22
PRIMEROS EMPERADORES ALEMANES Otón I (23 de noviembre de 912 7 de mayo de 973), rey de Germania (936-973) y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (962-973). Hijo de Enrique I el Pajarero o el Cazador, duque de Sajonia y rey de Germania, en 929 ya fue asociado al trono por su padre para facilitar así la sucesión. Suascenso al trono A la muerte de Enrique I, fue ungido y coronado en Aquisgrán en 936 con el título carolingio de Rex et sacerdos. Tuvo la vocación de restaurar el imperio de Carlomagno (Imperio Carolingio) y es el primer representante del Sacro Imperio Romano Germánico. Con la eficaz ayuda de la alta jerarquía eclesiástica —en manos de sus amigos y familiares— y de los duques de Franconia, Suabia, Lorena y Baviera, Otón logró consolidar rápidamente su posición. La Política exterior de Otón I Su política exterior se dirigió inicialmente a la península italiana, donde sostuvo los derechos de Adelaida de Italia frente al rey Berengario II de Ivrea. Tras entrar victorioso en Pavía, en 951 se hizo proclamar —siguiendo de nuevo la tradición carolingia— rey de los francos y los lombardos, para casarse a continuación con Adelaida. Ante esto, Berengario cedió y aceptó rendirle vasallaje, por lo que fue reconocido como rey de Italia. En el este, Otón I cosechó un importante éxito al derrotar en la batalla de Lechfeld (955) a los magiares, con lo que alejó el peligro que este pueblo representaba para los territorios orientales de su reino. Esta victoria fue capital para el reagrupamiento de la legitimidad jerárquica en una superestructura política, que estaba disgregándose a la manera feudal desde el siglo anterior. Ese mismo año dirigió sus armas contra los eslavos del Elba, a los cuales venció en

Primeros Emperadores Alemanes

Embed Size (px)

DESCRIPTION

una compilacion de los primeros emperadores alemanes

Citation preview

Page 1: Primeros Emperadores Alemanes

PRIMEROS EMPERADORES ALEMANES

Otón I (23 de noviembre de 912 – 7 de mayo de 973), rey de Germania (936-973) y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (962-973). Hijo de Enrique I el Pajarero o el Cazador, duque de Sajonia y rey de Germania, en 929 ya fue asociado al trono por su padre para facilitar así la sucesión.

Suascenso al trono

A la muerte de Enrique I, fue ungido y coronado en Aquisgrán en 936 con el título carolingio de Rex et sacerdos. Tuvo la vocación de restaurar el imperio de Carlomagno (Imperio Carolingio) y es el primer representante del Sacro Imperio Romano Germánico. Con la eficaz ayuda de la alta jerarquía eclesiástica —en manos de sus amigos y familiares— y de los duques de Franconia, Suabia, Lorena y Baviera, Otón logró consolidar rápidamente su posición.

La Política exterior de Otón I

Su política exterior se dirigió inicialmente a la península italiana, donde sostuvo los derechos de Adelaida de Italia frente al rey Berengario II de Ivrea. Tras entrar victorioso en Pavía, en 951 se hizo proclamar —siguiendo de nuevo la tradición carolingia— rey de los francos y los lombardos, para casarse a continuación con Adelaida. Ante esto, Berengario cedió y aceptó rendirle vasallaje, por lo que fue reconocido como rey de Italia.

En el este, Otón I cosechó un importante éxito al derrotar en la batalla de Lechfeld (955) a los magiares, con lo que alejó el peligro que este pueblo representaba para los territorios orientales de su reino. Esta victoria fue capital para el reagrupamiento de la legitimidad jerárquica en una superestructura política, que estaba disgregándose a la manera feudal desde el siglo anterior. Ese mismo año dirigió sus armas contra los eslavos del Elba, a los cuales venció en la batalla de Recknitz, acción que impulsó la expansión germánica hacia el este.

Alianza con la Iglesia y coronación como emperador de los romanos

En 961, vinculó a su hijo Otón II al poder, según el procedimiento iniciado por su padre Enrique, para garantizar una sucesión poco conflictiva. Poco después atendió la petición de ayuda del papa Juan XII y marchó a Italia para defender los derechos del pontífice frente a las intromisiones de Berengario. Fue coronado emperador el 2 de febrero del 962. La alianza con el Papa duró poco, ya que éste pronto cambió sus ideas políticas. Otón marchó entonces sobre Roma y lo depuso, pero los romanos no cedieron ni aceptaron al nuevo Papa, León VIII, impuesto por el emperador, y a la muerte de Juan XII eligieron a Benedicto V. Tras una nueva campaña en 966, Otón consiguió por fin consolidarse y lograr que su hijo fuese nombrado emperador

Page 2: Primeros Emperadores Alemanes

Otón II, el Sanguinario (alrededor de 955 – Roma, 7 de diciembre de 983), fue rey de Alemania (961–983) y emperador del Sacro Imperio Romano (967–983).

Otón se nombró rey co-regente de Italia y Alemania con su padre Otón I en 961 y se convirtió en co-emperador en 967. A la muerte de su padre en 973, se le aceptó como Emperador del sacro imperio sin oposición.

Otón continuó la política de su padre de fortalecer el poder imperial en Alemania y extenderlo hacia Italia. Enrique II de Baviera se sublevó en 974 y no se le pudo controlar hasta 978. El año siguiente obtuvo la sumisión de Bohemia y Polonia. También en ese año, Lotario, rey de Francia, invadió Lorena a cuya demanda Otón renunció en 980. Con Alemania afianzada, invadió Italia pero fue expulsado en 982. El verano siguiente convocó una dieta en Verona para confirmar a su hijo, Otón III, como rey de Alemania. En 981 decidió emprender una energía expedición contra los sarracenos establecidos en la costa meridional de Calabria, para la que reunió un poderoso ejército, en el que iban dos mil cien caballeros con armadura pesada. El 13 de Julio de 982, el desastre ante los musulmanes en el cabo de Colonne fue total. Las repercusiones no tardaron en hacerse sentir en Germania. Los daneses cruzaron la frontera y la sublevación de los eslavos del Elba destruyo en parte la tarea de cristianización e influencia desarrollada por Oton I (su padre). Este hubiera regresado de inmediato, pero su hijo Oton II, continuo en Italia, muriendo un año después de malaria.

Otón III del Sacro Imperio Romano Germánico

Otón III (Ketil, finales de junio de 980 - Paterno, Lacio, 23 de enero de 1002) perteneció al linaje de los Otones. Fue elegido emperador del Sacro Imperio en el año 983 a la muerte de su padre el emperador Otón II).

El emperador niño

Enrique II de Baviera intentó convertirse en su regente, puesto que Otón para ese momento tenía solo 3 años de edad, pero en el mes de mayo del año 984 su madre, la princesa bizantina Teofania, se convirtió en su regente hasta la muerte de la misma en el año 991, luego le sucedió en la regencia su abuela paterna Adelaida de Borgoña hasta el 994. De modo que en el 995, a los quince años de edad, Otón III pudo ejercer efectivamente el título de emperador.

El manejo del Imperio

El nuevo monarca, influido por las ideas de su madre y luego las de su tutor, Gerbert de Aurillac (luego nombrado papa con el nombre de Silvestre II) y del obispo Adalberto de Praga, se marcó como objetivo la recuperación del esplendor existente en el antiguo Imperio Romano, esto es, efectuar una Renovatio. En 996, ayudó al papa Juan XV a sofocar

Page 3: Primeros Emperadores Alemanes

una rebelión dirigida por un noble romano llamado Crescencio II. Fue reconocido rey de Lombardía en Pavía.

Muerto Juan XV, Otón III auspició la elección de su primo Bruno de Carintia como papa (Gregorio V) que le coronó como emperador en Roma el 21 de mayo del 996. Cuando Otón abandonó Roma, en el año 997, Crescencio II logró deponer a Gregorio V y sustituirle por otro pontífice, Juan XVI, (considerado antipapa). Otón regresó y, tras hacerse con el control de Roma en el año 998, mandó ejecutar a Crescencio y al antipapa en el Castel Sant'Angelo.

El emperador Otón III hizo de Roma el centro administrativo de su imperio y recuperó costumbres y ceremonias romanas y bizantinas pero manteniendo siempre un estrecho vínculo con la Iglesia. Al fallecer misteriosamente Gregorio V en el año 999 planeó la elección del papa Silvestre II.

El emperador religioso

Hombre profundamente ascético, Otón III realizó algunas peregrinaciones entre el año 998 y el año 1000 por el sur de Italia. Visitó la tumba del obispo Adalberto de Praga (que murió martirizado) en Gniezno, actual Polonia y fundó el arzobispado de Polonia. Por otra parte, Otón I mantuvo buenas relaciones con el Principado de Polonia, así como con el Principe Géza de Hungría y su hijo San Esteban I de Hungría. Contribuyó al proceso de cristianización de ambos Estados medievales y en particular con el ascenso del Principado húngaro al rango de reino en el 1000 con San Esteban como su primer rey.

Su caída

En el mes de febrero del año 1001 fue expulsado de Roma a raíz de un levantamiento de la población y se trasladó a Rávena. Al trasladarse de nuevo hacia el sur para conquistar Roma con su ejército murió en Palermo el 23 de enero de 1002.

Existen diversas teorías sobre la causa de su muerte, algunas fuentes antiguas la relacionan con la malaria, otra versión acusa a la viuda de Crescencio, Estefanía, de envenenarle. El cuerpo de Otón fue traslado a Alemania y enterrado en Aquisgrán junto a Carlomagno pero su tumba no ha sido encontrada.

ENRIQUE II

Enrique II, hijo de Enrique el Pendenciero, duque de Baviera (a su vez, hermano de Otón I, abuelo de Otón III), le sucedió como rey de Alemania y, posteriormente, como emperador.

San Enrique II también conocido por Enrique II "de Alemania" (6 de mayo de 973 – 13 de julio de 1024), rey germánico y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, el último del linaje de los Otones. Es considerado Santo por la Iglesia Católica.

Page 4: Primeros Emperadores Alemanes

Algunas fuentes señalan, como fecha de su nacimiento el 6 de mayo de 973. Fue hijo de Enrique el Pendenciero, duque de Baviera. Como su padre se había levantado en contra de los dos emperadores anteriores ya tuvo que exiliarse en su juventud. Sucedió a su padre en el ducado de Baviera en el año 995 como Enrique IV.

Elección como rey germánico [editar]

Al fallecer el emperador Otón III, en enero del año 1002, se convirtió en rey germánico pero existió oposición a su candidatura como sucesor del Sacro Imperio Romano Germánico. Fue elegido emperador el 7 de junio de 1002 pero tardó un año más en ser reconocido unánimemente por los cinco Principes germánicos del Reichtag.

Campañas militares contra el Principado de Polonia y en territorio italiano [editar]

Enrique tuvo que emplear algunos años en consolidar sus fronteras, mantuvo una campaña en contra del duque Boleslao I Chrobry de Polonia y tuvo que trasladarse a Italia para enfrentarse a Arduino de Ivrea, que se había proclamado rey. Enrique fue coronado como rey de Italia en Pavía el 15 de mayo del año 1004. Su segunda campaña contra el ducado de Polonia se saldó con una nueva victoria que culminó en un tratado de paz en el año 1018 por el que el ducado de Polonia tuvo que desprenderse de Bohemia.

Elección como emperador germánico y apoyo a la Iglesia [editar]

Tras mantener una segunda campaña en territorio italiano para consolidar su poder, fue coronado emperador por el papa Benedicto VIII el 14 de febrero de 1014. En el año 1020 tuvo que encabezar una tercera expedición para garantizar sus dominios italianos.

Enrique apoyó el poder de los obispos frente al clero monástico. Se interesó por cuestiones de la administración de la Iglesia. Fue partidario del celibato eclesiástico como medio para evitar el dominio de los territorios de la Iglesia por linajes familiares.

Enrique II fue canonizado en 1146 por el Papa Eugenio III y su esposa en 1200.

Relaciones con Estados vecinos y muerte

Si bien Enrique II se reunió en 1023 con el rey Roberto II de Francia para discutir reformas eclesiásticas, jamás se llevaron a cabo, y cabe destacar que las relaciones políticas entre ambos Estados eran muy favorables. Por otra parte, mantuvo como aliado al reino de Hungría, puesto que la esposa del rey San Esteban I, Gisela de Baviera, era hermana de Enrique II.

Enrique murió el 13 de julio de 1024, fue enterrado en la Catedral de Bamberg. Enrique II y su esposa, Cunigunda de Luxemburgo no tuvieron hijos

Page 5: Primeros Emperadores Alemanes

CONRADO II

Conrado II (c. 990 – 4 de junio de 1039) Rey de la Dinastía Salia de Alemania desde 1024, y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico desde 1027.

Anexionó a sus dominios Lusacia, Borgoña y Suabia. Mediante el Edicto de Pavía (Edictum de beneficiis) del 28 de mayo de 1037 convirtió en hereditarios los pequeños feudos (valvasores) italianos, disminuyendo así su dependencia de los capitanei (los vasallos directos de un obispo o un conde), lo que le procuró el apoyo de la pequeña nobleza. Sin embargo, se enfrentó a los grandes señores y clero terrateniente, que habían sido la base de los gobiernos de sus antecesores Otón I y Enrique II, al sustituir en las funciones administrativas al clero por funcionarios civiles. Otorgó privilegios que provocaron una liberalización de mercado, lo que promovió el comercio.

Acciones contra el Reino de Hungría DE SAN ESTEBAN[editar]

Tras la muerte del emperador germánico Enrique II, Conrado II lo sustituyó en 1024. Si bien Enrique II había mantenido siempre buenas relaciones con Hungría, e inclusive había contribuído en la negociación del proceso de cristianización de Hungría y su ascenso al rango de Reino, Conrado II mantuvo por el contrario, pretenciones de conquista. De inmediato Conrado II expulsó al duce de Venecia Otón Orseolo y a su hijo Pedro Orseolo, quien estaba casado con una hermana del rey San Esteban I de Hungría. En 1030, Conrado II procedió a invadir Hungría y se sucedería la Batalla de Győr en territorio húngaro. La ofensiva de Conrado resultaría un desastre y San Esteban expulsó sus ejércitos y los persigió hasta Viena. En 1031 el emperador firmaría un tratado de paz con el rey húngaro y así terminarían sus prentenciones sobre los territorios húngaros

Page 6: Primeros Emperadores Alemanes

JORGE I DE INGLATERRA Y LA GUERRA DE LA CUARTUPLE ALIANZA

Rey de Inglaterra

La madre de Jorge, la electora Sofía, murió (8 de junio de 1714) solamente algunas semanas antes de Ana, reina de Gran Bretaña (1 de agosto de 1714). Conforme al Acta de la Unión de 1707, Jorge se convirtió en rey de Gran Bretaña cuando Ana falleció. No llegó a Gran Bretaña hasta el 18 de septiembre; durante su ausencia, el Lord Jefe de Justicia del Reino actuaba como regente. Fue coronado en la abadía de Westminster el 20 de octubre.

Desde su acceso al trono, la práctica referente a las dignidades de los príncipes fue cambiada. Antes de la casa de Hannover, las únicas dignidades en la casa real eran la de príncipe de Gales (concedido al presunto heredero del trono) y la de Princess Royal (concedido a la hija mayor del soberano). Los otros miembros de la familia real solamente eran solamente conocidos con el tratamiento de "Lord" y "Lady". Jorge I, sin embargo, impuso la práctica alemana, en donde la dignidad principesca era más común. Por lo tanto, los hijos y nietos de los soberanos en línea masculina se convirtieron en príncipes y princesas con el tratamiento de "Alteza Real", y a los bisnietos de reyes en línea masculina se les nombró príncipes y princesas con el tratamiento de "Alteza".

Jorge I residió sobre todo en Gran Bretaña, aunque visitó a menudo su hogar en Hannover. Durante las ausencias del rey, la regencia fue ejercida por su hijo, Jorge, príncipe de Gales, o por un comité de "Guardas y Justicias del reino". Incluso mientras estaba en Gran Bretaña, el rey sólo concentraba sus energías en los asuntos relacionados con Hannover. Hablaba muy poco inglés, y muchos de sus contemporáneos lo creían un incapaz. El poder efectivo, por lo tanto, pasó a manos de sus ministros.

En 1715, cuando no había pasado un año desde su acceso al trono, tuvo que hacer frente a una rebelión jacobita, conocida como "Los Quince". Los jacobitas intentaron poner en el trono al hermano católico de Ana, Jacobo Francisco Eduardo Estuardo (a quien llamaban "Jacobo III", y que era conocido por los ingleses como "el Viejo Pretendiente"). El pretendiente instigó una rebelión en Escocia, donde había mayor apoyo a los jacobitas que en Inglaterra. Juan Erskine, 6.º conde de Mar, noble escocés que había apoyado previamente la Revolución Gloriosa, ahora conducía a los rebeldes. Los Quince, sin embargo, sufrieron una triste derrota. Los planes de batalla de Lord Mar fueron pobres, y el Viejo Pretendiente no había desembarcado en Escocia a tiempo. Para finales de 1715, la rebelión se había derrumbado. Ante la derrota inminente, Lord Mar y el Pretendiente huyeron a Francia en febrero de 1716. Después de que los Quince fueran aplastados, el gobierno británico trató duramente a los insurrectos. Ejecutaron a varios prisioneros; el resto fueron esclavizados en las colonias. Numerosas familias nobles escocesas perdieron sus posesiones.

Varios miembros del partido Tory simpatizaban con los jacobitas, por lo que Jorge I comenzó a desconfiar de los Tories, y el poder pasó a manos de los Whigs. La dominación Whig durante el reinado de Jorge I sería tan grande que los Tories no volverían a ostentar el poder durante el siguiente medio siglo. Tan pronto como los Whigs obtuvieron el poder, el

Page 7: Primeros Emperadores Alemanes

Parlamento aprobó el Acta Septenal, que prolongaba la duración máxima del Parlamento a siete años (aunque podría ser disuelto antes por el soberano). Así, los Whigs podrían permanecer en el poder por un mayor período del tiempo.

Después de su acceso al trono de Gran Bretaña, la relación de Jorge con su hijo (que nunca había sido buena) empeoró considerablemente. El príncipe de Gales mostraba claramente su oposición a las políticas de su padre. Su residencia, Leicester House, se convirtió en un lugar de reunión para los opositores políticos del rey. En 1717, el nacimiento de un nieto produjo una terrible enfrentamiento entre el rey y el príncipe de Gales. El príncipe y la princesa de Gales, junto a sus hijos, fueron todos expulsados de la residencia real. Jorge I y su hijo se reconciliarían más adelante, pero nunca estarían otra vez en términos cordiales. Este odio entre padre e hijo parece haberse repetido entre los monarcas de la dinastía de Hannover; Jorge II, por ejemplo, estuvo a punto de exiliar a su hijo Federico Luis, príncipe de Gales, a las colonias británicas.

[editar] Política exterior

Jorge I tuvo una participación activa en la política exterior británica durante sus primeros años de reinado. En 1717, contribuyó a la creación de la Triple Alianza, una liga antiespañola integrada por Gran Bretaña, Francia y las Provincias Unidas de los Países Bajos. En 1718, el Sacro Imperio Romano Germánico se integra a la alianza, que es conocida desde entonces como la Cuádruple Alianza. La subsecuente Guerra de la Cuádruple Alianza tuvo la misma causa que la Guerra de Sucesión Española. El Tratado de Utrecht había permitido que el nieto de Luis XIV, Felipe V, accediera al trono español, con la condición de que renunciara a sus derechos sucesorios al trono francés. A la muerte de Luis XIV, sin embargo, Felipe había intentado violar el tratado y tomar la corona de Francia. Pero como los franceses lucharan contra él en la guerra, a los ejércitos de Felipe les fue mal. En consecuencia, los tronos español y francés seguirían estando separados.

[editar] Segunda rebelión

Jorge I tuvo que hacer frente a una segunda rebelión en 1719. El Viejo Pretendiente intentó luchar en "Los Diecinueve" con ayuda española, pero los mares tempestuosos dejaron que solamente cerca de 300 soldados españoles arribaran a Escocia. El Pretendiente instaló su gobierno cerca del castillo de Eilean Donan en la costa oeste escocesa, que fue destruido por naves británicas un mes más tarde. Las tentativas de reclutar soldados escoceses dieron como resultado solamente mil hombres. Los jacobitas estaban mal equipados y fueron derrotados fácilmente por la artillería británica. Los escoceses se dispersaron en las montañas y los españoles se rindieron. La invasión de 1719 nunca planteó una amenaza seria al gobierno, y futuros complots jacobitas fueron aún más absurdos.

En 1717, cuando los Whigs tomaron el poder, el gabinete de Jorge I incluía a Sir Robert Walpole, Charles Townshend, 2do vizconde Townshend, James Stanhope, primer vizconde de Stanhope (luego primer conde de Stanhope) y Charles Spencer, 3er conde de Sunderland. En el mismo año, sus contrapartes eliminaron a Lord Townshend y a Walpole

Page 8: Primeros Emperadores Alemanes

del gabinete; Lord Stanhope era maestro en los asuntos extranjeros, y Lord Sunderland de igual manera en cuestiones domésticas.

El poder de Lord Sunderland comenzó a disminuir en 1719. Intentó introducir una Ley de Pares con vistas a limitar el número de miembros de la Cámara de los Lores (integrados sobre todo por aristócratas tories), pero fue rechazada. Un problema incluso mayor fue la Burbuja del Mar del Sur. En 1719, la Compañía de los Mares del Sur propuso adquirir y gestionar 30.981.712 de libras de la deuda nacional británica. Los bonos otorgados por el gobierno eran extremadamente difíciles de negociar debido a las restricciones poco realistas; por ejemplo, no estaba permitido cancelar ciertos bonos a menos que el deudor original todavía estuviera vivo. Cada bono representaba una suma muy grande y no podía ser dividido ni vendido. Así, la Compañía de los Mares del Sur intentó convertir bonos de alto interés, negándose a tratar con los de bajo interés, fáciles de cobrar. La Compañía sobornó a Lord Stanhope para apoyar su plan; también fueron apoyados por Lord Sunderland. Los precios de la Compañía subieron rápidamente; las acciones habían costado £128 en enero de 1720, pero fueron valoradas en £550 cuando el Parlamento aceptó la propuesta en mayo. El precio alcanzó £1000 en agosto. La venta sin control, sin embargo, hizo que las acciones cayeran en picada a £150 para finales de septiembre. Muchos individuos -incluyendo aristócratas- se vieron totalmente arruinados.

La crisis económica, conocida como la Burbuja del Mar del Sur, hizo a Jorge I y sus ministros extremadamente impopulares. Lord Stanhope murió y Lord Sunderland dimitió en 1721, permitiendo el encumbramiento de Sir Robert Walpole (Lord Sunderland conservó un grado de influencia personal sobre el rey hasta que él murió en 1722). Walpole se convierte en el primer ministro de Jorge I, aunque el título de "Prime Minister" (Primer ministro) no le fue dado formalmente, y oficialmente, era solamente el First Lord of the Treasury (Primer Lord del Tesoro); hasta la actualidad, ningún primer ministro británico ostenta de manera oficial ese título, y todos siguen teniendo como título First Lord of the Treasury. Su gestión de la crisis del Mar del Sur contribuyó a evitar un conflicto entre el rey y la Cámara de los Comunes, con una responsabilidad excesiva del asunto.

Walpole consolidó su influencia en la Cámara de los Comunes mediante el soborno. La Ley Septenal, que había alargado la permanencia de los miembros de la Cámara de tres a siete años, ayudó enormemente a la actos corruptos de Walpole. Por requerimiento por Walpole, Jorge I creó una nueva orden del código de caballería, la Muy Honorable Orden del Baño. Los partidarios políticos de Walpole eran recompensados y se sobornó a sus adversarios ofreciéndoles la admisión en esta prestigiosa nueva Orden.

De esta manera, Walpole llegó a ser extremadamente poderoso. Él, y no el rey, tenía en verdad las riendas del gobierno. Le fue permitido elegir y cesar a todos los ministros; Jorge I simplemente estampaba el Sello Real en sus decisiones. Jorge I, que ni siquiera hablaba inglés, no demostró gran interés en ejercer él mismo el poder en Inglaterra, y se centró en exclusiva en la política interna del electorado de Hanóver, donde pasó buena parte de su reinado. En la Gran Bretaña, ni siquiera asistía a las reuniones del Gabinete; todas sus comunicaciones se realizaban en privado. El rey sólo ejercía una influencia sustancial en lo que se refería a la política exterior británica. Con el apoyo de Lord Townshend consiguió la ratificación del Tratado de Hannover, que fue diseñado para proteger el comercio británico

Page 9: Primeros Emperadores Alemanes

entre Gran Bretaña, Francia y Prusia. Algunos de los sucesores de Jorge I -el más notable de ellos fue su bisnieto, Jorge III- intentaron revertir la concentración del poder a su favor, pero fracasaron.

Guerra de la Cuádruple Alianza

La Guerra de la Cuádruple Alianza fue un conflicto bélico que tuvo lugar entre 1718 y 1720 en Europa, que enfrentó a España con la Cuádruple Alianza, una coalición formada por el Imperio, Francia, Gran Bretaña y las Provincias Unidas.

Causas [editar]

La guerra se produjo como resultado de las ambiciones territoriales del rey Felipe V de España, su mujer -Isabel de Farnesio- y su principal consejero -Giulio Alberoni- en Italia, donde España tenía tradicionalmente pretensiones territoriales. En el otro extremo se hallan, reclamando las mismas posesiones, Luis XV de Francia y su primo Felipe II de Orleans.

En contra de los intereses de Felipe V se encontraban Francia, Gran Bretaña y las Provincias Unidas, que firmaron la Triple Alianza el 4 de enero de 1717. Un año más tarde, en el marco de la consolidación del Tratado de Utrecht, Francia, Gran Bretaña y las Provincias Unidas cedieron Sicilia a Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germánico.

Desarrollo [editar]

Este hecho no gustó al gobierno español, que quiso recuperar la isla, comenzando en noviembre de ese mismo año las hostilidades contra el Imperio, hechos que se concretaron en la invasión de Cerdeña, que había sido otorgada al emperador Carlos VI pretendiente al trono de España) por Tratado de Utretch. El avance fue rápido, y también se invadió Sicilia, que estaba en posesión de Víctor Amadeo II de Saboya.

En esa tesitura, Carlos VI decidió entrar en la alianza que ya existía, formando la llamada Cuádruple Alianza, el 2 de agosto de 1718. Automáticamente solicitaron la retirada de las tropas españolas de Sicilia y Cerdeña, mientras Gran Bretaña desplegaba una pequeña flota con tropas de las Provincias Unidas, que sitiaron Messina.

El 11 de agosto, en la Batalla del cabo Passaro, la flota naval inglesa, comandada por Sir George Byng, capturó buena parte de la armada española. Poco más de cuatro meses después, el 17 de diciembre de 1718, franceses, británicos y el Imperio declararon la guerra a España. Las Provincias Unidas entraron en el conflicto en agosto del año siguiente.

En 1719, James Butler, que se encontraba exiliado en tierras irlandesas, organizó una expedición con amplia cobertura española para invadir Gran Bretaña y sustituir a Jacobo III

Page 10: Primeros Emperadores Alemanes

de Inglaterra. Sin embargo, la flota fue prácticamente destruida durante una dura tormenta cerca de Galicia.

La guerra iba de mal en peor para España. El ejército francés, bajo el mando de James Fitz-James, invadió el País Vasco español, y aunque en un principio su avance, no obtuvo respuesta, pronto fue obligado a retroceder. En octubre de ese año, la flota británica tomaba Vigo y Pontevedra, mientras Messina caía tras el asedio que venía sufriendo.

Desenlace y consecuencias [editar]

Tras todos estos acontecimientos, Felipe V se deshacía de Giulio Alberoni en diciembre de 1719 poniendo fin al conflicto mediante el Tratado de la Haya de 1720. En dicho tratado, el duque de Saboya, Víctor Amadeo II, fue obligado a cambiar la isla de Sicilia por Cerdeña, que, si bien era de menor importancia, tuvo en el futuro un papel capital en la Unificación de Italia, un siglo y medio después.

Page 11: Primeros Emperadores Alemanes

GUERRA ANGLO ESPAÑOLA Y FRANCO ESPAÑOLA BATALLA DE LAS DUNAS

Guerra anglo-española (1655-1660)

De Wikipedia, la enciclopedia libreSaltar a navegación, búsqueda

La guerra anglo-española de 1655 - 1660 fue un conflicto bélico librado entre la Commonwealth de Inglaterra bajo El Protectorado de Oliver Cromwell y España bajo el reinado de Felipe IV, motivado por la rivalidad comercial entre ambos países en las Indias Occidentales.

Los privilegios de exclusividad que España mantenía sobre el comercio y la navegación en las Indias desde la época de su descubrimiento, y los ataques a los navíos ingleses en la zona, considerados como contrabandistas por las autoridades españolas, fueron considerados por Inglaterra como injustos y contrarios a su propia libertad comercial.

Entre los enfrentamientos habidos entre ambas partes en el transcurso de la guerra, destacaron el ataque fallido de la flota inglesa a La Española en abril de 1655, la toma de Jamaica al mes siguiente y la captura o destrucción de la flota de Indias española en Cádiz (1656) y en Tenerife (1657). Este mismo año, Inglaterra firmó una alianza militar con Francia, que también se encontraba en guerra contra España desde 1635, lo que permitió el ataque conjunto de las tropas de ambos países a las fuerzas españolas en Flandes en la batalla de las Dunas de 1658, resultando en la conquista de Dunquerque, Mardyck, Gravelinas e Ypres.

Las hostilidades perdieron fuerza tras la muerte de Oliver Cromwell en 1658 y los conflictos internos ingleses derivados de su sucesión por su hijo Richard Cromwell. Tras la paz hispano-francesa de 1659 y la restauración de la monarquía en Inglaterra en 1660, el nuevo rey inglés Carlos II firmó la paz con España, lo que no detuvo las hostilidades en las Indias en los años siguientes.

En mayo de 1657, Cromwell firmó una alianza militar (el tratado de París29 ) con Francia, que desde 1635 se encontraba inmersa en la guerra franco-española, para hacer un frente común contra España en los Países Bajos. En aplicación de los términos del acuerdo, al mes siguiente la flota inglesa bloqueó los puertos flamencos mientras la infantería inglesa bajo el mando de John Reynolds se unió a las tropas francesas de Turenne en la frontera de Francia con los Países Bajos. En el lado español, los tercios de Flandes estaban dirigidos por Juan José de Austria y Luis de Condé, y contaban con el apoyo de las tropas realistas fieles a Carlos II, su hermano el Duque de York y el marqués de Ormond.

Las fuerzas anglofrancesas sitiaron y tomaron Mardyke en septiembre y avanzaron sobre Gravelinas, debiendo retirarse. Mardyke quedó bajo control inglés, según lo estipulado en el tratado de París, y Reynolds ocupó el gobierno de la plaza. La avanzada estación del año llevó a Turenne a retirarse a sus cuarteles de invierno, ante la impaciencia de Cromwell.

Page 12: Primeros Emperadores Alemanes

La alianza anglofrancesa, concebida inicialmente sólo por un año, fue renovada en 1658. En marzo de este año se reanudaron las operaciones militares; Turenne y el mariscal francés Jacques de Castelnau se unieron a las fuerzas inglesas de Thomas Morgan, que sustituía a Reynolds tras la muerte de éste, y William Lockhart. El ejército anglofrancés puso asedio a la plaza de Dunkerque, defendida por el marqués de Leyde, en cuyo socorro acudieron las fuerzas españolas. Ambos bandos se enfrentaron en la batalla de las Dunas en junio, en la que el ejército español fue derrotado. En los meses siguientes Dunkerque, Gravelinas e Ypres se rindieron a las fuerzas inglesas

Tras la muerte de Oliver Cromwell, ocurrida en septiembre de 1658, su hijo Richard Cromwell le sucedió en el título de Lord Protector. Sus enfrentamientos con la cúpula militar, unidos a la precaria situación económica en que se encontraba Inglaterra llevaron al país a un período de gran inestabilidad. En mayo de 1659 Richard Cromwell presentó su dimisión. El general George Monck tomó el poder respaldado por el ejército, y en abril de 1660 Carlos II fue restaurado en el trono inglés.

En junio Carlos II decretó una suspensión de las hostilidades contra España.[30]

Consecuencias

La suspensión de armas decretada en 1660 por Carlos II se oficializó con la firma del tratado de Madrid de 1667. Tres años más tarde ambos países firmaron un nuevo acuerdo de paz, el tratado de Madrid de 1670, en el que España reconocía oficialmente la soberanía de Inglaterra sobre "todas las tierras, provincias, islas, colonias y dominios situados en la India Occidental, o en cualquier parte de la América, que el dicho rey de la Gran Bretaña y sus súbditos tienen y poseen al presente".[31] La ambigüedad de la expresión, que no especificaba cuales eran exactamente esos territorios, dejaba sin definir a quien pertenecían varias colonias, sobre las que posteriormente habría disputas. En otra de las cláusulas del tratado, cada uno de los firmantes se comprometía a no navegar ni comerciar en las plazas ocupadas por el otro en las Indias.

La batalla de las Dunas (o batalla de Dunkerque) sucedió el 14 de junio de 1658 y enfrentó al ejército anglo-francés, bajo el mando del vizconde de Turenne, contra el español conducido por Juan José de Austria y Luis II de Condé.

Contexto [editar]

En 1635, durante la guerra de los treinta años, las hostilidades entre la Francia de Luis XIII de Francia y Richelieu y España bajo el reinado de Felipe IV desembocaron abiertamente en la guerra franco-española. En 1655 la rivalidad comercial entre España y la Commonwealth de Inglaterra, bajo el Protectorado de Oliver Cromwell, condujo a la guerra anglo-española. El rey inglés Carlos II, desde su exilio en Flandes, estaba aliado con las fuerzas españolas.

Page 13: Primeros Emperadores Alemanes

En mayo de 1657 Inglaterra y Francia (ya bajo el reinado de Luis XIV y el gobierno de Mazarino) firmaron el tratado de París, por el que ambos se comprometían a colaborar militarmente contra las tropas españolas en los Países Bajos españoles.

La batalla [editar]

En mayo de 1658, 20.000 hombres del ejército francés apoyados por 6.000 soldados ingleses sitiaron Dunkerque, defendida por 2.200 soldados de infantería y 800 a caballo dirigidas por el Marqués de Leyde. El ejército español de Flandes con unos 15.000 hombres inició la marcha en ayuda de la plaza sitiada, llegando a las posiciones francesas el 13 de junio cansadas, divididas y sin su artillería ni suministros. Sus fuerzas fueron separadas en dos grupos: a la derecha el ejército español y a la izquierda el cuerpo de guardias suizos dirigido por Condé. Contaban con el apoyo de las tropas inglesas e irlandesas leales a Carlos II, dirigidas por el hermano de éste, el duque de York.

Habiendo recibido buena información de sus exploradores y dejando a algunos hombres para continuar el sitio, Turenne avanzó al encuentro del ejército español con 15.000 soldados. La batalla ocurrida el 14 de junio resultó de esta maniobra y tuvo lugar en las dunas de Leffrinckoucke.

El enfrentamiento, que duró cerca de dos horas, terminó con una derrota de las fuerzas españolas, que perdieron cerca de 6.000 hombres, incluyendo de 3.000 a 4.000 prisioneros, frente a los 4.300 del ejército francés, que fue apoyado por las tropas y la marina inglesa.

Consecuencias

La derrota supuso la toma de la ciudad de Dunkerque por el ejército anglo-francés.

Tras la victoria Enrique de La Tour D'Auvergne, vizconde de Turenne, será nombrado mariscal de Francia.

El 7 de noviembre de 1659 el Tratado de los Pirineos sellaría la paz, y ponía fin a 30 años de guerra entre Francia y España.

Para algunos historiadores fue la batalla de las Dunas y no Rocroi la que marcó el fin de la supremacía de los tercios españoles.

Tratado de los Pirineos

El Tratado de los Pirineos (o Paz de los Pirineos) fue firmado por las coronas de las monarquías española y francesa el 7 de noviembre de 1659, en la Isla de los Faisanes (sobre el río Bidasoa, en la frontera franco-española), para poner fin a un conflicto iniciado en 1635, durante la Guerra de los Treinta Años.

Page 14: Primeros Emperadores Alemanes

Antecedentes

Francia entró en la Guerra de los Treinta Años después de las victorias españolas contra los rebeldes holandeses en 1620, y contra los suecos en Nördlingen, en 1634. En 1640 Francia comenzó a interferir en la política española, apoyando a los sublevados catalanes durante la sublevación de Cataluña, al tiempo que España apoyaba la Revuelta de la Fronda en 1648. En las negociaciones de la Paz de Westfalia, en 1648, que pusieron fin a la Guerra de los Treinta Años, Francia se anexionó los territorios de Alsacia y Lorena, cerrando el llamado Camino Español que unía las posesiones españolas en Italia y en Flandes a través de Suiza y el Franco Condado. Todo esto llevó a una guerra abierta entre Francia y España.

Los efectos del tratado [editar]

Después de 10 años de guerra, Francia —aliada con Inglaterra— venció a las tropas españolas en la batalla de las Dunas, en 1658. La paz se firmó un año después en la isla de los Faisanes, siendo los signatarios Luis de Haro, representante de Felipe IV de España, y el cardenal Mazarino, representante de Luis XIV de Francia.

En la frontera del norte, Francia recibió el condado de Artois y una serie de plazas fuertes en Flandes, Henao y Luxemburgo, entre las que se encontraban Metz, Toul y Verdún. Los franceses devolvieron a España el Charolais —en el Franco Condado— y las conquistas de Italia. En la frontera catalana del sur, se concertó la cesión a Francia del Rosellón, el Conflent, el Vallespir y una parte de la Cerdaña, todos ellos situados en la vertiente septentrional de los Pirineos y que las tropas francesas habían ocupado en apoyo de los sublevados catalanes. La frontera con España se fijará desde entonces siguiendo los Pirineos, salvo en lo que se refiere al diminuto enclave de Llivia.

El tratado también preveía la boda entre Luis XIV de Francia y María Teresa de Austria, hija de Felipe IV de España, cuya dote se fijó en medio millón de escudos de oro, a cambio de renunciar a sus derechos sucesorios al trono de España. Esta compensación no se pagará jamás, sirviendo de excusa a Luis XIV para anular el tratado e iniciar nuevas hostilidades, siendo uno de los factores que llevará a la Guerra de Sucesión Española en 1702.

La Paz de los Pirineos se completó un año después por el Tratado de Llivia (1660) que acordó el paso a soberanía francesa de 33 pueblos y lugares del valle de Querol y el Capcir, quedando el enclave de Llivia bajo dominio español. De esta forma se fijó de un modo más preciso la división de la Cerdaña entre España y Francia.

CLEMENTE IX EL PAPA MEDIADOR DE ESTA PAZ

Papado

En el cónclave que siguió a la muerte de Alejandro VII resultó elegido papa. Era el 20 de junio de 1667. Seis días después fue coronado en la Patriarcal Basílica Vaticana por el cardenal Rinaldo d'Este, protodiácono de S. Nicola in Carcere Tulliano.

Page 15: Primeros Emperadores Alemanes

Nada grandioso ocurrió durante el breve pontificado de Clemente IX, más allá del ajuste transitorio de las disputas entre la sede romana y los prelados de la iglesia galicana que rehusaban unirse a la condena de los escritos de Jansen.

Fue un mediador durante la paz de Aquisgrán que puso fin a la guerra entre Francia y España por el Franco Condado (1668).

Bajo Clemente IX Gian Lorenzo Bernini terminó la construcción de la columnata de la Plaza de San Pedro de Roma. También hizo construir el primer teatro de ópera de la ciudad, y para la inauguración del mismo durante las fiestas de carnaval de 1668 encargó a Antonio Maria Abbatini, maestro de coro de la Capilla Sixtina, la música del drama religioso La Baltasara que el propio papa había traducido libremente del español al italiano. La dirección del espectáculo también fue encomendada a Bernini.

Durante su breve pontificado creó doce cardenales en tres consistorios, el último de los cuales (con siete cardenales nombrados) sólo siete días antes de su muerte. En efecto, enfermó súbitamente de gravedad al conocer la noticia de la caída de la fortaleza veneciana de Candia (Creta) ante los turcos.