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AÑO 19, NÚMERO 106 ENERO-FEBRERO 2015 $35.00 1665-2630 • ISSN Geopolítica, ocupación del país y terrorismo de Estado

Número 106

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Page 1: Número 106

AÑO 19, NÚMERO 106ENERO-FEBRERO 2015$35.00 1665-2630• ISSN

Geopolítica, ocupación del paísy terrorismo de Estado

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EDITORIAL

POLÍTICA y sociedad

Crisis estructural imparable:corrupción, común denominador

1

Geopolítica, ocupación del paísy terrorismo de EstadoMAGDIEL SÁNCHEZ Q. E IVÁN MARTÍNEZ Z.

2

El miedo como estrategiade control en el capitalismoFEDERICO JOSÉ SARACHO LÓPEZ

16

“Si un alumno duele,imagínese tantas bancas vacías”.Entrevista a un profesor de AyotzinapaLUZ DEL CARMEN PRIETO Y DIANA SADY COLÍN

12

ECONOMÍA y desarrollo

25 El evangelio según el pensamientoeconómico norteamericano(Segunda Parte)MANUEL LÓPEZ DE LA PARRA

IDEAS, letras y cultura

41 Apuntes sobre bibliotecologíay cambio socialJOED AMÍLCAR PEÑA ALCOCER

46 Lombardo y su papelen la vida universitariaGUILLERMO FABELA QUIÑONES

55 Lombardo y la Escuela NacionalPreparatoria

NÚMERO 106

ENERO-FEBRERO 2015

www.uom.mx

[email protected]

39 ¿Salvará la centro-izquierdachavista Venezuela?HEINZ DIETERICH

REALIDAD internacional

OLIVER SANTÍN PEÑA Y JOHN KIRK

32 La política conservadora del primerministro canadiense Stephen Harperhacia América Latina (Primera Parte)

PORTADA

Leopoldo Méndez,

(1944), grabado en linóleo.

Mercado Negro

Page 3: Número 106

Editorial

Directorio

revista de análisis y debate de la clase trabajadora

Crisis estructural imparable:corrupción, común denominador

Director Fundador

Vicente Lombardo Toledano†

Directora 1968-1997

Adriana Lombardo†

Universidad Obrera de México“Vicente Lombardo Toledano”

Director

Guillermo Lezama

Secretario General

Alejandro Mújica Montoya

Editor Responsable

Emiliano Silva Prudkovsky

Director Editorial

José Guillermo Favela Quiñones

Consejo Editorial

Carlos FazioEmilio Krieger†

Jorge Fuentes Morúa†

José María MartinelliJosé PantojaJuan Ambóu†

Manuel López de la ParraRaúl Álvarez Garín†

Redacción

Enrique Martínez Pérez

Diseño

Gabriela Carmona Sánchez

Distribución

Patricia Barrera García

Impresión

Taller “David Alfaro Siqueiros”

Fotografía

Colectivo UOMVLT

es una revista bimestraleditada por la Universidad Obrera deMéxico “Vicente Lombardo Toledano”,A.C., San Ildefonso 72, Centro Histórico,C.P. 06020, México, D.F. 5702-4087,5702-4387, 5702-4207, 5702-5443.

Los derechos de reproducción de lostextos aquí publicados están reservadospor . Certificado de Reservade Derechos de Autor Número04-2002-042610300700-102. Certificadode Licitud de Título Número 12026.Certificado de Licitud de ContenidoNúmero 8415. ISSN 1665-2630.

Se autoriza la reproducción total oparcial, citando la fuente. El contenidode los textos es responsabilidad de losautores.

Es un hecho incuestionable que México atraviesa por una crisis estruc-

tural inédita, debido a la polarización que se ha extendido en el país.

La violencia no cesa, por fortuna sólo focalizada en ciertos estados de

la República. Con todo, la situación es preocupante porque parece no

tener fin.

En este marco, el desaliento de los ciudadanos de a pie crece, a la

par de un agudizamiento de los problemas económicos. El peso sigue

en caída libre y el día 10 de febrero amaneció a 15.28 por dólar. Las

presiones inflacionarias no cesan y no se vislumbran soluciones en el

corto plazo. Por otro lado, tampoco cede el descontento porque sigue

sin ser aclarada la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

A esta realidad alucinante vino a sumarse la primera semana de fe-

brero la información proporcionada por el diario The New York Times,

cuyo principal accionista es el magnate Carlos Slim, sobre el saqueo al

erario por parte de políticos, funcionarios públicos y “gestores”, con

base en una investigación periodística en Suiza, cuyo hilo conductor

fue el banco HSBC. Así se hizo público que personajes como el ex go-

bernador de Oaxaca, José Murat Casab, posee seis propiedades millo-

narias en territorio estadounidense. En las pesquisas surgieron en los

medios los nombres de Luis Téllez, Jaime Camil Garza, Alfredo Elías

Ayub, Carlos Hank Rhon y Eugenio Ebrard Casaubón, con cuentas

millonarias en bancos suizos.

Así se confirma que la corrupción es el principal lastre que obs-

taculiza un progreso elemental del país, flagelo que se magnificó a

partir de que se impuso en México el modelo neoliberal. Lo más preo-

cupante es que no hay visos de que se pueda corregir, en tanto no se

cambien de raíz las condiciones estructurales que lo sustentan.

Es obvio que se están creando situaciones muy riesgosas, un caldo

de cultivo de mayor descontento social que puede generar una inesta-

bilidad difícil de controlar. Lo paradójico es que, aun así, el pueblo no

muestra signos de querer sumarse a protestas organizadas, sino que si-

gue confiando en que las cosas puedan cambiar por sí solas. Sin em-

bargo, la oligarquía en el poder tampoco tiene una mínima voluntad de

hacer su parte para evitar un colapso mayor en el corto plazo.

La élite oligárquica continúa sacando su dinero para invertirlo o

guardarlo en el extranjero, mientras exige al gobierno federal más be-

neficios para “invertir” aquí. Más triste aún es que personajes cercanos

a la alta burocracia o miembros de la misma, sólo piensen en acumular

bienes y riquezas, en demérito de la responsabilidad asumida. �

enero-febrero 2015 | trabajadores | 1

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MAGDIEL SÁNCHEZ QUIROZ*/ IVÁN MARTÍNEZ ZAZUETA**

Primera parteEl rompecabezas

Geopolítica, ocupación del paísy terrorismo de Estado

2 | trabajadores | enero-febrero 2015

En los sucesos sangrientos ocurridos en Ayot-

zinapa y Tlatlaya se sintetiza la violencia sis-

temática hacia la población, la impunidad genera-

lizada y el acumulado de agravios a los derechos

de los pueblos. Pero de un modo más profundo, la

dimensión de la ocupación neocolonial de México

y los rasgos más crudos de un estado de excepción

permanente como único modo para sostenerla.

Con este material queremos contribuir a la re-

flexión del momento tan complejo que vivimos.

Partimos de dar algunos elementos geopolíticos

sobre el estado de Guerrero y su expresión en el

mapa. Luego ahondaremos sobre algunos elemen-

tos sobre la crisis que vivimos a nivel nacional y su

relación con las pugnas geopolíticas internaciona-

les, en especial las de Estados Unidos. Luego plan-

teamos algunas consideraciones sobre las protes-

tas sociales y, finalmente, profundizamos sobre

las posibles salidas desde los pueblos a esta crisis.

I. Geopolítica de Guerrero

A pesar de su bajo aporte al Producto Interno

Bruto (PIB) nacional –1.43% en 2013– y de ser

uno de los tres estados más pobres del país, Gue-

rrero tiene un peso geopolítico muy importante.

Es un estado de gran relevancia en cuanto a su bio-

diversidad, tan sólo después de Chiapas, Oaxaca y

Veracruz. La mayor parte de su riqueza biológica

se concentra en la región de La Montaña. La enti-

dad cuenta también con importantes recursos

hídricos, como el Río Balsas, que corre a lo largo

de la frontera con Michoacán. Este río es uno de

los más grandes del país, siendo alimentado por

las aguas de diferentes estados. Gracias a él exis-

te la hidroeléctrica Infiernillo, en los límites de

Guerrero y Michoacán, que es la segunda presa

generadora de electricidad en el país (el agua es

fundamental en la minería –en Guerrero– y la me-

talurgia –en Michoacán– para la extracción y pro-

cesamiento de metales).

El puerto de Acapulco es uno de los más im-

portantes de toda la costa del Pacífico americano.

En cuanto a población se refiere, no hay otro

puerto en México de su tamaño. Acapulco es ade-

más un importante centro turístico, dada la cerca-

nía y vías rápidas de comunicación con la Ciu-

dad de México. Desde Acapulco zarpan rumbo

a Sudamérica y Asia buques de carga de automó-

viles provenientes de las plantas de ensamblaje

ubicadas en Morelos (Nissan), Puebla (Volkswa-

gen), Guanajuato (General Motors) y el Estado

de México (Chrysler, Freigth Liner, Mercedes

Benz). Tal es el caso de Centro y Sudamérica,

principalmente para Nissan, y Japón, China, Sin-

gapur, Nueva Zelanda, Corea y Australia para

Volkswagen Daimler Chrysler.

* Investigador de la Universidad Obrera de México.** Investigador de la Unión de Científicos Comprometidos

con la Sociedad.

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Este puerto es parte del corredor carretero

interoceánico Acapulco-Veracruz, que conecta a

la corona regional de ciudades del centro de Mé-

xico con los principales puertos del Pacífico y el

Atlántico, en cuanto a exportación de vehículos

automotores. Por la red carretera se enlaza con el

puerto de Lázaro Cárdenas al oeste, y al este con

Salina Cruz. Al norte con Morelos y la Ciudad de

México.

La entidad cuenta con un total de cinco puer-

tos; en cuatro de ellos la actividad preponderan-

te es la turística y en uno la pesquera. Los cinco se

clasifican como puertos de altura, es decir, atien-

den embarcaciones, personas y bienes de navega-

ción entre puertos o puntos nacionales e interna-

cionales. Adicionalmente, la entidad cuenta con

dos aeropuertos internacionales y siete aeródro-

mos.

Según cifras del Instituto Nacional de Estadís-

tica y Geografía (INEGI) y la Secretaría de Econo-

mía (SE), durante 2012, Guerrero ocupó el 27°

lugar por el valor de sus exportaciones, las cua-

les alcanzaron un monto de 728 millones de

dólares (mdd), lo que representó el 0.2% a nivel

nacional. Destacó como principal actividad la mi-

nería no petrolera (minerales metálicos y no me-

tálicos, excepto petróleo y gas) con un valor en sus

exportaciones de 723.4 mdd, lo que representó el

99.4 por ciento.

Guerrero forma parte de la principal franja de

oro del país. Según el Sistema Integral de Admi-

nistración Minera de la SE, en Guerrero existen

705 concesiones mineras vigentes que amparan

una superficie de un millón 317 mil 452 hectá-

reas, equivalentes al 20.5% del total del territo-

rio del estado. Del universo de concesiones en la

entidad, 71% son de oro (505 concesiones), acu-

mulando una superficie de 944 mil 815 hectáreas.

Las empresas que más acaparan superficie

concesionada son Minera El Patrón, filial de la ca-

nadiense Osisko Gold Royalties Ltd.; Exploracio-

nes Mineras Parreña, filial de Industrias Peñoles;

enero-febrero 2015 | trabajadores | 3

Los sucesos sangrientos ocurridos en Tlataya y principalmente en Ayotzinapa han desencadenado protestas civiles,tanto nacionales como mundiales, pocas veces vistas en la historia reciente de México.

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Minera Aurea, filial de la canadiense Aurea Minng

Inc.; Esperanza Silver de México, Minera Hochs-

child, entre otras.

Es uno de los estados marcados por las mayo-

res injusticias. Tiene una profunda tradición de

luchas y rebeliones populares, que se expresan

hoy en el valioso aporte de las policías y guardias

comunitarias, por ende, también es uno de los es-

tados en que más masacres se han cometido. Ahí

la violencia de la “guerra sucia” acumuló cientos

de desaparecidos, pueblos enteros exterminados

y miles de muertos.

En Guerrero existen mil 188 núcleos agrarios,

de los cuales mil 14 son ejidos y 174 son comuni-

dades. Tiene una presencia indígena muy fuerte,

en especial de mixtecos, amuzgos, tlapanecos y

nahuas. Con base en la profunda historia indígena,

se han desarrollado organizaciones comunitarias

muy fuertes que se han enfrentado a lo largo de

los años a uno de los sistemas caciquiles más vio-

lentos e impunes del país. Antes de Ayotzinapa,

los crímenes recientes contra grupos sociales que

se han documentado son la masacre de Aguas

Blancas, en 1995 (17 muertos), la matanza de El

Charco, en 1998 (11 muertos), y el asesinato de

dos estudiantes de Ayotzinapa el 12 de diciem-

bre de 2011 en Chilpancingo, Guerrero.

Se reporta la presencia de al menos ocho gru-

pos armados de carácter popular que se definen

como revolucionarios.1

Es uno de los estados con mayor presencia

de grupos paramilitares y de caciques. El domi-

nio de la entidad, hasta ahora, ha sido de la fami-

lia Figueroa, que en los últimos años se enfrentó

al gobierno de Ángel Aguirre Rivero y generó

situaciones de inestabilidad para golpearle políti-

camente. Se registran altos índices de violencia.

Acapulco lleva más de cinco años siendo conside-

rada una de las diez ciudades más violentas del

mundo. Guerrero tiene presencia del narcotrá-

fico porque es el principal productor de amapola

del país.

Es un “refugio” de ricos políticos mexicanos y

criminales, que se han apoderado de las zonas cos-

teras menos pobladas, expulsando a los habitan-

tes originarios, como la zona Diamante de Aca-

pulco, que avanzó con el desalojo de pueblos y con

el acaparamiento de tierras por Diego Fernández

de Cevallos, entre otros delincuentes

“de cuello blanco”.

Guerrero, en síntesis, es un es-

tado de suma importancia para los

intereses de los sectores dominantes

del país. Lo que acontece en la enti-

dad está marcado por los intereses

económicos que allí entran en juego

y con las posiciones sobre cómo en-

frentar la resistencia con que los sec-

tores populares de manera constante

tratan de frenarles. Eso hay que tener presente al

pensar el crimen de Iguala.

Sobre Iguala

Iguala es una de las ciudades más importantes de

Guerrero (a 178 kilómetros de Tlatlaya y a 250

de Ayotzinapa). Tiene un delegado permanente

de Gobernación, otro del Centro de Investigación

y Seguridad Nacional (CISEN), una delegación de

la Procuraduría General de la República (PGR), la

delegación de la Policía Federal y el Batallón de

Infantería número 27, que depende de la 35 Zona

Militar, con 600 efectivos, que son además inte-

grantes del Tercer Batallón (unidad de fuerzas es-

peciales a cargo, entre otras, de las tareas de inteli-

gencia). Huelga decir que este batallón se instaló

en los años setenta para combatir al Partido de los

Pobres y aniquilar a los pueblos rebeldes.

Es la tercera ciudad más poblada de Guerrero.

La urbe más cercana a la Ciudad de México, Mo-

relos y el Estado de México. Es el principal punto

de la región norte del estado, puerta de entrada a

la Tierra Caliente y conecta a ésta con la región

centro de esa misma entidad.

P o l í t i c a y s o c i e d a d

“[GUERRERO]

ES UNO DE LOS ESTADOS

MARCADOS POR LAS MAYORES INJUSTICIAS.

TIENE UNA TRADICIÓN DE LUCHAS Y

REBELIONES POPULARES […], POR ENDE,

TAMBIÉN ES UNO DE LOS ESTADOS DONDE MÁS

MASACRES SE HAN COMETIDO.

4 | trabajadores | enero-febrero 2015

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A tan sólo una hora de Iguala, entre los pueblos

de Mezcala y Carrizalillo, se encuentra la mina de

oro más importante de Latinoamérica, de la que

pretenden extraer más de 60 millones de tonela-

das del metal áureo.2

En la región de Iguala se produce cerca del

98% de la amapola mexicana. Se siembra en Telo-

loapan, Coyuca, Arcelia, Pungarabato, Cuetzala,

Totolapa y se recolecta en Iguala.3

Iguala no sólo es la ciudad de un alcalde colu-

dido con el narco. No es una pequeña “ranchería”

que salió del control del Estado. Es una de las ciu-

dades más importantes de Guerrero y lo que ahí

acontece está determinado, en parte, por el con-

junto de actores políticos y militares que operan

en la zona para sostener la vida económica –legal e

ilegal– de esta importante región, no sólo para la

entidad, sino para el comercio mundial.

II. Crisis general y pugnas

geopolíticas en México

El suelo sobre el que acontecieron los crímenes de

Tlatlaya e Iguala es el de un país que atraviesa una

crisis general. El complejo sistema de dominación

que ha logrado imponer presidentes por la vía de

golpes de Estado “técnicos” atraviesa una crisis

de legalidad y de legitimidad, no sólo de sus acto-

res políticos sino del conjunto de formas y apara-

tos que sostienen el modelo imperante. Se trata

de una crisis del régimen en su conjunto y no sólo

del presidente. Sus márgenes para recuperarse

son limitados. No sólo por la torpeza guberna-

mental, sino por el desgaste de las instituciones,

las pugnas interoligárquicas en curso y las dificul-

tades para superar el estancamiento económico.

El regreso del PRI a la primera magistratura fue

una jugada mayor de los intereses geopolíticos do-

minantes sobre México. Se trató de un

avance en el control del país por Estados

Unidos y sus fuerzas aliadas, que vieron

como innegociable e impostergable avan-

zar en el desmantelamiento total del

cuerpo constitucional para consumar el

proyecto necesario para su sostenimiento

como bloque y así hacer frente a la expan-

sión del bloque China-Rusia.

De su parte, la oligarquía y los partidos

que operan para ella se plegaron al plan in-

jerencista, aunque con algunas fricciones. Su pri-

mera hoja de ruta fue el Pacto por México, lo

cumplieron como se les indicó.4 Se reformó pri-

mero la Ley Federal del Trabajo (aún durante el

gobierno de Calderón), luego se implementaron

las reformas educativa, fiscal, de telecomunica-

ciones, entre otras, para avanzar en la liquidación

de los restos que aún se sostenían del carácter so-

cial del Constituyente de 1917. Luego vino la re-

forma energética que terminó con los escasos can-

dados que le conferían un carácter nacional, no

sólo a los hidrocarburos sino al subsuelo y suelo

patrio, que resultó aún más entreguista con las le-

yes secundarias que le acompañaron y que vino

con una ley minera y modificaciones agrarias para

permitir la ocupación temporal de tierras. Otra

arista de la ocupación neocolonial –ligada a la re-

forma laboral– es la apuesta de alcanzar el Mexi-

can Moment por medio de la atracción de la inver-

sión extranjera directa para hacer del país un

paraíso maquilador con los niveles salariales más

bajos del mundo, aprovechando especialmente “la

oportunidad histórica” que les da el tener el má-

ximo histórico de población joven ofrecida como

“bono demográfico” en el mercado mundial.

Luego de que se aprobó la reforma energética,

algunos “editorialistas” llegaron a decir que con

esta reforma se terminaba el ciclo de privatizacio-

nes. Lamentablemente, mucha gente lo repitió y

lo creyó. La entrega del país no terminó, sino que

entró en una nueva fase, aún más agresiva y de la

que los sucesos violentos de los últimos meses son

apenas una muestra de lo que está por venir. Dice

John Saxe-Fernández –en ese mismo sentido–

que la ruta del terrorismo de Estado no es nueva,

pero desde Ayotzinapa dio un salto al abismo.5

enero-febrero 2015 | trabajadores | 5

“El suelo sobre el que acontecieron los crímenes de Tlatlaya eIguala es el de un país que atraviesa una crisis general.”

Page 8: Número 106

Además, hay que tener en cuenta que una vez

aprobadas las nuevas desnacionalizaciones, no

sólo se cedió la riqueza sino que se entregó un

poder inusual para que los actores externos (im-

perialistas) definan más que los internos el acon-

tecer del país y que seamos los que habitamos el

país y quienes tienen que atravesar el territorio

nacional como las y los migrantes centroamerica-

nos más vulnerables a ser víctimas de los intereses

y las pugnas de las grandes potencias.

A pesar de que consiguieron imponer el pa-

quete de privatizaciones más ambicioso desde

Zedillo, su legitimidad, al igual que la economía,

viene en picada. La caída de los precios del pe-

tróleo los ha metido en grandes aprietos. Inclu-

so las medidas para “sanar” la imagen del gobierno

tras Ayotzinapa no han funcionado, sus respuestas

a la crisis son irrisorias, su imagen día a día se des-

gasta más, mientras se muestra el lado rabioso de

un presidente a la defensiva. Las pugnas interoli-

gárquicas se asoman en el enfoque que los medios

le han dado a las protestas por el crimen de Ayot-

zinapa y por las filtraciones por medio de un sitio

web no especializado en noticias del caso Tlatlaya

(vice.com); por la “casa blanca” de la “primera

dama”; y por la “sospechosa” licitación en la cons-

trucción del tren del Bajío en la que sólo hubo

un postor y que, dadas las presiones, tuvo que ser

revocada.

La cancelación del desfile militar del 20 de

noviembre quizás se debió a una presión del Ejér-

cito para no arriesgarse a ser cuestionado por posi-

bles protestas. Las filtraciones sobre la presencia

de militares norteamericanos en operaciones de la

Marina también constituyen un enorme golpe de

legitimidad y ponen en cuestión la soberanía de la

cual se ufanan los militares. Los cambios en altos

mandos del Ejército que recién anunció Peña

Nieto dan pistas sobre las diferencias en ese sec-

tor, así como las críticas del general en retiro,

Jorge Carrillo Olea.6

Sin embargo, es importante resaltar que a pe-

sar de las pugnas, los oligarcas lograron –de co-

mún acuerdo– cancelar la posibilidad de consulta

y otros mecanismos políticos que se prometían

como progresos democráticos, y cerraron filas al

avanzar en su sueño de prohibir las protestas. Los

partidos de oposición contribuyen a simular una

democracia “impugnando” y “denunciando” el

autoritarismo, pero son parte de sus principales

ejecutores.

En medio de la crisis apuestan a profundizar la

violencia, y empiezan a hablar de sectores que se

oponen al bien de México, como dice el guión es-

crito en Washington sobre la creación de un “ene-

migo interno” para sostener su Estado terrorista

(“narcos”, “anarquistas”, “encapuchados”). Si-

guen en la vía de crear provocaciones-represión en

las protestas, como sucedió el 20 de noviembre y

el 1 de diciembre, al mismo tiempo que golpean

“sin ton ni son” a distintos actores. El escarmiento

parece una política generalizada porque en la fase

de represión es fundamental golpear indistinta-

mente, no focalizarla sobre un sólo grupo, hacerla

extensiva a toda la población para generar terror y

fomentar las salidas inmediatistas de grupos “radi-

cales”, para crear el consenso en la violencia de

Estado como única salida y abortar los procesos

sociales profundos (realmente radicales) que pue-

den convertirse en proyectos de poder antagóni-

cos al suyo.

Ayotzinapa destapó la cloaca. Es posible –así lo

han expuesto ya algunas posiciones– que el cri-

men de Iguala se haya cometido para ocultar el

otro crimen de Estado previo, el de Tlatlaya.7 Si

fue así, se les salió de control. El conflicto que sur-

gió en esos días en torno al Politécnico fue otra de

sus apuestas, aunque fallida: a la fecha el conflicto

del Politécnico se sostiene y el darle luz a esta lu-

cha para opacar la de Iguala les resultó contrapro-

ducente, la masividad de las protestas politécnicas

despertó la esperanza y confianza en la gente para

tomar las calles. Ahora no tienen cómo parar el

descontento. Le apuestan al desgaste, a las provo-

caciones y su consecuente violencia para imponer

el orden, pero sus márgenes de acción son suma-

mente delicados y de modo inédito crecen las po-

sibilidades de que sujetos populares y ciudadanos

puedan posicionarse para luego conducir un pro-

ceso de rebelión mayor que rompa con los acto-

res liberales que hasta ahora han conducido y neu-

tralizado la inconformidad ciudadana, y se avance

en construir un proyecto propio que eche abajo al

régimen.

P o l í t i c a y s o c i e d a d

6 | trabajadores | enero-febrero 2015

Page 9: Número 106

III. Ayotzinapa y Tlatlaya desde la óptica

de la ocupación. El enemigo interno,

el terrorismo de Estado y las pugnas

norteamericanas

A partir del 11 de septiembre de 2001, Estados

Unidos (EU) desató un nuevo esquema de seguri-

dad hemisférica; bajo éste, todo lo que ocurra

en México se atiende como un asunto de seguri-

dad del suelo patrio (Homeland Security). Nues-

tro país se considera la Contiguous Defense Zone.8

Desde entonces, a través de distintos mecanis-

mos, acuerdos y tratados, se entregó por com-

pletó la soberanía política del país entre estos

tratados está el ASPAN (2005), la Iniciativa Mé-

rida (2008) –que debe entenderse como la apli-

cación del Plan Colombia a la mexicana–, un

Memorándum de Cooperación para prevenir el

incremento de la violencia fronteriza, mejorar la

seguridad pública bilateral y fortalecer la coopera-

ción conjunta (2013), el Programa Frontera Sur,

entre otros.

Al incorporar a México en el perímetro de se-

guridad del suelo patrio se vulnera la soberanía y

la función de defensa nacional mexicana. La meta

central del Comando Norte de Estados Unidos es

(textual): “adiestrar las fuerzas armadas de Mé-

xico en áreas específicas, necesarias… para trans-

formar a los militares (mexicanos) de una fuerza

convencional diseñada para combatir amenazas

externas, a un ejército que tiene que enfrentar

una guerra irregular donde el enemigo vive entre

civiles (sic, figura del enemigo interno)”.9 De la

“ocupación pacífica” –con la que se operó por cer-

ca de 50 años de violencia contra la población–,10

se pasó a una ocupación directa, una nueva ofen-

siva imperial que amenaza con hacerse aún más

cruda con el pretexto de que vivimos un “Estado

fallido”. Altos mandos militares de EU declara-

ron ya que existe “la posibilidad de que en los

próximos 25 años, el Estado mexicano ‘se de-

rrumbe’”.11 Luego de que ellos mismos orquesta-

ron el desmantelamiento de la Constitución y han

P o l í t i c a y s o c i e d a d

LA CAÍDA DE LOS PRECIOS INTERNACIONALES DEL PETRÓLEO

HA METIDO EN PROBLEMAS A UNA ADMINISTRACIÓN QUE HABÍA LOGRADO

EL MAYOR PAQUETE DE PRIVATIZACIONES DE LOS ÚLTIMOS AÑOS.

Page 10: Número 106

socavado la soberanía nacional, lanzan su estrate-

gia de propaganda político-militar anunciando una

guerra civil de larga duración hacia el finiquito-

balcanización de México, rico en recursos huma-

nos y materiales, como parte del estado de guerra

(antiterrorista) sin límite temporal o territorial

que lanzó EU desde fines de 2001.12

Con la nueva doctrina de seguridad y basados

en la experiencia (contrainsurgente) adquirida en

Afganistán e Irak, el NorthCom declara respecto

a la estrategia de seguridad impuesta en nues-

tro país: “[...] trabajamos con las fuerzas armadas

de México enfrentándolos con la idea de que el

enemigo vive entre civiles y no es un enemigo ex-

terno al país, como tradicionalmente se ha for-

mado al ejército y armada”.13

Como parte de esta guerra, el pasado 10 de

septiembre, Francis Taylor, Secretario de Inteli-

gencia y Análisis del Departamento de Seguri-

dad del Suelo Patrio, anunció que el ISIL (Estado

Islámico) podría invadir Estados Unidos a tra-

vés de México, y que posiblemente los cárteles

de la droga podrían facilitar la entrada de “yihadis-

tas”.14 Tras este anuncio los republicanos se lanza-

ron contra Obama, acusándolo por alentar a que

los inmigrantes crucen la frontera al no imponer

medidas militares más drásticas.

Acto seguido, el 13 de septiembre sale a la luz

en The New York Times una crónica sobre una

reunión a puerta cerrada en la Casa Blanca mo-

mentos antes de que se lanzara públicamente la

intensa campaña militar contra el ISIL. En la cró-

nica (anónima) de esa reunión refieren que Oba-

ma dijo, como una mofa contra el argumento de

Vladímir Putin de “invadir Ucrania para defender

a los rusoparlantes”, que esto equivale a decir que

“Estados Unidos debe intervenir en México para

asegurar los enclaves Americanos”. A esto le si-

guió una pregunta dirigida a Obama, sobre si con

eso estaba anunciando planes para invadir Mé-

xico, el presidente del país más poderoso del

mundo se rió y dijo: “No, Canadá, porque tiene

más petróleo.”15

El 14 de septiembre Obama entregó al Con-

greso un informe en que alertaba sobre el au-

mento en el tráfico de drogas ilícitas.16 En el tex-

to se señala a México como el principal abaste-

cedor de derivados de opio y amapola, y que en

sólo cuatro años los decomisos de heroína en la

frontera con nuestro país habían aumentado en

324%. Como ya hemos dicho, al referirse a es-

tos datos, Obama se refería a la región de Iguala

(que produce 98% de esa droga),17 donde 12 días

más tarde serían atacados los estudiantes de Ayot-

zinapa por un comando de narcotraficantes del

Cártel “Guerreros Unidos”, en pugna con el cár-

tel de “Los Rojos” (según la primera versión ofi-

cial).

Luego, el 10 de octubre, a trece días de la desa-

parición de los 43, William Brownfield, secretario

asistente de Estado de EU, recomendó a México

“...mantener las políticas antinarcóticos actua-

les... el camino es largo, cosa de décadas, genera-

ciones.”18

El martes 4 de noviembre se dieron a conocer

los resultados de las elecciones de senadores y

diputados en EU. Los republicanos ganaron mayo-

ría en el Senado y muchos espacios en la Cámara

de Diputados. Se trata del mayor triunfo de este

bloque desde la llegada al poder de Obama, lo cual

anuncia que las iniciativas del presidente se ve-

rán condicionadas por acuerdos y cesiones, sobre

todo en lo que tiene que ver con política social y

política exterior (invasiones y guerras).

A 20 días de las elecciones, el secretario de de-

fensa Chuck Hagel renunció a su cargo. Se explica

en medios que se debe a una estrategia de Obama

por recuperar su popularidad, a raíz de los fraca-

sos político-militares en Ucrania. La corresponsal

de CNN en el Pentágono, Barbara Starr, insiste en

que fue una renuncia obligada. Hagel se había

comportado con reserva sobre las políticas contra

el ISIL y la operación militar yanqui en Siria. Se-

gún Leonid Ivashov, experto en estudios militares

de Rusia, es posible que la renuncia responda a un

giro belicista pactado entre los bloques republi-

cano y demócrata.19

El 11 de noviembre, en la página web de la

fuerza de ultraderecha Tea Party, se publicó que

en los últimos días se habían detectado movi-

mientos “sospechosos de terrorismo” en la fron-

tera con México y que a unos cuantos metros del

puente fronterizo de Arizona se encontraron ex-

plosivos.

P o l í t i c a y s o c i e d a d

8 | trabajadores | enero-febrero 2015

Page 11: Número 106

El 25 de noviembre siete senadores demócra-

tas y siete republicanos enviaron una carta a John

Kerry para solicitarle que Obama “haga lo que sea

necesario para que se aplique la justicia” en el caso

Ayotzinapa.20

Luego de anunciar la inestabilidad permanente

en México, la propaganda militar estadounidense

aprovecha la crisis, presionando por el caso Ayot-

zinapa para lograr un mayor control del país. En

medio de la caída de precios del petróleo; de la in-

capacidad –hasta ahora– de imponer el Transat-

lantic Trade and Investment Parternship (TTIP) y

el Transpacific Parternship (TPP); de la disputa

con Rusia, potencia que no puede doblegar ni lo-

gra replegarla de la región de Ucrania; de la resis-

tencia kurda, palestina y afgana –acérrima ene-

miga del imperialismo– que avanza a pesar del

terror del ISIL y Al Qaeda; de los fracasos en Amé-

rica Latina (han perdido sus opciones desestabili-

zadoras en Venezuela y Bolivia, incluso en Colom-

bia, donde a pesar de los choques, el presidente

Santos sostiene los diálogos de paz con las

FARC-EP, poniendo orden en las filas militares); de

las presiones de potencias económicas por recu-

perar sus reservas oro hoy guardadas en el Depar-

tamento del Tesoro; de la caída de la burbuja del

gas y petróleo shale en su territorio; de las protes-

tas populares tras el asesinato de un joven en Fer-

guson, Missouri, los intereses y grupos internos

que sostienen el imperio norteamericano parecen

estallar en contradicciones que, sin poner en duda

el rol de colonia o protectorado que trazan sobre

México, refuerzan la invasión en curso sobre el

país y usan la inestabilidad política para golpearse

entre ellos y negociar la radicalización de la inje-

rencia.

Siguiendo lo anterior, es posible que los actos

militares en Tlatlaya y Ayotzinapa (asumiendo

que el batallón de Iguala actuó, al menos permi-

tiendo el crimen) fueron ejecutados por tropas

bajo influencia de mandos norteamericanos, o al

menos de esos crímenes se ha sacado provecho en

las pugnas entre Obama y el grupo de los Bush,

este último aliado histórico del grupo Atlacomul-

co, para golpear al gobierno de México o algunos

de sus actores políticos y justificar más la inje-

rencia militar yanqui. Como ya dijimos, la nota

que “destapó” el crimen del Ejército en Tlatlaya

se hizo desde un medio poco usual para estas no-

tas (vice.com),21 un sitio de contenido multime-

dia para jóvenes de origen estadounidense, socio

de Slim y otros medios liberales en el mundo,22 a

17 días del crimen. Luego, medios que usual-

mente protegían a Peña Nieto y lo presentaban

como “el salvador de México”, lo atacan y algunos

hasta sugieren que las protestas pueden llevar a su

P o l í t i c a y s o c i e d a d

enero-febrero 2015 | trabajadores | 9

Senadoresdemócratas y

republicanos hansolicitado laintervención

directa delpresidente Obama

en el caso de losestudiantes

desaparecidos enAyotzinapa.

Page 12: Número 106

caída.23 Hasta la revista para inversionistas, For-

bes, dedicó un artículo resaltando el aporte de la

normal de Ayotzinapa.24 Las filtraciones por la co-

rrupción en la licitación del tren rápido Queré-

taro-DF y la suntuosa mansión de Angélica Rivera

van en la misma tónica (¡Ciro Gómez Leyva elo-

gió el trabajo de periodismo de Aristegui en torno

a esto en su programa de Milenio el 18 de noviem-

bre!). The New York Times, The Wall Street Jour-

nal, The Economist, LA Times, The Guardian (este

último de Inglaterra), son de los principales me-

dios que hoy lo atacan. The Financial Times ha-

bló así del gobierno de Enrique Peña Nieto: “el

mismo México de siempre, el México viejo donde

las autoridades locales son ineptas, corruptas, o

están en convivencia con el crimen organizado,

donde la vida es barata y la justicia difícil de alcan-

zar”;25 The Economist criticó las débiles medidas

tomadas por Peña Nieto y señala que ha perdido

el rumbo.26 The Wall Street Journal reveló que un

cuerpo de alguaciles opera en México con unifor-

mes de la Marina y con armas locales.27

Sin embargo, a pesar de esos golpes, el go-

bierno de México, uno de los países que más gasta

en cuidado de imagen a nivel mundial,28 en lo que

respecta a diplomacia efectiva no ha perdido

nada. Los gobiernos del mundo, en especial de la

Unión Europea, al referirse a la crisis que vivimos,

se plegaron al guión escrito por la Secretaría de

Relaciones Exteriores. El Banco Mundial anunció

un préstamo de 350 millones de dólares para el

programa Prospera (antes Oportunidades).29

Las recientes medidas anunciadas por Peña

Nieto, como la inversión en infraestructura en el

sureste, en especial en Guerrero, el Istmo y Chia-

pas; la centralización de los mandos policiacos

militares; la construcción de una base militar en

Teloloapan y el endurecimiento de la represión,

se apegan a los dictados de Washington.

Sin duda, aunque le estalló a Peña Nieto una

crisis a tan sólo dos años de su gobierno, en ese

periodo logró consumar un programa de desnacio-

nalizaciones sumamente ambicioso, quizás sólo

comparable al de Ernesto Zedillo, en cuyo sexe-

nio ocurrieron las masacres de Aguas Blancas,

Acteal, El Charco, El Bosque y Los Plátanos. Así,

tal vez habría que pensar en el binomio desnacio-

nalización-masacres para poder comprender los

sucesos de Tlatlaya e Iguala. En ese sentido, Ser-

gio González Rodríguez, Premio Anagrama de

Ensayo, dice en su libro Campo de guerra que el

surgimiento del paramilitarismo podría conside-

rarse una derivación informal de la Iniciativa

Mérida30 y que: “La meta es acrecentar la inestabi-

lidad en México –se explica en Campo de guerra–,

para imponer el Estado ‘fuerte’ y la misión de que

P o l í t i c a y s o c i e d a d

La injerencia de Estados Unidos en las políticas de defensa del país, disfrazadas como formas de cooperaciónque en realidad se trata de un velado adiestramiento, son cada vez más profundas.

10 | trabajadores | enero-febrero 2015

Page 13: Número 106

México actúe como gendarme de la región sur

de Estados Unidos, Centroamérica y el Caribe. El

país del norte requiere que México provea la

mano de obra más barata del mundo para su in-

dustria maquiladora: la mayoría de las exportacio-

nes son para el mercado estadounidense y millo-

nes de mexicanos trabajan allá. El caos, el desastre

educativo y la imposición de la barbarie (armas,

droga, violencia, explotación masiva) terminan

por ser redituables dentro de la geometría asimé-

trica de México con sus vecinos del norte. La ile-

galidad es un gran negocio global. Estados Unidos

lo patrocina con la máquina de guerra como plata-

forma económica: la urdimbre turbia”.31

En la segunda parte de este texto profundiza-

remos sobre los retos que abre este escenario tan

complejo. Partimos de asumir que aunque cuen-

tan con una poderosísima fuerza, los sectores do-

minantes sólo escriben una parte de la historia; la

otra parte, la que corresponde a los pueblos, sin la

cual el momento actual sólo podría ser el de un

horror sin fin, es de la que hablaremos. �

1 Según The Mexican Monitor, los grupos son: Ejército Po-pular Revolucionario (EPR), Ejército Revolucionario del Pue-blo Insurgente (ERPI), Movimiento Revolucionario Lucio Caba-ñas Barrientos, Movimiento Armado Revolucionario RicardoFlores Magón, Milicias Insurgentes Ricardo Flores Magón(MIRFM), Ejército Revolucionario de Insurgencia Popular (ERIP),Ejército Popular Magonista de Liberación Nacional (EPM-LN),Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo (FARP), enhttp://themexicomonitor.com/.

2 http://www.fafhoorecargado.com/2014/11/a-una-hora-de-iguala-la-mina-de-oro-mas.html.

3 Ver informe de Obama citado más adelante.4 “How Mexico ended political gridlock”, The Wall Street

Journal, 15 de agosto de 2013, en http://online.wsj.com/arti-cles/SB10001424127887323664204578607713224531972.

5 John Saxe-Fernández, “Ayotzinapa: salto al abismo”, La

Jornada, 27 de noviembre de 2014.6 En especial su más reciente artículo de opinión “Un pre-

sidente enojado”, La Jornada, 5 de diciembre de 2014.7 Carlos Fazio ha expuesto esta hipótesis. También la

Constituyente Ciudadana, en su posicionamiento público –elprimero–, puso en el centro la demanda de la salida de PeñaNieto.

8 En especial la zona norte que también es llamada elSoft Belly de su país. Jorge Carrillo Olea, “El suave vientre me-xicano”, La Jornada, 2 de septiembre de 2014.

9 John Saxe-Fernández, “México en riesgo”, La Jornada,16 de octubre de 2014.

10 Denunciada por José Luis Ceceña en México en la ór-

bita imperial, México, El Caballito, 1970.11 El Universal, 24 de enero de 2009. Se indica que los es-

cenarios del Comando de Fuerzas Conjuntas del DoD, ubicana México “en el contexto mundial de los estados débiles, cuyofracaso puede presentar ‘desafíos muy serios’ a los planifica-dores estratégicos y operacionales de la fuerza militar deEU”, John Saxe-Fernández, “El silencio del Pentágono”, La

Jornada, 29 de enero de 2009.12 John Saxe-Fernández, “México en riesgo”, op. cit.13 Ibid.14 http://www.bloomberg.com/news/2014-09-10/islamic-

state-talked-of-entering-u-s-through-mexico.html.15 http://www.nytimes.com/2014/09/14/world/middleeast/

paths-to-war-then-and-now-haunt-obama.html.16 http://www.whitehouse.gov/the-press-office/2014/09/

15/presidential-determination-major-drug-transit-or-ma-jor-illicit-drug-prod.

17 Enrique Krauze cita también este dato vertido porObama en su texto “Mexico’s barbarous tragedy” en The New

York Times [http://www.nytimes.com/2014/11/10/opinion/enrique-krauze-mexicos-barbarous-tragedy.html].

18 John Saxe-Fernández, “México en riesgo”, op. cit.19 http://actualidad.rt.com/actualidad/view/148270-oba-

ma-hagel-renuncia-razones-popularidad.20 La iniciativa fue del senador Robert Menéndez, uno de

los posibles candidatos republicanos a competir con HillaryClinton la Presidencia de Estados Unidos, http://www.pro-ceso.com.mx/?p=388950.

21 http://www.vice.com/es_mx/read/ejrcito-ejecuta-a-22-presuntos-delincuentes-en-el-estado-de-mexico.

22 http://www.iabmexico.com/VICE-ECHA-TODA-LA-CAR-NE-AL-ASADOR-Y-LANZA-VICE.COM.

23 http://www.independent.co.uk/news/world/americas/we-want-to-start-a-new-mexico-how-the-disappearance-of-43-students-has-sparked-a-movement-that-could-bring-down-the-president-9876580.html?origin=internalSearch.

24 http://www.forbes.com.mx/la-historia-no-contada-de-ayotzinapa-y-las-normales-rurales/.

25 http://actualidad.rt.com/actualidad/view/145227-iguala-mexico-corrupcion-impunidad.

26 http://www.economist.com/blogs/americasview/2014/ 11/mexico-s-law-and-order-crisis?zid=305&ah=417bd5664dc76da5d98af4f7a640fd8a.

27 The Wall Street Journal, 21 de noviembre de 2014, enhttp://online.wsj.com/articles/u-s-marshals-service-person-nel-dressed-as-mexican-marines-pursue-drug-cartel-bos-ses-1416595305.

28 Tan sólo en 2013 la presidencia de la República gastó10 millones 386 mil 825 dólares en 2013 en cabildeo y promo-ción turística, colocándose en el quinto país que más gastó,sólo por debajo de los Emiratos Árabes Unidos, Alemania, Ca-nadá y Arabia Saudita. Dolia Estévez, “Gobierno de EPN gastó10.3 mdd en 2013 en ‘lobbying’”, 16 de mayo de 2014, dispo-nible en: http://goo.gl/PRqyVX.

29 http://www.cnnexpansion.com/economia/2014/11/19/banco-mundial-confia-en-que-se-esclarecera-caso-ayotzi-napa.

30 http://www.maspormas.com/opinion/columnas/el-campo-de-guerra-de-eu-por-diegoeosorno#sthash.4EmT6eAy.6dwXyzxs.dpuf.

31 Ibid.

P o l í t i c a y s o c i e d a d

enero-febrero 2015 | trabajadores | 11

Page 14: Número 106

“Si un alumno duele,imagínese tantas bancas vacías”

LUZ DEL CARMEN PRIETO Y DIANA SADY COLÍN*

Entrevista a un profesor de Ayotzinapa

Ayotzinapa sigue en la mira de México y el mundo. Esta tragedia ha dado voz

a quienes anteriormente eran ignorados. Padres de los 43 desaparecidos y

varios estudiantes normalistas han salido en diferentes medios narrando su

sentir y dando testimonios de la ignominia cometida por el gobierno mexicano

los días 26 y 27 de septiembre, sin embargo, desconocemos lo que piensan los

profesores de la Normal Rural “Isidro Burgos”.

sociedadPOLÍTICA Y

Page 15: Número 106

El pasado domingo 7 de diciembre se celebraba

una Asamblea Nacional Popular encabezada por

la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la

Educación en Guerrero (CETEG) en el comedor

de la Normal “Isidro Burgos”. Entre los oradores

había alumnos normalistas, miembros del Sindi-

cato Mexicano de Electricistas y miembros de di-

ferentes organizaciones civiles de México, pero no

había profesores normalistas. ¿Quiénes son? ¿Qué

pensaban? ¿Por qué no estaban presentes? Tales

interrogantes nos llevaron a preguntar su parecer

sobre esta problemática tan delicada a un docente

de Ayotzinapa, hasta la fecha, sector ignorado por

la mayoría de los medios de comunicación mexi-

canos.

“Rogelio”, como lo llamaremos, es uno de los

tantos profesores de Ayotzinapa. Lleva más de 20

años formando generaciones de normalistas y aún

no acepta lo sucedido a sus alumnos; de los 43 es-

tudiantes él conocía a 30, todo un grupo perdido a

manos de los elementos del Estado.

De estatura media, vestido de forma sencilla,

con sombrero, morral y sin faltar los huaraches

tan utilizados en esa región, tanto por profesores

como por normalistas, nos responde a la entre-

vista de manera educada y tranquila, sin reserva

alguna.

Después de lo sucedido, la Normal pasa tiem-

pos duros, la matrícula de estudiantes ha dismi-

nuido y el Estado les ha retirado el subsidio; las

clases están suspendidas desde finales de sep-

tiembre. Todo esto hará que la escuela vaya a

tener una larga y difícil recuperación. Aunque el

panorama se vislumbra gris y en el ambiente se

percibe una calma tensa, Rogelio nos contesta

amablemente las preguntas.

¿Cómo se ha vuelto la vida en la Normal a raíz

de que desaparecieron 43 estudiantes?

Triste, nos ha afectado en todos los aspectos, hay

chicos que tienen miedo y no saben si seguir aquí

o regresar a sus comunidades.

¿Cuántos alumnos estudian en la Normal?

Un número de aproximadamente de 500 alum-

nos, más los 150 profesores y profesoras que labo-

ramos aquí.

¿Qué piensa del hallazgo de Alexander Mora

Venancio?

Es un suceso muy triste, cuando me enteré de ello

me encontraba en la Ciudad de México, asistí a la

marcha del día 6 de diciembre que se hizo hacia el

Monumento a la Revolución. La verdad no lo po-

día creer, no sabía qué sentía exactamente hasta

que vi llorar a una señora mayor que venía a mi

lado; entonces sí me sentí muy mal, comencé a

llorar también.

¿Alexander había sido alumno suyo?

Sí, al igual que la mayoría de los 43 desaparecidos,

pero no los conocí mucho, pues sólo les di clases

por un mes, todos eran de nuevo ingreso.

Debió ser duro perder a todo un grupo de la

noche a la mañana.

Claro que sí, si un alumno duele, imagínense tan-

tas bancas vacías. Pero eso no se compara al dolor

que sienten los familiares del muchacho.

Altar dedicado a la memoria del estudiante AlexanderMora Venancio ubicado en la Escuela Normal “RaúlIsidoro Burgos”, en Ayotzinapa.

* Egresadas de la Facultad de Ciencias Políticas y Socialesde la UNAM.

enero-febrero 2015 | trabajadores | 13

Page 16: Número 106

¿Conoce a los padres de familia de los desapa-

recidos?

Sí.

¿Sabe qué dificultades atraviesan en la bús-

queda de sus hijos?

Además de la emocional, tienen muchas dificulta-

des económicas. Todos los padres de los desapare-

cidos ya han perdido su trabajo. Yo creo que sería

bueno que el gobierno los indemnizara mas no que

los sobornara, algo que se confunde mucho, pues

hace poco les ofreció a cada uno de ellos un millón

de pesos (70 mil dólares aproximadamente) para

que se olvidaran de sus hijos. Los padres no acep-

taron, ellos ya han dicho “no queremos dinero,

queremos que nos los devuelvan”. Por otra parte,

ellos –los padres– tienen que ir a varios lugares y

no tienen un medio de transporte; la Normal

tiene un camión, pero no está a disposición de los

padres.

¿Usted cómo vivió la noche del 27 de septiem-

bre?

Yo me enteré de lo sucedido desde mi casa, vivo

aquí en Tixtla. La noche de la desaparición de los

43, varios alumnos salieron de la escuela, se subie-

ron a una camioneta y empezaron a vocear lo que

había sucedido y pidieron ayuda de la gente. A mí

me despertó el altavoz. Después de eso me quedé

sentado en mi cama, ya no pude volver a dormir,

estaba preocupado de que la policía se los hubiera

llevado, y aún no sabíamos que los iban a desapa-

recer.

¿A quién culpa de esta tragedia?

Al gobierno, claro está. Aunque sinceramente,

como padre y profesor, no me parece que los mu-

chachos estuvieran boteando a altas horas de la

noche, y menos si eran de nuevo ingreso. Creo

que los arriesgaron demasiado al no coordinarlos

bien. Sobre todo si para el gobierno de Guerrero

esta escuela representa un problema.

Explíquenos eso…

Miren, los muchachos que egresan han obtenido

una formación contestataria, además son respe-

tados en las comunidades donde ejercen como

profesores rurales. Además, la Normal “Isidro

Burgos” es una de las pocas escuelas en el país

que discute los planes de estudio enviados por

la Secretaría de Educación Pública (SEP) del go-

bierno estatal: cuando los tratan de implementar,

los profesores y alumnos se reúnen en un consejo

para discutir qué materias sirven y cuáles no, en-

seguida se elabora un resolutivo que se envía a las

autoridades de la SEP; entonces comienzan las dis-

cusiones y muchas veces es muy difícil estar de

acuerdo.

¿Y cómo han reaccionado los pobladores de

Tixtla? ¿Se han solidarizado?

Bastante, la población quiere mucho a los nor-

malistas, ellos les han echado la mano en inunda-

ciones, en las cosechas y cuando Tixtla tiene pro-

blemas ellos son de los primeros en llegar. Tixtla

los apoya con cobijas, ropa y alimentos; las muje-

res que sirven comida allá, en la cancha, son vo-

luntarias que se turnan. También las universida-

des nos han apoyado; la UNAM nos trae víveres

constantemente, incluso algunas escuelas les han

dado apoyo económico a los padres de los norma-

listas.

¿Entonces la escuela ya no tiene apoyo estatal?

Así es. El gobierno nos quitó el subsidio porque a

raíz de los días 26 y 27 muchos padres de familia

sacaron a sus hijos de aquí, y con justa razón, tie-

nen miedo de que se repita algo parecido.

¿Eso explicaría por qué el director de la Nor-

mal no ha hecho pública su postura ante los

medios?

Así es, el director prácticamente tiene las ma-

nos atadas, si se pronuncia públicamente podría

haber recorte de presupuesto para los trabajado-

res de la Normal, pues nosotros dependemos de

los sueldos de la SEP; los alumnos dependen del

subsidio.

Hablando de los alumnos, en varios medios de

comunicación se dice que los chicos no tenían

credencial de la Normal. ¿Es cierto?

Así es, vuelvo a repetir, eran chicos de primer

ingreso, tenían apenas un mes y días de haber in-

P o l í t i c a y s o c i e d a d

14 | trabajadores | enero-febrero 2015

Page 17: Número 106

P o l í t i c a y s o c i e d a d

gresado a esta escuela, sus credenciales también

dependen del subsidio del gobierno y a veces

tardaban en ser generadas, pero ahora no hay sub-

sidio y no hay credenciales.

¿Y los alumnos qué opinan de lo que está pa-

sando en la Normal?

Algunos tienen miedo y han preferido estar al

margen de lo que aquí sucede; otros de plano no

apoyan, incluso hay profesores que también han

decidido mantenerse alejados por razones de se-

guridad personal.

¿Por qué los profesores de la Normal “Isidro

Burgos” no participan en las asambleas ni en

los medios de comunicación?

Es una decisión que han tomado los muchachos

y los padres de familia, nosotros la respetamos,

ellos se han encargado de todo hasta la fecha.

Además, hace poco nos hemos enterado que al-

gunos profesores y grupos de apoyo a la Normal

están pactando con el gobierno; ellos compran su

silencio y poco a poco se retiran de aquí.

Por último, ¿no asiste a las asambleas que se

hacen en la Normal para definir el futuro de

ésta como movimiento?

Sé que hay asambleas, pero no sé a qué horas.

A estas horas se está realizando una (aproxima-

damente las tres de la tarde)…

Qué bien, pero ¿puede entrar cualquiera?

La última respuesta intriga, ¿acaso en la Nor-

mal hay una posible división dentro de sus partes

o el movimiento no se ha logrado unificar y esto

lleva a la exclusión de algunos sectores? Tampoco

es comprensible el hecho de que los profesores,

siendo una parte importantísima de esta escuela,

no se pronuncien oficialmente y no tomen parte

activa en el movimiento desprendido de la trage-

dia acontecida hace casi tres meses.

Ayotzinapa es una bomba social lista para esta-

llar en algún momento. Las fiestas decembrinas

sólo lograron establecer una tregua temporal con

el gobierno mexicano para continuar en el mes de

enero. Se acercan tiempos difíciles para México y

la unión de todas sus partes en una sola dirección

es de suma importancia, así como el llamado a una

Asamblea Estudiantil, Civil, Indígena y Campe-

sina, asamblea en donde todos los sectores socia-

les tengan relevancia; en caso contrario, el movi-

miento corre peligro de aislarse.

Mientras, en la cancha donde hace tiempo ya

nadie juega un partido de basquetbol, 43 sillas

de las aulas de 1º A y 1º B continúan esperando el

regreso de quienes alguna vez las ocuparon. �

enero-febrero 2015 | trabajadores | 15

“Mientras, en lacancha donde hace

tiempo ya nadiejuega un partido de

basquetbol, 43 sillasde las aulas de 1º A y

1º B continúanesperando el regreso

de quienes algunavez las ocuparon.”

Page 18: Número 106

a globalización neoliberal ha modifi-

cado completamente la forma en que

entendemos el mundo. Los cambios

tecnológicos vertiginosos hacen que

luchemos cada vez más para poder

mantenernos al día en el uso de las diferentes he-

rramientas que nos permitan desarrollar nues-

tros trabajos día a día, tanto informáticas como

de otra índole. Las relaciones obrero-patronales

también se encuentran en un periodo de transfor-

mación, ocasionado por los nuevos paradigmas

empresariales que van acompañados de una serie

de reformas estructurales neoliberales que crean

una incapacidad en las fuerzas trabajadoras para

cristalizar un nivel de vida de mayor calidad, di-

ficultando la adquisición de bienes materiales y

erosionando su capacidad para organizarse colec-

tivamente ante la autoridad.

Los altos márgenes de desempleo o el empleo

mal pagado provocan inseguridad en las personas

que sí cuentan con trabajo, pues al existir un am-

plio “ejercito laboral de reserva”, se mantiene alto

el riesgo de ser remplazados rápidamente en caso

de que, por azares del destino, se nos obligara a se-

pararnos de nuestra fuente de sustento.

De la misma forma, la calidad de los trabajos

decrece cada vez más rápido y nos lleva a recelar

continuamente la posibilidad de perderlo, sobre

todo a quienes han tenido la suerte de realizarse,

de alguna manera, al interior del suyo. Las nuevas

generaciones lanzan números cada vez más altos

de jóvenes, que a pesar de no tener experiencia,

tienen un justificado deseo de crearla para poder

acceder tarde o temprano a un trabajo con un sala-

rio superior y, por tanto, están dispuestos a pres-

tar servicios de calidad a un precio inferior, pues

sus necesidades aún no son las de un hombre de

familia cuyas responsabilidades van en aumento a

medida que se abre paso en el tiempo. Asimismo,

estos jóvenes están dispuestos a trabajar durante

jornadas ampliadas no remuneradas de hasta tres

horas diarias extras a las ocho establecidas en su

contrato para no arriesgar su futuro laboral. Todo

esto lo explico para marcar el clima laboral que

viven actualmente la mayor parte de los trabaja-

dores. La realidad es que vivimos con miedo.

Este ensayo tiene como objetivo demostrar

que este miedo que sentimos, no es una casuali-

dad producida por factores macroeconómicos

sin rostro o por cambios tecnológicos sin guía. La

realidad es que este miedo que corroe nuestra

sociedad es una estrategia del capitalismo neoli-

beral. Al decir “una estrategia”, me refiero a que,

con todas sus letras, es un hecho planeado y con-

COMO ESTRATEGIA DE CONTROL

FEDERICO JOSÉ SARACHO LÓPEZ*

EN EL CAPITALISMO

EL MIEDO

* Maestro en Estudios en Relaciones Internacionales, cate-drático de la Universidad Nacional Autónoma de México.

sociedadPOLÍTICA Y

16 | trabajadores | enero-febrero 2015

Page 19: Número 106

trolado para el desarrollo de una meta definida. La

sociedad vive con miedo porque el miedo es parte

de una estrategia de acumulación del capital.

El uso político del miedo

Hemos sabido desde siempre que el miedo es

uno de los puntos elementales para el manteni-

miento del poder. Desde Nicolás Maquiavelo, en

su inmortal obra El Príncipe, piedra de toque para

el estudio del uso político del miedo, observamos

cómo el autor ante la pregunta de qué es mejor,

si ser temido o amado: “A lo que se responde que

lo mejor sería una y otra cosa a un mismo tiempo,

pero que al ser difíciles de conciliar, es mucho

más seguro ser temido que amado cuando se haya

de prescindir de una de las dos.”1

Para Maquiavelo, el objetivo de ejercer el po-

der es reforzar y proteger el principado en rela-

ción con el propio príncipe. Se busca en el sobe-

rano la capacidad de identificar los peligros y, por

sobre todo, de manipular las relaciones de fuer-

za a la luz de dicho objetivo. Aunque Maquiavelo

sugiere que el amor hacia el príncipe debe estar

presente, el temor sirve para mantener el con-

trol pues nunca abandona a los hombres y los

coacciona a apegarse a la voluntad del soberano a

fin de mantener su integridad.2

El papel del miedo en el control de las fuerzas

sociales se convertirá en uno de los puntos más

desarrollados en el análisis político. ¿No es, al fi-

nal del día, el miedo el factor que unifica a la so-

ciedad para Thomas Hobbes? En el Leviatán,

Hobbes sostiene que el temor al daño por parte de

algún elemento exógeno, como a la opresión de un

hombre más fuerte, llevó a los hombres a unirse

en sociedad. “La prontitud en el daño deriva del

miedo. El temor a la opresión dispone a preve-

nirla o a buscar ayuda en la sociedad; no hay, en

efecto, otro camino por medio del cual un hom-

bre pueda asegurar su libertad y su vida.”3 De ahí

se desprende la idea de que el gobernante debe

ser superior a la propia sociedad de la que emana

para poder protegerla y cuidarla, es decir, para

brindarle seguridad. En este espectro, el miedo es

el elemento cohesionador que servirá como arga-

masa de las fuerzas sociales para mantenerse uni-

das a pesar de sus diferencias.

Ambas posiciones son al tiempo tanto contra-

rias como armónicas. Las contradicciones entre

estas dos visiones, si bien no marcan la totalidad

de la dinámica del miedo en la construcción del

socius, sí ilustran la presencia dialéctica de éste

en el seno del proceso de sociabilización. Ilustran

cómo el temor es un elemento primordial para el

control de la sociedad.

Esta reflexión nos lleva a observar la existen-

cia de una “sublimación del miedo” en la imposi-

ción del poder. Paul Claval nos dice que existen

diversas formas de poder que se manifiestan al

mismo tiempo en un espacio para poder mantener

P o l í t i c a y s o c i e d a d

enero-febrero 2015 | trabajadores | 17

“El Príncipe” deMaquiavelo, “piedrade toque del usopolítico del miedo”.

En el “Leviatán”Hobbes sostiene que“El temor a la opresióndispone a prevenirla oa buscar ayuda en lasociedad”.

Page 20: Número 106

el control sobre éste: La influencia, la capacidad

de controlar los conocimientos y las normas o

leyes que articulan a un colectivo de personas;

La dominación, la capacidad de declarar la perte-

nencia ante bienes y espacios de vida; La coerción,

el recurso de la violencia en sus diferentes for-

mas; La intimidación, la capacidad de establecer

el miedo en sus diferentes facetas, y por último,

La autoridad, la capacidad de gobernar y ser reco-

nocido como gobernante.4 Cada uno de estos ele-

mentos está sostenido por los anteriores, creando

una relación compleja que permite establecer el

poder sobre una sociedad. Esto quiere decir que

el miedo existe como trasfondo de cada una de es-

tas formas y, por ende, corre en toda construcción

donde se organice una estructura jerarquizada,

quedando cristalizada en ese espacio. El miedo es

entonces un elemento estratégicamente imple-

mentado para un fin político, pero está sublima-

do porque pasa a coexistir en un trasfondo con un

sinnúmero de elementos que se articulan a su

lado, obligándolo a combinarse y, así, a enmasca-

rarse, excepto en el momento en que la autoridad

requiere de la intimidación para generar una ac-

ción.

Desde esta perspectiva, existe entonces un

miedo articulado por el gobernante, como lo des-

cribía Maquiavelo; así también existe como factor

infuso en la sociedad que permite la existencia del

gobernante, como apuntaría Hobbes. Por tanto

hay una existencia dialéctica del miedo como fac-

tor político-estratégico. Un entramado que se hil-

vana permitiendo la existencia de la jerarquía

tanto de la “autoridad” al resto de la sociedad

como de la sociedad a dicha “autoridad”.

Habiendo ilustrado la preeminencia política

del miedo y el carácter estratégico del mismo po-

demos empezar a preguntarnos: ¿de qué manera

éste se incrusta en el proceso productivo del capi-

tal y en la reproducción del sistema capitalista?

Miedo y capitalismo

Desarrollar una liga directa entre el miedo como

factor político y su forma de manifestarse en el

sistema capitalista no es difícil, sin embargo,

el uso del temor tiene diferentes manifestaciones

al interior del sistema.

Por un lado, tenemos al Estado moderno, el

ente político especializado en la administración

y control de la población por excelencia. En el

inmortal Manifiesto del Partido Comunista, Marx

y Engels liberan en una frase lapidaria la princi-

pal relación entre el Estado y el capitalismo: “El

gobierno del Estado moderno no es más que una

junta que administra los negocios comunes de

toda la clase burguesa”.5 Esta relación que estable-

cen Marx y Engels va más allá del uso directo de la

capacidad de intimidación y coerción del Estado

para la defensa de los intereses de la burguesía,

como sería el uso directo de la fuerza para la re-

presión de la clase obrera. El Estado es el ente que

mantiene el orden de la población, tanto a la pro-

pia burguesía, al proletariado empleado en el sis-

tema, como al ejército industrial de reserva que se

requiere para mantener una acumulación del capi-

tal (entendiendo al capital como un proceso de

circulación en el cual el dinero se utiliza para crear

más dinero a menudo, pero no exclusivamente, a

través de la explotación de la fuerza de trabajo,

como bien apunta David Harvey6), que permita al

plusvalor ser sujeto de reinversión. Sin embargo,

no sólo mantiene dicho orden, sino que también

administra las fuerzas caóticas del capitalismo y

las reacomoda para intentar crear una distensión

entre la presión surgida entre las clases sociales a

través de la aplicación de la autoridad, la influen-

cia, la dominación, la coerción y la intimidación

en aras de reproducir las condiciones que permi-

ten el funcionamiento del modo de producción

capitalista.

Henri Lefebvre nos dice que existen dos lógi-

cas en la reproducción del sistema capitalista que

representan dos lados de la misma moneda. Por

un lado, está el espectro de lo “privado”, la fuerza

bruta del capitalismo, que a través de la burgue-

sía sólo se preocupa por la generación de una acu-

mulación de capital cada vez más acelerada y am-

plia, con poca importancia hacia el peso que ella

pueda significar en el proletariado, en el medio

ambiente, la ordenación territorial o los recursos

naturales; esto provoca que sus formas se desarro-

llen de manera caótica, depredatoria. Por otro

lado, está el espectro estatal y su espacialización,

que regula los flujos (de personas, mercancías y

P o l í t i c a y s o c i e d a d

18 | trabajadores | enero-febrero 2015

Page 21: Número 106

capitales) controlando las fuerzas del crecimiento

e imponiendo su ley ante el caos de lo “priva-

do”. Este espectro mantiene unidos los diferentes

espacios de la vida diaria y sus múltiples funcio-

nes, imponiéndose ante aquellos que amenazan

con pulverizar las condiciones de la vida social

y prohíbe la transgresión de aquellos que buscan

producir espacios propios fuera del capitalismo.

En pocas palabras, el Estado ordena y controla los

diferentes elementos del proceso de producción

para intentar darles un cauce estructurado con el

fin de mantener la reproducción del sistema capi-

talista.7 La materialización de esta fuerza no po-

dría suceder sin el control político, lo que significa

que la tarea sólo se logra a través del uso político

del miedo y de su sublimación en el Estado. Aun-

que parezcan contradictorias, existe entre estas

fuerzas una vinculación dialéctica, acorde a la tesis

de Marx y Engels.

Esta dinámica dialéctica hace de estas fuerzas

elementos complementarios a tal grado que la

adquisición del poder político se encuentra li-

gado o relacionado al dominio del proceso pro-

ductivo que representa la base de la sociedad in-

dustrial. En palabras de Marcuse:

Hoy en día el poder político se afirma por me-

dio de su poder sobre el proceso mecánico y

sobre la organización técnica del aparato. El go-

bierno de las sociedades industriales avanzadas y

en crecimiento sólo puede mantenerse y asegu-

rarse cuando logra movilizar, organizar y explo-

tar la productividad técnica, científica y mecá-

nica de que dispone la civilización industrial. Y

esa productividad moviliza a la sociedad entera,

por encima y más allá de cualquier interés indivi-

dual o de grupo. El hecho brutal de que el poder

físico [¿sólo físico?] de la máquina sobrepasa al

del individuo, y al de cualquier grupo particular

de individuos, hace de la máquina el instrumento

más efectivo en cualquier sociedad cuya organi-

zación básica sea la del proceso mecanizado.8

La dinámica totalizante del capitalismo tiene

como uno de sus componentes la ordenación que

el Estado hace de diversos elementos para poder

dar forma a una sociedad que está basada en la

acumulación y la reproducción del capital. El po-

der físico a través de la máquina y su proyec-

ción mental en el individuo impacta directamente

en la concepción que éste último tiene sobre sí

mismo. El individuo se encuentra entonces inti-

midado ante la materialización del capital, conge-

lándolo. El hombre se da cuenta de que ante la

máquina, él, como individuo, es completamente

prescindible. Y si la máquina, o cualquier tipo de

trabajo, representan la fuente de su capacidad

de existir dentro de la sociedad industrial, el hom-

bre inmediatamente teme y, por tanto, es contro-

En la sociedad industrial capitalista “El hombre se da cuenta de que ante la máquina, él, como individuo,es completamente prescindible”.

enero-febrero 2015 | trabajadores | 19

Page 22: Número 106

lado. De tal manera que existe a la vez un uso del

miedo en el espectro privado, que se entreteje y

se diferencia del espectro estatal. Existe un miedo

en el proceso mismo de la reproducción del capi-

tal y en la sociabilización resultante de la sociedad

industrial.

Esta sociabilización a través del miedo provoca

una centralización del poder político-económico

en aras de mantener el control, forzando al indivi-

duo a trabajar bajo las diversas lógicas del capita-

lismo. Así es posible hablar de un capitalismo de

Estado enmarcado en la sociedad industrial, como

apunta Max Horkheimer:

El individuo se ha constituido históricamente en

el miedo. Y hay una exacerbación del miedo más

allá del miedo a la muerte ante la cual ese indivi-

duo se disuelve. El perfeccionamiento de la cen-

tralización en la sociedad y en el Estado impulsa

al sujeto a su descentralización. La centralización

continúa el proceso de parálisis en el que el hom-

bre había caído ya desde la época de la gran in-

dustria debido a su creciente prescindibilidad, a

su separación del trabajo productivo, a la cons-

tante preocupación por la ayuda de emergencia.

La marcha del progreso hace que a las víctimas

les parezca que para su bienestar da práctica-

mente lo mismo la libertad que la falta de liber-

tad.9

El miedo obliga al individuo a la cesión inme-

diata de su libertad, del control de su vida econó-

mica, de su soberanía y el control de sus decisio-

nes, en aras de la salud del sistema capitalista, del

Estado que lo enarbola, y del progreso de ambos.

Se le obliga convertirse en un elemento más de la

continua reproducción del proceso productivo. El

miedo es una de las piezas esenciales por las que

los individuos entran en un proceso de reificación.

“Nos hemos transformado en autómatas que

viven bajo la ilusión de ser individuos dotados de

libre albedrío. Tal ilusión ayuda a las personas a

permanecer inconscientes de su inseguridad, pero

ésta es toda la ayuda que puede darnos.”10 El

miedo, aunque sublimado, permanece latente.

Es posible, entonces, concluir que el miedo es

una pieza clave para el sistema capitalista desde

diferentes aristas de interpretación. No sólo con-

trola sino que retransforma al trabajador, lo relati-

viza y lo subsume a la relación de producción. Sin

embargo, existe una arista donde la presencia de

este componente de la reproducción sistémica del

capital y del Estado brilla con todo su peso y su

significación. Es el caso de la acumulación por

desposesión.

Miedo y acumulación por desposesión

David Harvey nos habla del proceso de acumula-

ción por desposesión como una necesidad de sus-

tracción de capital a actores más débiles por parte

de actores más fuertes, “robo” en pocas palabras,

existente dentro del capitalismo para impulsar

acumulaciones subsecuentes y evitar o dirigir las

crisis crónicas de sobreacumulación del capital.11

Se basa en la internalización y sublimaciones de

prácticas “caníbales”, depredadoras y fraudulen-

tas que son aprobadas tanto por el socius capita-

lista como por el Estado que lo acoge y reproduce.

La acumulación, parafraseando a la inmortal

Rosa Luxemburgo, se produce en varios niveles

del sistema; desde la acumulación “puramente

económica” dentro del sitio de producción del

plusvalor (las fábricas, las minas e incluso en las

oficinas), donde los dueños de los medios de pro-

ducción “despojan” legalmente al trabajador a

través de la masa de plusvalor producida por su

mano de obra; hasta la explotación de formas de

producción no capitalistas, espacios “subdesarro-

llados” o periféricos, donde por medio de la coer-

ción se generan políticas que substraen a las pobla-

ciones de los beneficios producidos por ellos

P o l í t i c a y s o c i e d a d

“El miedo obliga al individuo a la cesión inmediata de su libertad,

del control de su vida económica, de su soberanía y el control de

sus decisiones, en aras de la salud del sistema capitalista, del Estado

que lo enarbola, y del progreso de ambos.”

20 | trabajadores | enero-febrero 2015

Page 23: Número 106

mismos o dentro de sus territorios. Estos últimos

niveles son los que brillan en la teoría de la acumu-

lación de Luxemburgo, pues ella nos enseña que el

capitalismo necesita de formas no capitalistas o

“inferiores” de las cuales aprovecharse para poder

existir y reproducirse.12

La acumulación por desposesión se basa en esa

noción. Existen una serie de prácticas que no per-

tenecen propiamente al proceso de reproducción

del capital en el sentido estricto y que, sin em-

bargo, son profundamente necesarias para el sis-

tema. La idea de Harvey se basa en que ese “robo”

autorizado y consensuado nunca se detiene y de

hecho sirve como válvula de escape a los proble-

mas de sobreacumulación del capitalismo.

Son diversos los ejemplos, que pueden ir

desde lo macro hasta lo micro: cuando existe un

bien que es compartido por toda una comunidad y

es privatizado por el Estado para ser ofertado a

empresas capitalistas, ahí existe un claro fenóme-

no de acumulación de capital por desposesión;

lo mismo en el caso de la expedición de una pa-

tente sobre un conocimiento que antes pertenecía

a toda una comunidad: ahí se le niega a ésta un co-

nocimiento del que hacía uso, en favor de una

empresa que desea explotarlo para generar capi-

tal; así también, cuando el patrón presiona al tra-

bajador para laborar más de las ocho horas que le

son cubiertas en su salario a riesgo de ser juzgado

como “poco leal” a la empresa, “roba” dos veces al

trabajador: el primer robo se genera a través del

propio proceso de producción del capital que se

realiza dentro de sus ocho horas legales, y el se-

gundo se genera en esas horas extras que ni si-

quiera son cubiertas por su salario. Ahí existe acu-

mulación de capital por parte del patrón mediante

el despojo del trabajador. Más grave resulta cuan-

do no es el patrón el que exige estas horas extras,

sino la presión social ejercida por los demás com-

pañeros, ya reificados en el seno mismo del centro

de trabajo. Todas estas son prácticas en donde un

actor se aprovecha de la relación asimétrica de po-

der que hay con otro para apropiarse de un bien

que no le pertenece. Toda acumulación por des-

posesión es también permitida y habilitada en la

mayor parte de los casos por el Estado: éste lleva

a cabo el proceso de privatización, regula el dere-

cho de la patente y no penaliza a la empresa por las

horas extras no remuneradas pues las considera

decisión del trabajador mismo.

Y ¿qué tiene que ver el miedo en la acumu-

lación por desposesión? Pues en realidad es el

miedo la partícula básica para que este tipo de

acumulación exista. La relación asimétrica de po-

der siempre está acompañada de la

intimidación y la producción de

miedo. Miedo al Estado, como de-

tentor de la violencia; miedo a la

empresa como poder fáctico, o el

simple miedo a perder los medios

para subsistir. El miedo se entre-

teje en absolutamente todas las re-

laciones de acumulación por des-

posesión y permite el abuso que las

concreta y las deja existir.

La continua percepción de peli-

gro que recorre nuestro socius ca-

pitalista se agrava con este tipo de

fenómenos de acumulación, pues

existe una continua noción de vul-

nerabilidad, producto del aban-

dono de la población y por la fi-

gura de autoridad (el Estado en su

figura teórica, por lo menos), en fa-

P o l í t i c a y s o c i e d a d

“La relación asimétrica de poder siempre está acompañada de laintimidación y la producción de miedo. Miedo al Estado, como detentorde la violencia; miedo a la empresa como poder fáctico, o el simple miedoa perder los medios para subsistir.”

enero-febrero 2015 | trabajadores | 21

Page 24: Número 106

vor de los intereses de la clase dominante y en

detrimento continuo de la defensa de la clase

trabajadora (el actuar concreto del Estado). El

abandono también se genera en relación a los de-

más miembros del socius, pues presionan a la per-

sona a entrar en las formas de organización cons-

truidas por el temor, por la competencia, por las

relaciones asimétricas de clase, desarrollando una

profunda soledad en el sujeto. El individualismo

del mundo moderno empieza y se fortifica con

este sentimiento de abandono. Dicho miedo re-

troalimenta y fortalece el sistema capitalista, a

través de la facilitación del control y de la coer-

ción en el proceso de sociabilización en la socie-

dad industrial y la renuncia a la libertad por

parte del hombre. Sobre esta base teórica es que

podemos proponer un estudio real sobre la econo-

mía política del miedo.

Este estudio es especialmente pertinente en

nuestros días, pues los fenómenos de acumula-

ción por desposesión se han agravado de manera

exponencial a partir del surgimiento del modelo

neoliberal en el cual nos encontramos inmersos.

La globalización que acompaña a este modelo le

da al proceso una noción de inmensidad y el so-

breflujo de información crea un ruido sordo que

deja al sujeto paralizado. La turbación que nos re-

corre en nuestros días es mayor a partir de la pér-

dida de derechos y garantías que los trabajadores

habían obtenido por medio de sus luchas. El neoli-

beralismo nos ha despojado de la seguridad que

sentíamos como sociedad. Estamos en medio de

tiempos del miedo.

Neoliberalismo y miedo

A finales de los setenta y principios de los ochen-

ta, aprovechando las severas crisis económicas

globales que recorrieron esos años, el neolibera-

lismo como nueva forma de organización del ca-

pitalismo empezó a tomar forma a partir de las

estrategias de los países desarrollados, particular-

mente Estados Unidos bajo el gobierno de Ronald

Reagan y el Reino Unido bajo el gobierno de Mar-

garet Thatcher, para utilizar al Fondo Monetario

Internacional (FMI) para imponer recetas de rees-

tructuración estatal y reavivar los antiguos miedos

que existían en la mente de la sociedad interna-

cional contra la convaleciente Unión Soviética y el

“peligro del comunismo”, y poder imponer dicha

reestructuración.13 La idea del neoliberalismo se

basa, en pocas palabras, en la reducción del Estado

al mínimo posible, generalmente a su presencia

coercitiva como garante del Estado de derecho, y

en la apertura de todas sus demás funciones a la

inversión y administración de los capitales priva-

dos. Por tanto, de facto el neoliberalismo se cons-

tituye como un racimo global de procesos de acu-

mulación por desposesión.14

Una de las características más representativas

del neoliberalismo es la financialización de la ma-

yor parte de las relaciones del proceso de repro-

ducción del capital, lo que causa un empodera-

miento de las instituciones financieras a expensas

de otros factores del capital. Estas instituciones

financieras, como apunta Harvey, son el centro de

los Estados neoliberales.15

El Estado en el neoliberalismo tiene como di-

rectriz ser garante de la creación de un “buen

clima de negocios”, que no es otra cosa que la for-

mación a toda costa de condiciones para que los

capitales privados puedan generar acumulación.

Así, el Estado se convierte en defensor de la libre

movilidad del capital, de la privatización de los

bienes públicos, e incluso financia a empresas pri-

vadas en determinadas inversiones que se consi-

deran “estratégicas”. Llega al exceso de asumir las

pérdidas de la inversión privada cuando ésta es

fallida, como en el caso de los famosos “rescates”,

sobre todo los bancarios o financieros.

¿Cómo es que el Estado logra tales proezas

en favor de los capitales privados? Esto se consi-

gue gracias a que el Estado obliga a su propia po-

blación a absorber el costo sin importar las conse-

cuencias.16 El intercambio de bienes públicos a

manos privadas no sólo se da a través de las priva-

tizaciones y no es la única forma en que el Estado

facilita la acumulación por desposesión. Todas las

medidas que toma el Estado para facilitar la re-

producción del capital son financiadas por dinero

del erario público, producto de la recaudación de

impuestos. De esta misma fuente proviene el ca-

pital que permite en casos extremos los “resca-

tes”. La formación de deuda ante otras institucio-

nes financieras no recae en los hombros del capital

P o l í t i c a y s o c i e d a d

22 | trabajadores | enero-febrero 2015

Page 25: Número 106

privado, sino que es asumida por el Estado y “pa-

gada” a través de los flujos de capital provenientes

de los trabajadores, de la población. El neolibera-

lismo agudiza la acumulación por desposesión a

niveles nunca antes vistos.

El miedo tiene un papel central en todos los

procesos antes descritos. El Estado hace una labor

de intimidación en el interior del socius. Se justi-

fica la financiación de estas empresas bajo el dis-

curso del miedo a la crisis, el miedo a la pérdida de

empleos, miedo al extranjero que incapacita a los

trabajadores para ser competitivos. Se permite la

entrega de nuestros bienes a la inversión privada a

través del miedo al atraso, el miedo a no alcanzar

el progreso. Se permiten y se apoyan las horas de

trabajo no remunerado a través del miedo a la pér-

dida de productividad: el miedo a que una hipoté-

tica persona “más capacitada” tome nuestro lugar

con un menor salario; el miedo a la necesidad.

Todo se resume en una sola fórmula: el miedo a

no poder tener los medios

para subsistir.

Asimismo, el Estado se

muestra hostil a las formas

de solidaridad social que

pongan límite a la acumu-

lación. Este rechazo a la aso-

ciación de los trabajadores,

¿es producto solamente de

la dificultad que represen-

tan para la imposición de

poder del patrón en las rela-

ciones laborales? La realidad

es que la relación asimétrica

se profundiza cuando no

existe una agremiación ade-

cuada en los sitios de pro-

ducción del plusvalor. Para

que la acumulación por des-

posesión funcione a su má-

xima expresión el indivi-

duo necesariamente debe

permanecer aislado de sus

iguales. Debe sentirse solo.

Debe tener miedo para ser

controlado. Afirmamos en-

tonces que en el neolibera-

lismo existe una reconstrucción del poder de clase

y éste sólo puede ser plenamente constituido a

través del miedo.

Por ello, el miedo que recorre nuestros tiem-

pos no es sólo un subproducto del capitalismo,

sino parte toral de su formación. Sostenemos que

el miedo que sentimos está estratégicamente im-

plementado en nuestro socius y es lo que permite

lo que Harvey llama la incrustación material del

capitalismo en la “red de vida”, la conversión de

todas nuestras necesidades “naturales” en mer-

cancías que cubren nuestra vida cotidiana.17 No-

sotros no podemos dejar de satisfacer estas nece-

sidades y, por tanto, cada uno de nosotros, como

personas, somos parte de una estrategia de acu-

mulación. El miedo a sentir “necesidad” paraliza

cualquier opción de cambio, pues significaría en-

frentarnos a la carencia.

Así llegamos al punto más sensible de esta es-

trategia de acumulación por desposesión basada

P o l í t i c a y s o c i e d a d

“…el miedo que recorre nuestros tiempos

no es sólo un subproducto del capitalismo, sino

parte toral de su formación.”

Page 26: Número 106

en la construcción del temor: el punto en donde

cada uno de los individuos es observado como una

unidad de acumulación en sí misma.18 El sujeto, a

través de su consumo, moviliza todos los ciclos de

reproducción del capital para que éste siga expan-

diéndose. El proletariado reproduce el sistema a

través de su trabajo mediante la producción de

mercancías y a través del consumo de las mismas.

Sin embargo, ¿qué pasa cuando el trabajador teme

perder su trabajo y no poder cubrir sus necesida-

des? Recordemos el sentimiento de insignifican-

cia que la maquinaria, el sistema de reproducción

mismo, produce en el hombre dentro de la socie-

dad industrial. ¿Qué reacción puede tener el su-

jeto al sentirse solo y empequeñecido? Dará más

tiempo de su vida a su trabajo para poder mante-

nerlo y consumirá de más para cubrir todas las

necesidades técnicas que se requieren para el

mantenimiento del mismo. Consumirá, por ejem-

plo, para mantener una adecuación tecnológica

necesaria y consumirá en educarse en su modo

de empleo. Así, el sujeto, al tener miedo, produ-

ce más allá de sus horas pagadas: produce plus-

valor más allá de su tiempo acordado; incluso

consume de manera más acelerada, por ejemplo,

alimentos fuera de casa a un mayor costo para

mantenerse en el horario ampliado, o consume

más en elementos tecnológicos para mantener-

se conectado a su actividad laboral.

Sin embargo, existe la posibilidad de que el

miedo a la necesidad provoque que el sujeto no

consuma de más, sino que ahorre, guarde el usu-

fructo de su trabajo en el banco de su elección.

Aquí también será parte de un proceso de acumu-

lación por desposesión, pues dicho banco, a su

vez, utilizará el dinero del trabajador para poder

financiar deuda, especular o poder reproducir

más capital financiero para el beneficio de la insti-

tución bancaria. El miedo se desdibuja como una

doble espiral en el individuo donde, por miedo a la

necesidad, él da más de sí a cambio de menos y,

tanto a través de su consumo como de su ahorro,

facilita la acumulación de capital en el sistema.

La sociedad industrial, entonces, hilvana, a tra-

vés del miedo a nivel individual, la soledad del

hombre y un nivel social, con la impotencia ante

el sistema y la capacidad de coerción por parte del

Estado, esta estrategia notable para la acumula-

ción del capital, que a su vez se perpetúa gracias a

que genera en el individuo un temor a cambiar,

a soñar un mundo diferente, o incluso a defender

lo que por justicia le corresponde, convirtiendo la

paralización de la clase obrera en la pieza central

de su funcionamiento.

A modo de conclusión, si el neoliberalismo

conforma verdaderamente una reconstrucción

del poder de clase, debe de ser enfrentado como

clase. La única reflexión posible de este trabajo

es el impulso a todo trabajador, de todo tipo, a

agremiarse, a formar grupos igualitarios verdade-

ramente democráticos y comprometidos con su

conciencia de clase para romper el aislamiento; a

encontrarnos los unos a los otros durante la no-

che del capital y en congregación, finalmente, de-

jar de sentir miedo. �

1 Nicolás Maquiavelo, El Príncipe, España, Gredos, 2011,p. 56.

2 Ibid., pp. 56 y ss.3 Thomas Hobbes, Leviatán o la materia, forma y poder de

una república eclesiástica y civil, FCE, México, 2003, p. 89.4 Paul Claval, Les espaces de la politique, Francia, Edit.

Armand Colin, 2010, p. 56 y ss.5 Karl Marx, Friedrich Engels, Manifiesto del Partido Comu-

nista, en Karl Marx, Friedrich Engels, Obras Escogidas, t. 1,URSS, Progreso, 1973, p. 35.

6 David Harvey, Espacios de Capital. Hacia una geografía

crítica, España, Akal, 2007, p. 255 y ss.7 Henri Lefebvre, De l’Etat IV, Les contradictions de l’Etat

moderne. La dialectique de l’etat, Francia, Edit. Union Gene-rale d’Editions, 1978, p. 259 y ss.

8 Herbert Marcuse, El hombre unidimensional. Ensayo so-

bre la ideología de la sociedad industrial avanzada, trad. deAntonio Elorza, España, Planeta-Angostini, 1993, p. 33.

9 Max Horkeimer, El Estado autoritario, trad. de BolívarEcheverría, México, Ítaca, 2006, pp. 29-30.

10 Erich Fromm, El miedo a la libertad, México, Paidós,2012, p. 260.

11 David Harvey, El nuevo imperialismo, España, Akal,2004, p. 111 y ss.

12 Rosa Luxemburgo, La acumulación del capital, España,Edit. Grijalbo, 1978. Véase también David Harvey, op. cit.

13 David Harvey, Breve historia del neoliberalismo,España, Akal, 2007, p. 25 y ss.

14 David Harvey, Spaces of neoliberalization: towards a

theory of uneven geographical developments, Alemania,Frantz Steiner Verlag, 2005, p. 7 y ss.

15 Idem.16 Idem.17 Ibid., p. 55 y ss.18 Idem.

P o l í t i c a y s o c i e d a d

24 | trabajadores | enero-febrero 2015

Page 27: Número 106

desarrolloECONOMÍA Y

En esta segunda parte de este ensayo anali-

zamos cómo fue evolucionando la teoría

económica en los Estados Unidos, debido

a la necesidad de contar con un modelo que fue-

ra lo suficientemente eficaz e idóneo para que

las políticas públicas, al aplicarse a esa realidad

compleja y totalmente diferente a la de los países

europeos, surtiera efecto.

Ya decíamos en la primera parte que Estados

Unidos, después de la Guerra Civil o de Secesión,

logra consolidar su posición política y económi-

ca, y en los subsiguientes años del siglo XIX in-

coaba un tercer o cuarto nivel mundial, después

de Inglaterra, Alemania y Francia, por lo que tam-

bién era un país deudor.

La crisis económica de 1873 está considerada

una de las más profundas y afectó notoriamente

la economía de ese país. Otro hecho destacado

de esos tiempos fue la guerra que enfrentó con

España, casi a finales del siglo XIX, de la que re-

sultó favorecido en el contexto sociopolítico de la

época. Ya por entonces Estados Unidos era un

país bastante desarrollado y, por supuesto, ocu-

paba un lugar preeminente a nivel universal.

Su expansión demográfica fue considerable.

En aproximadamente un siglo pasó de casi 8 mi-

llones a más de 75 millones de habitantes, incor-

porando, entre 1815 y 1860, un aporte neto supe-

rior a los 5 millones de inmigrantes, y después del

final de la Guerra de Secesión, cercano a los 15

millones, procedentes en su inmensa mayoría de

diferentes zonas del continente europeo.* Premio a la Docencia Universidad Nacional, 2010.

El evangelio segúnel pensamiento económiconorteamericanoMANUEL LÓPEZ DE LA PARRA*

(SEGUNDA PARTE)

T I E M P O S D E P R E D O M I N I O , T I E M P O S D E H E G E M O N Í A M U N D I A L

enero-febrero 2015 | trabajadores | 25

La implementación del “New Deal” por parte de Rooseveltayudaría a la recuperación de la economía de EstadosUnidos después de la crisis de 1929.

Page 28: Número 106

Además, la Guerra Angloamericana (1812-

1814), también conocida como la “segunda gue-

rra de independencia”, crea la coyuntura propi-

cia para la modernización del transporte –canales

y carreteras, principalmente–, y los inicios de

la industria textil, ambos procesos consolidados

a medida que las vías férreas van integrando una

densa red de zonas urbanas más pobladas. De he-

cho, la llegada del ferrocarril conecta la econo-

mía agraria del medio oeste con la industrial del

noreste y, en especial, con la creciente demanda

de los principales núcleos urbanos, favoreciendo

así la imposición de un proceso de modernización

coincidente con el de zonas más desarrolladas del

occidente europeo. El predominio de este para-

digma no impide, sin embargo, el continuado cre-

cimiento de su producción agrícola.

Un conocido autor de origen norteamericano y

de filiación de izquierda, Leo Huberman, en su li-

bro Nosotros, el pueblo, traza una historia de corte

socialista de los Estados Unidos; pergeña el relato

de la verdadera, excitante y a veces trágica histo-

ria del hombre común, de la masa, del gran con-

glomerado social que sembró el país, construyó las

fábricas y luchó por su superación. Es también la

historia de la tremenda expansión económica, del

conflicto entre el hombre y el monopolio, y de la

enfermedad de una tierra prometida, así como de

la bancarrota y el terror al que sobrevivieron

cuando la gigantesca estructura económica se de-

rrumbó con estrépito. También relata la historia

de los continuados esfuerzos por descubrir los sín-

tomas y remediar las causas que provocaron el

memorable desastre.

Así, podemos considerar que el lapso com-

prendido entre 1929 y 1939 representa la déca-

da crucial para el futuro inmediato de ese país,

ya que mediante un replanteamiento de la polí-

tica económica bajo el mandato presidencial de

Franklin D. Roosevelt, llamado el “Nuevo Trato”

–New Deal–, la economía estadounidense entra-

ría en un franco periodo de recuperación.

Son también los años previos a la revolución

keynesiana, anteriores a la aparición del libro fun-

damental del inglés John Maynard Keynes, Teo-

ría de la ocupación, del interés y del dinero. Este

autor, además de representar al último econo-

mista europeo de repercusión mundial, sienta las

bases fundamentales de lo que vendría a ser en

adelante la macroeconomía, con la que la activi-

dad económica habría de estar integrada por ésta

y la microeconomía, ambas estrechamente vincu-

ladas. Ello a diferencia de los marginalistas y neo-

clásicos, que ignoraron por completo ese segmen-

to fundamental del proceso económico.

Con los anteriores sucesos, podríamos afirmar

que es entonces cuando los economistas nortea-

mericanos, los que elaboraran el proyecto eco-

nómico del New Deal (entre otros, Alvin Hansen,

Seymour Harris y Frank Frankfurter), dan prin-

cipio a la subsiguiente trayectoria determinante

del pensamiento económico norteamericano. Di-

chos economistas formaron parte del trust de ce-

rebros que elaboró dicho plan que, con sus resul-

tados positivos, lograría salvar al capitalismo de

una debacle total.

Gabriel Kolko, en su libro Riqueza y poder en

Estados Unidos, afirma que la calidad de la vida

económica en ese país presenta dos vertientes:

mito y realidad. Este mismo autor puntualiza que

las fronteras de clase económicamente determi-

nadas en la sociedad norteamericana se han re-

forzado por el hecho de que los grupos peor pa-

gados, principalmente trabajadores de overol, no

han podido aumentar su participación relativa en

el ingreso desde 1939, contrariamente a la no-

ción académica común que se tiene. Sus ocasio-

nales ascensos a una categoría superior del ingreso

por lo general han sido el resultado de que la

esposa o los hijos han pasado a formar parte del

mercado de trabajo. Y, quizá, lo más significativo

de todo esto, el movimiento de los hijos de overol

hacia las ocupaciones propias de los trabajadores

de “cuello blanco”, no es necesariamente hacia

arriba, porque los “trabajadores de cuello blanco”

han ido perdiendo terreno en la posición que ocu-

pan en el ingreso.

Desde luego, hay que tener presente que todo

esto ocurre en aquellos tiempos del periodo de

entreguerras, cuando los Estados Unidos, como

resultado de la primera conflagración mundial, se

había convertido de país deudor en país acreedor,

situación que habría de refrendar como conse-

cuencia de la Segunda Gran Guerra, la de 1939

E c o n o m í a y d e s a r r o l l o

26 | trabajadores | enero-febrero 2015

Page 29: Número 106

a 1945, que además generaría una pos-

guerra con características sui generis, la

“guerra fría”, y quedaría marcado con el

colapso definitivo del socialismo real, re-

presentado en lo que fue la Unión Sovié-

tica. El reacomodo y configuración de la

sociedad económica internacional tuvo un

proceso prolongado y conflictivo, o sea, lo

que es la economía de mercado, globaliza-

ción económica y establecimiento de un

pensamiento único. Se estaba llegando,

pues, al “fin de la historia”, tal y como lo

analiza el economista norteamericano de

origen japonés, Francis Fukuyama.

Ya decíamos en párrafos anteriores

que el investigador norteamericano Jo-

seph Dorfman, en una bien documentada

investigación, traza de manera magistral

la trayectoria que emprende El pensamiento eco-

nómico en la civilización norteamericana, obra en

tres volúmenes que abarca desde el siglo XVII, es

decir, los tiempos en que se estaba integrando en

vastos territorios la colonización inglesa y la etapa

independiente; hasta 1918, año en que concluye

la Primera Gran Guerra.

Son tres tomos en los que analiza y comenta

que en todas las épocas el pensamiento econó-

mico comparte las características de las fuerzas

contemporáneas que están en juego. Así, la histo-

ria política de ese país presenta un intervalo de

gran significación, la Guerra de Secesión o Gue-

rra Civil –1865-1869–. En el conflicto, la libertad

de acción y las aspiraciones del hombre corrien-

te se combinaron en contra de la tradición aristo-

crática. Los liberales eran, por tanto, no anticapi-

talistas, sino más bien antifeudales. Sabían, dice

Dorfman, que el individualismo sin restricciones

no era siempre deseable; pero creían firmemente

que dentro de la guerra de gran competencia por

la obtención de riquezas, cualquier efecto nocivo

podría ser reprimido por el propio movimiento in-

dividual de la empresa.

Después de la Guerra de Secesión, se mantuvo

un buen grado de continuidad respecto a las mis-

mas empresas económicas, pero dando a éstas

nuevas orientaciones. El renglón monetario siguió

siendo preeminente, aunque los motivos e intere-

ses habían cambiado sustancialmente.

Había que tomar en cuenta la depresión y el

desempleo; los métodos adecuados para esa etapa

no eran los mismos. Los agricultores (los farmers),

y en menor grado, los grupos laborales, estaban

asimismo interesados en esas controversias, pero

no hay datos acerca de si participaron o no en esa

problemática.

La época, pues, adquirió nuevos matices,

aparte de los signos monetario y aduanero. Una

vasta economía nacional creció y se multiplicó

muy rápidamente. El desarrollo de grandes ne-

gocios fue acompañado por una sorprendente

desigualdad de riqueza y de estatus social, con el

advenimiento de una vasta y permanente clase

asalariada. Esto, puntualiza Dorfman, no lo había

previsto la opinión liberal, y hasta los economis-

tas conservadores habían supuesto que Estados

Unidos podría eludir el espectáculo de una gran

riqueza junto a la pobreza de un número conside-

rable de familias. Se creyó, en general, que preva-

lecería una igualdad aproximada. Pero no fue así, a

pesar de que en ese entonces algunos autores afir-

maban que la gran riqueza hubiera estimulado la

creación de una clase ociosa –tema que a finales

de la centuria estudiaría el economista norteame-

ricano Veblen, dando lugar a lo que consideró

como la “teoría de la clase ociosa”, contribución

E c o n o m í a y d e s a r r o l l o

enero-febrero 2015 | trabajadores | 27

Durante la Guerra de Secesión en Estados Unidos “la libertad de acción ylas aspiraciones del hombre corriente se combinaron en contra de latradición aristocrática.”

Page 30: Número 106

genuinamente original en lo que respecta a la inte-

gración del pensamiento económico norteameri-

cano–, la que hubiera impartido cultura y diver-

sión a las clases inferiores, una tradición más bien

europea que se originaría en ese país.

Precisamente en esa época, mediados del si-

glo XIX, el sistema capitalista está conformando

una nueva fase de su desarrollo, está transitan-

do a una nueva fase: la del capitalismo financiero u

oligarquía económica. En los Estados Unidos se va

a caracterizar por la presencia de los grandes mag-

nates, los Tycoon, como los llama Gerald Francis

Scott: Rockefeller, Morgan, etcétera.

Pero también son los tiempos en que cobra

forma el marxismo, con la aparición del pri-

mer tomo de El Capital, una nueva opción para

estudiar la ciencia económica desde un punto de

vista objetivo, que explica precisamente esos fe-

nómenos que aparecen en la sociedad norteameri-

cana y que por razones obvias Dorfman de ningún

modo explicaría. Por cierto, tanto el propio Marx

como Engels examinaron y estuvieron atentos a

la evolución y repercusiones que tendría la Gue-

rra de Secesión.

Asimismo, por esos años aparece una genera-

ción de destacados filósofos norteamericanos que

integrarían una corriente muy de acuerdo –como

diría Marx– con las condiciones materiales y espe-

cíficas de vida de ese periodo. Entre ellos están

Emerson y Henry David Thoreau, que se dieron a

conocer como “trascendentalistas”, la mayor par-

te de los cuales provenía de la secta puritana del

unitarismo contra la cual se rebelaron argumen-

tando que había que trascender las apariencias a

través de la intuición. Pretendían encontrar, en

otras palabras, la percepción de lo divino en lo co-

tidiano. En su Del deber de la desobediencia civil,

provocativo y seminal ensayo, Thoreau plantea

que “el mejor gobierno es el que gobierna menos”.

Ante el incremento de la actividad económica,

llevada a cabo con base en la reorganización de ese

país después de la Guerra de Secesión, el comer-

cio al detalle va a adquirir singular importancia;

esto viene a ser el principio fundamental del con-

sumismo, que representa el espacio sine qua non

de la gran producción estadounidense, o sea, el

incremento masivo de la oferta de bienes y servi-

cios y la demanda consiguiente.

A propósito de este aspecto, Tom Mahoney,

que fuera especialista en el tema, es autor de un

libro: The Great Merchants, en donde de manera

casi coloquial retoma la creación de veinte impor-

tantes organizaciones comerciales de ventas al

detalle entre las más famosas y grandes de los

E c o n o m í a y d e s a r r o l l o

28 | trabajadores | enero-febrero 2015

El capitalismo financiero de mediados del siglo XIX en Estados Unidos se caracterizará por el surgimientode los grandes magnates como Rockefeller, Morgan y otros.

Page 31: Número 106

Estados Unidos, tales como los alma-

cenes Macy’s, Filene’s, Lazarus y

Sears –éstos, los mayores del mun-

do–, la joyería Tiffany’s, la compañía

Singer, las librerías Brentano, entre

otras más.

Se trata de un relato aleccionador

y pintoresco, brillante e instructivo,

ameno y útil, pues pone de relieve la compleja for-

mación de un notorio aspecto de la vida de ese

país y cómo fue escalando diversas etapas a partir

del baratillo del buhonero a la creación de grandes

organizaciones de venta al detalle, que con un sis-

tema muy característico contribuyeron de modo

decisivo al disfrute de los más diversos objetos de

consumo, pero con proyecciones monopolísticas a

nivel mundial.

A este respecto, es oportuno mencionar que

después de la guerra civil, Estados Unidos fue

transformando su economía, de tal suerte que a fi-

nales del siglo XIX ya ocupaba un tercero o cuarto

lugar a nivel mundial, como ya lo señalábamos.

Por esas fechas, en el contexto del desarrollo

del pensamiento económico, como respuesta con

ciertos tintes políticos al advenimiento del mar-

xismo, aparece y se desarrolla lo que habría de lla-

marse la “escuela neoclásica”, con varias de sus

vertientes, la marginalista, la de Lausana, la aus-

triaca, la de Cambridge, etcétera.

De manera explícita, la Guerra de Secesión

marca un parte aguas en lo que se refiere al desa-

rrollo de la economía norteamericana. El conti-

nuo flujo de millones de inmigrantes estimuló a

los granjeros norteamericanos, así como la Ley de

Hacienda de 1862 y las sucesivas leyes sobre la

tierra y las facilidades proporcionadas al oeste

para la construcción de ferrocarriles transconti-

nentales, el primero terminado en 1869. La agri-

cultura norteamericana de carácter intensivo, ha-

bía obtenido provecho de la industrialización. La

invención del alambre de púas en 1873, hizo posi-

ble la protección de grandes áreas en beneficio de

la ganadería; la introducción del furgón refrige-

rado resultó de especial importancia para la indus-

tria empacadora de carne. Como consecuencia de

estos y otros adelantos, la industria moderna, con

su producción a gran escala, se vio favorecida.

Renglón importante después de la guerra civil

fue la expansión industrial. La demanda guberna-

mental de materiales de guerra, incluso a costa de

déficits federales, causó un gran auge industrial

que continuó después de terminada la guerra.

Entre 1860 y 1900, la cantidad de capital in-

vertido en la industria norteamericana aumentó

más de 10 veces; la exportación de productos ma-

nufacturados hacia 1900 cuadruplicó la de acero

y barras de hierro, con cerca de 100 mil kilóme-

tros de vías férreas, y en ese mismo año, superó

la longitud de las líneas de toda Europa. Tam-

bién destacó en métodos de producción a gran

escala basada en la normalización, las partes in-

tercambiables y posteriormente en las líneas de

ensamble. Con estos procedimientos los costos

fueron abatidos, se elevó la producción y el índice

de productividad.

En el comercio norteamericano no existía la

intervención por parte del gobierno para regu-

lar tarifas proteccionistas. A principios de 1861,

Estados Unidos entró en una nueva etapa de pro-

teccionismo, que alcanzó su punto más alto con la

Ley Dingley de 1897, con lo que Estados Unidos

pasó a ser el país más proteccionista del orbe.

La crisis de 1873, además de causar reduccio-

nes de precios para los granjeros y en los salarios

entre el sector obrero, ocasionó descontento ge-

neralizado. Como resultado, en la década de los

años setenta de ese siglo, aparecieron los prime-

ros esfuerzos serios entre grupos potencialmente

poderosos para mantener su influencia en los

asuntos internos.

Los trabajadores norteamericanos se percata-

ron cada vez más de que podían mejorar su con-

dición con la combinación de pequeños sindicatos

locales y una organización a nivel nacional más

poderosa. Como consecuencia de esas medidas,

la primera agrupación sindical en ejercer esa in-

E c o n o m í a y d e s a r r o l l o

“LA DEMANDA GUBERNAMENTALDE MATERIALES DE GUERRA, INCLUSO A COSTA

DE DÉFICITS FEDERALES, CAUSÓ UN GRAN

AUGE INDUSTRIAL QUE CONTINUÓ DESPUÉS

DE TERMINADA LA GUERRA.”

enero-febrero 2015 | trabajadores | 29

Page 32: Número 106

fluencia fue la de los Caballeros del Trabajo –The

Knights of Labor–, fundada en 1869.

En cuanto al ámbito mundial, especialmente

en el contexto ideológico, Estados Unidos, a fina-

les del citado siglo XIX, comenzó a ejercer su in-

fluencia más allá de sus propias fronteras. Se había

convertido en una gran potencia, con intereses y

condiciones similares a las tradicionales potencias

europeas.

En lo que se refiere a la economía, Estados

Unidos compartió completamente la expansión

que tenía lugar en Europa y hacia 1914 encabe-

zaría la producción de carbón, hierro y petróleo.

Los esfuerzos del presidente Theodore Roosevelt,

el del Big Stick (1901-1909), por asegurar justicia

democrática para el trabajador y sus intentos por

acabar con los grandes monopolios, coadyuvaron

en construir un puente sobre el abismo que digni-

ficaría el capital y el trabajo. A pesar de la mar-

cada oposición social para que en dicho país se

establecieran medidas intervencionistas más agu-

das, se alcanzaron objetivos positivos que redun-

daron en el mejoramiento de la calidad de vida de

buena parte de la población. En lo que respecta a

la cuestión arancelaria, la política fue establecer

aranceles bajos, lo que motivaría la aseveración de

la crítica que vaticinaba que la industria nortea-

mericana estaba en condiciones para competir

con las importaciones extranjeras en el mercado

interno, y poco después en el externo.

No hay que pasar por alto que lo sucedido en

buena parte del siglo XX (dos conflagraciones

mundiales), favoreció directa o indirectamente

para que los Estados Unidos se convirtieran en

una gran potencia.

Sin embargo, nos dice Dorfman en su libro

multicitado, una vigorosa y perdurable predilec-

ción matizó el pensamiento de muchos eminentes

economistas. Aunque se daban cuenta del valor de

la gran eficiencia material de las grandes unidades,

creían que era preferible un sistema de pequeñas

unidades y una relación más íntima.

Estos teóricos consideraban coactivo el control

gubernamental y figuraban entre los más vigoro-

sos críticos de los excesos de la democracia. Dorf-

man, asimismo, explica en su obra de referen-

cia las ideas expresadas, tanto las populares, las

de los articulistas, como las técnicas y, en igual

forma, las tendencias laterales de la corriente do-

minante: la tradición conservadora, la reforma y el

espíritu liberal.

A continuación trataremos de clasificar de

acuerdo a cuatro etapas principales la trayectoria

histórica del desarrollo del pensamiento estado-

unidense: la depresión económica de la década

de los años treinta del siglo XX; los tiempos de

la Segunda Gran Guerra –1939-1945–; la pos-

guerra; la “guerra fría”, en especial, a raíz del esta-

blecimiento del Premio Nobel de Economía, en

1969, para conmemorar el tercer centenario de

la fundación del Banco de Suecia. La trascenden-

cia hegemónica del pensamiento económico nor-

teamericano se pone de relieve con este premio,

ya que desde su establecimiento, ha recaído en

economistas de Estados Unidos. De tal modo que

la pauta de la política económica actual está

basada en las aportaciones de esos estudiosos.

En términos generales, la corriente en cuestión

arranca y se basa en los postulados teóricos de

la escuela marginalista. La teoría neoclásica es un

modelo de economía competitiva de empresa pri-

vada sin gobierno, siendo, por tanto, en sentido

positivo, esto es, normativo, un modelo del sis-

E c o n o m í a y d e s a r r o l l o

30 | trabajadores | enero-febrero 2015

El presidente Theodore Roosevelt, el del Big Stick

(1901-1909), buscó asegurar justicia para el trabajador ysus intentos por acabar con los grandes monopolios,coadyuvaron en construir un puente sobre el abismo quedignificaría el capital y el trabajo.

Page 33: Número 106

tema del laissez-faire. La construcción

de esta teoría, a pesar de su elegancia inte-

lectual, e incluso belleza, no condujo a un

desarrollo significativo de la ideología en-

tre los economistas. El pensamiento eco-

nómico de la generación posterior a Mar-

shall se orientó en realidad al análisis de

las necesidades y oportunidades de inter-

vención estatal.

Pero hay que destacar que una impor-

tante corriente del pensamiento, repre-

sentado sobre todo por Henry C. Simons,

fue el desarrollo de un programa positivo

de laissez-faire, es decir, un análisis de los

cambios institucionales e intervenciones

públicas necesarios para permitir e inducir

a la economía a operar como el modelo

competitivo y lograr así un uso óptimo en

recursos económicos escasos. (A este res-

pecto vale adelantar que el controvertido

iconoclasta Premio Nobel de Economía,

Joseph Stiglitz, debate y cuestiona esa

tradicional definición de que la ciencia económi-

ca es meramente la ciencia cuyo objetivo principal

es sentar las reglas para detectar los bienes escasos

susceptibles de ser usados para la sobrevivencia

del género humano.)

Persistirá sin embargo una corriente más doc-

trinaria del laissez-faire en la economía contem-

poránea, la representada por el austriaco Ludwig

von Mises (quien por cierto estuvo en México a

principios de los años treinta del siglo XX, para ob-

servar y estudiar la situación de la economía mexi-

cana. Problemas económicos de México es la única

propuesta conocida hasta el momento que Von

Mises escribiera específicamente para un país. Ese

texto inédito de gran valor fue hallado en abril de

1997 por Bettina Bien Greaves, amiga cercana del

matrimonio Von Mises y heredera de los docu-

mentos que dejaron al morir en su departamento

de Nueva York. Cuando Von Mises llegó a Mé-

xico en enero de 1942, impartió un curso inten-

sivo en la Universidad Nacional, concretamente

en la por entonces Escuela Nacional de Economía,

por esa época bajo la dirección del maestro Silva

Herzog. Por ese entonces los economistas egresa-

dos de la Universidad Nacional ejercían mucha

influencia en el gobierno de México, por lo que

era fundamental que Von Mises expusiera la teo-

ría de la escuela austriaca. También cabe agregar

que Von Mises fue uno de los detractores y críti-

cos más acérrimos de Marx y el marxismo).

De la misma manera podría considerarse a

Milton Friedman, que como se sabe, constituye

uno de los economistas norteamericanos que en-

cabezan en los años de la “guerra fría”, el inicio

de la hegemonía del pensamiento económico

norteamericano y, por supuesto, Premio Nobel

de Economía. Además formó escuela y es uno de

los principales teóricos del replanteamiento de la

teoría monetaria y la modernización del laissez-

faire, pilares fundamentales del paradigma actual-

mente en vigor.

Así las cosas, en los trabajos de estos dos

economistas de la misma orientación se conjugan

una filosofía política de individualismo extremis-

ta, la oposición a la forma pública y a otras formas

intervencionistas, de coacción social y la teoría

económica moderna, en apoyo de un esquema de

laissez-faire que, a pesar de su mayor refina-

miento en comparación con los anteriores mode-

los, es de naturaleza totalmente doctrinaria. �

E c o n o m í a y d e s a r r o l l o

La corriente representada por Ludwig von Mieses de un liberalismoeconómico a ultranza es la que predominará en la economíaestadounidense de la posguerra.

enero-febrero 2015 | trabajadores | 31

Page 34: Número 106

La política conservadoradel primer ministro canadiense

Stephen Harperhacia América Latina

(Primera Parte)

OLIVER SANTÍN PEÑA* Y JOHN KIRK**

internacionalREALIDAD

32 | trabajadores | enero-febrero 2015

Page 35: Número 106

Este trabajo aborda algunos posicionamientos

que ha venido asumiendo el gobierno conser-

vador del primer ministro canadiense Stephen

Harper hacia América Latina en años recientes,

entendiéndolos como parte de una política in-

tegral que ha logrado privilegiar, más que

nada, a los intereses corporativos de Canadá

sobre los tradicionales valores promovidos por

los anteriores gobiernos canadienses, ya sea li-

berales o conservadores. Es preciso señalar

que anteriormente, sin importar la filiación del

partido gobernante, Canadá solía anteponer la

promoción de la democracia y la defensa a los

derechos humanos como elementos centrales

en su política hemisférica. Por ello, a través del

análisis de acontecimientos específicos sucedi-

dos en Honduras y Paraguay, analizaremos la

postura que asumió el gobierno de Ottawa, así

como sus esfuerzos para sostener gobiernos

surgidos tanto de un golpe de Estado (Hondu-

ras, en 2009)1 como de un golpe parlamentario

organizado desde las elites (Paraguay, en

2012).2

De este modo se develará cómo la diploma-

cia canadiense hacia toda el área latinoameri-

cana, ha mantenido una tendencia a ponderar

los temas comerciales y energéticos, de ma-

nera particular la explotación minera, sobre

valores tradicionales que habían hecho de Ca-

nadá –en décadas pasadas–, un país con alto

prestigio e imparcialidad. Sin embargo, lo an-

terior no quiere decir que los gobiernos cana-

dienses del pasado no impulsaran dicha

agenda comercial y de inversiones en la región,

todo lo contrario, lo que sí, ahora con el primer

ministro Harper, Canadá parece haber olvi-

dado algunos elementos diplomáticos que le

otorgaron a su país no hace mucho tiempo,

amplios márgenes de credibilidad entre la co-

munidad internacional.

INTRODUCCIÓN

A primera vista, las relaciones entre Canadá y La-

tinoamérica parecen bien fundamentadas y son

cada vez más importantes. Esto se refleja en las

visitas oficiales que ha hecho el primer ministro

Stephen Harper desde su primera gira a la región

en marzo de 2006, en Chichen Itzá, México, en el

marco de una reunión trilateral del Tratado de Li-

bre Comercio para América del Norte (TLCAN)

con sus contrapartes: George W. Bush y Vicente

Fox. Al año siguiente, es decir, en julio de 2007,

Harper realizó una gira de trabajo de seis días

a Chile, Colombia, Barbados y Haití. En 2009

visitaría México para una Cumbre de Líderes de

América del Norte. Para agosto de 2011 visitó

Brasil, Colombia, Costa Rica y Honduras. Poste-

riormente, en mayo de 2013, Harper visitaría Co-

lombia y Perú para explorar la posibilidad de

ser miembro de la Alianza del Pacífico. En 2014,

nuevamente dentro del marco de la Cumbre de

Líderes de América del Norte, visitaría México

por segunda vez.

El común denominador de estas giras de tra-

bajo ha sido la promoción del comercio, tema que

se explica con claridad en el sitio web del primer

ministro en el que señala: “Canadá está compro-

metido a incrementar el comercio con la región de

las Américas a fin de crear oportunidades econó-

micas para los canadienses y con la gente de todo

el hemisferio”.3

Asimismo, el comercio entre Canadá y Latino-

américa ha crecido desde 1997, al pasar de 11.5

mil millones de dólares, a 51 mil millones para el

año 2010. De hecho, en los últimos cinco años

ha crecido un 50%. En particular el comercio en-

tre Canadá y México ha aumentado de forma no-

table. Por ejemplo, en 2012, Canadá exportó a

México mercancías con un valor de 5.4 mil millo-

nes, mientras sus importaciones fueron de 25.5

mil millones de dólares.4

México también es importante como destino

turístico, pues en 2012, alrededor de 1.8 millo-

nes de turistas canadienses visitaron el país –cifra

que poco variará para 2014–, mientras se esti-

ma que viven de manera permanente en territo-

rio mexicano unos 50 mil canadienses. De igual

modo, cada año, 17 mil trabajadores agrícolas me-

R e a l i d a d i n t e r n a c i o n a l

* Académico e Investigador del Centro de InvestigacionesSobre América del Norte (CISAN), UNAM.

** Académico e investigador en el Departamento de Estu-dios Españoles y Latinoamericanos de la Universidad de Dal-housie, Nueva Escocia, Canadá.

enero-febrero 2015 | trabajadores | 33

Page 36: Número 106

xicanos llegan a territorio canadiense para partici-

par en las cosechas del verano y otoño.5

Por otro lado, Brasil también ha manifestado

ser un país atractivo para Canadá, ya que unas

400 empresas canadienses tienen oficinas ahí.

Para 2010 el comercio bilateral fue de unos 5.9

mil millones, mientras que la inversión entre am-

bas naciones llegó a la cifra de 23 mil millones de

dólares.6

Ahora, debe considerarse que la industria en

donde más fluye la inversión canadiense en Lati-

noamérica es la minera, sector por demás contro-

versial debido a señalamientos de contaminación

ambiental, destrucción de comunidades indíge-

nas, violación a derechos humanos en los lugares

donde se han establecido dichas empresas, entre

otras cosas. Por ejemplo, la empresa minera Gold-

corp, que tiene presencia en: México, Guatemala,

República Dominicana, Brasil, Chile y Argenti-

na, ha sido acusada de generar impactos negativos

en las regiones en las que opera, sobresaliendo:

“La destrucción de sitios arqueológicos, vertido

de drenaje ácido de las minas, agotamiento de los

recursos hídricos en las zonas propensas a la se-

quía, contaminación de recursos hídricos con el

cobre y el hierro, altos niveles de arsénico y plomo

en los habitantes del lugar, envenenamiento con

mercurio y displicencia hacia las peticiones de los

habitantes locales”.7

Debe señalarse que la industria minera cana-

diense es un sector particularmente poderoso, ya

que, de hecho, las empresas canadienses constitu-

yen el 60% de todas las empresas mineras del

mundo. Por tal situación, Latinoamérica, región

dotada de minerales muy valiosos, ha resultado

ser muy atractiva para las empresas canadienses,

mismas que han ido incrementando su presencia,

dado que desde la primera década del siglo XXI

superaban el 30% del mercado latinoamericano.8

Por consiguiente, destaca que siete empre-

sas canadienses estén entre los veinte inversio-

nistas más importantes en este sector en toda

Latinoamérica, ya con 28.2 mil millones de dóla-

res invertidos para 2006.9 Cabe añadir que en

2010 las empresas canadienses habían matricu-

lado en el Canadian Stock Exchange sus inversio-

nes en 974 propiedades con depósitos minerales

en la región.10 Asimismo, en un hecho que expre-

sa la importancia estratégica de dicho sector em-

presarial, sobresale que en México las empresas

mineras canadienses representan el 77% de las in-

versiones extranjeras en ese sector,11 y según un

R e a l i d a d i n t e r n a c i o n a l

34 | trabajadores | enero-febrero 2015

En un principio, hubo rechazo internacionalgeneralizado al golpe de Estado contra elpresidente hondureño Manuel Zelaya.

Page 37: Número 106

estimado reciente, de las 279 empresas extranje-

ras radicadas en México, 210 son canadienses con

un total de 757 proyectos en 26 estados.12

EL GOLPE DE ESTADO EN HONDURAS

(28 de junio 2009)

La madrugada del 28 de junio de 2009, ocurri-

ría uno de los eventos más delicados de la historia

contemporánea latinoamericana, el momento en

que el presidente de Honduras, Manuel Zelaya,

fue obligado por fuerzas militares a salir del país,

al tiempo que a todos los medios de comunica-

ción se les clausuraba y ordenaba guardar silencio

frente al nuevo gobierno de facto. Durante el

transcurso de la tarde, el Congreso hondureño ha-

ría oficial “la renuncia” del presidente Zelaya e

impondría un Estado de sitio, suspendiendo las

garantías individuales en tanto la situación política

volviera a la normalidad.

Al mismo tiempo, el Congreso hondureño

nombraba un nuevo presidente, Roberto Miche-

letti, como el encargado del Poder Ejecutivo has-

ta la celebración de las siguientes elecciones en

2010. Dicha acción supuso el regreso de viejas

prácticas a la región, que se pensaba habían sido

superadas una vez consolidados los distintos ejer-

cicios democrático-electorales en casi toda Amé-

rica Latina. Uno de los argumentos centrales es-

grimidos por las nuevas autoridades golpistas, fue

que el presidente Zelaya se encontraba firme en

su propósito de convocar a un plebiscito nacional

que permitiera modificaciones constitucionales,

que a su vez harían posible su reelección. Este ple-

biscito estaba convocado para llevarse a cabo, pese

a que la Corte Suprema de Justicia hondureña

–dominada por las viejas oligarquías del país– lo

había declarado ya ilegal.

Con dichos antecedentes, el golpe de Estado

en Honduras fue tomando forma y consolidán-

dose, sobre todo una vez que Roberto Micheletti

asumió el cargo y decidió abrogar de inmediato

la convocatoria del plebiscito, al tiempo que man-

daba reprimir duramente las protestas en contra

de su gobierno.

Debe señalarse que en un inicio los sucesos en

territorio hondureño parecieron crear una indig-

nación generalizada entre todos los países miem-

bros de la OEA, pues demandaron la inmediata

restauración de Zelaya como presidente constitu-

cional. Incluso, en una sesión urgente llevada a

cabo un día después del golpe de Estado, el 30 de

junio, se estableció además suspender a Honduras

del organismo hemisférico. En tal sentido, el go-

bierno de Washington, en voz de su secretaria de

Estado, Hilary Clinton, declaró que lo sucedido

en Honduras violaba los preceptos democráticos.

Por su parte, el propio presidente estadouni-

dense, Barack Obama, declaró que lo sucedido en

Honduras era un acto “no legal”.13

R e a l i d a d i n t e r n a c i o n a l

La animadversión que sentía

el gobierno conservador

canadiense representado por

Stephen Harper, ocasionado

por discrepancias en el tema de las

mineras de Canadá en territorio

hondureño, cristalizaría

en el apoyo incondicional al

régimen de Porfirio Lobo.

enero-febrero 2015 | trabajadores | 35

Page 38: Número 106

Cabe añadir que este tipo de posturas del go-

bierno estadounidense hizo emerger en su mo-

mento el carácter profundamente racista de las

oligarquías hondureñas, pues en voz de Enrique

Ortez, ministro de Asuntos Externos de Hondu-

ras, el gobierno de facto se refirió a Barack Obama

como un negrito que no sabía nada de nada. Ade-

más señalaría que él “…el negrito, no conoce dón-

de queda Tegucigalpa. Nosotros somos los que

conocemos dónde está Washington y somos los

obligados como país pequeño, un pigmeo demo-

crático, a aclararles las concepciones y a leerle, tal

vez en su idioma, lo que está pasando”.14

No obstante este inicial encono, conforme

pasaron los días las voces de condena en contra

del golpe de Estado en Honduras fueron men-

guando entre la comunidad hemisférica, sobre

todo a partir de que Washington decidió dar un

giro a su postura inicial, al dejar de criticar a las

elites golpistas hondureñas y no respaldar sancio-

nes internacionales en contra del gobierno de

facto de Tegucigalpa. Con esta decisión, Estados

Unidos (EU) dio el tiempo suficiente al nuevo

gobierno hondureño para no permitir la celebra-

ción del referéndum constitucional, al mismo

tiempo que Micheletti emplazaba a nuevas elec-

ciones, cancelando así la posibilidad de que Ma-

nuel Zelaya retomara el poder.

La razón aparente para este cambio de postura

parecería obedecer a que el buró conservador es-

tadounidense logró exponer al presidente demó-

crata Barack Obama, las estrechas relaciones y

alianzas prevalecientes entre las élites hondureñas

y Washington, mismas que se hicieron patentes

sobre todo durante la década de los años ochenta,

cuando Honduras se convirtió en el país con una

de las bases militares estadounidenses más gran-

des del mundo, y en el centro operativo de su lu-

cha en contra del sandinismo nicaragüense.

De tal forma que, después del golpe de Estado

en Honduras se generaron dos grupos antagóni-

cos al interior de la OEA. El primero de ellos enca-

bezado por Venezuela, Brasil, Argentina, Nicara-

gua, entre otros, quienes empujaban la idea de

apoyar un regreso forzado del presidente Zelaya.

El otro grupo fue encabezado por Estados Uni-

dos, algunos países latinoamericanos como Mé-

xico y Colombia, y de manera particular Ca-

nadá. Este segundo grupo dejó de condenar el

golpe de Estado y rechazó todo intento por agu-

dizar las sanciones en contra del gobierno de Mi-

cheletti.

La nueva actitud estadounidense generó fuer-

tes críticas por parte de diversos gobiernos lati-

noamericanos que demandaban una salida mul-

tilateral al conflicto a través del despliegue de

fuerzas militares de varios países. Ante tal pos-

tura, el presidente Obama afirmó en la Cumbre

de Líderes de América del Norte, celebrada en

Guadalajara, México, en agosto de 2009, que

aquellos que criticaban a EU por no intervenir en

Honduras, eran los mismos que acusaban a Wa-

shington de hacerlo siempre en América Latina,

y que ese enfoque era erróneo pues no se podía

tener ambas cosas.

En lo que corresponde al gobierno conserva-

dor canadiense, éste decidiría sumarse a la pos-

tura de Washington y ejercer un papel más pro-

tagónico, justo cuando frente a las críticas de sus

contrapartes latinoamericanos a Obama, el pri-

mer ministro canadiense, Stephen Harper, se-

ñaló: “Si yo fuera americano [estadounidense]

estaría realmente harto de todo este tipo de hipo-

cresía”.15 Como era de esperarse, tales afirmacio-

nes no fueron bien recibidas por la mayoría de los

jefes de Estado del hemisferio, quienes lejos de

lograr un consenso que derribara al gobierno gol-

pista hondureño, veían como éste se fortalecía

bajo el amparo de gobiernos como el de Washing-

ton y Ottawa.

Es necesario señalar que incluso antes del

golpe de Estado, el gobierno de Manuel Zelaya

no era bien percibido por la administración con-

servadora de Stephen Harper, ya que en su opor-

tunidad, Ottawa expresó sus dudas respecto a

la verdadera vocación democrática de Zelaya al

pretender reformar la Constitución hondureña.16

El motivo de esta animadversión del gobierno

canadiense hacia Zelaya, parece originarse por

las discrepancias en el tema de las mineras de

Canadá en territorio hondureño. Ello porque el

presidente había resuelto cancelar todas las con-

cesiones canadienses en dicho sector a partir de

2006. Este tipo de decisiones obedecieron a las

R e a l i d a d i n t e r n a c i o n a l

36 | trabajadores | enero-febrero 2015

Page 39: Número 106

denuncias de devastación en diferentes regio-

nes de Honduras, además de las presiones que

ejercían distintas compañías canadienses para

que el gobierno hondureño elaborara nuevas leyes

mineras que privilegiaran la inversión extranjera

en dicho sector. Estas nuevas leyes debían incluir

concesiones de por vida, exenciones de impuestos

y derechos del subsuelo para explotar “racional-

mente” los recursos disponibles.17 Como es de su-

ponerse, el gobierno nacionalista de Zelaya consi-

deró tales condiciones como inaceptables, por lo

que procedió a cancelar dichos permisos de ex-

plotación minera.

Ante ello, no debe sorprender por qué el go-

bierno conservador canadiense decidió apoyar al

gobierno golpista hondureño, una vez manifiesto

el cambio de postura de Washington al respecto.

Incluso, ya confirmada la nueva postura de Esta-

dos Unidos, el ministro de Asuntos Externos de

Canadá, Peter Kent, instó a Manuel Zelaya a no

regresar a Honduras, responsabilizándolo de las

muertes de sus seguidores, y no al gobierno gol-

pista hondureño.18

Toda esta situación colocó al gobierno de Har-

per como un firme promotor del gobierno golpis-

ta de Michelleti en Honduras. En palabras de la

investigadora canadiense Ashley Holly, esta situa-

ción dejó a Canadá “…prácticamente solo en el

hemisferio apoyando a los golpistas hondureños

que expulsaron a Zelaya. El gobierno canadiense

y sus amigos de la industria minera, están utili-

zando el golpe como una oportunidad de plantar

de manera más profunda sus pies en tierra hondu-

reña”.19

Así, el tema de los intereses mineros canadien-

ses en Honduras terminó prevaleciendo sobre la

tradición de Canadá como país promotor y defen-

sor de la democracia a nivel internacional. Al fi-

nal de cuentas, el golpe de Estado en Honduras

tuvo éxito pues los cambios constitucionales no

se llevaron a cabo. Además, las elites hondureñas

reforzarían su posición, y, a través de la legitima-

ción de sendos procesos electorales en 2009 y

2013, terminarían fortaleciendo su posición como

entes concentradores de poder.

Finalmente, en enero de 2013, se hizo oficial

la entrada en vigor de una Nueva Ley General

de Minería en Honduras, que fue posible, en

buena medida, gracias a las gestiones del embaja-

dor canadiense Neil Reeder (2007-2010), quien

durante su gestión –acompañado de altos ejecuti-

vos de mineras canadienses– tuvo una serie de

reuniones con el presidente electo en 2009, Por-

firio Lobo, para discutir estrategias empresariales

y así beneficiarse de la nueva ley minera que se

avecinaba.20

enero-febrero 2015 | trabajadores | 37

“… resulta evidente que diversos corporativos mineros canadienses incidieron en la elaboración, discusión y puesta enmarcha de una Nueva Ley General de Minería en Honduras. Con ello quedó abierta la posibilidad de nuevos escenariosde sobreexplotación en subsuelo y a cielo abierto por compañías extranjeras, básicamente de origen canadiense.”

Page 40: Número 106

Este tipo de gestiones oficiales canadienses en

Honduras a favor de su sector minero no se limitó

únicamente a Reeder, ya que su sucesor, Came-

ron MacKay (2010-2012), organizó una serie de

eventos entre funcionarios del gobierno de Hon-

duras, empresas y organizaciones no gubernamen-

tales para facilitar dicha ley. Tales encuentros se

celebraron bajo el esquema de reuniones de res-

ponsabilidad social corporativa, en un intento por

disminuir el malestar y desconfianza social por los

antecedentes de abusos, despojos de tierra y con-

taminación de dichas mineras y subsidiarias en te-

rritorio hondureño, lo que generó un ambiente de

preocupación y desconfianza entre la población.21

Así, resulta evidente que diversos corporativos

mineros canadienses incidieron en la elaboración,

discusión y puesta en marcha de una Nueva Ley

General de Minería en Honduras. Con ello quedó

abierta la posibilidad de nuevos escenarios de so-

breexplotación en subsuelo y a cielo abierto por

compañías extranjeras, básicamente de origen ca-

nadiense.

Por consiguiente, es un hecho que la salida

obligada del presidente Manuel Zelaya, terminó

por favorecer a este poderoso sector industrial

de Canadá, cuyo gobierno conservador asentado

en Ottawa, hizo todo cuanto tuvo a su alcance

para impedir el retorno al poder del mandatario

una vez consumado el golpe de Estado. De hecho,

el apoyo conservador canadiense a las élites hon-

dureñas no se limitó a acciones diplomáticas, sino

que se consolidó comercialmente en noviembre

de 2013, con la firma de un Tratado de Libre Co-

mercio entre ambos países. �

R e a l i d a d i n t e r n a c i o n a l

1 Global Research, “Canada Supports the Military Coup inHonduras”, 2009, en http://www.globalresearch.ca/canada-supports-the-military-coup-in-honduras/14369; consulta, fe-brero de 2014.

2 Government of Canada, “Statement on Situation in Pa-raguay”, 2012, en http://www.international.gc.ca/media/state-etat/news-communiques/2012/06/23a.aspx?lang=eng#wb-cont; consulta, enero de 2014.

3 Prime Minister of Canada, “PM announces visit to SouthAmerica”, en http://pm.gc.ca/eng/news/2013/05/17/pm-an-nounces-visit-south-america, septiembre de 2013.

4 Government of Canada, “Factsheet Mexico”, 2013, enhttp://www.canadainternational.gc.ca/mexico-mexique/fs_mexico-fd_mexique.aspx?lang=eng; consulta, octubre de2014.

5 Government of Canada, “Canada-Mexico Relations: AStrategic Partner for Canada”, 2013, en http://www.cana-dainternational.gc.ca/mexico-mexique/canmex.aspx; con-sulta, octubre de 2014.

6 The Globe and Mail, “Harper vows to renew Brazil-Ca-nada relations”, en http://www.theglobeandmail.com/news/politics/harper-vows-to-renew-brazil-canada-relations/arti-cle593330/, 2011; consulta, octubre de 2014.

7 Daniel Whalen, Council on Hemispheric Affairs, “HiddenHegemony: Canadian Mining in Latin America”, Washington,D.C., July 25th, 2011, p. 3.

8 Ibid., pp. 1-5.9 Todd Gordon, ”Positioning itself in the Andes: Critical

reflections on Canada´s relations with Colombia”, Canadian

Journal on Latin America and Caribbean Studies, v. 35, n. 70,2010, pp. 57-58.

10 186 Yasmine Shamsie & Ricardo Grinspun, “MissedOpportunity: Canada’s Re-engagement with Latin Americaand the Caribbean”, Canadian Journal of Latin American and

Caribbean Studies, v. 35, n. 69, 2010, p. 186.

11 La Jornada, “En este gobierno se duplicaron proyectosde firmas extranjeras”, en http://www.jornada.unam.mx/2011/09/19/politica/003n1pol, 2011; consulta, octubre 2014.

12 La Jornada, “Mineras de Canadá se niegan a pagar im-puestos; amenazan con irse del país”, en http://www.jorna-da.unam.mx/2013/10/02/sociedad/037n1soc, 2013; consulta,octubre 2014.

13 La Prensa, “Obama: Golpe de Estado en Honduras nofue legal”, Honduras, 2009, http://archivo.laprensa.hn/Aper-tura/Ediciones/2009/06/29/Noticias/Obama-Golpe-de-Esta-do-en-Honduras-no-fue-legal; consulta, diciembre 2013.

14 ABC, “El Gobierno golpista llama a Obama «negrito» ycritica a Zapatero”, España, 2009,http://www.abc.es/20090705/internacional-iberoamerica/gobierno-golpista-llama-obama-200907051735.html; con-sulta, diciembre 2013.

15 La Jornada, “Los tres amigous se alejan del Sur tras lafalta de respaldo a Manuel Zelaya”, México, 2009, enhttp://www.jornada.unam.mx/2009/08/11/politica/007n1pol;consulta, octubre 2014.

16 Informe 21.com, “Canadá condena el golpe de Estadoen Honduras sin pedir la restitución de Zelaya”, 2009,http://informe21.com/golpe-honduras/canada-condena-golpe-estado-honduras-pedir-restitucion-zelaya; consulta,diciembre 2013.

17 Global Reserch, loc. cit.18 Ibid.19 The Tyee, “Shame on Canada, Coup Supporter”, 2009,

http://thetyee.ca/Views/2009/07/09/ShameOnCanada/; con-sulta, diciembre 2013.

20 MiningWatch Canada, “Antecedentes: Una docena deejemplos de la diplomacia minera canadiense”, 2013, enhttp://www.miningwatch.ca/es/article/antecedentes-una-docena-de-ejemplos-de-la-diplomacia-minera-canadiense;consulta, diciembre 2013.

21 Ibid.

38 | trabajadores | enero-febrero 2015

Page 41: Número 106

El llamamiento de Héctor Navarro a la “necesaria

rebelión de las bases del PSUV” es la largamente

esperada insurrección de la centro-izquierda cha-

vista contra la política suicida de la centro-dere-

cha chavista. Se trata de un acto de gran valentía

personal; aunque es obvio que Navarro represen-

ta poderosas fracciones del poder civil y militar

del proceso. Constituido finalmente un posible

sujeto colectivo de salvación nacional, se alejan los

escenarios apocalípticos existentes y se abre la po-

sibilidad de una solución pacífica en Venezuela.

Hay tres errores estratégicos en la gobernanza de

Maduro que generaron su actual crisis terminal.

1) Decir que “Obama está mal informado” y

que por eso Washington agrede a Venezuela,

muestra una ignorancia absoluta del sistema polí-

tico gringo. Ninguna operación significativa de la

CIA, del Departamento de Estado o del Pentá-

gono, se realiza sin la autorización expresa del pre-

sidente, sea por ley, executive order o presidential

memorandum. Miles de páginas de documenta-

ción sobre la agresión a Vietnam, Chile, Cuba,

etc., documentan ese modus operandi constitu-

cional y fáctico de Washington; pero el presiden-

te venezolano lo ignora y hace el ridículo a nivel

internacional. Sun Tzu, el gran estratega chino es-

tipulaba hace 2000 años, que para ganar una gue-

rra o evitarla, hay que conocer al enemigo. Ha de

dar vueltas en la tumba ante el analfabetismo po-

lítico-militar de este gobierno, que habla constan-

temente de la guerra, sin entender ni sus elemen-

tos más básicos.

2) La troika operacionaliza su interés de do-

minación política mediante una ortodoxia eco-

nómica que es absolutamente disfuncional en la

economía de mercado del país; y justifica el de-

sastre resultante con la falaz apología de la “gue-

rra económica”. Sus voodoo economics descan-

san sobre tres elementos ficticios: a) Ficciones

(delusiones) sobre el precio justo, el dinero comu-

nitario, el cooperativismo, etc.; b) La incompren-

sión total de la función cibernética (alocación de

recursos) de los precios de mercado y, en conse-

cuencia, el quijotesco intento de sustituirlos por

precios administrativos; c) La creencia de poder

remplazar el sistema de distribución del mercado

por el Estado, sin disponer de los elementos ciber-

néticos necesarios.

¿Salvará la centro-izquierdachavista Venezuela? HEINZ DIETERICH*

enero-febrero 2015 | trabajadores | 39

LA CENTRO-IZQUIERDA CHAVISTALLAMA A LA INSURRECCIÓN

TRES ERRORES ESTRATÉGICOS DE MADUROQUE GENERAN LA INGOBERNABILIDAD

* Vicepresidente de la Asociación Mundial de Políticas Eco-nómicas (WAPE).

Page 42: Número 106

3) El tercer error estratégico de la troika es

su convicción de que la represión puede impe-

dir su caída. En su pensamiento simplista, no

entiende que la prolongada combinación de inep-

titud y represión gubernamental genera las al-

ternativas de su reemplazo en la sociedad civil y

fractura la unidad de las Fuerzas Armadas. Ambas

dinámicas son claramente visibles en el pronun-

ciamiento de Héctor Navarro y otros protagonis-

tas que buscan la “tercera vía”.

En una entrevista televisiva con Carmen Aristegui

(3 de febrero de 2015) diagnostiqué la crisis ter-

minal venezolana como “crisis de ingobernabili-

dad”, y analicé sus posibles desenlaces en referen-

cia a la crisis de ingobernabilidad de Evo Morales

en 2009, y de Salvador Allende, a fines de 1972.

La crisis de Evo se resolvió mediante el adelanto

de elecciones generales, la de la Unidad Popular

mediante la matanza de Pinochet. Sin embargo, la

troika no puede aplicar la solución de Evo, por-

que sabe que perdería las elecciones. El desenlace

de Chile, un régimen militar de derecha, debe im-

pedirse a cualquier costo. La solución clásica de

la crisis mediante el FMI tampoco es posible, por-

que la base social del chavismo no la aceptaría. En

tal situación, la intervención abierta de un su-

jeto militar se volvería inevitable; pero el riesgo

de no saber cuál de las tres grandes tendencias

en las fuerzas castrenses se impondría, significa-

ría, desde el punto de vista popular y democráti-

co, jugar a la ruleta rusa.

En la entrevista con Carmen Aristegui hice una

fuerte crítica a los gobiernos progresistas latino-

americanos que dócilmente repiten el newspeak

(falso discurso oficial) del gobierno venezolano

sobre la crisis. Le dije a Carmen que esos gobier-

nos deberían ofrecerle un Plan Marshall a Madu-

ro, proporcionándole la liquidez monetaria que

exige el año electoral, pero bajo una condición no

negociable: que se hagan las reformas necesarias

para ser exitoso. Es decir, seguir el ejemplo de

China: ayuda sí, pero sólo en condiciones de real-

politik económica.

La declaración de Navarro demuestra que el

sujeto político de cambio-centro-izquierda en Ve-

nezuela ya se ha constituido. Por primera vez en

tres años, se ha configurado una alternativa endó-

gena real a la centro-derecha dogmática chavista,

que se ha apoderado del Estado. Gobernantes la-

tinoamericanos con luces bolivarianas y revolucio-

narias apoyarían incondicionalmente a este nuevo

sujeto de centro-izquierda chavista, que consti-

tuye la única alternativa civil, democrática y pro-

gresista disponible para salvar la Patria venezolana

y el legado del Comandante Chávez. �

R e a l i d a d i n t e r n a c i o n a l

40 | trabajadores | enero-febrero 2015

LA SOLUCIÓN NAVARRO-CHINACORTA EL NUDO GORDIANOINGOBERNABILIDAD MADURO, EVO MORALES,

SALVADOR ALLENDE

“EL LLAMAMIENTO DE HÉCTOR NAVARRO

A LA ‘NECESARIA REBELIÓN DE LAS BASES

DEL ’ ES LA LARGAMENTE ESPERADA

INSURRECCIÓN DE LA CENTRO-IZQUIERDA

CHAVISTA CONTRA LA POLÍTICA SUICIDA DE

LA CENTRO-DERECHA CHAVISTA.

PSUV

Page 43: Número 106

APUNTES sobre

JOED AMÍLCAR PEÑA ALCOCER

BIBLIOTECOLOGÍAy cambio social*

El mundo viejo pertenece al filisteo. Sin embargo, en realidad, es un mundo deshumanizado, un mundo en el

que se quiere vivir y reproducirse exactamente igual que en el mundo animal; un mundo en el que el despotismo

y el sistema de producción, el sistema de propiedad privada y el de la explotación de los hombres ha de conducir

a su destrucción. Hay que oponerse a la absurda idolatría de este mundo, asumir audazmente la posición de la

humanidad pensante y colaborar con el nacimiento del nuevo mundo que va madurando.

KARL MARX

letras y culturaIDEAS,

Page 44: Número 106

1.Desde diversas trincheras intentamos dar

solución y equilibrio al mundo, sin em-

bargo, cada día se hace más evidente que este ob-

jetivo, legítimo en todas sus aristas, está lejos de

ser cumplido. La voracidad de los sistemas globa-

les y capitalistas nos ha llevado a desiertos en los

que vemos espejismos de sombras a los que debe-

mos desterrar.

La bibliotecología no escapa a este juego del

sistema. Pretendemos ir en busca del progreso,

de un llamado bien común y buscamos conceptos

y palabras que nos hagan creer que a ello vamos.

Nuestro léxico profesional pone especial énfasis a

términos como responsabilidad social, ética o sus-

tentabilidad, tratando de demostrar que vamos en

la misma dirección de desarrollo.

No dudo en afirmar que desde todas las cien-

cias nos hemos visto sumidos en los espejismos

oscuros del discurso de la globalidad (que no es

necesariamente malo) y no hemos perdido del

todo el rumbo, sino la pista de algunos aspectos

fundamentales. En la bibliotecología, muchos he-

mos llegado a creer que la responsabilidad social

está ligada estrechamente a objetivos institucio-

nalizados bajo marcos de regulación internaciona-

les, pretendemos hablar de calidad por el cumpli-

miento a ciegas de protocolos de trabajo o normas

globales y creemos que la ética se reduce a pro-

porcionar información. Estas formas de pensar so-

bre la responsabilidad social, la calidad o la ética

por sí solas no son malas o erradas, lo son en la me-

dida que las creemos absolutas y únicas. Perde-

mos de vista el carácter humanista de nuestra la-

bor y, por consiguiente, la posibilidad del cambio

social.

2. ¿Cómo contribuyen las bibliotecas al cam-

bio social? ¿Desde dónde o cómo surge el cambio

social en la labor del bibliotecario? Debemos estar

seguros que no es desde las perspectivas institu-

cionales del orden o desde la normatividad inter-

nacional, que nos dan organización pero no con-

ciencia social. Por muchos años se ha pensado que

la bibliotecología es una disciplina neutral, que no

tiene mayor injerencia en la vida de la personas

que la que representa ser ayuda en la realización

de trabajos escolares, proyectos de investigación o

en la localización de un libro. Este proceso de neu-

tralidad ha dado como resultado que se crea en la

mayoría de los espacios profesionales que el bi-

bliotecario es un agente pasivo que no influye en

la sociedad en cualquiera de sus esferas (política,

cultural e incluso religiosa) o que su límite es el

servicio al público; las visiones más obtusas afir-

man que el bibliotecario sólo está para velar por el

cumplimiento de las normas.1

No cabe duda que el orden, la normaliza-

ción, la normatividad y conceptos similares son

benéficos para la administración de los centros de

información, pero poco ayudan a crear cambios

sociales. Una considerable cantidad de bibliote-

cas de nuestro entorno cuentan con certificados

de calidad ISO, poseen sistemas de gestión de cali-

dad que garantizan BUENOS estándares, pero que

a pesar de ello no son centros activos o relaciona-

dos con los procesos sociales de las comunidades

a las que ofrecen servicios. El cambio surge de

la acción más que de la estandarización, es decir,

los servicios y los profesionales de la información

deben ser de un claro perfil humanista que en-

tienda la tecnología y las disposiciones internacio-

nales como ayudas idóneas. El humanismo debe

estar sobre la concepción tecnocrática de la infor-

mación.

3. ¿Cuál es la visión humanista dentro de la

bibliotecología? Desde la década de 1930 surgió

en países europeos una propuesta cercana al la-

borismo, que por lógica era cercana también al

socialismo de la época y afín a las ciencias sociales

comprometidas con el bien común de las socieda-

des que hacían frente a los procesos capitalis-

tas. En la década de 1980, la comunidad bibliote-

cológica de América entró con mayor decisión a

la discusión de esta perspectiva que ha recibido

nombres como bibliotecología laboral o biblio-

tecología progresista, que en el mundo de habla

hispana se denomina comúnmente como bibliote-

cología social; se trata de una corriente que lle-

va décadas desarrollándose y de la que existen,

según Martín Muela Meza, por lo menos 456

obras académicas tanto en español como en in-

glés.2 Edgardo Civallero define a la bibliotecología

I d e a s , l e t r a s y c u l t u r a

* Tomado del suplemento “Unicornio” del diario en líneaPor Esto!, 6 de marzo de 2015.

42 | trabajadores | enero-febrero 2015

Page 45: Número 106

social como “una corriente de pensamiento y

acción, dentro de las ciencias del libro y la infor-

mación, que reivindica una bibliotecología crí-

tica y comprometida socialmente, tanto en la teo-

ría como en la práctica”.3 Desde esta trinchera

se considera a la biblioteca como “una potente he-

rramienta que pertenece a todos por igual y que

debe emplearse en pos de la descolonización del

saber y la lucha por la igualdad, la libertad, la justi-

cia, la verdad, la solidaridad y la dignidad”.4

Esta forma de entender a la bibliotecología no

ha sido vista con buenos ojos por todos los info-

profesionales del mundo. Se le considera como “la

otra” bibliotecología, la antagónica a la biblioteco-

logía tradicional. Esta propuesta bibliotecológica

busca promover el cambio por medio de la acción.

4. Citemos ahora algunos ejemplos de esta ac-

ción que busca el cambio:

En el prólogo del segundo libro que escribióel cineasta Michael Moore, Estúpidos hombresblancos, cuenta una jugosa anécdota que tieneque ver con la profesión bibliotecaria. El 1 de di-ciembre de 2001, fecha en que se conmemo-raba un episodio importante en la lucha contrael racismo en Estados Unidos (la costurera ne-gra Rosa Parks se negó a cederle el asiento a unblanco y desató una tormenta de luchas contra elracismo que terminó en una importante victo-ria), Moore fue invitado a un acto para hablarsobre derechos civiles. En ese acto contó que ha-bía enviado ese libro a la editorial Harper Collinshacía varios meses y que, tras los atentados del11-S la editorial le había exigido eliminar dos ca-pítulos en los que criticaba duramente al presi-dente Bush. En el acto, Moore comentó que ha-bía preparado unas palabras, pero no se sentíacon ganas de pronunciarlas; en su lugar, contó elincidente con el libro y dijo a los asistentes quelamentaba que nadie iba a poder leer lo que habíaescrito, así que les propuso leer dos de los capítu-los. Cuando terminó la lectura, el público aplau-dió entusiasmado. El acto terminó y a los pocosdías recibió una llamada de la editorial de al-guien que le preguntó directamente: “¿Qué lesdijiste a los bibliotecarios?”. Moore no sabía dequé hablaba la persona que tenía al otro lado delteléfono. Desconocía que en el acto al que habíaasistido había una bibliotecaria que cuando llegóa su casa se conectó a Internet y mandó un men-saje a un foro de discusión contando el incidentede Moore con la editorial. El resultado de sumensaje fue que la editorial recibió montonesde mensajes exigiendo la retirada de la censuray, en consecuencia, la publicación del libro talcual lo había escrito Michael Moore. La edito-rial, para no quedar como censora y dado que elcaso ya había salido a la luz y estaba haciendoruido, no tuvo más remedio que publicar el li-bro íntegramente.5

Este es un caso de anécdota, pero existen otros

que son de profundo interés político y social,

I d e a s , l e t r a s y c u l t u r a

“Por muchos años se ha pensado

que la bibliotecología es una

disciplina neutral, que no tiene mayor

injerencia en la vida de la personas

que la que representa ser ayuda en la

realización de trabajos escolares...”

enero-febrero 2015 | trabajadores | 43

Page 46: Número 106

como los relatados por Ann Sparanase para el

libro:

Ruth Brown, directora de la biblioteca pública

de Bartlesby (Oklahoma), durante más de trein-

ta años se vio forzada a dimitir en 1951 porque

se negó a retirar de los estantes la revista The

Nation y algunos libros sobre la Unión Soviética.

Pero la realidad es que la señora Brown estaba

implicada en algo muchísimo más subversivo: era

miembro de la rama de Oklahoma del Congreso

por la Igualdad Racial y la practicaba en su pro-

pia vida personal y profesional. Este fue el verda-

dero motivo por el que la señora Brown perdió su

trabajo; no era neutral en cuestiones de igualdad

racial. En los años sesentas, un bibliotecario fue

investigado e interrogado por la Comisión de So-

beranía de Mississippi, porque defendía que los

negros pudieran acceder a las bibliotecas públi-

cas, ya que pagaban los impuestos con que se fi-

nanciaban.

A E. J. Josey, un bibliotecario afroamerica-

no de Georgia, se le denegó integrarse en la

asociación bibliotecaria de su estado por causas

raciales. A pesar de que la segregación existía

en las bibliotecas de los estados del sur, de que

no se permitía asociarse a los bibliotecarios en

cuatro estados, y de que los servicios biblioteca-

rios para negros eran ínfimos en la mayoría de las

bibliotecas de los estados del norte, no se escri-

bió ni una sola palabra sobre esto en las revistas

profesionales entre 1936 y 1959, hasta que Eric

Moon, director iconoclasta y activista del Li-

brary Journal, decidió dar la batalla. E. J. Josey

y otros como él creían que sin un respeto básico

a los derechos humanos, el acceso igualitario y

libre a la información y a la cultura no podía con-

seguirse. Por ello, el papel del bibliotecario,

como el papel del ciudadano, es comprometer-

se como profesional con los derechos humanos y

con principios abstractos como la libertad inte-

lectual.6

Los bibliotecarios y todos aquellos implicados

en el proceso de circulación y gestión de la infor-

mación deben estar comprometidos claramente

con la inclusión y rescate documental. Un caso

actual que se desarrolla en estos momentos es la

lucha de los archivistas de Cataluña para que el

gobierno español les restituya documentos que

les fueron extraídos durante el franquismo, ésta

es una clara muestra del papel de denuncia en pro

del acceso a la información y el rescate de la me-

moria histórica que los profesionales de la infor-

mación están llamados a atender.

Para los bibliotecarios la neutralidad no debe

ser más que un mito:

La idea de neutralidad presupone que no hay

enfrentamiento social y que los discursos no

se encuentran políticamente situados, o que, en

cualquier caso, todos los que pudiera haber

en conflicto, se enfrentan en igualdad de condi-

ciones para ser comprendidos o secundados, por

lo que si alguien pretende ser imparcial, lo que

debe hacer es no decantarse por ninguno en con-

creto. Este punto de vista obvia una cuestión y

esconde, en realidad, una falacia: oculta la radi-

cal diferencia en que los discursos y los grupos

sociales operan en la realidad (el puesto de privi-

legio ideológico y social de los grupos que deten-

tan el poder) y que éticamente no existe la im-

parcialidad: tanto un punto de vista crítico como

el laissez faire son posicionamientos políticos.7

5. Igualdad, justicia, derecho político, lucha

sindical, acceso a la información son algunos de

los conceptos que rodean a la bibliotecología so-

cial. La cercanía de la bibliotecología social al mar-

xismo y al socialismo le ha impedido desarrollarse

como otras corrientes dentro de la disciplina.

Los trabajos académicos en México bajo esta

perspectiva son limitados, de ahí que la debili-

dad teórica o metodológica sea una de las flaque-

zas de la bibliotecología social. No se trata enton-

ces de una perspectiva que tenga fácil acogida de

parte de las instituciones de educación superior

que ofertan formación bibliotecológica. En Yuca-

tán, lugar que ha experimentado un despertar en

la bibliotecología en la última década, las perspec-

tivas laboristas, marxistas, sociales o humanistas

de la bibliotecología representan ideas o propues-

tas menores.

La abundancia de bibliotecnología con un visi-

ble sentido tecnócrata ha coadyuvado al descono-

cimiento de otras alternativas dentro de las cien-

cias del libro y a la tergiversación del verdadero

sentido de la responsabilidad y compromiso social

que desde las bibliotecas se debe de asumir.

I d e a s , l e t r a s y c u l t u r a

44 | trabajadores | enero-febrero 2015

Page 47: Número 106

6. Para no caer en errores. No pretendo ne-

gar la utilidad de las propuestas técnicas o tecno-

lógicas de las corrientes predominantes en la bi-

bliotecología, sino más bien señalar las carencias

que tienen para atender aspectos fundamenta-

les como la responsabilidad social o el compro-

miso social, ya que como han abundado teóricos

sobre la ética de la información, como Floridi,8 es-

tas formas tradicionales se quedan muy cortas

ante los grandes problemas que deben afrontarse

con una macro ética.

Creo firmemente que la inclusión, no de toda,

pero sí de la parte más substancial de la bibliote-

cología social, puede hacer mucho por la cons-

trucción de una ética ecológica que realmente

responda a las necesidades del cambio que la so-

ciedad exige.

Las éticas que ahora manejamos, éticas sobre

el servicio de proporcionar información o el servi-

cio eficiente, descuidan preguntas como: ¿qué

hace el usuario con la información? ¿Cómo elimi-

nar la tendencia global de información para ricos y

para pobres? ¿Cómo la información puede guiar-

nos a la democracia? ¿Cómo combatir el racismo o

la discriminación desde la biblioteca? Y esas éti-

cas tan usuales no responden a esas preguntas,

porque aluden al mito de la neutralidad.

Por otra parte, una ética ecológica, total si se

quiere, atiende éstas y muchas más preguntas.

Sólo conseguiremos una ética amplia y un cambio

social en la medida que abandonemos la neutrali-

dad en la biblioteca. �

I d e a s , l e t r a s y c u l t u r a

1 Sobre la neutralidad bibliotecaria ver: Civallero, E.,“Neutralidad bibliotecaria”, 2012, consultado víahttp://eprints.rclis.org/; López López, P., “El mito de la neu-tralidad” en Biblioteconomía y Documentación. Educación y

Biblioteca, n. 166, 2008, pp. 62-68; Martín Valdunciel, M.E.,“¿Es neutral el discurso de la neutralidad? Una aproximacióncrítica al discurso hegemónico”, 2013, consultado víahttp://eprints.rclis.org/2013.

2 Muela-Meza, Z. M., “Por una bibliotecología crítica y la-boral. Voces socialistas, izquierdistas, anticapitalistas y críti-cas contra la hegemonía de las clases burguesas y capitalis-tas en las ciencias de la información documental: Unabibliografía bilingüe español-inglés”, versión 1, LIS (Library

and Information Science Critique): Journal of the Sciences of

Information Recorded in Documents (Crítica Bibliotecológica:

Revista de las Ciencias de la Información Documental), 4(2),2012, pp. 63-114.

3 Civallero, E., “¿Qué es la bibliotecología progresista?Una aproximación básica”, 2012, p. 7. Consultado víahttp://eprints.rclis.org/4 Civallero.

4 Ibid., p. 3.5 López López, P., “Biblioteca y sociedad” 2014, p. 1. Con-

sultado vía http://eprints.rclis.org/López y López.6 Ibid., pp. 2 y 3.7 Martín Valdunciel, op. cit., p. 13.8 Floridi, L., “Ética de la información: su naturaleza y al-

cance”, Isegoría, n. 34, 2006, pp. 19-46.

enero-febrero 2015 | trabajadores | 45

“La abundancia debibliotecnología con unvisible sentido tecnócrataha coadyuvado aldesconocimiento deotras alternativas dentrode las ciencias del libroy a la tergiversación delverdadero sentido de laresponsabilidad ycompromiso social quedesde las bibliotecasse debe de asumir.”

Page 48: Número 106

letras y culturaIDEAS,

La UNAM editó el año pasado el libro El

barrio universitario. De la Revolución a la

autonomía, del cual fueron coordinadores los

doctores Carlos Martínez Assad y Alicia Ziccardi.

Es una recopilación de textos alusivos al tema que

describe el título, en el que participaron, además

de los mencionados, Alejandra Moreno Toscano,

quien redactó el prólogo, y los investigadores si-

guientes: María de Lourdes Alvarado, Guillermo

Boils Morales, Estela Morales Campos y Mónica

Toussaint. Dada la calidad académica de los auto-

res, y ante el notorio desconocimiento en esta

costosa obra del papel fundamental que jugó el

doctor Vicente Lombardo Toledano en el proceso

que llevó al fortalecimiento de nuestra máxima

casa de estudios, queda la duda al lector intere-

sado en el tema del motivo que tuvieron al pasar

por alto a quien durante su trayectoria pública se

destacó como inquebrantable impulsor de la edu-

cación superior, y firme defensor de la letra y el

Lombardo

GUILLERMO FABELA QUIÑONES

Y SU PAPEL EN LAVIDA UNIVERSITARIA

46 | trabajadores | enero-febrero 2015

Teófilo Olea, Alfonso Caso, Alberto Vázquez del Mercado, Vicente Lombardo Toledano.Cuatro de los llamados “Siete Sabios”.

Page 49: Número 106

espíritu del artículo tercero constitucional. ¿Fue

a propósito tal omisión o una falla inadmisible

en la investigación que llevaron a cabo los conno-

tados universitarios? Para ilustrar la importancia

de una ausencia tan significativa en dicha obra,

se presenta a continuación un esbozo biográfico

de quien fuera conocido como uno de los Siete

Sabios.

El país cambió radicalmente a partir de que

la Revolución Mexicana dejó atrás la fase arma-

da, para iniciar la etapa constructiva en la que la

educación fue factor fundamental. Fue un proce-

so difícil por los altos niveles de analfabetismo

existentes en 1917, de ahí la importancia que el

Constituyente de Querétaro le dio al artículo ter-

cero, como el motor del progreso. Impulsar la al-

fabetización fue la premisa que dio origen a la Se-

cretaría de Educación Pública en 1921, con el

maestro José Vasconcelos como titular, cuya

labor fundacional sería la piedra de toque del

gran edificio que se logró construir con la vo-

luntad y patriotismo de miles de mexicanos.

En este marco histórico, un antecedente

fundamental fue la Sociedad de Conferen-

cias y Conciertos, determinante para el des-

pegue de una vida cultural acorde con los

nuevos horizontes que se abrían a una nación

fulminada por el rayo de la violencia revolu-

cionaria, anteriormente polarizada brutal-

mente por un régimen dictatorial injusto y

depredador. Dicha sociedad fue fundada el 5

de septiembre de 1916 por un grupo de uni-

versitarios que al paso de los meses sería co-

nocido como el “Grupo de los Siete Sabios”.

Fueron ellos Alberto Vázquez del Mercado,

Vicente Lombardo Toledano, Antonio Cas-

tro Leal, Manuel Gómez Morín, Alfonso

Caso, Teófilo Olea y Leyva, Jesús Moreno

Baca.

No fue casual que Lombardo Toledano

fuera designado como representante de la Fa-

cultad de Jurisprudencia de la Universidad

Nacional, al acto histórico celebrado en Que-

rétaro de promulgación de la Constitución

General de la República, el 5 de febrero de

1917. Para entonces ya había terminado sus

estudios de abogado y dos años después con-

cluiría los de profesor de Filosofía en la Escuela de

Altos Estudios de la propia Universidad Nacional.

Ese mismo año, el Ateneo de México funda la

Universidad Popular Mexicana, con el fin de faci-

litar el acceso a estudios superiores a los trabaja-

dores. El rector, doctor Alfonso Pruneda, nombra

a Lombardo Toledano como secretario.

El 13 de agosto de 1920, el joven profesionista

organiza la Liga de Profesores del Distrito Fede-

ral, a la que se adhieren maestros universitarios y

profesores de primaria y escuelas técnicas. Este es

el primer sindicato del ramo que se funda en el

México posterior a la Revolución, el cual sembró

la semilla para que se cosechara en el gremio un

mayor interés por la autonomía de la Universidad

Nacional. El 11 de octubre de 1921 es invitado

por José Vasconcelos, entonces nombrado primer

I d e a s , l e t r a s y c u l t u r a

Reconocimiento otorgado al maestro Lombardo por laSociedad de Alumnos de la Escuela Nacional PreparatoriaNocturna, creada a iniciativa suya.

enero-febrero 2015 | trabajadores | 47

Page 50: Número 106

titular de la recién fundada Secretaría de Edu-

cación Pública, para que se hiciera cargo del De-

partamento de Bibliotecas, desde el cual se lleva

a cabo una labor editorial sin parangón. Publica el

boletín bibliográfico El Libro y el Pueblo.

El 1° de marzo de 1922 es nombrado direc-

tor de la Escuela Nacional Preparatoria. Es allí

donde despliega su visión pedagógica: abre las

cátedras de oposición para renovar el profesorado;

revisa los programas de todas las asignaturas; in-

tensifica la enseñanza científica; establece el pri-

mer laboratorio de Biología; publica una revista

oficial del plantel; estimula a los

maestros para que escriban mo-

nografías y obras de texto, que

edita conforme a sus niveles de

calidad. Funda la Escuela Nacio-

nal Preparatoria Nocturna para

aquellos alumnos que trabajan

durante el día, y contribuye con

toda su energía para evitar que la

fracción conservadora del grupo

estudiantil haga abortar el gran

proyecto artístico de pintar los

muros del magnífico edificio ubi-

cado en San Ildefonso.

El mes de septiembre de 1922 convoca y di-

rige el Primer Congreso de las Escuelas Prepa-

ratorias de la República Mexicana, en el que se

acuerda establecer el periodo de tres años de ba-

chillerato, que abre las vías para definir vocacio-

nes; establece el aprendizaje obligatorio de un

oficio manual para cada estudiante. En dicho con-

greso participaron, entre otros delegados, los doc-

tores Ignacio Chávez, Manuel Suárez, Conrado

Méndez Mena; los arquitectos Federico Mariscal

y Carlos M. Lazo, entre otros eminentes profeso-

res. Se publicó una Memoria que fue escrita y edi-

tada por el propio maestro Lombardo.

Su trayectoria universitaria se vio ensombre-

cida, meses después, cuando el secretario de

Educación, Vasconcelos, le pidió su renuncia por

un asunto ajeno a cuestiones académicas. Éste se

originó cuando un grupo de 25 estudiantes de la

Preparatoria, invitados por la cantante y bailarina

Armén Ohanián, desbordaron su entusiasmo a ex-

tremos escandalosos, como recuerda la doctora

Alicia Ziccardi en su monografía “El barrio uni-

versitario: espacio público y acción estudiantil

(1910-1929)”, incluida en el libro El Barrio Uni-

versitario. De la Revolución a la Autonomía, men-

cionado anteriormente. Recuerda la investigado-

ra que tuvo que intervenir la policía y fueron

detenidos algunos de los estudiantes, “el conflicto

subió de nivel y se anunció que los estudiantes de-

tenidos por la policía sufrirían sanciones de ma-

nera temporal y que aquellos que firmaron la pro-

testa contra el secretario del Ayuntamiento serían

expulsados definitivamente”.

En el mes de agosto, cuando el conflicto pare-

cía haber quedado en el anecdotario de la Prepa-

ratoria, el secretario Vasconcelos pidió la renun-

cia del maestro Lombardo y trascendió que había

designado en su lugar al maestro Ignacio Ochote-

rena. “Ante esto –comenta la autora– un grupo de

alumnos de cursos superiores celebró una asam-

blea en el Anfiteatro de la Preparatoria en la que

acordaron dirigir una petición al secretario de

Educación para que reconsiderara su decisión, y

otra al licenciado Ochoterena para que no acep-

tara el cargo de nuevo director”. El problema se

politizó cuando la Confederación Regional Obre-

ra Mexicana (CROM) envió una carta al maestro

Vasconcelos en la que lamentaban la medida

adoptada y le pedía una explicación. El titular de

la SEP se molestó y se negó a darla, bajo el argu-

mento de que los organismos de trabajadores no

tenían por qué involucrarse en asuntos que sólo

competían al gremio educativo.

La agitación en torno a este asunto prosiguió

y fue creciendo, luego que Vasconcelos pidió a

Lombardo su renuncia a la cátedra de Ética. Esto

I d e a s , l e t r a s y c u l t u r a

“EL 1 DE MARZO DE 1922 ES NOMBRADO

DIRECTOR DE LA ESCUELA NACIONAL

PREPARATORIA. ES ALLÍ DONDE DESPLIEGA

SU VISIÓN PEDAGÓGICA: ABRE LAS CÁTEDRAS

DE OPOSICIÓN PARA RENOVAR EL

PROFESORADO; REVISA LOS PROGRAMAS

DE TODAS LAS ASIGNATURAS...”

48 | trabajadores | enero-febrero 2015

Page 51: Número 106

exacerbó más los ánimos de los estudian-

tes y el presidente de la Federación de

Estudiantes se reunió con Vasconcelos

para llevar las exigencias de los preparato-

rianos, quienes expresaban asimismo su

pleno apoyo a Lombardo. Dicha reunión

fue infructuosa, en cambio el secretario

de Educación pidió la renuncia de los pro-

fesores que apoyaban al director de la Pre-

paratoria, entre ellos Alfonso Caso, Agus-

tín Loera y Chávez y Enrique Shultz. Se

decretó una huelga en la Escuela Nacional

Preparatoria, misma que sirvió de pre-

texto a Vasconcelos para expulsar a los

principales dirigentes estudiantiles: Salva-

dor Azuela y Enrique Morales.

La CROM decidió no apoyar el movi-

miento y manifestó su adhesión a Vascon-

celos. La huelga finalizó el 30 de agosto, lo

que fue considerado como un triunfo del

titular de la SEP, aunque en el ánimo de los estu-

diantes de la Universidad Nacional quedó claro

que Lombardo había actuado con integridad y en

apoyo a los preparatorianos.

A raíz de tales acontecimientos, el maestro

Lombardo da cauce más formal a sus inquietudes

políticas. En septiembre de 1923 es nombrado

miembro del Comité Central de la CROM para las

cuestiones educativas y culturales. En la Quinta

Convención, luego de ser aprobada su incorpora-

ción al CEN del organismo gremial, Lombardo de-

fiende su programa de una enseñanza científica y

democrática al servicio de los ideales de la Revolu-

ción Mexicana, contraria a la “racionalista” deci-

monónica teñida de sectarismo. Ese mismo año,

en diciembre, la Legislatura poblana lo nombra

gobernador interino del estado, cargo que ocupa

por un mes, durante el cual pone en marcha medi-

das progresistas de alto impacto social, como los

primeros contratos colectivos de trabajo del país,

el primer programa de gobierno basado en la in-

vestigación científica de los recursos físicos del es-

tado y de los sistemas de producción empleados

hasta entonces.

Con él colaboraron eminentes universitarios

como Pedro Henríquez Ureña, Alfonso Caso,

Agustín Loera y Chávez y Guillermo Toussaint,

así como los principales dirigentes estudiantiles

expulsados, quienes al paso de los años llegarían a

ser destacados profesionistas en su campo de acti-

vidades, como Salvador Azuela, Alfonso Roman-

día Ferreira, Augusto Medellín Ostos, Enrique

Suárez del Real.

Deja momentáneamente el cargo de goberna-

dor porque el Ayuntamiento de la Ciudad de Mé-

xico lo nombra regidor. Acepta sólo para dejar a su

suplente y regresar a Puebla a finalizar el periodo.

En septiembre de 1924 es electo diputado al Con-

greso de la Unión por el Distrito de Teziutlán (su

tierra natal), no obstante la oposición de los ene-

migos del movimiento obrero, quienes hicieron

diversas maniobras para impedir su ingreso a la

Cámara. En noviembre se edita una de las obras

pioneras del estudio científico del proceso educa-

tivo, titulada El problema de la educación en Mé-

xico, que le abre las puertas en el extranjero como

experto en el tema.

En los meses de abril a julio de 1925, asiste

como observador de la CROM a la Conferencia

Internacional del Trabajo, en Ginebra, Suiza, y

acuerda con Albert Thomas, dirigente de la Orga-

nización Internacional del Trabajo (OIT), que Mé-

xico sea aceptado en dicha organización global. A

partir de entonces intensifica su labor organizativa

I d e a s , l e t r a s y c u l t u r a

enero-febrero 2015 | trabajadores | 49

Vicente Lombardo Toledano, director de la Escuela NacionalPreparatoria por primera ocasión en 1922.

Page 52: Número 106

como dirigente político. Establece relaciones con

los principales dirigentes obreros del mundo y en

una reunión en Torino, Italia, recibe la enco-

mienda de luchar en el continente americano con-

tra el fascismo.

En 1926 es reelecto diputado al Congreso de la

Unión por su pueblo natal y es nombrado subjefe

del Bloque Laborista de la Cámara Baja. En esta

Legislatura, la XXXII, formula y presenta varios

dictámenes e iniciativas de Ley, entre ellas la re-

forma al artículo 123 constitucional para que una

sola Ley del Trabajo rija en toda la República, así

como la creación del Consejo Nacional de Econo-

mía para evitar la dispersión de responsabilidades

y haya una eficaz coordinación de las tareas orien-

tadas al desarrollo de las actividades productivas.

El 30 de enero de 1927 dicta la conferencia ti-

tulada “La Doctrina Monroe y el movimiento

obrero”, que tuvo resonancia continental porque

en ella explicaba los mecanismos del gobierno es-

tadounidense para influir en las naciones débiles

como México, los cuales había intensificado luego

de haberse aprobado en el Congreso una ley sobre

la industria petrolera que no agradó a la Casa

Blanca. Poco tiempo después, la Suprema Corte

de Justicia la declaró inconstitucional, en res-

puesta a las presiones de Washington y para evitar

más problemas políticos al gobierno mexicano,

entonces encabezado por el general

Plutarco Elías Calles, quien para en-

tonces empezaba a claudicar a sus posi-

ciones revolucionarias, por la fuerte in-

fluencia que ejerció en su acción y en

su pensamiento el embajador estadou-

nidense.

Por esos años, el maestro Lom-

bardo demostró que reunía en su per-

sonalidad, sin que ello representara un

conflicto, la del hombre de ideas y la

del hombre de acción, imbuido de fir-

mes convicciones progresistas. Para

entonces, ambas cualidades habían

trascendido las fronteras nacionales,

por eso el entonces dictador de Cuba,

Gerardo Machado, prohíbe la perma-

nencia de Lombardo Toledano en La

Habana, adonde había asistido como

asesor de la delegación mexicana a la VI Con-

ferencia Panamericana, que se llevó a cabo del

16 de enero al 20 de febrero de 1928. Le pide

al jefe de la delegación, licenciado Julio García,

que informe a Lombardo la orden dada por Ma-

chado, por considerarlo “elemento no grato” a su

gobierno.

En 1929, mientras en su Alma Mater, la Uni-

versidad Nacional, los estudiantes se movilizaban

para conseguir la autonomía, Lombardo daba una

lucha política de mayor amplitud en la Confede-

ración Regional de Obreros Mexicanos (CROM),

luego que por abrumadora mayoría de los dele-

gados fue designado secretario general. El líder

callista, Luis N. Morones, quería colocar al frente

de la organización a uno de sus incondicionales.

Para evitar la escisión del movimiento obrero del

país, Lombardo pide a los delegados esperar que

pase la crisis política ocasionada por el asesinato

del presidente electo, Álvaro Obregón. En agos-

to, juega un papel decisivo en la Convención Na-

cional Pro Ley del Trabajo, bajo el lema “Mejorar,

no destruir el Artículo 123”.

Se logra echar abajo la propuesta del presi-

dente interino, Emilio Portes Gil, orientada a de-

bilitar los postulados revolucionarios del ordena-

miento constitucional, y que se aprobara como ley

con el apoyo de la clase patronal.

I d e a s , l e t r a s y c u l t u r a

En septiembre de 1923 [Lombardo] es nombrado miembro del ComitéCentral de la CROM para las cuestiones educativas y culturales.

50 | trabajadores | enero-febrero 2015

Page 53: Número 106

El 16 de mayo de 1930 se reincorpora a la

vida educativa, al ser nombrado por el Consejo

Universitario, director de la Escuela Central de

Artes Plásticas, cargo desde el cual lleva a cabo

una intensa labor para crear la Confederación Ibe-

roamericana de Estudiantes, acuerdo que se ha-

bía tomado previamente en el Séptimo Congreso

Nacional de Estudiantes, celebrado en Monterrey

en febrero de 1930. Un año después, en marzo,

asiste como delegado de la Universidad Nacio-

nal al Congreso Internacional de Universitarios

realizado en Montevideo, Uruguay. En dicha reu-

nión redacta la resolución relativa a la enseñanza

de la Historia, conforme a la metodología del ma-

terialismo dialéctico. Se acuerda enviar una felici-

tación a la Universidad Nacional por la participa-

ción de Lombardo.

El 30 de abril de 1932 es electo secretario ge-

neral de la Federación de Sindicatos Obreros del

Distrito Federal, y como tal participa en la cere-

monia conmemorativa del Día del Trabajo. Allí

pronuncia un discurso que le valió el repudio de

los dirigentes políticos al servicio del llamado en-

tonces “Jefe Máximo de la Revolución”, al expre-

sar su inconformidad con las rectificaciones que

el general Plutarco Elías Calles estaba imponiendo

al rumbo del país, con el apoyo pleno de Morones

y sus “paniaguados”, quienes querían impedir que

la central obrera siguiera una ruta independien-

te. Ese mismo año, en su calidad de secretario de

Educación de la CROM, convoca a un Congreso

Pedagógico Nacional, el cual se realizó en Jalapa,

Veracruz, durante los meses de junio y julio, con

el apoyo del gobernador Adalberto Tejeda. Se

plantea por primera vez la necesidad de una re-

forma completa de la enseñanza, de acuerdo con

el programa de la Revolución Mexicana.

“El 1° de marzo de 1922 es nombrado director

de la Escuela Nacional Preparatoria. Es allí donde

despliega su visión pedagógica: abre las cátedras

de oposición para renovar el profesorado; revisa

los programas de todas las asignaturas; intensifica

la enseñanza científica; establece el primer labora-

torio de Biología; publica una revista oficial del

plantel; estimula a los maestros para que escriban

monografías y obras de texto…” No es casual que

en enero de 1933 el Consejo Universitario lo de-

signe por segunda vez director general de la Es-

cuela Nacional Preparatoria, derrotando a Anto-

nio Díaz Soto y Gama por una mayoría aplastante.

I d e a s , l e t r a s y c u l t u r a

enero-febrero 2015 | trabajadores | 51

Siguiendo sus inclinaciones personales, las actividades de Lombardo Toledano se fueron relacionandocada vez más con la problemáticas del movimiento obrero nacional e internacional.

Page 54: Número 106

Contó asimismo con el apoyo de la Sociedad de

Alumnos de la Escuela Nacional Preparatoria, en-

cabezada por Carlos A. Madrazo y Ángel Veraza,

así como del Centro de Acción Social de Estu-

diantes Universitarios, entre quienes sobresalían

Alejandro Carrillo, Constantino Rodríguez Caste-

llanos, Luis Fernández del Campo, Efraín Escami-

lla y los líderes de las principales facultades de la

Universidad Nacional. En febrero se constituye la

Asociación Pro Cultura Nacional, cuyo objeto pri-

mordial es fundar la Escuela Preparatoria “Gabino

Barreda”, la cual meses después se transforma en

Universidad, con el fin de apoyar a estudiantes de

provincia que no cuentan con recursos.

El 30 de julio de 1933 obtiene el grado de

Doctor en Filosofía en la Universidad Nacional

y en septiembre asiste a la clausura del Déci-

mo Congreso Nacional de Estudiantes, en el puer-

to de Veracruz, donde se aprueba su propuesta de

proscribir la enseñanza idealista que seguía preva-

leciendo en la máxima casa de estudios. A raíz de

esta propuesta, los segmentos conservadores del

centro de estudios decidieron dar una batalla

frontal; se abrió un debate pero al final sólo quedó

su principal ariete intelectual, el filósofo idealista

Antonio Caso, quien alzó su voz para echar abajo

la iniciativa progresista. Consideraron que dada

su cultura y elocuencia no sería difícil derrotar a

Lombardo, quien había sido su discípulo, y se or-

ganizó un debate entre ambos, el cual se publicó

en la revista Futuro en sus números 2 y 3 de octu-

bre de 1934.

Las posiciones de ambos fueron irreductibles,

pero quedó claro a los ojos de los estudiantes pro-

gresistas que la posición del maestro Lombardo

era la que convenía al país. De cualquier forma,

los sectores conservadores se sintieron victorio-

sos y no hubo ningún cambio. Sin embargo, poco

les duró el gusto, pues el 1° de diciembre de 1933

tomaba posesión como Presidente de México el

general Lázaro Cárdenas, quien aceptó plena-

mente la idea de la reforma educativa, que quedó

plasmada en el artículo 3° de la Carta Magna de la

forma siguiente: “La educación que imparta el

Estado será socialista, y, además de excluir toda

doctrina religiosa, combatirá el fanatismo y los

prejuicios, para lo cual la escuela organizará sus

enseñanzas y actividades en forma que permita

crear en la juventud un concepto racional y exacto

del Universo y de la vida social”.

Sin embargo, la derecha no se dio por vencida.

Al iniciar el año 1935 el maestro Antonio Caso

reinicia el debate, pero ahora en las páginas edito-

riales del diario El Universal. La polémica, por

demás interesante e ilustrativa, tanto que rebasó

las fronteras nacionales, se prolonga hasta el mes

de junio. Queda de manifiesto la reconocida capa-

cidad retórica del filósofo idealista, pero también

la postura reaccionaria del maestro y la progresista

del alumno, quien para los sectores democráticos

y de mayor preparación académica quedó como

vencedor, al obligar a Caso a reiterar argumentos

y lanzar insultos en sus últimos escritos. Lombar-

do concluye:

“Nuestra posición filosófica es diametralmen-

te opuesta: creemos que el hombre es un produc-

to de la naturaleza; que el mundo exterior al hom-

bre forma y guía su espíritu; que la conciencia es

principalmente social y no individual; que no es el

hombre el que crea a voluntad suya la historia,

sino la historia la que crea las ideas humanas; que

la libertad no consiste en desunir la naturaleza del

hombre, atribuyéndole un carácter de poder di-

vino, sino en obrar racionalmente dentro del pro-

ceso dialéctico de las leyes históricas”.

Ese mismo año de 1935, obligado por las cir-

cunstancias, se enfrasca con más bríos en la lucha

político-sindical, luego de que el “Jefe Máximo de

la Revolución” hace público su rechazo a las políti-

cas públicas puestas en marcha por el presiden-

te Cárdenas. Promueve la creación del Comité

Nacional de Defensa Proletaria, que agrupa a to-

das las centrales obreras importantes del país, en

apoyo al régimen de Cárdenas y se propone llevar

a cabo la unificación orgánica de todas ellas. Se da

tiempo para crear la Universidad Obrera de Mé-

xico, con el fin de contribuir a formar los cuadros

dirigentes del movimiento obrero. Se aprovecha

la estructura física y educativa de la Universidad

“Gabino Barreda”. Forman el cuadro directivo

personajes de primer nivel: Lombardo como di-

rector, Alejandro Carrillo, Xavier Icaza, Víctor

Manuel Villaseñor, Gonzalo Mora, Demetrio So-

kolov, Agustín Yáñez, Alfonso Teja Zabre, Raúl

I d e a s , l e t r a s y c u l t u r a

52 | trabajadores | enero-febrero 2015

Page 55: Número 106

Fournier, Juan O’Gorman, Leopoldo Méndez,

Luis Fernández del Campo y Manuel R. Palacios.

Se inaugura solemnemente el 8 de febrero de

1936.

Con todo, presionado por los avances conse-

guidos en la organización del sector obrero na-

cional, es forzado a presidir la Confederación de

Trabajadores de México (CTM), que se crea ofi-

cialmente el 25 de febrero de 1936. Afilia a la

CTM a la Federación Sindical Internacional (FSI),

cuyo consejo acepta a la central mexicana el 6 de

julio. Veinte días después estalla la sublevación

fascista contra el gobierno republicano español,

dirigida por Francisco Franco. Lombardo movi-

liza inmediatamente a los trabajadores mexicanos

con el fin de organizar las milicias obreras de la

CTM. Mientras tanto, aquí aprovecha la confede-

ración el carácter progresista del gobierno del pre-

sidente Cárdenas, para impulsar medidas en favor

de los trabajadores. Viaja Lombardo a Torreón, en

agosto de ese año, para negociar con los hacenda-

dos de la región lagunera mejores condiciones

para los campesinos y la firma de un contrato co-

lectivo. Se niegan rotundamente, así que se de-

clara una huelga que dura del 18 al 31 de agosto.

El presidente Cárdenas declara a la CTM que está

dispuesto a aplicar la reforma agraria para poner

fin al paro y acelerar la producción. En pocos me-

ses, La Laguna sufrió una transformación prodi-

giosa que aún hoy es recordada efusivamente por

los descendientes de los campesinos beneficiados

con la reforma.

Ni qué decir tiene que Lombardo jugó un pa-

pel decisivo en el proceso que condujo a la expro-

piación de la industria petrolera el 18 de marzo de

1938. Referirse a este tema llevaría a un capítulo

muy amplio, cuyo espacio no tenemos aquí. Ese

año, por primera vez en la historia del movimiento

obrero, se conmemora en el país la fecha histórica

del 1 de mayo, con un gran desfile de obreros mili-

tarizados que suma poco más de 100 mil, quienes

patentizan su apoyo al presidente Cárdenas por su

política progresista que le ha ganado fuertes ene-

migos entre los intereses afectados, dentro y fuera

del país. Por ello, Lombardo impulsa alianzas con

organizaciones de trabajadores de otras naciones,

viaja a Estados Unidos, Gran Bretaña, Noruega,

Suecia, Dinamarca, Bélgica, Francia y Suiza, peri-

plo que le permite sopesar la amenaza para los

pueblos que significa el régimen de Adolfo Hitler.

En el Club de Periodistas de Washington, el

mes de julio dicta una conferencia con el título

“¿Tienen alguna tarea en común que realizar los

pueblos de Estados Unidos y de América Latina?”

Su respuesta, resumida, fue la siguiente: “Luchar

en común contra el fascismo, porque éste es el

enemigo de todos los pueblos del mundo y porque

si no luchamos contra él desde hoy, encenderá la

I d e a s , l e t r a s y c u l t u r a

El maestro Vicente Lombardo con la planta académica de la Universidad Gabino Barreda en 1934.

enero-febrero 2015 | trabajadores | 53

Page 56: Número 106

guerra que alcanzará a todos nuestros países”. Sin

embargo, en ese momento pocos creían en la posi-

bilidad de que los países del continente americano

entraran en una guerra de carácter mundial.

El 23 de febrero de 1939 inaugura el Congreso

Constituyente del Sindicato de Trabajadores de

la Enseñanza de la República Mexicana, antece-

dente del SNTE, con lo que por primera vez un

gremio tan relevante en la vida del país se orga-

niza en defensa de sus intereses. Ese mismo año,

en diciembre, organiza la Conferencia Nacional

de Educación, la cual es inaugurada por el secreta-

rio del ramo, licenciado Gonzalo Vázquez Vela.

Allí se formula el proyecto de Ley Orgánica de

Educación, que fue redactada por los más pro-

minentes educadores de su tiempo, entre ellos

Manuel Germán Parra, Gaudencio Peraza, Alber-

to Bremauntz.

En 1940 redacta la resolución de la primera

reunión del comité central de la Confederación

de Trabajadores de América Latina (CTAL), de la

cual queda nombrado secretario general. Después

de largas deliberaciones se acuerda la moviliza-

ción de la clase trabajadora en contra del fascis-

mo. Se tomaron además acuerdos de trascenden-

cia social y económica, como la de que sean los

pueblos los que determinen la forma de gobierno

y las características del régimen social en cada país

latinoamericano; que se demande el control de

precios, el control de las importaciones y exporta-

ciones, la admisión en México, sin restricciones,

de los españoles republicanos que se vieron obli-

gados a huir de su país, y la convocatoria para

un congreso mundial que unificara en una sola or-

ganización sindical a todos los trabajadores de la

tierra.

Durante los años de la Segunda Guerra Mun-

dial, Lombardo se dedicó a una fervorosa lucha

antifascista, tanto en México como en diversos

países, mediante las organizaciones

de trabajadores de México y de Amé-

rica Latina. Incorpora la CTAL a la Fe-

deración Sindical Mundial (FSM), de

la cual llega a ser vicepresidente, y en

tal carácter miembro de su Buró Polí-

tico. En septiembre de 1945 se cele-

bra en París la segunda reunión de la

Conferencia Sindical Mundial, y en nombre de

la CTAL presenta varias iniciativas, entre ellas la

lucha contra los monopolios, contra la superviven-

cia del fascismo, y el apoyo a los países coloniales

y semicoloniales del mundo.

Su interés por la educación nunca decayó,

aunque estuviera comprometido en tareas polí-

tico-sindicales de enorme trascendencia global.

En febrero de 1936 puso en marcha la Universi-

dad Obrera de México, la primera en su tipo en

América Latina, con el fin de coadyuvar a la pre-

paración académica de los trabajadores, en un mo-

mento histórico de transición hacia la consolida-

ción de un Estado democrático, en concordancia

con la estrategia de gobierno del presidente Cár-

denas. Su apertura fue un acontecimiento que im-

pactó al sistema educativo, por el enorme interés

que despertó en varios países de América Latina.

Pronto se consolidó al contar con un personal do-

cente de alta calidad, conformado por amigos y

compañeros de lucha de Lombardo.

Sin embargo, su gran aportación fue la teoría

y praxis filosófica que dieron la pauta para que

el artículo tercero constitucional tuviera cauces

en el terreno de los hechos. En este sentido, pue-

de afirmarse que el núcleo estudiantil que luchó

por hacer realidad la autonomía de la Universidad

Nacional, tuvo en el maestro Lombardo a uno

de sus guías fundamentales. Todo lo anterior hace

inexplicable la omisión que hace el libro citado al

principio, del papel que desempeñó el maestro

Lombardo Toledano. Es lamentable, teniendo en

cuenta el costo de la obra, el tiempo invertido por

los autores, y sobre todo la necesidad de que las

nuevas generaciones posean conocimientos obje-

tivos del extraordinario proceso educativo de un

país que logró saltar del feudalismo a un Estado

con posibilidades democráticas en apenas una

década. �

I d e a s , l e t r a s y c u l t u r a

54 | trabajadores | enero-febrero 2015

“...PUEDE AFIRMARSE QUE EL NÚCLEO

ESTUDIANTIL QUE LUCHÓ POR HACER

REALIDAD LA AUTONOMÍA DE LA UNIVERSIDAD

NACIONAL, TUVO EN EL MAESTRO LOMBARDO

A UNO DE SUS GUÍAS FUNDAMENTALES.”

Page 57: Número 106

Lombardo

y la Escuela

Nacional

Preparatoria*

VICENTE LOMBARDO TOLEDANO

Cuando el general Álvaro Obregón, después de

la crisis política que llevó a Venustiano Carranza

hasta su sacrificio, quedó victorioso y preparaba su

elección para presidente de la República, llamó a

José Vasconcelos para que se hiciera cargo de la

Rectoría de la Universidad Nacional. Éste había es-

tado ausente de México mucho tiempo, había par-

ticipado en la Revolución. Él mismo ha escrito,

aunque con más fantasía que realidad, su participa-

ción en aquel tiempo, pero estaba absolutamente

desconectado de la vida de México. El general

Obregón lo hizo rector de la Universidad Nacional

con la mira de que se creara la Secretaría de Educa-

ción Pública. Vasconcelos llegó a México sin más li-

gas que las de Alfonso Reyes y otros más. Empezó

a actuar inmediatamente más que como rector

como promotor de la Secretaría de Educación Pú-

blica que él habría de dirigir.

Un día recibí la invitación de Vasconcelos para

conversar con él. Yo era oficial mayor del gobierno

del Distrito Federal. El general Obregón había de-

signado al general Celestino Gasca gobernador del

Distrito, y Gasca, a quien conocí tanto en el seno

de la CROM como en el Partido Laborista. Me in-

vitó, en febrero de 1921, para que lo ayudara a

desempeñar el cargo. Me encomendó la tarea de

aplicar la Reforma Agraria en México, no sólo en

el Distrito Federal sino en el Valle de México.

Y empecé mi labor. En un año di la tierra a todos

los pueblos campesinos de esta región, comenzando

por el ejido del pueblo de Xochimilco. Estaba dedi-

cado, principalmente, a esa tarea –a la aplicación de

la Reforma Agraria y al estudio de la legislación del

trabajo– cuando Vasconcelos me pidió que fuera a

colaborar con él. Me resistí al principio, porque te-

nía el compromiso de continuar mi trabajo en el go-

bierno del Distrito Federal y me interesaba mucho

lo que estaba haciendo; pero Vasconcelos me dijo:

“El puesto de usted está junto a mí y no en esas la-

bores en donde puede ser remplazado por otra per-

sona; necesitamos levantar la cultura mexicana, de-

fender las ideas, ampliar el sistema educativo”. Y

realmente me pareció que el plan de Vasconcelos

era muy importante. Sin embargo, le dije: “Hable

usted con el presidente Obregón, dígale que quiere

usted invitarme para que yo deje el gobierno del

Distrito; hable también con el general Gasca, y si

ellos no ponen obstáculo con mucho placer vendré

a colaborar con usted”.

Así ocurrió, en octubre de 1921. Junto con

otros compañeros de mi generación y los antiguos

maestro ayudamos a Vasconcelos. Pero en esos días

Vasconcelos, que era un hombre muy intolerante y

a veces violento, tuvo un disgusto con el director

de la Escuela Nacional Preparatoria que era el alma

mater de la Universidad Nacional, y se nombró a sí

mismo director del plantel. El rector de la Univer-

sidad Nacional –se había creado ya la Secretaría de

Educación Pública–, era Antonio Caso –mi maestro

de filosofía, director de la Escuela de Altos Estu-

dios–, protestó porque el secretario de Educación

Pública había pasado por encima de la autonomía

universitaria al nombrarse director de la Escuela

Nacional Preparatoria y dijo que no aceptaba.

Vasconcelos mantuvo su decisión de ser secreta-

rio de Educación Pública y director de la Escuela

Nacional Preparatoria. Entonces Antonio Caso se

fue a su casa y renunció a la Rectoría. Se creó un

conflicto grave, eran muy buenos amigos Caso y

Vasconcelos, del Grupo Ateneo; se habían esti-

mado mucho; pero Caso era muy celoso de la auto-

nomía universitaria y Vasconcelos muy autoritario.

No era posible resolver el conflicto, hasta que in-

tervinieron todos los amigos. Llegaron a una con-

clusión: que el director de la Escuela Nacional Pre-

paratoria sería una persona en la cual estarían de

acuerdo los dos, y los dos coincidieron en que yo

debería ser el director de la escuela.

* Palabras del maestro Lombardo durante las entrevistasque le realizaran Jame W. Wilkie y Edna Monzón de Wilkie(1964-1965).

enero-febrero 2015 | trabajadores | 55

Page 58: Número 106

Entonces me hice cargo del

plantel, en marzo de 1922. Ese

hecho fue muy importante para

mí, porque la Escuela Nacional

Preparatoria tenía una tradición

muy valiosa. Había sido funda-

da por Benito Juárez. A inicia-

tiva del doctor Gabino Barreda,

discípulo del filósofo francés

Augusto Comte, se estableció

en México, por la primera vez,

la enseñanza científica de acuer-

do con la clasificación las disci-

plinas de Comte y Spencer,

partiendo de la matemática y

llegando hasta la psicología.

La Escuela Nacional Prepa-

ratoria, con este plan de estu-

dios, había formado a muchas

generaciones. En cada una de las entidades de la

República había un colegio científico y literario –así

se llamaba en casi todas partes– que seguía el

mismo plan de estudios de la Escuela Nacional Pre-

paratoria. Pero con los años de la Revolución, con

motivo de los cambios políticos que hubo, un grupo

de maestros normalistas, amigos de personas allega-

das al gobierno revolucionario, consiguió que la

Escuela Nacional Preparatoria quedara a cargo de

profesores que habían ido, después de haber reci-

bido su título en México, a buscar orientaciones pe-

dagógicas a los Estados Unidos. La mayor parte de

ellos eran, además, protestantes, así que el primer

plantel de México quedó en manos de normalistas

protestantes y en el acto hicieron de esa escuela,

con la elevada tradición científica que tenía, una es-

pecie de High School, a lo sumo de College, cam-

biando por completo el contenido de la educación.

Los universitarios protestaron por ese atentado,

pero la Escuela Nacional Preparatoria quedó fuera

de la Universidad por decreto. Entonces nosotros

creamos una Escuela Nacional Preparatoria propia

de la Universidad, hasta que logramos que se rein-

corporara a la Universidad legalmente el viejo plan-

tel.

En esas condiciones recibí la Escuela Nacional

Preparatoria. Un plan de estudios, a mi juicio, mal

concebido; los programas de las materias de ense-

ñanza muy elementales, como si fuera una mala es-

cuela normal en lugar del bachillerato. Había tantos

aspectos negativos en el funcionamiento que in-

formé al Consejo Universitario de la situación y

pedí facultades para transformarla. Me las dieron.

Había profesores, como uno de química, que

daba la clase en verso, en una forma tan infantil

que al terminar el curso hacía un número con los

alumnos que se llamaba la dramatización de la quí-

mica. Vestía a dos muchachas de un color determi-

nado, a otra joven de otro color y con una música

especial, bailando, se juntaban. Entonces resultaba

la fórmula H2O, dos partes de hidrógeno y una de

oxígeno, y salía otra muchacha atrás de ellas: era el

agua. Cuando llegué a la Escuela Nacional Prepara-

toria simplemente cesé a todos los profesores.

Abrí a oposición las cátedras. Llegaron nuevas

gentes, los hombres más valiosos en el campo de la

cultura. Tuve que examinar junto con los nuevos

profesores los programas de estudio, materia por

materia, y con el fin de no perder un minuto decidí

con mi esposa que cerraríamos nuestra casa e iría-

mos a vivir a la Escuela Nacional Preparatoria, en

donde vivió su fundador don Gabino Barreda. Du-

rante los primeros meses no salí un solo día a calle.

Trabajé intensamente hasta que me enfermé y des-

pués de un breve descanso continué mi labor. Creo

que esos años de la rehabilitación de la Escuela Na-

cional Preparatoria tuvieron una gran influencia

después en el campo de la educación nacional, por-

que obligamos a aquélla a subir el nivel de la es-

cuela secundaria que se creó en ese tiempo y, natu-

ralmente, las facultades y escuelas superiores

recibieron alumnos más preparados. �

El maestro Vicente Lombardo con el profesoradode la Escuela Nacional Preparatoria en 1922.

56 | trabajadores | enero-febrero 2015

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