“A quien los dioses destruyen…”

Sobre la locura en la tragedia griegaTexto de Ruth Padel

Quem deus vult perdere, dementat prius

Esta frase significa: “A quien un dios quiere destruir, primero lo enloquece”.

Ruth Padel localiza que no es una frase elaborada por los griegos sino quizá por los interesados en el helenismo durante los siglos XVII y XVIII, quienes la elaboraron en latín y después la tradujeron al griego. No obstante, es correcto que se encuentra basada en numerosas ideas griegas sobre la forma de la locura.

La locura en el Cristianismoy en la Época Griega

El elemento más claramente compartido por ambas concepciones de la locura, es que ésta “es de Dios”, es decir, tiene en él su origen y no en la mente individual.

Por otro lado, la idea de que los dioses gobiernan todos los eventos humanos pero no necesariamente con bondad o buscando nuestro bien, es totalmente griega.

La locura en la Modernidady en la Época Griega

La visión de la locura en Grecia se corresponde con una visión de la relación de las emociones con el yo”, siendo la emoción algo que nos viene de afuera, es decir, las emociones no le pertenecen a los individuos, sino que “son fuerzas errantes, autónomas, demónicas, exteriores”.

Por el contrario, la locura en la modernidad occidental se basa en “ideas referentes a la estructura y la dinámica de la personalidad e imbuidas de la noción decimonónica de que la locura tiene presencia secreta, latente e individual en el yo”.

La locura temporaria

En lo general, la locura en la Grecia antigua es temporaria. Es una forma de extravío, una pérdida momentánea de la conciencia normal, que puede ser tanto el estado del dormir como la ebriedad, siendo ambas formas de locura. Una vez que alguien se recupera de tal estado, es nuevamente “normal”.

La locura duraderaEn la misma tragedia pueden encontrarse

momentos en los que la locura puede ser duradera, casi siempre provocada por una prolongada ira de los dioses o una maldición (por ejemplo, la acción de las Erinias).

Esto no implica la idea moderna de locura (sobre todo a partir del siglo XIX), donde se trata de algo oculto que de pronto, o bajo ciertas circunstancias, aparece para volver a ocultarse nuevamente por periódos. Pero el loco sigue siendo un loco.

El oîstros platónicoPalabra para fererirse al ataque de locura,nos

remite a la picadura de un insecto (tábano), cuyo efecto no es la inoculación de un veneno o un virus (no había tales categorías en esa época); cuando la mosca se iba, también esa locura punzante.

Tres figuras de la Tragedia Griega relacionadas con la Locura

Crónica

Ío y Zeus

Orestes perseguido

por las Erinias

Ajax y Casandra

Tres figuras de la Tragedia Griega relacionadas con la Locura

CrónicaLo que la locura de Ío y Orestes nos muestra es que:

1. Es al mismo tiempo la imagen y el resultado del desorden cósmico.

2. Los hace andar errantes por grandes espacios geográficos, y es reflejo del conflicto entre Hera y Zeus, o entre Apolo y las Erinias.

3. Ellos no cometen crímenes en momentos de locura: “Cuando están locos, Ío y Orestes son víctimas, y no agentes, de violencia. […] el crimen es el acto irreversible, unidireccional, que un dios encolerizado hace efectuar a una persona loca” (p.75).

Las imágenes de Ío y Orestes dan cuenta de la condición vulnerable y trágica de la vida a la que se enfrenta el ser humano.

Tres figuras de la Tragedia Griega relacionadas con la Locura

CrónicaCasandra “fluctúa entre espasmos de locura

profética y momentos lúcidos y explicativos”, durante los cuales ella no está aislada, sino unida a los cuerdos por una misma estructura:

“Tanto en su frenesí como en su comunicación racional está su conciencia. Casandra es consciente. De la gente, de la comunicación. Consciente de que no ha sido comprendida y de que no le han creído” (p.72).

A fin de cuentas, su locura proviene de su relación particular con Apolo (dáimon), quien la enloquece y “la hace cantar”. Así pues, en la tragedia griega, poner fin a la locura significa cambiar nuestra relación con la divinidad.

Razones de la Temporariedad de la Locura en la Tragedia Griega

La medicina de la época se ocupaba de las enfermedades agudas, más que de las crónicas:

“En los escritos hipocráticos a menudo las enfermedad se identifican a partir de los signos, y no hay una distinción clara entre una palabra usada descriptivamente para aludir al signo y la misma palabra usada interpretativa o diagnósticamente para aludir a la enfermedad. La enfermedad es el signo o se manifiesta en él: la misma palabra sirve para ambos. Si el signo está ausente, también la enfermedad” (pp.77-78).

De ahí que los hipocráticos se centrasen en la krísis, el momento crítico después del cual el paciente se recupera o muere.

Razones de la Temporalidad de la Locura en la Tragedia Griega

Otra de las razones del carácter temporario de la locura en la tragedia griega es su papel en la narrativa: cuando la locura cumple su objetivo, ya no es necesaria, el cual frecuentemente es un aprendizaje al que los héroes deben enfrentarse.

La idea de la locura temporaria coincide con otras dos figuras griegas de la experiencia interior: la pasión y la enfermedad:

“Como la áte, la locura puede tener consecuencias permanentes. Pero esto no significa que sea permanente en sí misma, sino lo contrario” (p.79).