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PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA MAESTRÍA EN EDUCACIÓN ELECTIVA ANÁLISIS DEL DISCURSO: LENGUA Y PODER EN EL AULA RELATORIA: EL ORDEN DEL DISCURSO MICHEL FOUCAULT. PALABRAS CLAVE: Discurso, poder, sujeción. Estudiante: Yoanna del Pilar García Quiroga II Semestre Maestría en educación. Bogotá, 10 de Febrero de 2014.

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PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANAMAESTRÍA EN EDUCACIÓNELECTIVA ANÁLISIS DEL DISCURSO:LENGUA Y PODER EN EL AULA

RELATORIA: EL ORDEN DEL DISCURSO MICHEL FOUCAULT.

PALABRAS CLAVE: Discurso, poder, sujeción.

Estudiante: Yoanna del Pilar García QuirogaII Semestre Maestría en educación.

Bogotá, 10 de Febrero de 2014.

El orden del discursoMichel Foucault1970

En la obra, el autor plantea como los discursos que circulan en todas las épocas responden a relaciones

de dominio y de poder. Pero dichas relaciones no pululan solas en las estepas de las sociedades como

generadas de manera espontánea; sino que se encuentran legitimadas por las instituciones,

encargadas a lo largo de la historia de edificar los cánones de lo verdadero y lo falso; de lo correcto y

lo incorrecto. Esta preocupación envuelve a Foucault y es así como introduce su conferencia a

manera de diálogo imaginario entre su deseo de hablar, y lo que las instituciones quieren que diga. Pero

el autor no olvida su preocupación inicial y comienza su exposición preguntándose, ¿Qué hay de

peligrosos en el hecho de que las gentes hablen y de que sus discursos proliferen indefinidamente?

(Foucault, 1970, p11).

Para resolver dicha pregunta, Foucault plantea la hipótesis de que en toda sociedad los discursos

poseen una serie de procedimientos que les permiten generar formas de sujeción. Dichos

procedimientos pueden clasificarse en tres grupos: unos de carácter externo, que se refiere al contexto

en que se emiten y otro de carácter interno que hacen alusión a la forma discursiva de lo emitido y

finalmente los que se refieren al uso y que aluden a las formas de expresión de quien emite los

discursos.

Al primer grupo pertenecen los procedimientos de exclusión, y se refiere a aquellos mecanismos que le

permiten solo a unos pocos el poder de hablar. A su vez este procedimiento se presentan a través de tres

grandes sistemas: La Palabra prohibida, la separación de la Locura y la Voluntad de verdad o Saber.

Estos sistemas como lo afirma el autor “se cruzan, se refuerzan o se compensan, formando una

compleja malla que no deja de modificarse” (Foucault, 1970, p13).

La Palabra prohibida se refiere a esos temas que a lo largo de la historia, han sido objeto de prohibición

y tabú, como lo son la Política y la Sexualidad. Pero que han configurado el deseo de poder de unos

pocos, aquellos, los encargados de pronunciarlos y que tienen en sus cabezas todo el conocimiento

sobre los mismos. Por otra parte, está la dicotomía entre la cordura y la razón, Loco es aquel que se ha

atrevido a cuestionar lo establecido, y por lo tanto no merece ser escuchado y es anulado por completo.

Finalmente, encontramos la voluntad de saber, que se refiere a como la verdad de las ciencias ha

cambiado a lo largo de los años respondiendo a los intereses de poder de cada época. En este sentido el

discurso de las ciencias no es una búsqueda hacia la verdad sino una búsqueda de dominio. Basta

recordar que lo que antes fue tomado como verdad por las ciencias como que la tierra era plana, o que

era el centro del universo y que fue sustentado con cálculos matemáticos y astronómicos, hoy en día

ha perdido toda validez. Para Foucault la voluntad de saber es el más grande de todos los

procedimientos y envuelve a los otros dos, puesto que este se sustenta en el deseo y el poder, que al ser

propio de unos pocos generara siempre la exclusión de los que deben ser dominados.

A continuación el autor centra su atención en los mecanismos de control interno que influyen en los

discursos. El primero de ellos es el comentario, el cual debe entenderse, como la serie de enunciados

que han sido dichos “una vez y que se conservan porque se sospechan que esconden algo como un

secreto o una riqueza” (p. 21). En resumen, son formas arquetípicas, que han atravesado la historia

negándose a desaparecer, pues son el producto de la idiosincrasia de los pueblos, a este nivel

pertenecen los dichos, las creencias y todos aquellos discursos que sustentan los sistemas religiosos y

culturales de los pueblos. En segundo lugar, se encuentra el autor que de manera idealista como lo

menciona Foucault debería ser el hombre que “hace irrupción en medio de todas las palabras usadas,

proyectando en ellas su genio” (p 26) pero que no es más que el eco, la repetición de los comentarios

de la historia y de las exigencias de su época. Por último, el autor lleva su explicación a través de

concepto de las Disciplinas como tercer mecanismo interno de control discursivo. Para lo cual realiza

un recorrido histórico de las mismas y lo compara con el comentario y el autor, se podría decir al

realizar dicho paralelo que las disciplinas sustentan su verdad, no en la repetición propia de los

comentarios, ni en la evocación de las palabras dependientes de un autor. Pues para estas, quien

sustente una teoría al interior de una disciplina no es relevante para su discurso, lo es el hecho de

generar formulas exactas que no permitan cuestionamientos de su verdad. La verdad de la disciplina se

suscribe a un determinado horizonte teórico difícil de cuestionar son ellas quienes determinan que

necesita una afirmación para ser considerada como cierta, por lo tanto parafraseando Foucault No

basta con decir la verdad, sino que esta debe estar sustentada bajo el discurso de verdad de la

disciplina. (p.30) es así como la disciplina se convierte en un sistema de control del discurso.

El tercer procedimiento de control que explica el autor es el del uso se refiere al conocimiento de las

reglas (retórica) que permiten la emisión de los discursos, bajo dos condiciones de utilización, la

selectividad y la Prohibición. Pues sólo los que conocen las reglas pueden emitir los discursos. La

experticia convierte a estos seres, como integrantes exclusivos de sociedades discursivas y líderes

doctrinales. Pero la doctrina tiene un doble poder de sujeción: domina al que habla y al que escucha.

A continuación, Michael Foucault, expone el método de análisis discursivo que utilizó y utilizará en

está e investigaciones posteriores y que sustentan los sus planteamientos filosóficos de las sociedades

disciplinarias y de control. Categoriza su análisis de dos formas: análisis crítico y análisis genealógico.

El primero consiste en determinar y definir las formas discursivas de dominio a través de las formas de

exclusión. El procedimiento mostrado es sencillo, para demostrar esto se inicia con la comparación y

definición de opuestos así, locura vs. Cordura. Lo falso y lo verdadero. Y posteriormente realiza un

rastreo histórico del significado de estas palabras. Por otro lado lo genealógico determina, las

regularidades discursivas en las que se forman los discursos y sus peculiaridades. Sin embargo, el

autor no ahonda en este concepto, puesto que para él existe una delgada línea que lo separa con el

análisis crítico y por tanto dificulta su explicación.

Finalmente. Michel Foucault, nos muestra el sustento teórico en el que basa su propuesta. A saber los

postulados de Canguilhem, Dumézil y Jean Hyppolite por este último muestra un profundo respeto y

agradece los aportes filosóficos que hizo a su teoría.

Una obra como la aquí reseñada nos permite dudar de los discursos que circundan en nuestra sociedad,

de allí la importancia de su vigencia, pues gracias a los aportes que Foucault hace en su investigación,

podemos de manera rigurosa desenmascarar los hilos invisibles que entretejen las relaciones de

dominio y de poder, a través de los discursos. De igual manera su método sirve para el estudio de las

ciencias sociales, como una disciplina que no puede ser encasillada en el influjo salvaje del positivismo

y que tiene un carácter histórico reconocible a partir de los discursos pronunciados.

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RELATORIA: ESTRUCTURA Y FUNCIONES DEL DISCURSOTEUN A. VAN DIJKCAPÍTULO II Y III

PALABRAS CLAVE: análisis del discurso, pragmática.

Estudiante: Yoanna del Pilar García QuirogaII Semestre Maestría en educación.

FEBRERO 10 DE 2014

Los capítulos II y III aquí reseñados del libro ESTRUCTURA Y FUNCIONES DEL DISCURSO

pertenecen a una serie de conferencias ofrecidas por Van Dijk en Abril de 1978 en la Universidad de

Puerto Rico, como marco introductorio al campo de la lingüística del texto y al estudio del discurso. En

ellos se categorizan las unidades de análisis que permiten la comprensión de los discursos.

A menudo a la hora de abordar un texto, escuchamos expresiones, como ¿cuál es el tema, la idea

principal, su sentido? pues bien, del estudio de estos conceptos se encarga el segundo capítulo de la

obra de Van Dijk. El autor empieza afirmando que comprender el sentido de un texto implica mirarlo

como un todo. Como un universo lingüístico compuesto de planetas, que en este caso serían unidades

menores u oraciones, que construyen su significado pero no son su significado, el cual solo es

compresible, en su contexto global. Es decir, que para hallar el sentido del discurso es necesario mirar

el todo por sus partes.

Las estructuras temáticas que dan sentido a una unidad discursiva reciben el nombre de macro

estructuras son unidades semánticas que no se expresan en oraciones individuales sino en secuencias

completas de oraciones. A su vez están formadas por micro estructuras, oraciones o grupos de

oraciones que forman proposiciones. Pero existe además una serie de reglas que une y relaciones estas

microestructuras y permiten la cohesión y coherencias para la construcción de un sentido global y que

serán denominadas como Macroreglas.

Las funciones de las macroreglas como ya lo he mencionado, es la de transformar la información

semántica, a través de la relación de las microproposiciones con las macroproposiciones, de igual

manera para identificar eje temático de un texto las macroreglas permiten que los oyentes realicen las

siguientes acciones: clasificación: la elisión de lo que no son presuposiciones; Generalización: de una

secuencia de proposiciones , se crea una que contenga en resumen el eje temático y sigue la secuencia.

Finalmente la construcción: de una secuencia de preposiciones se genera una que especifica el hecho

denotado y sustituye la secuencia por una nueva.

Después de analizar las macroreglas y las macroestructuras, el autor dedica su exposición al estudio de

los contextos en los que se emiten los discursos y que a su vez permiten al igual que todo lo anterior

configurar su significado. Dicho estudio pertenece al campo de la pragmática del discurso, lo cual será

objeto de la conferencia tres pronunciada por Van Dijk.

La pragmática es la ciencia que nos permite estudiar los enunciados y su significado según el contexto

en el que son emitidos, toda emisión discursiva con lleva una acción, que es diversa, por un lado está la

acción de decir algo y por otro la de causar un efecto con lo dicho. Este tipo de acciones que producen

los discursos son denominadas por Van Dijk como actos del habla, pero el autor hace aquí especial

referencia al acto ilocutivo, es decir, lo que quiere expresar el discurso; ya sea una queja, una petición,

una aserción, etc. Por otra parte la pragmática se encarga del estudio de la eficacia del acto de habla, y

se refiere en especial a que se den las condiciones necesarias en el contexto para que la emisión de un

enunciado produzca otro que demuestre el resultado esperado. La eficacia de un discurso depende en

gran medida de los conocimientos, creencias, deseos y evaluaciones que el hablante y el oyente tienen.

A veces no es clara la frontera que separa un acto de habla de una oración, puesto que una oración por

si sola puede ser un acto o varias según la acción enunciada. Lo cierto es que en los actos de habla

existen partículas llamadas conectores pragmáticos que pueden cambiar el contexto pragmático, entre

los cuales encontramos palabras como: pero, así, ó, etc.

Finalmente Van Dijk nos habla de los macro actos del habla, entendidos como el resultado de la

realización de una secuencia de actos de habla linealmente conectados. (Van Dijk, 1978, p.72). La

importancia de este término como más adelante lo anuncia el autor es que permite hablar de funciones

globales del discurso puesto que propicia la reducción y organización de la información. Pero para

llevar a cabo dicho propósito es necesario realizar una organización de los actos de habla allí presentes,

bajo una mirada macro se destacan dos: los actos supraordenados, los subordinados y los indirectos.

La obra de Teun Van Dijk es una excelente aproximación, al análisis del discurso pues presenta de

manera ejemplificada los conceptos y categorías necesarias que nos permiten un acercamiento

lingüístico y pragmático a todos los contextos comunicativos.