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Revista Electrónica Sinéctica E-ISSN: 1665-109X [email protected] Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente México Arufe, Claudia ENSEÑANZA PARA LA PAZ. UN RETO PARA LA EDUCACIÓN DEL SIGLO XXI Revista Electrónica Sinéctica, núm. 19, julio-enero, 2001, pp. 97-106 Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente Jalisco, México Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=99817935010 Cómo citar el artículo Número completo Más información del artículo Página de la revista en redalyc.org Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

Redalyc.ENSEÑANZA PARA LA PAZ. UN RETO PARA LA … · cuestión es ¿cómo se educa para la paz en un mundo cada vez más violento?, ¿de qué manera enseñar la tolerancia en un

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Revista Electrónica Sinéctica

E-ISSN: 1665-109X

[email protected]

Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores

de Occidente

México

Arufe, Claudia

ENSEÑANZA PARA LA PAZ. UN RETO PARA LA EDUCACIÓN DEL SIGLO XXI

Revista Electrónica Sinéctica, núm. 19, julio-enero, 2001, pp. 97-106

Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente

Jalisco, México

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=99817935010

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Tal parece que la paz no es instintiva en el serhumano; si queremos experimentar la paz

tenemos que educarnos en y para la paz. Lacuestión es ¿cómo se educa para la paz en unmundo cada vez más violento?, ¿de qué maneraenseñar la tolerancia en un ambiente escolarrodeado de violencia estructural?, ¿cómo con-vencer a las nuevas generaciones de los benefi-cios que conlleva la paz? Estas son algunas delas preguntas que todo educador se plantea defrente a una enseñanza para la paz.

Al considerar la paz sólo como la ausencia deguerra, podríamos decir que en el mundo hay enla actualidad aproximadamente 25 lugares que notienen paz. Sabemos que no es así. Cuando seanaliza más detenidamente nos encontramosque en todas partes hay violencia: en las familias,en las calles, en las cámaras legislativas, en laszonas rurales, en las poblaciones urbanas y hastaen las escuelas. Por supuesto que la mayoría delas veces no es violencia armada, se trata de unaviolencia estructural, en la que profundizaremosmás delante. Lo alarmante de esta situación esque ambos tipos de violencia se recrudecen díaa día.

En el presente artículo se pretende analizar—desde una perspectiva educativa y a través deexperiencias comentadas— la propuesta de unaenseñanza para la paz, buscando, de manera in-directa, motivar al lector para que inicie o refuer-ce su acción en favor de la misma.

En primer lugar se describirán las experien-cias que se rescataron para elaborar este trabajo.

Después se definirán los dos tipos de violencia yse explicará cómo la paz no es un estado estáticoeterno, y que se construye a través de la transfor-mación de los conflictos. Más delante se comen-ta el papel de la educación para la paz, su situa-ción actual, sus principales retos y elementosque se relacionan con ella. Para terminar, sepresentarán algunas sugerencias a los sistemaseducativos actuales.

Algunas experiencias

en enseñanza para la paz

Las tres experiencias seleccionadas para comen-tar a lo largo de este documento son las siguientes:

El Seminario de Educación para la Paz (SEPaz).Es una asociación española en favor de losderechos humanos, que desde 1987 ha reunido adistintas personas procedentes de diferentesniveles de la educación formal y no formal, conexperiencia práctica en Europa, España y Améri-ca Latina. Sus objetivos son crear inquietud ysensibilizar a los docentes acerca de la necesi-dad de educar en y para la paz, los derechoshumanos y el desarrollo; contribuir a la formaciónde educadores y a la multiplicación de los gruposde educación para la paz; y crear , adaptar ydifundir materiales.

Se consideró importante tomar algunas de lasideas de SEPaz para el presente artículo, por sularga trayectoria en el tema, por la variedad einnovación de sus materiales y, sobre todo,

PROYECTOS

ENSEÑANZA PARA LA PAZ

UN RETO PARA LA EDUCACIÓN

DEL SIGLO XXI

Claudia Arufe*

*Investigadora del Centro

de Asesoría Sociopolítica

y Jurídica del Instituto

Tecnológico y de Estudios

Superiores de Occidente

(ITESO), Ignacio Ellacuría;

colaboradora en la inves-

tigación: “Ajuste estructu-

ral y sus implicaciones”

del COECYTJAL-ITESO.

Miembro del Centro de

Desarrollo Curricular de

UNIVA.

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porque Francisco Cascón, es miembro de SEPazy tiene una larga trayectoria internacional enenseñanza para la paz, y sobre todo porque fue elinvitado principal de las Segundas Jornadas deEducación para la Paz, que se llevaron a cabo enGuadalajara, Jalisco. En este evento se realizóuna entrevista con él sobre algunos temas queanalizaremos en este documento. La entrevistafue llevada a cabo por Gabriela Bautista, de RadioUniversidad de Guadalajara, y la autora delpresente artículo. Cabe mencionar que PacoCascón ha colaborado en México por más dediez años continuos en actividades educativas afavor de la paz.

Las Segundas Jornadas de Educación para la

Paz. Fueron organizadas por la Secretaría de Edu-cación Pública (SEP) en Jalisco y la ComisiónEstatal de Derechos Humanos (CEDH). Se lleva-ron a cabo los días 12 al 16 de febrero de 2001,en las instalaciones del Centro Universitario deCiencias Económico Administrativas de la Uni-versidad de Guadalajara. Estuvieron a cargo dela licenciada Teresa Gutiérrez Zúñiga, quien esresponsable del área de Vinculación con Orga-nismos. El evento estuvo dirigido a 800 inspecto-res del sector educativo del Estado de Jalisco. Eltema central fue: La mediación en la resoluciónde conflictos.1

Las jornadas de capacitación se llevaron acabo en dos cursos de 21 horas, para lo cual dedividió a los asistentes en dos grandes grupos detrabajo. Como recursos didácticos se realizaronconferencias y talleres. En las conferencias sepresentó el marco teórico sobre la filosofía deenseñanza para la paz y se habló acerca del temacentral. También se trabajó en talleres de 25personas, mismos que estuvieron dirigidos pordiversos profesionales capacitados desde 1998por la SEP y la CEDH.

El objetivo principal de estas jornadas fuecapacitar a los inspectores de zona para quelleven esta inquietud a las escuelas y que seempiece a promover en todo el estado de Jalisco.Su intención según Paco Cascón, es:

Iniciar un camino para descubrir que el conflic-

to no es algo negativo, como comúnmente suele

verse, sobre todo desde el punto de vista

pedagógico, donde hay mucho miedo a los

conflictos: se les rehuye y evita. La propuesta es

ver el conflicto como algo positivo, como una

oportunidad para aprender, crecer, cambiar y

transformar. Se pretende que los inspectores le

pierdan el miedo a los conflictos y estén

dispuestos a abrir caminos de capacitación con

los maestros y después con los alumnos.

Los antecedentes de estas jornadas se remontana enero de 2000, cuando se llevó a cabo unencuentro de valores organizado por la SEP, paramaestros. El gran interés y la aceptación que tuvoel tema de enseñanza para paz y resolución deconflictos, hizo que el secretario de la SEP enJalisco, licenciado Miguel Agustín Limón, deci-diera abrir jornadas de capacitación referentes altema. Se resolvió iniciar la capacitación a manerade taller con inspectores y supervisores. Lasprimeras jornadas se llevaron a cabo en julio de2000, y asistieron 870 inspectores de la SEP. Eltema central fue la “Resolución de Conflictos”.Los resultados fueron excelentes, por lo que en laclausura del evento el secretario de la SEP enJalisco se comprometió a realizar unas segundasjornadas para febrero de 2001.

El Plan de Escuelas Asociadas

a la Organización de las Naciones Unidas para

la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)

En él se pretende que las escuelas que se aso-cien a éste sean establecimientos docentes deeducación básica, media, superior y de forma-ción de maestros, que procuran integrar en susprogramas y en su funcionamiento los ideales yel mensaje ético de la UNESCO, haciendo énfasisen el fomento de la paz, la democracia, el respetode los derechos humanos y la educación inter-cultural. Los países que participan en el plan son:Colombia, Costa Rica, Filipinas, Francia, Hungría,República de Corea, Senegal y Suiza.2 Con baseen las experiencias de estas escuelas se hacendiversas publicaciones del UNESCO, las cualespretenden compartir las situaciones vividas. Parala elaboración del presente artículo tomamosalgunas de las experiencias mencionadas porestas escuelas como ejemplo de la enseñanzapara la paz en los sistemas formales de educación.

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Se comentarán algunos aspectos relacionadoscon las tres experiencias mencionadas, pues esimposible, por la extensión del presente docu-mento, ahondar en cada una. El principal motivode retomarlas es compartirlas con el lector parademostrar que la enseñanza para la paz no essólo teoría, conceptos abstractos o buenosdeseos de que haya paz en el mundo, sino que laenseñanza para la paz se está llevando a cabocon acciones puntuales en diversas partes delmundo, acciones que son minoría y que serequiere que todo educador las impulse desdesu práctica educativa.

Dos tipos de violencia

El concepto de violencia no se limita sólo al as-pecto físico: golpes, pistolas, guerras. La violen-cia puede atacar cualquier dimensión del serhumano, ya sea corporal, mental o espiritual. ElSeminario de Educación para la Paz reconocedos tipos de violencia:3

Violencia directa. Es aquella que se expresa conarmas. A nivel mundial, la humanidad ha creado ysufrido dos guerras; sin embargo, a partir de lasegunda de ellas, se han registrado alrededor de150 conflictos bélicos4 que, si bien no involucrande manera directa a todas las naciones, hanmotivado gran cantidad de muertos y crueldadhacia la población civil. Otro ejemplo de violen-cia directa a nivel nacional es el conflicto armadoen Chiapas5. También la violencia directa serefiere a todo uso de la violencia física y armada anivel local, como ocurre en algunas manifesta-ciones con los granaderos, asesinatos, ejecucio-nes, robos a mano armada, persecuciones entrenarcotraficantes y policías, etcétera.

Violencia estructural. Se refiere a la que esgenerada por las estructuras injustas de poder,que ocasionan hambre, analfabetismo, falta deatención médica, desempleo, miseria, discrimi-nación y explotación de la mujer, etnocentrismo,racismo, etcétera. Sin pretender ser excesivos enel uso de datos que ilustren algunas de lasconsecuencias de estas estructuras injustas depoder, damos a conocer las siguientes cifras.

A nivel mundial, según el Programa de las Nacio-nes Unidas para el Desarrollo (PNUD) de 1999:

• La quinta parte más rica del mundo controla86% de la producción mundial.

• 96 de cada 100 nuevos enfermos con el virusde inmuno deficiencia adquirida (VIH) vivenen países en desarrollo.

• Los tres hombres más ricos del mundo tienenmás riqueza que 600 millones de personas.

• 88 de cada 100 usuarios de internet viven enpaíses industrializados.

• En cuando a la distribución del gasto en edu-cación 84% se destina a los países industria-lizados África subsahariana es la más afecta-da, con tan sólo 1% de esta distribución.6

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Resulta interesante ver cómo ambos tipos deviolencia están interrelacionados. La violenciadirecta genera que se resquebrajen las estructu-ras económicas, políticas y sociales que permiti-rían garantizar el bienestar de la población. Porotro lado, la violencia estructural conlleva arebeliones, conflictos étnicos, delincuencia; ensuma, genera violencia directa. Ejemplo de loanterior es la situación que se vive en AméricaLatina, donde

Danzan paralelas la pobreza, en cada vez

mayores dimensiones, con la ausencia de

democracia y la falta de distribución de la

riqueza, que alienta los conflictos, las guerras,

los gastos, y los presupuestos militares —70%

del comercio de armas se realiza en los países

pobres del mundo.7

Cualquiera de los dos tipos de violencia directa oestructural, implica ruptura y negación del con-flicto, por considerarlo inaceptable. Supone, ensuma, optar por resolverlo de forma destructiva.8

En el siguiente apartado se expone la propuestade cómo resolver conflictos de manera pacífica.

La paz es como una escalera, la resolución

de conflictos son los peldaños

La comparación de la paz con lo alto de unaescalera, sugieren un estado. La paz el colorblanco, palomas, música instrumental, el sonidodel aire, el rompimiento tranquilo de las olas, sesimboliza con la luna sobre el agua; éstos sonsólo posibles signos de estados relacionadoscomúnmente con ella; tales como la tranquilidad,la quietud, el descanso. Paco Cascón comentabaen la entrevista, que lo más importante es quenos demos cuenta de que la paz no es un sitio alque se llega; la paz es un proceso de construir unmundo diferente en el que quepamos todos conigualdad de oportunidades, de derechos y denecesidades satisfechas.

Según la definición utilizada por el Seminariode Educación para la Paz (SEPaz), la paz es elproceso de realización de la justicia en losdistintos niveles de relación humana. Es unconcepto dinámico que nos lleva a hacer aflorar,afrontar y resolver los conflictos de una forma no

violenta, y cuyo fin es lograr la armonía de lapersona consigo misma, con la naturaleza y conlos demás. En síntesis, la paz no es lo contrariode la guerra, sino “la ausencia de violenciaestructural, la armonía del ser humano consigomismo, con los demás, con la naturaleza”.9

Para ascender una escalera hay que subirpeldaños; para vivir procesos de paz hay queenfrentar, transformar y resolver conflictos.

El primer paso es considerar que el conflictono equivale a violencia sino a un componentebásico de la vida social de los seres humanos. Deesta manera, el conflicto representa un fenó-meno continuo y constante de la interacciónhumana, en el que la comunicación posibilita losacuerdos. Éstos según el SEPaz, son mecanis-mos que empiezan a tener sentido cuando hayposiciones diferentes, convirtiéndose en algoque, huyendo de las mayorías y votaciones,busca la forma en que todo el mundo sea escu-chado, que sus propuestas sean recogidas ytomar una decisión que pueda ser aceptada portodas las personas.10 En el ámbito escolar esdeseable que el niño adquiera la capacidad detomar decisiones en grupo de un modoconsensado, lo cual significa que “el maestro hade compartir el poder con los alumnos y noconvertirse en juez último de sus decisiones,sino en el intermediario o moderador que losayuda a tomarlas por si mismos”.11 Para llegar aun consenso es preciso aceptar con las siguien-tes premisas:

• Las personas tenemos ideas y actitudesdiferentes.

• El imponer nuestras ideas impide conocerlas de otros.

• Podemos negociar nuestros objetivosbuscando una relación ganar-ganar.

• Si el conflicto lo generamos las personas,somos nosotros mismos quienes lo pode-mos solucionar.

Sin embargo, la resolución de conflictos no estarea fácil, es un proceso que hay que aprender.El SEPaz propone que debemos enseñar desde ypara la no violencia, aprender a considerar elconflicto como un vehículo de cambio si sabe-mos resolverlo sin recurrir a la violencia. Otro

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aspecto valioso por considerar es el no esperar aque el conflicto surja sino que el se debe practi-car antes enfretamiento. Es decir, en los momen-tos de crisis, si las personas involucradas no hanpracticado antes el enfrentamiento y la resoluciónde conflictos, les será muy difícil entender y pre-disponerse a la solución no violenta; por el con-trario, estarán tan ofuscados que ni siquiera po-drán ser capaces de escuchar a la contraparte.12

Los mejores espacios para practicar el enfren-tamiento y la resolución de conflictos son la fa-milia y la escuela. En este documento hablare-mos sólo de la escuela, en donde los docentestienen una gran oportunidad de enseñar y prac-ticar con sus alumnos en las aulas sobre estostemas. Consideramos que la escuela es unexcelente lugar de práctica en todos sus niveleseducativas, con la base de que se educa para lavida y no para llenar las mentes de los educandosde contenidos ajenos.13 La educación es instru-mento de socialización y debe responder a lassituaciones políticas, económicas y sociocultura-les que plantea la sociedad. Hoy en día uno delos mayores retos es el desarrollo equitativo yjusto entre todos los seres humanos. Al hablar deesto nos adentramos en temas como el medioambiente, la tolerancia, los derechos humamos,políticas socioeconómicas, etcétera. PatriceMyer Bisch, autor de una de las publicacionesdel Plan de Escuelas Asociadas a la UNESCO,señala:

En todas las sociedades democráticas, el

cometido de la educación es permitir que cada

uno de sus miembros utilice plenamente su

potencial de ser humano para asegurar la

supervivencia de la sociedad. Para lograrlo, la

educación, en tanto que proceso de desarrollo,

debe ante todo liberar a los espíritus de la

ignorancia y la intolerancia. Solamente con esta

condición podrán intervenir plenamente la

racionalidad y la creatividad para combatir

cualquier situación, cualquier fuerza que se

oponga a la realización máxima del potencial

humano. La educación debe también transfor-

mar el corazón del ser humano, enseñar a cada

persona a compartir y preocuparse por los

demás a fin de crear un mundo más justo y más

humano en el que reine la paz.14

Con la confianza de que el deseo de paz seencuentra en todos los seres humanos, al menoscomo una potencialidad por desarrollar, la educa-ción, a través de sus actores y procesos, debeluchar por desarrollar conocimientos, habilidadesy actitudes de tolerancia, cooperación, reflexión,comprensión y paz. Con estas ideas es obvioque nos estamos refiriendo a un tipo específicode educación, aquella en la que el alumno tieneuna actitud activa en el proceso enseñanza-aprendizaje; en la que se dignifique la labor delos docentes; en la que en el centro escolardonde se enseñe, se propongan aprendizajesactivos y de respeto a los derechos humanos.

Sin embargo, hay que considerar que en laeducación formal, como en todo proceso social,intervienen muchos factores. El SEPaz señala queel proceso educativo puede fomentar la capaci-dad de acción en pro de la justicia y la paz, perose requiere de un ambiente político favorable yemancipador. Con ello se deduce que se nece-sita de un trabajo organizado sobre enseñanzapara la paz hacia el interior de las escuelas, peroque también se requiere que el gobierno y lasociedad civil lo apoyen desde sus accionescorrespondientes.

Volvamos a retomar el tema de la resoluciónde conflictos. El informe de una experiencia enuna escuela coreana que forma parte del Plan deEscuelas Asociadas de la UNESCO, después dehaber llevado a cabo prácticas relacionadas conla enseñanza para la paz, señala que los conflic-tos en una organización son el fruto de la interac-ción entre sus miembros; por lo que son inevita-bles. También enfatiza que “el hecho de que unconflicto surja en una clase no es importante ensí; es importante resolverlo correctamente”.15

El conflicto es consustancial al ser humano yademás es positivo cuando se lo considera comouna herramienta pedagógica y de transformación,es decir, al ser éste inherente al ser humano, hayque aceptar el hecho de que siempre va a estarpresente, lo importante es la manera en cómo laspersonas lo enfrenten. Hay que ser conscientesde que los conflictos no se resuelven sino que setransforman. Creer que resolvemos uno, nosignifica que la nueva situación que hemosgenerado no represente un conflicto en un futurocasi inmediato. Por lo tanto, al transformar un

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conflicto podemos decir que lo hemos superado,en el sentido en que ya no nos causa problemas.

Para sintetizar este apartado sobre resolución,revisemos las tres fases principales que, según laopinión de Paco Cascón, deben considerarse:

• Provención. Tiene que ver con proveer unconjunto de capacidades, habilidades yestrategias para enfrentar los conflictos cuan-do apenas están iniciando. Algunas de estascapacidades son: el diálogo, la escuchaactiva, el aprecio, la empatía, la toma dedecisiones, el consenso, etcétera.

• Análisis y negociación. El entender que unconflicto no es un hecho puntual, que notiene un principio, un desarrollo y un fin pre-determinados, facilita el comprender que elconflicto se refiere a una situación complejaen la que muchos elementos intervienen.Cada conflicto envuelve una situación dis-tinta con sus propios elementos y estrategiasde solución. Analizar es tomar en cuentacada uno de estos elementos que intervie-nen, para poder negociar, es decir, interveniren la búsqueda de soluciones.

• Mediación. Esta fase responde a la situacióncuando las partes del conflicto han perdido lacapacidad de comunicarse entre sí y serequiere la intervención de un tercero. Elobjetivo del mediador no es resolver el con-flicto sino ayudar a las partes a que ellas mis-mas lo hagan. Un requisito de la mediaciónes que estas últimas estén de acuerdo enrecibir esta ayuda.16

La educación para la paz. Una esperanza

La historia de la educación para la paz tiene dosgrandes momentos: los lapsos posteriores de lasdos guerras mundiales. A continuación presenta-mos una breve reseña basada en los datos deSEPaz.17

La educación para la paz inició en los años 20y 30, coincidió con el surgimiento de la EscuelaNueva, planteada versus la enseñanza tradicional.En 1927 la Oficina Internacional de Educación,con sede en Ginebra, celebró en Praga la confe-rencia internacional “La paz por la escuela”. Enlos años 30, María Montessori escribe su libroEducación y paz.

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Después de la segunda guerra mundial resur-ge la educación para la paz y se consolida hastamediados de los años 50 y 60. Aparecen varioseducadores que la propician: Dewey, Freinet,Neill, Freire. Sin embargo, Lorenzo Milani, con suénfasis en la educación para la desobediencia,sentó un gran precedente de la educación para lapaz, entendida como educación en y para losconflictos.

La educación para la paz supone educar parano ser indiferentes. Uno de sus objetivos es larebelión contra la injusticia. Por supuesto que setrata de una rebelión no-violenta, que debe surgirde una conciencia crítica. En la educación para lapaz la afirmación de la persona como tal, el auto-aprecio y el aprecio hacia los demás son condi-ciones fundamentales para resolver los conflictos.18

Un aspecto esencial es el que señala el SEPazcuando dice que “para actuar es preciso cono-cer”. Esto se puede interpretar de dos maneras:

• La enseñanza para la paz promueve unambiente de justicia, tolerancia y convivenciapacífica. Este ambiente sólo puede seraprehendido por el educando de maneravivencial, de tal modo que los educadoresdeben promover un ambiente escolar en elque se vivan los valores de paz, éstos no sóloson teoría.

• Para formar conciencias críticas se requiereque las personas cuenten con informaciónacerca de los hechos. Vale la pena hacerse lasiguiente pregunta: ¿sé lo que pasa a mialrededor, en mi escuela, en mi trabajo, en micomunidad, en mi país, en el mundo, o vivoencapsulado en mi realidad y preocupadosólo por lo que a mi me afecta?

Dentro del Plan Escuelas Asociadas de la UNESCO,el Grupo de Estudio de los Derecho Humanos dela Escuela Superior de Filipinas organiza cadasemana un cursillo de sensibilización sobrederechos humanos, y en ellos se utiliza comoprincipal instrumento “la escala de sensibilidadhacía los derechos humanos”, que define cuatroactitudes distintas:

• Docilidad y sacrificio. Aceptación incondi-cional, sin espíritu crítico, de las violacionesde los derechos humanos.

• Pasividad o falta de interés. El sujeto tieneconciencia de los derechos humanos, perono intenta reivindicar su respeto pues tienemiedo, no establece el vínculo entre supropia situación y las violaciones de losderechos humanos cometidas con otraspersonas.

• Iniciativa limitada. El sujeto ejerce susderechos humanos y recurre, para evitar quesean violados o para obtener reparación encaso de que lo hayan sido, a los medios deacción generalmente admitidos, como lapresentación de denuncias ante las autorida-des competentes.

• Militantismo, independencia, iniciativa. Elsujeto se dedica a defender los derechoshumanos de manera consciente, activa eindependiente, al participar en esfuerzosorganizados y colectivos o intervenir indivi-dualmente en casos que le parece requierenuna acción.19

A la educación para la paz se vincula la investiga-ción para la paz, que pretende motivar concienti-zación en la ciencia, descubrir las causas de laguerra y de la violencia para minar su legitimidadcomo instrumento político, y promover así con-diciones de paz. Su objetivo a largo plazo esinfluir a través de la educación para lograr unanueva conciencia global y un compromiso parala acción.20

Situación mundial

de la educación para la paz

Si la educación para la paz es un proceso social,entonces debe responder a las necesidadesactuales e ir evolucionando. Uno de los principa-les fenómenos que vivimos en estos momentoses la llamada globalización. Sin embargo, esinteresante la observación que hace FranciscoCascón,21 asegura que esta globalización de laque tanto se habla, en primer lugar, no es equitati-va para todos, tomando en cuenta que dos terce-ras partes de la población viven al margen detodo bienestar social, y, segundo, que únicamen-te se ha desarrollado a nivel económico y nosocial, no en el terreno de los derechos huma-nos. Estas dos características han llevado a una

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grave desigualdad entre los países y dentro de símismos. Y esto, por supuesto, está generandoprofundos conflictos.

Aunque la educación para la paz abarca otrasáreas como la educación para el desarrollo, lacoeducación, la educación ambiental, actual-mente está volviendo a su origen, al análisis delos conflictos. La educación para la paz en estosmomentos tiende a centrarse en los macro ymicroconflictos, en los conflictos interpersonalesy en el hecho de “desaprender” la guerra.

Otro aspecto es la presencia de las sociedadcivil, a través de diversos grupos de organizacio-nes no gubernamentales (ONG). Que cada vezestán más dispuestos a presionar a los gobiernosy a los responsables de las políticas económicaspara expresar y proponer situaciones que gene-ren un desarrollo más equitativo.22

Los retos de la educación para la paz

Trabajar en favor de la paz requiere un reconoci-miento previo de los retos, conocer los objetivose identificar los principales obstáculos. FranciscoCascón identifica tres principales retos de laeducación para la paz en el siglo XXI:

• Superar la sumisión y la indiferencia. Serefiere a la actitud generalizada de la socie-dad, que sólo acepta, se queja, critica y nohace propuestas. En el ámbito escolar,observemos a nuestros alumnos, al grupo demaestros, a la dinámica escolar. ¿Se identificaun clima de análisis propositivo ante lassituaciones y los conflictos cotidianos?

• El uso de los medio tecnológicos y de

comunicación. Al menos en el ámbitoeducativo, se debe promover desde unaperspectiva de análisis crítico. El reto de loseducadores es enseñar a los educandos aanalizar la información obtenida, a evitar elriesgo de ser meros espectadores, a tener unpensamiento propio y autónomo. Estosmedios deben usarse en las escuelas, sinembargo jamás sustituirán el papel deleducador, éste es necesario para que elalumno aprenda a aprender, a interactuar y atransformar en conocimiento la informaciónque puede obtener de los medios de comu-

nicación. Un aspecto relevante de este retoes la actitud ante la violencia que muchosmedios promueven. Es cierto que no pode-mos evitar que los niños y jóvenes estén encontacto con ellos, pero sí es posible fomen-tar, a través de procesos educativos, actitudescomo las que ya se mencionaron, para quelas personas no imiten ni reproduzcanconductas y pensamientos violentos.

• El carácter de la globalidad en las situacio-

nes. Como se comentó en las páginasanteriores, los hechos sociales se componende varios elementos que se interrelacionan,no es posible que haya educación para la pazsin comprender los sistemas políticos yeconómicos, sin prestar atención a temascomo medio ambiente, género y, por su-puesto, a la dimensión humana; en estesentido, se sugiere trabajar de manera local,pero con un pensamiento global.23

Violencia estructural en el aula

La violencia estructural, entendida como estruc-turas injustas de poder, también está presente enlas escuelas. Algunos ejemplos de esta clase deviolencia hacia el interior de los centros educati-vos son los siguientes:

• El número de alumnos. Se considera que amayor cantidad de alumnos por aula, menorpuede ser la calidad de la enseñanza. Laatención personalizada se ve disminuida ylimitada si el docente tiene que atender a ungrupo numeroso de alumnos.

• La falta de canales de tomas de decisiones,de comunicación y de participación por partede los alumnos y de los profesores.

• La incoherencia en cuatro aspectos funda-mentales de todo centro educativo: loscontenidos, las metodologías, la actitud deleducador y la organización del centromismo.24

Sugerencias a los sistemas educativos

Las siguientes propuestas son sólo algunas de lasmuchas sugerencias que se pueden aplicar en elproceso de la educación para la paz. Empece-

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mos a practicar como educadores la generaciónde ideas y propuestas, comentémoslas connuestros colegas e iniciaremos a aplicarlas ennuestro ambiente escolar y en la vida cotidiana.Participemos en foros de discusión, motivemosactitudes de compromiso ante el bienestarcomún. No esperemos sentados a que algún díallegue la paz; caminemos en dirección hacia ella.

Al respecto, Paco Cascón hace cuatro suge-rencias: primero, propone que la enseñanza parala paz no se convierta en una materia o asignatu-ra, esto le haría perder su sentido de estarinmersa en la vida de las personas, no en loslibros. Segundo, aplicar la enseñanza para la pazde forma transversal, es decir que atraviese elcurrículo, que esté presente en todas las materiascuestionando los contenidos, la metodología y laorganización de cada una de ellas. Tercero,utilizar dinámicas participativas en todas lasmaterias, propiciar que los alumnos analicen,discutan y propongan. Por último, construir la

cultura de la amistad y no la cultura del enemigo,de la guerra.25 Como ejemplo de que las suge-rencias anteriores sí pueden ser aplicadas en laescuela, se rescato la siguiente experienciallevada a cabo en una de las escuelas asociada alPlan de la UNESCO:

En la Escuela Normal Superior de Filipinas, la

educación para la democracia se ha integrado

en los programas formales y no formales. Los

principios y valores de la educación para la

democracia —derechos humanos, igualdad de

los sexos, paz y reconocimiento mutuo de las

culturas, por ejemplo— ocupan un lugar en la

enseñanza no sólo de las ciencias sociales sino

también de disciplinas técnicas como las

estadísticas.26

Conclusiones

Primera. Es necesario reconocer que la enseñan-za para la paz no tiene límites y que sus conteni-

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dos no pueden limitarse a programas escolares.La educación para la paz debe ser vivencial,permanente y es compromiso de todos los sereshumanos.

Segunda. A pesar de que ya hay personas yorganismos trabajando en todo el mundo en favorde una cultura de paz; de que estamos en eldecenio 2001-2010, declarado por la UNESCODecenio Internacional para una Cultura de Paz,27

debemos unir nuestros esfuerzos en las activida-des diarias, recordemos que paz no sólo es laausencia de guerra sino también el proceso quepermite la justicia y la igualdad de oportunidadespara todos, es la cooperación, la tolerancia y, alargo plazo, la única manera que tenemos desobrevivir como especie.

Tercera. La educación juega un papel esencialen la enseñanza para la paz. La Constitución de laUNESCO señala: “Las guerras nacen en la mentede los hombres [y las mujeres] y es en la mentede los hombres [y de las mujeres] donde debenerigirse los baluartes de la paz”. La educación sereconoce como el proceso de transformación deideas y conductas; por tanto, es en ella dondeestá la esperanza de transformar nuestra realidadhacia un desarrollo justo y equitativo.

Cuarta. La importancia de los poetas, quienesson mal vistos por los activistas porque éstosquieren el hoy y ahora, es que los ven comosoñadores. Sin embargo, son los que posibilitanque se pueda pensar y soñar mundos diferentesy si alguien no los sueña y piensa ¿cómo vamosa construir mundos diferentes?28

Notas

1. Véase Cascón, Paco. Et. al. Resolución no violenta

de los conflictos, El perro sin mecate, Aguascalien-

tes, 2000.

2. Los establecimientos interesados deben enviar una

solicitud a la comisión nacional para la UNESCO de su

país, exponiendo la actividad que prevén llevar a

cabo. Si se acepta la solicitud, el establecimiento

recibe periódicamente, material pedagógico que le

permite realizar sus proyectos en favor de una cul-

tura de paz. Para mayor información dirigirse a

UNESCO, Sector de Educación , 7 place de Fontenoy,

75352 París 07 SP, Francia. Fax: (33-1) 40 65 94 05.

3. Seminario de Educación para la Paz. Asociación Pro

Derechos Humanos. Educar para la paz” Una

propuesta posible, Catarata, Madrid, 1994, p.11. El

término violencia estructural fue introducido por

Johan Galtung en los años 70.

4. Para consultas internacionales sobre conflictos se

recomienda consultar http://www.fuhem.es/CIP.

5. Véase la siguiente dirección: http://www.eznlaldf.org.

6. Para ampliar información véanse los informes anuales

de la UNESCO, el Banco Mundial, Programa de las

Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el

Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

7. Global Exchange, Centro de Investigaciones

Económicas y Políticas de Acción Comunitaria y

CENCOS. “Siempre cerca, siempre lejos. Las fuerzas

armadas de México”, Global Exchange, México, 2000,

p.11.

8. Seminario de Educación para la Paz, op. cit p.43.

9. Ibidem. p.19.

10. Ibid.

11. Seminario de Educación para la Paz. Asociación Pro

Derechos Humanos. La alternativa del juego. II.

Juegos y dinámicas de educación para la paz, La

Catarata, Madrid, 2000, p.11.

12. Seminario de Educación para la Paz. Asociación Pro

Derechos Humanos. Educar para la paz, op. cit., p.14.

13. Para ampliar información véase: ACSUR–Las Segovias.

Guía de educación para el desarrollo. Y tú... ¿Cómo

lo ves?, La Catarata. Madrid, 1998, p.17.

14. Myer Bisch, Patrice. Cultura democrática: Un desafío

para las escuelas, UNESCO, París, 1995, p.117.

15. Ibidem. p.24.

16. Seminario de Educación para la Paz. Asociación Pro

Derechos Humanos. “Educar para la paz”. Op. cit.,

p.23.

17. Entrevista realizada a Paco Cascón durante las

Segundas Jornadas de Enseñanza para la Paz,

organizadas por la SEP Jalisco y la CEDH, Guadalajara,

febrero del 2001.

18. Ibidem. p.54.

19. Myer Bisch. Op. cit. p.128.

20. Seminario de Educación para la Paz. “Educar para la

paz”, op. cit., p.25.

21. Entrevista realizada a Paco Cascón, ya citada.

22. Un ejemplo de la organización de la sociedad civil es

la campaña internacional del Jubileo 2000, realizada

por cientos de organismos civiles en más de 60

países y que mantiene contacto con otras redes

internacionales. Se sugiere consultar su página web:

http://www.jubilee2000uk.org.

23. Entrevista realizada a Paco Cascón. febrero del 2001.

24. Ibidem.

25. Ibid.

26. Myer Bisch. Op. cit., p.119.

27. Véase revista Perspectivas, vol.XXX, núm.1, UNESCO,

París, marzo de 2000.

28. Entrevista realizada a Paco Cascón, ya citada.

Direcciones recomendadas en Internet:

http://www.pangea.orghttp://www.fuhem.es/CIPhttp://www.human-rights.nethttp://www.ugr.es