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Para reflexionar¿Qué es? Pensar en positivo Niños sonriendo, Pensar en positivo es ser capaz de ver el lado bueno de la vida. Es lograr sonreír, aunque las cosas no salgan como las habíamos planeado. Pensar en positivo es ver el vaso medio lleno en vez de medio vacío. Y a fin de cuentas, pensar en positivo es pensar bien e intentar ser feliz. Si quieres iniciarte en el pensamiento positivo, has de dejar a un lado aquel refrán de “piensa mal y acertaras”. Las ventajas de pensar en positivo son tanto psicológicas como físicas. Pensando en positivo podrás lograr un poquito el lema “men sana in corpore sano”. Si tu actitud es positiva, abierta a las cosas buenas, y con esperanza, mentalmente te encontrarás mejor. Estarás lejos de recelos, autocríticas, y del

Pensando positivamente (para reflexionar)

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PENSANDO POSITIVA MENTE (PARA REFLEXIONAR)

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Para reflexionar…

¿Qué es?

Pensar en positivo

Niños sonriendo, Pensar en positivo es ser capaz de ver el lado bueno de la vida.

Es lograr sonreír, aunque las cosas no salgan como las habíamos planeado.

Pensar en positivo es ver el vaso medio lleno en vez de medio vacío. Y a fin de

cuentas, pensar en positivo es pensar bien e intentar ser feliz. Si quieres

iniciarte en el pensamiento positivo, has de dejar a un lado aquel refrán de

“piensa mal y acertaras”.

Las ventajas de pensar en positivo son tanto psicológicas como físicas.

Pensando en positivo podrás lograr un poquito el lema “men sana in corpore

sano”. Si tu actitud es positiva, abierta a las cosas buenas, y con esperanza,

mentalmente te encontrarás mejor. Estarás lejos de recelos, autocríticas, y del

estrés. Y físicamente, está demostrado, pensando en positivo el sistema

autoinmune se refuerza.

Ante la adversidad la mejor receta es una sonrisa.

Una de las bases del pensamiento positivo es la risa y la sonrisa. La risa tiene

un efecto notable sobre el cuerpo humano. Es uno de los mejores analgésicos

naturales. Recientemente unos científicos llegaban a la conclusión que con

unos minutos de risa al día se podían paliar dolores físicos. ¿Por qué no

probar? Quizá no lo cure todo, pero algo ayudara.

El buen humor, la esperanza y el optimismo son el mejor reclamo para una

mejor calidad de vida y mayor bienestar personal y familiar.

¿Cómo conseguirlo?

Como con todas las cosas que aprendemos en esta vida: la práctica es un

comienzo para tomar nuevos hábitos.

Es decir, tendremos que forzar y controlar nuestra mente para pensar en

positivo. Una vez ejercites tu mente para borrar los pensamientos negativos,

las críticas, la tristeza o el mal humor… el pensamiento positivo saldrá solo.

Día a día tenemos que entrenarnos para ser felices, sonreír más y hacer de

nuestro entorno un lugar más saludable y positivo.

¿Cómo?

Cada día puedes levantarte pensando “hoy será un día en el que podré hacer

grandes cosas”.

Cada noche vete a dormir dando gracias por las cosas buenas que te han

sucedido, y recordando aquello que te haya hecho sonreír. Así a la vez dormirás

mejor.

Sonríe más. Dirígete a los demás con una sonrisa. Si sonríes ellos/as te

sonreirán. Es uno de los regalos más baratos que podemos ofrecer y que

además mejor sienta. Además, cuando sonríes a la vida las cosas parecen más

fáciles.

Sé optimista. Ante tus planes y metas piensa siempre que todo saldrá bien.

Sueña. No abandones tus sueños y poco a poco los irás consiguiendo.

Ante la adversidad, no te derrumbes. Esta vez no ha podido ser, pero en la

siguiente toda irá mejor.

Aprende de tus errores. No te obceques en lo que paso o en lo que hiciste mal.

Pasa página y aprende para tu futuro.

Dedícate un momento del día solo para ti. Escucha tu canción favorita. La

música relaja y anima.

Programa días a la semana para ver una película cómica, una serie divertida, o

asistir al teatro o a un monólogo de humor. La risa verdadera desinhibe y te

hará olvidar los malos momentos que hayas podido vivir.

Abraza a tus seres queridos. Haz saber a la gente que te importa lo que

significan para ti.

Ayuda a los demás. Ser útil. Sacar una sonrisa a alguien que lo necesita. Ayudar

a que el mundo sea un lugar mejor. Todo eso te hará más feliz.

Si hay un problema grave, piensa en positivo, aunque sea difícil. Piensa que

habrá solución. Consulta a tu familia, dialoga con amigos/as, pide opinión a

expertos, si tú solo o sola no te ves capaz de superar ese problema.

Piensa positivamente, y pensar positivamente es pensar en la felicidad, que

está en las pequeñas cosas. En todo aquello que te hace sonreír. Valora los

pequeños momentos. Los pequeños detalles.

El placer. Disfrutar de tu comida favorita, de un paseo, de una película, de una

charla con amigos… No te aísles ni te alejes de todo aquello que te permite ser

feliz.

Conseguir metas. Siempre debemos tener sueños que podamos alcanzar.

Proponte metas a corto plazo. El ir consiguiendo aquello que te propones y

deseas te hará ser más positivo/a.

Los diez puntos que debes tener en cuenta:

Sonríe

Disfruta de cada momento

No te enfades por nimiedades

No grites a los demás

No digas siempre NO. A veces hay que ser más flexible

Piensa que todo puede tener solución

Sueña

Recuerda las cosas buenas que te pasan

Controla tu mente

Siente satisfacción y huye del rencor

Historia de un a día en positivo Suena el despertador. Estiras el brazo para coger el móvil y apagar la melodía

que te ha despertado. Lees tú mensaje de buenos días: Hoy será un gran día.

Sales de casa y sonríes al conductor del autobús, a tus vecinos y a tus

compañeros. Chica sonriendo con los brazos abiertos. Sonríes al recordar que

ayer ayudaste a tu vecina a subir su compra o que le guardaste el periódico a

esa persona que siempre le gusta leerlo.

Son pequeños detalles pero que han hecho que tú y dos personas más, disfruten

de un momento de paz y relax.

Son pequeños momentos que hacen que tú seas mejor persona, y que esas

personas además estén contentas, y a su vez, seguro también harán un favor a

alguien que conocen.

La felicidad, la tristeza, el odio… son sentimientos, que aunque nos parezca

extraño, se contagian.

Haz la prueba. Sonríe y veras como todo el mundo sonríe, la gente se cede el

asiento en el transporte público, y la armonía hace que tu vida lleve su propia

banda sonora, como en una película.

Si por el contrario te enfadas, gritas, estas de malhumor… parece que todo se

pone en tu contra y que hay barreras que te impiden avanzar.

Sí, estamos de acuerdo, la vida a veces puede no ser perfecta. Quizá a veces las

cosas no salen como esperabas. Parece que día tras día te cuesta más sonreír…

Pero eso es porque no te paras cada día a pensar las cosas buenas que te han

pasado. Haz cada noche un recuento, y veras, que al final, encuentras alguna

cosa buena por la que sentirte bien.

Ante todo: piensa en positivo. Piensa bien de los demás. No juzgues, no

critiques,…

Así entre todos, pensando bien, puede que cada día, sea un poco mejor.

En conclusión, comprobarás que la mentalidad positiva es algo que se hace día

a día, y ante la adversidad, tienes que ser fuerte, y no dejarte vencer por el mal

humor o la tristeza. No te infravalores. Tienes muchas cosas buenas. Da más las

gracias. Piensa en rosa.

Un grano de arena no hace montaña, pero 365 si. Cada día proponte una meta.

Si tienes un pensamiento negativo. Párate. Respira hondo. Cuenta hasta 10. Y

valora porque no es importante. Recuerda que si piensas bien, si no te enfadas,

serás más feliz.

Menos problemas cardiacos, menos arrugas, menos insomnio.

Se desconoce su autor (de internet)