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NACIONES Y NACIONALISMOS DESDE 1780 – ERIC HOBSBAWN Introducción Las naciones en el sentido moderno de la palabra se remontan más allá del siglo XVIII. Han sido frecuentes los intentos de determinar criterios objetivos de nacionalidad o de explicar porqué grupos se han convertido en naciones y otros no, basándose en criterios únicos tales como la lengua o la etnicidad o en una combinación de criterios tales como la lengua, el territorio común, historia común, rasgos culturales o lo que fuera. Según Stalin, una nación es una comunidad estable, fruto de la evolución histórica, de lengua, territorio, vida económica y composición psicológica que se manifiesta en una comunidad de cultura. La definición de nación se adapta a territorio en los cuales coexisten personas cuya lengua u otros criterios “objetivos” son diferentes, como hicieron en Francia y en el Imperio Habsburgo. La nación como la concibe el nacionalismo puede reconocerse anticipadamente, la nación real solo puede reconocerse a posteriori. Este es el método del presente libro. Presta atención a los cambios y a las transformaciones del concepto. 1-El autor usa el término “nacionalismo en el sentido en que lo definió Gellner: “básicamente a un principio que afirma que la unidad política y nacional debería ser congruente”. 2-El autor no considera la “nación” como una entidad social primaria. Pertenece a un período concreto y reciente. Es una entidad social sólo en la medida en que se refiere a cierta clase de estado territorial moderno, el “Estado Nación” y de nada sirve hablar de nación y de nacionalidad excepto en la medida en que ambas se refieren a él. El nacionalismo antecede a las naciones.

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NACIONES Y NACIONALISMOS DESDE 1780 ERIC HOBSBAWN

NACIONES Y NACIONALISMOS DESDE 1780 ERIC HOBSBAWN

Introduccin Las naciones en el sentido moderno de la palabra se remontan ms all del siglo XVIII. Han sido frecuentes los intentos de determinar criterios objetivos de nacionalidad o de explicar porqu grupos se han convertido en naciones y otros no, basndose en criterios nicos tales como la lengua o la etnicidad o en una combinacin de criterios tales como la lengua, el territorio comn, historia comn, rasgos culturales o lo que fuera. Segn Stalin, una nacin es una comunidad estable, fruto de la evolucin histrica, de lengua, territorio, vida econmica y composicin psicolgica que se manifiesta en una comunidad de cultura. La definicin de nacin se adapta a territorio en los cuales coexisten personas cuya lengua u otros criterios objetivos son diferentes, como hicieron en Francia y en el Imperio Habsburgo. La nacin como la concibe el nacionalismo puede reconocerse anticipadamente, la nacin real solo puede reconocerse a posteriori. Este es el mtodo del presente libro. Presta atencin a los cambios y a las transformaciones del concepto.

1-El autor usa el trmino nacionalismo en el sentido en que lo defini Gellner: bsicamente a un principio que afirma que la unidad poltica y nacional debera ser congruente.

2-El autor no considera la nacin como una entidad social primaria. Pertenece a un perodo concreto y reciente. Es una entidad social slo en la medida en que se refiere a cierta clase de estado territorial moderno, el Estado Nacin y de nada sirve hablar de nacin y de nacionalidad excepto en la medida en que ambas se refieren a l. El nacionalismo antecede a las naciones. Las naciones no construyen estados y nacionalismos, sino que ocurre al revs.

3-La cuestin nacional se encuentra situada en el punto de interseccin de la poltica, la tecnologa y la transformacin social. Las naciones existen no slo en funcin de determinada clase de estado territorial o de la aspiracin de crearlo sino en el contexto de determinada etapa del desarrollo tecnolgico y econmico.

4-Las ideologas oficiales de los estados y los movimientos no nos dicen lo que hay en el cerebro de sus ciudadanos, no podemos dar por sentado que para la mayora de las personas la identificacin nacional excluye el resto de identificaciones que constituyen el ser social o es siempre superior a ellas. La identificacin nacional y lo que se cree que significa pueden cambiar y desplazarse con el tiempo.

5-Hay una escasa atencin que se presta en G.B. a los problemas relacionados con el nacionalismo ingls en comparacin con la que se ha prestado al nacionalismo escocs, al gals y no digamos al irlands. La conciencia nacional se desarrolla desigualmente entre los agrupamientos sociales y las regiones de un pas. Como dice Renan: interpretar mal la propia historia forma parte de ser una nacin.

1-La nacin como novedad: de la revolucin al liberalismo

La caracterstica bsica de la nacin moderna y de todo lo relacionado con ella es su modernidad. El diccionario de la Real Academia Espaola no usa la terminologa del estado, la nacin y la lengua en el sentido moderno antes de su edicin de 1884. Por primera vez, leemos que la lengua nacional, es la oficial y literaria de un pas y ms oralmente hablada en l. Antes de 1884, la palabra nacin significaba la coleccin de los habitantes en alguna provincia, pas o reino y tambin extranjero. Pero en 1884 se daba como definicin estado o cuerpo poltico que reconoce un centro comn supremo de gobierno y tambin territorio que comprende y aun sus individuos, tomados colectivamente como conjunto. La nacin es el conjunto de los habitantes de un pas regido por un mismo gobierno. Segn la Enciclopedia Brasilera, Nacin es la comunidad de ciudadanos de un estado, viviendo bajo un mismo rgimen o gobierno y teniendo una comunin de intereses; la colectividad de los habitantes de un territorio con tradiciones, aspiraciones e intereses comunes, y subordinados a un poder central que se encarga de mantener la unidad del grupo. Adems en el diccionario de la Academia Espaola la versin definitiva de la nacin no se encuentra hasta 1925, momento en que se describe como conjunto de personas de un mismo origen tnico y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradicin comn. La palabra gobierno no va unida al concepto de nacin hasta 1884. El primer significado de la palabra nacin indica origen o descendencia. Para el diccionario espaol de 1726 la palabra patria o tierra significaba nicamente el lugar, ciudad o pas en que se ha nacido Este sentido estricto de patria como lo que el uso espaol moderno ha tenido que distinguir del sentido amplio de patria chica es muy universal antes del siglo XIX, excepto entre las personas que conocieron la Roma antigua. Hasta 1925 omos la nota emotiva del patriotismo moderno que define patria como nuestra propia nacin. Castilla era uno de los primeros reinos europeos a los que se puede colocar la etiqueta de estado-nacin sin que ello indique una falta total de realismo. En las lenguas romances la palabra nacin es indgena. Evoluciona hacia la descripcin de grupos autctonos ms nutridos como gremios que necesitan distinguirse de otros con los que coexisten: de ah las naciones como sinnimos de extranjero. Nacin sigue siendo muy diferente en su sentido moderno. El concepto es muy joven desde el punto de vista histrico. La mejor manera de comprender su naturaleza es seguir a los que empezaron a obrar con este concepto en su discurso poltico y social durante la edad de las revoluciones y especialmente bajo el nombre de el principio de nacionalidad a partir de 1830. El significado primario de nacin era poltico. Equiparaba el pueblo y el estado al modo de las revoluciones norteamericanas y francesas. La nacin considerada as era el conjunto de ciudadanos cuya soberana colectiva los constitua en un estado que era su expresin poltica. El elemento de ciudadana y de participacin o eleccin de las masas nunca faltaba en ella. La ecuacin nacin = estado = pueblo y pueblo soberano, sin duda vinculaba nacin a territorio, toda vez que la estructura y la definicin de los estados era entonces territoriales. La Declaracin de derechos francesa dice que no haba ninguna relacin lgica entre el conjunto de ciudadanos de un estado territorial y la identificacin de una nacin basndose en criterios tnicos, lingsticos o de otro tipo, que permitiera el reconocimiento colectivo de la pertenencia a un grupo. La lengua no tena nada que ver en principio con ser ingls o francs. Si nacin tena algo en comn desde el punto de vista popular-revolucionario, no era la etnicidad, la lengua y cosas parecidas. Pierre Villar dice que si algo caracterizaba a la nacin-pueblo vista desde abajo era precisamente el hecho de que representaba el inters comn frente a los intereses particulares, el bien comn frente al privilegio. No podemos atribuir a la nacin revolucionaria nada que se parezca al posterior programa nacionalista consistente en crear estados-nacin para conjuntos definidos atendiendo a criterios tan acaloradamente debatidos por los tericos del siglo XIX. La insistencia francesa en la uniformidad lingstica desde la Rev ha sido fuerte. El uso nativo de la lengua francesa no era lo que haca una persona fuese francesa sino la disposicin a adquira. Adquirir la lengua francesa era una de las condiciones para gozar de la plena ciudadana francesa. El informe de Barere: dos conceptos muy distintos de la nacin: el revolucionario democrtico y el nacionalismo. La ecuacin ciudadano = pueblo soberano = estado constitua una nacin. Despus de 1870 la democratizacin hara que este problema de legitimidad para los gobiernos el factor central de la ecuacin nacin = estado = pueblo era el estado. Gran parte de la teora liberal de las naciones aparece en los mrgenes de discursos de los autores liberales. Adam Smith: nacin: estado territorial. El estado-nacin tuvo una funcin especfica en el proceso de desarrollo capitalista. Porque para el historiador es evidente que el papel de las economas definidas por fronteras estatales era grande. La economa mundial del siglo XIX era internacional ms que cosmopolita. El capitalismo se origin como sistema mundial en un solo continente y no en otra parte. El desarrollo econmico en los siglos XVI-XVIII se bas en los estados territoriales, cada uno de los cuales tenda a seguir polticas mercantilistas como un conjunto unificado. Cuando nos referimos al capitalismo mundial en el siglo XIX y comienzos del XX, hablamos en trminos de las unidades nacionales que lo componan en el mundo desarrollado: de la industria britnica, la economa norteamericana. Durante el prolongado perodo que va del siglo XVII a los aos que siguieron a la segunda guerra mundial, en la economa mundial pareca haber poco espacio y pocas posibilidades para aquellas unidades autnticamente extraterritoriales, transnacionales o intersticiales que haban desempeado un papel tan importante en la gnesis de una economa mundial capitalista y que hoy da vuelven a ser tan prominentes. La economa poltica clsica se haba formulado como crtica del sistema mercantil, es decir, justamente del sistema en el cual los gobiernos trataban las economas nacionales como conjuntos que deban desarrollarse por medio del esfuerzo y la poltica del estado. La teora econmica se elabor exclusivamente basndose en unidades de empresas individuales. El lmite era el mercado mundial. El crecimiento econmico, no tena lugar alguno para la nacin o cualquier otra colectividad mayor que la empresa. Segn Molinari, la divisin de la humanidad en naciones autnomas es econmica. El gran federalista Hamilton en los EE.UU. vincul la nacin, el estado y la economa, usando este vnculo para justificar su preferencia por un gob. Nacional fuerte frente a polticos menos centralizados. La fundacin de un banco nacional, responsabilidad pblica de las deudas del estado, la creacin de una deuda nacional, la proteccin de las manufacturas nacionales por medio de aranceles elevados y la obligatoriedad de la contribucin indirecta son ejemplos de pertenecer a una nacin. La nacin es economa nacional, y su fomento sistemtico por el estado, lo cual en el siglo XIX quera decir proteccionismo. John Stuart Mill justific el nacionalismo de todo punto innegable de los irlandeses diciendo que teniendo en cuenta todas las circunstancias, eran suficientemente numerosos para ser capaces de constituir una nacionalidad respetable. Manzini y Cavour no estaban de acuerdo. El principio de nacionalidad era aplicable en la prctica slo a nacionalidades de cierta importancia. El principio de nacionalidad en la formulacin wilsoniana que domin los tratados de paz al concluir la primera guerra produjo una Europa de 26 estados. La autodeterminacin para las naciones slo era aplicable a las naciones que se consideraban viables: cultura y econmicamente. Los habitantes de la Austria residual deseaban de modo casi unnime integrarse en Alemania, porque no podan creer que un estado pequeo como el suyo fuera viable como economa si permaneca independiente. La segunda consecuencia es que la edificacin de naciones era vista inevitablemente como un proceso de expansin. Se aceptaba en teora que la evolucin social ensanch la escala de las unidades sociales humanas de la flia y la tribu al condado y al cantn, de lo local a lo regional, lo nacional y lo mundial. En la prctica esto quera decir que se esperaba que los movimientos nacionales fueran movimientos a favor de la unificacin o expansin nacional. As, todos los alemanes e italianos esperaban unirse en un solo estado, lo mismo que todos los griegos. Los serbios se fundiran con los croatas en una nica Yugoslavia. Los checos se fundiran con los eslovacos. Esto era incompatible con las dificultades de las naciones basadas en la etnicidad, la lengua o la historia comn pero no eran los criterios decisivos de la construccin liberal de naciones. La heterogeneidad nacional de los estados-nacin era aceptada porque pareca claro que las nacionalidades pequeas y atrasadas podan salir sumamente beneficiadas si se fundan para formar naciones mayores y efectuar sus aportaciones a la humanidad. Una vez se hubo aceptado que una nacin independiente o real tena que ser una nacin viable segn los criterios vigentes en aquel tiempo se concluyo que algunas de las nacionalidades y lenguas menores estaban condenadas a desaparecer. Algunas nacionalidades y lenguas pequeas no tenan ningn futuro independiente. All donde la supremaca de la nacionalidad estatal y la lengua del estado no eran un problema, la nacin principal poda proteger y fomentar los dialectos y las lenguas menores que haba dentro de ella, las tradiciones histricas y folclricas de las comunidades menores que contena. Fueron los escoceses y no los ingleses que inventaron el concepto de britnico del norte despus de la unin de 1707. Algunos pueblos y algunas nacionalidades estaban destinados a no ser nunca naciones del todo. Otros lo haban conseguido o lo conseguiran en un futuro. El principio del umbral era ms til toda vez que eliminaba una serie de pueblos pequeos pero tampoco fue decisivo ya que existan naciones incontestables de tamao muy modesto. La aparicin de movimientos nacionales que contaban con el apoyo de las masas hara necesarias importantes revisiones de juicio. En la prctica haba slo tres criterios que permitiran que un pueblo fuera clasificado como nacin:

1-Asociacin histrica con un estado que existiese en aquellos momentos o un estado con un pasado bastante largo y reciente.

2-Existencia de una antigua elite cultura, poseedora de una lengua verncula literaria y administrativa nacional y escrita. Esta era la base de las pretensiones de nacionalidades italiana y alemana, aunque los pueblos respectivos no tenan un solo estado con el que pudieran identificarse. En ambos casos la identificacin nacional era fuertemente lingstica, aunque cuando ninguno de ellos la lengua nacional era hablada para fines cotidianos, mientras el resto hablaba varios idiomas que solan ser incomprensibles.

3-Comprobada capacidad de conquista. Estas eran las concepciones de la nacin y el estado-nacin tal como la vean los idelogos de la era del liberalismo burgus triunfante: 1830-1880. El desarrollo de las naciones era una fase de evolucin o el progreso humano desde el grupo pequeo hacia el grupo mayor. Este mundo sera unificado lingsticamente: una sola lengua mundial. Sin embargo los intentos de construir lenguas mundiales artificiales que se hicieron a partir de 1880 no tuvieron xito. Vista con la perspectiva de la ideologa liberal, la nacin fue la etapa de la evolucin que se alcanz a mediados del siglo XIX. La nacin como progreso era la asimilacin de comunidades y pueblos ms pequeos en otros mayores. Los EE.UU. en modo alguno era el nico estado que ofreca libremente la pertenencia a una nacin a cualquiera que quisiese ingresar en ella y las naciones aceptaban la entrada libre ms fcilmente que las clases. Pero la nacin moderna formaba parte de la ideologa liberal de otra manera. Debido a que la nacin misma era una novedad desde el punto de vista histrico, era blanco de la oposicin de los conservadores y los tradicionalistas y atraa a sus adversarios. El concepto nacin y nacionalismo tal como lo vean los pensadores liberales pas por primera vez a ser importante en la poltica internacional. Difera en un aspecto fundamental del principio wilsoniano de la autodeterminacin nacional que, es tambin, en teora, la leninista, y que domin el debate en torno a estas cuestiones a partir de finales del siglo XIX. Desde el punto de vista del liberalismo los argumentos favorables a la nacin decan que representaban una etapa en el devenir histrico de la sociedad humana y los argumentos a favor de la fundacin de un estado-nacin determinado, prescindiendo de los sentimientos subjetivos de los miembros de la nacionalidad interesada. Pero si el nico nacionalismo histrico justificable era el que encajaba en el progreso, ampliaba la escala en que funcionaban las economas, sociedades y cultura humana. La lengua, la gente o la cultura pequea encajaban en el progreso slo en la medida en que aceptara la condicin de subordinada de alguna unidad mayor o se retirase de la batalla para convertirse en depositaria de nostalgia y otros sentimientos. El idioma local se retiraba ante el nacional. En este perodo las naciones y los nacionalismos no eran problemas interiores importantes para entidades polticas que haban alcanzado la condicin de estados-nacin por heterogneas que fueses. La era liberal produjo poca literatura terica que se ocupara del nacionalismo. Pero a partir de 1880 el debate en torno a la cuestin nacional se vuelve serio e intenso, especialmente entre los socialistas porque el atractivo poltico de las consignas nacionaless para las masas de votantes reales o en potencia o partidarios de movimientos polticos de masas era un asunto de verdadero inters prctico. Para los socialistas de la Europa central y oriental la base terica sobre la cual se definan la nacin y su futuro tena importancia. Marx y Engels, al igual que Mill y Renan, haban considerado que estas cuestiones eran marginales. En la segunda internacional estos debates ocuparon un lugar central. En principio de nacionalidad que debatan los diplomticos y que cambi el mapa de Europa en el perodo que va de 1830 a 1878 era diferente del fenmeno poltico del nacionalismo que fue hacindose cada vez ms central en la era de la democratizacin y la poltica de masas en Europa. Despus de 1880 fue cobrando importancia lo que los hombres y las mujeres normales sentan en relacin con la nacionalidad.

2-Protonacionalismo popular La nacin moderna difiere en tamao, escala y naturaleza de las comunidades reales con las cuales se han identificado los seres humanos a lo largo de la mayor parte de la historia y les exige cosas muy diferentes. Hay formas supralocales de identificacin popular que van ms all de las que circunscriben los espacios reales en que las personas pasan la mayor parte de su vida y existen lazos y vocabularios polticos de grupos selectos vinculados de forma ms directa a estados e instituciones y que pueden acabar generalizndose, extendindose y popularizndose. Estos tienen un poco ms en comn con la nacin moderna. Qu es exactamente lo que constituye el protonacionalismo popular? La pregunta es difcil, toda vez que entraa los sentimientos de los analfabetos que formaban la mayora abrumadora de la poblacin mundial antes del siglo XX. Si seguimos a Cherniavsky, una tierra no poda volverse santa en tanto no pudiese presentar una reivindicacin singular en la economa mundial de la salvacin, en el caso de Rusia, hasta mediados del siglo XV, cuando el intento de reunin de las iglesias y la cada de Constantinopla que puso fin al imperio romano dejaron a Rusia convertida en la nica tierra ortodoxa del mundo y a Mosc, en la Tercera Roma. Pero semejantes reflexiones no son apropiadas. Aunque no hubiera ocurrido as, no hubiese contribuido a que la expresin circulara, puesto que ni el zar, ni la burocracia, ni la Iglesia ni los idelogos del poder moscovita parecen haberla usado jams antes o despus de aquella poca. La santa tierra rusa la definen los santos iconos, la fe, el zar, el estado. Y la santa Rusia es una fuerza popular, extraoficial, no es una fuerza creada desde arriba. La tierra santa de Rusia fue siempre la antigua Rus. Ser ruso es ser russky. Este sentido popular y populista de la santa condicin de ser ruso puede corresponderse con la nacin moderna o no. No se puede negar que las personas que hablan lenguas mutuamente incomprensibles y viven unas al lado de otras se identificarn a s mismas como hablantes de una de ellas y a los miembros de otras comunidades como hablantes de otras lenguas o no hablantes de la suya. La cuestin es si se cree que tales barreras lingsticas separan a entidades que pueden considerarse como nacionalidades o naciones en potencia. No confundir los debates de los alfabetos que casualmente son casi nuestra nica fuente, con los debates de los analfabetos, as como no leer anacrnicamente el sentido nacin del siglo XX en el pasado. Las lenguas vernculas no cultas son siempre un complejo de variantes o dialectos locales que se intercomunican con diversos grados de facilidad o dificultad. En la poca anterior a la enseanza primaria general, no haba ni poda haber ninguna lengua nacional hablada exceptuando los idiomas literatos o administrativos. Una lengua nacional hablada que evolucionara sobre una base oral, que no fuese una lengua franca es difcil concebir para una regin cuya extensin geogrfica tenga tanta importancia. Dicho de otro modo, la lengua materna real o literal, o sea, el idioma que los nios aprendan de sus madres analfabetas y hablaban en la vida cotidiana no era una lengua nacional. Esto no excluye cierta identificacin de la cultura popular con una lengua o un complejo de dialectos patentemente relacionados. Las lenguas nacionales son casi siempre conceptos semi-artificiales y de vez en cuando virtualmente inventadas. Son lo contrario de lo que la mitologa nacionalista y las matrices de la mente nacional sugieren. Suelen ser intentos de inventar un idioma estandarizado partiendo de una multiplicidad de idiomas que realmente se hablan. Los problemas que siguen de estandarizar y homogeneizar una gramtica y una ortografa nacional son secundarios. A veces esta eleccin es poltica o tiene obvias implicaciones polticas. As, los croatas hablaban tres dialectos, uno de los cuales era tambin el dialecto principal de los servios. Dos de ellos llegaran a tener versiones literarias. En varias de las lenguas literarias ms antiguas la historia hizo la eleccin requerida: por ejemplo, cuando los dialectos asociados con el campo de la administracin real se convirtieron en el fundamento del idioma literario en Francia e Inglaterra. El problema es universal, se ve complicado por lo que podramos denominar el nacionalismo filolgico, es decir, la insistencia en la pureza lingstica del vocabulario nacional. Excepto para los gobernantes y la poblacin alfabetizada, difcilmente podra ser la lengua un criterio de condicin de nacin e incluso para stos era necesario escoger una lengua verncula nacional por encima de las ms prestigiosas, santas o clsicas o ambas cosas, que eran, para la reducida elite, un medio perfectamente utilizable de comunicacin administrativa o intelectual, debate pblico o incluso de composicin literaria. Donde coexisten varias lenguas, el multilinguismo puede ser normal hasta el punto de hacer que la identificacin exclusiva con un idioma determinado sea arbitraria. En tales regiones cabe sealar que las estadsticas lingsticas presenten grandes oscilaciones de un censo a otro, toda vez que la identificacin con un idioma no depende del conocimiento, sino de algn factor cambiante. La lengua no era ms que un modo y no necesariamente el principal de distinguir entre comunidades culturales. Herdoto afirmaba que los griegos formaban un solo pueblo, a pesar de su fragmentacin geogrfica y poltica, porque tenan una descendencia comn, una lengua comn, dioses y lugares sagrados comunes, y eran comunes sus fiestas con sacrificios y sus costumbres, tradiciones o formas de vida. A veces las luchas nacionalistas de los tiempos modernos se han visto complicadas por la negativa de fracciones de grupos lingsticos a aceptar la unidad poltica con sus hermanos de lengua. Es evidente que la lengua no era un elemento central en la formacin del protonacionalismo directamente. Donde haba una lengua literaria o administrativa de elite, por pequeo que sea el nmero de los que la usan, pueden convertirse en un elemento importante de cohesin protonacional por tres razones que Anderson indica:

1-Crea una comunidad de esta elite intercomunicante que si coincide o es posible hacerla coincidir con determinada zona de estado territorial o verncula, puede ser una especie de modelo o proyecto piloto para la comunidad intercomuncante ms amplia de la nacin que todava no existe. Hasta este punto los idiomas hablados no son ajenos a la nacionalidad futura. Las lenguas clsicas o rituales muertas no son apropiadas para convertirse en lenguas nacionales. Dado que el dialecto que forma la base de una lengua nacional se habla realmente, no importa que quienes lo hablan sean una minora, siempre y cuando sea una minora con suficiente peso poltico. La nica base para la unificacin italiana era la lengua italiana que una a la elite educada. La Alemania del siglo XVIII era un concepto cultural y el nico en el cual Alemania exista, en contraposicin a mltiples principados y estados, grandes y pequeos, divididos por la religin y la poltica que eran administrados por medio de la lengua alemana.

2-Una lengua comn justamente porque no se forma de modo natural, sino que se construye. Adquira una fijeza nueva que la haca parecer ms permanente y por ende ms eterna de lo que realmente era. De ah la importancia, no slo de la invencin de la imprenta, sino tambin de los grandes correctores y normalizadores que aparecen en la historia literaria de toda las lenguas de culturas.

3-La lengua oficial o de cultura de los gobernantes y la elite gobernante y la elite intelectual generalmente lleg a ser la lengua real de los estados modernos mediante la educacin pblica y otros mecanismos administrativos. Todos estos fenmenos son posteriores. Apenas afectan a la lengua del pueblo llano en la era prenacionalista y en la prealfabetizada. No hay razn alguna para suponer que la lengua fuese algo ms que uno entre varios criterios por medio de los cuales se indicaba la pertenencia a una colectividad humana. Y es cierto que la lengua an no tena ningn potencial poltico. Las lenguas se multiplican con los estados y no stos con aquellas. Qu decir de la etnicidad? Casi siempre est relacionada de alguna forma no especificada con el origen y la descendencia comunes, de los que se derivan las caractersticas comunes de los miembros de un grupo tnico. El parentesco y la sangre tienen ventajas obvias para unir a los miembros de un grupo y excluir a otros que son ajenos a l y ocupan un lugar central en el nacionalismo tnico. La cultura no puede adquirirse por medio de la educacin. La cultura est en la sangre. La mejor prueba de ello son los judos, que no pueden hacer ms que apropiarse de nuestra civilizacin pero nunca de nuestra cultura. Para Hans Hanak est claro que el mtodo gentico de abordar la etnicidad no sirve pues la base crucial de un grupo tnico como forma de organizacin social es cultural en lugar de biolgica. La poblacin de los grandes estados-nacin territoriales es casi demasiado heterognea para reivindicar una etnicidad comn, aunque dejemos a un lado la inmigracin moderna. La etnicidad en el sentido que le da Herdoto era, es y puede ser algo que une a poblaciones que viven en grandes territorios o incluso dispersas y que carecen de una organizacin poltica comn y forma con ellas algo que puede denominarse entidades protonacionales. Esta etnicidad no tiene ninguna relacin histrica con lo que constituye lo esencial de la nacin moderna, a saber: la formacin de un estado-nacin o cualquier estado. En la medida que el pueblo se identificaba con determinada organizacin poltica cruzaba las barreras tnicas y lingsticas que haba dentro de ella. Muy pocos movimientos nacionales modernos se basan realmente en una fuerte conciencia tnica, aunque a menudo inventan una sobre la marcha, bajo la forma de racismo. Lo que une no es la sangre sino que son las creencias. Es la etnicidad o la raza son ajenas al nacionalismo moderno? No, ya que las diferencias visibles en el fsico son demasiado evidentes para pasarlas por alto. Diferencias:

1-Histricamente han funcionado como divisores horizontales adems de verticales y antes de la era del nacionalismo moderno, es probable que sirvieran ms para separar estratos sociales que comunidades enteras. Parece ser que el empleo ms comn de la discriminacin por el color en la historia fue el que atribua una posicin social superior a los colores ms claros dentro de la misma sociedad.

2-La etnicidad visible tiende a ser negativa por cuando es mucho ms frecuente que se aplique para definir al otro que al grupo de uno mismo. La homogeneidad tnico-racial de la nacionalidad propia se da por sentada donde se afirma incluso cuando la ms superficial inspeccin podra inducir a dudar de ella.

3-Semejante etnicidad negativa es virtualmente siempre ajena al protonacionalismo. Las diferencias tnicas ms obvias han interpretado un papel bastante pequeo en la gnesis del nacionalismo moderno. Los indios de Am. Lat. desde la conquista espaola han tenido un profundo sentido de la diferencia tnica de los blancos y mestizos. La negritud es un sentimiento que existe, no slo entre los intelectuales y las lites de negros, sino tambin dondequiera que un grupo de gentes de piel oscura se encuentre ante otras de piel ms clara. Los criterios de la Santa Rusia tal como los vean los cosacos del siglo XVII: es decir, la religin y la realeza o el imperio. Los vnculos entre la religin y la conciencia nacional pueden ser muy estrechos. El nacionalismo de los pases rabes se identifica con el Islam, que a amigos y enemigos les cuesta incluir en ellos a las diversas minoras de rabes cristianos. Esta identificacin creciente del nacionalismo con la religin tambin es caracterstica del mov. Irlands. Es paradjico que la religin se use para cimentar el protonacionalismo y el nacionalismo moderno que normalmente la ha tratado con mucha reserva como fuerza que podra desafiar la pretensin monopolstica de la nacin a la lealtad de sus miembros. Las religiones tribales suelen funcionar en una escala demasiado pequea para las nacionalidades modernas. Las religiones mundiales que se inventaron en diversos momentos entre el siglo VI a.C. y el VII d.C. son universales por definicin y fueron pensadas para ocultar las diferencias tnicas, lingsticas, polticas y de otros tipos. El predominio de religiones transnacionales impuso lmites a la identificacin tnico religioso. Dista mucho de ser universal. En Europa slo los irlandeses nacionalistas que no tienen ms vecinos que protestantes, aparecen definidos por su religin.

Qu significa la identificacin tnico-religiosa, donde se presenta? Se elige una religin tnica porque un pueblo se siente diferente de los pueblos o estados vecinos. Irn ha seguido su propio camino divino como pas zorostrico y tambin como pas shi. Los irlandeses no se identificaron con el catolicismo hasta la Reforma. Las iglesias de Inglaterra y Escocia estn definidas polticamente. Tal vez el pueblo de Gales se convirti en masa a la disidencia protestante en la primera mitad del siglo XIX como parte de aquella adquisicin de una conciencia nacional que ha sido objeto de algunas investigaciones perceptivas. Los pakistanes de ahora se ven a s mismos como miembros de una nacin islmica distinta. Los musulmanes bosnios y los musulmanes chicos acabaran considerndose una nacionalidad. Aunque la identificacin religiosa de los musulmanes con el Islam sea poderosa, dentro de la inmensa regin donde el Islam linda con otras religiones parece que hay pocos movimientos nacionales o protonacionales que se caractericen por la etiqueta islmica, excepto en Irn. Las relaciones entre religin y la identificacin protonacional o nacional siguen siendo complejas. La confluencia de un pueblo con culturas ms amplias permite a los grupos tnicos adquirir cualidades que ms adelante pueden ayudarles a convertirse en nacionales y estructurarse como tales. Los grupos africanos vinculados as estn en mejor situacin que otros para la aparicin del nacionalismo. Si la religin no es una seal necesaria de protonacionalidad, los iconos santos, son un componente importante para ella, como lo son del nacionalismo moderno. Representan smbolos y los rituales o prctica colectivas comunes que por s solas dan una realidad palpable a una comunidad por lo dems imaginaria. Pueden ser imgenes compartidas o palabras rituales. Pueden ser imgenes nombradas que se identifican con territorios extensos para constituir una nacin. Pueden ser festividades. La importancia de los iconos santos la demuestran el uso universal de sencillos retazos de tejido coloreado como smbolo de las naciones modernas. Los iconos santos pueden ser demasiado amplios o limitados. Desde el punto de vista protonacional, los iconos ms satisfactorios son los que se asocian de forma especfica con un estado, es decir, en la fase prenacional, con un rey o emperador. Los gobernantes que son ex officio cabeza de su iglesia se prestan a esta asociacin, pero las realezas mgicas de Inglaterra y Francia demuestran su potencial donde la iglesia y el estado se encuentran separados. Esto nos lleva al ltimo y casi seguramente el ms decisivo criterio de protonacionalismo: la conciencia de pertenecer o de haber pertenecido a una entidad poltica duradera. El aglutinante protonacional ms fuerte se denominaba nacin histrica, en especial si el estado que formaba el marco de la posterior nacin se encontraba asociado con un pueblo-estado especial como los rusos de la Gran Rusia, los ingleses o castellanos. En la mayora de los casos no se considera que la nacin poltica que formula el vocabulario de lo que ms adelante pasa a ser el pueblo-nacin, incluya a ms de una pequea fraccin de los habitantes de un estado. Este nacionalismo de la nobleza puede considerarse protonacional por cuanto los tres elementos natio, fidelitas y communitas polticas, es decir, las categoras nacionalidad, lealtad poltica y comunidad poltica estaban ya unidas en la conciencia sociopoltica y las emociones de un grupo dentro de la sociedad. Cuando en la era prenacional encontramos lo que hoy da se clasificara como un movimiento popular autnomo de defensa nacional contra invasores extranjeros su ideologa era social y religiosa pero no nacional. Parece que los campesinos decan que haban sido traicionados por los nobles cuya obligacin de bellatores eran defenderles contra los turcos. De una forma u otra la pertenencia a un estado histrico del presente o del pasado puede actuar sobre la conciencia del pueblo llano y producir protonacionalismo, o como en el caso de la Inglaterra de los Tudor, incluso algo prximo al patriotismo moderno. Donde hay o parece haber continuidades entre el protonacionalismo y el nacionalismo moderno es muy posible que sean artificiales. No hay ninguna continuidad histrica entre el protonacionalismo judo y el sionismo moderno. Podemos ver la incongruencia total del protonacionalismo y el nacionalismo incluso cuando los dos existen simultneamente y se combinan. A pesar de todo es evidente que el protonacionalismo facilitaba la tarea del nacionalismo. El protonacionalismo solo no basta para formar nacionalidades, naciones y mucho menos estados. El nmero de movimientos nacionales visibles es mucho menor que el nmero de grupos humanos capaces de formar tales movimientos. La aparente dominacin ideolgica que ejerce el nacionalismo hoy da es una ilusin ptica. Un mundo de naciones no puede existir, slo un mundo donde algunos grupos nacionales, al reivindicar esta condicin, impiden que otros formulen reivindicaciones parecidas. Si el protonacionalismo fuera suficiente ya habra aparecido un movimiento nacional serio de los mapuches o de los aimaras. Si tales movimientos apareciesen maana, ser debido a la intervencin de otros factores. Si bien una base protonacional puede ser deseable para la formacin de movimientos nacionales serios que aspiren a un estado no es esencial para la formacin de patriotismo y lealtad nacionales despus de la fundacin de un estado. Es ms frecuente que las naciones sean la consecuencia de crear un estado que los cimientos de ste. Los EE.UU. y Australia son ejemplos obvios de estados-nacin en los que la totalidad de sus caractersticas nacionales y criterios de condicin de nacin se han instaurado desde fines del siglo XVIII y que no hubieran podido existir antes de la fundacin del estado y el pas respectivos.

3- La perspectiva gubernamental

El estado moderno caracterstico constitua una novedad por diversas razones. Era definido como un territorio sobre la totalidad de cuyos habitantes gobernaba y que fronteras o lmites muy claros separaban de otros territorios parecidos. Polticamente gobernaba y administraba a estos habitantes de modo directo en lugar de mediante sistemas intermedios de gobernantes y corporaciones autnomas. Pretenda imponer los mismos sistemas administrativos e institucionales y las mismas leyes en todo su territorio, aunque despus de la edad de las revoluciones ya no intent imponer los mismos sistemas religiosos o seculares e ideolgicos. El estado gobernaba a un pueblo definido territorialmente y lo haca en calidad de suprema agencia nacional de gobierno sobre su territorio, y sus agentes llegaban cada vez ms hasta el ms humilde de los habitantes de sus pueblos ms pequeos. Durante el siglo XIX estas intervenciones se hicieron tan universales y tan normales en los estados modernos, que una familia hubiera tenido que vivir en algn lugar muy inaccesible para liberarse del contacto regular con el estado nacional y sus agentes. El estado recopilaba datos sobre sus sbditos y ciudadanos, mediante los censos. El gobierno y el sbdito o ciudadano se vean vinculados inevitablemente por lazos cotidianos como nunca antes haba ocurrido. Desde el punto de vista de los estados y las clases gobernantes, esta transformacin planteaba dos tipos principales de problemas polticos: 1) tcnicos administrativos acerca de la mejor manera de llevar a cabo la nueva forma de gobierno en la cual todos los habitantes masculinos adultos y como sbditos de la administracin, todos los habitantes, con independencia de su sexo y edad, se encontraban vinculados directamente al gobierno del estado. 2) planteaba dos problemas, que desde el punto de vista poltico eran mucho ms delicado: el de la lealtad al estado y al sistema gobernante y el de la identificacin con ellos. La lealtad y la identificacin con el estado o bien no se le exiga al hombre corriente o se obtena por medio de todas aquellas instancias autnomas o intermedias que la edad de las revoluciones desmantel o rebaj de categora: por medio de la religin y la jerarqua social. El liberalismo clsico esquiv el problema de las convicciones polticas del ciudadano limitando los derechos polticos a los hombres que posean propiedades y educacin. En el ltimo tercio del siglo XIX se hizo cada vez ms manifiesto que la democratizacin era invisible. Empez a ser obvio que dondequiera que al hombre corriente se le permita, participara en poltica. Los intereses del estado pasaron a depender de la participacin del ciudadano corriente en una medida que nunca se haba imaginado. Las actitudes polticas de los ciudadanos, de los trabajadores eran factores de mucho inters, dado el auge de los movimientos polticos obreros y socialistas. Qu otra cosa poda legitimar a las monarquas de estados que nunca haban existido? La necesidad de adaptacin surgi incluso en regmenes antiguos, por tres razones: 1) entre 1789 y 1815 pocos de ellos no haban sido transformados 2) garantes tradicionales de la lealtad tales como la legitimidad dinstica, la ordenacin divina, el derecho histrico y la continuidad de gobierno o la cohesin religiosa resultaron sencillamente debilitados 3) todas estas legitimaciones tradicionales de la autoridad del estado se encontraban bajo un desafo permanente desde 1789. La mayora de los monarcas de Europa en 1914 provenan de una serie de familias relacionadas entre s cuyas nacionalidad personal no tena nada que ver con su funcin de jefes de estado. Las compaas transnacionales de finales del siglo XX se inclinaban mucho ms a escoger a sus ejecutivos principales en la nacin donde tuvieron su origen, o donde se encuentra su sede central que los estados-nacin del siglo XIX a elegir reyes con conexiones locales. La sociologa que surgi en los ltimos aos del siglo era principalmente una sociologa poltica. Los estados necesitaban una religin cvica. El simple hecho de existir durante unos decenios puede ser suficiente para determinar al menos una identificacin pasiva con un estado-nacin nuevo de esta manera. La idea originaria, revolucionario-popular del patriotismo se basaba en el estado en lugar de ser nacionalista, toda vez que estaba relacionada con el pueblo soberano mismo, con el estado que ejerca el poder en su nombre. La etnicidad u otros elementos de continuidad histrica eran ajenos a la nacin de este sentido y la lengua era importante solo por motivos pragmticos. El concepto revolucionario de la nacin tal como era constituida por la opcin poltica deliberada de sus ciudadanos potenciales todava se conserva en forma pura en los EE.UU. La nacionalidad francesa era la ciudadana francesa: la etnicidad, la historia, la lengua o la jerga que se hablara en el hogar no tena nada que ver con la definicin de la nacin. La nacin en este sentido no era slo un fenmeno exclusivo de regmenes revolucionarios y democrticos. El acto mismo de democratizar la poltica tiende a producir una conciencia populista que es difcil de distinguir de un patriotismo nacional. La conciencia de clase que las clases trabajadoras estaban adquiriendo daba a entender la pretensin a los derechos del hombre y del ciudadano y un patriotismo potencial. Lo que haca que este patriotismo populista-democrtico y jacobino fuese vulnerable era el carcter de subalterno de estas masas-ciudadanas. La democratizacin poda ayudar automticamente a resolver los problemas de cmo los estados y los regmenes podan adquirir legitimidad a ojos de sus ciudadanos. Reforzaba el patriotismo de estado. Sucedi que el momento en que la democratizacin de la poltica hizo que fuera esencial educar a nuestros amos, hacer italianos, convertir campesinos en franceses y unirlos todos a la nacin y la bandera, fue tambin el momento en que los sentimientos populares o de xenofobia empezar a aparecer. Los estados usaran la maquinaria para comunicarse con sus habitantes, sobre todo las escuelas primarias, con el objeto de propagar la imagen y la herencia de la nacin, e inculcar apego a ella y unirlo todo, el pas y la bandera, a menudo inventando tradiciones o incluso naciones para tal fin. La fusin del patriotismo de estado con el nacionalismo no estatal fue arriesgada desde el punto de vista poltico. Tanto la administracin directa de un nmero de ciudadanos por parte de los gobiernos modernos como el desarrollo tcnico y econmico, requieren esto, porque hacen que la alfabetizacin universal sea deseable y el desarrollo masivo de la educacin secundaria casi obligatoria. La educacin de la masa debe llevarse a cabo en una lengua verncula, mientras que la educacin de una elite reducida puede efectuarse en una lengua que el grueso de la poblacin no entienda ni hable. Para los pragmticos la lengua era el alma de una nacin, el criterio crucial de nacionalidad. Todo nacionalismo que todava no se identificara con un estado se volva poltico. Porque el estado era la mquina que deba manipularse para que una nacionalidad se convirtiera en una nacin. El nacionalismo lingstico se refera a la lengua de la educacin pblica y el uso oficial. De una forma u otra, los estados se vieron obligados a llegar a un acuerdo con el nuevo principio de nacionalidad y sus sntomas, pudieran o no usarlo para sus propios fines. El punto de vista inicial de los expertos del Congreso Estadstico Internacional de 1860 era que la nacionalidad de un individuo no la determinaran las preguntas de los censos. La lengua no tena nada que ver con la nacionalidad. La nacionalidad era un asunto poltico demasiado importante para que los encargados de confeccionar los censos la pasaran por alto. Desde 1840 la lengua haba empezado a desempear un papel significativo en los conflictos territoriales internacionales. Pero en 1842 la Revue des Deux Mondes ya sealaba que las verdaderas fronteras naturales no eran determinadas por montaas y ros, sino ms bien por la lengua, las costumbres, los recuerdos, todo lo que distingue una nacin de otra. El hecho es que la lengua se haba convertido en un factor de la diplomacia internacional. Ya era un factor de la poltica interior de algunos estados. Al aceptar la lengua como indicador de nacionalidad, el congreso no slo adopt un punto de vista administrativo sino que tambin sigui los argumentos de un estadstico alemn que afirm que la lengua era el nico indicador adecuado para la nacionalidad. La lengua supona una eleccin poltica. Esta ecuacin de la lengua y la nacionalidad no satisfaca a nadie: a los nacionalistas porque impeda a los individuos que hablaban una lengua en casa optar por otra nacionalidad, a los gobiernos porque saban reconocer un asunto espinoso sin necesidad de tocarlo. Al hacer la pregunta sobre la lengua, los censos obligaron por primera vez a todo el mundo a elegir, no slo una nacionalidad, sino una nacionalidad lingstica.

4- La transformacin del nacionalismo 1870-1918

Declaracin de Mazzini: Cada nacin un estado. Es representativa, en cinco aspectos: por hacer hincapi en la comunidad lingstica y cultural, que fue una innovacin del siglo XIX, por recalcar el nacionalismo que aspiraba a formar o captar estados en lugar de naciones de estados que ya existan, por su historicismo y sentido de la misin histrica, por reclamar la paternidad de 1789 y no en menor medida por su ambigedad terminologa y su retrica. El nacionalismo de 1880-1914 difera en tres aspectos de la fase de nacionalismo de Mazzini: 1) abandono del principio del umbral que ocupaba un lugar central en el nacionalismo de la era liberal. Cualquier conjunto de personas que se consideraran como nacin reivindic el derecho a la autodeterminacin que significaba el derecho a un estado soberano e independiente para su territorio 2) la etnicidad y la lengua se convirtieron en criterios centrales 3) marcado desplazamiento hacia la derecha poltica de la nacin y la bandera para el cual se invent el trmino nacionalismo Hay tres razones por las cuales no se ha reconocido la tardanza con que el criterio tnico-lingstico para definir una nacin realmente se volvi dominante: 1) los dos movimientos nacionales no estatales ms prominentes de la primera mitad del siglo XIX se basaban en comunidades de gentes cultas, unidas por encima de las fronteras polticas y geogrficas por el uso de una lengua acreditada de alta cultura y su literatura. Aunque la lengua proporcionaba as un argumento central para la creacin de un estado nacional unificado a las clases medias liberales de Italia y Alemania, este hecho todava no se daba en ninguna otra parte. Las reivindicaciones polticas de independencia de Polonia y Blgica no se basaban en la lengua. En cambio, donde movimientos lingsticos ya tenan una base poltica significativa la autodeterminacin nacional todava no era motivo de disputa y nadie pensaba en la instauracin de un estado aparte. 2) si bien este renacimiento cultural de signo populista proporcion los cimientos para muchos movimientos nacionalistas subsiguientes y se han contado justificadamente como la primera fase (fase A) de su desarrollo, el propio Hroch deja bien claro que en ningn sentido era todava un movimiento poltico del pueblo en cuestin, ni entraaba ninguna aspiracin o programa de carcter poltico. Es un error confundir la fase A con su fase B, en que ha nacido un conjunto de activistas dedicados a la agitacin poltica a favor de la idea nacional y todava menos con su fase C en que puede contarse con el apoyo de las masas a la idea nacional. 3) Identificacin tnica en lugar de lingstica. Radica en la falta de teoras influyentes que identifiquen las naciones con la descendencia gentica. De 1871 a 1891: a menudo se olvida que este fue tambin el perodo en que por primera vez se reconocieron oficialmente los intereses nacionalistas galeses como tales y en que Escocia adquiri tanto un modesto movimiento que propugnaba el autogobierno. El nacionalismo interior como ocurri en Francia, Italia y Alemania, poda aparecer bajo la forma del auge de los movimientos derechistas para los cuales acu el trmino nacionalismo en este periodo. Es durante este perodo cuando vemos cmo los movimientos nacionalistas se multiplican en regiones donde antes eran desconocidos. La mayora de estos movimientos recalcaba el elemento lingstico o tnico. Antes de la fundacin de la Liga Glica la lengua irlandesa no era uno de los elementos del movimiento irlands. Ni siquiera se hicieron intentos de crear una lengua irlandesa uniforme. El nacionalismo finlands tena por objeto defender la autonoma del gran ducado bajo los zares y los liberales finlandeses que surgieron despus de 1848 se tenan a s mismos por los representantes de una sola nacin bilinge. El nacionalismo finlands no pas a ser lingstico hasta 1860, pero hasta 1880 la lucha lingstica sigui siendo en gran parte un lucha de clases internas entre los finlandeses de clase baja y la minora sueca de clase alta. El catalismo: la lengua misma no se estandariz hasta el siglo XX y el regionalismo cataln no se interes por la cuestin lingstica hasta 1880 o ms tarde. El desarrollo del nacionalismo vasco llevaba unos 30 aos de retrasos respecto del movimiento cataln. El nacionalismo tnico recibi enormes refuerzos: en la prctica, de las migraciones geogrficas de pueblos, cada vez ms masivas; en la teora, de la transformacin de ese concepto central de la ciencia social del siglo XIX que es la raza. La antigua divisin de la humanidad en unas cuantas razas que se distinguan por el color de la piel se ampli hasta convertirla en una serie de distinciones raciales que separaban a pueblos cuya piel clara era la misma. El evolucionismo darviniano proporcion al racismo algo que pareca un poderoso grupo de razones cientficas. El antisemitismo no adquiri su carcter racial hasta 1880. Los vnculos entre el racismo y el nacionalismo son obvios. La raza y la lengua se confundan como en el caso de los arios y los semitas. En el siglo XIX los ingleses eran excepcionales porque se jactaban de sus orgenes mezclados y se glorificaban de la mezcla filolgica de su lengua. Lo que se acercaba la raza y la nacin. Tres cosas aumentaron las posibilidades de crear nuevas formas de inventar comunidades imaginadas o reales como nacionalidades: 1) la resistencia de los grupos tradicionales que se vean amenazados por la embestida de la modernidad; 2) las clases y estratos nuevos y no tradicionales que crecan rpidamente en las sociedades en va de urbanizacin de los pases desarrollados 3) las migraciones sin precedentes que distribuan una dispora mltiple de pueblos por todo el globo, cada uno de ellos forastero para los nativos y otros grupos migrantes. Los principales cambios polticos que convirtieron una receptividad potencial a los llamamientos nacionales en recepcin real fueron la democratizacin de la poltica en un nmero creciente de estados y la creacin del moderno estado administrativo. EL nacionalismo lingstico requiere el control de un estado. Si la comunicacin o la cultura hubiese sido el problema ms importante, el movimiento nacionalista judo no hubiera optado por un hebreo moderno que nadie hablaba. Rechaz el yiddish, que era la lengua del 95 por 100 de los judos del este de Europa y de sus emigrados al oeste: es decir, la lengua de una mayora considerable de todos los judos del mundo. La existencia de un idioma muy hablado o muy escrito no generaba nacionalismo basado en la lengua. El elemento poltico-ideolgico es evidente en el proceso de construccin de la lengua que puede oscilar entre la simple correccin y estandarizacin de lenguas literarias y de cultura que ya existen y la resurreccin de lenguas muertas o casi extinguidas, lo que equivale a inventar una lengua nueva. La lengua de un pueblo no es la base de la conciencia nacional sino un artefacto cultural. Las lenguas se vuelven ejercicios ms concientes de ingeniera social de forma proporcionada en la medida en que su importancia simblica predomina sobre su uso real. Las lenguas tienen un nmero considerable de aplicaciones prctica y socialmente diferenciadas y las actitudes ante la lengua que se elijan como la oficial a efectos administrativos, educativos o de otro tipo, difieren. El elemento controvertible es la lengua escrita o la hablada para fines pblicos. La lengua hablada no planteaba problemas polticos de importancia a los estratos superiores de la sociedad ni a las masas trabajadoras. La gente de arriba hablaba una de las lenguas de cultura ms amplia y si su propia lengua verncula nacional no era una de ellas, sus hombres aprendan una o ms de ellas. Para los analfabetos que haba entre el pueblo llano el mundo de las palabras era oral y la lengua de los escritos oficiales no tena importancia. En Amrica Latina, los que presionan para que en la escuela se ensee en alguna lengua verncula de los indios, una lengua que no se escriba, no son los indios, sino los intelectuales. La gran burguesa como tal no estaba forzadamente comprometida con una de las dos variantes de nacionalismo que empezaron a destacar en el siglo XX, el chauvinismo imperialista o el nacionalismo de pueblo pequeo y menos todava con el entusiasmo lingstico de la pequea nacin. Las clases cuya suerte dependa del uso oficial de la lengua verncula escrita eran los estratos intermedios socialmente modestos pero cultos. Los socialistas de la poca usaban la palabra nacionalismo sin agregarle la expresin pequeoburgus. Las batallas del nacionalismo lingstico las libraban periodistas provinciales, maestros y funcionarios de segunda. La defensa de la lengua antigua significaba la defensa de las costumbres y tradiciones antiguas de toda una sociedad contra las subversiones de la modernidad: de ah el apoyo que movimientos tales como el bretn, el flamenco, el vasco y otros reciban del clero catlico. El nacionalismo lingstico vasco no era un movimiento del campo tradicional, donde la gente segua hablando la lengua que el fundador del partido vasco aprendi de adulto. El campesinado vasco mostr poco inters en este nuevo nacionalismo. Los vascos eran superiores debido a su pureza racial, demostrada por la lengua. Los mismos estratos sociales formaban el ncleo de esa subvariedad del nacionalismo que son los movimientos polticos que surgen en los ltimos decenos del siglo en Alemania, Austria y Francia. Entre los estratos intermedios menores el nacionalismo sufri una mutacin y dej de ser un concepto asociado con el liberalismo y la izquierda para transformarse en un movimiento chauvinista, imperialista y xenfobo de la derecha radical. Pocos gobiernos eran tan chauvinistas como los ultras nacionalistas. Si los gobiernos no podan controlar el nuevo nacionalismo la identificacin con el estado era esencial para la pequea burguesa nacionalista y las clases medias menores nacionalistas. La naturaleza del nacionalismo en los 50 aos que precedieron a 1914: rechazo de los nuevos movimientos socialistas proletarios por ser concientes y militarmente internacionalistas o no nacionalistas. Y el punto de vista aceptado entre los historiadores es que en este perodo el nacionalismo de masas triunf frente a las ideologas rivales como demostr el estallido de la guerra en 1914 que revel la falta de contenido del internacionalismo socialista. La combinacin de exigencias sociales y nacionales result mucho ms eficaz para movilizar la independencia que la simple atraccin del nacionalismo. Polonia es un ejemplo. No se llev a cabo bajo la bandera de ninguno de los movimientos polticos dedicados a este objetivo, sino que se hizo bajo la bandera del partido socialista polaco. En Finlandia fue el partido socialista el que se convirti de facto en el partido nacional de los finlandeses. Entre los judos la ideologa socialista dominaba la organizacin nacional. Cartas durante la primera guerra mundial: En los primeros aos no haba mucho nacionalismo ni antimonarquismo. La base social de la hostilidad serbia contra Austria era popular, pero el grueso de las cartas nacionalistas escritas por italianos y rumanos proceda de la clase media o la intelectualidad. Los aos de la guerra elevaron de forma espectacular el contenido poltico de la correspondencia interceptada. La Rev. Rusa era el primer acontecimiento poltico desde que estallara la guerra cuyas sacudidas llegaban hasta los niveles ms bajos del pueblo. El acontecimiento hizo nacer esperanzas de reforma. El tema fundamental de las cartas de los pobres era la guerra como perturbacin y destruccin del orden de la vida y el trabajo. El deseo de volver a una vida ordenada y decente entraaba una hostilidad creciente contra la guerra. El sentimiento nacional entra slo de forma indirecta porque antes de 1918 el sentimiento nacional an no haba cristalizado. La nacionalidad aparece con mayor frecuencia como un aspecto del conflicto entre ricos y pobres. El deseo de paz y el de la revolucin social iban juntos. La paz y las aspiraciones nacionales no eran tan compatibles justamente porque la independencia nacional pareca depender tanto de una victoria aliada.

Conclusin: 1) todava sabemos muy poco acerca de lo que la conciencia nacional significaba para la masa de nacionalistas interesados. 2) la adquisicin de conciencia nacional no puede separarse de la adquisicin de otras formas de conciencia social y poltica durante este perodo: todas van juntas 3) el progreso de la conciencia nacional no es ni lineal ni tiene lugar a expensas de otros elementos de conciencia social. El nacionalismo sali victorioso en las nacionalidades de la Europa beligerante que antes eran independientes. Los estratos medio y medio bajo de las nacionalidades oprimidas se encontraban en una posicin que les permiti convertirse en las elites gobernantes de los pequeos estados wilsonianos nuevos e independientes. El nacionalismo reapareci no como un sustituto moderado de la revolucin social, sino como la movilizacin de ex oficiales, civiles de clases media y clases media baja para la contrarrevolucin. Apareci como la matriz del fascismo.

5- El apogeo del nacionalismo, 1918-1950

El principio de nacionalidad triunf al finalizar la primera guerra mundial. Fue el resultado de dos fenmenos: el derrumbamiento de los grandes imperios multinacionales del centro y el este de Europa y la revolucin rusa, que hizo deseable que los aliados jugaran la carta wilsoniana contra la bolchevique. Lo que pareca capaz de movilizar a las masas en 1917-1918 era la revolucin social y no la autodeterminacin social. Europa no se reconstruy basndose en la poltica bolchevique relativa a la cuestin nacional. Se convirti en un rompecabezas de estados que se definan como naciones-estado y como algn tipo de democracias parlamentarias burguesas. La Europa de entreguerras presenci el triunfo de ese otro aspecto de la nacin burguesa: la nacin como economa nacional. En 1913 las economas capitalistas ya se movan hacia la formacin de grandes bloques de empresas concentrada, apoyados, protegidos y guiados por los gobiernos. Cuando Lenin previ la economa socialista planificada del futuro su modelo fue la economa de guerra planificada de Alemania en 1914-1917. Las crisis econmicas del perodo de entreguerras reforzaron de modo muy espectacular la economa nacional autrquica. La propia economa mundial pareci estar al borde del derrumbamiento debido a que los grandes ros de la migracin internacional se secaron hasta quedar reducidos a riachos. El comercio internacional se contrajo. Dado que hasta los britnicos abandonaron el libre cambio en 1931, pareci claro que los estados se retiraban tanto como podan hacia un proteccionismo tan defensivo, que rozaba la autarqua. Hubo una imposibilidad de poner en prctica el principio wilsoniano que pretenda hacer que las fronteras de los estados-nacin coincidieran con las fronteras de la nacionalidad y la lengua. Dada la real distribucin de los pueblos, era inevitable que la mayora de los nuevos estados construidos sobre las ruinas de los viejos imperio fuese tan multinacional como las de antes. El principal cambio radicaba en que los estados eran ahora bastante ms pequeos, a la vez que a los pueblos oprimidos que haba en ellos ahora se les llamaba minoras oprimidas. La consecuencia del intento de crear un continente dividido en estados territoriales coherentes, cada uno de ellos habitado por una poblacin homognea, fue la expulsin en masa o el exterminio de las minoras. Terminada la segunda guerra mundial, desaparecidos los judos de la gran franja de Europa que va de Francia al interior de la URSS, les toc a los alemanes el turno de ser expulsados en masa, de Polonia y Checoslovaquia. Las fronteras del tratado de Versalles resultaron permanentes. El sistema wilsoniano tambin produjo algunos otros resultados y no del todo esperados. Demostr que el nacionalismo de las naciones pequeas era tan impactante con las minoras como lo que Lenin llam el chauvinismo de las grandes naciones El descubrimiento de que la idea nacional no coincida por fuerza con la autoidentificacin real del pueblo interesado. Existan grupos significativos de gentes que hablaban una lengua pero optaban por formar parte de un estado donde se hablaba otra. La paz de Versalles revel otro fenmeno nuevo: la propagacin geogrfica de los movimientos nacionalistas y la divergencia de los nuevos respecto de la pauta europea. Cualquiera que se presentara como portavoz de algn pueblo oprimido o no reconocido habase en trminos del principio nacional y del derecho de autodeterminacin. Los lderes o ideolgicos de los movimientos de liberacin colonial y semicolonial hablaban la lengua del nacionalismo europeo. La liberacin en lo que todava no se llamaba el Tercer Mundo se consideraba ahora como liberacin nacional, o entre los marxistas, la liberacin nacional y social. La fuerza real y creciente de la liberacin consista en el resentimiento contra los conquistadores, gobernantes y explotadores. Era antiimperial. Los que luchaban por la liberacin eran los nacionalistas solo porque adoptaban una ideologa occidental que era excelente para el derrocamiento de gobiernos extranjeros. Movimientos culturales o geopolticos no era nacionalistas. Los movimientos de liberacin orientados al territorio edificaban sobre los cimientos de los elementos comunes que su territorio haba recibido de la potencia o potencias coloniales. En Europa la reconstruccin del mapa siguiendo pautas nacionales priv al nacionalismo de su contenido liberador y unificador. La situacin europea era ahora un anticipo de la situacin del tercer mundo polticamente descolonizado despus de la segunda guerra mundial, y haca pensar que es la Amrica Latina. An haba algunas nacionalidades sin estado tanto en la Europa oriental como en la occidental. Lo nuevo era la aparicin de tales aspiraciones en estados nominalmente nacionales pero en realidad plurinacionales de la Europa occidental bajo una forma poltica en vez de cultural, aunque uno o dos de estos nuevos grupos nacionalistas, los partidos nacionalistas gals y escocs que nacieron entre las dos guerras, todava carecan del apoyo de las masas. Los nacionalismos menores de la Europa occidental haban tenido una actuacin ms bien discreta antes de 1914. En cuanto al otro nacionalismo de la Europa occidental que se haba transformado en una fuerza poltica seria, el movimiento flamenco, entr en una fase nueva y ms peligrosa en 1914 cuando parte de l colabor con los alemanes. Colabor de forma ms sorprendente en la segunda guerra mundial. Los dems nacionalismos pequeos de la Europa occidental siguieron siendo insignificantes. La identificacin nacional en esta era adquiri nuevos medios de expresarse en las sociedades modernas urbanizadas, de alta tecnologa. Dos importantes: 1) auge de los modernos medios de comunicacin de masas, la propaganda era menos significantes que la capacidad que tienen los medios de masas de hacer que los smbolos nacionales pasen a formar parte de la vida de todos. 2) Tambin el deporte tendi un puente sobre el abismo que separaba el mundo privado del pblico. Entre las dos guerras mundiales el deporte como espectculo de masas se transform en una inacabable sucesin de encuentros de gladiadores protagonizados por personas y equipos que simbolizaban estados-nacin. Simbolizan la unidad del estado. Entre las dos guerras el deporte internacional se convirti en una expresin de Huecha nacional y los deportistas que representaban a su nacin o estado. Lo que dominaba el nacionalismo de entreguerras en Europa era el nacionalismo de los estados-nacin consolidados. La frustracin y el resentimiento fueron los factores que empujaron a muchos a afiliarse al nazismo y a otros movimientos ultraderechistas de otras partes de Europa durante la gran depresin. Bajo la repblica de Weimar todos los alemanes estaban convencidos de la injusticia intolerable del tratado de Versalles y la lucha contra ese tratado era una de las grandes fuerzas movilizadoras de masas en todos los partidos. El nacionalismo no puede ser identificado con las gentes para las cuales era un imperativo exclusivo, apasionado y globalizador. No era la nica forma en que se manifestaba el sentido de identificacin nacional o el patriotismo. Es importante distinguir entre el nacionalismo exclusivo de los estados o de los movimientos polticos de derecha. En este sentido nacin y clase no eran fciles de separar. La resistencia a la Alemania nazi tenda a estimular tanto los sentimientos nacionales como las esperanzas de renovacin y liberacin sociales. A mediados de 1930 el movimiento comunista rompi con las tradiciones que haban abandonado los smbolos del patriotismo a los estados burgueses y los polticos pequeoburgueses. El nacionalismo antifascista surgi en el contexto de una guerra civil ideolgica internacional. Estos estados nacionales de la derecha echaron as por la borda la apelacin al patriotismo xenfobo. Como decan algunos franceses: mejor Hitler que Len Blum. Es muy posible que la intencin del que usaba esta frase era decir que antes un alemn que un judo. Antes un pas extranjero que el nuestro propio. Tanto los trabajadores como los intelectuales tambin hicieron una eleccin internacional pero fue una eleccin que casualmente reforz el sentimiento nacional. El nacionalismo antifascista se hallaba embarcado de modo patente en un conflicto social adems de nacional. El nacionalismo adquiri una slida asociacin con la izquierda durante el perodo antifascista luego fue fortalecida por la experiencia de la lucha antiimperial en los pases coloniales. Las teoras del imperialismo formaban desde haca mucho tiempo parte orgnica del conjunto del pensamiento socialista. Lenin descubriera que la liberacin de los pueblos coloniales oprimidos era una importante ventaja potencial para la revolucin mundial, los revolucionarios comunistas hacan cuanto podan por las luchas de liberacin de las colonias. A los revolucionarios antiimperiales les preocupaba conseguir la independencia por su propio pas y nada ms. Muchos lderes de movimientos antiimperialistas vieron en Alemania y Japn la manera de librarse de los britnicos y los franceses. La liberacin nacional se haba convertido en una consigna de la izquierda. Desde 1930 hasta 1970 el discurso dominante de la emancipacin nacional se hizo eco de las teoras de la izquierda y de lo que ocurra en el marxismo. Todos los movimientos antiimperiales de cierta importancia pueden clasificarse bajo uno de 3 epgrafes: 1) elites locales educadas que imitaban la autodeterminacin nacional europea 2) xenofobia antioccidental popular 3) bro natural de las tribus marciales. A los observadores imperiales les pareca que el mundo dependiente a menudo era una importacin intelectual, adoptada por minoras de volus desconectados de la masa de sus compatriotas, cuyas ideas de la comunidad y lealtad poltica eran muy diferentes. En el perodo de entreguerras, el pensamiento ms interesante relacionado con la cuestin nacional en el mundo dependiente tuvo lugar en el movimiento comunista internacional. El problema que ms preocupaba a los marxistas era la relacin de las clases como la burguesa y el proletariado de un proletariado de un pas colonial dentro del amplio movimiento antiimperialista que buscaba la liberacin nacional y social. La definicin real de las naciones que luchaban por su libertad se tom de los movimientos nacionalistas que existan. Desde 1945 se han creado estados nuevos que dividen en un nmero reducido regiones que difieren mucho en su estructura sociopoltica, su cultura, su etnicidad y otras caractersticas que hagan caso desde el punto de vista poltico podran desintegrarse por tales motivos. El verdadero problema de los grupos tnicos y comunales es diferente. Se parece muy poco al problema de la formacin de naciones nuevas y mucho al de la inmigracin de masas en viejos pases industriales. Estos inmigrantes se ven atrados de forma natural hacia grupos compuestos por otras gentes de la patria o de la casa, empujados por la inseguridad y la nostalgia en busca de ayuda mutua. La urbanizacin y la industrializacin obran en menoscabo de la otra suposicin nacionalista bsica, la de un territorio habitado en esencia por una poblacin homognea desde los puntos de vista tnicos, cultura y lingstico. La xenofobia y el racismo son sntomas y no curas. Las comunidades y grupos tnicos en las sociedades modernas forzosamente deben coexistir. El asesinato en masa y la expulsin en masa simplificaron el mapa tnico de Europa y podra poblarse en algunas otras regiones. La extensin del nacionalismo ms all de su regin lo coloca fuera del alcance del anlisis original del fenmeno. El nacionalismo lingstico significa transformar un idioma tnico en una nueva lengua literaria, nacional, estndar, para todo uso. El multilinguistico es inevitable en la mayora de los estados actuales o porque la mayora de los estados nuevos de hoy contienen un nmero tan elevado de lenguas habladas que no se entienden mutuamente. Las lenguas ms aceptadas desde el punto de vista poltico son los conceptos de comunicacin sin identificacin tnica local. El nacionalismo tnico y el lingstico tal vez siguen caminos diferentes y cabe que en estos momentos ambos estn perdiendo su dependencia del poder del estado nacional.

6- El nacionalismo en las postrimeras del siglo XX

Hoy da todos los estados son nacionales. Este libro concluye diciendo que hay una decadencia del nacionalismo como un cambio histrico. Comparando el papel que desempeo entre 1830 y fin de la segunda guerra mundial. El derrumbamiento de la Unin Sovitica y del sistema regional e internacional introduce elementos nuevos en la historia del nacionalismo. Las cuestiones nacionales de 1988-1992 no se advierten ninguna seal de separatismo poltico serio en Amrica. Puede que muchos ms estados africanos poscoloniales se hundan en el caos y el desorden. Considerar que la causa del derrumbamiento de Etiopa o Somalia fue el derecho de los pueblos a formar estados-nacin soberanos representar forzar el sentido de las palabras. Las fricciones y los conflictos entre grupos tnicos son ms antiguos que el programa del nacionalismo. En Europa el brote de nacionalismo separatista tiene races histricas todava ms especficas en el siglo XX. El derrumbamiento permanente de los imperios Habsburgo y otomano y la efmera cada del imperio ruso de los zares produjeron la misma serie de estados sucesores nacionales con la misma clase de problemas. Los explosivos problemas de 1988-1992 fueron los que se crearon en 1918-1921. En aquel tiempo los checos fueron uncidos con los eslovacos por primera vez y los eslovenos con los croatas y con los servios. Los armenios son un ejemplo de las dificultades de ligar la nacionalidad al territorio. La actual Armenia no haba revestido ninguna importancia especial par aquel infeliz pueblo antes de 1914. Armenia estaba en Turqua. Los armenios rusos eran a la vez un pueblo transcaucasiano rural y una poblacin urbana digna de tenerse en cuenta. Armenia fue lo que qued despus de que los armenios fueran exterminados o expulsados de todas las dems partes. La forma ms sencilla de describir la aparente explosin de separatismo en 1988-1992 es decir que se trata de un asunto pendiente que data de 1918-1921. Lo que provoc el derrumbamiento de Yugoslavia no fue la cuestin de Macedonia. La Repblica Popular de Macedonia hizo lo que pudo por permanecer ajena al conflicto entre servios y croatas, hasta que Yugoslavia empez a caer y todos sus componentes tuvieron que cuidarse a s mismos. La nica parte de la Rusia zarista que contena un autntico movimiento nacional antes de 1917 era Ucrania que permaneci tranquila mientras las repblicas blticas y caucasians exigan la secesin. La definicin de la nacin y sus aspiraciones, Lenin comparta con Wilson, cre de forma automtica las lneas de fractura a lo largo de las cuales se romperan las unidades multinacionales construidas por los estados comunistas. Las fronteras coloniales de 1880-1950 formaran fronteras de los estados poscoloniales. Fue el rgimen comunista quien deliberadamente se propuso crear unidades administrativas nacionales de signo etno-lingstico y territorial, es decir, naciones, en el sentido moderno de la palabra, donde antes no existan. El Asia central permaneci polticamente inerte hasta la cada de la URSS. Los cambios que se produjeron en 1989 y despus no se debi por las tensiones nacionales sino a que nacieron de la decisin del rgimen sovitico de reformarse a s mismo y al hacerlo: a) retirar el apoyo militar que prestaba a los regmenes satlites, b) mermar el mando central y la estructura de autoridad que le permita funcionar c) daar los cimientos de los regimenes comunistas de Europa balcnica. El nacionalismo fue el beneficiario de estos fenmenos. Unificaciones alemanas-, 1) 1871: fue recibida como la esperada consecucin de un objetivo que era la preocupacin central de todas las personas interesadas en la poltica. 2) 1990: el deseo de unidad alemana motivaba a la oposicin poltica en la Repblica Democrtica Alemana. La mayora de los alemanes ven con buenos ojos la unificacin de las dos Alemanias, pero su carcter repentino y la patente falta de preparacin para ella demuestran que fue fruto de acontecimientos inesperados que tuvieron lugar fuera del pas. En cuanto a la URSS no se derrumb bajo el peso de sus tensiones nacionales internas, sino que la causa fueron sus dificultades econmicas. La glasnost (pretenda liberalizar el sistema poltico, que sus detractores acusaban de estar frreamente controlado por el Partido Comunista. Los medios de comunicacin obtuvieron mayor libertad para criticar al gobierno) reintrodujo la libertad de debate y agitacin y tambin debilit el sistema de mando centralizado en que se apoyaban tanto el rgimen como la sociedad. El fracaso de la Perestroika, es decir el creciente empeoramiento de la condiciones de vida de los ciudadanos corrientes, merm la fe en el gobierno. Antes de Gorbachov ninguna repblica sovitica pensaba separarse de la URSS. Las razones de los movimientos nacionalistas capaces de perjudicar a los regmenes existentes son bastante ms fuertes en occidente. El nacionalismo ha dejado de ser la fuerza histrica que fue en la poca comprendida entre la Rev. Francesa y el final del colonialismo imperialista despus de la segunda guerra mundial. En el mundo desarrollado del siglo XIX la construccin de varias naciones en las que se combinaban el estado-nacin con la economa nacional fue un factor central de la transformacin histrica y que como tal se vio. En el mundo dependiente de la primera mitad del siglo XX, los movimientos pro liberacin e independencia fueron los principales agentes de la emancipacin poltica de la mayor parte del doblo, la eliminacin de la administracin imperial y lo que es ms significativo, de la dominacin militar directa. Estos movimientos de liberacin nacional en el tercer mundo tuvieron por modelo el nacionalismo de Occidente, en la prctica los estados que intentaron construir eran lo contrario de las entidades tnicas y lingsticamente homogneas que en occidente se ha dado en considerar como la forma clsica de estado-nacin. Eran de facto ms parecidos que distintos del nacionalismo occidental de la poca liberal. Ambos eran unificadores adems de emancipadores. Estos movimientos de identidad tnica parece ser reacciones de debilidad y miedo. Lo que caracteriza al tercer cuarto de siglo es una combinacin de movimientos de poblacin internacionales con transformaciones socioeconmicas ultrarrpidas fundamentales y sin precedentes. En el caso de las sociedades ex comunistas occidentales, esta desorientacin social se ve intensificada por el derrumbamiento de la vida tal como la ha conocido y aprendido a vivir la mayora de sus habitantes. El nacionalismo o la etnicidad es un sustituto de factores de integracin en una sociedad que se est desintegrando. Cuando la sociedad fracasa, la nacin aparece como la garanta ltima. En las economas socialistas y ex socialistas, la etnicidad, al igual que el parentesco y otras redes de reciprocidad o patronazgo potencia, ya tena una funcin ms concreta. Daba a los miembros del mismo grupo ventaja sobre los pretendientes de otros grupos, en lo referente a los escasos recursos y defina a los otros cuyas pretensiones iban detrs de las nuestras. Donde la antigua sociedad y gobierno a escala nacional se desintegran por completo el extrao est desamparado. El fundamentalismo atrae a personas que no pueden tolerar una existencia fortuita y desordenada y las condiciones sin explicar con frecuencia convergen en los que ofrecen unas visiones del mundo ms completas, inclusivas y extravagantes Los fundamentos que recalca el fundamentalismo proceden siempre de alguna etapa anterior. El fundamentalismo proporciona un programa detallado y concreto tanto a los individuos como a la sociedad. Ningn problema inmediato plantea lo que constituye la alternativa a la actual, degenerada y maligna sociedad. La llamada de la etnicidad o de la lengua no proporciona ninguna orientacin de cara al futuro. Es una protesta contra el statu quo porque a diferencia del fundamentalismo que obtiene su fuerza de la pretensin de poseer la verdad universal, tericamente aplicable a todos, el nacionalismo por definicin excluye a todos los que no son de su propia nacin, o sea a la mayora de la raza humana. Mientras el fundamentalismo puede apelar a lo que queda de las autnticas costumbres y tradiciones pasadas, el nacionalismo en s mismo es hostil a las verdaderas costumbres del pasado. El nacionalismo tiene una ventaja frente al fundamentalismo. Su misma vaguedad y su falta de contenido programtico le dan su apoyo potencialmente universal dentro de su propia comunidad. El fundamentalismo parece ser un fenmeno minoritario. La etnicidad puede movilizar a la inmensa mayora de la comunidad, siempre y cuando su atraccin contine siendo suficientemente vaga o ajena a la cuestin de que se trate. La mayora de los judos no israeles no estn a favor de Israel. El aumento de las agitaciones separatistas y tnicas se debe al hecho de que el principio de la creacin de estados desde la segunda guerra mundial nada tenia que ver con la autodeterminacin nacional wilsoniana. Reflejaba 3 fuerzas: 1) la descoloniazacin: La descolonizacin signific que se crearon estados independientes partiendo de las zonas de administracin colonial que existan dentro de sus fronteras coloniales. Estas fronteras se haban trazado sin tener en cuenta a sus habitantes. La atraccin de la mayora de las naciones y movimientos nacionales era lo contrario del nacionalismo que pretende unir a quienes se cree que tienen en comn la etnicidad, la lengua, la cultura, el pasado y lo dems. En realidad, era internacionalista. 2) la revolucin: Poco despus de la independencia nacen tensiones entre las partes componentes del movimiento de independencia entre los pueblos que participaron activamente y los que no lo hicieron. 3) la intervencin de potencias extranjeras: esta intervencin fue no nacionalista. Los revolucionarios sociales han sido muy conscientes de la fuerza del nacionalismo adems de estar comprometidos con la autonoma nacional. La nica forma de sistemas constitucionales que los estados socialistas se han tomado en serio desde 1917 son frmulas para la federacin y la autonoma nacionales. El gran logro de los regimenes comunistas fue limitar los efectos desastrosos del nacionalismo. La rev. yugoslava consigui impedir que las nacionalidades que vivan dentro de sus fronteras se mataran. Hoy da la nacin se hala en trance de perder una parte importante de sus antiguas funciones: la de construir una economa nacional limitada territorialmente que formaba pieza de construccin en la ms amplia economa mundial. Tampoco las antiguas economas nacionales han sido sustituidas como piezas principales del sistema mundial solamente por mayores asociaciones o federaciones de estados-nacin tales como la Comunidad Econmica Europea y entidades internacionales controladas como el FBI. Todo esto ha sido posible gracias a las revoluciones tecnolgicas. Ciudades-estados como Hong Kong y Singapur reviven zonas industriales extraterritoriales se multiplican dentro de estados-nacin tcnicamente soberanos como establecimientos hanseticos y lo mismo cabe decir de parasos fiscales situados en islas que no tienen ningn valor. Las funciones econmicas de los estados han crecido. Los conflictos polticos bsicos que decidirn la suerte del mundo hoy tienen poco que ver con estados-nacin porque durante medio siglo no ha existido un sistema internacional de estados como en la Europa del siglo XIX. Desde el punto de vista poltico, el mundo posterior a 1945 ha sido bipolar y organizado alrededor de dos superpotencias. Los estados terceros podran hacer las veces de freno a la accin de la superpotencia. El conflicto bsico era ideolgico y el triunfo de la ideologa correcta se equiparaba a la supremaca de la superpotencia apropiada. A partir de 1945 la poltica mundial fue de revolucin y contrarrevolucin. Esa pauta se rompi en 1989 cuando la URSS dej de ser una superpotencia. Todos los mapas correspondientes a una quinta parte de la superficie del globo son inciertos y provisionales. La dependencia de los estados pequeos depende de un orden internacional. Hasta que aparezca un nuevo sistema internacional los estados que existen no tendrn garantas reales de independencia. En el plano econmico incluso estados ms poderosos dependen de una economa mundial sobre la que no ejercen control alguno y que determina sus asuntos internos. Los estados pequeos son hoy da no menos viables econmicamente que los estados mayores a ellos, dado el declive de la economa nacional ante el avance de la transnacional. La libertad cultura y el pluralismo gozan de mejor proteccin en los grandes estados que se saben plurinacionales y pluriculturales que en los estados pequeos que van tras el ideal de la homogeneidad tnico-lingstica y cultural. Resumiendo: en la forma wilsoniana leninista clsica, el lema de la autodeterminacin hasta la secesin e incluyendo a sta como programa general no puede ofrecer ninguna solucin para el siglo XXI. La mejor interpretacin que puede hacerse del mismo es como sntoma de la crisis del concepto decimonnico de estado-nacin. La crisis del gran estado-nacin es tambin la crisis de los estados-nacin pequeos. Lo que est en duda es la nacionalidad. Lo que ponen en duda los escpticos es la supuesta imposibilidad de resistirse al deseo de formar estados-nacin homogneos, as como la utilidad tanto del concepto como del programa en el siglo XXI. El nacionalismo de hoy refleja una crisis de la vieja ideologa y del viejo programa wilsoniano-leninista, una crisis que slo se reconoce a medias. La antigua cuestin irlandesa es un ejemplo de esta incertidumbre. La repblica independiente de Irlanda en la prctica acepta una relacin mutua con el Reino Unido. Y al nacionalismo irlands no le ha resultado difcil adaptarse a la curiosa situacin en la cual los ciudadanos irlandeses gozan de plenos derechos de ciudadana cuando estn en el Reino Unido. Se trata de una nacionalidad dual de facto. Los gobiernos de Dubln y Londres estaran de acuerdo en la deseabilidad de una Irlanda unida. Segn Hitler, Alemania era un pueblo/nacin, un estado, un gobierno. En la prctica, las ideas de estado y gobierno tendan a ser determinadas por criterios polticos tpicos del perodo posterior a la poca de las grandes revoluciones del siglo XVIII. La idea de la nacin aparece. No se trata de que los alemanes dejaran de considerarse alemanes incluso antes de que los dos estados se unieran, aunque probablemente despus de 1945 la mayora de los austriacos dejaron de considerarse parte de una gran Alemania. De lo que dudaban los alemanes orientales y occidentales era de las implicaciones polticas o de otro tipo de la condicin alemana. La historia de un mundo ya no cabe dentro de los lmites de las naciones y los estados-nacin. Ser en gran parte supranacional e infranacional pero incluso la infranacionalidad, se vista o no de mininacionalismos, reflejar el declive del antiguo estado-nacin como entidad capaz de funcionar. Ver los estados nacin y las naciones o los grupos tnicos/lingsticos en relacin con la nueva reestructuracin supranacional del globo, retirndose ante su avance. Las naciones y nacionalismos estarn presentes en esta historia pero interpretando papeles subordinados. Nacin y nacionalismo ya no son trminos apropiados para describir y mucho menos para analizar las entidades polticas que se califican de tales. No es imposible que el nacionalismo decaiga con la decadencia del estado-nacin.