Piketty y El Capital en El Siglo XXI. ¿El Marx de Los Nuevos Tiempos? (IV de IV)

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    PIKETTY Y EL CAPITAL EN EL SIGLO XXI.¿EL MARX DE LOS NUEVOS TIEMPOS? (IV de IV)

    Francisco José Fernández-Cruz SequeraMarzo 2015.

    Publicado en: http://lagranpartida.blogspot.com.es

    Las críticas de la izquierda a la obra de Piketty.

    Piketty nos explica en su libro la enorme concentración del capital que se ha

    producido desde la década de los setenta y la ofensiva neoliberal, hasta alcanza rniveles sin precedentes, documentando de forma minuciosa cómo ladesigualdad social tanto en riqueza como en renta ha evolucionado a lo largo dedos siglos. A lo largo de su obra, el galo explica detalladamente lascaracterísticas que definen esta concentración de la riqueza en los países másricos, apoyando su afirmación en una masa verdaderamente abrumadora dedatos sobre la evolución de las distintas formas de riqueza y propiedad,

    F u e  n t  

     e  i   l   u s  t  r  a c  i   ó  n :  i   n f   or  m e  ur  b  a n o . c  o m . ar 

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    señalando que tanto el nivel como la concentración de riqueza han alcanzadouna dimensión tal, que garantiza su propia reproducción por transmisiónhereditaria que perpetúa la existencia de una nueva oligarquía que se apoya enlos poderes del Estado para asegurar la continuidad del sistema en lo político,económico y social. Piketty destruye la idea de que el capitalismo de libre

    mercado extiende la riqueza y defiende los derechos individuales. El capitalismode libre mercado lo único que garantiza es la producción de oligarquíasantidemocráticas,

    Al margen de la socialdemocracia burguesa parlamentaria, que se siente muycómoda en sus escaños alternando en su identificación con ricos y pobres según

    sus particulares y coyunturales intereses, la izquierda europea que sobreviveextramuros de los parlamentos, ha criticado la obra de Piketty por no someterseéste a los dogmas canónicos del marxismo clásico. Desde esta posiciónideológica, y dejando al margen otras críticas de menor interés centradas encuestiones de carácter metodológico, como es la de la definición del capital,realizadas por autores como James Galbraith, han surgido denuncias que ponen

    de manifiesto la ausencia del factor trabajo en la explicación de la acumulacióndel capital expuesta en la obra del francés, así como la acusación de que, lejos deexagerar la realidad, Piketty subestima la verdadera extensión y profundidad de

    la desigualdad en la sociedad actual.

    La ausencia del factor trabajo en la obra de Piketty.

    La primera acusación contra Piketty es, que no se puede entender el capital sinel trabajo, ni comprender el fenómeno de la desigualdad, sin analizar cómo

    trabajo y capital se relacionan entre sí, pues esta omisión limita la comprensióndel alcance de la desigualdad.

     Piketty durante su visita a España con Pedro Sánchez líder del partido socialista español a su izquierda

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    Partiendo de que el crecimiento de la riqueza que hemos vivido estas décadas esen gran parte el resultado del incremento de la actividad especulativa del capitalfinanciero, en una actividad en la que el dinero genera dinero sin que hayaninguna resultado productivo de por medio, puede afirmarse que la relación delcapital con el trabajo no es directa, sino indirecta. La rentabilidad del capital

    productivo de las últimas décadas, ha sido el resultado de la caída de lademanda que se ha experimentado como consecuencia de la disminución desalarios, lo que genera el aumento del crecimiento del capital especulativo, que

    redunda en un crecimiento del capital financiero como respuesta a la necesidadde endeudarse de los consumidores ante el retroceso de los salarios en lostramos más bajos de retribución del trabajo. Por lo que cabe afirmar que la bajarentabilidad del capital productivo es lo que genera el crecimiento de laactividad financiera especulativa, del capitalismo financiero especulativo.Obviamente, la relación entre trabajo y capital financiero es indirecta en elmejor de los casos por no decir casi inexistente, porque donde la relación entretrabajo y capital es directa, es en el capitalismo productivo, en el que losbeneficios del capital, tanto de accionistas como de directivos gestores,dependen fundamentalmente de los costes de producción entres los que loscostes salariales son esenciales.

    Desde que en la década de los setenta el neoliberalismo empezó a forzar elretroceso de las políticas favorables a las rentas del trabajo y a las clases medias,la participación de las rentas del capital en la renta nacional ha ido creciendo deforma constante, mientras que las rentas del trabajo se han visto drásticamente

    reducidas. Un fenómeno que se ha visto acelerado con la Gran Recesión de 2008a nivel global, y especialmente en los países de la periferia de Europa que sehan visto abocados a una forzada devaluación interna. Este aumento de losbeneficios del capital en la economía productiva está relacionado directamente

    con el descenso de los salarios de los trabajadores, y es el origen de laacumulación necesaria de capital para su inversión en la especulación

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    financiera, y esto es lo que se ha señalado desde la izquierda más alejada de lasposiciones académicas socialdemócratas de Krugman o Stiglitz. Pero el quePiketty no señale la caída de las rentas del trabajo como la causa de laconcentración del capital y del aumento de la desigualdad, no invalida la tesisprincipal de su obra, cuyo objeto de estudio no es determinar las causas del

    fenómeno, sino su realidad y existencia. El economista francés consiguedemostrar con su abundante exposición de datos, que en su mayor parte eldestino final de esta riqueza son los instrumentos especulativos del capital, losderivados1 por ejemplo, pero prescinde del conflicto entre el capital y el trabajo

    1 Son un tipo de activos financieros llamados derivados o instrumentos financieros,cuya principal cualidad es que su valor de cotización se basa en el precio de otro activo.Puede haber gran cantidad de derivados financieros dependiendo de “el índice valor” inicial del que se deriven, pueden ser: acciones, renta fija, renta variable, índicesbursátiles, bonos de deuda privada, índices macroeconómicos como el Euribor o los

    tipos de interés, etc. Los derivados financieros suelen ser algunos de los productosfinancieros más interesantes aunque habitualmente no son tan conocidos como el

    resto. Normalmente cotizan en mercados de valores, aunque también pueden nohacerlo. El precio de los derivados varía con respecto siempre al del llamado “activo

    subyacente” , el valor al que está ligado dicho derivado. También puede ser referido aproductos no financieros ni económicos como las materias primas. Algunos de losejemplos más conocidos son el oro, el trigo o el arroz. Normalmente la inversión quedebes realizar es muy inferior a si compraras una acción o una parte del valorsubyacente por el que desees apostar. Los derivados financieros tienen que cumpliruna cualidad indispensable y es que siempre se liquidan de forma futura. En nuestropaís los derivados están regulados por dos órganos rectores fundamentalmente: MEEF

    Renta Variable en Madrid y MEEF Renta Fija en Barcelona. Aunque parezca que sufunción es poco importante, sí lo es, ya que no sólo regulan sino que además gestionanlas compras y ventas que se realizan a diario mediante una cámara de compensaciónpropia que ejecuta las liquidaciones entre todas las operaciones. Son activos que

    permiten la especulación con el valor futuro de los activos subyacentes sin hacer ungran desembolso. Un carácter especulativo que es muy grande debido a que no sólo sepuede hacer un uso normal de compra y venta de las acciones, sino que también sepuede comerciar con los derechos para comprar o vender los activos; con un mismocapital inicial operando con la segunda opción de los derechos se pueden conseguirmuchos más beneficios. Dentro de los derivados financieros contamos con dos tipos: 1ºFuturos. No hay que pagar nada en el momento de su contratación, pero si hay quepredisponer una garantía ante el pago. La principal cualidad de este tipo, es que se

    contrae una obligación de pago sobre los derivados adquiridos, el riesgo es grande,pero también los beneficios posibles también; 2º Opciones: Al contratar una opción hayque pagar una pequeña prima y en ocasiones suscribir también una garantía. Lo buenode las opciones es que realmente se fija un compromiso de beneficios y pérdidas; si sepierde, siempre el límite será el valor de la prima previa y los beneficios de carácter

    ilimitados. Cabe matizar que los derivados financieros son también un seguro cómoante una bajada inesperada del valor subyacente al que esté referido. De hecho hay dostipos de derivados financieros que toman el nombre de “seguro” por la capacidadextrema de ofrecer dicha cualidad (los tipos de seguros son el de cambio y de cambiomúltiple). En definitiva podemos decir que los derivados financieros son un tipo deactivos los cuales fundamentan su valor en el futuro de otro, siendo su riesgo muy altoo más moderado dependiendo de si la contratación es de futuros o de opciones de

    acciones.Fuente: www.elblogsalmon.com/conceptos-de-economia/que-son-los-derivados-financieros

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    en el reparto de la plusvalía, como elemento central para entender elcomportamiento del capital.

    En las últimas décadas los beneficios del capital han sido obtenidos cada vez enmayor medida de la especulación financiera y no de la actividad productiva, que

    ha crecido espectacularmente por la baja rentabilidad de la inversiónproductiva en comparación con la actividad especulativa, provocando unainestabilidad financiera que ha repercutido tanto en los estados como en las

    sociedades, sin que tenga ningún objetivo social. Y ello se ha debido de formamuy importante a la desregulación del capital financiero promovida por elneoliberalismo, resultando el capitalismo financiero absolutamente negativopara los intereses generales de los pueblos.

    La insuficiencia de la descripción de la desigualdad hecha por Piketty. Eldesequilibrio de poder entre capital y trabajo.

    Para el actual ministro de economíagriego, Yanis Varoufakis2, los datosencontrados por Piketty en su

    investigación confirman el hecho deque la desigualdad creció de maneraexorbitante en el siglo XIX, perocomenzó su reducción en la décadade 1910, continuando sudisminución durante las dos guerras

    mundiales hasta que el sistema deBretton Woods se derrumbó en1973, momento a partir del quevolvió su tendencia ascendente. Porlo que si se acepta la idea de Pikettyde que la desigualdad encircunstancias normales debecontinuar aumentando, la conclusiónentonces es, que se deben considerarcomo una “aberración” , unadesviación de la tendencia “natural ”

    del capitalismo, las décadas del S. XXen las que la desigualdad se redujo.Para explicar este hecho, Piketty

    2 Yanis Varufakis (en griego Γιάνης Βαρουφάκης), nació en Atenas el 24 de marzo de

    1961, y tiene la doble nacionalidad greco-australiana. Es profesor de Economía yescritor. Fue elegido diputado al parlamento griego en las elecciones parlamentarias deGrecia de 2015 representando SYRIZA y luego nombrado ministro de Finanzas deGrecia en el Gobierno de Alexis Tsipras. Es un participante activo en los debates sobre

    la crisis económica de 2008-2012 mundial y la crisis del euro o crisis económica

    europea. Es autor de El minotauro global. Actualmente es profesor de TeoríaEconómica en la Universidad de Atenas y colaborador, como economista, en la empresaValve Corporation.

    Yanis Varoufakis

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    apunta como causa a los estrictos controles sobre el capital establecidos por los“New Dealers” 3 en los Estados Unidos, extendidos por todo el mundo occidentaldespués de la última guerra mundial y los acuerdos de Bretton Woods, ademásdel efecto positivo de la presión sindical para la obtención de mejores salarios yde políticas fiscales redistributivas en la sociedad mediante impuestos

    progresivos. El ministro griego entiende que el declive constante en laparticipación del trabajo en la renta nacional desde los años setenta se deriva dela pérdida de poder político y económico por los trabajadores, mientras que elcapital movilizaba tecnología, desempleo, deslocalizaciones y políticascontrarias a los intereses de los trabajadores, a través de la ofensiva neoliberalliderada por Margaret Thatcher y Ronald Reagan. Como reconoció Alan Budd,un asesor de Margaret Thatcher, las políticas contra la inflación de los añosochenta resultaron ser una:

    “muy buena forma de aumentar el desempleo, y aumentar el desempleo fue una forma extremadamente atractiva de reducir la fuerza de la clase trabajadora… lo

    que se diseñó allí fue, en términos marxistas, una crisis del capitalismo que

    recreaba un ejército de reserva del trabajo y que ha permitido a los capitalistas generar grandes bene ficios desde entonces” .

    Lo que dijo Alan Budd puede constatarse comparando la diferencia de laremuneración entre un trabajador promedio y un alto directivo en 1970, queestaba alrededor de una proporción de 30:1, y la diferencia actual, que se hallafácilmente en una proporción de 300:1, y en el caso de la multinacionalMcDonald’s sobre los 1.200:14. Sin embargo, Piketty no ofrece una explicaciónrelativa al hecho de que estas políticas se aplicaran de 1949 a 1970 pero no

    después. Varoufakis se pregunta:

    “¿Por qué, por ejemplo los ‘New Dealers’ pudieron ser capaces de prevenir la

    aparición de multimillonarios? ¿Por qué las administraciones republicanas deEEUU o los gobiernos de los Tory en el Reino Unido (bajo Harold Macmillan)tuvieron tan poco interés en hacer retroceder el descenso de la desigualdad y 

    adoptar las fantasías del ‘goteo’ que prevalecieron después de los setenta tanto

    bajo los demócratas como los republicanos, los Tory y los Laboristas y parte de lasadministraciones socialdemócratas? ¿Fueron los shocks exógenos que empujaron

    3 Esta expresión hace referencia a los conocidos como los “ nuevos distribuidores”.Franklin Roosevelt trajo una nueva casta de funcionarios del gobierno a Washington.Anteriormente a su presidencia, la mayoría de los administradores del gobierno eranricos, hombres de negocios o partidarios políticos. Roosevelt, buscaba nuevos talentos,por lo que llevó a Washington un equipo de intelectuales de la Ivy League (La Liga de laHiedra es una conferencia deportiva de ocho universidades privadas del noreste de losEstados Unidos, que tienen en común unas connotaciones académicas de excelencia, asícomo de elitismo por su antigüedad y admisión selectiva) y a trabajadores sociales delestado de Nueva York. Conocido como el "grupo de expertos" , estos asesores aportaronnuevas ideas económicas y argumentos para Roosevelt. Los “Nuevos Distribuidores” fueron fuertemente influenciados por los reformadores de principios del siglo XX, quecreían que el gobierno tenía, no sólo un derecho, sino el deber de intervenir en todos

    los aspectos de la vida económica con el fin de mejorar la calidad de vidaestadounidense.4Ibidem.

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    al capitalismo a una posición más igualitaria ocasionados por la visita de unespíritu ético ‘exógeno’ sobre los poderosos y grandes, tal vez provocado por la guerra? ¿O puede que la respuesta esté, por el contrario, en alguna dinámica

    obrante más profunda que es endógena al capitalismo como la tendencia de esteúltimo de enriquecer más a los que ya son ricos? ¿Y puede argumentarse que la

    mencionada dinámica se evaporó en los setenta por razones que no son en ningúnsentido ‘naturales’?” 5

    Varoufakis evidencia que Piketty no aborda la respuesta a estas cuestiones, sino

    que asume que todos los factores que provocaron esta reducción de ladesigualdad eran de carácter coyuntural, y que una vez que dichos factores

    desaparecieron la desigualdad vuelve a su punto de equilibrio a largo plazo. Lamera existencia de este período “aberrante”  del capitalismo, entra encontradicción con la ley de inexorable cumplimiento formulada por Piketty,sobre la incesante acumulación de riqueza por parte de una minoría, que esdebida según el galo, a que la tasa de retorno del capital (r) siempre supera a latasa de crecimiento de renta (g), lo que constituye la “contradicción central ” delcapitalismo.

    Piketty tampoco responde al interrogante de, ¿qué fuerzas producen ymantienen dicha contradicción central del capitalismo? Históricamente el

    5 www.rotekeil.com/2014/10/24/el-ultimo-enemigo-del-igualitarismo-una-resena-critica-de-el-capital-

    en-el-siglo-xxi-de-thomas-piketty-por-yanis-varoufakis/

     Fuente ilustración: espresso.repubblica.it

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    capital ha tendido a crear niveles cada vez mayores de desigualdad, lo que yaapuntaba Marx en el primer volumen de “El Capital” , por lo que la afirmación dePiketty no es novedosa para la izquierda marxista, pero lo que sí es diferente enla obra del francés respecto de los cánones de Marx, es en partir de unaexplicación estadística de los datos recabados, para la formulación de una ley

    que explique este proceso de acumulación de riqueza, sin atribuir el origen delos mismos, en coincidencia con el judío alemán, a la existencia de undesequilibrio de poder entre capital y trabajo, sobre lo que Piketty guarda

    silencio para desagrado de sus críticos marxistas.

    El error de Piketty en la descripción del capital.

    Como hemos visto, el origen de la desigualdad actual, está en la acumulación decapital producida por el aumento de los beneficios empresariales, ¿pero cómo sepasó del escenario de redistribución de la riqueza y reducción de la desigualdadde los treinta gloriosos a la situación presente? En el Volumen Segundo de “El Capital ”, Marx señaló que la tendencia del capital a la depresión salarial en algúnmomento llegaría a restringir la capacidad del mercado de absorber el productodel propio capital. Henry Ford, que supo reconocer esta doble condición de

    trabajador y de consumidor de los obreros, instituyó el fabuloso salario para suépoca de cinco dólares por día, para aumentar la demanda de los consumidores,y que, como decía entonces, pudieran adquirir su famoso modelo Ford T,

    invirtiendo la tendenciadescrita por Marx. Entoncesmuchos pensaron que la falta

    de demanda efectiva era loque se hallaba tras la GranDepresión de los añostreinta, lo que llevó alabandono del patrón oro y alas políticas expansivaskeynesianas posteriores a laSegunda Guerra Mundial, quedesde su perspectiva deconservación del capitalismotuvieron un resultado

    eficiente en la reducción en las desigualdades de renta entre el capital y eltrabajo, hasta el final de la vigencia de los acuerdos de Breton Woods y la crisisdel 73. Hacia el final de los años sesenta, los capitalistas buscaban reducir elpeso del trabajo en el reparto de la riqueza, y de este interés surgió elpensamiento de Milton Friedman y la Escuela de Chicago, que dieron comienzoa la ofensiva neoliberal a nivel mundial, que fue consiguiendo reducir losimpuestos, en paralelo al desmantelamiento del estado social y de las fuerzasdefensoras del trabajo. Este fenómeno se producía bajo las tesis neoliberales yfriedmanitas de que el aumento de la riqueza entre los más ricos retornaría a los

    más pobres en forma de “ goteo” o trickle down6. Con el triunfo de Thatcher y

    1 “Trickle down economics” es un término utilizado en los Estados Unidos para referirse,en sentido peyorativo, a las políticas económicas que sostienen que, bene ficiando a los

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    mercado, sin importar si estos valores están siendo utilizados o no, ya seanestos físicos o intelectuales. Si aplicamos a este concepto de capital la ley dePiketty, que dice que la tasa de retorno del capital (r) siempre supera a la tasade crecimiento de renta (g), nos encontramos que para poder calcular la tasa deretorno (r) tenemos que conocer el valor inicial del capital, lo que es de una

    extraordinaria complejidad técnica, dado que no se puede valorar de formaindependiente del valor de los bienes y servicios que se usan para producir o desu precio en el mercado. Siendo así, la tasa de retorno del capital (r) depende en

    el índice de crecimiento porque el capital se valora con base en lo que seproduce y no según lo que se ha utilizado para su producción, por lo que suvalor está influenciado por las condiciones especulativas del mercado. Si sequita de la definición de capital de Piketty la propiedad inmobiliaria, entonceslas desigualdades crecientes de riqueza y renta no se sostienen, sin perjuicio deque su descripción de la desigualdad en el pasado y en el presente pueda seguirsiendo válida.

    Para los marxistas críticos de Piketty, el dinero y los inmuebles así como lasinfraestructuras y maquinaría que no intervienen en la producción no son

    capital, por lo que si la tasa de retorno del capital que se utiliza es alta, esporque parte del capital se retira de la circulación, con lo que a efectos prácticosno existe, provocando una escasez artificial garantizando así una alta tasa deretorno. Es esta escasez artificial de capital en el proceso productivo, lo quemotiva que la tasa de retorno del capital supere a la tasa de crecimiento de la

    renta, garantizando así su propia reproducción. Para los marxistas, Piketty seequivoca en su explicación del origen de la desigualdad y de la tendenciaoligárquica de los capitalistas, por lo que, sin perjuicio del valor documental dela obra, Piketty ha fracasado en establecer un modelo que explique las políticasque adopta el capital en este S. XXI.

    Conclusiones.

    El aumento de la desigualdad en la distribución de la riqueza y de la renta,forma parte de nuestra realidad cotidiana, lo que la obra de Thomas Piketty nosaporta, más allá de unas u otras discrepancias o errores, es la base documentalque permite afirmarlo con fundamento.

    La desigualdad es inherente a la naturaleza en todos los órdenes de laexistencia, pero la desigualdad que estudia Piketty no es la natural resultado del

    esfuerzo o la capacidad, del mérito, sino otra de naturaleza muy distinta que sederiva de una tendencia oligárquica del capital que coloca en la cúspide socialno a quién más vale, sino a quién más tiene, que unido a los restantes tenedores

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    financiero, en la generación de todos los desequilibrios que nos conducenreiteradamente a las distintas crisis de carácter financiero que nos han venidoasolando, burbuja inmobiliaria, crisis de deuda soberana la actual guerra dedivisas, etc. que perjudican gravemente la llamada economía real. Es necesario,crear una deuda pública europea, por mucho que la codicia y el egoísmo alemán

    se opongan. La existencia de una moneda única con 18 deudas públicas y 18tipos de interés asociados a esa deuda, no es económicamente viable. Sólo siexiste un fondo común de deuda pública con un solo tipo de interés y un Banco

    Central Europeo con capacidad real de intervención, centrado no sólo en elcontrol de la inflación, sino también en la generación de empleo, podremosestabilizar el tipo de interés de la deuda europea y salir de la actual crisiscontrolando el déficit común. Ahora bien, si queremos gestionar esta nuevarealidad económica de forma eficaz, necesitamos un poder político centralizadoy real a nivel europeo, que tome decisiones a todos los niveles. Y ello supone laindependencia política europea respecto de EE.UU. y de su estructura política ymilitar. O esto es así, o los españoles debemos volvernos para casa, denunciar elTratado de Lisboa y de Mastrique abandonando el euro, asumir el desastreeconómico que esto supondría en este momento para la sociedad española,como precio por recuperar la independencia, asumir el “corralito” y la fuga decapitales que nos aguardaría al día siguiente de salir del euro, devaluar nuestra

    nueva peseta para recuperar competitividad y volver a empezar de cero.

    La necesidad de cambiar y salir del impasse en el que nos encontramos esacuciante. En Europa seguimos fantaseando con la idea imposible de mantenerun crecimiento económico del 3% anual, como si lo que ha sido excepcionaldurante un período de tiempo, se fuera a perpetuar. La obra de pIketty ha

    demostrado que sólo las economías que están en una fase correctivarecuperando un retraso respecto de los restantes países económicamente

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    desarrollados o en fase de reconstrucción tras una gran catástrofe esto esposible. Así lo vemos en India, China o Brasil, que crece por encima incluso deese 3% ó 5% tan deseados en Europa. Piketty ha demostrado que uncrecimiento del 1% o 1,5% sostenido en el tiempo es muy elevado. Pero paralograrlo hay que rectificar las políticas de austeridad europeas e invertir en

    nuevas fuentes de energía renovable, el precio del petróleo actual obedece a unasituación de excepcionalidad política en el tablero del poder y no a la relaciónentre volumen de producción y coste de la misma, y por encima de cualquierconsideración hay que invertir en formación superior y especializada que hagadel factor trabajo en España y Europa algo especialmente valioso.

    Pero sobre todas estas cuestiones de orden político Piketty no dice nada en sulibro, y este es su gran defecto y, quizás, su gran virtud, que lo que calla es tanimportante como lo que cuenta. Lo que se expone en la obra de Piketty no sóloes un estado de cosas económico, sino la plasmación de las decisiones políticasque se vienen adoptando en las últimas décadas en contra de los intereses

    generales de los trabajadores y de los pueblos. No es un problema económico, esun problema político. Y en este orden de cosas, la disyuntiva no es capitalismo omarxismo, sino la superación de ambos.