7/26/2019 POEMA PARA UN AMOR IMPOSIBLE

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UNA BRILLANTE TRAICIONERA, UNA PUERTA MAS UN DISCRETO ALIADO.

Al final te levantaste, oteaste tu sendero y te encaminaste

mis ojos transmitan ciertas imgenes que me obligaban a estremecerme.

Te vas y te llevas; tu hermosura, tus fragancias, tus risas, tus respiros, tus sonidos y claro

tambin te llevas otro pedazo de mi corazn

caminas, como siempre, mueves pies y brazos; mientras noto que todo en ti est en

proporcin. Nada interrumpe tu paso

la atmosfera te respeta, la muy bien tallada puerta te abre el paso.

Atrado por no s qu voy tras tuyo para decirte que .

pero al cruzar la puerta, espantosa puerta, por qu no te cerraste antes de que yo saliera

cruzo la puerta y te busco como a la luz para poder seguir

pero, repito fue culpa de esa desproporcionada puerta

pues cuando la cruc

v como te ibas y nuevo rival me dabas

Como suele suceder en estos casos el corazn reclama y para ser escuchado o tomado en

cuentas, levanta su voz de protesta; pues se detiene y sientes que.

Yo caminaba y ritmo cardiaco cambiaba

estaba a cierta distancia de ti y de l

cruzaba pasadizos, bajaba escaleras y atravesaba conversaciones y miradas de otros.

Ya fuera de aqul espantoso lugar yo iba tras tuyo

t caminabas y movas los bracitos, avanzabas y hablan

y yo iba a veces cerca y otras lejos,

los carros pasaban raudos como en una cacera, las gentes hacan lo suyo

pero el viento, yo siempre haba contado con l para trasmitirte ciertas seales, aquel da fue

desleal con mi causa.

Porque cuando soplaba me traa ruido de bocinas de carros, de ladridos de perros, de silbidos

de pjaros, de pisadas, de problemas de vientos que a m no me importaban

en cambio nunca me trajo tu fragancia de primavera, ni tu frescura ni tu encanto

pero lo ms perjurioso que hizo aquel da fue no traerme tu voz, pues la necesitaba

y por eso odi al viento, maldito viento!.

Avanc, al girar la esquina te vi, pero para ti yo era invisible, estabas al frente

tu belleza como es sabido ya alumbraba el espacio que ocupabas

y la luz era mi cmplice, me traa todo lo que reflejabas y as pude verlo todo

Despus de aquello odi a la luz y agradec al viento

pues mientras l me llen de angustia e intrigas lo hizo para salvar mi corazn, fue un discreto

aliado.

Entre tanto la brillante traicionera, lo mismo que aquella puerta, me mostr la realidad y con

esto termin con mi desvalido corazn.