Aún no ha aclarado el día, pero en el muelle de Chorrillos hay decenas de pescadores que se encuentran presurosos en sus embarcaciones. Entre remos, anzuelos y redes, estos hombres se ganan la vida extrayendo del mar decenas de pescados y mariscos que luego serán vendi-dos en mercados y supermercados.

Algunos intrépidos pescadores optan por sumergirse al frío y salado mar chorrillano sin contar con las prendas requeridas ni con los implementos necesarios para esta labor, sin embargo logran su objetivo aunque lo hagan a duras penas.

Desde el muelle, y con el cielo ya despejado, se puede apreciar las faenas y los minutos de espera que les toma realizar su trabajo, además de la camaradería que existe entre ellos. Día tras día, los pescadores de chorrillos luchan con mantener con vida la pesca artesanal en Lima.

Una mirada al muelle de Chorrillos

Cerca de las 9 de la mañana en el muelle de Pescadores de Chorrillos, el sonido caracter-ístico de los pelícanos llama rápidamente la atención de los presentes. Estos graciosos y bellos animales acompañan a los pescadores, vendedores y visitantes durante el recorri-do que realizan por el muelle.

No es raro ver a los pelíca-nos en los botes ó cerca de los puestos de venta de pesca-dos en busca de alimentos ó descansando muy cerca unos de otros. Los pelicanos han tomado esta zona del litoral limeño como su hogar y al pa-recer no tienen pensado irse.

Por otro lado, a la entrada del muelle, entre risas, conv-ersaciones apagadas y el olor atrayente de una chanfainita recién servida, se puede apre-ciar un puesto de comida, que casi toda la mañana y parte de la tarde se encuentra llena de hombres de mar, que buscan llenar el estomago después de una ardua faena.

Pescadores chorrillanos. El compañerismo es fundamental en esta labor.

Podemos encontrar el muelle artesanal de pescadores y un pequeño mercado, donde se venden los productos que se

consiguen en la pesca diaria.

PLAYA PESCADORES

Los pelicanos han decidido quedarse a vivir en ésta parte del litoral limeño. Son característicos del muelle de Pescadores, no sólo por su belleza sino también por el sonido que hacen.

Este puesto de comida es tan solicitado que todos los días funciona. De Lunes a Do-mingo, las señoras encarga-das de la comida, traen var-iedad de platillos peruaanos, que desde ya se sabe serán un éxito de venta.

Muy cerca de este popular puesto, se encuentra el rinc-oncito del señor Luis, quien

vende desde hilos de pescar de cualquier ancho hasta an-zuelos y muy muys, artículos imprescindibles para la pesca.

Asimismo, cerca de la orilla del mar y a toda hora, se pu-ede observar hombres que tejen redes con gran rapidez y habilidad.

Es sorprendente como éstos

pueden conversar e hilar a la vez, sin perder un solo punto.

El mercado que se encuen-tra en el muelle es un mundo aparte. Los colores y variadas clases de pescados; desde los finos como lenguado y cor-vina, hasta los más baratos como el pejerrey y la pota, son los protagonistas de este lugar.

Los perros esperan ansiosos que caiga alguna sobra

Por los alrededores del muelle somos testigos del ingen-io peruano y la habilidad con que estos consiguen idear

formas de ganarse la vida honradamente.

MUELLE DE PESCADORES

A pesar de que la gran may-oría de pescados y mariscos que se obtienen del mar chor-rillano tienen como destino mercados y supermercados limeños, el muelle de pesca-dores sigue teniendo visitantes que bajan desde el malecón

para comprarlos recién salidos del mar.

Finalizando este recorrido, cabe mencionar que el muelle de pescadores es un lugar donde lo tradicional y arte-sanal salta a la vista, pero también lo hace la poco in-versión y el resentimiento que sus trabajadores tienen por los medios de comunicación que no han sabido mostrarlo como es: un lugar lleno de mujeres y hombres trabajadores que conviven con la diversidad de recursos que poseen, y un litoral que intenta conservar lo bello que algún día fue.

El muelle de pesca-dores del distrito de Chorrillos se carac-teriza por ser de tipo artesanal. Ello se observa en la forma en que los pescado-res hacen las redes y realizan su princi-pal labor, la pesca.Diariamente, los hombres de mar se ponen a trabajar en esta tarea que lleva muchas horas para su realización.

El señor Luis y su amigo se encargan de proveer hilos de pes-car y anzuelos.

Las redes son hechas por los mismos pescadores de forma artesanal

La variedad de pesca-dos es grande, los hay desde los más finos a los más económicos

Se puede encontrar desde los pescados más finos como len-guado y corvina, hasta los más económicos, como el pejerrey

y la pota. Además de adornos con motivos marínos

MERCADO DE PESCADORES

Doña Hilda vende adornos con detalles marinos, además de pescados y mariscos