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PRONOMBRES POSESIVOS EN HABLA RURAL MENDOCINA Liliana Cubo de Severino La presente investigación sobre pronombres posesi- vos forma parte de un trabajo de mayor extensión: "Estudio sociolingüístico del habla rural mendocina", dirigido por la Dra. E. Rojas. En el capítulo sobre 'Pronombres indiciales de campo', luego de analizar los pronombres personales continuamos con los posesivos, d-.t<.lo el Íntimo engranaje de ambos sistemas. Así lo han visto autores como Salvador Fernández Ramirez (1951, p.227)1 quien afirma que no hay inconveniente en considerar a los posesivos "personales adjetivos", formas derivadas directamente de las persona- les. En el estudio de los pronombres posesivos en la norma rural, siguiendo el mismo modelo de análisis que utilizamos en todo el capítulo, consideraremos: l. Paradigma. 2. Alternancias. 3. Sustitución. 4. Presencia: :ausencia 5. Orden. 6. Acumulación. 241

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PRONOMBRES POSESIVOS EN HABLA RURAL MENDOCINA

Liliana Cubo de Severino

La presente investigación sobre pronombres posesi­vos forma parte de un trabajo de mayor extensión: "Estudio sociolingüístico del habla rural mendocina", dirigido por la Dra. E. Rojas.

En el capítulo sobre 'Pronombres indiciales de campo', luego de analizar los pronombres personales continuamos con los posesivos, d-.t<.lo el Íntimo engranaje de ambos sistemas. Así lo han visto autores como Salvador Fernández Ramirez (1951, p.227)1 quien afirma que no hay inconveniente en considerar a los posesivos "personales adjetivos", formas derivadas directamente de las persona­les.

En el estudio de los pronombres posesivos en la norma rural, siguiendo el mismo modelo de análisis que utilizamos en todo el capítulo, consideraremos:

l. Paradigma. 2. Alternancias. 3. Sustitución. 4. Presencia: :ausencia 5. Orden. 6. Acumulación.

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El análisis descriptivo parte de la observación y análisis de datos de una muestra representativa y propor­cional, tomada al azar de un corpus general de 58 horas de grabación. La muestra es de 18 horas de grabación de habla espontánea y semidirigida, correspondiente a 36 hablantes rurales distribuidos en forma estratificada por nivel sociocultural, edad y sexo.

En la muestra encontramos 582 formas de expresión de la relación posesiva en las que se usa o podría usarse un pronombre posesivo, cuyos rasgos semánticos incluyen deixis ( +) y relación posesiva ( + ). Excluí m os, por lo tanto, aquellas expresiones de relación posesiva en las que se explicita el nombre del poseedor y los usos de pronombre posesivo con otro valor.

Por supuesto no todas las variantes lingüísticas descriptas aparecen en la totalidad de los hablantes, por lo que la evaluación oe la variación sociolingüística ha sido cualitativa en algunos casos y cuantitativas (corre­lacionan cuando la naturaleza oe los datos v del fenómeno lingüístico así lo permitía. ·

1. Paradigma

Han sido registradas !.._siguientes formas sintéticas (pronombres posesivos) y analíticas (de +pronombre persona/), ambas deícticas, para expresar el valor posesivo.

Cuadro 1

número persons pronombres posesivos de+ 2ron.

f. antepuestas pospuestas personal

primera mi/s mío/a/s singular segunda tu/s tuyo/a/s

SU/S suyo/a/s de usted tercera SU/S suyo/a/s de él, de

ella

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plural

primera

segunda tercera

nuestro/a/s

SU/S su/s

nuestro/a/s

suyo/a/s suyo/a/s

de noso­sotros/as de ustedes de ellos/as

Como aparece en el cuadro, los pronombres posesi­vos en el paradigma de uso, se reducen a tres formas monosílabas apocopadas: mi, tu, su y cuatro formas polisí­labas plenas: mio, tuyo, suyo, nuestro, que concuerdan con el sustantivo que determinan con valor posesivo en número en el primer caso y en género y número en el segundo caso. Las formas corresponden a la persona gramatical o campo indicia! del poseedor.

1.1. su, suyo/a/s

Las únicas formas ambiguas son su, suyo/a/s que se usan indistintamente para segunda y tercera persona singular y plural, a diferencia de lo que ocurre en otras áreas hispanoamericanas según referencias de Lapesa (1980, p.58), Toscano, H. en Ecuador (1953, p. 184); Boyd­Bowman, P. en ~1éjico 0960, p. 154); Granda, G. en el español atlántico 0978, p. 89), entre otros, quienes regis-­tran el uso de su, suyo reservado a la segunda persona singular de cortesía (=de usted). En nuestro país el fenó­meno aparece en marcha en algunas regiones según afirma -­ciones de E. Rojas en Tucumán (1980, p. !:14) y Boretti de Macchia en el litoral 0977, p.21 ).

En nuestra muestra, en efecto, en 156 situaciones de discurso que admiten las formas su, suyo, se registraron 36 usos de pronomhres posesivos: 20 referidos a tercera persona (55,55%) y 16 a segunda persona (44,44%). (Ver cuadro CII).

"Claro, sí, tienen sus casas aquí" (=de ellos) " ••• y él me sabe decir: "Ud. cuide su parte .•. " (:=-de usted)

Por otra parte, como se deduce de los porcentajes en los datos, el uso de la forma sintética (su, suyo) no

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es frecuente (23,07%). Por su ambigüedad semántica, se pre!iere la forma analítica.

1.2. Pérdida del pronombre posesivo vuestro

Como en el resto del espaftol de la Argentina y gran parte de hispanoamérica, el posesivo vuestro ha sido desterrado del uso. Se dice su, suyo o de ustedes, según G. de Granda:

"(como consecuencia) de la desmorlologiU~­ción de los significantes vosotros-os corres­pondientes a la segunda persona plural de los pronombres personales ( ••• ) y la poste­rior ampliación de la extensión significativa de la forma de cortesía ustedes, que recubre también el campo del otro término, desapare­cido, de la oposiciÓn vosotros-ustedes que queda así, eliminada" (1978, p.85).

Esta desmorfologización incide inmediatamente en el sistema correspondiente a los posesivos. Según este autor, la sustitución de la forma sintética vuestro por la analítica de ustedes modifica todo el sistema por atracción sobre las form&-paralelas (de nosotros, de ellos, de ellas~ de él-ella~ de usted). Lapesa habla de "reajus­te del sistema. de posesivos" (1980, p. 581). El Último paso de la evolución que cita Granda~ " •• .al significante su, suyo corresponderá un significado único 'de usted" (1978, p.89) parece no haberse cumplido en el habla rural mendocina según expusimos en 1.1.

"La chata de ustedes sí, puede dentrar sin empantanarae, pero un vehículo más chico ••• ¡lo quiero ver!"

1.3. La sustantivación del posesivo con artículo neutro (Jo mío, lo suyo, etc.) tiene plerut vigencia.

"En el rodeo cada uno marca, así es, yo lo mío, usted lo suyo".

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1.4 La expresión 'los míos' se ha lexicalizado con el signifi­do de 'mis familiares'

"¿Para San Sebastián? No, no nos juntamos con loe vecinos. Yo festejo· con los míos nomás".

El pronombre posesivo, según expusimos, incluye los rasgos '+ deíctico,+ relación posesiva'. Sin embargo, para expresar una relación posesiva a nivel profundo, el hablant~ rural mendocino utiliza, en el nivel superficial, diferentes · mecanismos referenciales, haciendo explÍcita o no la deixis y la relación de posesión o pertenencia:

i) Aparece una referencia deíctica que en la superficie al­terna pronombre posesivo:: construcción de + pron. per­sonal ( +deixis, +posesión)

ii) Se registra otra forma en la que la relación posesiva queda implícita y la referencia deíctica se traslada al pronombre personal dativo

pronombre posesivo/ : : artículo y pronombre perso­nal dativo

/de + pron. personal ( +deixis, -posesión)

iii) Y una forma que no hace explícita ni la relación posesiva ni la referencia deíctica

pronombre posesivo/ : : artículo /de + pron. personal (-deixis -posesión)

La elección del hablante de una de estas opciones no es libre, está condicionada por diversos factores lingüís­ticos y extralingüísticos que impiden considerar las tres formas como variantes de una variable, por lo que su descripción exige diferentes análisis.

2.1. pronombre posesivo::construcción de +pronombre per­sonal (i)

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La opción entre formas sintéticas y formas analíti­cas se produce en los siguientes campos indiciales.

primera persona plural (nuestro::de nosotros) segunda persona singular de cortesía (su, suyo::de usted) segunda persona plural (su. suyo::de,ustedes) tercera persona singular (su, suyo:: de él, de ella) tercera persona plural (su. suyo::rle ellos. de ellas)

"Hay muchos chilenos que son amigos de nosotros" "No, este chivo es suyo. rle usterl. para que se

lo lleve" ".~se ha ido con el hermanito de ella a jugar por

ahí" La frecuencia relativa de estas formas varía en

relación con la persona f'l'amatical o campo indicia! del poseedor. El análisis cuantitativo de los datos muestra la variación que aparece en el siguiente cuaoro:

Cuadro JI

set:unda tercel'll

plural sin¡:ular plural singular plural

l<>f(\'1' \-:0 ('ff'o\~ ~,,~o \)Ó· v'" \.·Ó""' \),o t'(\&(1';-~ ~\\' - óe' ~\}~~ . {'Ji! ~v:''=" .

NO 20 10 2U 6 ·~ 1 o !57

<;~l 99.~ 30 66,1\6 77.27 72.72 1~.~ 1 11,4ll 30 1'6,6f.

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La interpretación de las cifras revela una preferencia general por las formas analíticas que representan el 76,92% (120/157), mientras las formas sintéticas sólo alcanzan el 23,07% (37 /157).

-La preferencia casi absoluta por la forma de nosotros es el rasgo más significativo registrado en la muestra. Sin embargo, creemos que los datos son insufi­cientes para hacer afirmaciones que vayan más allá de una hipótesis a confirmar.

El uso que registramos de nuestro/a/s/ corresponde a una advocación religiosa "Nuestra sei'\ora del Rosario" (ver formas de tratamiento).

-Con respecto a su. suyo. según expusimos, represen­ta sólo un 23,07% (36/156) de frecuencia relativa en nuestro corpus. La opción por la forma sintética alcanza el mayor porcentaje en segunda persona singular de corte­sía y tercera persona plural, con un 30% en ambos caos; en orden descendente siguen la segunda persona plural (27,27%) y la tercera persona singular (18,51 %).

Los estudios de variabilidad que permiten los datos hacen pensar que no existe correlación entre la elección de una u otra opción y las características edad y sexo de los hablantes. ~on respecto al nivel sociocultural las variables covarían pero con Índices muy bajos. Se mantiene la preferencia por las formas analíticas en los tres niveles sin diferencias significativas, considerando que la media es 52; en nivel alto 48, medio 49 y bajo 59. Si interpretamos la correlación observamos que la tendencia central es un menor uso cie formas analíticas en hablantes con mayor nivel sociocultural (o mayor contacto con la norma urbana).

En nuestro trahajo, en adelante, Uamarem011 'pro­nombre posesivo' tanto a la opción analítica como a )a sintética.

2.2. pronombre posesivo:: artículo (y pronombre pe....al el! tivo) (ii-iii)

El pronombre posesivo, en determinados CCIMext..

-

altema con el artículo. En general, por razones de situación de discurso o contexto.

Cuando la referencia deíctica de posesión o perte­nencia coincide con la instancia enunciativa (el poseedor es el enunciador):

"Pase a /a casa que está m. fresquito" (la= mi}

o cuando se deduce fácilmente ctel contexto:

El se va con la familia y larga el piño, larga todo y cuando vuelve de la faJTa sabe decir que le han robado las chivas, ¿vió?" (la =su}

Cuando no se explicita el pronombre posesivo de tercera persona y la información contextua! es insufi­ciente, el hablante rural suele completar con el gesto (deíctico por ostención). Esto es posible si la tercera persona, aún permaneciendo excluida de la relación de alocución está no obstante presente en la situación de comunicación.

"Acá en el campo trabajamos todos, el hombre y~ mujer. Mire, si tiene las manos a la miseria por el con-al" (laa=tiUS/ de

. ella) (El puestero señala con un gesto de cabeza laa manos de su esposa que está presente).

Pero la opción entre estas formas lingüísticas está además correlacionada con el tipo de sustantivo que determina.

Con 'partes del cuerpo' y 'objetos personales', la norma es 'evitar' el pronombre posesivo, como en otras regiones de habla hispana. El hablante rural mendocino de todos los niveles socioculturales, edad y sexo prefiere el uso de artículo dejando implícita la relación posesiva o de pertenencia y la referencia al poseedor.

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•Tenía la cara toda hinchada, la boca, todo• (la::su/de él) " ••• con la mano hice un gesto nomás y se espantó" (/a::mi) "¡Andá que hirve el agua! ¿O tenés los pieses pegados al piso?" (los::tus)

Hemos registrado algunos usos de pronombre posesi­vo con 'partes del cuerpo', cuando va acompaftado de 'propio'

"Pruebe el pan, lo amasó la patrona con sus propias manos" y en frases hechas en las que aparece 'propio' y 'mismo' " ••• y me lo dijo en mi propia cara" " ••• el mediero le dijo en su misma cara que el precio de las chivas ... "

Cuando la intención del hablante es hftcer explícito el campo indicia! del poseedor adiciona el pronombre personal dativo:

" ••• y el perro me sabía lamber las manos" "El mañoso me desata e/ delantal, me desata el pañuelo en la cabeza y así"

En nuestra muestra, sobre 50 menciones de 'partes del cuerpo', sólo en el 10% (5/50) aparecen pronombres posesivos. EJ 90% restante se distribuye entre las opciones 'artículo y pronombre personal dativo' también llamado dativo posesivo y 'artículo' sin mención deÍclica.

r-on objetos personales, si bien la menor frecuencia se registra en el uso de pronombres posesivos, la norma no es tan categóricu, ya que el uso de pronombre posesivo representa un 33% (1 0/30) de la muestra.

Si separamos el conjunto de sustantivos que implican referencia relacional (términos de parentesco, formas de tratamiento) para analizarlos en el apartado 'presencia: :ausencia', y agrupamos como 'otros' a los restantes sustan­tivos de la muestra, la diferencia de frecuencia en este

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conjunto es mínima: uso de pronombre posesivo 51% {94/182); artículo {y pronombre personal dativo) 48% {SR/182), según el siguiente cuadro:

Cuadro m

r.~&M> M ptrtes MI oh jeto~ térr:'linos de otroa TOT .-\1. sustantivo cuerpo P" rsonales parente~o

pronomhre ]110 % JllO % JllO % JllO "' Ui posesivo ~ 10 10 30 248 80 14 31

artículo 45 90 30 70 6~ zn •• 48 225

TOTAL ~ 40 310 lit ~·2

De acuerdo con lo expuesto, la presencia del pr<r nombre posesivo con partes del cuerpo tiene significación estilística. Connota en el hablante rural un valor de refuer­zo del sentido de pertenencia.

"Me fui atrás del piño toda la tarde, ni sentía mis piernas"

Esta marca estilística~ más débil en el caso de los objetos personales.

3. Sustitución

Pronomhre posesivo por de + pronombre personal con a~ verbios de lugar.

El uso de pronombre posesivo con adverbios de lugar no indica, a nivel profundo, una relación posesiva, por lo que no ha sido considerado en los cómputos generales de este trabajo. Sin embargo, lo refistramos en este apartado para ilustrar un uso del pronombre posesivo con otro valor.

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Como en el resto de la Argentina e hispanoamérica, y en general en el español moderno, aparece el fenómeno efe "la sustitución de los complementos objetivos constitui­dos en la forma de + pronombres personal por los posesivos correspondientes" (Granda, 1978, p. 93).

Este uso es general en hablantes rurales de todos los niveles socioculturales, edad y sexo, referidos a primera y segunda persona singular y primera persona plural

Antes sabía estar el finado de mi abuelo encima nuestro para que no nos olvidemos las velas de los santitos, pero ahora ••• "

Con las demás personas se usa la forma de +prono'!! bre personal

"Un viejecito que vivía atrás de ellos, cerca de donde tienen el corral ••• "

4. Presencia : : a.mencia Fórmulas de tratamiento

4.1. Uso vocativo

Las fórmulas de tratamiento ceremonial o de respeto como "su merced", que incluyen pronombres posesivos, no se usan en habla rural mendocina. Sólo aparecen en advocaciones religiosas cristaJi?.adas: "Nuestra Señora del Rosario", "Nuestro Señor Jesucristo", "Padre Nuestro 11 "Mi Dios y Salvador", en primera persona, (en el corpus aparece sólo la primera).

Constituyen una excepción los ~rados militares. Los hablantes masculinos, cuando relatan sus experiencias en el servicio militar usan expresiones como "mi sargento" en discurso referido:

"Entonces yo le dije: "Pero mi sargento, yo lavé la ne~ra ayer. La negra es la olla para la sopa ¿Sabe?"

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En discurso directo, uso vocativo, sólo hemos registrado el pronombre de primera persona singular en las fórmulas de tratamiento 'm'hijo'; 'mi amigo', 'mi compadre', 'mi comadre'.

La fórmula 'm'hijo' presenta las mismas característi­cas que en otras regiones del país y que describe E. Rojas para Tucumán: "Una construcción muy corr..iente en la que aparece el pronombre posesivo de primera persona formando un solo cuerpo es m'hi¡o. Mas evidentemente su contenido semántico se ha perdido y se aplica a cual­quier persona con quien se tenga cierta confianza en el trato" (19RO, p.96)

La construcción se h8 lexicalizado en lenguaje rural infantil como nombre de un juego de nif\as. Cito textual:

"(encuestador)- ¿Y Uds. a qué juegan? (niña de 8 años)- Y, jugamos con los pen-os, o a 'las m'hi¡os'. -¿Cómo se juega a las m'hi¡os? -Y, nos disfrazamos de señoras, de doñas, con las muñecas, que nos visitamos y yo le digo "-Hola m'hi¡o, ¿cómo le va? y ella me dice: ¡Bien, m'hi¡o, pero el niño me hace rabiar~o el dÍa!, y yo le digo: ¡Pero m'hi¡a ... ! Y as1 •

El diálogo rtel juego es representativo del alto grado de frecuencia de esta forma de tratamiento entre mujeres, en uso recíproco.

El diminutivo 'm'hijito/a', connota afectividad y es la forma más habitual de tratamiento de los adultos a los niños:

"¿Qué le pasa m'hi;ito? ¿Qui~unagalletita?"

F.l uso entre hablantes masculinos adultos no es recíproco. Sólo se registra en el interlocutor de mayor jerarquía o edad:

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"No, m'hi¡o, l'he dicho que me traiga un chivito lindo para convidarle un aaadito acá a los amigos" (habla el puestero a un peón).

Las fórmulas 'mi compadre' y 'mi comadre' aparecen en situaciones formales e informales, en hablantes · de todos los niveles socioculturales de II y In generación, de ambos sexos, acompañadas siempre de un trato de 'usted'. No ha perdido su contenido semántico como en habla urbana y sólo se usa para dirigirse a los padrinos de los hijos o a los padres de los ahijados. El compadrazgo en la sociedad rural mendocina es una relación familiar; 'compadre' y 'comadre' son términos de pate.Qtesco.

"Venga mi compadre, que le presento eatoa señores de la ciudad que nos han venido a hacer unas preguntitas".

La expresión 'mi amigo' sólo la hemos escuchado en boca de hablantes masculinos, en habla informal. No hemos registrado la forma femenina. Se da en el trato entre iguales.

";Mi anigo. a mí no me larga nunca UD lll•ter•

4.2. Uso narrativo. Los términos de parentesco

Los términos de parentesco, por ser relacionala. , llevan explícita generalmente la referencia relati__. (Kerhrat- Orecchioni, 1986, p.49).

En hahla rural mendocina, sin embargo, alternMa el uso de prononh,-p posesivo: :articulo, sin explieiw en el segundo caso, el campo indicia! de la relacláa, al referirse a familiares no comunes al hablante y al oyente. En diálogos con el entrevistador registramos:

" ••• ya después lo mamá fue viuda y ya no. los más chicos no seguimos estudiando• (/o::mi) "En vida del popó tuvimos mucho capital" (el::mi) "El que nos trata . de 'vos' es el nieto• (el::nuestro) y también: "Mi popó sabía sembrar trigo" " ••• esas cruces son los descansos de la abueli­to de nosotros. donde se pararon con el cajón de ella cuando la llevaban a enten-ar".

La preferencia por el artículo con nombre de parentesco tiene mayor frecuencia en primera persona singular, en donde el enunciador es el término de referencia implícito. Este uso no deíctico, aunque sólo representa un 2096 en nuestra muestra, es importante porque la referencia relativa exige explicitar el campo indicial relacional.

En el corpus (ver cuadro CIII), sobre 31 O usos de términos de parentesco, 248 llevan pronombre posesi­vo/de + pron. personal (80%) y 62 artículo. l..a distribución socioling-üística de los 62 usos de articulo. muestra una mavor frecuencia relativa en hablantes mavores y en los ·de sexo femenino, seg~_la siguiente distribu.ción:

17 a 35 años

1

?.

~eneración

36 a 54 años 11

24

55 años fiJ

36

o mas

total 62

~--------------------------------------------------c. IV sexo

masculino femenino total

18 44 62 c. V

La variación por nivel sociocultural no es significativa.

~54

5. Orden

Los pronombres posesivos de primera y segunda persona singular (que no alternan con la forma de -+ pronom bre persona/}. en general alternan las posiciones: -posesivo-nombre: :nombre-posesivo: : artículo-nombre-pose sivo con el valor demarcativo que señala M. Robes Naves (1973, p.134; Boretti de Macchia, 1977, p.l8): cuando va antepuesto limita de por sí Ja extensión del nomhre y cuando va pospuesto alude más que aJ número, El Ja relación de posesión. ne acuerdo con esta distribución, los nombres de parentesco y otrAs formas de tratamiento en uso narrativo, normalmente llevan el rronomhre posesi­vo antepuesto.

Sin embargo, en hablantf's rurAles mayorr>s OTI generación) de todos los niveles socioculturales, y sexo, es frecuente el uso posruesto: ortículo-nor?br~-rosesivo

"Los podres r:~íos vivían en uu puestc, f'n el Balde del Salvador" " ••• hasta puede ser el hi¡o suvo': "Si, uno morocho grandote, ese que es el primo hermano tuyo 11

" ••• porque a mí, los niños míos, no han sido nunca peliadort><>"

También es frecuente en hAhlantes de lJl generAción posponer el adjetivo en frases hechAs.

''Dice mi rr.amá: ¡Dios mio ... . '" "Yo siempre pensaba que e/ resto rfe fa vida mía •.. 11

" ••• eso ya no importa a fa erfarf MÍ011

5. Aeumulación

En habla ru1·uJ rnendocin& sólo aparece acumulación de pronombre posesivo y construcción de + pronombre personal en frases hechas.

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"y, yo trato de 'usted' , eso es mi natural de mí".

También aparece con valor expresivo intensivo:

"Y yo agan-o y me guardo todas sus cosas de él~ son mis cosas que me qu~an de mi hijo".

En el ejemplo, hemos senalado también una acumu­lación de pronombre posesivo y personal dativo~ poco frecuente, que es una marca con alto valor expresivo.

Conclusión

A nivel de sistema, los posesivos en uso en habla rural mendocina, sólo presentan en su paradigma variación en: la pérdida de vosotros y el valor de su~ suyo para varios campos indiciales.

Los restantes fenómenos estudiados, caracterizan a la norma rural por una variación en la distribución sociolingüística de las frecuencias observadas en las distintas variantes.

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...... CONICET-Universidod Nocional de Cuyo

A·tendozo

IIJTAS

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