollo de susdanzas frente a cada una de las imágenes.Las mismas se inician con un momento deadoración -referido como “alabado”-, el cualva acompañado de una música suave y de lagenuflexión de todos los danzarines endirección a la imagen venerada. El cambioen la música -y el comienzo de la ejecuciónde la melodía típica de cada comparsa- señalael inicio de la coreografía de baile. Hacia elfinal de la presentación, la música cambiade ritmo y luego cesa momentáneamente,mientras una pareja de danzarines masculinosprocede a azotarse tres veces sucesivas, paraluego abrazarse y arrodillarse frente al altar.Dicho procedimiento se ejecuta tantas vecescuantas parejas puedan formarse en el tiempoen que los maestros de ceremonias permitana la comparsa finalizar su danza.

La danza continúa en forma casiininterrumpida durante los días y noches enque transcurre la festividad, prolongándosefuera de los espacios sacralizados del templo,la terraza de la Virgen (Mamachapata) y laexplanada de la cruz (Cruzpata). Se ocupanpara ello las zonas libres en la planicie dondese pernocta. En esas circunstancias, la danzano incluye la instancia de la genuflexión y elalabado, aunque sí queda contemplada laflagelación mutua de las parejas masculinas

Page 14: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

21QOYLLUR RITI: ETNOGRAFIA DE UN PEREGRINAJE RITUAL (...)

de danzarines al finalizar la presentación.La continuidad de las danzas determina

que la actividad física desarrollada durantelas instancias de adoración sea extenuante,particularmente si se considera que la mis-ma se desarrolla en una cota altitudinal cer-cana a los 5000 metros. El agotamiento in-ducido no deja de remitir a ciertos elemen-tos de las prácticas ascéticas y shamánicas;el cansancio parece ser considerado parte dela ofrenda. No está bien vista la verbalizacióndel agotamiento, la cual se advierte en losrostros de los danzarines, pero sin traducirseen sus palabras. Sostienen con convicciónque el Señor les da la fuerza para continuar.

Ciertas naciones, comprometidas con lareivindicación indígena, evitan participar delas actividades organizadas por la IglesiaCatólica en torno a los íconos religiosos comoel Taytacha o la Mamacha. Dichos aspectosno aparecen reflejados en las monografíassobre la festividad de Qoyllur Riti elaboradaspor antropólogos eclesiásticos como elsacerdote Carlos Flores Lizana (1997).Aunque cabe la posibilidad de que la partici-pación de dichos grupos en la ceremonia seareciente y no haya podido ser constatada enaños anteriores.

Por ejemplo, según lo informado pormiembros de la nación de Pisaq durante lafestividad de junio de 2003, la adoración porellos profesada se destina exclusivamente alApu Colque Punku (Puerta de Plata), a cuyosglaciares ascienden el día sábado, inmediata-mente después del arribo a la hoyada deSinacara. El día domingo al amanecer, antesde partir de regreso a sus hogares, realizanun “alabado” seguido de danzas, en la pampaen la que acampan, con la comparsaarrodillada en dirección al sol naciente.

Petición

Pucllanapata o la “terraza de los juegos”,es un emplazamiento situado a unos cientocincuenta metros sobre el nivel del templo,junto a los flancos montañosos que encierrana la hoyada de Sinacara por el sur. El terrenoestá constituido por lajas sueltas, deleznables,de distintos tamaños, las cuales sonempleadas por los peregrinos para laconstrucción de miniaturas de casas y demásbienes que desean obtener por merced omediación del espíritu de la montaña o ApuQoyllur Riti.

La terraza de los juegos es también esce-nario de representaciones lúdicas y parodiasde casamientos, transacciones comerciales ydemás formas de interacción social en las quelos peregrinos desean verse involucradosexitosamente tras el regreso a sus comunida-des. Durante todo el día la actividad es ince-sante, con mercaderes que hacen propagan-da de sus productos; gente que ofrece servi-cios turísticos y hoteleros; personas que com-pran, venden o alquilan sus propiedades enminiatura; cambistas de dinero y hasta “no-tarios” que certifican las transacciones y queexhiben un carnet que acredita su condición.En una peña que hace las veces de Iglesia,un improvisado sacerdote procede a unir enmatrimonio a dos desconocidos, mientras los“testigos” aseguran que no existen impedi-mentos legales para el casamiento y el pú-blico clama por presenciar la noche de bo-das.

También se pueden adquirir enPucllanapata, en carácter de materializaciónsimbólica de los objetos deseados, miniaturasy juguetes artesanales e industriales,conocidos en regiones de influencia qollacomo “alacitas”. Las alacitas incluyen

Page 15: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

22 MARÍA CONSTANZA CERUTI

carretillas repletas de herramientas de trabajo,autos, camiones y colectivos en miniatura,pequeños muñecos representando bebés yniños, bolsas conteniendo granos y otrosalimentos; sandalias en miniatura -siempreson izquierdas porque el lado izquierdo estárelacionado con la magia-, a la vez quesupuestos billetes con la apariencia dedólares. Es interesante señalar que existe unavariada oferta de “documentos”, tales comocertificados de buena salud, títulosuniversitarios, pasaportes, libretas dematrimonio, entre otros.

Presentación de ofrendas

El santuario del Señor de Qoyllur Riti esescenario de ofrendas o “pagos” que seelevan a los espíritus de las montañas quedominan la región. Para la realización de estetipo de ceremonias se ocupan áreasperiféricas, tales como la base de los glaciareso la cruz que se encuentra ubicada pasandoMamachapata y camino a los hielos eternos.Es interesante destacar que las cumbres delas montañas destinatarias, como en el casodel frecuentemente invocado nevadoAusangate, permanecen fuera de la vistadentro de la hoyada de Sinacara.

Las ofrendas efectuadas incluyenfrecuentemente la quema de las miniaturasque representan los bienes solicitados o depapeles en los que se encuentran escritos losdeseos que se presentan ante la divinidad.También comprenden libaciones con bebidasalcohólicas y comidas, las cuales sonofrecidas en jarros y cuencos presentados dea pares, en forma simultánea, al ser elevadoscon ambas manos por el oficiante. El rito seacompaña con “sahumado” en base a coa,

una hierba aromática de altura. En algunasoportunidades, los asistentes son “limpiados”con lloques -hilos torzados a la izquierda-que son rotos por el oficiante tras haber sidopasados a pocos centímetros del cuerpo delos mismos, desde la cabeza hacia los pies.

Los oficiantes de los pagos son yatiris, enel caso de los peregrinos de origen aymaraque llegan de la región circum-titicaca, ypampamisas, altomisas o paqos, si son delas naciones de habla quechua.

Celebración litúrgica

Las misas son celebradas principalmenteen quechua y ocasionalmente en español. Loshorarios son usualmente las 4 y las 8 de lamañana; las 6 de la tarde y las 8 de la noche.

El día lunes por la mañana se celebra la“Misa de los Pablitos”, única ocasión en laque la concurrencia se restringe casi exclu-sivamente a los ukukus, impidiéndose el in-greso de otros peregrinos.

Las intenciones de las misas son por lasalmas de los difuntos, por la salud de losperegrinos; también se realizan misas de ac-ción de gracias. Durante la peregrinación dejunio de 2003 se celebró una misa el domin-go por el festejo del día del padre.

Adivinación

En actividades devocionales como elencendido de velas, quedan encubiertastambién prácticas mágicas de carácteradivinatorio. Las velas son encendidas porlos peregrinos en el interior de la capilla delTatyacha Qoyllur Ritti, junto a la cruz deCruzpata; en la gruta de la Mamachapata, y

Page 16: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

23QOYLLUR RITI: ETNOGRAFIA DE UN PEREGRINAJE RITUAL (...)

en grietas en los hielos del nevado. Las velaspueden ser ordinarias o de colores. Grandescirios con adornos son encendidos para elTaytacha, puesto que se considera que leagradan más que las velas comunes.

Los devotos no se limitan a encender lavela sino que la observan atentamentemientras arde, acompañando el procesodurante largos minutos, que a veces se tornanhoras. El color de la llama puede indicar lapresencia de “condenados”; su forma de arderinforma si la oración está siendo escuchada;el goteo excesivo de la cera vaticina tristezay el apagado súbito de la vela puede anticiparla muerte (Flores Lizana, 1997: 83)

Hemos advertido que los peregrinos ponenespecial cuidado en encender las velassumamente cerca del hielo, cuando asciendenal glaciar. Inicialmente pensábamos que seríapara proteger la llama del viento, pero alobservar que la misma era acercada al hieloen forma reiterada, llegamos a la conclusiónde que el derretimiento del hielo ocasionadopor su proximidad es un resultado buscadointencionalmente como parte del ritual.

Procesión

La procesión principal de la festividad tie-ne lugar el día lunes por la tarde y consisteen el encuentro o “topamiento” del Señor deTayancani y la Virgen Dolorosa. La proce-sión dura unas dos horas aproximadamentey está constituida por dos columnas de pere-grinos, que acompañan a sendas imágenesrespectivamente. Gran parte del escenarionatural del fondo de valle de la hoyada deSinacara es recorrido durante esta ceremo-nia.

La imagen del Señor de Tayancani

asciende desde la capilla hasta Mamacha-pata y luego es descendida en procesión hastaCruzpata, siendo cargada por turnos,inicialmente por los Qhapac Chunchos dePaucartambo y a continuación por losperegrinos de la nación de Quispicanchis. Porsu parte, la Virgen Dolorosa sale de la capillay desciende hasta Unupata o Agua del Señor,para luego ser cargada por mujeres casadasy solteras hasta Cruzpata, adonde se produceel encuentro con la imagen del Señor.

Los devotos se descubren la cabeza y sedescalzan en señal de respeto cuando“levantan al Señor”; es decir, cuando ayudana cargarlo. Años atrás, las imágenes erancubiertas por un parasol de plumas de avesamazónicas, denominado achivire, el cualaparece pintado en los antiguos cuadroscuzqueños en los que se representa a losúltimos Incas asistiendo a las fiestas deCorpus Christi (Flores Lizana, 1997: 51).

Ascensión

El nevado Colque Punku o Puerta de Platasupera los 5.400 metros en su cima. Ofrecetres lenguas glaciarias que descienden haciala hoyada de Sinacara, cuyos frentes llegana ubicarse a aproximadamente 5000 metrossobre el nivel del mar, a una hora de marchadesde el santuario de Qoyllur Riti. Las tresramas glaciarias son visitadas por los ukukusde las distintas comparsas, estando estipuladoconsuetudinariamente qué sector del glaciarcorresponde a cada nación. Por ejemplo, lalengua glaciaria situada más al Norte esvisitada por los “pablitos” de la nación dePaucartambo; en tanto que el sector centraldel glaciar acoge a los ukukus de las naciónQuispicanchis y a la mayoría de los

Page 17: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

24 MARÍA CONSTANZA CERUTI

peregrinos que ascienden por cuenta propia.Los diferentes sectores del glaciar no poseennombres distintivos y son colectivamentedefinidos como “la nevada”.

Las cotas altitudinales alcanzadas por lospauluchas rondan los 5200 y 5300 metros,en tanto que los peregrinos comunes rara vezsuperan los 5000 o 5100 metros. Losobstáculos técnicos que presenta el glaciarson sorteados gracias a la experienciaadquirida, el sentido común y sencillosmedios técnicos. Entre estos últimos cabedestacar los botines de fútbol que constituyenel calzado de los ukukus, puesto que ofrecenmayor adherencia al terreno que las sandaliasy zapatillas tradicionales. Por otra parte, loslátigos o chicotes de los que van munidoslos “pablitos” suelen ser empleados a modode cuerdas, para brindar ayuda en los tramosmás empinados, o ante la necesidad deatravesar una grieta. Los ukukus, tomados desu respectivo azote y del látigo de uncompañero, forman cadenas humanas quepermiten sortear exitosamente los pasos másexpuestos durante el descenso.

La primera ascensión de los ukukus sedesarrolla durante el día lunes y tiene porobjeto transportar una cruz de madera deconsiderable tamaño, tan arriba como seaposible en cada temporada, de acuerdo a lasdificultades que ofrezca el terreno glaciario.Las cruces que suben al nevado sontransportadas “vestidas”, es decir, cubiertascon estolas y demás insignias. También lasimágenes portátiles o apuyayas que losperegrinos llevan a “cargar de fuerza” alglaciar son transportadas cubiertas en unpaño o aguayo. Las cruces son veladas alatardecer y permanecen en el hielo durantetoda la noche. Las luces de los cirios quearden a sus pies brillan en el glaciar a la luz

de la luna, acompañando la serenata dedanzas y música andina que las comparsasofrecen la Taytacha en el templo.

La segunda ascensión de los “pablitos” seinicia entre la 1 y las 3 de la madrugada deldía martes y tiene por objetivo la veneraciónde la cruz en el glaciar y su posterior descensoy retribución al santuario en la hoyada. Ritoscomplementarios de dicha instancia ceremo-nial son el encendido de velas y cirios en lanevada, el azote ritual de los peregrinos yukukus y la consabida extracción de hielopara llevar de regreso a las comunidades.Algunas naciones se constituyen enasambleas a los pies del glaciar y debatentemas políticos y de interés común antes deefectuar la última ascensión. Dichas activida-des se realizan al amanecer, en las inmedia-ciones del lugar en donde se encuentraplantada la cruz del glaciar. El peregrino queva a ser “sobado” o azotado ritualmente, searrodilla frente a la cruz en dirección a lacima de la montaña. Los devotos queencienden velas también lo hacen mirandohacia la cumbre del nevado.

La ceremonia culmina usualmente antesde la salida del sol, puesto que el tránsitopor el hielo se vuelve mucho más peligrosocuando éste comienza a derretirse por el calordiurno. Los ukukus ayudan y urgen a losperegrinos a descender a tiempo para poderasistir a la misa de bendición.

Una vez abandonado el hielo, lascomparsas se organizan en formación y bajanhacia el templo en procesión. Millares depersonas en sus atuendos festivos desciendenpor los filos hacia la hoyada al son de losinstrumentos musicales, brindando unespectáculo sobrecogedor. La tierra parecetemblar bajo sus pies. En ese momento tansublime de la ceremonia entran en escena

Page 18: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

25QOYLLUR RITI: ETNOGRAFIA DE UN PEREGRINAJE RITUAL (...)

danzarines disfrazados de cóndores, quebajan del glaciar desplegando sus alas yposándose en las rocas, a imitación del avesagrada andina. Probablemente representena los Apus o espíritus de las montañassagradas, que en ocasión tan especialdescienden de las cimas acompañando a losukukus y danzarines.

Durante los días en que transcurre laceremonia, numerosos peregrinos asciendena las partes bajas del glaciar por cuentapropia, fuera del contexto organizado de lasascensiones de los ukukus. El encendido develas y la recolección de hielo son losprincipales objetivos de su acercamiento alas alturas. La hazaña es celebrada grabandolos nombres en el hielo, junto a lagunascongeladas e imponentes grietas. Losimprovisados escaladores sortean laspendientes de hielo calzando solamentesandalias o ushutas. Entre ellos, pudimosobservar que también se cuentan tambiénmujeres ancianas y niños de ambos sexos yde corta edad.

Flagelación

La flagelación mediante el azote, referidavulgarmente por los peregrinos como “sersobado”, persigue el objetivo ascético de“ayudar al Señor”, y sólo en contadas oca-siones reviste carácter punitivo.

El azote recíproco de los danzarinesaparece en las coreografías presentadas porlas distintas comparsas. Las parejas dedanzarines masculinos se propinan unmínimo de tres azotes cada uno, aunquegeneralmente continúan flagelándose hastaque son separados por el pablito de lacomparsa. Idealmente, los azotes se aplican

en los tobillos y en los gemelos, aunque aveces resultan afectadas otras partes de laspiernas. En algunos casos, el bailarín dasaltos y hace monerías procurando esquivarel impacto del látigo. El enfrentamiento ritualse resuelve en la breve marcha que ambosdanzarines efectúan abrazados en direcciónal altar, para luego arrodillarse ante el mismo.

Azotes de carácter ascético e iniciáticotienen lugar sobre los hielos del glaciar, enhoras del amanecer del día martes. Losukukus que desean ser sobados se arrodillanfrente a la cruz plantada el día anterior yreciben tres azotes suaves en sus espaldas,de manos de otro hermano pablito. Para losukukus que ascienden por primera vez, elazote es recibido de parte de un “padrino” yel rito pasa a ser referido con el nombre de“bautismo” (Flores Lizana 1997:58). Eliniciado besa la disciplina en señal de respeto.

Azotes de carácter punitivo se administranal finalizar el peregrinaje, durante el saludoal Sol, al iniciarse la segunda jornada en laperegrinación de las 24 horas. Los mismosson propinados por los ukukus a sus propios“hermanos”, en razón de alguna faltaregistrada en la conducta ritual. Se pudoobservar que el sancionado es tomado debrazos y piernas y levantado en el aire bocaarriba, recibiendo latigazos muy fuertes enla región de la ingle.

Bendición

El día martes por la mañana se celebra unaMisa de Bendición que señala el fin de lasactividades ceremoniales en el santuario y elinicio de la “Peregrinación de las 24 horas”.Dicha celebración se lleva a cabo fuera deltemplo, en el patio contiguo, en razón de que

Page 19: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

26 MARÍA CONSTANZA CERUTI

la capilla no da abasto para la cantidad depersonas congregadas en el apogeo de la fes-tividad.

Los peregrinos ponen particular atenciónen lograr que el agua bendita alcance a loselementos que transportarán a sus casas encalidad de reliquias, tales como los azotes ochicotes, el hielo y el agua traídos del gla-ciar, y demás miniaturas y muñecos adquiri-dos en la feria de alacitas del santuario. Tam-bién se procura la bendición de ropas o me-chones de cabello de enfermos que no pu-dieron asistir.

El agua bendita se usa para curarse delsusto, para bendecir las chacras y los anima-les, para conjurar las rocas consideradasmalignas, para alejar las granizadas y los ra-yos; para calmar a borrachos y locos, paracurar enfermos, para mantener alejados acondenados, ladrones y hechiceros (FloresLizana, 1997:75).

Extracción de reliquias

Uno de los principales aspectos de laceremonia de Qoyllur Riti era la extracciónde hielo de los glaciares para su transporte alas comunidades de origen de los peregrinos,sustentado en la creencia del carácter sagradoy el poder curativo de este regalo de los Apus.Actualmente, según manifiestan los policías,está prohibida la remoción de grandes trozosde hielo debido a que se busca controlar laretracción del frente glaciario. Pauluchas ypolicías del cuerpo de rescate de alta montañason comisionados para supervisar elcumplimiento de dicha medida, implemen-tada en el año 2001. Como estrategias deresistencia se observa la extracción depedazos pequeños; la ingestión de pináculos

pequeños a modo de “helados” y larecolección del hielo derretido del interiorde las grietas. En nuestras observaciones deJunio de 2003 pudimos identificar a unperegrino que cargaba el hielo en su muñeco“luichito”, para no ser directamenteresponsabilizado. Además, el día lunes porla tarde logramos ver a un paulucha quedescendía raudo, cargando un trozo de hielode varios kilos de peso. El individuo atravesóla pampa frente al santuario corriendo a todavelocidad para no ser detenido.

Los apuyayas y las imágenes de lascapillas de Mawayani, Tayancani yOcongate, así como aquellos de pertenenciapersonal, se cargan de fuerza divina en elsantuario de Qoyllur Riti para ser repartidasdespués en las comunidades y capillas deorigen (Flores Lizana, 1997: 44). Su transpor-te de regreso a la sede habitual adquierecarácter procesional.

En calidad de reliquias de la ceremonia,también son aprovechadas las flores queadornan a las imágenes del Señor deTayancani y de la Virgen Dolorosa durantelas procesiones, al igual que la cera de lasvelas que han ardido en el interior del tem-plo. Tuvimos oportunidad de observar a unaanciana recogiendo la misma del suelo conla ayuda de una espátula. Esta parece ser unapráctica frecuente entre los Q´ eros, que arri-ban al santuario al finalizar la festividad (Flo-res Lizana, 1997: 84).

Dinámica ritual durante la peregrinaciónen altura

La denominada “Procesión de las 24horas” se inicia al finalizar la Misa deBendición, el día martes a las 11 de la mañana

Page 20: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

27QOYLLUR RITI: ETNOGRAFIA DE UN PEREGRINAJE RITUAL (...)

aproximadamente. Dicha procesión tiene porobjeto acompañar a las imágenes del Señorde Tayancani y la Virgen Dolorosa de regresoa sus comunidades de origen. El peregrinajecubre una distancia de aproximadamente 30kilómetros en un tiempo real de 24 horas,desde el santuario de Qoyllur Riti hasta lalocalidad de Ocongate.

Peregrinación: primera jornada

Durante la primera jornada, los peregrinosse dirigen hasta el paraje Yanacancha,distante unas tres o cuatro horas de caminodesde el santuario de Qoyllur Riti.Inicialmente se recorre una huella deherradura que faldea los cerros al norte de lahoyada de Sinacara. Después de una o doshoras de caminata se alcanza un portezueloconocido como “Machu Cruz” (Cruz Vieja)situado a aproximadamente 5000 metrossobre el nivel del mar, que constituye laapacheta o paso de montaña en la que se dejaatrás el valle interandino en el que se aloja lahoyada de Sinacara. Allí existe una antiguacapilla en la que se hace “descansar al Señor”,mientras las comparsas danzan y ejecutan el“alabado”.

El camino continúa por una planicie dealtura de la cual se tiene una privilegiada vistade los nevados Ausangate y Colque Cruz. Lasmontañas dominarán el horizonte durante elresto del peregrinaje, especialmente en cadainstancia de ascenso a una nueva abra oportezuelo.

Antes de arribar a Yanacancha se atraviesaun paraje de gran belleza, constituido por treslagunas, la más grande de las cuales reflejaen sus aguas la majestuosa figura delAusangate. Los chamanes andinos de la

comunidad de Hatun Qero realizan inmersio-nes rituales en dicha laguna durante susceremonias de iniciación que conducen a serritualista de los más altos grados o altomisa(Flores Lizana, 1997: 27).

La huella bordea la laguna de Yanacocha(Laguna Negra) y se introduce en una angostaquebrada por la que las aguas del espejodiscurren formando pozas y cascadas.Algunos kilómetros más adelante, estas aguasse encuentran con las de otro arroyo y allí selevanta el paraje Yanacancha (Corral Negro).

Descansos

Los peregrinos descansan entre cuatro yseis horas en Yanacancha, en medio de laespesa humareda de las hogueras encendidascon bosta de ganado. Los ukukus de cadacomparsa han transportado hasta allí losvíveres necesarios para que las mujerespuedan preparar la cena.

Al anochecer, pablitos y peregrinos danzanincesantemente al son del chaquiri (chaquisignifica pie), un ritmo distintivo y monótonoque tiene por objeto mantener los pies enmovimiento para generar calor corporal. Elintenso frío de las altas pampas es un serioproblema para los promesantes en susdescansos, debido a que en la instancia de laperegrinación rara vez hay tiempo de armartiendas o carpas para guarecerse.

Los descansos durante la marcha nocturnason regulados a fin de que el arribo de losperegrinos a las inmediaciones de Tayancanise produzca poco antes de la salida del Sol.En las principales abras que jalonan la ruta,las comparsas se detienen a ejecutar el“alabado” y a encender pirotecnia, acti-vidades que demandan usualmente alrededor

Page 21: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

28 MARÍA CONSTANZA CERUTI

de media hora. Pese a ser los emplazamientosmás fríos y expuestos al viento, los altosportezuelos son utilizados para brevesdescansos y para la ingestión de bebidascalientes elaboradas por las vivanderas, talescomo ponche de habas o leche de cabra.

Teatralización

Al caer el sol tiene lugar una interesanteteatralización sobre la empinada ladera de lacolina que se encuentra al frente de la planiciede Yanacancha. Un ukuku ha ascendido hastalas laderas altas y desde allí, a viva voz,insulta al público que acampa en la base conexpresiones tales como atuc ñawi (ojos dezorra). Representa a un “condenado” o almaen pena que merodea por las alturas de lamontaña. En medio de su injurioso discurso,el “condenado” informa a los peregrinos lahora exacta en la que deberán emprendernuevamente la marcha (entre las nueve y lasonce de la noche, según el caso).

Un peregrino y otro “pablito” también hanascendido a la colina y mientras procurandescender por el escarpado terreno, son “ata-cados” por el “condenado”, el cual se aba-lanza sobre ellos desde una peña más alta.Es notable la condición física y la habilidadde los actores, cuyos grandes saltos logranser claramente apreciados por el público pesea la distancia. Las víctimas luchan y dejanatrás al “condenado” para seguir descendien-do la montaña. La escena se repite variasveces en medio de exclamaciones e hilari-dad de los peregrinos que siguen lateatralización desde la planicie.

Peregrinación: segunda jornada

Todas las comparsas y los peregrinos seponen en movimiento con celeridad a la horaindicada por el “condenado”. Durante lasprimeras horas de marcha, bajo la luz de laluna y con temperaturas bajo cero, se detie-nen en distintos puntos para ejecutar el “ala-bado”, principalmente en un alto portezuelodenominado Intilloqsina o Inti Cawarina (lu-gar desde donde se ve el Sol ).

Desde una segunda abra muy elevada, de-nominada Waca Ocongate -en probable re-ferencia a la sacralidad del nevado Ausangateque domina el panorama- se debe descenderuna pendiente muy pronunciada, en terrenosuelto y polvoriento, conocida como WachuWachu (surco, surco) y en su parte final comoEscalerayoq (con escalera). Se arriba así ala planicie inclinada con vista al Ausangate,en la cual se espera el amanecer.

Saludo al Sol

Para la ceremonia de saludo al Sol, lascomparsas se ubican en formación, con hile-ras de danzarines de pie, mirando al este. Lasnaciones de Paucartambo quedan formadassobre el terreno descendente, a la izquierdadel camino y las de Quispicanchis, sobre te-rreno ascendente, a la derecha. Las imáge-nes del Señor de Tayancani y la Virgen Do-lorosa son colocadas -en sus urnas y envuel-tas en mantas- en unas hendiduras en el sue-lo, en dirección al este, delante de las filasde danzarines. Grandes cirios se enciendenjunto a las apuyayas.

Durante los preparativos de la ceremoniatiene lugar los castigos con azotes que se pro-pinan a los pauluchas que cometieran faltas

Page 22: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

29QOYLLUR RITI: ETNOGRAFIA DE UN PEREGRINAJE RITUAL (...)

rituales durante la peregrinación, al igual quelos “bautizos” de los ukukus que realizan porprimera vez la peregrinación.

Al momento del amanecer, un represen-tante de las naciones de Paucartambo y otrorepresentante de las de Quispicanchis se ade-lantan hacia el lugar en el que están las imá-genes y danzan levantando los brazos en di-rección al Sol, mientras los demás peregri-nos y danzarines se arrodillan en señal derespeto. El solemne momento es acompaña-do por el sonido del pututu o concha deStrombus que tañen un ukuku de cada ban-do. A continuación, los participantes se de-sean mutuamente el wataskama (hasta elaño), que pone de manifiesto el trasfondo deculto solar que encubre a la ceremonia, rea-lizada justamente en fecha cercana a la delsolsticio de invierno.

Procesión triunfal a Tayancani

La danza triunfal que señala el fin de laprocesión acompaña la marcha desde el lu-gar del saludo al Sol hasta la capilla deTayancani. Se lleva a cabo al ritmo delChaquiri, con las comparsas de ambas na-ciones formando hileras que se entrecruzanen una elaborada coreografía con la que losperegrinos cubren considerables extensionesde suaves filos cordilleranos.

Una vez que las imágenes ingresan a lacapilla de Tayancani, los celadores dejan suslátigos en señal de haber cumplido con elmantenimiento de la disciplina durante la ce-remonia. Junto al templo, dominado por lamajestuosa vista del Ausangate, los peregri-nos proceden a refrescarse en el manantial ya ingerir el almuerzo frío de caminantes okharmu, comida en base a papas, moraya,

chuño, tostado de maíz, queso y pedazos decharqui (Flores Lizana, 1997: 59).

Competición en descenso a Ocongate

Desde Tayancani es necesario ascenderuna empinada ladera hasta alcanzar el angos-to portezuelo denominado Pitiskunka (cue-llo estrecho), en el cual existe una capillaantigua en la que se reza el último “alabado”de la peregrinación.

La vertiente que desciende hacia Ocongatepresenta una cuesta aún más extensa y empi-nada, con un desnivel muy abrupto, de va-rios centenares de metros. El descenso ad-quiere carácter de la carrera e involucra adanzantes de Paucartambo en competenciacon bailarines de Quispicanchis.

Discusión

En tiempos de los Incas, las montañas másremotas y más altas, que quedaban fuera delos circuitos cotidianos de circulación, eranobjeto de adoración y de peregrinaje(Salomon, 1991: 322). Los santuarios dealtura en cumbres de más de 5000 metroseran destino de las ceremonias imperiales decapacocha e hitos sacralizados en el territorioconquistado por el Tawantinsuyu.

En las ceremonias incaicas de capacocha,las ofrendas -que incluían niños y doncellaselegidos para el sacrificio- convergían a laciudad capital y centro sagrado, el Cuzco,desde las distintas provincias o suyus delIncanato, para luego ser redistribuidas yenviadas a las montañas sagradas de losconfines del territorio (Duviols, 1976;MacCormack, 2000). La circulación de los

Page 23: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

30 MARÍA CONSTANZA CERUTI

ritualistas y ofrendas se plasmaba enprocesiones que cubrían cientos o miles dekilómetros de la topografía andina, ascen-diendo inclusive a alturas extremas y sortean-do considerables obstáculos de escalada.Entre las ofrendas recuperadas arqueológica-mente en sitios rituales de altura de épocaInca -por ejemplo en la cima del volcánLlullaillaco (ver Ceruti, 2003a)- se cuentanminiaturas en oro, plata y valva de moluscode figurinas zoomorfas y antropomorfas detípico estilo cuzqueño, a las cuales parecehaberse atribuido eficacia multiplicadora, enparticular, a las estatuillas que representabanllamas y vicuñas.

Según el cronista Pedro Cieza de León, laregión de Vilcanota era visitada todos losaños en peregrinación desde el Cuzco parala realización de ofrendas enmarcadas en laceremonia de la capacocha (MacCormack,1991: 103). El cronista Cristóbal de Molinaagrega que la peregrinación a Vilcanota serealizaba en el mes de mayo, o en época delsolsticio de invierno, siendo que seconsideraba que el santuario, ubicado al estede Cuzco, era “el lugar donde nace el sol”(MacCormack, 1991: 167-168).

En nuestra opinión, en un intento por ca-nalizar y controlar el ancestral movimientode masas hacia los santuarios de montaña enlos Andes, la Iglesia católica ha enmarcadolas peregrinaciones andinas dentro del calen-dario del culto oficial, construyendo capillas,plantando cruces y legitimando leyendasfundacionales en los lugares que son destinotradicional del desplazamiento de los pere-grinos.

Los aportes etnográficos de la festividadde Qoyllur Riti, analizados a la luz de laetnohistoria y la arqueología, ponen de ma-nifiesto que las procesiones andinas en altu-

ra han sabido conservar elementos del cultoprehispánico a las montañas sagradas. Sepuede advertir inclusive, la pervivencia deciertas creencias extendidas en época Inca,en relación con la eficacia propiciatoria yexpiatoria de las ofrendas presentadas en lasalturas.

La muerte en el contexto ceremonial dealtura

Durante la festividad de Qoyllur Riti ce-lebrada en junio de 2003 no hubo muertespor accidente en los hielos eternos de la ho-yada Sinacara. En nuestras sucesivas ascen-siones al glaciar pudimos observar que lascondiciones del hielo -erosionado y tipo cris-tal- impedían ascender a grandes alturas sinmedios técnicos, especialmente al no existiruna capa de nieve fresca que lo cubriese. Laausencia de nevadas recientes, por otra par-te, determinó que las grietas en el glaciarpermanecieran expuestas y fácilmente visi-bles. Cabe recordar que el principal motivode muerte referido por los peregrinos es lacaída en grietas que no resultan visibles, alaparecer cubiertas de nieve.

Las muertes en los glaciares de Sinacarason frecuentes durante la festividad. Variosukukus entrevistados coinciden en que “casisiempre, dos o tres pablitos son tragados porla nevada”. Así lo informó un paulucha de25 años, oriundo de Cuzco, quien nos co-mentó que asistía a la ceremonia de QoyllurRiti por tercera vez. Él explicó también quecon la retracción de los hielos, particularmen-te en el mes de agosto, han salido a la luz loscuerpos de algunos pablitos desaparecidosen años anteriores. “Se los encuentra así”,dijo el ukuku, adoptando una postura que

Page 24: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

31QOYLLUR RITI: ETNOGRAFIA DE UN PEREGRINAJE RITUAL (...)

intentaba reproducir la rigidez del cadáver,agregando a continuación un comentario másque interesante: “Están flaquitos; se nota queno hay mucho para comer allá arriba”.

Las palabras del ukuku sugieren que anivel de las creencias, no es una verdaderamuerte la de los “tragados por la nevada” sinouna suerte de existencia que perdura en lasentrañas mismas del glaciar. Por su parte, lareferencia al mes de Agosto parece más deconnotación simbólica -en los Andes secomparte la creencia de que la Pachamamaestá despierta- puesto que en realidad no esdurante el invierno que se esperaría la mayorincidencia del fenómeno de retracciónglaciaria responsable de la exposición de loscuerpos a la intemperie.

Cabe señalar que durante la festividad dejunio de 2003, se registró una víctima fatalen las inmediaciones del santuario de QoyllurRiti. Según informaron fuentes policiales enla radio de Cuzco, el fallecimiento se habríaproducido por asfixia, deceso que posible-mente se pueda atribuir a un edema pulmonarocasionado por la altura.

Los malestares ocasionados por la alturano forman parte del discurso habitual de losasistentes a la ceremonia, lo cual podríatentativamente ser explicado por la creenciaque sostiene que la devoción protege al pe-regrino del cansancio, la enfermedad, el in-fortunio. En el discurso popular se repite lafrase “Si vas con fe, no pasa nada”. Existetambién la creencia de que la protección delTaytacha hace posible que no existan acci-dentes automovilísticos en los buses y ca-miones que transportan a los peregrinos porlos angostos caminos de cornisa que condu-cen hacia Mawayani y Ocongate.

La muerte en el contexto ritual del pere-grinaje es objeto de lecturas que parecen

trasuntar pervivencias de un sistema de creen-cias prehispánico, relacionado con la dimen-sión sagrada de la montaña en el paisaje. Enalgunos casos, el deceso es interpretado comouna forma de sanción divina, cuando el pe-regrino no se ha preparado debidamente parael encuentro con lo sagrado. Según se repiteen el saber popular serrano: “La nevada tetraga cuando no tienes el corazón puro”. Sinembargo, tal como se desprende de los datosetnográficos recuperados por el sacerdoteFlores Lizana (1997), la muerte durante lainstancia ceremonial suele ser interpretadatambién como una ofrenda reclamada por losespíritus de la montaña, que trae esperanzasde supervivencia para la comunidad. Aun enel deceso de niños por intolerancia a la alti-tud o en la desaparición de ukukus en las grie-tas del glaciar, la muerte física es concebidacomo una ofrenda reclamada por los espíri-tus de la montaña, capaz de garantizar laabundancia de lluvias y la fecundidad de lascosechas (Flores Lizana, 1997: 272 y 306).

Manifestaba al respecto una joven entre-vistada por Flores Lizana en 1994 en la lo-calidad de Andahuaylillas: “Decían quecuantos más pablos fallezcan era mejor, puesun año bueno, que iba a haber buena cose-cha.... yo creo que eso viene desde atrás y situ vas escarbando más, los más antiguos tevan contando otras cosas...” (Flores Lizana,1997: 272). Agregaba al mismo entrevista-dor, un hombre oriundo del pueblo deSicuani. “Si es que un hermano no se ha sa-crificado, muchos dicen que de todas mane-ras debe de haber un niño muerto; eso esdesde nuestros ancestros, que alguno denuestros hermanos debe sacrificarse paraque por ejemplo, la sequía y/o la mala cose-cha pueda terminar ahí. Coincide, natural-mente, que algunos niños van y fallecen,

Page 25: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

32 MARÍA CONSTANZA CERUTI

entonces este sacrificio no ha sido en vanosino que para la comunidad ha sido algobueno...” (Flores Lizana, 1997: 306).

Durante la dominación Inca, la prácticade la ofrenda humana con fines propiciatoriosy de apaciguamiento se plasmó en lainstitución de la capacocha, elaboradaceremonia de sacrificios precedida por unacompleja instancia de circulación ceremonialde bienes y personas (Duviols, 1976). Unelemento distintivo de las capacochas era elperfil de las víctimas humanas, que eransiempre niños y jóvenes vírgenes, a diferenciade los hombres adultos sacrificados comoprisioneros, o de la amplia gama de varonesy mujeres de diversas edades sacrificadoscomo escolta de un emperador difunto (Cobo,1990; Murúa, 1946). Otro rasgo característicode las ceremonias de capacocha era laelección de emplazamientos ceremoniales enalta montaña (Ceruti, 1999; Ceruti, 2003a;Reinhard y Ceruti, 2000; Schobinger yCeruti, 2001).

Según algunas fuentes históricas, sólofrente a catástrofes y calamidades mayoresse hacían ofrendas humanas en época Inca,puesto que “...el sacrificar niños u hombresera para cosa de gran importancia, comopestilencia grande o mortandad...” (Polo deOndegardo, 1916: 193). Otros documentossugieren que sacrificios humanos con finespropiciatorios habrían tenido lugar para laconmemoración de festividades calendáricascomo el Capac Raymi (Molina, 1959: 81).La propiciación de la fertilidad de lascosechas habría sido la principal razóninvocada en aquellas ceremonias. Las fuentesinforman que “hacían el dicho sacrificio (deniños) para que tuviesen salud y buenosmaizales” (Francisco de Toledo en Levillier,1940: 137).

Palabras finales

En este trabajo se ha abordado la peregri-nación etnográfica quechua del TaytachaQoyllur Riti, el Señor de la Estrella de laNieve, que se desarrolla a casi 5000 metrossobre el nivel del mar, al pie de los glaciaresdel nevado Colque Punku, en la cordillerade Vilcanota, al sur de Perú. Teniendo encuenta el emplazamiento y la toponimia delos escenarios, se han reseñado las leyendasfundacionales y mitos relacionados con elpaisaje circundante y se ha centrado el aná-lisis en la participación de los peregrinos encarácter de promesantes, danzarines, celado-res y mercaderes, así como en sus activida-des rituales de acercamiento, purificación,adoración mediante la danza y el rezo, as-censión a los hielos, presentación de ofren-das, prácticas adivinatorias, flagelación, pe-regrinación, saludo al Sol y extracción de re-liquias. La discusión se ha nucleado en losaspectos cognitivos y simbólicos de proba-ble tradición prehispánica que resultanidentificables en esta moderna peregrinaciónandina en altura, que tienen reminiscenciasde las prácticas ceremoniales efectuadas porlos Incas en escenarios de alta montaña hacemás de medio milenio. Entre ellos se cuen-tan las procesiones transportando objetossagrados por terreno montañoso y la mani-pulación lúdica de miniaturas de eficaciamultiplicadora con fines propiciatorios, sindejar de lado la concepción de la muertecomo una ofrenda a los espíritus de la mon-taña, que tiñe actualmente la interpretaciónde los decesos accidentales durante las as-censiones, y que antiguamente hallara su ex-presión en las ceremonias de capacocha delos Incas.

Page 26: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

33QOYLLUR RITI: ETNOGRAFIA DE UN PEREGRINAJE RITUAL (...)

Agradecimientos

Al Sr. Jefferson Montoya, egresado de laUniversidad Católica de Lima, que me invitóa acompañar a su grupo a la festividad delSeñor de la Estrella de la Nieve en junio de2003. A los promesantes, danzarines y ukukusen la peregrinación a Qoyllur Ritti, enparticular al Sr. Tomas Palomino. Al Dr. JuanSchobinger, al Dr. Johan Reinhard y al Sr.Antonio Beorchia Nigris, por habermeincentivado en el camino de la arqueologíade alta montaña. Al Consejo Nacional deInvestigaciones Científicas y Técnicas. AlRector y al personal de la UniversidadCatólica de Salta.

Bibliografía

2003 Historia del Señor de Qoyllur-Riti. Mahuayani -Ocongate-Quispicanchi. Folleto distribuidoa los peregrinos durante la festi-vidad de Qoyllur Riti en Sinacara.Impreso en Cuzco, Perú.

Ceruti, M. C.1999 Cumbres Sagradas del Nororeste

Argentino. Buenos Aires: Edito-rial de la Universidad de BuenosAires.

2002 La Orografía Andina en el RitualIncaico. Trabajo presentado a laAcademia Nacional de Geografíade Argentina.

2003a Llullaillaco: Sacrificios yOfrendas en un Santuario Inca deAlta Montaña. Salta: Instituto deInvestigaciones de Alta Montaña,

Ediciones Universidad Católicade Salta.

2003b A la sombra del VolcánLicancabur: santuarios de alturaen los cerros Toco, Juriques yLaguna Verde. Actas 51º Congre-so Internacional de Americanistas,Santiago de Chile.

Cabello de Balboa, M.1951 Miscelánea Antártica.Lima:

Universidad de San Marcos.

Cieza de León, P.1959 The Incas of Pedro Cieza de León.

Editado por Victor Wolfgang VonHagen. Norman: University ofOklahoma Press.

1984 La crónica del Perú. Edición deManuel Ballesteros. ColecciónCrónicas de América. Historia 16,Madrid.

Cobo, Fray. B.1990 Inca Religion and Customs.

Ronald Hamilton, trns. and ed..Austin: University of Texas Press.

1996 History of the Inca Empire.Editado por Ronald Hamilton.Austin: University of Texas Press.

Duviols, P.1976 La Capacocha. Mecanismo y

función del sacrificio humano , suproyección geométrica, su papelen la política integracionista y enla economía redistributiva delTawantisuyu. Allpanchis, 9.

Flores Lizana, C.1997 El Taytacha Qoyllur Riti.Sicuani:

Instituto Pastoral Andina.

Page 27: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

34 MARÍA CONSTANZA CERUTI

Gow, D.1974 Taytacha Qoyllur Riti : Rocas y

Bailarines. Creencia y Continui-dad. Allpanchis, 7.

1975 La Alpaca en el Mito y en elRitual. Allpanchis, 8.

Jenkins, E.1998 Iniciación en el corazón de los

Andes. Barcelona: EdicionesGrupo Zeta.

Levillier, R.1940 Don Francisco de Toledo, supre-

mo organizador del Perú. Su vida,su obra (1515-1582). Tomo II,Libro 1: Sus informaciones sobrelos Incas (1570-1572). BuenosAires: Espasa Calpe.

López de Gómara, F.1954 Historia General de las Indias.

Barcelona: Colección “HispaniaVitrix”.

MacCormak, S.1991 Religion in the Andes. New

Jersey: Princeton UniversityPress.

2000 Processions for the Inca: Andeanand Christian ideas of humansacrifice, communion andembodiment in early colonialPeru. Archiv für Religions-geschichte, 2 Band.

Manzo, A. y M. G. Raviña.1996 Augustukuy: Rito de Multi-

plicación de los Rebaños.Ceremonias Rurales y suArticulación con el Registro

Arqueológico. PublicacionesArqueología, 48.

Marzal, M.1992 La Experiencia Religiosa

Quechua. En: Manuel Marzal(comp.), Rostros Indios de Dios.La Paz: Hisbol.

Molina, C. de1959 Ritos y Fábulas de los Incas.

Buenos Aires: Editorial Futuro.

Murúa, Fray M. de1946 Historia del Origen y Geneao-

logía Real de los Reyes Incas delPerú. Por Constantino Bayle.Madrid: Biblioteca MissionaliaHispanica, vol. 2.

Pachacuti Yamqui, J. de S. C.1968 Relación de antiguedades deste

reyno del Perú. En: Crónicasperuanas de interés indígena.Biblioteca de autores españoles,tomo 209. Editado por FranciscoEsteve. Madrid: Ediciones Atlas.

Parisi Wilcox, J.2000 Los guardianes del conocimiento.

Barcelona: Ediciones Grupo Zeta.

Polo de Ondegardo, J.1916 Informaciones Acerca de la

Religión y Gobierno de los Incas.En: Horacio Urteaga (ed.),Colección de libros y documentosreferentes a la Historia del Perú.Tomo III. Lima: Sanmartí y Cía.

Reinhard, J. y M. C. Ceruti2000 Investigaciones Arqueológicas en

Page 28: Redalyc.Qoyllur Riti: etnografia de un peregrinaje ritual ... · Toponimia regional La etimología del nombre del paraje Sinacara podría provenir del síncope de la palabra quechua

35QOYLLUR RITI: ETNOGRAFIA DE UN PEREGRINAJE RITUAL (...)

el Volcán Llullaillaco: complejoceremonial incaico de altamontaña. Salta: Editorial de laUniversidad Católica de Salta.

2001 Sacred Mountains, HumanSacrifice and Pilgrimage amongthe Incas. Pilgrimage and theRitual Landscape in Preco-lumbian America. WashingtonD.C.: Dumbarton Oaks (Harvard).

Rozas, W.1983 Los Paqo en Qero. En: Flores

Ochoa (ed.), Qero: el último aylluinka. Cuzco: Centro de EstudiosAndinos.

Rubina, C.1995 La piedra Inkaychu: una

configuración discursiva andina.Revista del Centro de Ciencias delLenguaje, 11/12.

Sallnow, M. J.1974 La Peregrinación Andina.

Allpanchis, 7.

Salomon, F1991 The beautiful grandparents:

Andean ancestor shrines andmortuary ritual as seen throughColonial records. En: TomDillehay (ed.), Tombs for the li-ving: Andean mortuary practices.Washington D.C.: DumbartonOaks (Harvard).

Schobinger, J. y M. C. Ceruti2001 Arqueología de alta montaña en

los andes argentinos. HistoriaPrehispánica Argentina. Córdo-ba: Ediciones Brujas.

Resumen

El santuario del Señor de la Estrella de laNieve (Qoyllur Riti) se encuentra localizadoa 4700 metros sobre el nivel del mar, en losglaciares de la Cordillera de Vilcanota, enlos Andes del Perú. La festividad de QoyllurRiti constituye uno de los peregrinajes enmontaña más importante del mundo andinomoderno, congregando a miles de devotosnativos quechuas cada año, a fines de mayoo principios de junio. Los peregrinosparticipan en actividades ascéticas tales comola puruficación por agua, danzas rituales,castigos corporales (azotes), escalada enhielo, además de completar una procesión demás de 30 kilómetros sobre el abrupto terrenomontañoso. Las actividades rituales incluyenla presentación de ofrendas a los espíritus demontaña, además de la recolección de hielo,el cual es considerado sagrado por suspropiedades curativas. Basado en laobservación participante de la autora, estetrabajo estudia la Festividad del Señor de laEstrella de la Nieve analizando sus elementossimbólicos y rituales, de probable origenancestral, que remiten a aspectos de lasceremonias celebradas por la civilizaciónInca hace más de cinco siglos.