Playas vírgenes 2

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2. Ruta de las Playas Vírgenes (2ª Parte) Puntas de Calnegre y Marina de Cope

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Las Puntas de Calnegre y Marina de Cope es uno de los últimos paisajes de costa virgen que quedan en el Mediterráneo. No hay que dejar pasar la ocasión de visitarlo, porque próximamente se va a construir aquí una macro-complejo turístico y residencial para 60.000 personas que va a cambiar para siempre la fisonomía del paisaje.

En el año 2002 el veterano periodista murciano José María Galiana escribía un artículo sobre esta zona en el que decía: El paisaje recuerda el de Cabo de Gata, caminos de tierra y ramblizos resecos que huelen a tomillo, paredes negruzcas, higueras polvorientas y, tras una loma, el sonido del mar.

Y hablando de su riqueza natural: Es un espacio de notable diversidad geomorfológica y paisajística en el que se conservan intactas ramblas de notable belleza e interés científico, roquedos, saladares y una flora y fauna de gran singularidad.

Este es también el lugar donde nació y vivió el genial actor Paco Rabal, concretamente en la aldea de Cuesta de Gos. Tras su muerte, sus cenizas fueron depositadas junto a la ermita, donde además se levantó una escultura en bronce del actor.

Duración: Un día entero.

Carreteras: Carreteras y caminos de tierra en buen estado, salvo pequeños tramos.

Restaurantes: El Pocico (Cope).

Estaciones de servicio: En Mazarrón y Águilas.

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Descripción de la ruta:

La ruta comienza en la Cañada de Gallego, que es donde dejamos la 1ª Parte. Si queremos hacer solo esta parte de la ruta, para llegar al pueblo hay que coger la N-332 de Mazarrón a Águilas y girar a la izquierda al poco de pasar Mazarrón.

Desde el centro del pueblo hay que seguir en dirección a la costa hasta ver un cartel que indica la dirección de Calnegre a la derecha. Seguimos un camino asfaltado que discurre entre invernaderos hasta llegar a la Playa de Parazuelos, de gran longitud, formada de arena y piedras y con aguas profundas.

Continuamos junto a la playa hasta llegar al pueblo de Puntas de Calnegre. Este topónimo deriva del catalán (Cap Negre = cabo negro) como tantos otros del Campo de Cartagena, se debe a que tras la reconquista esta zona fue repoblada por catalanes y durante un siglo está fue la lengua predominante.

Playa de Parazuelos Pueblo de Puntas de Calngegre

Dejamos el pueblo continuando por la carretera, pero hay que estar atento a la señalización, porque al poco hay que coger un camino de tierra que va a las calas, el camino nos llevará a visitar tres paradisíacas calas de arena fina y dorada enclavadas entre acantilados de rocas negras. Después continúa junto a otras calas, pero es impracticable a no ser que vayamos en un coche 4x4 o continuemos a pie, si no es así habrá que dar la vuelta para continuar la ruta por la carretera.

Playa de Puntas de Calnegre Desvío hacia las calas




Cala de Calngegre Cala de Calnegre

La primera es la Cala de Calnegre, que suele ser la más frecuentada, después está la Cala del Baño de las Mujeres, que se conserva intacta de la acción del hombre, y la tercera es la Cala del Siscal, rodeada de las características rocas negras.

Cala del Baño de las Mujeres Cala del Baño de las Mujeres

Continuaba Galiana en su artículo hablando sobre el paisaje de Calnegre como una sucesión de picachos y cabezos pelados que van perdiendo altura hasta sumergirse en el Mediterráneo, dejando atrás un paisaje grisáceo, árido y rocoso, aunque también dibuja, de trecho en trecho, pequeñas y abrigadas calas que invitan a tumbarse en la arena, mirar el mar y sentir la caricia de una brisa que deja en la piel sabor a sal.




Cala del Siscal con Cabo Cope al fondo Cala del Siscal

Camino a Cala del Siscar

Después de visitar las tres calas volvemos por el mismo camino y continuamos por la carretera hasta salir a la N-332, giramos a la izquierda en dirección a Águilas, y a los pocos kilómetros dejamos la




nacional y cogemos la carretera que sale a la izquierda hacia Cabo Cope. La carretera sube zigzagueando hasta un collado desde donde se puede ver una panorámica de la Marina de Cope, con el cabo al fondo.

Desvío hacia Cabo Cope Panorámica de la Marina de Cope

Descendemos hacia la marina, ya abajo hay que coger una carretera a la izquierda hacia El Cantar, y poco después giramos otra vez a la izquierda por un camino sin asfaltar.

Nos dirigimos directos hacia la costa, concretamente a uno de los mayores tesoros de la ruta: Cala Blanca. Es una cala de gravilla y arena blanca situada junto a un acantilado de arenisca, en el que hay escavadas antiguas casas cueva utilizadas por pescadores y pastores. Además tiene la particularidad de que parte de la cala se mete bajo un gran techo que forma el acantilado, donde anidan golondrinas y vencejos que vuelan constantemente sobre nuestras cabezas. Sus aguas están siempre cristalinas y dejan ver perfectamente el fondo de arena blanca y rocas. El atardecer es el único momento del día en el que el sol ilumina directamente el interior del techo produciéndose un fuerte contraste de colores entre las aguas verdosas, la arena blanca y las rocas doradas.

Cala Blanca




Cala Blanca

�Lo tengo bien pensado, amigos míos, un día me sentaré, la cara al viento aquí junto al mar que vi de niño y aquí, bajo este sol, bajo este cielo y oyendo vuestros pasos por mi lado me dejaré dormir un largo sueño��. Estas son palabras escritas al pie de la escultura de Paco Rabal junto a la ermita de Cuesta de Gos. Realmente lo tenía bien pensado.

Cala Blanca Cala Blanca




Seguimos el camino unos metros hasta la Cala de La Galera. Es otra de las calas más bellas de la costa murciana, llamada así por estar junto a unas rocas que parecen una galera varada junto a la playa.

Cala de La Galera Cala de La Galera

Al poco de continuar el camino vemos una noria de hierro que, en otros tiempos tirada por bestias sacaba el agua de un pozo para regar los campos. Y al poco la Playa de Las Pulgas, más larga y abierta que las anteriores, pero todavía con aguas poco profundas, ideales para el baño.

Noria Playa de Las Pulgas




Después vendrán la Cala del Pozo de las huertas y la Cala del Pocico del Animal. A partir de

aquí el camino continúa junto al mar saltando de cala en cala, pero para continuar con el coche tenemos que dar la vuelta, hacer un tramo por la carretera y coger de nuevo este camino más adelante.

Playa del Pocico del Animal Playa Rafal

Por lo tanto, damos la vuelta y volvemos por el mismo camino hasta la Playa de Las Pulgas, aquí cogemos un camino en buen estado hacia la izquierda y enseguida salimos a la carretera, que cogemos también a la izquierda. Pasamos junto al restaurante El Pocico, donde podemos degustar una suculenta carne a la brasa, pulpo al horno y aperitivos a base de marisco.

Desde aquí, sale un camino asfaltado a la derecha que se dirige a la ermita de Cuesta de Gos, donde podemos hacer una visita a Paco Rabal. Durante este tramo veremos los restos de la pasada actividad minera del lugar, en forma de ruinas, pozos, galerías, lavaderos, terreras y escorias, para hacer paseos a pie hay que ir con cuidado porque hay pozos descubiertos. Luego hay que volver por el mismo camino de nuevo hasta El Pocico.

Continuamos por la carretera hasta una desaladora, donde giramos de nuevo en dirección a la playa. A partir de aquí las playas son más abiertas y con más grava, recuerdan a las de Parazuelos del principio de la ruta.

Enseguida atisbamos la Torre de Cope. Construida en 1539 por orden de Carlos I para defender la costa de las incursiones de piratas berberiscos, que saqueaban los pueblos y secuestraban a sus habitantes. (Ver Ruta de Defensa de la Costa).




Junto a la Torre, se levanta imponente, el Cabo de Cope, entre él y Cabo Tiñoso queda delimitado el Golfo de Mazarrón. Si el día es claro se puede ver una bonita panorámica de toda la costa, diferenciándose claramente Las Puntas de Calnegre, Puntabella, el Cabezo del Faro de Puerto de Mazarrón, La Punta de la Azohía y Cabo Tiñoso. Hay un sendero que sube hasta lo alto del Cabo donde sin duda la vista abarcará mucho más.

En los alrededores de la Torre también hay una amplia zona de dunas fósiles que forman extrañas formas sobre el suelo.

Toda la ruta ha transcurrido por lo que era el Parque Natural de Cabo Cope y Puntas de Calnegre. En 2001 el gobierno regional desprotegió el 64% de la zona, para permitir la construcción del macro-complejo turístico y residencial de Marina de Cope.

Llegamos así al final de nuestra ruta de las, todavía, Playas Vírgenes de la costa murciana.

Pescadores y Cabo Cope Torre de Cope

El artículo de Galiana terminaba así:

Del alto de Percheles al cabezo de Cope, la costa de Murcia aún se ofrece salvaje y sensual, distinta y distante, un tanto enigmática, salpicada de caseríos blancos, invernaderos, arbustos ratizos y bahías cristalinas. Bueno será fijar en la memoria esa estampa, pues lo que fue espacio protegido se ha convertido en moneda de cambio.


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