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Retrato Contemporaneo

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Nº 2 de la Revista de estética i arte contemporanea

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  • IIIEEEEditoriat ...............7Antonio Crespo MassieuJuan Corlos Matre: la herencia de la imaginacin ..............8

    Wencestao Ramblalvlirando por el retrovisor de la histoia. La Bauhaus:un recuerdo y un reconocimiento de futuro ..................... 20

    Elsa CerqueiraLa cosmogona onica de Karin Somers ........ 30Jacinta NegueruelaDolory belleza en la creacin contempordneo .................. 38

    Inmaculada Rodrguez MoyaEl retrato contempordneo. Del realismo a lo prdidadel rostro .............46Patoma Patau PetticerCentquatre. Altemativa a lo polca cultural de vitinaen Pars ............... 58Patricia Mir SoriaCabelleras metafuricas. Notas sobre el uso del peloen el afte contempordneo ............ ............... 70

    Rosala TorrentRamn Roig. Principio de idendad ............................... 84

    Ciprian Vlcan e Itinca llianEntevista a SalYurkievich ......98

  • Thodore Grjcautt, Enfermo de monomana de lo envida,1820, l4useo de Bellas de Artes, Lyon

  • Inmacutada Rodrguez MoyaUnversitat Joume L Costell

    EI retrato contem po rneo.Del realismo a la

    prdida del rostro.

    E[ retrato es [a sustitucin de una ausencia, un dobte. Esta es una definicin bsica, ms at[ de exptica-cjones precisas en Las que se [e define como efigie verdadera de un ser humano, de reatista fidel.idad mimtica.Puesto que, a veces, es una imagen que da un rodeo para dar precisamente en [a diana, en [a esencia de un serhumano concreto e individua[izado. En otras ocasiones nos muestran [a espatda para reve[arnos eL rostro dequien pinta. E[ retrato siempre tiene atgo de ntjmo y atgo de pblico, una tensin evidente entre exponerse ydistanciarse. Se muestra y se ocutta siempre aLgo (el. cuerpo, e[ rostro, incluso en [os buenos retratos e[atma)a travs de [a mirada afi[ada, de [a comisura de los labios, del gesto de las manos, de l"a postura del cuerpo.

    E[ retrato en el arte occidental

    Las motivaciones para [a realizacin de un retrato han sido muy variadas a [o largo de [a Historia desdeque en e[ neoltico ya se mostrara inters por recuperar Los rasgos de los muertos. A este razn funerariapodemos sumar las que en siglos posteriores se irn generando: e[ retrato utico, eL encomistico, eL amoroso,e[ matrimoniat, e[ propagandstico, e[ dinstico, etc...

    Todava resuLta subyugante a cua[quier observador [a presencia serena, beLLa e intemporaI deI busto de[a reina egipcia Nefertiti (Neues Museum, Berln). Nadie escapa a su tuerta mjrada, a su etegante perfi[, a[a armona de sus rasgos. No deja sin embargo de ser un dobte, un modelo de taller para seriar su imagen,infinitamente mucho ms vivo que las monumentales esculturas supuestamente inspiradas en t.

    En e[ mundo griego e[ retrato es fundamentatmente conmemorativo, pretende dar testjmonio del valorque un personaje ha tenido en [a sociedad griega: los filsofos aparecen reftexivos, los hroes con gestoguerrero, los po[ticos con un aura de virtuosa nobteza. De este modo se codifica y se corresponde La funcin

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    *\ i.frt-LCzanne, Modlme Czonne en el invetnadero, 1891, Metropotitan Museum, New York.

  • en [a sociedad con e[ modo de representacjn, ene[ que [o importante es e[ rostro y [a mirada, y [agestuatidad de[ cuerpo. Dado este carcter, estabandestinados a [os espacios pbticos, donde sirvieran demodetos de comportamiento. En e[ hetenismo, juntoa este retrato oficjat, convive uno ms persona[, eI delos personajes nobtes que pretenden guardar para [aposteridad sus rasgos y su carcter a travs de expre-siones ms acentuadas e individuatizadas.

    E[ retrato romano surgir de una idea absolu-tamente opuesta, pues sobre La base de los rasgosfisicos se compondr una imagen rigurosamente reat.Parten de [a tradicin de las imagenes maiorum, esdecir, de [as mascari[[as mortuorias tomadas a losfallecidos de forma directa, Lo cuaI imprima un gestoen ocasiones inctuso demasiado severo. La funcinera bsicamente documental y conmemorativa, unintento por etudir La muerte de los antepasados,aunque siempre su rictus estuviera presente.

    E[ mundo medieva[ terminar cuando [a presenciadel donante en las tablas gticas se vaya haciendoprogresivamente ms importante en una composicinreLigiosa. Paso a paso eI Renacimiento justificar [aimagen individualizada de[ busto en perfi[ o en trescuartos a partir de [a importancia pottica, intetectualo sociaI del personaje representado. Puesto que juntocon La verosimilitud, es decir, e[ reconocimiento deLas facciones, es precisamente [a pertenencia a unestamento, [a principaI ptasmacin deI retrato enLa Edad Moderna. No obstante, a[gunos testimoniosdemuestran que e[ retrato de comercjantes y arte-sanos, e jnc[uso de personajes de baja estofa fuetambin habituat.

    De este modo e[ retrato barroco compondrimgenes de exaltacin ulica para las cortes

    modernas, rodeando a tiesos y regios maniques deterciopetos, tronos, bufetes, retojes, coronas y cetros.La nobteza imitar [as poses y tan slo [a curiosidaddel artista nos permitir contemptar [os rostros ltenosde experiencia de los personajes de marginales o deIpropio artjsta. Nada cambiar esencialmente en e[rococ, tan sto se acentuar eI atmibaramiento en[a representacin de reyes y aristocracia, buscandoahora entornos y fondos ms bucticos y ensoa-dores. EI neoctasicismo abandonar [a importanciade [a pertenencia a un estamento, por [a atencinhacia [a actividad jntelectuaI y [aboraI de[ represen-tado. Ser ste un primer paso hacia e[ inters por el.individuo en s mismo. El" sigLo XIX nos muestra ensus efigies a [a burguesa, epatando con esa dulzurafalsa y con ese deta[Usmo pictrico que nos asombray atrae, pero que nos deja atgo vacos.

    La ruptura contempornea de [aidentidad

    E[ retrato se convirti en e[ sigto XIX y XX enun gnero tremendamente popular. La fotografia nosupuso [a muerte de este gnero, ms bjen [a bsquedade nuevas formas de representacin y [a ruptura conatgunos conceptos que [o haban fundamentado hastaese momento. Se dio un giro copernicano, desde [apersonalidad del representado a l,a del artista.

    Por ejemp[0, fue e[ sig[o XIX eIque inici un mayorinters hacja [a representacin de rostros annimos,a partir de [a investigacin sobre [a expresin delatma deI individuo, de su enfermedad mentat, de sucruetdad, de su dotor, como en [os rostros de EugneGrjcautt o de Francisco de Goya. Los enfermos

  • mentales, los afectados por [a monomana, los ctep-tmanos, Los dbiles de carcter, los seres viotentosy crueles. Tambin [as series de autorretratos deatgunos artistas sern investigaciones psicotgicas,pues a travs de [a angustiosa e incesante bsquedapor ptasmar su estado anmico y por re-crearse, confi-guran un recorrido de [o ms recndito de su ser: eLpropio Goya, Van Gogh, Gauguin. Ms tarde Giorgiode Chirico y Andy Warhol [o votvern a hacer en e[siglo XX, si bien, recurriendo como nuevos RembrandtaI disfraz y a [a mscara, en gestos de evidente provo-cacin y humorismo.

    Una de las grandes rupturas del sigto XX conrespecto aI retrato es La ausencia de reconocimjento.Hasta e[ sigto XIX e[ concepto de verosimititud esfundamentat, pues es e[ instrumento que permite'identificar aI personaje por sus rasgos. Pero cone[ postimpresionismo ni eI reconocimiento fisico,ni socia[, ni intelectuaI e inctuso espirituaI sonimportantes. A partir de[ sigto XX ya no es tanto [acaptacin por parte del pintor del retratado, como[a plasmacin de [a propia expresividad del artistaante [a presencia del personaje. Se pierde por tanto[a "ilusin" de realidad, para dar paso a[ subjeti-vismo. Quiz por ah se pueda expticar que e[ retratocolectjvo o de grupo sea tan poco habituaI en eI artecontemporneo, pues en [ se difumina an ms [apersona[idad deI artista.

    Es mucho ms habituaI e[ retrato de amistad. Ene[ siglo XX para a[gunos pintores impresionistas ypostimpresionistas e[ retrato se convirti en un testi-monio de afecto, jugando a ptasmar [a imagen unosde [os otros. De nuevo, [o importante es e[ artista.Renoir retrat a Monet, a Bazilte; Van Gogh y Gauguinse ptasmaron mutuamente, Derain pint a Vtaminck y

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    Mattisse, Matisse a Derain y Marquet, Chartes Camoinretrat tambin a Marquet, Vtamink a Derainl. Ademslas efigies de los fauves son un testimonio del valorque estos artistas daban aL cotor como protagonistade [a representacin pictrica, y por tanto era uti[i-zado arbitrariamente. Czanne inici eI camino deluso arbitrario del cotor a[ retratar a su esposa endiversas ocasiones. Modigtiani retrat a todos susamigos y a todas sus amantes, con su particutar esti-[izacin y hieratismo de las formas, imprimindoles [amelancota que atbergaba en su propio ser.

    Si e[ rea[ismo ya no es importante, otro factorsepara tambin aI retrato contemporneo de sus prece-dentes, y es que [a ideatizacin o embetlecimiento yano es necesario. No es [a bsqueda de [a representacinde una bel[eza particu[ar, como trasunto de [a virtud,[o que se anheta; si no [a captacin del espritu delmundo moderno, de su alma nihitista o centrfuga. Lofeo, [o grotesco, [o macabro ayudan en este sentido.Francis Bacon representa como nadie en e[ sigto XXesta tendencia hacia La representacin de [a tragediaespiritual interna. La serie de retratos inspirados en[a mascaritla mortuoria de William Bl'ake, reatizadoshacja L955, representa l.a soledad y e[ drama a partirdel rostro imperturbabte de un muerto, cuya carne serevive gracias a[ profundo negro del fondo y a[ rosceoco[orido deI busto ftotante de Btake. La viotencia de [acarne, de [a sangre, del cuerpo descuartizado parecenser para Bacon reflejo de los mates del alma en muchosde sus retratos.

    Un oasis dentro de este desierto de ausencia dereatismo y de betleza, que no de subjetivismo, son[os retratos de entreguerras. Por ejempto, los deGeratd Leslie Brockhurst (1890-7978), quien en [adcada de los 30 reatiza retratos de superficie putida,

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    Picasso, Retroto de DonielHenry KohnweiLer, 1910, Art Insttute of Chicago, Chicago

  • de un preciosismo absotuto en [a representacin de[as cosas, con reminiscencias renacentjstas, perocon un atractivo hato de magia y simbotismo queparece querer trasmjtjr e[ misterio del alma de lassofisticadas mujeres a las que retrata. Por ejempto,en eI Retrafo de Margaret, duquesa de ArgyLL (hacia,1931, Tate Modern, Londres) sobre un fondo gris ynegro de montaas y cielo, destaca [a figura ltenade fuerza y elegancia de [a mujer, vestida de negro,resattando [os bordados dorados, eI rojo arrebatadode sus [abios y su profunda mirada. An ms subyu-gantes y misteriosos son [os de Meredjth Frampton(1.894-1,984) quien tambin en [a dcada de Los 20 y30 reatiza imgenes de cuerpo entero que ref[ejan eIaliento de [a modernidad pero que rescatan e[ esp-ritu de los grandes retratistas de todas [as pocas.Por ejempLo, en e[ Retroto de mujer joven (MargaretAustjn-Jones) (1935, Tate Modern, Londres) o enel Retrato de Marguerite Kelsey (1,928, Tate Modern,Londres) rodea a estas modernas vestates de objetosbettos y no exentos de simbotismo. La claridad de [a[uz, [a serenidad de [a pose, [a putidez de las super-ficies, nos transmiten eI misterio de un atma tremen-damente femenina.

    Frente a este reatismo e[ retrato del sigto XX engeneraI muestra paradjicamente una ctara tendenciahacia [a fragmentacin, duplicacin, seriacin, diso-lucin e incluso desaparicin de las formas humanas.Como afirma Pedro Azara "desde hace un sigto, inclusoen l.a obra de pintores tan cattados como Lpez yFreud, hue[e a descomposicin"2. Picasso, en subsqueda de [a conexin de las formas con e[ espacio,disotvi aI ser humano en su entorno. Un ejemp[o eseI famoso Retrato de DonieL-Henry Kohnweiler (1.91.0,Art Institute of Chicago, Chicago). No obstante, a

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    pesar de [a disotucin de [a forma compacta del rostroy cuerpo en diferentes ptanos, permite su reconstruc-cin mentaI por parte del observador, pues algunospuntos de referencia ayudan. De modo, que inctusopodemos percibir los rasgos individuates deI perso-naje, su gesto attivo, su fino bigote y su nariz afitada,aunque nunca podramos reconocerlo. Ya en eI sigtoXVI y XVII, aunque con un afn de tridimensiona-I'idad, aLgunos artistas nos ofrecieron tres facetasen un mismo ptano de los rostros de sus retratados:Lorenzo Lotto de un orfebre, Van Dyck de Cartos I,Phil,ippe de Champaign del pomposo CardenaI Riche-Lieu. El, afn que contemporneos y barrocos persi-guen es eI mismo: ofrecer una visin compteta deI serhumano en un ptano bidimensionat.

    Frida Kahto nos mostrar en sus lienzos sus dobtesanhelos, sus dobles dolores, su dobte personalidad.En las dos Fridos (1939, Museo de Arte Moderno,Mxjco D.F.) Los dos extremos de su ser comparten sucorazn, partido en dos mitades, y sus venas. UmbertoBoccioni nos mostrar cinco facetas -inctuida [aespatda- de su imagen en Io, noi, Boccioni (1,907),gracias a [a fotografia. Le seguirn en [a propuestaMarce[ Duchamp y Francis Picabia diez aos ms tardepara [a revista 391, tambin ofrecjendo varias auto-fotografias formando parte de una misma composi-cin3. Gerard Richter todava en [a dcada de losnoventa se autorretratar en su estudio, para seriar[a imagen y esconderse sucesivamente en capas depintura ms densas, como Self Porfrait Standing,Three Times, 17.3.L99L (1,991,, Tate Modern, Londres)o difuminarse como un fantasma en Self-Portroit,Three Times, 24.1.90 (1990, Tate Modern, Londres).

    Francis Bacon reaLiza entre Los aos 60 y 70 estu-dios de retratos, conformados porseries de tres lienzos,

  • lvleredith Frampton , Retroto de mujer joven, 1935, Modern Tate, Londres.

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    Frida Kahto. Los dos Fidos,1939, I\4useo de Arte Moderno, lt4xico D.F.

  • ofreciendo de este modo diferentes perspectivas deun mismo personaje. En este caso [a fotografia es unapoyo tcnico, que [e permite disponer, en su parti-cu[ar forma de trabajar, de varias perspectivas. Baconbusca distorsionar los rasgos, para en esa distorsindar un testimonio de [a apariencia. Ejemplo son [osTres estudios porl retroto de Lucian Freud (1,965) oen Tres estudios pora el retroto de Henrietto Moroes1963, MoMA, New York). Andy Warhol convierte [a

    'nagen de Marityn en un producto de [a sociedad de-asas, utilizando [a fotografia y seriando su rostro:1 una misma composicin en Twenty five lvlorilyns-962, Collection of the Modern Art Museum of Fort,:rth) e incluso a s mismo en Autorretroto (1,966,

    ":l'1A, New York). Y Dat construye [a de Mae West a--.,s de etementos bsicos de su rostro, formados::' objetos prefabricados en Mae West (Utilizoble- -

    * t aportomento surreolista) (1,934-35, Teatro--.eo Dat, Figueres), en que utitiza e[ recurso de [a-=:doque para componer una obra surrealista.

    is clara por tanto [a tendencia a [a disolucin de': 'l'mas en e[ retrato contemporneo, bien para dar-,.:' importancia a [a materia pictrica, bien para

    =.:^tar a un ser humano escindido en diferentes'i-::3s. Con [a materia pictrica e[ artista juega a

    , -:lner los rasgos a travs de grandes pinceladas,.-,:'-os imprecisos, grandes manchas o divisio--: cromtico, o bien de pincetadas pixetadas,

    : -:i ..egar a [a mxima pixetacin en los retratos ms-

    .= -:orneos formados mediante [a yuxtaposicin. . -::sjcjn de fotografias que conforman rostros

    ::^ocidos. Chuck Ctose inici [a experiencia en-= -)-:a de [os B0 en [o que se vino a [[amar retratos. ---::.'stas", conformados por mites de fotos,

    : .: -r! re diferentes maneras. Robert Si[vers cre en

    1.995 un programa en el Media Lab deI MassachussetsInstitute of Boston que [e permiti crear imgenes deun personaje a partir de mites de fotos, cLasificadassegn [a densidad, [uz, etcteraa. Se desfigura as eIrostro sobre eL soporte, para que sea e[ espectadorquien mediante [a contemptacin re-configure [aimagen deI ser humano, con [os recursos de su imagi-nacin, de su memoria. 0tros artistas fragmentan sucuerpo para reatizar autorretratos, como los de JohnCoptans (1920-2003) creados a travs de las foto-grafas de [as diferentes partes de su cuerpo repre-sentadas de forma fragmentaria (MoMA, New York;Modern Tate, Londres).

    Esta nueva concepcin del retrato nos abre [apuerta hacia una nueva concepcin del arte, comoafirma Martnez-Artero: "ta redefinicin deI retrato apartir de estas consideraciones contemp[a tambin quereatidad y arte estn hechos de diferente natura[eza"5.Ya no esperamos un reftejo preciso de [a reatidad a[contemplar un retrato en e[arte contemporneo, algoque se ha demostrado imposibte. Para [a "i[usin" derealidad ya est [a fotografia. Esperamos una obrade arte, ptena de significados, una mirada subjetiva,inctuso hasta deformada y vio[enta. Por etto por fineI retrato contemporneo se desvincuta de [a nece-sidad de reconocimiento, y trabaja con otros recursosptsticos y figuras retricas, como eL de l,a sinc-doque, e[ patimpsesto, [a reiteracin y [a metfora.Martnez-Artero da en [a ctave aI interpretar que e[retrato contemporneo nos es ms que "un enormeautorretrato de artista", pues "[a del artista es casila nica presencia que interesa representar en unapoca caracterizada por [a supervatoracin del xitosocia["6. Francis Picabia utitizar eI ttu[o de Retrotode chco americono en lo edod de la desnudez (1,925)

  • ':ncis Bacon, Tres estudios para el retrato de Henietta Moroes,1963, Mol4A, New York.

    para e[ diseo industrjaI de una buja de automvj[,en un gesto de provocacin artstica. E[ ejempto msparadigmtico es eI deI equipo de artistas formadopor Michael Ba[dwin y Me[ Ramsdem, que se hacen[Lamar Art and Languoge y quienes humorsticamente,por poner un ejempto, realizan en 1980 un retratotitutado Retrato de V. I. Lenin con sombrero, aL estilode Jockson Pollock I1l (Tate Modern, Londres) en e[que Lo nico que reconocemos son los expresionistaschorros de pintura habituales del estilo del artistan orteamericano.

    No obstante, [a disolucin nunca es absoluta eneL retrato contemporneo, ni siquiera en su ms altogrado de abstraccin, pues por definjcin este gnerosiempre exige un punto de verdad, bien sea a travsde La indicacin del ttuto, bien a travs de unostrazos bsicos en los que se reconocen ojos, boca,nariz, o algn rasgo corpora[, bien gracias a algunareferencia particular. A[go que nos permita anclarnos

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    en una identidad, puesto que sta debe estar presentede forma necesaria en un retrato. Si bien eL modo derepresentacin de sta ya no es nico, hay diferentesgrados, puesto que tambin La identidad en eI mundocontemporneo es un concepto intrincado.

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    NOTAS

    1 Fetipe Garn Llombart, "Historia. concepto y prototipo de[retrato como gnero artstico", en VV.AA., EL retroto, GalaxiaGutemberg, Madrid, 2004, p. 18.2 Pedro Azara, El ojo y la sombro. Una mirada ol retrato en )cc-dente, Edilonal Gustavo Gili, Barcelona, 2002, p. 1.28.3 Rosa Martnez-Artero, EL retroto. Del sujeto en eL retrato,Edjciones de Intervencin Cuttural, 2004, p.177.4 Martnez-Artero, p. 234.5 Martnez-Artero, p. 199.6 Martnez-Artero, p. 165.

    email: [email protected]

  • Jackon Po[[ock, Retroto de V. I. Lenin con sombrero, al estilo de Jaclson PoLtock 111,1980, Tate Modern, Londres.

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